Hoy les voy a hablar de la serie del momento, esa que acaba de terminar en su cuarta temporada. Pero no voy a adelantarles nada a quienes no llegaron al final. Como se dice: no voy a spoilear. Voy, antes que otra cosa, a responder una pregunta: ¿por qué Succession es un éxito? Básicamente, porque Logan Roy, el padre de los cuatro hermanos que disputan su reinado corporativo, no planificó su patrimonio. No dejó hecha, como el nombre de la serie lo indica, una sucesión.
La trama y los conflictos que se ven en la serie constituyen una brillante explicación de los beneficios de la planificación patrimonial. ¡Yo no lo podría haber explicado mejor! De hecho, de haber existido una estructuración patrimonial correcta, no habría habido serie. Sin la incertidumbre y las peleas propias de la falta de planificación, Succession no habría sido posible. O al menos no habría sido un éxito ni se habría extendido por cuatro temporadas y 39 episodios.
¿Se imaginan una serie en la que, en el segundo capítulo, después de plantear los problemas que cada heredero vislumbra ante la posible muerte de su padre, se descubre que tiene lista una sucesión y que no hay nada para debatir, discutir, sin hilos sueltos, todo resuelto? No habría serie. Eso es lo que pasa con Succession(una gran serie, no tengo dudas). Eso es lo que pasa con la sucesión.
Como ya expliqué en otras ocasiones, pero no viene mal recordarlo días después del final de la serie, una sucesión exitosa se posa sobre cuatro pilares:
Entender dónde uno está ubicado desde un punto de vista patrimonial;
Delinear objetivos futuros y planificar a partir de ellos;
Entender el sistema legal e impositivo del país o de los países donde se tengan bienes y/o haya herederos; y
Conocer a fondo las herramientas disponibles para elegir las más adecuadas de acuerdo con los puntos 1, 2 y 3, ya que no todas las herramientas funcionan igual para todas las familias, para todos los objetivos y para todos los sistemas jurídicos.
A estas cuatro cuestiones básicas, podemos agregar dos más en el caso de familias de cierta envergadura: capacitar a los herederos en cuestiones financieras y de planificación patrimonial y hacerlos partícipes de la planificación o, al menos, mantenerlos informados. Siempre que se pueda, estos temas no deberían ser tabú en una familia. Cuanto más se conversen, cuanto más naturales sean, mejor. Seguro que la sucesión, cuando llegue, va a ser más aburrida, y no va a dar para una serie. Ni siquiera para una película. Pero tampoco se va a destruir valor ni se van a generar conflictos familiares.
Muchas personas llegan a mí o a Untitled, el estudio que fundamos hace más de una década –originalmente como Litwak & Partners– con el temor por lo que pueda pasar cuando ellos ya no estén. ¿Cómo proteger lo que tienen para que sus herederos lo mantengan, lo cuiden, lo disfruten? La respuesta siempre es la misma: estructurar el patrimonio (y educar correctamente a los herederos). La sucesión no es solamente dejar en manos de los hijos lo que uno tiene. Es dejarlo ordenado. Es definir, en caso de que haya muchas cabezas, en qué manos va a quedar cada cosa. La claridad, en estos casos, es fundamental.
Por eso no me voy a meter en detalles de la serie. Ya sabemos que para que funcione la serie es importante que no exista esa claridad. Que al menos algunos de los hijos crean que merecen el legado, o que el padre los hubiera elegido. Las disputas –la serie– nacen a partir de un error: no hay nada estructurado, no hay nada definido, no hay nada realmente pensado. Tengo que decirlo, con el perdón de los fanáticos: Logan Roy estuvo, en vida, pésimamente asesorado. O quizás fue demasiado soberbio para ponerse en la postura de quien necesita asesoramiento. Porque eso, desafortunadamente, también sucede.
Dicho esto: vean la serie. La van a disfrutar mucho. Y planifiquen sus patrimonios.
Martín Litwak es jurista, experto en planificación patrimonial y fundador del estudio Untitled
Abrdn organiza un seminario web sobre Japón para clientes en América Latina y US Offshore el próximo 5 de junio a las 14:00 GMT (9:00 EDT). Japón es la tercera economía del mundo y sede de empresas de talla mundial. A pesar de ello, el país sigue siendo un enigma para muchos inversores. Durante 45 minutos, expertos de la gestora en Japón expondrán sus opiniones sobre este mercado, incluyendo dónde creen que se encuentran las mejores oportunidades.
Luke Bartholomew, economista monetario senior, expondrá el panorama macroeconómico general. Los temas incluirán desde las condiciones económicas sobre el terreno y sus opiniones sobre el nuevo gobernador del Banco de Japón (BoJ), hasta las posibles consecuencias de las tensiones entre EE.UU. y China.
A continuación, Sree Kochugovindan, economista senior de investigación, ofrecerá sus perspectivas para Japón. ¿Cuándo tocará techo la inflación? ¿Puede el Banco de Japón controlar con éxito la curva de rendimientos? ¿Y qué pueden hacer los responsables políticos ante los problemas demográficos de Japón?
Por último, Chern-Yeh Kwok, director de Renta Variable Japón, presentará los argumentos a favor de la renta variable japonesa de pequeña y gran capitalización. En particular, destacará algunas de las empresas bien gestionadas que, en su opinión, pueden ofrecer resultados a largo plazo.
El seminario web se celebrará en Zoom, y puede inscribirse aquí.
