¿Qué efecto pueden tener las futuras políticas de Trump en la renta fija?

  |   Por  |  0 Comentarios

¿Qué efecto pueden tener las futuras políticas de Trump en la renta fija?
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: ncindc. ¿Qué efecto pueden tener las futuras políticas de Trump en la renta fija?

Aunque todavía es pronto para hablar con certeza sobre los efectos económicos de la victoria de Trump, se espera que las políticas económicas sean por lo general favorables a la actividad económica. El equipo gestor de renta fija de Muzinich comparte algunas de sus primeras reflexiones sobre el triunfo del candidato republicano.  

La capacidad de Trump para implementar sus políticas ha aumentado, pues el partido republicano controlará el Senado y la Cámara de Representantes. Según las propuestas políticas avanzadas durante su campaña, existen varios efectos claves que Muzinich evalúa a continuación:

  • Política fiscal: Lo más destacable es que Trump ha propuesto una política de estimulación fiscal. Ha defendido una política fiscal con menores impuestos las personas y organizaciones con el fin de estimular el crecimiento económico. Durante la campaña habló de tratar de alcanzar un crecimiento económico del 4%, basado en más de 4.000 millones de dólares en recortes de impuestos. Esto sería un gran cambio en la política económica de Estados Unidos, en comparación con los últimos 8 años, durante los cuales han aumentado los impuestos. Puede que sea una reminiscencia de los recortes de impuestos de la era Reagan. Para complementar esta política de impuestos, Trump también ha propuesto para embarcarse en el gasto en infraestructura, esto no sería un estímulo tan significativo para la política fiscal, pero se sumará a un entorno de estimulación fiscal.
  • Política regulatoria: Trump mencionó que va a reducir las regulaciones que interfieren con el crecimiento de las empresas. La reforma regulatoria no suele ser interpretada como una medida de impacto económico a corto plazo, como la reforma fiscal, pero puede causar cambios significativos en el ambiente empresarial de Estados Unidos. Mientras que Trump no ha esbozado muchos detalles, la reforma normativa general significa la eliminación de regulaciones que aumentan el coste de hacer negocios, o de iniciar un negocio. Por ejemplo, las regulaciones ambientales y de licencia pueden disminuir.
  • Efectos sectoriales: La incertidumbre se incrementará para algunos sectores o tipos de negocio específicos. Los sectores cíclicos orientados al consumo doméstico en Estados Unidos deberían hacerlo relativamente bien en un ambiente de estimulación fiscal a favor de los fabricantes estadounidenses. Los negocios basados en la exportación experimentarán más incertidumbre hasta que la agenda de comercio de Trump se concrete. Además, las empresas del sector salud tendrán que hacer frente la incertidumbre. Trump ha dicho que le gustaría derogar y sustituir el Obamacare, pero el plan total aún no ha surgido.
  • Política de la Fed: Trump ha indicado que podría favorecer a un presidente de la Fed, que sea más proclive a aumentar las tasas de interés.

Evaluando todos estos puntos, Muzinich sugiere que las presiones inflacionarias podrían aumentar, así como el riesgo de tipos de interés. Además, será importante vigilar los efectos específicos en los diferentes sectores. Mucho dependerá del equipo que Trump ponga en pie, dicen los expertos.

Consideraciones para los mercados de crédito

En general, dada la mayor probabilidad de aumento de los tipos de interés y una mayor incertidumbre, en Muzinich creen que tanto la gestión de la duración como la gestión del riesgo de crédito serán cada vez más importantes. Por el lado de la duración, Muzinich esperará que las opciones de inversión a tasa variable, tales como préstamos bancarios y deuda privada, sean cada vez más atractivas, así como las carteras de bonos a más corto plazo. Esperan también que las obligaciones a largo plazo con grado de inversión sean cada vez menos atractivas. Por lo general, los mercados high yield han limitado su duración a alrededor de 4 años, por lo que cabe esperar una menor volatilidad en estos mercados que en los de grado de inversión.

En el lado del riesgo de crédito, Muzinich cree en los fundamentales del crédito, que siguen siendo sólidos; y en que las tasas globales de morosidad en el mercado no cambiarán significativamente. Mientras que el apalancamiento es ligeramente superior, la cobertura de intereses se mantiene por encima de la media a largo plazo. Y las empresas han empujado en general por mayores vencimientos, con sólo un 10% de las empresas en el mercado de high yield necesitando ser refinanciadas en los dos próximos años. Desde Muzinich esperan que el estímulo fiscal sea constructivo en líneas generales para la rentabilidad global de las empresas.

Los efectos más importantes en el riesgo de crédito estarán en el nivel de sectores, algunos sectores se beneficiarán y algunos se enfrentan a la incertidumbre de cambios en las políticas, por lo que un análisis en profundidad del crédito tomará más relevancia.

Habrá mucho ruido a nivel macroeconómico y político. Lo que importa para las carteras es que las empresas puedan proceder al pago de intereses y al pago de principal con un margen importante de seguridad. En Muzinich han experimentado muchos ciclos económicos antes, y continúan centrándose en un análisis profundo, en el trabajo de los fundamentales del crédito, que para ellos encierra la clave del éxito a largo plazo; mientras puedan evitar incurrir en impagos y recuperar el principal a vencimiento, el ruido macroeconómico no importará a la hora de alcanzar retornos a largo plazo.  

