Foto cedidaMerianne Smith, Managing Director de Gestión Patrimonial en Credicorp Capital en Chile
Merianne Smith dejó las filas de Santander para liderar la unidad de gestión patrimonial de Credicorp Capital en Chile, donde asumió como Managing Director.
Según informó la compañía a través de un comunicado, el nombramiento es efectivo a partir del 1 de junio y deja a Smith a cargo de liderar los equipos de Gestión de Patrimonios de la compañía. Esto incluye los segmentos de banca privada, family office y multi-family office.
La ejecutiva tiene más de 26 años de experiencia en la industria. Antes de llegar a Credicorp, se desempeñaba como Managing Director de Banca Privada en Santander.
El banco de matriz española es el lugar donde Smith realizó el grueso de su carrera. Llegó a la firma en 1996 y desde entonces ocupó distintos cargos, incluyendo gerente Territorial y gerente Select de Alto Patrimonio, para luego dirigir la unidad de banca privada.
La profesional es ingeniera comercial de la Universidad Diego Portales y realizó el Master Advance Management Program del ESE Business School de la Universidad de Los Andes.
Normalmente, en finanzas usamos esa analogía para hablar de las tasas: “Lo que es bueno para la economía es malo para las tasas”. Por dar un ejemplo, en el caso de la economía americana, los datos recientes han sido más fuertes de lo esperado, empujando los riesgos de recesión más adelante. Sin embargo, la publicación de estos datos también está aumentando las probabilidades de nuevas subidas de la Reserva Federal.
Pero ¿qué es lo malo de Petro? ¿Cuáles han sido los desaciertos que ha tenido el Presidente de Colombia que el mercado está tomando como positivos?
En abril el mandatario colombiano, con nueve meses en el poder, hizo un cambio de gabinete total, luego de las discrepancias por la reforma de salud que provocaron el rompimiento de la coalición en el Congreso con los partidos liberales, conservadores y la U. Sin embargo, esta no es la primera crisis ministerial que ha enfrentado en sus cortos meses al mando del país; no olvidemos que en febrero anunció la salida de los ministros de Educación, Deporte y Cultura.
Estos cambios han ocurrido en una etapa vital del gobierno, pues en el Congreso no solo se está tramitando la reforma a la salud, sino también otros dos proyectos emblemáticos que son el de pensiones y el laboral.
Adicionalmente, Petro ha enfrentado el rechazo a su agenda energética. El nuevo presidente de Ecopetrol, y líder de la campaña del mandatario, Ricardo Roa, pidió al gobierno de Colombia abandonar su oposición a la nueva exploración petrolera, manifestándole a los inversionistas y analistas el deseo de que surjan más contratos petroleros y rondas de licitación para bloques de exploración.
Y como si no fuera poco, han salido a la luz audios del exembajador de Colombia en Caracas, Armando Benedetti, donde asegura que él recaudó unos 3,5 millones de dólares para la campaña de Petro, diciéndole que si habla y cuenta quiénes financiaron su campaña en la Costa Atlántica acabarán todos presos.
Se ha dicho que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, habría financiado la campaña presidencial de Gustavo Petro a través del Clan Torres y el exembajador de Colombia en ese país, revelaciones que están siendo investigadas por el Consejo Nacional Electoral Colombiano (CNE).
Con esta ruptura de la coalición de gobierno, su baja aprobación –que, según la encuesta de Datexco, alcanzó el 60%, mientras que su aprobación cayó al 26%, el nivel más bajo en lo que lleva de mandato– y la crisis política generada por los audios del exembajador de Venezuela, Amando Benedetti, el presidente Petro tendrá muchas dificultades para lograr las mayorías que le permitan sacar adelante las tres grandes reformas sociales.
Ante esto, en BTG Pactual vemos que las posibilidades reales de que las reformas se aprueben como quería Petro son altamente improbables. En el caso de la reforma de salud, la mayoría de las bancadas políticas han expresado su inconformidad con los puntos centrales de esta.
Como resumen, creemos que Colombia está en una mejor posición que hace dos o tres meses, y eso se refleja en el mercado. El peso colombiano ha tenido una apreciación de un 5% en los últimos días, el riesgo país medido en el CDS ha bajado a niveles de 249 desde 278 y, por último, el spread del CEMBI Colombia cayó desde 645 hasta 595.
Dado lo anterior, vemos el sector de utilities como uno de los grandes beneficiados como consecuencia del efecto del Niño, el cual ha impactado los precios spot, en especial termogeneradoras, como es el caso de Termocandelaria; compañías productoras de gas, como Canacol –donde los precios del gas han tenido un aumento significativo– y los bancos sistémicos como Davivienda, que están con tasas sobre el 12%.
UBS ha completado la adquisición de Credit Suisse, superando un importante hito. Según un comunicado hecho público hoy, la entidad combinada operará como grupo bancario consolidado y dará lugar a la gestora número 11 del mundo y la número 3 de Europa.
“El día de hoy marca un nuevo capítulo y presenta una oportunidad verdaderamente transformadora para nuestras empresas. Estamos entusiasmados con la unión de nuestros negocios y ofertas de productos altamente complementarios. Con 1,6 billones de dólares en activos invertidos, estamos creando la tercera mayor gestora de activos europea y la número 11 a escala mundial”, señalan desde UBS Asset Management en un comunicado.