Colchester Global Investors ha anunciado este miércoles en un comunicado el lanzamiento de sus primeros feeder funds en Brasil en asociación con Gama Investimentos.
Los fondos subordinados de Gama invertirán en el Colchester Global Bond Fund domiciliado en Irlanda, en clases de acciones con cobertura de divisas basadas en reales brasileños sin cobertura en dólares.
Analía Giachino, Head of Distribution – Israel, Iberia & Latin America de Colchester Global Investors, destacó que “esta es la primera de una serie de soluciones para Brasil destinadas a permitir que los inversionistas locales accedan a la experiencia de Colchester en bonos soberanos y gestión de divisas y su experiencia en el comercio con fondos de pensiones, dotaciones, fundaciones y bancos privados a nivel mundial”.
“El pronóstico de inflación y la integración de ESG son el núcleo del enfoque de rendimiento real y tipo de cambio real de Colchester. La nueva oferta brinda a los inversionistas locales la oportunidad de diversificar sus portafolios al obtener exposición a soberanos globales con grado de inversión y monedas infravaloradas que tienen la potencial para ofrecer descorrelación de los activos brasileños en tiempos de estrés, y la oportunidad de proporcionar retornos atractivos a mediano y largo plazo”, dijeron desde la firma.
Colchester Global Investors es una empresa de gestión de inversiones de propiedad privada que ofrece servicios de gestión de bonos globales orientados al valor. El Chairman and CIO Ian Sims, fundó el negocio de gestión de activos en 1999. La gestora tiene sede en Londres y oficinas en Nueva York, Dublín, Singapur, Sídney y Dubái.
Colchester gestiona más de 28.000 millones de dólares en todo el espectro de los bonos soberanos, desde el grado de inversión global hasta la deuda de mercados emergentes en moneda local y vinculada a la inflación. La firma gestiona activos para instituciones globales, incluidos fondos de pensiones públicos y corporativos, fundaciones, dotaciones, seguros y Clientes de sovereign wealth en todo el mundo.
Gama Investimentos es una firma independiente que se especializa en proporcionar acceso a los mercados internacionales a los clientes brasileños, brindando soluciones integradas a los inversores minoristas, de banca privada e institucionales de Brasil.
El grupo de Gama trabaja con firmas como Bridgewater, KKR, Lord Abbett y Oaktree, entre otros.
Lombard Odier Investment Managers (LOIM) ha anunciado el lanzamiento de su estrategia Future Electrification. Gestionada activamente, cuenta con el objetivo de captar oportunidades asociadas a nuevos y cambiantes fondos de ingresos por electrificación, a medida que el sistema energético mundial transita hacia un modelo electrificado, descentralizado, limpio y eficiente.
Muchos activos y productos del sistema energético del gestor global alcanzan o han alcanzado ya un punto de inflexión, puesto que la innovación y la política han conducido a soluciones rentables y funcionales como los vehículos eléctricos, las bombas de calor o las energías renovables. «Aunque en la historia hemos visto otras transiciones impulsadas por la tecnología, los mercados todavía no parecen valorar la próxima oportunidad de alfa verde«, exponen desde la compañía.
La estrategia de Electrificación del Futuro de LOIM pretende aprovechar el impulso de los esfuerzos generalizados de electrificación de toda la economía, capitalizando los crecientes niveles de apoyo político y las crecientes ventajas de costes para conseguir una fuerte rentabilidad para los clientes y un progreso significativo en la transición a cero emisiones netas.
Los gestores siguen un proceso de selección de valores de alta convicción, para crear una cartera de renta variable global de 40 a 50 acciones, con un sesgo hacia empresas de alta calidad y modelos financieros sostenibles, con prácticas empresariales y modelos de negocio que apoyan:
Demanda: incluyen la electrificación limpia y la mejora de la eficiencia de los edificios, el transporte, la industria y los procesos de producción, junto con el cambio de los patrones de consumo
Oferta: reconocer que el suministro mundial de energía debe descarbonizarse por completo mediante la sustitución de los combustibles fósiles por fuentes renovables
Facilitadores: hardware, software y materias primas necesarias para facilitar y acelerar el ritmo de la transición
Future Electrification es la última incorporación a la franquicia CLIC™ de Lombard Odier, que respalda el avance hacia el objetivo de cero emisiones netas al tiempo que fomenta unas bases económicas regenerativas y positivas para la naturaleza, centradas en una economía circular, ágil, inclusiva y limpia.
La estrategia está gestionada por Paul Udall, gestor jefe de cartera, que aporta más de dos décadas de experiencia en la gestión de estrategias de sostenibilidad de alta convicción. Paul cuenta con el apoyo de Peter Burke-Smith, gestor de cartera junior, junto con los equipos de investigación e inversión en sostenibilidad de LOIM, que proporcionan previsiones y análisis sólidos y con base científica.
Paul Udall, PM responsable de Electrificación del Futuro, comentó que la electrificación «es ya más que una tendencia emergente en la carrera contra el cambio climático» y añadió que «el creciente protagonismo del vehículo eléctrico, la energía solar y las bombas de calor ilustran su arraigo en todos los sectores industriales del mundo». Dado que se espera que la electrificación sea la solución más inmediata e impactante a la crisis climática y a la inseguridad energética, Udall afirma que la estrategia Future Electrification «aprovechará el creciente apoyo político e industrial a la transición del sistema energético hacia un modelo electrificado, al tiempo que capitalizará los beneficios que surjan como resultado».