La desregulación financiera, entre las prioridades de Trump

  |   Por  |  0 Comentarios

La desregulación financiera, entre las prioridades de Trump
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Boss Tweed. La desregulación financiera, entre las prioridades de Trump

El pasado viernes, con el resultado de las elecciones aún calientes, Donald Trump concedió su primera entrevista a The Wall Street Journal. Desde la Trump Tower en Nueva York, el magnate inmobiliario repasó las que serán sus primeras líneas de actuación, cuando el próximo 20 de enero jure el cargo.

Una de sus prioridades más urgentes, según sus declaraciones al diario, es la de desregular las instituciones financieras para permitir que los bancos «presten otra vez». Según los analistas, la simple posibilidad de revisar la regulación de los bancos hizo repuntar el viernes las acciones de Wells Fargo & Co en un 13%.

«Estoy ansioso por revisar la ley financiera Dodd-Frank”, declaró a WSJ. Trump dijo que esta ley «era una carga tremenda para los bancos». «Tenemos que deshacernos de ella o hacerla más pequeña. Los bancos son incapaces de prestar y esto ha hecho a nuestro país no competitivo, ha ralentizado el crecimiento”.

Uno de los principales puntos de la ley, aprobada por Obama en 2010, que cambió el panorama en Wall Street, es que las operaciones de los bancos comerciales y los bancos de inversión debían quedar completamente separadas.

El próximo presidente de Estados Unidos añadió que las personas con dinero no se habían visto afectadas por el aumento de las regulaciones financieras. «Yo puedo obtener un crédito. Las personas que son realmente buenas, pero necesitan dinero para abrir un negocio o ampliar un negocio, no pueden obtener préstamos de los bancos”, dijo.

Janet Yellen y la Fed

A tenor de las críticas vertidas durante la campaña, parece poco probable que Trump respete el papel y la independencia de la Fed. En varias ocasiones ha declarado que reemplazaría a Janet Yellen al frente del organismo si llega a la presidencia, con lo que es posible que no continúe en el cargo al concluir su mandato en 2018. Algunas gestoras ven esto como un riesgo, pues aumentará claramente la incertidumbre sobre la política monetaria estadounidense y apunta a un endurecimiento más rápido de las tasas.

Acuerdos comerciales

Además, Trump explicó que tratará de crear puestos de trabajo mediante un plan de infraestructuras a nivel estatal y ‘mejorando los acuerdos comerciales’. Una retórica mucho más suave que la usada en campaña, cuando insistía en que su mandato derogaría los tratados existentes como el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) o el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA en inglés).

Para preservar los puestos de trabajo estadounidenses, la administración republicana podría estar pensando en imponer tarifas a los productos de las multinacionales que hayan colocado sus fábricas en el extranjero.

Generali, RWC, Aviva, Raiffeisen y Nordea presentan cinco estrategias para batir a los mercados en un entorno más complejo

  |   Por  |  0 Comentarios

Generali, RWC, Aviva, Raiffeisen y Nordea presentan cinco estrategias para batir a los mercados en un entorno más complejo
Investment Europe celebró su conferencia para selectores españoles en el hogel Westin Palace de Madrid. Fotos cedidas. Generali, RWC, Aviva, Raiffeisen y Nordea presentan cinco estrategias para batir a los mercados en un entorno más complejo

En un entorno de menor crecimiento, las expectativas de retornos en las inversiones también han bajado pero los proveedores de fondos siguen ofreciendo ideas muy atractivas para batir a los mercados. En su tercera conferencia organizada en Madrid para selectores de fondos, la publicación británica Investment Europe reunió la semana pasada a cinco gestoras que presentaron sus apuestas para los próximos meses, algunas de carácter más conservador y otras más atrevidas, pero todas ellas con interesantes características que aportar a las carteras.

Entre las apuestas de tono más conservador, Nordea presentó su fondo Nordea 1-Flexible Fixed Income Fund de la mano de su especialista de producto Cristian Balteo. Un fondo diseñado para inversores que deseen “escapar” del entorno de tipos cercanos a cero o incluso negativos al que les condenan sus posiciones en mercados monetarios o cuentas corrientes y que estén preparados para tomar algo más de riesgo para generar retornos, pero no quieran asumir más riesgo en renta variable y busquen una estrategia basada en el riesgo capaz de preservar el capital. El fondo, que busca retornos dos puntos porcentuales superiores a la liquidez y con una volatilidad entre el 2% y 5%, realiza una asignación de activos centrándose en el riesgo (y no en los activos en sí) y busca un equilibrio entre aquellos que suelen funcionar bien en mercados bajistas (deuda pública de alta calidad, deuda ligada a la inflación, divisas de alta calidad…) y aquellos otros que suelen comportarse bien en los alcistas (high yield, mercados emergentes, crédito…).

El especialista destacó tres claves del fondo: su flexibilidad para encontrar diversificación y retornos fuera del área euro (por ejemplo, en activos estadounidenses), una gestión activa de las divisas para facilitar el equilibro de riesgo en el fondo (por su correlación negativa con el crédito) y un modelo de asset allocation táctico que rebaja el riesgo en momentos problemáticos. De hecho, actualmente ese modelo pide una reducción del riesgo, de forma que en la gestora han reducido la duración del fondo hasta 1,5 años y la sensibilidad al riesgo de crédito hasta 0,8 –el fondo no puede ponerse negativo en ninguna de estas métricas-. “La cartera tiene una baja volatilidad actualmente, en torno al 2%, está posicionada de forma muy conservadora. En los últimos seis años, el modelo siempre había estado positivo en crédito pero en agosto, por primera vez, la recomendación fue reducir la exposición”, explica Balteo. Con todo, más allá de la exposición a duración (vía bono estadounidense a 5 y 7 años, sueco, japonés y algo de Gilts), cédulas hipotecarias como forma de gestionar la liquidez, divisas y crédito con grado de inversión, la posición de mayor convicción está en los emergentes, con un peso superior al 15% (el doble que a principios de año), a costa de la reducción de posiciones en high yield, que actualmente es solo del 13%, la mitad que a principios de 2016.

