J.P. Morgan Private Bank incorpora a Kristen Carithers con el cargo de vicepresidente y banquera para su oficina de Jacksonville, Florida, según anunció en su cuenta de Linkedin Simon Levine, jefe de la región sudesde de Estados Unidos de la banca privada del banco de inversión.
“Nos complace dar la bienvenida a Kristen Carithers como Vicepresidente y Banquera de J.P. Morgan Private Bank en nuestra oficina de Jacksonville”, publicó Levine en su perfil personal de la red social de profesionales.
“A lo largo de 15 años de carrera, Kristen ha establecido sólidas relaciones con centros de influencia en la comunidad, y disfruta conectando a la gente para compartir las mejores prácticas e ideas sinérgicas. Trabaja con algunas de las personas y familias más prominentes de la zona que buscan ayuda para guiarles a través de sus complejos escenarios”, agregó.
Carithers ocupaba el puesto de Wealth Manager en Merit Financial Advisors. Con anterioridad, fue portfolio specialist en Fidelity Investments y Financial Solutions Advisor en Merrill Edge, entre otras experiencias profesionales.
Después de la creación de una unidad especial de Ciberseguridad y Tecnologías Emergentes, la SEC realizó en su sede de Washington una mesa redonda para discutir los riesgos, beneficios y gobernanza de la IA en la industria financiera. En paneles que se sucedieron a lo largo de una jornada completa, representantes de firmas líderes, expertos y académicos abordaron la temática de la Inteligencia Artificial, el fraude y el manejo de los riesgos, y plantearon también qué puede seguir hacia adelante en relación con la materia.
“El creciente uso de la inteligencia artificial en la sociedad en general se ha debatido a menudo en términos sensacionalistas. Sus defensores destacan su potencial para revolucionar industrias enteras, mientras que sus detractores advierten de su potencial para devastar la fuerza laboral”, dijo en su discurso de apertura la comisionada de la SEC Hester Peirce.
“El creciente uso de la inteligencia artificial en el sector financiero no ha sido ajeno a este tipo de pensamiento y, lamentablemente, la Comisión cayó víctima del sensacionalismo al intentar regular de forma amplia y torpe el uso del análisis predictivo de datos por parte de agentes de bolsa y asesores de inversión”, continuó.
Si bien no descartó que el uso de la IA en el sector pueda suponer riesgos para los inversores o los participantes del mercado, Peirce aseguró que la SEC no debería dejarse llevar por “temores artificiales”. En este sentido, subrayó que el regulador debería basar toda acción en una “comprensión profunda del problema específico de la IA que intenta resolver y por qué se justifica una solución regulatoria”. La SEC se centrará en “los problemas reales” e identificará “soluciones a medida”, indicó, dejando varias preguntas para los presentes, entre las que incluyó ¿cómo garantizamos que nuestras acciones no obstaculicen la innovación y mantengamos una actitud tecnológicamente agnóstica?
Tanto Peirce como la comisionada Caroline Crenshaw plantearon varios interrogantes a los asistentes a la meda redonda. Para finalizar su discurso, Crenshaw preguntó si existen riesgos sistémicos de mercado o de volatilidad asociados al uso de la IA en los que la SEC debiera centrarse.
Respecto a la IA, considerada una tecnología emergente, la comisionada aseguró que “parece representar un cambio radical en la tecnología. Es potente y persistente. Impulsará el cambio. La pregunta es: ¿estamos preparados para ello? Espero que la sesión de hoy sea un paso importante para la preparación en la SEC”, concluyó.
En 2025, el mercado mundial del crédito privado se prepara para otro año de transformación, puesto que estará marcado por la incertidumbre económica, los cambios normativos y la evolución de las necesidades de los prestatarios. Así lo cree Michel Lowy, co-fundador y CEO de SC Lowy, que desgrana las cinco tendencias y oportunidades que van a dominar este año en el segmento de crédito privado. «Los prestamistas privados siguen reconfigurando el panorama crediticio, mientras los bancos tradicionales siguen limitados por las presiones normativas y las prácticas de aversión al riesgo», asegura.
1.-La regulación y los límites de capital presionan a los bancos tradicionales
El endurecimiento de los marcos normativos, especialmente en el marco de Basilea III, sigue poniendo a prueba la capacidad de los bancos tradicionales para conceder préstamos, lo que deja margen a los proveedores de crédito privado para colmar lagunas críticas de capital. El escrutinio normativo ha hecho que los bancos sean cada vez más reacios al riesgo, centrándose en los préstamos de alta calidad con grado de inversión y rehuyendo las oportunidades de mayor riesgo.
