El Banco Central Europeo (BCE) ha hecho públicos los resultados de su prueba de resistencia climática para toda la economía. El ejercicio, que se puede consultar aquí, puso a prueba el impacto del cambio climático en más de cuatro millones de empresas de todo el mundo y en 1.600 entidades de crédito de la zona del euro bajo tres escenarios diferentes de política climática.
Los resultados muestran, por un lado, que las empresas y los bancos se benefician claramente de la adopción de políticas ecológicas desde el principio para fomentar la transición a una economía con cero emisiones de carbono. Y por otro, el documento revela que el impacto del riesgo climático se concentra en determinadas regiones y sectores de la zona del euro. “En particular, las empresas situadas en las regiones más expuestas al riesgo físico podrían enfrentarse a catástrofes naturales muy graves y frecuentes, lo que a su vez afectaría a su solvencia”, explican desde el BCE.
El riesgo climático al que se refiere el estudio incluye tanto el riesgo físico como el riesgo de transición. En este sentido, el riesgo físico es el impacto económico de un aumento previsto de la frecuencia y la magnitud de las catástrofes naturales. “En Europa, se distribuyen de forma desigual, ya que las regiones del norte son más propensas a las inundaciones y las del sur están más expuestas al calor y a los incendios forestales”, señalan las conclusiones. Respecto al riesgo de transición, explica que es el coste de la introducción de políticas de reducción de las emisiones de CO2, sobre todo para determinadas industrias con altas emisiones. “Por ejemplo, las industrias intensivas en carbono, como la minería o la electricidad, incurrirían en costes considerables para reducir las emisiones de CO2, lo que aumentaría su probabilidad de incumplimiento a corto y medio plazo”, añade.
Pese a lanzar esta advertencia, el BCE reconoce que la transición a una economía más verde es también una oportunidad de oro. “El ejercicio muestra que las ventajas de tomar medidas tempranas superan los costes iniciales a medio y largo plazo, también como resultado de las ganancias de eficiencia energética para las empresas y el abaratamiento de los precios de la energía en general”, apunta el documento.
En opinión de Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, sin políticas de transición hacia una economía más ecológica, los riesgos físicos aumentarán con el tiempo. “Aumentarán de forma no lineal y, debido a la naturaleza irreversible del cambio climático, este aumento continuará con el tiempo. Es esencial realizar la transición de forma temprana y gradual, de modo que podamos mitigar el coste tanto de la transición ecológica como del futuro impacto de las catástrofes naturales», afirmó
La institución considera que los bancos de la zona del euro podrían verse gravemente afectados en un escenario en el que no se aborde el cambio climático. Según las estimaciones del informe, las pérdidas previstas en las carteras de préstamos a empresas aumentarán significativamente a lo largo del tiempo, impulsadas por un riesgo físico cada vez mayor, pudiendo llegar a ser críticas en los próximos 30 años.
“En 2050, la cartera media de préstamos a empresas de un banco de la zona del euro tiene un 8% más de probabilidades de impago en el escenario de calentamiento global que en una transición ordenada. Cuando se distingue entre las diferentes carteras de préstamos, el impacto inducido por el clima se hace aún más pronunciado, y particularmente a lo largo del tiempo. Las carteras más vulnerables al riesgo climático tienen un 30% más de probabilidades de impago en 2050 en comparación con 2020 en el escenario del mundo del hogar caliente: este aumento es cinco veces mayor que el aumento medio en el mismo escenario”, recoge en sus conclusiones.
Una visión más amplia
Esta prueba de resistencia climática constituye el primer paso en la hoja de ruta climática del BCE. Según explica la organización, los resultados y la metodología servirán de base para la prueba de resistencia climática de 2022 para los bancos que el BCE supervisa directamente. Además, figurarán en la prueba de resistencia climática del balance del Eurosistema, prevista para el primer trimestre de 2022.
A raíz de este ejercicio teórico, la institución monetaria ha presentado un plan global para incorporar las consideraciones relativas al cambio climático a su política monetaria, que supondrá la aplicación de un paquete de medidas antes de 2024. “Las empresas están obligadas a declarar sus riesgos climáticos para poder optar a la compra de activos corporativos. En lo que respecta a su propia cartera de bonos corporativos, es probable que el BCE defina a medio plazo criterios que tengan en cuenta los aspectos relacionados con la protección del clima. Asimismo, hay que tener en cuenta que la agenda climática no está tomando por completo el control de la política monetaria, sino que se está adoptando una combinación adecuada de medidas con el fin de abordar los retos de la política climática”, concluye Ulrike Kastens, Senior Economist Europe para DWS.
Amiral Gestion continúa el proceso de certificación de su gama de fondos Sextant con la obtención del sello ISR del gobierno francés para Sextant PME. Tras ser uno de los primeros fondos en conseguir el sello France Relance en otoño de 2020, según la gestora, “el fondo Sextant PME encarna la extensión del enfoque de inversión socialmente responsable de Amiral Gestion a las pequeñas y medianas empresas europeas”.
Siguiendo la misma estrategia basada en una selección de pequeñas y medianas compañías europeas desde enero de 2014, el fondo Sextant PME tiene como objetivo apoyar y acompañar a las empresas seleccionadas en sus proyectos de crecimiento y creación de valor a largo plazo. El equipo de gestión desarrolla un enfoque fundamental y responsable de selección de compañías cuya sostenibilidad se materializa, sobre todo, por el compromiso con dos indicadores de calidad; entre ellos la intensidad en carbono, e indicadores de progreso, como la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres.