En el negocio de gestión de activos, tras la compra se crea además el gestor de índices número 1 en Europa, con capacidades líderes en soluciones personalizadas y centradas en la sostenibilidad. También se genera “una oferta ampliada de productos alternativos en los sectores inmobiliario, de hedge funds y de materias primas, así como la principal franquicia de obligaciones de préstamo garantizadas (CLO) a escala mundial”. El nuevo grupo de gestión de activos cuenta con capacidades líderes de inversión activa, incluida una sólida oferta de renta variable temática; y muestra “un compromiso continuo con la sostenibilidad y la innovación, con una oferta ampliada”.
El nuevo grupo reforzará asimismo sus puntos fuertes como líder de la gestión de activos en Suiza; y tendrá una mayor presencia en EE.UU. y la región de Asia Pacífico, especialmente en China, donde ICBD tiene una joint venture con Credit Suisse.
El equipo directivo en Asset Management
Según el comunicado, la nueva entidad de gestión de activos creada tras la absorción de Credit Suisse AM “se basará en el actual modelo operativo, la estrategia de crecimiento y la estructura organizativa de UBS Asset Management. A lo largo de los próximos 90 días, trabajaremos con rapidez para determinar las mejores opciones para crear el máximo valor en interés de nuestros clientes, empleados y accionistas”, dicen desde la gestora.
La entidad ha dado ya forma a la estructura organizativa de su negocio y ha anunciado el equipo directivo designado para el negocio de Asset Management, que dependerá de Suni Harford. Michael J. Rongetti será el consejero delegado de Credit Suisse Asset Management; Barry Gill, el director de Inversiones; Joe Azelby, el director de Real Estate & Private Markets (REPM); Aleksandar Ivanovic, Head of Client Coverage y responsable regional para EMEA y Suiza; Michael Kehl, director de Productos; Nasreen Kasenally, directora de Operaciones; James Poucher, director regional para América y Raymond Yin, director regional de APAC y China Onshore.
Al principio, los negocios de UBS y Credit Suisse funcionarán como filiales separadas. “Para nuestros clientes de gestión de activos, sin embargo, entendemos la importancia de actuar con rapidez para proporcionar claridad sobre cómo se gestionan sus activos mientras trabajamos para unir nuestros equipos, capacidades y oferta de productos. Gestionaremos la integración de forma meditada y cuidadosa, con un principio fundamental: los clientes primero. Nuestra máxima prioridad es garantizar que no haya distracciones para nuestros profesionales de la inversión”, dice el texto.
Un nuevo grupo financiero
A nivel bancario, hoy es el último día de cotización de las acciones de Credit Suisse Group AG en el SIX Swiss Exchange. Los ADS de Credit Suisse Group AG dejarán de cotizar en la Bolsa de Nueva York. Como se anunció el 19 de marzo de 2023, los accionistas de Credit Suisse recibirán una acción de UBS por cada 22,48 acciones de Credit Suisse que posean.
Como se anunció anteriormente, UBS operará con el siguiente modelo de gobernanza a la espera de una mayor integración: UBS Group AG gestionará dos bancos matrices separados: UBS AG y Credit Suisse AG. Cada institución seguirá teniendo sus propias filiales y sucursales, atendiendo a sus clientes y tratando con las contrapartes. El Consejo de Administración y el Comité Ejecutivo del Grupo UBS Group AG serán los máximos responsables del grupo consolidado.
Al completar la adquisición, UBS anuncia el nombramiento de los miembros del Consejo de Administración de algunas entidades de Credit Suisse. Sujeto a la aprobación reglamentaria, el Consejo de Credit Suisse AG estará compuesto por Lukas Gähwiler (presidente), Jeremy Anderson (vicepresidente), Christian Gellerstad (vicepresidente), Michelle Bereaux, Mirko Bianchi (hasta el 30 de junio de 2023), Clare Brady, Mark Hughes, Amanda Norton y Stefan Seiler.
Colm Kelleher, presidente de UBS Group AG, ha declarado: «Me complace que hayamos cerrado con éxito esta transacción crucial en menos de tres meses, uniendo a dos bancos de importancia sistémica mundial por primera vez. Ahora somos una sola empresa suiza global y, juntos, somos más fuertes. Al empezar a operar el grupo bancario consolidado, seguiremos guiándonos por los intereses de todas nuestras partes interesadas, incluidos los inversores. Nuestra máxima prioridad sigue siendo la misma: servir a nuestros clientes con excelencia».
Sergio P. Ermotti, consejero delegado de UBS Group AG, añadió: «Hoy damos la bienvenida a nuestros nuevos colegas de Credit Suisse a UBS. En lugar de competir, ahora nos uniremos al embarcarnos en el siguiente capítulo de nuestro viaje conjunto. Juntos, presentaremos a nuestros clientes una oferta global mejorada, un alcance geográfico más amplio y acceso a una experiencia aún mayor. Crearemos un banco del que nuestros clientes, empleados, inversores y Suiza podrán sentirse orgullosos».
Edmond de Rothschild Asset Management se ha unido a la iniciativa Net Zero Asset Managers (NZAM por sus siglas en inglés), en consonancia con sus compromisos actuales en favor de la transición energética y medioambiental y, tras adherirse hace unas semanas al Institutional Investors Group on Climate Change. Ser firmante de este acuerdo representa un paso adelante crucial en la estrategia ESG global de Edmond de Rothschild.
Junto con unos 300 firmantes que representan unos 60 billones de dólares en activos bajo gestión, Edmond de Rothschild AM se ha comprometido a apoyar el objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050, en consonancia con los esfuerzos mundiales para limitar el calentamiento a 1,5 ºC.
