El uso del capital para respaldar objetivos sociales y medioambientales, a la vez que se mide e informa sobre el impacto logrado, forma parte de la ética de la inversión de impacto. Hasta ahora, los inversores se han centrado principalmente en ese aspecto altruista, pero creemos que la inversión de impacto tiene también sentido desde el punto de vista financiero.
El poder del capital
La inversión de impacto, limitada históricamente al sector privado, está cada vez más consolidada en los mercados públicos y puede ofrecer rendimientos atractivos. Mientras que la renta variable supuso un punto de partida para la inversión de impacto en los mercados públicos, los inversores están descubriendo que su exposición a renta fija también puede generar un impacto significativo, además de rentabilidades competitivas. Consideramos que la escala y el alcance de los mercados de renta fija los convierten en un instrumento interesante para los inversores que desean movilizar capital hacia proyectos destinados a resolver problemas de sostenibilidad a largo plazo.
Actualmente, la clase de activos que más rápido crece dentro del universo de impacto es la deuda pública, con un incremento anualizado del 101 % en cinco años1.
Motores de rendimiento
Demanda. A medida que los consumidores se muestran más sensibles a los problemas medioambientales y sociales, se inclinan más por productos y servicios acordes con sus valores2. Las empresas que se enfrenten a estos problemas con soluciones innovadoras serán las que probablemente obtengan mayor demanda de sus productos, menor coste de financiación y, en última instancia, mayor rentabilidad.
Ventaja competitiva. Consideramos que los emisores que innovan para enfrentar retos medioambientales y sociales están bien posicionados para lograr una ventaja competitiva en sus sectores. El desarrollo de soluciones escalables y rentables les permite posicionarse como líderes y abrir nuevas fuentes de ingresos y mercados.
Orientación a largo plazo. La inversión de impacto, por su naturaleza, se centra en resolver problemas sistémicos a largo plazo. Esta visión a largo plazo anima a las empresas a adoptar estrategias que primen el crecimiento responsable y sostenible. Estas empresas tienen más probabilidades de emprender prácticas empresariales que fomenten la protección del medioambiente, la equidad social y una gobernanza transparente lo cual puede mejorar la gestión del riesgo, la reputación y las relaciones con terceros. Creemos que todo esto podría favorecer la creación de valor a largo plazo.
La importancia de la gestión activa
Creemos que el universo de impacto en el mercado público de renta fija cuenta ahora con la escala y la liquidez adecuadas para mediante la gestión activa poder batir al mercado y generar un impacto material, adicional y mensurable. El entorno actual, más cíclico y volátil, hace aún más necesario un enfoque activo.
En nuestra cartera Global Impact, por ejemplo, aplicamos una rotación dinámica de países y sectores igual a la que los inversores esperarían de una de nuestras estrategias «tradicionales». Además, contamos con un amplio y líquido universo propio de emisores de impacto desarrollado tras ocho años de inversión de impacto en los mercados públicos de renta fija.
Un aspecto fundamental es que solo invertimos en mercados públicos líquidos, que además de ofrecer liquidez diaria a nuestros clientes, facilita la rotación entre diferentes áreas del mercado en las que el riesgo y la rentabilidad nos resulten más atractivos.
Por último, como sucede con la renta fija tradicional, consideramos muy importante la construcción de una cartera sólida para mitigar los riesgos y aumentar las posibilidades de obtener una rentabilidad positiva consistente a largo plazo.
Conclusión
Los bonos, como instrumentos fundamentales de financiación, son clave en la transición hacia un futuro más verde y equitativo. Creemos que añadir un objetivo de impacto puede mejorar el rendimiento de las carteras de renta fija, ya que aporta una mayor diversificación y nuevas oportunidades de rentabilidad.
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Tribuna de opinión escrita por Campe Goodman, CFA, Fixed Income Portfolio Manager
Los estadounidenses están más dispuestos a viajar por vacaciones, según el informe 2023 Deloitte Holiday Travel Survey.
