Como parte del plan de crecimiento y expansión para sus distintas líneas de negocios, la argentina Adcap Grupo Financiero incorporó un nuevo capitán para su brazo de administración de activos, Adcap Asset Management.
Se trata de Damián Koltan, que esta semana inició su funciones como nuevo CEO de la gestora, según informaron a través de un comunicado. El objetivo de esta incorporación, agregaron, es consolidar el desarrollo del negocio de asset management.
Esta decisión viene después de un período en que Adcap ha visto crecer fuertemente su negocio de asset management. “En términos de activos bajo gestión crecimos casi un 750% en los últimos dos años. Por eso, consideramos muy oportuno sumar a Damián a nuestros equipos. Estamos seguros que con su experiencia, profesionalismo y capacidad de liderazgo, Adcap podrá consolidar el desarrollo de su área de Asset Management”, aseguró Javier Timerman, co-fundador y Managing Partner de Adcap Grupo Financiero.
Koltan es contador público por la Universidad de Buenos Aires y MBA de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), y tiene más de 30 años de experiencia en la industria financiera. Esto incluye un paso de 16 años por Delta Asset Management, donde ocupó funciones de responsabilidad en áreas comerciales, atendiendo a clientes corporativos e institucionales, desarrollando canales de distribución y, finalmente, como responsable del área de Wealth Management.
Con anterioridad, trabajó 11 años en el Grupo BBVA, en los sectores de riesgo y banca corporativa, tanto en las oficinas de Buenos Aires como en las de Nueva York.
En un mundo en el que viajar es hoy más difícil, marcado por las restricciones de la pandemia y la urgencia de contribuir entre todos a la protección climática, la nueva Clase Business de AirEuropa ofrece un producto a la altura de estos desafíos, con el que volar desde Miami, Nueva York y las principales ciudades de América a Europa es más seguro y sostenible que nunca.
Gracias a las ventajas que proporciona uno de los aviones más modernos y eficientes del mundo, el Boeing 787-9 Dreamliner, AirEuropa conecta ambos continentes a través del hub en Madrid con una aeronave que combina el interior más confortable con un rendimiento medioambiental excepcional, con un 20% menos de consumo de combustible.
La cabina cuenta con una altura que transmite amplitud, ventanas un 30% más grandes cuya luminosidad se puede regular con un botón, y además con una menor presurización, lo que reduce el jet lag. Dispone asimismo de una distribución de asientos 1-2-1, de modo de que todos los pasajeros de la Clase Business tienen acceso directo al pasillo.
Los 32 asientos de dicha clase cuentan con un diseño donde prima la privacidad y la flexibilidad: desde trabajar con el portátil a disfrutar de la oferta de entretenimiento a bordo o descansar en una cama full flat, porque se pueden reclinar 180 grados para descansar en posición horizontal.
La conexión Wifi sin interrupciones permite estar siempre conectado, mantener una reunión, chequear las redes sociales o también desconectar. Todos los asientos incorporan Iport, USB y toma de corriente a disposición del pasajero.
Menús saludables y ecológicos
La gama de menús ha sido creada por Martín Berasategui, el único chef español premiado con 12 estrellas Michelin. El objetivo es brindar una oferta más saludable y que contribuya al bienestar: desde los entrantes naturales a los zumos detox, pasando por los platos principales sin salsa u otros componentes recargados y con productos más equilibrados.
En tiempos de pandemia, el Dreamliner incorpora además nuevos filtros HEPA para mantener el aire libre de bacterias, virus y olores, y un nivel más alto de humedad y oxígeno en cabina que proporcionan también mayor bienestar.
Llegar más rápido y emitiendo menos CO2
La sostenibilidad es otro de los pilares de la Clase Business. El uso de los materiales más avanzados, la nueva aerodinámica y la tecnología innovadora garantizan un consumo de un 20% menos de combustible, una reducción de las emisiones y un 60% menos de impacto acústico en las poblaciones.
En lo que respecta a la seguridad, AirEuropa cuenta con 6.200 m2 de área de trabajo en el hangar de Globalia, en el aeropuerto de Palma de Mallorca, donde se revisan todas las aeronaves de su flota y de otras compañías aéreas.
Con la experiencia de sus más de 30 años de historia,AirEuropa aspira a ofrecer viajes aéreos más seguros, confortables y precisos gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías y a un personal que acompaña al pasajero en todo momento para ofrecerle el mejor servicio.
Puede obtener más información en la web de la compañía.
Las tensiones entre Ucrania y Rusia no se relajan en Europa, lo que lastra los mercados, imprime volatilidad y empieza a poner nerviosos a algunos inversores. Los análisis que realizan las firmas de inversión siguen sosteniendo que un conflicto abierto no es probable, pero sí que exista una “tensión latente” y haya consecuencias económicas como, por ejemplo, las sanciones que la Unión Europea y el Reino Unido hacia Rusia.
“A primera hora de la tarde de ayer, parecía imposible la posibilidad de una desescalada, ya que el presidente Putin reconoció oficialmente a los separatistas de la República Popular de Donetsk y Lugansk, apoyados por Rusia, en el este de Ucrania. Al desplazar tropas para ayudar y defender su frontera de las fuerzas respaldadas por el gobierno ucraniano bajo la premisa de una operación de mantenimiento de la paz, Putin ha violado oficialmente la soberanía de Ucrania. Estados Unidos respondió rápidamente imponiendo sanciones a entidades y operaciones dentro de la región de Donetsk y Lugansk, aunque se esperan sanciones más amplias. En respuesta a la escalada y a la alta probabilidad de que la UE y EE.UU. impongan sanciones más severas, el rublo ruso cayó un 4,46 %, mientras que la principal bolsa de valores, el MOEX, cerró con un descenso de más del 7 % en el día”, resumen desde Monex Europe.
De la situación del conflicto sabemos que el presidente ruso, Vladímir Putin, está siguiendo una hoja de ruta similar a la marcada en 2014 con la invasión de Crimea, aunque con una mayor presencia y presión militar. En cambio, según destacan los analistas de Banca March, la reacción por parte de la Unión Europea y EE.UU., lejos de ser militar y en línea con lo que ocurrió cuando Rusia se anexionó Crimea en 2014, se limitará a un paquete de sanciones comerciales, que ya están preparando.