En clave cauta, pero hablando de renta variable, John Teahan e Ian Lance, gestores de RWC, presentaron la estrategia de renta variable de la gestora con carácter conservador. En un entorno en el que la confianza de los inversores en los bancos centrales ha animado un comportamiento más enfocado al riesgo, que roza la complacencia, los reguladores empiezan a alarmarse. En la medida en que los mercados y fundamentales siguen moviéndose en direcciones contrarias, los inversores necesitan considerar y prever cómo su riqueza se verá impactada si la confianza en los las políticas monetarias se cuestiona, mientras al mismo tiempo deben mantener exposición a activos de riesgo en un entorno de tipos cero si quieren obtener retornos. La gestora presentó el RWC Global Enhanced DIvidend Fund, que ofrece exposición y participación a los mercados bursátiles (con una cartera de alta calidad), pero también protección para momentos bajistas (con acciones de bajo riesgo y valores ligados al oro, entre otros); y también incluye valores y posiciones que ofrezcan rentas (dividendos).

Multiactivos: una evolución hacia la multiestrategia

Desde Aviva Investors la presentación giró en torno a sus fondos multiestrategia (AIMS Target Return y AIMS Target Income). Brendan Walsh, gestor de multiactivos en la entidad, explicó los retos de un entorno en el que los retornos serán más bajos y los beneficios de diversificación de una asignación de activos tradicional están en entredicho, pues los activos no solo presentan mayores correlaciones entre sí, sino que “las relaciones entre ellos son menos estables que en el pasado y es difícil basarse en las correlaciones históricas para tratar de analizar el futuro”. Por eso, en un momento de retornos más bajos, no bastará con moverse hacia activos de mayor riesgo para aumentar las rentabilidades: el gestor propone estrategias más que multiactivo, multiestrategia, con una asignación más granular, capacidad para tomar posiciones cortas, que asignen capital al riesgo más que a los activos así y centradas en la construcción de la cartera, con el objetivo de aumentar la diversificación y reducir la volatilidad.

La cartera de sus vehículos multiestrategia está formada por tres patas: la primera, con activos tradicionales, trata de cosechar las primas de riesgo de mercados tradicionales que pueden ofrecer retornos atractivos a largo plazo; la segunda, más oportunista, busca beneficiarse de oportunidades que pueden aparecer en el mercado debido a la segmentación, la intervención de los bancos centrales o cambios regulatorios, lo que puede ofrecer por ejemplo oportunidades en divisas. Aunque estas estrategias ofrecen retornos con baja correlación frente los tradicionales, no hay descorrelación por lo que es necesaria una tercera pata que busque retornos que reduzcan el riesgo, mediante estrategias que lo hagan bien en momentos de estrés. Entre los últimos cambios de la cartera este año destacan la reducción en divisa y renta variable japonesa (con posiciones más pequeñas centradas en los bancos del país); la reducción de las posiciones largas en el dólar (que no subirá tanto como en el pasado); el incremento de las posiciones en emergentes, la apuesta por high yield estadounidense, o las posiciones cortas en los bonos de mercados desarrollados.

En una clave más atrevida, Raiffeisen Capital Management presentó su fondo Eurasia Equities, de la mano de su co-gestor Jürgen Maier. La entidad es positiva en la evolución de los mercados emergentes: las valoraciones aún son atractivas y la renta variable ofrece un fuerte potencial de subida a largo plazo, tras años de mal comportamiento; hay un gran margen para las mejoras económicas, el impulso del crecimiento y la historia de consumo; y, además, históricamente las subidas de tipos en EE.UU. no han dañado a las acciones emergentes. Sin embargo, un fuerte dólar sí lo ha hecho: de ahí el mayor peligro aunque en los últimos meses la divisa estadounidense se ha mostrado más estable. En este contexto, la entidad apuesta por un fondo que invierte en los mercados emergentes más dinámicos, y que tienen más influencia en los mercados y en la economía global a largo plazo, como el Raiffeisen Eurasia, sin guiarse por la capitalización de mercado, lo que le permite tener una mayor presencia de países más pequeños.

El universo del fondo está formado en un 25% por los países ASEAN (Indonesia, Malasia, Tailandia, Filipinas…), una región muy dinámica que goza de inversiones internacionales directas, de una población superior a los 500 millones de personas, una clase media creciente y un gran potencial de consumo; en otro 25% por China, que según el gestor aún crecerá a ritmos del 6%-6,5% y, aunque ralentice su crecimiento fruto de su transformación, a largo plazo el cambio será positivo; en otro 25% por India, mercado en el que el gestor tiene gran optimismo ante el proactivo Gobierno del país y el camino de reformas emprendido; en un 20% por Rusia, puente entre el Oriente y Occidente; y en un 5% por Turquía, un país capaz de crecer a ritmos del 3%-3,5% y también entre Europa, Oriente Medio y Asia. Actualmente el fondo sobrepondera Indonesia, Tailandia y Filipinas (aunque la sobreponderación en este país se ha reducido recientemente) y también, ligeramente Rusia, sobre todo por la apuesta en acciones ligadas al consumo y que ofrecen dividendos. Aunque infrapondera China, los gestores han reducido ese gap con la convicción de que las noticias negativas sobre el país ya van estando en precio. Por sectores, sobrepondera sobre todo financieras: “Muchos bancos están bajo presión en Asia y los precios no están justificados”, dice el gestor.

