Los fondos transfronterizos se han consolidado como una pieza clave en la gestión de activos, situando a Europa —y especialmente a Luxemburgo— en el epicentro de la distribución internacional. Según los datos publicados por Alfi, la asociación luxemburguesa de fondos, el patrimonio en vehículos transfronterizos alcanzaron los 7 billones de euros, representando entre el 8% y el 49% del total de activos gestionados en todas las regiones, excepto en América del Norte.
Según la edición 2025 del informe “Cross-Border Distribution of Investment Funds Study”, elaborado en colaboración por Alfi y Broadridge, por primera vez, los activos transfronterizos han alcanzado los 7 billones de euros. Luxemburgo continúa liderando este segmento, concentrando cerca de la mitad del total global de activos bajo gestión transfronterizos. Desde Alfi consideran que esto refuerza el posicionamiento del Gran Ducado como centro confiable en infraestructura, innovación y conocimiento regulatorio.
“Luxemburgo sigue siendo un hub clave en la distribución de fondos transfronterizos, con casi la mitad de todos los activos globales. El crecimiento futuro estará impulsado por tendencias estructurales y el sentimiento inversor. A medida que aumenta la complejidad operativa y regulatoria, Luxemburgo destaca por ofrecer la experiencia, infraestructura y talento que necesitan los gestores con ambiciones globales”, apunta Britta Borneff, directora de Marketing de Alfi.
Principales tendencias
Sin embargo, el informe también muestra un panorama en rápida evolución, marcado por la creciente presión sobre los márgenes, la consolidación del mercado, los cambios en las preferencias de los inversores y la fragmentación regulatoria.
En concreto, la región APAC se ha consolidado como el segundo mayor mercado, con Hong Kong, Singapur y Taiwán como polos estratégicos. Por su parte, Oriente Medio y América Latina —aunque en menor escala— evidencian una creciente confianza en los productos UCITS como garantía de calidad y seguridad regulatoria.
Mientras las estrategias pasivas y los ETF siguen ganando terreno —impulsados por la presión sobre comisiones, el desgaste del enfoque ESG y la consolidación— la gestión activa está lejos de desaparecer. Una conclusión relevante del informe es que los selectores de fondos continúan buscando estrategias resilientes y flexibles, como los ETF activos o el capital privado. En un entorno transfronterizo cambiante, el éxito dependerá de la innovación, la capacidad de adaptación y la eficiencia operativa.
A la luz de estas conclusiones, Nigel Birch, vicepresidente y responsable global de Datos y Análisis en Broadridge, considera que la industria de fondos transfronterizos atraviesa hoy un ritmo de cambio sin precedentes. “El auge de la inversión pasiva —especialmente a través de ETF— está impulsando la consolidación y redefiniendo las reglas del juego, justo cuando el sentimiento inversor se aleja de los temas que antes sustentaban el mercado. En este nuevo contexto, las decisiones deben apoyarse en datos: ya no son una opción, sino una necesidad”, concluye.
Para los expertos, el debilitamiento que ha experimentado el dólar estadounidense tiene consecuencias reales para las carteras. Mientras los inversores reflexionan si deben o no hacer cambios en términos de divisas, el debate sobre el comportamiento del dólar sigue abierto y muy vivo.
De hecho, el billete verde registró ayer una leve recuperación después de que el presidente Trump aclaró que no tiene intención de destituir al presidente de la Fed, Jerome Powell, aliviando las preocupaciones sobre la independencia del banco central. Además, el tono más conciliador hacia China ayudó a reavivar el sentimiento de riesgo, elevando la demanda de activos estadounidenses y reduciendo el apetito por las divisas de los mercados emergentes.
En opinión de Lale Akoner, analista de Mercados Globales de eToro, en el contexto actual, los inversores que buscan un mejor equilibrio cambiario podrían diversificar su exposición cambiaria. “Mantener su patrimonio en una sola divisa concentra el riesgo. Algunos inversores están asignando activos denominados en euros, yenes o francos suizos. Otros utilizan fondos internacionales con clases de acciones con cobertura cambiaria para ampliar la red de seguridad y neutralizar el riesgo cambiario. La clave está en la alineación: los inversores estadounidenses que anticipan una continua debilidad del dólar suelen no tener cobertura para captar ganancias en el extranjero, mientras que los inversores europeos o británicos con activos estadounidenses podrían preferir la cobertura para mitigar las pérdidas cambiarias”, afirma Akoner.
Destaca que, durante el primer trimestre de 2025, la depreciación del dólar estadounidense ha tenido un impacto significativo en las monedas latinoamericanas, generando una apreciación generalizada en la región. Según los analistas, este fenómeno se debe a factores como la incertidumbre en torno a la política comercial de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump y las expectativas de recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). ¿Qué está ocurriendo con estas divisas?
La fortaleza del peso mexicano
En contexto, destaca el comportamiento que están teniendo algunas divisas latinoamericanas. Por ejemplo, al inicio de la semana, el peso mexicano avanzó frente al dólar, alcanzando máximos de varios meses, ante la reacción de los inversores por la debilidad del billete verde.
“El peso mexicano ha mantenido una tendencia positiva frente al dólar estadounidense, llegando a estar por debajo de la zona de 19,50 pesos por dólar. Esta apreciación ha sido impulsada por factores tanto externos como internos que han reforzado la confianza de los inversionistas en la moneda nacional. En un entorno global incierto, la estabilidad del peso destaca como un signo de resiliencia económica y solidez relativa”, explica Antonio Di Giacomo, analista de Mercados Financieros para LATAM en XS.
Y añade que, desde un punto de vista técnico, el tipo de cambio peso/dólar se encuentra en una zona crítica. “Este nivel de 19,50 actúa como un soporte clave, y se observa con atención la posibilidad de una ruptura a la baja, lo que podría abrir espacio para una mayor apreciación del peso. Esta perspectiva técnica se ha convertido en un factor adicional que alimenta las expectativas positivas de corto plazo”, matiza.
Sin embargo, en opinión de Quasar Elizundia, estratega de Análisis de Mercados en Pepperstone, la moneda latina podría enfrentar vientos en contra. “En EE.UU., la disminución de los temores sobre la interferencia política en la Reserva Federal (Fed) y las nuevas esperanzas de una tregua en las tensiones comerciales entre EE.UU. y China podrían impulsar al billete verde”.
