Grupo Credicorp, un holding financiero de origen peruano con operaciones en Perú, Bolivia, Chile, Colombia, Panamá y Estados Unidos, se puso 2032 como meta para la carbono neutralidad. Según anunciaron esta semana, para esa fecha esperan conseguirlo con sus operaciones propias, a través de la reducción y compensación de todas las emisiones directas que generan sus empresas subsidiarias en sus actividades diarias.
Según informaron a través de un comunicado, estos esfuerzos girarán alrededor de las reducciones de consumo de papel, energía y transporte en sus operaciones, con iniciativas para optimizar procesos y contribuir con los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático.
En esa línea, la firma de capitales peruanos destacó que han reducido en más de 50% la huella de carbono de las operaciones de las compañías Banco de Crédito del Perú (BCP), Pacífico y Prima AFP en los últimos tres años.
El Grupo Credicorp cuenta con más de 36.000 colaboradores y atiende a millones de clientes a través de BCP, BCP Bolivia, Credicorp Capital, Mibanco, Pacífico Seguros, Pacífico Salud, Prima AFP, Atlantic Security Bank (ASB) y Krealo.
En 2020, Credicorp presentó unaambiciosa estrategia de sostenibilidad que tiene como uno de sus pilares contribuir con la creación de una economía más sostenible e inclusiva. Esta estrategia incluso contempló la creación de una oficina corporativa especializada, a cargo de Darice Gubbins.
“El compromiso de alcanzar la carbono neutralidad en nuestras operaciones propias se alinea con este pilar y es una muestra de cómo se viene implementando el programa de sostenibilidad en el Grupo”, señaló la firma en su comunicado reciente.
Las empresas de Credicorp han marcado hitos en temas ambientales en los últimos años. Pacifico Seguros se convirtió en el 2013 en la primera compañía de seguros de Perú en ser carbono neutral, mientras que Prima AFP también siguió el camino de carbono neutralidad en el 2018.
Además, tanto BCP como Pacífico se han convertido en las primeras empresas de su sector en obtener un puntaje de 3 y 4 estrellas, respectivamente, en la medición de huella carbono del Ministerio del Ambiente del Perú.
La economía estadounidense cuenta con una red de apoyo para mantener el crecimiento, a pesar de la ola delta de la pandemia del COVID-19 y de la caída de los mercados. Esa es la conclusión a la que llegó Jeff Schulze, experto de ClearBridge Investments, en el seminario web ‘Anatomy of a Recession’, organizado por Franklin Templeton Investments el pasado miércoles.
Durante el evento, conducido por el vicepresidente primero de Global Financial Institutions en Franklin Templeton, Roger Gonçalves, el experto presentó los argumentos por los que, según afirmó, la crisis actual no será duradera, pronosticando una pronta recuperación de la economía estadounidense, y llegando a la conclusión de que el contexto actual de mercado ofrece buenas oportunidades de compra.
En primer lugar, tal y como explicó Jeff Schulze, el riesgo de recesión en Estados Unidos está muy por debajo de la media, siendo «menor del 20%». Una de las mayores preocupaciones es la caída del estímulo fiscal, pero no afectará a la economía de una manera tan grave como se cree, ya que el aumento de las remuneraciones y la creación de empleo deberían apoyar el consumo y atenuar la carga fiscal, según Schulze. Gracias a la reactivación de la economía, el gestor estimó en un 8,9% la caída real del estímulo fiscal para este año.
Asimismo, según afirmó, no todo ese estímulo se gastó, sino que una «gran parte» se ahorró por las restricciones en la movilidad y la incapacidad de gastar en servicios, lo que sitúa el multiplicador fiscal en 0,5% o 0,4%. «Este aumento en los ahorros significa que va a haber gastos que se van a distribuir en la economía», explicó el experto.
Creación récord de puestos de trabajo
Asimismo, según Schulze, paralelamente al éxito de la vacunación y a la normalización de la situación sanitaria, la economía estadounidense ha comenzado ya a reaccionar y reactivarse. «La creación de puestos de trabajo está a niveles cercanos al récord con 10,4 millones de nuevos empleos según datos de la semana pasada, lo que supone más de 3 millones más que los que tuvimos antes del COVID-19″, expuso.
Esta tendencia, que se acentuará durante el cuarto cuatrimestre, se debe a que la mayoría de los 5,3 millones de personas que perdieron su puesto de trabajo (4,1 millones, el 80%) eran trabajadores de industrias afectadas por el COVID-19 que ahora, con la mejoría de la situación sanitaria, están volviendo a sus trabajos, según Schulze.
Una inversión empresarial sólida
Por otro lado, el especialista de ClearBridge Investments opina que la inversión empresarial (capex), que ya se ha incrementado «drásticamente» durante este año, debería seguir siendo sólida, gracias a una fuerte demanda mundial y unas cadenas de suministro que se han hecho más cortas y fiables a causa de la disrupción causada por la pandemia.
Este sólido contexto de crecimiento, unido a la subida de impuestos que se espera para finales de 2022, sugiere un próximo repunte del gasto de capital, que debería impulsar el próximo tramo de crecimiento económico, manteniendo el récord ya alcanzado este año, que ha visto el mayor crecimiento económico desde 1984.
¿Una caída del S&P 500?