Con esta certificación, Sextant PME se convierte así en uno de los pocos fondos admisibles para el PEA/ PME [plan de ahorro francés en acciones para pequeñas y medianas empresas] que ha obtenido el sello ISR del gobierno francés. Según explica la gestora, a través de sus inversiones en las acciones cotizadas más pequeñas del mercado europeo, el equipo de gestión no solo pretende excluir a las empresas con menor rendimiento, sino también acompañar a las que demuestran su capacidad y su voluntad de ser parte de un enfoque decidido de best effort para adoptar las buenas prácticas de ESG, y también en términos de transparencia y difusión de la información extrafinanciera.
“Más allá del diálogo que mantenemos con las empresas sobre aspectos estratégicos y financieros, nos hemos fijado el objetivo de invertir en compañías que destaquen por sus buenas prácticas de ESG y acompañar a aquéllas que presenten un buen potencial de mejora, a través de un enfoque de diálogo con los accionistas, constructivo a largo plazo. Nuestro objetivo es promover así su desarrollo y transformación, especialmente hacia un modelo de bajas emisiones en carbono. Estamos convencidos de que nuestro enfoque nos ayudará en la búsqueda de la rentabilidad a largo plazo, a la vez que permanecemos especialmente atentos a la correcta integración por parte de las compañías de los retos de la transición ecológica y del ESG en sentido amplio, dentro de su gestión empresarial”, explica Raphaël Moreau, gestor coordinador del fondo.
Por su parte, Véronique Le Heup, codirectora de Inversión Responsable y RSC de Amiral Gestion, ha añadido: “Los reflejos en cuanto a la aplicación y difusión de criterios extrafinancieros son particularmente heterogéneos en el segmento de pequeñas y medianas compañías. El compromiso de éxito del fondo Sextant PME en los indicadores de calidad y de progreso contribuye a sensibilizar a las empresas para que desarrollen herramientas de recopilación de información. El objetivo es que puedan comprometerse con objetivos cuantificados cuyo progreso podamos seguir de forma colectiva, lo cual es un factor que contribuye a aumentar la confianza en las empresas”.
Con el fin de dar a conocer el panorama actual del Capital Emprendedor Corporativo (Corporate Venture Capital [CVC] en inglés) en México, EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey, a través de su Centro de Innovación y Emprendimiento, y la Asociación Mexicana de Capital Privado (AMEXCAP), desarrollaron un estudio colaborativo sobre experiencias y buenas prácticas de CVC en el país.
De acuerdo con las organizaciones, por medio de esta iniciativa fue posible explorar a mayor profundidad las características, estructura organizacional, gobierno corporativo, y las estrategias y sectores de interés de inversión de los CVC en México, lo cual permitirá generar una mejor colaboración entre los actores del ecosistema emprendedor y fomentar una mayor profesionalización de estas actividades en nuestro país.
“En países desarrollados, el CVC ha tenido un crecimiento sorprendente. Para que podamos promover un boyante ecosistema de emprendimiento en México, es imprescindible que contemos con cinco actores clave bien orquestados: startups, universidades, gobierno, inversionistas y corporativos”, mencionó Félix Cárdenas, director del Centro de Innovación y Emprendimiento de EGADE Business School. Como parte del reporte, se elaboró una encuesta de 34 preguntas sobre la operación e impacto de los CVC en México, generando estadísticas descriptivas de los 19 corporativos que participaron en el mismo. Los principales hallazgos de esta investigación son:
La mayoría de los corporativos participantes (19 de 23), cuentan con un área específica para realizar CVC, con un mandato y una estructura asignada. De estas unidades, un 89% tiene entre 1 y 10 empleados.
Prácticamente la totalidad de las empresas entrevistadas (89%) buscan atraer y apoyar a startups de origen externo.
El 44% de las empresas en el ecosistema mexicano cuentan con financiamientos de un fondo de menos de 10 millones de dólares. Asimismo, el 13% de las empresas en México invierte hasta 100 millones.
El 28% de las compañías participantes indicaron que realizaban inversiones con startups extranjeras, el 22% realiza inversiones en México y Latinoamérica y otro 22% indicó que invierte en startups de México y Estados Unidos.
De las empresas encuestadas, aproximadamente el 29% realiza de 0 a 2 inversiones por año, el 65% de ellas realiza de 3 a 5 inversiones anuales, y solo un 6% realiza más de 10 inversiones al año.
“Uno de los retos estratégicos de muchas organizaciones empresariales es cómo conseguir una capacidad permanente de innovación que posibilite la renovación del portafolio de productos y servicios, y la adaptación del modelo de negocio ante las presiones de un entorno volátil y poco Boletín de prensa predecible. En ese sentido, los ejecutivos de los corporativos entrevistados indicaron que los CVC tienen un impacto positivo, tanto en términos financieros como estratégicos”, aseguró Liliana Reyes, directora general de AMEXCAP.
Considerando que los cuatro recursos fundamentales de un ecosistema de emprendimiento son el talento, el capital, las ideas y la tecnología, el estudio de EGADE Business School y la AMEXCAP sobre el Corporate Venture Capital en México promoverá el entendimiento y la interconexión entre estos componentes, profundizando en los datos específicos sobre el quehacer de los CVC en México.