Didier Rabattu, director global de Renta Variable de Lombard Odier, expresó su convencimiento en que «la electrificación está llamada a ser uno de los mayores cambios del sistema en la historia del capitalismo, con interesantes oportunidades de inversión de futuro», punto en el que recordó que en Lombard Odier, «la sostenibilidad es una convicción de inversión fundamental y esta estrategia trata de captar oportunidades de mercado, acelerando el cambio actual hacia sistemas energéticos mundiales electrificados, al tiempo que persigue sólidas rentabilidades vinculadas a la sostenibilidad para los clientes».
Los ETFs se han consolidado como una herramienta clave dentro de las carteras de muchos inversores institucionales y profesionales. En la adopción de estos vehículos de inversión, el papel de los asesores financieros ha sido fundamental para explicar sus ventajas y el papel que, en cada caso, pueden desempeñar en las carteras de los inversores.
Fruto de este proceso, Nicholas J. Elward, vicepresidente senior, jefe de Producto Institucional y ETFs de Natixis Investment Managers Solutions, apunta cinco preguntas que este perfil profesional suele realizar sobre los ETFs. Según su experiencia una de las cuestiones que más plantean los asesores financieros es qué pasos deben seguir para asegurarse de obtener un buen resultado en una operación con ETFs. En este sentido, Elward responde que además de considerar el nivel de oferta y demanda del ETFs y comparar el número de acciones que pretende negociar con el número de acciones que se ofrecen en las transacciones más competitivas, los asesores financieros deben considerar la liquidez de los valores subyacentes en el ETF deseado.
“Si está considerando un ETF básico de acciones de gran capitalización, por ejemplo, es probable que los subyacentes sean bastante líquidos, y un participante del mercado probablemente pueda ofrecer comprarlos o venderlos a un precio aún más competitivo que la oferta y demanda en pantalla. En este caso, recomendamos consultar con la mesa de negociación de ETFs de su firma para solicitar un precio bilateral para las acciones de interés, de tres participantes del mercado. Ofrecer la operación para ofertar a unos pocos participantes del mercado garantizará obtener el precio más competitivo. También es posible recurrir a los especialistas en ETFs de una gestora de activos para guiarlo”, explica Elward.
La segunda más común que reciben es por qué los ETFs son generalmente más eficientes desde el punto de vista fiscal que los fondos mutuos. Según recuerda el experto de Natixis IM, la mayor eficiencia fiscal de los ETFs se debe a su proceso único de generación/reembolso. “Los ETFs crean y eliminan acciones a través de un proceso del mercado primario a través de un participante autorizado, generalmente una gran empresa financiera. Las nuevas acciones de ETFs son creadas por un participante autorizado que transfiere acciones de un valor deseado al ETF y recibe nuevas acciones del ETF a cambio”, destaca.
Y pone el énfasis en explicar a los asesores financieros que “la transferencia de acciones del ETF en especie elimina la necesidad de que el ETF considere lo que podrían ser ganancias significativas en esos valores”. Y de ahí la eficiencia fiscal.
En tercer lugar, la principal duda que plantean los asesores es en qué se diferencian un ETF poco negociado y una acción poco negociada en lo que respecta al riesgo de ejecución. “Un ETF poco negociado es generalmente más líquido que una acción poco negociada. La diferencia radica en que un ETF consta de valores subyacentes, cada uno con su liquidez única. Los participantes del mercado de una acción poco negociada están obligados por las acciones actuales en circulación de la acción como fuente de liquidez. Al contrario, un participante del mercado de un ETF poco negociado puede examinar las tenencias subyacentes y saber que puede adquirir estos valores en el mercado abierto para entregarlos al ETF en el mercado primario, a cambio de acciones recién creadas del ETF para su comprador. La clara diferencia operativa entre fondos mutuos y ETFs explica la mayor liquidez de los ETFs”, explica en este caso.
Otra de las preguntas que plantean es qué impulsa a los asesores financieros a usar fondos mutuos vs ETFs vs cuentas administradas por separado (SMA). Según Elward, los fondos mutuos siguen siendo un tipo de vehículo clave que se utiliza en el mercado de contribuciones definidas, ya que muchos de los mayores administradores de registros que gestionan estos planes no permiten ETFs.
“Los fondos mutuos también tienden a ser relativamente populares en otras cuentas de retiro ya que no se requiere eficiencia fiscal. Fuera del mercado de contribuciones definidas y jubilación general, hemos visto un creciente interés de los asesores financieros en usar SMA o ETFs. La razón principal es la eficiencia fiscal. Tanto los SMA como los ETFs son muy eficientes en términos fiscales, ya que los SMA permiten la recaudación de pérdidas fiscales valor por valor, mientras que los ETFs utilizan el proceso de generación/reembolso ya mencionado para generar eficiencia fiscal. Algunos asesores financieros prefieren los ETFs por su facilidad de negociación y falta de requisitos mínimos de inversión, mientras que otros eligen SMA por la capacidad de personalizar, administrar cuidadosamente la recolección de pérdidas fiscales y transferir las pérdidas acumuladas a otras cuentas”, afirma.
Por último, el experto de Natixis IM señala que los asesores financieros suelen preguntar por si los ETFs están disponibles con la mayoría de los corredores de bolsa y plataformas de custodia. En este sentido y según su experiencia, la respuesta es sí, la mayoría de los ETFs disponibles en plataformas competitivas de agentes de bolsa. “Esto es particularmente cierto para las plataformas de custodia como Fidelity, Schwab, Pershing y Envestnet. Si bien las casas de cambio y las plataformas independientes ofrecen muchos ETFs, estas firmas recientemente se han vuelto más estrictas al agregarlos, y con frecuencia requieren un nivel mínimo de activos bajo administración, un volumen diario promedio e interés expresado por un asesor financiero antes de agregarlos a sus plataformas”, concluye Elward.
