Foto: Antoniodelamano, Flickr, Creative Commons. Gestores de Allianz, Robeco y Fidelity: nominados en la 7ª edición de los Premios Morningstar a los Mejores Gestores Europeos del Año
Morningstar ha anunciado los nominados en la séptima edición de los Premios Morningstar a los Mejores Gestores Europeos del Año (Morningstar European Fund Manager of the Year Awards 2016). La firma anunciará los ganadores el próximo 26 de abril.
Los Premios a los Mejores Gestores Europeos del Año se basan en el análisis cualitativo realizado por los 30 miembros del equipo de análisis EMEA (Europa, Oriente Medio y África) de Morningstar, que buscan premiar a los mejores gestores de fondos. Se entregan premios en tres categorías:
-Mejor Gestor del Año: Renta Variable Europa;
-Mejor Gestor del Año: Renta Variable Global; y
-Mejor Gestor del Año: Renta Fija Europa
“Los Premios a los Mejores Gestores Europeos del Año identifican a aquellos gestores que han demostrado una excelencia no solo en el pasado ejercicio sino también que han ofrecido una excelente del patrimonio de los partícipes a largo plazo”, indica Javier Sáenz de Cenzano, director of the Manager Research Practice, EMEA.
“Cada candidato es sometido a una evaluación rigurosa usando los cinco pilares de nuestra metodología de Analyst Rating para identificar a los mejores gestores de la industria. Nuestro análisis incorpora un análisis profundo de la calidad de la gestión, de la fuerza del proceso de inversión utilizado para gestionar el fondo, de la calidad de la organización, incluyendo cómo tratan a los inversores en sus fondos, así como de la rentabilidad y de los costes”.
Los nominados a los Premios Morningstar a los Mejores Gestores europeos son:
El equipo de análisis EMEA de Morningstar, que se compone de los analistas del Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España, Holanda y Finlandia, es el que nomina a los gestores para los Premios Morningstar a los Mejores Gestores Europeos del Año. Para poder ser nominado, al menos uno de los fondos gestionado por el gestor debe ser medallista – es decir, debe haber conseguido un Morningstar Analyst Rating™ de Gold, Silver, o Bronze-. Un gestor puede ser nominado siempre y cuando el fondo que gestiona está disponible a la venta en al menos un mercado europeo.
. Tres islas de Florida están entre las 10 mejores de Estados Unidos
La mejor isla de Estados Unidos es Maui, en Hawaii, “un destino para verdaderos amantes de la naturaleza”. Así describe este paraíso el portal de información para viajeros TripAdvisor, que acaba de publicar su ranking anual con las 10 mejores islas de Estados Unidos. Bosques de bambú, cascadas, cálidas playas de arenas doradas y paraíso de surfistas, son algunos de los elementos que han hecho que esta haya sido la isla más votada del país –y del mundo- por los usuarios de la web.
Key West, a sólo tres horas de Miami, es la primera de las tres islas del estado de Florida que aparecen en el listado, haciéndose con el segundo puesto. Un enclave donde todo sucede a su propio ritmo, donde la naturaleza, la fiesta y los recuerdos del paso de Ernest Hemingway, Tennessee Williams, o algunos presidentes de los Estados Unidos conviven con los turistas que hasta ella se acercan en cualquier momento del año.
La isla de Oahu, también enHawaii, se coloca en tercer puesto gracias, entre otros factores, a que es el destinos de los surfistas por excelencia y acoge una de las competiciones más importantes del mundo en esta deporte, la “Triple Crown” o a contar con deliciosas playas, como la de Waikiki Beach en Honolulu. Tras ella, se cuela la isla de Hawaii, en Hawaii, con su parque nacional de volcanes -en el que se puede observar los restos de la erupción volcánica más larga jamás registrada- o sus playas.
Más al norte, en el estado de Maine, se sitúa Mount Desert Island, elegida como la quinta mejor isla del país. La sexta isla que ha resultado más votada por los viajeros usuarios de trip advisor ha sido la de Hilton Head, en South Carolina. Tras estas, Amelia Island, al norte de Jacksonville y en el estado de Florida, es la séptima mejor isla; Marco Island al sur de Naples y también en Florida, se posiciona como octava mejor isla; Chincoteage Island, en Virginia es la novena; y Mackinag Island, en Michigan es la décima.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Matt Salas
. Now Is The Time To Flock To Asian Equities, Says Pinebridge Investments
La renta variable asiática –excluido Japón- está lista para aprovechar la segunda ola del modelo económico «flying geese», estima PineBridge Investments.
Este fenómeno, que explica el éxito de los países asiáticos, sigue un patrón en forma de V invertida en función del estado de desarrollo tecnológico del país. En Asia, el ‘ganso líder’ se identifica con Japón. Conforme la economía nipona avanza hacia industrias más sofisticadas situadas en la frontera del conocimiento técnico y se aleja de la bandada, entonces otro u otros gansos ocupan su lugar en la producción, mientras que la retaguardia avanza hacia la mitad de la fila. Y así sucesivamente.
