M&G ha nombrado a Andrés Uriarte Senior Sales Manager, “como parte de su objetivo de prestar un mejor servicio a sus clientes basados en Miami y seguir aumentando su huella en la región”, anunció la gestora en un comunicado al que accedió Funds Society.
Reportando directamente a Ander López, Sales Director LatAM en M&G Investments, Uriarte estará basado en Miami y será responsable del desarrollo de negocio de M&G y de mejorar las relaciones con los clientes, particularmente con respecto a los asesores financieros e instituciones financieras en el espacio de US Offshore.
Con más de 15 años de experiencia en el sector de la gestión de activos, el advisor se incorpora a M&G Investments procedente de Schroders, donde, como director de ventas Offshore, era responsable de la gestión del negocio en las regiones del sudeste y el medio oeste. Anteriormente, trabajó para Citibank como vicepresidente de inversiones, colaborando con los banqueros privados del grupo para orientar a sus clientes. Al principio de su carrera, Andrés también trabajó en Invex Inc. y Bank of America.
La llegada de Andrés se produce tras el reciente nombramiento de Marlene Suárez, que se ha incorporado al equipo de Miami como Office Manager, reforzando aún más el equipo de M&G que se ocupa de los clientes de América.
Desde la creación de la oficina de Miami en 2018, el equipo de M&G ha establecido sólidas relaciones con algunos de los principales actores del mercado local en el espacio offshore, así como con terceros comercializadores clave en América Latina.
«Nos complace dar la bienvenida a Andrés Uriarte a nuestro equipo en Miami. Gracias a su sólida experiencia, será un activo clave para servir mejor a nuestros clientes en la región. Tenemos previsto incorporar a más personas al equipo, ya que vemos un gran potencial en este mercado y queremos seguir aumentando nuestra presencia», comentó Ignacio Rodríguez, Responsable de distribución de M&G Investments para América.
La confianza es el problema más acuciante —y, sin embargo, el menos abordado— al que se enfrenta América Latina y el Caribe. Ya se trate de los demás, del gobierno o de las empresas, la confianza en la región es menor que en cualquier otra parte del mundo, señala un extenso informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Las consecuencias económicas y políticas de la desconfianza se propagan a toda la sociedad. La desconfianza reduce el crecimiento y la innovación: la inversión, la iniciativa empresarial y el empleo florecen cuando las empresas y el gobierno, los trabajadores y los empleadores, los bancos y prestatarios, así como los consumidores y productores confían unos en otros. Por otro lado, la confianza dentro de las organizaciones del sector privado y público es esencial para la colaboración y la innovación.
Según el BID, la desconfianza distorsiona la toma de decisiones democrática. Impide que los ciudadanos exijan mejores servicios públicos e infraestructura, y que se unan entre sí para controlar la corrupción; asimismo, reduce sus incentivos para hacer sacrificios colectivos que benefician a todos.
El organismo consideran que “los gobiernos pueden aumentar la confianza ciudadana con promesas más claras sobre lo que los ciudadanos pueden esperar de ellos, con reformas del sector público que les permitan cumplir sus promesas y con reformas institucionales que refuercen los compromisos que los ciudadanos contraigan unos con otros”.
Dada la importancia de la confianza interpersonal en la mayoría de las interacciones sociales, políticas y económicas, su bajo nivel y su disminución en América Latina y el Caribe constituyen una fuente de preocupación (gráfico 1).
En términos globales, el porcentaje de individuos que cree que se puede confiar en la mayoría de las personas (confianza generalizada o “interpersonal”) descendió del 38% en el período 1981-85 al 26% en 2016-20, según datos de la Encuesta Integrada de Valores. En América Latina y el Caribe, la reducción ha sido aún más drástica, con una caída de los niveles de confianza del 22% al 11%. Solo una de cada 10 personas cree que se puede confiar en los demás.
