La industria financiera ha aprovechado la COP26 para anunciar iniciativas concretas de inversión sostenible. Una de ellas es el acuerdo entre Deutsche Bank y el Fondo Verde para el Clima (GCF), por el que se movilizarán 80 millones de dólares como inversor semilla y principal para invertir en soluciones de descarbonización para el África subsahariana. Según explican, DWS será la entidad ejecutora y se ha comprometido a aportar el 3% de la línea de inversión prevista de 500 millones de dólares. Además, este programa de financiación será implementado en el África subsahariana por el equipo de Inversiones Sostenibles de DWS.
El programa de inversión en energía verde es un vehículo de financiación combinada y reconocido por el SFDR. Su objetivo es invertir en soluciones energéticas innovadoras para apoyar la descarbonización de la producción de energía para la industria y los hogares en los países del África subsahariana que han apoyado al programa. Según indican desde la entidad, este se centrará en los mercados en los que el suministro de electricidad es ineficiente, excesivamente caro e insuficiente para apoyar un rápido crecimiento económico; y apoyará el cambio en la producción de electricidad, pasando de centrales eléctricas centralizadas a gran escala a una producción de energía renovable descentralizada y cercana al punto de consumo.
En este sentido, se invertirá en la producción de energías renovables, permitiendo a pymes y consumidores acceder a una energía fiable y asequible. Estableciendo objetivos para supervisar los avances durante el periodo de inversión, que medirán las contribuciones al cambio de mercado en los países objetivo hacia un suministro energético neutro en gases de efecto invernadero.
«Este acuerdo marca el inicio del primer programa entre el GCF y Deutsche Bank, demostrando nuestro compromiso mutuo de movilizar al sector privado para la acción climática. La energía renovable descentralizada es una solución esencial en el continente africano para reducir las emisiones en las economías rurales en desarrollo y para obtener beneficios económicos y sociales. El GCF se complace en actuar como inversor ancla en el programa y espera una asociación productiva con Deutsche Bank para catalizar la inversión privada para la acción climática», ha señalado Henry Gonzalez, Director of Private Sector Facility en GCF.
Por su parte, Andrew Pidden, Head of Sustainable Investments en DWS, ha añadido: “Estamos encantados de comenzar la fase activa de nuestra relación con GCF. Se basa en nuestra trayectoria de 20 años de trabajo con inversores del sector público y muestra la capacidad de inversión de impacto de DWS. Seguimos comprometidos a cumplir los objetivos del GCF y a invertir en un mercado en crecimiento, como el africano, que todavía puede evitar el uso de fuentes de energía basadas en el carbono como base principal para la producción de energía. El programa aprovechará toda la capacidad y experiencia de nuestro equipo de Inversiones Sostenibles para gestionar vehículos de financiación mixta, reconocidos por la OCDE como herramientas eficaces para apoyar las transiciones hacia economías más sostenibles».
En último lugar, Kamran Khan, Head of ESG for Asia Pacific de Deutsche Bank, ha destacado que la financiación combinada puede tener un catalizador de impacto en el crecimiento sostenible de los mercados emergentes. «Las inversiones enfocadas y comercialmente viables en economías en desarrollo como el África subsahariana requieren una profunda experiencia sectorial/regional y en inversiones de impacto a nivel mundial. Nos enorgullece desempeñar un papel en la aportación del mayor fondo climático del mundo para invertir a escala en energías renovables con el fin de crear un futuro más sostenible para el África subsahariana y contribuir al crecimiento económico regional», ha apuntado Khan.
El GCF, elemento crítico del histórico Acuerdo de París, es el mayor fondo climático del mundo, cuyo mandato es apoyar a los países en desarrollo a aumentar y hacer realidad sus ambiciones de contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) hacia vías de desarrollo bajas en emisiones y resilientes al clima. Este programa se ha desarrollado en estrecha colaboración con el GCF para reflejar sus normas y políticas y maximizar el impacto climático.
Coincidiendo con la celebración de la COP26, Schroders ha anunciado su adhesión a la Natural Capital Investment Alliance (NCIA, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es acelerar el desarrollo del capital natural como tema de inversión principal. Por ejemplo, a través de inversiones directas en silvicultura sostenible y gestión de la tierra.
