Alexander Schindler, presidente de Efama, estuvo hoy en Madrid.. Efama apoya los planes de pensiones europeos y los ELTIF pero ve obstáculos para un mercado único de capitales
A raíz de la crisis financiera, se está produciendo una oleada de iniciativas regulatorias que afectan, de forma directa o indirecta, a la industria de fondos europea. Entre esa avalancha hay un punto de luz, una iniciativa que puede cambiar la realidad de la industria, y para bien, ayudando a financiar el crecimiento en el Viejo Continente. Se trata del desarrollo de un mercado único de capitales. “La nueva agenda de la Comisión Europea supone un respiro con respecto a la perspectiva de regular todo surgida tras la crisis. La unión del mercado de capitales es una oportunidad para reducir la dependencia de la finaciación bancaria”, asegura Alexander Schindler, presidente de Efama, hoy en Madrid.
En su opinión, existen dos perspectivas en materia regulatoria: la de aquellos reguladores, como IOSCO, centrados en evitar el riesgo sistémico, y la de otros que están preocupados por la falta de crecimiento y buscan nuevas formas de movilizar capitales para financiar iniciativas públicas, como las infraestructuras, pues en Europa se necesitan entre 200.000 y 300.000 millones para nuevos proyectos. “Más del 40% de la riqueza de los hogares europeos está en depósitos y hay que transportar este capital hacia inversiones de más largo plazo: es el motivo tras la regulación que pretende crear una unión del mercado de capitales”, asegura.
Ese proyecto se basa en iniciativas clave, como impulsar el desarrollo de un mercado único para los planes de pensiones individuales en Europa o la iniciativa ELTIFs, los fondos de largo plazo europeos que pretenden canalizar las inversores hacia las infraestructuras y otros proyectos de largo plazo y que estarían disponibles para inversores de altos patrimonios y también medianas instituciones. También trata de facilitar la financiación a pequeñas y medianas empresas y una securitización de alta calidad, según el green paper sobre el tema lanzado por la Comisión en febrero de este año.
Desde Efama, consideran que su implantación “llevará tiempo pero será algo muy positivo”, según su director general, Peter De Proft, y apoyan la iniciativa del marco de pensiones europeo, de ELTIF –recientemente se ha revisado Solvencia II para que las aseguradoras tengan más facilidades para invertir en proyectos a largo plazo, por ejemplo- y también la necesidad de asegurar un terreno igualado para todo tipo de productos, reduciendo barreras para la distribución transfronteriza de fondos y reconociendo que no todos los fondos alternativos son hedge funds. Sobre todo piden esto último porque la normativa PRIPs, que tendría que garantizarlo y pedirá un nuevo folleto simplificado a los vehículos de inversión, vuelve a centrarse en los fondos y deja fuera otros instrumentos como los contratos de seguros.
Efama también critica que normas como la FTT, la tasa a las transacciones financieras, causa disrupción para lograr ese mercado único, y puede dañar los retornos para los inversores, y denuncia que los tratados de doble imposición con países de fuera de la UE favorecen que los fondos solo tengan inversores europeos además de discriminar a la UE en términos fiscales. Así las cosas, todavía hay obstáculos para que se logre esa unión del mercado de capitales.
La industria en un escenario de tipos al alza
¿Y cómo evolucionará la industria de fondos en este escenario? Aunque en EE.UU. se afronta un escenario de subida de tipos de interés, algo a lo que los mercados financieros reaccionarán según Schlinder, Europa tendrá un desacoplamiento, pues el BCE aumentará su programa QE y asegurará un entorno de tipos bajos. Esto también apoyará a la industria de fondos, puesto que los inversores no tendrán la tentación de acudir a otro tipo de instrumentos que empiecen a ofrecer más rentabilidad, como los depósitos. Actualmente, su volumen en Europa, contando fondos y mandatos discrecionales, supera los 19 billones de euros.
“En Europa los tipos seguirán muy bajos durante un largo periodo de tiempo y, en este contexto, el mayor riesgo está en las carteras de renta fija, cuyas rentabilidades son muy bajas”, apostilla el presidente.
David Schwartz, presidente de la Florida International Bankers Asociation. Foto: Funds Society. David Schwartz: "Las entidades tienen que adaptarse a las necesidades de los nuevos clientes"
Con motivo de la próxima celebración de FIBA Wealth Management Forum en Miami, los días 1 y 2 de octubre, entrevistamos al presidente de FIBA, David Schwartz. El encuentro reunirá a entre 200 y 250 profesionales de la gestión de patrimonios.
¿Cuál es el tema que nadie quiere perderse este año?
En realidad no hay un ponente estrella. Como se están produciendo, y se esperan, tantos cambios en la industria de la gestión de patrimonios y la banca privada, lo que los profesionales de esta actividad nos pedían era la puesta en común de una visión de futuro. El tema de este año es, por tanto, cómo veremos la industria en 2020. Estarán Morgan Stanley, Goldman Sachs o Blackrock, entre otros, para compartir sus experiencias. Se trata de generar diálogo, no presentaciones. Es un gran intercambio de ideas.
