El martes 9 de mayo, Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda de México, nombró a Julio César Cervantes Parra nuevo presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), tras la salida de Iván Pliego Moreno hace una semana.
Cervantes Parra ha sido investigador del Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, y dentro de la Administración Pública Federal se ha desempeñado como vicepresidente Financiero de la CONSAR, director Normativo de Prospectiva y Planeación Institucional del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y director de Política de Pensiones y Seguridad Social de la Secretaría de Hacienda.
Actuario por la Universidad Nacional Autónoma de México y maestro en Economía por el Colegio de México, cuenta con un Master en Seguridad Social Europea por la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica, y otro en Dirección y Gestión de Planes y Fondos de Pensiones por la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social.
La reapertura de las economías tras el COVID-19 desencadenó un fenómeno que los inversores no habían experimentado en décadas. La fuerte demanda se encontró con una oferta limitada, lo que provocó un drástico aumento de la inflación. Los bancos centrales tardaron en reaccionar, culpando a factores transitorios como la guerra de Ucrania por los repuntes temporales de los precios energéticos y agrícolas. Sin embargo, la buena salud de las economías y el bajo desempleo hicieron que estas crisis provocaran un aumento de la inflación interna, y a los bancos centrales no les quedó más remedio que ponerse al día.
La suba de las tasas de interés es el resultado más evidente, y es probable que persista, pero es solo una faceta de las cinco macrotendencias claves que esperamos definan los próximos años a medida que avanzamos hacia un nuevo régimen económico.
1 – Los bancos centrales darán prioridad al control de la inflación sobre el crecimiento
Desde la crisis financiera mundial, los bancos centrales siempre han intervenido en apoyo de la economía real y los mercados financieros ante la primera señal de desaceleración. El recorte de las tasas de interés a mínimos históricos, incluso por debajo de cero en algunos países, y los billones de dólares en flexibilización cuantitativa se consideraron necesarios para combatir el riesgo de deflación.
Ahora, con la inflación en sus niveles más altos de los últimos de 40 años, la presión política aumentó y los bancos centrales cambiaron su respuesta y ahora intentan activamente desacelerar el crecimiento para reducir la inflación, incluso si eso significa provocar recesiones.
La magnitud de la inflación exige que las tasas de interés sigan subiendo a corto plazo y se mantengan más altas durante más tiempo, ya que es poco probable que los bancos centrales flexibilicen su política para apoyar el crecimiento durante algún tiempo.
2 – Los gobiernos responderán con una política fiscal más activa
Dado que las medidas de los bancos centrales van a frenar el crecimiento, esperamos que los gobiernos se muestren más activos en sus decisiones fiscales y de gasto. Intentarán ayudar a hogares y empresas a superar la recesión económica. Estas medidas fiscales podrían entrar en conflicto con las acciones de los bancos centrales y provocar un aumento de la incertidumbre.
Los balances de los gobiernos aún no se recuperaron de los costos de la pandemia, y la suba de las tasas de interés presiona a los gobiernos para que apliquen medidas de austeridad. Sin embargo, los movimientos políticos populistas, que son fuertes en muchos países (ver el gráfico a continuación), se oponen en general a las medidas de austeridad y obtienen su apoyo en plataformas de aumento del gasto.
El aumento del populismo en Europa
Los gobiernos podrían utilizar políticas redistributivas e imponer impuestos más altos a los individuos ricos o a las empresas consideradas beneficiarias de las circunstancias actuales, como una forma de mantener o aumentar determinados gastos. Pero cualquier estímulo fiscal corre el riesgo de avivar la inflación, lo que se opone a la actuación de los bancos centrales.
3 – El nuevo orden mundial supondrá un reto para la globalización
La relación entre China y Occidente es tensa desde hace algunos años, en particular en torno a cuestiones comerciales y tecnológicas. La pandemia aportó una nueva dimensión física a estos riesgos políticos existentes, ya que los graves confinamientos en China provocaron bloqueos generalizados. Esto se sumó a la inflación.
Por separado, pero con resultados relacionados, la guerra de Ucrania extendió las líneas divisorias geopolíticas que ahora están reconfigurando el panorama energético mundial. Esto amenaza con una mayor divergencia entre China y Occidente, lo que podría conducir a un mayor proteccionismo de ambas partes.
En retirada: se habla cada vez más de traer nuevamente la producción a casa
Esto significa que una de las grandes fuerzas deflacionarias de las últimas décadas, el crecimiento de la producción de bajo costo en China se está debilitando y puede haber llegado a su fin. La globalización puede seguir contribuyendo a reducir los costos a medida que la producción se traslada a nuevos países, pero los beneficios fáciles pasaron a la historia, ya que las empresas dan cada vez más importancia a la seguridad del suministro.
4 – Las empresas responderán invirtiendo en tecnología
Las empresas no solo se enfrentan a un aumento de los costos de producción debido al incremento de los precios de las materias primas, sino también a una suba de los costos de personal.
La escasez de mano de obra devolvió a los trabajadores el poder en las negociaciones salariales. Esto está permitiendo a los trabajadores exigir mayores aumentos salariales en respuesta al incremento del costo de vida. La deslocalización como forma de limitar estos costos es cada vez menos atractiva, como se describió anteriormente.
Por otra parte, los costos regulatorios están aumentando, al igual que la tributación. Estos factores harán subir los costos y los precios a corto plazo. La participación de las empresas en el crecimiento económico está amenazada, lo que significa una reducción de los márgenes de beneficio.
Para proteger los márgenes de beneficios, las empresas tienen una vía clara para aumentar la productividad: la tecnología. Esto significa invertir y adoptar un mayor uso de robots e inteligencia artificial cuando sea factible, en lugar de depender excesivamente de la mano de obra.
5 – La respuesta al cambio climático se acelera
Las repercusiones económicas a largo plazo de un cambio climático no controlado serían inevitablemente enormes. A corto plazo, las medidas que se están tomando para frenar el calentamiento global también están resultando perjudiciales. Los gobiernos tardaron en coordinarse y actuar en respuesta a la emergencia climática, por lo que las empresas tomaron la iniciativa.
La transición a las energías renovables provocará un aumento estructural de la inflación de varias maneras. En primer lugar, está el costo de crear la capacidad necesaria. No se trata de un camino lineal, ya que hay escasez de elementos poco comunes de la tierra y otros materiales clave. En segundo lugar, el mayor costo inicial del cambio a una fuente de energía más cara. En tercer lugar, los costos impuestos a través de la regulación para forzar el cambio, a medida que los distintos países y bloques aceleren sus políticas.
