Así se vivió el III Funds Society Investments Summit en Houston

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A principios de marzo, Funds Society realizó la tercera edición de su Investment Summit en Houston, Texas. 

El evento reunió a más de 50 personas en el Hotel Intercontinental Medical Center para escuchar a especialistas de AXA Investment Managers, Janus Henderson Investors, Manulife Investment Management MFS Investment Management, y Voya Investment Management hablar sobre sus perspectivas del mercado así como de estrategias que consideran atractivas para el entorno actual.

Peter Vecchio, CFA y portfolio manager de AXA IM, explicó la diferencia entre sus productos High Yield, desde short duration a estrategias dinámicas, destacando que a medida que los beneficios de las empresas de su portafolio se van recuperado de los estragos de la epidemia del COVID-19, estas están prepagando sus bonos, “lo que presenta una oportunidad atractiva en HY estadounidense”.

Greg Kuhl, CFA y gestor de carteras de Janus Henderson Investors, recordó a los participantes que, históricamente hablando, con una inflación más alta como la que estamos viviendo, existe una perspectiva favorable para los REITs frente a otros activos. Añadió que «los REIT son bienes inmuebles, pero la volatilidad crea oportunidades».

Benoit Anne, estratega jefe del Grupo de Soluciones de Inversión de MFS, deleitó a los participantes con una ingeniosa presentación titulada «¡Le estábamos esperando, Sr. Bond!», en la que analizó las numerosas áreas del mercado de renta fija que representan una alternativa atractiva a la renta variable.

Anne espera ver una inflación del 3,5% hacia finales de año y cree que, aunque la FED sorprendió a todo el mundo en un entorno muy difícil para los mercados y los inversores, «si de hecho acabamos con una recesión va a ser leve, ya que no hay riesgos para la estabilidad financiera». En su opinión, «pronto dejaremos atrás el miedo a la FED y eso sería estupendo para la renta fija».

Benjamin W. Forssell, CFA y portfolio manager de Manulife habló sobre la historia de Manulife y John Hancock, así como sobre cómo utilizar renta variable global, renta fija y soluciones multiactivos, con el objetivo de ofrecer una rentabilidad de distribución competitiva y constante. Además, explicó los beneficios de utilizar derivados, “los cuales permiten planear, cubrir y administrar riesgos financieros, así como optimizar el rendimiento de los portafolios”.

Por su parte, Michael W. Memory, CIPM, vicepresidente senior, gestor de Carteras de Clientes – Renta y Crecimiento de Voya Investment Management, declaró que, aunque todo el mundo habla de renta fija en estos momentos, «llegará un momento en que los inversores volverán a interesarse por activos de mayor riesgo» y, para esos clientes, considera soluciones de income growth ofrecen una opción similar a la renta variable pero con menos volatilidad. 

Después de la parte académica, los asistentes tomaron un shuttle al Livestock Show and Rodeo de Houston en el NRG Stadium, donde, desde la suite privada de Funds Society, disfrutaron de una cena BBQ mientras veían el Rodeo y un concierto de música country, a cargo de Lauren Daigle.

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La chilena Grey Capital aterriza en Colombia con su programa de salud financiera

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La consultora de inversiones chilena Grey Capital sigue avanzando en su plan de internacionalización, ahora desembarcando en Colombia con su programa de salud financiera.

Según informaron a través de un comunicado de prensa, la firma selló recientemente un acuerdo en Femsa Salud Colombia, en conjunto con la cadena de farmacias Cruz Verde.

La firma destacó que su programa de salud financiera ofrece asesoría gratuita, personalizada y confidencial a los trabajadores de la firma. El objetivo es asesorarlos en un diseño más eficiente para sus créditos, isapre, APV, inversión, ahorro, salud y seguro de vida, dentro de un plan colectivo.

El apoyo profesional, en aras de una “mejor calidad de vida financiera”, señaló Grey en su nota de prensa, está anclada también en las áreas de Recursos Humanos de cada empresa donde despliegan el programa.

Con esto, la consultora chilena sigue afianzando su estrategia de internacionalización. Además de su natal Chile, la firma está presente en México, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Panamá y Ecuador.

Esta expansión se ha potenciado este año, con la firma de acuerdos con el grupo ecuatoriano Avalia y la costarricense Capital Investment Industries –que les dio acceso a los mercados centroamericanos– en enero.

“Nuestro Programa de salud financiera se sigue expandiendo por la región. Le agradecemos a Femsa por confiar en nosotros permitiéndonos llevar bienestar financiero a todos sus colaboradores”, señaló la directora comercial y socia fundadora de Grey Capital, Catherine Ruz.

Por su parte, desde Cruz Verde Colombia resaltaron el valor organizacional de la iniciativa. “Las oportunidades que le dan a uno de tener una gimnasia financiera sana y estable, aunado a todo el equipo profesional, genera una empatía desde el primer momento, también confianza y una relación a largo plazo”, dijo la vicepresidenta de Recursos Humanos de la compañía, María Clara Gaitán Guillen, en la nota.

El BCE se mantiene firme y sube los tipos otros 50 puntos básicos

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Foto cedidaChristine Lagarde, presidenta del BCE, en la reunión de hoy.

El Banco Central Europeo (BCE) prevé que la inflación seguirá siendo demasiado alta durante demasiado tiempo, y por eso, y a pesar de la crisis bancaria que azota los mercados, ha decidido subir los tres tipos de interés oficiales del BCE en 50 puntos básicos en línea, según ha explicado, con su determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse de forma oportuna en el objetivo del 2% a medio plazo.

Su decisión, tal y como ha explicado, está justificado pese al contexto de volatilidad al que hemos asistido esta semana: “El elevado nivel de incertidumbre refuerza la importancia de un enfoque dependiente de los datos para las decisiones del Consejo de Gobierno sobre los tipos de interés, que estarán determinadas por su valoración de las perspectivas de inflación a la luz de los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria”.

Justamente sobre lo que está ocurriendo en el mercado, el comunicado del BCE asegura que el Consejo de Gobierno está haciendo un atento seguimiento de las actuales tensiones y que está preparado para responder como resulte necesario a fin de mantener la estabilidad de precios y la estabilidad financiera en la zona del euro. “El sector bancario de la zona del euro tiene capacidad de resistencia y posiciones de capital y de liquidez sólidas. En todo caso, el BCE cuenta con todos los instrumentos de política monetaria necesarios para suministrar apoyo de liquidez al sistema financiero de la zona del euro si fuera necesario y preservar la transmisión fluida de la política monetaria”, afirma. 

Su decisión ha sido clara en esta reunión. El Consejo de Gobierno ha decidido subir los tres tipos de interés oficiales del BCE en 50 puntos básicos. En consecuencia, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito aumentarán hasta el 3,5%, el 3,75% y el 3%, respectivamente, con efectos a partir del 22 de marzo de 2023.

Respecto a su segunda herramienta, los programas de compras, el BCE ha señalado que el tamaño de la cartera APP está descendiendo a un ritmo mesurado y predecible, dado que el Eurosistema no está reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores que van venciendo. Según ha explicado, el descenso será, en promedio, de 15.000 millones de euros mensuales hasta el final de junio de 2023 y su ritmo posterior se determinará más adelante.

En lo que se refiere al PEPP, el Consejo de Gobierno prevé reinvertir el principal de los valores adquiridos en el marco del programa que vayan venciendo al menos hasta el final de 2024. “En todo caso, la futura extinción de la cartera del PEPP se gestionará de forma que se eviten interferencias con la orientación adecuada de la política monetaria. El Consejo de Gobierno continuará actuando con flexibilidad en la reinversión del principal de los valores de la cartera del PEPP que vayan venciendo, con el objetivo de contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión de la política monetaria relacionados con la pandemia”, ha matizado. 

Por último, sobre las operaciones de financiación, ha indicado que “a medida que las entidades de crédito reembolsen los importes obtenidos en el marco de las operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico, el Consejo de Gobierno evaluará periódicamente la forma en que estas operaciones están contribuyendo a la orientación de su política monetaria”.

