BlackRock ha publicado recientemente una encuesta a inversores institucionales de todo el mundo para comprender cómo piensa cada organización sobre la inversión en transición. El estudio BlackRock Global Transition Investor Survey cumplió con el objetivo propuesto por la firma: aprender, así como recopilar información para que nuestros clientes puedan entender cómo sus homólogos están pensando en la transición a una economía baja en carbono, según recoge el comunicado del estudio.
Entre las principales conclusiones de la encuesta figura que existe un incremento de las asignaciones a esta temática, puesto que el 56% de los inversores tienen previsto aumentar las asignaciones a la transición, mientras que el 46% afirmó que superar la transición es su prioridad de inversión más importante en los próximos uno a tres años. Los inversores de Estados Unidos y Canadá presentan las intenciones más fuertes para aumentar la exposición a la inversión en transición.
No en vano, el 98% de los inversores que respondieron esta encuesta se han fijado algún tipo de objetivo de inversión de transición para sus carteras.
Por otra parte, el enfoque que adquieren las estrategias es integral, como lo demuestra que una mayoría, el 56%, de los encuestados muestren su preferencia por un enfoque integral para invertir en la transición. Además, un 41% expresó su preferencia por un enfoque por clase de activos.
En cuanto a las necesidades de productos, los encuestados manifestaron que existen algunas lagunas en la oferta de productos de todo el sector, por ejemplo, renta fija, mercados emergentes o enfoque de cartera completa, mientras que el 46% declaró otros retos con las asignaciones de transición, entre los que se cita el seguimiento de los KPIs.
A la hora de seleccionar un socio de transición, el 60% de los inversores institucionales encuestados busca un gestor de activos con una sólida capacidad de investigación, y el 52%, acceso a operaciones propias.
Las conclusiones extraídas de esta investigación no sólo son de interés directo para los clientes de la firma, sino que BlackRock también las utilizará para «seguir desarrollando, perfeccionando y ampliando nuestra plataforma de inversión en transición, que actualmente cuenta con más de 100.000 millones de dólares en activos de clientes y está supervisada por más de 600 especialistas en sostenibilidad y transición», según recoge el comunicado. Las principales áreas de interés a corto plazo son la renta fija, los mercados emergentes y el enfoque integral de la cartera.
La encuesta se realizó a 200 inversores institucionales, que representaban 8,7 billones de dólares en activos bajo gestión, de más de 15 países.
La escalada bélica entre Palestina e Israel en la franja de Gaza tras los atentados de Hamas el fin de semana tienen consecuencias en los mercados que, por ahora, parece que no van a ir a más. Con todo, los expertos no van a dejar de quitar el ojo a la situación, por si una sobrerreacción de los mercados hace aflorar oportunidades de inversión.
En Monex Europe recuerdan que los mayores movimientos, por ahora, se concentran en gran medida en activos vinculados directamente a las partes implicadas, con una caída de la divisa isrealí, el shekel, cercana al 2% antes de que el Banco de Israel anunciara planes para vender hasta 30.000 millones de dólares en divisas y suministrar otros 15.000 millones a través de swaps “para proporcionar liquidez y suavizar la volatilidad del mercado”. Mientras tanto, el petróleo escaló, al confirmarse que Hamas obtuvo el apoyo de Irán, lo que aumenta la preocupación por la desestabilización de la región.
En este sentido, Benjamin Melman, Global CIO Edmond de Rothschild AM, explica que la dramatización de la situación “implica a protagonistas no productores de petróleo cuyo impacto en la escena económica global sigue siendo limitado” y cita como principal amenaza “una conflagración regional, con el riesgo de una guerra entre Irán e Israel que se avecina, con repercusiones de gran alcance”.
En este punto, Melman es consciente de que Irán no sólo es un importante productor de petróleo, “sino que también tiene capacidad para bloquear el estrecho de Ormuz, como ya ha hecho en el pasado y, puede destruir fácilmente los yacimientos petrolíferos vecinos”, aunque, por ahora, la reacción del fin de semana de Hezbolá, brazo armado de Irán, fue bastante simbólica y no apunta abiertamente a una acción coordinada de Teherán.
Aunque el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha anunciado una «guerra larga y compleja», cabe pensar, según el experto, que “nadie sabe en este momento si se mantendrá en el ámbito de las operaciones ya vistas en el pasado o si la onda expansiva implicará una reacción tal que podría conducir a una extensión del conflicto”. Por lo tanto, Melman ve “lógica” la acumulación de una prima de riesgo en los mercados». Eso sí, “en esta fase, no se presenta ninguna oportunidad particular, ni exige una revisión de nuestra política de asignación de activos. Por lo tanto, estamos a la espera de nuevos acontecimientos antes de tomar una posición”.
