CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Michael Mandiberg. Las cuatro razones que justifican el aumento del oro ante tipos de interés negativos
Los movimientos hacia los tipos de interés negativos se encuentran probablemente entre los principales catalizadores detrás del cambio en el sentimiento del inversor visto hasta ahora este año.
Tras la oleada de enero, el oro ha estado ahora negociando de forma lateral durante casi dos meses. Durante este tiempo, el mercado ha estado contemplando si la fuerte caída en la demanda del inversor desde el comienzo de año podría llevar a una toma de beneficios.
Se trata de una preocupación concreta teniendo en cuenta lo que pasó el año pasado, cuando el oro siguió un fuerte comienzo de año con una repentina reversión en abril. Las ventas continuaron durante el resto del año, haciendo un comienzo falso entre los muchos repuntes en 2011.
Una de las razones principales para creer que esta vez será diferente se ha puesto de relieve en el mercado por el último informe del Consejo Mundial sobre el oro (WGC, por sus siglas en inglés). La implementación de tipos de interés negativos por los bancos centrales de Europa y Japón ha visto miles de millones de valor de movimiento soberano de la deuda pública a los rendimientos negativos. Con relación a ello, el WGC escribe “la historia demuestra que, en períodos de tasas bajas, los retornos del oro son más del doble de su media a largo plazo”.
Una gran parte de la deuda soberana lleva ahora tasas de interés negativas*
Entre las inversiones que están apareciendo como alternativas a los bonos de no-rendimiento son los metales preciosos. El WGC destaca cuatro razones por las que tasas de interés negativas harán estructuralmente aumentar la demanda de oro como activo de la cartera:
Reducen el coste de oportunidad de mantener oro
Limita el conjunto de activos que algunos inversores/gestores podrían invertir.
Erosiona la confianza en las monedas fiduciarias, debido a la amenaza de las guerras de divisas y la intervención monetaria
Aumenta aún más la incertidumbre y la volatilidad del mercado ya que los bancos centrales se quedan sin opciones de políticas eficaces para combatir la inflación/deflación y/o estimular el crecimiento.
Tras encontrar soporte por debajo de 1.210 dólares por onza en numerosas ocasiones, el oro ha hecho un nuevo intento alcista. Esto se ha producido sobre todo con la ayuda de las últimas minutas del FOMC de ayer, donde la precaución sobre el aumento de las tasas de interés de Estados Unidos fue un tema importante de discusión.
Incluso si llegamos a ver mayores tasas de interés en Estados Unido, eso no cambia el panorama de bajas y negativas tasas de interés globales en otros lugares.
La temporada de resultados del primer trimestre de Estados Unidos comienza la próxima semana y, a pesar de ver al índice S&P 500 negociando cerca de máximos, el mercado se está preparando para la peor temporada desde la crisis de 2009.
En nuestras perspectivas y estrategias para el segundo trimestre, destacamos el potencial alcista del oro tras un periodo de consolidación. Un dólar más débil (más recientemente frente al yen), el riesgo de que aumente la volatilidad en el mercado de valores, así como la continuada atención sobre los tipos de interés negativos, podría atraer nuevo interés sobre el oro y la plata antes de lo esperado.
Desde una perspectiva técnica, vemos dos niveles de resistencia importantes. El primero de todos ellos se encuentra en 1.245 dólares por onza, que además de ser el reciente techo, también representa un 50% del retroceso de la ola de ventas de marzo.
Una ruptura por encima de la zona más importante situada en1.255 dólares – el 61,8% del retroceso – indicaría un retorno al alza y potencialmente aún más alto. La zona de soporte clave se mantiene entre los 1.165 dólares y 1.195 dólares por onza.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Woodleywonderworks. BlackRock: los ETPs alcanzan los 45.500 millones de dólares a nivel mundial, nueva cifra récord para el mes de marzo
El volumen de inversión en productos cotizados a escala mundial alcanzó los 45.500 millones de dólares en el mes de marzo. Esta cota se alcanzó gracias a la escalada de los flujos de inversión en productos cotizados domiciliados en Estados Unidos por valor de 32.900 millones de dólares y a unas entradas de 5.600 millones de dólares en productos cotizados domiciliados en Europa, además de registrarse el mayor volumen de inversión mensual en ETPs de renta fija del que se tiene constancia.
Los ETPs de renta fija batieron un nuevo récord trimestral, anotándose una inversión de 43.800 millones de dólares. En marzo de 2016, esta clase de activo captó un volumen de entradas de capital de 15.500 millones de dólares y los fondos cotizados de renta fija domiciliados en Europa captaron la cifra récord de 6.800 millones de dólares.
Los ETPs de renta variable emergente han vivido su mejor mes de los últimos tres años al lograr una inversión de 9.000 millones de dólares. Aunque esta categoría sigue experimentando dificultades, las cifras de inversión apuntan a que la falta de confianza sobre los mercados emergentes se ha atenuado en el transcurso del mes.
La inversión en ETPs de smart beta alcanzó un nuevo máximo mensual de 7.800 millones de dólares. Los fondos de mínima volatilidad siguieron obteniendo un sólido flujo de inversión, que alcanzó los 3.200 millones de dólares en el transcurso del mes, junto a los 1.300 millones de los fondos que ponderan por factores de riesgo y los 3.300 millones de los fondos que siguen índices que ponderan por dividendo.
