Banco Bradesco, el segundo banco más grande de Brasil por valor de mercado, se ha asociado con la fintech basada en Miami BCP Global para ofrecer a sus clientes una plataforma digital de inversión, anunciaron las firmas en un comunicado.
Con este acuerdo, los clientes de Bradesco obtienen acceso a portafolios globales diseñados por BlackRock. Clientes desde 10.000 dólares pueden abrir una cuenta de inversión en Estados Unidos en unos 15 minutos.
«Bradesco tiene alrededor de 2 millones de clientes adinerados con más de 100.000 reales (18.000 dólares) invertidos con nosotros, por lo que vemos un gran potencial para el nuevo servicio», dijo Ricardo Lanfranchi, director ejecutivo y presidente de Bradesco Global Advisors, en una entrevista concedida a Bloomberg.
Bradesco Global Advisors es la entidad del banco registrada en Estados Unidos.
Los inversores brasileños están mostrando especial interés por las inversiones en dólaras, ya que las acciones brasileñas han caído un 17% este año en términos de dólares. La volatilidad derivada por la situación política y económica, ha impulsado un movimiento hacia la diversificación, incluso a través de inversiones internacionales.
Bradesco, compró en 2019 el BAC Florida Bank, con sede en Coral Gables, Florida, que atiende a clientes de altos ingresos principalmente de América Latina.
BCP Global ofrece soluciones digitales para instituciones financieras en América Latina, utilizando una estrategia que reinvierte dividendos y otras regalías para ayudar a evitar la posible necesidad de pagos de impuestos para los no residentes en EE. UU. Las carteras se crean utilizando ETF de UCITS, que son fondos cotizados registrados en Europa
En los últimos dos años, un número cada vez mayor de gobiernos, incluidos los de los países del G7, han intensificado sus planes para proteger la biodiversidad, que está disminuyendo a un ritmo sin precedentes en la historia de la humanidad, vinculado a los esfuerzos para limitar el calentamiento global, como se vio en la reciente reunión climática COP26. Leslie Swynghedauw, Vice President, MSCI Research, analiza las consecuencias de estos cambios para la industria alimentaria.
¿Cuál es la industria más afectada?: la de productos alimenticios, que se considera ampliamente la principal causa de pérdida de biodiversidad. Los inversores institucionales pueden querer saber cómo las empresas alimentarias podrían verse afectadas financieramente por el aumento de los costos regulatorios y la reducción de los subsidios fiscales, así como asegurarse de que su exposición a la pérdida de biodiversidad esté alineada con objetivos nacionales e internacionales y cumplir con los requisitos emergentes para informar sobre su huella de biodiversidad.
La agricultura es responsable de la conversión del 80% de la tierra natural a nivel mundial, con más del 60% de la deforestación tropical impulsada por la ganadería, la producción de soja y aceite de palma. Los productos alimenticios también son una de las industrias más hambrientas de otros recursos naturales, utilizando el 70% de las fuentes de agua dulce de la tierra y la sobrepesca de un tercio de todas las poblaciones de peces.
La agricultura también emite más de una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), es un contribuyente significativo de contaminantes del aire y el agua a través de su uso intensivo de pesticidas y fertilizantes y es el mayor usuario de envases de plástico, el componente más abundante de la basura marina.Los científicos creen que estos usos y emisiones contribuyen significativamente a la desaparición de las especies.
Impacto de los sistemas de producción de alimentos en la biodiversidad
La 15a Conferencia de las Partes (COP15) del Convenio sobre la Diversidad Biológica tiene como objetivo reducir drásticamente estos impactos adversos.El borrador del marco de biodiversidad posterior a 2020, que se negociará y adoptará en la segunda parte de la COP15, en la primavera de 2022, busca asegurar que «todas las áreas relacionadas con la agricultura, la acuicultura y la silvicultura se gestionan de forma sostenible». Esto incluye objetivos específicos, como la reducción a la mitad de los nutrientes perdidos (por ejemplo, fertilizantes y estiércol animal), la reducción del uso de pesticidas en dos tercios y la eliminación completa de las descargas de desechos plásticos para 2030.
¿Está la industria alimentaria preparada para tal cambio? Hasta ahora, no parece serlo. Menos de un tercio de las empresas de productos alimenticios en el índice de mercado de inversión (IMI) del MSCI ACWI habían implementado programas con su cadena de valor agrícola para reducir sus emisiones de GEI o el uso de agua dulce y de insumos químicos (por ejemplo, fertilizantes y pesticidas). Además, solo una pequeña proporción de estas empresas se ha comprometido a reducir el uso de plástico virgen a partir del 30 de noviembre de 2021.
Los esfuerzos de la industria de productos alimenticios para reducir los impactos sobre la biodiversidad siguen siendo escasos
Si bien estas no son las únicas iniciativas a tener en cuenta al evaluar los esfuerzos de la industria para combatir la pérdida de biodiversidad, pueden servir como un indicador de la posición de las empresas alimentarias con respecto a las metas de la COP15. Desafortunadamente, no están muy avanzados.
El sistema mundial de producción de alimentos también puede necesitar cambiar su dieta para alinearse con todos los objetivos propuestos para la COP15, incluida la garantía de que el 30% de las áreas terrestres estén protegidas para 2030.