“Entre los mensajes de Rusia que mantienen alerta a Occidente destacan, los ataques cibernéticos que denuncia Ucrania a sus principales bancos e incluso a webs del Gobierno, incluido el Ministerio de Defensa y el mantenimiento de muchas tropas en las fronteras de Ucrania. Tampoco gusta a Occidente el hecho de que el Parlamento ruso haya reconocido las dos repúblicas separatistas respaldadas por Rusia en la región oriental ucraniana del Donbás como estados independientes. Estas regiones son ahora puntos calientes, porque desde jueves hubo bombardeos y disparos, para los que se están dando versiones encontradas en Ucrania y Rusia, y Occidente teme que Rusia utilice ese tipo de acciones para justificar la invasión”, resumen el equipo de analistas de A&G Banca Privada.
Según explican, a pesar de lo negativo de las noticias, del shock de confianza y de las consecuencias inflacionistas globales que tendrán unos mayores precios de la energía, “la experiencia de Crimea demostró que los acontecimientos se precipitaron con rapidez y que, la falta de respuesta bélica por parte de Ucrania y la OTAN, permitió que los mercados recuperaran niveles previos al conflicto al mes y medio de su inicio”. Desde su posicionamiento actual (neutral en renta variable), reconocen afrontar la situación con templanza y permanecer pendientes de oportunidades de compra adicionales, que se puedan presentar durante los próximos días.
Stephen Jones, director global de inversiones de Renta Variable y Soluciones Multiactivos en Aegon AM,apunta que su escenario principal sigue descartando una escalada del conflicto a corto plazo: “La situación seguirá siendo tensa mientras continúe el movimiento de tropas y equipamiento militar. Al final, puede que el coste sea demasiado alto y el beneficio, demasiado incierto, para que Rusia decida invadir el este de Ucrania”.
Además, para Kunjal Gala, gestor de carteras de mercados emergentes en el negocio internacional de Federated Hermes, las perspectivas de sanciones a Rusia son elevadas y el potencial de la economía rusa se ha debilitado a medio/largo plazo, ya que el gobierno se centra en cuestiones geopolíticas en lugar de dar prioridad a los problemas que afectan a la economía nacional y a las reformas.
En consecuencia, “también es probable que Rusia salga de los principales índices de mercados emergentes, lo que provocará un flujo de salida de capitales en el mercado bursátil. “A pesar de la baja valoración y de un posible rebote de las acciones, las perspectivas de la economía rusa serán débiles en el futuro. En algún momento, la euforia de los mercados energéticos también debería enfriarse, convirtiendo los vientos de cola en vientos en contra para la economía rusa dependiente del petróleo y el gas”, añade Gala.
Ante el desarrollo de los acontecimientos, ¿cómo se debe preparar la cartera? En opinión del equipo de gestión de Portocolom AV, primero hay que tener en cuenta que estamos ante un escenario binario: o hay conflicto bélico, o hay solución por la vía diplomática. “Nosotros vemos más probable la segunda. Con un conflicto bélico todos pierden. Pero hay que tener un plan de emergencia alternativo por si nuestras previsiones fueran erróneas. Y ese plan pasaría por una reducción sensible del riesgo, a través de una reducción de la exposición en renta variable, reposicionamiento en renta fija desde crédito corporativo hacia bonos soberanos, un aumento de los activos refugio (liquidez e incluso oro) y mayor exposición hacia el dólar. En cambio, si vamos hacia una paulatina reducción de las tensiones, se traduciría en un movimiento que favorecería los activos de riesgo”, señalan.
El comportamiento de los mercados
Si miramos al mercado, los analistas y expertos de las gestoras reconocen que las preocupaciones geopolíticas están impulsando la volatilidad del mercado después de que Washington dijera que había una mayor posibilidad de que Rusia invadiera Ucrania. Según explica el último Market Flash de Edmond de Rothschild AM, los acontecimientos en Ucrania siguen marcando los movimientos del mercado de renta variable, tal y como se observó en la sesión del lunes, que fue muy volátil y acabó con los índices ligeramente en rojo.
“A lo largo de la semana, los inversores tuvieron que lidiar con mensajes contradictorios, ya que las buenas noticias se vieron luego minadas por las dudas. La situación parece haberse calmado y los países siguen llevándose bien, pero la incertidumbre sigue siendo alta. Mientras tanto, las empresas publicaron cifras optimistas al tiempo que advertían de la presión inflacionista”, apuntan.
Según señala Gregor MA Hirt, Global CIO Multi Asset en Allianz GI, los mercados se movieron en territorio de riesgo después de que Rusia reconociera la independencia de dos regiones separatistas en la zona fronteriza ucraniana de Donbás. “Los activos de refugio se comportaron mejor, con una tendencia al alza de los bonos del Estado y la superación de un nivel de resistencia a largo plazo por parte del oro, que se situó por encima de los 1.910 dólares. Es probable que los mercados de renta variable sigan siendo difíciles, y se necesitarán noticias muy sólidas sobre los beneficios y un enfriamiento de la situación en Ucrania para provocar una recuperación”, matiza.
En concreto, según indica, el rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años retrocedió hasta el 1,86% y el precio del oro al contado (USD/oz) superó un nivel de resistencia a largo plazo y se situó por encima de los 1.910 dólares, mientras que el franco suizo se apreció frente al euro y se situó en torno a 1,035.
En opinión de Rohan Reddy, analista de Global X ETF, el mercado ha estado muy ajustado en los últimos meses, pero si las tensiones entre Rusia y Ucrania se intensifican, las sanciones occidentales a Rusia podrían evitar la interrupción del suministro mundial de petróleo. “Rusia es actualmente el segundo mayor productor de petróleo que produce alrededor de 10 millones de barriles de petróleo al día, lo que supone alrededor del 10% de la demanda mundial y es el mayor proveedor de gas natural de Europa. Aunque Estados Unidos importa aproximadamente el 3% de su demanda de Rusia, los precios podrían superar los 100 dólares, ya que el precio de la materia prima se basa en los mercados mundiales. Los precios del oro también han alcanzado recientemente un máximo de tres meses, ya que el temor a una posible invasión rusa de Ucrania ha provocado la demanda de activos de refugio. Con el aumento de los riesgos políticos percibidos en todo el mundo, la demanda de oro podría seguir aumentando, ya que los inversores buscan activos de valor en tiempos de incertidumbre”, explica Reddy.
