Desde su presentación, a principios de julio, el proyecto de reforma tributaria propuesto en Chile ha tenido a los inversionistas en alerta. Destacando cambios al royalty, altos patrimonios, exenciones tributarias, modificaciones a las rentas de las compañías y cambios a un sistema semi-dual, la visión de KPMG y Thomson Reuters es que tendrá un impacto directo en las mayores compañías del país.
En un webinar organizado por ambas firmas, llamado “Reforma Tributaria: Rentas Empresariales”, los especialistas Andrés Martínez, socio líder de Consultoría Tributaria de KPMG, Pedro Castro, socio de Tax & Legal de la firma, y Víctor Pavez, gerente de Consultoría de Chile & Perú de Thomson Reuters, debatieron los alcances del proyecto.
Martínez inició su exposición haciendo énfasis en que “el proyecto tiene una afectación directa sobre las grandes empresas, es decir, aquellas que tienen ingresos percibidos anualmente por sobre las 75 mil UF (alrededor de 2,9 millones de dólares)”, señalaron los organizadores a través de un comunicado de prensa.
Según el ejecutivo, “estas compañías van a sufrir modificaciones tanto en la determinación de la renta líquida imponible, como en el nuevo régimen dual, el cual llega a reemplazar al semi integrado que tenemos hoy”.
Por su parte, Pavez destacó que la iniciativa gubernamental “modifica el artículo segundo de la ley de impuesto a la renta e incorpora dentro del concepto de impuestos finales –que actualmente son el global complementario y el adicional– al impuesto a las rentas del capital contenidas en el artículo 63 bis”.
En tanto, agregó, “dentro del artículo 14 B se establece un impuesto al diferimiento, en la medida en que las utilidades que las empresas generan aún no han sido distribuidas, se van a afectar con un impuesto de 1,8%”.
¿Qué implica esto? Tanto el cambio al impuesto al diferimiento y el 63 bis representan, en opinión del ejecutivo de Thomson Reuters, una pesada carga para las rentas empresariales.
Niveles de impacto
Sobre la incorporación del régimen dual, Castro, de Tax & Legal de KPMG, prevé que la medida impacte al sector corporativo en tres niveles.
“En primer lugar, está la compañía propiamente tal, encargada de la generación de la renta; en segundo lugar, la acumulación de esa renta ya generada al interior de esa misma empresa y, finalmente, en el consumo de la renta, donde las utilidades son retiradas o distribuidas a los propietarios de la empresa”, señaló.
Fundamentalmente, asegura el profesional, las empresas que se verían impactadas con este nuevo régimen son las que desarrollan una actividad de primera categoría sobre la base de la renta efectiva, sujeta a la obligación de llevar contabilidad completa y que, por el nivel de ingresos que obtengan por el desarrollo de su actividad, no se encuentren posibilitados de acceder a algunos de los regímenes de pequeñas y medianas empresas (pymes).
Medidas antielusión
Sobre las disposiciones del proyecto respecto a las medidas de elusión y fiscalización, destacó la nota de prensa, Martínez sostuvo que “lo que pretende esta reforma tributaria es darle cuerpo a la norma general antielusión mediante la aplicación de un mecanismo que ya no tiene que ver con una sede judicial en su inicio, sino que pasa netamente a ser una aplicación administrativa”.
De aprobarse, explicó, el Servicio de Impuestos Internos (SII) va a poder iniciar una acción de fiscalización basado en la norma general antielusión y va a tener mucho que decir y bastante competencia en las primeras instancias.
Al mismo tiempo, recalcó que una gran parte de lo que se pretende recaudar vendría de la fiscalización. “Si la reforma pretende capturar 4,1 puntos del PIB, que en términos de dinero es más menos 12.000 millones de dólares, con este nuevo conjunto de medidas se le está diciendo al SII que va a tener que ir a buscar con nuevas acciones de fiscalización, casi 5.000 o 6.000 millones de dólares anualmente”, dijo.
“Por lo tanto, es cierto, tenemos una reforma que cambia el sistema, la lógica, los paradigmas, los registros y algunas tasas, pero en el fondo la gran reforma es este conjunto de medidas y facultades que se le está dando a la autoridad tributaria para ir a buscar esa recaudación adicional”, enfatizó.
La economía brasileña, centrada en las materias primas, se prepara para unas elecciones clave. Antes de las votaciones parlamentarias y presidenciales de octubre, los altos costes de capital, la inflación y el gasto fiscal podrían combinarse en un aumento de la volatilidad de los activos, explica Stéphane Monier, Chief Investment Officer de Lombard Odier Private Bank.
Las encuestas de opinión muestran que el presidente derechista en funciones, Jair Bolsonaro, está por detrás del expresidente izquierdista, Luiz Inacio Lula da Silva.
