Foto: Trey Raatcliff, Flickr, Creative Commons. Asteriscs: un nuevo acrónimo para redefinir a los mercados emergentes
Tras una larga reflexión sobre las deficiencias del concepto «mercados emergentes» y sobre qué requeriría un descriptor más útil, Alexander Kozhemiakin, director de países emergentes en Standish, parte de BNY Mellon, considera quela mejor solución es referirse a estos países como Asteriscs (del inglés «assets tied to economies of risky countries», algo que se podría traducir como «activos ligados a economías de países de riesgo»).
«Mercados emergentes» es un término pegadizo que ha supuesto un éxito de marketing, explica. Pero, advierte: también ha sido una mala guía para los inversores. “Se trata sobre todo de un término confuso e incoherente. El término describe características del mercado real: un mercado incipiente con baja liquidez. También puede referirse a un país, a una clase de activos de un país emergente. El problema es que el término suele utilizarse simultáneamente de ambas formas. Sin embargo, un país puede tener varios mercados (renta fija y variable, divisas, inmobiliario, etc.) con diferentes características”, advierte el experto.
El concepto de «mercados emergentes» puede ser engañoso, explica. “¿Experimentan los mercados o países alguna transformación para ser emergentes? Las referencias sarcásticas ocasionales a mercados «sumergentes» son comprensibles. Además, el término mercados emergentes puede hacer que nos acomodemos demasiado en otro término complementario: «mercados desarrollados». Desarrollado implica un equilibrio estable, pero ¿pueden los mercados desarrollados involucionar? Las recientes crisis de deuda en varios países desarrollados indican que no se trata solo de una pregunta teórica”.
La descripción de «mercados emergentes» como mercados incipientes no logra ilustrar su característica principal. La baja liquidez no siempre es característica de los mercados emergentes ni es un atributo exclusivo de ellos. Y recientemente ha aparecido una etiqueta diferente («mercados frontera») para describir a mercados emergentes menos líquidos.
Definir el riesgo país de los emergentes
La riqueza de un país es un buen punto de partida para definir a un país emergente. Aúna muchos atributos, ya que la renta nacional per cápita muestra una correlación fuerte aunque no perfecta con otras características de interés para los inversores: estabilidad institucional, estado de derecho, competitividad económica y solvencia crediticia.“Por lo tanto, podemos empezar a pensar en los países emergentes como un grupo de clases de activos afectados por los desarrollos en países no ricos. Visto de esta forma, el atractivo y los riesgos de los mercados emergentes son más claros”, dice.
“El atractivo se basa en la promesa de que las economías de los países emergentes pueden crecer más que aquellas de los países desarrollados. Esta promesa está incorporada en la propia definición de país emergente. Un país no rico comienza con una base menor y tiene más margen para llegar al mismo nivel. Esta definición también nos advierte sobre los principales riesgos de invertir en mercados emergentes: el hecho de que estos países no son ricos es informativo de por sí”.
Pero algunos países ricos que se enfrentan a amenazas geopolíticas, a riesgos políticos que podrían destruir su régimen actual o a serios problemas de deuda podrían seguir siendo clasificados como emergentes. “Necesitamos una definición más completa de país emergente que utilice la presencia del riesgo país relativamente elevado como criterio diferenciador. Independientemente de su origen concreto, los riesgos país tienen una característica en común: el potencial de afectar al rendimiento de todas las clases de activos con fuertes lazos con ese país”. Y por supuesto, reconocer un elevado riesgo país es más fácil tras un evento que antes del mismo.
De cualquier modo, en todos los casos de riesgo país alto hay al menos una de las siguientes características:riqueza del país por debajo del umbral de ingresos altos; amenaza geopolítica; solvencia crediticia mala; régimen político no democrático.
La amenaza geopolítica no necesita explicación, ya que tanto las guerras como otros tipos de conflictos armados representan factores de riesgo importantes. Una mala solvencia crediticia, como por ejemplo en una calificación crediticia de grado especulativo, es un riesgo país porque la mora en la deuda pública es un evento sistémico que socava la confianza del inversor, daña el sistema financiero y aumenta el coste de capital. Por último, las democracias institucionalizan la incertidumbre, ya que los gobiernos electos cambian constantemente. Pero precisamente la flexibilidad de un sistema democrático mitiga el riesgo de mayores disturbios políticos que sí existe en regímenes no democráticos.
