StoneX sumó a Diana González Ballester a su plantilla de Miami procedente de Insigneo.
A pesar de que BrokerCheck no cuenta con su registro, la advisor llegó este mes al nuevo grupo como Vice President-Assistant Complex Manager para la oficina de Miami, según su perfil de LinkedIn.
González tiene más de 20 años en la industria. Comenzó en UBS en Puerto Rico en el año 2000, donde estuvo hasta 2011.
En septiembre de 2011 se mudó a Miami para cumplir órdenes en Citi como Supervisory Principal.
En 2019 se sumó al equipo de Insigneo como Compliance Officer, cargo que ocupó hasta este mes que pasó a StoneX.
La advisor tiene formación en arquitectura por la Universidad de Puerto Rico y un Master en Educación, Business Administration and Management por el Cambridge College.
Banco Santander anunció este martes un acuerdo para comprar el 80% de WayCarbon Soluções Ambientais e Projetos de Carbono, una consultora brasileña en soluciones integradas en ESG.
WayCarbon lleva 15 años asesorando a organizaciones públicas y privadas en su transición energética, con 170 empleados que atienden a clientes de 18 países.
La empresa ofrece tres servicios básicos para ayudar a los clientes a desarrollar y aplicar estrategias para aumentar su sostenibilidad: consultoría ESG; software de gestión para apoyar el seguimiento y la aplicación de estrategias ESG, y comercialización de créditos de carbono.
Esta adquisición es un paso decisivo para gestionar mejor el ciclo del carbono y mejorar las propias iniciativas ESG de Santander para apoyar a sus clientes en su transición hacia un nuevo modelo energético. También ayudará al banco a avanzar en sus propios objetivos ESG y a comprometerse con el mercado voluntario de carbono, los programas de reforestación y conservación de bosques y otros esquemas de comercio de emisiones, explica el comunicado emitido por la empresa.
«WayCarbon es una referencia en el sector y nos ayudará tanto en nuestros propios objetivos como en la transición hacia modelos de negocio más sostenibles de nuestros clientes. Santander tiene mucha experiencia en proyectos sostenibles y es líder global en financiación de energías renovables. Este acuerdo nos permitirá seguir a la vanguardia en este sector clave”, dijo José M. Linares, responsable global de Santander Corporate & Investment Banking.
Por otra parte, el consejero delegado de WayCarbon, Felipe Bittencourt, señaló que “WayCarbon tiene certificación B-corp (es decir, genera beneficios con propósito), está impulsando la transición hacia una economía baja en carbono y ha registrado un ritmo acelerado de crecimiento en los últimos años. Este acuerdo con Santander dará escala global a nuestro negocio, al ofrecer servicios y productos especializados a una mayor gama de empresas en los diez mercados principales del banco en Europa y América, lo que nos permitirá tener un impacto mayor”.
Para alcanzar sus objetivos de banca responsable y apoyar la transición de sus clientes hacia una economía baja en carbono, Santander se ha fijado el objetivo de movilizar 130.000 millones de dólares (120.000 millones de euros) entre 2019 y 2025, y 239.000 millones de dólares (220.000 millones de euros) hasta 2030 en financiación verde.
El banco ya es neutro en carbono en su propia actividad y tiene la ambición de alcanzar cero emisiones netas de carbono en todo el grupo en 2050 para apoyar los objetivos del Acuerdo de París sobre el cambio climático. Para lograrlo y facilitar la transición a una economía baja en carbono, el banco alineará en 2030 su cartera de generación de energía eléctrica al Acuerdo de París.
Está previsto que la operación se complete en el segundo trimestre de 2022, sujeta a condiciones de cierre. Tendrá un impacto insignificante en el capital del grupo, que espera obtener una rentabilidad sobre el capital invertido del 30-50% en tres o cuatro años, concluye la empresa.
La abuela, Mary Muzicant de Sola, fue la primera mujer de Uruguay en ocupar un puesto de gerente comercial en una institución financiera, su hija es Flavia Sola, Senior Vice President, Financial Advisor en Atlantis, y la tercera generación se llama Belén Bouzada, flamante analista de información financiera por la Universidad ORT. Juntas han analizado el devenir del sector en un trabajo académico que compartieron con Funds Society.
Y en tres generaciones, la industria financiera uruguaya se ha feminizado. Mientras que la participación de las mujeres no llegaba al 20% en los años 80 del siglo XX, actualmente representan un 50%. Pero el ascenso a los puestos de responsabilidad sigue siendo de unos 15 años tanto ayer como hoy, lo que muestra que las oportunidades de liderazgo no han ido creciendo.
El trabajo “Mujer y Liderazgo” realizado por Belén Bouzada (tercera generación) y Agustina Maceira, bajo la supervisión de la profesora Ximena Fernández, muestra que, según los testimonios de Mary Muzicant y Flavia Sola, el mayor desafío de las mujeres en la profesión sigue siendo el mismo: que los hombres vean a las mujeres como un par, una colega más.