El estudio se presentó este 10 de noviembre en el marco de la segunda edición de INC Corporate Venture Capital, un foro organizado por AMEXCAP en alianza con Global Corporate Venturing, dentro del festival de emprendimiento INCmty 2021, del Tecnológico de Monterrey, y puedes consultarlo enel siguiente enlace.
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, afirmó que “el mundo financiero global se está movilizando para apoyar la transición a la economía verde”, durante el primer Foro Santander Sustentable México, que conjuntó a voces destacadas en la materia en el ámbito internacional, junto con empresas, corporativos e inversionistas con interés en la temática ESG.
En el foro, organizado por la Banca Corporativa de Santander México, Botín apuntó: “Estamos financiando la transición verde. Somos líderes globales en financiación de renovables; solo desde 2020, los proyectos renovables que hemos financiado han creado energía suficiente para abastecer una ciudad tres veces el tamaño de Londres”.
Al resaltar que ante la situación climática “necesitamos planificación y marcos regulatorios a largo plazo para la transición a bajas emisiones de carbono”, reiteró el compromiso de Santander de que “en el 2030 dejaremos de prestar servicios a clientes con más de 10% de sus ingresos procedentes del carbón térmico y eliminaremos toda exposición a la minería de carbón térmico para cumplir con los compromisos de París”.
También destacó que estas grandes transformaciones se sustentan en muchos pequeños cambios que tiene lugar en cada empresa o iniciativa emprendedora, por ello destacó que el banco está siendo parte de esas historias individuales tanto con apoyo con financiamiento y asesoría, como con programas de inclusión financiera que hacen la diferencia para cada cliente.
Por su parte, el presidente ejecutivo y director general de Santander México, Héctor Grisi Checa, comentó que ante el reto ambiental “no solo por una obligación moral, sino también por razones estratégicas, el incorporar criterios ambientales, sociales y de gobernanza, los denominados criterios “ESG” por sus siglas en inglés, fortalece nuestra resiliencia, abre nuevas rutas de negocios y, sobre todo, contribuye al desarrollo sostenible”.
Refirió que Santander en México se ha consolidado como uno de los principales promotores del financiamiento de autos verdes y de proyectos de energía renovable, además destacó iniciativas como el primer fondo de inversión de renta variable en el país con criterios ESG, la propuesta de las tarjetas LikeU que incorporan componentes de responsabilidad social, y el acompañamiento que ha dado el banco con su equipo especializado a las principales compañías mexicanas para consolidar su política de sustentabilidad, o iniciar en emisiones ESG.
En el marco del Primer Foro Santander Sustentable México, se revisaron las oportunidades y retos que conlleva la transición verde, con la participación de corporativos que emiten o buscan emitir instrumentos verdes, así como inversionistas con interés en las temáticas ESG, a quienes el banco está acompañando con asesoramiento para la adopción de políticas sustentables o con financiamiento.
Más de 130 mujeres de la industria financiera montevideana y 14 gestoras internacionales participaron de la cuarta edición del Women in Finance, un evento de LATAM ConsultUs que llegó a su madurez, con una presentación fluida y ágil, un dominio técnico del formato híbrido (presencial y online) y esa mezcla única de intenso trabajo en un ambiente amigable, relajado.
De entrada, Verónica Rey, fundadora y CEO de LATAM ConsultUs, señaló la numerosa presencia de mujeres jóvenes en el público y la evolución del sector, con las mujeres “como recambio generacional” de la industria.
Después de la euforia de la edición de 2020, cuando milagrosamente se pudo celebrar el evento en una de esas treguas de la pandemia de coronavirus, esta vez tuvimos el placer de ver de nuevo a colegas procedentes de Chile, Argentina, Estados Unidos o Europa. Una de ellas fue Bárbara Clancy, Head Latam y Caribe de PIMCO, pero no fue menos agradable saludar en persona a Julieta Henke (Robeco), Charlotte Samson (Carmignac) o Laura Comerci (Delta AM).
En primer lugar, se presentaron estrategias de renta fija, con una intervención por video de Katie Klingensmith, de Franklin Templeton, en español, otro de los grandes avances de esta cuarta edición, en la cual hubo una mayoría de presentaciones en la lengua local y las intervenciones en inglés resultaron amenas, por ser puntuales.
María Camacho, fundadora de LATAM ConsultUs, animó el panel de renta fija recordando la política de su firma, que presenta las estrategias que recomiendan a sus clientes por considerarlas las mejores en su categoría. Con su habilidad para interpretar y explicar con sencillez cada fondo, María Camacho fue dando la palabra a Julieta Henke (Robeco), Florencia Bunge (Unicorn), María José Lenguas (M&G), Laura Comerci (DELTA Asset Management) y Analía Giachino (Colchester Global Investors). En un ambiente competitivo y con los tiempos muy ajustados, las representantes de los fondos explicaron sus estrategias con pericia técnica, ofreciendo un panorama muy interesante y completo a las selectoras de fondos presentes.
Jenna Bernard, de Janus Henderson Investors, intervino por video y luego se abrió el panel de renta fija, animado por Deborah Amatti, quien jugó con el concepto de “moda” para abordar un abanico de inversiones futurista, lleno de opciones y aperturas hacia la novedad y el mundo. Valeria Gloodtdofsky (NN IP), María José Fossemale (Nuveen), Natalia Rijo (Compass), Virgina López (Lord Abbett) y Charlotte Samson (Carmignac), hablaron de inversión ESG, aceleración, transformación e innovación (incluyendo a los países emergentes) en uno de los momentos más interesantes de este Women in Finance. El panel se completó por video con la intervención de Sarah Bratton de Schroders.