El fin de la fase de subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales está a punto de llegar a su fin. El encarecimiento del precio del dinero ha beneficiado a la renta fija y, aunque ahora los mercados afrontan una etapa de estabilización, en este activo seguirá habiendo oportunidades, según los comentarios de las gestoras.
Mondher Bettaieb Loriot, director de Bonos Corporativos y gestor de carteras en Vontobel, reconoce que sigue teniendo una “postura constructiva” acerca de los bonos corporativos en el actual contexto de tipos de interés, ya que “deberían continuar ofreciendo unas rentabilidades por carry muy atractivas”. El experto confía en que la economía americana logrará evitar una “crisis financiera en toda regla si la Reserva Federal aplica ya el freno” en las alzas de los tipos. Asimismo, considera que en Europa, el BCE no debería verse obligado a subir los tipos tan ampliamente como se espera, teniendo en cuenta que la conmoción de la banca suiza debería restar presión a la economía europea.
En este escenario, Loriot actúa con cautela en el segmento europeo, de forma que “estaríamos dispuestos a aumentar nuestras pequeñas coberturas actuales –como los futuros del Tesoro y el crossover– en caso de que se ciernen nubarrones sobre el impulso del crecimiento”. Pero admite que el mercado “cotiza casi en niveles de diferenciales recesivos, por lo que podrían rendir bien desde el punto de vista de la yield total y el retorno general”. El experto detecta “numerosas oportunidades atractivas de valor relativo”, como la deuda sénior de la banca europea, las telecomunicaciones, los servicios públicos y el transporte. “Estos últimos resultan más interesantes que los BBB cíclicos, en los que la prima cíclica es históricamente baja”, afirma.
En el ámbito del crédito subordinado y AT1, Loriot sigue siendo optimista y espera que los diferenciales sigan reduciéndose. En cuanto a los híbridos industriales, prevé que se beneficien indirectamente de la volatilidad de los AT1 experimentada en marzo y de los efectos colaterales de Credit Suisse, ya que ahora pueden considerarse alternativas preferibles a los AT1 para determinados inversores.
Los bonos híbridos corporativos no financieros –bonos subordinados emitidos por empresas con grado de inversión que contienen características tanto de deuda como de renta variable– son la apuesta de Mark Dove, gestor de carteras de crédito de FederatedHermes Limited. El experto admite que este segmento vivió un difícil 2022, debido a que la elevada volatilidad de los tipos de interés contribuyó a la escasa rentabilidad de esta clase de activos y que se acrecentó con la quiebra de Credit Suisse.
Pero, en estos momentos, “si se tienen en cuenta las valoraciones de los híbridos en comparación con el grado de inversión europeo, el high yield europeo de alta calidad y la renta variable europea, los híbridos están cotizando muy baratas», según Dove. Por lo tanto, “dada la naturaleza subordinada de la clase de activos, la selección del crédito es vital, pero con las valoraciones dónde están, creemos que los híbridos corporativos ofrecen actualmente una atractiva propuesta de rentabilidad para los inversores de crédito”.
Dove admite que le gusta «de forma selectiva» la deuda de mercados emergentes en divisa local. Uno de ellos sería México, donde ve «un carry atractivo», en un contexto de estabilización de las expectativas de inflación. Indonesia es otra opción interesante para el gestor de Federated Hermes. En divisa fuerte, se centra en el high yield, «en un contexto de mayor potencial de rebote». La deuda corporativa emergente también presenta valoraciones atractivas en comparación con el crédito de la UE y Estados Unidos, según Dove.
Dario Messi, analista de renta fija de Julius Baer, ha aprovechado para modificar su estrategia. Insiste en que hay que reducir el riesgo de las carteras de crédito y reitera su preferencia por la deuda de calidad dado el atractivo rendimiento real, y también aconseja infraponderar en las carteras los bonos high yield en euros. Una recomendación que llega toma después de un movimiento similar para este segmento en dólares estadounidenses.
La razón del mismo reside en que “la dinámica crediticia en los mercados desarrollados se está debilitando rápidamente, lo que justifica una postura más cautelosa sobre el riesgo de crédito en general”, según Messi. Por el contrario, el experto favorece la deuda corporativa en euros de baja calificación de solvencia, es decir, los bonos con calificación BBB.
Foto cedidaSteve Weeple, en un evento de Janus Henderson Investors celebrado en Madrid
Steve Weeple es gestor de carteras de clientes de renta variable global y mercados emergentes en Janus Henderson Investors. Además, está muy implicado con la estrategia ESG de la firma, que cuenta con un historial de más de 30 años invirtiendo en sostenibilidad. Weeple se muestra optimista con el futuro para la renta variable a pesar de que el panorama actual se antoja particularmente difícil: tras el fuerte ajuste de 2022, hoy los bancos centrales tienen dificultades para interpretar las señales macro, dado que en algunos sectores se están empezando a ver señales de debilidad, mientras que otros datos, como el empleo, se mantienen fuertes. “Para los inversores en acciones, es realmente difícil sortear todas estas señales en conflicto. Y, para ser honestos, nosotros no estamos analizando la economía ni los mercados en tiempo real y tratando de hacer apuestas”, afirma.