Lograr el respeto, o más bien luchar contra la falta de respeto, siguen siendo un reto para las mujeres en los trabajos ligados a las instituciones financieras.
Artículo publicado en El País de Uruguay el 14 de noviembre de 1982
Pero tanto Mary como Flavia reconocen avances: los jefes dan más oportunidades a las mujeres y las nuevas generaciones (a partir de los 28 años) tienen ahora más espacio para crecer.
Los estereotipos siguen existiendo, pero Flavia explica que en Latinoamérica la vestimenta ya no es juzgada, algo que no pasa en Estados Unidos, donde los códigos (trajes, polleras por las rodillas) se mantienen.
En el mismo trabajo, altos cargos de JPMorgan Chase o Bank of New York Mellon destacan la importancia de que las mujeres que llegan a puestos de dirección apoyen y patrocinen a las más jóvenes, quienes suelen tener pocos modelos dentro de las esferas de poder.
El estudio también profundiza en el controvertido tema de las cuotas femeninas y concluye que, aunque las cuotas obligatorias tienen cierto grado de eficacia (la ONU las considera un acelerador), no son suficientes para equilibrar las representaciones de género.
Un informe del Banco Central de Uruguay (BCU) realizado el 31 de diciembre de 2020, muestra que la distribución del personal según profesión y sexo en el sector contable es de 48% de mujeres y 36% de hombres. Según función y sexo en el sector financiero, 65% pertenece a personal femenino mientras que el 35% restante a hombres.
En la misma línea, en términos proporcionales, los hombres poseen una mayor participación en cargos de supervisión, mientras que las mujeres lo hacen en cargos relacionados a la administración de la organización. Esta brecha se puede observar en la comparación porcentual de remuneraciones promedio de las mujeres respecto a los hombres, que a nivel administrativo es de 108% mientras que en los servicios generales ocupa una proporción de un sexo en 92%.
Según la ONU, la sociedad uruguaya debe trabajar en tres ejes imprescindibles para mejorar la situación de las mujeres: mejorar la participación en política y cargos de decisión, promover prácticas de igualdad en las empresas y el apoyo de políticas públicas para hacer frente a los altos índices de violencia basada en género que se registran en el país.
BNY Mellon Investment Management encargó un estudio independiente, para examinar las actitudes y los comportamientos en materia de inversión, y llegó a la conclusión de que las mujeres tienen menos probabilidades de invertir.
El estudio Pathway to Inclusive Investment, fue el primero de una nueva serie que abordará la diversidad, se propone comprender las barreras que impiden un mayor nivel de participación de las mujeres en la inversión y el impacto potencial si la inversión fuera más accesible para las mujeres, dice el comunicado de la empresa.
La investigación encuestó a 8.000 personas en 16 mercados, así como a 100 gestores de activos, con activos combinados bajo gestión de casi 60 billones de dólares.
Pathway to Inclusive Investment revela que las mujeres tienen menos probabilidades de invertir que los hombres, lo que agrava las desventajas financieras existentes y limita la influencia colectiva de las mujeres como inversoras.
También muestra que las mujeres quieren invertir de una manera que tenga un impacto social y medioambiental positivo, y que si las mujeres invirtieran al mismo ritmo que los hombres podría haber más de 3,22 billones de dólares de capital adicional para invertir a nivel mundial, con más de 1,87 billones de dólares destinados a inversiones más responsables.
Si se fomenta un mayor nivel de inversión femenina, el capital podría fluir aún más hacia los fondos con objetivos sociales y medioambientales. Más de la mitad de las mujeres (55%) invertiría -o invertiría más- si el impacto de su inversión se alineara con sus valores personales, y el 53% invertiría -o invertiría más- si el fondo en el que invirtiera tuviera un claro propósito de bien.
Esto es aún más pronunciado entre las mujeres más jóvenes. Según el estudio, siete de cada diez mujeres menores de 30 años (71%) que ya invierten prefieren hacerlo en empresas que apoyan sus valores personales, frente al 53% de las mujeres mayores de 50 años que invierten.
Por otro lado, la investigación identificó tres barreras clave para que las mujeres inviertan:
El obstáculo de los ingresos: Por término medio, las mujeres de todo el mundo creen que necesitan 4.092 dólares de renta disponible cada mes -o 50.000 dólares al año- antes de invertir parte de su dinero.
La percepción de que invertir es inherentemente de alto riesgo: Sólo el 9% de las mujeres afirma tener un nivel «alto» o «muy alto» de tolerancia al riesgo cuando se trata de invertir, mientras que el 49% tiene un nivel «moderado» y el 42% tiene una tolerancia «baja» al riesgo.
La crisis del compromiso: A nivel mundial, sólo el 28% de las mujeres se sienten seguras de invertir parte de su dinero. El sector debe buscar la manera de atraer e inspirar a más mujeres para que inviertan, lo que a su vez podría aumentar la confianza y la participación en la inversión.
