Walter Stoeppelwerth ha abierto una nueva etapa en su carrera profesional fundando Grit Capital Group junto a un equipo de destacados financistas rioplatenses.
«Feliz de anunciar que continúo mi trayectoria en mercados globales como cofundador de Grit Capital Group. Después de décadas en mercados globales, entendí que la ventaja competitiva no está en reaccionar más rápido, sino en saber qué mirar y cuándo actuar», anunció Stoeppelwerth en Linkedin.
«Grit es eso: research que no solo informa, sino que define estrategias con impacto real en mercados globales. Junto a Nicolás Chiesa, Tomás Chittaro Villar, Belisario Alvarez de Toledo, CIIA y Joaquín Bagües, creamos un equipo que no solo entiende el mercado, sino que lo desafía con información propia, gestión de riesgos avanzada y ejecución precisa. Porque en los mercados, la diferencia la hacen el talento, la disciplina y la determinación. Se viene Grit con todo», añade el mensaje.
Walter Stoeppelwerth tiene una larga carrera como asesor financiero independiente. Además, de 2020 a 2025 fue Chief Strategist de Gletir Casa de Bolsa, CIO Asset Management de Balanz (2015-2019) y Managing Directos de Harbor Bridge Capital Management (2013-2014) entre otros cargos de importancia en la industria financiera.
La humanidad se encuentra, por primera vez, ante la oportunidad de sanar enfermedades, vivir sin vejez, potenciar la economía de forma vertiginosa y escoger cuánto de inteligente queremos ser el día de mañana. Como buen guion de Spielberg, hemos comenzado a recorrer el camino de lo que terminará siendo tangible: el más allá de lo intangible.
Independientemente de la credibilidad de algunos gobiernos, la lucha por el posicionamiento de los países que han comprendido que la economía se definirá por la magnitud de su infraestructura tecnológica hace que la velocidad con la que avanza la IA resulte maravillosamente espectacular. Al margen del optimismo o pesimismo que rodea a este fenómeno, es evidente que la mediana y gran empresa ya tiene la ventaja de fichar a múltiples premios Nobel en su plantilla o, al menos, a estudiantes de doctorado de primer nivel, cuyo futurible cercano será alcanzar tan valioso reconocimiento.
En cuestión de meses, la IA ha pasado de ser un prototipo de laboratorio a consolidarse en el nuevo pulso de la economía global. Ejemplos recientes, como el lanzamiento de Operator por parte de OpenAI —un agente capaz de automatizar compras y reservas, aunque todavía en fase temprana— o el impulso de DeepSeek —que, según varios informes, ha superado a ChatGPT en la App Store estadounidense, hundiendo la cotización de gigantes como Nvidia o Alphabet— atestiguan la velocidad exponencial que marcará la carrera de este año.
El sector financiero también se ve zarandeado: el anuncio de la administración Trump de invertir 500.000 millones de dólares en infraestructuras de IA, en colaboración con la tríada tecnológica formada por Masayoshi Son (capital, vía SoftBank), Sam Altman (know-how de OpenAI) y Larry Ellison (la potencia de la nube de Oracle), confirma que, de cara al 2025, cualquier aspirante a reinar deberá integrar la IA en su ADN empresarial con la misma determinación con la que se abrazaron las grandes revoluciones industriales.
La IA acapara titulares por su enorme potencia de cómputo, posibilitada por infraestructuras de alto rendimiento que emplean procesadores especializados capaces de procesar millones de datos en paralelo. Metodologías como ModelOps —orientadas al despliegue continuo de modelos— y las técnicas de entrenamiento basadas en retroalimentación humana permiten que estos modelos se perfeccionen con cada nueva iteración de datos y con supervisión experta. Además, la adopción de grandes modelos fundacionales, como GPT, LLaMA o PaLM, y de herramientas Low-Code/No-Code, concebidas para crear aplicaciones con poca o ninguna programación, transmite una aparente sensación de democratización de la IA. Sin embargo, el control real sigue concentrado en unas pocas corporaciones que poseen la nube y el hardware. La ventaja competitiva va más allá de disponer de IA: consiste en comprenderla, ensamblarla e integrarla con transparencia y seguridad para lograr un impacto competitivo y sostenible en el mercado.
