March Asset Management, la gestora de fondos de Banca March, colaborará con Oceana, una organización si ánimo de lucro especializada en la preservación de los oceános, en la elaboración de un estudio que analiza el impacto de los plásticos en los ecosistemas marinos. El trabajo busca poner de manifiesto las graves alteraciones que sufren arrecifes de corales, agregaciones de moluscos y praderas marinas, que forman hábitats esenciales para garantizar la biodiversidad.
En 2019, March AM creó Mediterranean Fund, un fondo de inversión de impacto medioambiental que destina el 10% de la comisión de gestión a proyectos de conservación y recuperación de los ecosistemas marinos. Para ello, la firma ha llegado a acuerdos con dos instituciones sin ánimo de lucro, Oceana y Save The Med, con el fin poner en práctica la filosofía de sostenibilidad del fondo.
“La excelente acogida del Meditarranean Fund entre los inversores refuerza el liderazgo del grupo en la gestión de fondos temáticos y en la oferta de alternativas para aquellos ahorradores interesados en tener exposición a un área clave de crecimiento futuro, y contribuir, al mismo tiempo, a generar un impacto positivo en los ecosistemas marinos y los recursos hídricos. En este sentido, el compromiso de Oceana con la recuperación de ecosistemas marinos encaja perfectamente con la filosofía de Mediterranean Fund”, añade José María Ortega, consejero director general de March AM.
Oceana es la mayor ONG internacional dedicada exclusivamente a la conservación y defensa de los océanos. La organización concentra sus esfuerzos en la recuperación de la riqueza y biodiversidad marina en todo el mundo y en la aplicación de políticas basadas en datos científicos. Desde su creación en 2001 y a través de sus campañas, se han logrado preservar 12 millones de kilómetros cuadrados de océano en todo el mundo y promovido campañas para la conservación del Mediterráneo. A través de estas actividades, Oceana ha alcanzado hitos como la protección legal de cuatro especies de corales de aguas frías en riesgo de extinción en este mar, la ampliación del Parque Nacional de Cabrera o la creación de zonas protegidas de pesca en el Canal de Menorca.
“El plástico es una amenaza global que pone en peligro la riqueza de los hábitats marinos y la salud de los océanos. Iniciativas como la de Mediterranean Fund nos permiten seguir investigando y documentar cómo la basura marina afecta a las diferentes especies para después llevar a cabo acciones a nivel político-legislativo”, explica Pascale Moehrle, directora ejecutiva de Oceana en Europa.
Mediterranean Fund invierte en empresas vinculadas a la economía de los océanos, definida ésta como las actividades que directa o indirectamente utilizan los recursos del mar o tienen lugar en él, así como a la gestión y tratamiento del agua. Se trata de un fondo de inversión temático que busca invertir en dos tendencias de gran potencial, relacionadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por Naciones Unidas para 2030: los océanos como fuente de riqueza y la necesidad de su preservación, así como el agua como bien escaso e imprescindible para la vida en nuestro planeta.