Tendencias de futuro

Por su parte, Jean-Marc Point, especialista de Inversiones en Generali Investments, explicó la estrategia de su fondo GIS SRI Ageing Population, que invierte en renta variable europea expuesta al tema del envejecimiento de la población, a través de tres pilares fundamentales: el cuidado de la salud, las pensiones y el ahorro, y el consumo. Así, aunque el envejecimiento de la población tendrá impactos notables en las sociedades y los modelos económicos, también abre un nuevo abanico de oportunidades para las compañías expuestas a esta temática y a su crecimiento.

La estrategia de inversión se basa en tres pasos complementarios: un screening de criterios ISR (seleccionando compañías con las mejores prácticas en este sentido); un filtro temático (identificando aquellas con mayor nivel de exposición al envejecimiento de la población) y un enfoque bottom-up y fundamental, de forma que se eligen los valores con las mejores métricas financieras y potencial alcista.

 

¿Puede el gasto de capital repuntar el déficit de un consumidor que se debilita?

  |   Por  |  0 Comentarios

¿Puede el gasto de capital repuntar el déficit de un consumidor que se debilita?
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Yann Gar. Can Capital Spending Pick Up the Slack From a Weakening Consumer?

A menudo pienso que el gasto del consumidor y la producción industrial son el yin y el yang de la economía de Estados Unidos. En los años posteriores a la crisis  financiera, se sorprende la yuxtaposición de la resistencia del consumidor en comparación con la debilidad del lado industrial y de fabricación de la economía.

Sin embargo, ahora hay señales de problemas de que el consumidor está bajo presión.

«Está ocurriendo algo malo que no podemos explicar». Esta cita sobre el consumidor estadounidense nos la dijo la administración de un minorista de artículos del hogar. ¿Dramático? Sí, pero no atípico de lo que escuchamos de otras empresas de consumidor. Por ejemplo, el CEO de Starbucks, Howard Schultz, dijo que la empresa nunca ha visto en un trimestre una convergencia de la agitación social y política en el país, que debilitara la confianza del consumidor y aumentara la incertidumbre a nivel global.

Si profundizamos un poco en los números, los datos recientes no hablan tampoco de una historia optimista. Por ejemplo, la mitad de los minoristas informó un crecimiento negativo en las ventas año tras año en la misma tienda durante el segundo trimestre de 2016.

Por supuesto, el minorista tradicional se enfrenta a desafíos estructurales del comercio electrónico y el continuo aumento de Amazon. Pero algo más ocurre aquí.

¿Un consumidor decaído significa que el mercado de acciones no puede seguir subiendo? Por supuesto que no. De hecho, hay algunos motivos para esperar que el sector industrial y una recuperación en el gasto de capital (CapEx) podrían hacer repuntar el déficit del consumidor estadounidense.

Se menciona ampliamente que los gastos del consumidor representan alrededor de dos tercios de la economía de EE. UU. Sin embargo, el gasto del consumidor ha contribuido únicamente en un 20% de la variación en el crecimiento del PBI en los últimos cinco años.

Mientras tanto, la inversión privada, que representa menos del 20% de la producción, contribuyó en un 52% de la variación en el crecimiento.

Sí, el gasto del consumidor es una parte enorme de la economía, pero posiblemente no sea el lugar correcto en el cual concentrarnos en este momento. El capital productivo o el gasto de la planta y el equipo, pueden ser una parte pequeña de la economía, pero son mucho más volátiles que el gasto del consumidor.

Intuitivamente, esto tiene sentido. Por poner un ejemplo, los consumidores del supermercado podrían gastar un poco más en artículos de mayor valor si se sintieran confiados. Pero no duplicarán su consumo de alimentos.

El gasto de capital es diferente. Las empresas pueden cambiar rápidamente de manera razonable su gasto de capital si cambiar su perspectiva. Dado que el gasto comercial es más volátil, una mejora puede cambiar de manera significativa la trayectoria de la economía.

En otras palabras, la acción real para la economía está en el gasto de capital, y se está dejando de lado durante la débil recuperación. Existen muchas razones para esto.

Primero, al inicio de la crisis financiera, los inversores han recompensado a las empresas que generaron un libre flujo de efectivo, dividendos y recompra. Los inversores querían producción y no les entusiasmaba que las empresas hicieran costosas inversiones a largo plazo. También hemos visto más industrias con una cantidad relativamente menor de grandes empresa que han mantenido el suministro y la capacidad limitados, evitando así disputas en la participación de mercado.

Por último, en muchas industrias, la regulación se ha tornado un factor mucho más significativo en los últimos años. Eso ha forzado a que las empresas a desviar recursos internamente y aumentó la incertidumbre sobre la perspectiva a largo plazo de sus negocios.

En general, ha sido un esfuerzo duro para el sector de fabricación. El aumento del dólar estadounidense lastimó las exportaciones, la caída de los precios del petróleo golpeó a las empresas de energía y las ventas de autos dieron marcha atrás, a pesar de los niveles del registro del 2015. El índice de gerentes de compras (PMI) del Instituto de la Administración de suministro (ISM) ha estado rondando los 50, lo que indica un crecimiento más bien plano.

En general, las empresas han recortado sus gastos y no invirtieron en la planta y en los equipos. Si miramos los datos macro como el ISM y el envío, las cosas son laxas.

