American Balanced Fund, la estrategia de Capital Group para un mercado de alta volatilidad

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Julie Dickson, Capital Group

Julie Dickson cuenta con más de 31 años de experiencia en la industria financiera. Durante casi una década, ha sido directora de inversiones multiactivos en Capital Group, desempeñando un papel vital en la estrategia Capital Group American Balanced, que lleva más de 50 años en funcionamiento y está disponible para inversores offshore en EE.UU. a través de un vehículo UCITS. En una entrevista con Funds Society, analizó las perspectivas del mercado, la importancia de la gestión activa y la posición de la estrategia ante los desafíos actuales.

«Las valoraciones de mercado han sido un tema recurrente en los últimos años. En 2020, vimos una fuerte apreciación de los grandes fondos tecnológicos, algo que se repitió en 2023 y 2024. Es natural que los inversores se pregunten cuán lejos pueden llegar estos mercados», comentó.

En este sentido, aclaró: «Es importante recordar que gran parte de estas valoraciones están concentradas en un pequeño grupo de empresas. Si excluimos a las Magníficas 7, el S&P 500 no parece tan costoso. De hecho, los mercados han cotizado hasta un 30-40% por debajo de estos grandes nombres en términos ajustados por valoración. Así que el mercado es más amplio de lo que parece. Hay crecimiento en otros sectores y oportunidades que no provienen exclusivamente de las grandes tecnológicas».

Para Dickson, en un contexto de incertidumbre y alta volatilidad, la gestión activa es esencial. «Definitivamente ha vuelto; se ha vuelto relevante nuevamente, especialmente en este entorno», afirmó. «La rapidez con la que hemos visto evolucionar las cosas, a nivel fiscal, monetario, económico y financiero, es probablemente lo más extremo que hemos visto en bastante tiempo. La crisis financiera de 2008, la burbuja tecnológica, la pandemia, la inflación en 2022… los mercados evolucionan rápidamente, y tener la flexibilidad para ajustar tu cartera es clave», añadió.

Y agregó: «Las condiciones macroeconómicas de cambio rápido en la actualidad hacen que la gestión activa sea clave tanto para capturar oportunidades como para mitigar riesgos. La estrategia Capital Group American Balanced ha sido un referente en la industria durante cinco décadas, con un enfoque de inversión diversificado. No sigue el modelo 60/40; su posición a finales de febrero fue de 63% en acciones y 33% en bonos, con el 4% restante en efectivo. Actualmente, la estrategia mantiene una sobreexposición a acciones, lo que refleja la creencia del equipo en el potencial de ciertos sectores».

«Esperamos más volatilidad, pero por el momento, preferimos una mayor exposición a acciones que a bonos debido a la naturaleza más defensiva de nuestra exposición a acciones», explicó Dickson.

Sin embargo, esta posición no es indiscriminada. La exposición a acciones estadounidenses se ha reducido, especialmente en tecnología. «Los gestores de la estrategia han estado infraponderando el sector tecnológico, no porque no les guste, sino porque ven mejores oportunidades en otros segmentos», dijo.

La estrategia, según explicó, ha estado orientada hacia sectores como la salud, la energía y la infraestructura, que han mostrado una mayor resiliencia en escenarios inciertos. Además, pueden ofrecer un bono adicional de rendimientos más altos por dividendos.

Gestión de riesgos y tasas de interés

El año 2022 fue una prueba para todas las estrategias de inversión. La inflación global generó una correlación positiva entre acciones y bonos, causando que ambos activos cayeran simultáneamente. En este contexto, la estrategia logró superar su índice de referencia y limitar las pérdidas. «En 2022, nuestra estrategia nos permitió superar el índice 60/40 por más de tres puntos porcentuales y al S&P 500 por casi seis puntos», señaló Dickson.

De cara al futuro, la incertidumbre en torno a las tasas de interés de la Reserva Federal sigue siendo un tema central. Aunque el mercado anticipa recortes, el impacto puede ser variable. «La inflación sigue siendo un factor clave, y la Reserva Federal puede no recortar tasas tanto como espera el mercado», advirtió.

Para mitigar el riesgo de renta fija, el fondo ha priorizado los bonos respaldados por hipotecas emitidos por agencias gubernamentales sobre la deuda corporativa de alto rendimiento. «Nos sentimos cómodos con nuestra exposición a renta fija de alta calidad. Preferimos inversiones más seguras antes que asumir riesgos excesivos en busca de rendimiento», indicó.

En cuanto a la asignación de activos, los cambios suelen ser graduales y se producen a lo largo del tiempo. «No tomar una decisión de inversión también es una elección. A veces, la decisión de no hacer nada es muy activa, y puede ser porque hay momentos en los que la penalización de equivocarse puede ser mucho más severa que la recompensa de acertar. Y no estamos obligados a tomar una postura inmediata sobre el último anuncio económico. Tenemos la libertad, como gestores activos, de tomarnos nuestro tiempo. Y eso se debe a que estamos muy enfocados en el largo plazo», enfatizó.

«Así que, creo que, hasta ahora, en los 50 años que esta estrategia ha estado activa, hemos tenido pocos problemas en su mayoría, y creo que eso habla de la resiliencia y el enfoque real en el control de riesgos alrededor de las oportunidades de crecimiento a largo plazo que estamos buscando».

Convicciones en un mercado cambiante

Para la directora de inversiones, la gestión activa permite que la estrategia ajuste dinámicamente su exposición, ayudando a garantizar que la cartera se mantenga alineada con las oportunidades y riesgos del mercado. «Invertir activamente no se trata solo de buscar rendimientos superiores, sino de gestionar el riesgo de manera efectiva», subrayó.

La estrategia Capital Group American Balanced ha demostrado su capacidad para resistir entornos adversos sin comprometer uno de sus objetivos, el crecimiento del capital. «Ha soportado crisis financieras, burbujas tecnológicas y períodos de alta volatilidad. La clave ha sido la disciplina en la asignación de activos y la selección de acciones», concluyó Dickson.

El poder de la diversificación para las carteras de renta variable mundial

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Seguimos viendo empresas resistentes, generadoras de ingresos, con sólidos fundamentos y potencial de crecimiento a largo plazo. Durante más de una década, la renta variable estadounidense ha dominado los rendimientos, impulsada por un panorama posterior a la crisis financiera definido por unos tipos de interés ultrabajos, la relajación cuantitativa y un dólar estadounidense en alza. Pero en 2025, la pregunta más relevante es: ¿hacia dónde vamos a partir de aquí, y cómo puede la diversificación global mejorar los ingresos y mitigar el riesgo en un mundo volátil?

Replanteamiento de la exposición fuera de EE.UU.

Aunque la rentabilidad superior de EE.UU. está bien documentada, se debió principalmente a los vientos de cola de la política monetaria y al predominio de sectores de crecimiento como la tecnología. Por el contrario, muchos mercados no estadounidenses -especialmente Europa y Japón- se enfrentaron a obstáculos estructurales como los tipos de interés negativos y una mayor exposición al sector financiero. Sin embargo, la narrativa está cambiando. Con la normalización de los tipos, hemos visto cómo el crecimiento de los beneficios fuera de EE.UU. se ponía al día y, en el caso de Japón, incluso superaba al de EE.UU. en términos de USD.

