Pixabay CC0 Public Domain. Los países asiáticos están por debajo del promedio mundial del 39% en el uso de aplicaciones bancarias
Neuberger Berman amplía su plataforma ESG agregando un nuevo fondo OICVM que “ejecuta la estrategia de la compañía de implicación con la renta variable de Japón”. Según apunta, el objetivo del nuevo fondo es “lograr rentabilidades atractivas a través de una implicación activa y un diálogo constructivo con empresas japonesas de pequeña y mediana capitalización”.
La estrategia Neuberger Berman Japan Equity Engagement Fund tendrá un sesgo hacia empresas con «disposición a cambiar» y busca lograr una mejor rentabilidad ajustada por el riesgo en relación con su índice de referencia a largo plazo. Al invertir en empresas japonesas cotizadas con una capitalización de mercado generalmente inferior a 1 billón de yenes japoneses, la cartera estará altamente concentrada y se basará en la experiencia de los equipos de inversión en el ámbito ESG y de análisis de renta variable global de Neuberger Berman.
“La selección de valores de alta convicción del fondo se definirá mediante un riguroso proceso de evaluación y calificación de tres etapas que se centrará en factores de calidad, gobierno, medioambientales, sociales y de valoración”, explican desde la gestora.
Keita Kubota, con sede en Tokio y responsable de Japanese Equities de Neuberger Berman, gestionará el fondo. Kubota, quien se incorporó a la firma en noviembre de 2019, lidera un equipo de cuatro gestores de carteras experimentados con un profundo conocimiento de las empresas locales. El equipo de inversión central del fondo también contará con la asistencia del recién nombrado director de Japan Investment Stewardship, Kei Okamura, quien se incorporó a Neuberger Berman en marzo de este año.
“El gobierno corporativo nunca ha estado tan firmemente en la agenda del gobierno japonés y estamos viendo un nuevo nivel de mentalidad abierta entre las empresas para cambiar y mejorar. Creemos que ahora es el momento de encontrar acciones japonesas infravaloradas mediante el uso de un enfoque de análisis fundamental con un compromiso activo y constructivo. El conocimiento local de nuestro equipo, junto con la experiencia en análisis de renta variable global de Neuberger, será clave para generar rentabilidades a largo plazo para los clientes”, destaca Kubota.
Por su parte, Jonathan Bailey, director de inversiones ESG en Neuberger Berman, destaca que, tras el lanzamiento del fondo Neuberger Berman Global High Yield Sustainable a principios de este año, el lanzamiento del fondo Neuberger Berman Japan Equity Engagement refuerza la oferta de productos de la firma y su compromiso con los clientes. “Creemos que muy pocos inversores están involucrando a pequeñas y medianas empresas japonesas en temas ambientales, sociales y de gobernanza, lo que crea una oportunidad significativa para crear valor e impacto para nuestros clientes. Estamos ilusionados de que Kei Okamura se haya unido a la firma no sólo para ser parte importante en el proceso de inversión de este fondo, sino también para asociarse con compañeros de nuestro equipo de inversiones ESG de todo el mundo. En un momento de gran incertidumbre económica y social, la necesidad de inversores activos a largo plazo que puedan ejercer un juicio de valor sobre las cuestiones relacionadas con ESG nunca ha sido mayor”, apunta Bailey.
Actualmente, Neuberger Berman tiene un conjunto diversificado de fondos integrados por factores ESG disponibles para los inversores internacionales, como Neuberger Berman Emerging Market Debt Sustainable Investment Grade Blend Fund, Neuberger Berman Emerging Markets Sustainable Equity Fund y el recientemente lanzado Neuberger Berman Global High Yield Sustainable Action Fund.
Foto cedidaDe izquierda a derecha, Miranda Beacham, gestora senior y responsable del equipo, Georgina Laird, analista de inversión sostenible, y Retno Kusumaningtyas, asociada senior de inversión responsable, en Aegon AM. . Aegon AM refuerza su equipo de inversión responsable con dos incorporaciones y la promoción de Miranda Beacham como gestora senior
Aegon Asset Management refuerza su equipo de inversión responsable con la promoción de Miranda Beacham y con las incorporaciones de Retno Kusumaningtyas y Georgina Laird, comoasociada senior de inversión responsable y analista de inversión sostenible, respectivamente. La gestora pasa así a contar con 15 personas dentro de este equipo.
