Foto cedidaGabriel Ruiz (BlackToro) y Marcos Galperin (Mercado Libre)
El próximo 15 de febrero, el equipo de la Major League de Rugby Miami Sharks jugará el partido inaugural de la nueva temporada frente a Old Glory, de Washington DC, y su ganador se alzará con la CopaBlackTORO.
El trofeo será entregado por los principales accionistas de la boutique de gestión patrimonial de origen argentino con sede en Miami y por los dueños de los Miami Sharks, entre los que se destaca Marcos Galperin, fundador y CEO de Mercado Libre.
El equipo Miami Sharks se formó en enero de 2023, y por los valores compartidos entre el rugby y BlackTORO, como el respeto, el trabajo en equipo, la resiliencia, la superación y la pasión, la firma decidió sumarse como primer sponsor oficial, dice la información de la firma a la que accedió Funds Society. Al igual que el año pasado, la noche anterior al partido inaugural la empresa de inversiones presidida por Gabriel Ruiz ofrecerá una cena privada para todos los socios del equipo, el equipo rival, clientes y amigos.
Durante tres semanas, California se ha visto asolada por devastadores incendios forestales que han dejado un rastro de destrucción por todo el estado. Miles de personas se han visto obligadas a desplazarse, sus hogares y negocios han quedado reducidos a cenizas y sus vidas han cambiado para siempre. En medio de esta confusión, ha surgido un inesperado faro de resistencia: los bonos municipales. A pesar de los daños catastróficos, los sistemas financieros que sustentan a los gobiernos y servicios públicos locales parecen notablemente estables. Pero, ¿durante cuánto tiempo podrá mantenerse esta estabilidad?
La exposición de la deuda municipal
Aproximadamente 70.000 millones de dólares de deuda municipal están actualmente expuestos a los incendios forestales. La mitad se concentra en el Departamento de Agua y Electricidad de Los Ángeles (LA DWP), que tiene una deuda de 20.000 millones de dólares; el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, con 12.000 millones; y la Autoridad de Transporte Metropolitano del Condado de Los Ángeles, con 5.000 millones. También se ven afectados prestatarios más pequeños, como el Altadena Library District, que tiene 20 millones de dólares de deuda municipal pendiente.
A pesar de estas importantes cantidades, la resistencia inherente a los bonos municipales reduce la probabilidad de impagos a largo plazo.
La resistencia de los bonos municipales
Los amplios flujos de ingresos garantizan la mayor parte de la deuda municipal afectada, protegiendo los bonos frente al impago. La diversa y sólida base impositiva del sur de California permite a los prestatarios que dependen de los impuestos sobre las ventas, los ingresos y la propiedad ad valorem mantener los pagos del servicio de la deuda. Del mismo modo, debido a la escala y diversidad de los sistemas de transporte locales -incluidas autopistas de peaje, autovías, transporte público y aeropuertos- no se espera que los bonos de transporte locales sufran reducciones de la calidad crediticia a largo plazo.
Incluso los servicios públicos municipales están aislados. Por ejemplo, LA DWP es la mayor empresa de servicios públicos del país en su género, con 700.000 conexiones de agua y 1,6 millones de conexiones eléctricas en la ciudad de Los Ángeles. En la actualidad, sólo el 0,5%, es decir, 8.000 cuentas, están fuera de servicio, lo que supone una pequeña interrupción de los ingresos. La compañía eléctrica, propiedad de la ciudad, también transfiere aproximadamente 250 millones de dólares anuales a Los Ángeles. La probabilidad de reembolso de los bonos municipales sigue siendo alta incluso si una empresa de servicios públicos incurre en responsabilidades relacionadas con los incendios forestales.
En el punto de mira: Altadena Library District
El Altadena Library District (o Distrito de la Biblioteca de Altadena) es uno de los emisores de bonos más pequeños afectados por los incendios, con 20 millones de dólares de deuda emitida en 2022. Estos bonos están garantizados por un «impuesto especial» recaudado y los impuestos generales sobre la propiedad. El impuesto especial se aplica a más de 13.000 parcelas dentro de un área de ocho millas cuadradas, el 95% de las cuales son propiedades residenciales.
A diferencia de los impuestos tradicionales sobre la propiedad, el impuesto especial es una tasa fija que no se ve afectada por las fluctuaciones del valor de la propiedad. El impago conlleva un gravamen sobre la propiedad y una eventual ejecución hipotecaria, lo que crea fuertes incentivos para que los propietarios y los bancos se aseguren de que se pagan los impuestos. Los bancos que poseen propiedades hipotecadas suelen pagar los impuestos atrasados para mantener el control sobre el proceso de ejecución hipotecaria, lo que les permite recuperar cantidades más elevadas que en una subasta del condado. En los casos de ejecución hipotecaria, se da prioridad al pago de los impuestos sobre el reembolso de la hipoteca a los bancos.
Esto ilustra los puntos fuertes fundamentales de los bonos municipales respaldados por el impuesto sobre bienes inmuebles: una base impositiva diversa, fuertes incentivos de pago para las partes interesadas y un proceso de facturación predecible. Mientras que muchos emisores mantienen reservas para tales escenarios, el Distrito de la Biblioteca de Altadena no lo hace. Seguiremos de cerca esta situación para ver si se interrumpen los pagos.
Catástrofes naturales y ayuda federal
A pesar de la fuerza inherente de los bonos municipales, la ayuda humanitaria financiera desempeña un papel vital en la estabilización de las zonas afectadas. A nivel federal, el ex Presidente Biden declaró los incendios forestales catástrofe susceptible de recibir fondos de ayuda de la FEMA, comprometiéndose a cubrir el 100% de los costes de limpieza y extinción durante seis meses. Se está negociando una ayuda federal adicional.
El 23 de enero, la Asamblea Legislativa de California aprobó una serie de proyectos de ley por los que se asignaban 2.500 millones de dólares en concepto de financiación puente para apoyar las labores de socorro de los organismos estatales y locales. Esta financiación representa el primero de muchos pasos necesarios para ayudar a la recuperación y reconstruir las comunidades devastadas por los incendios.