En un mundo enamorado de los acrónimos, podemos entonces conceptualizar a los «mercados emergentes» como Asteriscs (activos ligados a economías de países de riesgo). En otras palabras, son clases de activos con un asterisco que debería recordar a los inversores que, además de los riesgos tradicionales que varían por clase de activo, también asumen un elevado riesgo país. Las investigaciones empíricas que subrayan la importancia de los riesgos país apoyan este enfoque, dice el experto.
Pensar en los «mercados emergentes» como Asteriscs ilustra sus dos papeles en una cartera. En primer lugar, al aceptar riesgos país elevados, los «mercados emergentes» pueden aumentar potencialmente sus ingresos. En segundo lugar, los Asteriscs también pueden diversificar los niveles de riesgo país en una cartera. “Esta ventaja puede ser potencialmente significativa, teniendo en cuenta el sesgo doméstico de muchas carteras. Y también alberga el hecho de que algunas economías desarrolladas avanzan en rápido camino de convertirse en Asteriscs”.
Photo: Cristian Eslava. A Time To Reflect — Not React
Los intentos de China para apuntalar su crecimiento interno mediante devaluaciones monetarias y agresivas medidas de estímulo han puesto nerviosos a muchos inversores de todo el mundo. Como resultado de ésta y otras circunstancias macroeconómicas, como la caída de los precios del petróleo y la incertidumbre entorno a la normalización de la política monetaria en EE.UU., los mercados de renta variable han vivido una brusca oleada de ventas y la volatilidad ha repuntado con fuerza. Así mientras el 17 de agosto, el índice de volatilidad CBOE (VIX) se encontraba en 13, sólo una semana después marcaba 411, un nivel visto por última vez en octubre de 2011, durante la crisis de la deuda soberana de la eurozona.
Estos cambios extremos pueden ser muy estresantes a corto plazo, pero son un excelente momento para reflexionar, no para reaccionar. El horizonte de inversión para la mayoría de los inversores se mide en años, e incluso en décadas, no en días. Por lo tanto, es más apropiado -y fiscalmente responsable- considerar las implicaciones del riesgo durante un período de tiempo que vaya más allá de lo que sucede en los mercados cada jornada.
La visión del riesgo a largo plazo
En el equipo de estrategias cuantitativas de Invesco, hemos estado gestionando el riesgo, así como la rentabilidad desde hace más de 30 años. A lo largo de este tiempo hemos utilizado deliberadamente en todas nuestras estrategias de renta variable los modelos que pronostican el riesgo en un horizonte más largo. Esto ha conducido a unos perfiles de riesgo más estables en esas estrategias debido a que la volatilidad media a largo plazo es simplemente más fácil de predecir y, por lo tanto, de manejar, que la volatilidad a corto plazo. Es un poco como el tiempo. Yo no puedo decir si va a llover el próximo viernes, pero te puedo decir con un alto grado de certeza que durante los meses de verano veremos tres pulgadas de lluvia.
Reaccionar a la volatilidad a corto plazo y perseguir las tendencias que la acompañan puede ser muy peligroso. En primer lugar, es seguro que la rotación gradual y los costes de transacción relacionados se comerán parte de la rentabilidad de su cartera. En segundo lugar, y es aún más importante, hay una gran probabilidad de pillarse los dedos con los movimientos extremos, es decir, vender después de que los precios hayan caído, y recomprar después que los precios hayan vuelto a los niveles anteriores. En lugar de preocuparse por las decisiones tácticas correctas para adaptarse a un contexto rápidamente cambiante, estos tiempos son una buena oportunidad para reflexionar sobre las asignaciones estratégicas. ¿Está el riesgo de mi cartera adecuadamente equilibrado y diversificado? ¿Tengo realmente la diversificación que quería? ¿Existen estrategias a considerar que históricamente hayan evolucionado bien en condiciones de mercado extremas?