«El papelón» del BCE

Los expertos reconocen «el papelón» del BCE en un contexto de volatilidad en los mercados. “Hoy el BCE tenía un auténtico papelón. La crisis de Credit Suisse hizo que en el día de ayer el BCE pidiese información a los principales bancos europeos sobre su exposición al banco suizo. De hecho, para la reunión de hoy, el mercado tenía muchísimas dudas sobre cuál sería la actuación del Consejo de Gobierno del BCE, algo inusual. A pesar de que desde la última reunión todo apuntaba a otra gran subida (50 puntos básicos) de los tipos de interés, durante la tarde de ayer y a primera hora de la mañana de hoy se daba por sentado que subirían tan sólo 25 puntos básicos, algo que fue cambiando durante la mañana”, comenta Miguel Ángel Rico, portfolio Manager de Creand Asset Management. “En la rueda de prensa, Lagarde ha querido tranquilizar al mercado en cuanto a la solidez del sector bancario europeo, comentando que se encuentra en una situación muchísimo mejor que en 2008. El mercado ha reaccionado bien a la subida esperada, con la rentabilidad de los bonos y la divisa sin mucho movimiento, y bolsas al alza”, añade.

«La reunión de hoy es la primera que se ha producido después de los problemas de SVB en EE.UU. y el banco suizo Credit Suisse con importante presencia en Europa y EE.UU. Se trata de problemas diferentes pero que se producen en un escenario de importantes subidas de tipos de interés por parte de los bancos centrales y que tienen como consecuencia el endurecimiento de las condiciones financieras. El BCE, al mantener la prevista subida de tipos de interés, refuerza su compromiso de control de la inflación atendiendo a su mandato y a la vez transmite su tranquilidad sobre la solvencia del sistema financiero, aunque matiza al enfatizar que los datos de los que dispone son previos a los dos acontecimientos», comenta Rafael Peña, socio fundador de Olea Gestión y cogestor del fondo Olea Neutral. «En resumen: confianza en el sistema y un mensaje ligeramente complaciente con las acciones a tomar de aquí en adelante, siempre que no afecte al mandato de control de la inflación», añade el experto.

En opinión del departamento de estrategia de Nextep Finance, el BCE no parece muy preocupado por la volatilidad en el sector bancario; no solo porque haya subido los tipos de interés un 0,50 % -y por lo tanto lo mismo que había anunciado antes de que se produjera la inestabilidad que estamos viviendo en el sector bancario-, sino porque en su declaración casi ha obviado este tema. “Se ha referido en una ocasión a que están siempre preparados y tienen las herramientas adecuadas para hacer frente a la inestabilidad en el sector financiero y luego lo ha vuelto a mencionar entre los factores que pueden hacer que la inflación pudiera ser más baja de lo previsto, pero dándole la misma importancia que a sus proyecciones de inflación en general y de crecimiento. Si luego ha hablado algo más de ello ha sido por la insistencia de los periodistas”, dice Víctor Alvargonzález, director de estrategia y socio fundador de la firma de asesoramiento independiente.

En opinión de Nextep Finance, la declaración bien pudiera haber sido la que hubiera hecho si no hubiera habido volatilidad en los mercados financieros. Ha dedicado el 95% del comunicado hablar de proyecciones de inflación y de crecimiento y solo un 5% a la inestabilidad en el sector bancario. “En nuestra opinión, bien deliberadamente quieren quitarle hierro al asunto para demostrar fortaleza, o realmente no le dan mucha importancia porque consideran que el sector bancario europeo está fuerte y vacunado ante lo que está ocurriendo en EE.UU. Ha insistido mucho sobre este tema de la fortaleza del sector.

«El tono de la intervención de Lagarde fue prudente, al no comprometerse a seguir subiendo los tipos, dado el alto grado de incertidumbre, siendo totalmente dependientes de la evolución de los datos económicos y estabilidad financiera», añade Carlos del Campo, miembro del equipo de Inversiones de Diaphanum.

«El Banco Central Europeo ha hecho un movimiento pensando en la inflación y no tanto en el impacto de la inestabilidad financiera de estos días, pero dejando claro que está preparado y tiene capacidad para actuar y preservar la estabilidad financiera de la zona euro», comenta Virginia Pérez, directora de inversiones de Tressis.

Sobre las consecuencias de las subidas de tipos en la banca, Carlos Santiso, profesor del Máster en Bolsa y Mercados Financieros del IEB, recuerda que «una subida rápida de los tipos puede poner en jaque a los deudores del banco, tanto si su deuda es a tipo variable como si es a tipo fijo, pero tienen que refinanciarla. Es de esperar que la mora suba, lo cual deteriora los activos del banco. Este deterioro se suma a las pérdidas por caída en el valor de los bonos, también consecuencia del aumento de tipos”, como consecuencia de las subidas de tipos que vienen en el mercado.

Entre los más positivos, Ebury cree que “la decisión del BCE es acertada: viene justificada por la elevada inflación subyacente y la solidez de la economía de la zona del euro, y envía una clara señal de confianza en la solidez del sector bancario europeo”.

Las proyecciones del BCE

Lo que sí reconoce el BCE es que las actuales tensiones añaden incertidumbre en torno a las evaluaciones del escenario de referencia para la inflación y el crecimiento que tienen. Antes de estos recientes acontecimientos, el BCE ya había revisado a la baja la senda de referencia para la inflación general debido, principalmente, a una contribución de los precios de la energía menor de lo esperado anteriormente. Los expertos del BCE prevén ahora que la inflación se situará, en promedio, en el 5,3 % en 2023, el 2,9 % en 2024 y el 2,1 % en 2025

Al mismo tiempo, añade que las presiones inflacionistas subyacentes siguen siendo fuertes. La inflación excluidos la energía y los alimentos continuó aumentando en febrero y los expertos del BCE esperan que se sitúe en una media del 4,6 % en 2023, por encima de lo estimado en las proyecciones de diciembre. Posteriormente, descendería hasta el 2,5 % en 2024 y el 2,2 % en 2025, en un contexto de desaparición gradual de las presiones al alza debidas a las perturbaciones de oferta anteriores y a la reapertura de la economía y en el que el endurecimiento de la política monetaria frena cada vez más la demanda.

Las proyecciones de referencia para el crecimiento en 2023 se han revisado al alza hasta una media del 1,0 % como resultado, tanto del descenso de los precios de la energía, como de la mayor capacidad de resistencia de la economía ante el difícil entorno internacional. En este sentido, los expertos del BCE esperan que el crecimiento repunte posteriormente en mayor medida, hasta situarse en el 1,6 %, tanto en 2024 como en 2025, respaldado por la fortaleza del mercado de trabajo, el aumento de la confianza y la recuperación de las rentas reales. Al mismo tiempo, el repunte del crecimiento en 2024 y 2025 es más débil de lo estimado en las proyecciones de diciembre debido a la orientación más restrictiva de la política monetaria.

El mercado pone el foco en el BCE y la Fed mientras sigue la volatilidad en el sector bancario europeo y estadounidense

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Tras la agitada sesión de ayer protagonizada por Credit Suisse, los mercados han puesto todo el peso en lo que hagan y digan la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) y sus responsables, empezando hoy mismo por este último. Hasta que esto ocurra, la jornada arranca con caídas en las bolsas y con la entidad suiza pidiendo un préstamo de 50.000 millones de francos suizos (53.700 millones de dólares) al Banco Nacional Suizo (BNS), para reforzar preventivamente su liquidez. 

A priori, una de las conclusiones que ha sacado el mercado de estos últimos días es que la quiebra de SVB y los apuros de Credit Suisse muestran que la fuerte subida de los tipos de interés que están realizando los bancos centrales saca a la luz los puntos débiles del sistema bancario y financiero a ambos lados del océano Atlántico.  Sobre todo, según reconoce Yves Bonzon, CIO de Julius Baer, “los recientes acontecimientos nos recuerdan que normalizar la política monetaria tras la relajación cuantitativa, así como los tipos de interés cero o incluso negativos, no es tarea fácil para los responsables políticos, especialmente para los banqueros centrales”.

Por ahora, y las recientes preocupaciones sobre el sistema bancario estadounidense, desencadenadas por la debilidad de los bancos Silicon Valley, Signature y Silvergate, se han extendido ahora a Europa. “El índice Stoxx 600 Banks, el mayor sector de Europa, ha caído un 18% en una semana. Esto refleja tanto la naturaleza de los mercados nerviosos como la singular importancia de los bancos para las economías. Pero el sistema bancario europeo presenta una serie de diferencias clave con respecto al estadounidense, buenas y malas. La quiebra de un gran banco es menos probable, ya que el capital es elevado, la normativa estricta y las autoridades están sometidas a pruebas de estrés. Sin embargo, cualquier quiebra eventual, por improbable que sea, podría tener un mayor impacto y tardar más en resolverse que en Estados Unidos”, afirma Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro.