Elizundia apunta que, a nivel nacional, aunque el tipo de interés oficial relativamente alto de Banxico y un diferencial de tipos de interés favorable siguieron atrayendo flujos de entrada, es probable que los datos mixtos enturbien la trayectoria del peso. “Las ventas al por menor cayeron un 1,1% interanual en febrero, lo que supone un brusco cambio de tendencia respecto al aumento del 2,7% registrado en enero. Aunque el crecimiento mensual se mantuvo marginalmente positivo, los datos confirmaron una pérdida de impulso en el consumo de los hogares. Esta debilidad coincidió con una rebaja de las previsiones económicas de México por parte del FMI, que ahora espera que el PIB se contraiga un 0,3% en 2025.
Brasil, Chile y Argentina: avanzan frente al dólar
Si miramos hacia Brasil y Chile, la tendencia es similar. El real brasileño se apreció un 1,01%, cotizando a 5,7055 unidades por dólar, principalmente fortalecido por el retroceso global del dólar y a expectativas de recortes en las tasas de interés por parte del Banco Central de Brasil. Según los analistas, a estos dos factores se une la perspectiva positiva sobre su balanza comercial, ya que el aumento en los precios de las exportaciones, especialmente de las commodities, ha favorecido la entrada de divisas al país. “Sin embargo, la sostenibilidad de esta tendencia dependerá de la capacidad del país para abordar sus desafíos fiscales y controlar la inflación, así como de la evolución de la economía global”, matizan.
Mientras que el peso chileno avanzó un 0,86%, cotizando a 918,80 unidades por dólar, impulsado por el incremento en los precios del cobre, la principal exportación del país. A este factor se suman, al igual que en Brasil, otros dos: su política monetaria y la depreciación del dólar. En este sentido, destaca que el Banco Central de Chile ha mantenido una política monetaria restrictiva para controlar la inflación, lo que ha contribuido a la estabilidad del peso.
“El peso argentino mantenía al inicio de semana su sesgo alcista en pleno reacomodamiento del mercado tras la reciente liberación cambiaria, mostrando la urgencia de liquidez en la moneda local que alentaba el desarme de posiciones dolarizadas. Operadores coincidieron en que la política monetaria instrumentada por el Gobierno del presidente ultraliberal Javier Milei está provocando una sostenida revaluación del peso, que se aproxima a la punta compradora de divisas por parte del banco central (BCRA)”, apuntan desde Reuters.
Peso colombiano: a contracorriente
La otra cara de la moneda -nunca mejor dicho- de esta tendencia está protagonizada por el peso colombiano, que se ha debilitado frente al dólar y el optimismo comercial. Según explica Elizundia, de Pepperstone -bróker experto en mercados financieros internacionales y crypto-, este movimiento a la baja de mitad de semana se debió a factores internos y externos. “En el plano local, los precios del crudo continuaron bajando ante los indicios de que la OPEP+ podría aumentar aún más su producción. La caída de los precios del petróleo perjudica directamente la relación de intercambio y las perspectivas fiscales de Colombia”, señala en primer lugar. Respecto a nivel externo, añade que el último repunte del dólar pesó aún más sobre la divisa.
Por último, el analista señala que, de cara al futuro, todas las miradas se centran en la decisión sobre los tipos de interés de la próxima semana. “Tras mantener los tipos estables en la reunión anterior, cualquier medida de recorte podría reducir el atractivo del peso y aumentar las presiones de depreciación”, concluye Elizundia.
El dólar pierde su sonrisa
Para Benoit Anne, Senior Managing Director del Grupo de Estrategia e Insights de MFS Investment Management, estamos frente a un nuevo paradigma de mercado en el que las características defensivas del dólar estadounidense se están debilitando. Y destacan que el índice DXY ha caído hasta alrededor de 98.40, un nivel que no veíamos desde principios de 2022.
“El dólar estadounidense está mucho más barato de lo que estaba hace unos meses, pero eso no significa que esté barato en términos históricos. Si miramos el índice del dólar amplio real ponderado por comercio de la Reserva Federal, el nivel actual sigue estando un 17% por encima de su media de los últimos 30 años, lo que indica una sobrevaloración significativa. En general, el entorno del mercado no parece ser favorable para el dólar, al menos con la información actual. Esto sugiere que los activos no estadounidenses podrían estar bien posicionados para obtener mejores rendimientos en el futuro”, concluye Anne.
Desde 2022, hemos estado alertando a los inversores sobre un cambio de régimen en los mercados. Clases de activos tradicionalmente considerados libres de riesgo, como los mercados de gilts del Reino Unido y los treasuries de EE. UU. (y más recientemente los Bunds alemanes), han experimentado una evolución notable. La volatilidad en estos mercados ha cambiado de marcha, asemejándose a la volatilidad típicamente observada en los mercados emergentes (EM, por sus siglas en inglés).
Las líneas divisorias entre el comportamiento de los mercados emergentes y los desarrollados (DM) son cada vez más borrosas. Desde 2022, los rendimientos de los bonos de mercados desarrollados han sido mediocres, mientras que los bonos de mercados emergentes han seguido su patrón histórico de retornos. Al mismo tiempo, la volatilidad en los mercados desarrollados se ha disparado.
Resiliencia de los mercados emergentes
A pesar de los vientos en contra que suponen la persistente fortaleza del dólar estadounidense y la pérdida total del valor de la deuda local rusa en 2022, la deuda emergente ha demostrado una resiliencia notable. En gran medida, gracias a políticas monetarias ortodoxas: muchos bancos centrales de mercados emergentes subieron las tasas de interés ante los primeros signos de inflación tras el COVID.
En contraste, la mayoría de los bancos centrales de mercados desarrollados consideraron esa inflación como “transitoria”, lo que provocó que los mercados de bonos sufrieran por ciclos de tasas retrasadas y más agresivas. Además, las sorpresas fiscales expansivas han exacerbado la volatilidad en los mercados de bonos de los países desarrollados: los gilts británicos y, más recientemente, los Bunds alemanes, son ejemplos claros. De cara al futuro, la debilidad en las dinámicas fiscales de los países desarrollados, junto con una inflación más persistente, sugiere que este nuevo régimen más volátil continuará: la difuminación de las líneas entre EM y DM probablemente se mantenga.