Construir un sector de inversión más inclusivo
El estudio de los gestores de activos pone de manifiesto hasta qué punto el sector de la inversión sigue orientado hacia los hombres. Casi nueve de cada diez gestores de activos (86%) admiten que su cliente de inversión por defecto -la persona a la que se dirigen automáticamente sus productos- es un hombre.
Casi tres cuartas partes de los gestores de activos (73%) creen que el sector de la inversión podría atraer a más mujeres para que inviertan si el propio sector contara con más gestoras de fondos, que también podrían ser importantes modelos a seguir. Sin embargo, la mitad de los gestores de activos que participaron en la encuesta revelaron que sólo el 10% o menos de sus gestores de fondos o analistas de inversión son mujeres.
«Como mujeres, todas tenemos diferentes obstáculos que superar para alcanzar nuestros objetivos financieros individuales. Algunos de ellos están influidos por la demografía y las circunstancias personales, pero otros son el resultado de la forma en que el sector de la inversión se ha dirigido tradicionalmente a las mujeres”, dijo Anne-Marie McConnon, Global Chief Client Experience Officer at BNY Mellon Investment Management.
La directiva agregó que el estudio, Pathway to Inclusive Investment, subraya que el estereotipo tradicional de la persona interesada en invertir está anticuado y que se debe tener en cuenta a las mujeres jóvenes.
“Las mujeres jóvenes también están interesadas en invertir, pero hay que inspirarlas para que lo hagan», concluyó.
En línea con su estrategia de sostenibilidad, el holding financiero peruano Grupo Credicorp presentó un estudio sobre las brechas de género en la inclusión financiera en la región, apoyado por Ipsos Perú.
El análisis de los resultados del Índice de Inclusión Financiera (IIF) de Credicorp, muestran que entre Bolivia, Colombia, Ecuador, México, Perú, Panamá y Chile, éstos últimos dos obtuvieron los mejores resultados en el vecindario. Chile en particular destacó por tener el mayor avance en la región.
Según informó Credicorp a través de un comunicado, el país andino y Panamá son los países que tienen una mayor proporción de mujeres en el “nivel logrado” de inclusión financiera, que representa una inclusión plena. No obstante, en ambos casos también existen importantes brechas de género por superar.
Mientras que el 42% de los hombres chilenos alcanza el “nivel logrado” de inclusión financiera, solo un 33% de mujeres lo hace. En esa línea, tres de cada diez mujeres chilenas está plenamente incluida en el sistema financiero, lo que significa que posee diversos productos y servicios financieros, los cuales usa de manera intensiva. Además, recibe ingresos por canales formales y tiene una evaluación informada y positiva de las entidades financieras y sus atributos.
Brechas en Chile
Las brechas de género en la inclusión financiera en Chile se observan, principalmente, en el acceso al sistema, según resalta Credicorp. Si bien este país por no destaca tener mayor diferencia entre la proporción de hombres y mujeres que poseen tarjetas de débito (alrededor de 80%) y tarjetas de crédito (alrededor de 30%), sí hay brechas notorias en la tenencia de billeteras digitales (hombres 17% y mujeres 12%), préstamos (hombres 41% y mujeres 34%) y fondos de pensiones (hombres 35% y mujeres 24%).
Eso sí, cabe destacar que el país andino es el único del estudio en el cual el porcentaje de mujeres con cuenta de ahorros o corriente (42%) es ligeramente superior al registrado por los hombres (40%).
También hay una variable relevante en las diferencias socioeconómicas. En cuanto al acceso al sistema financiero entre los diversos grupos de mujeres en Chile, mientras que el 59% de mujeres de nivel socioeconómico alto posee una cuenta de ahorros, el porcentaje desciende a 47% en el nivel medio y a 32% en el bajo.
En el desagregado, el 45% de mujeres que viven en zonas rurales tiene una cuenta de ahorros, ligeramente por encima del 42% de mujeres de zonas urbanas. Según edad, el 53% de las mujeres de entre 26 y 42 años posee una cuenta de ahorros. A la par, el 43% de mujeres de entre 26 y 42 años tienen una tarjeta de crédito y representan el grupo etario con mayor acceso a este producto.
En Chile, a diferencia del resto, el 82% de las mujeres usa medios bancarizados para el pago de productos y servicios, frente al 80% de los hombres. “Es el único mercado en que la proporción de mujeres supera ligeramente a la de hombres en este ítem”, destacó Credicorp en su nota de prensa. Tanto hombres como mujeres utilizan alrededor de 20 veces al mes productos financieros.
La muestra evidencia, además, que el 80% de las mujeres chilenas que viven en zonas rurales usan los medios bancarizados, más que sus pares de la región: Ecuador (50%), Panamá (39%), México (29%), Bolivia (23%), Perú (17%) y Colombia (16%). Cabe precisar, que el uso de medios bancarizados es similar entre las chilenas de zonas urbanas (82%) y zonas rurales (80%).