Según el experto, aunque posible, una caída del índice S&P500 no es una conclusión inevitable en las actuales circunstancias. Schulze explico que, aunque ha pasado más de un año y medio desde la última corrección, no se trata en realidad de una situación inédita, ya que en ocasiones dicha corrección ha tardado mucho más tiempo en producirse (un máximo de alrededor de cinco años en 1990).
Asimismo, a pesar de las similitudes, la situación actual difiere de la de 2018 (cuando el índice registró una caída del 20%), ya que el principal impacto es la variante delta del COVID-19. Teniendo estos datos en cuenta, Schulze calculó que, de producirse la caída de las bolsas de valores, esta no sería mayor del 10%.
¿Otro Taper Tantrum?
Otra de las preocupaciones actuales es la posibilidad de que se produzca un ‘Taper Tantrum’ como el que tuvo lugar en diciembre de 2013, pero el especialista opina que, dada la mejor comunicación de la Reserva Federal y la ausencia de un entorno de mercado desordenado durante el ‘taper’ de 2014, los inversores están mejor preparados, y un segundo tantrum parece menos probable.
No todo son buenos augurios: para el gestor hay importantes «baches» a los que prestar atención en el camino a la recuperación. Entre ellos destaca la subida del impuesto de sociedades, que sitúa entre el 4% y el 5% del SP500, el endurecimiento de la política monetaria y una posible inflación sostenida.
No obstante, se trata de obstáculos cuya importancia será relativa, según destacó Schulze. En primer lugar, el experto recordó que «los años de subidas de impuestos históricamente ven un aumento de los precios y el crecimiento del PIB», por lo que, a pesar de que la subida «es algo con lo que tendremos que lidiar», esta se verá compensada por la reactivación de la economía.
Por otro lado, aseguró que la inflación «no es una preocupación». El experto opina que será transitoria, aliviándose a lo largo del próximo año. «Un puñado de pequeños componentes de la cesta del IPC básico, como los coches usados (4,4% peso), han contribuido materialmente al aumento de la inflación. Si los precios en estas áreas simplemente se estabilizan, la inflación volverá a acercarse al objetivo del 2% de la Reserva Federal el próximo año«, aseguró.
Por ejemplo, el mantenimiento de los precios de los coches usados reduciría el IPC en 140 puntos básicos durante el próximo año. Asimismo, a medida que la vida económica se normaliza, es de esperar que disminuya el gasto en bienes y aumente en servicios, lo que debería hacer bajar los precios.
Los inversores minoristas
Jeff Schulze puso de relieve que, a lo largo del 2021, los inversores minoristas han destinado más capital a la renta variable en 2021 que en los 25 años anteriores juntos. Según afirmó, han acudido a comprar en las caídas, por lo que el mercado no ha experimentado una caída significativa este año.
Además, según explicó, tras la reciente agitación del mercado, el pesimismo de los inversores minoristas ha vuelto a los niveles que se vieron por última vez en el período inmediatamente posterior a la recesión de COVID-19, lo que es un indicador de que el final de la recesión está cerca.
Schulze concluyó que, debido a las características positivas del mercado en la recesión actual, la actual coyuntura plantea buenas oportunidades de compra.
Caída de Evergrande impuesto de sociedades global y nuevo paquete de infraestructuras
A lo largo del seminario virtual, el experto trató otros temas, como la caída del gigante chino Evergrande, la cual no cree que vaya a tener el mismo ‘efecto contagio’ que la de Leman Brothers en 2008 debido, entre otros factores, a que Evergrande no es un banco de inversión con riesgo de crédito y a la seguridad que brinda el intervencionismo del Gobierno chino.
En cuanto a la fijación a nivel global del tipo mínimo del impuesto de sociedades en el 15%, Jeff Schulze se mostró confiado en la viabilidad del proyecto, que cuenta con el apoyo de la OCDE: 136 países que suponen el alrededor del 90% del PIB global.
También abordó el experto el nuevo paquete de estímulo a la infraestructura que el Gobierno de EE.UU. tiene previsto aprobar, opinando que tras las negociaciones con el Partido Republicano el presupuesto del plan finalmente será rebajado a los 2 billones de dólares en lugar de los hasta 3 billones previstos inicialmente.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó la perspectiva de crecimiento económico mundial al 5,9% este año (desde el 6%) y dejó el próximo año sin cambios en el 4,9%. Unas previsiones que dejan entrever que la esperada recuperación económica tras la crisis del COVID-19 puede haberse tropezado. En este sentido, las perspectivas sobre qué esperar en estos últimos meses de 2020 están llenas de matices.
“El FMI ha publicado su último informe de previsiones económicas a nivel global y de análisis de riesgos. Tras los diversos cambios de pronósticos hay un mensaje de que habrá una recuperación económica aún fuerte. Las amenazas son las interrupciones de la cadena de suministro y el aumento de la inflación, y se redujo el crecimiento de Estados Unidos, Japón y Alemania. También advirtieron sobre la división de vacunas entre las naciones ricas y las pobres. Pero China salió ilesa, con una estimación de crecimiento del 8%. Mientras que India, con un 9,5%, es la economía que más rápido puede crecer”, resume Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro.