«Esto deja una demanda significativa de soluciones de capital flexibles que los acreedores privados están en una posición única para satisfacer, especialmente para las empresas del mercado medio y los sectores emergentes», asegura Lowy, que afirma que con la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos, «la desregulación puede reaparecer en la agenda». Sin embargo, tales cambios no son de alcance mundial, y la influencia de Basilea III sigue configurando las prácticas crediticias en todo el mundo, según el experto. Por lo tanto, el crédito privado «seguirá siendo una fuente primaria de capital para los prestatarios de todo el mundo, interviniendo donde los bancos tradicionales no pueden».
2.-Creciente demanda de personalización
Uno de los rasgos distintivos del crédito privado es su capacidad para ofrecer soluciones de financiación a medida, que se ha vuelto aún más crítica en un entorno económico en rápida evolución. A diferencia de los bancos tradicionales, los acreedores privados colaboran estrechamente con los prestatarios y desarrollan soluciones a medida, como préstamos basados en el flujo de caja, financiación respaldada por activos y estructuras de acuerdos alternativas.
«Esta flexibilidad permite a los prestamistas de crédito privado responder con rapidez a los cambios del mercado, a menudo proporcionando acceso al capital en cuestión de semanas, en comparación con los meses de los préstamos bancarios tradicionales», apunta Lowy, por lo que a medida que las empresas busquen soluciones de capital adaptables y a medida, «el crédito privado se diferenciará cada vez más por responder a las necesidades complejas y específicas de los prestatarios».
3.-APAC: fragmentada pero con gran potencial
La región de Asia-Pacífico (APAC) es una frontera apasionante para el crédito privado, pero sigue estando muy fragmentada, con diversos panoramas normativos y complejidades jurisdiccionales en los distintos países. Los mercados de adquisiciones apalancadas (LBO) y de instrumentos de high yield (HY) son todavía incipientes en muchas partes del área APAC, lo que crea una necesidad aún mayor de soluciones de deuda privada.
Los proveedores de crédito privado ocupan una posición privilegiada para colmar estas lagunas, sobre todo porque los sistemas bancarios tradicionales de la región carecen a menudo de la flexibilidad necesaria para atender a los prestatarios del mercado medio y las pequeñas empresas. «Las inversiones de SC Lowy en la India, donde las TIR oscilan entre el 16% y el 20% en términos ajustados al dólar, demuestran las lucrativas oportunidades existentes en APAC», detalla el experto, que puntualiza que el papel del crédito privado a la hora de colmar las lagunas de financiación en los sectores de las infraestructuras, la sostenibilidad y las pequeñas y medianas empresas será crucial a medida que estas economías traten de seguir el ritmo del crecimiento mundial.
4.-Las inversiones en infraestructuras y sostenibilidad ganan tracción
El crédito privado seguirá desempeñando un papel fundamental en la financiación de proyectos de infraestructuras y desarrollo sostenible, especialmente en Asia y Oriente Medio. Con el auge de las iniciativas de infraestructuras a gran escala en estas regiones, se espera que los prestamistas privados lideren la provisión de capital, apoyando sectores críticos como el inmobiliario, el transporte y las energías renovables.
Este enfoque, a juicio de Lowy, no sólo impulsa la conectividad económica, sino que también se alinea con objetivos ESG más amplios. Al promover la sostenibilidad a través de inversiones específicas, los fondos de crédito privados pueden cumplir el doble objetivo de obtener una fuerte rentabilidad financiera y un impacto social positivo, una propuesta atractiva para los inversores con mentalidad ASG.
5.-Unos tipos de interés altos pero estables determinan la dinámica del mercado
Aunque es posible que los tipos de interés no sigan subiendo en 2025, se espera que se mantengan elevados, creando un entorno difícil para los préstamos bancarios tradicionales. Esta dinámica sigue orientando a las empresas hacia el crédito privado como alternativa flexible y estratégica. Los préstamos de alto rendimiento y los instrumentos de deuda a medida ofrecidos por prestamistas privados son cada vez más solicitados, especialmente en mercados volátiles.
Por lo tanto, Lowy concluye que los proveedores de crédito privado, que cuentan con una amplia experiencia en el sector y conocimientos locales, están bien posicionados para afrontar estos retos y ofrecer soluciones ajustadas al riesgo. «A medida que las empresas se adapten a unos tipos de interés prolongadamente más altos, el crédito privado será un socio vital para el acceso a capital a medida», asegura.
De cara al futuro
El mercado de crédito privado consolidará su posición como componente crucial del ecosistema financiero mundial el próximo año. Mientras los bancos tradicionales se enfrentan a normativas cada vez más estrictas y a limitaciones en la gestión del riesgo, el crédito privado seguirá evolucionando, ofreciendo soluciones de financiación ágiles y a medida que impulsen el crecimiento empresarial en todas las regiones y sectores.
