HSBC Bank USA anunció a Deborah P. Bailey, Melvin L. Flowers, George W. Madison y Alice D. Schroeder para las juntas de HSBC North America Holdings Inc. (HNAH) y HSBC Bank USA, NA (HBUS) como nuevos directores.
Los nombramientos de Flowers y Madison entran en vigencia a partir del 11 de enero, mientras que Bailey y Schroeder fueron designados a fines de octubre de 2021, según un comunicado emitido por la compañía.
“Estamos encantados de dar la bienvenida a Deborah, Melvin, George y Alice a nuestras juntas. Cada uno de ellos tiene una amplia experiencia en una variedad de industrias y estamos seguros de que harán contribuciones valiosas a nuestras juntas a medida que continuamos transformando y haciendo crecer nuestro negocio en los Estados Unidos”, dijo Jamie Forese, presidente no ejecutivo de la junta, HSBC North America Holdings Inc., y director de HSBC Holdings plc.
Bailey fue directora general de KPMG y Deloitte, donde lideró prácticas de asesoría especializadas en gobernanza, cumplimiento y gestión de riesgos para instituciones financieras. Antes de su carrera como consultora, Bailey pasó muchos años al servicio del gobierno en los reguladores financieros de EE.UU. como la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal, donde ascendió a Directora Adjunta de Supervisión y Regulación Bancaria.
Flowers, por su parte, fue vicepresidente corporativo de la función de gestión de riesgos y auditoría interna de Microsoft Corporation. Durante su tiempo en la empresa, Además, transformó las funciones de gestión de riesgos empresariales y auditoría interna de Microsoft en una organización estratégica basada en riesgos que cubría los informes financieros, la gestión de riesgos, la seguridad cibernética, la privacidad y el cumplimiento de las normas y los compromisos de la empresa.
Antes de unirse a Microsoft, Flowers se desempeñó como director financiero en Novatel y en dos fabricantes de equipos de telecomunicaciones de alto crecimiento, donde facilitó estrategias orgánicas e inorgánicas para escalar los negocios durante un período de rápido avance tecnológico.
Madison es un exsocio de Sidley Austin LLP, donde asesoró a los clientes multinacionales de la firma sobre temas de gobierno corporativo y asuntos de cumplimiento normativo. Antes de unirse a Sidley Austin, Madison se desempeñó como Consejero General del Departamento del Tesoro bajo la presidencia de Obama y como asesor principal del Secretario del Tesoro Timothy Geithner.
En esta capacidad, Madison desempeñó un papel fundamental en la formulación de la legislación Dodd-Frank y la regulación relacionada, y asesoró sobre la creación del Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera y la Oficina de Protección Financiera del Consumidor.
Por último, Schroeder es una directora no ejecutivo con experiencia, cuyas funciones en la junta incluyen empresas que cotizan en el Reino Unido y EE.UU., así como empresas privadas y subsidiarias reguladas. Comenzó su carrera como CPA en Ernst & Young y pasó la mayor parte de su carrera ejecutiva en el sector de servicios financieros.
Trabajó como analista de Wall Street con un enfoque en seguros y gestión de inversiones antes de unirse a Morgan Stanley, donde fue directora general al frente del equipo de investigación de seguros global. Schroeder es la autor del libro número uno en ventas del New York Times, «La bola de nieve: Warren Buffett y el negocio de la vida». Es la única autora con la que Buffett ha colaborado alguna vez en una biografía.
“Cuando nos dispusimos a nombrar nuevos miembros para nuestras juntas, nos enfocamos en encontrar personas con experiencia que aportaran puntos de vista y perspectivas diversas”, concluyó Forese.
Las empresas llamadas «ganadoras de la pandemia» han visto caer el precio de sus acciones este año en el entorno de más del 20 por ciento hasta el momento.
Eso es parte de un cambio subyacente de inversores que buscan ganancias en lugar de potencial de crecimiento.
“Se está realizando una recalibración realmente grande en términos de riesgo, rendimiento y valoración, y creo que es algo bueno”, dijo Josef Schuster, fundador de IPOX Schuster, que brinda servicios financieros relacionados con los nuevos listados, consigna Crunchbase.
Para los famosos de la pandemia como Zoom y Peloton, que vieron cómo se disparaba el precio de sus acciones, a causa del distanciamiento social y al entorno de trabajo desde casa, su desempeño este año es el resultado tanto del cambio de la situación de COVID-19 como de los inversores que se alejan del crecimiento.
Zoom, Peloton, Moderna y DocuSign estuvieron entre las acciones con mejor rendimiento de Nasdaq 100 de 2020, según MarketWatch. Sin embargo, para los expertos, mientras esas empresas estén operando, estarán bajo mucha presión para producir «resultados realmente sólidos».
Cuando algunas de esas empresas, como Peloton, se hicieron públicas, la mentalidad popular era que una empresa podía salir a bolsa con 20 veces más ventas siempre que tuviera una historia de crecimiento.