Los fondos cotizados de renta variable se anotaron unas entradas de capital de 25.800 millones de dólares tras dos meses consecutivos de salidas, algo poco habitual. Estos flujos de inversión favorecieron a fondos de todas las capitalizaciones bursátiles y a los que replican índices que ponderan por dividendo. Los ETPs de renta variable estadounidense captaron 18.300 millones de dólares durante el mes, puesto que las rentabilidades de esta clase de activo han comenzado a recuperarse con rapidez desde mediados de febrero. La excepción a esta tendencia positiva en términos de inversión ha estado protagonizada por los productos cotizados de renta variable europea en general. Los reembolsos registrados en marzo (por valor de 8.400 millones de dólares) han sido los más cuantiosos desde que comenzara la crisis financiera.
Con unos rendimientos superiores a los de la mayor parte del resto de clases de activos, los ETPs de oro experimentaron su mejor trimestre desde los tres primeros meses de 2009, con un volumen de inversión de 12.700 millones de dólares.
Ursula Marchioni, directora de estrategia de iShares para la región EMEA en BlackRock, comentó: “La inversión en ETPs a escala mundial se ha disparado tras un discreto comienzo de año. La inversión en productos cotizados de renta fija ha logrado un nuevo máximo trimestral, los fondos de smart beta han batido un nuevo récord mensual y los productos cotizados de renta variable emergente han experimentado su mejor mes en tres años”.
Según Marchioni, las cifras en todo el mundo ponen de manifiesto la clara preferencia de los inversores por los activos de riesgo por primera vez en lo que va de año. Los ETPs de renta variable encabezaron la clasificación mensual, con un volumen de inversión de 25.800 millones de dólares. Esta cifra se vio impulsada por el marcado repunte en la contratación de productos cotizados de esta clase de activo, dado que las bolsas mundiales han continuado estabilizándose y han recuperado gran parte de las pérdidas sufridas en las seis primeras semanas del año.
El mes récord vivido por los ETFs de renta fija domiciliados en Europa tuvo como consecuencia un volumen de inversión de 5.600 millones de dólares en el conjunto de los productos cotizados con este domicilio. Los ETPs de renta fija fueron la categoría que más destacó, anotándose unas entradas por valor de 6.800 millones de dólares. Los productos cotizados de renta fija corporativa fueron los grandes beneficiados, al multiplicar por diez la inversión media mensual y alcanzar un máximo de 3.900 millones de dólares durante el mes. Los ETPs de renta variable experimentaron el segundo mes consecutivo de reembolsos, puesto que los inversores siguen deshaciendo posiciones en este tipo de productos en Europa. “La reciente apreciación del euro frente al dólar, a pesar de las medidas adicionales de estímulos anunciadas por el BCE, llevó a los inversores europeos a reasignar sus posiciones en renta variable de la región a renta variable emergente y deuda corporativa mundial”, añade Ursula Marchioni.
Renta variable: el mejor mes para la renta variable emergente en los últimos tres años
La renta variable del universo desarrollado se situó a la cabeza y, en Estados Unidos, los productos cotizados de esta clase de activos lograron una inversión de 16.800 millones de dólares. Aunque también se ha asistido a un giro en la confianza de los inversores en los mercados emergentes. Las entradas de capital en ETPs de renta variable emergente alcanzaron su máximo mensual de los últimos tres años en 9.000 millones de dólares. Una combinación de factores, incluida la reciente debilidad del dólar, las perspectivas prudentes de la Reserva Federal y la estabilización de las materias primas, junto con unas valoraciones interesantes y una infraponderación extrema de los inversores, parece haber estimulado la confianza sobre esta clase de activo. Se registraron alrededor de 2.200 millones de dólares en entradas de capital en una amplia gama de ETFs con exposición a un único país, lo que sugiere que los inversores también se sienten más cómodos asumiendo los riesgos propios de cada país.
Renta fija: un trimestre récord
Los ETPs de renta fija batieron un nuevo récord trimestral, anotándose una inversión de 43.800 millones de dólares. Las entradas de capital por valor de 15.500 millones de dólares en productos cotizados de renta fija durante el mes de marzo fueron fiel reflejo de la predisposición al riesgo reinante en el mercado. La demanda de ETPs de renta fija corporativa por parte de los inversores se reveló sólida, con una inversión neta de 12.600 millones de dólares. La combinación de un robusto flujo de inversión y la reducción de las rentabilidades han hecho que los activos totales asignados a ETPs de renta fija corporativa a escala mundial superen por primera vez la barrera de los 200.000 millones de dólares. La mejora de la confianza registrada en marzo también generó unas salidas de los productos cotizados de renta fija gubernamental por valor de 4.000 millones de dólares. La mayoría de estas salidas se concentraron en los ETPs de renta fija gubernamental de EE. UU. de corto a medio plazo, puesto que los inversores deshicieron sus posiciones en activos refugio para priorizar otros productos cotizados de mayor riesgo.
