Schroders Capital, la rama de inversión en el mercado privado de Schroders, ha recaudado 335 millones de euros para su fondo Schroders Euro IG Infra Debt Fund V (Fondo V). Tras su predecesor, el Fondo IV, que alcanzó los 680 millones de euros, el fondo V lanzado en 2021 tiene como objetivo alcanzar los 750 millones de euros en compromisos totales para invertir en oportunidades de deuda senior europea con grado de inversión.
«La deuda europea senior de infraestructuras está protegida de muchos de los retos que se presentan en un entorno de tipos cero y, con este último fondo, los inversores estaban dispuestos a aprovechar esta clase de activos», explica Jerome Neyroud, responsable de deuda de infraestructuras de Schroders Capital. El fondo hace hincapié en ofrecer una exposición diversificada a la deuda en todos los sectores y zonas geográficas. Con una estrategia similar a la del fondo IV, se centrará en inversiones de deuda brownfield (proyectos ya desarrollados) en zonas industriales de Europa y con un objetivo de diferencial en la región de 200 puntos básicos.
Según Schroders, la deuda de infraestructuras es un tipo de activo cada vez más atractivo para los inversores institucionales «debido a su carácter defensivo y al atractivo tratamiento del capital en el marco de Solvencia II». Emmanuel Faucquez, gestor de fondos senior y jefe de deuda senior de infraestructura, Schroders Capital, añade: «El fuerte apetito de los inversores por este quinto fondo vintage sigue demostrando la continua y sólida demanda y la rentabilidad de esta clase de activos durante la pandemia. Es un testimonio de la relevancia y consistencia de nuestra estrategia de inversión durante los últimos seis años a través de varios ciclos de mercado».
La deuda de infraestructuras con grado de inversión puede ayudar a acceder a rendimientos atractivos en el entorno de bajos tipos de interés con niveles de riesgo y volatilidad más bajos. Schroders apuesta porque el apoyo brindado por los inversores europeos en este cierre, vino impulsado por la fuerte tasa de reposición (re-up rate) de los clientes de las anteriores estrategias de deuda senior de Schroders Capital, en particular las compañías de seguros.
El COVID-19 ha actuado como catalizador para acelerar tendencias que estaban en marcha mucho antes de que surgiera la pandemia. Las modalidades de trabajo híbridas y la digitalización de las prácticas laborales ya habían sido adoptadas por muchas organizaciones, en algunos casos desde hace varias décadas. Los avances tecnológicos de los últimos cinco años nos han permitido a todos adoptar una forma de trabajo más ágil, al tiempo que se mantienen niveles significativos de conectividad y productividad fuera de la oficina.
Como consecuencia del COVID-19 y los confinamientos, se ha acelerado la tendencia a flexibilizar el lugar de trabajo. No esperamos que esta tendencia se revierta del todo, incluso cuando la crisis sanitaria haya terminado. Aunque las empresas inevitablemente reevaluarán sus necesidades de espacio en las oficinas a la luz de acuerdos de trabajo más flexibles, es probable que esta sea una tendencia a medio y largo plazo. Las empresas más grandes necesitarán tiempo para evaluar exhaustivamente estas necesidades.
Las encuestas indican que los empleados que trabajan en oficinas buscan una mayor flexibilidad en un mundo post pandémico. La mayoría de los trabajadores quieren trabajar desde casa dos o tres días a la semana, lo que implica que el trabajo híbrido está aquí para quedarse. La presión de los costes y el ahorro de eficiencia significan que muchas empresas acogerán con agrado un nivel reducido de dependencia de la oficina.
Tomado de forma aislada, una mayor proporción de los trabajadores de oficina que trabajan desde casa implicaría una reducción significativa de la ocupación de la oficina. Un factor compensatorio importante será la menor tendencia a la densificación a largo plazo, ya que los ocupantes de oficinas han estado absorbiendo menos espacio por empleado. La creación de un entorno de trabajo óptimo, en el que los factores de bienestar son fundamentales para maximizar la productividad, tendrá prioridad sobre el aumento de las mesas de escritorio. Esto implica que habrá más espacio asignado por empleado con menos trabajadores en la oficina en un momento dado. Creemos que la menor densificación del espacio de oficina sólo compensará parcialmente el impacto del trabajo desde casa, lo que llevará a una reducción de la demanda de oficinas de entre el 15 y el 20% a largo plazo en algunos mercados. Los activos de menor calidad y menos adecuados para su uso en las ubicaciones más débiles se llevarán la peor parte de la caída de la demanda. Curiosamente, también podría aumentar la competencia por aquellos edificios que cumplen todos los requisitos para los ocupantes.
El enfoque en los hechos (FACTS)
La oficina seguirá cumpliendo una función importante para la gran mayoría de las organizaciones, pero sin duda la función que cumple cambiará. Es más probable que las empresas se centren en entornos menos densos, con más espacios de colaboración. Este es el caso, sobre todo, de las empresas que operan en sectores de servicios, donde la generación de ideas, el intercambio de conocimientos y la atracción y formación de talentos son cruciales para sus modelos de negocio. No todo el espacio de oficinas será adecuado para permitir a los ocupantes alcanzar estos requisitos futuros, y esperamos que estén dispuestos a pagar un alquiler relativamente más alto por metro cuadrado para el espacio adecuado en el futuro.