La NCIA fue creada durante el Foro de Davos en 2020 por el príncipe de Gales, como parte de su Iniciativa de Mercados Sostenibles. En aquel momento, el Príncipe de Gales ha explicado: «La interdependencia entre la salud humana y la salud del planeta nunca ha sido más evidente. Pero el tiempo se está agotando rápidamente. Mientras tratamos de salvar urgentemente la situación, debemos invertir en el capital natural como motor de nuestra economía. He creado la Alianza para la Inversión en Capital Natural como parte de mi Iniciativa de Mercados Sostenibles para llegar a un consenso sobre la inversión en Capital Natural y convertirla en una corriente de inversión principal. Es vital que pongamos el dinero a trabajar de la manera correcta y que mejoremos el flujo del capital».
Por su parte, Elizabeth Corley, presidenta designada de Schroders, ha indicado: «Schroders se complace en anunciar que se une a esta Alianza como parte de la Iniciativa de Mercados Sostenibles de Su Alteza Real, el Príncipe de Gales. Como miembros de la NCIA, trabajaremos para ayudar a impulsar este cambio en el sistema financiero, que es fundamental para ampliar la financiación de las actividades que, en última instancia, pueden contribuir a una economía justa y positiva para la naturaleza«.
Schroders, además de adherirse a la NCIA se ha unido a principios de este año a otras iniciativas similares. Se adhirió a la Terra Carta para construir una economía sostenible y en estas mismas fechas anunció, junto a Oxford Innovation, su inversión en Natural Capital Research (NCR), centrada en acelerar el desarrollo de la plataforma online de NCR para cartografiar los activos del capital natural a nivel mundial.
El Banco Central Europeo (BCE) ha hecho públicos los resultados de su prueba de resistencia climática para toda la economía. El ejercicio, que se puede consultar aquí, puso a prueba el impacto del cambio climático en más de cuatro millones de empresas de todo el mundo y en 1.600 entidades de crédito de la zona del euro bajo tres escenarios diferentes de política climática.
Los resultados muestran, por un lado, que las empresas y los bancos se benefician claramente de la adopción de políticas ecológicas desde el principio para fomentar la transición a una economía con cero emisiones de carbono. Y por otro, el documento revela que el impacto del riesgo climático se concentra en determinadas regiones y sectores de la zona del euro. “En particular, las empresas situadas en las regiones más expuestas al riesgo físico podrían enfrentarse a catástrofes naturales muy graves y frecuentes, lo que a su vez afectaría a su solvencia”, explican desde el BCE.
El riesgo climático al que se refiere el estudio incluye tanto el riesgo físico como el riesgo de transición. En este sentido, el riesgo físico es el impacto económico de un aumento previsto de la frecuencia y la magnitud de las catástrofes naturales. “En Europa, se distribuyen de forma desigual, ya que las regiones del norte son más propensas a las inundaciones y las del sur están más expuestas al calor y a los incendios forestales”, señalan las conclusiones. Respecto al riesgo de transición, explica que es el coste de la introducción de políticas de reducción de las emisiones de CO2, sobre todo para determinadas industrias con altas emisiones. “Por ejemplo, las industrias intensivas en carbono, como la minería o la electricidad, incurrirían en costes considerables para reducir las emisiones de CO2, lo que aumentaría su probabilidad de incumplimiento a corto y medio plazo”, añade.
Pese a lanzar esta advertencia, el BCE reconoce que la transición a una economía más verde es también una oportunidad de oro. “El ejercicio muestra que las ventajas de tomar medidas tempranas superan los costes iniciales a medio y largo plazo, también como resultado de las ganancias de eficiencia energética para las empresas y el abaratamiento de los precios de la energía en general”, apunta el documento.
En opinión de Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, sin políticas de transición hacia una economía más ecológica, los riesgos físicos aumentarán con el tiempo. “Aumentarán de forma no lineal y, debido a la naturaleza irreversible del cambio climático, este aumento continuará con el tiempo. Es esencial realizar la transición de forma temprana y gradual, de modo que podamos mitigar el coste tanto de la transición ecológica como del futuro impacto de las catástrofes naturales», afirmó
La institución considera que los bancos de la zona del euro podrían verse gravemente afectados en un escenario en el que no se aborde el cambio climático. Según las estimaciones del informe, las pérdidas previstas en las carteras de préstamos a empresas aumentarán significativamente a lo largo del tiempo, impulsadas por un riesgo físico cada vez mayor, pudiendo llegar a ser críticas en los próximos 30 años.