Los precios de las acciones siguen en última instancia los beneficios, y los datos recientes de Goldman Sachs muestran que desde enero de 2022 hasta febrero de 2025, los bancos europeos superaron a los «7 magníficos» estadounidenses, impulsados por unos beneficios sólidos. Esto nos dice que la oportunidad en el extranjero no es simplemente un juego de valoración; se trata de un crecimiento real y tangible de los beneficios. En un mundo en el que los ingresos y el rendimiento importan más que nunca, estas tendencias son cada vez más importantes.

Ingresos diversificados, carteras resistentes

La verdadera diversificación no consiste únicamente en poseer diferentes geografías, sino en acceder a diferentes flujos de ingresos. En la construcción de nuestra cartera, nos centramos en empresas con alcance mundial y flujos de caja diversificados. Europa es un ejemplo perfecto: más de la mitad de los ingresos de las empresas europeas proceden de fuera del continente. Los inversores suelen pensar en la renta variable europea como un juego en las economías locales, pero ofrece exposición a la demanda mundial con valoraciones a menudo más atractivas que sus homólogas estadounidenses.

La diversificación nunca ha sido tan importante. Con el aumento de las tensiones geopolíticas, las interrupciones del comercio y los cambios en las expectativas de crecimiento, la exposición concentrada en un solo mercado -especialmente en uno tan bien valorado como el estadounidense- puede aumentar el riesgo. Los mercados no estadounidenses ofrecen acceso a empresas de calidad con presencia mundial y flujos de ingresos no correlacionados con los ciclos nacionales.

La sanidad europea en el punto de mira: Innovación con ingresos

Una de las oportunidades más atractivas que vemos es la sanidad europea. Este sector se sitúa en la intersección de la innovación y la resistencia. La sanidad representa aproximadamente 10 billones de dólares anuales de gasto mundial y el 10% del PIB mundial, sustentado por una demanda no discrecional y tendencias estructurales a largo plazo. Las empresas sanitarias europeas están a la vanguardia de la innovación mundial, desarrollando tratamientos de última generación para enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y las afecciones cardiovasculares.
Estas empresas ofrecen sólidos perfiles de dividendos y estabilidad del flujo de caja, y están alineadas con motores de crecimiento seculares como el envejecimiento de la población y la creciente concienciación sanitaria mundial. Por ejemplo, los fármacos GLP-1 -inicialmente para la diabetes- están revolucionando ahora el tratamiento de la obesidad, uno de los problemas de salud más acuciantes a escala mundial.

Posicionamiento para el próximo ciclo

A medida que nos adentramos en un entorno de tipos más normalizado, los argumentos a favor de la diversificación mundial -especialmente en las carteras de renta variable- nunca han sido tan sólidos. La evolución del panorama de rentabilidad, las atractivas valoraciones y las poderosas tendencias estructurales fuera de EE.UU. constituyen un argumento convincente para asignar el capital a escala mundial. Al identificar empresas de alta calidad, generadoras de rentas y con exposición global -especialmente en sectores como la sanidad-, los inversores pueden construir carteras resistentes y posicionadas para el crecimiento a largo plazo.

Tribuna de opinión escrita por Matt Burdett, Head of Equities, Thornburg

 

ETFs y fondos mutuos: ¿para qué perfil inversor son más adecuados?

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Las cifras así lo demuestran: la popularidad es creciente entre el universo cada vez más amplio de fondos cotizados (ETFs). De acuerdo con datos del informe “Perspectivas del panorama de la industria de ETFs y ETPS”, elaborado por ETFGI -firma líder independiente de investigación y consultoría-, durante el primer trimestre del año, el patrimonio bajo gestión de fondos cotizados (ETFs) a nivel global ascendió al cierre de marzo a 15,19 billones de dólares, una cifra levemente por debajo del récord marcado el mes anterior de 15,5 billones de dólares. Esta cantidad, además, supone un incremento del 1,6% con respecto a la cifra de 14,85 billones registrada al cierre de 2024.

El informe de ETFGI revela, además, que de enero a marzo de 2025 se registraron entradas netas de capital récord, por 463.510 millones de dólares. Sólo en marzo hubo suscripciones para este tipo de vehículos por 158.810 millones de dólares, por lo que marzo se erigió como el 70º mes consecutivo de entradas netas de capital en ETFs a nivel global. El 2 de abril, proclamado por Donald Trump como el «Liberation Day», puede haber modificado las cosas, por el derrumbe de los mercados de renta variable que provocaron los aranceles generalizados.

Pero lo cierto es que ante el panorama de crecimiento de la industria de fondos cotizados, cada vez más gestoras de fondos de inversión lanzan sus propios ETFs. A su vez, surgen capacitaciones específicas sobre la temática para que los asesores financieros reciban formación adecuada para cuando ofrecen este tipo de producto a sus clientes.

¿Cuáles son las diferencias entre los ETFs y los fondos de inversión? ¿Los primeros son más atractivos para quienes buscan una mayor eficiencia fiscal en sus carteras de inversión? ¿Qué otras ventajas tiene invertir en ETFs? ¿Cuáles son las desventajas de invertir en este tipo de producto? ¿Depende del tipo de inversor la conveniencia de colocar los ahorros en un ETF o en un fondo mutuo? Funds Society recabó respuestas a estas y otras preguntas entre profesionales con experiencia de la industria.

Variedad de opciones, liquidez y bajos costos

Para Gil Baumgarten, fundador y CEO de Segment Wealth Management, los ETFs no tienen una contabilidad combinada, lo que hace que “cada accionista se encargue de su propia base de coste y que la ganancia realizada provocada por las acciones de otros accionistas en fondos abiertos cause fricciones fiscales. Esto es mínimo con un ETF”.

Alberto Siblesz, fundador de la RIA Scala Capital basada en Miami, señala que los fondos mutuos suelen ser más costosos que los ETFs, ya que en su mayoría son de gestión activa, mientras que muchos ETFs siguen un índice. “La teoría de John C. Bogle de Vanguard sostiene que es muy difícil superar al índice de referencia, lo que ha impulsado la popularidad de los ETFs”, apunta.

Entre las causas del crecimiento de los ETFs destaca el enfoque temático de los mismos, ya que son productos que ofrecen oportunidades de inversión en industrias/temas específicos donde los fondos mutuos han tenido poca presencia. Pero hay otro factor determinante: la liquidez.

“Mientras que los fondos mutuos se valoran al cierre del día y los pagos pueden demorar de 3 a 7 días (en productos offshore), los ETFs pueden venderse en cualquier momento y liquidarse al día siguiente”, indica Siblesz. Además, los ETFs no tienen diferentes clases con comisiones a intermediarios, como sucede con los fondos mutuos, lo que ha contribuido a su expansión, agrega.

Además de coincidir en la liquidez de los ETFs, Juan Camilo Vargas, Managing Partner de Supra Wealth Management, profundiza más en la diferencia de comisiones. “Los fondos mutuos suelen cobrar a los clientes una tasa de gestión que varía según la clase del fondo, pudiendo ir desde 20 hasta 110 puntos básicos (bps). En contraste, los ETFs suelen tener costos mucho más bajos, con comisiones anuales que rondan los 6 a 10 bps. Desde un punto de vista comercial, los ETFs resultan más atractivos para los clientes debido a su eficiencia en costos. Sin embargo, para los Family Offices pueden ser menos ventajosos, ya que no ofrecen retrocesiones como sí lo hacen los fondos mutuos”, señala.

El experto de la división de investments y wealth management de SupraBrokers hace foco también en los costos transaccionales, y señala que los ETFs suelen ser más eficientes que los fondos mutuos.