¿Qué aspectos concretos del futuro se analizarán?
Hablaremos de la influencia de los asesores, de la tecnología, de los roboadvisors. De cómo será la industria y cómo prepararse para tener clientes de acuerdo a esa visión. En la primera jornada se expondrán las ideas de cómo será el futuro y en la segunda las soluciones para seguir vivos y creciendo. Veremos ejemplos de cómo implementarlas, cómo preparamos, qué nuevos perfiles de empleados necesitaremos, qué características concretas deberemos buscar en la nueva gente a contratar, qué formación debemos programar, etc.
¿Qué presagia el futuro para el wealth management?
Los futuros clientes, la generación del milenio, tiene otras prioridades y no está dispuesta a dedicar más tiempo del necesario a gestionar sus finanzas. Cree que si se puede tener toda la información a través de un Smartphone, no es necesario pasar dos horas en una sucursal o en un broker. Estos potenciales clientes, los millennials, no compran casas, viven de alquiler.
Sus banqueros necesitan entenderlos y las entidades tienen que adaptarse a sus necesidades. Ya hay bancos grandes que están invirtiendo en empresas que pueden ayudarles a mejorar en ese aspecto. Hace pocas semanas BlackRock compró Future Advisor.
¿Son los roboadvisors una tendencia pasajera, el futuro o la única forma de sobrevivir?
Son otra opción para ofrecer, un producto diferente, una utilidad distinta. Ahora estamos viendo una inversión importante por parte de la industria en estos roboadvisors. Es indudable que supone una tendencia a futuro, pero no será la única forma de manejar a un cliente. Será una parte más de los productos que se ofrezcan.
Uno de los temas de la agenda es el real estate. ¿Es ese el activo alternativo estrella en Miami?
Sí. Por eso terminamos la conferencia con un panel de real estate. Habrá un abogado, un broker –Cervera-, un banquero que financia y se trata de entender cómo funciona el real estate como inversión alternativa. Va a ser un panel muy interesante.
Más información sobre FIBA Wealth Management Forum a través de este link
Photo: Deurim Poyu. Economic Uncertainties in The U.S. Keeping CFOs Up at Night
Los ejecutivos financieros de las principales compañías estadounidenses son relativamente optimistas sobre el futuro, pero mantienen la cautela ante las incertidumbres económicas del país. Una de sus mayores preocupaciones, según la última edición de la encuesta Grant Thornton entre 900 CFOs y otros altos ejecutivos financieros, es la falta de acción del Congreso de Estados Unidos sobre la reforma fiscal.
Las buenas noticias para los profesionales de las finanzas es que los CFOs están realizando una agresiva labor de búsqueda y contratación de nuevos talentos. La gran mayoría de los directores financieros, hasta el 70%, tiene una necesidad crítica de retener y fichar profesionales que ayuden a respaldar el crecimiento de la compañía.
De hecho, el 40% espera que las nuevas contrataciones en su negocio aumenten en los próximos seis meses, mientras que el 52% espera que el ritmo siga siendo el mismo. La mayoría de los directores financieros (el 67%) planea aumentar los salarios en el próximo año, que han permanecido estables desde 2014.
Qué les quita el sueño
En el lado de las preocupaciones, más de la mitad de los directores financieros (el 55%) contestó en el sondeo que la incertidumbre en la economía estadounidense es una de sus principales preocupaciones, ya que podría afectar al crecimiento del negocio en los próximos 12 meses. Este resultado se da a pesar de que la mayoría de los directores financieros esperan que las condiciones macro en el país en general sigan siendo las mismas (49%) o incluso mejoren (un 43%) durante ese periodo, lo que sugiere que hay otros factores detrás que actúan como una barrera al crecimiento.
«Aunque la economía de Estados Unidos se ha estabilizado, nuestros datos sugieren que la incertidumbre relacionada con otros factores económicos está haciendo que la planificación estratégica sea especialmente difícil para los ejecutivos financieros», explica Randy Robason, socio director de los Servicios de Impuestos de Grant Thornton. «Los directores financieros quieren que Washington, los reguladores o la Reserva Federal ofrezcan algunas respuestas pero no están consiguiendo nada más que indecisión.»
Esta preocupación de los altos ejecutivos parece haber aumentado considerablemente desde principios de este año. En mayo de 2015, sólo el 22% veía las incertidumbres económicas como un límite importante a la capacidad de crecimiento de su empresa de cara al próximo año.