Según ha explicado la gestora, en su nuevo cargo como gestora senior de inversiones responsables, Miranda Beacham liderará el equipo de especialistas en inversión responsable de Aegon Asset Management en Edimburgo. Beacham lleva trabajando en Kames Capital, que pronto pasará a llamarse Aegon Asset Management, desde 1995 y es una de las cofundadoras del equipo británico de Inversión Responsable. En su nuevo puesto, Beacham liderará las actividades de administración responsable (stewardship) en Reino Unido y contribuirá al análisis ESG y las soluciones de inversión responsable de la plataforma de inversión en renta variable de Aegon AM.
También se incorpora a la firma Retno Kusumaningtyas como asociada senior de inversión responsable, desde las oficinas de la firma en La Haya. Desde su nuevo puesto, Kusumaningtyas contribuirá al análisis ESG y de impacto de la plataforma de inversión en renta fija de Aegon AM y respaldará la nueva alianza en materia de inversión responsable entre Aegon AM y ABN AMRO. Kusumaningtyas se une a Aegon AM desde Profundo Research and Advice, una consultora ubicada en Ámsterdam donde generaba análisis y asesoraba a clientes en temas como negocio responsable y financiación sostenible. Según puntualizan desde la gestora, “tanto Beacham como Kusumaningtyas trabajarán bajo la supervisión del responsable global de Inversión Responsable, Bruno Maradei”.
Por último, Georgina Laird se ha unido al equipo que lidera Miranda Beacham como analista de inversión sostenible, donde se encargará de monitorizar y analizar los factores ESG en el marco de la estrategia de renta variable sostenible global de la casa escocesa. Laird se incorpora desde la firma australiana Uniting Ethical Investors, donde trabajaba como gestora de ética e impacto. Graduada en Matemáticas por la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo, formó parte del equipo de Análisis ESG de Kames Capital entre 2017 y 2019, antes de mudarse a Australia.
“La experiencia de Miranda ha sido decisiva en la evolución de nuestras capacidades de inversión responsable, lo que incluye el desarrollo de nuestras estrategias éticas, participar de forma activa y ejercer nuestro derecho de voto en nuestras posiciones en renta variable activa, fomentar la integración de los factores ESG en todos los procesos de inversión y el desarrollo de nuestra estrategia Global Sustainable Equity. Tanto Retno como Georgina están especializadas en inversión responsable y cuentan con experiencia y con amplios conocimientos y capacidades. Estamos encantados de volver a contar con Georgina y le damos la bienvenida a Retno al equipo de Aegon AM”, ha señalado Bruno Maradei, responsable global de inversión responsable de Aegon AM.
Pixabay CC0 Public Domain. Perspectivas sobre el dólar: a merced de cómo el gobierno estadunidense gestiona la pandemia del COVID-19 y sus implicaciones económicas
El dólar inició la semana a la baja mientras la pandemia continúa aumentando. Según los expertos, el repunte de nuevos casos en varios estados de Estados Unidos y la implementación de algunas medidas localizadas de confinamiento mantienen el soporte de la moneda. ¿Cómo está jugando el billete verde la partida del COVID-19?
La mayoría de los analistas señalan que la evolución negativa de la crisis sanitaria podría traducirse en un dólar más fuerte. “Una segunda ola de contagios, el temor a nuevas medidas de confinamiento y una recesión más pronunciada y prolongada probablemente darían lugar a un dólar fuerte. Además, la continuidad de las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China, ya sea en relación con el comercio, la seguridad nacional o la situación en Hong Kong, también podría afectar al dólar. Último punto y no relacionado con los anteriores, un mayor crecimiento económico de Estados Unidos en relación con la zona Euro podría fomentar la demanda del dólar”, explica Gilles Prince, CIO Edmond de Rothschild Suiza.
En su opinión, el camino de menor resistencia se inclina hacia un debilitamiento de la moneda, aunque parezca algo limitada, ya que las incertidumbres económicas y la aversión al riesgo de los inversores siguen siendo elevadas después de la crisis. “Frente al euro, la resistencia de 1,15 es un nivel clave que hay que vigilar y que podría ponerse a prueba este verano. Una ruptura hasta el nivel de 1,20 es una posibilidad en caso de que la economía mundial se recupere con más fuerza de lo previsto. Por otra parte, un impacto más fuerte de la crisis del COVID-19 y una recuperación débil o que llegue tarde mantendrían la demanda de dólares alta y significaría que el rango de 1,08-1,10 podría ser revisado”, señala sobre sus posibles resistencias frente al euro.