Frente a lo sucedido históricamente, los inversores han disfrutado de un bajo nivel de volatilidad desde 2012. Esto puede haber llevado a una cierta complacencia con respecto a las decisiones de asignación de activos estratégicos. Dados los niveles generalmente bajos de volatilidad en los últimos años, y la incertidumbre en el entorno macroeconómico, es probable que tras este repunte, la volatilidad media sea más alta. Por eso, los inversores y sus asesores deberían considerar asignaciones estratégicas a las estrategias que históricamente han aguantado en los períodos de mayor volatilidad y cuando la rentabilidad de las bolsas era menos robusta. En caso de encontrar una necesidad insatisfecha, lo más prudente es esperar a que el polvo se asiente antes de hacer cualquier cambio. Los picos de volatilidad, por definición, son de corta duración, pero el lamento dura más tiempo.
Ken Masse es Client Portfolio Manager de las estrategias cuantitativas de Invesco.
Foto: DanNguyen, Flickr, Creative Commons. ¿Cuáles son los mercados de renta variable que ofrecen las mejores oportunidades?
Japón representa una de las mejores oportunidades para generar rentabilidad en renta variable en la segunda mitad del año, asegura Stephen Jones, director de inversiones en Kames Capital. Las acciones japonesas son una de las clases de activo que mejor se han comportado en el año, como demuestra el hecho de que el Nikkei 225 se haya anotado una ganancia del 19% en 2015, frente al 3% generado por el FTSE 100 y el S&P 500.
Aunque esta rentabilidad supera con creces la que ofrecen la mayoría de los mercados, Jones confía en la sostenibilidad del impresionante rally nipón, que se ve respaldado tanto por la persistente debilidad del yen como por las políticas de estímulo aplicadas en el país. “La depreciación del yen resulta positiva para las empresas exportadoras, el gobierno mantiene sus medidas de estímulo y las políticas del banco central están fomentando la inversión”, explica.
“Existe un auténtico sentimiento reformista que ha calado en toda la sociedad japonesa y tanto las empresas como los particulares y los políticos parecen unidos en sus esfuerzos por contribuir a la recuperación. Por eso, estamos sobreponderados en la región”, añade.
El PIB japonés sorprendió a los analistas en el primer trimestre, cuando la tasa de crecimiento se revisó hasta el 3,9%. En opinión de Jones, esta fortaleza, que se ve respaldada además por un yen cuyo valor ha caído a su nivel más bajo de los últimos diez años, convierte al país en una de las pocas regiones que aún ofrecen valor en renta variable.
La otra región por la que se decanta Kames Capital es Europa, donde algunos índices como el DAX alemán han registrado una rentabilidad similar a la de Japón en lo que va de año. Jones considera que la región sigue resultando atractiva tras las recientes correcciones. “Pese a la intensa volatilidad de las bolsas europeas, estamos sobreponderados en la región tras la clara rebaja del nivel de riesgo de las carteras”, apunta.
Al otro lado del mundo, China es protagonista ahora por sus correcciones tras un fuerte rally en el año. Por eso el director de inversiones de la casa escocesa aconseja prudencia, sobre todo después de que las autoridades chinas decidiesen suspender la cotización del 40% de las empresas del índice a principios de julio. “El desplome de las bolsas chinas ha sido muy abrupto y sigue a una burbuja generada por la abundante liquidez”, señala Jones. “La economía del país atraviesa un periodo de ajuste y, aunque el mercado está mucho más barato que hace un mes, conviene ser muy prudentes”.
Por último, el experto cree que las acciones británicas pueden volver a la región de máximos en los próximos meses. “Tras la corrección vivida, sobre todo, en el espacio de pequeña y mediana capitalización, las valoraciones vuelven a resultar razonables”, argumenta. “Los beneficios ganarán importancia conforme avance el año pero las empresas que nos interesan son optimistas y podrían dar más sorpresas positivas, lo que podría devolver al FTSE 100 al nivel de los 6900 puntos, sobre todo si la actividad de fusiones y adquisiciones repunta en cuanto se resuelva la situación de Grecia”.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Karen Stintz
. Siete cualidades indispensables de un gestor activo
Son muchos los factores que pueden determinar la obtención de unos resultados superiores y constantes en un proceso activo de inversión. A pesar de que ningún factor ofrece ventaja alguna a un gestor habilidoso, en el informe «No todos los gestores activos son creados iguales: qué buscar y por qué», Chris Wagstaff, director de Educación en Inversión y Pensiones de Columbia Threadneedle Investments, enumera, con fundamento empírico, las cualidades que debería tener un buen gestor activo:
Observancia de un proceso de inversión contrastado y repetible que englobe los procesos de valor añadido y las ideas de inversión del gestor.