Cada producto para cada perfil

Las fuentes consultadas coinciden en que los fondos mutuos o abiertos, al cotizar en participaciones fraccionarias, resultan ventajosos para los 401(k)s, para las personas que hacen la media del costo en dólares en un plan de inversión sistemático que no está disponible como una característica automática con un ETF.

Por el contrario, para los inversores minoristas, los ETFs son una opción accesible, ya que cotizan en bolsa y pueden operarse fácilmente en línea. Sin embargo, los fondos de pensiones continúan utilizando fondos mutuos debido a que acceden a clases institucionales con comisiones más bajas. Además, suelen mantener relaciones cercanas con los gestores de fondos y valoran la gestión activa, apunta Alberto Siblesz.

Juan Camilo Vargas suma que “desde el punto de vista de costos, los ETFs pueden ser una opción atractiva. Sin embargo, esto conlleva una contrapartida en términos de gestión. A diferencia de los fondos mutuos, que buscan generar alpha (rendimientos superiores a su índice de referencia), los ETFs suelen seguir estrategias pasivas, replicando un índice con menor intervención de gestión activa.

Cuando se habla de ETFS, se suele remarcar siempre la diversificación y las ventajas fiscales que conllevan. Sin embargo, desde Houston, Gil Baumgarten, autor del libro FOOLI$H y CEO de Segment Wealth Management, señala que está cambiando el menor costo de los ETFs, ya que están saliendo al mercado nuevos fondos cerrados con costos más elevados.

“La fricción fiscal dentro de un ETF suele ser menor porque la actividad de las participaciones del fondo que compran y venden los inversores cada día no se produce a nivel del fondo como ocurre en un fondo abierto. Esto provoca una ganancia realizada imponible en un fondo abierto que se habría evitado en un ETF. Esto crea un lastre fiscal que, a largo plazo, dificulta significativamente la capitalización de un fondo abierto”, indica.

Vargas añade que en términos fiscales, los fondos mutuos pueden estar domiciliados en distintas jurisdicciones, permitiendo a los clientes elegir la opción más eficiente según el régimen impositivo de su país de residencia. Pero en el caso de Estados Unidos, los ETFs tienen una ventaja clave: “cuando un inversor compra o vende participaciones de un ETF, la transacción se realiza en el mercado secundario sin generar un evento fiscal dentro del fondo. Además, los ETFs utilizan mecanismos de compensación en especie, lo que evita la distribución de ganancias de capital”.

“Por el contrario, en algunos fondos mutuos, cuando el fondo vende posiciones, se genera un evento fiscal que obliga a distribuir las ganancias de capital a todos los inversionistas, incluso a aquellos que no han realizado movimientos en sus participaciones. Esto puede generar cargas impositivas inesperadas para los inversores”, apunta.

En términos de rentabilidad, los ETFs suelen replicar el comportamiento de un índice y, por lo tanto, sus retornos están estrechamente vinculados a la evolución del mercado. Los fondos mutuos, en cambio, pueden tener estrategias activas que buscan superar el rendimiento de su benchmark, aunque esto no siempre se logra y puede implicar mayores costos. Por esto mismo, muchos fondos mutuos están migrando hacia el modelo de ETFs para continuar su crecimiento.

Santander PBI incorpora en Miami a André Schelbauer como banquero senior

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LinkedIn

Santander Private Banking International continúa reforzando su oficina de Miami: contrató André Schelbauer como executive director y banquero senior, según un posteo publicado en Linkedin por la banca privada de origen español.

“Nos complace anunciar que André Schelbauer se ha unido a nuestro equipo de Miami como banquero senior. Le damos la más cordial bienvenida a André en nombre de todo el equipo de Santander Private Banking International”, dijo en su publicación.

“Me complace comunicarles que voy a ocupar un nuevo puesto como Director Ejecutivo en Santander Private Banking International”, escribió, por su parte, el banquero privado en su perfil personal de la misma red social.

Desde 2022, Schelbauer se desempeñaba en JP Morgan Private Bank, también en Miami, donde el año pasado obtuvo el cargo de Executive Director. Con anterioridad, trabajó en New York en Delta National Bank and Trust Company, como Vicepresidente of Business Development. En su Brasil natal, cumplió funciones antes en Banco Alfa, como Senior Relationship Manager, y cuenta con experiencias previas en el área de trading en Banco ABC Brasil y en HSBC, de acuerdo a su perfil de Linkedin.

Licenciado en Administración de Empresas por la FAE Business School de Curitiba, posee también las certificaciones CPA 20 de ANBIMA; la CFP otorgada por Planejar Associação Brasileira de Planejamento Financeiro, y las Series 7 & 66 de FINRA.

La “put” de Trump, la Fed y el daño ya hecho

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Las declaraciones de Donald Trump esta semana sobre su intención de sustituir a Jerome Powell (“Si quiero que se vaya, se irá muy rápido”), confirmadas por su asesor económico Kevin Hassett, ofrecieron una nueva señal de que incluso el presidente tiene límites, y de que la “put de Trump” sigue vigente.

La reacción adversa del mercado (con el dólar cayendo por debajo de 1,15 frente al euro y la rentabilidad del bono a 10 años repuntando 13 pb), junto con la cobertura negativa en medios internacionales, obligaron a la Casa Blanca a matizar el mensaje. Las reuniones con altos ejecutivos de cadenas como Walmart y Target , que alertaron del deterioro en la demanda y las tensiones en las cadenas de suministro, también influyeron en el giro de postura.

El martes, tras el cierre de mercado, Trump aseguró ante la prensa que no planea despedir a Powell, aclarando un punto que, además, podría estar fuera de sus facultades legales. También anticipó una “reducción sustancial” en el arancel del 145% a las importaciones chinas, aunque sin su completa eliminación.

Estas señales, junto con declaraciones de Elon Musk tras los decepcionantes resultados trimestrales de Tesla (ventas -9% interanual, BPA -40% y flujo de caja muy por debajo de expectativas), ayudaron a mejorar el sentimiento del mercado. Musk aprovechó para anunciar que desde mayo dedicará “significativamente” menos tiempo al DOGE, intentando reconducir su imagen pública.

La tregua tiene fecha de caducidad

Con las elecciones de medio mandato en noviembre de 2026 y las primarias comenzando en menos de un año, Trump dispone de una ventana cada vez más estrecha para mantener una campaña arancelaria agresiva sin arriesgar el crecimiento económico, la cohesión del Partido Republicano o incluso su posición presidencial. Las señales recientes desde la Casa Blanca y de líderes republicanos apuntan a una búsqueda de desescalada en la guerra comercial con China.

Desde el pico de tensión del 2 de abril y el anuncio de una tregua apenas una semana después, el tono general ha mejorado. Sin embargo, no se vislumbra un retorno completo a la normalidad: según The Wall Street Journal, los aranceles a China permanecerán en el rango del 50% – 60%, y el daño reputacional y psicológico para empresas y consumidores ya está hecho.

Señales tempranas de desaceleración

Aunque los indicadores de alta frecuencia como el índice de actividad semanal de la Fed de Kansas aún no muestran un deterioro claro, la economía estadounidense probablemente se enfrente a una brusca desaceleración en los próximos meses.