Un testamento de resiliencia
Aunque los incendios forestales de California han causado estragos en comunidades e infraestructuras, los sistemas financieros que respaldan los bonos municipales se mantienen firmes. Con bases fiscales diversas, fuertes incentivos de pago y ayudas federales y estatales, la probabilidad de impago de bonos a largo plazo es baja. Sin embargo, los emisores más pequeños, como el Distrito de la Biblioteca de Altadena, ponen de relieve la necesidad de una supervisión y preparación vigilantes. Mientras California navega por la senda de la recuperación, sus bonos municipales siguen reflejando la resistencia de sus comunidades.
Tribuna de Tamara Lowin, analista de crédito de deuda municipal senior de VanEck
Este contenido está destinado únicamente para fines educativos. Tenga en cuenta que la disponibilidad de los productos mencionados puede variar según el país, y se recomienda verificar con su bolsa de valores local.
El valor total de mercado de ocho de las principales clases de activos a nivel global alcanzó un nuevo máximo de 246,8 billones de dólares a finales de 2024, aumentando en un récord de 25,5 billones de dólares, impulsado por un auge en los mercados de renta variable, según un nuevo análisis de Ocorian, entidad especializada en el mercado en servicios de activos para mercados privados y administración corporativa y fiduciaria.
Sin embargo, el nuevo Global Asset Monitor de Ocorian, que rastrea las principales tendencias en los mercados públicos y privados, destaca que, a largo plazo, los activos privados han crecido casi tres veces más rápido que los activos públicos, aumentando un 618% en los últimos 15 años. El año pasado, el valor de los activos del mercado privado aumentó en aproximadamente 1,27 billones de dólares, alrededor de un 9,7%, hasta alcanzar un récord de 14,34 billones de dólares, excluyendo el capital no desplegado, conocido como dry powder.
El análisis de Ocorian muestra que las acciones de EE. UU. contribuyeron con nueve décimas del aumento global en los valores de renta variable, muy por encima de su participación del 58% en la capitalización de mercado global. Fuera de EE. UU., Hong Kong fue un impulsor clave del aumento en los valores de renta variable global, seguido por Taiwán e India. Desde una perspectiva sectorial, las empresas tecnológicas cotizadas fueron los principales contribuyentes al crecimiento, seguidas por el sector financiero. Los sectores que registraron pérdidas incluyeron energía y fabricantes de automóviles tradicionales, mientras que los mercados con peor desempeño fueron Arabia Saudita y Francia.
El aumento del valor de mercado de los bonos fue impulsado principalmente por un incremento en la emisión de deuda, es decir, mayor endeudamiento por parte de gobiernos, empresas y agencias, aunque los precios también aumentaron ligeramente debido a los recortes en las tasas de interés, según los datos de Ocorian. El valor nominal total (es decir, la cantidad adeudada, no el valor de mercado) de los bonos soberanos aumentó en 5,2 billones de dólares el año pasado, alcanzando los 67,77 billones de dólares (con un valor de mercado de 63,43 billones de dólares), mientras que el valor nominal de los bonos corporativos creció en 3,27 billones de dólares hasta los 36,1 billones de dólares (con un valor de mercado de 34,5 billones de dólares).
El valor de los activos en todas las clases de activos del mercado privado aumentó el año pasado, excepto el sector inmobiliario, que registró una caída del 2,5%, mientras que la infraestructura experimentó el mayor aumento interanual con un 12,4%, superando ligeramente al capital privado, que creció un 11,6%.
Chantal Free, CEO de Ocorian, comentó: «El aumento de los activos globales el año pasado es el más grande jamás registrado y equivale a sumar dos mercados bursátiles europeos a la cartera de activos global en solo un año. Este incremento equivale a 2.959 dólares por cada persona en el mundo. La mayor parte del crecimiento provino inevitablemente de los mercados públicos, ya que son 16 veces más grandes que sus homólogos privados. Sin embargo, este tamaño está generando desafíos debido a la concentración de las principales empresas cotizadas, lo que dificulta cada vez más la diversificación para los inversores”.
«Este es uno de los factores detrás del crecimiento de los mercados privados, además de los mayores rendimientos. Sin embargo, en términos generales, los mercados privados han superado a los públicos en crecimiento a largo plazo y ahora son un 618% más grandes que en 2009, lo que refleja tanto el flujo de capital como los rendimientos. La industria del capital privado está creciendo rápidamente para satisfacer las necesidades no solo de las empresas en todo el mundo, sino también de los inversores, para quienes los mercados públicos no ofrecen todas las respuestas. El potencial de crecimiento continuo del capital privado es sustancial, especialmente en comparación con la escala actual de los mercados públicos. Este crecimiento se apoya en una acumulación de riqueza mundial, con importantes reservas de capital concentradas en Asia y una fuerte demanda de capital en regiones estratégicas de alto crecimiento, como Estados Unidos. en Asia y una aguda demanda de capital en regiones estratégicas de alto crecimiento como Estados Unidos”, ha añadido Chantal.
Foto cedidaRonald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard.
En este 2025, los inversores tienen que cuestionar muchos supuestos largamente mantenidos sobre el panorama económico e inversor mundial. Lo ocurrido las últimas semanas demuestran cómo tras décadas de globalización, multilateralismo y relativa estabilidad geopolítica, las perspectivas han cambiado. En opinión de Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard, este entorno de cambios ya se notó en las elecciones de 2024. «En cada país, las circunstancias más allá de la inflación difieren y las consecuencias políticas serán distintas. Pero el cambio está en el aire, con implicaciones económicas y de mercado significativas en cada una de las principales economías”, afirma.
En este sentido, el cambio con más impacto ha sido la elección de Donald Trump como presidente de EE.UU., por ello considera que este año el debate macroeconómico se desplace sustancialmente hacia los efectos de las políticas de Donald Trump. “La hipótesis de base es que la inflación aumentará moderadamente en 2025 debido a los aranceles y a los modestos incrementos del consumo impulsados por los efectos de la riqueza y el optimismo en torno a la percepción de una agenda económica más orientada al crecimiento. Se prevén nuevos aumentos de la presión inflacionista en 2026 a medida que se acumulen las políticas de inmigración y los aranceles”, afirma.
Además, el estratega de la gestora advierte de que estamos en un entorno donde las perspectivas geopolíticas son mucho menos predecibles y, por lo tanto, introducen un riesgo significativo para los inversores y los ejecutivos de las empresas que toman decisiones de compromiso de capital. Para Lazard, hay cuatro temas prioritarios: Ucrania, la OTAN, Oriente Medio y la relación China-Taiwán.