Pero otros estrategas sí se posicionan ante el conflicto desde los primeros momentos. Uno de ellos es Maximilien Macmillan, Investment Director de abrdn, que admite que le gusta el dólar “por sus características defensivas” frente a este tipo de shock y que mantendrá “un bajo nivel de riesgo corporativo y de duración hasta que veamos pruebas de que este episodio de deterioro del sentimiento y de revalorización alcista de los tipos ha llegado a su fin”.
El experto no deja de recordar que “los shocks de este tipo son estanflacionarios por su propia naturaleza y, por lo tanto, resultarán especialmente difíciles de manejar por parte de los responsables políticos que tienen que hacer malabarismos para equilibrar el crecimiento y la inflación con los que ya están luchando”.
Franco Macchiavelli, responsable de análisis en Admirals España, no descarta una perturbación en los mercados financieros que provocaría turbulencias. “Los mercados miran con atención el posible contagio a la renta variable en caso de una escalada mayor que incluya la participación e intervención de otras naciones, todo ello en medio de la lucha contra la inflación, que podría desmoronarse y suponer un importante riesgo de aceleración de los precios y el combustible.
El reciente enfrentamiento puede impactar negativamente en los precios del crudo, pudiendo superar los 100 dólares por barril a corto plazo”, asegura el experto.
Precisamente, apunta a Rusia y Venezuela como hipotéticos beneficiados en este contexto, ya que “ambos países enfrentan sanciones que han afectado sus exportaciones de petróleo”, por lo tanto, si Washington decide imponer sanciones adicionales a Irán, “podría abrir la puerta para que las exportaciones petroleras sancionadas por Rusia ganen participación en el mercado y obtengan precios más altos.
Además, Venezuela también podría beneficiarse si la administración estadounidense opta por aliviar las sanciones como medida para aliviar la presión en el mercado petrolero”. El experto concluye que la evolución de las próximas semanas será crucial para determinar el escenario global y mayores implicaciones en términos geopolíticos y macroeconómicos, pero hasta entonces, “el mercado podría optar por el risk-off como movimiento prudente, mostrando mayor aversión al riesgo y optando por valores refugio”.
Para Nitesh Shah, Head of Commodities & Macroeconomic Research de WisdomTree, el apoyo de Irán a Hamás «probablemente hará que éste sea atacado por Israel». Además, «es poco probable que veamos un mayor deshielo de las relaciones entre Estados Unidos e Irán y la capacidad de éste para expandir la producción de petróleo se verá cuestionada. Por lo tanto, habrá alicientes para la subida del crudo.
Norbert Rücker, Head Economics and Next Generation Research de Julius Baer, señala que “la conmoción geopolítica” parece impulsar los flujos de activos refugio, “lo que eleva los precios del petróleo y el oro y presiona a la baja las rentabilidades de la deuda” y, tras reconocer que seguirá de cerca los acontecimientos, “creemos que es poco probable que se trate de un cambio tectónico en la geopolítica con repercusiones duraderas”. Rücker asegura que, al menos desde la perspectiva de las materias primas, “la geopolítica tiende a ser un elemento de ruido más que una fuerza fundamental duradera e impactante” y, aunque seguirá de cerca la situación, cree que “por el momento, lo más probable es que los acontecimientos sigan el guión geopolítico habitual”.
China no es solo la segunda mayor economía del mundo, sino también el segundo mayor mercado de bonos (1). No es de extrañar que cuando China estornuda, los inversores en bonos emergentes se pongan nerviosos. Pero creemos que no hay que dejarse llevar por el pánico, por tres razones clave.
Para empezar, las perspectivas económicas de China no son tan difíciles como parecen a primera vista.
Aunque el sector inmobiliario sigue siendo débil, hay algunos puntos brillantes en otros sectores. El turismo nacional es ahora más alto que antes del coronavirus, y el turismo hacia el exterior ha recuperado más del 50% de los niveles de 2019 (lo que también beneficia al resto de Asia emergente, como Macao, Hong Kong y Tailandia). En general, el sector servicios está resistiendo bien y la inversión pública es fuerte.