Pero podría haber motivos para tener esperanza. La elección de noviembre proporcionará claridad y políticas potenciales que respaldan el crecimiento en la economía industrial. Estas políticas pueden incluir la repatriación de una parte signi cativa de los 2.000 millones de dólares en efectivo en el extranjero, reducciones de la tasa impositiva de las corporaciones federales de EE. UU. del 35%, gasto de infraestructura y regulación reducida.

El escenario del mejor caso sería un círculo virtuoso del aumento del gasto de capital, que impulsaría la productividad y llevarían a un crecimiento económico más fuerte.

En resumen: Es más necesario un repunte en la inversión del capital productivo que un gasto del consumidor impulsado por la deuda.

Edward J. Perkin es director de Inversión de Capital Eaton Vance Management.

El Brexit perjudica las expectativas de M&A

  |   Por  |  0 Comentarios

El Brexit perjudica las expectativas de M&A
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Andina Bitterlich. El Brexit perjudica las expectativas de M&A

El apetito inversor en Europa se ha visto afectado por la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea, según la cuarta edición del European M&A Outlook, publicada por CMS en colaboración con Mergermarket.

El informe analiza la opinión de 230 ejecutivos de empresas y firmas de private equity en Europa, antes y después del referéndum del Reino Unido de 23 de junio. Después de la votación del Brexit, el 66% de los encuestados opinaba que las operaciones de M&A en Europa serían mínimas en los próximos 12 meses en comparación con el 18% antes del referéndum. Aunque solo el 23% de los encuestados antes del 23 de junio se mostraba menos optimista que el año anterior sobre los niveles de actividad europea de M&A, después de la votación, el 90% manifestó un menor optimismo sobre la perspectiva europea de operaciones.

A pesar de la volatilidad e incertidumbre, aún queda margen para un optimismo cauto. Stefan Brunnschweiler, responsable del Grupo de Corporate M&A en CMS, comenta: “Europa se sigue considerando un destino importante de operaciones, tanto transfronterizas como intrarregionales Europa está muy abierta al negocio y las valoraciones favorables podrían estimular potencialmente el mercado. Y, con el paso del tiempo, ganarán aquellas compañías que estén preparadas para invertir.”

De hecho, los datos de Mergermarket muestran solamente una pequeña ralentización en las operaciones de M&A del Reino Unido y Europa en el tercer trimestre.

Charles Currier, responsable de Corporate M&A en CMS en Londres, afirma que: “Los datos sobre la tendencia de M&A están muy en línea con los globales, que en términos de valor y volumen están más cerca de la actividad de 2013 que los altos niveles de 2014 y 2015. El Reino Unido encabeza la lista en términos de volumen y valor transaccional en Europa, a pesar de la votación del Brexit, y muchos otros mercados en Europa siguen siendo perspectivas atractivas para los nuevos compradores.

Una ventaja potencial del Brexit para los compradores es su efecto sobre el precio de los activos. Después del Brexit, el 54% de los encuestados afirma que los activos infravalorados serán uno de los factores más importantes para el comprador, comparado con el 39% antes de la votación. Entre las empresas y las firmas de capital riesgo que se plantean una adquisición, los precios favorables son un factor clave de motivación para casi nueve de cada diez.

Los ejecutivos encuestados también tienen la sensación de que las operaciones transfronterizas en Europa aumentarán en términos de volumen y valor en los próximos 12 meses. Casi cuatro de cada cinco anticipan más operaciones transfronterizas de M&A en Europa para el próximo año, y el 61% cree que aumentará el valor de esas operaciones. Los compradores de Norte América y China, en particular, se asegurarán de comprar activos para fomentar el crecimiento extranjero.

Mientras tanto, la tecnología podría constituir el catalizador que acelera el mercado de M&A en una Europa post-Brexit. La gran mayoría de los encuestados (un 80%) dicen que la tecnología o propiedad intelectual supondrían el aspecto más importante de su próximo objetivo de M&A europeo.

Metodología

En el segundo trimestre de 2016, Mergermarket encuestó a altos ejecutivos de 170 empresas y 60 firmas de capital riesgo con sede en Europa sobre sus expectativas para el mercado de M&A europeo en lo que queda de año. Volvimos a encuestar a los mismos participantes después de la votación del Brexit en julio y agosto. Todos los encuestados habían participado en operaciones de M&A en los últimos dos años.

Ken Leech: “No creemos estar en las últimas fases del ciclo crediticio”

  |   Por  |  0 Comentarios

Ken Leech: “No creemos estar en las últimas fases del ciclo crediticio”
Foto cedidaKen Leech, director de inversiones de Western Asset. Ken Leech: “No creemos estar en las últimas fases del ciclo crediticio”

El debate sobre si el final del ciclo de crédito está cerca encuentra en Ken Leech, director de inversiones de Western Asset, un punto de vista negativo. El experto de esta filial de Legg Mason especializada en renta fija global cree que en esta teoría lo que no encaja es la fase increíblemente bajista en los productos de mayor riesgo que observamos desde junio de 2014 hasta el 11 de febrero de 2016. “Estas fases suelen caracterizarse por un repunte en los mercados de activos de riesgo, unos diferenciales ajustados y la creación de burbujas”, afirma.

Leech sitúa el punto álgido de esta tendencia en el mes de febrero, cuando cristalizaron los temores sobre el aterrizaje forzoso de China, los reducidos precios de las materias primas y las preocupaciones sobre el sector bancario a escala mundial. “Desde entonces el repunte de los bonos de alto rendimiento energéticos ha sido espectacular, arrojaron una rentabilidad del 59% desde el 11 de febrero de 2016 hasta el 30 de septiembre de 2016. Por consiguiente, no creemos que nos encontremos en las últimas fases del ciclo crediticio».

