Mercados de renta fija: ¿cómo encontrar valor sin pagar un precio elevado?

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Mercados de renta fija: ¿cómo encontrar valor sin pagar un precio elevado?
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Tras un 2020 convulso, 2021 parece perfilarse como un año de recuperación generalizada del crecimiento mundial, con el telón de fondo de unas políticas aún acomodaticias de los bancos centrales estadounidense y europeo. La normalización de la situación también ha llegado a los mercados de renta fija, donde gran parte de las valoraciones han vuelto a los niveles anteriores a la crisis, que podrían considerarse excesivas. En este entorno de tipos bajos con rentabilidades reducidas, que no remuneran el riesgo del inversor ni permiten tampoco compensar una posible subida de los tipos, la gran pregunta para los inversores en los mercados de renta fija parece ser ¿cómo encontrar valor sin pagar un precio elevado?

Carmignac piensa que la solución pasa, por un lado, por priorizar una estrategia de activos de renta fija flexible gestionada de forma activa que sea capaz de aprovechar las oportunidades que puedan presentarse en este universo de inversión; y, por otro lado, evitar los riesgos de una gestión de renta fija tradicional y pasiva, sin estar referenciada a ningún índice.

Acceder al conjunto del universo de renta fija con flexibilidad

Con un horizonte de inversión mínimo de 3 años, Carmignac ofrece una solución de asignación flexible de activos de renta fija internacional con el riesgo de divisa sistemáticamente cubierto y que tiene como objetivo superar a su índice de referencia.

La estrategia ofrece acceso al conjunto de los segmentos de renta fija – deuda pública y corporativa, de países desarrollados o emergentes, con calificaciones grado de inversión o alto rendimiento – mediante un enfoque activo basado en convicciones y una gestión flexible no referenciada para abordar las diferentes coyunturas de mercado.

“Los gestores pueden elegir los segmentos más atractivos en función de nuestro escenario macroeconómico, el ciclo de mercado y el nivel de las valoraciones”, señalan desde Carmignac.

Guillaume Rigeade y Eliezer Ben Zimra, cogestores del fondo con más de ocho años de experiencia en esta estrategia, han sido capaces de generar rentabilidad a lo largo de los años en los mercados de renta fija a pesar de las fases de subida de los tipos y de un entorno de tipos bajos.

¿Dónde encontrar fuentes de rentabilidad en la actualidad?

La construcción actual de la cartera se basa principalmente en dos grandes estrategias generadoras de valor que permiten ofrecer rentabilidad en un contexto de rendimientos reducidos en los mercados de renta fija, según la gestora. Por un lado, las estrategias de carry; por otro, las estrategias de duración e inflación. A través de ambos vehículos, Guillaume Rigeade y Eliezer Ben Zimra pudieron volver a situar la rentabilidad del fondo en territorio positivo a finales de abril, batiendo de nuevo a su índice de referencia.

El objetivo de las estrategias de carry, como su propio nombre indica, es el de dotar a la cartera de un colchón que proporcione estabilidad y consistencia. En esta estrategia destacan tres temáticas principales: la reapertura de las economías, la deuda subordinada financiera, y los mercados emergentes.

La primera temática invierte de forma “sumamente selectiva”, puntualizan desde Carmignac, en compañías de sectores especialmente castigados por las restricciones de movilidad, además de en el sector energético, muy sensible a la recuperación del crecimiento mundial. La deuda subordinada financiera se centra en compañías tanto del sector bancario como de seguros, “con niveles de solvencia muy altos y con unos diferenciales muy atractivos”. Respecto a los mercados emergentes, la estrategia invierte en bonos tanto de gobiernos como de empresas.

El objetivo de las estrategias de duración e inflación es adaptar el perfil de riesgo de la cartera al riesgo de tipos de interés. En duración, los gestores Guillaume Rigeade y Eliezer Ben Zimra mantienen por ahora posiciones cortas en la parte larga de las curvas swap de euros y británica con el fin de reducir el riesgo de un repunte de los tipos de interés. Por su parte, la estrategia de inflación se concentra actualmente en Estados Unidos y Alemania, está compuesta tanto de US Linkers como de US Breakevens y adopta una posición corta de los tipos de interés reales en Alemania, donde los gestores creen que las expectativas de inflación son “excesivas”.

Si quiere obtener más información sobre la estrategia de asignación de bonos globales de Carmignac, gestionada por Guillaume Rigeade y Eliezer Ben Zimra, le invitamos a descubrir la página del fondo Carmignac Portfolio Flexible Bond.

Renta fija asiática: buenos augurios para el mercado crediticio de la región

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. Renta fija asiática: buenos augurios para el mercado crediticio de la región

Renta fija asiática: buenos augurios para el mercado crediticio de la región

 

Mientras la mayoría de las economías, tanto desarrolladas como emergentes, siguen lidiando con las consecuencias del COVID-19, los países asiáticos han mostrado una mayor resiliencia con un impacto menos grave de la pandemia en su economía real. Esta fortaleza también se ha dejado sentir en el mercado de deuda, donde unos sólidos fundamentales y unos diferenciales de rendimiento a favor de las economías asiáticas deberían atraer más flujos de capital hacia Asia desde Europa y Estados Unidos. En la sección de Análisis de la revista Funds Society, los gestores exponen sus argumentos sobre el atractivo de la renta fija asiática y el papel que puede desempeñar en la cartera de un inversor.

Puede acceder al artículo completo a través de este enlace.

DWS lanza un fondo para planes de pensiones de prestación definida con la colaboración de Tikehau Capital

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Pixabay CC0 Public Domain. DWS lanza un fondo para planes de pensiones de prestación definida con la colaboración de Tikehau Capital

DWS ha anunciado el lanzamiento del fondo DWS Secured Income, un producto dirigido a los planes de pensiones de prestación definida de tamaño pequeño y mediano que buscan un retorno estable a largo plazo. Esta solución de inversión se ha creado en colaboración con Tikehau Capital, dado su gran experiencia en deuda privada. 