Percepción
En cuanto a calidad percibida, en una escala del 1 al 5, en donde 1 es “muy mala” y 5 “muy buena”, las mujeres chilenas, en promedio, calificaron con 2,7 la imagen de las entidades financieras.
Pese a ser un país con los más altos niveles de inclusión financiera según el estudio de Credicorp, Chile obtuvo el puntaje más bajo en la imagen que tienen las mujeres de la región respecto al sistema financiero. Los hombres chilenos, por su parte, dieron una calificación de 2,8.
Renzo Rossi, líder del programa de Equidad de Género del Grupo Credicorp, destacó que para generar economías más inclusivas y sostenibles es fundamental trabajar para el cierre de brechas de género en la inclusión financiera. “Sin duda, esta información contribuirá a que las autoridades y la industria financiera adopten medidas y diseñen políticas que permitan avanzar en esa dirección”, señaló.
Resultados en la región
Según el IIF de Credicorp, Chile y Panamá son los países que tienen mayor porcentaje de mujeres con nivel “logrado” en inclusión financiera (33%). Le siguen Ecuador (20%), Colombia, Bolivia, Perú (los tres con 12%), y México (6%).
Según el estudio del grupo financiero, el nivel de inclusión financiera promedio de los siete países evaluados es 38,3, en una escala de 0 a 100. Sin embargo, más de la mitad de las mujeres (56%) se encuentra en el nivel bajo de inclusión financiera, en contraste con los hombres que alcanzan un 45%.
Además, solo el 11% de las mujeres de la región se ubican en el “nivel logrado” de inclusión financiera, mientras en el caso de los hombres esta cifra es casi el doble (21%).
Al analizar las brechas de género por país se encuentran diferencias notorias en el ‘nivel logrado’ de inclusión financiera. Ecuador es el país con la brecha más grande, pues mientras el 34% de hombres se ubica en el nivel logrado, solo el 20% de las mujeres lo alcanza. Por su parte, en México apenas el 6% de las mujeres alcanza el “nivel logrado” y los hombres casi triplican esta cifra (17%).
En cuanto a acceso, las mujeres que viven en zonas urbanas, de nivel socioeconómico alto, menores de 43 años y con trabajos fuera del hogar, aseguran mejores condiciones para el acceso a productos financieros. En todos los países de la muestra, excepto en México, más de la mitad de las mujeres de nivel socioeconómico alto tienen cuentas de ahorro o corrientes. Cabe resaltar que en Panamá, Colombia y Ecuador ese porcentaje supera el 85%.
Respecto al uso, el 62% de las mujeres en la región tiene un nivel bajo”, 25% en “progreso” y solo un 13% está en el “nivel logrado”. Así, el 42% de las mujeres de los 7 países incluidos en este estudio utiliza por lo menos un medio bancarizado para realizar pagos. Sin embargo, entre ellas, las mujeres de zonas rurales (26%) utilizan significativamente menos los medios bancarizadospara pagar que las mujeres de zonas urbanas (46%).
Finalmente, en torno a la calidad percibida, el documento encontró que las mujeres de la región otorgan una calificación promedio de 3,1 a la imagen del sistema financiero, en una escala del 1 al 5, donde 1 es la menor nota y 5 es la mayor.
Javier Perochena se unió a Santander como responsable de ESG Solutions, que es el área para apoyar a las empresas a tener financiamiento con alguna etiqueta ESG.
Según pudo saber Funds Society, Perochena se unió a la firma de Ana Botín el 7 de marzo.
Los ultimos casi cinco años los pasó en BIVA, firma a la que se unió como responsable de Emisoras desde antes del lanzamiento oficial de la bolsa.
Antes de unirse al equipo de BIVA Perochena estuvo a cargo del área de operaciones en Quattro, uno de los multi-family offices más grandes de México, y fungió como miembro del comité de inversiones.
Previamente desempeñó el cargo de vicepresidente de Desarrollo de Negocios para iShares en BlackRock durante cuatro años, siendo responsable de la cobertura de bancas privadas y patrimoniales, así como de asesores independientes y family offices.
También trabajó en Credit Suisse y Deutsche Bank en las áreas de banca privada internacional en las oficinas de México y Miami, cubriendo los centros de negocio de Estados Unidos, Suiza y Alemania. Es Licenciado en Administración por el ITAM y cuenta con el título de Maestría en Economía y Negocios por la Universidad Anáhuac.
A medida que las temperaturas globales promedio continúan aumentando a un ritmo acelerado, el consenso científico es que la actividad humana es la principal causa de los cambios a largo plazo en las temperaturas y los patrones climáticos, en gran parte debido a las emisiones de gases de efecto invernadero. Ahora se reconoce ampliamente que la transición climática no es solo un imperativo ambiental, sino también cada vez más económico.