El 2 de octubre, los votantes brasileños elegirán presidente, vicepresidente y un nuevo Congreso. El voto electrónico utiliza un sistema de doble ronda, por lo que, a menos que un candidato gane inesperadamente una mayoría absoluta, la votación irá a una segunda ronda el 30 de octubre. Posteriormente, el próximo gobierno tomará posesión en enero de 2023.
Cuando Bolsonaro fue elegido en 2018, la economía brasileña estaba saliendo de una profunda contracción. La pandemia hizo retroceder significativamente la economía de Brasil, que registró el segundo mayor número de muertes por Covid después de Estados Unidos, y más de una décima parte del total registrado a nivel mundial. En 2020, con la llegada del virus, la economía se contrajo casi un 4% en comparación con el año anterior, según los datos del Banco Mundial, y luego creció casi un 5% en 2021. Aun así, tras más de una década de crecimiento interrumpido, la economía sigue sin ser mayor que en 2009. Prevemos una ralentización de la economía en el segundo semestre de 2022, que llevará el crecimiento al 1,5% para todo el año.
La agenda económica ha pasado a ser el tema clave de las elecciones. Mientras la duodécima economía del mundo por producto interior bruto (PIB) se ha ralentizado bajo un rápido ciclo de subidas de los tipos de interés para luchar contra la inflación, el gobierno está ofreciendo distintas ayudas a los hogares.
Tipos positivos, gasto fiscal
Desde marzo de 2021, el banco central, Banco do Brasil (BCB), ha aumentado 12 veces el tipo de interés del país, conocido como Selic, desde el 2%. El 3 de agosto, su tipo de referencia alcanzó el 13,75%, acercándose a su máximo previsto del 14% en septiembre. El BCB podría empezar a bajar los costes de endeudamiento, en tramos de 25 puntos básicos, a partir del segundo trimestre de 2023.
El BCB está lejos de cumplir su objetivo de inflación anual del 3,5% (con unos márgenes del 1, 5%) para 2022. Aunque la inflación ha mantenido los salarios reales relativamente bajos, el desempleo ha disminuido y en el segundo trimestre se situó por debajo de los niveles anteriores a la crisis, en un 9,3%.
Casi todos los ingresos fiscales de los gobiernos locales y una quinta parte de los ingresos fiscales federales de Brasil dependen de los precios mundiales de las materias primas y del tipo de cambio. El aumento de la demanda mundial de productos agrícolas y petróleo, las principales exportaciones del país, hizo que la balanza de pagos de Brasil alcanzara un superávit récord en 2021. Se prevé que esta tendencia continúe a medida que la economía mundial demande más productos básicos y a granel.
Sin embargo, a medida que las cadenas de suministro y los precios de las materias primas se estabilizan, esperamos que estos ingresos disminuyan, reduciendo los presupuestos disponibles de apoyo a los hogares.
Candidatos y programas rivales
El actual presidente está ahora por detrás de su némesis política en las encuestas de opinión. Los últimos sondeos apuntan a que Lula obtendrá el 44% de los votos en la primera vuelta, mientras que Bolsonaro podría obtener el 37%.
A pesar de sus diferencias políticas, tanto Bolsonaro como Lula han prometido dejar en marcha un aumento del 50% en el gasto en bienestar, que asciende a 70.000 millones de reales (13.500 millones de dólares) al año. Esta medida, que finalizará a finales de 2022, infringiría el límite de gasto del país y requeriría una exención por parte del Congreso.
Bolsonaro dice que aumentará los salarios de los trabajadores del gobierno y ajustará los impuestos sobre la renta. Lula quiere eliminar el límite de gasto que tiene el país desde hace dos décadas, sustituyéndolo por un mecanismo fiscal que permita un salario mínimo más alto, y aumentar el gasto en bienestar e infraestructuras. Lula ha elegido como vicepresidente a Geraldo Alckmin, ex gobernador de Sao Paulo, considerado simpatizante de las empresas y los mercados, contra el que ganó la segunda ronda de la carrera presidencial de 2006.
Gestión de la exposición a los activos brasileños
Brasil representaba el 10% del índice JPM Government Bond EM Broad Diversified Index a 1 de julio, por lo que cualquier empeoramiento de las perspectivas económicas podría tener repercusiones más amplias y hacer que los inversores ya expuestos a mercados emergentes estén menos dispuestos a ampliar su deuda.
“A finales de febrero comenzamos a exponernos a la deuda brasileña en moneda local, basándonos en su posición avanzada dentro del ciclo de política monetaria, y en su ventaja de precios más altos de las materias primas con menores riesgos geopolíticos, junto con una moneda infravalorada. No obstante, dada la volatilidad esperada en torno a los activos brasileños en el periodo previo a las elecciones, creemos que ahora es tácticamente prudente sacar provecho de nuestra exposición. Por lo tanto, hemos vendido nuestra posición en deuda pública brasileña para obtener un beneficio del 5%. Buscaremos nuevas oportunidades una vez que haya pasado el actual periodo de tensión política. Una eventual mejora de las perspectivas de la deuda pública brasileña, impulsada por el aumento de los precios de las materias primas, apoyaría a la moneda del país, que vemos cotizando a 4,8 reales por dólar, dentro de 12 meses”, dice Stéphane Monier.