Si nos centramos en los activos rusos, hay que tener en cuenta que la renta variable rusa ha cedido un 15% en lo que va de año, mientras que se mantienen en alza aquellas materias primas en las que Rusia es un gran productor. “La profundización de la crisis de Ucrania añade incertidumbre a los mercados globales, aumentando la inflación existente y los temores de subidas de tipos de la Fed. Sin embargo, la historia muestra que la geopolítica tiene un impacto limitado en los mercados globales a medio plazo, siendo peores los efectos previos al evento. El miedo a la reacción de las materias primas no debe exagerarse. Predominarán los impactos locales. Los activos rusos y de Europa del Este han sido los más afectados por las crecientes preocupaciones. Unos activos baratos, que se han abaratado aún más”, añade Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro.
El análisis que hacen las gestoras recalca lo sencillo que es que la volatilidad se traslade a todos los mercados. Por ejemplo, Axel Botte, estratega global de Ostrum AM (affiliate de Natixis IM), advierte de que “en EE. UU. la prima de riesgo geopolítico del dólar se está desinflando ligeramente a medida que la curva de rendimiento se inclina«, mientras que, “la renta variable europea se ha desplomado un 2% en cinco sesiones, lo que ha provocado una nueva ampliación de los diferenciales de crédito». La explicación a esto último, tal y como matiza el experto, reside en que «la preocupación de los inversores se tradujo en un aumento de la volatilidad implícita y en grandes compras de protección en los derivados de crédito».
¿Y qué hace la divisa rusa?
Según reconoce el equipo de análisis de Ebury, durante mucho tiempo, el rublo ha sido una de sus divisas favoritas de los mercados emergentes. “Los fundamentos macroeconómicos de Rusia (en particular, una ratio deuda pública/PIB baja, una balanza por cuenta corriente positiva y grandes reservas de divisas) diferencian al país de muchos de sus pares. Rusia también tiene unos tipos de interés elevados, incluidos tipos reales positivos, que son poco frecuentes hoy en día y que la hacen especialmente atractiva para los inversores. Debido a la importancia del petróleo y el gas para la economía rusa, el rublo es también una moneda ligada a las materias primas, lo que significa que su comportamiento debería reflejar, en parte, los cambios en los precios de las materias primas energéticas, que han seguido una tendencia al alza en los últimos trimestres y han aumentado muy por encima de los niveles anteriores a la pandemia”, explican.
Dicho esto, los analistas reconocen que el riesgo de un posible ataque ruso a su país vecino y las sanciones occidentales a Rusia seguirán provocaron un cambio en el sentimiento hacia el rublo y los activos rusos, que ha sido especialmente visible en los últimos dos meses aproximadamente: “El euro/rublo alcanzó el nivel de 90,0 a finales de enero, su nivel más alto desde la primavera de 2021. Seguimos esperando una desescalada de las tensiones y un descenso del euro/rublo hasta el nivel de 78,0 a finales de 2022”.
Desde Ebury señalan que si se materializa un escenario negativo, un descenso del rublo podría ser significativo, sobre todo teniendo en cuenta que la valoración del mercado en ese sentido no indica que los inversores estén preparados para este riesgo.
BCE: ¿protagonista también en las tensiones geopolíticas?
Por su parte, Gilles Moëc, economista jefe de la gestora de fondos de inversión AXA Investment Managers, cree que el BCE será uno de los actores clave para hacer frente a las consecuencias de un aumento de la tensión con Rusia que se reflejaría en unos precios de la energía aún más altos”, pero advierte que “el margen de maniobra para adaptarse a un shock geopolítico con la política monetaria parece particularmente estrecho”.
Sobre las consecuencias de la actual crisis de Ucrania, Moëc señala que un shock geopolítico se sumaría a lo que ya es una trayectoria muy incierta para la eurozona. “Esto puede volverse problemático porque algunos de los países periféricos ya se ven afectados de manera desproporcionada por el shock negativo del lado de la oferta provocado por el aumento de los precios de la energía. Sin embargo, el debate en el BCE con respecto al fin de la flexibilización cuantitativa parece estar zanjado, lo cual es particularmente relevante para la periferia, ya que los halcones y las palomas ahora se están centrando en el momento del despegue de los tipos”, concluye el experto.
¿Podría ser este ciclo muy diferente para la renta variable europea? Esta es la pregunta de partida del tercer webcast del mes de Janus Henderson Investors, que tendrá lugar hoy, 23 de febrero, a las 2pm GMT (3pm CET y 9am EST). Durante el evento, Richard Brown, gestor de carteras de clientes, estará acompañado por los expertos europeos de Janus Henderson en un debate que invita a la reflexión. John Bennett (estilo mixto), Nick Sheridan (estilo valor), y Robert Schramm-Fuchs (estilo long/short) cubrirán las tendencias clave y estarán disponibles para una ronda de preguntas al final del debate. Si desea acompañar a los gestores de Janus Henderson en este debate en directo, puede registrarse en este enlace.
En un reciente artículo elaborado por Richard Brown y David Barker, miembros del equipo de renta variable europea de Janus Henderson -dirigido por John Bennett-, repasan las múltiples medidas que puede adoptar la industria de la aviación para convertirse en un participante importante en el camino hacia las cero emisiones netas de carbono.
Con anterioridad a la llegada de la pandemia, ya se comenzó a cuestionar la naturaleza discrecional de los viajes aéreos. Los niveles de emisión de la industria de la aviación de gases de efecto invernadero son superiores a la media, pero no so son las peores. La cuestión en este caso es si se podría limitar el tráfico aéreo para disminuir sus emisiones, ¿se percibe el viaje aéreo como algo esencial?
Carla Denyer, colíder del partido Verde británico recién elegida, declara con orgullo que lleva sin coger un avión desde 2009, y no cabe duda de que las restricciones a los vuelos por las medidas de confinamiento del COVID-19 han puesto en valor las denominadas vacaciones dentro del propio país (o “staycation”).
También se ha constatado un mayor escrutinio sobre los viajes de negocios, impulsado por el deseo de las empresas de mejorar su perfil de sostenibilidad y por la adopción obligada de herramientas de reunión virtuales que han puesto en cuestión la necesidad de muchos viajes de larga distancia.
En el grupo Janus Henderson, que cuenta con el certificado CarbonNeutral® desde 2007**, los viajes aéreos por negocios han descendido un 92% respecto a su nivel anterior a la pandemia (2021 vs. 2019) y, si bien las restricciones aún no se han eliminado por completo, parece probable que se mantendrán claramente por debajo de los niveles de 2019.
En términos más amplios, en Janus Henderson creen que el crecimiento del tráfico aéreo seguirá siendo sólido: no es fácil renunciar o sustituir el visitar a la familia, explorar el mundo o reunirse cara a cara para cerrar un trato. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, afirmó que “viajar es vivir, y por eso volamos en avión” al anunciar el ambicioso nuevo objetivo del país de conseguir unos vuelos nacionales libres de combustibles fósiles para 2030.