Según argumenta Sven Schubert, estratega de divisas de Vontobel AM, el dólar estadounidense suele beneficiarse de las recesiones mundiales, sin embargo las perspectivas que tiene sobre la divisa norteamericana para lo que queda de año son cautas. “Vemos más débil al dólar y esperamos que la relación euro/dólar suba hasta el nivel de 1,20 en 12 meses”, estima en sus perspectivas.
“La razón principal es que la FED casi ha agotado la ventaja del dólar a principios de este año. Además, nuestros modelos de valoración señalan una clara infravaloración del dólar en aproximadamente un entre un 5% y un 10%. Sin embargo, esta desalineación se desvanece generalmente solo con un detonante que podría ser la recuperación económica mundial, que esperamos para el resto del año. Además, los claros perdedores de la crisis del COVID-19 parecen ser los líderes populistas. No esperamos que los populistas sean arrastrados en las próximas elecciones, pero el flujo de noticias políticas que están por llegar podría ser cada vez más positivo para el euro. El fondo de rescate franco-alemán ha sido un buen punto de partida en este sentido. Además, podría ser que el pro-europeo Trzaskowski reemplace al líder populista de Polonia (Duda) en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2020”, añade Schubert para contextualizar sus previsiones.
«En tiempos de extrema tensión, el mercado volverá a buscar liquidez en el dólar, ya que es la moneda en la que se financió la deuda, el pago de las materias primas, etc. Dado que todos los países del mundo se enfrentan al impacto de la COVID-19 en su economía, se produjeron grandes estímulos fiscales y una relajación récord de la política monetaria. Como resultado, el nivel de atractivo de la moneda en comparación con otra moneda se erosiona en conjunto. Dado el estatus continuado del dólar como moneda de reserva mundial, atraerá flujos por razones como la estabilidad y el valor intrínseco. Nuestro pronóstico para el euro/dólar para finales de 2020 es de 1,15», señala Stefanie Holtze-Jen, Foreign Exchange Strategist en DWS.
¿Qué puede mover dólar?
En opinión de los analistas de Columbia Threadneedle Investments, uno de los factores clave que podría impulsará el rendimiento de la moneda en el curso del próximo año será la eficacia en el retorno de las economías a la normalidad una vez que se levanten los cierres. “Los EE.UU. y Europa han adoptado enfoques muy diferentes al respecto, ya que los EE.UU. han aumentado ampliamente las prestaciones a los desempleados y Europa ha incentivado a las empresas a despedir a sus trabajadores en lugar de despedirlos. La relativa falta de flexibilidad del mercado laboral europeo debería significar que el daño es menos duradero que el de los Estados Unidos y que el impacto en el PIB de los Estados Unidos es relativamente mayor, que debería ser negativo en dólares”, explican.
Para Holtze-Jen, la continua preocupación por la Covid-19, una segundo o tercer rebrote requerirá mayores cierres localizados, lo que beneficiará al dólar. «Además, la rápida reapertura de la economía de Estados Unidos podría suponer un marcado contraste con los datos económicos recibidos de otras partes del mundo, donde se prefería un cierre generalizado y prolongado para mantener la presión sobre los sistemas de salud de los países», señala.
En cambio, Prince considera que el dólar podría mostrar un comportamiento más débil si continúa disminuyendo el diferencial de los tipos de interés respecto al euro. Según argumenta, “la moneda también podría ser menos demandada, ya que la cobertura de divisas de los inversores internacionales se hace más asequible y las operaciones de carry son menos interesantes. El posicionamiento, según los mercados de futuros, muestra que los inversores tienen un interés cada vez menor por el dólar y un mayor apetito por la moneda única. Esto no es más que un reflejo del debilitamiento reciente que hemos observado, pero no obstante ilustra que hay fuertes fuerzas en juego tras la falta de volatilidad del par de divisas en 2019. Por último, la salida de la crisis y la recuperación del crecimiento económico mundial implicaría un menor apetito por el dólar estadounidense”.
Una visión que también comparte François Rimeu, estratega senior de La Française AM. “Podríamos ver que el valor del dólar disminuye a medio plazo dado el contexto económico general. Por ejemplo, actualmente el dólar está caro, si se juzga por la métrica clásica, es decir, el tipo de cambio efectivo real. Además, Estados Unidos tiene un persistente déficit por cuenta corriente, que es negativo para su moneda y el mercado parece estar posicionado muy largo en el dólar”, comenta Rimeu.