El BCE y Lagarde

Todo esto explica que hoy todos estén atentos a lo que el BCE y Christine Lagarde vayan a hacer o decir. En este sentido, nadie duda de la intención de la institución monetaria de subir los tipos de interés, pero parte del debate está en si será una subida de 50 o de 25 puntos básicos, así como el tono más o menos estricto que Lagarde traslade en su rueda de prensa.

Por ejemplo, Nadia Gharbi, economista para Europa de Pictet WM, considera que las  renovadas incertidumbres tras el colapso del banco estadounidense Silicon Valley Bank refuerzan argumentos a favor de un enfoque “reunión a reunión” por parte del BCE. “De manera que es posible que su Consejo de Gobierno no proporcione orientación clara sobre trayectoria de tipos de interés y diga que las decisiones dependerán de los datos. Esperamos que el BCE aumente su tipo de interés oficial de depósito bancario en 0,5% este jueves 16 de marzo, como había previsto, con una subida adicional de 0,5% en junio, hasta llegar al 3,5%, aunque es posible un ritmo más lento de subidas de 0,25%”, reconoce Gharbi.

En cambio, Jesse Cohen, analista de Investing.com, considera que “los crecientes signos de tensión en el sector bancario europeo obligarán a la presidenta del BCE, Christine Lagarde, a aparcar sus planes de subidas de tipos cuando el banco central se reúna hoy. Los indicios de problemas en Credit Suisse y la preocupación por la exposición de los bancos franceses, alemanes, italianos y españoles al banco suizo en dificultades no dejan dormir a los responsables del BCE, que temen un contagio cada vez mayor. Lagarde tiene que tomar una decisión difícil y espero que ceda ante la presión y señale una pausa a pesar de la persistente alta inflación”.

La Fed y Powell

La presión que recae hoy sobre el BCE y Lagarde es similar a la que la Fed y Powell están soportando esta semana. Tras la intervención rápida y coordinada de las autoridades estadounidenses, los expertos analizan si la Fed puede reducir también el ritmo de subida de tipos o hasta incluso hacer ya la tan esperada pausa. En opinión de Stéphane Déo, jefe de estrategia de mercados de Ostrum AM (Natixis IM), “las medidas tomadas por la  FDIC y la  Fed reducen significativamente la probabilidad de una crisis sistémica de este tipo. Pero hay secuelas, la rentabilidad de los bancos o, al menos, la capacidad de los bancos para asignar créditos se verá inevitablemente afectada. Esta es, después de todo, la crisis crediticia que la Fed quería para frenar la inflación”. 

Desde Schroders recuerdan que la próxima reunión de la Fed, prevista para el 21 y 22 de marzo, será clave. Se preveía en este encuentro una subida de 50 puntos básicos en un contexto de inflación aún elevada, pero consideran que la quiebra de SVB puede cambiar la situación. En palabras de Keith Wade, economista jefe y estratega de Schroders, “la Fed no quiere empeorar la situación actual, por lo que podría renunciar a un endurecimiento significativo. Sin embargo, la diferencia entre ahora y la crisis financiera mundial es que ahora la inflación es un problema. Eso limita lo que la Reserva Federal puede hacer, dado que el objetivo principal debe ser volver a situar la inflación en su nivel objetivo«.

Por su parte, Stéphane Monier, Chief Investment Officer de Lombard Odier, considera que la Fed también seguirá centrada en los datos y en cumplir su principal mandato: contener la inflación. “Aunque no estamos ante un panorama sencillo -la demanda de mano de obra sigue siendo fuerte y el crecimiento de los salarios debe ralentizarse aún más-, en conjunto estas cifras subrayan que las subidas de tipos de la Fed, que ascienden a 425 puntos básicos desde marzo de 2022, aún no han bastado para frenar la economía. La evolución de los datos económicos y la confianza en la capacidad de la Reserva Federal para gestionar la desaceleración estadounidense seguirán impulsando los mercados”, afirma Monier.

El sector bancario europeo y Credit Suisse

El segundo gran argumento que hemos escuchado esta semana por parte de los expertos es que la solidez, liquidez y solvencia del sistema financiero actual dista mucho de cómo era en la gran crisis financiera de 2008, tanto en Europa como en Estados Unidos. Una afirmación que, tras desatarse los problemas de SVB y Signature Bank, las propias autoridades han defendido.

Según Generali Investments, en general, los bancos de la UE parecen estar mejor posicionados frente a las tensiones del mercado que sus homólogos estadounidenses. “Actualmente, no vemos una lectura negativa significativa para los bancos europeos. Están mejor regulados, se financian a través de depósitos minoristas, que son más sólidos, y sus ratios de liquidez y capital están muy por encima de los requisitos mínimos”, señala. 

Además, explica que la liquidez de los bancos europeos se gestiona adecuadamente, con ratios LCR muy por encima de los requisitos mínimos y ratios LTD generalmente en torno al 100%, con variaciones nacionales, por supuesto. “Los bancos han mejorado notablemente su gestión de la liquidez tras la crisis soberana de 2011; la dependencia de los instrumentos a corto plazo se ha reducido drásticamente y se han reducido los desajustes de duración. Están bien situados para evitar la necesidad de vender bonos con pérdidas; a la luz de la estabilidad de su base de depósitos, pueden esperar una recuperación del valor de los bonos”, añaden.

A esto hay que sumar, según su visión, el hecho de que el BCE también ha demostrado su capacidad para evitar problemas de liquidez en todo el sistema: “La inflación limita ahora su potencia de disparo, pero esperamos que un mayor escrutinio refuerce aún más la resistencia de todo el sistema”. 

Es cierto que lo ocurrido ayer con Credit Suisse hace dudar de este argumento, pero los analistas insisten en que la entidad suiza simplemente está haciendo frente a sus propios problemas en el peor de los momentos. De hecho, ayer el  Banco Nacional Suizo (BNS) y la Autoridad Suiza de Supervisión de los Mercados Financieros (FINMA) emitieron un comunicado en el que afirmaron que los problemas de algunos bancos en EE.UU. no suponen un riesgo directo de contagio para los mercados financieros suizos. “Los estrictos requisitos de capital y liquidez aplicables a las instituciones financieras suizas garantizan su estabilidad. Credit Suisse cumple los requisitos de capital y liquidez impuestos a los bancos de importancia sistémica. En caso necesario, el BNS proporcionará liquidez a Credit Suisse”, indica el comunicado.

Los bancos regionales en EE.UU.

En el caso de EE.UU., algunos expertos advierten de que el caso del Silicon Valley Bank (SVB) ha puesto ha descubierto la debilidad y falta de supervisión regulatoria de los bancos regionales estadounidenses. “El negocio de SVB ha estado muy concentrado en los sectores de la tecnología y las ciencias de la vida, respaldado por capital riesgo, lo que contribuyó a que se conociese su comportamiento una vez que las malas noticias empezaron a circular. Sus depósitos estaban muy concentrados, con una base de negocio minorista muy inferior a la del banco promedio regional; por ejemplo, el 95% no estaba cubierto por la protección de la FDIC (limitada a 250.000 dólares). Las salidas de depósitos se aceleraron, mientras que el precio de las acciones cayó en picado. El más pequeño Signature Bank -un prestamista líder para la comunidad de start-ups y la industria de las criptomonedas- se enfrentó a problemas similares a los de SVB”, explican desde el equipo de Insurance Management de Generali Investments.

Por su parte, Stéphane Déo, jefe de estrategia de mercados de Ostrum AM (Natixis IM), considera que los bancos pequeños están claramente bajo presión. “Su reciente bajo rendimiento en comparación con el S&P 500 es impresionante. El problema es, hasta cierto punto, específico. Los depósitos de SVB habían aumentado enormemente, lo que llevó al banco a  invertir su liquidez en valores a largo plazo. Otro elemento específico era que el riesgo de tipo de interés no estaba cubierto, una aberración total en términos de gestión de riesgos”, aclara Déo.

La crisis de SVB y Signature Bank parece ser muy específica de un pequeño número de bancos estadounidenses con un modelo de negocio similar. Sorprendentemente, SVB cometió un error clásico de desajuste entre activos y pasivos, lo que plantea dudas sobre la eficacia de la supervisión de su regulador. La era posterior a la crisis financiera de 2008 se ha caracterizado por una regulación mucho más estricta y eficaz del sector bancario en Estados Unidos y la Unión Europea. Se han endurecido los requisitos de capital y liquidez, y la situación actual no es comparable a la de 2008. Las pérdidas en activos de renta fija provocadas por la rápida subida del tipo de interés de los fondos federales han afectado a todos los bancos en distintos grados, pero no ponen en peligro sus requisitos de coeficiente de capital”, concluye Bonzon.