Ahora, esas mismas empresas están bajo presión para registrar resultados sólidos y verán caer el precio de sus acciones si no superan las expectativas de los analistas lo suficientemente bien, agregó el experto consignado por el medio especializado.
Por ejemplo, DocuSign, la compañía de firmas electrónicas, que se benefició de la dependencia de las firmas electrónicas inducida por la pandemia, vio cómo el precio de sus acciones se vio afectado el mes pasado después de que informara una guía del cuarto trimestre que no estuvo a la altura de las estimaciones de los analistas.
El precio de las acciones de Peloton también cayó después de que CNBC informara que la compañía estaba deteniendo la producción de su bicicleta fija después de una caída en la producción.
El entorno macroeconómico tampoco ha ayudado. Las últimas semanas han sido complicadas para el mercado.
Parte de eso ha sido impulsado por preocupaciones sobre la inflación, Tesla y Netflix han visto afectados negativamente los precios de sus acciones. El posible aumento de las tasas en el futuro próximo, el mercado lo está descontando.
Muchas acciones de crecimiento se sobrecalentaron el año pasado, y ahora se ve una sobrecorrección a la baja. Y era inevitable, dado lo alto que cotizaban algunas acciones.
Pero con la «fatiga pandémica», muchos inversores se han alejado de las empresas del tipo «quedarse en casa» que vieron dispararse el precio de sus acciones en 2020 y 2021.
En un contexto en que el Banco Central de Chile sorprendió al mercado con una subida de 150 puntos base en su Tasa de Política Monetaria (TPM) a finales de enero, los analistas están ajustando sus expectativas. En el caso de Itaú, el pronóstico es que los tipos de interés se empinen fuertemente en el corto plazo.
“Nosotros estamos proyectando un techo de 7% para la TPM, que se alcanzaría en la reunión de marzo o mayo, manteniéndose así hasta finales de año”, indicó el economista jefe de la firma, Andrés Pérez, el programa online del banco, “Visión de Líderes”.
Eso representa una subida de 150 puntos base respecto al 5,5% en que quedó la tasa rectora después de la última reunión de política monetaria. Eso sí, Pérez advirtió que si bien ese es el escenario base que maneja el banco, “todo dependerá de lo persistente que pueda ser la inflación hacia adelante”.
Así, el economista señaló que en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo deberían verse una serie de ajustes, donde figuran: la revisión al alza en la proyección del rango de crecimiento, más persistencia en la inflación y ajustes en el corredor de tasas de política monetaria.
“Lo más probable es que veamos algún grado de empinamiento en el corredor y luego, más adelante, un aplanamiento donde habrá dificultades para bajar la tasa de interés si es que la inflación termina siendo más persistente”, dijo.
Bajo esta misma lógica, y consultado por la persistencia de las presiones inflacionarias y lo complejo que podría ser converger al 3% anual, Pérez dijo que “la brecha que se abrió durante el tercer y cuarto trimestre del año pasado se demoraría más en converger a niveles más normales. Eso indica que seguiría existiendo algún grado de presión por el lado de la demanda hacia mayores precios”.
A esto, se sumaría el riesgo por la alta indexación del dólar en la economía chilena, los eventuales retiros de fondos de pensiones y las presiones por mayor gasto fiscal. “Eso podría mantener la inflación elevada por un tiempo, postergando que esta converja a la meta del 3% del instituto emisor”, explicó.
Considerando este supuesto, proyectó que la inflación en Chile va a cerrar en un 4,5% en 2022, muy por sobre el 3,7% al que apunta el Banco Central en el último IPoM. “Nuestra proyección apunta a una inflación que se mantendrá alta en los próximos meses y que luego empieza a caer”, afirmó.
Los 117 fondos calificados por Fitch Ratings en México administraban activos por 795.300 millones de pesos mexicanos al cierre del 2021, lo que corresponde a una disminución de 1,44% durante 2021, señala Fitch, con base en la actualización de su reporte«Comparativo de Fondos de Deuda en México».
La exposición a riesgo de crédito de los fondos disminuyó ligeramente, lo que se refleja en la reducción de 2,7% en la utilización del factor promedio de calidad crediticia (WARF; weighted average rating factor) en el año, el cual es de 33,7%.
Esto se vio reflejado en un aumento de 6,57% en instrumentos con la máxima calificación crediticia. El riesgo de mercado de los fondos ha disminuido durante 2021. Esto se observa en el factor de riesgo de mercado (MRF; market risk factor), cuyo contribuidor principal es la duración, la cual tuvo un nivel promedio de 1,92, con una disminución de 5,51% en 2021.
Fitch considera que los ajustes realizados por los administradores de los fondos se alinean con el ciclo alcista de tasas por parte del Banco de México, el cual se espera continúe durante el año 2022, debido al incremento constante en las expectativas de inflación general y subyacente para los próximos 12 meses.