Dinámicas fiscales divergentes
“Tensiones políticas”, “auge del populismo” y “finanzas públicas insostenibles” son términos tradicionalmente asociados a los mercados emergentes; sin embargo, ahora aparecen en varias de las principales economías “desarrolladas”. Si bien la historia política de cada país es distinta, el denominador común es el deterioro de los fundamentos macroeconómicos. Hay pocas señales de que los desequilibrios fiscales en EE. UU. y otras economías “avanzadas” vayan a revertirse significativamente, lo que da un giro al orden económico tradicional. La incertidumbre actual en torno a los aranceles es también un síntoma de estos desequilibrios.
En contraste, muchas economías emergentes han fortalecido sus fundamentos fiscales durante la última década. Tras el “taper tantrum” de 2013, varios países emergentes reequilibraron sus economías, mejorando su resiliencia. Incluso después de la pandemia de COVID-19, muchos responsables políticos en los EM optaron por la prudencia, retornando a superávits primarios y estabilizando la relación deuda/PIB. Aunque existen excepciones notables, las políticas creíbles y las reformas fiscales son una tendencia inconfundible en los mercados emergentes.
Source: October 24, IMF, Moody’s. Ninety One. EM: JPM EMBI weighted scores 78 EM countries
Calificaciones crediticias reflejan el cambio
Las acciones recientes en materia de calificación crediticia reflejan este cambio en el panorama fiscal: tanto Francia como Estados Unidos han recibido acciones negativas, incluidas rebajas, en los últimos dos años. Por el contrario, las mejoras fundamentales en las economías emergentes han impulsado una tendencia positiva en las calificaciones. En 2024, las mejoras en regiones emergentes superaron ampliamente a las rebajas, y actualmente 39 países EM cuentan con perspectiva positiva, frente a solo 20 con perspectiva negativa.
También el comportamiento del mercado
El mercado también ha tomado nota. Un indicador útil es el diferencial de los swaps de activos soberanos: una métrica que, entre otras cosas, muestra cuán riesgoso considera el mercado a un bono soberano al comparar su rendimiento con el del mercado de swaps. En los últimos años, este diferencial se ha vuelto más negativo en los principales mercados desarrollados, reflejando preocupaciones sobre la sostenibilidad de sus finanzas públicas.
Otro indicador de la preocupación de los inversores es la curva de rendimientos. Una inclinación a la baja -cuando los rendimientos a largo plazo suben más que los rendimientos a corto plazo- indica que se necesita más prima para compensar la emisión de deuda, la inflación y la inestabilidad fiscal. Este fenómeno poco envidiable, normalmente reservado a los bonos de los mercados emergentes, aparece ahora con más regularidad en los bonos del mercado monetario, como se ha visto en los mercados del Tesoro estadounidense, de los gilts británicos y de los bunds alemanes en los últimos años.
Implicancias para los asignadores de activos
La distinción entre los mercados de bonos desarrollados y emergentes se ha vuelto cada vez más difusa. El reto para los asignadores de activos es lo que podríamos llamar el “dilema del denominador”. Al evaluar las inversiones, se deben considerar tanto los retornos (numerador) como los riesgos (denominador). Con los bonos DM en un nuevo régimen de volatilidad, el componente de riesgo ha cambiado, lo que implica que se requieren mayores retornos para replicar la experiencia pasada.
Hoy en día, los bonos de países desarrollados ya no pueden considerarse “libres de riesgo”, y con dinámicas fiscales más débiles, es probable que este régimen de mayor volatilidad persista. En contraste, muchos mercados emergentes empiezan a parecer más “desarrollados” que “emergentes” (y viceversa).
Naturalmente, en un universo de inversión que abarca más de 70 países, siempre habrá excepciones; la selectividad y un enfoque activo y robusto siguen siendo fundamentales para asegurar que los inversores reciban una compensación adecuada al riesgo que asumen. Sin embargo, la clase de activo de deuda emergente merece una evaluación más cercana – y más equilibrada. Si bien los bonos DM aún ofrecen mucho valor como asignación defensiva central, la deuda EM también merece un lugar en la mesa de inversión global.
En el mundo actual de volatilidad creciente, no es la deuda emergente la que ha cambiado; son los mercados desarrollados.
Tribuna de Peter Kent, codirector del área de renta fija de mercados emergentes de Ninety One
En el marco de su plan de expansión internacional, Azora ha transformado Azora Exan en Azora Private Solutions, una plataforma global diseñada para ofrecer a inversores privados y family offices acceso flexible a las mejores oportunidades de inversión en activos prime, joint ventures y fondos Value Add en América y Europa.
Esta nueva iniciativa refuerza el compromiso de la firma con la gestión personalizada de carteras de inversión, y permitirá a Azora duplicar sus activos bajo gestión hasta alcanzar los 4.000 millones de euros en los próximos cinco años.
Bajo el liderazgo de Juan José Zaragoza e Ignacio Gil-Casares Gasset, Azora Private Solutions ampliará su equipo con el objetivo de fortalecer su presencia en Europa, Latinoamérica y el Medio Oriente. A raíz de este anuncio, Javier Rodríguez-Heredia, socio director de Azora, ha destacado que incrementar su base de clientes privados es una apuesta estratégica para la compañía. «Con este lanzamiento, ponemos toda la capacidad de Azora al servicio de nuestros inversores privados, complementando nuestra sólida base de capital institucional», ha indicado.
Por su parte, Juan José Zaragoza, Managing Partner, ha comentado: «Estamos muy entusiasmados con este nuevo reto que amplia nuestro campo de inversión que anteriormente era el mercado americano habiendo invertido algo más de $4bn y con $2bn de activos bajo gestión y con el objetivo de duplicarlo en 5 años. Ofreceremos acceso a inversiones HNWI y UHNWI en formato de club deal, fondos value add o inversión directa en América y Europa con una gestión y administración profesional».
A pesar de este contexto volátil, las inversiones alternativas han experimentado un crecimiento continuo. Los activos alternativos bajo gestión aumentaron de 13,3 billones de dólares a finales de 2021 a 17,6 billones a mediados de 2024 y se espera que alcancen los 29,2 billones en 2029. La industria no solo es más grande que antes, sino que también es cada vez más diversificada y sofisticada, difuminando y fusionando los límites entre los segmentos financieros tradicionales.
Según revela EY en su informe “The EY Global Alternative Fund Survey”, basado en una muestra de 400 gestores de fondos alternativos e inversores institucionales, estamos ante un panorama de crecimiento sólido en términos de patrimonio, respaldado por altos niveles de satisfacción de los inversores y ambiciosos planes de expansión por parte de los gestores de fondos alternativos en Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico.