Como ya es tradición, el tea time celebrado en el Hotel Cottage de Montevideo terminó con rifas y una lluvia de regalos: plantas, objetos, vino rosado y, como novedad, varias escapadas románticas.
Después de hacer noticia entrando a la propiedad de la concesionaria peruana Aenza, anteriormente conocida como controvertida Graña y Montero, ahora la gestora especializada en activos alternativos IG4 Capital volvió a hacer un movimiento en el mundo del private equity andino. Esto luego de que concretara su primera compra en el mercado chileno, adquiriendo una posición relevante de la distribuidora Adelco.
Según anunciaron a través de un comunicado, la gestora brasileña –que invierte desde 2016 en estrategias Special Opportunities– llegó a un acuerdo con la firma Inversiones Gibraltar SpA para adquirir el 50% de la empresa chilena, la mayor distribuidora de productos de consumo en Chile.
Este negocio, que se empezó a gestar el año pasado, significó una inversión de 57 millones de dólares.
Hacia delante, señalaron desde la firma brasileña, IG4 Capital aportará su experiencia en el negocio de private equity en el proceso de “reconversión y actualización del negocio de Adelco”, una empresa de 45 años de historia que provee a alrededor de 30.000 comerciantes, y tiene presencia en Bolivia, Argentina y Perú.
La compañía chilena opera y es propietaria de una docena de centros de distribución en Chile y está presente en la distribución de artículos de limpieza por medio de Memo.
Los próximos pasos de IG4 en Adelco, especificaron desde el fondo brasileño, son la reestructuración del capital de la compañía, la modernización de sus sistemas, el análisis y mejoras de procesos y la contratación de nuevos ejecutivos. Además, darán puntapié inicial a una fase de fortalecimiento de su digitalización y creación de su ecosistema.
Para la gestora especializada en alternativos, la decisión viene impulsada por el contexto de la firma. “La logística está siendo clave en la cadena de valor de los comercios, donde Adelco tiene una posición privilegiada para capturar buena parte de ese valor. Vemos una enorme oportunidad para el futuro de la compañía, en la que aportaremos para modernizar sus canales”, señaló la compañía a través de un comunicado.
En esa línea, aseguran que Adelco “continuará siendo un actor relevante para pequeños almaceneros y familias que emprenden, con mejores productos, más baratos, diseñados para sus necesidades; que lleguen en tiempo y forma adecuada, apoyándolos a que mejoren sus ventas y negocios”.
Después de fortalecer la operación en Chile, IG4 continuará con el negocio peruano, para luego seguir por los demás países en los que opera la distribuidora.
BNP Paribas Asset Management ha anunciado varios nombramientos en su Centro de Sostenibilidad para acelerar y reforzar su oferta de inversión sostenible. Según indica la gestora, los nuevos nombramientos se centran en los ámbitos de inversión responsable, análisis de sostenibilidad y en los tres temas estratégicos que impulsan las iniciativas de BNP Paribas AM.
Estos tres ámbitos se conocen dentro la organización como las “3 E” por sus nombres en inglés: la aceleración de la transición energética, la protección del medio ambiente y la igualdad y el crecimiento inclusivo. El Centro de Sostenibilidad constituye el núcleo del enfoque de la gestora en materia de sostenibilidad y ofrece a los equipos de inversión labores de análisis de los distintos sectores y de más de 13.000 emisores, así como datos en materia de cuestiones ESG.
Según explica, además favorece la integración de las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad en toda la organización, entre las que se incluyen la adaptación a las exigencias normativas y el desarrollo de estrategias de inversión en temáticas sostenibles destinadas a cubrir las necesidades de los inversores.
Sobre los nuevos nombramientos, la gestora señala que Rachel Crossley ha sido nombrada directora de inversión responsable de Europa, con sede en Londres. “Rachel aporta más de 25 años de experiencia en sostenibilidad e inversión responsable, y ha trabajado estrechamente con organizaciones como Access to Nutrition Initiative y The Climate Group. Rachel dependerá jerárquicamente de Michael Herskovich, director global de stewardship o inversión responsable”, destacan.
Por otro lado, Malika Takhtayeva ha sido nombrada directora de renta fija sostenible de la región EMEA, con sede en Londres, y aporta una gran experiencia en crédito. Malika ha trabajado durante los últimos seis años en Moody’s Investors Service como analista de crédito de grupos financieros globales, finanzas sostenibles y ESG. Con anterioridad, trabajó como analista de crédito de mercados emergentes en Sumitomo Mitsui Banking Corporation y en el equipo asesor de calificaciones de los mercados de capitales de renta fija de ABN AMRO. Malika dependerá jerárquicamente de Alex Bernhardt, director global de análisis de sostenibilidad.
Junto a ella, Thibaud Clisson ha sido nombrado director de cambio climático, con sede en París. Se incorporó a BNP Paribas Asset Management en 2009 y ha trabajado como analista senior ESG de los sectores de la energía, los materiales y los suministros públicos, así como en el desarrollo de nuestro enfoque de medición del riesgo de carbono y de integración de las cuestiones ESG en los mercados privados. Thibaud dependerá jerárquicamente de Alex Bernhardt, director global de análisis de sostenibilidad.