Las métricas mostradas derivan del proceso de seguimiento a la calificación de los fondos que Fitch realiza mensualmente con información provista por las operadoras que los administran. La agencia revisa, ajusta y estandariza los datos de acuerdo a su metodología global de calificación. Este instrumento forma parte de la serie de herramientas creadas por Fitch para promover la toma de decisiones informadas por parte de los inversionistas con información de valor agregado más allá de las calificaciones.
Después de pasar por distintos nombres relevantes del asset management chileno, Alberto Silva se incorporó a BTG Pactual este mes.
El ejecutivo llegó a la compañía de capitales brasileños el 1 de febrero, como un nuevo IAG Director para la unidad de Wealth Management de la firma, según señaló a través de la plataforma profesional LinkedIn.
Específicamente, el profesional indicó que estará a cargo de liderar el equipo de Portfolio Solutions en Wealth Management.
Antes de llegar a la firma de matriz brasileña, consigna su perfil profesional, se desempeñó como Head of Rates and FX de Credicorp Capital. Anteriormente, trabajó como portfolio manager de renta fija en Santander Asset Management, como portfolio manager senior en AFP Habitat y como portfolio manager en Bci Asset Management y en BBVA Chile.
Según indica BTG Pactual en su web, su equipo chileno de Wealth Management tiene más de 45 profesionales en total, con activos administrados por 5.950 millones de dólares.
En su presentación corporativa de la unidad de Portfolio Solutions Arquitectura Abierta, la describen como “un servicio de administración patrimonial discrecional de portfolios globales, gestionado por un grupo de profesionales expertos, enfocados en la selección de los mejores fondos mutuos, fondos de inversión y activos alternativos seleccionados entre los más importantes managers internacionales y locales”.
Wellington Management y el Programa Conjunto sobre Ciencia y Política del Cambio Global del MIT anunciaron la formación de una colaboración de investigación sobre el cambio climático.
“La alianza reforzará la investigación actual de Wellington sobre la transición a una economía baja en carbono, mejorará su comprensión de los impactos financieros esperados de varias vías de transición en industrias y economías, y profundizará sus prácticas de participación en la descarbonización”, dice el comunicado emitido por la firma.
El equipo integrado de científicos naturales y sociales del Programa Conjunto del MIT tiene como objetivo proporcionar a los equipos de inversión de Wellington proyecciones integrales sobre el cambio climático en varios escenarios ambientales, económicos y políticos.
“Nuestra colaboración con el Programa Conjunto del MIT se centrará en la investigación de riesgos de transición de vanguardia que describe los riesgos económicos y las oportunidades asociadas con el cambio climático. El ritmo del cambio y la innovación en este campo exige que colaboremos y aprendamos de los principales expertos en ciencias climáticas para informar mejor las decisiones de inversión”, dijo Chris Goolgasian, director de Investigación Climática de Wellington.
Además, el objetivo de esta investigación es delinear las vías de descarbonización para las operaciones corporativas, las cadenas de suministro y los productos, al tiempo que evalúa sus posibles impactos económicos.
Los equipos de inversión de Wellington planean integrar estos hallazgos de riesgo de transición en su investigación fundamental en curso, junto con los hallazgos de riesgo físico del Woodwell Climate Research Center, una organización independiente líder en investigación de ciencias del clima.
Wellington lanzó su primera estrategia de inversión centrada en el clima en 2007 y ha seguido ampliando sus capacidades de investigación climática, explica el comunicado.
En diciembre de 2020, Wellington se convirtió en miembro fundador de la iniciativa Net Zero Asset Managers, evaluando las vías de descarbonización estrategia por estrategia y trabajando con clientes individuales en sus objetivos de cero neto.
“Esperamos aplicar las capacidades del Programa Conjunto del MIT para evaluar muchas relaciones y retroalimentaciones socioeconómicas complejas, desde cambios en la tecnología hasta acciones de políticas globales y locales en evolución”, dice Sergey Paltsev, Director Adjunto del Programa Conjunto del MIT.
La tarificación del carbono constituye una herramienta política de vital importancia para promover la descarbonización y lograr una reducción de las emisiones de CO2 acorde con los objetivos del Acuerdo de París sobre el cambio climático. En este artículo, Natalia Luna, analista sénior de inversión temática responsable, y Roger Wilkinson, director de renta variable EMEA y análisis de inversión responsable en Columbia Threadneedle, examinan en mayor profundidad la función de la tarificación del carbono, el abanico de sistemas de tarificación del carbono a escala global y lo que los analistas, los gestores de carteras y los asesores deben tener en cuenta en relación con el posible impacto de la tarificación del carbono en las compañías, los sectores y la economía en general.