Récord mensual para los fondos de smart beta, mientras que la preferencia por el oro comienza a desvanecerse
La inversión en ETPs de smart beta alcanzó un nuevo máximo mensual de 7.800 millones de dólares. En un contexto de volatilidad en niveles elevados a escala mundial a principios de este año, los inversores han recurrido cada vez más a estrategias de volatilidad reducida manteniendo al mismo tiempo sus inversiones en estrategias de renta variable de gestión pasiva. Esto hizo que los productos cotizados de mínima volatilidad captasen 3.200 millones de dólares al volumen de inversión de marzo.
En el primer trimestre de 2016, los ETPs de oro alcanzaron sus cotas máximas de inversión desde el mismo periodo de 2009. El atractivo del oro como activo refugio parece desvanecerse, dado que las rentabilidades subyacentes del oro físico mostraron una evolución plana en términos generales durante el mes de marzo. Aunque los inversores destinaron 2.700 millones de dólares a los ETPs de oro en marzo, el ritmo de inversión fue moderado en comparación con los dos primeros meses del año.
Por su parte, Aitor Jauregui, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock en Iberia, comentó: “Los últimos datos del ETP Landscape vuelven a demostrar la confianza de los inversores por los ETFs de renta fija. El volumen de inversión de estos activos durante los últimos tres meses alcanzó los 43.000 millones – 27.800 millones captados por iShares –, confirmando la capacidad del vehículo de asegurar la búsqueda de rentabilidades antes las previsiones de nuevas medidas acomodaticias por parte de los bancos centrales. Por otro lado, los ETFs de renta fija están demostrando una vez más que son una herramienta eficiente y que dotan de liquidez adicional en contexto de mercados complejos. El uso de este tipo de producto se ha disparado entre una gama amplia de inversores de todo el mundo, incluido España y Portugal”.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Moyan Brenn. La inversión en dividendos no es lo que solía ser, ¿cuál es el mejor enfoque en el mercado de hoy?
No hace mucho, invertir en acciones de altos dividendos era una forma de inversión de valor. La rentabilidad por dividendo de una acción es simplemente su dividendo anual dividido por el precio actual de la acción (rentabilidad = dividendo/precio), por lo que el inversionista orientado a la rentabilidad prefería acciones baratas, aunque el foco estuviera más en el numerador de esta ecuación. Sin embargo, desde la crisis financiera ha cambiado la composición del segmento de dividendos del mercado de valores. En general, ahora contiene más riesgo y menos valor.
Considere el gráfico 1. Ordenamos 10 sectores económicos en el índice S&P 500 según sus rentabilidades por dividendo. También incluimos las previsiones de la relación precio-beneficios (P/E) para cada sector. La primera tabla muestra datos del año 2001. La segunda muestra niveles de valoración recientes. Se produce una yuxtaposición interesante de rentabilidades y relaciones P/E en las dos tablas. En el año 2001, cuatro de los cinco sectores de alta rentabilidad por dividendo también eran baratos según los cálculos de proyecciones de P/E. Recientemente, lo contrario es válido, con cuatro de los cinco sectores de mayor rentabilidad siendo más caros que el mercado amplio según la relación P/E.
Marzo de 2001 es una fecha importante para este análisis, porque es exactamente un año después del máximo del mercado y aproximadamente dos años antes de la aprobación de la Ley de conciliación de desgravación fiscal para los puestos de trabajo y el crecimiento de 2003, que redujo las tasas de impuestos sobre los dividendos calificados al mismo nivel que los aplicados a las ganancias de capital a largo plazo. En otras palabras, en perfecta retrospectiva, 2001 era un excelente momento para preferir las rentabilidades por dividendo altas; las acciones de crecimiento todavía eran caras y el tratamiento fiscal de los dividendos estaba a punto de mejorar.
Un interesante hallazgo de la investigación es que si dividen las acciones en cinco quintiles, ordenados por rentabilidad por dividendo, el que ha tenido el mejor rendimiento en el largo plazo es el segundo quintil (tal como se muestra en el Anexo B). Intuitivamente, esto tiene sentido. Algunas de las acciones de más alta rentabilidad por dividendo llegan a ese estado porque las bases de la empresa enfrentan problemas, lo que lleva al mercado a prever un recorte de los dividendos. El segundo quintil de pagadores de dividendos generalmente se ve como más sostenible. Esto se debe en parte a los mayores niveles de deuda entre las acciones de más alta rentabilidad. El múltiplo promedio de deuda/EBITDA para el quintil de más alta rentabilidad es 3,0 veces más alto que la empresa promedio en el índice S&P 500.
En el nivel de seguridad individual, creemos que la mayoría de los inversionistas reciben un mejor servicio al no “buscar la entabilidad”. Sin embargo, en el nivel de cartera, hay diversos pasos que los inversionistas pueden dar para posiblemente aumentar la rentabilidad natural proveniente de sus acciones favoritas. Estos varían de lo mundano a lo más exótico:
Comprar acciones internacionales: Al asignar una parte de su exposición a los valores a acciones no estadounidenses, muchos inversionistas pueden ver una mejora en la rentabilidad. Por ejemplo, el índice MSCI EAFE Index de acciones de mercados desarrollados de Europa, Australia y el Extremo Oriente tiene una rentabilidad por dividendo del 3,5 %, aproximadamente un 1,4 % más que el índice S&P 500.