La consultora analiza la intención de viajar en vísperas de la temporada navideña y su impacto global en el sector de los viajes y del estudio resultó que las preocupaciones por la salud y los retrasos en los viajes disminuyen a medida que los consumidores de todos los grupos de ingresos planean viajes para hacer de estas fiestas una época memorable.
Casi la mitad (48%) de los estadounidenses tiene intención de viajar entre Acción de Gracias y mediados de enero, y una mayor proporción de ellos no se limitará a visitar a familiares y amigos.
El deseo de mantener vivas las tradiciones puede convencer a los viajeros para hacer las maletas, aunque muchos están evaluando con qué frecuencia y por cuánto tiempo salen esta temporada.
Aunque más estadounidenses tienen intención de viajar, harán menos viajes; 1,88 en 2023 frente a 2,01 en 2022 y de menor duración. El 75% respondió que su viaje más largo durará una semana o menos frente al 69% en 2022.
Sin embargo, planean gastar más este año, unos 2.725 dólares en 2023.
Mientras que los viajeros navideños desean estar en contacto con sus seres queridos (el 58% afirma que pasar tiempo con los amigos y la familia es la principal motivación de su viaje más largo esta temporada), el 51% busca descanso y relajación.
Aunque ambos suelen ser grandes motivadores para viajar, los viajeros dan más importancia a estos factores durante las vacaciones que en verano.
Corte generacional
Los boomers vuelven a viajar: del 21% que lo hicieron el año pasado, este año el grupo representará el 29% de los viajeros. También tienden a gastar más por viaje en comparación con la Generación Z y los Millennials.
Por otro lado, las generaciones más jóvenes planean hacer más viajes y gastar más durante toda la temporada: la Generación Z planea una media de 2,1 viajes durante las vacaciones, muy cerca de los millennials con 2,2.
Uno de cada cuatro viajeros de la Generación Z afirma que aumentará significativamente su presupuesto con respecto al año anterior, el porcentaje más alto de todas las generaciones.
Aproximadamente uno de cada cinco viajeros afirma que gastará bastante menos en viajes navideños que el año pasado. La misma proporción de viajeros (18%) tiene previsto gastar bastante más esta temporada.
Las preocupaciones económicas son la principal razón por la que los viajeros gastarán menos, mientras que el aumento de los precios es el principal factor por el que piensan gastar más.
Para los que no viajan, las finanzas son el principal factor disuasorio (38%). Las preocupaciones por la salud y los trastornos ocupan los últimos puestos de la lista, citadas por sólo el 11% de los no viajeros (frente al 18% en 2022), lo que indica que las preocupaciones de años anteriores pueden estar estabilizándose.
Por otro lado, los hoteles serán el atractivo de alojamiento. El 56% de los viajeros de vacaciones planean reservar una estancia en algún momento de estas fiestas, frente al 35% en 2022. En relación a la preferencia por los alquileres privados se mantiene estable en el 15%.
El Índice de Confianza de los Consumidores de The Conference Board descendió moderadamente en octubre hasta 102,6 (1985=100), frente al 104,3 de septiembre.
El índice de situación actual, basado en la valoración de los consumidores de las condiciones actuales del mercado laboral y empresarial, descendió de 146,2 a 143,1 (1985=100).
Por otro lado, el Índice de Expectativas, basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores sobre la situación de los ingresos, la actividad empresarial y el mercado de trabajo, descendió ligeramente hasta 75,6 (1985=100) en octubre, tras caer hasta 76,4 en septiembre. Con este índice por debajo de 80, se está por debajo del nivel que históricamente indica una recesión en el próximo año.
Por lo tanto el temor de los consumidores a una recesión inminente sigue siendo elevado, en consonancia con la contracción económica breve y poco profunda que prevemos para el primer semestre de 2024.
«La confianza del consumidor volvió a caer en octubre de 2023, marcando tres meses consecutivos de descenso», dijo Dana Peterson, economista jefe de The Conference Board.