En su último whitepaper titulado ¿Por qué es hora de invertir en la renta variable asiática?, PineBridge Investments explica que a medida que los mercados en desarrollo avanzan en la cadena de valor, surgen temas de inversión a largo plazo en toda la región. Un factor que incluye el aumento de la demanda de bienes y servicios de primera calidad en sectores como la atención médica, los medios de comunicación, el turismo o las telecomunicaciones.
«La dinámica que estamos viendo ahora es que las empresas ambiciosas y bien administradas de Asia están aprovechando las distintas tendencias de la población, el aumento de la riqueza, una mejor educación y bienestar social, y las políticas gubernamentales de apoyo a la innovación y el espíritu empresarial. Creemos que estas nuevas tendencias ofrecen a los inversores en renta variable potencial significativo de cara a los próximos años», explica Wilfred Son Keng Po, portfolio manager de renta variable asiática –excluido Japón- de PineBridge Investments.
En su encarnación original, el modelo económico «flying geese» fue testigo de una cascada de transferencia tecnológica de Japón hacia los «tigres asiáticos»: Hong Kong, Singapur, Corea del Sur y Taiwán. Pero PineBridge explica en su análisis cómo va a afectar a China, el sudeste asiático y la India una segunda oleada de este patrón.
“Tanto China como India son grandes mercados que se están convirtiendo en potencias de fabricación e innovación, respaldados por los países que componen la ASEAN. Estas economías del sudeste asiático proporcionan tanto los recursos naturales como la fabricación de productos de valor añadido y servicios para impulsar la demanda interna y los sectores de fabricación para la exportación», añade Elizabeth Soon, portfolio managerde renta variable asiática –excluido Japón- de PineBridge Investments.
Y continúa, «creemos que aunque el crecimiento económico en Asia se va a ver afectado por los tipos de interés en Estados Unidos, los precios de las materias primas y el ritmo de las reformas estructurales, la progresión de las economías en desarrollo así como de la cadena de valor seguirán siendo los principales motores para los temas de inversión de gran alcance en la mayoría de las industrias, a pesar de los obstáculos económicos».
Para PineBridge Investments, estos temas de inversión incluyen:
La demanda interna seguirá creciendo, ayudando al sector de consumo retail, especialmente en China donde el gobierno está redirigiendo el crecimiento económico del país desde un modelo basado en las inversiones y las exportaciones a uno basado en el consumo doméstico.
La expansión de la clase media del sudeste asiático también proporcionará un mercado fuerte para los bienes de consumo de marca. Este segmento demográfico de rápido crecimiento gasta dinero en teléfonos móviles, acceso a internet, y compras on-line. Algunos de los sectores de más rápido crecimiento han sido el de la tecnología, los medios de comunicación, el turismo y las telecomunicaciones.
Mientras tanto, el envejecimiento de la población en países como Singapur, Taiwán y Corea del Sur revelan que el cuidado de la salud -incluyendo hospitales, productos farmacéuticos y avances tecnológico- supone otra oportunidad para los inversores.
PineBridge dice que para que los inversores en renta variable asiática –excluido Japón- tengan éxito, deberían considerar las tendencias sectoriales como un motor principal de crecimiento, pero sin tenerlas en cuenta de manera aislada. Es muy necesario el análisis detallado de los resultados de una compañía, la gestión, su balance y su potencial, dado que no es probable que las opciones de estilo de inversión como el tamaño, el crecimiento, el valor, y el momentum sean recompensadas como consecuencia de la continua volatilidad del mercado.
“Los inversores pueden utilizar la volatilidad provocada por factores macro para buscar empresas duraderas y de alta calidad dentro de los sectores de consumo favorecidos por el crecimiento de la región y que abastecen la demanda de productos y servicios de primera calidad para toda la bandada de gansos», concluye Son Keng Po.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Rule Britannia1
. Los mercados están bailando sobre el volcán
El repunte del precio del petróleo, junto con el mantenimiento de la postura acomodaticia por parte de los principales bancos centrales, favorecieron un impulso de los mercados de renta variable a partir del 11 de febrero de una envergadura similar al que se registró en octubre de 2015. De entre las diferentes estadísticas económicas que se publican diariamente, los mercados decidieron quedarse con aquellas que permitían, tanto en China como en Estados Unidos, respaldar la hipótesis de un panorama económico más favorable (nunca se debe subestimar la inclinación natural del ser humano por priorizar la información que encaja con su visión). Un análisis sensato de los hechos, centrado en la distinción entre los datos esenciales y el «ruido», sigue indicando la continuidad de la nueva realidad en los mercados, iniciada el pasado verano.
El mantenimiento, pase lo que pase, de los estímulos monetarios por parte de los bancos centrales permite que se produzcan importantes movimientos intermedios y permite una cierta dosis de oportunismo. No obstante, la acumulación de desequilibrios en los planos económico, financiero, monetario y político provoca una asimetría de los riesgos que resulta adversa en la actual situación de los mercados. Así́, nos mantenemos al margen del baile sobre el volcán, por mucho que, por ahora, esté dormido. Mantenemos una gestión de los riesgos muy prudente y una orientación de nuestra exposición hacia los activos cuya asimetría de riesgos nos sigue pareciendo favorable.
