Sigue habiendo una buena oportunidad para invertir en renta fija a vencimiento: el caso del EdR Sicav Millesima 2030
| Por Cecilia Prieto | 0 Comentarios

Las proyecciones sobre la política monetaria de la Reserva Federal han cambiado dramáticamente en cuestión de doce meses: si a principios de 2024 el consenso de mercado llegó a poner en precio hasta seis bajadas en los tipos de interés, ahora muchas voces del mercado consideran que la Fed ha dado al botón de pausa por más tiempo, manteniendo el entorno “higher for longer”. Esto supone una oportunidad inesperada para los inversores en renta fija, al mantenerse los rendimientos en niveles atractivos por más tiempo. Edmond de Rothschild AM considera que el entorno actual sigue, por tanto, siendo idóneo para entrar en su estrategia EdR Sicav Millesima 2030, un fondo de renta fija a vencimiento.
Alain Krief, director de renta fija de Edmond de Rothschild AM y gestor del fondo y Benjamin Conquet, especialista de producto, aportan más detalles sobre la estrategia.
¿Tiene sentido invertir en un fondo de renta fija a vencimiento en el contexto actual?
Alain Krief: El BCE y la Fed han iniciado sus ciclos de bajadas de las tasas de interés, porque la inflación está descendiendo. La Fed ha dejado claro su objetivo: un soft landing para esquivar una recesión. Por último, pero no menos importante, todavía hay una gran oportunidad, porque todavía podemos ofrecer una rentabilidad anualizada en EUR cercana al 5% antes de comisiones con un riesgo subyacente BB, que es la mejor calidad crediticia dentro del high yield.
Benjamin Conquet: Hemos lanzado este fondo para cumplir con las necesidades de nuestros clientes, que para nosotros hoy son claras: buscan un objetivo de vencimiento y un objetivo claro de rentabilidad. Nuestros fondos con vencimiento están construidos con reglas muy estrictas de diversificación y directrices estrictas de riesgo. Ningún bono en cartera llegará a vencimiento después de la fecha final de vigencia de la cartera, por lo que sabemos que una vez que un bono llegue a vencimiento se convertirá en cash. En segundo lugar, hoy en día un fondo a vencimiento ofrece una alternativa a las tasas de los depósitos, que se han estado desplomando desde el verano.
¿Cómo les gustaría posicionar el fondo?
AK: Los diferenciales dependen de la salud de las compañías y, por tanto, del crecimiento. Y actualmente estamos presenciando una desaceleración del crecimiento, porque los bancos centrales quieren luchar contra la inflación. Es por eso que todavía hay una buena oportunidad, porque el coste de financiación para las compañías sigue siendo muy elevado. Preferimos mantenernos en la parte alta/de mayor calidad de la cesta de deuda high yield con un rating medio BB, que es sinónimo de buenos fundamentales, pero también de rentabilidades atractivas. También merece la pena señalar que el punto de partida es muy sólido porque, de media, las compañías están menos apalancadas. Hoy en día tenemos un apalancamiento medio de tres veces y, por tanto, están en mejores condiciones para afrontar un entorno difícil.
BC: Un fondo con fecha de vencimiento tiene un rendimiento inclinado. Estamos muy convencidos de que para el Millesima 30, con el escenario de recortes de tipos y soft landing que describió Alain, la mayor parte de la rentabilidad debería llegar en los dos o tres primeros años de vida de la estrategia. Además, la cartera del Millesima 30 tiene una duración media de cinco años, que es de donde va a venir la mayor parte de la tasa del punto de inflexión. Por último, pero no menos importante, a los cinco años es cuando las compañías empiezan a emitir nuevos bonos, por lo que para nosotros es una oportunidad de inversión para incorporar nuevas operaciones del mercado primario. Así que nuestra recomendación es doble: invertir en este escenario macro, que para nosotros es muy favorable, pero también vender antes de vencimiento, ya que la pendiente de rendimiento va a ser pronunciada.
¿Cómo se ha construido la cartera para esta estrategia?
AK: La cartera tiene una rentabilidad bruta a vencimiento anualizada en USD del 6,80% (datos a 20 de febrero de 2025). Esta cartera está construida por un 80% de bonos high yield, mayoritariamente BB, y un 20% de deuda corporativa con grado de inversión. Hemos construido una cartera elevadamente diversificada con más de 100 emisores y un enfoque en sectores defensivos como telecomunicaciones, salud e industrias pesadas, con nombres como Illiad, Tele Denmark, Teva, Rexel, Saint-Gobain, Air France o Elis, Unibail o FNAC.
BC: Nuestra meta es alcanzar la rentabilidad objetivo comunicada al cliente. Pero, para nosotros, por encima de todo es crucial proteger a la cartera de un gran evento de crédito. A este respecto, no tenemos ninguna línea que exceda al 2% del NAV en la cartera. Sí hay riesgo de crédito en cartera y nuestro propósito es gestionarlo lo máximo posible a través de la diversificación.
¿Cuáles son las ventajas de Edmond de Rothschild AM para esta clase de estrategia?
BC: Lo que hace a Edmond de Rothschild Asset Management especialmente diferente frente a otros en “fixed maturity funds” es:
1) Que ofrecemos liquidez diaria sin penalidad en cualquier momento de la vida del producto.
2) Nuestra experiencia de 16 años con 12 vintages donde podemos probar nuestro track record y fiabilidad.
3) Que ofrecemos un fondo abierto a suscripciones durante toda la vida del producto. Es una ventaja muy relevante, ya que permite homogenizar las carteras de los inversores y poder aprovechar oportunidades y puntos óptimos de entrada en el fondo.
AK: Edmond de Rothschild AM ha sido pionero en el desarrollo de fondos de renta fija a vencimiento. Los primeros fondos Millesima fueron lanzados a finales de 2008- inicios de 2009 con una gran proporción de bonos con grado de inversión. Hoy, el Edr Sicav Millesima 2030 es nuestro 12º fondo público con vencimiento. Y, desde 2022, hemos captado más de 2.000 millones de euros de nuestros socios y clientes.
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