Sí es probable la aparición de cada vez más consumidores sensibilizados con el medioambiente que busquen el mejor equilibrio, así como cada vez mayores iniciativas gubernamentales para fomentar la adopción de tecnologías verdes. Entre las iniciativas ya existentes en Europa están el sistema de comercio de emisiones de la UE —que añade un incentivo financiero para recortar las emisiones permitiendo a las empresas comprar y vender créditos de carbono para alcanzar sus requisitos de emisiones—, el plan de compensación y reducción de carbono para la aviación internacional (CORSIA), así como los esfuerzos por acabar con las exenciones fiscales al queroseno.
Recientemente, los buscadores de vuelos, como Google Flights, Skyscanner y Kayak, han empezado a introducir filtros “sostenibles” donde se muestra cómo varían las emisiones de carbono por vuelo de unas líneas aéreas a otras. Por este motivo, las emisiones de carbono están deviniendo una consideración cada vez importante para las compañías aéreas dentro de su visión estratégica.
Antes de la pandemia COVID-19, la industria de la aviación originaba cerca del 2% de las emisiones globales de CO2. Si el crecimiento de las emisiones continúa a su ritmo anterior, las emisiones de carbono por la aviación llevan camino de multiplicarse por tres de aquí a 2050.
¿Qué puede hacer la industria para evitarlo?
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha suscrito una resolución para alcanzar las cero emisiones netas en 2050, con una hoja de ruta que contempla la reducción progresiva de un total de 21,2 gigatoneladas de carbono hasta 2050 (1). Para las aerolíneas (que son las propietarias/arrendadoras de las aeronaves), la manera más eficaz de reducir las emisiones totales es mediante la inversión en tecnología de aeronaves más eficiente que está siendo desarrollada por la cadena de suministro aeroespacial.
Esta cadena de suministro está compuesta por los fabricantes de las naves (Airbus, Boeing) y una amplia red global de proveedores (como Safran, MTU, Rolls-Royce, GKN y Meggitt en Europa). Desarrollar productos con un rendimiento medioambiental superior respecto a la competencia se convertirá en una ventaja significativa para los proveedores en el mercado, afectando en último término al rendimiento financiero.
Hoy en día, la industria aeroespacial está concentrando su atención en la tecnología de motores y los combustibles sostenibles como vías principales para reducir las emisiones y ayudar a los clientes a mitigar su impacto climático global. Como se aprecia en el gráfico 2, Safran, un fabricante global de motores de aviación, estima que cumplirá prácticamente el 90% de su objetivo de reducción total de emisiones de CO2 para alcanzar el cero neto en la aviación comercial en 2050, procediendo el 50% de las reducciones de la adopción de combustibles de aviación sostenibles (SAF), el 35%-40% de motores y aeronaves de nueva generación, el 5%-10% de eficiencias operativas y el 5%-10% restante de compensaciones y emisiones negativas de carbono.
A corto plazo: motores de aviación
A corto plazo, la sustitución de la actual flota de aeronaves por otras más modernas (neo) y con una aerodinámica y tecnología de materiales más avanzada proporcionará los ahorros de carbono más inmediatos. Esta tecnología ya está disponible en los fabricantes y ayudará a compensar el crecimiento de las emisiones. Por ejemplo, un nuevo A320neo proporciona ahorros de combustible por asiento del 20% respecto a la generación anterior de aeronaves, así como una reducción de CO2 estimada en unas 900 toneladas menos de emisiones de CO2 por aeronave por año. Ahora bien, estas tecnologías ya existentes no son suficientes por sí solas para inducir un descenso en las emisiones de la industria (en especial si el tráfico aéreo sigue mostrando ritmos de crecimientos positivos).
A medio plazo: combustibles de aviación sostenibles (SAF)
Los SAF se producen a partir de materias primas sostenibles, como aceite de cocina usado, grasas animales y residuos de cosechas, y pueden utilizarse como sustituto del queroseno. Se suele referir a ellos como combustibles de sustitución directa, ya que pueden ser mezclados de forma segura con los combustibles fósiles actuales.
Los SAF son considerados “cero neto” en lugar de “carbono cero”, pues para su producción se sigue emitiendo carbono; aun con eso, ofrecen una considerable reducción del carbono durante todo el ciclo de vida (hasta del 90%). Actualmente, las aerolíneas solo pueden operar con una mezcla del 50% de SAF y combustible convencional mientras se completan las evaluaciones de seguridad, pero los fabricantes de motores como Safran, Rolls-Royce y MTU ya utilizan mezclas certificadas con SAF en los motores actuales en Europa, y están desarrollando tecnología para hacer posible una certificación 100% de SAF.
El principal reto que plantean los SAF es la capacidad de producción, representando actualmente menos del 1% del combustible utilizado anualmente para aviación. La escala está limitada por la disponibilidad de materia prima, por el coste de producirlos (cuestan actualmente entre tres y ocho veces más que el queroseno), y por la compleja y cara infraestructura física que se necesita en su producción.
Actualmente, la finlandesa Neste es el líder del mercado de combustibles renovables, con cerca de un 40% de la capacidad total global de producción de combustibles diésel renovables (2). Además, Shell producirá más de 800.000 toneladas al año de combustibles renovables en una nueva planta de Rotterdam que debería entrar en servicio en 2024(3). La capacidad de los productores para atender a la demanda de forma rentable será un elemento crucial en la trayectoria de descarbonización de la industria, en especial por estar ampliamente asumido que los SAF, que requieren un enorme desembolso de capital, son solo un combustible de transición. La Comisión Europea se ha esforzado en promover su adopción mediante el programa “Fit For 55”, el cual propone a las aerolíneas una utilización de SAF del 2% en 2025, del 5% en 2030 y del 63% en 2050.
A largo plazo: hidrógeno, electrificación y otras tecnologías novedosas
A largo plazo, los fabricantes de aviones están desarrollando tecnologías como la propulsión a hidrógeno/100% eléctrica y el fuselaje integrado (BWB) para lograr una industria “cero neto”. No obstante, a estas tecnologías aún les quedan notables obstáculos que superar, ya que el hidrógeno proporciona más energía por kilogramo de masa que el queroseno, pero menos energía por volumen. Esto significa que será necesario un cambio total en el diseño de los aviones que incluya enormes tanques para combustible, por no hablar de una infraestructura de repostaje totalmente remozada en los aeropuertos.