Falsas buenas noticias
En respuesta al gran nerviosismo vivido en los mercados financieros a principios de año, los principales bancos centrales reafirmaron una vez más su apoyo. Después de que el Banco de Japón estableciera por primera vez un tipo de los depósitos negativo a finales de enero en su enésimo intento de devaluar su moneda para impulsar la economía, China rebajó en febrero las ratios de reservas obligatorias para los bancos, el BCE anunció en marzo el aumento y la diversificación de su programa de relajación cuantitativa y, por ultimo, la Fed revisó a la baja sus previsiones de subida de los tipos de referencia anunciadas el pasado diciembre.
Los mercados, tranquilizados por el repunte del precio del petróleo sobre el umbral crítico de los 30 dólares el barril, encontraron en esta abundancia de buenas noticias la justificación lógica de la recuperación de la predisposición al riesgo. No obstante, esto no representa más que un movimiento intermedio.
En primer lugar, estas posturas de los bancos centrales constituyen también una constatación del fracaso. Tanto en la zona del euro como en Japón, las tasas anuales de inflación, que siguen cercanas al 0 % —muy lejos de los objetivos oficiales—, condenan a los bancos centrales a una escalada. Además, en Estados Unidos, la fragilidad de la economía obliga a la Fed a rebajar sus previsiones de «normalización gradual» de su política monetaria, dos meses después de haberlas anunciado. En general, y esto es lo importante, los mercados siguen sin entender que estos fracasos son inevitables. Los problemas a los que se enfrenta la economía global —sobreendeudamiento y escasez de demanda— no se solucionaran sólo a través de la política monetaria, por muy heterodoxa que sea.
La enorme rebaja de los tipos de interés por parte de los bancos centrales agrava aún más la situación que se debía solucionar, puesto que fomenta la continuidad del endeudamiento de los Estados, comprime aún más el margen de beneficios de los bancos y refuerza la necesidad de que los consumidores ahorren en vez de incitarlos a gastar. En estas circunstancias, tan sólo una visión muy cortoplacista puede alegrarse de un último y vano esfuerzo de los bancos centrales. Por el contrario, está claro que los mercados no se alegrarán tanto ante la perspectiva de un endurecimiento monetario en Estados Unidos. No obstante, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, podría verse obligada a admitir pronto que el precio de los alquileres y los productos básicos en EE.UU. ha empezado a subir: un incremento de los precios todavía más incómodo si se tiene en cuenta que no sólo favorecerá el repunte de la inflación, sino que también lastrará, al mismo tiempo, el poder adquisitivo y, por tanto, las perspectivas sobre el consumo.
El crecimiento estadounidense
Claramente, el debate se centra en la resistencia de la economía estadounidense. Unos y otros extrapolan cada nuevo dato estadístico en una especie de análisis de gráficos aplicado a la economía a modo de reflexión. Esta miopía en el análisis macroeconómico contribuye a la inestabilidad de los mercados. Por nuestra parte, creemos que es más fiable examinar los fundamentales de la dinámica económica actual e intentar sacar conclusiones en forma de tendencias. Así, constatamos que los márgenes de las empresas estadounidenses cayeron un 10,6% a finales de 2011 hasta situarse en el 7,6% actual.
Resulta coherente, por tanto, observar actualmente un cambio de dirección duradero en el ciclo de inversión, principalmente impulsado por la evolución de los márgenes. Además, el consumo estadounidense lleva cinco años beneficiándose ampliamente de un doble efecto de enriquecimiento (proveniente del aumento de los precios en el sector inmobiliario y de los activos financieros) que empieza ahora a debilitarse.
Como consecuencia de ello, es natural que asistamos actualmente al inicio de la ralentización del consumo, tanto de bienes como de servicios, y a un aumento de las tasas de ahorro (5,4% actual, frente al 4,9% al cierre del año pasado). Seguimos percibiendo un riesgo importante: que el crecimiento estadounidense se ralentice drásticamente por debajo del umbral del 2% en 2016, sin que la Reserva Federal, ahora en fase de normalización monetaria, pueda intervenir flexibilizando su política; una evolución para la que los mercados no están preparados.
Así, si a los bancos centrales no les queda otra opción que seguir haciendo lo que puedan, su capacidad de acción efectiva llega a sus límites, algo que los mercados empezaron a percibir a principios de año. Al mismo tiempo, los riesgos económicos han seguido acumulándose. A éstos se suman ahora los nuevos escollos políticos en Europa, que se retroalimentan: el impacto económico de la crisis de los refugiados, la seguridad y el riesgo de Brexit. Este diagnóstico no es, ni mucho menos, incompatible con los movimientos intermedios del mercado, pero justifica que, por ahora, se mantengan nuestras inversiones basadas en conviccio- nes, protegidas por una gestión prudente.
Didier Saint-Georges es miembro del comité de inversiones y managing director de Carmignac.