Un sistema eficaz de tarificación del carbono puede resultar decisivo para acelerar la transición hacia la neutralidad de carbono
Los gobiernos y el sector industrial están adoptando medidas para acelerar y superar los indicadores de referencia y los objetivos de emisiones de crucial importancia. Entre los catalizadores para lograr la neutralidad de carbono se incluyen la regulación climática y de los mercados de carbono a nivel nacional y regional, así como el desarrollo de nuevas tecnologías energéticas limpias por parte de las compañías.
En la Unión Europea, las reformas del régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) —anunciadas como parte del paquete de medidas “Objetivo 55” de la UE— tienen como objetivo adaptar el mercado del carbono a los objetivos climáticos provisionales para 2030, mientras que los reglamentos climáticos reforzados comprenderán políticas de energías renovables e impuestos energéticos.
En Estados Unidos, el programa de infraestructuras de la administración de Biden abarca un amplio abanico de políticas climáticas, como normas de electricidad limpia e incentivos fiscales para tecnologías limpias y energías renovables, y se prevé que se promulgue de una forma u otra a finales del año. Al mismo tiempo, se están adoptando políticas a nivel estatal que pretenden fijar las normas sobre tarificación del carbono y energías renovables.
Los gobiernos, los inversores y los consumidores también están ejerciendo presión sobre las compañías para que adopten compromisos significativos con respecto a la descarbonización. Tarificación del carbono: una herramienta esencial para lograr la neutralidad de carbono La tarificación del carbono representará un elemento clave para reducir las emisiones de CO2 con arreglo a los objetivos del Acuerdo de París y para acelerar la transición hacia la neutralidad de carbono. Conscientes de ello, más países han comenzado a adoptar sistemas de tarificación del carbono con el fin de limitar sus emisiones.
Ahora bien, mientras los precios de las emisiones de carbono están aumentando, los precios actuales siguen siendo demasiado bajos para lograr la necesaria descarbonización a largo plazo. La Agencia Internacional de la Energía (AIE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, entre otros organismos, estiman que, para lograr los objetivos del Acuerdo de París, es preciso que el precio del carbono oscile entre 75 y 100 dólares por tonelada de CO2. Hoy en día, el FMI estima que cuatro quintas partes de las emisiones de carbono del mundo siguen teniendo un precio insuficiente, y que el precio de carbono medio global es inferior a 5 dólares por tonelada. Existen tres enfoques con respecto a la tarificación del carbono: impuestos sobre el carbono, mercados de carbono de cumplimiento regulado y mercados de carbono voluntarios o de compensación.
1. Los impuestos sobre el carbono representan un instrumento de política fiscal con una aplicación relativamente fácil. Estos impuestos determinan un precio directo sobre el carbono mediante la definición de un tipo impositivo basado en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) o el contenido de carbono de los combustibles fósiles. Con los impuestos sobre el carbono, el precio del carbono es fijo y no se establece un máximo general de emisiones, lo que significa que la reducción general de emisiones exacta dependerá del precio del carbono. No obstante, los impuestos sobre el carbono suelen ofrecer escasa flexibilidad, ya que los emisores de carbono no pueden pagar a otras compañías para reducir las emisiones cuando esta opción sea más rentable. Conforme los países aumentan el nivel de sus compromisos con la neutralidad de carbono, también suben los impuestos sobre el carbono en un intento por conseguir esos objetivos.
Por ejemplo, Noruega tiene previsto triplicar con creces su impuesto nacional sobre las emisiones de CO2 hasta 237 dólares por tonelada de aquí a 2030, mientras que Canadá planea multiplicar por más de cinco su impuesto sobre el carbono desde 30 a 170 dólares canadienses por tonelada antes de 2030.
2. Los mercados de carbono de cumplimiento regulado se basan en un modelo de “tope y trueque” (régimen de comercio de derechos de emisión con fijación previa de límites máximos que se reducen con el paso del tiempo). Un regulador asigna o vende derechos de emisión hasta el límite máximo establecido. Cada año las entidades deben entregar suficientes derechos de emisión para cubrir todas sus emisiones. Un mecanismo de penalización suele incorporarse en caso de incumplimiento. Los precios del carbono se determinan en el mercado: las entidades con reducidas emisiones pueden vender los derechos excedentarios a emisores más grandes, y viceversa. En la opinión de Columbia Threadneedle, los mercados de carbono de cumplimiento regulado representan el mecanismo más eficaz para incentivar y materializar la reducción de las emisiones (gráfico 1).
3. Los mercados de carbono voluntarios, o compensación de carbono, ofrecen a las compañías una oportunidad para gestionar las emisiones que no pueden eliminar. Estos mercados se basan en el supuesto de que las compañías no pueden neutralizar o compensar la cantidad de emisiones que generan. Un mecanismo de compensación se crea mediante la financiación de proyectos destinados a reducir, prevenir o eliminar emisiones de CO2 de la atmósfera (gráfico 2).