Los mercados están siendo volátiles en 2022, en medio de preocupaciones sobre el aumento de las tasas, las presiones inflacionarias y los desarrollos geopolíticos, lo que ha dejado a muchos inversores preguntándose sobre las implicaciones para el Real Estate.
Brookfield Oaktree Wealth Solutions es uno de los inversores inmobiliarios más grandes del mundo, tenemos más de 250.000 millones de dólares en activos bajo gestión en estrategias y mercados inmobiliarios públicos y privados.
La firma presentó seis conclusiones clave que resumen su visión de los mercados inmobiliarios de EE. UU. en la actualidad.
1.Los bienes raíces están bien posicionados para la inflación
Una asignación a bienes inmuebles puede ayudar a aislar una cartera de los efectos negativos de la inflación. Los alquileres a menudo se pueden aumentar junto con las expectativas inflacionarias y, a veces, incluso por encima de la inflación. Además, el valor de los activos inmobiliarios tiende a aumentar a medida que aumentan los costos de reposición. Como resultado, encontramos que el sector inmobiliario ha tenido un desempeño relativamente bueno históricamente durante períodos de inflación por encima del promedio.
2.El aumento de las tasas no siempre es negativo para los bienes raíces
Los aumentos en las tarifas a menudo se consideran negativos para los bienes raíces. Pero si las tasas suben como resultado de un fuerte contexto económico, creemos que los bienes raíces pueden beneficiarse. Históricamente, los rendimientos inmobiliarios privados han sido positivos durante los ciclos de ajuste de la Reserva Federal.
3.La fortaleza del mercado inmobiliario de alquiler puede persistir gracias a vientos de cola a más largo plazo
El sector inmobiliario residencial, compuesto principalmente por departamentos y alquileres unifamiliares, ha producido fuertes retornos en los últimos años. El factor principal que impulsa la fortaleza reciente de los alquileres residenciales es la falta de viviendas asequibles en venta. La construcción de nuevas viviendas durante la última década se ha desacelerado significativamente desde los niveles históricos y no ha seguido el ritmo de la demanda.
Esta “brecha de subconstrucción”, que lleva tiempo resolver, ha ayudado a aumentar los precios de la vivienda. La propiedad de la vivienda se ha vuelto menos asequible y accesible y, por lo tanto, ha aumentado el atractivo del alquiler. Otros vientos de cola también están apoyando al sector, incluidos los cambios demográficos y las preferencias de vivienda.
4.Vemos oportunidades en tipos de propiedades alternativas
Vemos vientos favorables para la inversión en varios tipos de propiedades «no esenciales». Un ejemplo son los estudios de entretenimiento y las instalaciones de producción. La industria del contenido de entretenimiento digital está experimentando un gran crecimiento a medida que los servicios de suscripción de transmisión generan ingresos estables a largo plazo. También nos gusta el fragmentado sector del self storage, donde vemos oportunidades de consolidación.
5. Están surgiendo oportunidades en la deuda inmobiliaria, particularmente en valores de tasa variable
Vemos oportunidades significativas emergentes dentro del mercado de deuda inmobiliaria. Creemos que la reciente revisión de los precios del crédito inmobiliario, como lo muestran los mayores diferenciales de valores respaldados por hipotecas comerciales (CMBS), ha creado valoraciones relativas atractivas. Dentro del crédito inmobiliario, creemos que los valores de tasa variable representan buenas oportunidades ajustadas al riesgo y están bien posicionados para ayudar a proteger una cartera frente a un entorno de tasas al alza.
6. La demanda industrial sigue siendo sólida, pero las valoraciones requieren disciplina.
El auge del comercio electrónico en los últimos años ha estimulado la demanda de bienes inmuebles industriales, elevando los alquileres y los precios dentro del sector en todos los mercados. Los impulsores de la demanda no muestran signos de desaceleración. Sin embargo, las valoraciones elevadas en muchos mercados y la nueva oferta acelerada resaltan la necesidad de un enfoque disciplinado para asegurar las compras de activos.
Warren Buffett, consejero delegado de Berkshire Hathaway, famosamente bromeó lo siguiente durante un discurso en la Conferencia de Sun Valley de Allen & Company en 1999: “La verdad es que Esopo no era muy bueno en finanzas, porque decía algo así como que «más vale pájaro en mano que ciento volando», pero no decía cuándo”. Buffett continuó diciendo que el coste de los préstamos, o el nivel de los tipos de interés, determinaba el precio de ese “cuándo”. “Y por eso”, añadía, “a veces un pájaro en mano es mejor que ciento volando, y a veces ciento volando son mejor que un pájaro en mano.”