Integrar un modelo de lenguaje a gran escala (LLM) se asemeja a “fichar” a un premio Nobel corporativo: su genialidad puede desentrañar correlaciones invisibles en cuestión de segundos, pero sin un riguroso proceso de onboarding y un fine-tuning (ajuste) con datos internos, esa brillantez corre el riesgo de diluirse.
A principios del año pasado, en Trioteca, gestamos MarIA, nuestra IA generativa entrenada con millones de registros. Con ella, hemos reducido hasta un 40% los tiempos de tramitación, asumiendo tareas que antaño consumían semanas de trabajo manual. Lo más cautivador de este agente digital no es su voracidad de datos, sino la transformación humana que provoca: al descargar a los profesionales de la rutina burocrática, pueden centrarse en la empatía, la innovación y en perfeccionar la experiencia del cliente. Es un efecto sinérgico: la IA se encarga de lo mecánico, mientras el equipo potencia el componente relacional, marcando una diferencia sustancial en cada interacción.
Claro que tanta euforia tecnológica exige cautela. Cuestiones como la propiedad intelectual por ejemplo, la generación de contenidos por IA sin atribución o compensación adecuada— y la trazabilidad de las decisiones automatizadas- abren debates nada triviales. En sectores como el hipotecario, donde la equidad es innegociable, los sesgos algorítmicos pueden dañar reputaciones y acarrear graves sanciones. De ahí que metodologías como Explainable AI (XAI) adquieran rango de requisito imprescindible, evitando que el premio Nobel se transforme en una caja negra de consecuencias imprevisibles.
A su vez, el entorno geopolítico añade su propia capa de complejidad. Las restricciones a la exportación de chips avanzados de Estados Unidos a China, la guerra encubierta de patentes o el surgimiento de nuevas “batallas de agentes”, configuran un tablero global en continua transformación. Para aspirar a liderar el 2025, las empresas deberán encarar dos frentes clave: dominar la tecnología con solvencia y navegar los vaivenes regulatorios y diplomáticos, sabiendo que la velocidad de adopción podría inclinar la balanza en un mercado cada vez más volátil.
Al final, la IA no es solo otro activo en el balance tecnológico: la IA redefine la forma de trabajar, invertir y crecer. Quienes la vean como un instrumento para recortar costes se quedarán con un talento desperdigado; quienes la entrenen con visión y la sostengan en valores sólidos, cimentarán un crecimiento ético y duradero. Más allá de lo técnico, la verdadera disyuntiva radica en decidir si queremos una IA que reemplace o que eleve. Ese dilema, al fin y al cabo, no se resuelve con parámetros matemáticos, sino con una elección profundamente humana.
Tribuna de Sara Orra, directora de Operaciones y cofundadora de Trioteca
LinkedInDe arriba a abajo y de izquierda a derecha, Jan Liebminger, Javier García Matías y Óscar Arnau Cendoya, nuevos fichajes de Klosters Capital.
Dentro de su política de crecimiento y expansión, Klosters Capital España EAF SA, entidad de asesoramiento independiente, anuncia la apertura de su oficina en Barcelona e incrementa su equipo con la incorporación de Jan Liebminger y Javier García Matías.
Jan Liebminger cuenta con más de 20 años de experiencia internacional gestionando clientes de banca privada en entidades financieras como Credit Suisse y UBS, donde trabajó en España, México y Suiza antes de su incorporación a Klosters Capital España. Jan es licenciado en Economía por la Universidad de Berna (Suiza) y ostenta el título de Certified Wealth Management Advisor (CWMA) emitido por la Swiss Association for Quality (SAQ).