Para asegurarnos de que tenemos o compramos oficinas adecuadas para el futuro, creemos que hay que centrarse en la flexibilidad, la comodidad, la conectividad, la tecnología y la sostenibilidad (FACTS). Las oficinas que reúnan las siguientes características serán las más adecuadas para atraer y retener a los inquilinos a largo plazo: espacio adaptable; acceso inmediato a los servicios locales; servicios de alta calidad en el propio lugar; excelente acceso a los principales servicios de transporte; que ya cuenten con una infraestructura de construcción inteligente, o que puedan instalarla; y, fundamentalmente, que cuenten con sólidas credenciales medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
La oficina del futuro
Las diferencias serán inmediatamente evidentes al entrar en las oficinas del futuro. Los empleados, sus invitados o sus clientes serán recibidos por zonas de vestíbulo amplias y bien diseñadas. Estos ofrecerán instalaciones más accesibles y la posibilidad de conectarse física y digitalmente con las áreas del edificio a las que necesiten acceder. La dotación de ascensores será materialmente mayor que antes, mientras que los pasillos contiguos y otras zonas auxiliares deberán ofrecer mayor espacio para que las personas se muevan y circulen por el edificio con seguridad.
Sin lugar a dudas, la mayor eficiencia energética y los criterios generales ESG serán fundamentales para los inquilinos y los inversores. Sin embargo, puede que los mayores requisitos para las oficinas del futuro no sean visibles en absoluto: estar totalmente conectadas digitalmente. Esto significa que el espacio de escritorio, las salas de reuniones, las clases de ejercicio y otros servicios in situ se reservarán a través de una aplicación. Esto también proporcionará un acceso sin contacto a la oficina y permitirá al personal pedir previamente café y comida en las instalaciones. Los sensores ajustarán la calefacción y la refrigeración en función del número de personas que haya en una sala de reuniones o en la oficina en general. También informarán al personal y a los gestores del edificio sobre la calidad del aire. En resumen, la oficina será el lugar preferido para aprender, colaborar y socializar, con excelentes instalaciones para todos los empleados, tanto dentro como en los alrededores de la oficina.
Tribuna elaborada por Craig Wright, jefe de análisis de inversiones inmobiliarias europeas de Aberdeen Standard Investments, y David Scott, analista senior de inversiones inmobiliarias de Aberdeen Standard Investments.
Según anunciaron las compañías, la decisión permitirá aprovechar las capacidades de inversión en crédito de la firma andina y convertir a la plataforma integrada en el principal actor en el negocio de las inversiones privadas en public equity (PIPE), que consta en una estrategia de comprar acciones de empresas listadas a un precio menor al valor de mercado actual.
Moneda Asset Management es una cara conocida en la plaza financiera chilena, una prestigiosa boutique financiera que se ha hecho fama con sus estrategias de renta variable small cap y deuda latinoamericana, con más de 10.000 millones de dólares en activos administrados.
La empresa fue fundada por su histórico capitán, Pablo Echeverría, junto con Sergio Undurraga y Antonio Cruz en 1993. Un año después, llegó el ejecutivo Fernando Tisné, otro de los rostros más reconocibles de la compañía. Actualmente, Echeverría y Tisné son los principales accionistas de la firma.
Bajo la filosofía de inversión de analizar las compañías con foco en el largo plazo, Moneda AM inauguró sus operaciones con el que sigue siendo uno de sus fondos de inversión insignia: Pionero, que invierte en acciones small cap listadas en la bolsa chilena.
Además de sus estrategias de inversión, la administradora de fondos ha ganado prominencia por el rol que han tenido en un puñado de complejas situaciones de la industria chilena, con una firme defensa de los intereses de los inversionistas minoritarios. Los ejemplos más destacados son los casos Chispas –relacionados con la venta de la firma energética Enersis a inversionistas extranjeros–, La Polar –una empresa de retail que tuvo un escándalo por repactaciones unilaterales de deuda en su negocio financiero– y Cascadas, donde postulan que el esquema societario en torno a la minera SQM afectó a los inversionistas minoritarios.
Moneda también ha visto pasar una serie de ejecutivos de alto perfil a lo largo de los años. Entre los que han pasado por la administradora destacan Axel Christensen, actual director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock; Álvaro Alliende, director de empresas y exgerente de la División de Inversiones de Banco Itaú; José Miguel Musalem, presidente de la gestora Aurus Capital; y Juan Luis Rivera, que fue gerente general del family office de Sebastián Piñera, Bancard, y actualmente es socio y Head de clientes institucionales globales en la administradora de fondos.
Estrategias principales
Según los registros de la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión (Acafi), Moneda AM cerró marzo de este año (último dato disponible) los tres fondos de inversión con más patrimonio.