Perspectivas geopolítica
Sobre la primera de ellas, ve probable que la ayuda estadounidense a Ucrania llegue a su fin, lo que significaría alguna combinación de aumento de la financiación europea a Ucrania y/o que el presidente Volodymyr Zelensky se viera obligado a negociar un cese de las hostilidades con Rusia desde una posición aún más debilitada. Además, cualquier disminución del compromiso de Estados Unidos con la OTAN podría tener consecuencias significativas para la estabilidad en Europa.
En el otro gran frente, Oriente Medio, “la imposición y aplicación de sanciones estadounidenses más duras contra Irán y un enfoque más permisivo con la acción militar israelí contra Irán podrían aumentar el riesgo de que el conflicto regional se expanda hasta interrumpir el flujo de productos energéticos que salen del Golfo Pérsico”, destaca Temple.
Por último, el experto pone el foco en Asia: “Es probable que la política estadounidense hacia China sea menos predecible en el futuro, en parte debido a las opiniones divergentes dentro de la nueva administración. Hay coincidencias entre los principales actores en lo que respecta a la política comercial con China, pero las opiniones sobre Taiwán difieren. Estas dudas en el lado estadounidense del Pacífico podrían incentivar a China a ir más allá en términos de ejercer presión sobre Taiwán para ver hasta dónde puede llegar sin una respuesta estadounidense.
Implicaciones para la inversión
Frente a este contexto, Temple estima que el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años volverá a acercarse al 5% y el tipo de los fondos federales se mantendrá en el 4% o por encima, según los datos que maneja la entidad. “Aunque podría resultar tentador para los inversores ampliar la duración de sus carteras si el rendimiento del Tesoro a 10 años vuelve a alcanzar el 5%, advertiría contra cualquier reasignación excesiva. El cambiante contexto político podría conducir a un aumento sostenido de los costes de financiación del gobierno de EE.UU. En la medida en que también se cuestione la independencia de la Fed en un contexto de inflación y déficit elevados, los tipos podrían subir bruscamente”, explica.
En este sentido, Temple ve preferible seguir estando más expuesto a los prestatarios de duración intermedia y de mayor calidaden lugar de buscar rendimiento en áreas más arriesgadas, como el mercado de alto rendimiento o los préstamos apalancados, dado el riesgo exagerado de una desaceleración inesperada.
En el caso de la renta variable, su principal perspectiva es que haya más dispersión dentro del mercado de renta variable estadounidense cuando se asiente la realidad de un entorno comercial mucho menos favorable. “Algunas empresas, como las de los sectores de servicios financieros y energía, serán menos vulnerables a los aranceles, mientras que otras, como las de consumo discrecional, serán mucho más susceptibles”, destaca..
En su opinión, los inversores podrían examinar las oportunidades que ofrecen los valores de pequeña capitalización. Según argumenta, tras años de rendimiento inferior, el sector se ha revitalizado después de las elecciones del pasado 6 de noviembre gracias al optimismo de que las empresas más pequeñas podrían beneficiarse de la desregulación y de unos tipos impositivos más bajos, al tiempo que son menos vulnerables a las consecuencias negativas de una guerra comercial mundial. “Abogaría por una estrategia que tenga en cuenta la calidad”, matiza Temple.
Oportunidades de inversión
Una de las observaciones que lanzan desde la gestora es que 2025 podría presentar una excelente oportunidad para añadir capital en los mercados no estadounidenses a medida que los inversores recalibren sus hipótesis sobre los ganadores y perdedores relativos de la remodelación de las cadenas de suministro mundiales en un contexto geopolítico en evolución.
“En tres de los últimos cinco trimestres, la inversión extranjera directa en China ha sido negativa, y en los próximos años se podría reorientar más el capital fuera del país. Es probable que los principales beneficiarios sean otras economías emergentes para los bienes de uso cotidiano, mientras que la producción de bienes estratégicos y relacionados con la seguridad nacional se trasladará cada vez más a las economías desarrolladas”, añade Temple.
En este sentido destaca que con unos descuentos de valoración sin precedentes para la renta variable no estadounidense frente a la estadounidense, a los inversores les convendría analizar de nuevo qué empresas están mejor posicionadas para beneficiarse de este panorama cambiante.
Por último, el estratega de Lazard tiene claro como oportunidad de inversión la inteligencia artificial (IA) y la transición energética transformarán nuestras vidas. “Los inversores están metidos de lleno en el negocio de la IA, pero descartan cada vez más las acciones relacionadas con las energías limpias. Se podría estar gestando una gran oportunidad de inversión, ya que el cambio climático no cesa y crece la oportunidad de beneficio de invertir tanto en mitigación como en adaptación. En el caso de la IA, la oportunidad más atractiva a corto plazo podría seguir estando en los líderes del mercado, pero posiblemente se desplazará cada vez más hacia las empresas que desplieguen de forma eficaz la IA en sus operaciones de manera que genere rendimientos significativos de la inversión”, concluye.
En 2024, el mercado de bonos verdes, sociales y sostenibles (GSS, por sus siglas en inglés) ha seguido expandiéndose, con una emisión total cercana a 1 billón de dólares, lo que eleva el volumen acumulado a más de 5,5 billones de dólares. En particular, los bonos verdes han tenido un desempeño destacado, registrando su segundo año más activo de la historia con 561.000 millones de dólares emitidos y el primer trimestre más dinámico hasta la fecha, representando el 58% de la emisión anual. ¿Quién lidera este mercado?
Según muestra el último informe elaborado por MainStreet Partners, parte de Allfunds, Europa sigue liderando el mercado, con aproximadamente el 60% del volumen total proveniente de emisores europeos y el 56% de las emisiones denominadas en euros. Mientras tanto, Asia mantiene su relevancia en los segmentos de bonos sociales y de sostenibilidad, impulsada por avances regulatorios en la región.
En opinión de Pietro Sette, director de investigación en MainStreet Partners, 2024 ha demostrado la resiliencia excepcional del mercado de bonos GSS. «El liderazgo continuo de los emisores europeos subraya la importancia de un entorno regulatorio sólido para el crecimiento y evolución del mercado. A pesar de la tendencia positiva en materia de regulación, el nuevo enfoque de análisis bajo los marcos del Paris Aligned Benchmark y el Climate Transition Benchmark introduce incertidumbre para los gestores de fondos que tradicionalmente adoptaban un enfoque centrado en el emisor. Las próximas semanas obligarán a los inversores a replantear sus estrategias y fomentarán un diálogo más profundo con los emisores”, señala Sette.