Sus perspectivas a nivel global contemplan un crecimiento mundial aceptable en el entorno del 3% mientras EE.UU. seguirá anémico a un ritmo del 1,5%, algo que, además, no creen que vaya a acelerarse en el corto plazo. Ken Leech considera, además, necesario que los bancos centrales continúen con sus políticas acomodaticias hasta que la recuperación mundial se afiance. “Los elevados niveles de deuda a escala mundial sugieren que será necesario un tiempo para que se materialicen las mejoras, así como unos estímulos monetarios muy superiores por parte de los bancos centrales”, sostiene.

En este sentido, su pronóstico es que la Fed mantendrá su cambio de rumbo hacia una postura más acomodaticia al menos hasta que el crecimiento económico alcance su objetivo, las condiciones financieras mejoren considerablemente y las perspectivas de inflación aumenten. “Debido a los desafíos a los que se enfrentan los bancos centrales, nosotros, como gestora, no creemos que vayamos a asistir a un cambio de tendencia significativo e inminente en el plano monetario”, explica. 

De hecho, el experto ve claro que las reducidas perspectivas de inflación obligarán al Banco Central Europeo (BCE) a actuar de nuevo. “Si el BCE da por terminado su programa de relajación cuantitativa y empieza a retirarlo, los rendimientos europeos podrían aumentar drásticamente. No obstante, en cuanto a la pregunta de si nos encontramos en un cambio de tendencia, nosotros creemos que la respuesta es «no» y esperamos que el BCE mantenga su programa de relajación cuantitativa».

En cuanto a Reino Unido, Leech no muestra una especial preocupación por el desenlace del Brexit. “Supondrá una transición muy complicada, pero no tenemos una postura excesivamente pesimista. La política presupuestaria desempeñará un papel determinante, pero la monetaria seguirá siendo muy destacada”, comenta.

China tampoco parece a sus ojos un foco de inestabilidad excesivamente preocupante con una tasa de crecimiento “manejable” y la certeza de que el gigante asiático seguirá revistiendo una importancia crucial para entender las perspectivas de crecimiento mundiales.  “Los temores sobre China se han calmado, pero podría ser demasiado pronto para apagar las alarmas. Los inversores deberán seguir estando alerta y ser prudentes».

En este contexto, el experto cree que los bonos del Tesoro estadounidense y demás deuda pública cuentan con el respaldo de la política monetaria. “Las valoraciones parecen razonables, especialmente en el complicado contexto al que se enfrentaron durante los dos años anteriores, y priorizamos una asignación diversificada y centrada en los activos de mayor riesgo”. Sin embargo, reconoce que en aquellos sectores donde aprecian una recuperación total del valor, empezarán a liquidar posiciones.

 

“El resultado de las elecciones en Estados Unidos no debería implicar cambios sustanciales en las estrategias de inversión”

  |   Por  |  0 Comentarios

“El resultado de las elecciones en Estados Unidos no debería implicar cambios sustanciales en las estrategias de inversión”
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Nakashi. “El resultado de las elecciones en Estados Unidos no debería implicar cambios sustanciales en las estrategias de inversión”

Los mercados suelen reaccionar rápido para digerir las nuevas realidades y eso es lo que va a pasar con la elección de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos. En las próximas semanas los inversores encontrarán también el nuevo equilibrio entre las clases de activos de sus carteras, explica David Lafferty, jefe de estrategia de mercados de Natixis Global Asset Management. Y pone como ejemplo, cómo se rebalanceo el riesgo en las carteras tan sólo dos o tres días después de la votación del Brexit.

Con respecto a las consecuencias de este escenario político en Estados Unidos para las carteras, Lafferty explica que “el riesgo entre los activos será aún más alto de lo que hemos visto hasta ahora. Somos bastante escépticos con respecto a las estrategias sectoriales diseñadas para beneficiarse de quién ocupe el despacho Oval. Suele haber mucha distancia entre las propuestas de un candidato y la implementación de sus políticas”.

Para el gestor de Natixis GAM, lo más importante para los inversores, más allá de la retórica, es que sean lo suficientemente prudentes como para recordar que, en realidad, “el resultado de estas elecciones no debería implicar cambios sustanciales en sus estrategias de inversión”.

“Nuestra opinión es que las pérdidas generadas por las elecciones estadounidenses mejoren las valoraciones. Esperamos que la volatilidad continúe aumentando en los mercados de capitales que luchan en un final de juego fatal para los bancos centrales. La victoria de Trump sólo ha acelerado un poco las cosas”, apunta el gestor.

Como la volatilidad seguirá aumentando entre las clases de activos que están plenamente valoradas, Natixis espera encontrar beta y amplios retornos de mercados, eso sí, manteniendo siempre la cautela. “Es probable que las oportunidades más importantes para los inversores provengan de la generación de alfa, la diferencia de los precios entre los índices, en contraposición a los rendimientos de los índices”, dice.

Por último, dice, como ya observamos con el Brexit, “este resultado puede dar una lección a los inversores”. Los mercados son impredecibles y las encuestas a menudo se equivocan, y por eso Lafferty propone que los inversores usen esta experiencia como guía para medir su propia tolerancia al riesgo y, de esta forma, entiendan que “evaluar con precisión el umbral de dolor que pueden soportar es la única forma que los inversores puedan navegar con calma en los periodos de pérdidas en el corto plazo”, concluye el experto.

¿Qué significa el triunfo de Trump?

  |   Por  |  0 Comentarios

¿Qué significa el triunfo de Trump?
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Gage Skidmore. ¿Qué significa el triunfo de Trump?