Aplicación de las tres «C», convicción, contracorriente y concentración: posiciones de la cartera de firmes convicciones, un pensamiento a contracorriente/independiente, y una elevada concentración de la cartera.
Mantener una actitud de invertir para ganar, que se manifiesta normalmente a través de unos elevados niveles de exposición activa y tracking error.
Dedicación a un único estilo de inversión de eficacia demostrada, o dedicación a un enfoque de selección de activos que ha enfatizado con éxito determinados rasgos de estilo consistentes con los resultados de inversión que se pretenden lograr.
Planteamiento de inversión fundado en la paciencia (y que se beneficia de una mayor capacidad de previsión de los precios de los activos a más largo plazo); una rigurosa disciplina de ventas (el producto de las ventas se invierte en nuevas ideas de cartera, en lugar de distribuirlo entre las ideas existentes); un enfoque bien meditado en cuanto a rotación de la cartera, habida cuenta de los posibles efectos adversos que unos elevados costes de transacción pueden tener en la rentabilidad.
Inclusión de los aspectos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés), que promueven una sólida gobernanza empresarial y unas prácticas de negocio y gestión sostenibles y responsables, puesto que los factores ESG revisten cada vez más importancia en las valoraciones de las empresas.
Y por último, conjugar, en el proceso de toma de decisiones de inversión, opiniones macroeconómicas y microeconómicas desarrolladas internamente, estar abierto al debate y a los comentarios relacionados con las posiciones de la cartera, reconocer y mantener bajo control los sesgos conductistas, sobre todo, el pensamiento uniforme, la confianza sin fundamento y una aversión a adoptar posiciones que generan pérdidas y reconocer los límites de capacidad de la estrategia escogida, entre otras.
Foto: Mark Hillary
. El Banco Central de Brasil no será agresivo y ayudará a mantener el real depreciado
La información más reciente sobre Brasil continúa siendo mayoritariamente negativa –dice el responsable del fondo Alinea Global y economista jefe de MCH IS en su último informe mensual-: las ventas minoristas continúan débiles; se agrava la destrucción de empleo; caen los indicadores de confianza; el índice del sector servicios desacelera; o la moderación de los precios de los alquileres pone de manifiesto la debilidad del sector inmobiliario, enumera Álvaro Sanmartín, autor del informe. Prácticamente la única sorpresa positiva que ha deparado Brasil ha estado relacionada con la actividad industrial, que en el último mes ha sido marginalmente mejor de lo anticipado. También ha mejorado marginalmente la confianza de los consumidores.
Aunque la inflación continúa siendo muy elevada en tasa interanual –prosigue Sanmartín-, la debilidad económica estaría permitiendo una cierta moderación de los precios en tasa mensual. Esta evolución es la responsable de que las expectativas de inflación para 2016 hayan empezado a reducirse, aunque todavía permanecen por encima del 4,5% (que es el centro de la banda objetivo establecido por el Banco Central). Este es el motivo que probablemente ha llevado al banco central a subir los tipos de interés en 50 pbs. “En declaraciones recientes, el banco central ha dejado caer que debido a la debilidad económica, ésta será, posiblemente, la última subida de tipos de interés”, especifica el informe.
“El gobierno, con la popularidad de Rousseff por los suelos, sigue peleándose con el parlamento para intentar sacar adelante sus medidas de consolidación fiscal. En julio, de hecho, el parlamento ha tomado decisiones que van en contra de los objetivos de reducción del déficit público: se han aprobado medidas que implican aumentar el gasto en pensiones; y se han retrasado las votaciones relativas a ciertas subidas de impuestos que venía promoviendo el gobierno”.