Para APAC, la necesidad de deuda privada se ve amplificada por su naturaleza fragmentada y el estado subdesarrollado de los mercados de LBO y HY. A escala mundial, a medida que los tipos al alza se estabilizan pero siguen siendo elevados, los prestamistas privados abordarán las necesidades insatisfechas con estrategias innovadoras y adaptables.
El año representa una oportunidad sin precedentes para que los proveedores privados de crédito impulsen la expansión económica, construyan infraestructuras y promuevan la sostenibilidad, consolidando su papel como actores indispensables en las finanzas mundiales.
El índice de confianza del Conference Board, tradicionalmente menos sensible que el de la Universidad de Michigan a las variaciones en las expectativas de inflación, alcanzó su nivel más bajo en 12 años, reflejando nuevamente el impacto de la imprevisibilidad de las políticas de Donald Trump. El componente de expectativas se desplomó 9,6 puntos, hasta 65,2, su mínimo en los últimos cuatro años. Además, las familias expresaron una creciente preocupación por la evolución del mercado bursátil: sólo el 37,4% espera un aumento en los precios de las acciones en el próximo año, 10 puntos menos que en febrero y 20 por debajo del pico registrado en noviembre de 2024. Las expectativas de inflación a 12 meses siguieron al alza (6,2% en marzo frente al 5,8% en febrero) y la confianza en la fortaleza del mercado laboral también sufrió un notable deterioro.
El anuncio del jueves sobre sanciones permanentes del 25% a las importaciones de automóviles añade presión. Según Associated Press, la Casa Blanca espera recaudar alrededor de 100.000 millones de dólares anuales con esta medida, lo que, con una cifra anualizada de ventas de 16 millones de unidades, implicaría un aumento promedio de 6.250 dólares por vehículo, trasladando directamente el coste al consumidor.
La guerra comercial impulsada por Trump se ha convertido, por tanto, en la principal justificación para explicar la divergencia del S&P 500 respecto al mejor desempeño de otros mercados, como el europeo o el chino.
Aunque la incertidumbre arancelaria y unas valoraciones exigentes han influido, la razón principal radica en un severo ajuste de expectativas. El rally del S&P 500, la apreciación del dólar y el repunte en la rentabilidad del bono durante el cuarto trimestre de 2024 reflejaban un optimismo inicial en torno a la agenda fiscal de la nueva administración, basada en recortes de impuestos, desregulación y expansión del gasto público.
Sin embargo, desde enero, los anuncios de sanciones, la celeridad de las actuaciones del Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE) y la naturaleza errática e imprecisa de las comunicaciones de Trump han cambiado el foco hacia una narrativa de subidas de impuestos (los aranceles actúan como un IVA encubierto), contención fiscal e incertidumbre regulatoria. Las promesas de recortes fiscales, incentivos a la inversión, como la reactivación de la amortización bonificada del Tax Cuts and Jobs Act de 2017, y desregulación han pasado a un segundo plano. El término “estanflación” ha vuelto al centro del debate, acompañado por temores de recesión.
Cambio de narrativa global: China y Europa
En contraste, Europa y China han experimentado una transformación opuesta. Mientras que los inversores cerraron 2024 infraponderando estos mercados debido a la inacción de las autoridades chinas y los efectos económicos de la guerra en Ucrania, el nuevo entorno geopolítico ha propiciado un giro.
La agresividad e imprevisibilidad de la política comercial estadounidense ha llevado a China a aumentar el estímulo al consumo, elevando su déficit en más de dos puntos porcentuales para este año. En paralelo, Europa ha comenzado a reforzar sus alianzas estratégicas y su gasto en defensa en respuesta a un posible repliegue de EE. UU. en materia de seguridad.
La bolsa, como mecanismo de anticipación de expectativas, ha reaccionado en consecuencia. El primer trimestre de 2025 refleja un claro reajuste sobre la situación que se manejaba a finales de año: un optimismo excesivo en EE. UU. frente a unas expectativas deprimidas en Europa.
¿Una recesión planeada?
Algunos estrategas de Wall Street comienzan a plantear la hipótesis de una “recesión fabricada” desde Washington. Según esta visión, el objetivo sería debilitar el dólar, comprimir los tipos de interés y facilitar la aprobación del prometido paquete de recorte fiscal. Esto permitiría aplicar a la economía un “tratamiento detox”, frenando temporalmente el crecimiento para reorientarlo hacia una senda más sostenible. Si esta es la estrategia, tendría sentido ejecutarla a corto plazo para preservar las opciones republicanas de cara a las elecciones presidenciales del 7 de noviembre de 2028.