Para Weeple, la clave está en invertir con un horizonte de largo plazo y un enfoque muy disciplinado en las empresas correctas, es decir, las mejor posicionadas para facilitar el reto de la transición energética. El gestor considera que, si los inversores consiguen aislarse del ruido generado por los mercados en el corto plazo, podrán ver que hay “muchas oportunidades emocionantes que están sucediendo actualmente en la economía global”. “Creo que centrarse en compañías buenas con un buen futuro de sostenibilidad es la mejor forma de atajar la volatilidad”, resume el experto.
Weeple da a continuación algunas pinceladas de la estrategia de renta variable global sostenible de Janus Henderson, que cuenta con una cartera concentrada entre 50 y 60 valores, de las cuales típicamente dos tercios tienen domicilio entre EE.UU. y Canadá.
¿Qué criterios debe reunir una compañía para ser incluida en la estrategia de renta variable global sostenible?
Buscamos compañías que creemos que están en el lado correcto de las tendencias de sostenibilidad que se van a desarrollar en el largo plazo. Creemos que el mundo se está dirigiendo a una economía global mucho más sostenible; cuando analizas la regulación, la tecnología, los productos que los consumidores eligen comprar, puedes ver que todos estamos tomando decisiones mucho más sostenibles. Estamos viendo una explosión de inversiones en el tipo de avances que harán el mundo más eficiente. Así que buscamos compañías que estén alineadas con esas grandes tendencias, pero que también tengan fundamentales financieros realmente sólidos. En periodos de mucha volatilidad, queremos asegurarnos de que invertimos en compañías muy resilientes. Dedicamos mucho tiempo a pensar en la calidad de los balances, de los flujos de caja y del equipo directivo, y queremos comprar con valoraciones atractivas.
¿Puede concretar más a qué megatendencias ESG ofrece exposición la estrategia?
El cambio climático, la escasez de recursos, el envejecimiento de la población y el crecimiento de la población mundial son los grandes desafíos que afronta la economía global. Pensamos que las empresas que están en las industrias y sectores adecuados, con modelos de negocio que ayudan a dar solución a estos desafíos, serán las ganadoras en el largo plazo. Por ejemplo, en un mundo de recursos escasos, particularmente agua potable, buscamos las empresas que van a gestionar mejor los recursos hídricos, ayudando a reciclar agua, a eliminar toxinas del agua o a trasladar agua. Por otro lado, tenemos una población envejecida, la gente vive más y con más enfermedades y esto pone presión sobre los presupuestos gubernamentales. Así que buscamos aquellas empresas que aportan eficiencia a la industria sanitaria, particularmente en cuidados de largo plazo y desarrollo de medicamentos.
Obviamente, también buscamos compañías que están ayudando a que el mundo cambie de fuentes de energía, de combustibles fósiles a renovables. Invertimos en algunas empresas que saben que el coste de la energía renovable está, al menos, a la par con muchas fuentes de energía fósil, para poder construir instalaciones solares y eólicas de forma rentable y mejorar las instalaciones hidráulicas.
En los últimos años han emergido múltiples regulaciones en torno a la sostenibilidad que afectan de una u otra forma a las compañías. ¿Cómo evalúan el impacto de este impulso regulatorio?
Pensamos que muchos de los paquetes fiscales que hemos visto en EE.UU. en los últimos años son realmente beneficiosos para muchas empresas, como la Ley de Reducción de la Inflación, la Ley de Chips y Ciencia o la Ley Bipartidista de Empleo e Inversión en Infraestructuras. De estas tres leyes emanan estímulos de unos 55.000 millones de dólares para la industria de tratamiento de aguas, de la que hay algunas compañías en nuestra cartera. Hay más de 100.000 millones de apoyo a infraestructuras reales, tanto para la compra de locomotoras más eficientes en consumo energético como en hacer que las vías ferroviarias sean más eficientes. Y en la industria de semiconductores estas leyes han catalizado un gasto sobre el capital (capex) de más de 350.000 millones de dólares.
Al mismo tiempo, hay mucha preocupación respecto al endeudamiento de EE.UU., pero creo que estas leyes han contado con el apoyo de los dos grandes partidos y creo que esto se debe a que es una enorme inversión en infraestructuras verdes y un futuro más eficiente energéticamente para la economía estadounidense. Pero también creo que van a ser fantásticas para la creación de puestos de trabajo. Como inversores en renta variable, vemos muchas oportunidades para las empresas que tenemos en cartera, y pensamos que les darán años de crecimiento rentable.
El terreno está abonado de oportunidades, pero ¿qué pasa con las valoraciones?
Somos muy conscientes de las valoraciones. Sabemos que la única manera de conseguir retornos para nuestros clientes es invertir en empresas con valoraciones atractivas, porque nos da la oportunidad de generar retornos en el largo plazo. Cuando analizamos las valoraciones en todo el mercado, muchas de estas compañías no son necesariamente baratas en relación con las medias históricas. Pero creemos que, dada la oportunidad de potencial alcista, muchas aún cotizan con valoraciones atractivas. Nuestra cartera de renta variable global sostenible tiene unas 50 compañías cuya rentabilidad por flujos de caja libre (la cantidad de efectivo que generan las empresas en relación con su valoración) está cotizando en torno al 5,5%, mientras que el mercado en general está cotizando en torno a un 5,9%. Estamos contentos de pagar un poco de prima por invertir en esas empresas. Pero no es una prima extravagante. Es una prima que creemos que es merecida, y está relativamente contenida.