Las autoridades chinas también han sido proactivas a la hora de apuntalar el crecimiento. Han reducido las tasas de interés y han apoyado al sector inmobiliario. Las tasas hipotecarias se han reducido en 150 puntos básicos desde el máximo y esto tiende a repercutir en los prestatarios con retraso, por lo que los beneficios aún no se han materializado en gran medida. En la reciente reunión del Politburó, las autoridades se comprometieron a intensificar las medidas anticíclicas, que podrían incluir planes de ayuda a jóvenes demandantes de empleo y la flexibilización de las restricciones de compra para apoyar al sector inmobiliario. La reunión del Politburó omitió la frase «la vivienda es para vivir, no para especular», una señal importante.
Los economistas han rebajado recientemente las previsiones de crecimiento de China para 2023, con unas expectativas de consenso que convergen hacia la previsión oficial del 5%. Aunque esta cifra es inferior a las expectativas iniciales (de alrededor del 6% tras un fuerte repunte en el primer trimestre), sigue siendo una mejora notable en comparación con el año pasado.
Esto, a su vez, debería ayudar a los mercados emergentes en general a mantener un atractivo diferencial de crecimiento en relación con sus homólogos desarrollados, en beneficio de los bonos soberanos y corporativos emergentes.
Observamos un diferencial de crecimiento de 4 puntos porcentuales para este año y el próximo. Se trata de un margen considerable y, por tanto, aunque el crecimiento de China no alcance las expectativas actuales, el diferencial de crecimiento entre los mercados emergentes y los países desarrollados seguiría siendo significativo.
Nuestro análisis muestra que, históricamente, esta diferencia se ha visto acompañada por la apreciación de las divisas emergentes frente al dólar estadounidense y la rentabilidad superior general de los activos emergentes (véase el Gráfico 1).
Dominio desvanecido
En segundo lugar, aunque China es claramente una parte muy importante del universo emergente, su dominio no es tan fuerte como antes. El destino de otros mercados emergentes se ha desvinculado del de China en los últimos años en términos de rentabilidad macroeconómica y de las clases de activos.
Los diferentes enfoques de los confinamientos por la COVID-19 y las respuestas políticas han dado lugar a trayectorias divergentes para el crecimiento, las tasas y la inflación. China se confinó más severamente que muchos otros países. Por lo tanto, solo ahora se está recuperando económicamente y no ha experimentado el fuerte aumento de la inflación que se observa en casi todo el mundo, en diferentes grados.
Mientras que otros bancos centrales de los mercados emergentes, especialmente en Latinoamérica, han subido las tasas de interés de forma proactiva en los últimos dos años, el Banco Popular de China ha mantenido una senda de relajación para respaldar el crecimiento. Ahora, otros bancos centrales de mercados emergentes se preparan para flexibilizar su política monetaria, lo que podría suponer un enorme impulso para sus mercados de deuda local. Los activos chinos no recibirán un impulso tan marginal ya que el Banco Popular de China ya está en modo de flexibilización, aunque su postura monetaria actual debería ser ligeramente positiva en lugar de un obstáculo para el tema general de la flexibilización monetaria emergente.
La divergencia también subraya la menor dependencia de otras economías emergentes en China a través del vínculo de los precios de las materias primas. En la década de 2000, la demanda china de materias primas supuso un gran impulso para los países en desarrollo, dado el predominio de los exportadores de materias primas en el universo emergente en aquel momento. Sin embargo, hoy en día, los mercados emergentes son un grupo mucho más diverso y tienen una proporción mucho más equilibrada de exportadores e importadores de materias primas. Por lo tanto, la falta de demanda actual de materias primas por parte de China es mucho menos problemática para el resto de los mercados emergentes de lo que habría sido hace 10 o 20 años.
No es de extrañar que los mercados también diferencien entre los activos chinos y los de otros mercados emergentes (véase el Gráfico 2).
El índice JP Morgan Local Sovereign, GBI-EM, ha subido un 10,5% en dólares en lo que va de año, mientras que su subíndice chino ha bajado un 0,7% en el mismo periodo. Mientras que, por ejemplo, las divisas latinoamericanas han repuntado este año, lideradas por el real brasileño, el renminbi chino ha perdido un 3,3% frente al dólar estadounidense (2).
Oportunidades más allá de China
En tercer lugar, observamos algunos avances muy positivos en todos los países en desarrollo, que dan lugar a oportunidades de inversión potencialmente gratificantes.