 

 

El Libro Beige, actualizado esta semana, refleja esta incertidumbre: cinco distritos reportaron crecimiento leve, tres se mantuvieron estables y cuatro registraron descensos. Se destacan presiones inflacionarias y comportamientos empresariales defensivos, como la aplicación de recargos arancelarios o el acortamiento de los horizontes de fijación de precios. La mayoría de las empresas prevé trasladar los aumentos de costes al consumidor.

PMIs y márgenes bajo presión

Los PMIs preliminares del S&P confirman esta tendencia: el índice compuesto cayó de 53,5 a 51,2, con actividad empresarial en mínimos de 16 meses y expectativas para los próximos 12 meses en niveles similares a los de la pandemia. Los precios cobrados por bienes y servicios subieron con fuerza, especialmente en el sector manufacturero.

La encuesta de la eurozona también mostró debilidad, especialmente en servicios (de 50,9 a 50,1), mientras que los informes regionales de la Fed, como el de Richmond, evidencian que los precios de insumos están creciendo más rápido que los precios de venta, lo que presiona márgenes operativos y podría afectar al empleo.

 

Revisión de beneficios y valoraciones

Cada punto porcentual de caída en las previsiones del PIB suele implicar una revisión de -5% a -6% en los beneficios por acción del S&P 500. Las estimaciones de enero preveían un crecimiento del 2,3%, pero la guerra arancelaria podría restarle entre 0,7% y 1%, forzando recortes en las proyecciones actuales de +13,2% para 2025 y +14,4% para 2026 (según datos “bottom-up” de Standard & Poor´s).

Incluso asumiendo un crecimiento de beneficios más conservador (+6% –7% en 12 meses) y aplicando el PER medio de 18,5x de la última década, el valor razonable del índice rondaría los 4.829 puntos, lo que deja poco margen al alza.

Trump ha retrocedido parcialmente en su agenda comercial, lo que reduce el riesgo de una contracción severa, pero no elimina la posibilidad de una recesión técnica. Las empresas siguen retrasando decisiones de inversión. Tras el repunte de inventarios, el ISM manufacturero podría caer hasta los 44 puntos, un nivel históricamente vinculado a recesiones y caídas de BPA superiores al 10%.

 

Posicionamiento y expectativas

A nivel sectorial, el mercado aún no refleja plenamente este escenario, salvo en segmentos como salud, energía y real estate.

Aunque la volatilidad persistirá al menos hasta el verano y las previsiones de beneficios seguirán ajustándose, gran parte del daño ya está en el precio. Las medidas más perjudiciales para los inversores (inmigración, aranceles) ya han sido anunciadas, y la segunda mitad del año debería estar marcada por mensajes más favorables a los mercados: desregulación y rebajas fiscales.

La incertidumbre, la debilidad del dólar y las perspectivas de inflación apoyan el rally del oro

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Ante la volatilidad global, el oro sigue batiendo récords. Muestra de ello es que los futuros del oro superaron el martes por primera vez la barrera de los 3.500 dólares por onza. Sin embargo, la explicación de su comportamiento no parece reducirse solo al principio de causa efecto -a mayor incertidumbre más demanda de oro- sino que, según los expertos, podría haber una tendencia. De hecho, en 2024 se registraron 40 nuevos máximos y el precio del oro en dólares subió un 19% en el primer trimestre de este año, el mayor incremento trimestral desde 1986.

Desde eToro destacan que el oro ha generado una rentabilidad de dos dígitos en tres de los últimos cinco años, con dos de ellos generando ganancias superiores al 24 %. En términos anuales, ha superado al S&P 500 en tres de los últimos cinco años y en cuatro de los últimos siete. «El oro ha tenido un rendimiento estelar y sirve como recordatorio de que una cartera diversificada puede ayudar a los inversores a capear el temporal cuando la volatilidad repunta. A menudo se considera un activo refugio en tiempos difíciles, y claramente, esta condición de refugio ha sido muy solicitada este año. Esto ocurre en un contexto de caída de los precios de las acciones, volatilidad en los bonos y un dólar estadounidense debilitado», señala Bret Kenwell, analista de eToro en EE.UU.

Goldman Sachs prevé que el metal podría alcanzar los 4.000 dólares a mediados de 2026, ya que los flujos hacia los ETF de oro y las compras de los bancos centrales siguen apoyando el repunte. “Sin embargo, dada la rápida subida del oro, algunos indicadores técnicos sugieren que el mercado podría estar sobrecomprado a corto plazo. Los inversores recurren cada vez más al oro, el único activo refugio fiable, en un contexto de crecientes tensiones comerciales y erosión de la confianza en la estabilidad financiera de Estados Unidos”, apunta Mirabaud Wealth Management en su informe diario.

Fuerte tendencia

Para James Luke, gestor de fondos de Schroders, los fundamentales a largo plazo del oro ya eran positivos y, al rechazar el papel de EE.UU. como emisor de divisas de reserva, el presidente Trump está incrementando estas tendencias. “Desde hace algún tiempo sostenemos la opinión de que las tendencias geopolíticas y fiscales mundiales a largo plazo tienen el potencial de impulsar un potente movimiento alcista del oro. Estas tendencias ya tenían el potencial de llevar a que múltiples grupos de capital mundial intentaran simultáneamente adquirir oro como metal monetario refugio. Como hemos repetido a menudo, el mercado del oro no es lo suficientemente grande como para absorber tal oferta global simultánea sin que esto provoque un aumento importante de los precios”, asegura Luke. 

Lo que llama la atención de Luke es que ninguna otra materia prima importante se acerca a su máximo real histórico, y mucho menos lo supera. “Esto se debe a que el oro está subiendo como activo monetario, no como una materia prima. El resto del conjunto de materias primas (por ejemplo, el gasóleo, el acero, los productos derivados de combustibles fósiles) son un gran impulsor de los costes de explotación y de capital de los productores de oro”, añade el gestor. 

Para Kerstin Hottner, directora de Materias Primas en Vontobel, el interés de compra es evidente en el mercado de futuros de oro e, incluso, en los flujos de entrada de ETFs de este metal, que han repuntado un 8% desde principios de año. Sin embargo, Hottner matiza que siguen estando en torno a un 20% por debajo de sus máximos de 2020, por lo que considera que queda mucho margen para recuperar el terreno. «En este entorno, el oro debería beneficiarse, y creemos que cualquier caída de los precios del oro es un punto de entrada atractivo. Si la demanda de refugio se mantiene fuerte en los próximos meses, el oro podría superar fácilmente los 3.700 dólares la onza a mediados de año», argumenta.

El papel de los bancos centrales

En opinión de Quásar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados de Pepperstone, aunque el rally se ha ido consolidando durante meses, está claro que los recientes acontecimientos políticos en EE.UU. han inyectado nueva volatilidad en los mercados mundiales. Según su análisis, la creciente preocupación por los ataques políticos a la Reserva Federal (Fed) y la desaceleración económica mundial han provocado un giro hacia el oro. 

“Un movimiento que se produce en paralelo a una reconfiguración mundial más amplia. Los bancos centrales, sobre todo los de las economías emergentes, podrían estar desplazando sus carteras de valores del Tesoro estadounidense hacia el oro, contribuyendo así a una demanda sostenida. Además, la última bajada de tipos del Banco Central Europeo (BCE) también será beneficiosa para los activos sin rendimiento, como el oro. Las tensiones geopolíticas añaden otra capa de incertidumbre”, afirma Elizundia.

Sin duda, el oro es uno de los principales activos de reserva de los bancos centrales, que lo utilizan para protegerse contra la inflación y el riesgo de mercado, y estas instituciones han ido aumentando sus posiciones, según el Consejo Mundial del Oro.  