Como inversores en bonos soberanos, debemos ser conscientes de estos riesgos y tratar de incorporarlos en nuestro análisis, reconociendo que los riesgos relacionados con el clima son significativos, al igual que los costos de la transición a un futuro más sostenible y con bajas emisiones de carbono. Además, creemos que la etapa de desarrollo económico de un país, la calidad de sus estándares de gobernanza y su voluntad y capacidad para mitigar los eventos del cambio climático son particularmente importantes al evaluar la estabilidad financiera. En Colchester, evaluamos principalmente la vulnerabilidad de un país al cambio climático a través de dos canales, a saber, el riesgo físico y el riesgo de transición. Mientras que el riesgo físico tiene en cuenta la vulnerabilidad de un país a los cambios en el tiempo, el clima y los desastres naturales, el riesgo de transición es una evaluación estimativa asociada con el camino de transición de un país hacia una economía con menos carbono.
La reciente conferencia climática de las Naciones Unidas (ONU) en 2021, COP26, centró la atención del mundo en la necesidad urgente de abordar el cambio climático. El acuerdo final, el Pacto Climático de Glasgow, insta a los países a reducir el uso de carbón y los subsidios a los combustibles fósiles e insta a los gobiernos a presentar objetivos de reducción de emisiones más ambiciosos para fines de 2022 a fin de mantener vivo el objetivo de 1,5 °C.
Una implicación clara es que, dada la disminución esperada en la demanda de combustibles fósiles en las próximas décadas, los principales productores de recursos de combustibles fósiles pueden eventualmente enfrentar una pérdida de ingresos de estos productos básicos y deberán diversificarse en otros sectores económicos. En el gráfico se muestran algunas de las economías más expuestas a los combustibles fósiles dentro de nuestro universo de inversión. Sin embargo, vale la pena destacar que los riesgos que rodean la fuerte dependencia de los combustibles fósiles pueden mitigarse a través de una gobernanza sólida y políticas acertadas.
Por ejemplo, el enfoque disciplinado de Noruega para gestionar los ingresos del petróleo (que se invierte en su fondo de riqueza soberana de 1,36 billones de dólares, según datos de final de 2021, y se rige por un marco fiscal sólido) amortigua su posición fiscal y proporciona recursos para apoyar la transición del país hacia una vía económica más sostenible a largo plazo. término. Además, los avances tecnológicos están reduciendo el costo de las fuentes alternativas de energía donde, por ejemplo, la electricidad y la calefacción de Noruega ahora están cubiertas en gran parte por la energía hidroeléctrica.
Fuente: Indicadores del Banco Mundial, Colchester, 2019. Nota: “Las rentas de petróleo, carbón o gas natural son la diferencia entre el valor de la producción de petróleo crudo, carbón o gas natural a precios regionales y los costos totales de producción”, según lo definido por el Banco Mundial para los fines de esta fuente de datos.
La exposición a riesgos relacionados con el clima varía mucho entre países, y observamos que muchos países de bajos ingresos y productores de combustibles fósiles son más vulnerables. Por ejemplo, el primer ministro de la India, Narendra Modi, ha argumentado que los países más pobres deberían tener un período de transición más largo, incluido un período de aumento de las emisiones a medida que se desarrollan y ascienden en la curva de ingresos.
Sin embargo, el anuncio de India de que pretende alcanzar cero emisiones netas para 2070, y abastecer el cincuenta por ciento de sus requisitos de electricidad a partir de fuentes de energía renovables para 2030, es muy ambicioso. El carbón y el petróleo han apoyado el crecimiento económico de India hasta la fecha y el rápido crecimiento en el consumo de energía fósil ha significado que India es ahora el cuarto mayor emisor de CO2 del mundo. Sin embargo, en el futuro, India tiene la oportunidad de ser pionera en un modelo de mayor desarrollo económico que evite los enfoques intensivos en carbono.Según la AIE, la electricidad renovable está creciendo a un ritmo más rápido en la India que cualquier otra economía importante, con nuevas adiciones de capacidad en camino de duplicarse para 2026. A pesar del objetivo de la India, persisten los desafíos, sobre todo en términos del costo de financiamiento. India ha pedido un billón de dólares en financiamiento climático de los países desarrollados para ayudar a acelerar el cambio a la energía limpia, argumentando que los países en desarrollo históricamente han contribuido menos que las economías avanzadas a las emisiones y, sin embargo, se les pide que asuman una carga mayor en la transición neta cero.
La evaluación de Colchester de los riesgos relacionados con el clima es un trabajo en progreso. Nuestro análisis se afinará a medida que se desarrollen más fuentes de datos, medidas aplicables, herramientas y análisis que sean directamente relevantes para una evaluación de la deuda soberana. También somos un participante activo en los esfuerzos de la industria para diseñar marcos apropiados dentro de los cuales evaluar a los emisores gubernamentales. Un ejemplo de ello es la iniciativa de colaboración conjunta de ‘Evaluación de los riesgos y oportunidades asociados al cambio climático para soberanos”, conocida como «ASCOR» por sus siglas en ingles (Assessing Sovereign Climate-related Opportunities and Risk Project). Colchester se unió como miembro del Comité Asesor y la iniciativa tiene como objetivo proporcionar una visión y un marco común para comprender la exposición soberana al riesgo climático y cómo los gobiernos planean hacer la transición a una economía baja en carbono.
