Tras la brusca reacción a la reunión de junio, la renta variable aumentó a medida que los funcionarios del FOMC se esforzaban por restar importancia a su mensaje belicista, con discursos de la Fed y el BCE sobre el probable carácter transitorio de los actuales repuntes de la inflación y la necesidad de mantener la política acomodaticia.
La actual brecha de rendimiento del CAPE indica que los rendimientos de la renta variable siguen siendo decentes en comparación con el rendimiento real de los bonos a 10 años. El CAPE (PER ajustado) toma como denominador una media de los beneficios deflactados a 10 años. El cociente inverso (1/CAPE) es el rendimiento del CAPE del que se resta el rendimiento real de los bonos utilizando la inflación media a 10 años para obtener un exceso de rendimiento del CAPE (ECY). Actualmente, el ECY es más alto (más atractivo) que los experimentados antes de la crisis del mercado en 2000, 2008 y 2018.
En consecuencia, la renta variable sigue ofreciendo valor frente a la renta fija. ¿Significa esto que no hay riesgos? Por supuesto que no. La recuperación económica está muy avanzada y, aunque el PIB todavía tiene margen para aumentar por encima de su potencial, los indicadores de confianza podrían estar próximos a tocar techo. La Fed está cambiando poco a poco de postura y, muy probablemente, tanto el estímulo fiscal como el monetario han alcanzado ya su máxima expansión. Además, el aumento de la inflación y de los rendimientos reales (que pronosticamos) muy probablemente reducirá en cierta medida los ratios precio-beneficio.
En resumen, nos mostramos más cautelosos con la renta variable y adoptamos una asignación sectorial más defensiva, aunque seguimos manteniendo la sobreponderación de la renta variable. De hecho, el crecimiento de los beneficios sigue siendo optimista y, con el aumento de la utilización de la capacidad, las empresas pueden lograr mayores márgenes a pesar del aumento de los costes de los productos.
Tribuna de Michele Morganti, Head of Insurance & AM Research, Senior Equity Strategist de Generali Insurance AM.
Amundi ha sido reconocida como «Gestora de Renta Fija del Año» durante la última edición de los Sustainable Investment Awards 2021, otorgados por Environmental Finance. Según destacan desde Amundi, la entidad ha recibido este reconocimiento tras alcanzar un nuevo hito: todos sus fondos abiertos de gestión activa incluyen ya un análisis de los criterios ESG
Estos galardones reconocen a los gestores de activos, analistas y proveedores de datos que incorporan los criterios ESG en todas las clases de activos. En el caso de Amundi, el jurado destacó su amplia gama de renta fija ESG, así como su «larga y experimentada» trayectoria en este ámbito. Su promotor, Environmental Finance, es una web dedicado a noticias y análisis creado en 1999 para informar sobre inversiones sostenibles, finanzas verdes y los actores en los mercados medioambientales. De este modo, la publicación reconoce la gran labor desempeñada por Amundi en materia de sostenibilidad.
Entre los fondos de renta fija sostenible de Amundi se encuentran, entre otros, el fondo Amundi Responsible Investing Impact Green Bond, que invierte en bonos verdes globales alineados con los Green Bond Principles dirigiendo sus ingresos a proyectos verdes con un impacto medible y positivo en el medio ambiente. Según destacan desde la gestora, este producto cuantifica e informa de los beneficios medioambientales en términos de toneladas de CO2 evitadas por cada millón de euros invertidos. Durante este año, Amundi ha ampliado aún más su oferta con el lanzamiento de diversos fondos, como Amundi Responsible Investing – Just Transition for Climate, que invierte en renta fija europea gestionada activamente con objetivos cuantificables para apoyar la transición energética, cumpliendo al mismo tiempo criterios de cohesión social; o Amundi Social Bonds, que invierte en bonos sociales alineados con los Principios de los Bonos Sociales, cuyos fondos se utilizan para con fines sociales.
Asimismo, en los últimos tres años, Amundi ha fomentado asociaciones estratégicas con actores clave como IFC (International Finance Corporation, perteneciente al Banco Mundial), el BEI (Banco Europeo de Inversiones) o el AIIB (Asian Infraestructure Investment Bank) centrados en ambiciosos programas de desarrollo sostenible del mercado de capitales. Además, Amundi ha desarrollado una gama más amplia de soluciones activas y pasivas dirigidas a cuestiones medioambientales y sociales
«Las inversiones en renta fija serán instrumentales para la transición a una economía baja en carbono y socialmente inclusiva a través de instrumentos como los bonos verdes o los bonos sociales, capaces de suministrar un impacto medible. Este galardón es un reconocimiento a los esfuerzos realizados desde Amundi para llevar a cabo una integración sistemática de los riesgos y oportunidades ESG. La inversión responsable se sitúa en el centro de nuestra estrategia de desarrollo de productos y atraviesa de manera transversal todas nuestras estrategias», ha destacado Eric Brard, director de renta fija en Amundi.
El fuerte repunte económico de China es un buen augurio para los beneficios de las empresas en 2021, lo que incentiva a los inversores activos a volver a centrarse en los fundamentales y aprovechar la volatilidad en medio de posibles vientos en contra.
China batió un nuevo récord de turismo durante la festividad del Día del Trabajo en mayo, después de que las autoridades aceleraran la vacunación contra el virus de la COVID-19. Esto apunta a una mejora drástica de las perspectivas del gasto de los consumidores.
Incluso aunque las comparaciones interanuales crean una imagen halagüeña del crecimiento -dada la profundidad del cierre de 2020-, las empresas de acciones clase A siguen previendo un crecimiento del 38% en los beneficios por acción de media para 20211, con las empresas de alta calidad incluso mejor situadas.
Aunque las autoridades han endurecido las condiciones crediticias, el Banco Popular de China se ha comprometido a mantener unos tipos de interés acomodaticios. Esto debería aliviar la preocupación de que la inflación provoque un endurecimiento de la política monetaria después de que el aumento de la actividad industrial impulsara los precios de las materias primas.