La ganadería es el principal contribuyente a la pérdida de biodiversidad dentro de la industria alimentaria, responsable para el 80% de todo el uso de la tierra agrícola y representa una fuente más alta de emisiones de GEI, uso del agua y contaminantes de nitrógeno que otras contrapartes alimentarias. Mientras que las proteínas animales terrestres representaron menos de un tercio de los ingresos generados por el producto alimenticio constituyentes del MSCI ACWI IMI, al 30 de noviembre de 2021, generalmente representaban más de dos tercios de la huella de biodiversidad del consumo de alimentos.
Sin embargo, el cambio hacia dietas basadas en plantas ha sido modesto hasta ahora. Entre las empresas de alimentos del MSCI ACWI IMI que generan ingresos a partir de proteínas animales terrestres, sólo la mitad ha comenzado a invertir o comenzar a generar ingresos a partir de proteínas vegetales y alternativas (es decir, carne cultivada de origen vegetal o micoproteínas), como de noviembre de 2021, y menos del 5% generó más del 3% de sus ingresos totales a partir de dichos productos.
Si el borrador del marco de la COP15 se adoptara en 2022 y luego se ratificara en las regulaciones nacionales, las empresas alimentarias podrían enfrentar una nueva presión considerable debido a estos nuevos requisitos. Además del cambio regulatorio en toda la industria, los riesgos específicos de la empresa también podrían aumentar, ya que no todos los actores de la industria alimentaria se verían igualmente afectados, dependiendo de las diferencias en sus carteras de productos y sus prácticas de mitigación reales.
Los niveles de capital y liquidez de la banca mexicana cumplen sobradamente con los mínimos requeridos por la regulación. Entre marzo y septiembre de 2021, el índice de capitalización (ICAP) de la banca se incrementó reflejando el mayor capital aportado por las instituciones, en tanto que los activos en riesgo totales se mantuvieron en niveles estables, señala un informe de BBVA México basado en el Reporte de Estabilidad Financiera (REF) de Banxico para el segundo semestre de 2021.
Durante el semestre, entraron en vigor modificaciones en materia de capitalización para reducir los ponderadores asociados a los créditos a hogares y pequeñas empresas y, a pesar de la distribución de dividendos de algunas instituciones, se mantuvo la tendencia de crecimiento del ICAP.
En cuanto a su posición de liquidez, la banca también logró mantener el Coeficiente de Cobertura de Liquidez (CCL) en niveles superiores a los requeridos por la regulación, lo que facilitará impulsar un mayor dinamismo en el crédito. El REF señala que las instituciones bancarias experimentaron un incremento en sus niveles de liquidez en la segunda mitad de 2020, los cuales en 2021 se estabilizaron en niveles superiores a los registrados previos al inicio de la pandemia. Inicialmente, esta acumulación reflejó un comportamiento precautorio frente al periodo de estrés e incertidumbre que se enfrentó y, actualmente, los altos niveles de liquidez que se continúan observando reflejan un menor otorgamiento de crédito.
Los resultados de las pruebas de estrés, con las cuales se evalúa la resiliencia y capacidad de absorción de pérdidas de las instituciones bancarias, muestra que el ICAP le permitirían al sistema, a nivel agregado y para los siete escenarios considerados, concluir con el horizonte de simulación con niveles de capitalización superiores al mínimo regulatorio.
En el actual entorno de reactivación económica, persisten afectaciones que rezagan la recuperación del crédito bancario a hogares y empresas
El REF señala que el endeudamiento total de la economía mexicana continúa cayendo, lo cual implica que la brecha de financiamiento total se encuentra en niveles negativos por primera vez desde 2007, con la mayor contribución a dicha brecha aportada por el sector privado no financiero. Aun con el avance en la vacunación y la paulatina recuperación de la actividad económica, persisten algunas afectaciones ocasionadas por la pandemia sobre los niveles de empleo e ingresos de los hogares. Aunque las cifras indican una recuperación, éstos continúan en niveles menores a los registrados antes de la pandemia.
El tensionamiento de las condiciones financieras a nivel global constituye el principal riesgo de corto plazo para las economías emergentes
El contexto actual, caracterizado por una relevante alza y persistencia de la inflación, ha incrementado los riesgos de un rápido tensionamiento de las condiciones financieras a nivel global. La materialización de este riesgo removería uno de los principales apoyos para el favorable desempeño de los mercados financieros en el último año, particularmente en el caso de los activos de riesgo.
El REF se enfoca en este riesgo, que incluso contempla en sus pruebas de estrés, y enfatiza los efectos adversos que este tensionamiento podría tener para los mercados emergentes, principalmente ante una reasignación de flujos de portafolio. Como se ha observado en episodios similares durante los últimos años (Taper Tantrum), el incremento de las tasas de interés por parte de los principales bancos centrales a nivel global, particularmente en los EE.UU., se ha visto reflejado en un movimiento de los flujos de portafolio desde países emergentes a países desarrollados.
Este movimiento de flujos, aunado al incremento de las tasas de interés locales que suele presentarse, se refleja en condiciones de fondeo menos favorables para hogares y empresas, así como en depreciaciones y volatilidad cambiaria e incrementos en las primas de riesgo. Todo esto, a su vez, influye negativamente sobre las perspectivas de crecimiento de la economía.
En México, la expectativa de un inicio del ciclo de alzas de las tasas de interés cada vez más próximo por parte de la FED se da en un contexto de una significativa reducción de la tenencia de bonos por parte de extranjeros, iniciada en 2020 e influida por la baja rentabilidad en moneda extranjera de los instrumentos de deuda gubernamentales.