Aunque la confianza es escasa en el resto del mundo, es más baja en América Latina y el Caribe que en cualquier otra región. Los bajos niveles de confianza interpersonal y la escasa capacidad para obligar a los gobiernos a rendir cuentas se refleja en una alta desconfianza en el gobierno. Según la Encuesta Integrada de Valores, a lo largo del período 2010-20, un promedio de menos de tres de cada 10 ciudadanos en América Latina y el Caribe confiaban en su gobierno. La desconfianza en el gobierno es un problema mundial, pero es mayor en América Latina y el Caribe, aun cuando las diferencias no sean tan acusadas como en el caso de la confianza interpersonal (gráfico 2)
Desconfianza, bajo crecimiento y alta desigualdad
La desconfianza y los vínculos débiles de ciudadanía entre los empleados públicos y más allá intensifican los desafíos crónicos y urgentes de bajo crecimiento y alta desigualdad que enfrenta la región. Entre 1980 y 2020, la tasa promedio de crecimiento per cápita del PIB real en América Latina y el Caribe se situó por debajo del promedio mundial.
Otras regiones han reducido la brecha con Estados Unidos. Este no ha sido el caso de América Latina. En promedio, los países de la región cerraron solo 4 puntos porcentuales de la brecha del ingreso per cápita con Estados Unidos, mucho menos que los 47 puntos porcentuales logrados por los países de Asia Oriental.
Además de ser una de las regiones con el crecimiento más lento del mundo, América Latina y el Caribe ha sido la más desigual desde larga data. A pesar de los notables avances recientes, la región sigue siendo un 50% más desigual que el país desarrollado promedio. Los estudios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) muestran que el porcentaje de personas que pertenecen al estrato de más altos ingresos aumentó del 2,2% al 3% entre 2002 y 2017, pero en 2014, el 10% más rico de la población seguía percibiendo el 40,5% del ingreso nacional en Brasil, y el 39,7% en México.
La confianza y el civismo tienen un impacto significativo en todos los motores clave del crecimiento y la desigualdad. El crecimiento económico depende de políticas públicas y de instituciones para acomodarlo y estimularlo. Las decisiones más importantes que impulsan el crecimiento económico —invertir, emplear, producir, comprar o vender— dependen en todos los casos de la confianza. Las personas más productivas, capacitadas e innova – doras tienen más oportunidades económicas en las sociedades donde la confianza es alta; en las que carecen de confianza, estas oportunidades son limitadas.
Samantha Muratori se ha unido a AllianzGI como Business Developer del equipo de US Offshore. Su primer día en AllianzGI es este martes 18 de enero.
Según pudo saber Funds Society, Muratorireporta a Alberto D’Avenia, jefe de US NRB y LatAm Retail en AllianzGI.
Estará basada en la oficina de Nueva York y será responsable del desarrollo del negocio entre los socios de distribución, los corredores, los banqueros privados y los gestores discrecionales con sede en Nueva York y en Texas.
Muratori se incorpora a AllianzGI procedente de AXA Investment Managers (AXA IM), donde se desempeñaba como sales associate Offshore en Estados Unidos, responsable de la captación de activos de UCITs y SICAVs de terceros con asesores financieros offshore. Antes de AXA IM, trabajó en Citywire Americas como responsable de LatAm y US Offshore, donde dirigió los esfuerzos de negocio offshore para la marca y gestionó las relaciones en las respectivas comunidades de inversión.
Samantha es bilingüe en inglés y español y cuenta con una licenciatura en Ciencias Políticas por el Union College.
Una lista cada vez mayor de inversionistas se comprometió a lograr cero emisiones netas de carbono en sus carteras de inversión para 2050, según el último U.S. Environmental, Social, and Governance Investing 2021: Aligning Investment Portfolios with ESG Considerations de Cerulli.
Casi un tercio (31%) de los asset managers y propietarios de activos institucionales (32%) se comprometieron formalmente a lograr emisiones netas de carbono cero y otro 21% y 29%, respectivamente, planean hacerlo en los próximos 24 meses.
Los asset managers y los instituciones están tomando múltiples acciones para lograr sus objetivos de cambio climático, incluida la propiedad activa, la desinversión y la inversión en soluciones climáticas.