“Capturar” dividendos: Dependiendo del período de tenencia del inversionista estadounidense, los ingresos por dividendos se pueden considerar como “calificados“ y aplicarse una tasa de impuestos más baja (actualmente la misma tasa que para las ganancias de capital a largo plazo). El inversionista luego puede “traspasar” los ingresos a otra acción que paga dividendos para repetir el proceso. Existen costos de transacción asociados con esta estrategia, y los precios de las acciones a menudo caen en la cantidad del pago de dividendos en la fecha ex-dividendo. No obstante, hay investigaciones que sugieren que esta estrategia históricamente ha producido rentabilidades superiores al mercado.
Incluir una asignación a deuda high yield: La deuda high yield a menudo se consideran como el primo cercano del mercado de valores debido a su mayor potencial de riesgo y recompensa. En febrero de 2016, los rendimientos de estos bonos habían alcanzado niveles altos de un solo dígito. Si corresponde, los inversionistas en acciones pueden complementar sus requisitos de rendimiento con una pequeña asignación a esta clase de activos, a la vez que conservan la propiedad de sus acciones de crecimiento favoritas de menor rentabilidad.
La inversión en dividendos ha cambiado durante los años y, como consecuencia, también debería hacerlo el enfoque de los inversionistas a ella. En nuestra opinión, los inversionistas deberían centrarse principalmente en la sostenibilidad de los dividendos de una empresa, antes que en el solo tamaño de su rentabilidad por dividendo. Más específicamente, estudie las bases subyacentes de la empresa para evaluar su capacidad de mantener, y hacer crecer, sus pagos de dividendos con el tiempo.
Eddie Perkin es director de Inversión de Capital y líder del equipo ‘value’ de Eaton Vance Management.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Steve Johnson
. The Boston Company AM: "hay ganadores y perdedores en las diferentes industrias y empresas"
A medida que se intensifica la campaña electoral, Estados Unidos se enfrenta a un año de incertidumbre política del que saldrán ganadores y perdedores en las diferentes industrias y empresas. John Bailer, de The Boston Company Asset Management, destaca algunas de las áreas a las que prestar atención.
Aunque resulta imposible predecir el desenlace de las elecciones de este año, algunos analistas consideran que las perspectivas de los mercados no tienen nada de impredecible y aseguran que, tal como demuestra la historia, las bolsas siempre se aprecian en el cuarto año de un ciclo presidencial, dice Bailer siguiendo la teoría desarrollada por Marshall Nickles que, en 2004, revelaba que entre 1941 y 2000 todas las grandes caídas de la bolsa ocurrieron durante los primeros dos años del cuatrienio presidencial, y que nunca se produjo una caída significativa en el cuarto año.
El experto cree que ciertos segmentos del mercado se verán favorecidos con independencia de quien gane las elecciones, especialmente teniendo en cuenta la prioridad concedida a los electores de las clases medias. En su opinión, esto significa que el gasto en infraestructura y defensa, y los sectores financiero y de salud podrían ser temas candentes. A la luz del enorme gasto en medios de comunicación de los candidatos en sus esfuerzos para convencer a los votantes, es probable que las compañías de medios también se vean afectadas.
Ganadores: gastos en infraestructura y en medios de comunicación
A medida que se acercan los comicios, se oye hablar más sobre el proyecto de ley de gasto en carreteras, que financiaría mejoras en carreteras, puentes y transporte público. La ley se propone establecer un plan de desarrollo a seis años que ponga fin a la postergación de la solución real del problema, en lugar de obligar al Congreso a tomar decisiones difíciles sobre la financiación del gasto. “El Congreso ha logrado aprobar el proyecto de ley antes de las elecciones, lo cual debería estimular la economía y beneficiar especialmente a los productores de áridos y a las empresas de construcción residencial y no residencial”, señala.
Es probable que los candidatos hagan promesas de aumento del gasto y el debate sobre el techo de la deuda podría incidir positivamente en el gasto de defensa. “No obstante, creemos que el aumento en las medidas de gasto más allá de los ámbitos de defensa e infraestructura será limitado”, concreta el experto, que añade: “Creemos que también podemos pronosticar otras tendencias con cierto grado de convicción». Históricamente, el sector de medios de comunicación se ha beneficiado de las elecciones presidenciales y “prevemos que 2016 será otro año récord de gasto de publicidad en el marco de las campañas presidenciales”.
El gasto en publicidad será muy grande, pero su impacto en la economía seguirá siendo pequeño: la economía influye más en el gasto en medios de comunicación de lo que dicho gasto influye en la economía, aclara Bailer. El efecto real del paquete de medidas de estímulo de 700.000 millones de dólares implementado en 2009 sobre una economía de 16 billones de dólares todavía se está debatiendo. Del mismo modo, 11.400 millones de dólares parece una cifra muy grande, pero vista desde una perspectiva más amplia, su impacto neto sobre el PIB podría ser limitado, afirma.