En este contexto, y también por el efecto negativo de la recesión sobre los ingresos públicos –continúa Sanmartin-, Levy se ha visto obligado a rebajar sus objetivos de superávit primario para este año. Para intentar mantener la maltrecha credibilidad, algo esencial si Brasil quiere mantener su deuda en grado de inversión, Levy decidió también congelar el gasto de los ministerios. Así las cosas, S&P mantiene el rating de la deuda, aunque rebaja la perspectiva a negativa.
El economista jefe de MCH hace su balance y previsión, teniendo en cuenta los efectos contractivos que a corto plazo tendrán el recorte fiscal y la limitación en la concesión de crédito subsidiado por parte de la banca pública y sabiendo también que las expectativas de inflación para 2016 dan muestras de una cierta moderación. Su previsión es que el Banco Central no será especialmente agresivo de aquí en adelante. “Este tipo de actitud por parte del Banco Central ayudaría a mantener depreciado el real, de forma que el sector exterior pudiera hacer una mejor contribución al crecimiento”, concluye.
Foto: Faisal Akram
. El capital de Oriente Próximo ya tiene vuelo directo para invertir en Miami
La apertura de la línea directa de Qatar Airways entre la ciudad de Miami y la de Doha en junio de 2014 no sólo ha supuesto la llegada de nuevos turistas en busca de sol, buenos restaurantes y compras a las costas y centros comerciales del Sur de la Florida, sino que ha permitido el fácil acceso de capital inversor de Oriente Próximo al pujante mercado de real estate de la zona. La línea permite que pasajeros de África, Asia y los países próximos a Qatar, que antes se veían obligados a hacer escala en Nueva York o Londres, se sientan más cerca de la puerta de entrada a las Américas.
La ciudad de Miami ha evolucionado en los últimos años y ha sabido construir una urbe cuya “marca” es cada vez más reconocida internacionalmente como mercado de arte, moda, centro internacional de negocios y plaza financiera. Su aeropuerto es el segundo de mayor tránsito de los Estados Unidos, la zona metropolitana de Miami supone el tercer mayor núcleo urbano del país, la zona concentra un buen número de las mejores zonas residenciales del país y su ciudadanía une muchas y diversas culturas. La suma de todo ello, junto con su clima-ocio-compras y su favorable fiscalidad, convierte a la ciudad en un imán para los inversores.
Entre los pasajeros de esta nueva línea directa llega una numerosa clase media-alta que, ante las buenas perspectivas, busca adquirir residencias en pre construcción, ya sea como segunda vivienda o como inversión. Algunos ejemplos del tipo de propiedad que seduce a los inversores de Oriente Próximo son los grandes condominios de lujo que se han venido desarrollando en los últimos tiempos en los barrios más centrales de la ciudad, como el Paraiso Bay, en la zona de Edgewater, el Brickell City Centre o el Resorts World Miami. Y ejemplo de una de las operaciones recientes es la compra de St. Regis Bal Harbour Resort por 213 millones de dólares por parte de Al Rayyan Tourism Development Company de manos de Starwood Resorts & Hotels.
Según un informe de CBRE hecho público este verano, cada año salen de Oriente Próximo 15.000 millones de dólares en busca de inversiones de real estate en el mundo y, precisamente, Qatarv-liderada por sus fondos soberanos (SWF)- ha sido el mayor inversor en 2014 con 4.900 millones. El mismo informe revela que el interés por el mercado de las propiedades inmobiliarias estadounidenses está creciendo. El capital ya puede venir sin escalas.
Photo: R. Nial Bradshaw. Why High-Yield Bonds Are Compelling Now?
Históricamente, la deuda high yield ha proporcionado ingresos corrientes elevados con una menor volatilidad que las acciones. Y el mercado de renta fija actual ofrece un entorno favorable, con tasas de incumplimiento bajas, balances sólidos de las empresas y un mejoramiento de las condiciones económicas.
Tras registrar mínimos históricos, se espera que las tasas de interés comiencen a subir en el próximo año o los dos siguientes. Por lo tanto, los bonos high yield ofrecen un respaldo que puede proteger a los inversores en renta fija de los efectos adversos del aumento de las tasas y el riesgo de una rentabilidad total negativa.