De tal forma que, si la deuda gubernamental mexicana denominada en moneda nacional no logró atraer los flujos de capital extranjero cuando se preveía que las tasas de interés en EE.UU. se mantendrían en niveles bajos por un tiempo prolongado, resulta difícil pensar que este apetito por la deuda nacional pueda resurgir en un entorno de tensionamiento de las condiciones financieras.
En otras palabras, parte de este riesgo ya se ha materializado para la economía mexicana y podría intensificarse en los próximos meses. Este hecho mantendrá en niveles bajos los flujos de financiamiento externo a la economía y podría exacerbar los efectos de desplazamiento del financiamiento al sector privado por parte del sector público.
Apoyo explícito del gobierno federal incrementa la correlación entre los riesgos soberano y de PEMEX
El incremento en el precio del petróleo permitió una recuperación marginal de los ingresos y el flujo operativo de PEMEX durante el tercer trimestre. No obstante, el resultado neto volvió a ser negativo como consecuencia de la elevada carga impositiva y las pérdidas cambiarias.
Durante la actual administración, el gobierno federal ha ido incrementando su apoyo a PEMEX. Primero se trató de una paulatina reducción de su carga impositiva, después han venido varias inyecciones de capital (casi 97 mil millones de pesos durante los primeros nueve meses de 2021) y en octubre pasado su director general declaró ante el Congreso que sería el gobierno federal el que se encargaría de las amortizaciones de deuda de la petrolera. Si bien la dirección de PEMEX no confirmó estos dichos posteriormente, es clara la apuesta de la actual administración por PEMEX como palanca de desarrollo del país.
Y es esta elevada interrelación entre el gobierno federal y PEMEX la que, en buena medida, enfatiza el REF y lleva a Banxico a considerarla como fuente de uno de los riesgos para el sistema financiero. De modo más preciso, el REF señala como uno de los riesgos macrofinancieros un potencial incremento a las primas de riesgo tanto soberanas como de PEMEX, así como afectaciones a sus respectivas calificaciones crediticias.
El detonante de este riesgo podría provenir de fuentes diversas (cambios en el precio y producción de petróleo, caída del crecimiento potencial y deterioro de las finanzas públicas), pero sin duda tendría una repercusión en todo el sistema, dado que un ajuste generalizado a las primas de riesgo se traduciría en mayores costos de financiamiento a los hogares y a empresas, así como un acceso más limitado al financiamiento por parte del sector privado.
Los riesgos de transición se incrementan ante una adopción más acelerada en los acuerdos de reducción de emisiones
El compromiso de varios países para acelerar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero genera incentivos para que las unidades productivas reasignen factores productivos, entre ellos capital, hacía sectores menos contaminantes. Una transición acelerada hacia una economía más limpia puede generar riesgos de viabilidad para las industrias más contaminantes; si estos riesgos no se incorporan en las decisiones de otorgamiento de crédito y las primas de riesgo, pueden generar impactos negativos sobre la estabilidad financiera.
Si llegaran a materializarse estos riesgos de transición, podrían observarse movimientos bruscos en el precio de los activos financieros, de forma tal que las empresas más afectadas podrían enfrentar una disminución en su capacidad de financiamiento y en la capacidad de pago de sus compromisos de deuda.
El REF analiza la cartera de los sectores más expuestos a dicho riesgo de transición, y los resultados apuntan a que los sectores expuestos de manera indirecta (aquellos que usan insumos que en su proceso productivo generan altas emisiones o los que son proveedores de sectores contaminantes), son más vulnerables y podrían enfrentar más problemas de financiamiento.
La valoración de los analistas de BBVA
Después de 20 meses de pandemia, el sistema financiero mantiene una posición sólida, particularmente el sistema bancario con niveles de solvencia y liquidez por encima de los mínimos regulatorios. Según los analistas de BBVA, no se descarta que algunas instituciones del sistema bancario – ninguna de importancia sistémica – todavía puedan presentar problemas de solvencia, sin embargo, esto no pone en riesgo al sistema bancario en su conjunto.
“Nos parece relevante el énfasis del instituto central en el riesgo de tensionamiento de las condiciones financieras a nivel global, sobre todo porque derivado de la pandemia se presentan condiciones inéditas tanto para la parte macro como microeconómica, que plantean retos que no necesariamente pueden ser afrontados de la misma manera que se hizo en el pasado. Si bien, la revisión histórica sigue siendo un componente indispensable para la toma de decisiones”, dicen los expertos.
“En cuanto al desempeño del crédito, compartimos el tono de cautela que se puede percibir en el REF, sobre todo ante los riesgos que plantea el banco central para la inversión y el consumo dada la persistencia de la pandemia y los riesgos idiosincráticos. Sobre este tema añadiríamos, no obstante, la hipótesis de que la liquidez acumulada a la que hace mención el REF, podría representar un sustituto temporal para el financiamiento de la banca, sobre todo en el caso de empresas.
En cuanto a los niveles acotados de morosidad observados en la cartera de la banca comercial, agregaríamos la importancia que ha tenido la generación de provisiones para realizar los saneamientos de cartera que mantuvieron acotados los crecimientos en el IMOR”, añaden.
“Finalmente, coincidimos en que, si bien los riesgos de la calificación de deuda soberana se han reducido en el corto plazo, estos siguen estando presentes, particularmente ante el incremento de la deuda de PEMEX y la mayor correlación entre el desempeño financiero de la petrolera con las finanzas públicas”, concluye el informe de BBVA México.