¿Está la economía global dirigiéndose hacia la tormenta perfecta? La presidenta de la Fed, Janet Yellen, y el primer ministro chino, Li Kequiang, son los protagonistas de este momento de mercado. Foto: Investing.com.. La Fed deshoja la margarita de los tipos afrontando riesgos en cualquier escenario
Nadie lo tiene claro y son pocos los que se aventuran a predecir con seguridad lo que pasará en la reunión que la Reserva Federal estadounidense mantendrá el miércoles y jueves de esta semana. Tampoco el consenso de analistas, que ha ido cambiando de opinión conforme se acercaba septiembre y ha pasado de creer firmemente en una subida de tipos a la situación actual, en la que solamente un 30%, o menos, confía en que habrá un alza en las tasas. “El mercado ha ido enfriando la posibilidad de subidas de tipos para esta cita”, dicen en Andbank: los tipos implícitos descuentan en menos de un 30% una probable subida de tipos en septiembre vs. 50% a mediados de agosto, con las encuestas a inversores y analistas en probabilidades algo mayores. Según Citi, el mercado asigna una probabilidad menor al 20% a esa subida.
Así las cosas, la mayoría da por hecho un retraso, y cree que la decisión tendrá que esperar al menos a diciembre, si bien la consigna es no centrarse tanto el cuándo como en el cómo, esto es, en el ritmo de subidas. Y, teniendo claro que la Fed, tanto si decide subir los tipos ahora como esperar unos meses, decida lo que decida, afronta riesgos de distinta índole.
El riesgo de subir tipos…
Al subir tipos, el riesgo es enfriar la economía estadounidense y la global, y alimentar una inestabilidad en los mercados financieros susceptible de poner en peligro la recuperación, dicen los expertos.Algo innecesario teniendo en cuenta la persistencia de un riesgo desinflacionista y deflacionista.“Nosotros pensamos que no debería subir tipos en esta reunión. La situación actual de la economía norteamericana podría justificar la subida de tipos de interés, pero si tenemos en cuenta la reciente inestabilidad de los mercados financieros, la decisión de subir los tipos debería ser pospuesta. Las dudas sobre la economía china se han traducido durante el mes de agosto en una importante inestabilidad en los mercados, la volatilidad ha subido a niveles no vistos en estos últimos años y la pérdida de confianza se ha generalizado entre los inversores”, explica Jordi Padilla, director de la gestora de Popular Banca Privada.
“No olvidemos que la recuperación económica en EE.UU. es una realidad pero la situación del resto de las economía es mucho más débil. Así Europa crece pero a niveles muy moderados (1,5%), Japón a pesar de los Abenomics no es capaz de salir de la deflación y las economías emergentes si bien crecen a una media del 4% su proceso de desaceleración es una realidad y en algunos casos como Brasil la realidad es la recesión”, añade. En su opinión, aunque algunos analista dicen que si la Fed sube tipos de interés dará un mensaje de tranquilidad ciñéndose al guión y demostrando que las cosas van bien y que si pospone la subida de tipos sería reconocer que las cosas están peor, ésa es una interpretación incorrecta. “Es importante la estabilidad financiera en estos momentos y que la Fed mantenga los mercados estables es necesario para que se consolide esta recuperación económica”. Padilla dice, que en caso de subida, la reacción de los mercados sería negativa, pues dos tercios de los analistas no se lo esperan, frente a un tercio que sí, el porcentaje inverso al de antes de verano. “Una subida de tipos sería contraconsenso en este momento y por tanto tendría un riesgo de reacción elevado”.
También creen en un retraso en ETF Securities / Roubini Global Economics: “A pesar de que se estén creando más de 200.000 puestos de trabajo al mes, el mercado inmobiliario siga generando un crecimiento decente y se haya reactivado el crédito, las presiones desinflacionistas podrían persistir dado el bajo ritmo de crecimiento de los salarios, la fortaleza del dólar y el nuevo retroceso del precio del petróleo y las restantes commodities. Estas razones apoyan nuestro escenario central: que la Fed retrase la subida de tipos hasta diciembre, y dada la turbulencia en los mercados, que se retrase incluso hasta principios de 2016”, dicen. En todo caso, los expertos de ETF Securities y Roubini Global Economics insisten en que es mucho más importante determinar “cómo” subirá tipos la Fed, y no tanto “cuándo” empezará a subirlos.
Los expertos, en general, consideran que una ligera subida de tipos en EE.UU., de en torno al 0,25%, sería digerible para la economía americana si consideramos que ésta crecerá en torno al 2%-2,5% y que estamos a las puertas del ‘pleno empleo’ en este país. Pero dudan, teniendo en cuenta que no ha habido subidas salariales nid el consumo, de si ahora es el momento adecuado de comenzar a combatir el riesgo de inflación. Y la sacudida en los mercados durante el mes de agosto no le ha venido nada bien a la Fed para tomar una decisión de tal trascendencia. “Con un aumento de tipos y un posterior terremoto en las bolsas se pueden ver esfumados todos los esfuerzos de los programas QE en los que precisamente la Fed ha buscado revalorizar las cotizaciones de los activos a la vez que incrementar significativamente su propio balance. La lógica dice que sería el momento de iniciar el cambio de ciclo de tipos en EE.UU. pero el entorno actual hace pensar que puede que lo vayan a retrasar hasta que el entorno directo se encuentre en un momento más relajado”, añade Christian Dürr desde Ética Patrimonios EAFI.