Crecimiento e inflación
Lo cierto es que, sin ser alarmistas y tal y como reconocen desde Nordea Asset Management, hemos iniciado un tiempo de transición en el que la economía mundial está sufriendo una serie de “perturbaciones” significativas. “La crisis crediticia en China y el aumento de los precios de la energía parecen haber estallado temporalmente la burbuja del optimismo. La economía mundial ha mostrado señales de pérdida de fuerza más rápido de lo que se esperaba, especialmente en China. Mientras tanto, la inflación es una cuestión que se está abordando tardíamente en las economías avanzadas. Sin embargo, este período de volatilidad abre el camino a mejores niveles de entrada, ya que las perspectivas económicas deberían finalmente resultar muy propicias para la toma de riesgos. La liquidez sigue siendo amplia y, por ahora al menos, nos invita a eliminar nuestros temores”, señala la gestora en su documento de perspectivas macroeconómicas para el último trimestre del año.
En este sentido, su principal conclusión es que la volatilidad actual en los mercados de renta variable mundial debería desaparecer a medida que el exceso de liquidez vuelva a catalizar la mentalidad de comprar a la baja. “Esto deja que el mercado vuelva a las tendencias de algunos estilos y productos como el crecimiento, la calidad y la renta variable norteamericana. Pero lo que es aún más importante, los inversores deben centrarse en las fuerzas seculares que impulsarán los mercados en las próximas décadas, como lo es, el cambio climático”, argumentan.
Para Olivier de Berranger, director de gestión de activos en La Financière de l’Echiquier (LFDE), estamos en un momento radicalmente diferente estanflacion, que se caracteriza por una inflación elevada, un estancamiento duradero de la actividad económica y un paro persistentemente alto. En opinión del experto, “la situación actual es radicalmente distinta: la demanda mundial da muestras de gran fortaleza, sobre todo en los países desarrollados, y es precisamente esta sobredemanda, en un contexto de oferta temporalmente restringida a causa de las secuelas de la crisis del coronavirus, lo que provoca la inflación.” También añade que “se trata esencialmente de temores relativos a una ralentización del ritmo de expansión, no de previsiones de estancamiento del crecimiento”.
¿Tomar más o menos riesgos?
Desde Amundi también ciertos riesgos crecientes en el horizonte -China y lo ocurrido con Evergrande, cómo será el tapering de la Fed o el rally de la energía, entre otros-, y considera que los mercados financieros han tenido que digerir “señalas contradictorias”. En opinión de Pascale Blanqué, Group Chief Investment Officer de Amundi, y Vincent Mortier, Deputy Group Chief Investment Officer de Amundi, ante el riesgo de que aumente la inflación y se debilite el impulso económico, crece el riesgo de estanflación.
“Sin embargo, la complacencia de los bancos centrales y la falta de alternativas a la renta variable significa, una vez más, que será difícil ver capitular a los mercados en un futuro próximo. No obstante, dado el impresionante desempeño en lo que va de año y los riesgos de que la inflación siga dando titulares, recomendamos permanecer neutrales en cuanto a la distribución del riesgo y mantener ciertas coberturas. Seguimos constructivos respecto al crédito. Ante lo ajustado de los diferenciales, habría que buscar lugares que funcionen bien en caso de subida de tipos y reapertura de las economías, o con riesgo de menor duración (subordinado, high yield)”, señalan los CIOs de Amundi.
Según su visión, la preferencia del valor frente al crecimiento ha sido una decisión clave desde el inicio del comercio de reflación que se inició con la vacunación, pero el temor a la variante delta frenó esta tendencia en el verano. “Aun así, vemos margen para que esta tendencia siga creciendo en EE.UU. y Europa, donde la brecha de valoración entre crecimiento y valor sigue siendo amplia vista históricamente. A medida que avanzamos en la decisión por el valor, surgen más temas específicos. En EE.UU., el espacio del valor lo componen casos comerciales interesantes relacionados con innovación en energías renovables que podrían beneficiarse de las políticas económicas que se plantea la administración Biden. En Europa, los sectores financiero e industrial ofrecen valores de calidad interesantes. Aquí será clave valorar caso por caso cómo afecta a los márgenes la subida de precios de la energía”, añaden.
Por su parte, el documento de perspectivas de Carmignac defiende que este entorno llama a la reflexión: “Tras un periodo en el que los mercados financieros se han movido en una única dirección, la selección de valores puede volver a ser la mejor forma de generar rentabilidad, ya que esta estrategia tiende a ser especialmente provechosa en momentos de cambio del ciclo económico. Así, ante unos tipos todavía muy bajos y un repunte de la inflación, los inversores deberían recurrir en particular a la renta variable para obtener mayores rentabilidades”.
China y Estados Unidos
Para Vincent Chaigneau, director de Análisis en Generali Investments, ha llegado el momento de “quitarse las muletas”. Una metáfora que ayuda a que los inversores comprendan que el final del año será muy diferente al “idílico” verano. “Ahora ha llegado el momento de quitarse las muletas, y los mercados tienen cierta sensación de tambaleo. Incluso después de la corrección de septiembre, el MSCI mundial ha cedido un 14% en lo que va de año (dividendos incluidos, en dólares). Vemos el reciente movimiento como una corrección, más que como una nueva tendencia, pero el riesgo político está aumentando, y el otoño promete ser más volátil”, afirma Chaigneau.