Aparte de las tensiones geopolíticas -difíciles de cuantificar a nivel empresarial-, el principal riesgo que deberán observar los inversores será el exceso de reglamentación. Con la pandemia de COVID-19 bajo control en China, los responsables políticos se centran en fomentar un crecimiento económico más sostenible. Esto incluye la regulación de las industrias que han crecido rápidamente sin una supervisión adecuada.
Lo más destacado es que las autoridades han tomado medidas para frenar las prácticas monopolísticas en los negocios de plataforma en ámbitos como la tecnología financiera. Estas empresas tratan de vender servicios basados en la tecnología a la red de usuarios de sus plataformas. Por supuesto, las medidas reguladoras suelen generar volatilidad en los precios de las acciones y crean oportunidades para comprar empresas de calidad a valoraciones más bajas. Este año podría ser productivo para la selección activa de valores.
Hay muchas razones para que los inversores sean positivos sobre las perspectivas del mercado de acciones A de China. Nuestro Research Institute prevé que la economía china crecerá en torno al 9,5% en 2021. La recuperación del país tras la pandemia debería estimular los aumentos salariales, lo que apoyaría el continuo crecimiento estructural del consumo interno. Las empresas de los sectores de consumo básico, consumo discrecional y salud podrían verse beneficiadas.
Los productos de consumo básico lideraron el rendimiento de las acciones en 2020 y fueron los primeros en enfrentarse a las ventas cuando el mercado corrigió después del Año Nuevo Chino, ya que los inversores abandonaron los activos orientados al crecimiento por el temor al endurecimiento monetario. Aunque las empresas han recuperado el terreno perdido, varios valores de calidad de los sectores de consumo y salud siguen estando entre un 10 y un 20% más baratos que antes del Año Nuevo Chino, con unos fundamentales que no han cambiado en gran medida.
En general, las exportaciones chinas están aumentando y los datos económicos -incluidos los del Día del Trabajo- son alentadores. Las perspectivas de beneficios de las empresas no solo parecen saludables, sino que sus beneficios son de mayor calidad que los de sus pares en otros mercados. Por ejemplo, las recompras de acciones se han convertido en algo habitual entre los valores del S&P500, normalmente financiadas por crédito barato. En cambio, China se esfuerza por desapalancarse y reducir el riesgo financiero. Al mismo tiempo, en comparación con el S&P500, las acciones chinas de clase A son casi un 50% más baratas en relación con el precio en libros y casi un 30% más baratas en relación con el precio en beneficios3. De cara al futuro, los motores estructurales del consumo chino permanecen intactos; la generación de millennials seguirá comprando bienes y servicios de alta calidad.
Hay oportunidades en una variedad de nombres y sectores, desde los productores de condimentos y los fabricantes de piezas de automóviles hasta las nuevas empresas de energía y los proveedores de baterías. Los inversores podrían centrarse en los líderes del sector con fuertes cuotas de mercado y ventajas competitivas defendibles. Pueden absorber el aumento de los costes de entrada, lo que será clave en un entorno de aumento de los precios de las materias primas.
En general, estas empresas de calidad se recuperan más rápidamente de las perturbaciones externas y están mejor situadas para ofrecer un crecimiento sostenible de los beneficios. Sus equipos directivos también tienden a ser más prudentes y receptivos al compromiso en cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
La selección de empresas con sólidas credenciales ESG mejora las posibilidades de los inversores de evitar fracasos y escándalos empresariales con pérdidas. También es una forma de generar alfa potencial invirtiendo en un cambio positivo en las empresas. En última instancia, las políticas progresistas en materia de ESG pueden contribuir a impulsar los rendimientos y el precio de las acciones de una empresa a largo plazo.
A nivel sectorial, el aumento de la renta disponible y la creciente conciencia sanitaria de los ciudadanos impulsa las perspectivas de los servicios sanitarios. Las autoridades han aumentado las exenciones fiscales para el gasto en investigación y desarrollo con el fin de impulsar la innovación y reducir la dependencia de la tecnología occidental. Esto podría ser un factor clave entre el creciente conjunto de empresas farmacéuticas de China.
Por otra parte, se prevé un crecimiento de las energías renovables en el marco de las políticas gubernamentales de apoyo al cumplimiento de los objetivos medioambientales. Las perspectivas parecen esperanzadoras para los vehículos eléctricos, cuya adopción es baja en las ciudades de segundo y tercer nivel. El gobierno podría introducir incentivos para impulsar las ventas en zonas rurales e invertir en infraestructuras de recarga, lo que apoyaría el crecimiento del sector a largo plazo.
Tribuna de Nicholas Yeo, responsable de renta variable china de Aberdeen Standard Investments
Notas
1 Bloomberg, Aberdeen Standard Investments, 13 Mayo 2021
2 Bloomberg, Aberdeen Standard Investments, 21 Mayo 2021
3 Bloomberg, Aberdeen Standard Investments, 21 Mayo 2021
La Fed habló recientemente sobre cómo la economía estadounidense se estaba comportando mejor de lo que esperaban. Veían tanto crecimiento e inflación en niveles más elevados de lo pronosticado previamente. Esto impulsó al comité de gobernadores a adelantar su calendario sobre subidas de tipos unos meses, aunque aún será de aquí a dentro de dos años. Esto sentó como una patada en los mercados.
La alteración en las estimaciones temporales tenía más que ver con posicionar diferencias, que con un gran cambio en la comunicación de la Fed. Yo diría que la Fed adoptó por unanimidad un nuevo marco de objetivo de inflación el año pasado, y que parte de ese marco consistía que deberían esperar mucho más para actuar respecto a lo que habían hecho previamente. Sería muy inusual que la Fed fuera a cambiar ese marco otra vez tan rápido, y más probable que el comunicado fuera simplemente el reconocimiento del hecho de que el crecimiento y la inflación puedan estar notablemente más altos, pero con poca probabilidad de que vayan a cambiar mucho sus trayectorias.