La electrificación completa, aunque generalmente aceptada como la solución futura para los coches, presenta problemas para generar el nivel de empuje necesario para los aviones sin que el peso de la batería haga imposible su despegue. Airbus pretende desarrollar la primera aeronave comercial con cero emisiones del mundo en 2035, pero en Janus Henderson prevén que habrá que esperar hasta bastante más avanzada esa década para ver su adopción general en aviones de pasajeros de grandes dimensiones.
Conclusión
Si los volúmenes de tráfico aéreo se mantienen sólidos, las aerolíneas ofrecerán oportunidades concretas a los especialistas en selección de valores diligentes. Los fabricantes de aeronaves y sus cadenas de suministro serán decisivos en la transición a las cero emisiones netas de carbono, destacando aquellos situados a la cabeza de las nuevas tecnologías como mayores creadores de valor para los accionistas.
Ahora bien, el consenso puede cambiar periódicamente sobre este tema, y los plazos de llegada al mercado pueden alargarse más de lo anticipado en un inicio, lo que vuelve a subrayar la necesidad de una constante reevaluación fundamental. Quizá la conclusión más importante, como sucede en el caso de muchas industrias afectadas por la descarbonización, sea que esta tendrá asociada una significativa inflación para los consumidores, apoyando el argumento de que el próximo ciclo será más inflacionista que el último.
Notas a pie de página
** La certificación CarbonNeutral® se aplica a Janus Henderson Investors desde 2017, y a Henderson Global Investors antes de esa fecha.
(1) Asociación Internacional de Transporte Aéreo, comunicado de prensa «Net-Zero Carbon Emissions by 2050», octubre de 2021
(2) Informe de sostenibilidad de Neste, 2020
(3) Shell, comunicado a los medios: «Shell to build one of Europe’s biggest biofuel facilities», septiembre de 2021.
Este artículo ha sido creado por la redacción de Funds Society. Este documento recoge las opiniones expresadas por el autor en el momento de su publicación y podrían ser diferentes de las de otras personas/equipos de Janus Henderson Investors. Cualquier instrumento, fondo, sector e índice citados en este artículo no constituyen ni forman parte de ninguna oferta o solicitud para comprar o vender alguno de ellos.
La rentabilidad histórica no predice las rentabilidades futuras. Todas las cifras de rentabilidad incluyen tanto los aumentos de las rentas como las plusvalías y las pérdidas, pero no refleja las comisiones actuales ni otros gastos del fondo.
La información contenida en el presente artículo no constituye una recomendación de inversión.
BlackRock se ha propuesto posicionar la ESG en el núcleo de la inversión en multiactivos con su nuevo fondo ESG Global Multi-Asset Income Fund, una estrategia que invierte en valores de alta calificación sostenible, en inversiones temáticas y de impacto. El fondo forma parte de la gama BGF domiciliada en Luxemburgo.
Según destaca la gestora, “el ESG Global Multi-Asset Income Fund permitirá a los clientes alcanzar sus objetivos de rendimiento y riesgo, manteniendo la inversión ESG en el núcleo de su cartera”. En este sentido, explican que su lanzamiento encaja en un contexto en el que la demanda de estrategias centradas en la ESG continuará creciendo rápidamente en los próximos años “debido al aumento de la regulación y al cambio de las preferencias de los inversores”, señalan. Además, consideran que la demanda de ingresos está siempre presente, ya que se espera que los tipos de interés globales se mantengan muy por debajo de las medias históricas.
Sobre el fondo, la gestora explica que está diseñado para aprovechar un conjunto de oportunidades globales de inversiones orientadas a los rendimientos y centradas en los aspectos ESG en todas las clases de activos, sectores y regiones. Está gestionado por el mismo equipo responsable del actual BGF Global Multi-Asset Income Fund.
Tiene como objetivo ofrecer un atractivo potencial de rendimiento que suele oscilar aproximadamente entre el 3,5 y el 5,5% anual con el potencial de crecimiento del capital a lo largo del tiempo. Además, se gestiona con un índice de riesgo 50% MSCI World Index / 50% Bloomberg Barclays Global Aggregate Bond Index USD Hedged.
La gestora indica que el fondo ha sido desarrollado por el equipo de gestión de carteras Multi-Asset Strategies & Solutions (MASS) de BlackRock y que un fondo bajo el artículo 8 de la SFDR, y se basa en la creciente demanda de los clientes de estrategias orientadas a los aspectos medioambientales.
Actualmente, el equipo de MASS Income gestiona carteras globales de multiactivos por valor de 37.000 millones de dólares. El equipo ofrece una combinación de rendimiento competitivo en todas las clases de activos y un fuerte enfoque en las consideraciones ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) invirtiendo en una cartera diversificada de activos generadores de ingresos.
El fondo ha sido registrado para su distribución en Austria, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Finlandia, Francia, España, Irlanda, Italia, Países Bajos, Noruega, Suiza y Reino Unido.
OFI Asset Management ha anunciado el lanzamiento del subfondo OFI Financial Investment Energy Strategic Metals, una estrategia basada en gestionar la exposición al rendimiento de los metales cuya demanda debería aumentar, según el análisis del equipo de gestión, especialmente debido a su uso en actividades sostenibles.
Según explica, el OFI Financial Investment Energy Strategic Metals es una sicav bajo la marca UCITS con liquidez diaria, que invierte en metales con la excepción del sector minero, no invierte en acciones de compañías mineras, por lo tanto, no hay exposición al mercado de valores.
La gestora considera que la estrategia es una oportunidad porque su temática de inversión está menos sujeta a los problemas de la cadena de suministro de materias primas. Además, argumenta que los materiales juegan un gran papel en el desarrollo de las nuevas energías y de las tecnologías disruptivas.
El fondo se estructura siguiendo el mismo patrón probado en el fondo OFI Financial Investment Precious Metals. Es decir, primero se ha construido (por Solactive) un índice llamado Basket Energy Strategic Metals Index (Índice SOOFESM) con las siguientes ponderaciones iniciales: 14% cobre, 14% níquel, 12% aluminio, 12% plata, 12% platino, 12% zinc, 8% plomo, 8% paladio y 8% oro.
“El Basket Energy Strategic Metals Index es un índice financiero que se gestiona de forma transparente con el fin de reproducir la exposición y el rendimiento (positivo o negativo) de las inversiones en una cesta compuesta por varios contratos de futuros sobre los metales mencionados. El valor del índice se calcula diariamente utilizando métodos de cálculo y valoración similares a las normas de valoración de la Sicav. Este índice se publica diariamente en Bloomberg”, explican desde la gestora.