¿Una divisa“invicta”?
Por último, desde DWS dan una visión diferente y consideran que los tipos de cambio ya no dependen de los fundamentales. “Los movimientos de las divisas ya no responden a los fundamentales y los diferenciales de tipos, sino a los cambios de sentimiento de los mercados mundiales”, apunta Stefanie Holtze-Jen, estratega de divisas en DWS. Según observa, los tipos de cambio se han separado de los fundamentales de una manera que apenas se había visto antes. “Debido a que casi todos los principales bancos centrales mantienen sus tipos de interés prácticamente al 0%, los diferenciales de tipos han dejado de influir en los tipos de cambio y el sentimiento de riesgo se ha convertido en el principal factor de impulso”, afirma.
Pese a este cambio en el funcionamiento del mercado, los expertos consideran que el dólar seguirá siendo la divisa de referencia y que será difícil arrebatarle ese puesto. “En un futuro previsible, el dólar sigue siendo la moneda de reserva mundial. Todavía representa alrededor del 60% de las reservas mundiales, mientras que la siguiente alternativa, el euro, se sitúa tan solo alrededor del 20%. La crisis ha demostrado que el dólar americano está muy solicitado cuando crece la aversión al riesgo y los mercados se desploman. Gracias a un mercado líquido de bonos del Tesoro y al apoyo de la Reserva Federal para mantener los mercados en funcionamiento durante la crisis de liquidez de marzo, la confianza en el dólar sigue siendo alta y mantiene su estatus de activo refugio y anticíclico. A largo plazo, sin embargo, podemos pasar a un sistema de múltiples divisas de referencia, ya que la hegemonía del modelo económico estadounidense se ha visto desafiada. El euro y el renminbi podrían ganar importancia en los próximos años”, sostiene Prince.
Algo más escépticos se muestran desde Scope Ratings. «Un mayor uso del euro y el renminbi otorgaría a los gobiernos de la UE y de China una mayor autonomía monetaria, financiera y política, al tiempo que fomentaría un sistema financiero internacional más estable capaz de ofrecer alternativas creíbles al dólar», afirma Alvise Lennkh, director de Scope.
Ante la incertidumbre a corto plazo resultante de la crisis del COVID-19, en Janus Henderson Investors creen que muchas temáticas seculares a largo plazo siguen vigentes, lo que podría beneficiar a ciertos sectores y empresas. Según indican Marc Pinto y Jeremiah Buckley, gestores de cartera y responsables de la gestión compartida de las estrategias US Growth & Income y Balanced de Janus Henderson, las temáticas relacionadas con la innovación tecnológica, por ejemplo, se han acelerado en algunos casos debido a la «distancia social».
El paso a la informática en nube (cloud) y el crecimiento de los modelos de negocio de SaaS (software como servicio) se han visto impulsados por la necesidad de ofrecer recursos de tecnología informática a los empleados obligados a trabajar a distancia. Antes de la crisis, estas temáticas ofrecían a personas y empresas un mayor ahorro, flexibilidad y facilidad de uso, aspectos que han provocado una mayor adopción durante la crisis, reforzando aún más las tendencias seculares.
Los cambios en el comportamiento de los consumidores también han acelerado el ritmo de tendencias a largo plazo como el comercio electrónico y los pagos digitales, ya que las medidas de confinamiento en casa han obligado a muchos a adoptar estos servicios. Estos cambios de comportamiento probablemente se consolidarán después de la pandemia, ahora que las personas se sienten más cómodas utilizando los servicios y se han acostumbrado a la comodidad que ofrecen. Las empresas de pagos podrían verse afectadas por los menores volúmenes debido a la reducción del gasto, el aumento del desempleo y las restricciones de confinamiento. Sin embargo, a medida que la economía se recupere, el paso a los pagos digitales debería seguir aumentando.
Por último, la crisis ha aumentado la importancia de la innovación en el sector salud. La investigación y desarrollo (I+D) en el sector está provocando avances tanto en el tratamiento de pacientes como en la tecnología y los equipos que utilizan los profesionales sanitarios, lo que se traduce en un aumento de la seguridad y productividad. Las empresas sanitarias que están mejorando los tratamientos y los resultados de los pacientes y ofreciendo soluciones médicas más económicas deberían estar bien posicionadas para el éxito cuando salgamos de esta crisis.
Otros sectores podrían verse afectados de forma permanente.