FIBA Wealth Management Forum - Foto cedida. Implicaciones de los Papeles de Panamá para la industria de servicios financieros offshore y otros temas
Jeffrey Lehtman, socio de Richards, Kibbe & Orbe, será el moderador de una sesión en la que se analizarán las implicaciones que, para la industria financiera offshore, tendrán los Papeles de Panamá, en el marco del FIBA Wealth Management Forum, que se celebrará los días 5 y 6 de mayo en el hotel Ritz de Coconut Grove.
Steven L. Cantor, managing partnerde Cantor & Webb y Ricardo Arango, de Arias, Fabregas & Fabregas (Panamá), serán los contertulios que compartan su visión sobre un tema tan de actualidad en el sector con los numerosos asistentes a esta ineludible cita para los profesionales del wealth management, que tiene luegar cada año en Miami.
En el origen de este asunto que da contenido a la anterior mesa rendonda , una debilidad en la seguridad de la información que se guardaba en el despacho Mossak Fonseca, de Panamá. Eli Dominitz, director ejecutivo de la firma de ciberseguridad Q6 Cyber, aportará su visión técnica sobre los factores clave para contar con un buen sistema de segurida frente a unos ciberdelincuentes cada vez más profesionales y para quienes el sector de la banca privada constituye uno de sus principales objetivos.
El evento organizado por la Asociación de banqueros internacionales de Florida, acogerá otras sesiones de temas de actualidad en que reconocidos expertos analizarán el crecimiento de los family offices en Estados Unidosy Latinoamérica, o la cada vez mayor cantidad de fortunas en manos de mujeres.
Para más información y registro puede utilizar este link
Amundi continúa desarrollando su división de ETF, Indexación y Smart Beta, que son los pilares de la estrategia del grupo. Para ello, la firma ha nombrado recientemente a Fannie Wurtz como managing director de esta división.
El trabajo de Wurtz en la gestora estará bajo la supervisión de Valérie Baudson, CEO de Amundi ETF, Indexing & Smart Beta y miembro del comité ejecutivo de la firma, que también estrena cargo. Desde abril, será la nueva CEO de CPR Asset Management, una filial de Amundi Group, dedicada a renta variable temática y que tiene un AUM de 38.000 millones de euros.
Antes de unirse a Amundi en febrero de 2012, Fannie Wurtz era responsable de Ventas Institucionales de ETF y encargada del desarrollo de negocio de la línea de ETF con clientes institucionales franceses y suizos en CA Cheuvreux.
Por su parte, Valérie Baudson ha desempeñado su labor como CEO de Amundi ETF, Indexing & Smart Beta desde 2013. Antes de unirse al grupo, era directora de marketing y miembro del comité de gestión de Crédit Agricole Cheuvreux.
Junto con este nombramiento, el consejo de administración de CPR Asset Management ha promovido a Emmanuelle Corte y Arnaud Faller, a CEO adjunto con responsabilidad en el desarrollo de negocio y a CEO adjunto en la división de inversiones, respectivamente. Además, Nadine Lamotte ha sido confirmada como COO y será a partir de ahora responsable de Administración y Finanzas. Por su parte, Gilles Cutaya será director de Marketing y Comunicación.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Clint Mason. ¿Hay burbuja en algún mercado de renta variable?
El petróleo está perdiendo su capacidad de lastrar los mercados financieros, ya que éstos han sabido reflejar mejor los riesgos asociados a él y, con el paso del tiempo, los efectos positivos de sus bajos precios irán cobrando protagonismo, explica Lukas Daalder, director de Inversión de Robeco Investment Solutions.
El asombroso desplome del precio del petróleo, desde más de 100 dólares por barril en verano de 2014 hasta su mínimo de 25 dólares alcanzado en febrero de este año ha arrastrado a los mercados de valores, sobre todo debido a la creencia de que el bajo precio del crudo resulta perjudicial para las empresas relacionadas con la energía y es síntoma de desaceleración económica. Desde entonces, los mercados han subido, conforme los precios del petróleo se han ido recuperando.
Sin embargo, la correlación entre los precios del crudo y de las acciones va a reducirse ahora que los mercados son mucho más conscientes de los riesgos que existen, afirma Daalder. Considera además que la mejoría de las dinámicas del mercado hace suponer que el mercado ya ha tocado fondo, aunque resulta muy complicado hacer predicciones precisas.
Correlaciones estrechas
“El petróleo ha sido el tema que ha centrado la atención de los mercados financieros desde el primer día del año, pues ha servido de catalizador tanto para el violento desplome de las acciones y los créditos como para la subsiguiente recuperación que ha tenido lugar desde mediados de febrero”, afirma Lukas Daalder. “Ha existido una clara correlación entre los niveles intradía del S&P 500 y el precio del crudo West Texas Intermediate, así como entre los del Stoxx 50 y el precio del Brent, respectivamente”.
“Grosso modo, toda subida o bajada de 1 dólar en el precio del petróleo ha generado una ganancia o pérdida de aproximadamente el 1% en los mercados de valores. El petróleo ha fluctuado en una banda de unos 15 dólares desde que comenzó el año y, por tanto, las subidas y bajadas de los mercados de valores se han mantenido dentro del 15%. Pero si tenemos en cuenta los datos históricos, resulta evidente que esta correlación de ‘un dólar-1%’ está abocada a disiparse de cara al futuro”, dice.