Dubai, la ciudad del mundo donde más se revaloriza el residencial prime

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De acuerdo con The Wealth Report, el informe anual de la consultora internacional Knight Frank, los precios de las viviendas prime en Dubai aumentaron un 44,2% en 2022, manteniendo su posición en lo más alto del Prime International Residential Index de Knight Frank (PIRI 100) y consolidando su estatus como centro mundial para particulares con patrimonios de más de treinta millones de dólares (UHNWIs, por sus siglas en inglés).

De los 100 mercados incluidos en este índice, que analiza el comportamiento de los precios en 100 ciudades, zonas de sol y esquí de todo el mundo, 85 registraron un crecimiento positivo o plano en 2022. Las Américas, con un 7% superaron por poco al 6,5% de Europa, Oriente Medio y África en el título de región con mejores resultados. Asia-África obtuvo un 0,4%. Las localidades costeras y rurales de climas más soleados registraron un crecimiento medio del 8,4%, ligeramente por delante de las estaciones de esquí, que subieron un 8,3% de media, eclipsando su récord de 2021. El menor crecimiento de los precios se observó en los principales mercados urbanos, donde los precios aumentaron, de media, la mitad que en las zonas costeras y rurales (4,2%).

«El auge de los mercados inmobiliarios mundiales tras la crisis ha impulsado un mayor crecimiento de los precios en los últimos 12 meses, pero ni siquiera los mercados de lujo son inmunes al mayor cambio de los tipos de interés de la historia. El crecimiento de los precios se ralentizará en 2023, pero los mercados se desinflarán en lugar de hundirse: no estamos en 2008», señala Liam Bailey, Partner, Global Head of Research de Knight Frank.

El menor crecimiento de los precios no es un panorama uniforme, como revela el análisis de Knight Frank, ya que algunos mercados prime están notando los efectos del cambiante panorama macroeconómico más que otros. Quince vieron disminuir los precios de los prime en 2022, frente a siete en 2021.

Los mercados que registraron el mayor crecimiento de precios durante la pandemia figuran entre los que más cayeron: Wellington, que ha bajado un 24%, Auckland, bajando un 19%, Estocolmo, con un porcentaje de -8%, Vancouver, -7%, y Seúl, -5%. No obstante, la transición de un mercado de vendedores a un mercado de compradores está en marcha, y la escasez de viviendas de primera calidad en varias grandes ciudades, agravada por la pandemia, está poniendo suelo a los precios del lujo. Con varias economías que podrían haber superado su pico de inflación -y, por tanto, acercándose al final de su fase de endurecimiento monetario-, todas las miradas se volverán hacia la resistencia de los mercados laborales.

A partir de datos sobre alquileres residenciales de primer nivel, desde Knight Frank han explorado los patrones de propiedad en los principales mercados mundiales. A escala mundial, los datos confirman que Francia es el mercado residencial prime más internacional, seguido por España en segundo lugar.

Concretamente en Madrid los precios se han incrementado un 6% durante 2022. Además, las previsiones de Knight Frank señalan que estos seguirán creciendo en un 4% en 2023.

“El crecimiento experimentado por los precios del residencial prime en la capital ha sido el más pronunciado desde 2018, lo que hace reforzar la buena situación en la que se encuentra el mercado, así como su resiliencia ante situaciones de incertidumbre económica como la vivida actualmente. Las previsiones para el próximo año también son positivas ya que se espera que los precios sigan aumentando “, señala Carlos Zamora, Partner, Head of Residential de Knight Frank en España.

En este sentido, una buena forma de comparar entre distintos mercados residenciales a nivel global es analizar lo que un millón de dólares te permite comprar en cada uno de ellos, en términos de espacio de inmueble residencial. La ciudad más exclusiva es Mónaco, donde 17 metros cuadrados cuestan un millón de dólares.

La capital española se encuentra entre las 20 principales de todas las analizadas por Knight Frank. En concreto, por un millón de dólares se pueden adquirir 106 metros cuadrados, lo que la ubica como la quinta ciudad europea más exclusiva en esta línea. Madrid se encuentra solo por detrás de Mónaco, Londres, París y Berlín (imagen incluida en los gráficos).

Las cinco claves por las que PIMCO cree que la crisis de SVB podría llevar a una recesión

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Recientemente hemos caracterizado la estrategia de política monetaria de la Reserva Federal como algo parecido a subir lentamente el fuego hasta que sea demasiado tarde. La semana pasada, durante su testimonio semestral, el presidente del FOMC, Jerome Powell, subió la temperatura al señalar que la Fed podría volver a aumentar su tipo de referencia a un día de los fondos federales en 50 puntos básicos (pb), y esto coincidió con una corrida contra el Silicon Valley Bank (SVB).

SVB era un banco de tamaño medio con una fuerte exposición a las empresas tecnológicas emergentes, incluida una gran concentración de financiación de depósitos a través de cuentas de depósitos institucionales, e importantes pérdidas no realizadas en una cartera de valores respaldados por hipotecas gubernamentales y de agencias, que se vio obligado a realizar al vender activos para financiar las salidas de depósitos. Las pérdidas no realizadas en las tenencias de valores del SVB fueron superiores a su capital ordinario de nivel 1, y los depositantes perdieron la confianza en la capacidad del banco para reembolsar sus 175.000 millones de dólares en depósitos (a 31 de diciembre de 2022), la gran mayoría de los cuales no estaban cubiertos por el seguro de la FDIC. Como resultado, los depositantes retiraron 42.000 millones de dólares en depósitos el pasado jueves y el viernes el banco fue intervenido por los reguladores del estado de California, que nombraron a la FDIC (Corporación Federal de Seguros de Depósitos) como administrador judicial.

La quiebra de SVB ha contribuido a una venta generalizada de acciones de bancos, especialmente de otros bancos regionales estadounidenses. Es de suponer que la salida de depósitos de todos los bancos regionales en las horas y días posteriores a la quiebra de SVB fue suficiente para que los responsables políticos tomaran medidas decisivas para intentar frenar el contagio durante el fin de semana. El domingo, el Tesoro de Estados Unidos, la FDIC y la Reserva Federal anunciaron conjuntamente que la FDIC garantizaría los depósitos del SVB y del Signature Bank -un banco distinto que tenía problemas similares- y que la Reserva Federal establecería una nueva línea de crédito bancario con condiciones de préstamo muy favorables para dar a los bancos algún tiempo adicional para apuntalar sus balances. La Reserva Federal acordó prestar dinero a los bancos con la garantía de sus activos de alta calidad valorados a la par (no al valor actual de mercado).

Sin duda, SVB era un banco único en muchos aspectos. Otros bancos regionales de tamaño similar no tienen concentraciones similares de depósitos de inversores institucionales no asegurados, lo que ha significado que sus «betas de depósito» -el aumento del tipo de interés que se ven obligados a pagar por los depósitos cuando la Reserva Federal sube los tipos- han sido menores. Tampoco tienen concentraciones similares de pérdidas no realizadas en sus carteras de valores en relación con su capital de nivel 1 de capital ordinario. Como resultado, si se ven obligados a vender valores para financiar las salidas de depósitos, tienen mayores reservas de capital para hacer frente a cualquier realización forzada de pérdidas. Además, consideramos que los grandes bancos de importancia sistémica (SIB, por sus siglas en inglés) que deben cumplir la Ley Dodd-Frank y están sujetos a pruebas periódicas de estrés de liquidez y capital son financieramente sólidos y menos vulnerables a una retirada masiva de depósitos. De hecho, varios de los mayores bancos han recibido entradas netas de depósitos en los últimos días.

No obstante, estos acontecimientos pueden muy bien conducir a una recesión. De hecho, un evento de desapalancamiento como el de 2008 no es esencial para que la economía caiga en recesión. La ralentización del crecimiento del crédito por sí sola puede ser un importante factor adverso para el crecimiento del PIB. Dado que el crédito pendiente en toda la economía es una variable de stock y el PIB es una variable de flujo, es el flujo de crédito lo que importa para el PIB. Los cambios en el flujo de crédito – lo que los economistas llaman el impulso crediticio – son lo que importa para el crecimiento real del PIB. Hay muy buenas razones para creer que el crecimiento del crédito, que ya se estaba ralentizando, se ralentizará aún más como consecuencia directa de estos últimos acontecimientos, a pesar de las medidas adoptadas por los funcionarios y la Reserva Federal.