México se está beneficiando de las empresas que están acercando su producción al mercado estadounidense. Las tasas de inmuebles vacíos han disminuido significativamente en las principales ciudades mexicanas, mientras que las demandas de alquiler están aumentando. En general, esperamos que el traslado de la producción a países cercanos impulse las exportaciones mexicanas en casi un 3% del PIB a través de oportunidades a corto y medio plazo.
En otros países latinoamericanos se aprecian tendencias similares. Parte de esta inversión se está desviando de China debido a las tensiones geopolíticas entre Washington y Pekín. Por tanto, la pérdida de China será la ganancia de otras economías emergentes.
India e Indonesia, por su parte, registran una mejora en el crecimiento económico, impulsado en gran medida por el mercado interno. Esto augura grandes expectativas no solo para la deuda soberana, sino también para el crédito en algunos sectores. A nuestros equipos de crédito emergente les gusta especialmente las empresas de energía verde de esta región, así como las infraestructuras y el transporte de la India y las empresas de consumo de Indonesia. El sector financiero debería registrar buenos resultados, ya que un fuerte crecimiento económico se traduce en un aumento de los préstamos.
También observamos una evolución positiva en algunos mercados fronterizos. Las autoridades nigerianas han armonizado recientemente la infinidad de tipos de cambio del país, lo que indica una evolución hacia una política monetaria más centrada y previsible y un régimen monetario no intervencionista. También han reducido las costosas subvenciones de combustible, lo que aumenta la posibilidad de una mejora de los saldos fiscales de Nigeria, lo que a su vez debería aumentar la confianza de los inversores y las entradas de capital en el país.
Zambia, por su parte, ha logrado un innovador acuerdo de refinanciación de deuda y se espera que Ghana siga su ejemplo. Por ahora, creemos que algunas de estas oportunidades son más atractivas que las que se ofrecen en China, donde varias de nuestras carteras se posicionan de forma más neutral. No obstante, creemos que, a medio plazo, China sigue siendo una parte importante de una cartera diversificada en mercados emergentes; su gran economía nacional le permite elaborar políticas a medida no correlacionadas con la evolución en otros lugares del mundo.
Actualmente, en China nos gusta el sector tecnológico. Recientemente, se han dado señales políticas mucho más amistosas tras tres años de normas restrictivas. Por el contrario, seguimos siendo prudentes sobre el sector inmobiliario. En general, creemos que la desaceleración de China es manejable, especialmente porque ya ha provocado un mayor apoyo de las autoridades, y es probable que el nivel mínimo quede atrás en el segundo trimestre. Las perspectivas para la deuda emergente siguen siendo sólidas, con algunas oportunidades atractivas dentro de China y muchas más fuera de ella.
(1) Pictet Asset Management, Perspectivas de la economía mundial del FMI, octubre de 2020.
(2) Al 24.07.2023.
Artículo de opinión de Sabrina Jacobs, Gestora senior de carteras de clientes de Pictet Asset Management, y Echo Chen, Analista de inversiones de Pictet Asset Management.
Julius Baer realizará cambios en su equipo directivo a partir de 2024 mediante una serie de promociones internas y nuevas contrataciones seleccionadas, informó este lunes la firma en un comunicado.
Entre lo más destacado, Beatriz Sánchez abandonará el Comité Ejecutivo, “reflejando su deseo de renunciar a responsabilidades operativas”, y asumirá el papel estratégico de presidenta de las Américas a partir de enero de 2024, agregó la firma.
«Betty Sánchez ha tenido un valor incalculable en la reestructuración del negocio de las Américas y en su posicionamiento para un crecimiento renovado. Estoy inmensamente agradecido por su gran contribución y encantado de que continúe trabajando con nosotros en su nuevo cargo», comentó Philipp Rickenbacher CEO de Julius Baer.
Carlos Recorder, actualmente responsable de Europa Occidental, Norte de Europa y Luxemburgo, asumirá el lugar que deja Sánchez.
Recorder se incorporó al grupo en 2016 procedente de Credit Suisse, donde comenzó su carrera en banca privada en 1997 y ocupó por última vez el cargo de responsable de Banca Privada Europa Occidental.
En el resto de las regiones y clientes se destacan Sonia Gössi, para Suiza y Europa; Rahul Malhotra, para Mercados emergentes; Jimmy Lee, en Asia; Thomas Frauenlob, en Intermediarios y Family Offices; Sandra Niethen, Estrategia y Experiencia del Cliente.