El inforne de BBVA México (que se publica resumido) fue realizado por Iván Martínez Urquijo, Carlos Serrano, Mariana A. Torán y Gerónimo Ugarte Bedwell.
La Fundación Citi anunció las 50 organizaciones sin fines de lucro que fueron seleccionadas como las receptoras más recientes de la iniciativa Community Progress Makers.
La iniciativa de subvención de 25 millones de dólares apoya a organizaciones visionarias que están trabajando para conectar a las minorías con una mayor oportunidad social y económica en seis ciudades: Chicago, Los Ángeles, Miami, la ciudad de Nueva York, área de la Bahía de San Francisco y Washington DC.
Cada Community Progress Maker recibirá una subvención sin restricciones de 500.000 dólares y acceso a asistencia técnica y una comunidad de aprendizaje de apoyo de 2022 a 2023.
“Hace seis años, la Fundación Citi lanzó Community Progress Makers con la visión de empoderar a los líderes comunitarios para hacer crecer su impacto transformador a través de financiamiento sin restricciones y basado en la confianza”, dijo Brandee McHale, directora de Inversión y Desarrollo Comunitario y presidenta de la Fundación Citi.
“Este tipo de enfoque y apoyo es más importante que nunca a medida que EE.UU. continúa abordando las causas fundamentales y los impactos de la desigualdad de ingresos y riqueza. A través de la iniciativa Community Progress Makers, estos innovadores y defensores sociales pueden continuar buscando nuevas formas de abordar los desafíos sociales de larga data a escala», agregó McHale.
La iniciativa Community Progress Makers se expandió a principios de este año como parte de la Acción para la Equidad Racial de Citi y la Fundación Citi, que ya ha invertido 1.000 millones de dólares en iniciativas estratégicas para ayudar a cerrar la brecha de riqueza racial en Estados Unidos.
A través del financiamiento de la Fundación Citi, los 50 Community Progress Makers apoyarán a las comunidades de bajos ingresos y las comunidades de afrodescendientes trabajando para expandir el acceso a las viviendas asequibles; la sostenibilidad del medio ambiente; desarrollo economico; salud y bienestar financiero; preparación de la fuerza laboral y trabajos de alta calidad.
La Fundación proporcionará una red comunitaria de apoyo a través de la cual estas organizaciones pueden conectarse para aprender unas de otras, compartir las mejores prácticas y fortalecer sus roles como agentes de cambio social. Como parte de la iniciativa, la Fundación Citi está contratando a Urban Institute, un beneficiario de muchos años, para que brinde asistencia técnica a la cohorte, ayudando a medir su impacto y hacer un seguimiento de su progreso.
Según un informe reciente de Citi Global Perspectives & Solutions, existe una creciente necesidad de financiamiento multianual y sin restricciones, lo que permite a las organizaciones sin fines de lucro invertir en la sostenibilidad financiera de su organización y les brinda la flexibilidad para adaptarse a los desafíos cambiantes.
Este tipo de apoyo filantrópico es aún más urgente a medida que las comunidades locales continúan enfrentando los complejos desafíos que plantea la pandemia de COVID-19.
De 2015 a 2019, la Fundación Citi ha proporcionado 40 millones en financiamiento multianual sin restricciones a 72 Community Progress Makers, ayudando a ubicar a más de 45.000 personas en viviendas asequibles, capacitar a más de 33.000 personas para el empleo, ahorrar más de 10 millones de dólares en costos de energía, y expandir más de 12.000 pequeñas empresas.
La cohorte más reciente de Community Progress Makers fue seleccionada a través de un proceso competitivo de Solicitud de Propuestas (RFP) anunciado a principios de este año. Las organizaciones fueron seleccionadas en base a su sólida trayectoria en la promoción de oportunidades económicas en las comunidades a las que sirven.
Para conocer más sobre las organizaciones elegidas ingrese al siguiente enlace.
La Fed comenzó este martes su última reunión del FOMC de este año con el histórico dato de la inflación, los primeros indicios sobre la variante Ómicron y una buena tendencia en la generación de empleo más allá de la desaceleración atribuida a las nuevas cepas de COVID-19.
Sin embargo, uno de los focos más importantes para esta nueva reunión, que tendrá su resolución este miércoles, son los tipos de interés. Según los analistas, la autoridad monetaria comenzó a allanar el camino para subir los ratios de interés.
Para el banco ING, la economía está creciendo con fuerza y las presiones inflacionarias continúan aumentando. En ese sentido, la Fed es consciente de los riesgos y está lista para anunciar que el programa de QE (expansión monetaria) finalizará en febrero. Esto abre la puerta para subidas de tipos de interés más tempranas y rápidas, siempre y cuando las nuevas variantes del COVID-19 lo permitan, asegura el banco holandés.
A pesar de la incertidumbre presentada por la aparición de la variante Ómicron, la reuniónde este martes y miércoles parece estar preparada para ver a la Fedanunciar una aceleración en la reducción gradual de la QE, con una reducción de 30.000 millones de dólares para enero (a 60.000 millones en compras) y una reducción adicional de 30.000 millones en febrero.
Esto significaría que concluiría el programa a principios de marzo, dejando a la Fed con 8,8 billones (trillions en términos anglosajones) de activos en su balance. Esto representa más del doble de su nivel prepandémico de enero de 2020, exclaman los expertos del banco holandés.
