Nico Pino (15 años) es piloto profesional de la Fórmula 4 británica, uno de los tres campeonatos de esta categoría más importantes del mundo. Llegó a esa plaza tras de un proceso rigurosamente planificado que lo tuvo corriendo en Europa tres años en los principales torneos de karting regidos por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Tras radicarse en Inglaterra el año pasado, Pino realizó su transición a F4, el primer escalón de la pirámide FIA para llegar a la Fórmula 1 y Fórmula E. El primer fin de semana de agosto debuta en la prueba británica bajo los colores de la escudería campeona del Reino Unido.
El equipo de NP78 está invitando a formar parte del proyecto a inversionistas, pero no una participación simbólica, sino siendo socios y “propietarios de NP78”, la empresa que gestiona todos los derechos de imagen y económicos de Nico Pino, el joven talento que, con 15 años, y habiendo cumplido todas sus etapas en el karting europeo, hoy participa de la FIA Fórmula 4 británica en el equipo campeón del Reino Unido, siendo la única carta nacional con opciones, en el corto plazo, de llegar a las más altas categorías del automovilismo mundial después de 40 años, como lo son la Fórmula 1 y la Fórmula E.
NP78 (denominada así por las iniciales del piloto y su número favorito para correr), tiene detrás de ella a destacados empresarios y emprendedores del mundo de la tecnologíaa, inversión de riesgo y del deporte, que impulsan el proyecto.
Es así como NP78 ha lanzado un inédito crowdfunding de inversión y recompensa (ambos a la vez), siguiendo el modelo propio de un proyecto de riesgo, pero además, incorporando la visión de participación de los inversionistas.
Bajo este procedimiento, la empresa que ostenta todos los derechos del corredor ha determinado en Junta Ordinaria de Acciones la ejecución de un aumento de capital e invitar a nuevos socios, inversionistas, fanáticos, promotores y otros y además explorar el apoyo y desarrollo de los proyectos empresariales de otros destacados deportistas en disciplinas poco habituales y con alto potencial de generar contenidos de alta calidad, como lo hace el automovilismo y otras importantes disciplinas.
Los participantes de esta ronda de suscripción de acciones, tendrán representación en el directorio (deseado y promovido por el proyecto) y además recibirán “recompensas” establecidas en el proyecto y que irán en directa relación con la cantidad de acciones suscritas y pagadas.
“Este crowdfunding va enfocado a todas aquellas personas, de distinto nivel de patrimonio, que crean en el deporte, que compartan los valores que promociona la actividad deportiva, que crean en los jóvenes deportistas del futuro, que quieran ver a Chile en las grandes categorías mundiales y que crean profundamente en los procesos rigurosos y sistemáticos para lograr las cosas”, sostuvo Manuel Pino, padre del piloto y director de NP78.
Si bien este es un caso poco común en Chile, cabe consignar que el deporte es una industria que mueve del orden 700.000 millones en el mundo, y en Chile sólo se conocen casos de este nivel de inversión relacionados al fútbol. En la misma línea, el mercado motorsport es una industria que mueve alrededor de 34.000 millones de dólares entre la representación, marketing, televisión, derechos, contratos entre otros, con una tasa anual de crecimiento del 6%.
La inédita campaña de crowdfunding se distribuirá en tres fases a tres años. La información de la primera estará disponible a través del portal Broota.com y directamente para los interesados. En esta se busca recaudar 400 millones de pesos durante el 2020 (500.000 dólares). Las otras dos fases se llevarán a cabo durante 2021 y 2022, siguiendo con el riguroso plan trazado por el equipo.
Respecto de los beneficios que obtendrá el inversionista que compra acciones de NP78, el director de la empresa detalla que “hemos diseñado este proyecto desde sus inicios como una ‘inversión de riesgo’ o un ‘startup’, pero con la diferencia de que en NP78 existe una visibilidad absoluta. Se sabe, se comunica y se difunde todo lo que se hace, lo que no ocurre con los proyectos de riesgo tradicionales. Eso le da transparencia y certezas al inversionista. Y por otro lado, y quizás mucho más importante, está el hecho de participar o ser parte de la carrera de Nico Pino, lo que le agrega valor reputacional, de marketing, económico, épico, es decir, una inversión que pone a los aportantes en el futuro, tanto de las figuras deportivas, como de las tendencias que traen consigo las nuevas generaciones»
Pino concluye afirmando que “como proyecto deportivo, hemos invertido por el talento y las capacidades innatas del deportista. No obstante, cuando lo transformamos en un proyecto empresarial y sumamos a nuevos socios, se invierte también – y así lo ven todas las personas que están detrás – por la capacidad de generar contenido de calidad de un deportista de élite. Sabemos, y con todo lo que ha venido pasando con la aceleración de la transformación digital a todo nivel, que el contenido de calidad se convertirá en un recurso muy escaso y una vez que llegan a la cima, los deportistas de élite como Nico y los que vienen, generan contenido como nadie, y a bajo costo. Las audiencias quieren saber todo lo que hacen. En el futuro digital que se desató, aquellos que controlen contenido masivo (como los deportistas) controlarán el valor de la publicidad. Ahora que todo pasa en internet, la publicidad digital será una industria muy rentable”.