El precio del carbono se determina en el mercado y depende de la oferta y la demanda de compensaciones. Los proyectos de compensación del carbono incluyen soluciones basadas en la naturaleza, como la repoblación forestal, las energías renovables y la eliminación de residuos. Los resultados deben ser medibles, verificados y de eficacia probada. Una importante desventaja de los sistemas de compensación es que el mercado está fragmentado y presenta una gran complejidad por la variedad de registros y metodologías aplicadas. Tampoco existen suficientes normas, lo que plantea el riesgo de “lavado de imagen verde”, es decir, presentar información falsa o engañosa sobre cuán respetuoso con el medioambiente es un producto/ una compañía. Por esta razón, los mecanismos de compensación de carbono no se consideran actualmente una alternativa o un sustituto de peso frente a otras soluciones de reducción de emisiones más completas. El grupo de trabajo sobre los mercados de carbono voluntarios (“Task Force for Voluntary Carbon Markets”), la iniciativa recién lanzada de Mark Carney, trata de establecer las normas en este tipo de mercados con el fin de contribuir al proceso de descarbonización.
Opciones de descarbonización
Desde Columbia Threadneedle evalúan lo fácil y costoso que resulta para una compañía de un sector específico reducir las emisiones de carbono y, por lo tanto, compensar el impacto de unos mayores precios del carbono. Por ejemplo, los servicios públicos pueden rebajar las emisiones a través de las energías renovables, lo cual reduciría la sensibilidad de este sector al aumento de los precios del carbono.
Otros sectores como la aviación o los productos químicos dependen de tecnologías limpias que todavía están en fase de desarrollo y/o no están disponibles en el mercado, como los combustibles sostenibles y el hidrógeno. La transición hacia la neutralidad de carbono para estos sectores podría llevar más tiempo, lo que aumenta su vulnerabilidad ante unos mayores precios del carbono.
En la gestora utilizan estas tres lentes para determinar el impacto potencial del aumento de los precios del carbono y evaluar la capacidad de adaptación de los emisores en cada sector. Incluso en sectores de elevada intensidad de carbono, las compañías que adoptan planes de reducción de las emisiones inmediatos y creíbles y muestran un sólido poder de fijación de precios deberían salir mejor paradas que las que no lo hacen.
La neutralidad de carbono tendrá repercusiones en todas las compañías y en todos los sectores. Y ese impacto ya se está haciendo notar. Los inversores y sus asesores deberían informarse adecuadamente de los posibles efectos de la tarificación del carbono en la economía y en las compañías en las que invierten, así como determinar la mejor manera de posicionar sus carteras en vista de las iniciativas de descarbonización.
Allfunds e iCapital, la plataforma fintech global líder en impulsar el acceso y la eficiencia en la inversión alternativa para las industrias de gestión de activos y patrimonio, han puesto en marcha su alianza, anunciada el año pasado, para proporcionar oportunidades de inversión alternativa en el mercado privado a la red global de Allfunds.
Con la puesta en marcha de este acuerdo, los clientes de Allfunds podrán solicitar el acceso a esta nueva herramienta dentro del ecosistema Allfunds y tendrán la opción de invertir en una selecta gama de fondos alternativos de gestores de primera línea. Además, según explica la firma, los clientes podrán optar entre distintas geografías y estrategias, como capital privado, deuda privada o activos reales, y acceder a estas clases de activo con una inversión mínima inferior a la media habitual.
En los próximos meses, iCapital continuará seleccionando los mejores fondos de entre diversas estrategias para continuar ampliando su solución de inversión alternativa para la red de Allfunds. Según indican ambas compañías, el enfoque centrado en el cliente y la mentalidad digital-first, que comparten Allfunds e iCapital, se han materializado en una integración tecnológica fluida y eficiente.
En este sentido, explican que todos los procedimientos de suscripción y servicio al cliente durante todo el ciclo de vida de la inversión quedan automatizados, de esta manera se eliminan dificultades operativas y procesos manuales a los que asesores y clientes se han enfrentado históricamente con esta clase de activos. Adicionalmente, los inversores se beneficiarán de un centro de gestión de documentación centralizado, con visibilidad completa e información exhaustiva sobre todas sus inversiones.
“Allfunds está comprometido con proporcionar a sus clientes la mejor oferta de productos posible, tanto en calidad como en rango, por lo que, naturalmente, llevamos tiempo pensando en incluir una solución de inversión alternativa en mercados privados. Esta colaboración garantiza que nuestros clientes tengan la opción y oportunidad de inversión en mercados privados con la experiencia probada de iCapital. Estamos encantados de aliarnos con una plataforma fintech líder y, una vez más, aportar una solución tan innovadora a nuestros clientes”, ha indicado Juan Alcaraz, CEO de Allfunds.