“Hay una elevada preocupación por el resultado de la reunión. No sería la primera vez que el inicio de la normalización se lleva por delante la recuperación económica o simplemente es el preludio de una corrección de excesos”, dice José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. El experto cree que se mantendrán los tipos pero que el discurso será más duro. “Es la mayor tensión e inestabilidad de los mercados un escenario de restricción financiera que puede compensar precisamente tomar la decisión sobre tipos”, comenta.
“Si se produjese una subida de tipos en septiembre, esto sorprendería a los mercados financieros, que es precisamente lo que la Fed trata de evitar”, comenta Luke Bartholomew, gestor de renta fija en Aberdeen AM, aunque advierte de una espiral preocupante: “Si los mercados financieros empiezan a pensar que la Fed está esperando a que ellos le den pie para empezar a subir tipos, entonces todo empieza a estar del revés”. Para el experto, la fecha de la primera subida aclarará hasta qué punto es la Fed susceptible a los datos económicos y por tanto, probablemente también esclarecerá el camino que los tipos seguirán en el largo plazo. “La Fed parece estar pensando que subir los tipos en septiembre en lugar de hacerlo en diciembre podría lanzar al mercado el mensaje de que son más agresivos con sus decisiones de lo que realmente son”, asegura.
Jim Leaviss, responsable de renta fija minorista en M&G Investments, considera que el hecho de que la Fed suba los tipos o no es menos importante que determinar en qué nivel se establecerá finalmente el tipo de los fondos federales en un posible ciclo de subida de tipos. “Es probable que el ajuste monetario de la Fed en este ciclo sea anormalmente paulatino, prudente y objeto de numerosas comunicaciones a los mercados. Si el jueves se anunciara una subida de tipos sería una sorpresa para el mercado, que descuenta una probabilidad del 30% en este sentido”, dice. Probablemente, la parte corta de la curva sería la más afectada por la reacción inicial de los mercados, lo que daría lugar a un cierto aplanamiento de la curva de tipos de la deuda pública estadounidense. “Para que la rentabilidad de los bonos aumentara mucho más, sería necesaria una revisión de las previsiones de inflación. La apreciación del dólar, el positivo aumento de los salarios, el elevado nivel de préstamos al consumo y la caída de los precios de las materias primas sugieren que es poco probable que esto ocurra a corto plazo”, añade.
Eric Chaney, responsable de Análisis, y Laurent Clavel, economista internacional de AXA IM, consideran quesi la Fed sorprende a los mercados con subidas de tipos que no esperan la reacción será negativa, sobre todo para los mercados emergentes. Pero su visión es que no moverá ficha esta semana y esperará a diciembre.
“Creo que la combinación de factores internos y externos no es favorable a una subida inmediata de los tipos. En el plano interno, los fundamentales económicos estadounidenses siguen siendo relativamente sólidos por el momento. El mercado laboral continúa mejorando y la tasa de paro se encuentra actualmente en el punto medio de las estimaciones de la Fed para la tasa de paro natural. Sin embargo, el crecimiento de los salarios continúa siendo escaso, lo que sugiere que sigue existiendo capacidad sobrante en el mercado laboral. Pero lo importante es que la inflación, tanto la general como la subyacente, se mantiene en niveles muy bajos. A la vista de la incertidumbre, y partiendo de que la Fed tiene sus objetivos de inflación, no estamos ante un entorno de subida de tipos”, comenta Anna Stupnytska, economista global de Fidelity Worldwide Investment. “Además, los riesgos externos no han desaparecido, sobre todo las dificultades que siguen experimentando los mercados emergentes por la desaceleración de China, la caída de los precios de las materias primas y las condiciones financieras menos expansivas en todo el mundo. Durante el último año, las condiciones financieras en EE.UU. se han endurecido considerablemente por la fortaleza del dólar y este endurecimiento equivale por sí solo a varias subidas de tipos y, de mantenerse, podría provocar una ralentización del crecimiento estadounidense el próximo año”, añade.
El riesgo de no subirlos…
Pero, más allá del riesgo de la subida, también un riesgo de un retraso en la misma: en primer lugar, dar un mensaje erróneo a los mercados de que la situación no es lo suficientemente sólida en EE.UU. pero también retrasar una decisión cada vez más necesaria y verse obligada en el futuro a actuar de manera más acelerada y contundente. En NN IP apoyan la idea de que la autoridad subirá los tipos a finales de año y advierten de la necesidad de hacerlo cuanto antes: “Cuanto más tiempo permanezca la Fed con tipos cero en un entorno de mercado laboral al alza, mayor es el riesgo de que se quede rezagado y que posteriormente tenga que actuar con más celeridad y firmeza subiendo las tasas. Esto provocaría un mayor malestar en el mercado. Además, existe el factor de “aprender actuando”, en un entorno post-crisis que para todos es incierto. La Fed podría preferir “meter un dedo en el agua”, para ver cómo reaccionan la economía y los mercados antes de decidir cómo seguir actuando. Por eso apoyamos la teoría de que subirá tipos antes de final de año”, defiende Willem Verhagen, Senior Economist de NN IP.