No obstante, los datos, tanto soft como hard, aún no reflejan el pesimismo que ha contagiado a los activos de riesgo estadounidenses. Como se observa en la tabla y la gráfica adjuntas, los indicadores de actividad, consumo, empleo e inversión se sitúan en torno a su media histórica y no muestran señales de deterioro significativo. Lo mismo ocurre con las encuestas de confianza empresarial en los sectores industrial y de servicios, aunque sí se percibe una mayor debilidad en la confianza de los hogares. Asimismo, el flash PMI de marzo para el sector industrial se ha acercado a la zona de contracción (49,8 desde 52,7).
La pendiente de la curva sigue siendo positiva, el mercado laboral se ha enfriado, pero se mantiene estable y no se observan señales de una crisis financiera que pudiera derivar en una contracción económica. No obstante, los riesgos han aumentado desde el cuarto trimestre de 2024. La próxima semana recibiremos importantes actualizaciones, tanto para datos soft (ISM) como hard (nóminas privadas).
Consumo, crédito y riesgos de ciclo
Pese a esta aparente resiliencia, el equilibrio sigue siendo frágil y el margen de error, reducido. Los segmentos de menor renta enfrentan una creciente presión financiera. Las familias con menos recursos destinan una proporción cada vez mayor de sus ingresos a bienes y servicios básicos, reduciendo su gasto en consumo discrecional desde 2023, una tendencia que ahora comienza a afectar también a la clase media.
El aumento en los niveles de morosidad a 30 y 90 días en tarjetas de crédito y préstamos para automóviles, en máximos de los últimos 15 años, parece estar concentrado en los estratos más vulnerables. Sin embargo, el agotamiento del colchón de ahorro generado durante la pandemia y el incremento del ahorro precautorio ante el deterioro del mercado laboral podrían desencadenar un círculo vicioso que acabaría afectando a la mayoría de los hogares, incluso a aquellos con mayores recursos: caída del consumo → menor inversión → destrucción de empleo → mayor contracción del gasto.
La pérdida de poder adquisitivo, ante una inflación persistente que puede verse agravada temporalmente por los aranceles y con un menor incremento salarial, es una amenaza de la que la administración Trump es perfectamente consciente, así como de la clave de su victoria: la frustración de los americanos con la inflación. Hace unas semanas, el presidente avisó a los fabricantes de coches estadounidenses de no subir precios en respuesta a la aplicación de las tarifas de 25%.
¿Una economía menos dependiente del gasto público?
El proceso de “desintoxicación” que defiende Scott Bessent, romper la dependencia del crecimiento respecto al gasto público para pivotar hacia la inversión privada, no será sencillo. Aunque el discurso busca establecer una narrativa de sostenibilidad macroeconómica a largo plazo, su aplicación conlleva riesgos en el corto plazo, tanto para los mercados como para la estabilidad política.
Bajo el lema «Camino a la estabilidad: claves para una Argentina previsible»,el tradicional evento argentino de economía, finanzas e inversiones Expo EFI desembarca para su 12° edición en una nueva sede este año: el Centro de Convenciones de Buenos Aires (CEC), los próximos 29 y 30 de abril, con una novedad: la entrada será gratuita.
En su edición anterior, convocó a más de 7000 visitantes, 200 oradores, 100 empresas participantes y 80 conferencias, y este año promete superar estas cifras, ya que suma nuevas propuestas de contenido.
El evento se desarrollará en dos jornadas donde economistas, políticos, periodistas y empresarios compartirán un análisis estratégico de las grandes cuestiones nacionales e internacionales del mundo de la economía, las finanzas y las inversiones, que preocupan e interesan a la audiencia.
Además, por primera vez Expo EFI contará con Aula Académica, un nuevo auditorio pensado para quienes buscan profundizar conocimientos y explorar las últimas tendencias y estudios sobre economía, finanzas, management e inversiones, desde una perspectiva académica. En este espacio, docentes e investigadores universitarios presentarán sus últimos estudios y trabajos de investigación sobre las temáticas principales del evento.
Como siempre, en el marco del evento se desarrollará también el Congreso Económico Argentino, cuyo acceso será arancelado.
«En un contexto global extremadamente complejo, Argentina tiene la oportunidad de reinsertarse en el mundo con una economía más abierta, más atractiva y predecible. Concluir el proceso de estabilización, resolver los enormes problemas de competitividad y garantizar un marco jurídico estable y reglas claras, serán requisitos indispensables para afianzar el proceso de apertura económica y la llegada de inversiones», expresó Esteban Domecq, presidente de Invecq, empresa organizadora del evento junto a Messe Frankfurt Argentina.