Más de dos tercios (69 %) de los administradores de activos y el 41 % de los propietarios de activos votan por poderes y apoyan las propuestas públicas de los accionistas a favor de los problemas relacionados con el clima.
Un 67 % de los asset managers y el 41 % de las instituciones están desarrollando o invirtiendo en soluciones para el cambio climático. Mientras un 61 % de los asset managers y un 36% de las instituciones dialogan con las empresas y sus equipos de administración para reducir las emisiones de carbono.
“Las reglas de compromiso han cambiado para la industria ya que varias partes interesadas, incluidos los pares, están presionando a los inversores para que se comprometan con el cero neto”, afirma Michele Giuditta, directora de Cerulli.
A medida que persiguen planes para lograr los objetivos del cambio climático, los inversores también miden el progreso midiendo e informando sobre las fuentes subyacentes de emisiones de carbono, métricas prospectivas sobre riesgos físicos y de transición, y su alineación con un escenario de dos grados.
El tipo de informe más común utilizado por los asset managers es la huella de carbono, con 79% de los encuestados midiendo las emisiones de carbono en su cartera y el éxito hacia su objetivo de cero emisiones netas.
Un 32 % también prepara análisis de escenarios climáticos e informes sobre la exposición de la cartera a riesgos físicos y de transición.
“Dado que lograr el cero neto es un esfuerzo que evoluciona rápidamente, los detalles de los planes climáticos de los inversores cambiarán a medida que avancen las políticas, la información, los marcos y las soluciones de inversión”, comenta Giuditta.
Según la investigación, sigue siendo una barrera separar las empresas de cartera subyacentes que están haciendo un lavado verde de las que realmente se esfuerzan por reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Si bien se está avanzando en la estandarización de la divulgación y la medición, existen múltiples herramientas disponibles públicamente y de proveedores de servicios que utilizan diferentes metodologías, diferentes fuentes de datos y diferentes métricas. Esto hace que sea un desafío para los inversores navegar e identificar el riesgo climático y la alineación con los objetivos de cero emisiones netas, dijo la directiva.
“Para aliviar el escepticismo sobre si estos compromisos son reales, son necesarios objetivos a más corto plazo con hitos con plazos determinados, consecuencias por la inacción y transparencia en el progreso”, concluyó.
Las mujeres están ganando espacio entre los rankings de riqueza y las estadounidenses no se quedan atrás. Dentro del ranking Forbes, siete de las mujeres con más patrimonio en la potencia norteamericana se encuentran dentro del top 100 de personas más millonarias del planeta.
Si bien, la mujer que tiene más riqueza es la francesa, Francoise Bettencourt Meyers, ocupando el puesto número 12 mundial, este artículo se basará en las más ricas de EE.UU.
En este sentido, la mujer más rica de EE.UU. es Alice Walton con un patrimonio de 66.400 millones de dólares. La directiva que se hizo cargo de la empresa familiar, Walmart, tiene 72 años y ocupa el lugar número 17 a nivel mundial.
La segunda mujer más rica de origen estadounidense es MacKenzie Scott con un patrimonio de 53.000 millones ocupa el puesto número 22 a nivel mundial. Scott es filántropa, autora y exesposa del fundador de Amazon, Jeff Bezos, con quien estuvo casada durante 25 años. Se divorciaron a mediados de 2019 y ella recibió el 25% de su participación en Amazon.
Por debajo está Julia Koch, de Koch Industries, que junto a su familia tienen un patrimonio de 46.400 millones de dólares. A sus 58 años Julia Koch y sus tres hijos poseen el 42% de las acciones de la industria que heredaron luego de que falleciera David Koch en agosto de 2019.
Luego se encuentra Miriam Adelson cuyo patrimonio ha visto un incremento en el 2021 escalando a la posición número 36 a nivel mundial. La viuda de Sheldon Adelson, el exCEO y president de la compañía de casinos Las Vegas Sands.