Por último, y ubicado en París, Robert-Alexandre Poujade ha sido nombrado director de biodiversidad, tras incorporarse en BNP Paribas Asset Management en 2011, y desde 2015 ha trabajado como analista ESG en los ámbitos de capital natural, economía de los océanos y biodiversidad. Robert dependerá jerárquicamente de Alex Bernhardt, director global de análisis de sostenibilidad. Además, Delphine Riou ha sido nombrada responsable de crecimiento inclusivo, con sede en París. Se unió a BNP Paribas AM como analista de ESG en 2017, habiendo ocupado cargos similares en Natixis y Covéa Finance.
“Con la atención de todos puesta en la cumbre COP26, el enfoque en inversión sostenible continúa cobrando impulso y hay una creciente presión de todas las partes interesadas por contribuir de forma activa a una economía más inclusiva y con un nivel cero de emisiones de carbono. El Centro de Sostenibilidad constituye el elemento principal de la iniciativa de BNP Paribas AM destinada a mejorar la calidad de los datos ESG y el acceso a los mismos, en un entorno normativo más complejo en el que la sostenibilidad adquiere cada vez más importancia y es sometida a un mayor control. Los recientes nombramientos refuerzan aún más nuestros recursos de sostenibilidad, con el fin de cumplir nuestra ambiciosa hoja de ruta, acelerar nuestras competencias en inversión temática y mantener nuestra posición de liderazgo como inversor sostenible para un mundo en evolución”, ha señalado Jane Ambachtsheer, directora global de sostenibilidad de BNP Paribas Asset Management.
La gran mayoría de los inversores planean aumentar su exposición a los activos privados en los próximos 12 meses en medio de un creciente interés por los beneficios de la diversificación, según el Estudio del Inversor Institucional 2021 de Schroders. Este estudio anual, publicado por primera vez en 2017, que abarca 750 inversores institucionales que gestionan 26,8 billones de dólares en activos en 26 lugares, arroja que el 90% tiene como objetivo aumentar sus asignaciones en una o más clases de activos privados durante el próximo año.
Según explican desde Schroders, la creciente importancia de los activos privados se ha visto acentuada por el hecho de que el 47% de los inversores afirma que seguirá diversificando su inversión en mercados alternativos y privados y reduciendo su exposición a los valores cotizados, motivados por el impacto económico y financiero de la pandemia. “Esta cifra es casi el doble del año pasado”, señalan desde la gestora.
Entre los datos que arroja la encuesta destaca que más de un tercio (37%) de los inversores también afirmó que el impacto de la pandemia había aumentado la importancia sobre las cuestiones ESG, y el 54% citó que las estrategias ESG que tienen como objetivo «beneficiar a todas las partes interesadas» en el centro de su proceso de inversión son las más atractivas.
Por otro lado, un rotundo 80% de los inversores declaró que la necesidad de diversificar las carteras estaba impulsando sus asignaciones a activos privados, por encima del 78% de hace un año y del 73% encuestado de 2019.
La trayectoria y la estabilidad del equipo, así como la calidad y la transparencia de los informes fueron los factores que los inversores destacaron como los más importantes a la hora de seleccionar gestores de activos privados. Por su parte, los inversores de América Latina también pusieron un énfasis mucho mayor en la capacidad de cumplir con los requisitos locales, en comparación con los inversores a nivel globales.
“Los activos privados siguen ocupando una parte importante de las carteras institucionales. Lo que resulta alentador es la aparición de indicios de que se está reconociendo la versatilidad dentro de los mercados privados. Sin embargo, aunque está claro que los inversores institucionales valoran mucho la diversificación real, creemos que la variedad y la consistencia de la diversificación dentro de los activos privados pueden estar subestimadas. La oportunidad no consiste únicamente en diversificar entre las inversiones cotizadas y las privadas, sino también en diversificar dentro de los activos privados. Combinando diferentes clases de activos privados, los inversores pueden exponerse a perfiles de rentabilidad, riesgo y liquidez muy diferentes y aprovechar también los distintos motores de rentabilidad derivados de factores macroeconómicos y específicos del sector”, ha destacado Georg Wunderlin, director global de Activos Privados de Schroders Capital.
En opinión de Wunderlin, hay muchos matices dentro de los mercados privados: “No solo ofrecen una gama más amplia de riesgos, como las primas por complejidad o iliquidez, de la que muchos inversores son conscientes, sino que también se puede adaptar un gran número de soluciones de inversión centradas en los activos privados en función de las preferencias de los inversores. Un número cada vez mayor de nuestros clientes está aprovechando este potencial, mientras seguimos centrados en trabajar en colaboración con ellos para satisfacer sus necesidades cambiantes en medio de los desafíos actuales de la pandemia y las incertidumbres más amplias del mercado”.
Por su parte, Maria Teresa Zappia, directora de Impacto y directora general adjunta de BlueOrchard, ha añadido: “Está claro que los inversores institucionales demandan cada vez más estrategias de inversión que trabajen para fomentar el cambio positivo. Es más, el COVID-19 ha puesto de relieve la importancia de proporcionar financiación en tiempo real a los sectores centrales de la economía. También ha demostrado lo vital que es la combinación de recursos públicos y privados en tiempos de crisis, cuando las necesidades de financiación son abrumadoras y la financiación del sector privado por sí sola no sería suficiente. La deuda privada en los mercados emergentes y frontera también demostró ser crucial, con iniciativas dedicadas a los sectores y regiones más afectados por la pandemia«.