De cara al futuro, según los expertos consideran que si la confianza en las autoridades monetarias sigue erosionándose y persiste la incertidumbre geopolítica y económica, es probable que los precios del oro prolonguen su impulso alcista y alcancen nuevos máximos. “En un escenario en el que a la ya fuerte demanda de los bancos centrales se une una fuerte demanda mundial de inversión, los precios del oro podrían seguir al alza a pesar de potencial caída de la demanda por parte de la joyería, necesaria para reequilibrar el mercado. La oferta minera no puede responder con rapidez ni siquiera a precios mucho más altos. A pesar de que los precios ya han alcanzado niveles récord, la oferta minera se mantiene básicamente plana con respecto a los niveles de 2018. Hace doce meses, que el oro alcanzara los 5.000 dólares la onza a finales de la década no parecía una hipótesis descabellada. Ahora parece francamente conservador”, matiza el gestor de Schroders.

¿Se ha quedado al margen el inversor?

Para Ned Naylor-Leyland, gestor de Inversiones y del fondo Jupiter Gold & Silver Fund de Jupiter AM, estas ganancias obedecen al papel que desempeña el oro como refugio en tiempos de incertidumbre y como activo diversificador de las carteras. Según su visión, la debilidad del dólar y las perspectivas de inflación también han contribuido a elevar la demanda.

Sin embargo, en su opinión, los inversores no están participando ampliamente en el mercado del oro. “Las subidas de precios del último año reflejan sobre todo las compras de un reducido grupo de operadores de derivados, incluidos los hedge funds, y de los bancos centrales, que llevan tres años aumentando sus reservas”, explica y señala que “los inversores a largo plazo no han participado en este repunte de la misma manera que lo hicieron en un periodo alcista anterior en los metales monetarios, entre 2009 y 2012, cuando los bancos centrales estaban pisando el acelerador de la relajación cuantitativa”.

En su opinión, por ahora, los inversores generalistas se mantienen en su mayor parte al margen y, en nuestra opinión, infraponderan el oro, la plata y los valores de empresas extractoras de oro y plata. Aunque confía en que esta situación va a cambiar, de hecho, ya ha visto los primeros indicios de ello: “En los volátiles días posteriores a que EE.UU. diera a conocer sus planes arancelarios el 3 de abril -el Día de la Liberación-, un puñado de acciones mineras subieron. Algunos inversores generalistas empezaron a tomar posiciones en el sector, pese a que los propios precios de los metales caían. En ese momento, el mercado parecía decir que, al quedar el oro, la plata y otros metales exentos de los aranceles recíprocos, se había operado un repentino cambio de dirección hacia EE.UU. en los arbitrajes de metales monetarios que se habían estado produciendo durante el primer trimestre”. 

Cómo subirse a la ola del oro

Charlotte Peuron, gestora de fondos especializados en metales preciosos de Crédit Mutuel Asset Management, defiende que el oro seguirá apreciándose dado el escepticismo y para que los inversores no se queden al margen, cree que incorporar a las carteras exposición a las empresas de mineras es una forma de capturar esta oportunidad. 

Según explica Peuron, aunque los precios del oro repercuten directamente en los ingresos, la rentabilidad y la valoración de una empresa minera, la correlación no es perfecta con el metal precioso. Sin embargo, “cuando el precio del oro aumenta trimestre tras trimestre, si las empresas mineras de oro controlan sus costes de explotación, sus márgenes de beneficios pueden aumentar”, afirma. 

Según su visión, las empresas de metales preciosos generan importantes flujos de caja libres que pueden invertirse en crecimiento orgánico e inorgánico, así como distribuirse a los accionistas. “Con una relación precio/valor liquidativo (NAV) actual de 1,1x para el sector de la minería de metales preciosos (en comparación con la media de diez años de 0,93x y el máximo de 2015 de 1,7x), creemos que, dada la fuerte demanda sostenida, todavía hay margen para que esta métrica aumente, especialmente para los promotores de metales preciosos y los productores más pequeños”, argumenta a favor de este tipo de empresas. 

Por su parte, el gestor de Schroders comenta que para la renta variable relacionada con el oro, es muy probable que los precios actuales se traduzcan en el mayor crecimiento de los beneficios y del flujo de caja libre de cualquier sector del mercado de renta variable en general

“A pesar de ello, los inversores han respondido vendiendo participaciones en productos de inversión pasiva con exposición a acciones relacionadas con el oro al ritmo más rápido del que se tiene constancia. Sólo en el primer trimestre de 2025 se han liquidado 2.400 millones de dólares de productos pasivos. Para nosotros, esto es asombroso y muy alcista desde el punto de vista del sentimiento. La inflación de los costes en estos ámbitos, y de la mano de obra, es mucho más limitada que en 2021/22. Con los precios del oro en máximos históricos, esto se traduce en márgenes de beneficio récord para los productores de oro”, concluye Luke.

El 54% de los GPs cree que la IA podría ser un elemento diferenciador clave para su entidad, pero el 58% afirma que su uso es mínimo

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Allvue Systems ha llevado a cabo recientemente una encuesta entre General Partners (GPs) que revela tendencias y retos en los sectores del private equity y el venture capital, centrándose en las condiciones del mercado, la adopción de la inteligencia artificial (IA), los retos tecnológicos y la gestión de datos. La IA y el aprendizaje automático siguen ocupando un lugar destacado: mientras que en el cuarto trimestre de 2023 el estudio desveló que el 47% de los GPs a utilizaban de alguna manera la IA, un año después, el 82% reconoció que utilizaba esta herramienta.

Los resultados de la encuesta proporcionan una visión en profundidad de cómo las empresas están navegando por las condiciones del mercado y las tecnologías transformadoras. También profundiza en los obstáculos a los que se enfrentan en su esfuerzo por aumentar la eficiencia operativa, mejorar la toma de decisiones y satisfacer las expectativas de los inversores.

El optimismo sigue siendo alto en torno a la adopción de la IA a pesar de los desafíos con la implementación, con más de la mitad de los encuestados que creen que la inteligencia artificial podría servir como un diferenciador clave para su negocio. Además, solo el 6% de los encuestados expresa un alto grado de satisfacción con sus soluciones actuales de gestión de datos, en línea con el 65% de las empresas que tienen problemas con la precisión y la agregación de datos.

Las condiciones del mercado también son otra de las principales preocupaciones de los GPs, ya que solo el 22% de los encuestados afirma estar «muy preparado» para afrontar el año que se avecina.

Adopción de la IA: Grandes esperanzas pero aplicación limitada

Aunque el 82% de las empresas encuestadas ha adoptado la IA, la tecnología sigue infrautilizada, ya que el 58% admite que su uso es mínimo. Los problemas normativos y de cumplimiento (27%), las preocupaciones por la calidad de los datos (26%) y la falta de personal cualificado (19%) se encuentran entre los principales obstáculos para una aplicación más amplia.

El estudio revela otros retos de la industria con respecto a la IA, como que el 29% de las empresas no están seguras de cómo desplegar la inteligencia artificial o identificar los procesos que se beneficiarían de ella. Asimismo, el 24% menciona la falta de claridad en el retorno de la inversión como factor disuasorio a la hora de implementarla. Además, el 20% afirma que los proyectos de IA carecen de apoyo interno.