Para los expertos de PIMCO, la Fed bien podría, si quisiera, subir los tipos de interés. “Si Janet Yellen, quiere empezar en septiembre, puede elegir entre los datos económicos que apoyan la normalización”, apunta Richard Clarida. “Tras los sólidos datos de empleo la pelota está ahora en el tejado de la Fed”, escribe Clarida en el blog de la firma.
¿Cuál será la reacción de los mercados?
Así las cosas, en cualquier escenario se presentan riesgos pero también oportunidades. Citi ha elaborado un cuadro en el que analiza las posibles implicaciones de la decisión: si la Fed es demasiado dovish (a la izquierda del gráfico), los inversores se mostrarían preocupados por una falta de recuperación en EE.UU., lo que implicaría un rally para los activos defensivos, como aquellos ricos en dividendos o utilities, así como una subida de alivio en los mercados emergentes. De no subir tipos pero asegurar que lo hará tan pronto como los datos lo apoyen y que «podría ser muy pronto», los mercados podrían mantenerse sin cambios.
De subir tipos, una subida, y asegurar que las futuras dependerán de los datos, algunos inversores podrían verse sorprendidos pero posteriormente sectores como el financiero podrían hacerlo bien; además, si la Fed comunica que la subida es solo una («One and Done!») también los emergentes podrían recuperarse. Según el análisis de Citi, si la Fed sube los tipos, entrando de lleno en un ciclo alcista típico, podría volver la incertidumbre y volatilidad y a los inversores les preocuparía que tuviera que dar marcha atrás en 2016 si vuelve la recesión.
En este escenario de incertidumbre, algunos asesores y expertos consultados reconocen que están pendientes de la volatilidad y aconsejan prudencias y no mover en exceso las carteras. “No sabemos qué decisión tomará la Fed el jueves. Si se decantará por una subida de tipos apoyada en sus datos macro o los mantendrá pensando más en China y los mercado emergentes.Nosotros, como asesores, intentamos no intentar adivinar qué va a pasar sino ayudar e los clientes a capear el temporal. Estamos más pendientes de la volatilidad que provoca la incertidumbre sobre lo que sucederá. Y aconsejamos prudencia, no realizar grandes cambios en las carteras ni apuestas arriesgadas. Como decía el fundador de los jesuitas, San Ignacio de Loyola, En tiempos de tribulación no hacer mudanza”, recomienda Carlos García Ciriza, fundador de la EAFI C2 Asesores Patrimoniales y presidente de la asociación de EAFIs, Aseafi.
¿A qué países afectará más?
En este mapa de ETF Secuties-Roubini Global Economics, se analiza la sensibilidad de los distintos países del globo a las posibles subidas de tipos de la Fed.
Foto: realduluoz, Flickr, Creative Commons. BlackRock amplía su gama de ETFs europeos de estrategia smart beta con el lanzamiento de la serie FactorSelectTM
iShares lanza tres ETFs multifactor que ofrecen una exposición transparente, diversificada y eficiente en costes a varios factores de riesgo —valor, calidad, momentum y tamaño— manteniendo un nivel de riesgo similar al de sus índices de referencia.
La nueva gama FactorSelectTM de iShares está formada por los siguientes fondos:
iShares FactorSelectTM MSCI World UCITS ETF (IFSW)
iShares FactorSelectTM MSCI USA UCITS ETF (IFSU)
iShares FactorSelectTM MSCI Europe UCITS ETF (IFSE)
Tom Fekete, responsable de producto de iShares para la región EMEA en BlackRock, comentó: «Nuestros análisis han determinado que algunos estilos de inversión, con el tiempo, han logrado una rentabilidad ajustada al riesgo superior a la del mercado en general. Los inversores comprenden bien estas temáticas —la búsqueda de empresas con balances sólidos o títulos baratos, por ejemplo—, que han sido, durante mucho tiempo, la base de las estrategias utilizadas en los fondos de inversión de gestión activa. Ahora, la serie FactorSelectTM permite a los inversores acceder a estas intuitivas ideas de inversión, contrastadas a lo largo del tiempo, a través de ETFs transparentes y eficientes en cuanto a costes«.
Aitor Jauregui, director de ventas de iShares Iberia, comentó: “El interés de los clientes por los productos smart beta es cada vez mayor. Si trasladamos esta tendencia al mercado español, la demanda proviene principalmente de los fondos de pensiones y gestores, aunque también empieza a hacerse hueco entre los gestores de sicavs”. La serie FactorSelectTM está inspirada en sus ETFs de factor único, que ofrecen exposición a una temática de inversión específica. Estos nuevos ETFs multifactor ofrecen exposición a diferentes fuentes de posibles rentabilidades superiores en un único fondo, lo que da lugar a una estrategia de diversificación que puede arrojar buenos resultados en diferentes condiciones de mercado. «Los inversores podrían considerar estos ETFs de smart beta como un complemento a las estrategias tradicionales de gestión activa y pasiva con el fin de mejorar potencialmente la diversificación y optimizar los resultado», añade.