Con su ingenio característico, Buffett señalaba que el valor actual de un activo financiero no solo se ve afectado por el nivel de los tipos de interés y las rentabilidades futuras esperadas, sino también por el momento de las rentabilidades futuras. En resumen, cuanto más lejano en el futuro sea el pago de una inversión, más sensible será a los cambios en los tipos de interés. De igual manera, en un entorno de tipos de interés a la baja, los inversores se ven recompensados por las rentabilidades de las inversiones en el futuro (como es el caso de las acciones growth y los bonos a largo plazo), mientras que en un entorno de subida de tipos, las inversiones que tienen un pago con duración más corta tienden a cotizar comparativamente mejor (como es el caso de las acciones value y los bonos de duración corta).
Buffett compartió esta anécdota en Sun Valley en 1999, para contrariedad de una sala llena de consejeros delegados de Internet, y en un momento en que las acciones tecnológicas disfrutaban de rentabilidades récord y valoraciones por las nubes. En lo que se estaba fijando, al contrario que muchos de sus detractores, era en que, en ese momento, los tipos de interés iban ya en aumento, y las mayores tasas de descuento iban a aplastar a los precios de las acciones growth cuyas valoraciones extremas se basaban en la expectativa de beneficios en un futuro lejano. En muchos sentidos, puede que el contexto de 1999 no difiera demasiado del entorno en el que nos encontramos actualmente.
El gráfico 1 ilustra este concepto. Dos inversiones hipotéticas tienen el mismo pago de 100 USD, pero en años diferentes. Ignorando el efecto de la reinversión, la inversión A, con un pago en el tercer año, tiene un rendimiento relativamente mejor cuando los tipos bajan, mientras que la inversión B, con su pago en el primer año, tiene un rendimiento relativamente mejor cuando los tipos suben.
Ampliar la aplicación de la duración
Aunque nuestro ejemplo es sencillo, si trasladamos este concepto al mundo real y ampliamos el plazo de los pagos esperados, y si la variación de los tipos de interés se hace más pronunciada, el efecto del “cuándo” influye sustancialmente en las rentabilidades relativas entre las clases de activos, en igualdad de condiciones. Podría decirse que este principio del “cuándo” ha sido el protagonista olvidado de la rentabilidad superior de la década pasada en las acciones growth (pese a que la innovación tecnológica y los consejeros delegados con destinos estelares se hayan llevado todo el mérito).
La sensibilidad que muestra el precio de los activos al momento de las rentabilidades (duración) es un concepto que los inversores en bonos conocen bien. Pero mientras que la duración ha sido un riesgo importante a evaluar dentro de las asignaciones de bonos, no se discute tanto en lo que respecta a las carteras de multiactivo que incluyen una asignación a la renta variable. Hay razones legítimas para esto: en particular, que la duración es más difícil de cuantificar en los valores de renta variable porque el valor final es desconocido (a diferencia de un bono), y los flujos de caja (dividendos) son variables, a diferencia de los cupones estables de los bonos. Por lo tanto, existe un alto grado de ambigüedad en el cálculo de la duración de la renta variable.
No obstante, creemos que se puede decir que la renta variable es un instrumento típicamente de larga duración. Según un informe de 2010 de los índices S&P (Blitzer, Dash & Soe), entre 1976 y 2010, la duración media histórica a largo plazo del índice S&P 500® fue de 23,7 años.
Bonos high yield: una opción de baja duración dentro de las asignaciones de renta variable
En un momento en que los inversores consideran el posicionamiento de su cartera para un entorno de tipos más altos, creemos que la gestión de la duración tanto en los segmentos de renta variable como en los de renta fija dentro de una cartera de multiactivo puede producir resultados favorables en relación con un enfoque agnóstico de la duración. Al pensar en gestionar la duración en un segmento de renta variable, los inversores podrían considerar utilizar bonos high yield para lograr ese propósito, por los siguientes motivos:
Históricamente, el high yield ha estado positivamente correlacionado con los mercados de renta variable: la correlación a 30 años del índice Bloomberg Corporate High Yield y el S&P 500 es de 0,64. Si se mantiene esta correlación positiva, los inversores podrían contar con la deuda high yield para complementar sus asignaciones de renta variable y moverse en correlación con ellas.
Duración baja: remontándonos a 1992, la duración media del índice Bloomberg Corporate High Yield ha sido de 4,2 años, considerablemente inferior a los 23,7 años estimados por Blitzer para el S&P 500®. Por lo tanto, si los inversores buscan ser más defensivos y reducir la sensibilidad general de la cartera a los tipos de interés, una asignación a bonos high yield dentro de su segmento de renta variable podría ayudar a conseguirlo.