En el puesto 48 está Jaqueline Mars con un patrimonio neto al final del 2021 de 31.300 millones de dólares. La heredera y propietaria de chocolates Mars, fundada por su abuelo, también invierte en comida para mascotas y ha generado un aumento de su riqueza posicionandose como la quinta mujer más rica de EE.UU.
La sexta mujer más rica de la potencia norteamericana pertenece al mundo de las finanzas. Con un patrimonio neto de 20.900 millones de dólares, Abigail Johnson, es la CEO de Fidelity Investments desde 2014.
Laurene Powell Jobs con 19.000 millones de dólares es la séptima mujer más rica de EE.UU. con acciones tanto en Apple como Disney heredadas de Steve Jobs.
La octava mujer más rica de EE.UU. ya no se encuentra dentro del top 100 mundial. Blair Parry-Okeden ocupa el puesto número 247 con un patrimonio al 31 de diciembre del 2021 de 9.400 millones de dólares.
Por ultimo se encuentran Ann Walton-Kroenke, hija de Bud Walton, hermano de Sam Walton, con un patrimonio de 8.400 millones y Diane Hendricks, presidenta de ABC Supply, una de las más grandes distribuidoras de roofing de EE.UU., cuenta con 8.000 millones de dólares y ostenta el número 304 del ranking mundial de Forbes.
Para ver el ranking completo de las personas más ricas del mundo, puede acceder al siguiente enlace.
MainStreet Partners, empresa fundada en Londres en 2008 y enfocada en la consultoría ESG y el análisis de carteras, especialmente en inversiones sostenibles, ESG y de impacto, ha anunciado qué fondos y gestoras de activos han obtenido la mención «ESG Champions” de 2022.
“Durante muchos años, MainStreet Partners ha implementado un proceso estructurado mediante una sólida metodología desarrollada internamente con tal de evaluar el nivel ESG y de sostenibilidad de un fondo. Esta metodología integral se diseñó con el objetivo de ayudar a los inversores a identificar inversiones verdaderamente sostenibles en todas las clases de activos y evitar así el “greenwashing”. Hoy más que nunca, inversores como bancos, gestores de patrimonios y compañías de seguros, aprecian la evaluación en profundidad de los criterios ESG que proporcionamos a través de nuestras calificaciones. El mercado nos percibe como una extensión del equipo ESG, trabajando mano a mano con los recursos internos de nuestros clientes para gestionar los riesgos ESG y evitar el greenwashing”, ha señalado Neill Blanks, director de Análisis.
Tras los premios inaugurales del año pasado, en 2022, la firma ha optado de nuevo por otorgar un reconocimiento especial a un selecto número de fondos que han destacado dentro de sus categorías correspondientes, considerando un total de 4.200 fondos gestionados por más de 160 gestoras de activos. “Dado el creciente desarrollo y profundidad en la oferta de los fondos ESG, hemos definido varias categorías dentro de la inversión en renta variable, renta fija, multiactivo y temática junto con el mejor Gestor de Activos en general, así como la mejor Boutique. Nuestros analistas de inversión han basado sus decisiones en modelos internos de MainStreet Partners y han seleccionado un ganador para cada una de las categorías. BNP Paribas AM y Triodos IM han sido galardonadas como la mejor Gestora y Boutique respectivamente«, ha añadido Blaks.
En 2022, los reconocimientos han sido otorgados a los siguientes fondos y gestoras de activos:
Respecto a la metodología, Neill Blanks, ha explicado: “Las nuevas regulaciones de la UE requieren la identificación y divulgación de los riesgos de sostenibilidad que, en nuestra opinión, van más allá de la puntuación ESG promedio de la cartera porque, entre otros aspectos, también consideran el enfoque de la gestora de activos hacia la sostenibilidad, su compromiso, sus divulgaciones, la integración de los principios de sostenibilidad en el proceso de inversión y cómo estos pueden afectar los resultados financieros. Estos aspectos están claramente influenciados por las acciones, políticas y procedimientos que las gestoras tienen que poner en marcha con tal de tomar decisiones informadas y definir la construcción de las carteras. Además, al realizar el análisis de los títulos individuales, las actividades controvertidas también deben considerarse, ya que las calificaciones de las empresas no suelen incorporarlas de forma inmediata. Nuestro enfoque supera estos problemas con una evaluación de la gestora de activos, así como del equipo, la estrategia de inversión y la cartera, lo que significa que la calificación ESG del Fondo es más estable e integral”.