A pesar de estos obstáculos, el optimismo sigue siendo elevado, ya que el 54% cree que la IA podría servir como un factor diferenciador competitivo clave. Por otra parte, las empresas ven el mayor potencial de la IA en la mejora de la eficiencia operativa (31%), la mejora de la gestión de datos y la elaboración de informes (23%) y la ayuda en la toma de decisiones (18%).

Entre las áreas específicas identificadas para la utilidad de la IA se incluyen los flujos de trabajo de contabilidad (19%), la gestión de carteras (18%) y los informes de clientes (18%). El estudio considera «alentador» que sólo el 9% de las firmas considere los elevados costes como un reto importante de cara a la adopción de la IA.

Gestión de datos: un problema persistente

La encuesta también subraya los continuos problemas con la gestión de datos. El 65% de las empresas afirma tener problemas con la precisión y la agregación de datos, mientras que solo el 6% expresa un alto grado de satisfacción con sus soluciones actuales en este ámbito.

Estos problemas son especialmente acuciantes, ya que el 58% de los GPs consideran que la recopilación de datos y la elaboración de informes son su principal prioridad organizativa. Entre los principales retos de la gestión de datos se incluyen la falta de integración entre fuentes de datos (30%) y las dificultades en la recopilación y gestión de datos (26%).

Sin embargo, las firmas consultadas por Allvue también destacaron como principales prioridades las soluciones de datos, como son la seguridad (96%); la facilidad de uso (92%), las capacidades avanzadas de datos y análisis (88%) y, finalmente, la escalabilidad (86%).

Un llamamiento a la transformación

«Los resultados de la encuesta revelan un sector en una encrucijada, en el que el potencial de tecnologías avanzadas como la IA y las soluciones de datos robustas sigue estando fuera del alcance de muchas empresas», afirma Ivan Lantanision, Chief Product Officer de Allvue, que añadió que a medida que el mercado evoluciona, «superar estos retos será fundamental para mantener una ventaja competitiva».

 

Los CoCos europeos, una herramienta para lidiar con la incertidumbre de Trump

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Los bancos centrales de Europa y el Reino Unido han recortado tipos durante los últimos meses ante el repliegue de la inflación y la debilidad del crecimiento. Los mercados están descontando más recortes este año y algunos inversores se preguntan qué repercusiones tiene el entorno macroeconómico para los bonos convertibles contingentes.

Es de sobra conocido que el potencial de beneficios de los bancos tiende a aumentar en un entorno de tipos de interés al alza, lo que generalmente ocurre cuando la economía está en buena forma. En este escenario, la demanda de crédito generalmente es elevada y los bancos pueden prestar a tipos de interés más altos, lo que, a su vez, impulsa el margen de intermediación. Lo contrario puede seguir representando también un entorno favorable para los inversores en CoCos.

El año pasado fue bueno para los bonos subordinados del sector financiero, ya que los diferenciales de la deuda corporativa se estrecharon con fuerza. Este efecto positivo se sumó a las acusadas subidas de tipos de los bancos centrales del mundo desarrollado para sofocar el fuerte repunte de la inflación tras el COVID. Los CoCos registraron un buen comportamiento tras la fuerte ampliación de los diferenciales de la deuda corporativa de 2023 debido a las turbulencias que sufrieron los bancos regionales de EE. UU. y la quiebra de Credit Suisse.

Dado que los diferenciales ya se encuentran en mínimos de varios años, creemos que queda poco margen para nuevas compresiones. Aun así, cuando se comparan con la mayoría de segmentos de la deuda corporativa, incluidos los bonos High Yield, los CoCos siguen siendo una oportunidad atractiva para los inversores en renta fija por sus sólidos fundamentales, sus rendimientos superiores y su elevado carry.

Las rentabilidades indicadas no constituyen una guía o una garantía del nivel previsto de distribuciones que se recibirán. La rentabilidad puede fluctuar considerablemente durante periodos de volatilidad extrema en las condiciones económicas o de mercado. Aunque los AT1 son la forma más subordinada de la deuda emitida por los bancos, la mayoría de los instrumentos tienen calificaciones BBB o BB, pero rentan más que cualquier bono corporativo con calificación B. El hecho de que casi todos los emisores posean una calificación Investment Grade puede elevar el atractivo de los CoCos. 

Aunque los recortes de tipos se traducen en márgenes de intermediación moderadamente más bajos para los bancos, lo que afecta a su capacidad de distribución, es importante recordar que la capitalización de las entidades de crédito europeas y británicas es muy sólida, justo por debajo del máximo alcanzado durante los dos últimos años. Este gran colchón de capital debería ayudar a absorber la mencionada reducción de los márgenes de intermediación sin demasiado problema. Lo importante es que la caída de los tipos de interés también podría rebajar las presiones sobre la solvencia de los prestatarios, que verían cómo se reducen la carga de intereses de sus préstamos con el descenso de los tipos.

Los AT1 poseen un mecanismo de absorción de pérdidas que se activa si el coeficiente de capital ordinario de nivel 1 cae por debajo de un umbral determinado de antemano. Suele ser del 5,125% o del 7%. Si el ratio cae por debajo de uno de esos niveles, los bonos pueden convertirse en capital o amortizarse por completo. Por lo tanto, la capitalización de un banco desempeña un papel importante en la selección de bonos.

Además, las perspectivas en torno a la oferta de CoCos son favorables este año, ya que los bancos de Europa y el Reino Unido adelantaron a 2024 gran parte de su actividad de financiación. Si a ello le sumamos unos reembolsos ligeramente más altos en 2025, la emisión neta anual total se prevé que sea mucho más baja que la de 2024. Además, los cupones de los CoCos han aumentado con el ascenso de los tipos de interés de referencia tras el COVID, lo que proporciona un colchón y sostiene la rentabilidad total. Este entorno contrasta con la década posterior a la crisis financiera mundial, cuando los tipos sin riesgo rondaban el cero.

Los CoCos también podrían ayudar a los inversores a lidiar con el aumento de la incertidumbre derivada de las políticas del presidente estadounidense Donald Trump, como imponer aranceles recíprocos a sus socios comerciales, lo que podría tener un efecto inflacionista y, en última instancia, dañar el crecimiento. Eso podría generar volatilidad en los mercados de tipos de interés y plantear algunos riesgos en los segmentos de larga duración del mercado de bonos, como la deuda sénior de bancos o los bonos corporativos con vencimientos largos. Los CoCos, por otro lado, deberían estar más protegidos frente a este riesgo gracias a una duración mucho más baja. Además, los instrumentos de este tipo emitidos por los bancos europeos siguen siendo atractivos comparados con las elevadas valoraciones de los bancos estadounidenses, en especial las acciones preferentes y, de forma más general, los bonos subordinados.

En su condición de instrumento instaurado después de la crisis financiera mundial para elevar los coeficientes de capital de los bancos, durante la última década los CoCos han ofrecido rentabilidades muy atractivas con una volatilidad más baja que los índices de valores bancarios. Estos instrumentos también ofrecen rendimientos más altos que la mayoría de áreas de la renta fija. Sin embargo, es importante conocer los peligros para evitar riesgos bajistas. En el volátil entorno actual, marcado por las tensiones geopolíticas y la incertidumbre que rodea a la política monetaria, la selección de bonos mediante un análisis fundamental riguroso es clave para generar alfa eficazmente.