A raíz de la histórica paralización del comercio provocada por las limitaciones de movilidad y reunión de los ciudadanos, algunos sectores han sufrido un impacto económico tremendo. Aunque algunos podrían registrar un retraso en la demanda de productos y servicios, otros podrían sufrir una destrucción de la demanda permanente. Por ejemplo, a pesar de su posicionamiento reciente para beneficiarse de los estímulos seculares a largo plazo, los sectores de los viajes, hoteles, restaurantes y ocio podrían enfrentarse a importantes cambios estructurales a largo plazo como resultado de esta crisis. Ante la gran incertidumbre sobre la evolución del virus y el impacto económico definitivo, las empresas de estos sectores tienen poca seguridad de cuándo podría volver la demanda, si es que vuelve. Muchas se verán obligadas a emitir deuda en mercados públicos o acceder a créditos del gobierno, devolviendo los préstamos con participaciones de capital, lo que frenará aún más sus esfuerzos de recuperación.
Energía es otro sector que se ha visto afectado y que podría verse afectado para siempre. Los mercados ya tenían un exceso de oferta debido a la guerra por la cuota de mercado entre Arabia Saudí y Rusia. El COVID-19 no ha hecho sino agravar esa situación al provocar un shock de demanda que ha aumentado aún más las reservas. Los precios del petróleo han caído por debajo de niveles económicamente rentables para muchas compañías del sector de la energía de EE.UU., y las empresas se ven obligadas a abrirse paso en la crisis asumiendo deuda, reduciendo el gasto en bienes de equipo y recortando dividendos, entre otras medidas.
Temáticas emergentes a tener en cuenta
Afortunadamente, algunos sectores han logrado mantenerse estables y, en efecto, algunos han registrado una aceleración de la demanda como consecuencia de la crisis. Las restricciones de la «distancia social» han beneficiado claramente a los minoristas de alimentación, los productores de alimentos y fabricantes de productos de limpieza y cuidado personal. Estas empresas han registrado un aumento de la demanda, pues los consumidores han llenado la despensa preparándose para quedarse en casa durante largo tiempo. Estos sectores deberían seguir viéndose favorecidos durante el tiempo que la gente tenga que quedarse en casa y puede que después, dependiendo de cómo cambien los hábitos de consumo a consecuencia de ello.
Otro subconjunto de empresas que se han beneficiado han sido las que han logrado forjar relaciones directas con el consumidor. Con la limitación de las actividades no esenciales, las empresas con capacidades de interacción remota han tenido una ventaja, en sectores tan diversos como el calzado y los seguros. Estas empresas son dueñas de su propio destino, por así decirlo, al imponer las interacciones con sus clientes. Unas relaciones indirectamente posibles gracias a los proveedores de servicios de software y tecnología, incluidos los consultores, que han trabajado con las empresas para ayudarlas con el proceso de digitalización. Las empresas que han forjado o reforzado vínculos directos con los consumidores durante la crisis, así como los proveedores de servicios de software y tecnología necesarios para ello, podrían estar bien posicionados para beneficiarse de un cambio permanente en el comportamiento del consumidor cuando termine la pandemia.
¿Cómo afectará la pandemia a estas temáticas seculares?
El COVID-19 ha acelerado y alterado la dinámica de crecimiento de muchas empresas y sectores. He aquí un resumen del posible impacto en algunas temáticas seculares:
El valor de la fortaleza de los balances
En general, en Janus Henderson esperan que las empresas con balances más sólidos y una abundante liquidez se ajusten mejor al entorno actual. Y al invertir ahora, estas empresas podrían salir reforzadas. Mientras estas empresas evalúan sus niveles de flujo de caja y opciones de liquidez, algunas podrían acogerse a las líneas de crédito disponibles y otras podrían emitir deuda en el mercado investment grade, que se ha mostrado activo y presentaba un coste relativamente bajo hasta la fecha. Su objetivo no es solo garantizar unos balances sólidos para sortear la crisis actual, sino también invertir en marketing y posicionar su negocio para crecer cuando pase la tormenta. Algunas empresas podrían incluso comprar activos de vendedores en dificultades hacerse finalmente con una importante cuota de mercado.
Por lo general, crisis como esta permiten prosperar a las empresas mejor posicionadas a expensas de otras en una situación financiera más débil. Como inversores, ahora es más importante que nunca detectar a las empresas sólidas desde el punto de vista financiero y las que tienen una posición competitiva favorable para beneficiarse de las temáticas seculares a largo plazo.