El informe destaca que la emisión de bonos GSS en 2024 estuvo cerca de alcanzar el billón de dólares por segunda vez desde la creación del mercado, lo que supone un incremento del 8% respecto al año anterior, cuando se registraron 910.000 millones de dólares. La actividad del primer trimestre del año marcó un récord, con aproximadamente 561.000 millones de dólares en emisiones de Bonos Verdes.
Además, un análisis detallado de los proyectos financiados a través de bonos GSS en la base de datos de MainStreet Partners revela que más del 10% del volumen total podría quedar excluido bajo los nuevos criterios del Paris Aligned Benchmark (PAB), mientras que cerca del 20% podría no cumplir los requisitos del Climate Transition Benchmark (CTB). Estos cambios regulatorios suponen un desafío para los gestores de fondos, quienes deberán anticiparse y adaptar sus carteras para evitar ajustes drásticos y garantizar que sus estrategias continúen alineadas con el nuevo entorno normativo.
El informe también examina los efectos de las nuevas directrices establecidas por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) a través del PAB y el CTB. A diferencia de enfoques anteriores, estas metodologías priorizan el análisis del uso de los fondos sobre el perfil del emisor, lo que obliga a los gestores de fondos temáticos a replantear sus estrategias de inversión.
Foto cedidaJuan Pablo Córdoba, CEO de nuam y presidente de la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB)
Tras la renuncia de Javier Hernani, las riendas de la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB) pasaron temporalmente a una cara conocida: Juan Pablo Córdoba, CEO de nuam, la matriz integrada de las bolsas de Chile, Perú y Colombia.
El ejecutivo, informaron a través de un comunicado, asumió la presidencia de la organización. Así, ocupará el cargo hasta septiembre de este año, cuando se lleve a cabo la quincuagésima segunda versión de Asamblea General y Reunión Anual de la entidad, en Madrid.
Este es el segundo período en el que Córdoba está al frente de la FIAB. Fue presidente entre 2013 y 2015, cuando se desempeñaba como presidente de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC). Ese cargo lo mantuvo entre 2005 y 2023.
Además de trabajar como CEO de nuam desde 2023, Córdoba ha ocupado roles clave en diversas instituciones nacionales e internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Ministerio de Hacienda y Crédito Público de Colombia y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El profesional es economista de la Universidad de los Andes y tiene un magíster y doctorado en Economía por la Universidad de Pennsylvania.
“Es un honor asumir nuevamente la presidencia de la FIAB con el compromiso de continuar fortaleciendo el desarrollo de los mercados de valores en Iberoamérica. Espero trabajar estrechamente con los miembros de la Federación para seguir promoviendo el crecimiento de nuestros mercados y la estabilidad financiera de la región”, indicó Córdoba tras su nombramiento.
Agrupando a más de 20 bolsas de valores de 15 países, la FIAB representa cerca del 95% del volumen bursátil de la región, dando cuenta de su alcance en el ecosistema financiero global, recalcaron en la nota de prensa.
Montemayor, un conocido de la industria de Miami, ha trabajado en importantes bancos durante su carrera.
Comenzó su carrera en Citi en 1984 para la oficina de México, en un principio para banca corporativa y Real Estate y luego pasar a banca privada. En 2005 ingresó a Deutsche Bank en Ginebra y luego en Miami, según su perfil de LinkedIn.
Posteriormente cumplió funciones por las wirehouses Morgan Stanley y JP Morgan donde alternó por Miami y New York trabajando con clientes latinoamericanos.
Es ingeniero industrial y tiene un MBA por el Instituto Tecnológico Autónomo de México.
La incertidumbre en torno al objetivo real de la nueva estrategia de sanciones y aranceles impulsada por Donald Trump esta semana sigue en aumento.
Algunos estrategas consideran que, desde su ceremonia de investidura, Trump dejó clara su intención: proteger la seguridad nacional frente a la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo y sus precursores. Sin embargo, los datos contradicen en parte esta hipótesis. Según Bloomberg, mientras que solo 43 libras de fentanilo fueron incautadas por las autoridades fronterizas estadounidenses en la frontera con Canadá, más de 20.000 libras intentaron ingresar desde México.
Otros analistas sostienen que se trata de una estrategia de negociación diseñada para obtener beneficios económicos y geopolíticos para EE. UU. No obstante, esta teoría también presenta inconsistencias. Si el objetivo es restaurar la competitividad mediante sanciones a países con altos superávits comerciales, sorprende que Trump, por ahora, excluya a naciones como Alemania, Bélgica, Taiwán o Vietnam. Asimismo, si se descuenta el efecto de las importaciones de crudo, el déficit comercial de EE. UU. con Canadá se transformaría en un superávit.
En cuanto a su uso como herramienta de presión en las negociaciones, la estrategia de Trump parece haber perdido efectividad. Apenas unas horas después de retrasar un mes el aumento del 25% en los aranceles a México, decidió hacer lo mismo con Canadá tras una “constructiva” conversación telefónica con Justin Trudeau.
Si sumamos a esto el reciente episodio con Colombia, sería la tercera vez que Trump se retracta casi inmediatamente después de anunciar sanciones, cediendo ante concesiones poco significativas, como el despliegue de 10.000 soldados mexicanos en la frontera. Esta dinámica no parece la más eficaz para lograr acuerdos favorables.
Los resultados de la encuesta Reuters/Ipsos de noviembre de 2024 y otra más reciente del 28 de enero (ver gráfico) refuerzan esta idea: solo un 37% de los encuestados aprueba las sanciones a Canadá y un 41%, a México.
Está claro que el comercio internacional y las sanciones no fueron la razón principal por la que los votantes estadounidenses devolvieron a Trump a la Casa Blanca. Sus prioridades son evitar un nuevo brote inflacionario, controlar la inmigración y mantener un mercado laboral favorable para las familias.
En este sentido, Trump busca reafirmar su compromiso con sus bases, otorgando credibilidad a su agenda y preparando el terreno para eventuales recortes fiscales. Sin embargo, la implementación de estos recortes sigue siendo el mayor desafío, debido a la resistencia dentro del Partido Republicano y a los riesgos que un aumento del gasto fiscal podría generar sobre el déficit y la inflación.