Rentabilidad y riesgo: aunque los bonos high yield tienen una duración significativamente menor, la clase de activos aún ha podido atraer más del 70% de la rentabilidad del S&P 500 desde julio de 1992. (En el periodo de 30 años comprendido entre el 1 de julio de 1992 y el 29 de junio de 2022, el índice Bloomberg Corporate High Yield ha obtenido un 6,9% anualizado, frente al 9,8% del S&P 500). Por lo tanto, creemos que al añadir high yield a los segmentos de renta variable, los inversores pueden jugar a la defensiva en duración sin ser completamente “aversos al riesgo”.
¿Quién es el que manda?
Hace mucho tiempo que nadie dice aquello de que “el efectivo es el que manda”. Desde la crisis financiera mundial, el efectivo —y las rentabilidades procedentes del efectivo o del rendimiento— no ha mandado en absoluto. Pero creemos que, si los tipos de interés siguen subiendo y se mantienen elevados, los activos de mayor rendimiento tienen sentido para los inversores cuyo objetivo es reducir la duración total de la cartera y mantener, al mismo tiempo, la exposición a los activos de riesgo. El aumento de los rendimientos de los bonos high yield ha empujado su rendimiento real a territorio positivo, mientras que los rendimientos reales de la renta variable y el efectivo siguen siendo muy negativos (véase el gráfico 3).
Además, con la reciente subida de los rendimientos del Tesoro y la ampliación de los diferenciales de crédito, los rendimientos de los bonos high yield están cerca de ser tan atractivos como lo han sido desde la crisis financiera global, excepto durante el desplome provocado por la COVID-19. En nuestra opinión, esto presenta una atractiva oportunidad de compra de high yield. Y, si bien es posible que los rendimientos permanezcan o aumenten más allá de los niveles actuales, históricamente los rendimientos han tendido a repuntar rápidamente cuando sobrepasan el 8,5%. Desde enero de 2011, el índice Bloomberg Corporate High-Yield solo ha cerrado por encima de los niveles de rendimiento actuales (+8,5%) en menos del 7% de todos los días de negociación (Gráfico 4).
Si bien puede que los inversores preocupados por la inflación y una posible recesión duden en aumentar sus posiciones high yield dentro de sus segmentos de renta fija, podría resultar útil la opción de añadir high yield a un segmento de renta variable como componente defensivo de baja duración. En nuestra opinión, la maniobrabilidad del high yield le permite combinar la renta fija y la renta variable, así como desempeñar funciones importantes dentro de cualquiera de las dos clases de activos.
Tribuna de Seth Meyer y Brent Olson, gestores de cartera en Janus Henderson Investors.
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Los bonos ligados a sostenibilidad (o Sustainability-linked-bonds) se perfilan como una de las vías más efectivas para trasladar el compromiso de las empresas con aspectos ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) a sus instrumentos de financiación, dando respuesta de este modo a las exigencias en materia de sostenibilidad de una base de inversores cada vez más relevante.
Al contrario de los bonos verdes o los bonos sociales que aplican a industrias o destinos de los fondos muy específicos, cualquier emisor puede diseñar un bono ligado a sostenibilidad fijándose objetivos relevantes y medibles, lo que convierte a este instrumento como clave para cumplir con la agenda 2030.
La masterclass se celebrará en formato online el próximo 14 de septiembre y comenzará a las 17:00 horas (10:00 en México). Para asistir es necesario registrarse en este enlace.
Según los resultados del Barómetro Europeo de ETFs ESG de BNP Paribas Asset Management, la mayoría de los inversores prevé una mayor expansión de este mercado durante el próximo año. En concreto, el 91% de los encuestados espera que este nivel se mantenga estable o aumente en los próximos doce meses.
Actualmente, los ETFs de ESG representan el 16% de todos los activos en ETFs europeos, y las previsiones de crecimiento son claras ya que el 57% de los encuestados considera que las credenciales y la credibilidad de las gestoras en materia de cuestiones ESG constituye una de las principales consideraciones a la hora de decidir dónde invertir.
Según los datos del barómetro de BNP Paribas AM, los inversores suizos (72%) y británicos (68%) muestran un mayor interés por el enfoque temático en la inversión ESG, y el tema de inversión más popular es el de la economía circular (61%). Además, el 82% de los encuestados considera que los ETFs temáticos en materia de ESG constituyen estrategias activas.
Los resultados del Barómetro Europeo de ETFs ESG muestran que, por tipo de inversor, los propietarios de activos se muestran particularmente optimistas sobre las perspectivas de esta clase de activo. Por país, los encuestados procedentes del Reino Unido (96%) e Italia (96%) son los más optimistas sobre las perspectivas de crecimiento de la clase de activo. En la misma línea, solo el 6% de los encuestados prevé una caída importante del valor de los activos ESG en los próximos doce meses.