Perdedores: retórica negativa bancos y farmaceúticas
Del lado contrario, el experto pronostica que a medida que la carrera electoral gane impulso habrá muchos discursos negativos sobre los bancos de Wall Street por parte de ambos partidos. Estas entidades son un blanco fácil, debido a que gran parte del electorado sigue viéndolas como las causantes de la crisis financiera. Además, Bailer también opina que es probable que los demócratas expresen su descontento sobre la capacidad de las empresas farmacéuticas para subir sus precios.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Jacinta Lluch. Durable Source of Alpha Generation: Invert the Pyramid
Más de un participante del mercado se ha visto sorprendido en los últimos años tratando de predecir la dirección de los tipos de interés en Estados Unidos. Como explica Bill Adams, CIO de renta fija global de MFS, la firma dedica una gran cantidad de análisis fundamental a predecir los tipos, la duración y la forma de la curva de rentabilidad, y esos elementos forman una parte importante de su conjunto de herramientas de generación de alfa. Sin embargo, dado el entorno de mercado extraordinariamente difícil de los últimos años, la gestora reconoce que hay una probabilidad inusualmente baja de conseguir acertar, y una probabilidad aún menor de hacer las cosas bien constantemente. “Eso simplemente no es una fuente fiable y duradera de generación de alfa dentro de una cartera de renta fija bien administrada”, dice Adams.
De esta forma, el CIO de renta fija de MFS, afirma que una generación constante de alfa depende de la gestión activa de las múltiples fuentes de riesgo. “Consideramos que el proceso de construcción de la cartera tiene que ser un poco como una pirámide invertida. En la parte inferior de la pirámide están los factores más difíciles de anticipar de forma consistente: los tipos de interés, la duración y el posicionamiento de la curva. A continuación vienen las divisas, otra pieza de la cartera notoriamente difícil de predecir. Frente al presente contexto de mercado, indebidamente influenciado por las políticas de los bancos centrales a nivel mundial, estas son las piezas con una convicción más baja dentro de nuestra pirámide alfa”, dice.
En el entorno actual, MFS propone añadir un alfa más duradero y sostenible mediante un proceso de análisis profundo y evaluando el riesgo tanto del crédito corporativo como de deuda soberana. “Así que la selección de valores y de las asignaciones regionales y sectoriales son áreas a las que nos acercamos con la mayor convicción. Aunque no se puede generar exceso de rentabilidad sin asumir riesgos, creemos que es fundamental adoptar riesgos que sean apropiados”, apunta Adams.
La asignación de activos a múltiples regiones es una fuente de alfa que MFS aprovecha al máximo. Adams explica que unir títulos de múltiples regiones y reducir el sesgo de país de origen en una cartera de renta fija ayuda a mejorar la rentabilidad ajustada al riesgo. También es importante mirar más allá de los niveles absolutos de retorno y centrarse en las oportunidades de rendimiento relativo. De forma aislada, un bono del Tesoro estadounidense a 10 años produciendo 1,80% no es tan atractivo. Sin embargo, en comparación con su equivalente japonés, que tiene un rendimiento negativo o un bund alemán a 10 años con un rendimiento cerca de cero, el valor de los títulos de Estados Unidos se hace más patente.
“A medida que ascendemos en la pirámide invertida de alfa, nuestra convicción crece. Además preferimos suscribir créditos individuales aprovechando nuestra plataforma de research global para tratar de hacer averiguar la dirección de los rendimientos del Tesoro a 10 años. Esa capacidad de investigación nos permite gestionar mejor el riesgo. Aquí es donde ponemos nuestra mayor convicción, con un profundo conocimiento tanto de los fundamentales de la deuda soberana como de la renta fija corporativa. Nuestra plataforma de research global no sólo aprovecha los analistas de renta fija o renta variable, también acude a los analistas cuantitativos, que proporcionan una comprensión más profunda de cada crédito corporativo individualmente. Para entender verdaderamente los fundamentales del crédito, el inversor tener una visión completa de la estructura de capital de una empresa”, explica Adams en el blog de MFS.
En el inusual entorno económico y global de tipos de interés que existe hoy en día, MFS apuesta por el análisis fundamental país por país y empresa por empresa como una fuente alfa mucho más duradera y sostenible que las apuestas sobre los tipos de interés.
Jordi Mora Magriñà - Foto cedida. Jordi Mora Magriñà, nuevo presidente del grupo MoraBanc
Jordi Mora Magriñà ocupará la presidencia del grupo MoraBanc relevando a Francesc Mora Sagués, que finaliza su mandato estatutario de 6 años y tras una trayectoria de 20 años en la entidad. El proceso de modernización de los órganos de gobierno del grupo da también entrada de nuevos consejeros independientes y profesionales. Así, Òscar Aristot Borràs acompañará a Jordi Mora en el consejo de administración, como presidente de la filial del grupo Mora Banc SAU sustituyendo a Jordi Mora en su anterior puesto.
Jordi Mora Magriñà liderará un consejo de administración más independiente, con un equipo directivo fuerte, encabezado por el consejero delegado, Pedro González Grau, para garantizar un equilibrio entre el compromiso y la implicación de la familia accionista, y una gestión independiente con profesionales del sector bancario. Xavier Maymó Gatell entra como consejero dominical y Miguel Antonio Pérez Carnicero como consejero independiente.