La amenaza del cambio climático impulsará probablemente una mayor inversión en soluciones tecnológicas que, de tener éxito, podrían contribuir a reducir el impacto inflacionario y mejorar los resultados de las economías de todo el mundo.
¿Qué significan estas cinco macrotendencias para los inversores?
El cambio de régimen trae consigo la necesidad de una nueva perspectiva del panorama inversor. Tras un ciclo de 40 años de deflación, muchos inversores se encontrarán en un terreno desconocido mientras se adaptan a un período en el que los niveles más elevados de inflación llegaron para quedarse.
Este entorno nos obliga a cambiar nuestra forma de ver la renta fija, por ejemplo, en el próximo período. Con una política monetaria más restrictiva, aumentan los rendimientos de los bonos, y la conveniencia de poseer bonos se basa ahora en el rendimiento que ofrecen, más que en sus ventajas de diversificación.
La forma de valorar los activos cambiará. En lo que respecta a la selección de países o empresas, los inversores tendrán que ser activos y perspicaces a la hora de buscar a los ganadores y los perdedores.
El cambio de régimen va más allá de la inflación y las tasas de interés. Un aumento de inversiones en tecnología y cambios estructurales en las cadenas de suministro y la política energética crearán oportunidades entre una nueva oleada de empresas. Algunos de los temas de inversión que surgieron en los últimos años no harán sino reforzarse, y surgirán otros nuevos.
No hay nuevo régimen para América Latina
Mientras el mundo desarrollado aún se está adaptando a un nuevo entorno después de una década de baja inflación y tasas, los últimos 10 años no han visto un estado estable en América Latina. Los ciclos en Latam han sido más cortos, lo que ha permitido a los Bancos Centrales reaccionar antes para tratar de frenar la inflación.
Las materias primas han sido tradicionalmente un buen refugio contra la inflación y América Latina es un gran exportador de varias materias primas clave. De manera más amplia, la normalización de las tasas ha comenzado a cambiar el equilibrio desde las empresas “de crecimiento” altamente valoradas, donde la mayoría de los ingresos esperados están muy lejanos en el futuro, hacia sectores “de valor” como las materias primas y los bancos, que tienen una gran representación en los mercados latinoamericanos.
El otro beneficio potencial muy importante para Latinoamérica sería un período de debilidad sostenida del dólar. Ha habido una fuerte correlación inversa entre la fortaleza del dólar y los mercados emergentes, lo cual ha sido un gran obstáculo para la región en la última década de fortaleza continua del dólar. Una reversión de esta tendencia daría un impulso muy necesario a la región, donde las valoraciones de muchos sectores son muy bajas y las monedas son baratas.
LinkedInAlejandro Guardiola, Investment Solutions Product Manager en Insigneo
Insigneo continúa su expansión con la contratación de Alejandro Guardiola como Investment Solutions Product Manager.
Además de Guardiola, la sección, que está a cargo de Mirko Joldzic, cuenta con Alejandro Lara, Head of Private Market Products y MAC y Javier Ademar Prego Rivero, Product Manager para la región de Uruguay.
Guardiola se unió a finales de marzo como Product Manager para los fondos de US Offshore y productos tradicionales.
El especialista tiene más de 15 años de experiencia trabajando en bancos como UBS, donde estuvo siete años (2006-2013) como sales manager y portfolio manager.
Posteriormente pasó a SeedChange donde trabajó durante tres años en San Francisco vinculado a las empresas de Sillicon Valley para luego pasar por Blue Avian Ventures y Paradigm CapitalInternational, según su perfil de LinkedIn.
Tiene un máster en ciencias y finanzas por la Florida International University y cuenta con las certificaciones CFA y CAIA.
Foto cedidaEduardo Muñoz, gerente general de NVS AGF
Esta semana se concretó la migración de los fondos de Nevasa desde su administradora general de fondos (AGF) anterior –adquirida por la matriz regional ligada a los accionistas de AFP Habitat– a su nueva estructura. Y el paso siguiente ya está zanjado: el lanzamiento de un nuevo fondo de inversión.
Después de que la sociedad Administradora Americana de Inversiones (AAISA), controlada por Inversiones La Construcción (ILC) y Prudential Financial, adquiriera Nevasa AGF en 2022, el equipo de ésta última dirigió la transición y la instalación de los cuatro fondos mutuos inaugurales de la nueva gestora: Phi AGF.
Ahora, fuera de algunos servicios operacionales residuales que se extenderán durante el primer semestre, Nevasa ya está operando con su nueva estructura: NVS AGF.
En entrevista con Funds Society, el gerente general de la gestora, Eduardo Muñoz, delinea los próximos pasas de la administradora de fondos, que incluyen complementar su parrilla de productos con un nuevo vehículo de renta variable local.
El nuevo fondo
NVS ya depositó el reglamento de la estrategia Nevasa Chile Axion, sobre el “cascarón” vacío de un fondo ya existente, llamado Nevasa Cumplo.
El objetivo es comercializar el vehículo en el corto plazo. “Estamos trabajando en un libro para poder empezar a hacer la colocación lo antes posible”, explica Muñoz.
La reducción de la incertidumbre política en Chile es uno de los ingredientes clave del nuevo lanzamiento. “Veo un mayor ánimo de los inversionistas. Veo que han vuelto a mirar Chile como una plataforma de inversión, porque hay una menor percepción de riesgo país”, indica el ejecutivo.
En base a eso, la gestora vio un espacio para complementar su parrilla de productos a través de esta clase de activos, apoyado por el contexto normativo. Cambios tributarios en septiembre de 2021, acota Muñoz, ofrecen beneficios tributarios para invertir en acciones chilenas cuando se hace a través de un fondo de inversión.
Además, se trata de una clase de activos que está “barata”. Mientras que el promedio histórico de la bolsa santiaguina en ratio precio/utilidad ronda las 15 veces, actualmente oscila entre 7 y 8 veces.
Separando las aguas
La compraventa de la gestora que actualmente se conoce como Phi AGF se materializó en 2022 y obligaba a Nevasa a tramitar la autorización de una nueva administradora de fondos durante ese año. Este visto bueno regulatorio,por parte dela Comisión para el Mercado Financiero (CMF), se consiguió el 1 de diciembre.