El mayor vehículo es Moneda Deuda Latinoamericana Fondo de Inversión, con un patrimonio de 2.367 millones de dólares al primer trimestre de este año. Esta estrategia, según describe el folleto informativo del vehículo, es invertir principalmente en bonos e instrumentos de deuda de países latinoamericanos, preferentemente en dólares y con una clasificación de riesgo que no sea grado de inversión.
Sus principales posiciones, al finalizar el mes pasado, eran Petrobras, Ocyan, Banco do Brasil, Avianca y Gol Linhas Aereas, con un 45% del portafolio total invertido en Brasil, un 20% en Argentina y el resto repartido entre deuda de empresas de Colombia, México, Chile y República Dominicana, entre otros.
Este fondo ha estado operando desde el año 2000 y acumula una rentabilidad anual promedio de 11,7% desde ese entonces. En los últimos 12 meses, según datos de Moneda a julio de este año, ha rentado 21,6%.
La segunda mayor estrategia es Pionero Fondo de Inversión, que promedia una rentabilidad anualizada de 2,7% desde que empezó a operar y tenía un patrimonio de 1.009 millones de dólares a marzo.
Este fondo se enfoca en acciones small cap chilenas, con las principales posiciones en la minera Pucobre, la firma de explosivos Enaex, la embotelladora Watts. Materiales es su sector preferido, con un 34% de la cartera invertida en papeles del rubro, seguido por una ponderación de 26% en consumo básico y de 17% en el sector industrial.
Otro gran vehículo de la compañía es Moneda Latinoamérica Deuda Local Fondo de Inversión, también enfocado en bonos corporativos de la región, pero esta vez con foco en deuda denominada en las monedas de sus respectivos países.
Esta estrategia, según destacan desde la administradora, tiene una rentabilidad anualizada de 3,3% desde 2009 y tenía un patrimonio de 882 millones de dólares al cierre de marzo.
Nuevos horizontes
Además de estos vehículos, la firma tiene también otros 26 fondos registrados en el catastro de marzo de la Acafi, aunque con distintos niveles de capitalización. En general, las estrategias tradicionales de Moneda se enfocan en explotar sus capacidades en los mercados de renta variable y renta fija de Chile y América Latina.
La administradora de fondos cuenta con una plataforma en Luxemburgo para fondos offshore, donde tienen disponibles cinco estrategias: dos de crédito corporativo latinoamericano, dos de renta variable regional –con uno enfocado en el segmento small cap– y un vehículo de deuda latinoamericana corporativa.
Recientemente, la firma también decidió hacer una apuesta por el segmento fintech y la deuda privada a través del fondo Moneda Cumplo Pronto Pago Pymes Fondo de Inversión, que inició operaciones a finales de noviembre del año pasado, según registros de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Para este vehículo, la estrategia es entregar capital de trabajo a pequeñas y medianas empresas a través de la fintech Cumplo, invirtiendo en facturas de proveedores de grandes empresas pagadoras. Para esto, la originación se enfoca en los pagadores, en un proceso similar al llamado “confirming”.
Colchester y la organización Principios para una Inversión Responsable en Latinoamérica (PRI) celebran el jueves 9 de septiembre una conferencia sobre deuda soberana y criterios de inversión ESG.
Los speakers serán Cian O´Brien, Senior Investment Officer de Colchester, Constance de Wavrin, Product Specialist y Analía Giachino, Product Specialist.
Los expertos analizarán qué tipo de involucramiento ESG pueden tener los inversores de bonos soberanos con el objetivo de tomar decisiones de inversión más informadas. Cian O´Brien repasará la metodología de análisis de los factores ESG de Colchester, los aspectos claves del compromiso soberano y analizará ejemplos puntuales de emisores latinoamericanos.
Paula Oddone se sumó a Snowden Lane como Partner y Managing Director para la oficina de Coral Gables luego de trabajar 18 años en Wells Fargo.
La financial advisor gestiona unos 137 millones de dólares de AUM tanto en clientes domésticos como internacionales. Sin embargo, durante su carrera de más de 30 años en la industria se especializa en clientes de Uruguay, Argentina, Brazil, Panamá y Colombia.
«Estoy emocionada de unirme a una firma donde tendré la oportunidad de priorizar los mejores intereses de mis clientes», dijo Oddone en un comunicado divulgado por su nueva compañía.
Además agregó que “Snowden Lane ofrece a los asesores la oportunidad de operar con flexibilidad y libertad, sin conflictos ni presiones. El entorno que han creado presenta un sinfín de oportunidades para que mis clientes crezcan y logren sus objetivos financieros, y estoy deseando empezar».
Oddone se desempeñó como senior vicepresident de Inversiones en Wells Fargo Advisors de 2009 a 2021, según su perfil de Brokercheck.
En la wirehouse asesoró a clientes institucionales y de alto patrimonio principalmente en América Latina y el Caribe. Fue miembro de la Junta Asesora Internacional de Wells Fargo y constantemente obtuvo el estatus de Asesora Premier mientras trabajaba en la firma.
Antes de unirse a Wells Fargo, Oddone también ocupó cargos de asesoría y ventas en Prudential Securities, Oppenheimer & Co., Kidder Peabody / PaineWebber y Wachovia Securities, según los registros de Finra.