Javier García Matías se incorpora a través de su sociedad profesional, con dilatada experiencia en la industria del asesoramiento y gestión independiente. A lo largo de su trayectoria ha ocupado diferentes cargos directivos en firmas como Banesto, Riva y García, Edmond de Rothschild, y ha sido partner en GBS Family Office. Antes de sumarse al proyecto de Klosters Capital, desarrollaba, en Welzia Management, el área de Asesoramiento Independiente a través de un partnership, hasta que ésta fue adquirida por Abante Asesores. Javier tiene estudios en Derecho y Economía, PDE por Instituto de Empresa. Además, ostenta un máster en Gestión de Patrimonios emitido por la Fundación de Estudios Financieros, homologado por la CNMV.
Adicionalmente, Óscar Arnau Cendoya se ha incorporado para reforzar la oficina de Barcelona. Posee una doble titulación en Derecho y Administración y dirección de empresas por Esade.
Klosters Capital inició sus operaciones en Miami (Estados Unidos) en 2016 como asesor independiente registrado con la SEC (Securities & Exchange Commision) y desde 2022 opera en Madrid como una empresa de asesoramiento financiero registrada con la CNMV, desde donde atiende a clientes locales y latinoamericanos ofreciendo un servicio de asesoramiento global independiente en productos financieros, estructuras patrimoniales, real estate e inversiones directas.
Jupiter Asset Management, gestora de fondos británica de gestión de alta convicción, ha anunciado el lanzamiento del Jupiter Global Government Bond Active UCITS ETF, el primer fondo cotizado (ETF) del Grupo, en colaboración con HANetf, especialista en ETFs de marca blanca.
Jupiter ha estado explorando nuevas formas de distribuir sus productos y ampliar el acceso de más clientes a su amplia experiencia en inversión. Con una ejecución más flexible, un alto grado de transparencia y precios competitivos, los ETFs activos ofrecen a los clientes un punto de acceso alternativo y democratizado. En consonancia con el enfoque de gestión de inversiones de alta convicción verdaderamente activo de Jupiter, los ETFs de gestión activa también ofrecen a los inversores la posibilidad de obtener mayores rendimientos que los productos pasivos tradicionales.
El Jupiter Global Government Bond Active UCITS ETF, o GOVE, aspira a superar la rentabilidad de las inversiones tradicionales en bonos soberanos ofreciendo una cartera diversificada de deuda pública de mercados desarrollados y emergentes, con una baja correlación con la renta variable y otros activos de riesgo. Debido a su complejidad, su potencial para generar ineficiencias en el mercado y su sensibilidad a los factores macroeconómicos, los bonos soberanos globales representan una clase de activo ideal para un ETF activo.
El fondo está gestionado por Vikram Aggarwal, gestor de inversiones en deuda soberana, que lleva en Jupiter desde 2013. La estrategia de inversión del fondo se centra en detectar ineficiencias en la valoración del mercado de bonos soberanos, comparando nuestra percepción del régimen económico actual con las expectativas del mercado. Este enfoque contrarian busca capitalizar oportunidades cuando hay una divergencia significativa entre las condiciones económicas percibidas y las reales.
“Nos complace asociarnos con HANetf EN el lanzamiento de nuestro primer ETF activo. Hemos estado explorando nuevas formas de proporcionar a los clientes acceso a la amplia experiencia inversora de Jupiter y el lanzamiento de hoy forma parte de esa estrategia. Sabemos que la mayor transparencia, la rapidez de ejecución y los precios competitivos hacen que los clientes deseen aumentar su exposición a los ETF activos. Creemos que el enfoque de inversión verdaderamente activo de Jupiter y su oferta de productos diferenciados nos sitúan en una posición muy favorable para aumentar los activos en esta nueva y apasionante área”, dice Matthew Beesley, CEO de Jupiter.
Hector McNeil, Co-Founder y Co-CEO de HANetf, afirmó: “Estamos encantados de trabajar con Jupiter en su primer ETF activo en este momento crucial para el mercado. Las entradas netas en ETFS activos procedentes de clientes radicados en Europa aumentaron más de un 50% entre el primer y el segundo trimestre de 2024. El total de activos gestionados en Europa supera ya los 41.000 millones de dólares y, a medida que los clientes aumentan sus asignaciones, observamos una dinámica de crecimiento muy saludable”.