La propuesta de Expo EFI incluye, además, más de 30 Workshops, un espacio literario para presentaciones de libros del sector, stands comerciales, un recinto bursátil y 14 seminarios con presencia de destacados referentes de la minería, petróleo & gas, agro, fintech, inversiones, pymes y emprendedores, financiamiento, turismo, automotriz, franquicias, consumo masivo, real estate y salud.
Un nuevo Estudio de Problemas Clave 2025 de The Hackett Group revela un cambio sísmico en la adopción de inteligencia artificial generativa (Gen AI) por parte de las empresas, con el 89% de las compañías avanzando en iniciativas de este tipo, frente al 16% del año anterior. A medida que la experiencia del cliente, la expansión de mercados y la innovación de productos emergen como las principales prioridades, Gen AI está desempeñando un papel crucial en la consecución de estos objetivos empresariales.
El estudio muestra que el 50% de las organizaciones planean aprovechar Gen AI para mejorar la experiencia del cliente, destacando su creciente importancia en la transformación empresarial. Las empresas que ya implementan Gen AI reportan mejoras significativas, con algunas observando ganancias de 40% o más en la calidad de los entregables, la productividad y la satisfacción del cliente.
“Las empresas han pasado de la exploración a la aceleración en la generación de IA», afirmó Kyle McNabb, director de Investigación de The Hackett Group. “Ya no se preguntan si la IA transformará las operaciones comerciales, sino con qué rapidez pueden implementarla para generar valor medible”, agregó. Los CIO lideran la expansión de la adopción de IA para redefinir el rendimiento y generar ventaja competitiva.
Si bien el entusiasmo por Gen AI es alto, el estudio subraya los desafíos actuales. La calidad de los datos, la complejidad de los procesos y la preparación de la fuerza laboral siguen siendo obstáculos importantes. Aproximadamente el 34% de las empresas implementan Gen AI a través de su CIO, mientras que otras adoptan modelos descentralizados, integrando equipos de IA directamente en las funciones comerciales.
A pesar del fuerte respaldo ejecutivo, los CIO enfrentan presión para agilizar los modelos de implementación, gestionar los presupuestos de manera efectiva y mejorar las habilidades del talento para asegurar que la IA entregue valor a largo plazo. A medida que la adopción de IA se acelera, las organizaciones deben pasar de la experimentación basada en proyectos a la implementación a gran escala para seguir siendo competitivas.
El estudio de The Hackett Group subraya que las empresas que retrasen la adopción de soluciones impulsadas por IA serán superadas por aquellas que actúen más rápido, posicionándose para un éxito a largo plazo en un mercado cada vez más impulsado por la IA.
Respire, hemos llegado al interludio de la banda sonora que Trump ha generado con su política comercial. Según la percepción de los expertos, los inversores y los mercados están en una “calma tensa”. De hecho, es llamativo que los volúmenes de negociación en la mayoría de las bolsas globales se han ralentizado ante unos inversores que se mantienen a la espera de los anuncios arancelarios del 2 de abril, día que Trump ha dado por llamar “Liberation Day”.
“La reacción tras las sorpresivas tarifas a las importaciones de vehículos fue contenida, con retrocesos sectoriales algo más elevados , pero en agregado la reacción no ha sido extrema. La tranquilidad también se ha establecido en los bonos, sin movimientos bruscos a ambos lados del Atlántico, mirando a los datos de inflación hoy, primero en Francia y España, seguidos del deflactor del consumo estadounidense en la tarde. Sin anuncios sorpresa, los mercados estarán más pendientes de la semana que viene, por lo tanto, esperamos que esta calma tensa se prorrogue al menos hasta el 2 de abril en el que parte de la incertidumbre tarifaría podría disiparse”, señala en su análisis diario Banca March.
Stefan Rondorf, Senior Investment Strategist, Global Economics & Strategy de Allianz Global Investors, coincide en que toda la atención está puesta en el anuncio de la nueva administración de EE.UU. sobre su política arancelaria el próximo miércoles. “La principal cuestión será cómo EE.UU. responderá a los aranceles y barreras comerciales de sus socios. Se espera que el gobierno de Trump imponga aranceles más altos a las importaciones, aunque aún hay muchas dudas sobre cómo se implementarán. En general, es probable que los datos y los mercados sigan siendo algo volátiles. Sin embargo, la incertidumbre sobre la política arancelaria de EE.UU. podría disminuir después del 2 de abril. No obstante, parece que EE.UU. está reduciendo la actividad económica con los aranceles y una menor oferta en el mercado laboral, mientras que Europa se está preparando para aumentar la demanda en un entorno de crecimiento más moderado. A medio plazo, esto debería generar condiciones más favorables para los mercados financieros”, señala Rondorf.