Después de acompañar a los compradores de Phi en el proceso de transición y la instalación de sus primeros vehículos y apoyando sus servicios de backoffice y otros procesos operacionales, NVS migró sus fondos existentes.
Según narra Muñoz, los primeros fueron los vehículos rescatables, Nevasa Ahorro, Nevasa Visión y Nevasa Protección, que cambiaron de gestora el 6 de abril. Luego vinieron las estrategias alternativas Nevasa Deuda Privada y Nevasa Gestión Inmobiliaria VII, el 10 de abril. Este lunes se concretó la migración del fondo de venture capital Pre-IPO Opportunities MVP, asociado a la gestora estadounidense Manhattan Venture Partners.
¿Por qué la venta? “Se nos dio la oportunidad de un comprador que tenía algún grado de urgencia, por los riesgos que tenía la industria de previsión”, relata el gerente general de NVS AGF. Más allá de esa oportunidad, en Nevasa no tienen ninguna intención de salir del negocio de la administración de fondos. “Para nosotros, la AGF como tal es un negocio central en nuestra estrategia”, explica.
Y estas estrategias han ido creciendo, pasando de un AUM colectivo de 57 millones de dólares en diciembre de 2020 a 91 millones de dólares al cierre de 2021, hasta finalizar 2022 en 110 millones de dólares. Más recientemente, agrega el ejecutivo, la cifra llegó a 135 millones de dólares en abril.
La estrategia de Nevasa
A nivel de la gestora, la estrategia de la firma chilena es engrosar el AUM de sus fondos existentes. Si bien Muñoz señala que “la pista ha estado pesada” en la industria, con los depósitos a plazo rentando en torno a un 1% nominal, “creemos que a partir del segundo semestre las tasas debiesen empezar a converger hacia valores menores”.
En esa línea, el ejecutivo prevé que se abran espacios para que los gestores de inversiones puedan ofrecer un spread más atractivo. Los activos alternativos en particular, podrían empezar a “generar un spread interesante a finales de año, respecto a los fondos financieros tradicionales”, considerando que están anclados a tasas fijas.
Con todo, el gerente general asegura que el objetivo de la gestora es empezar 2025 con un AUM de 250 millones de dólares.
Otro eje relevante es generar sinergias entre la AGF y la corredora del grupo financiero, que esperan que actúe como el “brazo armado” de la gestora. Esto ya que permite ofrecer todo tipo de productos que transan en bolsa, no sólo cuotas de fondos propios.
Focos de crecimiento
En ese sentido, un producto que están potenciando con fuerza esel APV flexible. Este producto, manejado por la corredora, permite a los clientes invertir sus recursos de ahorro previsional voluntario (APV) en todo tipo de instrumentos financieros transados en bolsa. Por lo general, agrega Muñoz, es sólo posible adquirir las cuotas serie APV de fondos.
Además, en Nevasa están poniendo atención especial en el segmento de clientes de banca privada, con un patrimonio de entre 300 millones y 700 millones de pesos chilenos (aproximadamente 380.000 y 890.000 dólares).
“Creemos que es un segmento que está subatendido, donde los grandes gestores han ido buscando segmentos de muy altos patrimonios y, por otro lado, ha salido una serie de startups que se han enfocado en el segmento netamente retail”, explica. Por lo mismo, es un espacio donde ven una oportunidad atractiva.
El miércoles pasado, el Comité de Operaciones de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos decidió subir la tasa de interés de referencia en 25 puntos base, ubicándose en 5,00% a 5,25%, tal y como se esperaba. Con esta alza podríamos decir que se ha dado por terminado, al menos de momento, su ciclo de alza que inició en marzo del 2022.
No obstante, una pausa al ciclo de alza en tasas, no significa que los problemas han terminado. El panorama económico actual se caracteriza por condiciones crediticias restrictivas, tasas de interés elevadas e inflación que se mantiene aún alta, lo que impactará al crecimiento económico. Se habla ya como un hecho que esta desaceleración llevará a una recesión, en un panorama donde las empresas buscan asegurar financiamiento, los consumidores reducen el gasto y los inversores se vuelven cada vez más cautelosos.
Uno de los principales impactos de las condiciones crediticias restrictivas es que se vuelve más difícil para las empresas obtener financiamiento para la expansión o inversión. Esto puede llevar a una disminución en la actividad económica, ya que las empresas no pueden crecer o invertir en nuevos proyectos. Las tasas de interés elevadas pueden agravar este problema, ya que las empresas deben pagar tasas de interés más altas en préstamos, lo que hace aún más costoso obtener financiamiento. El impacto no solo se ve en una disminución en la inversión, si no en menores utilidades para las empresas, lo que puede estar no del todo asimilado dentro de las estimaciones por parte de los analistas en el mercado accionario, generando así incertidumbre y volatilidad para los inversionistas.
Por su lado, a pesar de que se ha logrado bajar la inflación en Estados Unidos desde su nivel más alto en junio de 2022 de 9,1% anual, seguimos viendo una inflación por arriba del histórico y del objetivo de la Reserva Federal de 2,0%. La inflación también tiene un impacto significativo en la economía. A medida que los precios suben, los consumidores pueden comenzar a reducir el gasto, considerando que el 70% del PIB de Estados Unidos es consumo, esto tiene un impacto directo en la actividad económica. Si a esto le adicionamos la parte de la oferta donde las empresas se han visto obligadas a aumentar los precios para cubrir sus costos que han incrementado, lo que deprime aún más la demanda del consumidor.
Ya hemos empezado a ver el impacto de una desaceleración económica; las empresas han empezado ya desde la segunda mitad de 2022 a recortar empleos o reducir salarios, y mientras que los datos de empleo de abril seguramente aún muestren datos de generación de empleo fuertes; este indicador económico mantiene un rezago. Acorde al indicador WARN (basado en la ley de notificación de ajuste y retiro), el cual requiere que las empresas notifiquen con al menos 60 días de anticipación cualquier despido masivo. Acorde a un estudio realizado por la FED de Cleveland, [1] las notificaciones WARN han estado aumentando significativamente desde inicios de 2023. Considerando que a diferencia del dato de empleo, el WARN puede ser visto como un indicador económico adelantado, esto indica señales de recesión.