El director de Inversión de Robeco Investment Solutions apunta que los mercados ya se han acostumbrado a que el precio del petróleo sea bajo y volátil por lo que, básicamente, están perdiendo interés. “No decimos que el precio del petróleo ya no sea importante; sencillamente planteamos la cuestión de si su relevancia va a ser tan decisiva como antes, con independencia de la evolución futura de sus precios”, aclara Lukas Daalder.
Patrones familiares
“Claramente, cuando surge una nueva situación que el mercado no espera, su efecto es significativo: los riesgos no se reflejan en los precios, y a menudo no se dispone de información suficiente. Por ejemplo, cuando el petróleo se situaba en 70 dólares, casi nadie preveía la posibilidad de que bajara hasta los 50 dólares; cuando había llegado a la cota de los 30 dólares, los principales bancos de inversión publicaban informes de análisis diciendo que no podía descartarse que llegaran a los 20 dólares”, afirma Daalder.
Así que pasado este intervalo inicial, evidentemente, el perfil de riesgo del mercado se encuentra distribuido de forma más regular, lo que supone que las repercusiones posteriores ya no dependen de un solo factor. “Se ha buscado protección y se han establecido coberturas, si no en toda la comunidad inversora, al menos en la parte más activa de la misma. Los mercados ya no se ven perjudicados directamente por posteriores bajadas; de hecho, algunos partícipes del mercado incluso puede beneficiarse de ellas”, cuenta.
Predecir la evolución de los precios del petróleo, dados las incertidumbre del mercado, resulta casi imposible, según Lukas Daalder, que sin embargo considera que su tendencia general es de subida. “Existe una excesiva incertidumbre tanto en el lado de la demanda —sobre el crecimiento económico, China y la transición estructural hacia las energías alternativas— como en el de la oferta —con el auge del petróleo de esquisto o la defensa por parte de Arabia Saudí de su cuota de mercado— como para que podamos estimar un nivel concreto en el que puedan situarse los precios del petróleo durante un intervalo de tiempo determinado”, afirma.
“Pero en general parece evidente que el nivel excesivamente bajo que alcanzó el precio del petróleo en febrero ha dado lugar a una bajada paulatina pero constante de la oferta de crudo en el mercado, como queda patente en el notable recorte de la inversión en nuevos recursos de producción. Con el tiempo, esto generará un mayor equilibrio entre oferta y demanda, pero no hay que olvidar que este proceso llevará tiempo: la Agencia Internacional de la Energía estima que, como mínimo, hasta 2017”, concluye.
CC-BY-SA-2.0, FlickrEli Dominitz, CEO of Q6 Cyber - Courtesy photo. The Financial Sector Remains a Key Target for Criminal Masterminds of Cyberattacks
La repercusión de la información hallada en los Papeles de Panamá es un claro ejemplo de la magnitud y el impacto de largo alcance que puede tener un simple fallo de seguridad del que ninguna compañía, especialmente aquellas que manejan grandes sumas de dinero y carteras de clientes ricos, está a salvo. «Si usted trabaja en gestión patrimonial, la pregunta ya no es si su firma será blanco de ataques, sino cuándo”, advierte el experto en seguridad Eli Dominitz.
El número, la frecuencia y la severidad de los ciberataques aumentan en el sector financiero como objetivo clave para los delincuentes, pues es allí donde está el dinero. Con herramientas tecnológicas cada vez más sofisticadas, la red global de ciberdelincuentes está activa 24 horas al día buscando vulnerabilidades en los sistemas.
«El submundo criminal está orientado a los negocios y está interesado en una alta tasa de retorno por sus esfuerzos», señala Dominitz.»La significativa cantidad de dinero concentrada en banca privada representa una oportunidad de alto rendimiento con un limitado riesgo y esfuerzo, atractiva para los ciberdelincuentes», agrega.
«Incluso si usted tiene la convicción de que su seguridad es fuerte, debe saber que cuando se busca un agujero por donde entrar, los delincuentes sólo necesitan hacer las cosas bien una vez, mientras su sistema debe hacerlo bien el 100% de las veces», explica Dominitz, director ejecutivo de Q6 Cyber, compañía que se centra en ayudar a las empresas a combatir la ciberdelincuencia, a través de un proactivo -y no reactivo- enfoque de la seguridad de la información.
Dominitz ofrecerá un análisis más detallado sobre los desafíos de seguridad de la información a los que se enfrenta la industria durante su presentación «Cómo el submundo criminal está apuntando hacia el sector financiero, brokers y cuentas de jubilación» en el Foro sobre banca privada -Wealth Management Forum– de la Asociación de Banqueros Internacionales de la Florida (FIBA, por sus siglas en inglés) que se celebrará los días 5 y 6 de mayo en Miami.
En el marco de los más recientes ataques y la piratería cibernética, Dominitz insta a los profesionales de la industria a cambiar su enfoque y ser proactivos poniendo en marcha las mejores protecciones de TI, usando la inteligencia basada en amenazas, implementando las mejores prácticas de la industria y capacitando rigurosamente a los empleados.