Deborah Yang, Managing Director y responsable de índices en la región EMEA de MSCI, comentó: «Estamos encantados de que iShares haya ampliado su gama Factor ETF con índices MSCI. La exposición multifactor es un importante elemento, cada vez más frecuente en la gestión pasiva y más popular entre los inversores que desean una mayor diversificación de forma transparente y efectiva en lo que a costes se refiere».
Los fondos son de réplica física, es decir, que mantienen los títulos subyacentes del índice. BlackRock gestiona 128.000 millones de dólares en estrategias de smart beta basadas en factores de riesgo.
CC-BY-SA-2.0, Flickr. Put Your Bond Manager to the Liquidity Test
La liquidez del mercado de bonos se está secando, un factor que tanto inversores como asesores deben tomarse en serio. Pero el riesgo de liquidez también puede proporcionar una fuente adicional de retornos. El truco está en saber manejarlo, dicen los expertos de AllianceBernstein.
Estaes la razón por la que escoger el manager adecuado es fundamental. Antes de confiar nuestro capital a cualquier persona, los inversores o sus asesores deben asegurarse de que el potencial administrador entienda por qué la liquidez se está evaporando y tener preparado un proceso de inversión que puede gestionar eficazmente este creciente riesgo.
“En nuestra opinión, cualquier otra solución hará más difícil proteger su cartera de los daños que unos mercados menos líquidos pueden causar, y aprovechar las oportunidades que ofrecen”, explican Douglas J. Peebles, CIO y responsable de las estrategias de renta fija de AllianceBernstein, y Ashish Shah, responsable de Global Credit.
Ambos coinciden en su último post en las preguntas que los inversores deberían hacer a sus gestores:
1) ¿A qué podemos atribuir la caída de la liquidez?
Para la mayoría de la gente, un activo es líquido puede ser comprado o vendido rápidamente sin afectar significativamente su precio, pero esto se ha vuelto cada vez más difícil últimamente.
Parte del mercado culpa a las regulaciones bancarias implantadas tras la crisis financiera. Diseñadas para hacer que los bancos sean más seguros, las nuevas normas también han hecho que estén menos dispuestos a correr riesgos. En consecuencia, la mayoría de los bancos han dejado de ser grandes compradores y vendedores de deuda corporativa. En el pasado, la participación del sector, especialmente en deuda high yield, ayudó a mantener los precios bajo control y significó que los inversores podían contar con ellos como compradores cuando otros querían vender.
Pero debido a que afectaban al suministro de liquidez, la regulación se convirtió en parte de la historia. También hay otras tendencias que han aumentado drásticamente la demanda de liquidez. Entre ellas se incluyen la masificación de los inversores y el creciente uso de las estrategias de gestión de riesgos que utilizan apalancamiento y hacen que sea difícil para los inversores capear la volatilidad a corto plazo.
De una forma uotra, estas tendencias han llevado a los inversores de todo el mundo a comportarse de la misma manera al mismo tiempo. Esto distorsiona el precio de los activos y sugiere que los inversores podrían encontrarse que sus activos no son líquidos cuando los necesiten. Si un shock golpea el mercadoy se inicia un incendio, cada una de estas tendencias podría actuar como un acelerador.
Los managers que piensan que la regulación es la única causa de la sequía de liquidez probablemente no están viendo el panorama general. Eso podría hacer que su cartera sea más vulnerables en una crisis.
2) ¿Ha cambiado su proceso de inversión como consecuencia de la menor liquidez?
Ya que es arriesgado suponer que la liquidez será allí cuando se necesita, un manager debe estar cómodo con la idea de mantener los bonos en su cartera por un tiempo largo. Dado que requiere un análisis profundo y un ojo selectivo, pregunte a su gestor cuál ha sido proceso de credit research y cómo ha cambiado.
Los managers también deben reducir el riesgo de quedarse atrapados en transacciones abarrotadas adoptando un enfoque multisectorial. De esta manera, si la venta repunta en un área del mercado de crédito ya repleta, los gestores deberían poder moverse rápida y fácilmente a bonos investment grade u otro sector donde la liquidez es más abundante.
Quedarse fuera de los activos masificados también coloca a los inversores en posición de adoptar decisiones basadas en el valor, no en la popularidad. Los managers que hacen esto y que guardan algo de dinero en cash, están en una mejor posición para lanzarse en picado y comprar activos atractivos cuando otros estén desesperados por vender.
Esta capacidad de ser ágil e invertir en activos no populares puede ser una ventaja crucial cuando otros inversores tienen que vender.
3) ¿Cómo está gestionando la volatilidad?
La volatilidad es un hecho en la vida en los mercados, y si la liquidez se seca, los inversores deberían esperar un repunte. Lo mejor que un manager puede hacer es estar preparado.