  1. En primer lugar, es probable que los bancos regionales, cuyas cotizaciones bursátiles habían bajado sustancialmente en el momento de escribir estas líneas, muestren una mayor aversión al riesgo, al menos a corto plazo, hasta que la situación se aclare y la volatilidad disminuya. Muchos de estos bancos siguen corriendo el riesgo de que los depósitos se vayan a los bancos más grandes. Los anuncios de la FDIC durante el fin de semana sólo garantizaron de forma importante todos los depósitos no asegurados de SVB y Signature Bank; no garantizaron todos los depósitos no asegurados de todo el sistema bancario (ni puede hacerlo en virtud de la autoridad existente, lo que significa que hacerlo requeriría una ley del Congreso). El tamaño de una garantía explícita de todos los depósitos no asegurados requeriría una ley del Congreso. Además, según la Reserva Federal, los bancos pequeños representan alrededor de la mitad del total de activos bancarios nacionales, un tercio de los préstamos comerciales e industriales en circulación y la mitad de los préstamos inmobiliarios. Es difícil creer que estos bancos, temiendo una posible salida brusca de depósitos, no endurezcan sus normas de concesión de préstamos y ralenticen la originación de créditos como resultado directo.
  2. Segundo, y relacionado con lo anterior, la regulación bancaria para los regionales tiene el potencial de volverse más estricta. En 2018 se aprobó un proyecto de ley (S. 2155) sobre una base bipartidista que hizo retroceder muchos de los requisitos de Dodd-Frank para los bancos más pequeños y medianos en términos de liquidez y capital. No se puede culpar de todo al retroceso normativo. La Reserva Federal tenía cierto margen de maniobra en la aplicación específica, y la supervisión probablemente desempeñó un papel. Como resultado, es probable que la Fed endurezca las normas regulatorias de los grandes bancos regionales allí donde pueda (concretamente para aquellos bancos que tienen activos superiores a 100.000 millones de dólares), reduciendo su capacidad y voluntad de conceder algunos de los préstamos más arriesgados que los bancos más grandes que tenían que cumplir con Dodd-Frank no querían.
  3. En tercer término, suponiendo que la respuesta política sea suficiente para estabilizar la confianza y las bases de depósitos bancarios regionales a corto plazo, las políticas anunciadas hasta la fecha no abordan la cuestión central de que los inversores pueden obtener mayores rendimientos en un vehículo de inversión de menor riesgo con un fondo monetario de valores públicos, que tiene acceso a la Reverse Repo Facility (RRP) de la Fed. Dando un paso atrás, los tipos de los depósitos bancarios han ido a la zaga del aumento del tipo de los fondos federales, lo que hace que las inversiones en fondos monetarios ofrezcan un mayor rendimiento que los depósitos bancarios. Sin embargo, aumentar el interés pagado por los depósitos no está exento de costes. En el caso básico, reducirá el margen de interés neto y contribuirá a la volatilidad de los precios de las acciones. En el peor de los casos, el aumento de los tipos de interés de los depósitos podría hacer que algunos bancos dejaran de ser rentables, ya que pagan más por los depósitos que el rendimiento que están obteniendo por los valores y los préstamos acumulados en los últimos dos o tres años. Algunos bancos podrían intentar defender sus márgenes netos de interés aumentando el tipo que cobran por los préstamos. O si los bancos son compradores de precios en el mercado de préstamos, podrían tener menos apetito para conceder préstamos que ahora son menos rentables por asumir el mismo riesgo crediticio. En cualquier caso, esto debería ralentizar el crecimiento de los préstamos.  
  4. Cuarto, incluso antes de esto, los estándares de crédito bancario se estaban endureciendo y el crecimiento de los préstamos se estaba ralentizando como resultado de unas condiciones monetarias más restrictivas. La política monetaria funciona con retardos, y los efectos retardados del endurecimiento material de las condiciones financieras por parte de la Reserva Federal el año pasado estaban teniendo al mismo tiempo un efecto mayor sobre la economía y las condiciones financieras. Lo que el episodio del SVB reveló fue que la economía es, de hecho, sensible a los tipos de interés, y que las condiciones de la política monetaria son realmente restrictivas y tienen un efecto sobre los segmentos de mayor riesgo del mercado.
  5. En quinto lugar, con el aumento de los riesgos de recesión, es difícil creer que no vaya a haber implicaciones para los mercados de deuda privada en general, incluida una menor afluencia de dinero a este espacio. En la última década, una gran cantidad de financiación abandonó los mercados públicos, ya que el endurecimiento de la regulación de los grandes bancos restó atractivo al negocio. Los mercados de deuda privada han explotado como porcentaje del PIB en los últimos años -pasando de aproximadamente el 5% del PIB en 2016 a aproximadamente el 10% ahora (alrededor de 2,5 billones de dólares)- con vínculos económicos y de mercados financieros que son mucho más opacos. Aunque las empresas de capital riesgo que mantenían sus depósitos operativos en SVB serán resarcidas para financiar las necesidades de capital circulante, el suceso plantea interrogantes sobre los otros tipos de riesgos que pueden estar acechando en estos mercados. La mayor parte de las estructuras de deuda del mercado privado son de tipo variable con coberturas limitadas de los tipos de interés, y tienden a ser utilizadas por empresas que tienen un elevado apalancamiento y son más sensibles a los ciclos económicos. Mientras que los mercados financieros públicos pueden estar dominados por empresas de gran capitalización, las pequeñas y medianas empresas que tienden a endeudarse con los bancos y en los mercados privados dominan la economía real, representando aproximadamente la mitad del empleo total de Estados Unidos.

¿Cuál es el resultado final? Aunque SVB tenía características únicas que dieron lugar a esta vulnerabilidad revelada, su quiebra probablemente endurecerá las condiciones financieras y ralentizará el crecimiento de los préstamos a pesar de los esfuerzos del gobierno por apuntalar la confianza durante el fin de semana. Los bancos en general pueden estar bien capitalizados, pero las retiradas masivas de depósitos siguen siendo un riesgo, ya que los bancos deben competir con fondos monetarios con mayores rendimientos y acceso al PRR de la Reserva Federal. En consecuencia, es difícil imaginar cómo los bancos no endurecerán las normas de concesión de préstamos y ralentizarán su crecimiento. Para el crecimiento económico y la inflación, es el crecimiento del crédito lo que importa para el crecimiento real.

Todo esto significa que la Reserva Federal tiene que hacer menos trabajo pesado para llegar al mismo resultado: unas condiciones financieras restrictivas están ralentizando la creación de crédito y, a la larga, ralentizarán la inflación. Como resultado, la cuestión no es si la Fed sube 50 puntos básicos o 25 puntos básicos en la reunión de marzo. Más bien se trata de si el ciclo de subidas de tipos de la Fed ha terminado. Obviamente, esto dependerá de la rapidez y el grado de endurecimiento de las condiciones financieras en los próximos días y semanas. Con una inflación elevada y unos mercados laborales fuertes, es posible que la respuesta de las autoridades a las quiebras bancarias suavice los riesgos para la estabilidad financiera lo suficiente como para que la Fed vuelva a subir los tipos la semana que viene”.  

 

Tribuna elaborada por Tiffany Wilding, economista de PIMCO para EE.UU.

Philippe Brassac, nuevo presidente del Consejo de Administración de Amundi

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Foto cedidaPhilippe Brassac, nuevo presidente del Consejo de Administración de Amundi.

Amundi ha anunciado importantes cambios en su gobierno corporativo. En concreto, ha anunciado que Philippe Brassac ha sido elegido como próximo presidente del Consejo de Administración, cargo para el que será nombrado en la próxima junta general de la compañía en mayo. Por su parte, Yves Perrier, que ocupaba ese cargo de forma transitoria, será nombrado presidente honorario.

Según explican desde la firma, Yves Perrier aceptó la presidencia del Consejo de Administración de Amundi para apoyar a la empresa durante un periodo de transición. Ahora bien, este periodo finalizará tras la Junta General Anual que se celebrará el 12 de mayo de 2023. “En consecuencia, el Consejo de Administración de Amundi aprobó los siguientes cambios en la gobernanza en su reunión del 13 de marzo de 2023:  Philippe Brassac, que se incorporó al Consejo de Administración en octubre de 2022, sustituirá a Yves Perrier como Presidente tras la Junta General Anual del 12 de mayo; e Yves Perrier será nombrado Presidente Honorario de la empresa”, explican desde la firma.