La iniciativa está diseñada para movilizar la acción de la industria de gestión de activos demostrando prácticas líderes en el impulso de la transición a cero emisiones netas y ofrece las ambiciosas estrategias de acción e inversión que serán necesarias para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas. Asimismo, proporciona un foro para compartir las mejores prácticas y superar las barreras para alinear las inversiones con ese objetivo de cero emisiones netas.
Con este compromiso, Edmond de Rothschild AM reforzará su trabajo en colaboración con los clientes propietarios de activos ligados a los objetivos de descarbonización, en consonancia con la ambición de alcanzar las emisiones netas cero en 2050, o incluso antes, en todos los activos bajo gestión.
También se reforzará el marco climático para establecer objetivos provisionales para la proporción de activos que se gestionarán en consonancia con el objetivo de cero emisiones netas para 2050. Esto ayudará a supervisar de cerca el compromiso y a revisar estos objetivos provisionales al menos cada cinco años, con vistas a aumentar progresivamente la proporción de activos gestionados cubiertos hasta incluir el 100% de los activos.
Edmond de Rothschild AM está trabajando activamente para divulgar, en los próximos doce meses, el porcentaje inicial de su cartera, sus objetivos provisionales de «participación equitativa»; para los activos bajo gestión que se gestionarán en línea con la iniciativa Net Zero, su fecha objetivo, así como la metodología utilizada para establecer los objetivos.
La iniciativa NZAM está gestionada a escala mundial por seis redes de inversores socio fundadores, entre ellos: Asia Investor Group on Climate Change (AIGCC), CDP, Ceres, Investor Group on Climate Change (IGCC), Institutional Investors Group on Climate Change (IIGCC) y Principles for Responsible Investment (PRI). A su vez, la iniciativa cuenta con el respaldo de The Investor Agenda, de la que todas las redes de inversores son socios fundadores.
Edmond de Rothschild AM desarrolló en 2017 una hoja de ruta climática alineada con el Acuerdo de París, con el objetivo de participar en la limitación del calentamiento global a menos de 2ºC. Sus estrategias de renta variable Sustainable Equity y Green New Deal, por ejemplo, están alineadas con el objetivo de descarbonizar las carteras.
Con 69 nuevas campañas en el primer trimestre de 2023, el activismo inversor alcanza máximos trimestrales de 2019, según un informe de Lazard. Ante la escasez de nuevos objetivos potenciales en un entorno de mercado turbulento, la actividad de los clústeres, en la que varios activistas persiguen el mismo objetivo, mantiene su senda ascendente iniciada a finales de 2022.
Estados Unidos registra una significativa caída de la actividad, con solo 29 nuevas campañas iniciadas en el primer trimestre de 2023, un 34% menos que en el mismo periodo del año anterior y un 28% menos comparado con el cuarto trimestre de 2022. La actividad rompe la inercia estacional de los últimos ocho años en los que el recuento de campañas en el primer trimestre igualaba o superaba al del cuarto trimestre anterior.
Así, las campañas estadounidenses pierden cuota a nivel global: Representan en el primer trimestre de 2023 el 42% de la actividad mundial, una significativa caída comparado con la media del 55% que mantenían desde 2019.
Las nuevas campañas en Europa han igualado máximos históricos con 21 actividades en el primer trimestre, el periodo más activo registrado de los últimos años. Las campañas europeas representan el 30% de toda la actividad mundial. Se concentran principalmente en Reino Unido, el país más atacado del viejo continente con cerca del 38% del total europeo (en línea con los niveles de 2022) y en Alemania que registra un fuerte repunte con cerca del 33% de las campañas europeas, una actividad en el primer trimestre cuatro veces superior a su media histórica trimestral. Esto refleja que los riesgos percibidos por los inversores en el país germano por los efectos de la crisis energética, entre otros, parecen haber desaparecido. España representa el 5% de la actividad activista en Europa.
Aumento considerable de la actividad en APAC
El activismo con objetivos en la región de Asia Pacífico representa el 19% del total de campañas del primer trimestre de 2023. A diferencia de los trimestres anteriores, en los que la actividad se concentraba principalmente en Japón, en el primer trimestre de 2023 se observa una dispersión más uniforme entre los objetivos japoneses (38% de las campañas de APAC), surcoreanos (23%) y australianos (23%).
Objetivos de los activistas por tamaño de empresas: mega caps en el punto de mira
Las empresas de mega capitalización (superior a los 50.000 millones de dólares) es el principal centro de atención. Representan el 16% de los ataques activistas del primer trimestre de 2023, un nivel sin precedentes. Esta tendencia ha sido especialmente pronunciada en Estados Unidos con el 20% de los objetivos totales del primer trimestre. Asimismo, en Europa, las mega caps doblan la media del año anterior con un 22% en el primer trimestre.
Objetivos activistas por sectores
Las tecnológicas, principal objetivo de los activistas en 2022, registran un moderado descenso coincidiendo con un trimestre de ralentización en Estados Unidos. En cambio, las empresas industriales, que representaban sólo el 11% de los objetivos tras una notable desaceleración a finales de 2022, repuntan significativamente hasta convertirse ahora en el sector más atacado.
Universo activista: baja representación de activistas primerizos en Estados Unidos
Los inversores activistas primerizos representan el 26% de los inversores que iniciaron campañas en el primer trimestre a nivel mundial. Los primerizos que han atacado empresas estadounidenses representan un modesto 29% frente a la media histórica del 52%. Por el contrario, Europa ha sido objetivo del 36% de los ataques de activistas primerizos, que supone un considerable aumento frente a la media histórica del 26%.