¿Cómo refuerzan el compromiso con las compañías en las que invierten?
No nos consideramos inversores activistas. Queremos invertir en buenas compañías, pero todas las compañías pueden mejorar. Cuando nos comprometemos con una compañía, queremos comprender su cultura corporativa, cómo tratan a sus empleados, cuánto conocen y entienden su cadena de suministro, y el origen de los bienes en esa cadena de suministro. Queremos entender cuál es su hoja de ruta para convertirse en una compañía más eficiente energéticamente. Queremos ser socios de esas compañías en su trayectoria de mejoría.
Nuestros clientes siempre tienen curiosidad por saber cómo nos comprometemos con las empresas, de qué hablamos con ellas. Pero los clientes también están interesados siempre en las valoraciones. Nuestra postura es que queremos invertir en compañías de alta calidad en crecimiento, que están en el lado correcto de las tendencias de sostenibilidad, pero también queremos ganar dinero para nuestros clientes, así que somos disciplinados con las valoraciones que estamos dispuestos a pagar.
Un aumento en los rendimientos de forma generalizada produjo que la estrategia del Capital Group Multi Sector Income Fund (LUX), a través de un enfoque que combina el poder de cuatro sectores generadores de ingresos dentro de la renta fija, ofrezca nuevas oportunidades dentro del gran universo de bonos en el contexto actual del mercado.
El fondo, lanzado en marzo de 2019 en Estados Unidos, fue domiciliado en noviembre del año pasado como UCITS en Luxemburgo. Funds Society mantuvo una conversación con Damien McCann, gestor de este fondo de Capital Group. El experto asegura que “los bonos están de vuelta y ofrecen valor, en términos generales”.
El gestor explica que hace unos 14 meses, “era muy difícil encontrar rendimiento, pero la situación ha cambiado drásticamente, gracias a la inflación y al ciclo muy agresivo de aumento de tasas que realizaron los bancos centrales”. McCann sostiene que “el papel de los bonos en las carteras se ha restablecido; son una fuente importante de ingresos y diversificación”. Y enfatiza que «la oportunidad de rendimiento total en bonos acaba de mejorar dramáticamente”.
El Capital Group Multi Sector Income Fund (LUX) utiliza una estrategia crediticia multisectorial que es flexible y muy diversificada. “Tenemos la capacidad de buscar oportunidades de inversión crediticia en muchas partes diferentes del mercado de crédito, de manera que vamos a donde está el valor”, describe.
El fondo agregó duración gradualmente a lo largo de 2022, a medida que las tasas aumentaron. Recientemente, en respuesta a la caída de las tasas, acortó la duración para reflejar los cambios y la valoración. Actualmente, está diversificado e invierte un 45% en bonos corporativos de alto rendimiento, un 30% en bonos corporativos con grado de inversión, un 15% en bonos de mercados emergentes y un 10% en bonos titulizados.
¿Dónde ven hoy en día las oportunidades más atractivas?
Actualmente estamos sobreponderados en los sectores de mayor calidad de los bonos corporativos con grado de inversión y crédito titulizado, y estamos infraponderados en los sectores de menor calidad y mayor rendimiento de bonos corporativos de alto rendimiento y deuda de mercados emergentes. Es un posicionamiento que refleja una visión de cautela moderada respecto al entorno general para la inversión crediticia.
¿A qué se debe la cautela?
Reconocemos que los bancos centrales han sido agresivos al aumentar las tasas para tratar de reducir la inflación, y parte de eso es tratar intencionalmente de desacelerar la economía. Existe la clara posibilidad de que ocurra una recesión, y en este tipo de entorno de crecimiento económico lento potencialmente contractivo, los diferenciales de crédito probablemente se ampliarían. Por eso, queremos tener un posicionamiento conservador para acomodar ese escenario potencial.
¿Cuáles son los sectores más predominantes en la cartera?
Estamos viendo valor en ciertas empresas de la industria farmacéutica, operadores de cable, corretaje de seguros, diversos productos básicos de consumo, empaques de alimentos y bebidas. En general, en high yield en Estados Unidos, además de estar infraponderados frente a nuestro índice de referencia, estamos posicionados de forma conservadora frente al índice de alto rendimiento. Nuevamente, reflejando esta visión de que estamos en un período de crecimiento económico débil, eso podría funcionar y podría debilitarse aún más. Y queremos estar posicionados en emisores que serán resistentes a un entorno económico cada vez más suave. Lo que buscamos son empresas que generen niveles saludables de flujo de caja libre y que no sean demasiado cíclicas. Entonces, si hay una recesión total en la economía, queremos estar en empresas que aún puedan pagar sus deudas y refinanciar sus deudas en ese tipo de entorno.
¿Y en el sector con grado de inversión?
Señalaría algunas oportunidades en los bonos corporativos de los servicios públicos, en particular, en algunos de los emisores de la costa oeste de los Estados Unidos, donde ha habido muchos incendios forestales en los últimos años. Entonces, estos emisores están en el proceso de fortalecer sus sistemas de distribución para reducir el riesgo de incendios forestales. Y a medida que eso se desarrolle, creemos que los riesgos financieros que enfrentan las empresas de servicios públicos por los incendios forestales disminuirán y los diferenciales de crédito se reducirán. También encontramos valor en la industria farmacéutica en general, ya sea con calificación de alto rendimiento o grado de inversión, ya que es un sector que tiende a ser muy resistente, independientemente de la fuerza de la demanda general en la economía. Por último, encontramos también valor en la industria aeroespacial, donde hay muchos retrasos en la compra de nuevos aviones, y los plazos de entrega son tales que hay una gran visibilidad de esta demanda que se extiende durante años. Entonces, incluso si hay una recesión, esa demanda seguirá ahí.