“En 2050, la cartera media de préstamos a empresas de un banco de la zona del euro tiene un 8% más de probabilidades de impago en el escenario de calentamiento global que en una transición ordenada. Cuando se distingue entre las diferentes carteras de préstamos, el impacto inducido por el clima se hace aún más pronunciado, y particularmente a lo largo del tiempo. Las carteras más vulnerables al riesgo climático tienen un 30% más de probabilidades de impago en 2050 en comparación con 2020 en el escenario del mundo del hogar caliente: este aumento es cinco veces mayor que el aumento medio en el mismo escenario”, recoge en sus conclusiones.
Una visión más amplia
Esta prueba de resistencia climática constituye el primer paso en la hoja de ruta climática del BCE. Según explica la organización, los resultados y la metodología servirán de base para la prueba de resistencia climática de 2022 para los bancos que el BCE supervisa directamente. Además, figurarán en la prueba de resistencia climática del balance del Eurosistema, prevista para el primer trimestre de 2022.
A raíz de este ejercicio teórico, la institución monetaria ha presentado un plan global para incorporar las consideraciones relativas al cambio climático a su política monetaria, que supondrá la aplicación de un paquete de medidas antes de 2024. “Las empresas están obligadas a declarar sus riesgos climáticos para poder optar a la compra de activos corporativos. En lo que respecta a su propia cartera de bonos corporativos, es probable que el BCE defina a medio plazo criterios que tengan en cuenta los aspectos relacionados con la protección del clima. Asimismo, hay que tener en cuenta que la agenda climática no está tomando por completo el control de la política monetaria, sino que se está adoptando una combinación adecuada de medidas con el fin de abordar los retos de la política climática”, concluye Ulrike Kastens, Senior Economist Europe para DWS.
Amiral Gestion continúa el proceso de certificación de su gama de fondos Sextant con la obtención del sello ISR del gobierno francés para Sextant PME. Tras ser uno de los primeros fondos en conseguir el sello France Relance en otoño de 2020, según la gestora, “el fondo Sextant PME encarna la extensión del enfoque de inversión socialmente responsable de Amiral Gestion a las pequeñas y medianas empresas europeas”.
Siguiendo la misma estrategia basada en una selección de pequeñas y medianas compañías europeas desde enero de 2014, el fondo Sextant PME tiene como objetivo apoyar y acompañar a las empresas seleccionadas en sus proyectos de crecimiento y creación de valor a largo plazo. El equipo de gestión desarrolla un enfoque fundamental y responsable de selección de compañías cuya sostenibilidad se materializa, sobre todo, por el compromiso con dos indicadores de calidad; entre ellos la intensidad en carbono, e indicadores de progreso, como la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres.
Con esta certificación, Sextant PME se convierte así en uno de los pocos fondos admisibles para el PEA/ PME [plan de ahorro francés en acciones para pequeñas y medianas empresas] que ha obtenido el sello ISR del gobierno francés. Según explica la gestora, a través de sus inversiones en las acciones cotizadas más pequeñas del mercado europeo, el equipo de gestión no solo pretende excluir a las empresas con menor rendimiento, sino también acompañar a las que demuestran su capacidad y su voluntad de ser parte de un enfoque decidido de best effort para adoptar las buenas prácticas de ESG, y también en términos de transparencia y difusión de la información extrafinanciera.
“Más allá del diálogo que mantenemos con las empresas sobre aspectos estratégicos y financieros, nos hemos fijado el objetivo de invertir en compañías que destaquen por sus buenas prácticas de ESG y acompañar a aquéllas que presenten un buen potencial de mejora, a través de un enfoque de diálogo con los accionistas, constructivo a largo plazo. Nuestro objetivo es promover así su desarrollo y transformación, especialmente hacia un modelo de bajas emisiones en carbono. Estamos convencidos de que nuestro enfoque nos ayudará en la búsqueda de la rentabilidad a largo plazo, a la vez que permanecemos especialmente atentos a la correcta integración por parte de las compañías de los retos de la transición ecológica y del ESG en sentido amplio, dentro de su gestión empresarial”, explica Raphaël Moreau, gestor coordinador del fondo.