La actividad de fusiones y adquisiciones se mantiene, impulsada por la desglobalización
Las fusiones y adquisiciones siguen dominando la actividad de los inversores activista con 29 campañas registradas en el primer trimestre que representan el 42% de la actividad activista mundial. En consonancia con las tendencias generales observadas en el primer trimestre, el activismo relacionado con fusiones y adquisiciones se concentra principalmente en campañas iniciadas fuera de Estados Unidos. Así, la actividad de fusiones y adquisiciones se condensa en Europa y representa el 57% del total de campañas del viejo continente, superando su nivel medio histórico del 44%.
Universal Proxy – predicciones del mercado vs. primeras realidades
Un cambio de las normas de la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) ha dado a los activistas una nueva herramienta a través de nuevas tarjetas de delegación de voto universal que dan a los accionistas más libertad para expresar sus preferencias.
A pesar de las predicciones generalizadas sobre la nueva norma de delegación de voto que podría dar lugar a más luchas de representación, los primeros datos indican lo contrario y sugieren que los activistas están adoptando un enfoque más conservador en los primeros compases de la era de la delegación de voto universal.
Los puestos obtenidos desde la entrada en vigor de la norma de delegación universal aumentaron un 16% interanual, aunque el número de puestos «en juego» para las próximas votaciones se reduce un 64% interanual.
Los activistas han demostrado tener el mismo apetito por los cambios en los Consejos de Administración en las empresas estadounidenses, con el 39% de las campañas centradas en nombramientos o destituciones en los órganos de gobierno, frente al 40% del año anterior. Sin embargo, han reducido significativamente los ataques mediante proxy fights (14 frente a 26).
Así, los inversores activistas han conseguido 43 puestos en consejos de administración, el 98% mediante pactos, un aumento frente a los 37 puestos obtenidos durante el mismo periodo del año anterior.
A pesar de verse desafiada por el débil sentimiento de los inversores en 2022, se espera que la inversión ESG siga siendo una tendencia a largo plazo en Asia-Pacífico, y que los gestores de activos continúen trabajando junto con los distribuidores para promocionar estos productos, según desvela un estudio de Cerulli Associates.
En toda la región, los flujos netos hacia fondos ESG domiciliados localmente durante el primer semestre se desplomaron a 2.300 millones de dólares, apenas el 7,6 % del monto total recaudado durante 2021. Además de las desafiantes condiciones del mercado, las iniciativas reguladoras para abordar el greenwashing también han influido en el ritmo reducido de las entradas netas en algunos mercados clave.
La demanda de inversión ESG continúa siendo impulsada por personas de alto patrimonio, personas high-net-worth (HNW, persona con al menos un millón de dólares en activos financieros líquidos) y los inversores ultra-HNW (ultra-HNW, inversores con más de 30 millones de dólares en activos para invertir), aunque algunos inversores minoristas también han mostrado interés en productos ESG. Casi tres cuartas partes de los distribuidores dijeron que los clientes HNW y ultra-HNW impulsan inversiones sostenibles en Asia.
En mercados como Singapur y Hong Kong, Cerulli ha visto acuerdos exclusivos de productos ESG firmados con distribuidores clave, principalmente bancos. Por lo general, se trata de acuerdos de seis meses entre gestores de activos y distribuidores bancarios para que sus fondos estén disponibles exclusivamente para sus clientes. Los gestores deben estar preparados para brindar servicios de marketing dedicados a cumplir con los diversos requisitos de los bancos, incluido el acceso a gestores de cartera y explicaciones de la estrategia del fondo a los banqueros o directores de relaciones.
La encuesta de gestores de Cerulli muestra que los bancos globales, privados y locales son los distribuidores clave que buscan incorporar productos ESG en Hong Kong y Singapur. Esto no es una sorpresa, ya que los bancos globales, especialmente los europeos, fueron los pioneros en la incorporación de productos ESG, y la tendencia se ha extendido gradualmente a los bancos privados y a los bancos locales, incluidos los brazos de los bancos chinos con sede en Hong Kong. Los fondos con temas ESG también están disponibles en algunas plataformas online.
Además de los bancos, los gestores de Taiwán y Singapur confían en las compañías de seguros para distribuir productos ESG. Los asesores digitales también han ampliado sus ofertas para incluir inversiones con temas de sostenibilidad, ofreciendo así oportunidades a los gerentes que pueden combinar la sostenibilidad con productos de bajo costo.
Cerulli cree que los inversores asignarán una cierta parte de sus activos a los fondos ESG a medida que los mercados se estabilicen y se revivan los sentimientos. Se registrarán más productos en mercados extraterritoriales como Singapur y Hong Kong. En otros mercados, se espera que los administradores nacionales confíen en la experiencia de los administradores de activos globales y busquen oportunidades de asociación.
“A largo plazo, creemos que la mayoría de los fondos estarán integrados en ESG, mientras que se espera que la innovación de productos tenga lugar principalmente en estrategias con temas de sostenibilidad”, dijo Leena Dagade, directora asociada de Cerulli, que añade que a medida que aumenta la cantidad de productos ESG, «el posicionamiento de las ideas de fondos y el marketing deberán estar más enfocados para ganar el interés de los inversores, mientras debe haber un diálogo continuo con los socios de distribución para educarlos sobre ESG y la inversión temática”.