“La oportunidad en América Latina es única: hay mercado, talento y urgencia”

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Hernán Kazah
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Desde hace más de una década, Kaszek se consolidó como el principal fondo de venture capital de América Latina, con inversiones en más de 120 startups y un portafolio que incluye éxitos como Nubank, QuintoAndar, Kavak y NotCo. Fundado por Hernán Kazah y Nicolás Szekasy, dos ex Mercado Libre, el fondo nació con el objetivo de cubrir un vacío estructural en el ecosistema emprendedor regional: la falta de capital inteligente, con respaldo operativo y mirada de largo plazo.

“Cuando salimos de Mercado Libre veíamos un potencial inmenso en la tecnología, pero también una escasez de socios que pudieran sumar algo más que dinero. Lanzamos Kaszek para ser ese aliado que a nosotros nos hubiera gustado tener cuando emprendimos”, resume Kazah a Funds Society. Su tesis no solo fue validada por los retornos obtenidos: también ayudó a catalizar una nueva generación de fundadores que ven en la región una plataforma ideal para escalar compañías globales.

Kaszek opera desde su fundación en Uruguay, un país del que destacan Kazah y Szekasy su «alta calidad de vida, reglas estables, seguridad jurídica y, en términos generales, una mayor seguridad respecto a otros países de la región». En Zonamerica desde hace más de siete años, asegura: «El régimen de zona franca nos resulta muy conveniente para proveer servicios a nuestras operaciones en otros países. Además, el talento disponible en el mercado uruguayo ha sido excelente para conformar un equipo sólido en Montevideo, y la infraestructura de Zonamerica ha estado siempre a la altura de lo que necesitamos: moderna, eficiente y bien conectada».

Hoy, con oficinas en Montevideo, San Pablo, Ciudad de México y Bogotá, y en un contexto internacional de incertidumbre geopolítica y redefinición productiva, Kazah sostiene que el venture capital latinoamericano está lejos de haber tocado techo. “La oportunidad en América Latina es única: hay mercado, talento y urgencia”, afirma.

FS: ¿Cómo nació Kaszek?

HK: Después de haber formado parte del equipo fundador de Mercado Libre, donde fuimos emprendedores y operadores en el ecosistema tecnológico de América Latina durante 12 años, vimos dos cosas muy claras: Primero, el enorme potencial que tenía la tecnología en la región; y, segundo, la falta de capital de riesgo para acompañar ese crecimiento, más específicamente, notamos una escasez de socios con experiencia operativa que pudieran apoyar a los fundadores no solo con capital, sino también con orientación estratégica, operativa y tecnológica. Entonces, con eso en mente, y viendo lo que Nicolás Szekasy y yo creíamos que eran nuestros activos diferenciales, decidimos lanzar Kaszek.

FS: ¿Cómo aplicó los aprendizajes de Mercado Libre a la creación del negocio?

HK: La experiencia en Mercado Libre fue absolutamente formativa. Construimos la empresa desde un garaje hasta llegar al Nasdaq, y en ese proceso aprendimos lecciones valiosísimas: la importancia de una tecnología robusta, de un gran producto, de construir negocios sustentables con independencia económica, y sobre todo, la importancia de armar un equipo extraordinario. Estos aprendizajes los llevamos con nosotros y tratamos de transmitirlos a los emprendedores que apoyamos. También atravesamos momentos muy difíciles, y eso nos permite conectar con los fundadores desde un plano emocional, entendiendo de primera mano el enorme desafío que implica emprender y desafiar las estadísticas para hacer realidad un sueño.

Hernán Kazah y Nicolás Szekasy

FS: Hace poco dijo que una guerra comercial impulsaría la inversión en startups de Latam, ¿continúa con este pensamiento tras los últimos anuncios de Trump?

HK: Este cambio se estaba produciendo desde hace unos años ya, y sobre todo a partir de la pandemia, cuando apreció más claramente el concepto de independencia en los “supply chains”, y el de “nearshoring”.  Pero, sinceramente, no imaginé la magnitud actual de las medidas iniciales, ni tampoco utilicé el término «guerra comercial», pensaba más en un “reordenamiento global” paulatino, y en un poco de “de-globalization”.  Pero el nivel de disrupción en el sistema a partir del “Liberation Day” fue mayor al esperado y estamos en una etapa de volatilidad e incertidumbre. Dicho eso, la tendencia más estructural sigue vigente: hay un deseo creciente de contar con cadenas de suministro más resilientes y geográficamente cercanas. La tendencia al nearshoring vuelve a Latinoamérica más relevante, no solo para Estados Unidos, sino también para Europa e, inclusive, China. Esto puede generar mayor demanda regional en manufactura, minería y agricultura, y además redirigir hacia Latinoamérica inversiones que antes iban a China o a Estados Unidos. En términos relativos, Latinoamérica está bien posicionada, y encima de eso, la oportunidad tecnológica sigue siendo enorme.

FS: ¿Cómo estructuran su proceso de selección para startups tecnológicas?

HK: Nos enfocamos muchísimo en el equipo fundador. Invertimos con la intención de acompañar a las compañías y sus equipos durante 10 o 15 años, así que buscamos fundadores con un nivel altísimo de compromiso, capacidad de ejecución, sensibilidad por el producto y la tecnología, y habilidad para atraer talento, capital y clientes. Luego, el mercado tiene que ser grande: si la empresa tiene éxito, el premio debe justificar el riesgo. Evaluamos también el modelo de negocio: cuán intensivo es en capital, cuánto tiempo dependerá de financiamiento externo, y si puede ser autosustentable en un plazo razonable. Por último, buscamos negocios defendibles, con alguna ventaja estructural (un “moat”) que los proteja si llegan a escalar.

FS: ¿Cuáles consideran que son las tecnologías emergentes más disruptivas que tienen el potencial de generar valor significativo en los próximos 5 a 10 años, y cómo las incorporan en su estrategia?

HK: Somos optimistas por naturaleza con el impacto transformador de la tecnología, y hoy la inteligencia artificial está en el centro de esa revolución. Por un lado, están los grandes modelos fundacionales de lenguaje, que claramente representan un salto tecnológico impresionante. Pero quizás lo más interesante hoy se está viendo en el Application Layer: una ola de nuevas compañías que están construyendo productos y soluciones sobre esa infraestructura, un fenómeno muy similar a lo que ocurrió en su momento con el auge del Mobile, donde se construyeron grandes empresas sobre Android y iOS.

Ya hemos invertido en algunas compañías en esa área y creemos que surgirán decenas o incluso centenas de oportunidades muy valiosas. Al mismo tiempo, muchas otras startups —incluso en sectores tradicionales— están incorporando inteligencia artificial para mejorar procesos internos, ser más eficientes, bajar costos, aumentar precisión y captar más clientes. Todo esto convierte a la IA en un eje transversal de nuestra estrategia de inversión actual y futura.

FS: ¿Cuáles son los factores clave que guían las decisiones de exit en sus inversiones?

HK: Cuando invertimos en una compañía, lo que buscamos inicialmente es que esa empresa se desarrolle plenamente, que logre ejecutar el plan de negocios con el nivel de ambición que tienen los fundadores —y que compartimos nosotros al momento de invertir—, y que eventualmente se convierta en una empresa pública, autosustentable e independiente. Ese es el objetivo ideal, aunque sabemos que eso termina ocurriendo solo en un 5% o 10% de los casos.