Larry Fink, CEO de BlackRock, ha publicado su carta anual dirigida a los directores generales de las empresas de todo el mundo en las que la gestora invierte en nombre de sus clientes. Como cada año, esta misiva trata de animar a los líderes empresariales a gestionar las compañías con una mentalidad a largo plazo que ofrezca a los accionistas una rentabilidad consistente también a lo largo del tiempo.
El CEO de la gestora defiende la visión de un “capitalismo de stakeholders”, es decir, según él mismo define: “Un tipo de capitalismo que no tiene que ver con la política, ni tampoco sigue una agenda social o ideológica. No es un capitalismo woke. Es capitalismo, impulsado por relaciones mutuamente beneficiosas para ti y para los empleados, clientes, proveedores y comunidades de los que tu compañía depende para prosperar. Ahí es donde reside el poder del capitalismo”.
En este sentido, Fink argumenta que puede convertirse en un catalizador del cambio, para ayudar a las personas a construir un futuro mejor, impulsar la innovación, construir economías resilientes y ayudar a resolver algunos de los retos a los que se enfrenta toda la sociedad. “En el mundo interconectado de hoy, una empresa debe crear valor para todos sus stakeholders y ser valorada por todas ellas si quiere aportar valor a largo plazo para sus accionistas. Gracias al capitalismo de stakeholders, el capital se asigna de manera eficiente, las empresas perciben una rentabilidad duradera y se genera valor de manera constante a largo plazo. Pero que nadie se lleve a engaño, porque la legítima búsqueda de beneficios sigue siendo lo que motiva a los mercados y la rentabilidad a largo plazo es el barómetro por el que estos últimos determinarán, en última instancia, el éxito de tu compañía”, defiende.
Ahora bien, el ejecutivo reconoce que la pandemia ha acelerado de forma considerable la evolución del entorno operativo de prácticamente todas las compañías, muestra de ello es cómo ha cambiado la forma de consumir o trabajar. “El COVID-19 también ha profundizado la pérdida de la confianza en las instituciones tradicionales y ha agravado la polarización en muchas sociedades occidentales. Es cada vez más habitual que los trabajadores consideren a su empleador como la fuente de información más fiable, competente y ética; más que el Gobierno, los medios de comunicación y las ONG”, añade.
Con estas consideraciones previas, Fink argumenta que “nunca antes ha sido tan esencial para los consejeros delegados tener una voz consecuente, un propósito claro, una estrategia coherente y una visión a largo plazo”. Por eso propone que para alcanzar el éxito a largo plazo es esencial que el propósito de la compañía sea el pilar de las relaciones con tus stakeholders: “Los empleados deben entender y conectar con tu propósito, porque cuando eso ocurre, pueden convertirse en tus más firmes defensores. Los clientes quieren ver y escuchar lo que defiendes, ya que buscan cada vez más hacer negocios con empresas que comparten sus valores. Y los accionistas deben entender el principio rector de su visión y su misión. Será más probable que te apoyen en momentos difíciles si entienden claramente tu estrategia y lo que hay detrás de ella”.
Un nuevo entorno laboral y de innovación para las empresas
En este nuevo entorno que Fink identifica, comparte con los CEOs cuatro ideas claves para el año. La primera es tener en cuenta que estamos ante un nuevo mundo y entorno laboral, de hecho, en su opinión es la relación entre empleados y empleadores es la que más ha cambiado a raíz de la pandemia. “A medida que las compañías se reconstruyen tras la pandemia, sus consejeros delegados afrontan un paradigma totalmente distinto al que estamos acostumbrados. Las empresas esperaban que sus trabajadores fueran a la oficina cinco días por semana. Apenas se hablaba de salud mental en el lugar de trabajo y los salarios de los empleados con ingresos bajos y medios prácticamente no aumentaban”, afirma.