A nivel mundial, el private equity ha sido la clase de activos más destacada para futuras asignaciones, con un 37% de los inversores que esperan aumentar sus asignaciones, seguido por el equity de infraestructuras (32%) y la inversión de impacto (29%). En concreto, los inversores de Asia-Pacífico y América del Norte dieron prioridad al private equity, mientras que la mayoría de los inversores de Europa se mostraron más interesados por aumentar sus asignaciones a equity de infraestructuras. En América Latina, la deuda privada corporativa fue la clase de activos más destacada.
Según las conclusiones de la gestora, la preocupación por las altas comisiones de inversión, la falta de transparencia y las elevadas valoraciones fueron los principales obstáculos citados por los inversores a la hora de invertir en activos privados. “Sin embargo, es importante señalar que cuando se les preguntó por los retos, la iliquidez (42%) y la complejidad de la clase de activos (35%) no figuraban entre los principales desafíos para los inversores. Esto puede indicar que los inversores están reconociendo ahora que la iliquidez y los largos períodos de permanencia obligada (lock-up), aunque son una preocupación, son también una razón clave para invertir en activos privados”, concluyen desde Schroders.
En los últimos años, la atención prestada a la sostenibilidad ha aumentado de forma considerable tanto en el sector de la inversión como en el mundo corporativo. Uno de los posibles motivos es el reconocimiento de que los horizontes de inversión se han vuelto demasiado cortos. Es algo que podemos medir empíricamente: En la década de 1960, el periodo medio de tenencia de los valores cotizados en la Bolsa de Nueva York era de siete años, mientras que en la actualidad ronda los seis meses (1). También podemos observarlo de forma anecdótica: Vemos una y otra vez una obsesión con los resultados trimestrales. Sin embargo, lo que suceda en los próximos seis meses, por ejemplo, apenas tendrá nada que ver con la sostenibilidad, la cual se relaciona con la inversión a largo plazo. También preocupa cada vez más que el comportamiento inmediato de las empresas, puede que alentado por los inversores con un enfoque a corto plazo, esté creando —o al menos agravando— las tensiones sociales o medioambientales que amenazan con dañar el propio sistema en el que operamos. No se trata de una preocupación meramente altruista, también es por interés propio. Si no prestamos atención a la salud del ecosistema, nuestro lugar en este se vuelve más vulnerable. Nos convertimos en pájaros que forran sus nidos con plumas, mientras ignoramos el incendio forestal que amenaza con devorarlos. Por tanto, como inversores en los mercados cotizados, ¿cuál es la mejor forma para contribuir a lograr un futuro más sostenible?
¿Es la exclusión la respuesta?
La respuesta implícita a esa pregunta —si nos atenemos a la observación del fuerte auge que han experimentado en los últimos años los fondos de temática ambiental, social y de gobierno corporativo (ASG)— es construyendo una cartera que contenga únicamente «buenas» empresas con unos perfiles ESG excelentes, excluyendo todo lo demás. En realidad, no se trata de una mala estrategia. Parece cobrar sentido que las empresas que abordan las necesidades sociales y medioambientales reales deban, en igualdad de condiciones, tener mejores oportunidades a largo plazo que aquellas que provocan daños a las personas o al planeta. No obstante, la igualdad de condiciones ha de ser total. Si una empresa se dedica a «hacer el bien», pero mientras tanto se muestra incapaz de lograr un crecimiento sostenido de los beneficios porque carece de una ventaja competitiva perdurable, probablemente no resulte una buena inversión. E incluso si tiene una ventaja competitiva duradera, si usted invierte en ella cuando presenta una valoración estratosférica, cabe presumir que las rentabilidades resultarán decepcionantes.
Hay muchas empresas, subsectores e incluso sectores enteros en el universo de inversión en los que los inversores habituales con un enfoque ASG consideran cada vez más que no merece la pena invertir. Entre ellos figuran empresas de actividades «pecaminosas», compañías con malos indicadores ASG y negocios de otros sectores controvertidos. Entre las actividades de las acciones «pecaminosas» suelen estar el alcohol, el tabaco, los juegos de azar, las relacionadas con el sexo y la fabricación de armas. Hay una corriente de pensamiento que sugiere que simplemente deberíamos incluir esas empresas en una lista negra, si bien esto plantea la cuestión del impacto o la creación de valor social. ¿Acaso se crea valor excluyendo a una empresa de una cartera? ¿Tendría su exclusión el impacto en la vida real que esperan los inversores conscientes de los factores ASG? En nuestra opinión, probablemente no, sobre todo en los mercados cotizados, donde la venta de un valor implica necesariamente la existencia de un comprador en el mercado abierto. Enseñamos a nuestros hijos que los problemas no se resuelven con ignorarlos ni tampoco se resuelven por sí solos. En el mercado cotizado, las exclusiones o desinversiones trasladan el problema a otra persona, por lo que supone renunciar a la responsabilidad, en lugar de ejercerla.
La exclusión y el coste de capital
Quienes abogan por las exclusiones señalan que descartar empresas aumenta su coste de capital. A primera vista, resulta un argumento tentador. Reviste lógica que los mercados de capital castiguen a las empresas nada sostenibles por medio de un mecanismo de fijación de precios y, en efecto, en el pasado los inversores llevaban a algunas empresas ante la justicia (o a la cordura), pero ¿resulta convincente este argumento actualmente? En los mercados cotizados grandes y líquidos en los que opera la mayor parte del universo de inversión, creemos que no, por tres motivos sencillos:
Puede que la «pacificación» del capital socave la capacidad del mercado de capital en general para ejercer un nivel de presión coherente.