Expreso mi más sincero agradecimiento a Yves por sus logros, tanto en mi nombre como en el del Grupo Crédit Agricole. Visionario y pragmático, Yves fue el artífice de la creación de Amundi en 2009 y ha impulsado el notable desarrollo de la empresa, que ahora se ha convertido en el líder europeo del sector. Bajo su liderazgo, Amundi ha hecho de la inversión responsable una seña de identidad de su estrategia, en línea con las orientaciones del Grupo Crédit Agricole. También me gustaría subrayar el carácter ejemplar de la transición directiva llevada a cabo, que ha permitido a Amundi -los resultados de 2021 y 2022 así lo atestiguan- confirmar su impulso de desarrollo rentable”, ha señalado Philippe Brassac

Por su parte, Yves Perrier ha añadido: “Ahora que me dispongo a ceder mi responsabilidad como presidente, me gustaría en primer lugar expresar mi orgullo por la trayectoria de la empresa. Hoy en día, Amundi es el líder europeo, respetado por su experiencia, sus resultados económicos y su compromiso como inversor responsable. Quiero compartir este orgullo con todos los directivos y empleados por su compromiso con nuestros valores compartidos. El éxito de Amundi es el suyo. También quiero dar las gracias a nuestros clientes, por su confianza, y a nuestros accionistas -en primer lugar Crédit Agricole-, cuyo apoyo ha sido constante. Amundi tiene un modelo de negocio sólido y fuertes motores de crecimiento para el futuro. Estoy seguro de que, bajo el liderazgo de Valérie Baudson y con el apoyo de Philippe Brassac y del Grupo Crédit Agricole, Amundi continuará su camino de crecimiento. Por mi parte, entre mis futuras responsabilidades, mantendré mi compromiso de promover unas finanzas al servicio de los retos de transición y desarrollo del país».

Inflación, desajuste entre activos y pasivos y liquidez: las tres piezas que podrían hacer caer el dominó, según Larry Fink

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Foto cedidaLarry Fink, presidente y CEO de BlackRock.

Si el año pasado Larry Fink, presidente y CEO de BlackRock, ponía el foco en cómo había cambiado el escenario global y el proceso de desglobalización al que nos enfrentamos, este año se ha centrado en el nuevo escenario macroeconómico al que se enfrentan los clientes e inversores de BlackRock. 

Este entorno, que ya viene describiendo en sus últimas misivas, incluye no solo la inflación, la subida de tipos y las tensiones en el sector bancario, sino también unas economías cada vez más fragmentadas y un mayor proteccionismo y polarización. “Desde la crisis financiera de 2008, los mercados se definieron por una política fiscal y monetaria extraordinariamente agresiva. Como resultado de estas políticas, hemos visto cómo la inflación subía bruscamente hasta niveles no vistos desde la década de 1980. Para luchar contra esta inflación, la Reserva Federal subió los tipos el año pasado casi 500 puntos básicos. Este es uno de los precios que ya estamos pagando por años de dinero fácil, y ha sido la primera ficha del dominó en caer”, destaca.

Un precio que, en su opinión, ha pagado Silicon Valley Bank. “Algo más tenía que ceder a medida que el ritmo más rápido de subidas de tipos desde la década de 1980 dejaba al descubierto las grietas del sistema financiero. La semana pasada asistimos a la mayor quiebra bancaria en más de 15 años, cuando los reguladores federales embargaron el Silicon Valley Bank. Se trata de un clásico desajuste entre activos y pasivos. La semana pasada también quebraron dos bancos más pequeños. Es demasiado pronto para saber el alcance de los daños. Hasta ahora, la respuesta reguladora ha sido rápida y las medidas decisivas han contribuido a evitar los riesgos de contagio. Pero los mercados siguen en vilo”, reconoce.

En este sentido, la pregunta que se hace es si serán los desajustes entre activos y pasivos la segunda ficha del dominó en caer. Según explica, “los anteriores ciclos de endurecimiento han desembocado a menudo en espectaculares catástrofes financieras, como la crisis de las cajas de ahorros y los préstamos de los años ochenta y principios de los noventa o la quiebra del condado de Orange (California) en 1994”. Sin embargo, no quiere ser alarmista e insiste: “Aún no sabemos si las consecuencias del dinero fácil y de los cambios normativos se extenderán en cascada por todo el sector bancario regional estadounidense, de forma similar a la crisis de S&L, con más embargos y cierres por venir”. 

Por último, Fink advierte en su carta de una posible “tercera ficha de dominó” que también podría caer antes este contexto: la liquidez. “Además de los desajustes de duración, es posible que ahora también veamos desajustes de liquidez. Años de tipos bajos han llevado a algunos propietarios de activos a aumentar sus compromisos con inversiones ilíquidas, cambiando menor liquidez por mayor rentabilidad. Ahora existe el riesgo de un desajuste de liquidez para estos propietarios de activos, especialmente aquellos con carteras apalancadas”, afirma. 

Según su previsión, como la inflación sigue siendo elevada, la Reserva Federal seguirá centrada en combatirla y continuará subiendo los tipos y, aunque reconoce que el sistema financiero es claramente más fuerte que en 2008, las herramientas monetarias y fiscales de que disponen los responsables políticos y los reguladores para hacer frente a la crisis actual son limitadas. “Tras años de crecimiento mundial impulsado por un gasto público récord y unos tipos de interés mínimos, el mundo necesita ahora al sector privado para hacer crecer las economías y elevar el nivel de vida de los ciudadanos de todo el planeta. Necesitamos que los líderes de los gobiernos y las empresas reconozcan este imperativo y trabajen juntos para liberar el potencial del sector privado”, propone en su carta.

En su opinión, estas cuestiones, junto con las crecientes tensiones geopolíticas, han situado la seguridad nacional y económica en el centro de atención. Por ejemplo,  defiende que el equilibrio entre precio y seguridad es una de las razones por las que la inflación persistirá y será más difícil de controlar a largo plazo para los bancos centrales. “En consecuencia, creo que es más probable que la inflación se mantenga más cerca del 3,5% o el 4% en los próximos años. Esta nueva economía fragmentada conlleva riesgos, como una inflación elevada, pero también oportunidades”, afirma. 

Implicaciones para la inversión

Todo ello tendrá, según el CEO, importantes repercusiones en la forma en que los propietarios de activos decidan asignar el capital y diseñar carteras duraderas. La primera de esas claves, señala, tiene que ver con la “crisis silenciosa” de la jubilación. “Las menores expectativas de rentabilidad de los mercados, el aumento de los costes de la vivienda y la asistencia sanitaria para los jubilados y el desplazamiento de los riesgos de jubilación a los particulares han hecho que sea más difícil que nunca apoyar el aumento de la longevidad”, afirma. Frente a ello defiende que “para jubilarse cómodamente, la gente necesita invertir sus ahorros durante décadas y aprovechar los rendimientos a largo plazo que ofrece el crecimiento de los mercados de capitales”. Además, argumenta que para ayudar a afrontar la crisis, el papel de la firma pasa por entender qué impulsa la toma de decisiones financieras en los distintos mercados.

“La inversión a largo plazo requiere confianza en el sistema financiero y la creencia fundamental de que mañana será mejor que hoy. Hoy necesitamos líderes que den a la gente razones para tener esperanza, que puedan articular una visión de un futuro mejor. Y necesitamos instituciones que inspiren confianza. Invertir para alcanzar un objetivo financiero como la jubilación es un acto de esperanza y optimismo, que demuestra una perspectiva a largo plazo, confianza en las instituciones financieras y fe en la integridad del mercado. La falta de esperanza, sobre todo ahora que nos adentramos en un periodo de incertidumbre y malestar económico -si no en una recesión en toda regla-, podría ser uno de los mayores obstáculos para convertir a los ahorradores en inversores a largo plazo”, defiende en su misiva a los inversores. 

Como gestora, Fink destaca que BlackRock trabaja por reducir las barreras a la inversión mediante la creación de opciones que faciliten el acceso al mercado y lo hagan asequible allí donde se encuentren sus clientes. 

Una de las propuestas que lanza el CEO en su carta de este año es ayudar a los clientes a navegar e invertir en la transición energética mundial, lo cual está muy conectado con la visión a largo plazo que defiende. “A corto plazo, la política monetaria y fiscal será el principal motor de los rendimientos. A largo plazo, los inversores también deben considerar cómo la transición energética, entre otros factores, afectará a la economía, a los precios de los activos y al rendimiento de la inversión”, argumenta. Y explica que el enfoque de BlackRock ante la inversión en la transición es el mismo que el de toda su plataforma: “Ofrecemos opciones a nuestros clientes; buscamos la mejor rentabilidad ajustada al riesgo dentro del mandato que nos confían; y respaldamos nuestro trabajo con investigación, datos y análisis”.