Fink considera que las compañías que no se ajustan a esta nueva realidad y no responden a las expectativas de sus empleados lo hacen por su cuenta y riesgo, y que crear un entorno resulta más complejo que nunca. “Además de transformar nuestra relación con el lugar físico en el que desempeñamos nuestro trabajo, la pandemia también arrojó luz sobre temas como la igualdad racial, el cuidado de los hijos y la salud mental, al tiempo que puso de manifiesto las diferentes expectativas laborales de cada generación. Estos temas son ahora el centro de atención para los consejeros delegados, que deben reflexionar sobre cómo expresarse y cómo conectar con aspectos sociales que son importantes para sus trabajadores. Quienes muestren humildad y no pierdan de vista su propósito tienen más probabilidades de constituir el tipo de vínculo que se mantiene a lo largo de toda la carrera de una persona”, añade.
En segundo lugar, el CEO habla de que las nuevas fuentes de capitalismo favorecen la disrupción del mercado. Su reflexión reside en que la explosión de la disponibilidad de capital en las últimas cuatro décadas está alimentando un entorno de innovación dinámico y con abundancia de nuevas empresas disruptivas que intentan destronar a los líderes del mercado. Y deficiente que BlackRock quiere que las empresas en las que invierten para sus clientes evolucionen y crezcan para que generen rendimientos atractivos durante décadas.
“Creo en la capacidad del capitalismo para ayudar a las personas a conseguir un futuro mejor, para promover la innovación, crear economías resilientes y solucionar algunos de nuestros retos más difíciles. Los mercados de capitales han permitido prosperar a empresas y países. Pero el acceso al capital no es un derecho, sino un privilegio. Y el deber de atraer a ese capital de manera responsable y sostenible recae sobre ti”, argumenta.
Sostenibilidad y ESG
La tercera y cuarta clave sobre la que profundiza Fink este año es la sostenibilidad y cómo dotar a los clientes de capacidad de elección en las votaciones sobre ESG. “Nosotros nos centramos en la sostenibilidad no porque seamos ecologistas, sino porque somos inversores y fiduciarios de nuestros clientes. Eso exige que entendamos cómo las empresas están adaptando sus negocios a los monumentales cambios que atraviesa la economía. Y dentro de ese enfoque, pedimos a las compañías que fijen objetivos a corto, medio y largo plazo para la reducción de gases de efecto invernadero. Estos objetivos, así como la calidad de los planes elaborados para cumplirlos, son vitales para los intereses económicos a largo plazo de sus accionistas. También por ese motivo te pedimos que publiquéis informes consecuentes con el Grupo de Trabajo sobre Divulgación Financiera Relacionada con el Clima (TCFD), porque creemos que son herramientas esenciales para comprender la capacidad de una compañía para adaptarse al futuro”, comenta en su carta a los CEOs.
En su opinión, desinvertir en sectores enteros, o simplemente trasladar activos intensivos en carbono de los mercados cotizados a los privados, no llevará al mundo a la neutralidad de carbono, ya que confía en que el capitalismo tiene la capacidad de moldear la sociedad ya actual como un poderoso catalizador del cambio. Por eso apunta: “Creemos que las empresas que lideran la transición suponen una oportunidad de inversión indispensable para nuestros clientes y dirigir capital hacia estas aves fénix será esencial para alcanzar la neutralidad de carbono global”. Y añade: “Cuando combinamos el poder del sector público y del privado logramos cosas realmente increíbles. Esto es también lo que debemos hacer para alcanzar la neutralidad de carbono”.
Además de poner el foco en las compañías y el sector público, Fink introduce la variable de los inversores sobre los que advierte: “Al igual que otros stakeholders están revisando sus relaciones con las empresas, son muchos los accionistas que se están replanteando su relación con las compañías. Observamos un creciente interés de los accionistas, entre los que figuran algunos de nuestros clientes, en el gobierno corporativo de las empresas cotizadas”.