En segundo lugar, la gestora explica que, al igual que en OFI Financial Investment Precious Metals, la exposición al desempeño de los metales se logrará a través de un performance swap sobre este índice compuesto por contratos de futuros (futuros 1° vencimiento). Según indican, la asignación a los metales dentro del índice será fija pero podrá cambiar una vez al año si el comité de inversión decide modificar la composición del índice al que está expuesto el Subfondo. En particular, el comité puede decidir agregar componentes al índice, eliminarlos o modificar las ponderaciones, dentro de los límites establecidos por el folleto.
Por último, señala que, al contrario que en el fondo OFI Financial Investments Precious Metals, los pesos en el índice no se rebalancean diariamente sino que será rebalanceados trimestralmente, al final de cada trimestre, a las ponderaciones iniciales. El fondo se ha lanzado, por ahora, con una sola clase de acciones, la XL (Early Bird) con ISIN FR0014005WK6, comisión de gestión del 0,50% anual, que actuará como una clase de acciones «fundador» con una inversión inicial mínima de un millón de euros.
La Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés) ha manifestado su posición sobre la propuesta de revisión del Reglamento de los Mercados de Instrumentos Financieros de la Comisión Europea, que establece un proyecto de consolidated tape (CT, por siglas en inglés). Es decir, una herramienta que permita analizar los precios de trading y aumente su nivel de transparencia y de conocimiento para los inversores, en todos los mercados de capitales de Europa.
En principio, Efama apoya la mayoría de los aspectos de la propuesta de esta herramienta, incluidas las disposiciones para la entrega de datos en tiempo real, las contribuciones obligatorias de los centros de negociación, el consumo voluntario de la CT, un modelo de proveedor único de CT y una CT que abarque múltiples clases de activos.
Sin embargo, reconoce que tiene fuertes reservas sobre las tarifas que se le asociarían. “La propuesta de la Comisión Europea sugiere que se establezca un proceso de licitación para que el adjudicatario del Proveedor de Datos Consolidados (PDC) sea el que pueda garantizar las mayores cantidades de ingresos a los contribuyentes de datos”, explica.
Desde Efama advierte que la urgencia de un TC y su justificación comercial giran en torno a la necesidad de disponer de una fuente de datos completa y precisa en una herramienta CT para los inversores europeos y mundiales. “La retribución de las bolsas contribuyentes no es ni debe ser un objetivo político en sí mismo. Las bolsas ya disfrutan de un buen flujo de ingresos procedentes de las actividades de cotización y negociación, y la aparición de un CT no afectará materialmente a los ingresos de datos de las bolsas. Esperamos que los usuarios sigan suscribiéndose a las fuentes de datos propias de las bolsas, ya que éstas ofrecen datos de alta velocidad (micro/nanosegundos), en comparación con los TCs, que sólo ofrecerá datos más lentos (velocidad de segundos)”, argumenta desde Efama.
En este sentido, Efama recomienda que se eliminen los objetivos de ingresos mínimos definidos en la propuesta de la Comisión Europea, en favor de un sistema de participación en los ingresos basado en el coste de producción, con la condición de que se mantenga el trato preferente concedido a los mercados más pequeños, con acciones menos líquidas.
Por ello defiende que los beneficios de un TC no pueden ser exagerados y recuerda que la democratización de los datos del mercado de capitales es una prioridad clave para Europa, a fin de garantizar que todos los inversores tengan acceso a la liquidez y a las oportunidades de negociación en toda la UE.
En su opinión, en la actualidad, esto solo es cierto para los mayores gestores de activos, que construyen una imagen completa con un coste significativo. En cambio, los gestores de activos más pequeños y los inversores minoristas con poco o ningún presupuesto, simplemente no tienen acceso a esos datos.
“Una herramienta en tiempo real también contribuirá a atraer los flujos de inversión mundial a Europa, ya que los inversores extranjeros dejarán de infravalorar los mercados europeos frente a los estadounidenses gracias a la disponibilidad de datos de negociación en tiempo real para ambos mercados”, argumenta.
A raíz de este comentario público, Susan Yavari, asesora de política regulatoria de EFAMA, ha señalado: «Creemos que los mercados más pequeños verán un beneficio de la visibilidad adicional que proporciona la CT pero al mismo tiempo entendemos que el tratamiento preferencial en el marco del régimen de ingresos para los mercados más pequeños es necesario para mantener los modelos de negocio existentes que tienen menores volúmenes de cotización y negociación. Pero un enfoque general que maximice los ingresos de datos de las bolsas no debería ser un objetivo político. Por lo tanto, a excepción de los mercados más pequeños, todos los contribuyentes de datos deben ser compensados por sus datos sobre la base del coste de producción; es decir, tanto las bolsas como los Sistemas Multilaterales y Organizados de Negociación. Esto establecerá la igualdad de condiciones entre los centros de negociación y proporcionará un modelo de ingresos sólido para la cinta, a diferencia de la propuesta actual, en la que los ingresos de la cinta deben maximizarse para subvencionar inexplicablemente las actividades principales de las bolsas”.
Finalmente, Efama pide a los colegisladores que modifiquen la propuesta de la Comisión e introduzcan un modelo de ingresos que se base en los costes con un margen razonable para el proveedor de CT. “Las reformas propuestas de la estructura del mercado deberían retrasarse hasta que se disponga de datos precisos y completos sobre la actividad comercial en Europa. Esto será posible una vez que se haya implantado una TC para la renta variable y la renta fija”, concluyen.
La lucha contra el cáncer ha inspirado a científicos, políticos y filántropos por décadas. Ahora, inspirar a los altos patrimonios del mercado chileno para sumarse a su nuevo fondo, que invierte en empresas que desarrollan o comercializan productos y servicios de tratamientos oncológicos, es la misión de Credicorp Capital Asset Management.
La firma regional se encuentra actualmente en el proceso de fundraising del fondo mutuo Credicorp Capital Oncology Impact, un vehículo que invertirá en fondos enfocados en empresas que desarrollan o comercializan productos y servicios de tratamientos contra el cáncer, según señaló la gerenta de distribución institucional de la gestora, Cristina Dihmes.
Este vehículo tiene un tamaño objetivo de 10 millones de dólares y apunta a los clientes de banca privada e inversionistas de alto patrimonio. La meta es lanzarlo a mediados de marzo en el mercado chileno.