Sin embargo, las expectativas de inflación están al alza. Hay muchas preguntas en torno a los efectos de la inflación, tanto en Estados Unidos como globalmente. Aunque es difícil calcular cómo los equilibrios temporales entre oferta y demanda vayan a dar paso a presiones sobre los precios en el largo plazo, lo que los inversores realmente necesitan vigilar son los cambios en los niveles de los salarios a nivel global. Los salarios son mucho más estables que los precios de los bienes. El coste de la madera puede subir y bajar, así como los precios de las materias primas en general pueden oscilar al alza y a la baja, pero con los salarios en cambio, una vez que obtienes una subida, es difícil dar marcha atrás. Como me dijeron una vez, “Una subida es una subida durante tres meses, después simplemente es tu salario”. Nunca va en la dirección contraria. Estamos viendo algunas presiones salariales y algunos elementos de escasez de mano obra, especialmente en EE. UU. Y potencialmente a nivel global. Manténgase atento.
Los tipos reales son negativos, pero el balance de los consumidores está fuerte
Las rentabilidades reales en los mercados desarrollados están esencialmente en negativo. Esto es una situación sin precedentes y algo que es extremadamente estimulante para la economía global, pero la retirada de esos estímulos y la retirada de dicha combinación son complicadas, como hemos visto recientemente. La reacción del mercado a las declaraciones de la Fed puede ser exagerada, pero los tipos reales negativos siguen siendo una fuerza dominante. Una de las razones por las que Bond Connect es tan interesante e importante es porque China es un mercado enorme con rentabilidades reales positivas, algo difícil de encontrar en el resto del mundo.
En muchos lugares del mundo, las familias están en mucha mejor forma que los gobiernos o las empresas. El balance del consumidor, en agregado, está fuerte en relación con las medias históricas y también frente a la salud de los balances corporativos y gubernamentales. La capacidad de los consumidores para pagar y amortizar sus deudas proporciona un fuerte impulso fundamental a los bonos colateralizados, particularmente a los ABS con colateral del consumo y a las hipotecas residenciales.
La inversión en bonos colateralizados permite a los inversores acceder a sectores y activos con características distintas de rentabilidad/riesgo, destacando la diversificación de los préstamos subyacentes y la protección contra pérdidas.
Un mercado más grande no es igual a mayor liquidez
Yo le pediría precaución a los inversores que creen que la presencia de mucha oferta y de un mercado de mayor tamaño son equivalentes a Buena liquidez. Las emisiones sin límites no llevan necesariamente a mejores oportunidades de inversión.
De hecho, la liquidez tiende a incrementarse en los buenos tiempos, y a evaporarse en los malos tiempos, y esto exacerba los ciclos de mercado que estamos viendo. Cuando los mercados están sedientos de liquidez, no la encontramos en ningún sitio, y ese es el entorno en el que estamos ahora como resultado directo de hacia dónde han evolucionado los mercados debido a la regulación y a las preferencias de los inversores.
La liquidez es particularmente importante, dado que los flujos pueden ser enormes. Una de las razones por las que vimos la caída más rápida de la historia en los mercados de crédito en marzo de 2020 fue porque los flujos en la peor semana fueron 18 veces peores en 2020 que en la peor semana de 2008. Por tanto, cuanto más dinero entra en los mercados, más dinero entra y sale y esto significa que la gestión de la liquidez es cada vez más importante.
Esto representa una oportunidad. Si tienes efectivo cuando otra gente no lo tiene, podrás acceder a precios muy buenos. En definitiva, así es como nos hemos organizado para gestionar y así procedimos en 2020.
En resumen: sube el riesgo, baja la remuneración potencial
No obstante, en general la compensación por asumir riesgos en el seguimiento de alta calidad de la renta fija es bastante baja. El fuerte ritmo de emisión tanto de empresas como de gobiernos a tipos bajos ha creado un montón de papel sin atractivo. Por tanto, ahora tenemos una posición adversa al riesgo, aunque el riesgo que sí estamos asumiendo está más en activos en torno a la tendencia de endeudamiento del consumidor que en bonos corporativos o del Tesoro.
Finalmente, hemos visto en todo el mundo un incremento significativo del riesgo de duración y de tipos de interés con una caída significativa de los rendimientos: el índice Global Aggregate tiene una duración de 7,4 años y una rentabilidad de 1,1. En 2010, el Global Aggregate tenía una duración de 5 años, con un riesgo de tipos mucho menor, y una rentabilidad del 3,1, casi tres veces más de rentabilidad. En el 2000, mientras que todo el mundo estaba comprando acciones ligadas a internet, como lo están haciendo hoy en día, el Global Aggregate tenía una duración de 5 años – la misma que en 2010-, pero su rentabilidad era del 5,8, lo que era una rentabilidad real significativa, significativa por encima de la inflación.
Todo esto es para decir que los riesgos son relativamente elevados en renta fija y las recompensas son relativamente bajas. Verdaderamente, la renta fija está siendo usada como una herramienta de política monetaria a nivel global, y eso es algo que se nos pide que naveguemos como inversores en renta fija y renta variable global, y está produciendo algunos mercados muy inusuales.
Jason Brady, CFA, es President y CEO de Thornburg Investment Management.
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Thornburg Investment Management es una gestora independiente de inversión global fundada en 1982 que ofrece una gama de soluciones multiestratégicas para instituciones y asesores financieros de todo el mundo. Es una empresa reconocida como líder en inversion en renta fija, acciones y activos alternativos que supervisa 45 000 millones de dólares (43 500 millones de dólares en activos bajo gestión y otros 1800 millones en activos asesorados)a través de fondos de inversión, cuentas institucionales, cuentas separadas para inversores individuales de alto patrimonio y fondos UCITS para inversores no estadounidenses (datos a 31 de diciembre de 2020). Thornburg fue fundada en 1982 y su sede central se encuentra en Santa Fe, Nuevo México, EE. UU, con oficinas adicionales en Londres, Hong Kong, y Shanghái.