Las credenciales ESG
Según los resultados del estudio, las credenciales y la credibilidad de las gestoras en materia de cuestiones ESG constituye una de las principales consideraciones a la hora de decidir dónde invertir. El 57% de los inversores sitúa esta cuestión entre los tres criterios principales. No obstante, los inversores alemanes y suizos otorgan una mayor importancia a las certificaciones y etiquetas ESG: el 46% de los encuestados de ambos países lo considera una de sus tres principales prioridades.
Los inversores desean que se preste una mayor atención a las cuestiones sociales en lo que se refiere a las prácticas de diálogo y votación en materia de cuestiones ESG. Así, el 43% de los encuestados opina que debería darse más importancia a los derechos de los empleados y el 42% a la diversidad de las juntas directivas. Por el contrario, las gestoras patrimoniales están más interesadas en las cuestiones medioambientales: el 55% desea que se incremente la comunicación en materia de impacto climático y que se priorice la cuestión relativa a las emisiones de gases de efecto invernadero en la actividad de diálogo e inversión responsable.
Preferencias en función del país y del tipo de cliente
En lo que respecta a las preferencias relativas a la integración de las cuestiones ESG, vemos notables diferencias en función del país y el tipo de cliente. Los inversores suizos (72%) y británicos (68%) muestran un mayor interés por el enfoque temático en la inversión ESG, pero dicho enfoque no es tan popular entre los inversores franceses (36%). Los encuestados procedentes de gestoras patrimoniales (63%) consideran importante la inversión de impacto, mientras que las gestoras de activos (57%) piensan que el diálogo y la inversión responsable son el aspecto más importante de la integración de las cuestiones ESG.
Cuando se les pregunta en qué temas de inversión están más interesados, los encuestados apuntan mayoritariamente a la economía circular: el 61% de los encuestados considera que será un tema prioritario en los próximos doce meses. Según indican desde la gestora, la mayor demanda se observa en Alemania (88%), Francia (66%) e Italia (62%). “Junto a la economía azul (la relativa a los océanos), la economía circular resulta especialmente popular entre los propietarios de activos, mientras que las gestoras de activos y las gestoras de patrimonios ven en el acceso a la educación un elemento importante para sus inversiones temáticas en materia de ESG”, señalan desde BNP Paribas AM.
Los ETFs temáticos de nueva generación se consideran cada vez más estrategias activas Aunque los vehículos pasivos tradicionales se han considerado históricamente inversiones pasivas, el estudio indica que los ETFs temáticos de nueva generación se consideran cada vez más estrategias activas, ya que los inversores tratan de aprovechar las megatendencias a largo plazo representadas por los índices nicho. Solo el 18% de los encuestados mostró su desacuerdo con la afirmación de que estos ETF eran estrategias activas.
El barómetro bianual, que se ha realizado por primera vez en abril de este año, analiza la evolución de las prácticas y las perspectivas de inversión sostenible de los inversores europeos. Para ello, ha recogido la opinión de 250 directivos de inversión procedentes de aseguradoras, fondos de pensiones, gestoras de activos y gestoras patrimoniales de Francia, Alemania, Italia, Suiza y el Reino Unido. El informe evalúa sus perspectivas sobre la evolución del panorama de los ETF, así como sobre la integración de las cuestiones ESG, las oportunidades temáticas, el entorno normativo y los riesgos de la inversión ESG.
Cuando Marco Polo se encontraba en Sumatra, pensó que había visto unicornios. Según recogió en su libro Los Viajes, se trataba de unicornios «casi tan grandes como los elefantes salvajes». Sin embargo, lo que realmente vio Marco Polo fueron rinocerontes. Y es que hacer una correcta clasificación de las cosas es fundamental, tanto más si se trata de un universo tan nuevo como el de las Finanzas Descentralizadas (DeFi).
Según explica Benjamin Dean, director global de análisis de WisdomTree, en el espacio relativamente nuevo de los “préstamos criptográficos”, ha sido evidente la exposición de muchas firmas a la liquidación del hedge funds Three Arrows Capital. Sin embargo, considera que los inversores no deberían generalizar y recuerda que solo al clasificar correctamente las criptodivisas, las redes y los tokens, se puede ver dónde se encuentran los verdaderos problemas y oportunidades.
En este contexto, WisdomTree ha desarrollado su taxonomía de activos digitales precisamente para este propósito. Según explica Dean esta taxonomía clasifica los activos digitales en categorías distintas y fáciles de entender; ayuda a comprender la oportunidad de inversión de cada activo digital a través del prisma de la categoría a la que pertenece (es decir, el “caso de uso”), y permite elaborar un modelo de inversión para cada activo concreto, con sus oportunidades, riesgos y métricas relevantes a supervisar.