Jordi Mora Magriñà ha sido consejero de MoraBanc desde 1995 y presidente de la filial Mora Banco SAU desde 2010 hasta la actualidad. Es miembro del Consejo de Administración de diferentes empresas, entre las que destaca INOCSA, holding de control del grupo Catalana Occidente y fue consejero de Banca Catalana entre 1998 hasta el 2000. En 1989 se incorporó a MoraBanc como responsable de banca privada, gestión de patrimonios, tesorería y cambios y mercado de capitales. Anteriormente había estado en el área de banca corporativa del Banco del Comercio en Barcelona y del BBVA en Londres. Inició su carrera profesional en el sector inmobiliario dirigiendo EFIS y Empresa Servicios Inmobiliarios.
Por su parte, Francisco Mora Sagués deja la entidad tras más de 20 años en sus filas, los últimos seis como presidente del Mora Banc Group. Desde 1995 hasta 2001, fue secretario del consejo de administración y del 2001 al 2010 fue presidente de la filial Mora Banc SAU.
Bajo su presidencia el banco potenció el crecimiento internacional de las filiales en Estados Unidos y Suiza. También impulsó, en estos últimos años, operaciones innovadoras, junto con los clientes, como la inversión en Colonial, la compra de activos inmobiliarios en París y Bruselas y la Casa Vicens en Barcelona.
MoraBanc ha cerrado el ejercicio 2015 con unos beneficios de 34,9 millones de euros y un incremento de su ratio de solvencia hasta el 28,5%. La entidad ha mantenido estables los recursos de clientes que se sitúan en 7.191 millones de euros, con una ligera bajada del 1,3%, pero incrementando los depósitos de clientes un 13% hasta los 2.101 millones de euros.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: K-ryu. Un abanico de posibles desenlaces para 2019
Candriam Investors Group, la gestora multiespecialista europea, con un patrimonio gestionado de 94.000 millones de euros y propiedad de New York Life InvestmentManagement (NYLIM), publicó sus informes sobre compromiso con las empresas y sobre voto por delegación de 2015.
Estos informes forman parte de la estrategia de divulgación de Candriam, especialista en Inversión Socialmente Responsable (ISR) y exponen las actividades relacionadas con el compromiso con las empresas, estrategias sostenibles y comportamiento de voto en las juntas generales de accionistas en 2015.
Un comportamiento empresarial más sostenible
En 2015, Candriam emprendió un programa de diálogo proactivo con 64 empresas acerca de temas medioambientales, sociales y de buen gobierno (ASG): un 56% situadas en Europa, un 30% en América del Norte, un 12% en Asia Pacífico y un 2% en mercados emergentes. El objetivo principal era mejorar la divulgación acerca de asuntos ASG (86%), seguido de solicitudes de información para respaldar la toma de decisiones de inversión (8%) y el compromiso para mejorar las prácticas corporativas (6%).
“El compromiso y el diálogo entre inversores y empresas van adquiriendo importancia a medida que los criterios de sostenibilidad son cada vez más relevantes para los inversores”, afirma Isabelle Cabie, directora global de ISR de Candriam. La gestora de activos celebra en 2016 su aniversario número 20 de promoción de inversiones sostenibles y responsables y ha participado activamente en el desarrollo profesional del análisis y las prácticas de ISR en Europa.
En 2015, Candriam introdujo dos innovaciones para reforzar aún más el impacto de sus actividades de compromiso con las empresas. En primer lugar, la gestora empezó a promover tres temas que Candriam considera especialmente importantes para la creación de valor estable y sostenible en la empresa: las políticas corporativas en materia de corrupción, transición energética y bienestar en el trabajo jugarán un papel fundamental en las actividades de compromiso con las empresas por parte de los analistas de ISR, así como para el análisis tradicional de emisores en todos los sectores (y nótese que también, en última instancia, de todos los contactos corporativos como por ejemplo los proveedores). Segundo, Candriam decidió implicar específicamente a las empresas que habían entrado de manera ajustada en el universo de la inversión sostenible. Se clasifican como empresas que están “en línea” con los criterios ASG, situadas entre el primer 50% de su grupo, pero por detrás de las empresas líderes y más avanzadas en este ámbito en algunas áreas.
“Creemos que podemos ejercer el mayor impacto posible implicando específicamente a estas empresas, y vemos que cada vez hay más voluntad por parte de éstas de escuchar a los inversores concienciados y esforzarse en sus prácticas y calificación en criterios ASG”, explica Isabelle Cabie. “Las empresas cotizadas son conscientes de que una falta de transparencia en la información o un comportamiento no sostenible pueden comportar que se las excluya del universo de inversión de los gestores de activos sostenibles y sus inversores. Por lo tanto, las empresas están más abiertas a comunicarse con analistas de ISR y escuchar sus preocupaciones”.