Vanguard lanzó este martes 11 de febrero de 2025 el Vanguard Ultra-Short Treasury ETF (VGUS) y el Vanguard 0-3 Month Treasury Bill ETF (VBIL), dos ETF de índice de renta fija.
Este par de ETF será administrado por el veterano de Vanguard Fixed Income Group, Josh Barrickman, codirector de Indexación del Grupo de Renta Fija en las Américas. Los nuevos ETF ofrecerán exposición a títulos del Tesoro de Estados Unidos, tendrán duraciones cortas y baja volatilidad, y se espera que tengan diferenciales entre oferta y demanda ajustados.
VGUS seguirá el índice Bloomberg Short Treasury, que incluye letras, pagarés y bonos del Tesoro de EE. UU. con menos de 12 meses hasta el vencimiento. VBIL realizará un seguimiento del índice Bloomberg de letras del Tesoro de EE. UU. de 0 a 3 meses. Ambos ETF tendrán un índice de gastos estimado del 0,07%, posicionando a cada ETF como líder de bajo costo en su respectiva categoría.
«Estos nuevos productos del Tesoro sirven como herramientas valiosas para que los asesores e inversores construyan carteras más precisas y flexibles, cerrando la brecha entre los fondos del mercado monetario y las ofertas de bonos a ultracorto plazo existentes en el envoltorio de ETF», dijo Sara Devereux, directora global de Vanguard Fixed Income Group.
«VGUS y VBIL reflejan nuestro impulso por ofrecer a los inversores una gama de productos más diversa y complementar nuestra línea existente de fondos activos y pasivos, con la experiencia en gestión y bajos costos característica de Vanguard», explicó.
Por su parte, Vanguard Fixed Income Group, líder mundial en renta fija con más de 2,5 billones de dólares en activos globales bajo gestión, asesorará a los nuevos ETF.
Vanguard Fixed Income Group gestiona fondos indexados desde 1986, cuando lanzó Vanguard Total Bond Market Index Fund, el primer fondo indexado de bonos del mundo. Su talento de indexación de renta fija de clase mundial está respaldado por tecnología sofisticada y procesos de inversión que permiten un seguimiento estricto de los fondos indexados y ETF de Vanguard.
La industria de ETFs sigue en auge, y los asesores financieros deben contar con formación específica sobre esta temática. En este marco, BlackRock lanzó, junto a la Facultad de Planificación Financiera de Kaplan, un programa de certificación de construcción de carteras y ETFs para asesores financieros.
El nuevo programa está diseñado para dotar a los asesores de recursos y herramientas integrales para tener conversaciones más informadas sobre las oportunidades que los ETFs podrían brindar a las carteras de sus clientes, informó en un comunicado la Facultad, fundada en el año 1972.
Entre otros contenidos, el curso cubre la comprensión de los fundamentos de los ETFs, destaca las tendencias globales que están transformando la industria y cómo se pueden utilizar los ETFs para desarrollar una amplia gama de carteras de inversión diversificadas. El programa está disponible a través de la plataforma de aprendizaje de última generación de la universidad y los estudiantes tienen hasta 120 días para completarlo.
«Los ETFs han revolucionado la forma en que los inversores construyen carteras y se han convertido cada vez más en el vehículo preferido de muchos«, afirmó Daniel Prince, jefe de consultoría de productos iShares en BlackRock en EE. UU.
«La innovación de productos y la educación de los inversores son la base de cómo empoderamos a los inversores con opciones y fácil acceso para ayudarlos a lograr el bienestar financiero. Estamos entusiasmados de asociarnos con Kaplan para ayudar a los asesores financieros a profundizar su conocimiento sobre las diferentes estrategias de inversión y cómo se pueden implementar en las carteras», agregó.
En 2024, la industria de ETFs de EE. UU. experimentó un crecimiento sin precedentes, con más de 650 nuevos ETF lanzados hasta diciembre de 2024, superando el récord del año anterior en más de 150. Además, en 2024, las entradas netas alcanzaron aproximadamente 1,1 billones de dólares, superando el récord anterior de 901 mil millones de dólares establecido en 2021.