La directiva apuntó a que la caída de octubre reflejó retrocesos tanto en el Índice de Situación Actual como en el de Expectativas.
“Las respuestas escritas mostraron que los consumidores seguían preocupados por el aumento de los precios en general, y de los precios de los alimentos y la gasolina en particular. Los consumidores también expresaron su preocupación por la situación política y la subida de los tipos de interés. También aumentó la preocupación por la guerra y los conflictos, en medio de la reciente agitación en Oriente Medio. El descenso de la confianza de los consumidores fue evidente en todos los hogares a partir de los 35 años, y no se limitó a ningún grupo de ingresos», detalló Peterson.
Las valoraciones de la situación actual se vieron impulsadas por opiniones menos optimistas sobre el estado de las condiciones empresariales, pero la valoración de los consumidores sobre la disponibilidad actual de empleo se mantuvo estable. Menos consumidores dijeron que las condiciones empresariales eran buenas, y más dijeron que eran malas.
En cuanto a la situación del empleo, un número ligeramente inferior de consumidores afirmó que los puestos de trabajo eran «abundantes» en comparación con septiembre, pero también disminuyó el número de consumidores que afirmó que los puestos de trabajo eran «difíciles de conseguir». Sin embargo, cuando se les pidió que evaluaran su situación económica familiar actual (una medida que no se incluye en el cálculo del Índice de Situación Actual), los que respondieron «buena» aumentaron, y los que citaron «mala» apenas variaron. Esto sugiere que las finanzas de los consumidores siguen siendo boyantes frente a la elevada inflación, explicó la economista jefe.
“El continuo escepticismo sobre el futuro es notable dado que los consumidores estadounidenses -al menos hasta el tercer trimestre de este año- siguieron gastando mucho tanto en bienes como en servicios. Las expectativas de que los tipos de interés suban en el próximo año aumentaron en octubre, y las perspectivas de los precios de las acciones se debilitaron ligeramente”, agrega el informe.
Además, las expectativas medias de inflación a 12 meses aumentaron en octubre hasta el 5,9%, tras mantenerse estables en el 5,7% durante los tres últimos meses. La medida de la situación económica familiar prevista para dentro de seis meses (no incluida en el cálculo del Índice de Expectativas) siguió cayendo, explica The Conference Board.
La encuesta mensual Consumer Confidence Survey®, basada en una muestra online, es realizada para The Conference Board por Toluna, una empresa tecnológica que ofrece información en tiempo real sobre los consumidores y estudios de mercado a través de su innovadora tecnología, su experiencia y su panel de más de 36 millones de consumidores. La fecha límite para los resultados preliminares fue el 24 de octubre.
Para conocer más sobre el estudio puede ingresar al siguiente enlace.
Foto cedidaTrabajo voluntario para socorres a las víctimas del huracán Otis en México
La Asociación Mexicana de Fibras Inmobiliarias (AMEFIBRA) junto con las 16 FIBRAs que la conforman se suma a la iniciativa de apoyo a las personas afectadas tras el paso del huracán Otis en Acapulco.
«Lo más importante para las personas que lo perdieron todo es tener un espacio seguro y digno para proteger a su familia. Los refugios temporales, son una alternativa viable, pues están pensados para ser habitados durante un año mientras se resuelve la problemática de vivienda y reconstrucción, lo que permite la reparación del tejido social y evita que las familias afectadas se separen aún más», señala AMEFIBRA en un comunicado.
AMEFIBRA trabajará en conjunto con CADENA, una asociación civil sin fines de lucro dedicada a la prevención y asistencia en crisis y desastres alrededor del mundo.