Implicaciones para los mercados
Dado el precedente de su primera presidencia, es previsible que los titulares sobre sanciones y aranceles no tengan un impacto duradero en la bolsa, las tasas de interés o los rendimientos de la deuda pública. Paradójicamente, en una semana dominada por el debate sobre una posible guerra comercial, el dólar ha mostrado resiliencia, a pesar de estar sobrevalorado según el cálculo de la paridad de poder adquisitivo.
En el ámbito macroeconómico, comienzan a percibirse signos de los llamados “espíritus animales”, que podrían estar desatándose con las políticas de Trump. La encuesta ISM manufacturera superó por primera vez desde octubre de 2022 el umbral de 50 puntos, señalando una expansión en la actividad. Al mismo tiempo, la encuesta de la Fed sobre ejecutivos de préstamos (SLO) evidenció un repunte en la demanda de crédito, algo que no ocurría desde hace dos años.
Es posible que la anticipación de una guerra comercial y su impacto en las cadenas de suministro haya llevado a las empresas a aumentar preventivamente sus inventarios, generando una mejora artificial en estos indicadores.
Lo que sí genera preocupación es el riesgo de una reaceleración inesperada de la economía operando por encima de su potencial. Un repunte en la rentabilidad de los bonos hasta el 5% complicaría la aprobación en el Congreso de una ley de reconciliación que facilite un mayor déficit fiscal. Los comentarios de Scott Bessent al respecto esta semana apuntan en esta dirección y dan argumentos para ser más constructivos en lo que a la duración de las carteras se refiere.
Si el déficit deja de crecer al ritmo de 2024, la prima por plazo podría estabilizarse y los riesgos para las expectativas de crecimiento del PIB serían a la baja. De hecho, los pronósticos para 2025 son los más optimistas de los últimos tres años. No obstante, los indicadores adelantados siguen siendo mixtos y el mercado laboral muestra signos de fragilidad, como sugiere la última actualización del informe JOLTs sobre vacantes.
En este contexto, los inversores deben permanecer atentos. Aunque la estrategia de Trump genera ruido en los mercados, su impacto estructural sigue siendo incierto.
Las noticias de Amazon hacen olvidar a DeepSeek
Finalmente, en el ámbito empresarial, Amazon cierra el ciclo de publicación de resultados trimestrales para los hyperscalers (Meta, Microsoft, Amazon, Alphabet) y sorprende con una inversión en centros de datos que supera los 100 millones de dólares para los próximos 12 meses. En línea con sus competidores, la empresa que más factura del mundo no ha podido enfrentar el incremento en demanda de sus servicios en la nube (AWS) y continúa apostando fuerte por el negocio de inteligencia artificial.
En total, estas 5 compañías dedicarán este ejercicio más de 300.000 millones de dólares a competir por el liderazgo. El gasto se incrementa en 40% respecto a 2024, pero su aceleración disminuye (en 2024 creció 70%), algo entendible si consideramos que las proyecciones de generación de flujo de caja continúan ajustándose a la baja y serán aproximadamente un 20% menores en 2026.
La magnitud de los fondos comprometidos, las implicaciones que el anuncio de Amazon respecto a la amortización acelerada de sus servidores de IA (de 6 a 5 años) y el incremento en capacidad que esos 300.000 millones darán como resultado en la segunda mitad del año son aspectos que pueden pesar sobre el sentimiento de los inversores.
Tras un largo periodo de bajos tipos de interés, los bancos centrales cambiaron de manera radical sus políticas monetarias, de tal manera, que organismos como la Reserva Federal de Estados Unidos combatió el shock inflacionista postpandémico con uno de los ciclos de subidas de tipos más rápidos de la historia.
A medida que esa inflación comienza a normalizarse y la Fed empieza a bajar los tipos, en Neuberger Berman han decidido explorar la relación entre los tipos de interés y el rendimiento del capital riesgo.
Para analizar los efectos históricos de las variaciones de los tipos de interés en los resultados de los fondos de private equity estadounidenses, la firma ha recopilado un conjunto de datos sobre rendimientos y distribuciones de fondos y, a continuación, ha examinado la relación entre éstos y diversos índices relacionados con los tipos de interés. Como representación del rendimiento del capital riesgo estadounidense, se utilizó las tasas internas de rendimiento (TIR) de años naturales de la base de datos de fondos de private equity y de adquisición predominantemente mantenida por Burgiss, que ahora forma parte de MSC.
En cuanto a los tipos de interés, se usó el LIBOR a tres meses en dólares y el SOFR; el rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años; el diferencial entre los rendimientos del Tesoro estadounidense a dos y 10 años; y el diferencial de los préstamos apalancados como aproximación al interés superior al tipo básico pagado por determinados préstamos que financian operaciones de private equity.
El año más antiguo para el que dispone de datos completos de rentabilidad del private equity es 1985. Desde entonces, el rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años ha descendido (salvo algunas contratendencias alcistas cíclicas) desde niveles superiores al 10% hasta mínimos cercanos a cero durante la pandemia de COVID-19.
El estudio encuentra una relación compleja entre los tipos y los rendimientos y distribuciones del private equity, caracterizada por un notable cambio de dinámica en torno a la crisis financiera mundial de 2008-2009. Habría varias explicaciones posibles para esta reacción dispar de las distribuciones y los rendimientos. Sin embargo, una conclusión que parece clara para la firma: el contexto económico es más importante para el rendimiento de los fondos de capital inversión que el nivel o el impulso de los tipos de interés por sí solos. Además, desde la crisis financiera mundial, los tipos más bajos han tendido a ir de la mano de un entorno favorable para la salida de las operaciones de private equity y, por tanto, de mayores distribuciones, lo que es un buen augurio para los inversores necesitados de distribución en el entorno actual.
Si tenemos en cuenta lo que ha sucedido empíricamente, en los últimos 40 años, parece que el telón de fondo de la economía real, que determina la tasa de crecimiento real de las empresas, puede ser más importante para las valoraciones no realizadas del capital inversión que los tipos de interés por sí solos.
Así pues, es poco probable que las perspectivas de rendimiento de las participaciones en private equity en los próximos años vengan determinadas por los recortes de tipos de la Reserva Federal en sí mismos, sino por su relación con la economía.