Este artículo no se debe considerar como una recomendación de inversión. Colchester Global Investors Limited está regulada por la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (UK Financial Conduct Authority) y solo trata con clientes profesionales. https://www.colchesterglobal.com para obtener más información y descargos de responsabilidad.
Allfunds ha anunciado el lanzamiento de nextportfolio3. Según explica, se trata de una nueva versión de su herramienta que ha preparado para afrontar los desafíos ESG de la industria. “La evolución continuada de esta herramienta refuerza el papel de liderazgo de Allfunds en la transformación digital del sector de la gestión de patrimonios”, ha destacado la plataforma de WealthTech B2B.
La tercera versión de la herramienta nextportfolio de Allfunds, que ofrece soluciones avanzadas para la gestión de carteras a más de 400 entidades globales, responde a la alta demanda de las instituciones financieras en materia de análisis e información ESG. Según indican, gracias a esta versión, a partir de ahora los usuarios de nextportfolio3 se beneficiarán de cuatro grandes servicios como informes y filtros ESG a nivel de fondo y cartera, para que los clientes puedan dirigir mejor sus inversiones hacia fondos orientados a los criterios ESG, atendiendo así la demanda de carteras más sostenibles.
También contará con un optimizador de cartera por asignación de activos y selección de fondos, que permite a las empresas ajustar sus carteras para lograr una asignación y eficiencia óptima en línea con niveles específicos de riesgo; y un módulo avanzado de riesgo y atribución de rendimiento que ayuda a detectar la contribución específica de participaciones o activos, y proporciona información para determinar la eficacia de la diversificación de las inversiones. Además, cuenta con un nuevo portal y aplicación móvil para el cliente final que ofrece una excelente experiencia al usuario con nuevas funcionalidades de análisis y seguimiento de inversiones.
“Estamos encantados de lanzar una nueva versión de nuestra solución nextportfolio, basada en los 20 años de experiencia de Allfunds en el desarrollo de productos tecnológicos que apoyan a la gestión de activos y patrimonio con una mayor eficiencia y agilidad en respuesta a la evolución de la dinámica del mercado. Hemos aprovechado la profunda experiencia y el acceso a los datos de mercado de Allfunds para conseguir una herramienta de análisis de carteras más fuerte y potente en nexportfolio3. Se han incorporado herramientas de análisis e informes con un claro enfoque hacia la gestión con criterios ESG, ayudando así a los distribuidores a tomar las mejores decisiones para sus clientes”, ha explicado Salvador Mas, Global Head of Digital de Allfunds.
Esta herramienta forma parte del conjunto de soluciones digitales de la plataforma Allfunds disponibles para gestoras de fondos y distribuidores. Según destacan desde la compañía, el lanzamiento de esta nueva versión de nextportfolio prueba su compromiso con el desarrollo constante de su oferta, introduciendo nuevas soluciones líderes para ofrecer eficiencia y vías de crecimiento a empresas en medio de la transición a un sector cada vez más digitalizado.
En el Día Internacional de la Mujer, hemos querido dar visibilidad a las profesionales que trabajan en la industria de gestión de activos, donde muchas ocupancargos de alta responsabilidad o lideran exitosas estrategias de inversión en firmas internacionales. Por ello, hemos pedido que compartan cuál es su visión de mercado, los temas que dominarán el año y su activo “favorito” en este entorno volátil.
Entre sus valoraciones coinciden en destacar el riesgo geopolítico y la guerra entre Rusia y Ucrania, el aumento de la inflación y la volatilidad, el papel de los bancos centrales en su objetivo por normalizar la política monetaria sin dañar las economías y la apuesta de la industria, las empresas y los inversores por la ISR, en particular por la sostenibilidad y el medio ambiente. Estas han sido sus aportaciones.
Temas que determinarán el mercado este año
Para Inma Conde, Head of Manager Research para Mediolanum International Funds Limited, mientras el mundo deja atrás una pandemia mundial con varias olas, los inversores siguen preocupados por la inflación y el aumento de los tipos de interés. A lo que ahora se suma un nuevo frente: “En los próximos meses, los inversores se centrarán probablemente en el deterioro de las relaciones entre Rusia y Occidente, y la interrupción de la cadena de suministro energético. Existe un gran grado de incertidumbre sobre el resultado y la evolución del conflicto”.
Teniendo en cuenta este punto de partida, María García, Head of Sales Iberia en Edmond de Rothschild AM, añade: “Creo que debemos adoptar un posicionamiento más defensivo en nuestra asignación. A corto plazo, la visibilidad geopolítica es demasiado baja para tomar posiciones fuertes y, más allá del corto plazo, la incertidumbre relacionada con el endurecimiento cuantitativo nos lleva a pensar que esta posición más defensiva podría ser un poco más sostenible. En el actual entorno excepcional, estamos dispuestos a cambiar nuestra política de inversión de forma más táctica en función de las circunstancias”.