MoraBanc ha llegado a un acuerdo con Banco Sabadell para la compra de la totalidad de la participación de Banco Sabadell en Banc Sabadell d’Andorra, S.A. (es decir, el 51,61% teniendo en cuenta las acciones en autocartera) por un importe aproximado de 67 millones de euros. El importe definitivo queda sujeto a una auditoría de cuentas a 30 de junio de 2021.
La formalización de la operación está condicionada a la autorización previa de la Autoridad Financiera Andorrana (AFA) y, una vez obtenida, previsiblemente en otoño, MoraBanc hará extensiva la oferta de compra al resto de accionistas en los mismos términos económicos acordados con Banco Sabadell.
Con esta operación, MoraBanc puede convertirse en la entidad líder en el mercado andorrano con respecto a las principales magnitudes de negocio en el mercado doméstico, así como la cifra de beneficios de los bancos andorranos. En relación con el consolidado, el grupo MoraBanc pasaría a gestionar más de 10.500 millones en recursos de clientes, 1.600 millones de euros de inversión crediticia y mantendría unas ratios de rentabilidad y solvencia líderes en Andorra.
«Esta operación nos permitirá ganar cuota de mercado en Andorra, nuestro mercado principal, para dar valor a nuestros clientes y a los accionistas que creen en el país y en sus oportunidades. Un banco más fuerte nos ayudará a mantener el compromiso con el crecimiento de Andorra, así como el desarrollo de los proyectos de las personas y de los negocios. Hemos hecho esta operación relevante gracias al compromiso de nuestros empleados, y esperamos muy pronto dar la bienvenida a los nuevos clientes y colaboradores para hacer juntos un banco más fuerte y mejor», valora el consejero director general de MoraBanc, Lluís Alsina.
La compra de la participación mayoritaria del BSA se enmarca dentro de la estrategia de crecimiento de MoraBanc. En el último ejercicio, el beneficio de MoraBanc creció un 20% hasta los 30,1 millones de euros, los recursos de clientes un 6,5%, y también mejoró aún más su solvencia hasta el 25,5% (CET1 fully loaded) y la rentabilidad hasta el 9,47% (RoE). En los últimos cuatro años, MoraBanc ha tenido una línea ascendente gracias a la transformación de la entidad, las inversiones en banca digital y la profesionalización de los órganos de gobierno.
Con la compra del 51,61% del BSA, MoraBanc realiza su mayor operación corporativa, que también permitirá incrementar considerablemente la inversión en tecnología para poder hacer frente a los retos de futuro, así como seguir mejorando la propuesta de valor de los clientes.
Europa ha hecho frente a desafíos políticos y económicos desde la crisis financiera global en 2008-2009, que dejó un panorama árido para las operaciones de las empresas europeas. La investigación del Instituto de Finanzas Internacionales indica que la prolongada austeridad de Europa —limitación de la deuda, déficits de los países y, en definitiva, el gasto público— y la inacción política redujo el crecimiento del PIB en un 10% en Europa comparado con EE. UU. (1). Si a ello le añadimos el difícil constructo político de una unión monetaria europea sin una unión política y el crecimiento a dos velocidades (norte frente a sur de Europa), el continente lo ha pasado mal.
Actualmente, la respuesta política a la crisis del COVID-19 está siendo más rápida y mayor que nunca. El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado volúmenes enormes de compras de activos, junto con una relajación de los requisitos de capital de los bancos para reducir los costes de endeudamiento e incrementar el crédito en la zona euro. La rigidez de las reglas sobre los presupuestos públicos y los objetivos de inflación se han relajado, lo que ofrece margen a la economía europea para recuperarse del impacto económico de la crisis. La diferencia entre la respuesta a la crisis financiera global y a la crisis del COVID-19 es evidente.
Esta acción política implica que la recuperación posterior a la pandemia será probablemente muy diferente a otras que hemos visto por lo que respecta a su velocidad. Al haber evitado la restricción del crédito y los impagos generalizados, y con un sector bancario mucho más fuerte, es probable que evitemos los impactos de segundo orden que suelen provocar un largo y lento retorno de la confianza. Por el contrario, a medida que se administran las vacunas y se pone fin a los confinamientos, las altas tasas de ahorro de los consumidores hacen probable una rápida vuelta a la actividad normal.
Europa presenta valoraciones atractivas
En la situación actual, el mercado europeo parece barato. La diferencia de valoraciones entre Europa y EE. UU. (medida por el precio-beneficio de Shiller, según se muestra en el gráfico 1) se sitúa en niveles extremos, lo que parece ofrecer un punto de entrada atractivo para la renta variable europea. Si a ello le añadimos la política flexible del BCE, el contexto económico para la renta variable europea es alentador.
Europa es un mercado diverso y sólido
Los responsables de asignación de activos a menudo se refieren a Europa como una apuesta de valor o una área para asignar tácticamente cuando se requiere una mayor ciclicalidad, sobre todo dado su peor comportamiento con respecto a EE. UU. en la última década y la exposición relativamente elevada de la región a los sectores financiero e industrial. Lo que esta conclusión no reconoce es que Europa cuenta con un amplio abanico de empresas líderes mundiales que tienen una gran cuota de mercado global (véase el gráfico 2). Desde mercados incipientes, como el de la captura krill, hasta el de la diálisis, pasando por el de los artículos de lujo y el de los piensos para animales respetuosos con el medioambiente, estas empresas ofrecen diversos productos con unos fundamentos sólidos que han logrado prosperar en un contexto macroeconómico mediocre. Esta diversidad permite a los inversores europeos equilibrar la exposición entre empresas cíclicas con precios atractivos y aquellas con cuotas de mercado dominantes enfocadas en temáticas de crecimiento secular.