En opinión de Mark Dowding, BlueBay CIO, RBC BlueBay Asset Management, si los aranceles recíprocos son el eje central de los anuncios del “Liberation Day” de la próxima semana, entonces la decisión de esta semana de imponer un arancel general del 25% a todas las importaciones de automóviles disipó cierta complacencia respecto a que la administración estadounidense podría suavizar algunos de sus comentarios más agresivos hasta la fecha.
“Este movimiento inquietó a los mercados, tras una reciente recuperación de las pérdidas registradas a principios de mes. Sin embargo, los bonos del Tesoro estadounidense no se beneficiaron de ningún deterioro en el apetito por el riesgo ni de un giro hacia activos de refugio. Por el contrario, las rentabilidades aumentaron ante la preocupación de que una guerra comercial inminente suponga un choque estanflacionario, que empujará los precios al alza, incluso cuando el consumo interno y el crecimiento estén bajo presión”, advierte.
¿Hacia una guerra comercial global?
Para Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM, Donald Trump está revisando la política comercial estadounidense introduciendo aranceles recíprocos para contrarrestar lo que la Administración considera prácticas comerciales desleales. Según su análisis, esto supone un distanciamiento del sistema comercial multilateral de posguerra.
“Aunque el presidente Trump considera a los aranceles como una herramienta para corregir los desequilibrios comerciales y financiar recortes fiscales, es probable que desencadenen represalias. Una nueva guerra comercial afectará al crecimiento económico mundial e incrementará los precios. La incertidumbre política continuará siendo elevada, lo que de por sí es perjudicial para el crecimiento”, afirma Olszyna-Marzys.
Según explica, los aranceles recíprocos supondrían el fin del sistema multilateral de comercio que Estados Unidos puso en marcha tras la Segunda Guerra Mundial. Es más, las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) establecen que los miembros deben aplicar el mismo arancel a un determinado producto independientemente de su origen -principio de la nación más favorecida-, excepto a aquellos países con los que tienen un acuerdo de libre comercio.
“El objetivo era crear igualdad de condiciones. El sistema no está exento de defectos: permite a los gobiernos proteger determinadas industrias siempre que los aranceles se apliquen de manera uniforme, lo que provoca asimetrías. Estados Unidos tiene uno de los tipos arancelarios medios más bajos del mundo, en torno al 3%, mientras que muchas economías de mercado emergentes imponen aranceles considerablemente más altos a los productos estadounidenses. Sin embargo, la disparidad es mucho menos pronunciada cuando se trata del comercio con las economías avanzadas. Y la diferencia se reduce aún más cuando los aranceles se ponderan por los flujos comerciales reales”, añade el economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM.
En cambio, los aranceles recíprocos podrían presionar a otros países para que redujeran sus barreras comerciales y, según el experto, en la práctica, es más probable que provoquen represalias. «Para la Administración Trump, los aranceles no son solo una herramienta de política comercial, sino también un medio de recaudar ingresos para compensar los recortes fiscales internos», matiza. Según su experiencia, una nueva guerra comercial frenaría el crecimiento mundial y haría subir los precios.
Reacción del mercado a los últimos aranceles
Para el mercado, este juego de los aranceles de la Administración Trump está siendo un plato de difícil digestión. En opinión de Howard Woodward, cogestor de la estrategia Euro Corporate Bond de T. Rowe Price, aunque el mercado estaba preparado en cierto modo para aranceles adicionales, el momento y la magnitud fueron inesperados. “Esto agrava la ya débil confianza de los consumidores europeos en los automóviles de alto precio. Prevemos que los márgenes de los automóviles europeos seguirán bajo presión durante este año y probablemente hasta 2026. Estos aranceles deben considerarse en el contexto más amplio de los retos existentes en el sector del automóvil. Los fabricantes chinos están perturbando el mercado con precios bajos y tecnologías avanzadas, con el objetivo de expandirse en el extranjero. Además, los fabricantes europeos se enfrentan a presiones sobre los márgenes derivadas de la escasa demanda de los consumidores, las presiones sobre los precios, el aumento de las tasas de adopción de vehículos eléctricos y las estrictas normativas sobre emisiones de la UE”, explica Woodward sobre los retos que vive el sector en Europa.
Según explican los analistas de Banca de March, esta nueva tarifa excluye a los vehículos y partes bajo el paraguas del USMCA (Tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá) hasta que se diseñe un sistema para calibrar el porcentaje del producto fabricado en “Estados Unidos, que será lo realmente excluido del arancel.