Por su parte Lawrence Calcano, presidente y CEO de iCapital, ha destacado que ambos equipos tienen el objetivo común de que más gestores de patrimonio y bancos accedan a oportunidades de inversión que puedan ayudar a los clientes a cumplir los objetivos de sus carteras. “Estamos encantados de que nuestra alianza con Allfunds haya arrancado y sabemos que esto es sólo el comienzo de un trabajo conjunto para construir una amplia oferta de productos dentro de una experiencia de inversión privada eficiente, transparente y totalmente digital para nuestros clientes”, ha afirmado Calcano.
Para Marco Bizzozero, director de Internacional de iCapital, la creación de riqueza se produce cada vez más fuera del mercado público. “Nuestra alianza con Allfunds, la única de su clase, proporciona a bancos y gestores de patrimonio acceso a importantes oportunidades de crecimiento y diversificación en los mercados privados. Este es un hito clave en nuestra expansión internacional y estamos encantados de trabajar con Allfunds, un reconocido líder mundial en la distribución de fondos, para facilitar el acceso de un mayor número de inversores y asesores a oportunidades de inversión en los mercados privados”, ha afirmado Bizzozero.
Tras la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), la atención se centra ahora en el Banco Central Europeo (BCE), que celebrará mañana su primer encuentro del año. Según indican los análisis de las gestoras, pese a que la Fed ha endurecido su posición, el BCE sigue mostrándose continuista y con poca intención de modificar su política monetaria de forma abrupta. Por lo tanto, ¿qué se espera de la reunión de enero?
En opinión de Hans-Jörg Naumer, Director Global Capital, Markets & Thematic Research de Allianz Global Investors, en esta ocasión, no valen las medias tintas. “La política monetaria es una cuestión de confianza, y la confianza no debe ser socavada por la sospecha de que los objetivos de política fiscal prevalecen. Como escribió el Premio Nobel Friedrich August von Hayek en su libro de 1960 Los fundamentos de la libertad: Una política monetaria independiente de la política fiscal es posible siempre que el gasto público represente solo una parte relativamente pequeña de todo el gasto y que la deuda pública (y especialmente la deuda a corto plazo) represente solo una pequeña parte del volumen total de deuda. Esto sigue siendo plenamente válido”, señala.
Las gestoras interpretan que simplemente el BCE va a un ritmo diferente que otras instituciones monetarias, como la Fed o el Banco de Inglaterra, pero que transitará igualmente hacia una normalización de su política. De nuevo, la clave estará en la evolución de la inflación en la zona euro.
Franck Dixmier, Global CIO Fixed Income en Allianz Global Investors, considera que esta reunión debería ser una oportunidad para que el presidente del BCE retome la retórica comunicada por otros miembros del Consejo de Gobierno en las últimas semanas. “El BCE debería reiterar su voluntad de ser, como la Fed, pragmático y ágil, y estar dispuesto a intervenir si la inflación sigue siendo demasiado alta en relación con su objetivo del 2%. Entre las herramientas a disposición del BCE, la primera sería detener las compras netas, como sugiere Philip Lane, economista jefe del BCE”, añade Dixmier.
Inflación: la gran clave
En este sentido, los analistas de Monex Europe, destacan que hasta ahora, los responsables de la política monetaria del BCE siguen confiando en que la inflación caerá durante el próximo año y la mayoría de los miembros del Consejo de Gobierno rechazan la idea de una subida de tipos en 2022, a pesar de las expectativas del aumento de los tipos y de un contexto inflacionario más fuerte a nivel mundial. “Es probable que la reunión del BCE del jueves esté dominada por la forma en que el banco central hará retroceder las expectativas de subida de tipos al tiempo que aborda los riesgos al alza de la inflación sin que los mercados piensen que se incluyen en el escenario de partida”, comentan.
Desde Generali Investment recuerdan que la inflación general se disparó hasta el 4,9% interanual en noviembre, impulsada por los efectos de base, el aumento de los precios de la energía y los cuellos de botella de la oferta. Según sus estimaciones, en 2022, estos factores se reducirán y la inflación volverá a situarse por debajo del umbral del 2% en la segunda mitad del año. Dicho esto, argumentan que el régimen de baja inflación de los últimos años habrá terminado y la inflación anual se situará en una media del 2,3% en 2022. Por su parte, la inflación subyacente se acercará gradualmente al objetivo del 2% del BCE en los próximos años, mientras que las expectativas de inflación ya se han normalizado.
Según Bloomberg, el mercado espera que la inflación general se ralentice hasta el 4,4% interanual desde el 5,0% de diciembre, y que la inflación subyacente se desacelere aún más, pasando del 2,6% al 1,8%. Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers, cree que una cifra superior a la esperada pondría a Lagarde en una posición menos cómoda este jueves, pero el verdadero problema para el BCE va a ser la próxima tanda de previsiones que se publicará en marzo.