Según explican desde la gestora, el fondo invierte en una cartera diversificada de activos con rentabilidad garantizada, que incluye deuda del sector infraestructuras, deuda del sector inmobiliario, direct lending, valores respaldados por activos, obligaciones y préstamos garantizados. Esta solución de inversión está disponible para su distribución en Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos, Suecia, Noruega, Italia, Francia, Portugal y España.

“Más de la mitad de los planes de pensiones de prestación definida del Reino Unido son deficitarios, con activos insuficientes para hacer frente a sus obligaciones. El nuevo fondo DWS Secured Income ofrece a estos planes una mayor seguridad en términos de rentabilidad a través de una solución en la que se combinan diversos activos de crédito privado y estructurado en un único fondo de fácil acceso”, destacan desde la gestora. En este sentido, para los planes de pensiones pequeños y medianos de retribución definida, que pueden tener restringida la inversión en determinadas clases de activos individuales debido a los requisitos de mínimos o de gobernanza, el nuevo fondo ofrece la oportunidad de invertir en un fondo mancomunado de activos con rentabilidad garantizada. 

El fondo se ha lanzado en colaboración con Tikehau Capital, firma pionera en deuda privada, como parte de una alianza estratégica con DWS, enfocada en iniciativas de crecimiento. Y en línea con el reciente lanzamiento de The Asset Management Exchange (AMX) y DWS, una solución de inversión que permite a los planes de pensiones gestionar fondos mancomunados. La gestora considera que los activos de renta garantizada ofrecen rendimientos estables a largo plazo debido a la naturaleza contractual de los flujos de efectivo de los activos, la resiliencia esperada de los activos subyacentes a diferentes ciclos económicos y la calidad de las garantías subyacentes.

“Estamos orgullosos de lanzar esta nueva solución para ayudar a nuestros clientes de fondos de pensiones a centrarse en sus obligaciones a largo plazo y garantizar que cuentan con un sólido plan de financiación futuro. Los activos de renta garantizados son una parte inestimable del proceso de reducción del riesgo para los planes de pensiones de prestación definida con flujos de caja negativos que todavía requieren rendimientos superiores a los ofrecidos por los bonos del Estado del Reino Unido. Esta solución puede ayudar a cerrar los déficits de financiación y, al mismo tiempo, ayudar a los fondos de pensiones que van venciendo a satisfacer su necesidad de ingresos para pagar las prestaciones”, ha explicado Marcus Herbig, Head of Structured Income para DWS.

Por su parate, Shalin Bhagwan, Head of UK Pensions Advisory and EMEA Consultants para DWS, ha añadido: “Al diseñar este fondo hemos escuchado los requisitos de los fondos de pensiones del Reino Unido y de sus asesores de inversión y hemos trabajado estrechamente con muchos de ellos para atender sus necesidades. Los elementos básicos de nuestra solución incluyen deuda del sector infraestructuras, deuda del sector inmobiliaria y crédito corporativo privado, todos ellos desempeñarán un papel importante a medida que la sociedad se va reconstruyendo en la era post COVID-19.»

Por último, Frédéric Giovansili, Deputy CEO de Tikehau IM, ha destacado que esta solución de inversión combina su experiencia en préstamos directos y préstamos apalancados. “Esta nueva estrategia de inversión cumple con el objetivo tanto de DWS como de Tikehau Capital de alinear nuestra respectiva experiencia en inversión alternativa y ofrecer soluciones de financiación a medida y fuentes de ingresos seguras a los inversores institucionales”, concluye Giovansili.

Nostalgia en tiempos del COVID-19

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Pixabay CC0 Public DomainMatt Howard. Matt Howard

Aunque los mercados reflejan un optimismo nacido de un pensamiento nostálgico y una narrativa de reapertura, la economía mundial afronta muchos desafíos estructurales que exigen reflexionar y prestar atención a lo que se descuenta y al coste de un optimismo erróneo.

Hace poco, un amigo recibió su vacuna contra la COVID-19. Emocionado y aliviado, quería correr por las calles celebrando el eventual regreso a la normalidad. Dijo que se sentía tan exultante como el personaje de Rick Moranis, el «maestro de las llaves», cuando busca al «Guardián de la puerta» en la película «Cazafantasmas».

Si bien es cierto que podría ser una señal de senectud el citar a los «Cazafantasmas», el sentimiento expresado recuerda de manera remarcable a la retórica que percibimos actualmente en el mercado. Pese a las persistentes complicaciones en torno al virus en Europa y el mundo en desarrollo y a los llamamientos de los profesionales sanitarios a no bajar la guardia, el número de hospitalizaciones y muertes debidas al virus sigue cayendo en Estados Unidos. Las mejores noticias y unas perspectivas más halagüeñas han levantado los ánimos: todo el mundo siente nostalgia por la vida anterior a la pandemia y desea fervientemente retornar a las actividades largamente anheladas.

A mediados de marzo se cumplió un año del confinamiento por el virus en EE. UU. Los presentadores de televisión recordaron la efeméride, y los periódicos publicaron extensos artículos sobre un inolvidable año que se caracterizó por la pérdida de cientos de miles de vidas y por haber provocado un significativo menoscabo económico, cultural y social. Por poner un ejemplo, el The New York Times examinó nuestras experiencias en una serie certeramente titulada: «The Week Our Reality Broke» (La semana en que nuestra realidad se hizo pedazos). Las opiniones allí expresadas contrastan notablemente con el pensamiento nostálgico y la narrativa de reapertura que domina la mente de los inversores hoy en día. 