Actualmente, a las empresas les resulta fácil y barato obtener capital, por lo que cabe esperar que el impacto de restringir el capital de inversión en un ámbito sea mínimo.
De forma bastante sorprendente, no conocemos ninguna evidencia de que apoyar la tesis de la exclusión de empresas afecte a su coste de capital o incentive la clase de comportamiento de la cúpula directiva que busca el inversor excluyente.
Participación activa: un factor de cambio
¿Qué pueden hacer los inversores conscientes de la sostenibilidad? Es muy sencillo: participar de forma proactiva como gestores responsables del capital. Utilizar el poder de los mercados de capital como palanca de Arquímedes para alcanzar el punto de apalancamiento en el que podamos mover el mundo. Hemos de conocer nuestros límites: no debemos autoengañarnos con que entendemos a nuestras empresas mejor que las personas que las dirigen. Sin embargo, debemos dejar claro cuáles son nuestras prioridades. Esperamos que las empresas se gestionen para crear valor a largo plazo, no para maximizar beneficios a corto plazo. Esperamos que presten la debida atención a factores sociales y medioambientales que podrían tener un coste financiero importante en algún momento futuro. Y si la participación activa constructiva no da resultados, ejerceremos nuestra facultad de voto para imponer la cuestión. La participación activa y la delegación de voto están pensados para funcionar en conjunto. A diferencia de la participación activa por sí sola, la delegación de voto puede ofrecer una imagen cuantificable del ánimo de los inversores y forzar la aprobación de acuerdos vinculantes a empresas que no cooperen con los inversores.
Aunque muchos inversores activistas actúan con contundencia en sus estrategias de participación activa, el auge de las organizaciones colectivas se ha debido a algunas de las mayores gestoras de activos y propietarios de activos. La participación activa colectiva ofrece a accionistas grandes y pequeños una voz potente para comunicarse e influir en el cambio. Creemos que el trabajo conjunto mejora la eficiencia del proceso de participación activa y alienta el discurso productivo de los asuntos en cuestión. En general, la participación activa colectiva puede dar lugar a interacciones más eficaces y razonables que pueden impulsar el cambio en la economía real.
¿Qué sucede con la deuda?
Cuando se piensa en la titularidad activa, a menudo se tiene en mente la renta variable. Ahora bien, ¿qué pasa con la renta fija, especialmente los inversores en bonos con vencimientos a largo plazo? En nuestra opinión, aunque existe una tensión sana entre los titulares de bonos y los accionistas en algunos aspectos, como la asignación del capital, ambos quieren que los prestatarios gestionen de forma eficaz las cuestiones ASG a largo plazo que podrían perjudicar a los flujos de caja futuros, así como a su capacidad para pagar la deuda y devolver el capital. Para ayudar a garantizar la rentabilidad a largo plazo del bono y la empresa, consideramos que los inversores en renta fija deben adoptar una mentalidad de propiedad, igual que la de los inversores en renta variable, para promover un diálogo eficaz e influir en la empresa. La aplicación de un filtro negativo acaba con esa oportunidad.
Conclusión
La mayoría de los inversores comparten una meta común: generar rentabilidades ajustadas al riesgo sólidas y duraderas. Como gestores de inversión, es nuestra obligación y deber fiduciario comportarnos como propietarios a largo plazo al invertir los activos de nuestros clientes. Para nosotros, las políticas excluyentes limitan nuestra eficacia y no nos ayudan a alcanzar este objetivo para nuestros clientes. Creemos que unas prácticas consideradas de participación activa y delegación de voto son cruciales para promover una creación de valor y un crecimiento económico sostenibles. Tengan en cuenta que un enfoque de inversión sostenible no garantiza unos resultados positivos y que todas las inversiones, incluidas las que integran factores ASG en el proceso de inversión, conllevan un cierto nivel de riesgo, lo que incluye la posible pérdida del importe principal invertido.
Tribuna de Barnaby Wiener, director de gestión responsable, buenas prácticas y sostenibilidad, y Vishal Hindocha, director general en la estrategia de sostenibilidad de MFS Investment Management.
Las opiniones expresadas pertenecen al autor o autores y pueden variar en cualquier momento. Dichas opiniones se ofrecen exclusivamente a título informativo y no deberán considerarse una recomendación para comprar ningún título ni una incitación o asesoramiento de inversión del Asesor. Las previsiones no están garantizadas. A no ser que se indique lo contrario, los logotipos y los nombres de productos y servicios son marcas comerciales de MFS® y sus fi liales, y pueden estar registrados en determinados países.
Distribuido por: EE. UU. – MFS Investment Management; América Latina – MFS International Ltd.; Canadá – MFS Investment Management Canada Limited. Ninguna comisión de valores o autoridad reguladora similar en Canadá ha revisado este comunicado. Se ruega tener en cuenta que en Europa y Asia-Pacífi co, este documento está destinado exclusivamente para su distribución a profesionales de la inversión y clientes institucionales. Nota para los lectores del Reino Unido y Suiza: Publicado en el Reino Unido y Suiza por MFS International (U.K.) Limited («MIL UK»), sociedad de responsabilidad limitada inscrita en Inglaterra y Gales con el número 03062718, cuyo negocio de inversión está autorizado y supervisado en el Reino Unido por la Autoridad de Conducta Financiera (FCA). MIL UK, fi lial indirecta de MFS® , tiene su domicilio social en One Carter Lane, Londres, EC4V 5ER.