«Nuestra colaboración constará de dos iniciativas, la primera consiste en que, como respuesta al huracán en Guerrero y en apoyo a las personas afectadas se recaude el presupuesto necesario para habilitar más de 1.000 refugios temporales unifamiliares que constan de carpas tipo shelters, colchonetas y lámparas solares, las cuales tendrán un tiempo de vida de un año. Se espera que los refugios temporales se entreguen lo más pronto posible y sean instalados en las zonas más vulnerables de la región afectada, principalmente donde se ha concentrado un número mayor de familias que perdieron su patrimonio y, a causa del huracán, no tienen una vivienda digna y segura», dicen desde la organización.
Otra parte de esta iniciativa consta de una colecta entre las 16 FIBRAs con el fin de recabar recursos económicos que serán utilizados para la compra de víveres y artículos de primera necesidad para todas las personas, que serán instaladas en estos refugios temporales y con ello puedan comenzar su adaptación en las mejores condiciones posibles.
La AMEFIBRA representa 16 FIBRAs diversificadas en los sectores comercial, industrial, hotelero, de oficinas, educativo, autoalmacenaje y agroindustrial; con un valor de activos combinados por 880.000 de millones de dólares (Q2 2023) y rentas trimestrales de 747 millones de dólares (Q1 2023).
Actualmente las FIBRAs suman más de 2.000 propiedades, que representan 39 millones de m2 de ABR, de las cuales más de 6 millones de m2 están certificados internacionalmente. Además, las FIBRAs representan el 4% estimado de la renta variable nacional, así como el 4.5% del PIB Nacional con 27.000 millones de pesos.
Foto cedidaWillem Visser, Associate Portfolio Manager, FI ESG, de T. Rowe Price
Cuando T. Rowe Price tome el escenario del primer Investment Summit que Funds Society celebrará en Chile, este 9 de noviembre, las miradas se van a concentrar en la deuda corporativa de mercados emergentes. La firma presentará una estrategia de esta categoría en el evento, de la mano del gestor de cartera Willem Visser.
La estrategia es T. Rowe Price Emerging Markets Corporate Bond Fund, una cartera de gestión activa diversificada con las consideraciones ESG integradas en el proceso de inversión como parte de la decisión de inversión.
El portafolio está compuesto normalmente por entre 100 y 150 títulos, principalmente bonos corporativos de emisores de los mercados emergentes. La firma sigue un enfoque muy activo, en general no adscrito a un índice de referencia. Aplican un análisis bottom-up local intensivo para detectar ineficiencias de precios y evitar los riesgos que otros pueden no ver.
Parte de su estrategia es tratar de encontrar empresas candidatas a mejorar su calificación crediticia, que presenten un diferencial atractivo con respecto a homólogos con una calificación similar.
El componente ESG es relevante en el fondo. El vehículo se clasifica con arreglo al artículo 8 del Reglamento sobre la Divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros (SFDR, por su sigla en inglés).
Además, la promoción de las características ambientales y/o sociales se logra a través del compromiso del fondo de mantener al menos el 10% del valor de su cartera invertido en Inversiones Sostenibles, tal como lo define el SFDR. También aplican una pantalla responsable de propiedad (lista de exclusión) y el gestor no está limitado por el índice de referencia del fondo, que se utiliza únicamente a efectos de comparación de la rentabilidad.
La presentación de la estrategia estará en manos de Willem Visser Associate Portfolio Manager, FI ESG, de T. Rowe Price.
El profesional es gestor de cartera asociado en la División de Renta Fija ASG. Es vicepresidente de T. Rowe Price Group, Inc. y de T. Rowe Price International Ltd. Visser comenzó su carrera en 2007 y ha estado en la firma desde 2017.
Anteriormente, trabajó en NN Investment Partners como analista de inversiones; en Aegon Asset Management como analista de crédito de grado de inversión y alto rendimiento; y en Antaurus Capital Management como gestor de carteras.
T. Rowe Price es una gestora de inversión independiente fundada en 1937, que gestiona activos en una amplia gama de estrategias de inversión activa en renta variable, renta fija y multiactivo. Con oficinas en 17 mercados, la firma atiende a una amplia gama de clientes –incluyendo corporaciones, fondos de pensiones públicos, fundaciones, fideicomisos, intermediarios financieros y entidades financieras globales–, con más de un 50% de su AUM proveniente de institucionales. Con todo, gestionan 1.282 millones de euros (alrededor de 1.370 millones de dólares).