Por su parte, Véronique Le Heup, codirectora de Inversión Responsable y RSC de Amiral Gestion, ha añadido: “Los reflejos en cuanto a la aplicación y difusión de criterios extrafinancieros son particularmente heterogéneos en el segmento de pequeñas y medianas compañías. El compromiso de éxito del fondo Sextant PME en los indicadores de calidad y de progreso contribuye a sensibilizar a las empresas para que desarrollen herramientas de recopilación de información. El objetivo es que puedan comprometerse con objetivos cuantificados cuyo progreso podamos seguir de forma colectiva, lo cual es un factor que contribuye a aumentar la confianza en las empresas”.
Con el fin de dar a conocer el panorama actual del Capital Emprendedor Corporativo (Corporate Venture Capital [CVC] en inglés) en México, EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey, a través de su Centro de Innovación y Emprendimiento, y la Asociación Mexicana de Capital Privado (AMEXCAP), desarrollaron un estudio colaborativo sobre experiencias y buenas prácticas de CVC en el país.
De acuerdo con las organizaciones, por medio de esta iniciativa fue posible explorar a mayor profundidad las características, estructura organizacional, gobierno corporativo, y las estrategias y sectores de interés de inversión de los CVC en México, lo cual permitirá generar una mejor colaboración entre los actores del ecosistema emprendedor y fomentar una mayor profesionalización de estas actividades en nuestro país.
“En países desarrollados, el CVC ha tenido un crecimiento sorprendente. Para que podamos promover un boyante ecosistema de emprendimiento en México, es imprescindible que contemos con cinco actores clave bien orquestados: startups, universidades, gobierno, inversionistas y corporativos”, mencionó Félix Cárdenas, director del Centro de Innovación y Emprendimiento de EGADE Business School. Como parte del reporte, se elaboró una encuesta de 34 preguntas sobre la operación e impacto de los CVC en México, generando estadísticas descriptivas de los 19 corporativos que participaron en el mismo. Los principales hallazgos de esta investigación son:
La mayoría de los corporativos participantes (19 de 23), cuentan con un área específica para realizar CVC, con un mandato y una estructura asignada. De estas unidades, un 89% tiene entre 1 y 10 empleados.
Prácticamente la totalidad de las empresas entrevistadas (89%) buscan atraer y apoyar a startups de origen externo.
El 44% de las empresas en el ecosistema mexicano cuentan con financiamientos de un fondo de menos de 10 millones de dólares. Asimismo, el 13% de las empresas en México invierte hasta 100 millones.
El 28% de las compañías participantes indicaron que realizaban inversiones con startups extranjeras, el 22% realiza inversiones en México y Latinoamérica y otro 22% indicó que invierte en startups de México y Estados Unidos.
De las empresas encuestadas, aproximadamente el 29% realiza de 0 a 2 inversiones por año, el 65% de ellas realiza de 3 a 5 inversiones anuales, y solo un 6% realiza más de 10 inversiones al año.
“Uno de los retos estratégicos de muchas organizaciones empresariales es cómo conseguir una capacidad permanente de innovación que posibilite la renovación del portafolio de productos y servicios, y la adaptación del modelo de negocio ante las presiones de un entorno volátil y poco Boletín de prensa predecible. En ese sentido, los ejecutivos de los corporativos entrevistados indicaron que los CVC tienen un impacto positivo, tanto en términos financieros como estratégicos”, aseguró Liliana Reyes, directora general de AMEXCAP.
Considerando que los cuatro recursos fundamentales de un ecosistema de emprendimiento son el talento, el capital, las ideas y la tecnología, el estudio de EGADE Business School y la AMEXCAP sobre el Corporate Venture Capital en México promoverá el entendimiento y la interconexión entre estos componentes, profundizando en los datos específicos sobre el quehacer de los CVC en México.
El estudio se presentó este 10 de noviembre en el marco de la segunda edición de INC Corporate Venture Capital, un foro organizado por AMEXCAP en alianza con Global Corporate Venturing, dentro del festival de emprendimiento INCmty 2021, del Tecnológico de Monterrey, y puedes consultarlo enel siguiente enlace.