Desde PIMCO coinciden en que la Fed ajustará materialmente más alto su trayectoria esperada de alzas de tasas, ya que se enfoca en devolver la política a neutral durante los próximos años.
“Si bien los riesgos alcistas para la inflación probablemente justifiquen una postura más dura, al mismo tiempo, el banco central es consciente del riesgo de que la inflación se modere por sí sola y de que subir la tasa de política monetaria demasiado pronto o demasiado podría detener la recuperación de EE.UU.”, dice el informe firmado por Tifanny Wilding, economista para la región de América del Norte de PIMCO.
En este sentido, PIMCO estima que la Fed querrá gestionar este riesgo acortando el tiempo durante el cual reduce sus compras de bonos del Tesoro de EE.UU. y valores respaldados por hipotecas de agencias, con el objetivo de finalizar el programa en marzo de 2022, y al mismo tiempo señalar una subida de tipos en junio.
Además, la experta espera que la Fed comience este proceso de comunicación en su reunión de este martes y miércoles anunciando una reducción de 30.000 mil millones en compras de activos a partir de enero de 2022, duplicando el ritmo de los dos meses anteriores.
La Fed también publica pronósticos económicos y de política actualizados en la reunión de diciembre, y PIMCO espera que la trayectoria de la tasa media revisada implique dos subidas de tipos en 2022, seguidas de tres en 2023 y cuatro en 2024.
Esto colocaría la tasa de política de la Fed muy cerca de las estimaciones de neutral para fines de 2024. Si bien este es un cambio agresivo según los estándares históricos, el riesgo que se corre es que la trayectoria de la mediana se revise aún más de lo esperable.
La inflación “transitoria” se desvanece con nuevas revisiones de los pronósticos
Incluso con el final de la compra de QE, la postura de la Fed seguirá siendo muy estimulante y en un entorno de fuerte crecimiento, impulso de empleos decentes y elevadas presiones inflacionarias, el caso para retirar algunos de los estímulos parece sólido. Es cierto que la aparición de la variante Ómicron es motivo de preocupación. Con base en las cifras de restaurantes y el número de pasajeros aéreos, parece que se ha producido cierta precaución por parte de los consumidores, pero hasta ahora las primeras señales son que no parece que vaya a generar nuevas restricciones importantes de movimiento que afectarán gravemente a la perspectivas económicas, al menos en EE.UU., asegura ING.
Esta incertidumbre será reconocida en la declaración, pero como Jerome Powell sugirió que la descripción «transitoria» de la inflación debería ser «retirada», también habrá cambios adicionales en la declaración adjunta. Reconocerán las sorpresas al alza de la inflación y el mercado laboral más ajustado, pero están listos para mantener la línea «las expectativas de inflación a largo plazo permanecen bien ancladas en el 2 por ciento», incluso si la evidencia de la encuesta al consumidor y las tasas de inflación de equilibrio en los bonos del Tesoro son menos categórico.
Desde Julius Baer, Christian Gattiker, jefe de investigación, explica que en el frente macro y político, los indicadores de inflación y los bancos centrales de los mercados emergentes estarán en el centro de atención. En cuanto a las tasas de inflación, la atención se centrará en China y EE.UU.
El dato de inflación conocido la semana pasada en EE.UU. deja en evidencia dos puntos fundamentales según Julius Baer:
En primer lugar que EE.UU. tiene una participación más baja de precios administrados en su economía. Y por otro lado que el sector corporativo de la potencia del norte tiene bastante éxito en traspasar precios de insumos más altos a sus bases de consumidores cautivos.
La última reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) de este año llega con el tapering puesto en marcha y la previsión de que haya, al menos, dos subidas de tipos en 2022. Las primeras valoraciones apuntan a que la reunión que empieza hoy, y que durará hasta mañana, podría dejar como regalo de Navidad el anuncio de un tapering más rápido y unas proyección económicas que interpreten el alza de la inflación como algo «no tan transitorio».
Los analistas de Bank of America esperan que la Fed duplique la velocidad de tapering y, por tanto, reduzca las compras mensuales de TSY en 20.000 millones de dólares y las de MBS en 10.000 millones. “El diagrama de puntos actualizado probablemente revelará un avance en los puntos, con una trayectoria media de dos subidas en 2022, y 3 subidas en 2023 y 2024. Es probable que el presidente Powell destaque los crecientes riesgos de inflación, pero podría no comprometerse con el calendario de subidas de tipos y señalar la incertidumbre de Ómicron”.
Según James McCann, economista jefe adjunto en abrdn, esta reunión consiste realmente en ver hasta dónde llega la nueva inclinación hawkish de Powell. «Esperamos que la Fed anuncie un ritmo más rápido de tapering, que actuará como la principal señal de que la tolerancia del banco central a la inflación creciente se ha agotado. La finalización del tapering antes de tiempo también despeja el camino para que la Fed suba los tipos de interés antes. Como resultado, esperamos que la Fed señale que hará precisamente eso: subir los tipos tres veces sólo en 2022. Nada de esto debe hacer que los mercados se caigan de la cama», afirma McCann.
Pese a esa incertidumbre, parece que la Fed participa en la «mayor tolerancia al riesgo sanitario» general que se muestra en el país norteamericano desde el comienzo de la pandemia, según Gilles Moëc, economista jefe de la gestora de fondos AXA Investment Managers. Moëc considera que “la huella de la inflación de noviembre, con otro aumento significativo de los precios de temas clave como las rentas, probablemente haya solidificado la determinación del banco central de prepararse para un ajuste preventivo, incluso si seguimos pensando que la mayoría del FOMC todavía espera que la inflación se desacelerará significativamente en 2022”.