La primera edición del Funds Society Investment Summit en Chile se llevará a cabo entre el jueves 9 y el viernes 10 de noviembre en el Hotel Las Majadas, en Pirque. Toda la información del evento está disponible en este link.
Vontobel Swiss Financial Advisors (Vontobel SFA) ha nombrado a Arturo Castelo y a Silvia Ales nuevos Senior Relationship Managers para apoyar a los inversores latinoamericanos con soluciones diversificadas de wealth management.
Arturo Castelo y Silvia Ales, quienes acumulan una experiencia combinada de casi 40 años en el sector de los servicios financieros, se encargarán de reforzar las relaciones con los clientes y garantizar unos niveles de servicio de alta calidad.
Castelo se centrará en los inversores de México, mientras que Ales se ocupará de Centroamérica y Colombia.
Castelo se une a Vontobel SFA desde B. Riley Wealth Management, donde ejercía como asesor financiero especializado en inversión sistemática y en renta variable ESG. Anteriormente, ocupó puestos de responsabilidad en Morgan Stanley Wealth Management y UBS.
Ales aporta más de 17 años de experiencia trabajando para la región de América Latina de Citi Private Bank en Miami, donde desempeñó diversas funciones con inversores de alto patrimonio en América Central y del Sur.
Cuentan con una amplia experiencia en distintas clases de activos, lo que nos permitirá profundizar en nuestras relaciones y alcanzar los objetivos de inversión de nuestros clientes mientras construimos nuestra oferta para los inversores latinoamericanos», afirmó Víctor Cuenca, director de la sucursal de Vontobel SFA en Miami.
Vontobel SFA ofrece a los inversores estadounidenses y latinoamericanos soluciones a medida, centradas en la diversificación a través de una variedad de jurisdicciones, áreas geográficas y divisas.
Vontobel SFA tiene su sede en Zúrich y oficinas en Ginebra, Nueva York y Miami. Vontobel SFA es el mayor gestor de patrimonios domiciliado en Suiza para clientes estadounidenses que buscan una cuenta en Suiza con fines de diversificación.
El fondo Sembrador IV, la cuarta estrategia de la familia de vehículos gestionado por Sembrador Capital de Riesgo, vendió su participación en la empresa Agrícola El Olmo a una sociedad ligada al fondo de pensiones de los profesores de Ontario.
El fondo de inversión privado es alimentado por el fondo público del mismo nombre, gestionado por LarrainVial Activos AGF, el brazo de activos alternativos de la firma financiera chilena. El objetivo de la estrategia es invertir en negocios enfocados en la actividad agrícola, ganadera y agroindustrial.
Según informaron a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el vehículo vendió 3.152 millones de acciones de la sociedad agrícola, equivalente al 50% del capital social de la compañía.
La operación, indicó la gestora al mercado, generó una utilidad de 2.624 millones de pesos chilenos para el fondo, equivalente a 3 millones de dólares. Esto generó un aumento de 5,26% en el patrimonio del vehículo.
Agrícola El Olmo, indican documentos del Diario Oficial, fue constituida con el objetivo de desarrollar proyectos agrícolas, la explotación agrícola y la venta de frutos y otros productos de este tipo.
El comprador, por su parte, es la sociedad Andescan III SpA, una firma ligada al Ontario Teachers’ Pension Plan. El vehículo previsional canadiense invierte en distintos sectores de la economía chilena, incluyendo la infraestructura, sanitario y energía.
Foto cedidaJuan Pablo Araujo, gerente general de Itaú Chile AGF
Después de más de tres años al timón de la rama de asset management de Itaú en Chile, Itaú Chile AGF, Juan Pablo Araujosalió de la gerencia general de la firma y entró a su directorio.