“Durante los últimos 30 años, Paula ha demostrado ser una asesora y una profesional de wealth management de primera categoría”, dijo Greg Franks, presidente y director de operaciones de Snowden Lane Partners.
Por otra parte, Rob Mooney, CEO de Snowden Lane, se manifestó orgulloso de las contrataciones que ha llevado a cabo la empresa.
“Nos alienta el fuerte crecimiento de la contratación que hemos visto en lo que va de año y ha sido fantástico ver a tantas personas fantásticas unirse al equipo de Snowden Lane. El interés continuo de la comunidad de asesores, particularmente aquellos que atienden a clientes internacionales, ha sido fenomenal, y estamos deseando dar la bienvenida a Paula», comentó Mooney.
Desde su fundación en 2011, Snowden Lane ha contratado talentos de la industria procedentes de Morgan Stanley, Merrill Lynch, UBS, JP Morgan, Raymond James y Wells Fargo, entre otros.
Una gran cantidad de advisors de Wells Fargo se han ido desde que la compañía anunciara en enero el cierre de su división para US Offshore.
Las compañías han lanzado una batalla por captar a los advisors especializados, principalmente, en América Latina y el Caribe. Además, Miami ha sido la sede testigo de todos los fichajes, donde Morgan Stanley, Bolton, Insigneo, Raymond James, UBS y Snowden Lane han encabezado la caza de asesores.
El gráfico del día después – 8 de septiembre – de laentrada en vigor del bitcoin como moneda legal en El Salvador es un flecha hacia abajo para la cotización del bitcoin a nivel global y un encadenamiento de caídas en los índices y el resto de las criptomonedas.
Se trata de la reacción del mercado a una jornada caótica, ya que en sus primeros minutos, la billetera virtual creada en El Salvador (llamada “Chivo”) colapsó, tuvo que ser desactivada, y luego se reinició otra vez.
El presidente Nayib Bukele se mantuvo firme, en su cuenta de twitter reconoció los problemas y sin embargo añadió: “debemos romper los paradigmas del pasado. El Salvador tiene derecho a avanzar hacia el primer mundo”.
Pero,¿cómo es el primer mundo de Bukele? Para empezar, los analistas temen que su espectacular #BitcoinDay esté sirviendo para tapar medidas políticas de tipo autoritario.
En su primer día, la operación fue mala para las finanzas salvadoreñas, ya que las primeras compras de bitcoin supusieron pérdidas importantes, debido a la caída de la cotización.
¿Puede funcionar en El Salvador y en otros países?
Carsten Menke, director de investigación del programa Next Generation, de Julius Baer, piensa que la idea no llegará a otros países.
“Un obstáculo para que los países adopten bitcoin como método de pago es que significa renunciar voluntariamente al conjunto de herramientas de política monetaria. El Salvador no sacrificó nada en ese sentido, ya que no tiene su propia moneda para empezar y dependía del dólar estadounidense. En segundo lugar, el bitcoin, por diseño, carece de la velocidad y la escalabilidad para convertirse en un medio de pago adecuado, lo que es mucho más importante para las economías más grandes que para las más pequeñas como El Salvador. En tercer lugar, otras economías más grandes no dependen tanto de las remesas como El Salvador. Por tanto, el argumento de simplificar el envío de dinero no se aplica a ellos. En cuarto lugar, el nivel de volatilidad de la criptomoneda en los últimos años debería hacer que otros países desconfíen de querer adoptar bitcoin como moneda de curso legal”, señala Menke.
Desde Julius Baer se vislumbra el bitcoin como una forma de «oro digital»: “Si bien no posee las mismas características de refugio seguro, como se sostuvo nuevamente el miércoles con la experiencia de El Salvador, esto podría cambiar en el futuro, ya que el bitcoin también es un recurso finito cuyo proceso de creación y uso no está sustancialmente relacionado con el crecimiento económico general”.
¿Un momento histórico para la moneda digital?
Sin embargo, muchos piensan que El Salvador ha hecho historia, como Nigel Green, director ejecutivo y fundador de la empresa de servicios financieros deVere Group.
“Le estoy dando al movimiento bitcoin de El Salvador una bienvenida cautelosamente optimista por cinco razones clave: primero, El Salvador optó por depender de una de las principales monedas del ‘primer mundo’, el dólar estadounidense, para completar las transacciones. Pero esta dependencia de la moneda de otro país también viene con su propio conjunto de problemas, a menudo muy costosos.El gobierno salvadoreño no puede imprimir su propio dinero y la economía no puede beneficiarse de la agenda de impresión de dinero de la Reserva Federal de los Estados Unidos. Por lo tanto, El Salvador debe pedir prestado o ganar los dólares que necesita. Un dólar estadounidense más fuerte puede tener un impacto devastador en las economías de mercados emergentes, como la de El Salvador. Al adoptar una criptomoneda como moneda de curso legal, estos países inmediatamente tienen una moneda que no está influenciada por las condiciones del mercado dentro de su propia economía, ni directamente de la economía de otro país. El bitcoin opera a escala global y, como tal, se ve afectado en gran medida por cambios económicos globales más amplios”, señala Nigel Green.