Por último, Fink ha querido plasmar cómo trabaja BlackRock para ofrecer más opciones de voto por delegación a sus clientes. Según explica, los cambios en el ecosistema de voto tienen el potencial de ser una fuerza transformadora en el gobierno corporativo. 

Seguimos innovando en diversos ámbitos para ampliar las opciones que ofrecemos a los clientes. Algunos de nuestros clientes han expresado su interés por desempeñar un papel más directo en la gestión de su capital, y hemos tratado de ofrecerles soluciones que les permitan votar sus acciones. Como escribí el año pasado a clientes y consejeros delegados de empresas, creo que, si se adopta de forma generalizada, la opción de voto puede mejorar el gobierno corporativo aportando nuevas voces a la democracia accionarial”, indica Fink. 

Planes de negocio y crecimiento

Tras hacer un repaso por las cifras más destacadas de 2022, Fink comparte con los inversores de la firma los planes de crecimiento de la gestora. Según indica, la estrategia de BlackRock seguirá centrada en el crecimiento de Aladdin, iShares y los mercados privados, manteniendo el alfa en el corazón de la compañía, liderando la inversión sostenible y asesorando a los clientes en toda su cartera.

Vemos oportunidades crecientes en áreas como las finanzas de transición, la externalización institucional, una mayor personalización de las carteras institucionales y patrimoniales, y las inversiones alternativas para clientes patrimoniales de todo el mundo. Los clientes desean cada vez más trabajar con BlackRock como gestor de activos global, multiproducto y orientado a las soluciones, con una sólida cultura de inversión y la capacidad de resolver las necesidades tecnológicas”, afirma.

Aun siendo la mayor gestora de activos del mundo, BlackRock sólo tiene una cuota del 3% de los ingresos de un sector fragmentado, por lo que Fink confirma que la gestora sigue teniendo como objetivo un crecimiento orgánico del 5% a lo largo de un ciclo de mercado y esperan superar a la industria tanto en mercados bajistas como alcistas.

Otro de los aspectos destacados de la carta de este año es la referencia específica que Fink hace a los activos digitales. Según reconoce, se están produciendo avances muy interesantes en el espacio de los activos digitales. En concreto, considera que muchos de ellos se están haciendo en mercados emergentes (India, Brasil y partes de África), mientras que  muchos mercados desarrollados, incluido el estadounidense, se están quedando atrás en innovación, lo que encarece mucho los pagos. 

Para el sector de la gestión de activos, creemos que el potencial operativo de algunas de las tecnologías subyacentes en el espacio de los activos digitales podría tener aplicaciones interesantes. En particular, la tokenización de las clases de activos ofrece la perspectiva de impulsar la eficiencia en los mercados de capitales, acortar las cadenas de valor y mejorar el coste y el acceso para los inversores. En BlackRock seguimos explorando el ecosistema de los activos digitales, especialmente las áreas más relevantes para nuestros clientes, como las cadenas de bloques autorizadas y la tokenización de acciones y bonos. Aunque el sector está madurando, existen riesgos claramente elevados y una necesidad de regulación en este mercado. BlackRock está comprometido con la excelencia operativa, y tenemos previsto aplicar a los activos digitales las mismas normas y controles que aplicamos a toda nuestra actividad”, afirma.

No hay lugar para la complacencia con la inflación

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Pixabay CC0 Public Domain

La expectativa de que la inflación retorne de manera persistente al entorno del 2,5% es una dulce utopía.

La caída de la inflación estadounidense desde junio pasado ha impulsado a los mercados de renta variable en los últimos meses. Las expectativas de inflación reflejadas en los precios de los bonos indexados implican que la subida de los precios volverá a ser de en torno al 2,5% a partir de junio y se estabilizarán cerca de este nivel en los años siguientes. Esta perspectiva es la de una vuelta persistente a los mercados de la década de 2010, cuando las rentabilidades netas de inflación eran bastante favorables para los activos financieros e inmobiliarios y fácilmente aprovechables por la gestión pasiva. No creemos que vaya a materializarse ese escenario de retorno persistente de la inflación a niveles bajos. Por el contrario, consideramos que la inflación ha llegado «para quedarse» durante mucho tiempo.

Cada vez hay más pruebas de que las economías desarrolladas están entrando en una fase inflacionista del ciclo económico de largo plazo en la que la oferta no siempre sigue el ritmo de la demanda. La rápida sucesión de periodos de crecimiento inflacionista, impulsado por fuerzas estructurales, y de ralentización desinflacionista, orquestada por los bancos centrales, recrea la coyuntura del ciclo económico, que es desfavorable a la gestión pasiva y exige un renovado interés por las temáticas que se hayan visto afectadas negativamente por la desaparición del ciclo.

Nuestras aspiraciones antes que la eficiencia económica

Además de los factores estructurales de una demografía que genera menos ahorro y de un menor dinamismo del comercio mundial, la inflación se ve alimentada ahora, y así seguirá en los próximos años, por otros dos factores significativos que probablemente limitarán la oferta de bienes y servicios:

  • la descarbonización de las economías, que conduce a una disminución drástica de la inversión en combustibles fósiles (y, por tanto, a una disminución estructural de las reservas) y provoca un aumento de los precios de la energía;
  • y la aspiración, tras la pandemia, de cambiar de vida, materializada en una relación diferente con el trabajo, marcada por el deseo de teletrabajar y reducir la jornada laboral, o incluso de cambiar de empleo, a menudo optando por un puesto más alejado de los grandes centros urbanos, donde la escasez de mano de obra es mayor.

Los combustibles fósiles seguirán dominando el mix energético mundial durante mucho tiempo

Aunque las cifras difieren, el consenso es que en los últimos diez años se han invertido varios billones de dólares en la transición energética, pero al mismo tiempo la cuota de los combustibles fósiles en el mix de consumo energético mundial solo ha descendido poco más de un punto, hasta el 81%.

La combinación de un drástico descenso de la inversión en combustibles fósiles y la estabilidad de este tipo de combustibles en el mix energético mundial contiene los ingredientes para una crisis energética del mismo orden que la que contribuyó al último gran periodo inflacionista, de 1965 a 1980, alimentado por la crisis del petróleo de 1973. La OPEP considera —como cabía esperar— que deberían invertirse 1,5 billones de dólares anuales en el desarrollo de combustibles fósiles hasta 2045, frente al billón actual, para garantizar el suministro energético.

La verdad está probablemente en algún punto intermedio, pero no dejemos que el árbol de la guerra en Ucrania nos impida ver el bosque del déficit energético estructural que padecemos con la fe sincera de un minero del carbón, ya que la producción rusa de petróleo está solo un 2% por debajo del nivel anterior a la invasión de Ucrania.

Pero, ¿a dónde se ha ido la mano de obra?

Al mismo tiempo, es probable que el profundo cambio en la relación con el trabajo, que conlleva menos horas trabajadas, menos trabajadores y un nivel muy alto de movilidad laboral, y por tanto una pérdida de productividad, también provoque una persistente escasez de la oferta.

En todo el mundo occidental, la proporción entre ofertas de empleo y mano de obra disponible se acerca a máximos históricos: las empresas son incapaces de contratar para satisfacer la demanda que se les plantea en buenas condiciones. Por tanto, es natural que empiecen a aparecer subidas salariales emblemáticas. Por ejemplo, en las últimas semanas, Inditex (propietaria de Zara, entre otras marcas) ha anunciado alzas salariales de más del 20% en España, mientras que su competidor japonés Uniqlo ha aplicado aumentos de entre el 20% y el 40% en Japón.

El consenso no cree en una larga lucha contra la inflación

La escasez de mano de obra y los precios de la energía son ahora, junto con la subida de los tipos de interés, las razones que mejor explican la desaceleración económica. La ralentización debida a la reducción de la oferta es inflacionista, lo cual complica el uso de la política monetaria como herramienta. A este respecto, es interesante observar que la serie de subidas de tipos de la Reserva Federal, de una magnitud y velocidad nunca vistas (475 puntos básicos en diez meses), ha ido acompañada hasta ahora de la tasa de paro estadounidense más baja desde 1969.