«Esto es lo que hace la taxonomía de Activos Digitales de WisdomTree. Clasificar todas las insolvencias de la industria de préstamos criptográficos como DeFi sería como confundir a todos los animales con cuernos con rinocerontes. Según esto, las DeFis son uno de los ocho segmentos de la taxonomía. A ellas se unen otros segmentos como: las plataformas de contratos inteligentes, los tokens no fungibles (NFT) y una algo difusa categoría de miscelánea”, añade.
Entendiendo las DeFIs
Para los inversores uno de los conceptos que más complejos de entender es el de DeFI. Según el experto, se puede utilizar la siguiente definición: las finanzas descentralizadas ofrecen instrumentos financieros sin depender de intermediarios financieros como brokers, bolsas o bancos mediante el uso de contratos inteligentes en una cadena de bloques.
«La parte más importante de esta definición es la referencia a la utilización de contratos inteligentes en una cadena de bloques. Esto conlleva una serie de implicaciones. En primer lugar, se pueden auditar las participaciones en cualquier momento debido a la naturaleza transparente de los libros contables distribuidos (cadenas de bloques) y el código de contrato inteligente de fuente abierta. En segundo lugar, las reglas del contrato son muy claras. Quienes usan estas aplicaciones DeFi lo hacen en posesión de su par de claves pública/privada, lo que significa que ellos mismos custodian sus activos y deciden cuándo y cómo pueden utilizarse», aclara.
Desde la gestora matizan que las DeFi son muy diferentes a las finanzas centralizadas (CeFi), que a veces se denominan finanzas tradicionales (TradFi). «En la actualidad, la dificultades que estos dos conceptos se están esfumando a medida que las empresas financieras tradicionales integran la tecnología de contabilidad distribuida en sus operaciones», afirma Dean.
El experto se muestra optimista y defiende que los turbulentos acontecimientos de junio y julio han tenido un lado positivo, refiriéndose al colapso de UST/LUNA de Terraform Lab. «Los acontecimientos han demostrado las fortalezas de muchas aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi), que siguen funcionando sin problemas. Las posiciones se liquidaron, cuando fue necesario, utilizando scripts informáticos automatizados para llevar a cabo lo que puede ser un negocio desordenado. Estas aplicaciones han tenido un tiempo de actividad las 24 horas del día, los 7 días de la semana, han funcionado según lo diseñado y son globalmente accesibles para cualquier persona con un teléfono móvil y conexión a Internet. Estas aplicaciones proporcionan una transparencia y auditabilidad que a menudo no están presentes en el sistema financiero tradicional», concluye Dean.
La inflación se ha acelerado en la mayoría de los mercados emergentes del G-20, lo que ha provocado que los bancos centrales se lancen a subir los tipos de interés. Pero ¿qué impacto podrían tener en los bancos? Según un informe de Moody’s, el efecto de las subidas de la inflación y el endurecimiento monetario no está claro.
Por un lado, podrían mejorar los márgenes de los bancos, lo que impulsaría su rentabilidad. Sin embargo, una aceleración más rápida de la inflación requeriría mayores provisiones para préstamos, lo que borraría dichas ganancias de márgenes. «Los tipos más altos provocan un crecimiento económico más lento y una mayor carga de reembolso de la deuda para los prestatarios, lo que conlleva un debilitamiento de la calidad de los préstamos y un aumento de los costes del crédito», aclara el informe, que se centra en los bancos de los diez mercados emergentes del G-20: Argentina, Brasil, China, India, Indonesia, México, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica y Turquía.
«Ahora que la mayoría de los bancos centrales han endurecido la política monetaria para frenar la inflación, esperamos que la inflación disminuya en los diez países de mercados emergentes en 2023, lo que ayudará a contener los riesgos de los activos para los bancos», apunta Eugene Tarzimanov, vicepresidente-senior de crédito de Moody’s y autor del informe.
Y añade: «Si las tasas de inflación se disparan y dan lugar a fuertes aumentos de los costes del servicio de la deuda para los prestatarios, los bancos tendrían que aumentar sus provisiones para insolvencias hasta niveles que superen las ganancias de los márgenes, lo que sería negativo para el crédito».
Entre los diez mercados analizados, Turquía es el que se enfrenta a la mayor inflación, que alcanzó el 73% en mayo de 2022, seguida del 61% de Argentina. Este aumento se debe principalmente a las limitaciones de la oferta, el aumento de los precios de las materias primas y las presiones monetarias.
Tres escenarios
Bajo el argumento de que los aumentos ordenados y graduales de los tipos de interés mejorarán los beneficios bancarios en la mayoría de los sistemas bancarios de los mercados emergentes, Moody’s espera que los bancos de India, Arabia Saudí y Sudáfrica aumenten comparativamente más los márgenes en 2022-2023.
Sin embargo, una aceleración de la inflación también ha provocado históricamente un aumento de los costes del crédito en siete de los 10 sistemas bancarios. Moody’s espera que los bancos de Rusia y Turquía registren mayores aumentos en los costes del crédito en 2022-2023. En un escenario en el que la inflación se acelera materialmente y conduce a subidas significativas de los tipos, los costes del crédito también aumentarán en Argentina, Sudáfrica y Brasil.