Donald Trump ha ganado porque, a los ojos de los electores estadounidenses, lo que representaba era mucho más importante que sus controvertidas posturas. Su victoria debe enfocarse como un acontecimiento de primera magnitud dentro del retroceso de la gran globalización económica liberal que comenzó hace años.

En todo el mundo desarrollado, la clase dirigente que ha apoyado esta globalización está siendo rechazada por una mayoría de personas que se sienten amenazadas y quieren más protección, trabajos mejor remunerados (o simplemente trabajos) y más igualdad. El referéndum británico sobre la UE ya fue un hito importante dentro de este movimiento de gran calado.

Las mayores expectativas depositadas en los gobiernos para que recuperen parte del control entregado a unos mercados globalizados darán forma al futuro de los mercados financieros. Traerán consigo políticas keynesianas, con el consiguiente aumento del déficit y la deuda pública. Bajo la presión del electorado, no se debería sobrevalorar la capacidad o voluntad de los parlamentos elegidos (en el Reino Unido y en EE.UU.) para ir contra lo expresado directamente por “el pueblo” en las urnas. Por lo tanto, las políticas presupuestarias más expansivas deberían caracterizar la coyuntura económica en 2017.

Lógicamente, las bolsas deberían enfocar este nuevo paso como algo que favorece la rotación sectorial hacia acciones cíclicas y de perfil “value” que ya lleva produciéndose varios meses. Pero la pregunta clave es cómo van los bancos centrales a acompañar este movimiento con sus políticas y cómo van a integrar los mercados de bonos los mayores riesgos para la inflación y la estabilidad financiera. Estas dos preguntas introducen los que posiblemente son los dos riesgos más subestimados de 2017: los mercados de bonos y la credibilidad de los bancos centrales.

Didier Saint-Georges es miembro del Comité de Inversión de Carmignac.

 

El día después de Trump

  |   Por  |  0 Comentarios

El día después de Trump
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: ajpuppypal . El día después de Trump

Todos nos hemos quedado hasta muy tarde el día martes (y la madrugada del miércoles), desvelando cómo se definirían las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Particularmente, yo estaba a la expectativa de cuál sería la reacción de la bolsa: ganó Trump, y pasó justamente lo contrario a lo que todos presagiaban: subió el mercado.

Con la elección presidencial atrás en el tiempo, ya ni Donald Trump ni Hillary Clinton podrán ser la excusa para culpar por los malos rendimientos de las recomendaciones. Ellos son parte del pasado y los mercados miran al futuro.
Y ahora es tiempo de enfocarnos en estrategias de mediano plazo, al menos para aquellas tenencias del portafolio de cada uno que están más alineadas a los fundamentos económicos de las empresas.

Como inversores, cada uno de nosotros compramos empresas, no políticos. Y más allá que si una determinada política económica aplicada por el gobernante de turno (en este caso Trump) puede ser nociva en el corto plazo, si tenemos en nuestra cartera de inversiones las compañías correctas, serán lo suficientemente capaces para tener éxito aun en contextos de descalabros políticos.

En este sentido, tenemos que buscar firmas que estén baratas respecto a sus competidoras y que muestren un crecimiento de sus ganancias y ventas en el tiempo. Tan simple como eso para tener mayor probabilidad de éxito. Y esto lo podemos lograr independientemente de Trump, Hillary o cualquiera que hubiese ganado.

Adicionalmente, la buena noticia es que los mercados bursátiles suelen hacer más fácil esta tarea tras las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Al menos, así lo muestran las estadísticas.

Una vez descomprimida la tensión, el nerviosismo y el miedo que producen las elecciones presidenciales en la principal economía del mundo, las bolsas se encaminan. Desde 1984 a la fecha, el año posterior a las elecciones presidenciales (del 1 de enero al 31 de diciembre), el S&P 500 ha tenido un rendimiento asombroso en comparación a su historia:

Se trata de un gráfico que habla por sí solo. Durante las últimas ocho elecciones, el año siguiente a este evento el S&P 500 terminó en verde. Y el rendimiento promedio anual fue del 19,4% contra el 10% histórico. Esto implica que el principal índice bursátil casi duplicó su performance promedio anual en el año siguiente a las últimas ocho elecciones. Sólo verificó un rojo, que fue en 2001, influenciado por algo que estaba fuera de la agenda como los atentados a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de ese año.

Un dato optimista adicional es que la mejora del índice no se circunscribe a las compañías más grandes, integrantes del S&P 500, sino que también hay un efecto derrame a las tecnológicas y a las “más pequeñas” (medidas por el índice Russell 2000).

Como observamos, el tecnológico Nasdaq promedió un alza del 19,36% anual en el año posterior a las Elecciones en los últimos 8 eventos políticos de esta naturaleza, mientras que el Russell 2000 (acciones más pequeñas por capitalización bursátil) hizo lo propio en un 20,2% anual.

En el año 1993 y el 2001, las acciones más “chicas” no solo que subieron, sino que tuvieron una performance relativa superior al Nasdaq y al S&P 500. Y creo que esto puede repetirse en 2017 ya que la economía estadounidense podría recuperar dinamismo, removida la incertidumbre política, favoreciendo a este tipo de compañías. Nuevamente es necesario recordar que compramos e invertimos en compañías, no en políticos.