Según informó la administradora de fondos a través de un hecho esencial, Araujo presentó su renuncia al cargo y posteriormente fue designado director de la gestora. El ejecutivo pasó a ocupar el asiento que deja el brasileño Rodrigo Couto, CFO de Itaú Unibanco.
Araujo fue nombrado gerente general de la gestora de Itaú en Chile en marzo de 2020, tras dos años desempeñándose como Chief Investment Officer en la administradora, según consigna su perfil profesional de LinkedIn.
Además, el ejecutivo ya había trabajado en otros dos períodos anteriores en Itaú: como Head of Fixed Income del banco, entre febrero de 2014 y febrero de 2016, y como senior portfolio manager en la gestora de la firma, entre marzo de 2012 y julio de 2013.
Fuera de sus pasos por la compañía de origen brasileño, Araujo trabajó en Credicorp Capital, como Head of Rates and FX, y en AFP Habitat, como portfolio manager. También fue subgerente de renta fija de LarrainVial, portfolio manager del Banco Central de Chile e ingeniero financiero de Risk America.
El profesional será reemplazado en la gerencia general por Brian Chase, quien actualmente se desempeña como gerente de Renta Variable y Research de Itaú Chile AGF.
La firma gestionaba 2,6 billones de pesos chilenos (alrededor de 2.935 millones de dólares) en fondos mutuos al cierre de octubre de este año, según cifras de la Asociación de Administradoras de Fondos Mutuos (AAFM), con un total de 76.440 aportantes. Esta oferta incluye tres ETF de acciones locales, anclados en los índices S&P IPSA, S&P Chile Dividend y S&P IPSA ESG Tilted Index.
MainStreet Partners, firma especializada en el asesoramiento y análisis de carteras en materia ASG, ha publicado recientemente su último informe trimestral sobre el mercado de bonos verdes, sociales, sostenibles y ligados a la sostenibilidad. El análisis revela que el 28% de los bonos verdes y sostenibles actualmente en circulación podrían ser considerados como alineados con el estándar de bonos europeos (EU Green Bond Standard). Asimismo, recoge la fuerte caída en las emisiones del sector inmobiliario, que pasaron del 16% en 2021 al 12% en 2022. «Los riesgos físicos, regulatorios y climáticos son algunos de los principales incentivos que impulsarán a invertir cada vez más en Edificios Verdes, uno de los usos de capital más comunes de los bonos GSS».
La taxonomía europea y el mercado de bonos GSS
La información con arreglo a la taxonomía europea ha entrado plenamente en vigor para las empresas no financieras. Los grandes emisores europeos tienen obligación de informar sobre cómo sus actividades son elegibles y de actividades sostenibles.
En enero de 2022, las empresas no financieras empezaron a informar sobre su posible alineación a la Taxonomía Europea. Desde principios de este año, también están los emisores, mientras que las empresas financieras sólo tendrán que hacerlo a partir de 2024.
Un examen detallado de los informes anuales publicados por más de 1.000 emisores revela que las empresas de servicios públicos son las que comunicaron la mayor alineación. En lo que respecta a lugares de alineación de la taxonomía de ingresos y Capex de las empresas, el informe señala que los servicios públicos tienen una transición cada vez más rápida, y que el inmobiliario es uno de los sectores con mayor potencial. De hecho, la mayor alineación del Capex muestra claramente que el sector está invirtiendo hacia actividades más sostenibles. Le siguen los emisores del sector Transporte, que también considera que sus actividades son aptas para la Taxonomía.
Elegibilidad y alineación de la taxonomía (Ventas y Capex)
Estándar de bonos verdes de la UE
En febrero de 2023, el Parlamento Europeo anunció que se había llegado a un acuerdo político sobre el Reglamento de Bonos Verdes de la UE. Éste fue recibido con anticipación y entusiasmo. La regulación es vista por muchos como un «estándar de oro» para la emisión de bonos verdes. Una de las características clave de la nueva norma es que será voluntaria. Los emisores que deseen utilizar el estándar deberán cumplir con una serie de requisitos, tales como: la asignación del 85 % para estar alineado con la taxonomía, un período de 7 años para reasignar los ingresos y la divulgación de los planes de transición, donde los ingresos queden vinculados al plan de transición de los emisores. Asimismo, se requerirá que los emisores divulguen cómo se utilizarán los ingresos y cómo se incorporan a los planes de transición de estos emisores.