Credicorp Capital Oncology Impact es el segundo fondo de la firma enfocado en la oncología. En el mercado peruano, la firma lanzó el fondo de fondos Credicorp Capital Impacto Oncológico, su primer vehículo temático sostenible.
Invertir en oncología
“El fondo mutuo Credicorp Capital Oncology Impact invertirá en fondos enfocados en empresas que desarrollan o comercializan productos y servicios de tratamientos contra el cáncer”, explicó Dihmes a Funds Society. Esto lo hará ubicando el grueso de su capital en el fondo europeo Candriam Equities L Oncology Impact.
La ejecutiva asegura que este fondo ofrece la ventaja de diversificar los portafolios y que su fondo subyacente cuenta con la experiencia de un equipo con más de 20 años de experiencia en el sector de salud y biotecnología.
Además, la gerenta de distribución institucional de Credicorp recalcó un componente de impacto social en la tesis de inversión. Al invertir en el vehículo de Candriam, señaló, “el cliente, además de beneficiarse del crecimiento de las compañías del portafolio y en consecuencias de su rentabilidad positiva, se hace participante activo en la lucha contra el cáncer mediante la donación que realiza Candriam a institutos líderes en investigación contra el cáncer”.
La gestora europea apunta a generar un impacto positivo a través de la donación de parte de las comisiones de administración netas a las principales organizaciones que luchan contra el cáncer.
Fernando Gallo y Alejandro Savastano se unieron a Morgan Stanley este febrero según confirman sus perfiles de Brokercheck.
Previo a esto, trabajaban en UBS, firma a la que ambos se unieron en 2013.
Morgan Stanley ha reclutado una lista muy grande de advisors en los últimos meses, incluídos Xavier Pardo Lelo de Larrea,Francisco Rubio y el Branch Manager Mauricio Sánchez, así como a muchos otros provenientes de Wells Fargo, luego de que la wirehouse anunciara el cierre de su oficina para el negocio de US Offshore.
El 2022 ha dado el pistoletazo de salida y la incertidumbre por lo que deparará a finales de año indica a los gestores que la constante revisión de lo que sucede en los mercados será irremediablemente necesaria. Los anuncios de los bancos centrales, las subidas de los tipos, la evolución de la inflación, las reformas en China o el seguimiento de las variantes de COVID-19 son algunas de las diez tendencias que ha señalado Gerhard Winzer, Head Economist de la gestora austriaca Erste Asset Management.
La importancia de la pandemia disminuye
Las oleadas de infecciones seguirán influyendo en la actividad económica y en los mercados. La correlación negativa entre las nuevas infecciones y la movilidad tiende a disminuir, porque la inmunización (vacunación, enfermedades) aumenta y la gravedad de las enfermedades disminuye.
Sin embargo, la inmunización sigue siendo demasiado baja, las nuevas variantes pueden descongelarse, la eficacia de la protección vacunal puede disminuir y la duración de la protección vacunal no está clara. Los subsectores del sector de los servicios se verán especialmente afectados. Existe una gran incertidumbre sobre la interrupción de la oferta (escasez de suministros).
Sobre todo, la política de tolerancia cero en China hacia las nuevas infecciones supone un riesgo en este sentido. Aunque cada vez hay más pruebas de que los desequilibrios entre la oferta y la demanda están disminuyendo según la tendencia, un efecto persistente de la pandemia podría ser la creación de nuevas cadenas de suministro.
En general, la recuperación mundial sigue siendo accidentada debido a las influencias relacionadas con la pandemia. Sin embargo, el desequilibrio de la misma está disminuyendo (en términos de sectores, regiones y tiempo). A lo largo del año, se observa una rotación del consumo de bienes al de servicios.
Al mismo tiempo, el crecimiento de la producción industrial se recupera, ya que los inventarios son bajos, los cuellos de botella tienden a disminuir y los niveles de producción están por debajo de la tendencia anterior a la pandemia. En cuanto a la renta variable, este entorno favorece al segmento de valor, a los sectores cíclicos y a la renta variable fuera de EE.UU. (efecto de recuperación).
Ciclo de recuperación
El crecimiento real del PIB mundial se mantiene por encima del potencial, pero tiende a disminuir. Los niveles del PIB, especialmente el consumo privado en el sector de los servicios y la producción industrial, siguen estando por debajo de la tendencia anterior a la pandemia.
Los acontecimientos adversos del año pasado están remitiendo (cuellos de botella, inflación, ralentización en China), los inventarios son bajos, el superávit de ahorro es alto, los pasos de apertura sugieren tasas de ahorro a la baja, la postura de apoyo de la política económica sólo se está reduciendo gradualmente y el sector privado no está sobreendeudado.
Al mismo tiempo, la brecha de producción negativa está empezando a cerrarse, por lo que el crecimiento también disminuirá. La probabilidad de recesión es baja. Estadísticamente, esto aboga por un entorno de renta variable favorable, aunque las valoraciones ya son elevadas y las presiones de los costes podrían aumentar.
Reformas en China
En China, los acontecimientos que frenaron el crecimiento económico el año pasado no están desapareciendo, pero están disminuyendo. Numerosas señales del lado oficial enfatizan la «estabilidad» como un objetivo importante.
El impulso crediticio negativo pasará a un nivel neutro a lo largo del año, y las medidas restrictivas para frenar el auge inmobiliario (desapalancamiento) y el consumo energético (descarbonización) irán acompañadas de medidas de apoyo selectivas.
En general, los esfuerzos de reforma abogan por la superación de la trampa de la renta media (mayor crecimiento del PIB per cápita, aunque este año se alcance un nivel de alrededor de 12.000 dólares de PIB per cápita). Al mismo tiempo, la internacionalización del mercado de capitales implica el objetivo político de una moneda lo más estable posible (sin debilidad sostenida de la moneda).
Con un rendimiento del 2,7% y un riesgo de aumento de la rentabilidad mucho menor que en las economías desarrolladas, la deuda pública china sigue siendo atractiva para los inversores.
Tensión en el mercado laboral
En cada vez más países se está alcanzando el umbral de la NAIRU (tasa de inflación no acelerada del desempleo). Además, existen desequilibrios sectoriales entre la oferta y la demanda, que sólo disminuyen gradualmente. En algunos países, la tasa de empleo sigue estando por debajo de los niveles prepandémicos (EE.UU.). La presión para un crecimiento salarial sostenido es cada vez mayor. Junto con el aumento de la carga de los tipos de interés y los costes potencialmente más elevados derivados del cambio de las cadenas de suministro, el aumento de los costes salariales supone una mayor carga de costes para las empresas.