Sobre estos riesgos políticos, el experto señala que “los inversores tendrán que enfrentar varios muros este otoño”, en particular en China y Estados Unidos. “No creemos que Evergrande -el ejemplo de apalancamiento y especulación excesivos en el mercado inmobiliario chino- sea la raíz de una crisis sistémica. El gobierno chino ha adoptado una estrategia múltiple para enfriar el mercado inmobiliario, que está funcionando. Sin embargo, querrán evitar un colapso, dado el potencial efecto riqueza y las pérdidas bancarias. El techo de la deuda es otro riesgo importante, aunque finalmente los demócratas tienen la opción de incluir su aumento en el proyecto de ley de reconciliación. El paquete fiscal y social (3,5 billones de dólares previstos) puede ser recortado, lo que no hará más que acentuar un impulso fiscal negativo. Por último, el tapering de la Fed. Esto ha tenido mucha repercusión, lo que debería limitar el impacto del mercado. Sin embargo, vemos riesgos de inflación al alza y desafíos de comunicación en el contexto del nuevo mandato (objetivo de inflación media)”, señala.
Para Carmignac, las políticas diametralmente opuestas que han emprendido Estados Unidos y China ilustran perfectamente esta desincronización de la economía mundial. Por eso, según sus perspectivas, “China sigue siendo una importante fuente de crecimiento durante las próximas décadas, invertir en él sigue siendo más complicado que en otros lugares. No se trata de hacerlo a ciegas, puesto que hay muchas cuestiones que evitar. Por lo tanto, es necesario ser extremadamente selectivo en las elecciones y adoptar una gestión activa para no depender de la evolución de los índices bursátiles”.
Hacia la cautela
Chris Iggo, CIO Core Investments de AXA Investment Manager, coincide en que el contexto macroeconómico “no es tan claro como en la primera mitad del año” y que, en general, percibe “menos confianza entre los inversores sobre las perspectivas macroeconómicas a corto plazo y menos confianza en los responsables políticos”.
El escenario actual al que se enfrentan los mercados, está marcado por “la inflación, el posible endurecimiento monetario, la incertidumbre fiscal y la ralentización de la segunda economía más grande del mundo (China)”, explica el experto.
Según concluye, “la mayor amenaza para los mercados proviene de las interrupciones del lado de la oferta y su impacto en el crecimiento y los beneficios a corto plazo”. De hecho, ante el inicio de la temporada de presentación de resultados, el experto añade: «Hay un riesgo de que los ingresos y los beneficios se ajusten a la baja»; además, “la volatilidad es mayor y se prevé que siga siendo así”, completa Iggo. Como consecuencia, “los indicadores de sentimiento del inversor apuntan hacia abajo. Me preocupa que el sentimiento pueda empeorar”, añade el experto, quien concluye que aún “todo está muy lejos de una rápida recuperación”.
ODDO BHF AM ha anunciado el lanzamiento del fondo ODDO BHF Future of Finance, un vehículo de renta variable temática global que invierte tanto en bancos innovadores como en nuevos operadores que ponen a prueba el sector bancario tradicional.
Según explica la gestora, “el fondo trata de beneficiarse de la transformación del sector financiero global”, que según su análisis constituye un sólido apoyo a una temática de crecimiento estructural. Para ello, ofrece una amplia exposición a la temática del futuro (future of finance), seleccionando empresas globales de todo tipo de capitalización bursátil, sector y región geográfica.
El fondo está compuesto por entre 40 y 60 valores seleccionados por un proceso de inversión activo basado en convicciones que combina un análisis top down, para definir las subtemáticas más atractivas, y un enfoque bottom up basado en un análisis fundamental en profundidad de cada valor. La gestión de ODDO BHF Future of Finance corre a cargo de Alex Koagne, que cuenta con más de 15 años de experiencia en análisis e inversión en empresas financieras cotizadas.
“La disrupción de las empresas financieras en sus cuatro ámbitos de negocio principales (financiación, ahorro, pagos y seguros) es inevitable. Gracias a la innovación tecnológica, los operadores disruptivos responden mejor a las nuevas exigencias del cliente, revolucionando la experiencia del cliente. Esta tendencia subyacente se refleja en el aumento de la cuota de me”, señala Alex Koagne, gestor del fondo ODDO BHF Future of Finance.
Por su parte, Nicolas Chaput, consejero delegado (CEO) de ODDO BHF Asset Management, añade: “La aparición y adopción de nuevas tecnologías mediante la digitalización, así como la creciente especialización del conjunto de la cadena de valor en el sector financiero, generan muchas oportunidades de inversión para nuestros clientes institucionales, distribuidores y minoristas. Esta estrategia es la cuarta solución temática global que ofrecemos a nuestros clientes, junto con ODDO BHF Green Planet, ODDO BHF Artificial Intelligence y Landolt Best Selection in Food Industry”.
¿Qué coste conlleva invertir en fondos UCITS en el caso de los inversores minoristas? Según el informe Perspective on the costs of UCITS publicado por la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés), el coste medio de un vehículo transfronterizo de gestión activa ofrecido a inversores minoristas el del 1,68%. Un coste que difiere según el tipo de UCITS: 1,96% para los fondos de renta variable, 1,34% para los fondos de renta fija y 1,76% para los multiactivos.