El presidente estadounidense señaló que con esta medida pretende atraer la fabricación de vehículos a territorio norteamericano. Actualmente, la mitad de las ventas de vehículos en Estados Unidos provienen del exterior. Hasta el momento, las reacciones de los Gobiernos de las naciones más afectadas han sido de crítica política, pero ninguna acción concreta. En este sentido, Trump señaló que, si Canadá y Europa se unen para hacer ‘daño económico’ a Estados Unidos, él tomaría contramedidas con mayores aranceles a ambos, en una nueva muestra del ‘uno contra todos y todos contra uno’”, comentan.
Implicaciones para los inversores
Ante este contexto de incertidumbre, las gestoras consideran que sigue siendo necesario apartarse del excesivo ruido. Por ejemplo, en opinión de Caroline Shaw y Chris Forgan, gestores de la gama Multi Asset Open de Fidelity, ven necesario, en primer lugar, considerar la gestión táctica de las exposiciones a las clases de activos tradicionales para aumentar la protección. “Otra forma de pulir las exposiciones para tener en cuenta el aumento de la incertidumbre es mediante el uso de opciones y, en tercer lugar, contar con varias fuentes de rentabilidades sin correlación”, añaden.
Por su parte, ante estas últimas tarifas sobre el sector automotriz, el cogestor de la estrategia Euro Corporate Bond de T. Rowe Price, considera que no todos los bonos de automóviles europeos se verán igualmente afectados. “Se espera que los fabricantes alemanes, que dependen en gran medida de las exportaciones estadounidenses, se enfrenten a un mayor escrutinio por parte de los operadores. Por el contrario, las empresas con menor exposición al mercado estadounidense pueden presentar oportunidades de inversión. Prevemos una mayor divergencia en el rendimiento de los bonos de automóviles europeos individuales”, señala Woodward.
La industria automovilística europea es vulnerable a la imposición de aranceles estadounidenses a las importaciones, dado que los fabricantes exportan sus productos al enorme mercado estadounidense desde sus fábricas en Europa, México y Canadá, según Lucas Pozza, analista de Scope Ratings.
En opinión de este experto, el mercado europeose enfrenta actualmente a algunos retos estructurales relacionados con la transición hacia los vehículos eléctricos (falta de subvenciones públicas, precios más elevados en un mercado de consumo sensible a los precios, insuficiente infraestructura de recarga), la competencia de las marcas chinas y una demanda general de los consumidores relativamente débil en Europa y China. «El establecimiento de aranceles del 25% en un contexto de estas dificultades probablemente deteriorará aún más los resultados operativos y provocará alteraciones en la cadena de suministro en Europa, lo que subraya la perspectiva crediticia negativa para el sector», asegura Pozza.
Según su visión, probablemente, el mayor impacto se producirá en las empresas más dependientes de las exportaciones de Europa al mercado estadounidense y con una capacidad de producción limitada, como Stellantis, y el grupo Volkswagen AG a través de su filial de automóviles deportivos Porsche y BMW.
Por ejemplo, señala que Stellantis fabrica/ensambla sus coches principalmente en México (Peugeot, Citroën, Opel…) y Canadá (Jeep, Chrysler, RAM), con una pequeña huella de fabricación en Estados Unidos. Como juegan en el mercado de gran consumo, podrían ser fácilmente sustituidos por otras marcas que produzcan localmente (por tanto, más baratas, ya que no se aplicarían aranceles) y perder aún más cuota de mercado en Estados Unidos, según explica el experto. En 2024, su cuota de mercado pasó del 9,4% en 2023 al 7,8% en el mercado estadounidense, que representa su mayor contribuyente con el 42% de las ventas en 2024.
“Porsche produce casi todos sus coches en Alemania y los exporta a EE.UU., donde no tiene capacidad de fabricación. Como se trata de un negocio de pequeño volumen, pero de alto margen para Volkswagen, los aranceles corren el riesgo de reducir los márgenes de Porsche y del grupo en general, sobre todo si al repercutir los aumentos de aranceles a los clientes en forma de precios más altos, los consumidores prefieren optar por comprar automóviles de marcas rivales”, añade.
Su conclusión es que algunas empresas están desplazando la producción para evitar los aranceles y/o replanteándose sus cadenas de suministro:“Los coches serán, sin duda, más caros, ya que los fabricantes intentarán repercutir en el consumidor estos precios más altos en la medida de lo posible, pero para algunos de ellos sus márgenes simplemente se reducirán, ya que no podrán repercutirlos en su totalidad. Para otros, principalmente las marcas de lujo, están menos expuestas, ya que sus clientes no son tan sensibles a las subidas de precios».
Pozza considera que, probablemente, sea difícil que los fabricantes europeos saquen partido de esta situación, pero puede haber consecuencias que compensen el daño a corto plazo a su negocio, según el experto. “El proteccionismo estadounidense animará a algunas empresas a diversificar mejor su cartera a costa de aumentar su exposición a mercados emergentes más volátiles. Para aquellos que estén decididos a desplazar la producción, los aranceles son un incentivo para invertir en EE.UU., reducir los costes logísticos, abastecer más rápidamente el mercado local y mejorar el posicionamiento de la marca, e incluso recibir incentivos del gobierno local”, concluye.