“Julius Baer cambiará su estructura regional, creará una responsabilidad que englobe la experiencia del cliente y reforzará la importancia de la gestión de personas y la cultura. En consecuencia, el Grupo hace nuevos nombramientos en el Consejo Ejecutivo. Los cambios en la estructura y el liderazgo están diseñados para mejorar la consecución de sus objetivos para el ciclo estratégico 2023-2025 y más allá”, dice el comunicado que emitió la firma este lunes.
Nuevos miembros del board a partir de 2024
Sonia Gössi, líder para Suiza y Europa, se incorporará a Julius Baer el 1 de enero de 2024 procedente de UBS, donde era head del sector Wealth Management Europe International North. Comenzó su carrera en auditoría y consultoría de negocio y se incorporó a UBS en 2004, donde ocupó puestos de responsabilidad de cara al cliente en gestión de patrimonios, así como diversos puestos de control y gestión de riesgos.
Rahul Malhotra, encabezará Mercados Emergentes, es actualmente responsable de la franquicia Global India de Julius Baer (onshore y no residente), Japón y clientes asiáticos atendidos desde Suiza y Japón. Se incorporó procedente de J.P. Morgan en 2021. Rahul estará basado principalmente en Dubai, reconociendo el papel central del centro financiero para estos mercados en crecimiento.
Thomas Frauenlob, head de Intermediarios y Family Offices, se incorporará el 1 de abril de 2024 procedente de UBS. En la actualidad es director del negocio global de intermediarios financieros de UBS y anteriormente estuvo a cargo de la franquicia suiza de Family Office Global y Ultra High Net-Worth. Comenzó a trabajar en UBS en 2010 como Director de Renta Variable Suiza, tras desempeñar funciones en el negocio institucional de Deutsche Bank y Goldman Sachs.
Sandra Niethen, será la nueva Client Strategy & Experience, es actualmente Jefa de Gabinete y Directora de Estrategia en Julius Baer, cargo que ocupa desde 2020. Su carrera en servicios financieros de más de 20 años abarca varios puestos de responsabilidad en gestión de patrimonios y activos privados, en funciones de atención al cliente internacional, desarrollo de estrategias y gestión de ventas en Deutsche Bank y DWS.
Guido Ruoss, como director de Recursos Humanos y Asuntos Corporativos, ha sido Director Global de Recursos Humanos en Julius Baer desde 2015. Anteriormente fue responsable de la gestión empresarial y de productos en la división Investment Solutions del banco. Se incorporó a Julius Baer en 2008, tras varios años en el sector de la gestión de activos y la inversión alternativa.
Christoph Hiestand, se convertirá en el nuevo consejero general del Grupo. trabaja en Julius Baer desde 2001 y ocupa el cargo de Consejero General del Grupo desde 2009. Antes de incorporarse al Banco, trabajó como abogado en bufetes de Alemania y Suiza.
«La creación de valor para nuestros clientes y grupos de interés es la clave de nuestro éxito. Nuestra estructura organizativa y el equipo directivo recién compuesto, con su mezcla de talento interno y nuevo, crearán el impulso y la continuidad necesarios para alcanzar nuestros objetivos. También es la estructura óptima para impulsar la capacidad de Julius Baer de aprovechar las oportunidades de crecimiento en el sector de la gestión de patrimonios», concluyó Philipp Rickenbacher, CEO de Julius Baer.
El final del año no está ahorrando sobresaltos a los inversores, está vez sorprendidos por la violenta ofensiva de Hamas contra Israel, otra guerra cruel en una zona, Oriente Medio, de alta tensión. Los precios del petróleo son los primeros afectados por un drama humano que, en el plano financiero, se desarrolla en un contexto de volatilidad y lucha para contener la inflación.
Los analistas coinciden: esta nueva guerra genera un nuevo contexto inflacionario, donde, como declaró Andreas Steno Larsen (antiguo economista de Nordea), “el mercado del petróleo está al volante de la macroeconomía mundial”.
En su comentario matutino, Paul Donovan, de UBS, señalaba este lunes que “los ataques de Hamás en Israel debilitaron el shekel y aumentaron los precios del petróleo. El Banco de Israel se comprometió a intervenir en los mercados de divisas y proporcionar liquidez en dólares a los bancos nacionales. En esta etapa hay pocas señales de una amplia oferta de refugio seguro para el dólar. Las preocupaciones de los inversores sobre una escalada del conflicto que incluya a Irán han provocado movimientos en los precios del petróleo”.