En muchos otros, las compañías terminan siendo adquiridas por otras empresas. En esos casos, hay que sentarse con el equipo emprendedor y evaluar si conviene mantener la independencia o si tiene más sentido ser parte de un ecosistema más grande. Ahí se analiza caso por caso qué alternativa maximiza el impacto y el valor para todos los involucrados. Como nos enseñaron en nuestros días en Mercado Libre: las buenas compañías no se venden, se compran. En definitiva, un exit depende más de la demanda que genera una empresa en el mercado que de la voluntad activa de venderla.

FS: ¿Es Latinoamérica un terreno fértil para el venture capital? ¿Qué ventajas ofrece?

HK: Sin dudas, Latinoamérica es un terreno muy fértil para el venture capital. Por un lado, nuestros primeros fondos han tenido retornos comparables con los mejores fondos a nivel global. Por otro lado, seguimos muy optimistas con el desempeño potencial de las empresas más jóvenes en el portafolio más recientes de Kaszek.

La tecnología está transformando el mundo entero y Latinoamérica no es una excepción. De hecho, creemos que el impacto en la región puede ser incluso mayor, porque la brecha entre las soluciones tradicionales y las necesidades reales es más amplia. En mercados más desarrollados, los modelos offline ya ofrecen servicios razonables, y lo digital suma eficiencia y conveniencia. Pero en Latinoamérica, muchas veces esa solución tradicional ni siquiera existe o es insuficiente. Lo vemos en sectores como inclusión financiera, educación, salud o procesos internos de empresas. Y por eso creemos que la adopción tecnológica tiene un potencial transformador especialmente alto en la región.

FS: ¿Qué ventajas ofrece el enfoque del venture capital en un entorno de alta incertidumbre como el actual?

HK: El venture capital es, por definición, una industria de inversión en contextos de alto riesgo e incertidumbre. Siempre estamos apostando a nuevas tecnologías, nuevos modelos de negocio, nuevas formas de consumo, sin saber con certeza cómo reaccionará el mercado, cómo responderán los clientes, qué harán los competidores, ni cuánto valor estará dispuesto a pagar el mercado por esa innovación.

Dicho eso, aunque estamos acostumbrados a la incertidumbre, lo ideal es que esa incertidumbre esté concentrada en el proyecto, no en la macroeconomía. Es decir, cuanto más ordenado esté el entorno externo, mejor para que el riesgo esté enfocado en lo verdaderamente innovador que se está desarrollando.

Sin embargo, hay evidencia histórica de que muchas de las mejores empresas tecnológicas surgieron precisamente en contextos difíciles. Google y MercadoLibre, por ejemplo, fueron fundadas justo antes de la burbuja puntocom; Facebook nació poco después del estallido. Airbnb, Uber y muchas otras compañías nacieron tras la crisis financiera de 2008. Lo mismo vale para los fondos: los mejores fondos en términos de retorno suelen ser los que invirtieron durante momentos de crisis.

Por eso, aunque la incertidumbre macro hace todo más desafiante, también puede representar una ventana de oportunidad muy valiosa para construir compañías realmente transformadoras.  Los contextos más hostiles tienden a dar lugar a empresas más resilientes, con equipos más enfocados, menos distracciones competitivas y una dosis de creatividad mucho mayor. La presión de construir en un entorno adverso obliga a los emprendedores a tomar decisiones más eficientes, a priorizar mejor y a resolver problemas con más ingenio, lo que muchas veces termina generando compañías más sólidas y mejor preparadas para escalar cuando el entorno mejora.

¿Qué ventajas les proporciona el estar basados en Uruguay? 

HK: Estamos muy cómodos viviendo en Uruguay. Es un país con un ambiente de alta calidad de vida, reglas estables, seguridad jurídica y, en términos generales, una mayor seguridad respecto a otros países de la región. Además, cuenta con muy buen talento y una cercanía geográfica con Buenos Aires que facilita la conexión con Argentina.

En el 2017 abrimos nuestra sede en Zonamerica. El régimen de zona franca nos resulta muy conveniente para proveer servicios a nuestras operaciones en otros países. Además, el talento disponible en el mercado uruguayo ha sido excelente para conformar un equipo sólido en Montevideo, y la infraestructura de Zonamerica ha estado siempre a la altura de lo que necesitamos: moderna, eficiente y bien conectada.

FS: ¿Qué sectores les interesan más y qué elementos ven que podría impulsar el venture latinoamericano en el mediano plazo?

HK: Creemos que el avance continuo de la innovación tecnológica, y el impacto positivo que esta genera sobre la productividad y eficiencia de las economías, va a seguir impulsando al venture capital en América Latina en el mediano y largo plazo. En particular, hoy estamos viviendo un momento transformacional con la inteligencia artificial, que representa un punto de inflexión similar al que significó en su momento la aparición del browser o de los teléfonos móviles con internet.

Además de la IA, vemos un universo de oportunidades en sectores donde la tecnología tiene un potencial enorme para resolver problemas estructurales de la región: fintech, climatech, edtech, healthtech, logística, agro, y varios más. Muchos de estos verticales están aún en etapas tempranas en Latinoamérica, pero muestran un dinamismo muy alentador.

Desde el punto de vista de los inversionistas, también se nota un creciente apetito por la región. Cada vez más fondos globales están activos en América Latina, y los LPs (inversores institucionales) están más atentos a la oportunidad. Esto, combinado con un pipeline creciente de talento emprendedor y una mayor madurez del ecosistema, crea un entorno muy fértil para el desarrollo del venture capital en la región.

WIF Miami 2025 congrega a la industria femenina de asset y wealth management

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Varias gestoras de fondos de Miami lideradas por mujeres se han unido a LATAM ConsultUs para celebrar la primera edición del Women in Finance de la firma en la ciudad. Este evento, que vienen celebrando en Uruguay desde hace varios años, se ha orquestado en torno a un almuerzo exclusivamente femenino en Zeru, un restaurante de cocina española en Brickell Avenue.

“Hoy no hay buy side ni sell side. Hoy somos todas mujeres en el mismo barco”, aseguraban Verónica Rey y María Camacho, co-fundadoras de LATAM ConsultUs, dando la bienvenida a las asistentes.

Lindsay Rosbrook, de Morgan Stanley IM, compartió la visión de la gestora respecto a la volatilidad e incertidumbre que están viviendo en la actualidad los mercados. A continuación, Laura Takacs, de Blackstone, expuso las ventajas que aporta la incorporación del private equity a la asignación de activos tradicional de un portafolio.

El almuerzo concluyó con un interesante panel en el que Isabel Bachelet, en representación de Pinebridge, y Dolores Ayarra, de Franklin Templeton, defendieron las oportunidades en renta variable, mientras Pia Sojo de Natixis y Adriana Rangel, por parte de Vanguard, se ocupaban de la renta fija, moderadas por Victoria Santaella, de Intercam Wealth Management.

En su conjunto, siete damas de las finanzas que compartieron con asistentes de bancas privadas, RIAs y broker dealers de Miami su visión sobre el mercado en un ambiente distendido y relajado, 100% femenino.

Verónica y María cerraron el evento invitando a las asistentes a continuar con ese buen sentimiento de camaradería, apoyo y comunidad durante los próximos doce meses, hasta que en 2026 se repita esta reunión.

También participaron en el evento como patrocinadoras Carmen van Roon Pence de Eastspring Investments, Natalia Rijo en representación de Wellington Management, Melissa Alvarez de IM Global Partner, Mónica Camino de Vanguard, Ana Ramírez de BCI y Laura Pérez,de Beacon Ridge Capital Management.