“En segundo lugar, los bancos centrales de todo el mundo han estado devaluando sus monedas, mientras que el suministro del bitcoin no solo es limitado, sino que también se extraen nuevas monedas a un ritmo decreciente. Los salvadoreños podrían, por lo tanto, encontrar que su nueva moneda adoptada les da más poder adquisitivo cuando compran en el extranjero. En tercer lugar, la adopción del bitcoin en El Salvador podría reducir el costo de las remesas, una importante fuente de ingresos para millones de personas. En cuarto lugar, al diversificar las reservas de dólares de la nación en la criptomoneda, podría haber oportunidades adicionales para obtener rendimiento, lo que significa que el tamaño de las reservas aumentaría. Y quinto, El Salvador podría beneficiarse de importantes inversiones extranjeras y entradas de capital, ya que es probable que las organizaciones de activos digitales se trasladen a la nación amiga del bitcoin», añade el fundador de deVere Group
Para Green, otros países podrían seguir el ejemplo de El Salvador: “Debido a su dependencia similar de las remesas, entre otros factores, otras naciones, como Panamá, Guatemala y Honduras, también podrían adoptar el bitcoin si el proceso en El Salvador funciona sin problemas y hay un mayor crecimiento económico, estabilidad y niveles de inclusión financiera como resultado.»
«Este es verdaderamente un momento histórico en la evolución de la moneda digital», concluye el financista.
Una mirada experta sobre las criptomonedas
El economista y decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, José de Gregorio, publicó en julio de 2021 su trabajo “Las criptomonedas, una mirada escéptica y los desafíos de la industria financiera y la banca central”, que compartió en septiembre durante un encuentro de la serie Visión del Líderes del Banco Itaú.
“El problema que tienen las criptomonedas es que son un depósito de valor muy volátil, por lo que nunca podría considerarse como una unidad de cuenta un activo con ese grado de inestabilidad. Es decir, no podría fijarse el precio de una casa o un auto, en bitcoins”, destacó José de Gregorio.
Según su investigación, en los países donde se permite el uso de estos mecanismos hay dos cosas que no se pueden hacer: “No hacen transacciones, ni fijación de precios”. Por eso, aseguró que la mayoría de quienes compran monedas digitales, lo hacen a modo de inversión o diversificación de portafolio.
A partir de ese punto, de Gregorio, planteó como interrogante si estamos frente a una burbuja. «Si es así, esta ha sido la que ha tenido mayor duración en la historia, y me atrevo a decir que podría durar 100 años más, pero teniendo claro que el criptoactivo en sí mismo no tiene valor intrínseco, porque lo que le otorga valor es el consenso de un mercado”, aseveró.
El académico y exministro sostuvo que el bitcoin y el sistema económico enfrentan grandes desafíos. “Necesitamos regulaciones, y estamos recién iniciando un proceso”, dijo., y agregó que “si los cripto activos quieren ser un actor más relevante y con respaldo en el mercado, tendrán que renunciar un poco a ese anonimato que los caracteriza”.
José de Gregorio afirmó que“las criptomonedas podrían reemplazar al oro. El oro hoy tiene muy poco uso y es bastante inútil. Volvemos a lo mismo, tiene un valor porque la sociedad le asigna valor y porque saben que es un activo de refugio. Eso le asigna valor, en la medida que la gente decida mantenerlo, es exactamente lo que pasa con el bitcoin”.
Los datos de viviendas de agosto muestran los primeros signos de que los vendedores comienzan a competir por los compradores, según el Informe mensual de viviendas de Realtor.
A medida que el inventario y los nuevos listados continuaron mejorando en agosto, la tasa de vendedores que realizan ajustes de precios ha comenzado a acercarse a niveles más normales.
El inventario de viviendas de EE.UU. disminuyó un 25,8% interanual en agosto, lo que significa una mejora con respecto al mes pasado (-33,5%).
Los nuevos listados aumentaron un 4,3% con respecto al año pasado, ya que los nuevos vendedores continuaron publicando casas de nivel de entrada en rangos de precios más asequibles.
Además, la proporción de vendedores que realizaron ajustes de precio de cotización creció un 0,7% año tras año hasta el 17,3% del inventario activo, la proporción más alta en 21 meses y más cercana a los niveles típicos de 2016-2019.
«Las bajas tasas hipotecarias han motivado a los compradores de vivienda a soportar el desafiante mercado de este año y ahora algunos compradores están comenzando a ver que su persistencia da sus frutos. Este mes, los nuevos vendedores agregaron viviendas de nivel de entrada más asequibles al mercado en comparación con el año pasado, mientras que otros comenzaron a ajustar cotizar precios para competir mejor con un repunte en el inventario «, dijo la economista en jefe de Realtor, Danielle Hale.
La experta agregó que «sigue siendo un mercado de vendedores fuerte, con casas que se venden rápidamente a precios récord. Pero ahora una casa con un buen precio y en buenas condiciones puede ver dos o tres ofertas en comparación con las 10 del año pasado. Para los vendedores que no ven tantas ofertas, vale la pena revisar las estrategias de precios a medida que los compradores continúan buscando viviendas que se ajusten a sus presupuestos».