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, afirmó que “el mundo financiero global se está movilizando para apoyar la transición a la economía verde”, durante el primer Foro Santander Sustentable México, que conjuntó a voces destacadas en la materia en el ámbito internacional, junto con empresas, corporativos e inversionistas con interés en la temática ESG.
En el foro, organizado por la Banca Corporativa de Santander México, Botín apuntó: “Estamos financiando la transición verde. Somos líderes globales en financiación de renovables; solo desde 2020, los proyectos renovables que hemos financiado han creado energía suficiente para abastecer una ciudad tres veces el tamaño de Londres”.
Al resaltar que ante la situación climática “necesitamos planificación y marcos regulatorios a largo plazo para la transición a bajas emisiones de carbono”, reiteró el compromiso de Santander de que “en el 2030 dejaremos de prestar servicios a clientes con más de 10% de sus ingresos procedentes del carbón térmico y eliminaremos toda exposición a la minería de carbón térmico para cumplir con los compromisos de París”.
También destacó que estas grandes transformaciones se sustentan en muchos pequeños cambios que tiene lugar en cada empresa o iniciativa emprendedora, por ello destacó que el banco está siendo parte de esas historias individuales tanto con apoyo con financiamiento y asesoría, como con programas de inclusión financiera que hacen la diferencia para cada cliente.
Por su parte, el presidente ejecutivo y director general de Santander México, Héctor Grisi Checa, comentó que ante el reto ambiental “no solo por una obligación moral, sino también por razones estratégicas, el incorporar criterios ambientales, sociales y de gobernanza, los denominados criterios “ESG” por sus siglas en inglés, fortalece nuestra resiliencia, abre nuevas rutas de negocios y, sobre todo, contribuye al desarrollo sostenible”.
Refirió que Santander en México se ha consolidado como uno de los principales promotores del financiamiento de autos verdes y de proyectos de energía renovable, además destacó iniciativas como el primer fondo de inversión de renta variable en el país con criterios ESG, la propuesta de las tarjetas LikeU que incorporan componentes de responsabilidad social, y el acompañamiento que ha dado el banco con su equipo especializado a las principales compañías mexicanas para consolidar su política de sustentabilidad, o iniciar en emisiones ESG.
En el marco del Primer Foro Santander Sustentable México, se revisaron las oportunidades y retos que conlleva la transición verde, con la participación de corporativos que emiten o buscan emitir instrumentos verdes, así como inversionistas con interés en las temáticas ESG, a quienes el banco está acompañando con asesoramiento para la adopción de políticas sustentables o con financiamiento.
Más de 130 mujeres de la industria financiera montevideana y 14 gestoras internacionales participaron de la cuarta edición del Women in Finance, un evento de LATAM ConsultUs que llegó a su madurez, con una presentación fluida y ágil, un dominio técnico del formato híbrido (presencial y online) y esa mezcla única de intenso trabajo en un ambiente amigable, relajado.
De entrada, Verónica Rey, fundadora y CEO de LATAM ConsultUs, señaló la numerosa presencia de mujeres jóvenes en el público y la evolución del sector, con las mujeres “como recambio generacional” de la industria.
Después de la euforia de la edición de 2020, cuando milagrosamente se pudo celebrar el evento en una de esas treguas de la pandemia de coronavirus, esta vez tuvimos el placer de ver de nuevo a colegas procedentes de Chile, Argentina, Estados Unidos o Europa. Una de ellas fue Bárbara Clancy, Head Latam y Caribe de PIMCO, pero no fue menos agradable saludar en persona a Julieta Henke (Robeco), Charlotte Samson (Carmignac) o Laura Comerci (Delta AM).
En primer lugar, se presentaron estrategias de renta fija, con una intervención por video de Katie Klingensmith, de Franklin Templeton, en español, otro de los grandes avances de esta cuarta edición, en la cual hubo una mayoría de presentaciones en la lengua local y las intervenciones en inglés resultaron amenas, por ser puntuales.
María Camacho, fundadora de LATAM ConsultUs, animó el panel de renta fija recordando la política de su firma, que presenta las estrategias que recomiendan a sus clientes por considerarlas las mejores en su categoría. Con su habilidad para interpretar y explicar con sencillez cada fondo, María Camacho fue dando la palabra a Julieta Henke (Robeco), Florencia Bunge (Unicorn), María José Lenguas (M&G), Laura Comerci (DELTA Asset Management) y Analía Giachino (Colchester Global Investors). En un ambiente competitivo y con los tiempos muy ajustados, las representantes de los fondos explicaron sus estrategias con pericia técnica, ofreciendo un panorama muy interesante y completo a las selectoras de fondos presentes.