Por último, la carta anuncia que BlackRock pone en marcha un Centro para el Capitalismo de Stakeholders con el fin de crear un foro de análisis, diálogo y debate que nos ayudará a seguir explorando las relaciones entre las empresas y sus stakeholders, y entre la implicación de los interesados con el valor para el accionista. En BlackRock estamos convencidos de que las compañías obtienen mejores resultados cuando son conscientes de su papel en la sociedad y actúan de acuerdo con los intereses de sus empleados, clientes, comunidades y accionistas.
El año arranca con un importante relevo en Lombard Odier (Europa) SA (LOESA). La firma ha anunciado que, desde el 1 de enero de 2022, Stephane Herrmann ha asumido el cargo de CEO en sustitución de Henry Fischel-Bock, quien había expresado su deseo de retirarse a finales de 2021.
Stephane Herrmann se unió a Lombard Odier (Europa) en 2019 como director de Operaciones y Director Ejecutivo Adjunto. Desde la gestora señalan que gracias a su larga trayectoria en distintos puestos directivos dentro de empresas mundiales, cuenta con gran experiencia y conocimiento en el ámbito empresarial, normativo y operativo europeo.
Con el objetivo de garantizar una sucesión fluida, Henry Fischel-Bock y Stephane Herrmann han trabajado en estrecha colaboración en la gestión conjunta de LOESA en los últimos dos años. Henry Fischel-Bock sigue formando parte del Consejo de Administración de LOESA como director no ejecutivo.
“Deseamos a Stephane el mayor de los éxitos en su nuevo cargo y confiamos en que, con su liderazgo, podremos seguir creciendo y desarrollando nuestra actividad doméstica europea. Nos gustaría agradecer a Henry su gran contribución durante los últimos siete años y esperamos poder seguir contando con su experiencia en el desarrollo estratégico de nuestro Banco Europeo”, ha afirmado Frédéric Rochat, socio director de Lombard Odier (Europa).
Respecto a la experiencia de Herrmann en la industria, la gestora destaca su paso por firmas como PwC, IBM, Société Générale y Credit Suisse en Europa y Asia, donde ha ocupado cargos ejecutivos. Más recientemente, Stephane Herrmann fue CEO de Credit Suisse (Luxembourg) SA hasta 2018, por lo que está familiarizado con el entorno empresarial, normativo y operativo europeo.
BNP Paribas Asset Management ha finalizado con éxito la integración de BNP Paribas Capital Partners, su plataforma especializada de multigestión alternativa que incluye soluciones de fondos de activos privados, así como hedge funds y estrategias bajo la normativa UCITS. De esta forma, la gestora refuerza su propuesta de activos privados y activos reales al unificar en una sola división los recursos procedentes de BNP Paribas Capital Partners, FundQuest Advisor y los equipos de multiactivos
Según explica la gestora, esta decisión está en línea con su plan para acelerar el desarrollo de sus estrategias de inversión en activos privados. Tras la firma de la adquisición de Dynamic Credit Group en septiembre de 2020, la integración de BNP Paribas Capital Partner refuerza aún más la división de inversión Private Debt & Real Assets de BNP Paribas AM, elevando sus activos bajo gestión a más de 20.000 millones de euros.
Además, el cierre de esta operación permitirá a BNPP AM ampliar su alcance a nuevos segmentos de mercado dentro de la deuda privada, beneficiándose del exitoso desarrollo de BNPP CP en los últimos años en soluciones de fondos de deuda especializada y de capital privado de impacto. El negocio de hedge funds se unirá al ya bien establecido negocio Multi Asset, Quantitative & Solutions, dirigido por Denis Panel. Según indica la gestora, esto ampliará la cobertura de los equipos de Multi Asset y FundQuest Advisor de Multi Asset, Quantitative & Solutions a los fondos alternativos líquidos.