«Un solo ataque puede destruir la reputación de una empresa y acabar con ella, con enormes consecuencias para toda su red de empleados y clientes», alerta Dominitz. «Su empresa sufrirá un ataque y, cuando esto ocurra, debe tener preparado un plan de respuesta. Una vez el ataque haya sucedido será demasiado tarde para empezar a planificar cómo contener el daño y proteger a los clientes», enfatiza.
Los seres humanos: el eslabón más débil de la cadena de seguridad
La seguridad cibernética es un tema de la gestión de riesgos. «Para reducir el riesgo, hay que evaluar tres aspectos: su tecnología, sus políticas/procedimientos y su gente. Un error en cualquiera de estas áreas puede abrir la puerta -de par en par- a un ataque. El comportamiento del usuario es importante. Los seres humanos son el eslabón más débil de la cadena de seguridad», afirma Dominitz.
La amenaza interna es un componente importante dentro de la ciberdelincuencia. Entre 30 y 40% de todas las violaciones de seguridad son atribuibles a acciones del personal de la empresa, ya sea de forma maliciosa o no intencional. El ataque de 2014 a JP Morgan, que colocó a 83 millones de personas y pequeñas empresas en situación de riesgo, se originó en las pocas medidas de seguridad de un empleado que, sumado a las débiles contraseñas, abrió la puerta a los piratas y las consecuencias se extendieron más allá de las pérdidas financieras.
Los criminales que operan dentro del submundo digital utilizan multitud de tácticas de distracción que pueden emular incluso señales de advertencia. Los ataques de denegación de servicio, por ejemplo, pueden estár diseñados para distraer al departamento de TI de una empresa para solucionarlo mientras los criminales invaden la red.
«Manténgase al tanto de lo que está sucediendo en su industria», aconseja Dominitz. «Las redes criminales comparten mucha información y usted también debería hacerlo. Foros como el de FIBA son cada vez más importantes para incrementar la concienciación y educar a la industria sobre actividades criminales, además de proporcionar una plataforma para el intercambio de conocimiento, tanto informal como formal. Cuando las compañías colaboran hay muchas más posibilidades de derrotar a la delincuencia. FIBA facilita el intercambio de las mejores prácticas y ayuda a desarrollar mecanismos formales para incrementar la colaboración», concluye.
El Foro de Banca Privada de FIBA 2016 reunirá a los principales profesionales, proveedores de soluciones y otros especialistas de la industria, en el Hotel Ritz Carlton de Coconut Grove el 5 y 6 de mayo.
Para registrarse o para más obtener más información, visite http://www.fibawealthmanagement.com/ o pongase en contacto con Belkis López a través del correo electrónico blopez@fiba.net o del teléfono 305.539.3745.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Steve Morton. Es imprescindible una nueva política presupuestaria
El BCE, que vuelve a reunirse hoy, anunció hace semanas en su anterior meeting una ampliación de su programa de flexibilización monetaria, por segunda vez. Las medidas del programa consisten en ampliar la monetización de la deuda tanto pública como privada, en hacer descender todavía más los tipos de interés en territorio negativo y en refinanciar la banca a tipos nulos, incluso negativos, para estimular la oferta de crédito.
Tales medidas, aunque necesarias, son insuficientes. Incluso el presidente del BCE, Mario Draghi, tiene dudas, hasta el punto de no descartar una solución monetaria radical consistente en dar dinero a los ciudadanos europeos. Vemos, pues, que ha variado profundamente el tono de su discurso. Él, que antes abogaba por el rigor presupuestario, ahora ya piensa en políticas de estímulo y en la reducción de impuestos. Así, por ejemplo, en junio de 2013 manifestaba que “para inspirar confianza, los responsables políticos deben respetar fielmente sus programas de ajuste presupuestario”. En cambio, en la última conferencia de prensa de hace semanas aludía a “reformas estructurales dirigidas esencialmente a fomentar la inversión pública y reducir los impuestos”. De un modo más preocupante, Mario Draghi llegó a exponer que faltaba “claridad sobre el futuro de nuestra unión monetaria”. El presidente se muestra ahora más circunspecto que en julio de 2012, cuando dijo que haría cuanto fuese necesario para salvar el euro.
Para ello hacen falta reformas estructurales, dirigidas principalmente a incrementar el nivel de la demanda. El cambio de orientación presente, pues, va más allá de una simple nota discursiva. En efecto, la política monetaria constituye una negación de las teorías monetaristas, concebidas por Irving Fisher (1867-1947) y Milton Friedman (1912-2006). Existe, según ambos economistas, una relación casi directa entre la cantidad de moneda y la inflación. Si la cantidad de moneda aumenta, los precios deben ajustarse en la proporción del aumento, aunque la velocidad de la moneda (entendida como el número de veces que una unidad monetaria cambia de manos en un periodo determinado) permanezca estable.
Teniendo en cuenta que la moneda es al mismo tiempo un bien mantenido en reserva y un bien en circulación, constatamos que el beneficio de su creación se ve contrarrestado por otros fenómenos. El BCE crea reservas monetarias, mientras que la banca comercial crea flujo monetario mediante depósitos y créditos. Al ralentizarse el flujo monetario, el BCE debe compensar incrementando la reserva monetaria.