Por ejemplo, ¿compra su gestor opciones «put» y ‘call’ que le dan derecho a compra o vender un activo en el futuro a un precio predeterminado para proteger la cartera frente a un posible shock inducido por la escasa liquidez? En nuestra opinión, hacerlo es como gastar tres dólares en un paraguas cuando el sol brilla en el cielo. Después de todo, en algún momento va a llover.
La alternativa es similar a comprar el paraguas una vez iniciada la tormenta. Es probable, entonces, que haya que pagar por ella cinco dólares, en lugar de tres, y además es probable que se moje mientras trata de conseguirlo.
4) ¿Qué papel juega el trader?
Históricamente, la labor principal de los operadores de las firmas de asset managementes ejecutar órdenes. Pero a medida que los bancos se han retirado del negocio de compra-venta de deuda, las responsabilidades en el lado de los traders han crecido. Los gestores que adoptan el papel de traders tienen más probabilidades de convertir la falta de liquidez en algo a su favor.
Dicho esto, surgen algunas preguntas: ¿Juegan los traders un papel activo en todo el proceso deinversión? ¿Están lo suficientemente capacitados para encontrar fuentes de liquidez cuando es escasa y aprovechar al máximo las oportunidades provocadas por subidas y bajadas?
Si un manager no puede responder a estas preguntas, los asesores deberían encontrar a alguien más para supervisar los activos de sus clientes.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: GotCredit. Aberdeen AM refuerza su negocio de soluciones de inversiones y activos alternativos con la compra de Parmenion y Advance Emerging Capital
Aberdeen Asset Management ha llegado a un acuerdo para la compra de Parmenion Partners LLP y su compañía hermana, Self Directed Holdings Limited, con sede en Bristol. Esta adquisición forma parte de la estrategia de Aberdeen para invertir en el avance de los sistemas tecnológicos y financieros, con el objetivo de convertirse en un líder en el uso de la tecnología. Esto permitiría a la firma ofrecer a los inversores las carteras que más se adecúan a sus necesidades, a la vez que impulsa el crecimiento de su negocio de soluciones de inversión.
Parmenion, miembro de Fintech 50 2015, ofrece carteras de riesgo calificado a los asesores financieros del Reino Unido que pueden utilizar a través de una plataforma única, de forma simple y digital. La plataforma de Parmenion obtuvo la calificación más alta en una reciente encuesta reciente entre asesores. Cuenta con 1.900 millones de libras en activos bajo gestión y presta servicios a más de 900 firmas de asesores.
Parmenion conservará su propia identidad y su sede en Bristol, pero recibirá una inversión adicional de Aberdeen para desarrollar y expandir su servicio. «Parmenion está perfectamente situada para responder al cambiante entorno de las pensiones y a la creciente demanda de servicios de inversión online”, afirma Martin Gilbert, Chief Executive of Aberdeen Asset Management.
También refuerza la división de Alternativos
Además de esta compra, la firma de origen escocés reforzará su negocio de Alternativos con una compra más, la del 100% del capital de Advance Emerging Capital Ltd.
AEC es un gestor de inversiones especializado con sede en Londres que acumula casidos décadas de experiencia en el manejo de carteras closed end, pero también fondos de fondos abiertos. A 30 de junio de 2015, la compañía tenía un AUM de 409 millones de libras en una gama amplia de fondos de inversión. Los dos vehículos más grandes que maneja el equipo son Advance Developing Markets Fund Limitedy Advance Frontier Markets Fund Limited.
Tras la transacción Aberdeen gestionará 33 fondos cerrados con un AUM agregado de más de 8.500 millones de libras.
El equipo de Advance Emerging Capital incluye cuatro profesionales de la inversión con más de 50 años de experiencia en combinación. Su oficina principal estará en Londres y formarán parte de la división de negocios Alternativos, dirigido por Andrew McCaffery.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: John Spade
. NN IP presenta mañana su nueva marca en un evento en Miami
NN Investment Partners (antes ING IM) presentó oficialmente su nueva marca el pasado 7 de abril. Ahora, NN IP quiere celebrar este importante hito con sus clientes en Miami. La gestora, que lleva presente en la región de las Américas cinco años, invita a sus clientes a un cocktail after work mañana, 16 de septiembre, a las seis de la tarde en The Rusty Pelican (3201 Rickenbacker Causeway, Key Biscayne).
“Hemos logrado llegar hasta aquí gracias al reconocimiento y a la confianza de nuestros clientes. Esperamos seguir sirviendo sus necesidades de inversión durante muchos años y continuar siendo sus socios”, afirma Jaime Rodríguez Pato, CEO de NN IP para Iberia y Latinoamérica.
El cocktail contará además con la asistencia de Pedro Coelho, director de NN IP Wealth & Asset Management para Iberia y Latinoamérica.