Por supuesto, la batalla actual contra la inflación se ganará a corto plazo con algunas subidas de tipos más, que probablemente provocarán la recesión necesaria para una caída más brusca de los precios, al debilitar el consumo, sin resolver el déficit de la oferta. Pero las aspiraciones socioeconómicas actuales apuntan a una sucesión de repuntes inflacionistas que auguran una larga batalla contra la inflación en la que la opinión de consenso no parece creer. La menor disponibilidad de mano de obra y el encarecimiento de la energía que se derivan de estas aspiraciones no encontrarán sino una resistencia esporádica por parte de las políticas monetarias y presupuestarias, toda vez que se ha rebajado el umbral del dolor aceptado por los países económicamente avanzados. Por lo tanto, las recesiones provocadas por las políticas económicas y monetarias para reducir la inflación serán cortas y superficiales. La inflación bajará, pero volverá a acelerarse una y otra vez. Porque su condición es resistente.

No temamos a la inflación, ya que genera un sinfín de oportunidades

La probada capacidad de nuestra gestión de renta fija para aprovechar las rentabilidades de la deuda pública y privada en un entorno de tipos de interés más altos, detectar situaciones asimétricas en el universo emergente o gestionar positiva o negativamente la exposición global a los tipos de interés es una baza importante en el contexto económico que hemos descrito.

En los mercados de renta variable, los bajos tipos de interés reales previstos deberían proporcionar apoyo a las bolsas. Esta perspectiva justifica una exposición significativa al oro. En cuanto a China, la ausencia de inflación en esta fase le confiere un estatus muy diversificador.

La introducción de un sesgo inflacionista en nuestra gestión nos permite aprovechar al máximo las numerosas oportunidades que ofrecerá el ciclo económico, además de aportar diversificación a la gestión patrimonial. Estamos trabajando en ello con firmeza y convicción. No temamos a la inflación, ¡convirtámosla en nuestra aliada !

 

Tribuna de Frédéric Leroux, Head of Cross Asset y gestor de fondos de Carmignac 

 

Razones para invertir en high yield aunque se prevea una recesión

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“Aunque muchos CIOs sean reticentes a la hora de asignar la inversión en high yield en estos momentos del ciclo económico, en un horizonte temporal de tres años, este asset class va a dar muchas alegrías”. Así presentaba Rafa Tovar, responsable de distribución de AXA IM para el segmento retail en las Américas, en el primer evento de la firma de 2023 en Miami, ante un nutrido grupo de financial advisors y banqueros.

Acompañaban a Tovar, como parte del equipo de ventas en Miami, Ivana Polini y Álvaro Palenga -que pertenecen a AMCS, distribuidor de AXA IM en la región-, así como Daniel Menoni, que pertenece al equipo de distribución de AXA IM para US Offshore y Latam, con sede en Nueva York.

«Los bonos high yield ofrecen, en estos momentos, una combinación de yields muy atractivos que no hemos visto durante muchos años. Estos yields tan elevados compensan la volatilidad que pueda tener esta asset class en un entorno de subidas de tasas», asegura Tovar. Éste indica que lo que hemos visto en los últimos meses, como T-Bills con rendimientos superiores al 5%, “no va a mantenerse en el tiempo”, por lo que recomienda aprovechar las valoraciones actuales del high yield para construir un portafolio orientado hacia la generación de income.

Para inversores con mayor aversión al riesgo, AXA IM incluye dentro de su gama high yield opciones conservadoras, como la estrategia de High Yield Short Duration que se centra en emisiones con menor volatilidad -vencimientos inferiores a 3 años- persiguiendo prioritariamente la preservación de capital. Otra opción que se ha presentado durante el evento es la estrategia Dynamic High Yield, que es un producto totalmente diferente pensado como alternativa a la parte del portafolio invertido en renta variable. Esta estrategia tiene una duración de 4 años y se enfoca en el universo CCC, por lo que la volatilidad es mayor, aunque también sus rendimientos.

Para explicar los detalles de ambas estrategias y las perspectivas del mercado de bonos high yield en 2023, el evento contó con la ponencia de Robert Houle, senior High Yield PM, que ha estado con AXA IM desde 2005 manejando portafolios de high yield. Houle puntualiza que, en high yield, los retornos se consiguen fundamentalmente por el rendimiento acumulado, siempre y cuando se consigan evitar los defaults. Por tanto, el análisis fundamental detallado del crédito es la piedra angular de sus estrategias. “Nos consideramos, ante todo, analistas de crédito,” asegura.

El high yield en EE.UU. el año pasado tuvo retornos malos, puntualiza, pero precisamente por eso hoy son tan atractivas sus perspectivas de rendimiento, presentando un excelente punto de entrada. Otro factor a destacar es que, a pesar de toda la volatilidad que se vivió en el año, se cerró 2022 con una tasa de impago inferior al 1% en los últimos doce meses.

Perspectivas para 2023

Para 2023, AXA IM espera que EE.UU. entre en una ligera recesión más adelante en el año, aunque para su conjunto, prevén un incremento del PIB del 0,7%, seguido de un crecimiento del 0,5% en 2024. Pero, si se pronostica una recesión ¿por qué es interesante invertir en high yield? “Hay varios factores, para empezar, el crecimiento de la economía en términos nominales se prevé muy superior. Por otro lado, tanto si la Fed frena sus subidas en la próxima reunión de marzo, o lo hace en la siguiente, parece cierto que estamos muy cerca del final de ciclo alcista de tasas, si bien Axa IM no prevé recortes hasta 2024”, indica el experto. Houle añade que, si la Fed logra contener la inflación, sobre todo en el sector servicios, unido a un leve crecimiento del PIB, “sería un entorno muy cómodo para los inversores en high yield”.

Desde AXA IM explican que el high yield está ofreciendo actualmente tasas del 8,6% y en precio los descuentos son extremadamente atractivos sobre su par, superiores de hecho al de la renta variable. También destacan la mejora de los balances de la empresa media del universo high yield en EE.UU.: los niveles de apalancamiento y cobertura están cerca de sus mejores ratios históricos, y hay muy pocos vencimientos previstos para los próximos dos años.

Respecto a las tasas de default esperadas, AXA IM estima que en 2023 se sitúen entre el 2% y el 4% en el mercado de EE.UU., sin sorpresas: “Las compañías con problemas son conocidas de todos y estos problemas están reflejados en el precio de sus emisiones”, explica Houle. Para él, otro aspecto tranquilizador es que los resultados empresariales del último trimestre han sido muy consistentes, y las previsiones de resultados futuros no albergaron grandes sorpresas.

También apoya esta previsión de bajas tasas de default el hecho de que, en agregado, el rating de crédito del universo high yield en EE.UU. es elevado en comparación con otros ciclos económicos. De hecho, aun en el entorno previsto de débil recesión, espera que la proliferación de “rising stars” continúe tanto durante 2023 como en 2024.

Sobre las estrategias high yield

La estrategia HY Short Duration invierte exclusivamente en emisiones que vencen o se canjean en los próximos tres años, con un sesgo de calidad en el rating crediticio y sin apalancamiento ni posiciones cortas. Tiene una volatilidad muy baja y solo ha registrado dos defaults desde su lanzamiento en 2001. Históricamente ha capturado un 75% del retorno del mercado high yield con un 44% de su volatilidad. Esta estrategia ha mejorado el rendimiento de otras clases de activos como los préstamos, o el 5Y T-Bill -y además con menor volatilidad- desde su lanzamiento. Es una estrategia en la que el retorno ha sido positivo en un 85% de los trimestres observados, con un drawdown menos severo que el de otras clases de activos y del conjunto del mercado high yield en EE.UU. Houle destaca que tanto si miras el yield-to-worst de esta estrategia como si lo analizas desde una perspectiva de precio medio, hay muy pocas ocasiones históricas en las que el punto de entrada sea más favorable que el actual.

En cuanto a la estrategia Dynamic HY Bond, esta recoge las ideas con mayor convicción de la estrategia central de high yield de AXA IM, resultando en un fondo concentrado y basado en ideas bottom-up. Esta estrategia tiene la capacidad de apalancarse hasta un 150% vía credit default swaps (CDSs), que se utilizan sobre las emisiones de mayor calidad del portafolio – históricamente nunca han tenido un default en la parte de CDSs de la estrategia-. Por sus características, es una estrategia más volátil tanto por crédito como por su mayor duración, por lo que está pensada como complemento o alternativa a la parte de renta variable de un portafolio, especialmente en momentos de incertidumbre económica.