La SEC votó este jueves 27 de marzo a favor de poner fin a su defensa de las normas que exigen la divulgación de los riesgos relacionados con el clima y las emisiones de gases de efecto invernadero.
El presidente interino de la SEC, Mark T. Uyeda, declaró: «El objetivo de la acción de la Comisión y la notificación al tribunal que se ha tomado hoy es cesar su participación en la defensa de las costosas e innecesariamente intrusivas normas de divulgación sobre el cambio climático».
Las normas, adoptadas por la comisión el 6 de marzo de 2024, crean un régimen especial de divulgación detallado y extenso sobre los riesgos climáticos para las empresas emisoras y que presentan informes.
Estados y particulares han impugnado las normas. El litigio se consolidó en el Octavo Circuito (Iowa v. SEC, n.º 24-1522 (8.º Cir.)), y la Comisión suspendió previamente la vigencia de las normas a la espera de la conclusión de dicho litigio. La presentación de informes en los casos se completó antes del cambio de Gobierno.
Tras la votación de la comisión, el personal de la SEC envió una carta al tribunal indicando que retira su defensa de las normas y que los abogados de la comisión ya no están autorizados a presentar los argumentos del escrito presentado por la comisión. La carta indica que la comisión cede al tribunal el tiempo necesario para presentar alegatos orales.
Con la estrategia de la Unión de Ahorro e Inversión (SIU) sobre la mesa, los diferentes actores de la industria comienzan a analizar la propuesta y a compartir su visión sobre ella. En esta línea, la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés) ha publicado una nota sobre la promoción de una cultura de inversión que fomente una participación minorista significativa en los mercados de capitales y apoye las inversiones de la UE.
Dicha nota, presenta una serie de sugerencias y principios que concuerdan estrechamente con la Estrategia de la Unión del Ahorro y la Inversión de la Comisión Europea. En particular, Efama destaca el papel crucial y la responsabilidad de los Estados miembros en el avance de los objetivos clave de la estrategia de la Unión de Ahorro e Inverisón. Y subraya que no es necesario crear un nuevo producto de inversión simple y de bajo coste a nivel de la UE, dado que ya ha desarrollado productos de inversión líderes a nivel mundial, como son los UCITS.
ISAs, fiscalidad y educación financiera: las mejores claves
Desde la organización destacan que se debería alentar a los Estados miembros a introducir Cuentas de Ahorro para la Inversión (ISAs, por sus siglas en inglés) en los países donde aún no estén disponibles. Según su interpretación, estas cuentas deben ofrecer a los ahorradores un acceso sencillo a una amplia gama de opciones de inversión diversificadas y fomentar una cultura de inversión más sólida. «Las ISAs deben ser simples, accesibles, flexibles y contar con incentivos fiscales adecuados. Dado que la fiscalidad es una competencia nacional, el tratamiento fiscal y las características de las ISAs deben diseñarse e implementarse a nivel de cada Estado miembro», apuntan
En segundo lugar, considera que para motivar a los ahorradores a invertir en productos bien diversificados con una asignación significativa a la economía de la UE, los Estados miembros interesados deberían considerar el uso de incentivos fiscales. En concreto, defienden que es fundamental contar con una estrategia integral a nivel de la UE para mejorar la competitividad de la economía europea, lo cual es clave para aumentar la confianza de los inversores e incrementar las inversiones en empresas de la UE.
Por último ponen el foco en la educación financiera, cuyos esfuerzos, consideran, deberían incluir una estrategia concreta que subraye la importancia de la diversificación, el poder del interés compuesto y los beneficios de la inversión a largo plazo. Según afirman, para Efama es esencial priorizar medidas que fomenten y motiven a los ciudadanos a ahorrar más en pensiones privadas y laborales.
“Fomentar la inversión minorista es esencial no solo para la seguridad financiera a largo plazo de los ciudadanos, sino también para fortalecer la economía de la UE. Nuestro informe destaca la importancia de las iniciativas a nivel nacional, como las Cuentas de Ahorro para la Inversión, para promover una cultura de inversión más sólida facilitando la participación y haciéndola más atractiva. Los incentivos fiscales adecuados son un factor clave para impulsar la adopción de inversiones y también pueden desempeñar un papel importante en canalizar más capital hacia las empresas europeas, estimulando el crecimiento económico y mejorando la competitividad”, ha comentado Bernard Delbecque, director senior de Economía e Investigación de Efama.