Por otro lado, los riesgos de los activos superarían los beneficios de los márgenes si la inflación aumenta de forma más pronunciada. Una aceleración de la inflación más allá de las expectativas de Moody’s conduciría a un aumento de los costes del crédito que superaría los beneficios de las ganancias en los márgenes. En este escenario, la rentabilidad de los bancos brasileños y turcos probablemente se deteriore más significativamente que en otros mercados.
Liontrust continúa apostando por el talento interno. La firma británica ha anunciado la incorporación de Natalie Bell como gestora de fondos a su equipo de Economic Advantage. Según explican, ayudará en la selección de valores y en la gestión diaria de los fondos Economic Advantage, centrándose en las pequeñas y micro capitalizaciones.
Natalie se incorpora desde el equipo central de Responsible Capitalism de Liontrust, donde ha dirigido el compromiso con las empresas participadas desde febrero de 2021, trabajando estrechamente con el equipo existente de Economic Advantage de Anthony Cross, Julian Fosh, Victoria Stevens, Matt Tonge y Alex Wedge. Anteriormente, pasó más de seis años en EY como parte de su equipo de Gobierno Corporativo y, antes de eso, fue Directora Adjunta en CBI, promoviendo los intereses políticos de una serie de empresas en múltiples sectores.
“Hemos llegado a conocer muy bien a Natalie durante sus primeros 18 meses en Liontrust y nos ha impresionado constantemente su gran capacidad de análisis y comunicación al tratar con nuestras empresas participadas. Estamos encantados de que se incorpore al equipo de gestión de fondos», ha indicado Anthony Cross, responsable del equipo de Economic Advantage.
Cross ha añadido que, aunque los principios básicos del proceso de inversión de Liontrust Economic Advantage no cambian, reconocen la creciente importancia de los ESG para nuestras empresas y nuestros propios inversores. “El nombramiento de Natalie refuerza los recursos internos del equipo para el futuro, y será fundamental para ayudar a desarrollar el enfoque del equipo en materia de ESG a medida que este complejo tema sigue evolucionando”, ha matizado.
El creciente interés de los inversionistas latinoamericanos en domiciliar sus capitales en Estados Unidos, en un contexto de progresiva incertidumbre, ha inspirado a distintas casas de la región a fortalecer sus plataformas internacionales. Esto incluye a Credicorp Capital, que reforzó su oferta con una nueva plataforma digital.
La firma anunció este lunes el lanzamiento de Credicorp Capital Invest, una plataforma completamente online que permitirá a sus clientes tener acceso a una cuenta de inversión domiciliada en el país norteamericano.
Desde esa cuenta, destacaron a través de un comunicado de prensa, podrán invertir en portafolios globales gestionados directamente por la rama de asset management de Credicorp.
Esta plataforma cuenta con la participación de la firma de corretaje estadounidense Interactive Brokers, como custodio de las carteras.
Además, la firma indicó que no es necesario tener una cuenta bancaria en Norteamérica para invertir a través de su nueva herramienta, y que la inversión mínima es de 25.000 dólares.
Entre los beneficios, Credicorp recalca la posibilidad de invertir con un domicilio “con un menor riesgo político”, la diversificación de las carteras en portafolios globales y el acceso de forma digital.
“Esta iniciativa de Credicorp Capital nos permitirá ampliar el abanico de productos a clientes de segmentos que anteriormente no tenían la posibilidad de acceder a cuentas de inversión en el exterior. La innovación digital nos permite llegar a más clientes, mejorar su experiencia de usuario y acompañarlos a través de portafolios que calcen con su perfil de riesgo”, destacó Arturo Aldunate, gerente general de AGF Asset Management de Credicorp Capital, en la nota.
Cómo funciona
Para acceder a Credicorp Capital Invest los inversionistas deberán pasar por un proceso de registro, perfilamiento y aprobación bajo normas y leyes estadounidenses. Para este proceso es necesario contar con un documento de identidad vigente, un recibo de servicio que acredite el domicilio y un correo electrónico. A partir de eso, se hará una verificación y revisión de la información del cliente.
Luego, en el onboarding digital, la plataforma perfilará al cliente a través de un cuestionario. Como resultado, le recomendará uno de los seis portafolios previamente armados por su equipo especializado. De todos modos, agregaron, el cliente podrá en caso lo desee, invertir en un portafolio distinto al recomendado.
Credicorp ya había lanzado hace unos años una plataforma de inversión en EE.UU., llamada Credicorp Capital US, con foco en los clientes de alto patrimonio, pero esta nueva iniciativa amplia el acceso a la solución internacional, con un ticket mínimo más bajo y sin la necesidad de una cuenta en el país norteamericano.