La Banca Privada Internacional de Safra National Bank sumó a Álvaro Catao y Jaime Fernando De Bettio como Directores, anunció el banco en su perfil oficial de LinkedIn. La oficina está ubicada en Aventura, Florida.
“El Sr. Catao y el Sr. De Bettio aportan una amplia experiencia en banca privada y se dedicarán a atender el mercado brasileño”, añadió la entidad. Ambos profesionales se habían incorporado juntos a StoneX en mayo de 2023; también fueron vicepresidentes de Wealth Management de UBS, siempre en Miami.
“Estoy encantado de anunciar que me uní al equipo de Banca Privada Internacional de Safra National Bank of NY en Aventura, Florida, como Director”, escribió Catao en su cuenta de Linkedin. “Estamos entusiasmados por la oportunidad de trabajar en una institución de primera clase, verdaderamente global y con fuertes raíces en Brasil”, agregó.
Por su parte, De Bettio escribió, también en su perfil de Linkedin: ¡Estamos ansiosos por afrontar los nuevos desafíos y contribuir a nuestros clientes, colegas y amigos!
Álvaro Catao tiene más de 35 años de experiencia: trabajó en Lehman Brothers (1987-1992), Ibolsa (200-2003), Pactual Capital Corporation (2003-2006), J.P. Morgan (2010-2015) y UBS (2016-2023), hasta que se pasó, junto a De Bettio, a StoneX, según su perfil de Finra.
Jaime De Bettio primero trabajó en Brasil, y en 2010 llegó a Miami para unirse a Morgan Stanley, donde se desempeñó como Director Asociado entre 2013 y 2018. Posteriormente también ingresó a UBS, donde ocupó el puesto de Vice Presidente de Wealth Management hasta 2023, cuando fue fichado por StoneX.
El próximo 6 de marzo Funds Society celebrará la quinta edición del Investment Summit en la ciudad de Houston.
Durante el evento, que se realizará en el Hyatt Regency Houston Galleria, presentarán sus estrategias las gestoras Muzinich & Co, M&G Investments, State Street Global Advisors – SPDR , Thornburg Investment Management y Vanguard.
Luego de la instancia didáctica los invitados se dirigirán al Houston’s Livestock Show and Rodeo, donde disfrutarán de un espectáculo de rodeo desde el palco privado de la Funds Society, seguido de un concierto de AJR.
Las plazas son limitadas, por lo que Funds Society solicita a los inversores profesionales, del mercado de US Offshore de Texas y California que quieran asistir, que completen la inscripción en el siguiente enlace.
La Française, el grupo multiespecialista de gestión de activos de Crédit Mutuel Alliance Fédérale, ha anunciado la puesta en marcha de un equipo de gestión de carteras de clientes con el nombramiento de Alexandre Menendez como su responsable. Desde la oficina de París, Alexandre reportará a Gerardo Duplat, responsable de Desarrollo de Negocio.
En su nuevo cargo, Alexandre es responsable de apoyar la experiencia del grupo en activos cotizados, al tiempo que actúa como puente entre el equipo de gestión de carteras de Crédit Mutuel Asset Management y el equipo de desarrollo de negocio de La Française.
Gerardo Duplat ha asegurado que: «Alexandre cuenta con una sólida experiencia y conocimientos técnicos, que estoy seguro de que, junto con su profundo conocimiento de los requisitos previos de los inversores, serán clave a la hora de seguir ampliando nuestro crecimiento en toda Europa. Estoy encantado de dar la bienvenida a Alexandre al equipo de La Française».
Alexandre Menendez, CFA, responsable de gestión de carteras de clientes
Alexandre cuenta con 18 años de experiencia en gestión de activos. Comenzó su carrera en 2006 como gestor de carteras de renta fija global en AXA Investment Managers, especializado en estrategias Global Aggregate. En 2020, se trasladó a ELEVA Capital, donde fundó y dirigió la división de renta fija.
Alexandre Menendez tiene, además. un máster en finanzas por la ESCP y es CFA charterholder.