Stéphane Monier, CIO de Lombard Odier, se muestra más tajante y considera que la institución monetaria ha dejado de lado los temores al impacto de esta nueva variante en favor de abordar la inflación, planeando acelerar los recortes en las compras de activos. Así, la Fed discutirá en esta reunión sobre una posible reducción de activos “para que termine unos meses antes” de lo previsto inicialmente el tapering, según ha indicado el presidente de la Fed, Jerome Powell, durante su último discurso en el Congreso.
En opinión de Peter van der Welle, estratega del equipo multiactivos de Robeco, los mercados mundiales de bonos se enfrentan al aumento de las presiones inflacionistas y a una Fed que ahora ha abandonado el relato de la «transitoriedad», lo que abre la puerta a un tapering mucho más rápido. «La curva de los futuros de los fondos federales ha aumentado tras el adelanto de la subida de tipos por los partícipes del mercado, que ahora consideran que la convocatoria del FOMC de mayo de 2022 será una reunión activa (de fijación de tipos). Según la curva de los swaps, las expectativas de subida de tipos parecen hacer máximos en torno al nivel del 1,75% (desde el 0,25% actual). Ello conlleva un tipo final relativamente bajo en comparación con anteriores ciclos de subida, lo que ejerce una considerable atracción sobre las rentabilidades de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años», explica Van der Welle.
“El calendario de la Fed se ha acelerado en lugar de alterarse. Si el Comité Federal de Mercado Abierto duplica el ritmo de reducción de activos a 30.000 millones de dólares al mes a partir de enero, el proceso podría completarse ya en marzo. Es posible que se efectúen dos subidas de tipos en 2022, con un primer aumento de 25 puntos básicos en junio o septiembre. Esto iniciaría un ciclo de subidas en el que se espera que los tipos alcancen un máximo en torno al 2,5% en 2024”, añade Monier.
En resumen, con una actividad económica más fuerte y una inflación más alta, la Fed tiene que reorientar sus prioridades. Aunque, según matiza Florence Barjou, CIO de Lyxor AM, parte de este giro se debe probablemente al hecho de que la inflación se ha convertido en un problema político en Estados Unidos. “Nos encontramos con las elecciones de mitad de mandato 2022, y además la limitación de la inflación será, probablemente, un elemento central para la confirmación de Jerome Powell en su cargo por el presidente Biden. La cuestión es que este cambio de tono llega en un momento en que Ómicron podría difuminar aún más la visibilidad de la Fed”, sostiene Barjou.
La inflación y sus riesgos
Y es que si hay una palabra presente para la Fed, y para todos los bancos centrales, es: inflación. Aunque los analistas siguen esperando que se modere en Estados Unidos, la realidad es que los riesgos de una inflación más persistente han aumentado en los últimos meses. Según el análisis que hace Tiffany Wilding, economista para Norteamérica de PIMCO, estos riesgos determinarán la política de la Fed. “Creemos que la Reserva Federal querrá gestionar este riesgo acortando el tiempo en el que reducirá sus compras de bonos del Tesoro de EE.UU. y de valores respaldados por hipotecas (MBS), con el objetivo de finalizar el programa en marzo de 2022, al tiempo que señala que es probable una subida de tipos en junio. También publicará previsiones económicas y políticas actualizadas en la reunión de diciembre, y esperamos que la senda de tipos revisada implique dos subidas de tipos en 2022, seguidas de tres en 2023 y cuatro en 2024. Esto situaría el tipo de interés oficial muy cerca de las estimaciones de la Reserva Federal de neutralidad a finales de 2024. Aunque se trata de un cambio agresivo según los estándares históricos, creemos que el riesgo es que la senda media se revise al alza aún más de lo que esperamos”, explica Wilding.
Para Christian Scherrmann, economista para EE.UU. en DWS, estamos ante una reunión que “podría convertirse en un punto de inflexión para la política monetaria estadounidense”. Según explica, aunque el caso base de la Fed sigue siendo que las tasas de inflación se normalicen en el transcurso de 2022, “los riesgos para esta perspectiva han aumentado materialmente, y parece que la Fed -por el momento- se centra por completo en la pata de la inflación de su doble mandato; también porque la estabilidad de precios se considera ahora una condición necesaria para alcanzar el máximo empleo”.
Para concluir este análisis, Philippe Waechter, jefe de Investigación Económica de Ostrum, parte de Natixis IM, apunta que la Fed no es la única que está en una posición incómoda mientras la inflación se acelera. El BCE y el BoE, que también se reúnen esta semana, se enfrentan a lo mismo. “La primera reacción a la aceleración de los precios al consumo es endurecer la política monetaria, hacerla menos acomodaticia. Esta estrategia es más compleja de aplicar hoy que en el pasado. Subir bruscamente los tipos de interés es invertir la estrategia de orientación previa que los bancos centrales llevan aplicando desde hace muchísimos años. En un mundo bancarizado, los bancos centrales siempre han anunciado lo que van a hacer para no conmocionar al sistema financiero. Además, la política monetaria se compone ahora de dos instrumentos: los tipos de interés y la flexibilización cuantitativa. Todos los banqueros centrales han condicionado la subida de los tipos al fin de esta flexibilización cuantitativa. Por lo tanto, en la fase económica actual les resulta imposible subir los tipos de interés de forma preventiva”, señala Waechter.