Jenna Bernard, de Janus Henderson Investors, intervino por video y luego se abrió el panel de renta fija, animado por Deborah Amatti, quien jugó con el concepto de “moda” para abordar un abanico de inversiones futurista, lleno de opciones y aperturas hacia la novedad y el mundo. Valeria Gloodtdofsky (NN IP), María José Fossemale (Nuveen), Natalia Rijo (Compass), Virgina López (Lord Abbett) y Charlotte Samson (Carmignac), hablaron de inversión ESG, aceleración, transformación e innovación (incluyendo a los países emergentes) en uno de los momentos más interesantes de este Women in Finance. El panel se completó por video con la intervención de Sarah Bratton de Schroders.
Como ya es tradición, el tea time celebrado en el Hotel Cottage de Montevideo terminó con rifas y una lluvia de regalos: plantas, objetos, vino rosado y, como novedad, varias escapadas románticas.
Después de hacer noticia entrando a la propiedad de la concesionaria peruana Aenza, anteriormente conocida como controvertida Graña y Montero, ahora la gestora especializada en activos alternativos IG4 Capital volvió a hacer un movimiento en el mundo del private equity andino. Esto luego de que concretara su primera compra en el mercado chileno, adquiriendo una posición relevante de la distribuidora Adelco.
Según anunciaron a través de un comunicado, la gestora brasileña –que invierte desde 2016 en estrategias Special Opportunities– llegó a un acuerdo con la firma Inversiones Gibraltar SpA para adquirir el 50% de la empresa chilena, la mayor distribuidora de productos de consumo en Chile.
Este negocio, que se empezó a gestar el año pasado, significó una inversión de 57 millones de dólares.
Hacia delante, señalaron desde la firma brasileña, IG4 Capital aportará su experiencia en el negocio de private equity en el proceso de “reconversión y actualización del negocio de Adelco”, una empresa de 45 años de historia que provee a alrededor de 30.000 comerciantes, y tiene presencia en Bolivia, Argentina y Perú.
La compañía chilena opera y es propietaria de una docena de centros de distribución en Chile y está presente en la distribución de artículos de limpieza por medio de Memo.
Los próximos pasos de IG4 en Adelco, especificaron desde el fondo brasileño, son la reestructuración del capital de la compañía, la modernización de sus sistemas, el análisis y mejoras de procesos y la contratación de nuevos ejecutivos. Además, darán puntapié inicial a una fase de fortalecimiento de su digitalización y creación de su ecosistema.
Para la gestora especializada en alternativos, la decisión viene impulsada por el contexto de la firma. “La logística está siendo clave en la cadena de valor de los comercios, donde Adelco tiene una posición privilegiada para capturar buena parte de ese valor. Vemos una enorme oportunidad para el futuro de la compañía, en la que aportaremos para modernizar sus canales”, señaló la compañía a través de un comunicado.
En esa línea, aseguran que Adelco “continuará siendo un actor relevante para pequeños almaceneros y familias que emprenden, con mejores productos, más baratos, diseñados para sus necesidades; que lleguen en tiempo y forma adecuada, apoyándolos a que mejoren sus ventas y negocios”.
Después de fortalecer la operación en Chile, IG4 continuará con el negocio peruano, para luego seguir por los demás países en los que opera la distribuidora.
BNP Paribas Asset Management ha anunciado varios nombramientos en su Centro de Sostenibilidad para acelerar y reforzar su oferta de inversión sostenible. Según indica la gestora, los nuevos nombramientos se centran en los ámbitos de inversión responsable, análisis de sostenibilidad y en los tres temas estratégicos que impulsan las iniciativas de BNP Paribas AM.
Estos tres ámbitos se conocen dentro la organización como las “3 E” por sus nombres en inglés: la aceleración de la transición energética, la protección del medio ambiente y la igualdad y el crecimiento inclusivo. El Centro de Sostenibilidad constituye el núcleo del enfoque de la gestora en materia de sostenibilidad y ofrece a los equipos de inversión labores de análisis de los distintos sectores y de más de 13.000 emisores, así como datos en materia de cuestiones ESG.