Por su parte, Almudena Mendaza, directora de ventas para Iberia de Generali Investments Partners, afirma: “Creemos que la actualidad manda y ahora mismo vivimos un momento de incertidumbre en el que es importante manejar distintos escenarios para adecuar nuestras inversiones a los mismos. En cualquier caso, y como ha pasado históricamente en otras crisis, la prudencia y la reflexión son claves para no solamente preservar nuestras inversiones, sino también para encontrar nuevas oportunidades de inversión. Los gestores activos pueden aprovechar momentos de dispersión actual para encontrar oportunidades y esa es una lectura positiva que también debemos tener en cuenta incluso en estos momentos más volátiles”.
Y Johanna Kyrklund, directora de inversiones y jefa global de inversiones en multiactivo de Schroders, apunta: “Aunque en los últimos 25 años me he centrado siempre en el ciclo de los tipos de interés, podría decirse que, en el futuro, la fijación de precios y la regulación del carbono, así como el giro más amplio desde los combustibles fósiles hacia las fuentes de energía sostenibles, serán igual de fundamentales para el comportamiento del mercado”.
Todas coinciden en que, en menos de tres semanas, la vida y el mercado ha cambiado radicalmente y no solo por la guerra -ante la que todas muestran su sensibilidad y pesadumbre-, también por las sanciones económicas. Marie-Anne Allier, gestora de fondos de renta fija europea de Carmignac, lo explica así: “Los efectos de las sanciones, el aumento de la incertidumbre, deben pesar sobre la confianza de los hogares y sobre la inversión de las empresas, lo que pesará sobre el crecimiento, en particular en Europa. Evaluar el «nuevo» mundo económico y geopolítico, comprender sus consecuencias sobre la valoración de los distintos activos será la principal tarea de los participantes en el mercado en las próximas semanas/meses.
Isabel Vento, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock para Iberia, define claramente tres temas clave para este 2022: vivir con la inflación, superar la confusión, navegar hacia las cero emisiones netas. “Los mercados se han visto afectados por un doble golpe este año: las expectativas cada vez más halagüeñas de subidas de tipos de interés y la escalada del conflicto en Ucrania. En Estados Unidos, los mercados han adelantado el endurecimiento de la política prevista. Sin embargo, el total acumulado de subidas apenas ha variado, lo que supone una respuesta históricamente débil a una inflación que se sitúa en máximos de cuatro décadas. En la zona del euro, los mercados no sólo valoran la aceleración de las subidas por parte del Banco Central Europeo (BCE), sino que también ven un punto final de la política significativamente más alto. Todo esto está ocurriendo mientras los fundamentos económicos no han cambiado materialmente, y creemos que la revalorización es ahora exagerada”, señala.
Perspectivas de mercado
Esta valoración de Vento da pie a la segunda pregunta que les hemos lanzado a estas profesionales del sector: ¿cuál es tu principal perspectiva macro para este año? Conde prevé que la volatilidad del mercado continúe, ya que el conflicto entre Rusia y Ucrania provocará un aumento de los precios del petróleo en un momento en que la inflación ya es preocupante. “Es importante mencionar el papel de Rusia en la cadena mundial de suministro de energía, especialmente como principal proveedor de petróleo para Europa. En este contexto, las variables clave a vigilar son la inflación, los tipos de interés y el crecimiento económico”, matiza.
Según Suzanne Hutchins, gestora del BNY Mellon Global Real Return (EUR) Fund, habrá que mantenerse prudente todo el año: “Creemos que el paso de la expansión cuantitativa a la restricción cuantitativa, junto con las subidas de tipos que llevarán a cabo varios bancos centrales del mundo, como la Fed, el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo, para combatir la inflación será un factor de desestabilización tanto para los activos de riesgo como para los bonos gubernamentales considerados seguros, que ofrecen rendimientos muy bajos. Además, la posibilidad de que la inflación siga subiendo, la escalada de los conflictos geopolíticos y unas valoraciones forzadas en ciertas partes del mercado justifican que mantengamos una postura prudente”.
“Al mismo tiempo, los segmentos con valoraciones más elevadas presionarán a las partes más activas del mercado, provocando la rotación y la volatilidad. Este escenario nos recuerda que, los tiempos cambian, las oportunidades persisten, pero la capacidad de ser flexible y ágil es la clave. En términos más sencillos, hay que diversificar el riesgo: no es momento de hacer grandes apuestas”, añade Kyrklund.
Para Monica Wang, a co-fund manager of Eurizon Fund – Bond Aggregate RMB, podríamos ir hacia una mayor divergencia entre las regiones geográficas en términos de políticas monetarias y fiscales. En este sentido, destaca a China. “La política macroeconómica china para 2022 puede resumirse en un enfoque de «3S» por sus siglas en inglés: stability, security, and sustainability. El desarrollo del país será presumiblemente más sostenible. Se introducirán más políticas respetuosas con el medio ambiente, con más racionalidad, para prevenir los choques de la oferta. A excepción de las políticas anticíclicas destinadas a salvaguardar la estabilidad, creemos que China no renunciará a sus políticas anticíclicas. El endeudamiento de las administraciones locales será objeto de control y el mercado financiero será más transparente”, comenta.