A estas alturas está claro que Irán participó en el ataque sorpresa de Hamas contra objetivos israelíes, lo cual podría provocar una escalada del conflicto. En este contexto, las políticas monetarias de los bancos centrales podrían cambiar, afectando a todas las clases de activos, que están condicionadas por una caída de la inflación.
En sus primeras notas de análisis tanto Morgan Stanley como Goldman Sachs consideran que el impacto de la actual crisis, en el estado actual, no sería alarmante para la producción de petróleo de la región, pero advierten que se aleja la posibilidad de un acercamiento entre Israel y Arabia Saudí.
En declaraciones a Bloomberg, Philipp Hildebrand, vicepresidente de BlackRock, declaró que “los bancos centrales afrontarán la difícil tarea de controlar la inflación con subidas de tipos de interés, en parte debido a las limitaciones de oferta que aún afectan a la economía mundial”.
Hildebrand señaló que el orden geopolítico mundial está cada vez más fragmentado y apunta a una prima de riesgo «mucho mayor» que en el pasado.
Este lunes, los movimientos bursátiles a nivel mundial muestran que los inversores buscan refugio. Así, los bonos y el dólar suben, mientras que los futuros del S&P retroceden como consecuencia de la guerra en Oriente Medio.
The Kemper Foundation abrió su ciclo de solicitudes de becas para educadores bilingües Read Conmigo para las becas de primavera de 2024.
Los maestros elegibles pueden postularse en los condados de Los Ángeles, Orange, Riverside, San Bernardino y Ventura (California); Broward y Miami-Dade (Florida); y Dallas (Texas).
El programa Read Conmigo tiene como principal objetivo promover la educación bilingüe a través del apoyo a maestros de escuela primaria. La fundación otorga anualmente hasta 100 becas de 3000 dólares en dos ciclos de becas para maestros de aulas bilingües español-inglés. Las becas se pueden utilizar para conseguir recursos, herramientas y materiales educativos, así como para el desarrollo profesional.
La fecha límite para solicitar las becas de primavera de 2024 es el 3 de noviembre de 2023 a las 23:59, hora local. Puede encontrar información adicional, incluidos requisitos de elegibilidad, pautas de uso de las becas, preguntas frecuentes y la solicitud de beca, en el sitio web de The Kemper Foundation.
Las solicitudes serán revisadas por un comité de selección compuesto por funcionarios de The Kemper Foundation y socios del programa Read Conmigo. Los fondos de la beca se otorgarán a principios de 2024 para este ciclo de becas. Para obtener más información sobre el programa Read Conmigo de The Kemper Foundation, visite el sitio web de The Kemper Foundation.
Acerca de The Kemper Foundation
The Kemper Foundation es el socio filantrópico de Kemper Corporation y se centra en brindar apoyo a causas y organizaciones benéficas en materia de educación, salud y desarrollo comunitario. A través de nuestros programas propios, asociaciones clave, donaciones de dinero y el voluntariado de los empleados de Kemper, queremos marcar una diferencia significativa en las comunidades en las que vivimos y trabajamos, según el comunicado de la fundación.
LinkedInLisa Golia, COO de UBS Wealth Management US y Jason Chandler, head de Wealth Management para las Americas de UBS
UBS ha contratado a Lisa Golia como directora de Operaciones para su segmento de Global Wealth Management en EE.UU., informó en LinkedIn, Jason Chandler, head de wealth management para las Americas de UBS.
“Como director de Operaciones de Wealth Management US, sabemos que hará grandes cosas por nuestros asesores y clientes. Descrita como una «líder de líderes» en sus primeros días, su pasión por las personas y el servicio es clara”, comentó Chandler, en su cuenta de la red social.
La directiva llega procedente de Morgan Stanley y trabajará en la oficina de UBS en New York.
Con más de dos décadas de experiencia, Golia ingresó a Morgan Stanley en 1999 donde ocupó diversos puestos como portfolio associate, head de Branch Advocate y jefe administrativa de wealth management entre 2006 y 2016.
En mayo de 2017 fue designada head de Servicios Estratégicos de Wealth Management, cargo que ocupó hasta desembarcar en el banco suizo, según su perfil de LinkedIn.
El nombramiento de Golia se suma a una serie de salidas de Morgan Stanley en su división de wealth management luego de que la empresa implementara cambios para las cuentas internacionales, principalmente las correspondientes a clientes de algunos países de latinoamérica.
UBS, Bolton, Raymond James e Insigneo fueron las firmas que captaron más advisors.