En un artículo de la serie, Leslie Jamison plantea preguntas que invitan a la reflexión sobre nuestro deseo de retornar a la normalidad, y sobre cómo el sentimiento de nostalgia puede ocultar con frecuencia cuestiones negativas tras una fachada de recuerdos.1 La nostalgia por los tiempos anteriores a la pandemia, sostiene, «es en parte un barómetro de lo bien que le iba a cada uno entonces». En lugar de eso, la nostalgia debería integrar una reflexión sobre el pasado en cuestión y, en lo tocante al año pasado, implicar un reconocimiento de las desigualdades reveladas por lo acontecido en la pandemia. El comentario estadístico de Yaryna Serkez unas páginas más adelante pone aún más de relieve este punto.2 Los hechos, argumenta Serkez, muestran la dispersión entre «ricos» y «pobres», e ilustra el desigual impacto del virus en función de las diferencias de raza, género y factores socioeconómicos.

Estas opiniones y hechos suscitan importantes interrogantes que no deberían soslayarse en las conversaciones sobre los mercados financieros. Mandan una posible advertencia a los actores del mercado que suspiran por que se reabran las economías y que están dispuestos a poner precio a un crecimiento vertiginoso y a la nostalgia por regresar a la vida de antes del coronavirus.

El mercado al que nos enfrentábamos antes de la pandemia exhibía características que exigían reflexión y nuestra atención como responsables de la asunción de riesgos y de la fijación de precios.

¿Debemos recordar con agrado unas economías mundiales ahogadas por el exceso de deuda, unos niveles de valoración históricos y una liquidez respaldada por bancos centrales insensibles a los precios? ¿Anhelamos de nuevo el estancamiento de la productividad mundial, una asunción indiferente de riesgos y la búsqueda de rendimientos? De igual manera, cabe preguntarse si las dificultades estructurales en la economía —como las tendencias demográficas, la innovación tecnológica y la desigualdad en materia de rentas y patrimonios— han desaparecido de verdad o si solo están aletargadas antes de poner contra las cuerdas el crecimiento o intensificar las presiones deflacionistas. ¿Tienen razón los mercados al anticipar variaciones sostenibles en el crecimiento y la inflación, o nos hallamos sencillamente ante otro repunte cíclico inducido por los estímulos en el contexto del mismo entorno macroeconómico del que hemos sido testigos desde la crisis financiera?

Puede que la Reserva Federal estadounidense se esté haciendo preguntas similares de igual calado, cuyas respuestas tienen serias consecuencias. ¿El presidente Powell y los gobernadores se sienten entusiasmados por los escenarios económicos en un mercado pospandémico? ¿Sienten nostalgia por los tiempos en los que cualquier intento del banco central por retirarse del mercado era visto como un endurecimiento financiero prematuro? ¿Han aceptado la posibilidad de que se produzca un desborde cíclico de la inflación y de que el mercado se muestre dispuesto a poner en entredicho su postura ultraacomodaticia, la cual se espera que persista durante un periodo prolongado de tiempo? La misma institución que, en términos históricos, ha lidiado con las coyunturas inflacionistas de una forma proactiva se está viendo forzada ahora a defender objetivos de inflación en un entorno de laxitud monetaria y estímulos fiscales excesivos.

La rápida recuperación de los mercados de riesgo, las recientes complicaciones en los mercados de tipos y los interrogantes acerca de las tendencias cíclicas respecto de las estructurales nos deja solo con incógnitas y conclusiones difíciles.

Por último, esta misma institución, la Fed, tiene encomendada ahora la tarea de tener en cuenta las desigualdades económicas anteriormente mencionadas, que ya estaban presentes antes de la COVID-19 y que se han visto exacerbadas por el virus. La revisión del marco de la Reserva Federal ya era un reto suficiente sin el nuevo papel que ahora se le impone, es decir, tener que sopesar el efecto de sus políticas sobre la desigualdad en materia de rentas y patrimonios. La naturaleza ampliada de su mandato, que ahora reconoce la fragilidad del empleo, tiene en cuenta que aquellos que más se han visto golpeados por el virus son los más lentos en recuperarse. Al mismo tiempo, las políticas de tipos de interés y las reservas de liquidez de la Fed podrían desempeñar un papel predominante en la valoración. Dicho de otro modo, ¿siente nostalgia la Fed por una economía que contribuyó a crear, nostalgia por un mercado que recompensaba los activos financieros a expensas de la economía real?

No cabe duda de que estoy exagerando con el objeto de formular mi tesis, pero tampoco demasiado. El impacto de los bancos centrales en el mercado es una narrativa recurrente e innegable para los inversores. Se trata de un enigma al que se enfrentan los mismos responsables políticos que ahora evalúan los retos en materia de política en un ciclo impulsado por los estímulos.

La sociedad desea con anhelo —lógicamente— la reapertura de la economía y la vuelta a la normalidad. Ahora bien, puede que los actores del mercado se sientan menos nostálgicos con el tiempo. La rápida recuperación de los mercados de riesgo, el reciente nerviosismo en los mercados de tipos y los interrogantes acerca de las tendencias cíclicas respecto de las estructurales nos deja solo incógnitas y conclusiones difíciles, algunas de las cuales expongo a continuación.