El inventario continúa mejorando a medida que los nuevos vendedores enumeran más casas de nivel de entrada. Si bien agosto marcó el cuarto mes consecutivo de mejoras en el inventario nacional desde las caídas más pronunciadas de 2021 observadas en abril (-53.0%), la oferta de vivienda de EE.UU. aún es corta.
El inventario estaba mejorando a un ritmo más rápido en los 50 mercados más grandes de EE.UU. en agosto, con una caída promedio del 20,7% año tras año, y seis áreas metropolitanas como Washington, D.C. (17,1%) vieron que el inventario superó los niveles de 2020.
Además, 432.000 nuevos listados llegaron al mercado inmobiliario nacional en agosto, un aumento de 18.000 con respecto al año pasado.
«La pandemia ha alentado un auténtico boom de las inversiones con criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG por sus siglas en inglés)», afirman desde FTI Consulting. Según los datos del patrimonio global en activos bajo gestión en fondos ESG se ha más que duplicado en tan solo un año, hasta alcanzar el nivel récord de 1,4 billones de dólares en abril de 2021. En lo que va de 2021, en torno a un tercio de los flujos de renta variable global han entrado en fondos ESG, según datos de BofA. Ahora bien, ¿hasta qué punto va a ser capaz el movimiento de mantener su intensidad e impacto a lo largo del tiempo sobre los grandes inversores?
La firma de consultoría FTI Consulting publica cinco grandes conclusiones y sus propias predicciones sobre tendencias ESG para 2022 en su estudio anual entre grandes inversores institucionales a nivel global, que este año ha titulado ‘The Mainstream of Investing in the Decisive Decade for Climate’.
Desde FTI Consulting también subrayan como indicador inefable de la tracción que han ganado la integración de políticas de sostenibilidad el hecho de que la iniciativa Net Zero Asset Managers, lanzada en diciembre de 2020 y que persigue alcanzar las cero emisiones de gases de efecto invernadero en 2050, ya cuente con 128 firmantes que representan un patrimonio conjunto de 43 billones de euros en activos bajo gestión.
A continuación, las cinco principales conclusiones del estudio y las predicciones que realiza FTI Consulting sobre la continuación de tendencias ESG de cara a 2022.
La lucha contra el cambio climático ha ganado espacio en la agenda de los inversores institucionales
Según el estudio a inversores institucionales conducido por FTI Consulting, actualmente nueve de cada diez inversores han dedicado tiempo en el último año a mejorar su comprensión sobre los problemas que representa el cambio climático. Sin embargo, estos mismos inversores creen que las compañías están actuando mejor en otras áreas ESG como salud y seguridad de los trabajadores (48%), gobierno corporativo y compromiso con la comunidad (47%) o gestión de la cadena de suministro (46%), frente al 42% que se declaró “extremadamente positivo” respecto a las acciones corporativas que están tomando las empresas para combatir el cambio climático.
FTI Consulting espera que a lo largo de 2022 siga aumentando la responsabilidad corporativa para combatir el cambio climático y que los Consejos se vuelvan cada vez más responsables. También ven más probable que haya más operaciones corporativas que se vean impactadas o disrumpidas por un evento relacionado con el clima. “Esperen más, y no menos compromiso con estos asuntos, después de la COP26”, indican los responsables del estudio.
Las compañías con prácticas ESG fuertes justifican valoraciones más elevadas
Según el estudio, todos los inversores institucionales consultados coincidieron al afirmar que existe una correlación positiva entre prácticas ESG fuertes y una valoración más elevada de la compañía. Además, un tercio de la media de encuestados (34%) indicó que contar con buenas prácticas ESG podría justificar un incremento de la valoración del 50% o superior. “Esto no solo valida a las compañías que muestran liderazgo en sostenibilidad, también pone presión sobre las rezagadas para que se muevan rápido si quieren ir a la zaga”, explican desde la firma.
FTI Consulting vaticina que las compañías pasarán de tener una agenda ESG basada únicamente en el cumplimiento normativo a buscar cada vez más cómo mostrar liderazgo a través de la innovación que atraiga a inversores y genere un éxito comercial. Además, aquellas que incorporen bien los criterios ESG lo tendrán más fácil para atraer y retener talento, especialmente si aplican estrategias efectivas para reforzar la diversidad en el lugar de trabajo, la inclusión y el sentimiento de pertenencia.
A los inversores les preocupa cada vez más la ciberseguridad
FTI Consulting pidió a los inversores institucionales participantes en el estudio una lista de posibles factores que pudieran dañar al valor de sus compañías en los próximos 12 meses. El riesgo más citado, por uno de cada cuatro inversores, ha sido el de un posible ciberataque. Otros riesgos relacionados con la ESG que están en la mente de los inversores institucionales son la posibilidad de causar daños medioambientales (21%), comisión de fraude (20%) o disrupción causada por accionistas activistas (19%). “Todos juntos, estos riesgos subrayan la importancia de una buena gobernanza corporativa para la comunidad inversora”, apuntan desde la firma.