En este sentido, Moëc señala: “Hemos argumentado que el banco central se ha dado a sí mismo bastante cobertura para permanecer en modo de supervisión hasta finales de 2022, dada su orientación futura que ya proporciona una fuerte visibilidad sobre su acción al menos hasta octubre en la flexibilización cuantitativa, mientras que empuja el debate sobre las subidas de tipos para más adelante. Sin embargo, los halcones se han hecho oír, y esperamos que Christine Lagarde baje la temperatura y repita que es poco probable que el BCE suba los tipos este año. Sin embargo, el tono de la conferencia de prensa puede depender de la inflación de enero, que se publicará hoy”.
Previsión sobre las subidas de tipos
Según recuerda Talib Sheikh, responsable de Estrategia Multi-Asset de Jupiter AM, el mercado europeo de tipos espera que el proceso de normalización se inicie con una única subida de 25 puntos básicos en 2022, seguida de dos subidas en 2023, lo que llevaría los tipos a territorio positivo. Pero, en su opinión, «esto nos parece demasiado agresivo».
«Aunque la incertidumbre en torno a las presiones salariales ha aumentado, pensamos que es poco probable que la dinámica laboral inflacionista se mantenga y dé lugar a espirales salariales y, por lo tanto, en última instancia, el BCE no se verá obligado a adoptar un modo más agresivo», concluye Sheikh.
Para Thomas Hempell, jefe de Análisis Macro y de Mercado, y Florian Späte, estratega de Bonos Senior, en Generali Investments, el entorno de la política monetaria ha cambiado notablemente. “La subida de tipos aún no está sobre la mesa, ya que la nueva estrategia del BCE ha elevado notablemente el listón para un endurecimiento temprano. La inflación general y la subyacente deben ser coherentes con el umbral del 2% mucho antes del final del horizonte de proyección del BCE (actualmente en 2024). Pero, a diferencia del pasado, los riesgos al alza de la inflación son ampliamente reconocidos y el BCE querrá estar preparado para actuar en todas las contingencias sin provocar cambios bruscos en el mercado”, afirman.
Por ello, según Hempell y Späte, lo más probable es que el BCE ponga fin al PEPP en marzo, pero que suavice la reducción de las compras mensuales del QE durante el resto del año mediante el aumento de las compras del APP. “De este modo, podría estar preparado para anticipar su primera subida de tipos de 2024 (hipótesis base) a 2023, por ejemplo, si se materializaran los efectos de segunda ronda del actual repunte de la inflación. El balance del BCE alcanzará probablemente su punto máximo a finales de 2022 y se reducirá posteriormente. Habrá medidas para evitar una caída brusca, por ejemplo, relacionadas con la expiración de los LTROs. Sin embargo, el camino está claro: 2022 será el año en el que el BCE empiece a reducir su política ultra acomodaticia”, añaden.
En cambio, según matiza su colega Martin Wolburg, economista senior de Generali Investments Partners, los mercados tienen una visión mucho más agresiva de las subidas de tipos del BCE, ya el pasado otoño abrazaron la idea de una subida de tipos en 2022. “Los miembros del Consejo de Gobierno (CG) del BCE no han dejado de comunicar que esto es exagerado y la presidenta Lagarde, entre otros, lo calificó de muy improbable. A pesar de estos comentarios, las expectativas de una subida de tipos en 2022 se intensificaron después de la reunión de diciembre. Una de las razones podría ser que los mercados toman a la Fed como modelo. Sin embargo, la situación allí es muy diferente, y es difícil imaginar circunstancias realistas en las que el BCE se apartaría de la secuencia de medidas políticas anunciada y subiría los tipos de interés sin dejar de aplicar el QE, ya que también podría suponer un indeseado aplanamiento de la curva de rendimiento”, explica Wolburg.
“En consecuencia, el BCE intentará que la reunión de política monetaria de febrero sea un acontecimiento discreto, y no esperamos que se tomen decisiones importantes en esta reunión. En marzo, recibiremos las nuevas proyecciones macroeconómicas del equipo. Si las proyecciones de inflación, que ya son razonablemente halagüeñas, se revisan al alza para 2023 y 2024, es probable que el BCE contemple una trayectoria de salida algo acelerada, un escenario que el mercado ya está valorando. Creemos que el BCE probablemente estará en piloto automático durante la mayor parte de 2022, ya que el listón para una flexibilización adicional importante más allá de la combinación de políticas anterior a la pandemia es alto”, concluye Konstantin Veit, gestor de carteras de PIMCO.
Según la visión de Annalisa Piazza, analista de renta fija de MFS Investment Management, a pesar de la división interna en el Consejo de Gobierno con respecto a la inflación, el BCE iniciará su ciclo de subidas lentas no antes del segundo o tercer trimestre de 2023 y el tono del anuncio de política de febrero no difiera mucho de lo que escuchamos en diciembre.
