Notas del mercado: «Es demasiado pronto para un año bajista»
| Por Cecilia Prieto | 0 Comentarios

Los siguientes puntos de vista y perspectivas pertenecen al equipo Applied Equity Advisors para la gestión de activos de inversionistas.
1. Después de que el índice S&P 500 generara rendimientos superiores al 20% durante dos años, percibo mucho más optimismo que en 2023 y 2024 (1). Esto es una lástima, ya que la caída del 25% del índice SPX (de pico a valle) en el 2022 ofreció una gran oportunidad de compra (2).
2. Dado que ya no me considero un optimista fuera de consenso, es emocionalmente tentador mantener una postura contraria y volverse bajista.
3. Sin embargo, aunque el tercer año de un mercado alcista produce un rendimiento mediocre en promedio, generalmente no es negativo (3). En mi opinión, es demasiado temprano para un año bajista, considerando que todavía hay demasiado efectivo esperando entrar al mercado accionario. Los días de los escépticos de consenso quedaron atrás, cuando yo escuchaba a diario, “¿por qué compraría acciones cuando puedo obtener un 5% sin riesgo”. Ya no más. En cambio, ahora escucho, “¿cuándo llegará la corrección del mercado que permitirá que el efectivo se ponga a trabajar?”
4. Parte de mí podría visualizar un escenario para 2025 en el que: 1) El crecimiento de las ganancias por acción de 2025 supere los rendimientos del mercado, lo que disminuiría la valuación general del P/U del mercado. 2) Con suficientes factores negativos que puedan causar un año por debajo de las expectativas, los optimistas recientes podrían regresar a una postura escéptica. 3) Solo para ver cómo el mercado repunta nuevamente en 2026. 4) De este modo, 2025 podría marcarse como un año de pausa más que como algo más siniestro.
5. Sin embargo, reconozco que podría haber un resultado diferente para 2025. Mi confianza en este escenario alternativo se ha fortalecido recientemente:
1) Si bien los años consecutivos de rendimientos de +20% han tendido a producir un tercer año poco destacado, los últimos años de la década de 1990 fueron una excepción.
2) Después de dos años fantásticos de +20% en 1995 y 1996, no hubo pausa. En cambio, el S&P siguió subiendo más en 1997 (+33%), 1998 (+29%) y 1999 (+21%) (4).
6. ¿Qué fue lo que hizo que los últimos años de la década de 1990 fueran una excepción a la pausa normal de un mercado alcista después de dos años fuertes? En mi opinión:
La introducción de Internet.
7. Aunque que la World Wide Web se introdujo en 1993 con el lanzamiento del navegador Mosaic (5), no fue hasta mediados de la década de 1990 que el Internet ganó popularidad generalizada.
Aunque finalmente la burbuja de la euforia Internet del índice SPX estalló en marzo del año 2000, eso fue solo después de que el S&P 500 hubiera aumentado otro 67% después de los dos buenos años de 1995 y 1996 (6). La valuación del SPX alcanzó finalmente un máximo de 30.5x en P/U a futuro, muy por encima de su valuación actual de 21.9x (7).
8. ¿Podríamos estar al borde de una enorme adopción comercial de la inteligencia artificial (IA)? Conocemos los chips y los hiperescaladores, pero hemos oído hablar poco de la aplicación más amplia de estas tecnologías dentro de las corporaciones. Aun así, me recuerda de la Ley de los Rendimientos Acelerados: la tendencia de los avances tecnológicos a alimentarse por sí mismos, acelerando la tasa de progreso y superando con creces lo que uno podría proyectar de forma sensata mediante extrapolación lineal del progreso actual (8). Un chip de IA podría ser costoso, pero no tiene costos de atención médica. Por lo tanto, ¿la adopción comercial de IA podría, en última instancia, mejorar los márgenes y la rentabilidad de una amplia gama de compañías en diversos sectores?