Claro está que la Reserva Federal podría en cualquier otra instancia ajustar la política monetaria reduciendo las tasas de interés e incrementando el suministro de dinero; sin embargo, el actual panorama inflacionario como ya mencionamos aún representa un reto. Si adicionalmente, consideramos que hace menos de 3 años FED cuando entramos a la pandemia, optó no sólo por bajar las tasas de interés si no que incrementó el suministro de dinero 43%, limita la capacidad del banco central para actuar en caso de que continúe deteriorándose el panorama económico.
Por su parte el gobierno de Estados Unidos también podría implementar medidas de política fiscal, como recortes de impuestos o aumento del gasto en infraestructura, para estimular el crecimiento económico. Sin embargo, estas medidas lucen actualmente poco viables, considerando que el gobierno estadounidense se enfrenta a problemas relacionados con el límite de endeudamiento, lo que lleva a que las herramientas de política monetaria y fiscal que normalmente se encuentran disponibles para hacer frente a una recesión se encuentran limitadas.
Además, debemos tener en cuenta que una recesión no solo afectaría a Estados Unidos, sino que tendría consecuencias a nivel global. Dado que Estados Unidos es la economía más grande del mundo, una recesión podría tener efectos significativos en la economía mundial.
En conclusión, aunque el ciclo de alzas de tasas de interés de la Reserva Federal ha llegado a su fin, el panorama económico sigue siendo incierto y presenta desafíos importantes. La combinación de condiciones crediticias restrictivas, tasas de interés elevadas, inflación persistente y limitaciones en las herramientas de política económica hacen que la posibilidad de una recesión sea cada vez más real. Asimismo, la Reserva Federal mantiene como prioridad el bajar la inflación aún si esto representa llevar a la economía a una recesión. Será crucial seguir de cerca la evolución de estos factores y cómo afectan el crecimiento económico en los próximos meses.
El Grupo Credicorp, conformado por BCP, BCP Bolivia, Mibanco, Mibanco Colombia, Grupo Pacífico, Prima AFP, Credicorp Capital, ASB Bank Corp. y Krealo, presentó los resultados del primer trimestre del 2023, periodo en el que se registró una utilidad neta de cerca de 368 millones de dólares, que se tradujo en un ROE de 18,7%, impulsado por una mejora en el desempeño en las líneas de negocios de Banca Universal y Seguros.
Gianfranco Ferrari, CEO de Credicorp, destacó que los resultados en el primer trimestre del año confirman la solidez de las operaciones y la experiencia de los equipos gerenciales de la corporación, que atravesaron un entorno desafiante marcado por factores sociales y eventos climáticos.
“En este contexto, como Credicorp tomamos acciones decisivas para permanecer cerca de nuestros clientes y apoyar a la sociedad. BCP y Mibanco dieron soluciones de pago a casi 60 mil clientes hacia fines de marzo y las empresas del Grupo efectuaron donaciones y voluntariado para ayudar a los afectados por los eventos climáticos”, dijo Ferrari.
Avance digital
César Ríos, CFO de Credicorp, detalló los avances registrados en el frente digital por las empresas del Grupo y, en especial, del caso de Yape, que al cierre del primer trimestre superó los 12,3 millones de usuarios (de los cuales 71% de estos realizan transacciones al menos una vez al mes). Asimismo, destacó que, desde el segundo trimestre, los yaperos pueden realizar transferencias a los usuarios de otras billeteras digitales en el ecosistema peruano.
«Yape sigue impulsando su crecimiento enfocándose en tres grandes pilares: ser el principal medio de pagos en el país, estar presente en la vida cotidiana de todos los yaperos y resolver las necesidades financieras de sus usuarios. Durante el primer trimestre, a través de Yape se han realizado más de 30 millones de recargas móviles, 8,4 millones de pagos QR a través de diversas pasarelas de pago, cerca de 670 mil operaciones a través del botón de pago en páginas web de los establecimientos afiliados y más de 647 mil pagos de servicios como electricidad, agua, gas y telefonía», dijeron desde la firma.
«Asimismo, más de 476.000 transacciones se han realizado a través de Yape Promos, funcionalidad que permite al cliente comprar en diversos establecimientos con descuentos especiales. Asimismo, en el mismo periodo se desembolsaron más de 148 mil microcréditos por un total de S/ 33,5 millones», añadieron.
Sostenibilidad
Durante el trimestre, Credicorp presentó un estudio de brechas de género en la inclusión financiera, derivado del Índice de Inclusión Financiera 2022, en los cinco países donde operamos. Según el estudio, la brecha de género en la inclusión financiera se redujo moderadamente en el 2022.
Asimismo, durante el primer trimestre Yape incluyó financieramente a 170.000 personas al sistema financiero peruano y se afilió a 1,5 mil micronegocios al ecosistema de Yape. Asimismo, el BCP incluyó financieramente a 7.000 micro, pequeña y medianas empresas en el trimestre a través de créditos de capital de trabajo y de descuento de facturas. Pacífico Seguros también impulsó la inclusión financiera a través de soluciones de seguros, alcanzando un total de 2,7 millones de pólizas inclusivas al cierre del periodo. Respecto a educación financiera, más de un millón de personas fueron impactadas por las diversas iniciativas desplegadas durante el 2022 por las empresas del Grupo.
En el frente de gobierno corporativo, la firma incorporó dos nuevos miembros al Directorio, aumentando la representación de mujeres a un tercio (3 de 9) y manteniendo una mayoría independiente (5 de 9), con experiencia adicional en transformación digital e innovación. También se publicó el Reporte Anual y de Sostenibilidad 2022, el cual fue elaborado siguiendo los lineamientos de los estándares GRI y SASB. Asimismo, se actualizó la Política Corporativa de Inversiones Responsables y Sostenibles y se completó la elaboración de Lineamientos de Inversiones Responsables y Sostenibles para activos listados. Finalmente, Credicorp Capital recibió el Premio a la Excelencia de Euromoney en la categoría Mejor Equipo de Inversiones ESG en Gestión Patrimonial en Latam.