“Lagarde había dejado claro en una de sus últimas declaraciones que el BCE tiene buenas razones para no actuar con tanta rapidez como la Fed, lo que reduce los riesgos de que la presión de los homólogos sea el principal motor de la actuación del BCE. La evolución de la inflación y de las expectativas de inflación será el factor clave para que el BCE empiece a subir los tipos y, para entonces, se habrán celebrado varias rondas de negociaciones salariales y el BCE tendrá una visión más clara de las presiones inflacionistas subyacentes”, afirma Piazza.
“Los inversores deberían esperar que el BCE confirme su camino hacia la normalización gradual de la política monetaria en febrero. Esto hará que, en términos de endurecimiento monetario, vaya por detrás del Banco de Inglaterra y de la Reserva Federal. Es poco probable que se produzcan cambios en la política y podría reconocer que existe un alto nivel de incertidumbre respecto a la futura senda de la inflación. Las nuevas incertidumbres incluyen el impacto de la última ola del Covid-19, así como las presiones de los mercados de la energía. Los inversores deberían seguir considerando que el BCE mantendrá un enfoque flexible y basado en datos a lo largo de este año”, concluye Pietro Baffico, economista europeo en abrdn.
Neuberger Berman ha anunciado el lanzamiento de su segundo Fondo Europeo de Inversión a Largo Plazo (ELTIF II, por sus siglas en inglés), el NB Direct Private Equity Fund 2022 ELTIF, centrado en coinversiones con los mejores gestores de private equity. Según indican desde la firma de inversiones, este nuevo fondo llega “tras el éxito del lanzamiento de la primera estrategia ELTIF el año pasado”.
El nuevo fondo coinvertirá en una serie de clases de activos de capital privado, invirtiendo principalmente en compañías de buyout, y de manera oportunista en compañías en fase de crecimiento y capital preferente. Las inversiones directas se realizarán principalmente en compañías con sede en Europa y América del Norte, así como en Asia y América Latina en menor medida.
Desde la firma explican que con esta nueva solución de inversión el acceder e invertir en capital global será más sencillo tanto para los inversores minoristas asesorados como para inversores profesionales. Además, ha anunciado que para los inversores que utilicen el fondo por primera vez, Neuberger Berman ofrece un descuento anticipado en la comisión de gestión para el primer año del 25%.
El primer fondo Neuberger Berman ELTIF I recaudó un total de 149,2 millones de euros (169 millones de dólares) durante el periodo de oferta de seis meses desde su lanzamiento en mayo, y a 31 de diciembre de 2021 ya ha invertido en 12 compañías, lo que demuestra, según la valoración que hacen, que el interés entre los inversores en este área que antes era difícil acceder para los inversores minoristas.
Tradicionalmente, los fondos de capital privado tienen mínimos de inversión elevados, pero Neuberger Berman propone con su fondo entrar a partir de los 25.000 euros para los inversores de toda Europa. Por último, indica que la duración inicial prevista del fondo es de 8 años.
“El NB Direct Private Equity Fund 2022 ELTIF coinvertirá en una gran variedad de oportunidades, tanto en nuevas operaciones como en compañías existentes en las carteras de las gestoras líderes de Private Equity . No tendrá limitación en cuanto a sectores, compañías y regiones geográficas en las que puede invertir”, explica José Luis González Pastor, director general de Neuberger Berman.
El NB ELTIF II aprovechará la experiencia del galardonado equipo de capital privado de Neuberger Berman, que cuenta con más de 245 profesionales especializados en mercados privados en nueve lugares del mundo y un amplio historial de más de 30 años gestionando activos privados.
En este sentido, González añade: “Tras el gran éxito que obtuvimos con el ELTIF I en 2021, lanzamos otro nuevo fondo innovador. Normalmente, el capital privado tiene muchas barreras de entrada, pero nuestro objetivo es superar esas barreras dando a los inversores acceso a una diversificación adecuada, y un exhaustivo y selectivo proceso de due diligence. El lanzamiento de este segundo fondo es un verdadero ejemplo de la potencia de nuestra plataforma y un paso decisivo para hacer que el capital privado sea accesible a los inversores minoristas asesorados con bajos mínimos de inversión en toda Europa”.
Por su parte, José Cosio, responsable global ex USA del canal de Intermediarios, ha comentado: “La inversión en private equity permite a los inversores acceder a las bondades de este activo: rentabilidades atractivas a largo plazo, disminución de la volatilidad y en consecuencia del riesgo y acceso a una cartera diversificada. Como compañía, llevamos muchos años hablando de la necesidad de poner este activo a disposición de más inversores. Aunque ya ocupa un lugar importante en la mayoría de los planes de pensiones públicos y privados, estos fondos que hemos lanzado son una forma de tener exposición a un impulsor tan importante de rentabilidad y diversificación de riesgo”.
En su opinión, el apetito por este tipo de inversión está creciendo, como detectaron con el ELTIF I el año pasado. “Creemos que este nuevo fondo hace que la inversión en capital privado sea accesible para los inversores que desean una solución sencilla y disponible de manera anual”, concluye Cosio.