A pesar de que se espera que la introducción del estándar sea alrededor de 2024-25, ha pasado más de un año desde que los emisores comenzaron a actualizar la documentación previa a la emisión para incluir información relacionada con la taxonomía.
Tras un examen de más de 2700 bonos ecológicos y sostenibles (GS) en la base de datos de MainStreet Partners, el 28 % de los bonos GS podrían reclamar la etiqueta del estándar de bonos ecológicos de la UE. Entre estos, parece haber un sesgo natural hacia las empresas, con solo una pequeña parte de entidades supranacionales y gubernamentales que potencialmente obtienen la etiqueta.
La energía renovable muestra mayor alineación
Al analizar el uso específico de los ingresos, los bonos GSS que apuntan a la energía renovable muestran una mayor alineación en comparación con otros bonos GSS, mostrando una alineación del 51 % en comparación con el 36 % para aquellos que no lo hacen.
Estandarización del mercado
La introducción del Estándar de Bonos Verdes de la UE (EUGBS) sin duda tendrá implicaciones significativas en el mercado europeo de Bonos Verdes. La Comisión Europea también ha declarado su intención de financiar hasta el 30 % de su programa NextGenerationEU de 250 000 millones de euros a través de Green Bonds, lo que lo convertiría en el sistema de Green Bond más grande del mundo.
En un intento por hacer que los mercados de capitales estén interconectados con la Taxonomía Europea, el EUGBS proporcionará mayor transparencia, comparabilidad y credibilidad al mercado de Bonos Verdes. La adopción del EUGBS podría generar algunos beneficios específicos del emisor, como una mayor demanda de los inversores dispuestos a aumentar la Alineación de la taxonomía de sus activos, o incluso resultar en beneficios de precios (es decir, un greenium). Dado que se requieren más informes, los emisores también deberán considerar los riesgos de reputación y litigios de usar la etiqueta y no cumplir con sus requisitos.
Ya existe un mercado de bonos verdes que funciona bien en la Unión Europea, pero la etiqueta EUGBS puede allanar el camino para que nuevos emisores e inversores ingresen al mercado, al tiempo que mitiga el riesgo de lavado verde.
Bonos verdes dentro del sector inmobiliario
El sector inmobiliario es uno que normalmente depende de la financiación de la deuda, debido a su intensidad de capital y su perfil de riesgo preferencial. Si bien 2022 fue un año desafiante para el mercado de renta fija en general, el sector inmobiliario representó el 12 % de todas las emisiones de GSS, frente al 16 % del año anterior.
Una mirada al impacto de los bonos GSS
Un análisis del impacto informado para los Bonos GSS emitido por el sector inmobiliario revela que hay evidencia de que los efectos positivos de tales proyectos de modernización de eficiencia energética están comenzando a tomar vuelo.
Bonos GSS emitidos por el sector inmobiliario (% sociedades no financieras)
Esto es especialmente relevante para el sector inmobiliario, que es responsable del 40% del consumo mundial de energía. En igualdad de condiciones, el sector se encuentra en una posición sólida para superar al sector del transporte y el almacenamiento en 2023.
Esto convertiría al sector inmobiliario en el segundo sector con mayor impacto según esta métrica dentro de las empresas no financieras, con los servicios públicos de energía ocupando el primer lugar. Tomando los valores a fines de 2022, solo el sector inmobiliario ha ahorrado suficiente energía para alimentar aproximadamente 700,000 hogares estadounidenses durante un año.