  • Los inversores se enfrentan a narrativas opuestas. La política persistentemente acomodaticia de la Fed contrasta con la mejora en las perspectivas que ve el mercado. Los tipos de interés repuntan, con unas expectativas de inflación al alza y una mejora de las tasas de crecimiento real. Unas fluctuaciones ordenadas en los tipos son aceptables, aunque no lo son tanto unos incrementos de tipos vertiginosos y  persistentes. El control de la inflación por parte la Fed se está viendo en entredicho, mientras que la subida de los tipos reales podría exponer vulnerabilidades. Prevemos un periodo de mayor volatilidad en los tipos de interés. 
  • La Fed se halla en un dilema. La autoridad monetaria parece atrapada entre los objetivos de inflación y la fragilidad del empleo. Abordar el primero de ambos riesgos implica el riesgo de endurecer rematuramente su política, mientras que el segundo podría crear burbujas de valoración. Los parámetros de valoración y el posicionamiento en los segmentos de mayor riesgo de la renta fija están alertando de excesos. Creemos que la asignación del riesgo y la gestión del riesgo tienen que adoptar un carácter más prudente en las carteras a día de hoy.
  • Los estímulos constituyen un factor cíclico. Los paquetes de estímulo existentes y previstos en Estados Unidos crean unos resultados económicos a corto plazo que, a buen seguro, depararán sorpresas al alza, en especial cuando se comparan con los resultados interanuales ligados a los periodos de confinamiento. Aunque de notable envergadura —las nóminas no agrícolas representan un ejemplo—, creemos que estos cambios tienen un carácter cíclico y no estructural. Los inversores tienen que resistir la tentación a un excesivo optimismo en el posicionamiento de riesgo y no preocuparse demasiado por los tipos de interés.
  • Los mercados de riesgo presentan unas valoraciones exigentes. Pensamos que el mercado descuenta una notable cantidad de buenas noticias. El precio que se abona por un título sigue siendo el principal factor determinante de las rentabilidades previstas. Las elevadas valoraciones apuntan a unas rentabilidades previstas inferiores a largo plazo, tal y como indican nuestras proyecciones sobre los mercados de capital. Los inversores deben moderar sus expectativas de rentabilidad. Al mismo tiempo, los mercados en la actualidad demandan una astuta selección de valores como principal palanca de alpha para cosechar una rentabilidad superior. Estamos ante un mercado en el que los gestores de inversión activos deben brillar. 

A modo de conclusión:

Tenga cuidado con lo que desea.

Todos deseamos con ansiedad que la vida vuelva a la normalidad tras la COVID-19, si bien la nostalgia debe ser examinada para comprender el presente. Podemos sentir entusiasmo sin dejar de mostrarnos reflexivos, y podemos buscar oportunidades sin dejar de ser conscientes de las vulnerabilidades. Esto se aplica tanto a la reapertura de la sociedad como a los gestores activos que asumen riesgos. En la actualidad, los mercados se revelan complicados y demandan una astuta atención a lo que se descuenta y al coste de un optimismo erróneo. Los mercados en la actualidad abogan por una astuta selección de valores como principal palanca de alpha para cosechar una rentabilidad superior. Estamos ante un mercado en el que los gestores de inversión activos deben brillar.

 

Tribuna de William J. Adams, CIO de renta fija global y gestor de carteras en MFS Investment Management.

 

 

Notas

1«We Longed for the ‘Before Times» por Leslie Jamison, parte de la serie «The Week Our Reality Broke», New York Times, Sunday Review, 14 de marzo de 2021.

2«We Did Not Suffer Equally» por Yaryna Serkez, parte de la serie «The Week Our Reality Broke», New York Times, Sunday Review, 14 de marzo de 2021.

 

Información importante: 

Las opiniones expresadas pertenecen al autor o autores y pueden variar en cualquier momento. Dichas opiniones se ofrecen exclusivamente a título informativo y no deberán considerarse una recomendación para comprar ningún título ni una incitación o asesoramiento de inversión del Asesor. Las previsiones no están garantizadas.

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Nace Silver Bitcoin, la moneda que vincula los metales preciosos con las criptomonedas

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Foto cedida. Nace Silver Bitcoin, la moneda que vincula los metales preciosos con las criptomonedas

La plataforma alemana de compraventa de metales preciosos coininvest.com ha lanzado al mercado Silver Bitcoin, una moneda de una onza de plata cuyo diseño conecta de forma representativa el mundo de los metales preciosos con el de las criptomonedas. 

Según explican sus creadores, con un valor nominal de 2 dólares Niue, lleva grabado en su anverso el logo de Bitcoin y el nombre de su creador en un código numérico, detallando su valor en 1.3 milibitcoins. El deseo de convertir una criptomoneda en un activo físico fue la inspiración de su creador, Daniel Marburger, director general de coininvest.com. “La posibilidad de realizar una inversión digital tangible nos dio la idea para crear este producto tan especial, en el que intentamos vincular la moneda a bitcoin tanto como fuera posible”, explica el propio Marburger. 

Es por eso por lo que su diseño cuenta con cierta simbología geek, como el logotipo de Bitcoin impreso sobre circuitos electrónicos de una placa base, o el código numérico que ocupa parte de su borde, y que expresa el nombre del misterioso creador de Bitcoin Satoshi Nakamoto.

La nueva moneda contiene una onza de plata de pureza 999,9/1000, y en su anverso también detalla el valor de la plata en milibitcoins, en concreto 1.3 mBTC, lo que sirve para mostrar cuánto Bitcoin sería necesario para comprar 1 onza de plata. 

“Por supuesto, el activo que compra el cliente es plata, no bitcoin, pero la conexión con la moneda digital es evidente. De hecho, nuestro objetivo es hacer una serie anual que exponga el valor de bitcoin frente al precio de la plata, analizando así el desarrollo de ambos activos”, argumenta Daniel Marburger. De curso legal en Nueva Zelanda, el valor nominal de la moneda es de 2 dólares Niue, lo que se especifica en su reverso acompañando el año de acuñación, y una imagen de la Reina Isabel II de Inglaterra.

La primera serie de Silver Bitcoin es una edición limitada de 25.000 unidades, por lo que, para su creador, además de suponer “una oportunidad única para los aficionados a la numismática, su adquisición atraerá el interés tanto de inversores en metales preciosos como de los compradores de criptomonedas”.

Suenan los tambores: ¿ajuste rápido en los precios o repunte de la inflación?

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Pixabay CC0 Public Domain. Suenan los tambores: ¿ajuste rápido en los precios o repunte de la inflación?

La inflación vuelve a estar bajo el foco de atención. Los mercados experimentan cierta volatilidad y caídas tras el alto dato de inflación mensual que ayer arrojó Estados Unidos, y que se situó en el 4,2%. Suenan los tambores ante el riesgo de la inflación que ha supuesto una vuelta de la volatilidad llevando a las bolsas asiáticas a cerrar en rojo y a la apertura de en Europa del mismo color. 