Los expertos de FTI anticipan una escalada de los ataques de ransomware; según un estudio interno de la firma, solo en 2020 se incrementó en más de un 700% el volumen de ataques de ransomware detectados y bloqueados. Esta es una tendencia que se ha acelerado con la pandemia: al incrementarse el número de empleados teletrabajando, esto ha supuesto un incremento significativo del número de puntos de acceso potenciales para los hackers. La recomendación de la firma para poder reforzar sus sistemas de seguridad pasa por iniciar procesos internos de revisión de ciber riesgos potenciales, que denomina “Cyber Crisis Resilience Reviews”.
Los inversores quieren que las compañías sean más transparentes al comunicar sus políticas ESG
Tres de cada cuatro inversores institucionales están demandando activamente más información sobre la estrategia de sostenibilidad de las empresas, un incremento del 13% respecto a 2020. Adicionalmente, un 88% de inversores apoyan que los gobiernos determinen objetivos para los informes corporativos no financieros, mientras que un 87% piensa que el sector privado ha fracasado en la tarea de implementar su propio modelo de reporting estandarizado.
Para FTI Consulting, compromiso y comunicación serán vistos cada vez más como elementos esenciales para el éxito financiero, con un enfoque en la resiliencia en el corto plazo y la sostenibilidad en el largo plazo. Las compañías deberían prepararse para dar respuesta a un número creciente de preguntas de inversores relativas a la performance ESG.
Los inversores están más dispuestos a desinvertir en compañías con puntuaciones ESG bajas
Según el estudio, el 81% de inversores afirma experimentar una presión creciente para desinvertir en compañías con malas puntuaciones ESG, mientras que otro 84% considera que la amenaza de desinversión es suficientemente fuerte como para obligar a dichas compañías a emprender acciones para mejorar la integración de prácticas ESG en sus modelos de negocio.
FTI Consulting predice a este respecto que aparecerán marcos de reporting de sostenibilidad corporativa más estrictos. “El impacto económico de la pandemia no protegerá a las compañías con mal comportamiento ESG o falta de compromiso, con los problemas que esto plantea. Esperamos seguir viendo a lo largo de 2021 y 2022 la construcción de ‘building blocks’ para impulsar el cambio sistémico en algunos sectores, emparejado con una performance acelerada en otros. Los líderes serán recompensados, mientras que los rezagados tendrán que enfrentarse con una base de inversores cada vez más informados y activos”, concluyen los autores del estudio.
State Street Corporation y Brown Brothers Harriman han anunciado que han llegado a un acuerdo definitivo para que State Street adquiera el negocio de servicios a inversores de BBH, que incluye sus servicios de custodia, contabilidad, administración de fondos, mercados globales y tecnología, por 3.500 millones de dólares en efectivo.
Tras la transacción, BBH seguirá siendo propietaria y operando de forma independiente sus negocios separados de banca privada y gestión de activos. Según han explicado ambas compañías, el objetivo es que la compra se complete a finales de 2021, aunque la operación todavía está sujeta a las correspondientes aprobaciones regulatorias y a las condiciones de cierre habituales.
Esta operación permitirá a State Street avanzar en su estrategia como proveedor de soluciones de gestión de activos a nivel mundial, además fortalecerá su competitividad y ampliará su actual cobertura geográfica y experiencia de cliente. “El sector de servicios de inversión goza de unos sólidos fundamentos, ya que el crecimiento mundial de los activos financieros impulsa los ingresos del sector. La combinación con BBH Investor Services nos ayuda a consolidar nuestra posición como innovadores y líderes del sector. Estamos mejorando nuestra posición de liderazgo en toda una serie de servicios, aumentando nuestra posición en una serie de mercados clave, incrementando las relaciones con muchos de los principales gestores y propietarios de activos a nivel mundial, y aumentando nuestras capacidades y escala. Además, BBH Investor Services nos aporta un fuerte talento, incluyendo la excelencia en el servicio y la calidad de ejecución líderes en la industria”, ha señalado Ron O’Hanley, presidente y CEO de State Street Corporation.
Por su parte, BBH Investor Services es un gestor global de activos con un relevante historial frente a sus clientes y una profunda experiencia en activos transfronterizos, alternativos, ETFs y otras clases de activos de alto crecimiento. A 30 de junio de 2021, BBH Investor Services tenía 5,4 billones de dólares en activos bajo custodia (AUC), que se suman a los 31,9 billones de dólares en AUC de State Street.
“Hemos tomado esta decisión después de considerar cuidadosamente el panorama actual y futuro de la industria global de servicios de valores, incluyendo la mejor manera de apoyar e innovar para la creciente amplitud y complejidad de los requisitos de servicio de nuestros clientes. State Street es el socio ideal: una empresa que comparte nuestros valores fundamentales de servicio al cliente inigualable, integridad, confianza y un compromiso a largo plazo con la sostenibilidad”, ha apuntado Tyree, socio gerente de BBH.
Tras el cierre de la transacción, los empleados de BBH Investor Services se incorporarán a State Street y su equipo de alta dirección pasará también a State Street. Seán Páircéir, actual socio y director global de Investor Services en BBH, se incorporará al Comité de Dirección de State Street.