Éstas son las cuatro razones de Eaton Vance para apostar ahora por la deuda high yield:
1. Bajas tasas de incumplimiento
La tasa de incumplimiento ha sido inferior al 2% en cada año natural desde 2010, y llegó a un 0,6% en 2013 y a principios de 2014, antes de aumentar al 2% debido al incumplimiento de TXU, un importante emisor de bonos de alto rendimiento. Esto se compara muy favorablemente con la tasa de incumplimiento del 10,3% que se alcanzó brevemente en 2009, en el periodo subsiguiente a la crisis de crédito. También se destaca en relación con la tasa de incumplimiento promedio a largo plazo del 3,9% de esta clase de activo.
2. Balances sólidos
Los balances de las empresas por debajo de investment grade en general están en buenas condiciones y es posible que mejoren a medida que la economía siga recuperándose gradualmente.
3. Emisiones de mayor calidad
La calidad de las nuevas emisiones de bonos high yield ha sido relativamente buena durante varios años, con el 56% de las emisiones actualmente en uso para refinanciar deuda, que en general es un escenario positivo, lo que fortalece la situación financiera de las empresas. Por el contrario, un menor número de la deuda high yield que se emite es de calificación más baja o se utiliza para financiar adquisiciones y compras de participaciones.
4. Menor apalancamiento
Otra tendencia positiva es que el ratio de apalancamiento de deuda con respecto al ebitda se ubica actualmente en un valor cercano a 4, que es más o menos donde ha estado durante cerca de cuatro años, después de alcanzar un máximo de aproximadamente 5,2 a mediados de 2009. Esto es un reflejo del trabajo diligente de muchas empresas por fortalecer sus balances, así como las posturas más prudentes que adoptaron las instituciones financieras y los inversores en general.
“Dicho todo eso, es importante ser conscientes de los cambios del mercado y los riesgos de los estándares de créditos en deterioro dado que el ciclo de crédito cambia en algún momento. Por ejemplo, un aumento en la emisión de deuda de menor calidad con calificación CCC podría ser una advertencia de que el ciclo del crédito está llegando a su fin. Estos bonos de mayor rentabilidad suelen acompañar a un repunte de las compras apalancadas agresivas e indican un aumento de la exposición global al riesgo del mercado de alto rendimiento”, explican desde Eaton Vance.
“Si los rendimientos solo aumentan progresivamente en niveles de riesgo mucho más altos, tal vez sea prudente pasar en lugar de asumir niveles de riesgo mayores o excesivos. En resumen: pregunte si le están pagando lo que corresponde o si el precio del riesgo es el adecuado”, apuntan los expertos de la firma.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: iragazzidiredbull
. JP Morgan AM, Vanguard y HSBC: las firmas que más captaron en junio en Europa
El último informe de Lipper Thomson Reuters, elaborado por el responsable de research de la firma en EMEA, Detlef Glow, desvela que la industria de fondos europea no tuvo un principio de verano feliz. El mes de junio fue testigo de la salida de capital por valor de 11.100 millones de euros. Un pequeño bache en los datos del año que sugiere cierta cautela en el mercado.
Pero aun así, hubo categorías de fondos y gestoras que lograron cerrar el mes con captaciones de capital netas positivas. El mejor comportamiento llegó de la mano de los fondos multiactivo, con entradas de 12.100 millones de euros, seguidos muy de lejos de los productos de real estate y los fondos de materias primas.
Con entradas netas por valor de 5.400 millones de euros, JP Morgan AM fue la firma de Europa que más brilló, justo antes de que empezaran las vacaciones de verano. Vanguard y HSBC se colocaron en segunda y tercera posición con entradas netas de 2.000 y 1.600 millones de euros respectivamente.
Teniendo en cuenta un solo activo, Eastspring, miembro del grupo Prudential, destacó por su venta de fondos de deuda por valor de 1.300 millones de euros en junio, seguido de Eurizon Capital, la división de asset management de Intesa Sanpaolo, con 700 millones de euros de ventas en esta misma clase de activo y Goldman Sachs, con 600 millones de euros.