Según explica, además favorece la integración de las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad en toda la organización, entre las que se incluyen la adaptación a las exigencias normativas y el desarrollo de estrategias de inversión en temáticas sostenibles destinadas a cubrir las necesidades de los inversores.
Sobre los nuevos nombramientos, la gestora señala que Rachel Crossley ha sido nombrada directora de inversión responsable de Europa, con sede en Londres. “Rachel aporta más de 25 años de experiencia en sostenibilidad e inversión responsable, y ha trabajado estrechamente con organizaciones como Access to Nutrition Initiative y The Climate Group. Rachel dependerá jerárquicamente de Michael Herskovich, director global de stewardship o inversión responsable”, destacan.
Por otro lado, Malika Takhtayeva ha sido nombrada directora de renta fija sostenible de la región EMEA, con sede en Londres, y aporta una gran experiencia en crédito. Malika ha trabajado durante los últimos seis años en Moody’s Investors Service como analista de crédito de grupos financieros globales, finanzas sostenibles y ESG. Con anterioridad, trabajó como analista de crédito de mercados emergentes en Sumitomo Mitsui Banking Corporation y en el equipo asesor de calificaciones de los mercados de capitales de renta fija de ABN AMRO. Malika dependerá jerárquicamente de Alex Bernhardt, director global de análisis de sostenibilidad.
Junto a ella, Thibaud Clisson ha sido nombrado director de cambio climático, con sede en París. Se incorporó a BNP Paribas Asset Management en 2009 y ha trabajado como analista senior ESG de los sectores de la energía, los materiales y los suministros públicos, así como en el desarrollo de nuestro enfoque de medición del riesgo de carbono y de integración de las cuestiones ESG en los mercados privados. Thibaud dependerá jerárquicamente de Alex Bernhardt, director global de análisis de sostenibilidad.
Por último, y ubicado en París, Robert-Alexandre Poujade ha sido nombrado director de biodiversidad, tras incorporarse en BNP Paribas Asset Management en 2011, y desde 2015 ha trabajado como analista ESG en los ámbitos de capital natural, economía de los océanos y biodiversidad. Robert dependerá jerárquicamente de Alex Bernhardt, director global de análisis de sostenibilidad. Además, Delphine Riou ha sido nombrada responsable de crecimiento inclusivo, con sede en París. Se unió a BNP Paribas AM como analista de ESG en 2017, habiendo ocupado cargos similares en Natixis y Covéa Finance.
“Con la atención de todos puesta en la cumbre COP26, el enfoque en inversión sostenible continúa cobrando impulso y hay una creciente presión de todas las partes interesadas por contribuir de forma activa a una economía más inclusiva y con un nivel cero de emisiones de carbono. El Centro de Sostenibilidad constituye el elemento principal de la iniciativa de BNP Paribas AM destinada a mejorar la calidad de los datos ESG y el acceso a los mismos, en un entorno normativo más complejo en el que la sostenibilidad adquiere cada vez más importancia y es sometida a un mayor control. Los recientes nombramientos refuerzan aún más nuestros recursos de sostenibilidad, con el fin de cumplir nuestra ambiciosa hoja de ruta, acelerar nuestras competencias en inversión temática y mantener nuestra posición de liderazgo como inversor sostenible para un mundo en evolución”, ha señalado Jane Ambachtsheer, directora global de sostenibilidad de BNP Paribas Asset Management.
La gran mayoría de los inversores planean aumentar su exposición a los activos privados en los próximos 12 meses en medio de un creciente interés por los beneficios de la diversificación, según el Estudio del Inversor Institucional 2021 de Schroders. Este estudio anual, publicado por primera vez en 2017, que abarca 750 inversores institucionales que gestionan 26,8 billones de dólares en activos en 26 lugares, arroja que el 90% tiene como objetivo aumentar sus asignaciones en una o más clases de activos privados durante el próximo año.
Según explican desde Schroders, la creciente importancia de los activos privados se ha visto acentuada por el hecho de que el 47% de los inversores afirma que seguirá diversificando su inversión en mercados alternativos y privados y reduciendo su exposición a los valores cotizados, motivados por el impacto económico y financiero de la pandemia. “Esta cifra es casi el doble del año pasado”, señalan desde la gestora.