“En nuestra opinión, un aterrizaje suave o una recuperación renovada de la economía estadounidense -un retorno a una inflación moderada que no provoque una grave desaceleración o recesión- sería un buen augurio para el futuro a corto y medio plazo del private equity.
Otra conclusión importante que se desprende de los datos del informe es que los fondos de private equity, como clase de activo, pueden ser menos proclives a anotar simplemente al alza o a la baja el valor liquidativo de los activos no realizados sólo porque los tipos de interés (y, por tanto, los tipos de descuento) hayan bajado o subido ligeramente.
Esto explica en parte la suavidad de los rendimientos del capital inversión en épocas de exuberancia y pesimismo del mercado público. Sin embargo, cuando se trata de acontecimientos de realización directa, la historia posterior a la CFG sugiere que los tipos más bajos van de la mano con mayores distribuciones de capital privado.
Las expectativas de tipos más bajos y los recortes iniciales de los tipos de la Reserva Federal ya han empezado a despertar a los creadores de operaciones en los últimos meses, y creemos que los recortes continuados podrían respaldar aún más esta evolución y facilitar el aumento de las distribuciones.
Por último, la reducción de los tipos puede dar lugar a una mayor dispersión de los rendimientos entre los fondos de capital inversión. Las conclusiones del estudio de Neuberger Berman sugieren que los fondos con mejores resultados pueden aprovechar aún más las condiciones económicas favorables que los fondos del cuartil inferior, especialmente si los diferenciales de los préstamos apalancados siguen siendo relativamente estrechos. “En este entorno, tomar decisiones de inversión informadas puede amplificar el impacto sobre los resultados”.
Desde que salió de la sombra de AFP Habitat Chile, el holding financiero Administradora Americana de Inversiones SA (AAISA) ha estado disfrutando del sol. En tres años y medio, desde la restructuración que la dejó a cargo de las AFP del grupo chileno en Perú y Colombia, la firma ha estado consolidando su posición, clavando su bandera en las industrias de fondos en Chile y Perú, bajo la marca Prudential (uno de sus accionistas mayoritarios), y entrando al mercado colombiano de seguros. Mirando hacia delante, la ambición sigue viva, preparándose para acelerar el ritmo de crecimiento en asset management, navegar las incertidumbres de las reformas previsionales andinas y lanzarse a conquistar el negocio colombiano de rentas vitalicias.
La firma –controlada por Inversiones La Construcción (ILC), el brazo financiero de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), y la estadounidense Prudential Financial– se constituyó a mediados de 2021, separando las aguas entre el negocio previsional del grupo en Chile y sus demás operaciones. Desde entonces, “muchas de las cosas han sido en función de lo esperado”, según relata David Gallagher, gerente general del grupo financiero, en su primera entrevista desde que constituyeron AAISA. “Todo está dentro de los planes que nosotros teníamos”, agrega.
En su conversación con Funds Society, en la oficina corporativa de la compañía en el corazón comercial de la comuna de Providencia, el ejecutivo habla con orgullo de los buenos resultados que ha tenido el holding y los negocios que han logrado consolidar. “En estos últimos tres años, hemos sido capaces de expandir la presencia en América Latina”, destaca.
Desde la formación de AAISA, han creado cuatro compañías: la matriz, las gestoras de fondos en Chile y Perú –llamadas Prudential AGF y Prudential SAF, respectivamente– y el nuevo proyecto de la firma: la aseguradora Andina Vida. También se han dedicado a la gestión de las AFP que ya tenían fuera de Chile: AFP Habitar Perú, formada en 2012, y la colombiana Colfondos, adquirida en 2019.
Se ha cumplido el objetivo
La restructuración que derivó en la creación de AAISA tenía dos propósitos principales. “Por un lado, aumentar la visibilidad del resultado fuera de Chile”, explica el CEO de la firma. Como AFP Habitat Chile es “una compañía muy grande, consolidada, con 40 años de historia”, indica, separar las gestoras previsionales en Perú y Colombia las haría más visibles para la gestión. En segundo lugar, le ofrecería a los accionistas “una mayor libertad para explorar actividades complementarias al negocio de administración previsional”, dadas las estrictas regulaciones de giro único por las que se rigen las AFP en la plaza chilena.
¿Se ha cumplido el objetivo, a tres años de la operación?
“A cabalidad”, recalca Gallagher.
La creación de AAISA, indica, les ha permitido operar las compañías de una forma más directa, ya que ahora hay equipos específicos para resolver los problemas de las empresas, independiente de lo que suceda en Habitat Chile. “Tienen una identidad propia”, subraya.
Además, han estado reportando “muy buenos resultados últimamente”, en opinión del máximo ejecutivo. A junio de 2024 registraron un resultado neto de 22.424 millones de pesos (aproximadamente 23 millones de dólares), lo que representa un crecimiento de 20% respecto al año anterior. Este auge se vio replicado en el Ebitda del holding. “Han sido buenos números, en general”, acota Gallagher.
AAISA es controlada por la sociedad Administradora de Inversiones Previsionales (AIP), que también es accionista mayoritaria de AFP Habitat. En ambas firmas tiene una participación de 80%, con el 20% restante en manos de inversionistas minoritarios. AIP, por su parte, es propiedad –en partes iguales– de ILC y Prudential. Su director ejecutivo, Cristián Rodríguez, actúa como CEO del grupo.
AM: preparando el crecimiento
La competitividad y sofisticación del negocio de asset management le han puesto difícil el camino de crecimiento a la firma en ese rubro. Hacia delante, eso sí, prevén apretar el acelerador: “Esperamos crecer más rápido de lo que hemos crecido”, en palabras de Gallagher. El CEO de AAISA describe su impronta como centrada en el conocimiento en inversiones que el grupo estadounidense ha acumulado en sus 150 años de historia.
En esa línea, el ejecutivo destaca que prefieren no segmentar a sus clientes. “A través de la AGF no vamos específicamente al cliente de más dinero, pero tampoco hacemos referencia explícita a que vamos al de menos dinero. No queremos sesgar, sino que queremos reforzar, a través de la confianza y la experiencia, que con nosotros tendrán una asesoría súper transparente, a costo razonable”, comenta, agregando que la idea es atender a todos con el mismo estándar, independiente de si son altos patrimonios o clientes masivos.