Los inversores centran su atención en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal estadounidense de este miércoles 14 de junio, una vez que ya se ha alcanzado un acuerdo sobre el techo de la deuda estadounidense. Los últimos encuentros del Banco de Canadá (BoC) y del Banco de la Reserva de Australia (RBA), que reanudaron las alzas de tipos para luchar contra la inflación, dan aún más protagonismo a lo que pueda hacer la autoridad monetaria estadounidense. En principio, se espera una pausa en las alzas de los tipos después de 10 subidas consecutivas que han llevado el precio del dinero desde el rango 0%-0,25% hasta la horquilla 5%-5,25%. Es decir, el precio del dinero está en máximos de septiembre de 2007.
Pero existe la posibilidad de que no sea así. El punto de partida de PIMCO, según reconoce Tiffany Wilding, economista de PIMCO para América del Norte, ha sido que la Fed se mantendría a la espera tras la subida de 25 puntos básicos de mayo. Pero también admite que “hemos mantenido que persistiría la incertidumbre en torno a la senda a corto plazo de la política monetaria, lo que significa que, si bien la Fed probablemente haría una pausa, también transmitiría señales para que los mercados siguieran valorando con cierta probabilidad una subida en su próxima reunión”.
En definitiva, la Fed afrontaría dos fuerzas contrapuestas, ya que, según explica Wilding, los riesgos a la baja en torno a las perspectivas de crecimiento de EE.UU. han aumentado desde la tensión del sector bancario de marzo. No en vano, es probable que los lastres económicos pesen sobre la economía de EE.UU. y acaben moderando la inflación en los próximos trimestres. Pero también es cierto que “existe incertidumbre en torno al alcance de factores económicos aún positivos, entre ellos, el exceso de ahorro de los consumidores”, como principal obstáculo para reducir la inflación. Por ello, Wilding concluye que “mantener una política restrictiva, al tiempo que se insinúa la posibilidad de nuevas subidas, sigue pareciendo un buen compromiso”.
En términos similares se expresa Paolo Zanghieri, economista senior en Generali Investments. El experto pone el acento en la lentitud en la bajada de la inflación, aunque también muestra su preocupación por los temblores en el sector bancario, que puede seguir dando sorpresas desagradables, “a pesar de que no se ha convertido en una crisis”. El primero de ellos impide a la Fed “aflojar a corto plazo”, pero la gran incertidumbre relacionada con la situación financiera y crediticia “también implica que otra ronda de subidas sería demasiado arriesgada”. Por lo tanto, Zanghieri opta por augurar por “una larga pausa en los tipos”, eso sí, con un tono de línea dura en los discursos para convencer a los mercados de que “no está previsto un giro de 180 grados en los tipos”. Zanghieri reitera que habrá dos recortes de tipos en el cuarto trimestre.
No en vano, el alza de los tipos empieza a preocupar. Mondher Bettaieb-Loriot, director de deuda corporativa de Vontobel, también espera una pausa en las subidas de los tipos de interés en la próxima reunión de la Fed. Bettaieb-Loriot observa, desde un punto de vista macroeconómico, una caída gradual tanto del crecimiento como de la inflación que apoyaría esta decisión. Eso sí, pone el foco en el “tenso mercado laboral” estadounidense, que “debería continuar desacelerándose gradualmente”, una tendencia “que merecerá la pena seguir”, debido a que las pequeñas empresas consideran ahora que su principal preocupación es el elevado nivel de los tipos de interés, por encima del aumento de la inflación.
Orla Garvey, gestora sénior de carteras de renta fija de Federated Hermes Limited, espera que la Fed haga una pausa en las subidas de tipos y que reanude las alzas en julio y septiembre. Pero no descarta “cierto potencial de sorpresa”. Con todo, su escenario central para este encuentro de la Fed es que “nos estamos acercando al final de los actuales ciclos de subidas y, aunque es posible que se produzcan nuevas subidas, la cuestión más importante y de mayor repercusión es cuánto tiempo permanecerán los bancos centrales con los tipos en su nivel terminal”.
La experta apunta que “este es un ciclo diferente a otros, en el sentido de que entraremos en una desaceleración económica con los tipos en el punto álgido del ciclo y es probable que permanezcamos así durante más tiempo”. Además, añade que la inflación subyacente, “más alta de lo deseable”, limita el alivio que pueden suponer los recortes de tipos a corto plazo. Por lo tanto, Garvey cree que “una recesión es probable, ya sea por accidente o diseñada”.
Por su parte, Sean Shepley, economista senior deAllianz Global Investors, recuerda que Powell indicó en la rueda de prensa de mayo que la Fed probablemente esté cerca del final de su fase de endurecimiento y que probablemente sería conveniente hacer una pausa para evaluar la evolución”. Sin embargo, el experto no descarta que los miembros de la Fed señalen que seguirán trabajando para reducir la inflación. Es probable que el endurecimiento de la política monetaria, a pesar de los primeros indicios de un crecimiento más débil, aumente las tensiones en los mercados más adelante. «Sin duda, está claro que a los principales bancos centrales les queda trabajo por hacer», afirma Shepley.
El mercado de los futuros fondos federales descuenta un 60% de probabilidad de haya una subida de tipos de 25 puntos básicos en la reunión de junio. Pero las apuestas de las gestoras incluyen múltiples escenarios posibles.
Durante aproximadamente las dos últimas décadas, la globalización ―alentada por el aumento de la cooperación comercial mundial y la apertura de grandes mercados antes cerrados, como China― ha dado lugar a una mano de obra barata y abundante, a la integración de las cadenas de suministro mundiales en aras de la eficiencia y a la externalización de la producción. Esos días parecen ahora estar llegando a su fin.