Uno de los datos más interesantes que arroja el informe es que, por término medio, el 41% de la comisión cobrada por los UCITS cubre los gastos en que incurren las sociedades gestoras de fondos en materia de desarrollo de productos y gestión de inversiones. “El hecho de que los gestores de fondos sólo retengan una media del 41% del coste total pagado por los inversores minoristas significa que la mayor parte del coste de los UCITS soportado por los inversores se utiliza para financiar la administración del fondo, los servicios de depositario y otros, los impuestos, la distribución y el asesoramiento”, explica Bernard Delbecque, director principal de economía y análisis de Efama.
De ese 41%, una proporción ligeramente inferior del coste de propiedad (el 38%) se abona a los distribuidores en compensación por la prestación de asesoramiento y por actuar como intermediarios para los inversores minoristas. Según matiza el informe, hay casos en los que es menos de un tercio, así como casos en los que es más de la mitad del coste total. El 21% restante cubre los servicios de administración, depositario, impuestos y otros gastos.
Respecto a los UCITS que siguen índices tienen, por término medio, costes más bajos que los fondos de gestión activa porque el seguimiento de un índice implica una menor intervención del gestor del fondo. Sin embargo, a través de las retrocesiones, los distribuidores de UCITS de seguimiento de índices reciben el mismo porcentaje del coste de propiedad que de la oferta de gestión activa (38%).
“En este sentido, una inversión de 1.000 euros realizada a finales de 2009, a partes iguales, en un UCITS de renta variable minorista gestionado activamente y en uno de renta variable indexado ha dado lugar, por término medio, a un valor neto de 2.530 euros al cabo de diez años. Para beneficiarse de este rendimiento, el inversor sólo habría pagado 76 euros a la sociedad gestora del fondo, 76 euros al distribuidor y 43 euros a los demás proveedores de servicios, a lo largo de diez años. Para poner estos costes en perspectiva: una suscripción a un servicio típico de música digital, podcast y/o vídeo cuesta al menos 9,99 euros al mes, o 1.199 euros durante diez años”, explica el informe.
En opinión de Tanguy van de Werve, director general de Efama, el informe muestra que los fondos de inversión cuyos costes de distribución y asesoramiento están incluidos en la comisión pagada a los gestores de fondos no son necesariamente más caros que los fondos en los que dichos costes están externalizados. “Por lo tanto, aconsejamos a la Comisión que actúe con cautela a la hora de considerar posibles cambios en los modelos de distribución existentes en la UE y subrayamos la necesidad de una evaluación holística de todas las opciones consideradas”, apunta a raíz de las conclusiones del informe.
Allfunds refuerza su equipo de París con el nombramiento de Vincent Mattera para el cargo de director de Ventas para Francia. Estará ubicado en París y reportará directamente a Bruno Piffeteau, Country Head de Allfunds.
Según explica la compañía, la incorporación de Vincent Mattera está alineada con el plan de Allfunds de reforzar su presencia en el mercado francés y es un paso natural tras la transacción estratégica con BNP Paribas. El acuerdo, firmado en 2020, tiene como objeto la creación de servicios de distribución de nueva generación y continuar consolidando a Allfunds como una de las mayores plataformas de distribución de fondos del mundo.
Respecto a Vincent Mattera, es un profesional que aporta trece años de experiencia en la distribución de fondos de inversión. Se incorporó a Allfunds desde la gestora La Française, donde ocupó varios puestos de desarrollo comercial para instituciones financieras cubriendo los mercados de Francia, Suiza y Mónaco. Previamente fue director de ventas en el equipo de distribución de Generali Investments. Comenzó su carrera profesional como analista de Unit-Linked en el departamento financiero de Generali.
“Estamos encantados de dar la bienvenida a Vincent a Allfunds. Su profunda experiencia en la industria de los fondos y su particular enfoque en distribución apoyarán nuestra estrategia para posicionar la marca Allfunds como un actor principal en Francia”, ha destacado Bruno Piffeteau, Country Head de Allfunds Francia, ha comentado al respecto de este nombramiento.
La Chartered Body Alliance ha lanzado su primera cualificación, el Certificado en Riesgo Climático, para ayudar a los profesionales de servicios financieros a aprobar la “Prueba de Carney”. Según explican, la alianza suma las fuerzas del Chartered Institute for Securities and Investment (CISI), del Chartered Insurance Institute (CII) y del Chartered Banker Institute (CBI), que reúnen a más de 200.000 profesionales de las finanzas de todo el mundo.
Mark Carney, exgobernador del Banco de Inglaterra, asesor financiero de la COP26 y enviado especial de las Naciones Unidas, ha establecido como objetivo clave de su estrategia construir un sistema financiero privado sin emisiones “garantizar que todas las decisiones financieras profesionales tengan en cuenta el cambio climático”. Para cumplir con este objetivo, denominado “Prueba de Carney”, la Chartered Body Alliance ha desarrollado el Certificado en Riesgo Climático para brindar a los profesionales de servicios financieros la oportunidad de desarrollar la experiencia necesaria para gestionar los riesgos climáticos e identificar los desafíos y oportunidades de la transición a cero emisiones.
Por lo tanto, los profesionales que completen este certificado serán capaces de valorar los desafíos de medir, monitorear y reportar los riesgos climáticos utilizando los datos disponibles. Los candidatos seleccionados podrán esbozar enfoques comunes para modelar los riesgos climáticos, incluido el uso de análisis de escenarios, y examinar enfoques y respuestas regulatorios a nivel mundial, regional y nacional. “Podrán explorar la definición, el desarrollo, la articulación y la integración del interés por el riesgo climático, la gobernanza y la cultura, y serán capaces de identificar las oportunidades para que el sector de servicios financieros apoye la transición a un mundo sostenible y con bajas emisiones de carbono”, explican desde la organización.