Como uno de los grandes retos históricos para las políticas públicas de México, la industria financiera local mira de cerca los cambios alrededor del sistema de pensiones. Uno de los últimos hitos, la aparición del Fondo de Pensiones para el Bienestar (FPB), en particular, ha dejado más preguntas que respuestas, mientras el mercado espera más definiciones en materias de financiamiento –la variable clave– y régimen de inversión.
Este fondo empezó a operar el 1 de mayo de 2024, durante el tramo final de la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). La iniciativa apareció en la escena después de un acelerado proceso en el Congreso, de tan sólo tres meses, con el objetivo de mejorar las pensiones de los trabajadores que ganan menos. Sumado a este apresurado origen, el mercado de pensiones mexicano mira con inquietud la escasa claridad en torno a sus reglas de operación y la ambigüedad de su régimen de inversión, resaltando los dilemas de transparencia, eficiencia y –sobre todo– fuentes de financiamiento de largo plazo.
El FPB inició oficialmente con recursos por 44.894 millones de pesos mexicanos (alrededor de 2.190 millones de dólares), provenientes de las transferencias realizadas por las Afores y de las cuentas inactivas de los trabajadores con 70 años o más. Esto significa que los complementos pagados a las pensiones de los jubilados de los últimos meses se financiaron con recursos de otros trabajadores, no dinero público. Con todo, este stock de capital se ve modesto al lado de la industria total de fondos de pensiones. La cuenta del Fondo representa un 0,75% del AUM total de las Afores, que ronda los 6 billones de pesos (cerca de 292.700 millones de dólares).
Esos son los únicos recursos con los que cuenta el vehículo público hasta el momento, lo que abre múltiples interrogantes sobre el financiamiento a largo plazo. Esto en un contexto en que las estimaciones apuntan a que faltarían unos 85.000 millones de pesos (4.150 millones de dólares) adicionales para cumplir su objetivo.
Financiamiento, el dilema clave
Como los primeros complementos se pagaron con recursos de los propios trabajadores, existe la sensación de que esos fondos fueron “expropiados”, según describe Pedro Vázquez Colmenares, experto en seguridad social y pensiones, una de las voces más respetadas en el tema dentro de México. “No debió suceder así, pero el problema es de origen, porque las fuentes de financiamiento del fondo son ambiguas”, indicó a Funds Society. Es más, agregó, es una situación que “incluso pareciera inconstitucional, porque se apropiaron de recursos privados para pagar con base en una política pública”.
Otro problema es la falta de claridad en el mecanismo con que se financiarán los recursos necesarios para pagar los complementos de los próximos años. “Según la ley, deben salir de fuentes que, desde mi punto de vista, son muy ambiguas, tales como la venta de terrenos o las supuestas utilidades de la compañía aérea nacional y otras”, indicó. Con todo, Vázquez Colmenares advirtió que la reforma aprobada este año podría agravar los problemas del sistema, en vez de solucionarlos, debido a su elevado costo fiscal. “Se trata de corregir un problema real, que se detectó acertadamente”, explicó, de la “generación Afore”. Este segmento comenzó a cotizar el 1 de julio de 1997 y tendrá pensiones bajas, debido a un período de ahorro muy limitado. “No se puede solucionar con mecanismos opacos”, indicó, agregando que la situación se traducirá en una “enorme” presión fiscal.
Preocupación por las cuentas privadas
Además de la incertidumbre sobre las otras fuentes de financiamiento del FPB, uno de sus pilares actuales se podría contraer a futuro, según advirtió Arturo Hanono, Senior Advisor en México para Alpine Capital Advisors, firma de asesoría especializada en capital privado global. El profesional subrayó que está previsto que los recursos que se transfieren al Fondo disminuyan con los años, “ya que la inmensa mayoría preferirá pensionarse antes que dejar que su dinero se vaya al Fondo del Bienestar para pagar los complementos de pensión de otros”. La consecuencia: su principal espacio de financiamiento se estrechará.