La globalización tuvo efectos sumamente deflacionistas, lo que produjo una bajada constante de los tipos de interés, ya que los bancos centrales aplicaron una política monetaria laxa para estimular el crecimiento. A su vez, los tipos más bajos alentaron el aumento de los precios de los activos, desde la renta variable hasta los bienes inmobiliarios y otros activos.
Sin embargo, al subir los precios de los activos, la riqueza generada se distribuyó de manera desigual. Por ejemplo, mientras que las clases baja y media registraron un crecimiento de la riqueza de en torno al 3% anual desde 1995, el 0,001% más rico alcanzó una media anual de entre el 5% y el 9%, y el 1% más rico acaparó el 38% del crecimiento total de la riqueza. El populismo cobró impulso cuando algunos atribuyeron esta creciente desigualdad a los efectos de la globalización, promoviendo cambios en la mano de obra que han ejercido presiones salariales al alza.
Mientras que el populismo latente supuso una sacudida para la desglobalización, la COVID-19 la aceleró, ya que las complejas e integradas cadenas de suministro globales quedaron expuestas y fallaron. Desde los medicamentos genéricos fabricados en la India hasta los equipos de protección individual de China, pasando por la ropa y el calzado de Vietnam, así como gran cantidad de insumos, muchos bienes resultaron difíciles de adquirir durante la pandemia. Desde entonces, algunas empresas han diversificado sus proveedores y han sobreabastecido sus existencias para compensar, y el refuerzo de las cadenas de suministro también ha alentado un movimiento para deslocalizar las operaciones a nivel nacional.
El sector de la fabricación ha sufrido un declive secular en EE. UU., con una reducción de 6,5 millones de puestos de trabajo desde 1979 hasta 2019. Sin embargo, en los dos últimos años hemos asistido a los mayores aumentos anuales de empleos en el sector en más de 25 años. Un análisis reciente del McKinsey Global Institute estima que EE. UU. podría sumar entre 275.000 y 460.000 millones de dólares a su producto interior bruto (PIB) y hasta 1,5 millones de puestos de trabajo de aquí 2030 debido a la continua transformación del sector de la fabricación nacional.
Hay algunos aspectos positivos de los factores inflacionistas alentados por la desglobalización, que podrían ser beneficiosos para determinadas industrias y sectores de la población activa y contribuir al crecimiento económico nacional. Sin embargo, también esperamos que el resultado general de la desglobalización sea una inflación estructuralmente más alta y, por tanto, unos tipos de interés más elevados. Las empresas que ahora se ven obligadas a renunciar a la mano de obra barata, a las cadenas de suministro hipereficientes y a la producción deslocalizada podrían no lograr el mismo nivel de beneficios y tener que promover el crecimiento de otras formas. Y lo mismo vale para todas las empresas que intentan crecer en un entorno de precios más altos y mayor coste del capital.
Por tanto, creemos que es especialmente importante seguir centrándonos en empresas con modelos de negocio sólidos en mercados finales saludables y en crecimiento, con potencial para prosperar independientemente de la coyuntura económica. En cualquier entorno, consideramos crucial que las empresas tengan una ventaja competitiva sostenible, es decir, que sean las mejores en algo.
Esa ventaja competitiva puede adoptar distintas formas: una tecnología única, una marca fuerte, efectos de red, una estructura de costes favorable o una distribución superior son características potenciales que pueden mejorar las perspectivas de crecimiento de una empresa. Por ejemplo, las empresas que apliquen eficazmente la tecnología podrían lograr mejorar la productividad laboral y la eficiencia de la cadena de suministro mediante la automatización, el software y las aplicaciones de inteligencia artificial (IA), contrarrestando así las presiones salariales y de otros costes. Y aunque la desglobalización podría ralentizar el movimiento de bienes físicos y de la mano de obra por todo el mundo, creemos que el flujo de información intangible y digital seguirá aumentando en los próximos años.
El antiguo mundo de tipos bajos y globalización propiciaba estímulos universales que respaldaban ampliamente el crecimiento; el nuevo entorno puede hacer que la senda hacia el crecimiento resulte más complicada. Por tanto, creemos que entender a fondo los fundamentos de una empresa y su potencial de flujos de caja futuros será clave para invertir con éxito.
Tribuna de Doug Rao, Nick Schommer y Brian Recht, gestores de cartera de Janus Henderson Investors.
Persiste el reto de reducir la inflación. Los costes de ese esfuerzo se han tornado más evidentes, al quebrar First Republic seguido por Silicon Valley Bank y la consiguiente administración por la FDIC (Federal Deposit Insurance Corporation). Aunque la Reserva Federal elevó los tipos otros 25 puntos básicos (pb) en mayo, puso de manifiesto que las subidas de tipos futuras dependerían de los datos, lo cual apunta a una alta probabilidad de una pausa en su ciclo de alzas, a pesar de que la inflación subyacente continúa muy por encima de lo deseado y tan solo muestra signos heterogéneos de mejora. Incluso el Banco Central Europeo (BCE) ralentizó sus incrementos de tipos en 25 pb en mayo, reflejando su creencia de que las alzas de los tipos hasta la fecha se están transmitiendo «de forma forzosa» a los mercados financieros y a la economía.
Aunque todavía está por ver la magnitud de los daños al sistema bancario, no hay duda de que la economía se está ralentizando, lo cual plantea a los bancos centrales más dificultades al tratar de dar con un equilibrio entre la estabilidad de los mercados financieros y un contundente compromiso con reducir la inflación. De qué manera afectarán los problemas bancarios a la capacidad de los bancos centrales para reducir la inflación es una cuestión siempre presente en las mentes de los inversores en bonos. En vista de la incertidumbre, recomendamos seguir siendo flexibles. Los mercados tienden a reaccionar en exceso, pero también por defecto. Esperamos aprovechar este extremo a medida que avance el año.