Foto: Holly Kuchera
. Credit Suisse planea vender el negocio de banca privada en Estados Unidos
El grupo Credit Suisseplanea vender su negocio de banca privada y de prime brokerage en Estados Unidos para implantar la nueva estrategia corporativa diseñada por Tidjane Thiam, que se incorporó a la entidad como máximo responsable este año, informa Reuters haciéndose eco de la información publicada por el diario suizo Schweiz am Sonntag el domingo.
En julio de este año Thiam anunció una revisión de la estrategia del banco cuyos resultados serán presentados a principios de octubre a la junta, antes de lo previsto –dice el artículo citando fuentes sin identificar- para dar tiempo a los mercados a absorber el anuncio de una prevista ampliación de capital. La nueva estrategia querría centrar la actividad del segundo mayor banco suizo en el negocio global de gestión de patrimonios, especialmente en Asia, abandonando otras actividades que suponen un mayor riesgo.
Según la agencia -que no obtuvo respuesta directa por parte del banco-, el diario cita a fuentes internas para cifrar en 100.000 millones de francos suizos los activos bajo gestión de la entidad en Estados Unidos, sin mostrar ninguna evolución positiva, al contrario que su rival UBS.
La divsión de prime brokerage, que ahora da servicio a grandes clientes como hedge funds y su unidad de inversión en renta fija, serían reducidos para liberar capital que pueda ser destinado a otros servicios, dice la agencia.
El diario también anuncia cambios en la dirección de la corporación que podrían afectar a algunos de los hombres fuertes del anterior CEO, Brady Dougan, incluyendo al co-director de Banca Privada, Robert Shafir, y al CIO, David Mathers.
La información concluye diciendo que podría haber alguna reticencia por parte de la junta, especialmente hacia los cambios en los cargos directivos.
. Pros y contras: ¿aplazará la Fed la subida de tipos?
Hace tan solo unas semanas la subida de tipos por parte de la Fed en septiembre era más que probable. Sin embargo, la balanza parece haber cambiado de lado ahora y apunta a que la Reserva Federal podría volver a aplazar esta decisión. En las últimas semanas, las bolsas estadounidenses ha experimentado ventas, los costes de los préstamos corporativos se han incrementado y el dólar se ha mantenido fuerte. Todo esto equivale a un endurecimiento de las condiciones financieras que tendrá un efecto en la economía similar a una subida de tipos.
Luke Bartholomew, gestor de renta fija en Aberdeen AM, explica que si se produjese una subida de tipos en septiembre, esto sorprendería a los mercados financieros, que es precisamente lo que la Fed trata de evitar. No obstante, afirma, no hace falta tener mucha imaginación para darnos cuenta de cómo podría convertirse esto en una profecía autocumplida: la Fed no subirá los tipos porque el mercado no espera que suban. “Esta espiral es preocupante. Si los mercados financieros empiezan a pensar que la Fed está esperando a que ellos le den pie para empezar a subir tipos, entonces todo empieza a estar del revés”, apunta Bartholomew.
El gestor de Aberdeen cree que es de justicia de cara a la Fed reconocer que la economía no está precisamente pidiendo a voces una subida. La inflación sigue bastante más baja que el objetivo fijado por el banco central, el crecimiento de los salarios no ha repuntado como se esperaba y hay motivos de peso para pensar que el mercado laboral podría mejorar aún más. No obstante, no se puede negar el hecho de que el desempleo está muy cerca de los niveles que tradicionalmente se han considerado como de pleno empleo. Y aún más, se entiende que la política monetaria ha de mirar al futuro: no se espera que se materialice la inflación antes de subir tipos, sino que por el contrario se intenta atajarla mientras esta existe. Estos son los argumentos que utilizan algunos miembros de la Fed impacientes por llevar a cabo una subida de tipos. Sin embargo, estos no son los más influyentes.
“En términos macroeconómicos, existe poca diferencia entre subir los tipos en septiembre y hacerlo en diciembre”, afirma convencido. Sin embargo, para Bartholomew lo que es más importante es que la fecha de la primera subida aclarará hasta qué punto es la Fed susceptible a los datos económicos y por tanto, probablemente también esclarecerá el camino que los tipos seguirán en el largo plazo. “La Fed parece estar pensando que subir los tipos en septiembre en lugar de hacerlo en diciembre podría lanzar al mercado el mensaje de que son más agresivos con sus decisiones de lo que realmente son”.
El gestor de renta fija en Aberdeen AM señala que otro de los motivos por los cuales la Fed podría querer subir los tipos es para tener margen para volver a bajarlos si se produjese otra crisis financiera. “Después de todo, las turbulencias que hemos visto a nivel global en las últimas semanas y meses no hacen más que señalar la fragilidad de la recuperación mundial”, apunta. No obstante, no está claro que el hecho de subir los tipos y luego volver a bajarlos vaya a proporcionar más estímulo a la economía que simplemente mantenerlos en niveles bajos.
“Por tanto, considerando todos estos elementos, hay poca necesidad de cortar las alas una inflación que no está precisamente levantado vuelo. En definitiva, parece que la Fed ha decidido quedarse con lo malo conocido”, concluye.