En lo que respecta a la renta variable, con 1.400 millones de euros, Vanguard se situó en la parte superior de la tabla, seguido de BlackRock, que captó para sus estrategias hasta 1.100 millones de euros, Fidelity atrajo hasta 700 millones de euros, Credit Suisse 700 millones y Amundi atrajo a sus fondos 600 millones de euros de capital.
Según los datos de Lipper Thomson Reuters, en fondos multiactivos destacaron Deutsche AWM con 900 millones de euros, seguido por la gestora del banco español BBVA y Allianz Global Investors, cerca de la misma cifra.
Los mejores fondos
Los diez fondos más vendidos captaron ellos solos hasta 6.500 millones de euros en junio. “Dado que los flujos europeos globales fueron negativos este mes, cabe destacar que ninguna de las estrategias pertenece a la categoría de fondos mixtos”, explica el responsable de research de la firma en EMEA, Detlef Glow. La tabla está formada porcuatro fondos de renta variable, cuatro de renta fija y dos de retorno absoluto.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Olga Berrios
. Los efectos a largo plazo de la devaluación en China serán difíciles de predecir
Tradicionalmente, agosto es un mes tranquilo para los mercados de renta variable como consecuencia de la atonía propia del periodo estival. Hasta ahora, el mes de agosto del presente año no ha resultado precisamente tranquilo, pues el mercado ha tenido que digerir una serie de acontecimientos tanto en el plano corporativo como en el macroeconómico. Tal vez, el más notorio de todos fue la decisión de China de devaluar el yuan, un movimiento que algunos interpretaron como una señal de que las autoridades intentan seguir liberalizando los mercados financieros, mientras que otros lo entendieron como un intento por estimular el alicaído sector exportador del país.
Si bien puede considerarse una medida de envergadura cuando se observa de forma aislada, el debilitamiento del yuan ha de situarse en su propio contexto, explica Alex Lyle, Jefe de Fondos Gestionados de EMEA en Columbia Threadneedle. «La moneda ha gozado de gran fortaleza con respecto a las divisas asiáticas y de los mercados emergentes de la región durante los 18 últimos meses, puesto que el Banco Popular de China (PBoC) ha mantenido inalterada la paridad yuan/dólar en un entorno en el que el dólar se ha apreciado de forma considerable. Esto ha supuesto, de manera inevitable, la pérdida de competitividad de las exportaciones chinas frente a sus homólogas en un momento en el que su economía ha flaqueado sustancialmente» afirma.
En opinión del gestor, una depreciación del 10% se revelaría superior a lo que descuentan los mercados y resultaría favorable para el crecimiento económico del gigante asiático y sus mercados de renta variable (y, probablemente, para los activos de riesgo de manera más general). No obstante, recuerda, el PBoC no tardó en tachar de «sin sentido» los rumores sobre un debilitamiento persistente. «El gobernador adjunto del banco central también afirmó que el yuan será una divisa fuerte a más largo plazo, y que el objetivo que persigue el PBoC es dejar que el mercado determine el tipo de cambio. Cabe recordar que China ha dejado bien claro su deseo de que el yuan se convierta en una moneda de reserva, como reflejan sus intentos por que la moneda forme parte de la cesta de divisas de los derechos especiales de giro del FMI. En este contexto, el movimiento hacia un tipo de cambio impulsado por el mercado parece cobrar sentido», apunta Lyle.
Ahora bien, anticipar las repercusiones de la devaluación a más largo plazo es una tarea mucho más compleja. Lyle cree que las salidas de capitales desde el país asiático podrían aumentar, el dólar probablemente se revalorizará y, si aunque esto resultaría beneficioso para los exportadores chinos, los importadores tendrán que hacer frente a unos costes más elevados. También cita las compañías chinas con gastos en dólar e ingresos en yuan, como algunas dedicadas al consumo básico y a Internet, que podrían verse también sometidas a cierta presión. «La decisión de China ha mermado la competitividad de los bienes y servicios de Hong Kong, así como de otros países asiáticos y emergentes que mantienen un vínculo formal o informal con el dólar estadounidense».
¿Qué pasará con la Fed?