En su experiencia con la AGF chilena y la SAF peruana, dos compañías que construyeron de cero, la estrategia ha sido la cautela con el desarrollo del negocio, dedicándose a conocer la industria y sondeando alianzas. “Estamos comenzando con 50 millones de dólares en activos bajo gestión. Nuestro objetivo es alcanzar los 1.000 millones de dólares en AUM en un plazo de tres a cuatro años”, señala Gallagher.
Además del viento a favor que anticipan a medida que se normalicen las tasas de interés –subiendo su competitividad frente a los depósitos a plazo–, están sondeando oportunidades de inversión adicionales. “De forma orgánica, es difícil llegar a ese número”, explica el gerente general, dando luces de una posible adquisición. “Hemos estado estudiando alternativas”, señala, acotando que están “súper abiertos” a encontrar una firma que les permita acelerar el paso.
Más que un perfil de compañía –una boutique, una fintech, una firma incipiente, etc–, se están fijando en el “carácter de los socios” y cómo complementan las capacidades que ya tienen las gestoras de Prudential, agrega.
Una oferta más osada
Este espíritu tentativo también se ha visto reflejado en la oferta de las gestoras de fondos de AAISA. De momento, tienen vehículos bastante “plain vanilla”, con una colección de estrategias clásicas de money market, renta fija y renta variable. “No hemos innovado mucho en fondos, porque estamos buscando, primero, armarnos algo de track record”, sostiene Gallagher.
La AGF en Chile ofrece seis fondos mutuos: Liquidez Pesos, Renta UF, Renta Internacional, Acciones Chile, Acciones Mundo y Corporativo Pesos. En el horizonte, eso sí, anticipan ampliar la oferta. “En el mediano plazo, pensamos desarrollar algo más parecido a alternativos. Fondos inmobiliarios, cosas de ese tipo”, adelanta el CEO de la firma. En 2025 esperan lanzarse a desarrollar productos adicionales, añade.
En el caso de Perú, han tenido un poco más de espacio para la innovación, con algunos vehículos balanceados y un fondo estructurado, estrategia de renta fija con un plazo determinado. “Allá se compite por los aportantes con las compañías de seguros, con las rentas privadas, que son rentas no vitalicias”, explica el máximo ejecutivo de AAISA. De momento, la oferta en la plaza limeña se concentra en los vehículos Renta Variable Global Fondo De Fondos, Deuda Global Fondo de Fondos, Corto Plazo soles FMIV, Corto Plazo dólares y Renta Segura Dólares I.
¿Y qué hay de Colombia? Ese negocio de asset management todavía no lo exploran en la firma, aunque hay una arista interesante por el lado de las gestoras previsionales. En los negocios de ahorros voluntarios y cesantías hay espacio para hacer productos innovadores, indica el CEO, que no necesariamente repliquen los fondos de pensiones administrados por las AFP.
AAISA ya participa en esa arista, según destaca Gallagher. Colfondos tiene aproximadamente el 6% de la industria en el negocio voluntario y el 10% en cesantías. Ambos productos suman poco más de 1.000 millones de dólares en AUM. Prudential AGF es liderada por el gerente general Michele Silvestro, mientras que Prudential SAF estaba en búsqueda de un CEO al momento de esta edición, bajo el mandato interino de María Gracia del Rio.
AFP: lidiando con los cambios
Es imposible hablar de gestión de fondos de pensiones en la región andina sin discutir los cambios al sistema previsional que se están impulsando en Perú y Colombia. “El tema de las reformas es un tema grande”, concuerda Gallagher. AAISA tiene un pie firmemente plantado en este negocio en ambos países.
En Colombia, Colfondos –con Ricardo Guerra al mando, como gerente general– es el tercer actor del mercado, con 1,7 millones de afiliados y en torno de 700.000 cotizantes, además de 14.000 millones de dólares en AUM. Por su parte, AFP Habitat Perú – donde Mariano Álvarez de la Torre es CEO desde su fundación, en 2011– ocupa el cuarto lugar en ese mercado. La firma cuenta con 1 millón de afiliados y alrededor de 700.000 cotizantes, totalizando 4.000 millones de dólares en AUM.
“La meta que tenemos es reinventarnos lo que sea necesario para poder proteger lo que tenemos y ojalá hacerlo crecer”, asegura el CEO de la matriz de ambas AFP. Mirando los cambios propuestos en ambos países andinos, el máximo ejecutivo del holding mira con preocupación una serie de iniciativas que podrían generar efectos adversos.
La reforma en Colombia
En el caso del sistema colombiano, la reforma como ley ya se promulgó, pero se trata de un marco de referencia general, por lo que faltan los decretos que regularán aspectos específicos. De todos modos, la cosa no pinta un buen panorama, según la visión de Gallagher: “Creemos que la reforma es perjudicial y es inviable para la industria de pensiones colombiana y para el país en sí mismo”.
Para el ejecutivo, el principal problema con la iniciativa es demográfico. El sistema público, de prima media – que compite con el régimen privado, de ahorro individualidad con solidaridad–, es uno de beneficio definido. Este modelo, indica el profesional, funciona en países con poblaciones crecientes, con generaciones jóvenes que contribuyen a las pensiones. Este no es el caso de Colombia. En 2002, ilustra el CEO, nacían 22 personas por cada 1.000 habitantes en el país. En 2022, esa cifra llegaba a 14 por cada 1.000 personas. “Y sigue cayendo”, advierte.
Además, está el componente fiscal, con un gasto de alrededor del 20% del presupuesto anual del gobierno destinado a las pensiones. Esto equivale al 3,5% del PIB. Como referencia, este gasto en Chile era de 2% del PIB antes de la creación de la Pensión Garantizada Universal (PGU) y, tras la inclusión del pilar solidario, se elevó al rango en torno a 3,5%. Aunque en AAISA delinean las problemáticas en torno a las reformas, también destacan las oportunidades, como el ahorro voluntario en Colombia.
A esto se suma que el universo de aportes con el que trabajan las AFP se volverá más pequeño. Con la reforma, señala Gallagher, cada trabajador tiene que contribuir hasta 2,3 sueldos mínimos a la entidad pública, Colpensiones. El remanente será gestionado por la AFP de elección de cada contribuyente. Eso, advierte el ejecutivo, “te restringe mucho el ámbito de acción de las AFP y te obliga a ser afiliado al sector público”. Considerando que el 80% de los trabajadores en Colombia gana menos de dos salarios mínimo, la medida deja a las gestoras privadas “con un quinto de la industria”, indica el CEO.