Sin embargo, incluso a pesar de que se han logrado avances significativos, es necesario hacer más para garantizar que se cumplan los objetivos globales de descarbonización. De hecho, la tasa actual de renovaciones por sí sola es claramente insuficiente, con la tasa anual europea de renovación energética estancada en el 1 %. Dado este ritmo, llevará siglos reconstruir y mejorar el parque inmobiliario europeo existente.
Estimular la futura emisión de bonos GSS inmobiliarios
Los datos de impacto de MainStreet Partners revelan que los proyectos financiados a través de los bonos GSS emitidos por el sector inmobiliario ya han contribuido a renovar o construir el equivalente a unos 3.200 campos de fútbol de espacio «verde», así como a ahorrar energía suficiente para abastecer a más de 700.000 hogares durante un año.
El sector es un candidato principal para la futura emisión de Bonos GSS dada la escala del desafío que se avecina, así como los costos asociados con los proyectos de modernización ecológica que se etiquetan como la principal barrera para una mayor aceptación de la renovación (con más del 70% de los encuestados de la industria de acuerdo, como según la Encuesta de Riesgo de Transición del CRREM).
El informe ofrece una amplia panorámica de 2 temas:
La Taxonomía Europea y el estándar de bonos europeos (“EU Green Bond Standard”). El informe examina la interconexión entre estas estructuras regulatorias y el mercado de bonos GSS, así como su papel en la promoción de inversiones sostenibles para hacer frente a los retos del cambio climático.
El sector inmobiliario es responsable de más del 30% del total de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. En este contexto, los bonos de GSS dedicados a la construcción de edificios sostenibles van en aumento y tienen un impacto medioambiental significativo.
En relación con los resultados, Jaime Díaz-Río Varez, Research Associate de MainStreet Partners, ha comentado: «Como regulador y emisor, la Unión Europea ha mostrado un gran interés por el mercado de bonos verdes al proponer un sistema de estandarización, por un lado, y al iniciar el mayor programa de emisión de bonos verdes del mundo, por otro. La supervisión cuidadosa de las credenciales de los Bonos Verdes y de su impacto medioambiental seguirá siendo crucial para garantizar que la transición se desarrolle sin contratiempos. Esto es particularmente cierto para el sector inmobiliario, donde tanto los riesgos como las oportunidades son sustanciales y creemos que apoyarán un fuerte crecimiento en la emisión de bonos verdes».
Foto cedidaLaura Kaliszewski, directora global de Inversión Sostenible para clientes
Natixis Investment Managers (Natixis IM) ha anunciado el nombramiento de Laura Kaliszewski como directora global de Inversión Sostenible para clientes. En este nuevo puesto, Kaliszewski dirigirá un equipo que apoyará a los clientes en sus objetivos de inversión sostenible, aprovechando los recursos de Natixis IM y la experiencia de sus gestores de inversión. Kaliszewski reportará a Fabrice Chemouny, director de Distribución Internacional, y a David Giunta, director general para Estados Unidos.
“El panorama mundial de la inversión responsable, sostenible y de impacto está evolucionando rápidamente, y Laura será un excelente recurso para nuestros clientes a medida que navegan por este entorno complejo y en constante cambio”, afirma Chemouny. “La sólida y diversa formación de Laura, que abarca la sostenibilidad, el crédito y la gestión de carteras, le permite comprender las complejas necesidades de nuestros clientes e identificar soluciones para cumplir sus objetivos de inversión”.
Kaliszewski se incorporó a Natixis IM en 2020 y ocupó el cargo de directora de Soluciones de Inversión Sostenible. Cuenta con más de 15 años de experiencia en inversión sostenible y de impacto, gestión de carteras, crédito y riesgo en empresas como Moody’s, BlueOrchard, Deutsche Bank y JPMorgan, así como en organizaciones internacionales de desarrollo como el Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional.
Realizó un máster en Global Affairs por la Universidad de Nueva York y un máster en Economía Internacional por el Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales y Desarrollo de Ginebra.