Aprendizaje interactivo
Para obtener el Certificado en Riesgo Climático, los profesionales deberán completar un examen tipo test online de una hora y media, que consta de 75 preguntas. Para prepararlos para la prueba, los profesionales recibirán una guía de estudio en línea para las actividades básicas de lectura y aprendizaje, módulos de aprendizaje electrónico interactivos, además de cuestionarios en línea y test de verificación de conocimientos para asegurar su comprensión de los conceptos clave.
Al desarrollar el Certificado en Riesgo Climático como primer paso, la Chartered Body Alliance está demostrando el papel clave que puede desempeñar en el establecimiento de estándares, normas, valores y prácticas para desarrollar las capacidades del sector financiero a nivel mundial.
“Reconociendo la necesidad de una acción climática ambiciosa y urgente, los tres principales cuerpos profesionales globales con sede en el Reino Unido que forman la Chartered Body Alliance: el Chartered Banker Institute, el Chartered Insurance Institute y el el Chartered Institute for Securities & Investment han desarrollado el Certificado en Riesgo Climático, y los materiales de estudio que lo acompañan, para liderar la mejora y reciclaje de los profesionales de las finanzas y el riesgo a nivel mundial. Esta es la primera vez que desarrollamos una cualificación conjunta de esta manera, y estamos orgullosos de trabajar juntos, en interés público, para desempeñar nuestro papel en abordar nuestro mayor desafío global”, ha destacado Simon Thompson, CEO del Chartered Banker Institute.
Por su parte, Simon Culhane, CEO del CISI, ha declarado: “Este nuevo Certificado en Riesgo Climático es testimonio de la efectividad de la unidad que la Chartered Body Alliance puede aportar a nuestra profesión de servicios financieros. Antes de que el Reino Unido acoja la 26.ª Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP26) en Glasgow en noviembre de este año, la prioridad para los profesionales de los servicios financieros globales, para ellos mismos, sus clientes y sus empresas, es garantizar que sus conocimientos y habilidades sean actuales y que reflejen los cambios sociales y del mercado. Nuestro Certificado en Riesgo Climático es una parte importante de esta iniciativa educativa”.
“La gestión de los riesgos relacionados con el clima y el apoyo a la transición a un mundo con bajas emisiones de carbono es uno de los desafíos más importantes a los que se enfrenta el mundo de hoy. Esta cualificación de la Chartered Body Alliance desarrollará las capacidades de los profesionales de finanzas y riesgos a nivel mundial en esta área clave para garantizar que puedan ayudar a los consumidores y clientes corporativos a tomar decisiones financieras que incluyan la consideración del cambio climático”, ha añadido, en último lugar, Sian Fisher, director ejecutivo del Chartered Insurance Institute.
Nadie quiere invertir en compañías débiles, poco éticas, cuestionables o incompetentes. Invertir en la compañía adecuada para conseguir éxito financiero es el santo grial que todos buscamos. Claramente no es fácil, y nadie es perfecto. Si todas las compañías fueran así, serían la única opción de inversión disponible. En Thornburg IM han preguntado a cuatro de sus gestores (Brian McMahon, Miguel Oleaga, Lei Wang y Josh Rubin) cuáles son sus criterios para identificar compañías robustas dentro de sus respectivos universos de inversión, qué impacto ha tenido el Covid-19 sobre ellas y cómo tienen en cuenta las consideraciones ESG para determinar el grado de fortaleza de una compañía.
¿Cómo es vuestro proceso de análisis?
Miguel Oleaga: Nuestro proceso consiste en estrechar el universo de acciones al buscar lo que creemos que son compañías fuertes, que son las que impulsan la generación de ideas. Realizamos un análisis en profundidad sobre esos nombres, generando en última instancia una lista corta de ideas “invertibles” y después investigándolas. La gama Global Opportunities utiliza un marco de valor intrínseco que busca comprender si hay probabilidad de que un negocio cree valor en el largo plazo, con menos énfasis en las valoraciones de corto plazo. Con frecuencia, los comentaristas de mercado y los inversores intentan evaluar las valoraciones y oportunidades basándose solo en métricas de corto plazo, como el PER o el valor en libros. En nuestra opinión, estos pueden ser datos útiles, pero no dan la fotografía completa para saber si un negocio está bien valorado. Para poder analizar y determinar el valor intrínseco necesitamos saber qué tenemos, y por tanto limitamos nuestras posiciones a entre 30 y 40 acciones.
Josh Rubin: Una consideración clave para nuestras estrategias de inversión en mercados emergentes es centrarnos de verdad en los negocios fuertes: no solamente que tengan márgenes de beneficios altos, sino que cuenten también con un equipo directive fuerte, un gobierno corporativo fuerte, políticas operacionales fuertes, una posición del mercado fuerte y los otros tipos de componentes que llevan a las empresas a ganar cuota de mercado o superar a sus competidores.
