El fondo Seven Roots cierra su primera ronda de capitales tras alcanzar los 2,5 millones
| Por Alicia Torre | 0 Comentarios
Tras apenas un año de su fundación, el fondo de inversión Seven Roots cierra su primera entrada de capitales en 2,5 millones de euros. Además, ya ha realizado sus primeras inversiones, en concreto en tres empresas de impacto social y medioambiental positivo: la firma de artículos para el cuidado de la piel Mariona Vilanova, la compañía biotech Bioo y la foodtech de snacks saludables Yay!.
El venture capital creado por la directiva y emprendedora Sandra Rams, Managing Partner, y Soly Sakal, empresario y CEO de Rhombus Global Consulting, se autodefine como un nuevo concepto de ‘vehículo de inversión’, por su modelo diferencial de acelerar el crecimiento sostenible de las compañías “Nuestro propósito es hacer posible otra forma de invertir, focalizándonos en el impacto positivo, en lo sostenible y en la economía circular”, explica Sandra Rams.
El modelo de Seven Roots consiste en desarrollar un modelo de crecimiento sostenible en compañías en fase seed con el objetivo de acelerar y asegurar una rentabilidad positiva en los tres ámbitos de impacto: social, ambiental y económico. La metodología propia de la marca se enfoca en la estrategia de producto y mercado siempre orientada a la creación de máximo valor. Esto permite, gracias a la escalabilidad y la validación de mercado previa, enfocar el crecimiento en rentabilidad y trasladar ese valor en la valoración de las compañías en sus siguientes fases” dice Rams.
Esta implicación tan exhaustiva en la creación del plan de crecimiento de las empresas que forman parte de su cartera tiene un correlato en la participación obtenida. Mientras que un venture capital convencional normalmente adquiere un 20-30% de la compañía, el porcentaje de ingreso mínimo de Seven Roots es de un 50% con un ticket de medio millón de euros en promedio por cada empresa.
Un fondo de inversión disruptivo
A diferencia de un fondo de inversión convencional, las empresas deben contar con una serie de requisitos básicos para formar parte de la cartera de Seven Roots, en la cual como máximo se desarrollarán 7 proyectos en este primer vehículo. Debe tratarse de empresas rentables desde un principio, que además tengan un impacto social o medioambiental directo, concreto y medible.
Seven Roots solo invierte en una compañía tras haber validado su producto o estrategia de mercado por un actor de peso en el mercado y validado por un actor de peso en el mercado. “Las compañías tienen que ofrecer una innovación en términos de sostenibilidad, tienen que poner sobre la mesa un producto consumible que sea game changer dentro de su sector, desde el punto de vista ecofriendly y de la eficiencia”, indica Rams.
Empresas con modelos de sostenibilidad
La recaudación de capitales de Seven Roots en este 2022 se traduce en la inversión en proyectos de alto impacto positivo como, por ejemplo, en Bioo, una compañía de biotech fundada en 2015 que, gracias a sus tecnologías propias únicas capaces de generar electricidad a partir de la naturaleza, fue catalogada como la empresa más disruptiva del mundo por Google, como la más innovadora de Europa por el Parlamento Europeo, entre otros 50 reconocimientos internacionales.
Mariona Vilanova es otra de las compañías destacadas en la cartera de Seven Roots, un nuevo modelo de slow beauty basado en tratamientos no invasivos y cosmética orgánica mediante el uso de las “joyas de tocador” creadas por la marca y un método propio de aprendizaje digital de automasaje para potenciar el cuidado de la piel y la belleza natural. Las joyas de tocador de Mariona Vilanova son funcionales y sostenibles, elaboradas en talleres artesanales y locales. Su última creación, The Body Glow Brush, es un cepillo vegano y compostable.
Seven Roots también ha apostado por Yay!, la compañía que ha revolucionado el concepto de snack saludable no procesadoal ofrecer un aperitivo hecho de 100% fruta, que es a la vez crujiente y sabroso. Gracias a la tecnología de la liofilización se preserva al máximo su sabor sin dañar su apariencia, valor nutritivo y beneficios. “Hoy en día, la inversión que se está haciendo en food tech es solo del 0,4% respecto otros sectores como software y farma donde la tasa es de doble dígito Es un mercado muy potente donde todavía no existe otro snack que sea a la vez saludable y crunchy,”, apunta Sandra Rams.