Opinión de Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global

Andbank Advisory Miami analiza “el Brexit americano” y su impacto en la exposición a México

  |   Por  |  0 Comentarios

Andbank Advisory Miami analiza “el Brexit americano” y su impacto en la exposición a México
Eduardo Antón- Portfolio Manager de Andbank Advisory Miami - foto cedida. Andbank Advisory Miami analiza “el Brexit americano” y su impacto en la exposición a México

El más perjudicado del resultado electoral del pasado martes en Estados Unidos parece ser México, y así lo descuentan los mercados, con una divisa que se depreciaba más de un 10% conforme se conocían los resultados hasta sobrepasar los 20.00 pesos por dólar.

El movimiento en la divisa mexicana es un reflejo del impacto que puede tener en la economía mexicana el mensaje transmitido por el Presidente Trump durante su campaña electoral en lo referente a NAFTA, TPP, remesas, la industria automovilística y las exportaciones manufactureras, opina Eduardo Antón, portfolio manager de Andbank Advisory Miami.

“En nuestro documento de opinión corporativa contemplábamos que la divisa pudiera alcanzar los niveles de peso-dólar 21.00 en el escenario de una victoria republicana, implicando una depreciación de más del 13% de los niveles del martes y cerca de un 30% de los mínimos vistos en noviembre 2015. La respuesta inmediata que podemos esperar de las autoridades mexicanas puede implicar un aumento en la tasa de referencia (de entre 50-100 pb), intervenciones directas en el tipo de cambio (~2.000 millones de dólares estadounidense) y la reiteración o incluso ampliación del objetivo de superávit primario hasta un 0.4% del PIB. Estas medidas esperamos se anuncien durante la próxima reunión oficial del banco de México el día 17 de noviembre”.

Desde el punto de vista de inversiones, Antón realiza un primer análisis del impacto que la presidencia de Trump pueda tener en los sectores mexicanos:

Industria automovilística: en una primera instancia al ser un sector cuyas empresas se benefician de la repatriación de ingresos en dólares, se puede esperar un efecto positivo en los beneficios de un sector cuyos gastos están denominados en pesos mexicanos y sus ventas en dólares estadounidenses. Sin embargo, en el medio plazo, y si se llegan a hacer modificaciones a NAFTA que impliquen una mayor tasa impositiva a la importación de automóviles a Estados Unidos desde México, cabría esperar un impacto negativo ante una reducción de la demanda y una reducción de los beneficios.

Bancos: sector en el que poco impacto tiene la evolución del tipo de cambio ya que los grandes bancos tienen cubierta su exposición a divisa de manera natural (depósitos y certificados de deuda en dólares estadounidenses) y a través de derivados. Sin embargo, es un sector de un alto componente cíclico que refleja el clima económico del país. En un entorno negativo para la economía mexicana, con un desempleo que pudiera crecer y hacer aumentar las tasas de impago obligará a los bancos a mantener más capital ante un aumento del riesgo de crédito.

Materiales: uno de los sectores más afectados de la depreciación debido a que gran proporción de sus costes operativos está denominados en dólares estadounidenses, de igual forma un impuesto en las remesas enviadas a México impactaría al sector que tiene una elevada demanda del sector informal. En el lado positivo es probable que empresas como CEMEX, con ventas en los Estados Unidos, se pueda beneficiar del aumento en el gasto de infraestructura.

Químicas: un sector en el que no espera un impacto negativo, la mayoría de las ventas de empresas como Mexchem o Alpek en los Estados Unidos son producidas internamente en el país. Por otra parte, estas empresas suelen tener una menor dolarización en sus costos y una mayor diversificación de exposición a divisas por lo que el impacto del tipo de cambio es menor.

Retail: un grupo muy diverso difícil de generalizar. Hay que prestar atención a aquellas empresas que tienen gran parte de sus costes en dólares estadounidenses y que trasladarán su aumento de costes a los consumidores aumentando sus precios. En segundo lugar, la industria del consumo podría verse afectada en el medio plazo si Trump mantiene sus planes de colocar restricciones a las remesas, y si el Banco Central se ve obligado a subir las tasas para controlar la inflación el consumo discrecional podría verse afectado.

Alimentación: en opinión de Eduardo Antón, es un sector también muy diverso. Por una parte hay empresas muy expuestas a las exportaciones a los Estados Unidos, por lo que un posible cambio en el TLC les podría afectar; y, sin embargo, otras  empresas como GRUMA pueden ser beneficiadas de una depreciación de la divisa por su elevada posición en dólares estadounidenses y la naturaleza de su negocio.

Infraestructura: en una primera instancia sería un sector poco afectado en el corto plazo, salvo aquellas empresas que tengan unos niveles de deuda elevados en dólares estadounidenses. Sin embargo a medio plazo, ante un impacto negativo en la economía mexicana en el que el que se reduzcan costes, el gasto en infraestructura sería de los más afectados.

Turismo: la depreciación del tipo de cambio beneficia al sector, haciendo de México un destino más económico para visitantes extranjeros, beneficiándose desde los aeropuertos, aerolíneas y grupos hoteleros. “Preferimos aquellas empresas que tengan menores niveles de deuda en dólares estadounidenses” y que parte de sus ingresos estén denominados en esa moneda, como Aeropuertos, Aeroméxico y, de manera más cautelosa, Grupo Posadas.

Aún es pronto para evaluar cuales son las prioridades del Presidente Trump, por lo que este primer análisis del impacto en México se resume a la exposición a la divisa. “Conforme vayamos conociendo más detalles de las acciones en política comercial y migratoria el posicionamiento podría ir cambiando. No recomendamos tomar posiciones en pesos mexicanos y reducimos nuestra exposición a corporativos mexicanos en dólares estadounidenses, donde podemos esperar una ampliación de los diferenciales de crédito”, concluye el portfolio manager de AndBank Advisory en Miami.