En su opinión, lo idóneo sería que la acción entre los bancos centrales sea común y coordinada. “La sorpresa de estas reuniones de la Fed, el BCE y el BoE en la misma semana sería que pudiera haber una base común de decisión. De lo contrario, las medidas anunciadas no podrán luchar contra la inflación inmediata, lo que erosionará la credibilidad de las autoridades monetarias”, concluye Waechter.
Allfunds expande su estructura comercial con la incorporación de Ignacio Izquierdo Saugar para el cargo de Regional Manager para Iberia y LatAm. Según ha explicado la compañía, estará ubicado en las oficinas de Madrid y reportará directamente a Gianluca Renzini, Chief Commercial Officer de Allfunds.
Como nuevo Regional Manager para Iberia y LatAm, Izquierdo Saugar liderará la relación con los más de 278 clientes institucionales que Allfunds tiene actualmente en Iberia y LatAm. Dentro de estas regiones, la entidad cuenta actualmente con sede en Madrid, así como oficinas en Bogotá, Sao Paolo y Santiago de Chile, pudiendo así dar cobertura y prestaciones globales con un servicio completamente local a sus clientes. Su incorporación está prevista para enero de 2022.
Previamente, Laura González lideraba la responsabilidad sobre Iberia y LatAm conjuntamente con su rol como Global Head of Wealth Management. Con la incorporación de Ignacio, Laura centrará sus esfuerzos en la expansión de Allfunds de manera global aunque continuará vinculada al mercado ibérico y latinoamericano acorde con su responsabilidad sobre esta tipología de clientes.
Desde la compañía destacan que el mercado ibérico es uno de los principales para su negocio, donde destaca el peso e importancia del segmento de Wealth Management. “Este nuevo enfoque de cobertura tanto local como global sin duda beneficiará a esta base de clientes clave para la entidad. Ignacio y Laura trabajarán estrechamente para asegurar una transición fluida y continuar ofreciendo la atención dedicada y personalizada que hacen de Allfunds líder de su categoría”, destacan desde Allfunds.
“Estamos muy ilusionados en dar de nuevo la bienvenida a Ignacio y de que vuelva a Allfunds, donde estuvo en los inicios de su carrera profesional, a llevar las riendas de uno de nuestros mercados más sólidos. La incorporación de un perfil con experiencia como la suya es reflejo de nuestro compromiso con los mercados de Iberia y Latinoamérica y del reconocimiento de su importancia en nuestra estructura global. Su trayectoria internacional y profundo conocimiento de las áreas de gestión de activos, banca privada y seguros sin duda enriquecerán la calidad y desempeño de nuestra actividad comercial. En Allfunds nos centramos en ofrecer el mejor servicio y experiencia para nuestros clientes, sin duda Ignacio estará a la altura de este reto y superará sus expectativas”, ha señalado Juan Alcaraz, CEO de Allfunds.
Por su parte, Ignacio Izquierdo, Regional Manager para Iberia y LatAm de Allfunds, ha añadido: “Es para mí un placer incorporarme a una compañía como Allfunds que no solo sigue apostando fuertemente por expandir presencia y talento para continuar a la cabeza en el mercado de la distribución de fondos, sino que además invierte significativamente en su ecosistema para asegurar que su propuesta de valor siga siendo la más competitiva del mercado. Formar parte de un proyecto con un componente de innovación y crecimiento tan fuerte supone un reto realmente atractivo”.
Ignacio posee una amplia trayectoria internacional en el sector financiero y asegurador, siendo su anterior cargo el de Consejero Delegado de Aviva en Italia. Anteriormente desempeñó el mismo cargo para Aviva en España, donde también actuó como presidente de Aviva Gestión. Previamente, durante más de 15 años ocupó cargos de máxima responsabilidad dentro del grupo Santander en las divisiones de Asset Management (España y LatAm), Santander UK y Santander Banca Privada. Entre los años 2000 – 2002 fue Director Comercial y miembro del comité de dirección de Allfunds. Posee una licenciatura en marketing y un máster en dirección financiera por ESIC y cuenta con un programa en Internet & Digital Business por la escuela ISDI.
Con el objetivo de contribuir a alcanzar una economía cero emisiones netas, CPR AM, filial de Amundi, ha lanzado el CPR Invest- Hydrogen, un fondo de inversión en renta variable global temática de gestión activa dedicada a la cadena de valor del hidrógeno, un factor fundamental para la transición energética mundial.
Según la gestora, esta nueva estrategia está en sintonía con los compromisos del grupo Crédit Agricole, al que pertenecen Amundi y su filial CPR AM, para la financiación de la transición energética. El objetivo del fondo es batir a los mercados de renta variable globales a largo plazo (un mínimo de cinco años) invirtiendo en compañías de renta variable internacional involucradas en cualquier sector de la economía del hidrógeno.
La gestión de este nuevo fondo de inversión, según los requisitos del artículo 9 del reglamento europeo de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR), integra criterios ESG y un proceso de mejora de los indicadores de impacto con el tiempo. El fondo está gestionado por Emmanuelle Sée, miembro del equipo de renta variable temática global de CPR AM, bajo la supervisión de Vafa Ahmadi, director de Renta Variable Temática Global y director general de CPR AM.