“El efecto en la sesión de ayer no se hacía esperar y los inversores se aprestaron a vender activos más perjudicados por un contexto inflacionista como son los bonos gubernamentales -la rentabilidad exigida al bund alemán se situaba en máximos de dos años-, el oro y sectores como la tecnología. Por el contrario, tomaron posiciones en activos relacionados con el crecimiento económico, al entender que la llegada de la inflación es sinónimo de recuperación económica. Esta mañana los futuros en EE.UU. paran el golpe y suben”, resumen los analistas de Banca March para ponernos en contexto. 

Según los principales análisis, el fuerte aumento de la cifra de inflación en Estados Unidos se explica, en gran medida, por el aumento de las materias primas (en particular el precio del petróleo) y por los “cuellos de botella de botella que empiezan a restringir la oferta en algunos sectores”, matizan desde Banca March. 

Para Allison Boxer y Tiffany Wilding, economistas especializadas en EE.UU. de PIMCO, han confluido tres factores a modo de “tormenta perfecta” que han llevado a la inflación del IPC de abril a superar significativamente las expectativas: “El incremento de precios de los coches usados, la normalización de los precios de los servicios de viaje y la firmeza de los precios de los bienes básicos debido a la demanda impulsada por los estímulos.

Sin embargo, consideran que “EE.UU. está atravesando un ajuste del nivel de precios de varios meses, en el que las impresiones de inflación más altas resultarán ser temporales”. En este sentido, no esperan que “los funcionarios de la Fed reaccionen de forma exagerada ante un mes de datos volátiles sobre el empleo y la inflación”. Al contrario, la expectativa es que “la Fed seguirá siendo paciente”.

Inflación y valoraciones

A la hora de analizar qué está ocurriendo con la inflación, François Rimeu, estratega senior de La Française AM, reconoce que ya hace varios meses que los signos de inflación han aumentado en las economías, por ejemplo se observa en el cambio de los precios de las materias, en los mercados inmobiliarios europeos o en algunos subcomponentes de la inflación. En su opinión, estos efectos están relacionados principalmente con las medidas monetarias y fiscales que han adoptado los bancos centrales.

Con estas consideraciones de fondo, lanza su reflexión: “Más allá de las ya elevadas expectativas, debemos tener en cuenta la probabilidad de que las cifras puedan ser superiores a nuestras estimaciones actuales. Este aumento de la inflación, unido a unos tipos reales extremadamente bajos en la actualidad, debería conducir a un aumento de los tipos nominales estadounidenses en los próximos meses. Podríamos ver el tipo de interés americano a 10 años en el 2% dentro de unos meses”.

Son muchas las gestoras que consideran que este dato de inflación es puntual y que no algo estructural, una de estas voces es la de Keith Wade, economista jefe de Schroders: “De cara al futuro, seguimos viendo que las presiones inflacionistas irán disminuyendo a medida que la capacidad de producción se recupera y la demanda se reduce después de que, en una primera fase, la población reprimiera su gasto. Como hemos recalcado a menudo, la inflación avanza con mucho retraso y uno de nuestros indicadores clave, el crecimiento de los costes laborales unitarios, está señalando un giro en los precios. Es poco probable que las cifras de inflación asusten a la Reserva Federal (Fed), aunque sí supondrán una revisión al alza de sus previsiones. Y lo que es más importante, si se combinan con un fuerte crecimiento del PIB, tendrán que empezar a pensar en ralentizar sus compras de activos”.

Respecto a las caídas que hemos visto en el mercado, James Athey, director de inversiones de Aberdeen Standard Investments, explica que, históricamente, el impacto de los cambios en la inflación sobre las valoraciones del mercado de valores ha variado. “Las recientes caídas del mercado de valores que se atribuyen a las expectativas de una mayor inflación no encajan necesariamente con estas observaciones históricas. En cambio, lo que probablemente estamos observando es el impacto indirecto del aumento de la inflación a través de los mayores rendimientos de los bonos en segmentos muy caros del mercado de valores”, añade y pone como ejemplo el sector tecnológico. 

Según su valoración, los mercados de renta variable de todo el mundo se han revalorizado considerablemente en los últimos 12 meses y, al hacerlo, están valorando una increíble cantidad de buenas noticias con muy poca prima de riesgo sobre la mesa, a pesar de que la incertidumbre macroeconómica persiste. “Por esta razón, no debería sorprendernos ver futuros episodios de debilidad de los activos de riesgo como resultado inevitable de los niveles casi eufóricos de confianza de los inversores, en marcado contraste con las perspectivas a medio plazo de las economías y las posturas políticas en todas partes”, añade Athey.

¿Obsesionados con la inflación?

En opinión de Bruno Cavalier, economista jefe de ODDO BHF, la “obsesión inflacionistas” sigue siendo importante y “no desaparecerá de la noche a la mañana”, ya que la mayor parte de la subida de los precios relacionados con el consumo está aún por llegar. Según explica, la inflación sin crecimiento es estanflación y la inflación con crecimiento es reflación.

“En la memoria de los vigilantes de los bonos, la aceleración de la inflación refleja siempre la irresponsabilidad de las políticas económicas. El mercado está ahí para restablecer la disciplina, obligando a los bancos centrales a subir sus tipos de interés y a los gobiernos a sanear sus finanzas. La historia ofrece algunos ejemplos de ello. No cabe duda de que las políticas de estabilización son generosas hoy en día, especialmente en EE.UU. con sus bajos tipos de interés y sus enormes déficits; pero esto es, en gran parte, para revertir la crisis de la pandemia lo más rápido y eficazmente posible. La esperada normalización de las condiciones económicas se aplica más a la actividad real que a los precios. Es razonable apostar por la segunda opción. Esta es la posición de la Fed. Para el BCE, una subida de los rendimientos a largo plazo por simpatía con los Estados Unidos es problemática, ya que se traduce en un endurecimiento de las condiciones financieras en un momento en que la zona euro se retrasa en muchos ámbitos (vacunaciones, reaperturas y estímulos)”, explica Cavalier.