“Las actividades de inversión en fondos de activos privados de BNP Paribas Capital Partners, centradas en el capital privado de impacto y la deuda especializada, son muy complementarias a las estrategias de inversión directa desarrolladas en la división Private Debt & Real Assets de BNPP AM desde 2017. Con la adición de esta experiencia de multigestión, y la reciente adquisición del especialista holandés en hipotecas Dynamic Credit Group, nuestra plataforma de inversión privada ofrece a los inversores una amplitud inigualable y una escala significativa de soluciones de inversión privada con activos bajo gestión que suman más de 20.000 millones de euros”, explica David Bouchoucha, responsable de Private Debt & Real Assets de BNPP AM.
Por su parte, Denis Panel, responsable de Multi Asset, Quantitative & Solutions en BNP AM, añade: “La combinación de recursos procedentes de BNP Paribas Capital Partners, junto con FundQuest Advisor y nuestros equipos de multiactivos, muestra el fuerte compromiso de BNP Paribas Asset Management para apoyar y desarrollar su negocio de fondos de retorno absoluto”.
DWS ha anunciado el lanzamiento de DWS Invest ESG Women for Women, un fondo de renta variable sostenible que invierte en empresas globales que ponen el foco en la protección del medio ambiente, la buena gobernanza corporativa y el trato justo a los empleados. Además, el fondo presta especial atención a los aspectos sociales, es decir, a la “S” de la ESG.
Según explica la gestora, el DWS Invest ESG Women for Women está gestionado exclusivamente por mujeres y está centrado en las necesidades de las mujeres a la hora de seleccionar sus inversiones. Para seleccionar las empresas que obtienen un buen rendimiento en términos de valores sociales y condiciones de trabajo justas, el equipo de 12 gestoras de carteras liderado por Katharina Seiler, Valerie Schueler y Lilian Haag, utiliza la puntuación de compromiso social de DWS (DWS’s Social Commitment Score).
Esta puntuación evalúa a las empresas en base a cinco factores: además de las condiciones de trabajo a lo largo de toda la cadena de valor, se incluyen en el análisis los temas de la igualdad de derechos y oportunidades, la distribución de géneros a nivel de dirección, la conciliación de la vida laboral y familiar, y la flexibilidad del entorno de trabajo. «La lista de preseleccionados para el fondo incluye empresas que son líderes en la Puntuación de Compromiso Social, así como empresas en las que la dirección del fondo percibe un progreso particularmente fuerte», señala Katharina Seiler, gestora. Las empresas también se someten a un análisis fundamental clásico centrado en el modelo de negocio, la gestión y las cuestiones de crecimiento y valoración.
Además, las gestoras de la cartera del DWS Invest ESG Women for Women también se centran en las tendencias de inversión a largo plazo, como la digitalización, la educación, las energías renovables, las infraestructuras, la salud, la investigación y la conectividad. Por último, al centrarse en los factores sociales, la gestora señala que el nuevo fondo aborda un tema de inversión que cada vez cobra más importancia, sobre todo tras la pandemia del COVID-19.
“Los aspectos sociales son un factor de éxito cada vez más importante para las empresas. Pueden tener un efecto positivo en la productividad y los beneficios de las empresas, lo que también debería reflejarse en una rentabilidad positiva de las acciones a largo plazo», explica, Valerie Schueler, portfolio manager del fondo, y haciendo referencia a la historia, añade: “durante un periodo de 5 años, las empresas estadounidenses del índice S&P 500 que han estado bien posicionadas en el factor S han superado al mercado en su conjunto”.
Por su parte, Lilian Haag, gestora, añade: “Queremos motivar a las mujeres para que tomen las riendas de su patrimonio con la vista puesta en la inminente brecha de las pensiones en la vejez». Según la gestora de carteras, a diferencia de los hombres, las mujeres todavía tienen que ponerse al día en lo que respecta al mercado de capitales. Aunque alrededor del 80% de las mujeres ya ahorran regularmente, solo una de cada ocho invierte su dinero en el mercado de valores.