El objetivo de este vehículo de inversión es apoyar el significativo crecimiento de la economía del hidrógeno. La gestora considera que este “vector energético”, reconocido como innovador y esencial para lograr la neutralidad en carbono, “se beneficia de niveles de inversión muy elevados por parte de los agentes privados y públicos”. CPR AM tiene la convicción de que el hidrógeno desempeñará un papel destacado en la transición energética y que, en 2050, debería representar el 17% de la demanda de energía y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un tercio. Así, el universo de inversión de esta nueva temática comprende todo el ecosistema del hidrógeno, desde el upstream –exploración y producción- (con energías verdes), hasta el downstream –refinamiento y comercialización- (diversos usuarios, como los sectores del automóvil y del ferrocarril), pasando por el almacenamiento y la distribución, lo que le aporta una gran diversidad.
Según Vafa Ahmadi, director de Renta Variable Temática de CPR AM, centro de gestión temática del Grupo Amundi, “el hidrógeno es parte integrante de la solución para lograr la neutralidad en carbono en 2050 y constituye una verdadera revolución energética. Se está creando un ecosistema en el que ya se puede invertir y que tiene un importante potencial de crecimiento. Estamos orgullosos de estar entre los primeros del mercado en invertir en este tema de futuro, y de hacerlo mediante una gestión basada en la convicción y un enfoque de impacto”.
Este lanzamiento amplía el expertise climático de CPR AM, que cuenta con casi 2.000 millones de euros en activos bajo gestión en las diferentes clases de activos, a través de soluciones de inversión bajas en carbono y de compensación de emisiones, para los inversores que desean contribuir a la financiación de la transición energética. Además, el lanzamiento también forma parte de la ampliación de la gama temática que agrupa 12 temas de inversión, incluidos 4 con una estrategia de impacto, que representan más de 20.000 millones de euros en activos.
UBS Asset Management (UBS AM) ha anunciado la incorporación de Lucy Thomas como su nueva responsable de Inversión Sostenible. Basada en Zúrich, Lucy Thomas será responsable de liderar la estrategia de sostenibilidad e impacto de UBS AM y trabajará bajo la supervisión de Barry Gill, responsable de inversiones de UBS AM.
Lucy Thomas cuenta con 20 años de experiencia en la industria y se une a UBS AM desde TCorp, la entidad financiera asociada al gobierno de Nueva Gales del Sur, en Australia, donde lideraba la inversión responsable. Anteriormente, también fue responsable global de Inversión Sostenible en Willis Towers Watson (2014-2018), aunque comenzó su carrera como analista en el programa de posgrado de Morgan Stanley.
“Como gestora de activos líder a nivel mundial, tenemos un papel fundamental que desempeñar, tanto a la hora de ofrecer a nuestros clientes las soluciones de inversión que necesitan para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad como a la hora de ayudar a configurar el futuro de la industria. Durante sus 20 años de experiencia, Lucy ha trabajado como inversora, gestora y asesora de activos, y aporta una amplia experiencia colaborando con clientes y liderando la integración de factores de sostenibilidad en el proceso de inversión a nivel global”, ha indicado Barry Gill, director de inversiones en UBS Asset Management.
Por su parte, la nueva responsable de Inversiones Sostenibles, Lucy Thomas, ha añadido: “Estoy encantada de unirme a UBS Asset Management, un equipo con una combinación excepcional de cultura, capacidades y compromiso con la sostenibilidad. Nos encontramos en un punto de inflexión en nuestra industria en el que la creación de valor para los clientes, la sociedad y el planeta nunca ha sido tan crucial”.
Alantra ha anunciado que ha ascendido a un grupo de diez profesionales a la categoría de socio. Adicionalmente, 20 profesionales senior han entrado en el nuevo plan accionarial de Alantra como primer paso para convertirse en socios en el futuro.
«Quiero felicitar a nuestros nuevos socios y al resto de profesionales sénior del Grupo. Todos ellos han contribuido sustancialmente al crecimiento de Alantra en los últimos años y ejemplifican nuestro compromiso con la excelencia y el espíritu emprendedor», ha destacado Santiago Eguidazu, presidente ejecutivo de Alantra. «Este anuncio ejemplifica asimismo nuestro esfuerzo continuado por fortalecer a nuestra institución ofreciendo carreras altamente atractivas para nuestros profesionales y atrayendo el mejor talento del mercado».
Este anuncio supone un nuevo ejemplo del compromiso de Alantra en reforzar sus servicios altamente especializados y potenciar a la próxima generación de líderes de la firma. En 2021 Alantra ha contratado a más de 25 profesionales sénior, entre ellos a siete socios, para lanzar nuevas iniciativas en el ámbito de la gestión de activos y reforzar sus capacidades especializadas en la banca de inversión en sectores de alto potencial de crecimiento como la salud, la tecnología, el sector inmobiliario y el FIG.
Los nuevos socios son: Christian Barrot (Investment Banking), James Chapman-Andrews (Investment Banking), Irfan Iqbal (Investment Banking), Christopher Jobst (Investment Banking), Iñigo Mateache (Investment Banking), Pierre-Louis Nahon (Investment Banking), Rusty Ray (Investment Banking), Fabrice Scheer (Investment Banking), Matthew Wiseman (Investment Banking), Lucille Bonnet (Asset Management), Bastien Gambini (Asset Management), Carmelo Medrano (Asset Management), Javier Mellado (Asset Management), Peer Piske (Asset Management), María González de Apodaca (Corporate Services), Philipp Khron (Corporate Services) y Xavier Pujol (Corporate Services).