Nota para los lectores europeos (con la excepción del Reino Unido y Suiza): Publicado en Europa por MFS Investment Management (Lux) S.à r.l. (MFS Lux), sociedad autorizada en virtud de la legislación luxemburguesa como sociedad gestora de fondos domiciliados en Luxemburgo. La sociedad ofrece productos y servicios de inversión a inversores institucionales y tiene su domicilio social como sociedad limitada en 4 Rue Albert Borschette, Luxemburgo L-1246. Tel.: 352 2826 12800.
Este material no debe ser transmitido o distribuido a personas que no sean inversores profesionales (según lo autoricen las normativas locales) y no debe considerarse fi able ni distribuirse a personas cuando dicha consideración o distribución contravengan la normativa local. Singapur – MFS International Singapore Pte. Ltd. (CRN 201228809M); Australia/Nueva Zelanda – MFS International Australia Pty Ltd («MFS Australia») posee una licencia de servicios fi nancieros de Australia (número 485343). MFS Australia está regulada por la Comisión de Valores e Inversiones de Australia; Hong Kong – MFS International (Hong Kong) Limited («MIL HK»), una sociedad de responsabilidad limitada autorizada y regulada por la Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong (la «SFC»). MIL HK está autorizada para realizar operaciones con valores y actividades reguladas de gestión de activos y puede ofrecer determinados servicios de inversión a «inversores profesionales», según se defi nen en la Ordenanza de Valores y Futuros («SFO»). Para inversores profesionales en China – MFS Financial Management Consulting (Shanghai) Co., Ltd. 2801-12, 28th Floor, 100 Century Avenue, Shanghai World Financial Center, Shanghai Pilot Free Trade Zone, 200120, China, una sociedad de responsabilidad limitada china registrada para ofrecer servicios de asesoramiento de gestión fi nanciera. Japón – MFS Investment Management K.K. está registrada como Operador de Negocios de Instrumentos Financieros ante el Kanto Local Finance Bureau (FIBO) con el n.º 312, miembro de la Investment Trust Association y de la Investment Advisers Association, Japón. Dado que las comisiones a cargo de los inversores varían en función de circunstancias tales como los productos, los servicios, el periodo de inversión y las condiciones del mercado, el importe total y los métodos de cálculo no pueden revelarse por adelantado. Todas las inversiones implican riesgos, incluidas las fl uctuaciones del mercado, y los inversores pueden perder el capital invertido. Los inversores deben obtener y leer cuidadosamente el folleto y/o el documento establecido en el artículo 37-3 de la Ley de Instrumentos Financieros y Bolsas de Valores antes de realizar cualquier inversión
Jupiter AM ha anunciado la contratación de Matthew Beesley como nuevo CIO, en sustitución de Stephen Pearson, que se jubila tras 35 años de carrera profesional en el sector de gestión de activos. Según ha indicado la gestora, Beesley se incorporará a la firma en enero de 2022.
Desde este nuevo cargo, reportará directamente a Andrew Fornica, actual CEO de la gestora, y pasará a formar parte de su Comité Ejecutivo. A partir de 2022, trabajará estrechamente con Pearson para garantizar que se realice un traspaso fluido, según matizan desde la gestora. Como CIO de la gestora, Beesley tendrá la responsabilidad de la gestión de todos los profesionales y estrategias de inversión de Jupiter en renta variable, renta fija y multiactivos. También supervisará las funciones asociadas que forman la columna vertebral del proceso de inversión de la compañía.
Además, con el apoyo de la oficina del CIO de Jupiter, compuesta por ocho personas, supervisará las funciones asociadas que forman “la columna vertebral del proceso de inversión de la compañía”, explica la gestora, incluyendo sus equipos dedicados a la administración, la gestión de los datos, la negociación y el análisis del rendimiento.
“El papel del CIO es de vital importancia para la consecución de nuestros objetivos estratégicos a través de la tutela de nuestra cultura de inversión dinámica y activa en Jupiter. El hecho de que hayamos atraído a una persona de gran experiencia como Matt es un ejemplo del talento de nuestro equipo de gestión y de nuestra la marca. Matt comparte nuestro compromiso con los rendimientos impulsados activamente, y cuenta con una excelente reputación por su liderazgo eficaz e inspirador. Confiamos en que, bajo este liderazgo, seguir ofreciendo a nuestros clientes los sólidos resultados de inversión que caracterizan a Jupiter”, ha señalado Andrew Formica, CEO de Jupiter.
Con casi 25 años de experiencia en el sector de la inversión, Beesley se une a Jupiter desde Artemis, donde ha sido CIO desde abril de 2020. Anteriormente, fue responsable de Inversiones en GAM Investments entre 2017 a 2020, donde se encargó de la gestión y supervisión de las estrategias de inversión gestionadas por equipos con sede en Europa, Asia y Estados Unidos. Su trayectoria profesional también le ha llevado a trabajar en firmas como Henderson, donde fue responsable de un equipo que gestionaba estrategias de inversión globales, internacionales y sostenibles.
Por su parte, Matt Beesley ha comentado: “Estoy encantado de tomar el relevo de Stephen a medida que el negocio se desarrolla, crece y se adapta, para garantizar que seguimos satisfaciendo las necesidades de los clientes y ofreciendo el rendimiento de inversión superior por el que Jupiter es conocido”. Desde la gestora puntualizan que este nombramiento está sujeto todavía a las pertinentes aprobaciones por parte del regulador.