Los detalles de la transacción
“La adquisición crea un valor significativo para los accionistas al aumentar el potencial de crecimiento de los beneficios de State Street y su objetivo de margen antes de impuestos a medio plazo. Como resultado del crecimiento previsto de los beneficios de esta transacción, State Street tiene ahora como objetivo un aumento del margen antes de impuestos del 31%”, indican desde State Street.
Tras el cierre, se ofrecerá a los accionistas de State Street la posibilidad de “obtener importantes beneficios gracias a las sinergias de gastos, estimadas en su totalidad, de 260 millones de dólares en el tercer año, como resultado de la eficiencia de los sistemas operativos y la infraestructura, así como de la consolidación de los gastos generales”, explican desde la compañía.
Además, State Street ha realizado una estimación de 35 millones de dólares de EBIT procedentes de las acciones de balance conocidas y 40 millones de dólares de EBIT procedentes de las sinergias de ingresos netos estimadas en Investment Servicing y Global Markets en el año.
Según ha indica, State Street espera que la transacción se financie principalmente mediante la emisión de capital ordinario, la suspensión de la recompra de acciones ordinarias antes de reanudarla durante el segundo trimestre de 2012, y el efectivo disponible. Se espera que la adquisición tenga un efecto positivo sobre los beneficios por acción en el primer año.
El Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) nos ha dejado un crítico recordatorio este 9 de agosto. Su último informe nos confirma la verdadera dimensión de la emergencia climática a la que nos enfrentamos: un código rojo para la humanidad.
A menos que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan rápidamente y a gran escala, limitar el calentamiento global a 1,5 ºC será un objetivo inalcanzable. Los expertos nos advierten que tal incremento en la temperatura podría alcanzarse ya en 2040, si no antes.
En tal escenario, fenómenos meteorológicos y climáticos extremos afectarán a todas las regiones del mundo sin excepción. Desde Cancún, afectado por 2 huracanes en 2020, Turquía, recientemente asolada por incendios y la vecina Texas, donde las tormentas invernales provocaron la crisis energética de febrero.
Las empresas de bienes raíces vivimos estos riesgos de manera directa, puesto que afectan nuestra operación y los ingresos que de ella derivan. Nuestro portfolio de 661 propiedades y 10 millones de metros cuadrados, no se escapa a la adversidad de los fenómenos meteorológicos extremos y tenemos identificados los riesgos a los que nos enfrentamos que son riesgos físicos y riesgos de transición.
En estos diez años de existencia hemos visto muchos cambios en nuestra industria. Hemos comprobado en nuestra propia piel que la ciencia climática no se equivoca. Sin embargo, en México no siempre se cae en la cuenta de que todo riesgo climático también ofrece oportunidades.
Así nos lo demuestran las recomendaciones del TCFD, creado en el seno del Financial Stability Board y con el apoyo de Michael Bloomberg. Si las empresas de Bienes Raíces alineamos nuestro reporte financiero al marco conceptual del TCFD podrán identificar qué bienes de su portfolio están bajo más presión y priorizar qué medidas deben emplear al respecto.
De este modo, no solo podemos mitigar los impactos climáticos en el portfolio sino también cuantificar y monetizar otros riesgos derivados como la reparación o el lucro cesante por potenciales cierres de actividad económica.
El sector de las FIBRAS, aparte de riesgos físicos, está sometido también a riesgos de transición o regulatorios. La infraestructura que ya está construida, es responsable del 40% de las emisiones globales, lo cual implica una mayor presión regulatoria para mejorar la eficiencia energética y la huella de carbono de los edificios. Tales riesgos pueden gestionarse mejor con la ayuda del TCFD.
Entre las oportunidades que ofrece el reporte alineado con el TCFD está el análisis de vulnerabilidades. Por ejemplo, cuando adquirimos nuevas propiedades. El TCFD puede beneficiar el proceso de decisión y negociación de forma crítica, pues ayuda a entender mejor el precio y valor en la compraventa de bienes.
Inicialmente han sido los inversionistas internacionales quienes han hecho más hincapié en el uso del TCFD para integrar la cuestión climática en los estados contables de las empresas. No obstante, los actores nacionales también han empezado a incrementar su nivel de exigencia, incluidos los organismos supervisores.
El proceso de adopción e implementación del TCFD no está exento de desafíos, pero la perseverancia acaba por traer recompensas, al ser la empresa de bienes raíces más grande de Latinoamérica, tenemos inversionistas que evalúan nuestras prácticas de sostenibilidad y TCFD nos ha permitido responder a sus necesidades y lo que a ellos les interesa en términos de cambio climático. Durante este proceso, nuestra experiencia nos dice que los equipos de sostenibilidad y los equipos financieros suelen tender puentes y crear un lenguaje común que cohesiona internamente a las organizaciones.
Las empresas de bienes raíces estamos inmersas en la década de la acción climática y para estar a la altura de las circunstancias una estrategia empresarial alineada con el TCFD puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Por Ana Karen Mora, directora de Sostenibilidad, FIBRA UNO