Es más, Hanono fue más allá y comentó que no descarta “nuevas ocurrencias” para tratar de cubrir el problema, aunque sea momentáneamente, para cumplir con el objetivo del Fondo, sin fijarse en las consecuencias de largo plazo. “Existe el riesgo de que en algún momento se decrete el traspaso de los recursos de las cuentas de los trabajadores de 65 años o incluso de 60 años”, dijo. El temor, que el ejecutivo describió como “latente en la industria”, es por el considerable impacto que esto podría tener en los activos administrados por las Afores. “No del 0,75% que reportaron con el traspaso de los casi 45.000 millones de pesos realizado hace unos meses”, recalcó.
Arturo Rueda, analista independiente del mercado de pensiones mexicano, hace eco de esta preocupación. “Coincido en que las fuentes de financiamiento son inciertas en el largo plazo y no me extrañaría que en algún momento el gobierno decida incrementar el universo de los recursos que deben entregar las Afores al Fondo. Aunque, de todos modos las administradoras seguirían con una buena parte de los activos en administración”, señaló.
Lo único que está claro es que los mecanismos de financiamiento incorporados en la propuesta son imprevisibles y parecen insuficientes. La iniciativa, indicó el doctor Óscar Javier Apáez Pineda, jefe de posgrado en derecho mercantil de la Universidad La Salle, “habla de que se fortalecerá con recursos que no son constantes como el 75% de lo que obtenga el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, la liquidación del Fondo Nacional de Desarrollo Agropecuario (lo que sucederá una vez y no se sabe cuánto aportará) y las utilidades que genera Mexicana de Aviación (cuando las genere) y otras empresas paraestatales”.
El asunto del régimen de inversión
El régimen de inversión del FPB establece que este vehículo deberá mantener un monto de activos altamente líquidos en su tesorería, para realizar los pagos. Esta categoría incluye cuentas de liquidez, repartos y títulos de deuda gubernamental con plazo de vencimiento menor a un año. Además, la cartera invertirá sólo en pesos mexicanos. Aunque esto implicaría que el FPB invierte gran parte de los recursos que administra en bonos soberanos a plazo muy corto, en la realidad “no se ha caracterizado por ser una cifra disruptiva”, según relató Arturo Hanono, agregando que “tampoco hay certeza de que así lo haga”.
El vehículo previsional solidario también abrió un flanco de menor transparencia. “El Fondo le quitó recursos a las Afores, ciertamente pocos, pero que significaban inversiones que dejaron de realizar las administradoras. Estas mismas estaban perfectamente identificadas, supervisadas y de las que se realizaba día con día un corte de los movimientos y rendimientos obtenidos. Ahora, bajo las reglas que dieron origen al Fondo, no sabemos en qué se invierte, cuánto se invierte y el plazo al que se hacen las inversiones”, dijo el especialista. Por lo tanto, existe un problema adicional: no conocer la tasa de rendimiento que paga a los trabajadores cuyos recursos fueron asignados al FPB.
El Régimen de Inversión del Patrimonio del Fondo de Pensiones para el Bienestar –documento que contiene los lineamientos generales para la gestión del vehículo estatal– establece que, “en la medida de lo posible, el Fondo deberá generar rendimientos que contribuyan a incrementar su patrimonio, sujeto a una prudente administración de riesgos”. Estas palabras, comentó Pedro Vázquez Colmenares, subrayan la ambigüedad en algunos temas relevantes, como el rendimiento. “No sabemos qué tipo de rendimiento otorgará el Fondo a quienes tengan su dinero ahí. Todo se origina en que no sabemos ni siquiera si invierte, cuánto invierte y en qué invierte los recursos que administra”, dijo el experto previsional.
El profesional también recalcó que, hasta el momento, a cuatro meses de que se transfirieran los recursos al FPB, “no se ha cumplido con los requisitos mínimos de transparencia”. De todos modos, desde el mercado no reportan movimientos que puedan dar luces de decisiones de inversión. “No hemos observado un incremento en la operación del mercado de dinero durante los últimos meses. Es evidente que, de existir, hay un bajo impacto por ahora, ya que seguramente el Fondo invierte pocos recursos vía la Tesorería de la Federación”, indicó Hanono, de Alpine Capital Advisors. “Ni siquiera sabemos si el Fondo tiene un director de inversiones, figura esencial para este tipo de intermediarios en el mercado”, agregó.