¿Por qué factores recortarían la exposición al alto rendimiento?
Nosotros vamos a buscar reducir la exposición al alto rendimiento después de que haya generado fuertes retornos. Y luego, después de que el género de alto rendimiento o en los mercados emergentes haya generado rendimientos débiles. Sabemos que eventualmente se producirá una sanación en ese sector que establecerá un período de fuertes retornos. Así que vamos a querer agregar a esos sectores de menor calidad. Entonces, tenemos flexibilidad para agregar o reducir el grado de inversión de alto rendimiento en un 20%. Y añadir o reducir los mercados emergentes y titulizados en un 10%. Esto ayuda a los inversores a aprovechar esos ciclos inevitables en cada sector y se traduce en mayores rendimientos a lo largo del tiempo.
¿Qué visión tiene de los mercados emergentes?
Actualmente, alrededor del 11% del fondo está invertido en mercados emergentes, y del 7% al 8% se invierte en bonos soberanos de esos mercados. Si nos fijamos en el 7% al 8% de bonos soberanos, alrededor del 5% son con calificación de alto rendimiento, mientras que el resto son soberanos calificados con grado de inversión. En soberanos, estamos a mitad de camino en comparación con la cantidad de exposición soberana y nuestro índice de referencia, de manera que estamos posicionados, pero tenemos una infraponderación significativa. Pero dentro de los soberanos, estamos viendo un valor ligeramente mejor en la calificación de alto rendimiento que en la calificación de grado de inversión. El segmento calificado de alto rendimiento de los mercados emergentes está bifurcado. Hay una lista creciente de soberanos de radio de alto rendimiento en dificultades, y el país que se ha unido a ese grupo más recientemente es Egipto, cotizando a niveles distressed, pero hay muchos otros, como Argentina, Ghana, Kenia, Túnez y obviamente, Ucrania. Así que ahora hay una lista bastante larga en EM de bonos soberanos que están negociando en niveles distressed, algunos de los cuales pueden necesitar pasar por una reestructuración. Por lo tanto, estamos más enfocados en los soberanos calificados de alto rendimiento, aunque estamos andando con cuidado.
¿Cómo está viendo a los bonos corporativos emergentes?
Estamos encontrando un buen valor en ciertas empresas de esos mercados, tanto de alto rendimiento como de grado de inversión. Hay un par de ejemplos de emisores bancarios con sede en Tailandia que estamos encontrando en buen valor. Y también hay algunas empresas brasileñas que nos parecen buenas. En general, geográficamente en los mercados emergentes, estamos encontrando más valor en los emisores latinoamericanos, ya sean soberanos o corporativos. En general, los bancos centrales de América Latina, en parte debido a su experiencia con muchos ciclos de inflación a lo largo de los años, fueron muy proactivos y aumentaron las tasas antes que muchos bancos centrales de los mercados desarrollados. Hoy están viendo los beneficios de alzas tempranas y agresivas con tasas de inflación bajando.
Desde su lanzamiento en 2019, el Capital Group Multi Sector Income Fund (LUX) ha impulsado un atractivo perfil de retorno anualizado del 2%. La gestora tiene más de 90 años de experiencia y actualmente gestiona 2,2 trillones de dólares, lo que la convierte en una de las más grandes del mundo.
Los últimos trimestres han sido muy favorables para los mercados de renta variable de las economías avanzadas: el índice Standard and Poor’s 500 subió un 16% y el Euro Stoxx 50 ganó un 31% desde el cierre de septiembre de 2022 y el cierre de abril de 2023, de acuerdo a datos de Bloomberg.
¡Menudo cambio si recordamos el estado de ánimo de los inversores y ahorradores el verano pasado! ¿Es “normal” este gran repunte o, por el contrario, es el resultado de un comportamiento especialmente atípico del mercado? ¿Nos aporta información valiosa para más allá de los próximos meses?
Esta importante subida se produjo después de que los mercados sufrieran de manera generalizada por un endurecimiento monetario sin precedentes, agravado por los efectos iniciales de la guerra de Ucrania sobre los precios de la energía.
¡Pero aún así! Ni la cercanía del final del endurecimiento monetario antes de una pausa relativamente larga — lo cual se espera de manera generalizada —, ni la normalización gradual del funcionamiento de la economía varios meses después del estallido de las hostilidades, ni siquiera el descenso de la inflación subyacente estadounidense en octubre pueden justificar por sí solos semejante repunte, que en Europa llevó a recuperar todo lo perdido el año pasado.
En efecto, junto a estos tres factores indudablemente positivos, hay una serie de amenazas o cuestiones sin resolver, incluidas amenazas recurrentes, como las tensiones geopolíticas relacionadas con China, el techo de la deuda estadounidense, unas valoraciones bursátiles estadounidenses consideradas elevadas, o más específicas, como la ecuación energética. También hay que tener en cuenta los efectos retardados del endurecimiento monetario sin precedentes.