Un acreedor benévolo
El incremento de la reserva monetaria sirve, básicamente, para refinanciar a los Estados, ya que su deuda pública se utiliza como garantía para la creación monetaria. Sin la refinanciación del BCE, este mismo endeudamiento, que crece con fuerza, habría asfixiado la economía en detrimento del ahorro de particulares y empresas (a través de los balances de la banca y de las compañías de seguros). Así, pues, los Estados han encontrado un acreedor benévolo que les permite refinanciarse a un tipo nulo, incluso negativo. El BCE, pues, libera los balances de las instituciones financieras. De forma incidente, esta deuda pública está en el centro de toda la cosmografía financiera. Es deuda pública que es descontada por los bancos centrales. Es la misma deuda pública cuyo tipo de interés pasa a ser negativo. Es todavía esta deuda pública la que los Estados, amparándose en las prerrogativas de acuñación de moneda y de creación de impuestos, exigen que bancos y compañías de seguros les financien sin exigir la menor garantía en fondos propios. Es la misma deuda pública que los Estados emiten como garantía de la liquidez de la banca.
Coagulación
Las medidas adoptadas por el BCE han permitido aportar liquidez a los circuitos monetarios, pero la creación de moneda se muestra ineficaz por razones que los académicos empiezan a identificar. Así, este modelo de refinanciación de la deuda quizás no conduzca al resultado deseado de inyectar dinero a la economía productiva, ya que la moneda sigue un trayecto público (a través del redescuento de la deuda pública). Por otra parte, la creación monetaria queda estancada en los balances bancarios sin transmitirse con rapidez suficiente a la economía productiva en forma de créditos. Efectivamente, la economía es víctima de una crisis de la demanda: el consumo y la inversión no bastan para generar demanda de crédito. ¿Por qué es insuficiente esta demanda? No es una algo fácil de explicar. Intervienen factores diversos en proporciones difícilmente discernibles: el envejecimiento de la población, la revolución digital (que modifica profundamente el papel humano en la productividad e impide ejercer una presión al alza sobre los salarios), el adelgazamiento de la clase media y el empobrecimiento de una parte creciente de nuestras comunidades europeas, la desigualdad de las rentas, etcétera. Además, la flexibilización cuantitativa europea es, por naturaleza, menos eficaz que la puesta en marcha por la Reserva Federal de los Estados Unidos, donde organismos públicos y empresas acuden directamente a los mercados para financiarse, sin someterse a los balances de la banca. Allí, pues, el efecto de la transmisión de la flexibilización monetaria a la economía productiva es más inmediato y eficaz.
A pesar de los vientos en contra, el BCE debe continuar inyectando dinero. Podemos intuir que la institución reducirá más, si cabe, los tipos de interés y prolongará la creación de moneda de un modo decreciente hasta más allá del mes de marzo de 2017. Siendo así, no será posible para ninguna moneda sobrevivir a rendimientos negativos prolongados, sin descartar la posibilidad de entrar en una dimensión desconocida del patrón monetario; principalmente porque la deuda pública, convertida en garante del dinero y cuya sostenibilidad no es posible conseguir salvo mediante el recurso a tipos de interés negativos, constituye la base de esta inversión monetaria.
El BCE, expuesto al riesgo
Cuando el BCE llegue al final de la flexibilización cuantitativa, es poco probable que exija el reembolso de los bonos soberanos acumulados. Estos se sustituirán por otros títulos que se emitirán en aquel momento. Peor sería, sin duda, que la economía europea no se recupere y que la deuda pública continúe creciendo, inexorablemente, en proporción al PIB. Entonces, de modo ineludible, se requeriría del BCE la refinanciación de los Estados, por su incapacidad de asegurar la financiación de estos a través de las entidades financieras locales o extranjeras. El riesgo de insolvencia de los Estados se trasladaría entonces al BCE, cuyo balance serviría para consolidar una parte creciente de la deuda pública. En tanto que guardián de la moneda, el Banco Central Europeo debería responsabilizarse de la estabilidad de la deuda pública. Le correspondería absorber en su balance, de modo residual, los efectos de la crisis económica, a través de la refinanciación de los Estados. Devendría incluso la herramienta esencial para salir de la crisis de los bonos soberanos.
En tal contexto, ¿cuáles son las perspectivas económicas? Para mí, las principales son dos.