“Las previsiones de expansión también son positivas. Los gestores de fondos alternativos y los inversores que confían su capital a ellos esperan que los próximos años traigan un crecimiento continuo y mayores asignaciones de activos. Se considera que la infraestructura, el private equity y los fondos de secundarios son algunas de las clases de activos con mayor potencial para el futuro”, apunta el documento.
Según reconoce la consultora, uno de los hallazgos más sorprendentes de la encuesta es el papel crucial que los inversores individuales y sus fondos de capital privado están desempeñando como nueva frontera de crecimiento en la industria.
Según reconoce la consultora, uno de los hallazgos más sorprendentes de la encuesta es el papel crucial que los inversores individuales y sus fondos de capital privado están desempeñando como nueva frontera de crecimiento en la industria. Además, consideran relevante que la demanda de mayor accesibilidad es fuerte, pero la democratización del sector también plantea desafíos. Para EY, la necesidad de educación, cumplimiento normativo y eficiencia obligará a muchos gestores de fondos alternativos a realizar cambios significativos y de gran alcance en sus modelos de negocio.
A pesar de este contexto volátil, las inversiones alternativas han experimentado un crecimiento continuo. Los activos alternativos bajo gestión aumentaron de 13,3 billones de dólares a finales de 2021 a 17,6 billones a mediados de 2024 y se espera que alcancen los 29,2 billones en 2029. La industria no solo es más grande que antes, sino que también es cada vez más diversificada y sofisticada, difuminando y fusionando los límites entre los segmentos financieros tradicionales.
Según revela EY en su informe “The EY Global Alternative Fund Survey”, basado en una muestra de 400 gestores de fondos alternativos e inversores institucionales, estamos ante un panorama de crecimiento sólido en términos de patrimonio, respaldado por altos niveles de satisfacción de los inversores y ambiciosos planes de expansión por parte de los gestores de fondos alternativos en Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico.
“Las previsiones de expansión también son positivas. Los gestores de fondos alternativos y los inversores que confían su capital a ellos esperan que los próximos años traigan un crecimiento continuo y mayores asignaciones de activos. Se considera que la infraestructura, el private equity y los fondos secundarios son algunas de las clases de activos con mayor potencial para el futuro”, apunta el documento.
Según reconoce la consultora, uno de los hallazgos más sorprendentes de la encuesta es el papel crucial que los inversores individuales y sus fondos de capital privado están desempeñando como nueva frontera de crecimiento en la industria. Además, consideran relevante que la demanda de mayor accesibilidad es fuerte, pero la democratización del sector también plantea desafíos. Para EY, la necesidad de educación, cumplimiento normativo y eficiencia obligará a muchos gestores de fondos alternativos a realizar cambios significativos y de gran alcance en sus modelos de negocio.
Los motores de crecimiento de la industria
A la hora de hablar de palancas de crecimiento, el informe apunta que la diversificación emerge como otro motor clave del crecimiento. “Muchos gestores de fondos alternativos buscan ampliar su gama de opciones de inversión y aprovechar mercados en auge, como el crédito privado, o nuevas tecnologías, como la tokenización. Para que la diversificación impulse el crecimiento y no solo la complejidad, serán fundamentales la creatividad, la interacción con los inversores y una estrategia clara”, explican el informe.
En este sentido, consideran que no es sorprendente que la inteligencia artificial (IA) sea un tema dominante en la optimización de modelos operativos y el aumento de la productividad. Según reconocen desde EY, las expectativas son altas y la inversión en IA está creciendo rápidamente, pero aún quedan muchas preguntas sin respuesta sobre su implementación. En algunos casos, los gestores de fondos alternativos y los inversores tienen expectativas sorprendentemente diferentes. “Para que la IA tenga éxito en este sector, serán clave los datos, el talento humano y el apoyo a los inversores”, matiza el informe.
La conclusión de EY: tres tendencias recurrente
A medida que los gestores de fondos alternativos y los inversores planifican su crecimiento rentable, el análisis de EY revela tres temas recurrentes: la necesidad de una estrategia clara; la importancia de la innovación; y la implementación de modelos operativos escalables, que optimicen la distribución, la tecnología, el talento, la transparencia y la confianza.
“La relevancia de estos factores se ve reforzada por la incertidumbre actual del mercado, que está generando un entorno competitivo cada vez más dinámico, caracterizado por crecientes desafíos estratégicos y operativos. De cara al futuro, vemos un posible desdibujamiento de los límites tradicionales, una mayor presión sobre las tarifas y la aparición de dinámicas asimétricas de mercado similares a las que han existido durante mucho tiempo en la gestión de activos tradicional”, argumentan.
Para sobrevivir y prosperar en este entorno dinámico, el documento de EY da un consejo muy claro a la par que complejo: las firmas deben abrazar la transformación sin perder las características que las hacen únicas, ni las capacidades que han impulsado su éxito hasta ahora.
El auge de los activos alternativos –en un panorama de crecientes alternativas para clientes de todos los segmentos– ha dejado una marca en todos los grandes mercados financieros del mundo. ¿Pero qué es lo que más les gusta a los inversionistas de esta clase de activos? Una encuesta de Hamilton Lane –enfocada asesores y gestores patrimoniales– reveló un particular interés por el desempeño y la diversificación que ofrecen estas estrategias.
El reporte, última edición del Annual Global Private Wealth Survey, fue publicado durante el primer trimestre de este año y recoge las impresiones de 360 asesores de inversiones, profesionales de wealth management y otros afines de noviembre del año pasado. Esto incluye cobertura de las áreas de las Américas, Europa, la zona MENA y Asia Pacífico.
Además de dar cuenta de intensiones generales de aumentar el posicionamiento en alternativos y un creciente interés, el estudio de Hamilton Lane también les consultó a los profesionales financieros por qué sus clientes están interesados en los mercados privados. Al igual que en la edición publicada el año pasado, performance y diversificación fueron los motivos más citados.
Un 41% de los sondeados citaron el desempeño de los activos, mientras que un 40% apuntó a la diversificación que aportan a las carteras. Además, un 12% de los encuestados apuntaron a la exposición sectorial.
Respuestas puntuales publicadas por la gestora internacional subrayan este fenómeno. “Invertir en mercados privados ha ayudado a mis clientes a sentirse más cómodos al mantenerse invertidos. Hay mucho miedo en los mercados accionarios, ya sea por el clima político actual, los eventos geopolíticos o ratios precio/utilidad altos”, indicó un asesor registrado en EE.UU. Desde Canadá, un gestor patrimonial privado reportó algo similar: “Redujo la exposición de mis clientes a mercados públicos y los mantuvo invertidos durante períodos desafiantes”.