De todos modos, no todo es sombrío. En AAISA están atentos a las oportunidades que podrían presentarse. Por ejemplo, como la reforma disminuirá el aporte del Estado a las personas de mayores ingresos, eso podría llevarlos a buscar formas de complementar su pensión. “Uno debería esperar que el negocio de ahorro voluntario en Colombia, o de inversiones en general, mejore. Ahí hay una oportunidad que todos están viendo, no sólo las AFP”, comenta Gallagher.
El caso peruano
En cuanto a la reforma impulsada en Perú, el CEO hace eco de un comentario frecuente en la industria local: al menos detuvo los retiros. Tras las siete ventanas de rescates –incluyendo una realizada en 2024– que se han llevado a cabo en el país, se estima que se han liquidado cerca de 30.000 millones de dólares. Esto ha dejado a tres de cada cuatro trabajadores sin saldo en sus cuentas.
Los mercados y negocios que AAISA está mirando
Si hay una forma de describir la forma en que Administradora Americana de Inversiones (AAISA) –matriz que concentra los negocios del grupo Habitat fuera de la AFP que tienen en Chile– lleva sus negocios en la región andina, es cuidadosa.
“No queremos equivocarnos”, explica David Gallagher, gerente general del holding financiero, asegurando que han sido cautos en “aprender a operar el negocio antes de innovar tanto”. En entrevista con Funds Society, el ejecutivo asegura que entienden la necesidad de fortalecer la operación y mejorar la eficiencia, además de adaptar sus modelos de negocios a lo que resulte de las reformas de pensiones en Perú y Colombia.
Actualmente, la firma participa en los negocios de pensiones –a través de AFP Habitat Perú y Colfondos, en Colombia– y administración de fondos –a través de la chilena Prudential AGF y la peruana Prudential SAF– y están entrando al negocio de seguros en Colombia, a través de la compañía Andina Vida. Eso sí, la precaución no implica no sondear oportunidades. Si bien la alianza estratégica entre Inversiones La Construcción y Prudential –controladoras de AAISA– considera sólo los tres principales mercados de la región andina, están explorando posibilidades fuera de esa área.
“Hemos estado mirando otros países que no están explícitamente dentro de la alianza, como México y Uruguay, pero sin tener una directriz de ingresar a esos países”, indica Gallagher. En el caso de México, miran con interés la reforma de pensiones que aprobada recientemente –“con cosas buenas”, recalca el ejecutivo, como una mayor contribución a las cuentas individuales– y la promesa del nearshoring. Uruguay, por su parte, ofrece cercanía, solidez institucional y orden –“se parece a Chile en muchas de esas cosas”, describe–, aunque el tamaño le juega en contra.
Respecto a otros negocios, también están sondeando si hay cosas interesantes en industrias como los multi-family offices y la banca privada. No han pensado entrar en la banca en sí misma, explica el CEO de AAISA, pero sí “sofisticar y apalancar los conocimientos que tenemos de inversiones y servicio y la fortaleza de las marcas de ILC en Chile y de Prudential a nivel mundial”.
“Es difícil desconocer el apoyo que representaron para mucha gente los retiros durante la pandemia. Pero también es innegable el impacto que ha tenido en la debilidad previsional que va a tener esta generación, producto de los mismos retiros”, dice el máximo ejecutivo de AAISA. En ese sentido, el profesional describe la prohibición de retiros estipulada en la reforma como “uno de los aspectos positivos”. Sin embargo, esto no quiere decir que el riesgo regulatorio ha desaparecido por completo. “Si bien ya no existe la ley que te vuelva a permitir los retiros, el riesgo está. No es que esté escrito en piedra”, advierte.
Gallagher también rescata que la reforma “no cambia todo el sistema”, pero acota que hay “un montón de cosas que todavía están por reglamentar”. Dentro de estos pendientes, destaca el premio por performance, cuya magnitud se desconoce, y las licitaciones de stock de afiliados, cuyas condiciones aún no están claras. “Estamos muy cautos a ver qué pasa”, comparte el ejecutivo. Desde la promulgación de la ley, a fines de septiembre de 2024, hay un plazo de 180 días hábiles para emitir los reglamentos pendientes. En AAISA esperan que alrededor de septiembre del próximo año esté la ley completa.
En el entorno actual, es difícil hacer proyecciones. “Va a depender de cómo se reglamente y qué parámetros pongan”, indica el gerente general del holding, aunque ya anticipan que también se busque darle más protagonismo al sistema público. En este contexto, el ejecutivo describe una industria de pensiones que se ha vuelto más ágil. “También se van a poder abrir algunas oportunidades y hay que estar súper atentos a cambiar la estructura, a prepararnos”, comenta.
Seguros: un nuevo horizonte
La búsqueda de nuevas oportunidades llevó a AAISA a expandir sus redes más allá de la gestión de fondos y pensiones, eligiendo Colombia como el domicilio para su nueva aseguradora, Andina Vida.
También decidieron partir de cero con esta compañía y ya cuentan con la autorización de existencia y 30 personas contratadas, bajo el liderazgo del CEO Christian Mora. Ahora, queda pendiente la autorización para funcionar. “Si todo anda bien, esperamos en el corto plazo tener luz verde para poder salir a operar”, relata Gallagher, quien califica el proceso como “una buena experiencia”.La compañía de seguros de vida se dedicará exclusivamente a las rentas vitalicias, de momento, pero anticipan ampliar la oferta a futuro. “Esperamos abrir otros ramos en el mediano plazo”, adelanta el ejecutivo principal del holding.
El origen de esta compañía está en la dinámica del mercado de rentas vitalicias en Colombia. Aunque el profesional indica que “no es muy líquido”, sí hay una base de pensionados crecientes en el tiempo. Por ejemplo: en Colfondo tienen alrededor de 35.000 pensionados, mientras que los afiliados –que eventualmente se van a pensionar– llegan a 1,7 millones.
A esto se suman las capacidades de los controladores de AAISA, ya que tanto ILC como Prudential tienen conocimiento del negocio de rentas vitalicias. “Se abrió una oportunidad de crear una compañía que resuelva parte de las necesidades que tienen nuestros afiliados”, narra Gallagher, agregando que, ante esa coyuntura, “el grupo estuvo dispuesto a correr el riesgo”.