Entre los datos que arroja la encuesta destaca que más de un tercio (37%) de los inversores también afirmó que el impacto de la pandemia había aumentado la importancia sobre las cuestiones ESG, y el 54% citó que las estrategias ESG que tienen como objetivo «beneficiar a todas las partes interesadas» en el centro de su proceso de inversión son las más atractivas.
Por otro lado, un rotundo 80% de los inversores declaró que la necesidad de diversificar las carteras estaba impulsando sus asignaciones a activos privados, por encima del 78% de hace un año y del 73% encuestado de 2019.
La trayectoria y la estabilidad del equipo, así como la calidad y la transparencia de los informes fueron los factores que los inversores destacaron como los más importantes a la hora de seleccionar gestores de activos privados. Por su parte, los inversores de América Latina también pusieron un énfasis mucho mayor en la capacidad de cumplir con los requisitos locales, en comparación con los inversores a nivel globales.
“Los activos privados siguen ocupando una parte importante de las carteras institucionales. Lo que resulta alentador es la aparición de indicios de que se está reconociendo la versatilidad dentro de los mercados privados. Sin embargo, aunque está claro que los inversores institucionales valoran mucho la diversificación real, creemos que la variedad y la consistencia de la diversificación dentro de los activos privados pueden estar subestimadas. La oportunidad no consiste únicamente en diversificar entre las inversiones cotizadas y las privadas, sino también en diversificar dentro de los activos privados. Combinando diferentes clases de activos privados, los inversores pueden exponerse a perfiles de rentabilidad, riesgo y liquidez muy diferentes y aprovechar también los distintos motores de rentabilidad derivados de factores macroeconómicos y específicos del sector”, ha destacado Georg Wunderlin, director global de Activos Privados de Schroders Capital.
En opinión de Wunderlin, hay muchos matices dentro de los mercados privados: “No solo ofrecen una gama más amplia de riesgos, como las primas por complejidad o iliquidez, de la que muchos inversores son conscientes, sino que también se puede adaptar un gran número de soluciones de inversión centradas en los activos privados en función de las preferencias de los inversores. Un número cada vez mayor de nuestros clientes está aprovechando este potencial, mientras seguimos centrados en trabajar en colaboración con ellos para satisfacer sus necesidades cambiantes en medio de los desafíos actuales de la pandemia y las incertidumbres más amplias del mercado”.
Por su parte, Maria Teresa Zappia, directora de Impacto y directora general adjunta de BlueOrchard, ha añadido: “Está claro que los inversores institucionales demandan cada vez más estrategias de inversión que trabajen para fomentar el cambio positivo. Es más, el COVID-19 ha puesto de relieve la importancia de proporcionar financiación en tiempo real a los sectores centrales de la economía. También ha demostrado lo vital que es la combinación de recursos públicos y privados en tiempos de crisis, cuando las necesidades de financiación son abrumadoras y la financiación del sector privado por sí sola no sería suficiente. La deuda privada en los mercados emergentes y frontera también demostró ser crucial, con iniciativas dedicadas a los sectores y regiones más afectados por la pandemia«.
A nivel mundial, el private equity ha sido la clase de activos más destacada para futuras asignaciones, con un 37% de los inversores que esperan aumentar sus asignaciones, seguido por el equity de infraestructuras (32%) y la inversión de impacto (29%). En concreto, los inversores de Asia-Pacífico y América del Norte dieron prioridad al private equity, mientras que la mayoría de los inversores de Europa se mostraron más interesados por aumentar sus asignaciones a equity de infraestructuras. En América Latina, la deuda privada corporativa fue la clase de activos más destacada.
Según las conclusiones de la gestora, la preocupación por las altas comisiones de inversión, la falta de transparencia y las elevadas valoraciones fueron los principales obstáculos citados por los inversores a la hora de invertir en activos privados. “Sin embargo, es importante señalar que cuando se les preguntó por los retos, la iliquidez (42%) y la complejidad de la clase de activos (35%) no figuraban entre los principales desafíos para los inversores. Esto puede indicar que los inversores están reconociendo ahora que la iliquidez y los largos períodos de permanencia obligada (lock-up), aunque son una preocupación, son también una razón clave para invertir en activos privados”, concluyen desde Schroders.