Perfil de la inversión y la visión del cliente
El perfil de riesgo/retorno de los alternativos también es algo que ha llamado la atención de los inversionistas. Un 76% de los asesores sondeados por Hamilton Lane asegura que esperan que los mercados privados ofrezcan una mayor ganancia que las acciones y los bonos. En contraste, un 20% ve un beneficio similar a los activos públicos y sólo 1% de los encuestados prevé una menor ganancia en los activos privados.
En la otra cara de la moneda, un 41% ve a los alternativos como más riesgosos que los activos líquidos, un 35% los ve con un perfil de riesgo similar y el 19% restante los ve como menos riesgosos.
Dentro de las conclusiones de Hamilton Lane, también apuntaron a que las oportunidades que ofrecen las estrategias alternativas pueden beneficiar al negocio de asesores y gestores patrimoniales, apoyando la relación con los inversionistas.
Al ser consultados por qué ofrecen este tipo de inversiones a sus clientes, un 70% de los encuestados aseguró que buscan profundizar la relación con sus clientes existentes. Además, un 61% apunta a responder a las demandas de sus clientes y un 58% buscan atraer nuevos clientes.
“Nos ayudaron a diferenciar nuestra oferta de otros competidores, competir con firmas más sofisticadas y retener a clientes que se hubieran ido con esas firmas. También aumentaron las oportunidades de referencias, de clientes actuales a sus contactos”, narró un asesor patrimonial privado de Australia a través de la encuesta.
Apuesta por infraestructura
Además de considerarse como más duchos en el mundo de los alternativos –con un 63% de los sondeados calificándose como “avanzados” en mercados privados, frente al 55% del año anterior–, un 56% anticipa aumentar su exposición a estrategias alternativas durante 2025. En contraste, sólo un 2% espera disminuir su posicionamiento.
Es más, la encuesta de Hamilton Lane arrojó que un 47% de los profesionales encuestados reportó que sus clientes están “muy interesados” en activos privados. Esto es un aumento de 6 puntos respecto a la edición anterior del Annual Global Private Wealth Survey.
Y en el desagregado, uno de los espacios que se espera que capten más de este interés es infraestructura. Al reportar los cambios que tienen planeados para sus carteras este año, un 48% espera aumentar su posicionamiento en activos de infraestructura privados. Le siguen un 45% que piensa aumentar su exposición a private equity y un 39% a crédito privado.
En cuanto a áreas, el interés lo lideran los inversionistas de Asia Pacífico y las Américas. Los profesionales de estas zonas reportaron un 51% y 48%, respectivamente, de clientes que están “muy interesados” en los alternativos. En cambio, las zonas de Europa, el Norte de África y el Medio Oriente arrojaron un 34%.
BECON Investment Management organizó un desayuno para mujeres de la industria financiera de Miami en el local de Tiffany & Co del Design District. En el evento, las asistentes pudieron admirar la tienda de la famosa joyería que se reinauguró hace un año tras una remodelación inspirada en la conexión que tenía con la ciudad el artista y diseñador estadounidense Louis Comfort Tiffany.
Alexia Young, International Sales Representative de BECON IM, fue la anfitriona del evento, y explicó que la elección de ese lugar para el encuentro tuvo que ver con el deseo de reunir a las clientas de la firma en un espacio que ofrece una «experiencia sensorial» como ningún otro.
A medida que el grupo recorría el local, guiado por el personal especializado de la joyería, las mujeres pudieron admirar la Bronze Venus Italica de Daniel Arsham, impresionantes lámparas de araña de vidrio soplado de Venini y cautivadoras lámparas de cerámica de mesa del artista Peter Lane.
En la segunda planta, se detuvieron para ver algunas de las joyas más exquisitas de la tienda, como un anillo de morganita, una piedra preciosa de la familia del berilo, la misma familia mineral a la que pertenecen otras gemas famosas como la esmeralda (verde) y la aguamarina (azul). Su color característico va del rosado suave al melocotón y se le otorgó este nombre en 1911 en honor del famoso banquero JP Morgan, que era coleccionista de gemas y gran cliente de Tiffany & Co.
También se explicó la historia que hay tras la famosa caja azul de la marca, la “Tiffany Blue Box”, uno de los símbolos más reconocibles del lujo en el mundo de la joyería y una genialidad del marketing: en 1845 la marca lanzó su primer Blue Book, un catálogo anual de joyas finas, y eligió un tono distintivo de azul para su portada. Este catálogo no podía solicitarse; te seleccionaban para recibirlo, y era símbolo de estatus social en Nueva York. Su color, que más tarde se conocería como Tiffany Blue, se convirtió en sinónimo de la marca. El catálogo evolucionó a la caja, y hoy sigue siendo objeto de deseo y símbolo de exclusividad, hasta el punto que los empleados de la firma tienen prohibido regalar una caja sin que vaya acompañada de una compra legítima.
El tour se completó con un desayuno en el «Comfort Lounge», un speakeasy que rinde tributo a Louis Comfort Tiffany nombrado así en honor a su propiedad, Comfort Lodge, enclavada en la ya desaparecida Millionaire Row de Brickell Avenue de los años 1930s.
Alexia Young quiso recordar que como las joyas de Tiffany & Co, también los fondos que distribuye BECON Investments pueden considerarse joyas en sus respectivas clases de activos.
Foto cedidaJaime Lázaro, director de Asset Management & Global Wealth de BBVA, y Fernando Ruíz, director de Banca Privada de BBVA en España.
Los clientes latinoamericanos tienen en torno a la mitad de su patrimonio fuera de su país de origen y España está en su punto de mira: se ha convertido en un destino con un atractivo importante, no solo en términos de inversiones -financieras e inmobiliarias- sino también por factores como el idioma, la calidad de vida o la seguridad. Eso ha llevado a BBVA a crear una unidad especializada de Banca Privada Internacional en el país, con el objetivo de atender a clientes globales que desean invertir en España. Esta nueva unidad se suma a las plataformas ya existentes en Suiza y Estados Unidos, reforzando el modelo internacional de BBVA y consolidando a España como un hub estratégico en su propuesta global de servicios de alto valor añadido.