En el frente ambiental, en línea con el compromiso de ser carbono-neutrales respecto a las emisiones de nuestras operaciones propias para el año 2032, la empresa finalizó la medición y auditoría de las huellas de carbono del período 2022 de las subsidiarias de Credicorp. Asimismo, tras evaluar a 85 clientes durante en el 2022, en el primer trimestre se continuó acompañando a más compañías en la identificación y medición de riesgos ambientales. También se aprobó la estrategia ambiental con planes de acción al 2025 a nivel corporativo y para las 7 principales subsidiarias del Grupo Credicorp, que incluyen la medición de las emisiones de portafolio, la exploración de otros temas ambientales relevantes para los países en los que operamos y la identificación de oportunidades de crecimiento en productos y servicios, entre otros.
Vector Casa de Bolsa, realizó su segunda conferencia del 2023, “Perspectivas Financieras y de Inversiones” donde destacó entre los invitados la asistencia del presidente Honorario de Vector Empresas, Alfonso Romo Garza. El evento inició con un mensaje institucional por parte del presidente Ejecutivo de Vector Empresas y director general de Vector Casa de Bolsa, Edgardo Cantú Delgado, y la participación de dos de los expertos en temas de perspectivas económicas y de inversión, Rodolfo Navarrete, economista en jefe de Vector Empresas, con el tema “De la Inflación a la Recesión” y Luis Alfredo de Urquijo, director de Asset Management de Vector Casa de Bolsa, quien habló sobre “Dónde y cómo invertir en pleno 2023”.
Al evento se dieron cita alrededor de 500 asistentes quienes pudieron escuchar información de valor para la toma de decisiones en temas de inversión y mercados financieros, además, destacaron comentarios sobre la economía del país, la posible desaceleración económica para este 2023 y una contracción a inicios del 2024, la cual estaría influenciada en gran parte por la desaceleración económica de Estados Unidos, y los efectos de la política económica interna.
“Tuvimos la mayor crisis financiera mundial de la historia moderna, la mayor pandemia sanitaria de los últimos 100 años y el mayor conflicto bélico de Europa desde la Segunda Guerra Mundial y son este tipo de situaciones las que nos hacen enfrentar nuevos retos y reinventarnos, y nos hacen cuestionarnos el cómo ver las cosas desde un punto de vista diferente, novedoso, que quizá nunca habríamos visto si no nos topáramos de frente con tales escenarios y nos motivan a encontrar cómo sí se pueden hacer las cosas y en las que Vector no ha dejado de crecer”, destacó Edgardo Cantú Delgado, presidente Ejecutivo de Vector Empresas y Director General de Vector Casa de Bolsa.
Durante su participación con el tema “De la Inflación a la Recesión”, Rodolfo Navarrete, Economista en Jefe de Vector Empresas, explicó que la economía mexicana estará sujeta a dos fuerzas que van a actuar en sentido contrario en el presente año, las fuerzas negativas están relacionadas con una posible desaceleración económica de Estados Unidos y los efectos de la política monetaria interna, ambos podrían provocar una desaceleración en 2023 y principios del 2024
A decir de Rodolfo, la posibilidad de observar una mayor inversión privada a consecuencia del Nearshoring, la recomposición de la industria automotriz y la inversión que pudiera generar la nueva ley de chips y ciencia de Estados Unidos podría dar como resultado mayor dinamismo en algunas regiones y sectores económicos elevando el crecimiento para poder contrarrestar la caída.
“Estamos considerando un crecimiento de la economía en 2023 del 1.6%, una perspectiva de revisión tal vez a la alza, ya que tenemos evidencia de que la inversión podría dinamizarse un poco más en los próximos meses. Si esto se da, podríamos alcanzar hasta un 2%”, Rodolfo Navarrete, Economista en Jefe de Vector Empresas.
Mientras que en su participación “2023, ¿Un mejor año?, Dónde y Cómo invertir», Luis Alfredo de Urquijo, director de Asset Management de Vector Casa de Bolsa destacó que estamos llegando al fin del alza de tasas de interés, lo que significa que estamos en la última llamada para capturar los altos niveles alcanzados, sobre todo en términos reales (o por encima de la inflación). El 2023 será un gran año para los instrumentos de deuda, por lo que se recomienda aprovechar un doble beneficio: por un lado, los elevados niveles de tasas actuales y por otro lado las ganancias de precio que se producirán por la disminución de la inflación y las tasas de interés en los próximos trimestres.
“Para el mercado de renta variable se recomienda diversificación y alta selectividad en las carteras, manteniendo una alta flexibilidad para invertir en las regiones y sectores que mejor se comporten conforme se vayan definiendo los escenarios de inflación y eventual recesión económica”, resaltó el directivo.
En los últimos 4 años Vector ha alcanzado cifras récord, a pesar de las adversidades del entorno, hoy en día sus activos en custodia rondan los 12 billones de dólares de manera consolidada, representando las inversiones de más de 57,000 clientes de más de 20 países alrededor del mundo.
La próxima “Conferencia 2023” organizada por Vector Casa de Bolsa se llevará a cabo el 9 de mayo en la ciudad de San Luis Potosí.
El doble reto de una inflación elevada y las crisis bancarias regionales podría desencadenar un periodo de consolidación del sector bancario, dijo Murthy Grandhi, analista de GlobalData en un informe.
«EE.UU. se enfrenta actualmente al doble reto de una inflación elevada y crisis bancarias regionales, lo que preocupa a los inversores. Esto podría desencadenar un periodo de consolidación en el sector bancario», comentó el experto.
En marzo de 2023, Silicon Valley Bank fue adquirido por First Citizens y Signature Bank por Flagstar Bank y la semana pasada el First Republic Bank fue adquirido por JP Morgan Chase.
«El 1 de mayo de 2023, First Republic Bank, que contaba con más de 200.000 millones de dólares en activos totales, se hundió, tras las quiebras anteriores de Silicon Valley Bank y Signature Bank, que sirven de crudo recordatorio de lo rápido que los efectos de las decisiones arriesgadas tomadas en un banco pueden repercutir en todo el sistema financiero», agregó Grandhi.
La quiebra de First Republic Bank se atribuyó a su modelo de negocio, centrado en atender a particulares y empresas de alto poder adquisitivo y ofrecer grandes préstamos, incluidas hipotecas jumbo, utilizando los depósitos que recibía, explicó el experto.
Con unos tipos de interés históricamente bajos, el banco esperaba atraer a los clientes para expandirse hacia productos más rentables, como la gestión de patrimonios. Como resultado de esto, muchas de las cuentas del banco tenían depósitos que excedían el límite de 250.000 dólares asegurado por el gobierno federal.