Aparte de China, los mercados desarrollados siguen centrándose en la fecha y la magnitud de la primera subida de tipos en Estados Unidos. El discurso reciente de la Fed sugiere que la institución sigue dejando la puerta abierta a una posible subida de los tipos de interés en septiembre, si bien los problemas de China (y el hecho de que podría desatarse una nueva espiral desinflacionista a escala mundial) han añadido una nueva variable a la ecuación. En el Reino Unido y Europa, los datos económicos se han revelado favorables en general, y el tema de la publicación de resultados correspondientes al segundo trimestre en Europa ha sido el giro desde la «supervivencia» hacia la «reactivación». La actividad de fusiones y adquisiciones mantiene su intensidad en el Reino Unido, lo que está sirviendo de apoyo para el FTSE a pesar de la continua preocupación por los sectores relacionados con las commodities y China.
«En nuestras carteras de asignación de activos, seguimos sobreponderados en renta variable y en inmuebles comerciales del Reino Unido. No obstante, puesto que la generalizada revalorización de las acciones no ha venido acompañada de un comparable crecimiento de los beneficios, nos mostraremos menos optimistas que en los primeros compases del año en cuanto a nuestras perspectivas para la renta variable. Como ya mencionamos en nuestro artículo sobre asignación de activos, redujimos nuestra posición en crédito desde «sobreponderada» a «neutral», si bien seguimos prefiriendo la deuda corporativa a la deuda pública«, concluye el experto de Columbia Threadneedle.
Foto: Minwoo, FLickr, Creative Commons. BlackRock lanza un fondo que invierte en high yield europeo
BlackRock ha lanzado el BlackRock Global Funds (BGF) European High Yield Bond Fund, que invertirá en bonos con calificación inferior a grado de inversión emitidos por compañías con sede en Europa para maximizar las rentabilidades totales combinando la revalorización del capital con la percepción de rentas periódicas.
El fondo está dirigido a inversores interesados en beneficiarse de las atractivas rentabilidades que ofrece el mercado europeo de bonos de alto rendimiento —en plena expansión—, al tiempo que permite prepararse para la subida de los tipos de interés, puesto que los bonos de alto rendimiento suelen ser menos sensibles a las fluctuaciones de los tipos. Su índice de referencia es el Barclays Pan European High Yield 3% Issuer Constrained Index.
La cartera del fondo estará invertida al menos un 70% en bonos con calificación inferior a grado de inversión (por debajo de BBB-) de manera muy diversificada tanto en sectores como en zonas geográficas.
El gestor principal del fondo será Michael Phelps —responsable de renta fija fundamental de bonos corporativos europeos — y su cogestor será José Aguilar, gestor senior de carteras especializado en esta clase de activos. En cuanto a la gestión del fondo, Michael y José implantarán un proceso de inversión basado en análisis fundamental, con el apoyo de un experimentado equipo que, a día de hoy, gestiona casi 4.000 millones de euros en activos invertidos en deuda europea de alto rendimiento de gestión pasiva.
Michael Phelps comentó: “Los principales bancos centrales del mundo están adoptando caminos muy diferentes en sus políticas y, a pesar de algunos repuntes recientes de los tipos de interés—muy específicos—, éstos continúan estando en mínimos históricos, lo que obliga a los inversores que buscan rentabilidad a ir más allá de las fuentes tradicionales de renta fija, como los mercados de deuda pública y con calificación grado de inversión. Tras un periodo de rápida expansión y creciente consolidación, la deuda europea de alto rendimiento cada vez se percibe más como una alternativa a tener en cuenta. Además, la recuperación de la economía europea impulsa las calificaciones crediticias y crea un flujo de interesantes oportunidades en el segmento de alto rendimiento, al tiempo que las tasas de impago han registrado una tendencia a la baja y se espera que sigan siendo reducidas”.
El BGF European High Yield Bond Fund complementa la gama BGF actual, que incluye el BGF Global High Yield Bond Fund y el BGF US High Yield Bond Fund. El negocio de renta fija mundial de BlackRock gestiona 1,42 billones de dólares en nombre de sus clientes, con más de 400 profesionales que aportan experiencia y saber hacer en análisis, gestión de carteras, gestión de riesgos y análisis cuantitativos (a 30 de junio de 2015).