Lei (“Rocky”) Wang: Pensamos que en la siguiente fase de la recuperación el comportamiento superior de los valores de beta alta y corte value dejará paso a compañías que puedan demostrar su crecimiento de beneficios y, por tanto, favorezca la selección bottom up y un acercamiento más equilibrado a la construcción de cartera, algo que hemos practicado con éxito durante más de dos décadas.
¿Cómo habéis adaptado vuestro proceso como resultado de la pandemia y los cambios que provocó en el entorno?
Miguel Oleaga: No hemos hecho ningún cambio en nuestro proceso. Creemos que una filosofía y un proceso bien pensados y ejecutados deberían resistir las pruebas con el paso del tiempo. Sí pienso que el Covid ha cambiado el entorno de inversión. Por ejemplo, el reciente incremento de la participación de inversores minoristas en las bolsas significa que más inversores están compitiendo en el mercado, lo que en última instancia debería hacer a los mercados más eficientes, con periodos de movimientos excesivos de precios. Sin embargo, el incremento de la eficiencia del mercado también significa que las estrategias simples que utilizan los múltiplos de valoración u otras métricas de fácil acceso online a través de plataformas de trading o webs financieras crearán poco exceso de retornos de media. De hecho, una mayor participación de minoristas volverá todavía más crítico poder conseguir retornos superiores de manera consistente al tener una filosofía de inversión bien pensada y un proceso riguroso, para poder añadir valor con el paso del tiempo.
Rocky Wang: No hemos cambiado nuestro proceso, pero sí dónde nos centramos. Por ejemplo, la narrativa sobre la inflación y el sentimiento se están calentando, lo que está impulsando movimientos a veces erráticos. Nos centramos más en los fundamentales que en los titulares, así que siempre tratamos de ver cuál es la realidad vs la percepción.
Los precios de las materias primas están definitivamente de actualidad, al haberse disparado. ¿Es debido a la propia escasez en la producción, o por la escasez de transportistas cualificados que puedan llevar las materias primas del punto A al B? ¿Es transitorio o estructural? Nos importa la profundidad de este tipo de detalles y cómo construir una cartera que pueda navegar a través de este ruido.
Brian McMahon: Nuestro proceso para encontrar inversiones que ofrezcan resiliencia y crecimiento a lo largo del tiempo ha permanecido consistente. Si miras nuestras principales posiciones, verás que tenemos ambos. No estamos cargados de compañías que tengan beneficios del +20% o el -20% según el ciclo, pero tenemos compañías que tienden a hacer crecer sus ingresos, cash flow y dividendos con el tiempo, y de eso va la gama Income Builder.
El mundo está sediento de rentabilidad. Por tanto, pensamos que las compañías que pagan dividendos son especialmente importantes y especialmente adecuadas ahora, cuando algunos de los bonos más seguros y de mayor duración parecen un poco dudosos.
¿Cómo ayudan a determinar los criterios ESG si una compañía es fuerte o no?
Miguel Oleaga: Las consideracionesESG proporcionan a los inversores herramientas para evaluar si un negocio está creando valor para todos sus stakeholders, desde los empleados a su comunidad de accionistas. La ESG también proporciona perspectiva al analizar las perspectivas de futuro de un negocio, unos prismáticos para saber si una compañía está compitiendo en mercados en expansión o contracción debido por ejemplo a consideraciones medioambientales o regulatorias.
El buen gobierno también aporta una serie de temas importantes, pues una práctica mala puede llevar a un riesgo corporativo sustancial, como tomar acciones legales caras o tener mala publicidad. En nuestra opinión, estas perspectivas sobre dónde están los riesgos son cruciales para determinar si el negocio merece la pena y proporcionar una administración efectiva de la inversión.
Josh Rubin: Pensamos que tener en cuenta las características ESG son muy importantes para todas las inversiones particularmente en mercados emergentes, donde la transparencia es menor o el régimen regulatorio no es tan fuerte como el que vemos en mercados desarrollados.
No usamos una estrategia con filtros de exclusión- no evitando por ejemplo compañías que emitan carbono o que vendan alcohol-, pero analizamos cada uno de los factores de riesgo ESG relevantes para cada industria para asegurarnos de que estamos reduciendo el riesgo en cartera, particularmente en un contexto emergente, lo que puede suponer una volatilidad mayor, rotaciones bruscas de estilos y un componente fuerte de inversores minoristas y menos sofisticados.
Rocky Wang: Usamos análisis ESG para encontrar lo que pensamos que son negocios financieramente sostenibles. Al final, los gestores activos identifican ineficiencias de precios en el mercado para crear una cartera diversificada que genere una rentabilidad superior. El análisis ESG es una herramienta poderosa que ayuda a conseguir ese objetivo.
Comprender en qué fase de su ciclo vital está una compañía es importante tanto para el análisis fundamental tradicional como para el ESG. Las franquicias emergentes suelen competir para hacer crecer la plantilla, los activos y los procesos para dar apoyo al fuerte crecimiento del inicio. A medida que una compañía empieza a madurar puede apalancarse en esos recursos para capturar más beneficios a partir de las ventajas competitivas que ha establecido. Pero también puede examinar con profundidad su impacto en la sociedad y trabajar para alinear su negocio con los beneficios para las comunidades en las que opera.