La década de la sostenibilidad
La última década puede definirse por el ritmo de la tecnología de los valores de megacapitalización, que han dominado y han dado forma al mundo en que vivimos hoy. Los gigantes tecnológicos han liderado los mercados durante la última década, impulsando los índices estadounidenses que ocupaban, mientras que la falta de exposición de Europa le ha hecho quedarse rezagada. Sin embargo, mientras las empresas tecnológicas de megacapitalización se enfrentan a un control sobre el comportamiento anticompetitivo, las normas laborales y la difusión de “noticias falsas», la importancia de los factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) han ido a más. Los inversores exigen a las empresas que rindan cuentas por sus operaciones y por los productos y servicios que ofrecen, analizando minuciosamente sus credenciales ESG. En todo el mundo, las prácticas sostenibles desempeñarán un papel fundamental para definir el futuro de las empresas. ¿Podrían ser los factores ESG la próxima temática de crecimiento secular?
Europa ha hecho del cambio climático una de sus mayores prioridades
La sostenibilidad es un elemento importante de la inversión ESG. Europa es líder en la cruzada para asegurar que la sostenibilidad y el cambio climático ocupen un lugar prioritario en la agenda. El “Green Deal”europeo pretende que el bloque de los 27 países genere cero emisiones netas de carbono para 2050. En diciembre de 2020, los líderes de la UE propusieron un nuevo objetivo más ambicioso para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% comparado con los niveles de 1990 para 2030, lo que convierte a Europa en una de las regiones más ambiciosas a la hora de abordar los problemas relacionados con el cambio climático. Estos esfuerzos se han visto reforzados por el Fondo para la recuperación de la UE, que ha colocado la sostenibilidad en el centro de los esfuerzos para reparar los daños económicos y sociales provocados por la pandemia del covid-19. Se ha acordado un paquete de estímulo dotado de 1,8 billones de euros para construir una Europa más verde y resiliente. Entre los ámbitos prioritarios de la Comisión Europea se encuentran las energías renovables, la movilidad verde, la ola de renovación y el hidrógeno. Estas prioridades darán un impulso a muchos sectores en Europa.
¿Qué implicaciones tendrá esto para la empresa europea?
Europa alberga muchos líderes de mercado en los sectores de suministros públicos e infraestructuras marítimas, automóviles, construcción e industria. Estas áreas prioritarias ofrecen un enorme potencial para que la región produzca la mejor tecnología y servicios para responder a los cambios que vivimos. Según una investigación de Goldman Sachs, ocho de las diez mayores empresas de energías renovables del mundo (excluyendo China) son europeas. Y el paso a las energías renovables no está tan lejos como algunos podrían pensar. De hecho, 2020 fue el primer año en que las energías renovables generaron más electricidad que los combustibles fósiles en toda la UE. El hidrógeno verde está relacionado con las energías renovables. El hidrógeno se utiliza como combustible desde hace un siglo, pero su papel en la creación de energía libre de carbono no se ha reconocido hasta hace poco tiempo. La Estrategia del Hidrógeno de la Comisión Europea ofrece incentivos políticos para respaldar la adopción del hidrógeno verde, lo que podría beneficiar a las empresas de suministros públicos y al sector del gas natural. El hidrógeno también es un salvavidas para los sectores en los que la descarbonización únicamente con electricidad no resulta posible. La penetración de los vehículos eléctricos también avanza. Con más de 1,8 millones de matriculaciones de vehículos eléctricos de batería e híbridos enchufables hasta finales de 2019, Europa es el segundo mayor mercado de vehículos eléctricos de pasajeros. A medida que se desarrolle y despliegue la infraestructura, esto se extenderá a proyectos de mayor envergadura, como el ferrocarril.
¿Qué implicaciones tendrá esto para la empresa europea?
Europa alberga muchos líderes de mercado en los sectores de suministros públicos e infraestructuras marítimas, automóviles, construcción e industria. Estas áreas prioritarias ofrecen un enorme potencial para que la región produzca la mejor tecnología y servicios para responder a los cambios que vivimos. Según una investigación de Goldman Sachs, ocho de las diez mayores empresas de energías renovables del mundo (excluyendo China) son europeas. Y el paso a las energías renovables no está tan lejos como algunos podrían pensar. De hecho, 2020 fue el primer año en que las energías renovables generaron más electricidad que los combustibles fósiles en toda la UE. El hidrógeno verde está relacionado con las energías renovables. El hidrógeno se utiliza como combustible desde hace un siglo, pero su papel en la creación de energía libre de carbono no se ha reconocido hasta hace poco tiempo. La Estrategia del Hidrógeno de la Comisión Europea ofrece incentivos políticos para respaldar la adopción del hidrógeno verde, lo que podría beneficiar a las empresas de suministros públicos y al sector del gas natural. El hidrógeno también es un salvavidas para los sectores en los que la descarbonización únicamente con electricidad no resulta posible. La penetración de los vehículos eléctricos también avanza. Con más de 1,8 millones de matriculaciones de vehículos eléctricos de batería e híbridos enchufables hasta finales de 2019, Europa es el segundo mayor mercado de vehículos eléctricos de pasajeros. A medida que se desarrolle y despliegue la infraestructura, esto se extenderá a proyectos de mayor envergadura, como el ferrocarril.
¿Por qué Europa ahora?
Europa fue la región más afecta por la crisis de COVID-19, pero es la que más va a beneficiarse de la recuperación (véase el gráfico 4). Aunque esta hipótesis básica no tiene por qué cumplirse en todos los casos, en esta ocasión creemos que es así de simple.
Europa es un mercado cíclico
La región alberga numerosas empresas financieras, energéticas, industriales y de materiales, que tienden a comportarse mejor que las empresas defensivas al salir de una recesión. Un aumento de las expectativas de crecimiento e inflación beneficiaría también al sesgo cíclico de Europa. A medida que el mundo deja atrás la crisis de COVID-19 y las economías se fortalecen, los inversores estarán muy atentos a las expectativas de inflación a corto y largo plazo, así como a sus efectos en la curva de tipos de los bonos
La pandemia de covid-19 es manejable
Aunque las consecuencias del coronavirus continúan, con sucesivos confinamientos y mutaciones del virus, las noticias positivas sobre las vacunaciones permiten avanzar hacia un entorno operativo más normal para las empresas. A partir de la segunda mitad del año, esperamos que las economías se reabran de forma convincente y que el consumo y los viajes se reanuden. Por ello, consideramos que cualquier retroceso a corto plazo de la renta variable europea puede ser una oportunidad de compra.