Gran parte del debate durante los últimos meses estaba en si el aumento de la inflación sería algo puntual o una tendencia a largo plazo, y cuál será la respuesta de los bancos centrales a estas subidas. Por ahora, tanto la Fed como el BCE mantienen su postura de espera y mantienen los niveles de compra de activos. “El cambio más interesante tras el último Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) fue el enfoque en la inflación. Aun así, el banco dijo que la subida de los precios había sido alimentada por factores temporales. En la conferencia de prensa posterior, Jerome Powell dijo que consideraba improbable un aumento sostenido de la inflación dada la persistente debilidad del panorama laboral. Recordó a los inversores que la Reserva Federal no sólo se centraba en las cifras globales de desempleo, sino también en un conjunto de indicadores. El objetivo sólo se alcanzará cuando se produzcan avances amplios e inclusivos, especialmente entre las minorías y los trabajadores más precarios”, apuntan desde Edmond de Rothschild Asset Management.

Según apuntan desde Mutuactivos, la cuestión más relevante respecto a los bancos centrales es qué pasará con los tipos de interés. “Hasta ahora han conseguido, con métodos diferentes, mantener los tipos a largo plazo a niveles que, si bien son más altos que en diciembre, siguen siendo extraordinariamente bajos. Pero aún tenemos que ver cómo pueden reaccionar los inversores a datos de inflación que hace lustros que no vemos, por lo que no podemos descartar un repunte temporal de los tipos de interés. Como ejemplo, el bono a 10 años americano ha pasado de pagar un 1,6% a un 1,7% en un día y el alemán del -0,2% hasta un -0,10% por contagio. Sin embargo, no creemos que este suceso sea algo estructural, si los tipos siguen subiendo, los bancos centrales tienen herramientas para, probablemente, conseguir doblegarlos. Pero un repunte rápido o contundente podría provocar una corrección en los mercados que nos gustaría poder aprovechar”, explica Mutuactivos en su último análisis. 

Con este telón de fondo, Álvaro Cabeza, Country Head de UBS AM Iberia, sostiene que los inversores deben preparar las carteras para un aumento de la inflación. “Por primera vez en, al menos una década, la balanza de riesgo de presiones inflacionistas a medio plazo se inclina más al alza que a la baja. Es posible que los inversores tengan que seguir ajustando su posicionamiento para tener en cuenta este cambio de percepción del riesgo de inflación. Esto debería favorecer los flujos desde los activos que se benefician de la desinflación -los valores growth, los bonos soberanos y el dólar estadounidense- hacia los activos que se benefician de un repunte de las presiones sobre los precios: los valores cíclicos/value y las divisas de los mercados emergentes”, afirma. 

En opinión de Olivier de Berranger, director General y CIO de La Financiére de L´Echiquier, para los inversores que se exponen a clases de activos sensibles a un aumento en la tendencia de los precios, el “regreso” de la inflación podría ser un gran éxito. “Acciones de empresas que se benefician de un fuerte pricing power o vinculadas al precio de las materias primas, bonos vinculados a la inflación, bienes raíces… no faltan clases de activos para vacunarse contra la inflación”.

La nueva ley contra el lavado de dinero de EE.UU. es uno de los cambios más significativos sobre la materia

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La Ley Contra el Lavado de Activos (AMLA, por sus siglas en inglés) representa uno de los cambios más significativos a las leyes estadounidenses contra el lavado de dinero desde la Ley Patriota de Estados Unidos de 2001. Si bien AMLA ha recibido una cobertura considerable, parece que se ha agregado una disposición a la legislación sin mucha fanfarria, presumiblemente a instancias del Departamento de Justicia de Estados Unidos, y podría colocar a los bancos extranjeros en una posición particularmente difícil, dice el comunicado de FIBA. 

En su Sección 6308, AMLA amplía la autoridad del Departamento del Tesoro y el DOJ para buscar y obtener registros bancarios ubicados en el extranjero, al tiempo que limita potencialmente la capacidad de los bancos extranjeros para argumentar que la producción de esos documentos violaría las leyes y regulaciones bancarias locales.

La Patriot Act desde 2001 otorgó al Tesoro y al DOJ la autoridad para citar a cualquier banco extranjero que mantenga una cuenta corresponsal en los EE.UU. y solicitar registros «relacionados con dicha cuenta corresponsal», incluidos los registros mantenidos en el extranjero. Un principio limitante era que la citación debía buscar documentos “relacionados” con la cuenta corresponsal. 

Además, el destinatario de una citación bancaria podría, si corresponde, anular la citación argumentando que su cumplimiento violaría la ley de la jurisdicción en la que se solicitaron los documentos, dice el texto que agradece la contribución de Jones Day y Lanier Saperstein y Sergio Alvarez-Mena.

Como era de esperar, la Sección 6308 fue un tema de gran interés en la reciente Conferencia AML de FIBA. A pesar de las garantías de los reguladores y el Departamento de Justicia de que se utilizaría «con prudencia», sigue siendo importante señalar que la Sec. 6308 eliminó ambos principios limitantes. Expande la autoridad del Tesoro y el DOJ para buscar cualquier registro relacionado con la cuenta corresponsal “o cualquier cuenta en el banco extranjero», incluidos los registros mantenidos fuera de los EE.UU. siempre que estén sujetos a varias categorías enumeradas, específicamente, cualquier investigación de una violación de la ley penal del país cualquier investigación de una violación de AML, una acción de decomiso civil o una investigación de conformidad con la Ley Patriota de EE.UU el idioma clave es «o cualquier cuenta del banco extranjero». 

La citación ya no debe buscar documentos relacionados con la cuenta correspondiente, puede buscar registros relacionados con cualquier cuenta. Además, aunque el beneficiario del banco aún puede solicitar la anulación de la citación, la AMLA establece que la “única base” ya no puede ser que el cumplimiento entre en conflicto con una disposición de la ley de confidencialidad o secreto extranjero.