A pesar de los problemas actuales del sector bancario y unos datos más débiles de lo previsto (en términos generales), los precios de los activos financieros más allá de la banca mostraron una calma sorprendente. Resulta prácticamente increíble que, en un mes con el segundo mayor número de quiebras bancarias de la historia, los precios de los activos globales hayan registrado el menor nivel de volatilidad desde el comienzo de la pandemia, según el porcentaje de activos con una variación inferior al 3%, en cualquier dirección, y el VIX, que mide la volatilidad del mercado bursátil y que regresó a niveles no vistos desde finales de 2021.
La Reserva Federal se encuentra en este momento en modo «esperar y ver» y no ha formulado indicaciones de que se disponga a ni siquiera pensar en bajar los tipos; el mercado, sin embargo, tiene otras ideas. Los contratos de futuros de los mercados financieros prevén unos 100 pb de rebajas de los tipos para el segundo semestre de 2023. No sería una sorpresa que, dados los 500 pb de subidas de los tipos que se han registrado en poco más de un año, diversos modelos de negocio apalancados, como el de los bancos, puedan verse sometidos a presión, incluso aunque el endurecimiento de la política monetaria se haya llevado a cabo de manera adecuada. Sin embargo, podría empeorar y es probable que el combate contra la inflación se cobre más víctimas. Esto no significa que vaya a producirse otra crisis, sino más bien debilidad económica y esperemos que un descenso más rápido de la inflación, lo cual permitiría a la Reserva Federal revertir parte de sus subidas de los tipos en 2024.
Un factor fundamental para comprender qué sucederá en Estados Unidos será medir lo restrictivas que se han tornado las condiciones monetarias/financieras. Fijándonos en los tipos cortos, se encuentran en un nivel moderadamente restringido o significativamente restringido si utilizamos una tasa de inflación a largo plazo del 2% para calcular el tipo real de los fondos federales. Las condiciones del crédito bancario se encuentran claramente en una trayectoria de endurecimiento, aunque todavía desconocemos hasta qué medida. Sin embargo, si evaluamos las tires de la deuda pública, los diferenciales de crédito, el índice S&P 500 y los precios de la energía, la situación apunta hacia arriba, es decir, que la variación de estas variables NO sugiere que las condiciones financieras se estén endureciendo.
La incapacidad de las tires de los bonos gubernamentales para caer en abril, tras la favorable evolución de marzo, sugiere que la próxima evolución de las tires indicará que suceda uno de los siguientes acontecimientos:
que se dé una crisis, la Reserva Federal reduzca los tipos y las tires caigan; o
que se evite una crisis, con una caída o no significativa de la inflación, pero que las tires de los bonos suban.
El segundo supuesto es bajista para los bonos «libres de riesgo», pero favorable para unos diferenciales, entre estables y más estrechos, de los bonos corporativos y las titulizaciones, y no esperaríamos un retroceso significativo de las tires de los bonos del Tesoro estadounidense más allá de sus rangos recientes. Por ejemplo, las tires de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años llevan un tiempo en un rango amplio de entre el 3,3% y el 3,7%; es improbable que se rompa esta tendencia, salvo que se materialice el supuesto número uno. Las tires de la deuda pública alemana también están explorando la parte baja de las bandas recientes, en un mercado en que la inflación está en peor forma que en el Reino Unido. Se debe tener en cuenta que, en el supuesto uno, el mercado ya ha descontado 100 pb de rebajas de los tipos para este año y otros 100 pb para el próximo. Las expectativas puede que tengan que superar esta cifra para lograr que las rentabilidades de los bonos desciendan sustancialmente.
¿En qué situación nos deja esta circunstancia? Nos preocupa la economía global. Aunque parecía que el crecimiento se estaba acelerando en el primer trimestre, se desaceleró hacia finales de ese periodo, lo cual sugiere que, en conjunción con las turbulencias del sector bancario y lo que el BCE ha caracterizado como una transmisión «a la fuerza» del alza de los tipos a la economía, el crecimiento en el segundo trimestre podría ser débil. Además, no tenemos duda de que el crecimiento del empleo se está ralentizando en Estados Unidos (no tanto fuera de ese país) y la inflación general está cayendo, lo cual podría ser augurio de que la Reserva Federal no vuelva a subir los tipos.
Sin embargo, la inflación no ha sido doblegada, ni en Estados Unidos ni en la mayoría de los demás países. Aunque los bancos centrales se encuentren en sus tipos terminales máximos o próximos a ellos, serán reacios a reducir los tipos de interés solo porque suban las tasas de desempleo. La Reserva Federal y la mayoría de los demás bancos centrales deben asistir a un incremento sustancial de esas tasas para detener las alzas de tipos. Sin embargo, para complicar más las cosas, los bancos centrales también deben asegurar la estabilidad de los mercados financieros, lo cual podría restringir su capacidad para mantener condiciones monetarias moderadamente restrictivas durante un periodo prolongado y, por ende, aplazar el logro del control de la inflación. De hecho, un riesgo al que los inversores deben prestar atención es la posibilidad de que la preocupación por un posible contagio financiero y los riesgos sistémicos para el sector financiero aplacen la consecución de los objetivos sobre la inflación a largo plazo. De ser este el caso, con independencia de que sea por accidente o a propósito, las curvas de tires se pronunciarían y se añadiría a los bonos con vencimientos más largos una prima por el riesgo de inflación.