A 31 de diciembre de 2022, el banco tenía depósitos no asegurados por valor de 119.500 millones de dólares, que representaban el 67,7% de sus depósitos totales. Al 9 de marzo de 2023, los depósitos totales del banco ascendían a 173.500 millones de dólares. Tras el colapso de Silicon Valley Bank el 10 de marzo de 2023, el banco experimentó una salida de depósitos sin precedentes, alcanzando los 102.700 millones de dólares el 21 de abril de 2023, lo que representa una salida del 41%, detalla el informe de GlobalData.
«En este escenario, otros bancos medianos como Comerica, KeyCorp, PacWest, Western Alliance Bank y Zions Bank se vieron presionados con caídas en el precio de sus acciones del 26,6%, 21,5%, 67,5%, 30,3% y 33,5%, respectivamente, entre el 13 de marzo y el 4 de mayo de 2023, y del 53%, 49%, 86%, 68,9% y 58,9%, respectivamente, en lo que va de año», comentó el experto.
Además, recientemente Moody’s también rebajó las calificaciones de Zions Bank, Western Alliance Bank y Comerica.
Para el año fiscal finalizado el 31 de diciembre de 2022, Comerica, KeyCorp, PacWest, Western Alliance Bank y Zions Bank informaron depósitos no asegurados de 45.500 millones; 67.100 millones; 17.800 millones, 29.500 millones y 38.000 millones, respectivamente, lo que representa el 63,7%, 47,1%, 52,5%, 55% y 53%, respectivamente, de sus depósitos totales.
Otros bancos con depósitos no asegurados notablemente elevados son East West Bank, Synovus, Bank of Hawaii y First Horizon Bank, con el 66,7%, 51,3%, 51,9% y 47,7%, respectivamente, de sus depósitos totales, agregó.
«Este elevado porcentaje de depósitos no asegurados apunta a la fragilidad de estas empresas bancarias y puede dar lugar a una situación similar a la que se produjo en Silicon Valley Bank y Signature Bank», concluyó el experto.
Tras la brutal oleada de ventas de renta fija que se observó durante la mayor parte de 2022, en opinión de Paul Syms, responsable de renta fija de Invesco, el primer trimestre de este año ha sido testigo de una batalla entre los participantes del mercado que sienten que el ajuste del año pasado fue suficiente para llevar la inflación de vuelta a la meta y aquellos que creen que la inflación ha llegado para quedarse y harán falta más aumentos de los tipos de interés para tenerla bajo control. Sobre su visión y oportunidades en el mercado de renta fija nos ha hablado Syms en esta entrevista.
¿Qué destacaría del mercado de renta fija durante el primer trimestre del año?
A principios del trimestre, los rendimientos subieron cuando parecía que las tasas se acercaban al pico del ciclo, antes de que unos datos más sólidos de lo esperado, una inflación que se resiste a bajar al ritmo deseado y los comentarios agresivos de los bancos centrales hicieran que los mercados revisaran esa perspectiva, lo que impulsó los rendimientos de nuevo al alza. Marzo enturbió aún más el panorama, ya que parece que el fuerte endurecimiento de la política monetaria ha sido, en parte, responsable del colapso de Silicon Valley Bank, la mayor quiebra bancaria de EE.UU. desde la crisis financiera. Algunos creen que puede limitar un endurecimiento adicional por parte de la Reserva Federal. Sin embargo, hasta ahora, la minicrisis bancaria parece haber sido bien contenida gracias a la acción rápida de los reguladores en los EE.UU. y Europa, mediante la provisión de suficiente liquidez y garantías de depósitos o, en el caso de Credit Suisse, organizando su adquisición por parte de UBS.
Tras estas tensiones en el sector bancario, en particular tras lo ocurrido en el mercado de los AT1, ¿puede que algunas clases de activos de renta fija se hayan resentido?
Sin duda, habrá algunas preocupaciones persistentes en el mercado de AT1 tras la amortización de los de Credit Suisse como parte de la adquisición de UBS. Sin embargo, en el mes transcurrido desde ese evento, el mercado AT1 se ha comportado razonablemente bien, muy probablemente por un par de razones clave. En primer lugar, solo los AT1 de bancos suizos tienen una cláusula de amortización permanente, mientras que todos los demás AT1 emitidos bajo la supervisión de otros reguladores europeos tienen un mecanismo que provoca una amortización temporal o una conversión en acciones. Y en segundo lugar, el BCE y el Banco de Inglaterra reaccionaron rápidamente tras el anuncio publicando declaraciones que confirmaban que los AT1 tienen prioridad sobre el capital ordinario, lo que pareció provocar un sentimiento de mercado más positivo hacia los AT1. De cara al futuro, si bien algunos inversores pueden alejarse de esta clase de activo, la magnitud del evento ha significado que el activo se ha vuelto más conocido, lo que puede atraer nuevos inversores al mercado de los AT1.
¿Cómo puede afectar el fin de la subida de tipos al mercado de renta fija y a la vuelta de los inversores a este activo?
Aunque sigue existiendo una diferencia de opinión entre aquellos que sienten que las tipos deben subir aún más y aquellos que sienten que las preocupaciones sobre el sector bancario limitarán más aumentos de tipos, cuando llegue el máximo del ciclo de tipos es probable que se tome positivamente en todo el mundo para toda la clase de activos de renta fija. El agresivo ciclo de subidas de tipos del año pasado para tratar de reducir la inflación hizo subir los rendimientos y, a medida que aumentaba la preocupación de que los bancos centrales pudieran llevar a la economía a la recesión, provocó que se ampliaran los diferenciales de crédito. Por lo tanto, cuando los bancos centrales señalan que es probable que los tipos hayan tocado techo, debería proporcionar un apoyo para que los rendimientos se recuperen. Sin embargo, dado que la crisis bancaria de EE.UU. parece estar bien contenida por el momento a través de la provisión de liquidez, es probable que la inflación sea el factor clave en la decisión sobre un mayor ajuste y, aunque la inflación se está moderando, se mantiene elevada mientras que el desempleo es bajo. lo que podría conducir a más aumentos de los que se esperan actualmente.
¿Qué oportunidades de inversión consideráis que sigue habiendo en el mercado?