En primer lugar, es necesario retirar temporalmente las ataduras presupuestarias. Inevitablemente, los Estados deberán suspender la obligación de retorno al equilibrio presupuestario y del desendeudamiento estructural impuesto por el Pacto por la Estabilidad y el Crecimiento. Dicho pacto exige disminuir el 5% de excedente de deuda pública cada año, a fin de conseguir que la deuda pública no represente una proporción superior al 60% del PIB. La proporción del 60% no es casual: era uno de los requisitos de acceso a la zona euro en 1999. Dicho requisito se combina ahora con la denominada “regla de oro”, que exige no sobrepasar un déficit “estructural”; es decir, sin tener en cuenta riesgos coyunturales, igual al 0,5% del producto interior bruto (PIB). No siendo posible la devaluación monetaria “externa”, Europa ha impuesto la devaluación “interna”: la contracción presupuestaria y la moderación salarial, lo que se traduce en la exigencia de planes de austeridad. Pero el desendeudamiento exigido, además de imposible dada la carga creciente que representa la financiación de las pensiones, no es deseable. De hecho, el endurecimiento presupuestario de los Estados desembocaría en el abandono de una de las pocas vías de estímulo del crecimiento. Y con austeridad no saldremos de la recesión. Resulta inútil flexibilizar la política monetaria si los Estados no relajan las obligaciones presupuestarias, ya que crear dinero sin afectación resulta inútil. Así, pues, según mi parecer, los economistas que defienden la restricción del crédito a ciegas alegando que los tipos de interés son bajos están equivocados, y quizás no supieron leer correctamente la teoría económica. De hecho, los tipos negativos son un indicio inequívoco aportado por los mercados financieros y el BCE de que debe financiarse a los Estados sin transmitir la sangría del pago de intereses a las generaciones futuras. En un periodo de tipos bajos, el déficit presupuestario destinado a financiar las infraestructuras productivas es un imperativo.
Entonces, es posible que los años que vendrán se caractericen por una “represión financiera”: medidas coercitivas destinadas a obligar a la banca y a las compañías de seguros a financiar a los Estados a tipos extremadamente bajos. Por lo demás, esto ya sucede a través de reglamentaciones que eximen a las entidades financieras de cubrir la posesión de bonos soberanos imponiendo cargas al capital accionarial.
En resumen, el BCE acierta al sostener que la política presupuestaria debe tomar el relevo de la política monetaria. Sería recomendable suspender (o adecuar según el país) el Pacto por la Estabilidad y el Crecimiento, y autorizar un estímulo presupuestario más significativo, sobre todo porque los Estados se financian a tipos negativos. Sin embargo, a pesar de los dictados del BCE, los gobiernos europeos parecen mostrarse reticentes ante esta vía, porque en el momento presente las divergencias en la visión del dinero y de la deuda afloran con virulencia. Para algunos países, la monetización de la deuda es inadmisible, ya que esta debería financiarse con capital previamente constituido, y no con dinero creado de la nada. Sin salir de la crisis, habría un riesgo auténtico de cisma monetario en la zona euro. Y es aquí donde reside el peligro real de la política monetaria y presupuestaria.
Opinión de Bruno Colmant, responsable de Análisis Macro en Bank Degroof Petercam
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Pedro de Matos. ‘Atlante’: el nuevo fondo de rescate para el saneamiento de la banca italiana
El gobierno italiano ha orquestado un fondo de inversión alternativo para contribuir a la reestructuración y saneamiento de la banca italiana. El fondo, que recibe el nombre de ‘Atlante’, contará con las aportaciones de los principales bancos italianos y espera recibir entre 5.000 millones y 6.000 millones de euros.
En la creación del fondo participarán bancos, aseguradoras e inversores institucionales. Utilizará recursos propios de las entidades financieras, con el propósito de evitar inyectar dinero de los contribuyentes, ayudar a reactivar el flujo de crédito y facilitar la adquisición de préstamos, así como de otros activos en mora.
Entre los bancos que han realizado aportaciones se encuentran la Banca Monte dei Paschi di Siena, entidad que fue rescatada dos veces y está en busca de un comprador desde hace año y medio, que contribuirá con unos 50 millones de euros (57 millones de dólares); y la Banca Carige, banca prestamista con base en Génova que sufre fugas de depósitos y lucha por satisfacer las demandas del Banco Central Europeo, que participará con unos 20 millones de euros.
El primer ministro Matteo Renzi y las autoridades bancarias italianas (Consob) pusieron en marcha esta iniciativa para apuntalar un sistema financiero lastrado por una carga de 360.000 millones de euros en préstamos de dudoso cobro. Un importe equivalente a casi el 25% del producto interior bruto del país.
Los analistas de mercado han cuestionado la efectividad de este fondo de rescate, dado su pequeño tamaño en relación a la magnitud del problema. Además, dicen que falta la implementación de reformas para erradicar las malas prácticas de gobierno corporativo y los préstamos con pocas garantías de cobro de los bancos italianos. Los problemas del sistema bancario italiano no se derivan del estallido de una burbuja inmobiliaria, como fue el caso de Irlanda, España o Reino Unido, sino que han sido arrastrados durante décadas, en parte por la costumbre de los bancos prestamistas regionales y locales de utilizar el crédito como una forma de influenciar y ganar poder. Durante años se otorgaron préstamos con muy poca contabilización, a pesar de que los bancos tuvieran establecidos métodos formales para la suscripción de crédito, explican los expertos.
Desde que se convirtiera en primer ministro de Italia en febrero de 2014, Renzi ha trabajado por implementar un paquete de reformas para modernizar el país y fomentar el crecimiento. En el sector bancario, ha forzado a los bancos con estructuras de cooperativas a convertirse en sociedades por acciones, promoviendo las fusiones para ayudar a reducir duplicidades e impulsar la rentabilidad de estos bancos.