La entidad, que ya cuenta con 583 clientes internacionales en dicha unidad en España, con 440 millones de euros de volumen y un crecimiento de 43 clientes en lo que va de 2025, venía trabajando durante los últimos tres años con clientes latinoamericanos desde su banca privada local; ahora, el negocio alcanzado ha sido el aliciente para darle esta nueva estructura internacional, con protocolos ligeramente diferentes. Aunque no se marcan objetivos concretos de crecimiento, se muestran ambiciosos con lo que se puede lograr en la banca privada internacional, y creen que esto es solo «la punta del iceberg», explicaba el director de Banca Privada de BBVA en España, Fernando Ruíz, en un encuentro con periodistas.
Porque la creación de una banca privada especializada que solo atienda a clientes internacionales permite adaptarse mejor a esos clientes (que tienen sus particularidades, como por ejemplo, en el caso de los latinoamericanos, el apetito por los inmuebles o las inversiones en dólares), ampliar la oferta internacional del grupo a un tercer mercado y convertirse en un referente en España en banca privada internacional, aprovechando las posiciones y sinergias del grupo en Latinoamérica. «Tener un equipo especializado nos permitirá entender mejor al cliente, analizar cómo invierte y adaptarnos», aseguraba, con un modelo de relación presencial (a través de la oficina destinada a ello en Madrid y viajes a los países de origen) y capacidades de comunicación y operativa digitales.
A esta oficina, situada en Goya, 31, que supone un primer paso, podrían unirse más centros próximamente, en áreas potenciales como la franja mediterránea, ciudades como Barcelona o el área Noroeste (Galicia especialmente), aprovechando las 218 ubicaciones en las que está presente la banca privada local de BBVA en España. «En EE.UU. empezamos con centros en Miami y luego nos expandimos a Houston (Texas) y California. En España podríamos seguir el modelo, siempre que veamos que para los clientes internacionales es conveniente», afirmó Jaime Lázaro,director de Asset Management & Global Wealth.
Colombia, México y Perú
La nueva unidad nace con el objetivo de ofrecer un servicio exclusivo y adaptado a las necesidades particulares de los clientes internacionales, especialmente aquellos procedentes de países como México, Colombia y Perú, que buscan diversificar su patrimonio fuera de sus lugares de origen. La oficina de Goya cuenta con un equipo de cinco profesionales dedicados a esos clientes, formado por Javier Domínguez Freijo, como director, y cuatro banqueros: Alejandro Valverde Carranza (para clientes de México), Silvia Díaz Henao (Colombia), Gonzalo Martín Soria (Perú) y María López Moral (otras geografías). Todos ellos -banqueros altamente especializados y con dedicación exclusiva, capaces de comprender las particularidades patrimoniales, fiscales y legales de cada país- trabajaban ya en la banca privada de BBVA. El equipo crecerá también con el negocio, con preferencia por el talento interno aunque en la entidad no descartan fichajes externos.
«Los clientes latinoamericanos tienen el 50% de su patrimonio fuera de su país de origen. En algunos casos, quieren diversificar y les ayudamos a venirse a España; en otros casos, los clientes ya están aquí y les damos servicio con el apoyo de las franquicias de LatAm. Al final suelen ser clientes con inversiones en algún país latinoamericano, que nos preguntaban por la oferta de BBVA en banca privada internacional y ahora, como tercera vía además de EE.UU. y Suiza, podemos ofrecerles España», añadió Ruíz. «Con esta nueva unidad, nuestro objetivo es elevar y diferenciar la banca privada internacional en España, replicando el modelo de excelencia que ya ofrecemos desde nuestras oficinas en Suiza y Estados Unidos. Hemos creado un equipo exclusivo, altamente especializado, capaz de atender las necesidades específicas de los clientes internacionales, en muchos casos diferentes a los de la banca privada nacional. Queremos ofrecer un servicio único en el mercado español, tanto a quienes residen en el país como a aquellos que tienen intereses aquí desde otras geografías”, añadió.
Los clientes pueden acceder a la oferta de banca privada internacional desde 500.000 euros, en las mismas condiciones que la banca privada local, y con los mismos baremos de servicio en los que entran en juego BBVA Patrimonios y la unidad para ultra ricos. Actualmente el volumen medio de los clientes internacionales se sitúa en torno a 800.000 euros. De estos clientes, la mitad son de Colombia, un 30% de México y un 20% peruanos, aproximadamente. Desde la firma explican que el fin de la Golden Visa en España no será un factor condicionante para la llegada o retirada de inversiones, del mismo modo que tampoco ha sido una palanca de atracción significativa en los últimos años.
Paraguas de la plataforma internacional
La propuesta de valor de esta unidad especializada se apoya en la plataforma internacional de BBVA, Global Wealth, que conecta a todas las bancas locales del Grupo y permite una atención global y homogénea en cualquier geografía. De este modo, la atención personalizada que proporciona el equipo de la nueva oficina de Madrid se complementa con una estrecha coordinación con los equipos locales del banco de los países de procedencia de los clientes, garantizando una gestión integral del patrimonio a nivel internacional, explican en la firma.
“La Banca Privada es una de las fortalezas del Grupo BBVA, y por ello nuestra unidad global de banca privada, Global Wealth, tiene como objetivo prioritario aportar una experiencia única y homogénea a los clientes con intereses en distintas geografías convirtiéndonos en su mejor aliado financiero, a través de un modelo de relación y asesoramiento transparente, completo y consistente en todos nuestros procesos y soluciones patrimoniales”, ha señalado Lázaro.
El responsable de estas unidades recordó la fortaleza de su servicio, entre lo local y lo global, y la prioridad estratégica que supone el desarrollo de la banca privada para el grupo, presente ya en nueve mercados, en Europa (España, Suiza y Turquía) y las Américas (Uruguay, Argentina, Perú, Colombia, México y EE.UU.), con 200.000 millones de euros en activos. «Queremos que los clientes tengan la percepción de que trabajan con un solo banco, aunque tengan cuentas en más de un país», indicó, asegurando que los circuitos de comunicación del banco permitirán un asesoramiento y reporting holístico y global.
BBVA pone a disposición de estos clientes no solo banqueros especializados, sino también equipos expertos en planificación patrimonial y análisis estratégico. Destaca el área de Global Wealth Planning, con presencia en España, México y Suiza, que permite ordenar el patrimonio de forma eficiente y personalizada. Asimismo, se colabora con firmas internacionales de prestigio, así como con despachos locales en cada país, para ofrecer una cobertura completa en aspectos legales y fiscales.