La renta fija se ve mucho más atractiva de lo que ha sido durante bastantes años. Los rendimientos se encuentran en general en máximos de más de una década y los tipos se acercan al pico mientras la inflación se modera. Sin embargo, dónde se encuentran las oportunidades dependerá de las perspectivas económicas. Si un inversor cree que los tipos están alcanzando su punto máximo porque los bancos centrales ya han ajustado demasiado y se avecina una recesión, entonces se favorecería la renta fija de alta calidad, como los bonos gubernamentales y el crédito de grado de inversión. Sin embargo, si los tipos están alcanzando su punto máximo porque los bancos centrales han hecho lo suficiente para generar un aterrizaje suave, entonces el crédito de grado de inversión y los bonos high yield suelen funcionar mejor. Como puede verse, es probable que el crédito con grado de inversión funcione bien en cualquier escenario, por lo que podría ser una de las asignaciones más seguras.
Y en un contexto con tipos altos durante más tiempo, por ejemplo, a lo largo de 2023, ¿qué oportunidades generaría para los inversores de renta fija?
En este escenario, es probable que los activos con el riesgo de tipo de interés más bajo rindan mejor. Eso puede lograrse a través de una asignación a un ETF de gestión de efectivo o notas de tasa flotante (floating rate notes). Sin embargo, seguirán teniendo riesgo crediticio, por lo que, si un mayor ajuste genera preocupaciones sobre una recesión económica y una ampliación de los diferenciales, entonces puede ser preferible considerar las asignaciones a ETFs de bonos gubernamentales de corta duración, como los que brindan exposición a los bonos del Tesoro de EE.UU. a corto plazo, bonos gubernamentales europeos o Letras del Tesoro.
En este sentido, ¿cuál es vuestro principal escenario?
El escenario base es que las subidas de tipos se ralentizarán a medida que se acerquen al máximo, y la inflación seguirá moderándose desde sus máximos de varias décadas. Sin embargo, parece poco probable que los bancos centrales reviertan el endurecimiento del año pasado a corto plazo, ya que la inflación se mantiene claramente por encima del objetivo. Esto debería proporcionar un entorno propicio para la renta fija, lo que permitiría a los inversores invertir en los atractivos rendimientos que se ofrecen actualmente sin preocuparse por nuevas subidas de tipos que impulsen los rendimientos al alza y provoquen pérdidas de capital que compensen las ganancias de ingresos. Si bien las preocupaciones sobre el sector bancario y el impacto de los aumentos de tipos anteriores que llevaron a una recesión significan que los inversores pueden desear tener una asignación saludable a la renta fija de alta calidad, como los bonos gubernamentales y el crédito de grado de inversión, los niveles actuales de rendimiento ofrecidos por el mercado de high yield, proporcionan un cierto amortiguador contra la ampliación de los diferenciales en caso de una recesión económica. La mejor manera de determinar su asignación dependerá de las necesidades individuales y el apetito por el riesgo de cada inversor
Ante todo este contexto, ¿qué estrategias en renta fija están siendo las más demandadas por los inversores?
Al observar de manera global los flujos en el mercado de ETFs de renta fija en EMEA en lo que va del año, los dos temas principales que aparecen son el interés por la renta fija de alta calidad y un sesgo hacia los bonos denominados en euros. En general, el crédito con grado de inversión denominado en euros ha experimentado la mayor demanda en lo que va del año, seguido de los bonos gubernamentales en euros. Combinados, representan más de la mitad de los nuevos activos netos de este año (hasta el 14 de abril). Los bonos del Tesoro de EE.UU. también se han visto favorecidos, en particular tras las preocupaciones recientes sobre el sector bancario. Si bien también hemos visto interés en los bonos del Tesoro de EE.UU. a corto plazo y los bonos gubernamentales en euros, también hemos visto una fuerte demanda de nuestro ETF ESG global de high yield lanzado recientemente.
En este contexto del mercado de renta fija, ¿qué ventajas pueden encontrar los inversores al incluir ETFs en sus carteras?
Si bien los ETFs tienen muchas ventajas, tendrán diferentes ventajas según la clase de activo de la que hablemos. En el caso de los bonos del Estado, permiten a los inversores fijar como objetivo la duración o el vencimiento exactos que desean para igualar los pasivos o reflejar su perspectiva macroeconómica. Para el crédito de grado de inversión y high yield, los inversores pueden lograr una amplia exposición al mercado en una sola operación. Mientras que para otras exposiciones específicas, como AT1, un ETF puede proporcionar una exposición diversificada para los inversores que desean asignarse a esa clase de activos pero no quieren elegir nombres individuales. Además de lo anterior, los ETFs brindan otros beneficios, como su naturaleza transparente y un coste competitivo, junto con los ingresos por préstamos de valores, la capacidad de comprar clases de acciones con cobertura de divisas y beneficiarse de las ventajas de una gran empresa global como Invesco, que es el cuarto mayor proveedor mundial de ETFs.
¿Tenéis en mente lanzar nuevos productos de renta fija?
Acabamos de lanzar un ETF gestionado activamente que proporciona exposición al mercado de bonos gubernamentales europeos y que tendrá en cuenta ciertos criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) en la construcción de la cartera. Buscará maximizar la exposición a los bonos verdes sujetos a consideraciones de exposición y liquidez e invertirá en bonos gubernamentales y relacionados con el gobierno denominados en euros emitidos principalmente por emisores europeos con una calificación crediticia de grado de inversión. Los bonos serán de emisores de mercados desarrollados o de emisores de mercados emergentes que sean del Espacio Económico Europeo (EEE). El fondo puede invertir hasta el 30% de sus activos en bonos denominados en monedas distintas del euro y hasta el 30% de los activos en emisores fuera del EEE (aunque no se espera que supere el 10%). Los valores se seleccionarán en función de tres criterios. Primero, los emisores de bonos deben cumplir con la política ESG del fondo. Esto descartará cualquier agencia gubernamental involucrada en actividades controvertidas. En segundo lugar, intentaremos maximizar la exposición a los Bonos Verdes sujeto a consideraciones específicas de exposición y liquidez. Finalmente, consideraremos la capacidad general de la cartera para cumplir con los objetivos de tracking error en relación con el índice Bloomberg Euro Aggregate Treasury Index. El fondo se gestionará activamente en referencia a este índice de referencia, que se utilizará únicamente para comparar el rendimiento.