Identificando un activo “favorito”
Por último, en un contexto tan impredecible como el actual, estas profesionales reconocen que es complicado definir un único activo favorito, pero sí comparten con nosotros algunas de sus ideas y reflexiones. “Creemos que la reciente dislocación de los valores de crecimiento ofrece una gran oportunidad de compra para quienes se centran en poseer empresas de alta calidad y en invertir a largo plazo. Pero debemos seguir siendo diligentes y disciplinados a la hora de seleccionar sólo las empresas que ofrecerán resultados a nuestros clientes en los próximos años”, explica, por ejemplo, Rayna Lesser Hannaway, gestora en Polen Capital y del fondo iMGP US Small and Mid Company Growth.
En este sentido Charlotte Greville, analista del equipo de renta variable global de Janus Henderson, añade también su visión: “En este contexto, las empresas con posiciones competitivas defendibles y poder de fijación de precios deberían ofrecer la mayor protección contra la inflación de costes. Me inclino por los valores que pagan dividendos con valoraciones bajas en relación con el mercado, fuertes flujos de caja y balances conservadores. Esta preferencia se debe a la opinión de que es probable que el crecimiento de los beneficios en 2022 se desacelere con respecto a los niveles de 2021 y que las valoraciones del mercado sigan siendo elevadas. Es importante centrarse en las valoraciones razonables, ya que es probable que el crecimiento de los beneficios proporcione menos apoyo a las valoraciones del mercado este año, mientras que centrarse en los valores que pagan dividendos que generan efectivo significa que se está pagando a los inversores para que esperen durante este periodo de gran incertidumbre.
Por su parte Allier añade: “Más que nunca es importante la cuestión del horizonte temporal. A corto plazo, los activos positivamente correlacionados con la inflación (ligados a la inflación, oro, etc.) son probablemente una buena forma de proteger una cartera. A medio plazo, la subida de los precios de las materias primas favorecerá a los países exportadores y a las empresas que operan en estos sectores. Por último, la volatilidad actual creará oportunidades en todos los sectores y todas las clases de activos que surjan de la no discriminación de las ventas (vendedores forzados) en un entorno estresado”.
En este sentido Hutchins reflexiona: “En un mundo inflacionario, el poder de fijación de precios será un atributo muy valioso, al igual que contar con el impulso de robustos factores temáticos como el auge del consumo. Hay muchas empresas cuyos negocios no se orientan directamente a los consumidores, pero que se benefician enormemente del auge del consumo, como las tecnológicas o las financieras. Otros temas que tenemos muy en cuenta a la hora de seleccionar nuestras inversiones son la innovación tecnológica y las tendencias demográficas”.
Aneeka Gupta, Director, Macroeconomic Research de WisdomTree, habla de oportunidades concretas. “Las materias primas son las mejor posicionadas para prosperar en 2022 en un contexto de alta inflación y escasez de oferta. Las materias primas cíclicas, que suelen tener un buen comportamiento incluso al final de la recuperación económica, parecen estar bien respaldadas, pero el deterioro de las lecturas del Índice de Gerentes de Compras (PMI) de China puede ser un área de preocupación. Sin embargo, sabemos que China está estimulando a través de canales monetarios y fiscales, lo que debería mitigar este riesgo. En la actualidad, las materias primas más cíclicas, como la energía y los metales industriales, se comportan muy bien debido a la escasa oferta, y esperamos que esta tendencia continúe a lo largo de 2022”.
Wong vuelve a poner el foco en China y apunta: “Somos muy positivos para los bonos onshore y el renminbi. En 2021, el mercado de bonos chino se erigió como el mercado de renta fija con mejores rendimientos del mundo y se espera que mantenga esta condición este año. En 2022, los bonos chinos podrían beneficiarse de las divergencias de la política económica a nivel mundial, con el Banco Popular de China destacando como el único banco central de las principales economías que ha relajado la política monetaria, aunque de forma selectiva”.
Del ámbito de los activos alternativos, que han ganado atractivo para los inversores, nos habla Virginie Wallut, directora de Análisis Inmobiliario e Inversión Sostenible de La Française Real Estate Managers. “En toda Europa existe un desequilibrio estructural entre la demanda y la oferta de viviendas de alquiler. Los inmuebles residenciales se consideran inversiones defensivas y el bajo o inexistente riesgo de desocupación es lo que atrae a los inversores. Sin embargo, la competencia está presionando los beneficios, que son inferiores a los de los inmuebles de oficinas. Así que, como alternativa, nos interesa el residencial gestionado, que combina el carácter defensivo de los inmuebles residenciales con el rendimiento del inmobiliario comercial”, explica.