9. Para ser claro, no quiero que nadie suponga que estoy sugiriendo un rendimiento del +67% para el S&P 500 en los próximos tres años. En la actualidad, el mercado parece obsesionado con tratar de identificar a los ganadores y perdedores entre las acciones tecnológicas que proveen los “picos y palas”. Aunque es importante, me parece que todavía no estamos centrados en la aplicación más amplia y las implicaciones de estas tecnologías.
10. Entonces, ¿por qué ha aumentado mi confianza recientemente en este escenario alternativo? Desde su inauguración, hemos escuchado a un nuevo presidente que, a través de inversiones significativas, claramente tiene la intención de garantizar que EE. UU. siga siendo el líder en IA. ¿Acaso la introducción de un modelo chino de lenguaje de gran escala no refuerza aún más su determinación?
11. La mayoría de los pronósticos que he leído sugieren que 2025 será el año en que las otras 493 acciones alcancen a los grandes jugadores. (El índice SPX ponderado por igual supera al ponderado por capitalización de mercado). Claramente, un despliegue de la IA ampliamente adoptado permitiría que muchas otras compañías se beneficien financieramente. En la actualidad, las grandes tecnológicas están fuertemente presentes tanto de forma individual como en los índices. En última instancia, esto puede dar lugar a grandes caídas cuando se publican noticias negativas. Sin embargo, no apostaría activamente en contra de los grandes nombres que componen los mayores pesos en el SPX. Tenga en consideración que, cuando la burbuja puntocom alcanzó su punto máximo en 2000, los grandes titanes de esa época fueron, en mi opinión, Cisco Systems, Intel y Microsoft. Los cuales cotizaron a 75x, 50x y 60x P/U (9)a futuro respectivamente. En la actualidad, excepto por Tesla, las empresas mega-caps cotizan a un descuento de aproximadamente 50% respecto a los múltiplos de los picos previos (10).
12. Aunque he pronunciado nuestra postura favorable hacia las acciones tecnológicas, en Applied Equity Advisors nos gustan más que simplemente las acciones de crecimiento. Las tres estrategias activas (US Core, Global Core y Global Concentrated) tienen al menos un 25 % en el sector financiero, la mayor sobreponderación sectorial con respecto a sus índices de referencia. En combinación con otros nombres del sector industrial, en esencia, existe un equilibrio entre las acciones de crecimiento y las de valor.
13. Entonces, ¿qué acciones no nos gustan? He escuchado muchos comentarios de 2024 sobre la “poca amplitud” y la “baja calidad” y cómo 2025 será el año para “calidad” y la “expansión de la amplitud”. Para ser claros, nos encantan las compañías altamente rentables. El exceso de flujo de caja permite a las empresas recomprar acciones e invertir en sus negocios. El factor de rentabilidad es una de nuestras mayores sobreponderaciones en factores. Sin embargo, “calidad” a menudo se utiliza de manera intercambiable con “defensiva”. Creemos que simplemente es demasiado pronto para ser sobreponderados en acciones resistentes a los ganancias recesivas. (Una medida estándar de defensa)
Especialmente ahora, cuando tenemos un presidente determinado a acelerar el PIB, lo cual, al menos a corto plazo, haría una recesión menos probable.
14. ¿Qué pasa con el resto del mundo?
A menudo escucho el comentario, “el resto del mundo se encuentra más barato”, por lo que deberías buscar oportunidades fuera de EE. UU. En términos generales, las acciones que tienen un nivel de rentabilidad y crecimiento acorde con las de EE. UU. NO son más baratas, en mi opinión. Más bien, existen muchas compañías menos rentables. Ese es un comentario amplio y general. Afortunadamente, debido a que Applied Equity administra estrategias globales con alta convicción y un número limitado de emisoras en los portafolios, podemos encontrar oportunidades específicas de acciones fuera de EE. UU. Los bancos japoneses, por ejemplo.
Tribuna de Andrew Slimmon, director de Applied Equity Advisors Team (Morgan Stanley IM)