BlackRock ha anunciado el lanzamiento de un fondo de Deuda Privada Orientado a la Transición Climática (CPD) dentro de su plataforma de deuda privada global. El fondo aúna la experiencia de BlackRock en inversiones de transición y la plataforma de deuda privada global para proporcionar un punto de entrada único a una cartera de deuda privada diversificada y de alta calidad.
El fondo aprovecha las capacidades de inversión de toda la plataforma de Deuda Privada Global de BlackRock para proporcionar exposición a empresas y activos del mercado medio rentables en una serie de sectores defensivos mediante la asignación a deuda de préstamo directo, oportunista, de capital riesgo y de activos reales.
CPD se centra principalmente en los préstamos directos al mercado medio europeo y estadounidense, donde las inversiones del fondo pueden ayudar a acelerar el programa de transición climática de los prestatarios proporcionándoles apoyo y recursos.
Utilizando un marco de calificación de la transición climática propio, el fondo financia empresas que se encuentran en diversas fases de transición hacia emisiones netas cero y aplica criterios de selección de transición climática para que los prestatarios demuestren unas características de transición climática satisfactorias.
Durante la vida de las inversiones, el equipo también colaborará activamente con las empresas que financia para apoyar la aplicación y el cumplimiento de sus objetivos de información sobre el carbono y de descarbonización, porque el equipo de inversión del fondo está convencido de que las empresas que incorporan una planificación climática inteligente para hacer evolucionar sus modelos de negocio demostrarán una mayor resiliencia y una mejor calidad crediticia a largo plazo.
La cartera será gestionada por un equipo especializado de inversores en deuda privada, así como por especialistas en sostenibilidad e inversión en transición de toda la empresa. En la actualidad, BlackRock cuenta con una plataforma de inversión en transición1 de más de 100.000 millones de dólares. La plataforma ofrece a los clientes la posibilidad de elegir entre mercados indexados, activos y privados para satisfacer sus necesidades, y está impulsada por una investigación propia, una escala global y más de 600 profesionales dedicados a la sostenibilidad y la transición en toda la empresa.
La estrategia responde a la demanda de los clientes de soluciones orientadas a la transición: en la Encuesta Global a Inversores en Transición de BlackRock, el 98% de los inversores han fijado un objetivo de inversión en transición para sus carteras y el 75% de los inversores institucionales indicaron que tienen objetivos de cero emisiones netas.
La transición a una economía con bajas emisiones de carbono es una de las cinco «megafuerzas» -o cambios estructurales- que se espera que generen importantes cambios de rentabilidad en todas las economías y sectores, lo que implicará una reasignación masiva de capital, según un reciente estudio de BlackRock. Estos cambios son el resultado de catalizadores y obstáculos económicos en competencia, determinados por la política, la tecnología y las preferencias de consumidores e inversores.
Sonia Rocher, gestora de carteras y responsable de Inversiones Sostenibles de la plataforma de deuda privada global de BlackRock, comentó que el nuevo fondo «está diseñado para responder a la demanda de los clientes de estrategias de deuda privada orientadas a la transición, invirtiendo en empresas medianas con objetivos de reducción de emisiones de carbono o empresas que aporten soluciones climáticas. Les presta apoyo en sus informes sobre el carbono y en la consecución de su hoja de ruta para reducir las emisiones. Nos complace ofrecer a los inversores todas las ventajas de una cartera de deuda privada tradicional con la selectividad adicional de considerar la transición».
Por su parte, James Keenan, director de Inversiones y responsable Global de Deuda Privada de BlackRock, reconoció estar «aprovechando la amplitud y experiencia de nuestra plataforma global para ofrecer una cartera de crédito de calidad centrada en los ingresos. La estrategia se centra en la transición a una economía con bajas emisiones de carbono como una de las diversas megafuerzas que impulsan las oportunidades de inversión», al tiempo que espera «seguir desarrollando, perfeccionando y ampliando nuestras plataformas de deuda privada e inversión en transición».
Foto cedidaEmmanuel Deblanc, director global de Mercados Privados de Allianz Global Investors.
Allianz Global Investors ha anunciado el lanzamiento del fondo Allianz Core Private Markets Fund (ACPMF), a través del cual, inversores sofisticados y profesionales podrán invertir, junto a Allianz, en capital riesgo, deuda corporativa no cotizada, así como en renta variable y bonos de infraestructuras. El fondo, que pretende alcanzar unos 3.000 millones de euros de patrimonio, ofrece acceso a una cartera diversificada por regiones, sectores y añadas, y tiene como objetivo intentar obtener rentabilidades atractivas, sin garantía sobre el capital invertido.