¿No es la crisis bancaria estadounidense un claro ejemplo de ello? La reducción de la oferta de crédito consiguiente aumenta aún más la probabilidad de una recesión en Estados Unidos. Sin embargo, creemos que esta recesión debería ser relativamente moderada porque el nivel de endeudamiento del sistema hace que cualquier recesión profunda sea peligrosa para la sostenibilidad de la deuda, algo de lo que los bancos centrales son más que conscientes.
En segundo lugar, la caída de la inflación puede dar lugar a un aumento de los salarios reales, lo que permitirá a los consumidores amortiguar, al menos en parte, la sacudida económica.
Este entorno económico, que plantea un serio desafío sin afectar negativamente a los mercados, no constituye, sin embargo, una situación anormal. A lo sumo, refleja una evolución paradójica de los mercados, que se comportan más en función del posicionamiento extremo de los inversores que de los presuntos efectos de la información macroeconómica o geopolítica que no deja de llegar.
El endurecimiento monetario de 2022-2023 y la preocupación por la guerra en Ucrania han creado, debido a las ventas que han provocado, un posicionamiento extremadamente negativo en los mercados de renta variable; demasiado negativo dados los flujos de noticias — aunque desfavorables — que han acompañado a estos dos grandes acontecimientos.
Así, por su infraponderación en la renta variable, el mercado se había puesto en situación de “escalar el muro de la preocupación” (como dicen los anglosajones, “A bull market climbs a wall of worry”).
De este modo, posicionarse demasiado negativamente en relación con la percepción instantánea de los mercados permite que éstos suban.
Los rezagados se ven obligados a comprar cualquier cosa que esté en mínimos para subirse al carro. “Buy the dips!” (“¡Compre siempre que haya caídas!”): esta es la mentalidad que hay que adoptar para no quedarse en la cuneta.
Se escala el muro y los mínimos se van dejando atrás con estas compras tardías y obligadas, mientras el posicionamiento siga siendo demasiado débil o hasta que se produzca una verdadera sorpresa negativa — preferiblemente exógena —, como la irrupción de la pandemia de Covid en nuestras vidas, a principios de 2020, que interrumpió brutalmente el paradójico avance de 2019.
Con esta lectura, ¿qué debemos esperar para los próximos meses, propios de un fin de ciclo que divide a los mercados de renta variable entre la esperanza de una pausa en el endurecimiento monetario y el temor a un deterioro del entorno económico?
El posicionamiento actual es significativamente menos negativo que el del verano pasado, pero todavía hay algunos grandes fondos diversificados o alternativos que están en gran medida infrainvertidos y que, a través de su actual infraexposición, podrían ayudar al mercado a continuar su ascenso.
Más allá de eso, y dadas las persistentes amenazas para la economía y los mercados, estos últimos tendrán que ser capaces de transformar las malas noticias fundamentales en buenas noticias para ellos mismos (“Bad news is good news!”), como vimos en la pasada década, cuando la debilidad recurrente de la actividad económica garantizaba apoyo monetario y liquidez a las valoraciones.
Entre las preocupaciones señaladas anteriormente, la crisis bancaria estadounidense es una posible candidata para esta transformación de malas en buenas noticias.
Al restringir la oferta de crédito y obligar al banco central estadounidense a inyectar cantidades ingentes de liquidez en el sistema financiero, esta nueva crisis podría traer simultáneamente lo que el mercado está esperando (una caída de la actividad que empuje los precios a la baja) y el remedio a esta debilidad económica: la relajación monetaria por parte de los bancos centrales.
La paradoja de un mercado alcista a pesar de unos fundamentales amenazadores podría entonces continuar en tanto se evite una recesión profunda.
Tribuna de opinión de Frédéric Leroux, jefe del equipo multiactivo y gestor de fondos de Carmignac.
La plataforma de Real Estate Bricksave registró un incremento del 40% de inversiones provenientes de Uruguay en el último semestre, según anunció en un comunicado, en el que añadió que los retornos de sus productos van hasta el 9% netro anual.
La startup del segmento Fintech y Proptech, que permite a cualquier persona con un mínimo de 1000 dólares invertir en Real Estate en las ciudades más estables del mundo, registró un aumento significativo de inversiones uruguayas. Según los últimos registros de Bricksave, los uruguayos llevan más de 2,1 millones de dólares invertidos en su plataforma, lo que representa un incremento del 40% en el último semestre.
“Hace ya siete años que operamos en Uruguay y, con el tiempo, se ha convertido en un mercado clave en términos de volumen de inversiones, ya que es el tercer país de América Latina con más inversiones en nuestra plataforma, detrás de Argentina y Brasil”, explica Sofía Gancedo, COO y Co fundadora de Bricksave.
“Su crecimiento está íntimamente ligado al servicio que ofrecemos: en tan solo 7 clics nuestros usuarios pueden invertir en el mundo de manera segura y sencilla. Además, cuentan con la posibilidad de monitorear sus retornos en todo momento”, agrega.
“Para asegurar rentabilidades atractivas y seguras, Bricksave cubre varios mercados y utiliza un algoritmo que analiza 3000 puntos de datos, se identifican propiedades ubicadas en 100 ciudades diferentes, que se van a revalorizar en un futuro cercano y que se puedan alquilar y, de 14.000 resultados que arroja, un equipo de expertos selecciona únicamente 170” explicaron desde la empresa.
“Nosotros nos ocupamos de todo el proceso para que cualquiera pueda participar: compramos la casa, la ponemos a disposición de los inversores para fondear, generamos el vínculo con los inquilinos y vendemos la propiedad finalmente, a los 5 años, aproximadamente”, comenta Gancedo.