Reducción de la volatilidad política
Las tensas negociaciones sobre el Brexit entre el Reino Unido y Bruselas, que han provocado una gran incertidumbre en los mercados, llegaron finalmente a su conclusión. Entretanto, en EE. UU., la elección de Biden como presidente ofrece unas perspectivas prometedoras para Europa, pues probablemente establecerá una relación comercial más productiva con la UE que la administración anterior. Los planes de Biden de convertir la sostenibilidad en una prioridad en EE. UU. impulsarán las prácticas sostenibles en todo el mundo, en las que Europa es líder.
Los indicadores adelantados apuntan a un crecimiento mundial sincronizado
La oferta monetaria indica que la producción industrial podría desacelerarse en el primer semestre de 2021, para luego volver a niveles superiores a la tendencia en el segundo semestre. Además de la fortaleza industrial, los niveles de existencias actuales son bajos, lo que indica que la demanda ha superado a la oferta en muchos sectores y se espera que los niveles de gasto en bienes de equipo continúen aumentando desde su mínimo registrado en el segundo trimestre de 2020. Estas señales han solido coincidir con una aceleración de los niveles de crecimiento económico.
Anotaciones:
(1) Haver, Instituto de Finanzas Internacionales, 2018
El IPC de junio en EE.UU. sorprendió a los economistas por su fortaleza, con un 5,4% interanual, superando al registro del mes anterior (5%) y sembrando dudas respecto a lo transitorio del fuerte repunte en la inflación.
Si desbrozamos el dato, volvemos a identificar a los «sospechosos habituales» como los principales causantes del incremento en el índice de precios: tarifas aéreas, hoteles, entradas a eventos, vehículos nuevos y usados y alquiler de vehículos. El IPC subyacente se apuntó un 4,5%, por encima del 4% estimado por el consenso; no obstante, si restamos a esta cifra el impacto de estas industrias íntimamente ligadas a la reapertura, la tasa interanual quedaría reducida a un 2,46%. De hecho, los indicadores de inflación que tratan de capturar la tendencia de fondo aislándola de efectos pasajeros oscilan entre el 2,2% y el 2,9% (ver gráfica abajo).
Con independencia del impacto que pueda tener sobre la inflación el repunte en el subíndice de renta equivalente al alquiler (OER, que explicábamos hace un par de entregas), en un contexto de subida en doble digito en el precio de la vivienda y con el estímulo al consumo vía refinanciación que nos trae el reciente aplanamiento en la curva, el PCE se mantendrá durante meses por encima del 2%.
Dado que la inflación ya ha alcanzado los objetivos de la Fed, lo lógico es pensar que ahora la primera subida de tipos vendrá determinada por la evolución del empleo. De acuerdo a la encuesta entre gestores de empresas pequeñas y medianas (NFIB), las ofertas de empleo en junio llevaron a un 39% de las pymes -máximo de la serie- a aumentar los salarios ofertados para atraer a trabajadores cualificados, y otro 26% tiene previsto incrementar la remuneración en los próximos tres meses.
Esos mayores costes laborales se están trasladando a los clientes vía encarecimiento de productos y servicios. El 47% de las pequeñas empresas declararon haber subido los precios de venta en junio, la cifra más alta desde enero de 1981, siete puntos más que en mayo, y grandes multinacionales como Citigroup, Conagra, Delta o Infosys han puesto de manifiesto los últimos cinco días el encarecimiento en los insumos.
Prevalece, de momento, la teoría de la transitoriedad de la inflación que defiende Jay Powell. El precio de chips DRAM, madera o productos de agricultura moderan el incremento acumulado desde principios de 2021 a medida que se desatascan los cuellos de botella en cadenas de abastecimiento. A pesar de ello, paradójicamente, el Beige Book publicado esta semana viene cargado de referencias al alza en los índices de precios, y respetados directivos en el sector financiero como Larry Fink (CEO de BlackRock, que acaba de incrementar en un 8% el salario de toda su plantilla) manifiestan en público su desacuerdo con las proyecciones de la Reserva Federal.
Con un mercado laboral vibrante y un sector corporativo que es capaz de trasladar aumentos en costes al consumidor, ver la rentabilidad del bono Tesoro 10 años cerca del 1,3% no deja de extrañar. Como explicábamos en entregas anteriores, el repunte táctico en el precio del bono, que respondía a un reajuste técnico por un lado y a un exceso de preocupación ante la moderación en el ímpetu de la recuperación económica por otro, puede estar tocando a su fin.
La TIR parece haber respetado la zona de soporte que define su media móvil de 200 sesiones (en 1,247) y su valor teórico se sitúa en el 2,17%. La capacidad ociosa de la economía de EE.UU. está extinguiéndose rápidamente y los bonistas –de acuerdo a la tasa 5 años adelantada 5 años (línea naranja)- han pasado a descontar un escenario demasiado pesimista, ubicando los tipos largos por debajo del nivel sugerido por el banco central (línea gris).
La narrativa acerca de un frenazo en crecimiento económico -apoyada en actuaciones prematuras por parte de bancos centrales y en la reactivación de medidas de contención ante el incremento de contagios por la variante Delta- también se ve amenazada por la situación en China; en el gigante asiático, el requisito de reservas bancarias ha sido recortado en 0,5%, el impulso de crédito se acerca a niveles que en 2013 y 2018 resultaron ser mínimos y el SHIBOR 3 meses se desmarca de esta serie anticipando un punto de inflexión. Un nuevo ciclo de políticas expansivas en este país aportaría nuevos mimbres para sostener las tasas de actividad por encima de potencial al menos durante 2022; de hecho, esta semana sus índices de ventas minoristas y producción industrial batieron a lo proyectado por los economistas (12,1% vs 10,7% esperado y 8,3% vs 7,9% respectivamente).