Informe sobre voto por delegación de 2015: se duplican la asistencia y los votos
En 2015, Candriam duplicó el número de juntas a las que asistió hasta un total de 258 (frente a 123 en 2014) y votó en 4.072 resoluciones (frente a 2.224 en 2014). Por primera vez, se amplió el voto por delegación a las empresas de mercados emergentes (108 juntas). Entre los principales temas debatidos estuvieron el nombramiento y remuneración de los directivos y asuntos relativos al capital social. Al igual que en años anteriores, se votó en contra de resoluciones en las que Candriam consideró que el equilibrio de poder, la independencia del consejo o los derechos de los accionistas estaban en riesgo o que los incentivos a largo plazo eran inadecuados. Candriam expresó su preocupación acerca del 49% de las resoluciones sobre remuneración, un 19 sobre el capital social y un 16% de sobre el nombramiento de directivos. La inversión sostenible representa ahora un 21% del patrimonio gestionado
A finales de 2015, un 21% del patrimonio gestionado por Candriam estaba en inversiones ISR
En 2015, Candriam también publicó por primera vez la huella de carbono de sus fondos de ISR como parte del compromiso de Montreal y seguirá haciéndolo con frecuencia anual. Candriam es signatario fundador de los Principios de Inversión Responsable (PRI, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas, así como firmante y miembro de más de 36 iniciativas de colaboración mundiales para promover unas buenas prácticas ambientales, sociales y de buen gobierno en la gestión de activos.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Dorte
. Kames Capital: es el momento de volver a apostar por el crédito
El pasado 10 de marzo, la autoridad monetaria europea anunció que no solo incrementará su programa de compra de activos en 20.000 millones de euros al mes sino que, a partir del segundo trimestre del año, también incluirá deuda no garantizada de empresas que no pertenezcan al sector financiero.
Las recientes acciones del Banco Central Europeo serán un factor de estímulo para el mercado de crédito con grado de inversión, en opinión de Stephen Jones, director de inversiones de Kames Capital. “Si a la gente le preocupaba que el BCE se hubiese quedado sin munición, el anuncio de un programa mucho más amplio de lo que se esperaba disipó cualquier duda”, afirma Jones.
“El mercado está impresionado pero también asustado porque, con estas acciones, el BCE ha dejado claro que intenta remediar lo que obviamente considera un entorno de debilidad económica en Europa, dado el bajo crecimiento y la escasa inflación que registra la región, y que se está tomando la amenaza de deflación muy en serio”.
Las medidas adoptadas suponen un cambio de enfoque desde los mercados de deuda gubernamental hacia la economía real, al rebajar los costes de financiación de las empresas y dotar a los bancos de unas ventajosas condiciones financieras que les permitan respaldar el crédito hasta 2020.
Para Jones, estas medidas deberían resultar positivas para los activos de riesgo y la confianza del mercado a largo plazo, como empieza a reflejarse en el estrechamiento de los diferenciales de crédito.
“Ha llegado un nuevo comprador a la ciudad, se quedará al menos durante un año y es insensible al precio”, apunta el experto. “Ya hemos visto el fuerte impacto que han tenido los programas de compras del Banco de Inglaterra o del Banco de Japón en los mercados de bonos corporativos, por lo que esperamos que el crédito europeo se comporte mucho mejor que la deuda gubernamental a partir de ahora”.
Las principales beneficiadas del programa de compra de bonos del BCE serán las empresas de países del núcleo europeo como Francia o Alemania, así como las empresas de suministros públicos (utilities). Combinada con las operaciones de refinanciación a largo plazo condicionadas (TLRTRO), que ayudarán a los bancos de la periferia europea, la medida podría resultar muy efectiva.
“Esta situación respalda nuestros argumentos a favor del crédito con grado de inversión en base a las valoraciones pero el high yield también se verá beneficiado, ya que el precio resultará cada vez más atractivo en términos relativos”.
En el futuro, las medidas del BCE podrían acabar impulsando los mercados de renta variable gracias a la mejora del crecimiento. “En este momento, el énfasis está puesto en el crédito más que en la economía. Pero, si las medidas funcionan, y esperamos que lo hagan, los activos reales se verán beneficiados por la normalización del crecimiento”, concluye Jones.
Rob Hay, gestor del BNY Mellon Global Opportunities Fund, de Newton. Foto cedida. BNY Mellon IM: por qué no es buena idea “poner el piloto automático” a la hora de invertir
Ni el valor ni la seguridad son estáticos: ambos cambian a medida que lo hacen los precios, las valoraciones y las perspectivas de las distintas partes del mercado, asegura Rob Hay, responsable de la estrategia Global Opportunities de Newton (parte de BNY Mellon).
Hay atribuye el buen comportamiento que ha registrado el fondo en el último año (hasta febrero) a la decisión de reasignar capital desde las inversiones que mejor han funcionado a otros valores que se habían quedado rezagados y presentaban interesantes perfiles de rentabilidad-riesgo.
En opinión del gestor, la creciente ‘financiarización’ de la economía mundial, combinada con las medidas de estímulo puestas en marcha por los bancos centrales, han empujado al alza las valoraciones de la renta variable. Sin embargo, estos avances no reflejan el comportamiento fundamental de muchas empresas, ya que los beneficios corporativos vienen siendo más bien discretos en todo el mundo, por lo que el aumento del valor de mercado experimentado en los últimos cinco años ha respondido, mayoritariamente, a una revaluación de las acciones.