Esto amplía en gran medida el alcance del Departamento de Justicia en los registros de bancos extranjeros y crea obligaciones adicionales para las instituciones financieras de los EE.UU. para mantener registros y monitorear el cumplimiento de los bancos extranjeros cuando se entregan las citaciones. 

Las instituciones financieras estadounidenses pueden estar sujetas a multas o sanciones si el banco extranjero no cumple con la citación, sin una definición específica de lo que constituye «cumplimiento». De hecho, la institución financiera de EE.UU. puede estar obligada a terminar la relación de corresponsalía con el banco extranjero o estar sujeta a multas de hasta 25.000 dólares por día. Esto coloca a las instituciones estadounidenses en una posición en la que deben monitorear el cumplimiento del banco extranjero con una citación y obliga a los bancos estadounidenses a involucrarse en el cumplimiento de los bancos extranjeros. Es previsible que los bancos estadounidenses terminen en los tribunales para discutir sobre lo que significa para el banco extranjero cumplir con la citación: ¿es de buena fe todo lo que se necesita o hay un grado de adecuación que debe cumplirse? Todos estos requisitos de monitoreo adicionales aumentarán el costo de cumplimiento para las instituciones financieras.

Un tema abierto es si la Sección 6308 está destinada a reemplazar los procesos tradicionales diseñados para respetar la soberanía de las naciones extranjeras. La sección 9-13.525 del Manual del DOJ establece que, “La ley de EE.UU., en forma de tratados de asistencia judicial recíproca, exige que Estados Unidos intente obtener registros mediante el proceso de asistencia judicial recíproca antes de recurrir a medidas unilaterales obligatorias».

Más preocupante es que la Sección 6308 podría utilizarse contra bancos extranjeros como parte de una estrategia de aplicación agresiva. La cuestión de si se puede hacer valer una jurisdicción específica sobre un banco extranjero involucrado en la actividad ilegal de un tercero probablemente resultará un terreno fértil para argumentar ante los tribunales estatales y federales.

El tiempo lo dirá, pero por ahora, los bancos extranjeros deben estar muy al tanto de los poderes ampliados de citación del gobierno de Estados Unidos.

Los analistas dudan de que la Fed pueda controlar la aceleración de la inflación en EE.UU.

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La inflación de EE.UU. fue 4,2% en abril, por encima del 3,6% esperado por el consenso de los analistas y del 2,6% registrado en el mes anterior. A su vez, el dato de inflación núcleo (excluyendo alimentos y combustibles) cerró en 3%, por encima del 2,3% esperado por el consenso de analistas. Esta última medida es la usada por la Fed para sus decisiones de política monetaria, en la que fijaron un objetivo de inflación núcleo promedio del 2%.

Los detalles muestran que los precios de los automóviles usados ​​fueron la gran sorpresa, subieron un 10% intermensual, mientras que los precios de los vehículos nuevos subieron un 0,5%; esto demuestra el impacto de las interrupciones en el suministro en el sector relacionadas con los chips semiconductores sobre los que los fabricantes de automóviles han hablado mucho. Al mismo tiempo, los controles de estímulo significan que los compradores tienen efectivo para gastar, por lo que los precios están subiendo, dice un informe de ING.

Por otro lado, las fricciones de reapertura económica son evidentes en tanto que los precios de las actividades recreativas subieron un 0,9%, los productos básicos subieron un 1,1%, los alimentos un 0,4% y la educación y la ropa subieron un 0,3% intermensual.

La energía cayó, pero aparte de eso, los únicos componentes «benignos» fueron el alquiler equivalente de los propietarios (pero que se elevará por encima del segundo semestre de este año como una respuesta rezagada al aumento de los precios de las propiedades) y la atención médica. Sin embargo, es probable que este último repunte a medida que los procedimientos electivos estén más disponibles.

¿Un repunte de la inflación transitorio?

Anteriormente, la Fed ha señalado que la aceleración inflacionaria sería temporal y que la entidad mantendrá la tasa de interés de referencia en torno a 0%, continuando al mismo tiempo con la compra de activos por al menos 120.000 millones de dólares mensuales.

En caso de que el dato de abril se convierta en una tendencia, se podría registrar una mayor volatilidad en los mercados financieros debido a los incentivos que se le presentarían a la Fed para empezar a retirar estímulos económicos de forma más anticipada, reflexiona un estudio de Puente

Seeking Alpha coincide en su análisis que la Fed ha sostenido que el repunte de la inflación será transitorio. Sin embargo, los operadores de los mercados financieros no parecen estar tan seguros. Los inversores ya han visto aumentos generalizados de precios en materias primas como el cobre y la madera, mientras que el pronóstico de inflación del mercado de bonos durante la próxima década ha aumentado sustancialmente, dice el artículo.

Mientras tanto, el uso de la palabra «inflación» por parte de los ejecutivos ha aumentado un 800% en las convocatorias de ganancias del primer trimestre, según el Bank of America, mientras que el informe de empleo de la semana pasada se ve como una señal de que las empresas tendrán que aumentar los salarios para atraer a más desempleados. en la fuerza laboral.

Por otra parte, Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro reflexionó sobre las cifras, apuntando que «fueron significativamente más altas de lo previsto en todos los ámbitos”. Según el experto de la plataforma digital, “esto impulsará las expectativas de un endurecimiento de la política monetaria de la Fed antes de lo previsto, el aumento de los rendimientos de los bonos a largo plazo y la aceleración de la rotación de los inversores, que se alejarán del sector tecnológico de alto rendimiento y se dirigirán hacia los productos cíclicos y de valor”.

Además, es probable que se vea una mayor incertidumbre y volatilidad en los mercados, sobre todo después de las ganancias de dos dígitos de la renta variable ya vistas este año.

Una amenaza para el dólar

En cuanto al dólar, estas cifras de inflación son “una amenaza”, dijo Kevin Lester, director ejecutivo de Validus.

