El dinero es un tema incómodo para muchas familias adineradas. Los padres pueden retrasar la charla sobre finanzas con sus hijos por una multitud de razones, incluido el control de su información personal y no querer que sus hijos se jacten de su éxito.
Pero mantener sus finanzas en secreto puede tener efectos perjudiciales para sus hijos y nietos, especialmente cuando se trata de planificación patrimonial. Hay varios tipos de problemas que pueden surgir al no compartir y educar a la próxima generación.
Por este motivo, Samy Dwek, CEO y fundador de The Family Office Doctor and White Knight Consulting, elaboró una columna con consejos para preparar a sus hijos al momento de heredar su fortuna.
En primer lugar, es posible que sus hijos no comprendan cómo lidiar con su repentina fortuna. Si no están preparados, pueden encontrarse sin saber la diferencia entre acciones y bonos o inversiones seguras frente a inversiones de alto riesgo. Esto puede dejarlos dependientes de asset o wealth management que pueden no tener intereses alineados o comprender completamente sus objetivos.
En segundo lugar, su hijo puede volverse vulnerable a alguien decidido a poner sus manos sobre su herencia. Podría ser un viejo amigo con una idea de inversión «que no se puede perder» o un nuevo novio o novia cuyo interés principal son los dólares, no ellos.
Pero el mayor riesgo puede ser cambiar negativamente la perspectiva de la vida de su hijo. Después de heredar una fortuna, es posible que pierda el impulso de estudiar o trabajar hacia un objetivo profesional o empresarial. Imagínese si son el próximo Steve Jobs y la riqueza apaga el fuego de crear algo nuevo. También podría resultar en un cambio de estilo de vida, como ir de fiesta, lo que podría provocar problemas de abuso de alcohol o sustancias.
Para evitar estos problemas, se recomienda que se siente con sus hijos y nietos. Una discusión bien preparada sobre su estado financiero y planes patrimoniales puede ayudar a reducir muchos de estos riesgos. Hágales entender lentamente cuánta riqueza heredarán, las implicaciones y hable sobre los problemas que pueden enfrentar en el futuro. Esta no debe ser una conversación de una sola vez, sino el inicio de un diálogo continuo, que debe continuar en las reuniones familiares. Puede decidir que sus hijos necesitan aprender sobre los diferentes tipos de activos en su cartera, o conceptos como diversificación, volatilidad y liquidez. Es beneficioso que conozcan a los profesionales de su family office, así como a los asesores externos relacionados con su patrimonio.
Una discusión sobre cómo planea distribuir su fortuna es un factor importante para ayudar a reducir el riesgo de una disputa familiar divisiva o rivalidad entre hermanos en el futuro. Un ejemplo podría ser la creación de un fideicomiso para uno o más de sus herederos, permitiendo que esos activos proporcionen ingresos de forma mensual, trimestral o anual. Como no podemos prever cómo se desarrollarán nuestros hijos y cómo las influencias externas pueden afectarlos, este enfoque podría ser una forma de evitar algunos de los problemas destacados anteriormente.
En algunos casos, puede hablar sobre el poder de la filantropía cuando hable de su herencia. En lugar de una vida de ocio, sus herederos podrían usar la fortuna para marcar una diferencia en la vida de los menos afortunados. Esto puede proporcionarles una nueva meta personal y motivarlos a pensar en los demás y en ellos mismos.
En resumen, tener una discusión abierta sobre la herencia de la riqueza puede ser de gran ayuda para dejar la fortuna familiar en buenas manos con las generaciones futuras.