Los márgenes de beneficio de las empresas están sufriendo presiones y las expectativas de beneficio pueden verse defraudadas.
Riesgos de inflación
La inflación desciende pero se mantiene por encima de los niveles prepandémicos. El aumento de la inflación en 2021 fue más pronunciado de lo esperado (mayor y más duradero). El factor determinante fue que los desequilibrios relacionados con la pandemia entre la oferta (restringida) y la demanda (rápida mejora) surgieron en algunos sectores (precios de los bienes, transporte, mercado laboral, energía).
En el escenario de referencia, las tasas de inflación descienden en el transcurso del año (principalmente la inflación de los precios de los bienes y de la energía). Sin embargo, con las medidas de apertura, la inflación de los precios de los servicios también podría repuntar y las expectativas de inflación podrían aumentar.
Esto último supondría que la rigidez del mercado de trabajo provocara un mayor crecimiento de los salarios y que aumentaran los efectos secundarios de la ronda (el año pasado: aumento de los precios de los alimentos y de los alquileres).
A medio plazo, el estancamiento de la globalización (efecto China) podría ejercer una presión cada vez menor sobre los precios de los bienes (efecto evidente el año pasado), mientras que el cambio en la estructura de edad podría apoyar la inflación (disminución de la población en edad de trabajar).
Las principales subidas de los tipos de interés
La recuperación de la fase del ciclo, las tasas de inflación sorprendentemente elevadas y el rápido descenso de las tasas de desempleo aumentan la presión sobre los bancos centrales para que abandonen la política monetaria ultraexpansiva más rápidamente de lo que se pensaba hace unos meses.
Objetivo a medio plazo: nivel de tipos de interés neutro, sin programas de compra de bonos. En general, cuanto menos firmemente estén ancladas las expectativas de inflación al objetivo del banco central, cuanto más rápido se acerque la tasa de desempleo al umbral de la NAIRU (tasa de inflación no acelerada del desempleo) y cuanto antes se deteriore permanentemente el lado de la oferta (caída de la tasa de empleo, desglobalización), más rápido se elevarán los tipos de interés clave hacia niveles neutrales en las economías avanzadasAdemás, hay indicios de un aumento estructural del nivel de los tipos de interés neutrales (mayores déficits presupuestarios, posible caída del superávit de ahorro debido a la disminución de la población en edad de trabajar, elevadas necesidades de inversión para combatir el cambio climático).
Ya en marzo, la Fed pondrá fin al programa de compra de bonos y (probablemente) subirá el tipo de interés básico al 0,5%. En total, ya están descontadas tres subidas de tipos. Si las presiones inflacionistas no disminuyen, se producirá una subida al 1,25%.El BCE podría utilizar un lenguaje más claro este año para insinuar subidas de tipos de interés en 2023 (fin de la política de tipos de interés negativos). Según la tendencia, las subidas de los tipos de interés oficiales conducen a un aumento de los rendimientos reales (de negativo a cero).
Para evitar que las valoraciones de las clases de valores se vean presionadas, el crecimiento de los beneficios debe ser capaz de compensar el aumento de los rendimientos. Cuanto mayor sea la magnitud de la normalización de la política monetaria, más negativo será el impacto para los mercados.
Sin embargo, mientras la postura general siga siendo acomodaticia (tipos de interés reales bajos), la renta variable seguirá teniendo apoyo a lo largo del ciclo económico.
Activos de riesgo, activos alternativos y activos verdes
La demanda de activos de riesgo (renta variable, capital privado), activos alternativos y activos verdes seguirá siendo elevada. Los rendimientos reales de la deuda pública son (todavía) negativos, lo que empuja a los inversores hacia los activos de riesgo (renta variable) (TINA por There Is No Alternative to Risk Assets).
Sin embargo, los vientos en contra están aumentando. Al mismo tiempo, ha aumentado la preocupación por la independencia de los bancos centrales (altos niveles de deuda soberana y altas valoraciones en los mercados financieros e inmobiliarios, en términos técnicos: Dominio fiscal y financiero).
Esto supone un aumento de la demanda de criptoactivos y materias primas. Además, las medidas de mitigación del cambio climático podrían provocar un aumento de los precios de la energía y los metales industriales como tendencia.
Por último, pero no menos importante, las regulaciones prescriptivas verdes y la creciente aceptación de que el cambio climático es real implican una alta demanda de alternativas de inversión verdes (ESG).
Los bonos en moneda local de los mercados emergentes se abaratan
El valor (valoración) de los activos de los mercados emergentes (especialmente los bonos del Estado en moneda local) es cada vez más barato. Muchas clases de activos de los mercados emergentes han tenido un rendimiento inferior o un rendimiento total negativo desde el estallido de la pandemia.
Algunos activos de los mercados emergentes ya son comparativamente baratos. Los tipos de interés oficiales de los mercados emergentes han aumentado considerablemente y las monedas de los mercados emergentes se han depreciado frente al dólar estadounidense. Sin embargo, probablemente sea demasiado pronto para comprar a principios de enero de 2022.
Factores impulsores: El endurecimiento de la política de la Fed y las subidas de tipos de los ME, las tendencias de la inflación, las tendencias de la pandemia. Más adelante en el año, la valoración de estos factores puede aumentar hasta el punto de que las clases de activos de los mercados emergentes no sólo sean suficientemente baratas, sino que los factores de crecimiento y técnicos justifiquen una compra/sobreponderación.
La geopolítica cobra importancia
Las crecientes tensiones geopolíticas (Rusia-Ucrania/Occidente, Irán-Occidente, China-Estados Unidos) están ganando intensidad y podrían ser relevantes para la evolución del mercado este año. Por ejemplo, en un evento los precios de la energía podrían subir inesperadamente y los activos de riesgo podrían verse presionados.
Volatilidad
En general, los puntos anteriores sugieren subidas de precios de los activos de riesgo inferiores a las del año pasado (en algunos casos extraordinariamente altas), correcciones de mercado más frecuentes y fuertes y una mayor volatilidad. Según el libro de texto, las subidas de los tipos de interés y los riesgos de inflación implicarían una disminución de la correlación negativa de los activos de riesgo con la deuda pública con seguridad crediticia.
Dado que la búsqueda de un «refugio seguro» alternativo aún no ha encontrado consenso (¿criptoactivos?, ¿materias primas?, ¿acciones?, ¿bonos del Estado chino?), es probable que los bonos del Estado con seguridad crediticia sigan funcionando como «cobertura» (aumento de precios) frente a un acontecimiento negativo este año.