Lo que estamos viendo es una tormenta perfecta de factores del lado de la oferta y la demanda, desde el estímulo monetario y fiscal que impulsa el gasto de los consumidores, hasta los cuellos de botella de la oferta relacionados con la pandemia que están aumentando los costos. Si esto continúa, podría asustar al mercado de bonos, que hasta ahora parece estar tomando un aumento en las expectativas de inflación con calma”, comentó Lester. 

Por otro lado. en el corto plazo, tal aumento en los rendimientos podría respaldar al dólar, que ha sido notablemente sólido este año a pesar de las expectativas del mercado. Sin embargo, a más largo plazo, una inflación más alta representa claramente una amenaza significativa para el dólar, especialmente si la Fed interviene para proteger una economía altamente apalancada evitando que aumenten los rendimientos», concluyó.

 

Skandia Valores se asocia con AIVA para ofrecer inversiones internacionales a clientes colombianos

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Foto cedidaManuel Felipe García Ospina, vicepresidente Wealth Management de Skandia Colombia. ,,

Skandia Valores, la sociedad comisionista de Skandia en Colombia, acaba de suscribir un contrato de corresponsalía con AIVA – firma de servicios financieros latinoamericana basada en Uruguay – para la promoción de algunos productos de inversión de Quilter International, entidad basada en Isla de Man; y de Stone X, plataforma de inversión en Estados Unidos.

“Con esto, se otorga al inversionista en Colombia la posibilidad de acceder a una amplia gama de inversiones internacionales en EE.UU y Europa en un solo lugar, lo cual ofrece muchas ventajas para el inversionista final, ya que si quiere diversificar en una jurisdicción de inversión muy dinámica y que es la más grande del mundo, como EE.UU, lo puede hacer; y si prefiere una jurisdicción más tradicional, de amplía estabilidad jurídica y política, y que es uno de los centros financieros más importante en Europa en temas de confidencialidad y protección al inversionista, también lo encuentra disponible”, explicó a Funds Society Manuel Felipe García Ospina, vicepresidente Wealth Management de Skandia Colombia.

“Este contrato de corresponsalía complementa muy bien la amplia gama de productos y servicios que el inversionista colombiano encuentra en Skandia; y aprovecharemos todo el conocimiento de AIVA en los temas de negocios internacionales para impulsar aún más la propuesta de gestión patrimonial que hemos construido en Skandia Colombia y que se basa en cuatro pilares fundamentales: Seguridad Patrimonial, Facilidad Sucesoral, Optimización Tributaria y Excelencia en Inversiones.”, añadió el responsable. 

 

 

Itaú proyecta un crecimiento de entre 6% y 7% para Chile en 2021

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Miguel Ricaurte, economista jefe de Banco Itaú en Chile
Foto cedidaMiguel Ricaurte, economista jefe de Banco Itaú en Chile. Miguel Ricaurte, economista jefe de Banco Itaú en Chile

En un espacio de análisis económico en el canal de Youtube del banco Itaú en Chile, el economista jefe de la firma, Miguel Ricaurte, entregó sus perspectivas para la economía chilena, incluyendo el futuro del indicador de actividad Imacec, las implicancias del precio histórico del cobre y los posibles escenarios de inflación para el país.

Respecto a la actividad económica mensual, el experto aseguró que el crecimiento señalado por el último Imacec fue mejor de lo esperado, a pesar de lo cual se espera una caída. “Producto de las cuarentenas, esperamos una baja de entre 3 y 4%; sin embargo, para períodos futuros podríamos ver alzas de 10% y hasta 15% en el segundo semestre, debido a la baja comparación existente con el año pasado y la gestación del proceso de reapertura de la economía”, destacó en el espacio.

Asimismo, Ricaurte resaltó el efecto que generarán las 28 comunas que salieron esta semana de cuarentena en el país, al señalar que “esto le ayuda a la actividad a recuperarse, proceso más sostenido gracias a las políticas de vacunación del último tiempo”.

Con este escenario, el economista avizora un alza del crecimiento de entre 6 y 7% para este año, motivado por diferentes motores de la economía. “Cabe destacar las exportaciones a países que también verán saltos importantes, como China, con 8,5%, y Estados Unidos, con 7%. Y mencionar de igual manera el apuntalamiento al consumo producto de los estímulos fiscales a empresas y hogares, junto con el tercer retiro del 10%”, subrayó.

En esta recuperación económica, explicó el economista, un rol importante recae sobre el alto precio del cobre. “Normalmente, un alto valor del metal rojo significa la llegada de nuevas inversiones mineras en nuestro país, aunque esta posibilidad se mantiene un poco incierta producto del presente político”, dijo.

Ricaurte argumentó que la potente alza en el precio del metal que se observa actualmente debiera aminorarse hacia fines de este año. “Nuestros modelos apuntan que estará más cerca de los 4 dólares por libra que de los 4,7 dólares. De pasar esto, debiera haber algo de presión para que la moneda nacional se deprecie frente al dólar, por lo que el billete verde terminaría cotizando en 730 o 720 pesos chilenos”, recalcó.

En otros temas, el economista precisó que no se ha experimentado una presión inflacionaria generalizada, por lo que se puede esperar un escenario de fin de año cercano al 3%. “Para el mes de mayo, proyectamos una inflación de 0,4%, donde uno de los ítems que subirá será el valor de los cigarrillos”, aseguró.

También, tuvo palabras para el alza de la tasa de interés, al indicar que “si volvemos a ver señales de que la economía fue capaz de desempeñarse mejor en cuarentenas, va a ver un sesgo al alza del crecimiento. De materializarse, es muy probable que este año comience a subir la tasa de interés, aunque no de manera muy agresiva, al menos un crecimiento de 25 puntos base”.

Sobre lo que acontecerá esta semana, Ricaurte recomendó ponerle atención a la Tasa de Política Monetaria del Banco Central. “Pensamos que va a reforzar el escenario de que las tasas de interés se van a quedar en 0,5 por varios trimestres”, puntualizó.