Con el lanzamiento de este vehículo, Allianz GI da un paso más en su compromiso con los inversores profesionales interesados en mercados privados y pretende, de esta forma, cubrir una demanda creciente en la asignación de capitales hacia esta clase de activos. Además, ofrece acceso a una cartera diversificada, con exposición inmediata a distintas clases de activos y con las ventajas y la alineación de intereses que supone coinvertir junto con el grupo Allianz.
Asimismo, los inversores profesionales y sofisticados podrán tener una mayor flexibilidad a la hora de invertir en mercados privados, sin necesidad de llamadas de capital complejas, mediante un vehículo de inversión que, además, ofrece liquidez de forma trimestral.
«En AllianzGI contamos con más de 25 años de experiencia invirtiendo en mercados privados. Como uno de los principales inversores en crédito privado, capital riesgo e infraestructuras, nuestro objetivo es seguir ampliando la oferta de estrategias para nuestros clientes profesionales y sofisticados, incluidos grandes patrimonios, gestores patrimoniales, fondos de pensiones y family offices. Allianz Core Private Markets permitirá a más inversores beneficiarse de las sólidas rentabilidades y las ventajas de diversificación que puede ofrecer la inversión en activos privados», afirma Emmanuel Deblanc, director global de Mercados Privados de Allianz Global Investors.
Allianz GI ofrece una amplia gama de soluciones de inversión y gestiona alrededor de 90.000 millones de euros en activos de mercados privados.
ProShares, líder en ETFs vinculados a criptomonedas, ha anunciado el lanzamiento del ProShares Ether Strategy ETF (EETH), el primer ETF que se centra en el rendimiento de la criptomoneda ether. Al mismo tiempo, ProShares también lanza dos ETFs que buscan proporcionar un rendimiento que corresponda a una rentabilidad combinada de bitcoin y ether.
EETH será el primer fondo cotizado que busque resultados que se correspondan con el rendimiento del ether, la moneda nativa de la plataforma Ethereum y la segunda criptomoneda más importante, después de bitcoin. «Hemos observado una demanda sustancial por parte de los inversores para acceder al rendimiento de las criptodivisas a través de fondos cotizados con el éxito de nuestro ETF vinculado a bitcoin, BITO, que se lanzó hace casi dos años y se ha convertido en el mayor ETF vinculado a criptodivisas del mundo», afirmó el CEO de ProShares, Michael L. Sapir. El directivo añadió que ahora, con el lanzamiento de EETH, «los inversores que quieran apuntar al rendimiento de bitcoin o ether a través de un ETF, con todos los beneficios de la estructura, no tendrán que esperar».
ProShares también está lanzando dos ETFs que ofrecen a los inversores exposición a los rendimientos de bitcoin y éter, las dos criptomonedas que constituyen la parte dominante del mercado. ProShares Bitcoin & Ether Equal Weight Strategy ETF (BETE) se reequilibra mensualmente con una ponderación del 50/50 entre las dos criptomonedas. ProShares Bitcoin & Ether Market Cap Weight Strategy ETF (BETH) se reequilibra mensualmente en función de la capitalización bursátil de bitcoin y éter. Los tres ETFs estarán disponibles para los inversores a través de cuentas de corretaje sin necesidad de un criptocustodio, cuenta de intercambio o cartera. Estos ETFs cotizarán en la Bolsa de Nueva York.
«Creemos que BETE y BETH son innovadores porque ofrecen a los inversores la oportunidad de apuntar al rendimiento de las dos criptodivisas líderes en sus cuentas de corretaje a través de una transacción con un solo ticker», dijo Sapir.
EETH, BETE y BETH amplían la gama de ETFs vinculados a criptomonedas de ProShares. En 2021, ProShares lanzó BITO, el primer ETF estadounidense vinculado al bitcoin que ha reunido más de 2.000 millones de dólares de entradas netas. En 2022, ProShares introdujo BITI, el primer ETF corto estadounidense vinculado al bitcoin.
Los cinco ETFs invierten principalmente en futuros de éter, futuros de bitcoin o en ambos. Estos futuros cotizan en una bolsa regulada e históricamente han tenido una correlación del 0,99 con sus respectivas criptomonedas, según la investigación de ProShares. Los fondos no invierten directamente en bitcoin o éter.