Una oferta de valor adaptada
En concreto, la oferta de valor para los clientes de banca privada internacional, coordinada entre los expertos de la unidad internacional con los locales de las distintas geografías, está centrada en la planificación patrimonial, así como en servicios por los que muestran apetito, como el inmobiliario (BBVA tiene acuerdos con Intrum y CBRE) o el alternativo (en el que el banco ha lanzado propuestas recientemente), la facilitación de financiación, la ayuda con la llegada a España y la residencia (el banco tiene acuerdos con distintas entidades de primer nivel), las ayuda a las empresas y familias para trasladar su riqueza de generación en generación y la oferta de los mismos productos que están al alcance del cliente de la banca privada local.
En resumen, en cuanto a soluciones de inversión, los clientes internacionales de BBVA acceden a carteras de gestión discrecional o asesoramiento adaptadas a su perfil de riesgo y divisa, fondos de inversión propios o de terceros (a través de Quality Funds), oportunidades en mercados privados, financiación personalizada, servicios inmobiliarios con brókers especializados, soluciones para pagos internacionales y tarjetas premium con beneficios globales, así como asesoramiento en inversiones empresariales. Gracias a la red internacional del Grupo BBVA y a las capacidades globales de sus distintas áreas como BBVA Research, BBVA Asset Management, Quality Funds o Corporate & Investment Banking (CIB), la entidad puede ofrecer un enfoque integral, flexible y dinámico en la gestión patrimonial, adaptándose a las circunstancias y objetivos de cada cliente.
«Se trata de darles lo mismo que en España, pero con adaptaciones a sus peculiaridades, por ejemplo adaptando sus inversiones en dólares. Recordamos también que en todos los países BBVA facilita la oferta de productos con arquitectura abierta a través BBVA Quality Funds. No queremos que la preferencia del cliente esté condicionada por la oferta de producto, que está disponible en los tres centros de banca privada internacional», añadía Lázaro. La oferta comprende también servicios más allá de los tradicionales financieros, como temas formativos, deportivos o culturales.
Crecimiento en la banca privada local en España
En este contexto, la banca privada de BBVA en España continúa su crecimiento con fuerza. La entidad gestiona cerca de 140.000 millones de euros en activos bajo gestión, y cuenta con 158.000 clientes y 722 banqueros. El objetivo es alcanzar los 200.000 clientes en tres años y gestionar 150.000 carteras de inversión en los próximos dos ejercicios, consolidando así su modelo de asesoramiento personalizado basado en la combinación del conocimiento del banquero y el apoyo de la tecnología.
La incertidumbre sobre la política comercial de Estados Unidos ha generado tres escenarios para las perspectivas económicas del país: aranceles light, guerra comercial o una crisis económica y financiera más amplia que incluye la introducción de controles de capital en EE.UU., según Scope Ratings.
“El reciente anuncio de aranceles comerciales estadounidenses marca una notable escalada en la política proteccionista adoptada por la Administración Trump”, afirma Alvise Lennkh-Yunus, responsable de calificaciones soberanas y del sector público de la agencia calificadora de riesgo Scope.
«De aplicarse, los aranceles representarían la mayor perturbación comercial en tiempos de paz para la economía mundial en más de 100 años. Si se mantienen, esta política tendrá importantes implicaciones crediticias tanto para EE.UU. (AA/Negativo) como para otros países a nivel mundial», afirma Lennkh-Yunus. “Incluso su reversión total, aunque improbable, no restablecería plenamente la confianza de las alianzas y cadenas de suministro anteriores, lo que indicaría un grado de pérdida económica duradera”, afirma.
En el escenario «aranceles light», éstos son el punto de partida de la negociación, con lo que la mayoría de los países apaciguan a EE.UU. y como resultado, surge un equilibrio ligeramente más proteccionista. Las principales implicancias son crecimiento a corto plazo y volatilidad en la inflación. La recesión técnica de EE.UU. podría causar modestos efectos sobre la demanda mundial y las cadenas de suministro; los riesgos de crecimiento y crediticios están contenidos en su mayor parte.
En el escenario «guerra comercial», los aranceles son elevados y permanentes, con una escalada significativa, y con contra-aranceles. En la proyección de este escenario por parte de Scope Ratings, persisten las presiones sobre el crecimiento y la inflación a mediano plazo, con EE.UU. entrando probablemente en recesión durante el año, con un impacto sobre el crecimiento y la calidad crediticia en los socios comerciales dependiendo de los vínculos comerciales y las vulnerabilidades existentes.
Ahora bien, en el escenario denominado «crisis económica y financiera», los aranceles son permanentes, la tensión entre EE.UU. y China se intensifica, mientras que la Unión Europea impone amplias contramedidas. El escenario de Scope Ratings incluye a Estados Unidos introduciendo controles de capital y dudas sobre el dólar como activo refugio mundial. En este supuesto, EE.UU. entra en recesión durante varios años, y los países con gran exposición económica y/o financiera a EE.UU. se ven muy afectados.
El impacto final sobre el crecimiento, la inflación, la deuda pública, las métricas de crédito externo y, por lo tanto, las calificaciones crediticias soberanas, dependerá en última instancia del entorno macroeconómico que surja de las políticas que adopte EE.UU., las respuestas de los socios comerciales y las fortalezas y vulnerabilidades crediticias subyacentes de los países antes de este enfrentamiento comercial.
Las posibles respuestas de los socios comerciales de Estados Unidos van desde apaciguar a la Administración Trump mediante negociaciones hasta una combinación de adopción de contramedidas, celebración de acuerdos de libre comercio entre sí y profundización de las reformas económicas internas para compensar, al menos parcialmente, los efectos adversos de los aranceles estadounidenses.
“En nuestras calificaciones, valoraremos tanto la magnitud de los problemas causados a nivel comercial como la adecuación y calidad de las respuestas de política monetaria y fiscal regionales y nacionales, centrándonos en la capacidad de ajuste fiscal y la resistencia económica subyacente de los países para absorber y revertir el impacto de la situación a largo plazo”, afirma Lennkh-Yunus.
Uno de los países más expuestos es el propio EE.UU. como epicentro de este giro político poco ortodoxo, sobre todo en los escenarios más extremos planteados por Scope.