Por ese motivo, la estrategia lleva cuatro años con una posición de liquidez de entre un 7% y un 10% que “refleja el grado de prudencia que he venido manteniendo, así como mi convicción de que en el futuro habrá más y mejores oportunidades de inversión que ahora. No obstante, no he dudado en usar la liquidez hasta dejarla en el nivel más bajo de ese rango cuando ciertos valores han ganado atractivo gracias a una caída de precios”, explica Hay.
Puntos de entrada
Hay cree que ahora mismo existen puntos de entrada potencialmente atractivos en algunos de los sectores menos populares entre los inversores. “El sentimiento negativo con respecto a los valores relacionados con el sector de la energía ha arrastrado al resto de empresas de los sectores industriales y de materiales. Hemos estado buscando formas de acceder a ciertas áreas que ofrecen valor sin comprar directamente petroleras, gasísticas ni mineras”.
El equipo se centra en identificar empresas con modelos de negocio interesantes que han sido injustamente penalizadas por su relación con el sector energético. Aunque muchas presentan potencial de crecimiento a largo plazo, se han visto perjudicadas por el hecho de ser consideradas cíclicas y estar expuestas a los recortes de gastos de las empresas del sector de la energía. Algunos ejemplos serían la distribuidora de productos de fontanería y calefacción Wolseley, la firma de ingeniería Emerson Electric o el fabricante de equipos de precisión Trimble Navigation, que se han añadido al fondo en los últimos meses.
El gestor también ha encontrado oportunidades en valores que se enfrentan a situaciones complicadas como Mattel (los fabricantes de Barbie), que han vivido un par de años difíciles. Hay atribuye este mal comportamiento a que la empresa ha intentado exprimir al máximo su actual gama de productos y no ha innovado lo suficiente. “En nuestra opinión, llegó a estar extremadamente barata, pero sabíamos que ya ha pasado por situaciones similares en el pasado y ha sido capaz de superarlas”. Mattel se ha recuperado desde entonces, por lo que Hay ha recortado su participación en la empresa.
En el sector bancario, el gestor vendió su posición en el banco regional estadounidense NC Financial Services, que mostraba unas expectativas demasiado elevadas ante la perspectiva de que la Reserva Federal empezase a subir sus tipos de interés, y compró un conservador banco noruego cuya cotización había caído hasta niveles atractivos por los temores sobre el sector energético. Una ventaja adicional de este cambio fue que sacó de la cartera un negocio sensible a la evolución del dólar tras un periodo de relativa fortaleza de la divisa y lo reemplazó con un valor expuesto a una divisa diferente.
Sesgos sectoriales
Por sectores, Hay mantiene una exposición reducida al sector financiero (representa aproximadamente un 7% del valor del fondo) porque las menores valoraciones aún no compensan los riesgos de balance y el impacto de unos tipos de interés al 0% o, incluso, negativos. Las asignaciones a los sectores de energía, materiales, empresas de suministros públicos (utilities) y telecomunicaciones también son bajas y suman un 7%. Por el contrario, los sectores de tecnologías de la información y consumo (tanto discrecional como básico) concentran más del 50% del fondo, mientras que el sector salud representa un 14% y el de industriales, un 10%.
Sin embargo, Hay enfatiza que las posiciones sectoriales no siempre resultan importantes en su proceso de inversión: “El fondo no tiene ningún tipo de restricción sectorial o geográfica, podemos invertir donde queramos, por lo que nos centramos en comprar o vender acciones en base a las características de cada empresa. Básicamente, el equipo evalúa la valoración de un negocio en relación con su cotización actual y se pregunta si nos permite ganar dinero o lo hace más difícil”.
“En los últimos 12-18 meses, las divergencias entre empresas y entre distintos tipos de negocio han aumentado, incluso dentro de un mismo sector. Nosotros hemos sabido explotar esas divergencias, lo que nos ha permitido registrar una sólida rentabilidad relativa en ese periodo”.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Ines Hegedus-Garcia
. “Estrategias alternativas para invertir en mercados volátiles”, próximo encuentro organizado por CFA Society Miami
Franklin Templeton Solutions, compartirá su visión sobre “estrategias alternativas para invertir en mercados volátiles; hedge funds y otras alts.” en un encuentro de trabajo organizado por CFA Society Miami, que se celebrará el próximo 17 de mayo.
La cita tendrá lugar a las 6 de la tarde en el conocido restaurante “Tuyo” –que regenta el Instituto culinario de Miami y se encuentra en el campus del Miami Dade College-, que albergará la presentación y una cena de menú contemporáneo que ha sido merecedora de distintos premios culinarios.
Haffner es la responsable del desarrollo de soluciones de inversión multiactivo para clientes institucionales y particulares de Franklin Templeton Solutions y cuenta con más de 25 años de experiencia en la industria de la inversión, en el campo de los mercados financieros y de valores. Antes de su incorporación a la firma, fue MD senior strategic client advisory en Morgan Stanley IM, miembro del comité de dirección de la división institucional de renta variable, dirigiendo las cuentas globales de Norteamérica, la mayores y más valiosas relaciones de la firma.