Con la TIR del bono cada vez más cerca de volver a reflejar la fortaleza del actual panorama económico y con unos diferenciales de crédito excesivamente comprimidos, el rendimiento que pueden ofrecer las inversiones en high yield disminuye. El «diferencial de diferenciales» de bonos de alto riesgo calculado como una media de spreads está a punto de reclamar los mínimos de 2007. A pesar de un entorno de negocio muy favorable en el que no se anticipa un incremento en impagos, el índice Bloomberg Barclays HY EE.UU. cotiza con una tasa de default implícita de solo el 2,48%. Si asumimos un diferencial objetivo de 250 pbs y una TIR para el bono EE.UU. a 7 años entre el 1,3% y el 1,5%, apuntaríamos a un retorno esperado del 1,3% de aquí al cierre de este ejercicio.
Una cotización estable y sin sobresaltos en el ámbito del crédito de alto riesgo puede actuar como reconstituyente para las empresas de pequeña capitalización, cuya cotización se vería espoleada por un aumento en la pendiente de la curva después de meses de comportamiento muy plano. Como vemos en las gráficas, el rendimiento relativo de small caps/large caps ha venido acompañando las evoluciones de la curva de tipos; a más pendiente, más ventaja para las pequeñas respecto de las grandes. Adicionalmente, como observamos a la derecha, los títulos de empresas pequeñas se han quedado rezagados respecto de los emitidos por sus hermanas mayores mientras los diferenciales de HY continuaban estrechando.
Por último, el oro está en una encrucijada (beneficiado de la caída en tasas reales a la par que frenado por la recuperación en el dólar EE.UU.) y es una pieza clave en la construcción de carteras bien diversificadas a la hora de enfrentar entornos de riesgo inflacionista; no obstante, a corto plazo merece la pena vigilar la resistencia que marca la confluencia de las medias móviles de 50 y 200 sesiones (1.826-1.837) con el oro cotizando a 1.827. De superar este nivel, el metal precioso podría avanzar con rapidez hasta el listón de los 1.900.
En los próximos tres años, los bancos centrales que representan una quinta parte de la población mundial tienen previsto emitir monedas digitales. Muchos de los más avanzados están en los países emergentes, según el BPI (Banco de Pagos Internacionales): en el sector minorista, nueve de los 10 principales; y en el mayorista, cinco de los 10 principales.
Según un informe elaborado por Bank of America, la adopción de las criptomonedas está siendo aún más rápida en los países emergentes que en los desarrollados. Fuera de EE.UU., este grupo de países está mostrando una mayor adaptación de criptomonedas, un mayor volumen de operaciones y también una mayor actividad minera. Entre los países líderes dentro de esta tendencia se encuentran China, Colombia, India, Kazajstán, Kenia, Nigeria, Sudáfrica, Ucrania y Vietnam.
Según explican desde Bank of America, “varios de estos países emergentes también están liderando la adopción de monedas digitales por parte de sus bancos centrales”. Para la entidad, esta tendrá importantes implicaciones para la macroeconomía de los mercados emergentes y para la inversión en activos en sus mercados. Por ahora, los proyectos de moneda digital más avanzados de los bancos centrales se llevan a cabo actualmente en China, Corea, Singapur, Sudáfrica, Tailandia y los Emiratos Árabes Unidos.
Una de las reflexiones que lanza este análisis de Bank of America es que las monedas digitales y las criptodivisas tienen el potencial de resolver muchas de las limitaciones que tienen los servicios financieros en estos mercados, en especial en aquellos más pobres. “Más del 50% de los adultos de los países en desarrollo no tienen una cuenta bancaria. Las monedas digitales podrían reducir sustancialmente los costes de transacción y permitir más actividades económicas. Esto supondría un gran impulso para el crecimiento económico. La dolarización, es decir, el uso de monedas extranjeras, es un problema importante para la estabilidad macroeconómica y financiera en muchos mercados emergentes, y podría empeorar si la digitalización facilita el acceso a las monedas extranjeras”, sostiene el documento en sus conclusiones.
En este sentido, la causa fundamental de la dolarización es la elevada inflación local, “que también podría empeorar si las monedas digitales resultan inflacionistas”, advierte la entidad. Otro de los riesgos que tiene esta tendencia es que las monedas digitales podrían desintermediar a los bancos que todavía disfrutan de altos márgenes en los mercados emergentes. “Una menor rentabilidad podría ser problemática para la estabilidad financiera, ya que los bancos de los mercados emergentes necesitan mayores reservas de capital contra la volatilidad macroeconómica”, concluye el informe.
Por último, Bank of America analiza cuáles serán las consecuencias para los precios de los activos de los mercados emergentes. En este sentido, su conclusión es clara: “Los activos de los mercados emergentes se inclinan hacia una correlación positiva con las criptomonedas, ya que ambas tienden a estar negativamente correlacionadas con la fortaleza del dólar. Sin embargo, las criptomonedas son aún más volátiles que los activos de los mercados emergentes y, por tanto, es poco probable que los sustituyan. Además, los activos de los mercados emergentes están positivamente correlacionados con la inflación de los marcos alemanes y pueden beneficiarse si las monedas digitales aumentan las expectativas de inflación”.
Tikehau Capital, el grupo global de gestión de activos alternativos, ha anunciado el nombramiento de Cécile Cabanis como directora ejecutiva adjunta del grupo. En este puesto recién creado, Cécile Cabanis supervisará las funciones de capital humano, ESG/RSE, comunicaciones y marketing de marca del grupo. También coordinará los esfuerzos del grupo para desarrollar la red global de Tikehau Capital con empresas y desarrollar aún más la franquicia de Tikehau Capital.