“En un escenario de guerra comercial prolongada y/o de introducción de controles de capital estadounidenses, podrían surgir alternativas viables al dólar. Por ejemplo, China y la UE podrían decidir profundizar su relación comercial, y/o China podría decidir abrir más su balanza de capitales, y/o la UE podría acelerar su Unión de Ahorro e Inversiones. Es improbable que estos acontecimientos se produzcan con rapidez, pero si aumentaran las dudas sobre el carácter excepcional del dólar, esto sería muy negativo desde el punto de vista crediticio para EE.UU.”, afirma Lennkh-Yunus.
Los países con importantes superávits comerciales y/o exposición financiera a EE.UU. también son muy vulnerables a las consecuencias adversas del cambio en la política comercial estadounidense, aunque el impacto en Europa será desigual.
¿Y si el catalizador más poderoso para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible no se esconde en la tecnología ni en las fuentes de financiación, sino en nosotros mismos? ¿Y si nuestra mente, nuestra forma de pensar, conectar y sentirnos empoderados para transformar la intención en acción, fuera el puente que falta entre los objetivos ambiciosos y el impacto transformador?
Vivimos en una era de innovación transformadora y movilización de capital, donde herramientas sofisticadas y estrategias de inversión abordan nuestros desafíos globales más urgentes. Sin embargo, el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030 sigue frustrantemente obstaculizado, ya que las soluciones propuestas se ven enredadas en los ciclos políticos de todo el mundo.
Entre los muchos factores que probablemente contribuyen a esta desconexión, uno se pasa por alto dolorosamente: en el corazón de la sostenibilidad residen las personas. Los seres humanos son el corazón palpitante de las soluciones duraderas. Cuando descuidamos la dimensión humana, sacrificamos nuestra mayor influencia para un cambio significativo. Consideremos esta provocativa pregunta: ¿En qué medida una evaluación promedio de factores ESG o de riesgo climático aborda eficazmente el desarrollo interno y la psicología del cambio transformador? Si su evaluación no logra captar estos aspectos de forma significativa, podría estar pasando por alto el catalizador más poderoso para el cambio sistémico a su disposición.
En In|Flow, reconocemos que cerrar la brecha entre las buenas intenciones y los resultados transformadores requiere una introspección tanto como la evaluación de las externalidades materiales. La transformación sostenible no se basa únicamente en la mitigación y las soluciones de riesgos externos, sino en la interacción dinámica de ambos. Esta convicción guía nuestra integración de los Objetivos de Desarrollo Interno (ODI) y la Teoría Integral en nuestro marco de asesoramiento en sostenibilidad e inversión de impacto. Tanto el marco de los ODI como la Teoría Integral afirman que el cambio sostenible requiere cultivar la conciencia interna junto con la acción externa. La Teoría Integral aboga por una amplia gama de enfoques y apoya la transición hacia un enfoque matizado pero holístico. Los ODI son un aliado menos conocido, pero potente, de los ODS de la ONU. Describen las fortalezas internas que necesitamos desarrollar, tanto individual como colectivamente, para abordar eficazmente los desafíos de sostenibilidad de nuestro tiempo.
Las cinco dimensiones del desarrollo interior
El marco de los Objetivos de Desarrollo Interior* se basa en fundamentos científicos y se organiza en torno a cinco dimensiones transformadoras:
Ser (relación consigo mismo): integridad, autenticidad, apertura, autoconciencia y una mentalidad de aprendizaje que cultivan la presencia y el crecimiento personal.
Pensar (habilidades cognitivas): enfatiza la importancia de habilidades cognitivas como el pensamiento crítico, la conciencia de la complejidad y la búsqueda de sentido, lo que facilita una visión a largo plazo y una perspectiva más amplia.
Relacionarse (cuidar a los demás y al mundo): fomentar una profunda empatía, una conexión auténtica y un cuidado compasivo.
Colaborar (habilidades sociales): colaborar eficazmente y comunicarse de forma inclusiva para impulsar un cambio significativo en diversos contextos.
Actuar (favorecer el cambio): la valentía, la creatividad, el optimismo y la perseverancia son las fuerzas impulsoras que impulsan un cambio significativo.
Reimaginar el capital
Los Objetivos de Desarrollo Interior no son habilidades blandas periféricas, como a menudo se intuye. Constituyen capacidades estratégicas fundamentales que moldean la visión de los líderes, la sinergia entre equipos, el florecimiento de las alianzas y, en última instancia, la capacidad de las organizaciones para impulsar la transformación sostenible a gran escala. Es la base innegociable para lograr resultados reales y medibles.
Abordar el cambio climático y la desigualdad profundamente arraigada requiere más que una evaluación de riesgos ESG o el etiquetado de los instrumentos financieros de destino de los fondos. Requiere un profundo cambio de conciencia, una revolución en la forma en que percibimos, conectamos, creamos y expresamos nuestros valores al mundo. Así como las carteras financieras se benefician de la diversificación, debemos ampliar nuestra noción del capital. Solemos asociar el capital con el dinero o los activos financieros, pero en realidad, el capital impregna nuestras relaciones, inteligencia emocional, conocimiento, redes sociales e incluso nuestro sentido de propósito y significado. Cuando invertimos en el desarrollo de estas cualidades humanas (nuestras capacidades y potencial interno), construimos una de las formas de capital más esenciales y poderosas.
El camino por delante
Este artículo marca el inicio de una exploración más amplia. En próximos artículos, profundizaremos en cómo las perspectivas psicológicas pueden ayudar a superar las brechas críticas en las iniciativas de sostenibilidad. Al fomentar tanto el desarrollo interno como la acción externa, podemos crear soluciones que no solo sean sostenibles, sino también verdaderamente transformadoras y enriquecedoras.
¿Estás listo para liberar todo el potencial a tu disposición? ¿Estás listo para explorar las capacidades internas que pueden amplificar tu impacto en el mundo?
Te invitamos a unirte a nosotros en este replanteamiento transformador. En In|Flow, nos comprometemos a colaborar con visionarios que reconocen que liberar el potencial humano es una de las… Los catalizadores más poderosos para el cambio planetario.
Juntos, podemos acortar la distancia entre tu realidad actual y tu potencial para generar un impacto significativo. Al integrar los enfoques tradicionales de sostenibilidad e inversión de impacto con un desarrollo centrado en las personas, creamos las condiciones para un cambio duradero y significativo.
*https://innerdevelopmentgoals.org/framework/
Autoras: Therese Jahre, directora de Capital Relacional, y Constance de Wavrin, fundadora y directora ejecutiva de In|Flow