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Investments carry risks, including possible loss of principal. Portfolios investing in bonds have the same interest rate, inflation, and credit risks that are associated with the underlying bonds. The value of bonds will fluctuate relative to changes in interest rates, decreasing when interest rates rise. This effect is more pronounced for longer-term bonds. Unlike bonds, bond funds have ongoing fees and expenses. Investments in lower rated and unrated bonds may be more sensitive to default, downgrades, and market volatility; these investments may also be less liquid than higher rated bonds. Investments in derivatives are subject to the risks associated with the securities or other assets underlying the pool of securities, including illiquidity and difficulty in valuation. Investments in equity securities are subject to additional risks, such as greater market fluctuations. Additional risks may be associated with investments outside the United States, especially in emerging markets, including currency fluctuations, illiquidity, volatility, and political and economic risks. Investments in the Fund are not FDIC insured, nor are they bank deposits or guaranteed by a bank or any other entity.
Portfoliosinvestedinalimitednumber of holdings may expose an investor to greater volatility.
Environmental, social and governance (ESG) criteria are a set of standards for a company’s operations that socially conscious investors use to screen potential investments. Environmental criteria consider how a company performs as a steward of nature. Social criteria examine how it manages relationships with employees, suppliers, customers, and the communities where it operates. Governance deals with a company’s leadership, executive pay, audits, internal controls, and shareholder rights.
Investing in an ESG-focused strategy does not assure or guarantee better performance and cannot eliminate the risk of investment losses.
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JP Morgan Private Bank ha anunciado la incorporación de un veterano de la industria, Pedro Maia, a su equipo a cargo de grandes patrimonios en Brasil.
“Nos complace dar la bienvenida a Pedro Maia a J.P. Morgan Private Bank. Pedro ha ocupado anteriormente cargos en estrategia de renta variable y asesoría de inversiones como parte de una carrera que abarca 12 años. Con sede en Sao Paulo, apoyará a las familias de patrimonio neto ultra alto más exitosas de Brasil”, anunció la firma financiera en Linkedin.
Maia, CFA, trabajó anteriormente y durante más de 6 años en Credit Suisse Private Banking. El nuevo integrante de J.P. Morgan fue también Equity Research Analyst en Itaú BBVA y Fixed Income Analyst en Itaú.
Según su perfil de Linkedin, Pedro Maia estudió Computer Science en la Universidad de Pensilvania y es Chatered Financial Analyst del CFA Institute desde 2015.
La geopolítica, los cambios demográficos, el cambio climático, el rol de la tecnología y el comportamiento de la inflación y la deuda luego del impacto de la pandemia del COVID-19 son algunos de los aspectos que moldearán el mercado de las inversiones en la próxima década, según el estratega de inversiones Kim Catechis, que ofreció la videoconferencia “Olas de aguas profundas”, organizada por la firma gestora de patrimonios uruguaya Nobilis y el Instituto de Inversiones Franklin Templeton Investments.
Como portfolio manager de Franklin Templeton Investments, una de las compañías de gestión de inversiones más grandes del mundo, Catechis se ha especializado durante 30 años en los mercados emergentes, y desde 2019, como estratega de inversiones, ha puesto foco en las acciones globales.
A su entender, los cambios demográficos son una de las tendencias profundas que afectan a la economía global: “Vamos a llegar a un momento en el que el porcentaje de la población que esté compuesta por niños y jubilados sobrepasará el 30%. Cuando eso ocurra va a ser un desafío para los estados evaluar cómo compaginar las prioridades de la economía con las obligaciones de seguridad social”, explicó.
En cuanto a la geopolítica, se centró en la tensión creciente entre Estados Unidos y China, que se encuentran cada vez más distantes en lo que refiere al comercio en materia tecnológica.
Otro coletazo de la pandemia para todos los países –inclusive los ricos- es que “estamos en las puertas de un momento en el que no pueden pagar la deuda”. La necesidad de inyectar dinero a las poblaciones para soportar el cierre de la actividad económica a causa del COVID-19, en distintas medidas, es la principal causa.
“Tradicionalmente la deuda del Estado se paga en base de impuestos, pero como las poblaciones han sido golpeadas por la pandemia, ¿dónde irán los impuestos? A las multinacionales, que han ido evitando sus responsabilidades fiscales durante los últimos 70 años. Paulatinamente, todos los gobiernos van empezar a cobrarles más”, apuntó.
Catechis dijo ser optimista en relación a la cantidad y calidad de oportunidades de inversión disponibles en la actualidad. En ese sentido, destacó que “gracias al uso de la inteligencia artificial y el aprendizaje mecánico se han generado eficiencias en procesos muy relevantes”.
Respecto al cambio climático, que viene teniendo consecuencias “dramáticas”, ve buenas señales de un cambio cultural en algunas regiones del mundo, como la Unión Europa, donde se impulsa la descarbonización de la economía y la tendencia hacia la energía verde en base a cambios legislativos y políticas de Estado. “Esto genera oportunidades de inversión en empresas grandes y pequeñas que utilizan energía verde”, explicó, ya que obtienen beneficios fiscales.
En lo que refiere a la inflación aseguró que el mundo está viviendo un “momento atípico” porque coinciden el impacto de la pandemia, con cadenas de suministros que han ido desarticulándose, y el reinicio de actividades en varios países del mundo. “Este repunte de la inflación estimo que durará unos 18 meses, pero hay que estar preparados para que se produzca una situación similar dentro de unos tres a cinco años, cuando más países se pasen a la energía verde”, concluyó.