Cécile Cabanis reportará a Antoine Flamarion y Mathieu Chabran, los cofundadores de Tikehau Capital, y trabajará junto a Henri Marcoux, director ejecutivo adjunto de Tikehau Capital a cargo de finanzas y riesgos, tecnología y transformación, así como operaciones, y Thomas Friedberger, CEO de Tikehau IM, quien, en su calidad de co-director de inversiones del grupo, también asumirá el cargo de director general adjunto de Tikehau Capital.
El nombramiento de Cécile Cabanis tiene como objetivo fortalecer la organización directiva de Tikehau Capital y está totalmente en línea con la nueva fase de crecimiento y desarrollo del grupo tras la aprobación de su organización simplificada y de cara al futuro en la junta general de accionistas del 15 de julio de 2021. Cécile Cabanis asumirá su cargo el 1 de septiembre de 2021.
Cécile Cabanis se une a Tikehau Capital procedente de Danone Group, donde fue vicepresidenta ejecutiva a cargo de finanzas, estrategia, sistemas de Información, compras, ciclos y desarrollo sostenible de recursos, miembro del comité ejecutivo y patrocinadora de la diversidad inclusiva.
Cécile Cabanis comenzó su carrera en 1995 en L’Oréal en Sudáfrica antes de unirse al departamento de fusiones y adquisiciones de Orange en 2000. Se unió a Danone en 2004, donde ocupó varios puestos clave como directora de finanzas corporativas, directora de desarrollo y luego directora de finanzas. de la entidad de productos frescos dentro del departamento de finanzas.
Cécile, de 49 años, es ingeniera agrícola y se graduó en el Institut National Agronomique Paris-Grignon.
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido iniciar la fase de investigación del proyecto de un euro digital. “Han transcurrido nueve meses desde que publicamos nuestro informe sobre un euro digital. En este período, hemos realizado nuevos análisis, hemos recabado información de los ciudadanos y los profesionales, y hemos realizado algunas pruebas, con resultados prometedores. Todo ello ha hecho que nos decidamos a acelerar el proceso y a iniciar el proyecto de un euro digital”, ha declarado la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
En este sentido, la presidenta del BCE destacó que su trabajo es garantizar que, en la era digital, «los ciudadanos y las empresas sigan teniendo acceso a la forma de dinero más segura, el dinero de banco central”. La fase de investigación tendrá una duración de 24 meses y su objetivo será abordar aspectos clave relativos al diseño y la distribución. Un euro digital debe ser capaz de atender las necesidades de los europeos, contribuyendo al mismo tiempo a impedir actividades ilícitas y evitar cualquier impacto no deseado en la estabilidad financiera y la política monetaria. Esto se entenderá sin perjuicio de ninguna decisión que pueda adoptarse en el futuro sobre la posible emisión de un euro digital, que no se producirá hasta una fase posterior. En todo caso, un euro digital sería un complemento del efectivo, no su sustituto.
“Mantendremos contactos con el Parlamento Europeo y con otras autoridades europeas, y les informaremos periódicamente sobre nuestros resultados. Los ciudadanos, los comercios y el sector de pagos también participarán” ha señalado Fabio Panetta, miembro del Comité Ejecutivo del BCE y presidente del Grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre un Euro Digital.
Durante la fase de investigación del proyecto, el Eurosistema se centrará en un posible diseño funcional que se base en las necesidades de los usuarios y que incluirá la participación de grupos específicos, el desarrollo de prototipos y trabajo conceptual. En esta fase se examinarán las necesidades de usuario que un euro digital debería atender de forma prioritaria para cumplir sus objetivos: una forma de dinero de banco central digital sin riesgo, accesible y eficiente.
El proyecto también arrojará luz sobre las modificaciones del marco legislativo de la UE que pudieran ser necesarias y que se analizarán con los colegisladores europeos, quienes decidirán al respecto. El BCE continuará manteniendo contactos con el Parlamento Europeo y con otras autoridades europeas durante toda la fase de investigación del proyecto. También se intensificará el trabajo técnico sobre el euro digital con la Comisión Europea.
Por último, en la fase de investigación se evaluará el posible impacto de un euro digital en el mercado, y se identificarán las opciones de diseño que permitan garantizar la privacidad y eviten riesgos a los ciudadanos, a los intermediarios y al conjunto de la economía de la zona del euro. En ella también se definirá un modelo de negocio para los intermediarios supervisados en el ecosistema del euro digital. Durante esta fase un grupo consultivo de mercado tomará en consideración las opiniones de los potenciales usuarios y distribuidores de un euro digital, que también serán analizadas por el Consejo de Pagos Minoristas en Euros.
La fase de investigación se beneficiará del trabajo experimental desarrollado por el BCE y los bancos centrales nacionales de la zona del euro en los últimos nueve meses, en el que han participado expertos del mundo académico y del sector privado. Se han realizado pruebas en los cuatro ámbitos siguientes: el registro del euro digital; la privacidad y la prevención del blanqueo de capitales; los límites a la circulación de un euro digital; el acceso de los usuarios finales cuando no estén conectados a internet, y el fomento de la inclusión con dispositivos adecuados. No se identificó ningún obstáculo técnico importante en relación con las opciones de diseño analizadas.
Tanto el servicio de liquidación de pagos inmediatos de TARGET (TIPS, por sus siglas en inglés) que ofrece el Eurosistema, como otras alternativas, como la tecnología blockchain, fueron capaces de procesar más de 40.000 transacciones por segundo. Las pruebas también sugirieron que es posible diseñar arquitecturas que combinen elementos centralizados y descentralizados.
Según estas pruebas, una infraestructura central de euro digital sería respetuosa con el medio ambiente: en las arquitecturas que hemos probado, la electricidad consumida para efectuar decenas de miles de transacciones por segundo es insignificante en comparación con el consumo energético de criptoactivos como el bitcoin. Estos resultados prácticos proporcionarán información útil para la fase de investigación.