Uno de los grandes retos a los que se enfrenta el mercado de bonos sostenibles es el llamado greenwashing. Para valorar esta situación, Insight Investment (parte de BNY Mellon IM) ha analizado 804 bonos de impacto emitidos por empresas de 47 mercados desarrollados y emergentes. Según sus conclusiones, 1 de cada 5 (el 20%) no cumple con los requisitos mínimos de impacto de Insight.
Aunque bajar este porcentaje demuestra que aún queda trabajo por hacer, los analistas de Insight reconocen que existen una gran mayoría de bonos de impacto que cumplen con esos requisitos mínimos, incluso hay un 22% que superan ese mínimo. “La firma ha creado una clasificación por colores, rojo, verde y verde oscuro, para identificar el nivel de cumplimiento de los bonos, yendo menos cumplimiento a más”, explica Fabien Collado, gestor de Insight.
Según su experiencia, se trata de un mercado que sigue evolucionando y mejorando, tanto en orientación como en datos analíticos. “De 2018 a 2020 el panorama cambió mucho, pasando de un mercado donde los bonos sostenibles eran principalmente gubernamentales, a un mercado donde estaban más presentes los bonos sociales y de sostenibilidad. Tras el COVID-19, se vió una nueva evolución: los bonos sociales y verdes ganaron relevancia”, señala Collado.
Además considera que, tras la desaceleración experimentada en 2022 a consecuencia de las condiciones generales del mercado, la emisión de bonos de impacto volverá a coger impulso en 2023 con un crecimiento estimado de 1.600 millones de euros, frente a los 1.500 del año pasado. dando una visión sobre estos últimos años. Muestra de su potencial de crecimiento es que, en 2023, el 22% de las nuevas emisiones corporativas investment grade en Europa fueron bonos de impacto.
Al crecimiento de este mercado le ha acompañado los últimos años una proliferación de productos que invierten en esta clase de activo, lo que, según la gestora, subraya la necesidad de aplicar un análisis robusto a la hora de seleccionar inversiones concretas. “Una cuidadosa selección de las inversiones resulta crucial en un universo de emisiones amplio y en rápido desarrollo”, matiza Collado.
Este argumento explica el trabajo realizado por la gestora y que arroja interesantes conclusiones en términos de sectores y áreas geográficas. Por ejemplo, según señala el gestor, los dos sectores que concentran la mayor parte de los bonos de impacto con calificación en el ámbito corporativo son la banca y las utilities, que representan más del 50% de los bonos. Según explica el gestor, la utilities obtienen unos resultados mejores que la media, ya que solo cuentan con un 13% de bonos que no llegan a los mínimos (identificados con el color rojo), un 55% de bonos que llega (identificados con el color verde claro) y un 32% de bonos que superan sus mínimos (identificados con el color verde oscuro), sobre un total de 216 bonos de impacto analizados. Por su parte, la banca se sitúa más cerca de la media con un 19% de bonos rojos, un 60% de bonos verde claro y un 21% de bonos verde oscuro sobre un total de 234 bonos de impacto analizados.
Collado hace una mención especial al sector del real estate, ya que es el tercero más grande del mercado corporativo de bonos de impacto y, a su juicio, parece que se ha quedado detrás de otros sectores: “ De los 128 bonos de impacto evaluados por los analistas de Insight, el 31% recibieron la calificación de rojos, principalmente porque muchos emisores no justifican adecuadamente el estándar de bonos verdes; un 60% de los restantes bonos de impacto se clasificaron como verde claro y solo el 9% logró la calificación verde oscuro que los destaca como best-in-class”, señala.
Respecto a la distribución geográfica, la gestora concluye en su análisis que Europa Occidental lidera claramente los estándares de impacto, con solo un 12% de los bonos clasificados como rojos y un 30% como verde oscuro. “ Muy por detrás encontramos a Norteamérica y la región de Asia-Pacífico (APAC) desarrollada, donde un 35% y un 43%, respectivamente, de todos los bonos de impacto analizados por Insight han caído en la categoría de rojos, mientras que solo un 9% y un 7% fueron distinguidos con la clasificación verde oscuro. En los mercados emergentes, parece que los estándares de impacto están más equilibrados en Europa central y del Este con 30% rojos y 9% verde oscuro; Latinoamérica con un 24% rojos y 24% verde oscuro; y APAC emergente con 22% rojos y 11% verde oscuro. Por su parte, Oriente Próximo es la región claramente más rezagada, ya que un 64% de los bonos de impacto de la región fueron calificados como rojos, solo un 36% como verde claro y ninguno recibió la calificación de verde oscuro”, resume el gestor.
Según explican desde la gestora, siguen un enfoque único a la hora de asignar calificaciones tanto en mercados desarrollados como emergentes y aplica los mismos estándares para evaluar el impacto en todo el mundo. Por eso, consideran que comparar la situación de los bonos de impacto en ambos mercados arroja algunas conclusiones interesantes. “Aunque los mercados emergentes se situaban por detrás en el pasado, ahora la tasa de aprobados es similar entre los desarrollados y los emergentes. Quizás en contra de lo podría esperarse, la región de Asia-Pacífico emergente supera a su equivalente desarrollada en términos de estándares de impacto, con un 22% vs. un 35% de bonos rojos y un 11% vs. un 7% de bonos verde oscuro, respectivamente”, añaden en sus conclusiones.
Otra de las tendencias que Insight ha detectado a través de este análisis es que, históricamente, los mercados desarrollados tenían unos estándares de impacto por lo general más altos que los mercados emergentes, de ahí que el porcentaje total de rojos sea inferior. Sin embargo, advierten de que estos estándares han mejorado sustancialmente en los mercados desarrollados en los 2-3 últimos años. “En 2022, aproximadamente un 25% de los bonos de impacto de mercados desarrollados y emergentes no lograron superar la evaluación de Insight, lo que sugiere que la brecha entre ambas regiones se ha estrechado o, incluso, ha desaparecido”, matizan.
Por último, han detectado que, aunque los bonos verdes siguen concentrando la mayor parte de las emisiones de bonos de impacto, la clase de activo está cada vez más diversificada y ganan presencia los bonos sociales y de sostenibilidad. Según indica, de los 603 bonos verdes analizados, el 24% obtuvo la calificación verde oscuro, mientras que el 21% no cumple con los estándares de impacto mínimos y fueron calificados como rojos; y el 55% restante recibió la calificación verde claro.