En términos de estrategia, mantenemos una duración más larga que antes de la quiebra de Silicon Valley Bank y seguimos adquiriendo más duración ante los movimientos que se puedan dar para las tires. Buscamos maneras de mejorar de forma inteligente la calidad crediticia, procurando no renunciar a los rendimientos previstos. Creemos que los mercados de crédito se muestran moderadamente infravalorados, pero, en el ámbito de los activos investment grade, dicha circunstancia se da principalmente en bonos emitidos por instituciones financieras. Los diferenciales se encuentran por encima de la media, pero no de un modo sustancial, lo que hace del crédito una apuesta de carry con oportunidades limitadas para la compresión de los diferenciales.
Dado que prevemos una ralentización económica, que no una gran recesión, para este año, parece que los bonos high yield con vencimientos más cortos presentan valoraciones adecuadas que, si se eligen detenidamente, podrían generar una atractiva rentabilidad. El crédito titulizado sigue mostrándose más atractivo que cualquier otro sector. Pensamos que el riesgo de crédito de las titulizaciones hipotecarias sobre inmuebles residenciales y determinados inmuebles comerciales, como los edificios plurifamiliares, es atractivo en vista del sólido punto desde el que parten los balances de los hogares y de las empresas, así como del robusto crecimiento de los ingresos de los hogares.
Nuestra categoría favorita de crédito titulizado sigue siendo las hipotecas sobre inmuebles residenciales no respaldados por agencia a pesar de las expectativas de que los precios de la vivienda en Estados Unidos posiblemente caigan en 2023.
Seguimos decantándonos por infraponderarnos en el dólar frente a una cesta de monedas de mercados desarrollados y emergentes. Nos sigue gustando la deuda pública denominada en moneda local de mercados emergentes frente a la deuda denominada en monedas fuertes.
Tribuna de opinión de Eric Stein, director de inversiones del equipo de renta fija de Morgan Stanley IM.
Nueva investigación de Ocorian, un proveedor especialista en servicios de fondos alternativos y líder en entidades administrativas, servicios corporativos y fiduciarios, muestra que los administradores de fondos alternativos son optimistas sobre los lanzamientos y recaudación de fondos previstos para el próximo año y medio. Entrevistaron a 100 gestores de fondos alternativos sobre bienes raíces, deuda privada, capital privado e infraestructura, que residen en el Reino Unido, EE. UU., Francia, Alemania, Países Bajos, Suecia, Suiza, Finlandia y Noruega durante abril de 2023.
Más de ocho de cada diez (81%) dicen que los niveles de recaudación de fondos serán más altos durante los próximos 18 meses en comparación con el período anterior de 18 meses. El 69% de los administradores de fondos son cautelosamente optimistas y afirman que esperan ver un nivel ligeramente más alto de recaudación de fondos, mientras que el 12% cree que será dramáticamente más alto. Solo el 18% dice que será más o menos igual y el 1% dice que será menor.
Estos resultados se reflejan en la confianza de los gestores de fondos para lanzar nuevos fondos. Casi todos (98%) tienen confianza en la capacidad de los administradores de fondos alternativos para lanzar con éxito nuevos fondos en los próximos 18 meses, con un 52% muy confiado y un 46% bastante confiado.
La investigación del equipo de Ocorian Fund Services, que se especializa en la administración de activos alternativos fondos a nivel mundial, muestra que el 91% de los administradores de fondos alternativos predicen que habrá más lanzamientos de activos alternativos de fondos en comparación con 2022. De estos, el 28% predice que habrá significativamente más alternativas de lanzamientos de fondos de activos, mientras que el 63% predice que los lanzamientos serán ligeramente más altos. Alrededor de uno de cada 12 (8%) predice que lo hará será más o menos igual, y solo el 1% piensa que será menor.
No se trata simplemente de un aumento de confianza para lanzar exitosamente nuevos fondos, las estadísticas se reflejan en la capacidad de recaudar capital, con un 96% prediciendo que se recaudará más capital en 2023 en comparación con el último año.
Cuando se les pide que elijan las cinco clases de activos principales que los administradores de fondos alternativos esperan que se beneficien más de la recaudación de fondos durante los siguientes 18 meses, el 73 % seleccionó capital privado, seguido de infraestructura (68 %), bienes raíces (65%), deuda privada (59%) y fondos de cobertura (49%).
Cuando se le preguntó específicamente cómo cambiará la recaudación de fondos en los próximos 18 meses para ciertas clases de activos alternativos en comparación con los últimos 18 meses, se espera que los bienes raíces, el capital privado y la deuda privada aumenten al máximo
Paul Spendiff, Jefe de Desarrollo de Negocios, Servicios de Fondos en Ocorian, finalizó: “2022 fue un año difícil para la industria de gestión de fondos, con todo el número de fondos lanzados y la cantidad de capital recaudado alcanzando los niveles más bajos que hemos visto durante muchos años. Si bien todavía es un entorno económico desafiante y con un número de problemas geopolíticos que dificultan la recaudación de fondos en algunos mercados, es alentador ver qué tan positivos se sienten los administradores de fondos alternativos sobre el próximo año, prediciendo niveles más altos de lanzamientos de fondos y más capital recaudado en general. A pesar de no estar fuera de peligro todavía, esperamos ver gestores de fondos de alto rendimiento con la estrategia correcta, buen gobierno y un enfoque transparente en torno a los objetivos ESG, esto mejorará el sentimiento actual en el mercado».