Información importante:
Este [documento] está destinado únicamente para ser utilizado por profesionales, definidos como contrapartes elegibles o clientes profesionales, y no está dirigido al público en general. Las llamadas telefónicas pueden ser grabadas para protección mutua, para mejorar el servicio al cliente y para mantener registros con fines regulatorios.
Emitido por Janus Henderson Investors. Janus Henderson Investors es el nombre bajo el cual se proporcionan los productos y servicios de inversión por parte de Janus Capital International Limited (reg. n.º 3594615), Henderson Global Investors Limited (reg. n.º 906355), Henderson Investment Funds Limited (reg. n.º 2678531), AlphaGen Capital Limited (reg. n.º 962757), Henderson Equity Partners Limited (reg. n.º 2606646), (cada uno registrado en Inglaterra y Gales en 201 Bishopsgate, Londres EC2M 3AE y regulado por la Financial Conduct Authority) y Henderson Management S.A. (reg n.º B22848 en 2 Rue de Bitbourg, L-1273, Luxemburgo, y regulado por la Commission de Surveillance du Secteur Financier).
«Hoy es un día muy importante. Después de más de 2 años de sequía y en medio de una coyuntura convulsa única de alcance mundial, damos la bienvenida a una nueva emisora de acciones al mercado local», comentó Maria Ariza, directora general de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), en el lanzamiento de las acciones de Cox Energy América.
Con esta emisión, BIVA celebró su primer listado de acciones, con el que rompió un periodo de casi tres años sin emisiones de capital en el mercado bursátil mexicano.
«Hace años que nos planteamos la idea, el sueño y anhelo de ser la primera empresa solar en cotizar en un mercado de valores en Latinoamérica», señaló Enrique Riquelme, presidente de Cox Energy América, compañía de energía solar fotovoltaica pionera en el mercado de valores en México y América Latina, que levantó 765 millones de pesos en su oferta inicial.
Riquelme también destacó que la colaboración con BIVA fortalece el compromiso de ambas compañías con las inversiones sustentables, así como el impacto de éstas en las comunidades y el medio ambiente. “La energía solar es la energía más barata, con costo por megavatio menor a 20 dólares, en los próximos 10 años va ser el 22% de la matriz energética”, explicó Riquelme sobre las oportunidades que existen en el sector.
“Estamos muy contentos de anunciar esta emisión de Cox Energy América, pues además de ser la primera oferta pública inicial tras casi tres años sin una colocación de este tipo, representa también la confianza que las compañías nacionales tienen en BIVA y en el mercado de valores. Queremos que más empresas vean al mercado como una opción de capitalización, especialmente en un contexto económico como el que estamos atravesando”, aseguró Ariza.
Cox Energy América, que cotiza bajo el ticker COXA, es subsidiaria de la española Cox Energy, con presencia en más de 10 países. Cuenta con un portafolio de 36 parques solares en la región y una capacidad de generación eléctrica de más de 1.800 MW. En Latinoamérica está diversificado en aquellos países con mayor potencial de desarrollo solar y crecimiento de demanda eléctrica: 57% en México, 32% en Chile, 6% en Colombia y 5% en Centroamérica y el Caribe, con retornos predecibles y seguros.
De los 114 CKDs que hay en México, 19 logran una TIR superior al 10% neto en pesos, mientras que de los 32 CERPIs que hay solo 11 tienen una TIR superior al 10 por ciento. En forma conjunta significa que el 21% de los CKDs presenta TIR superior al 10% donde el 17% corresponde a los CKDs y el 34% a los CERPIs. Estos resultados son los que se tienen considerando las llamadas de capital y distribuciones al terminar mayo de 2020.
Estos números se explican por las valuaciones correspondientes donde muchos de ellos al estar valuados en dólares reflejan el movimiento en el tipo de cambio peso dólar. Al ser los CKDs y CERPIs vehículos de capital privado que cotizan en las bolsas de México (BMV y BIVA) estas ganancias solo son ganancias en libros a la fecha en la que se hace el análisis.
De los 29.653 millones de dólares de capital comprometido, 74% son CKDs y 26% son CERPIs. El valor de mercado es de 11.353 millones de dólares. Para los CKDs, las cifras muestran que el 70% de los recursos ha sido llamado mientras que para los CERPIs apenas llegan al 24% por lo que las llamadas de capital cambiarán las TIRs al igual que lo hacen las distribuciones.
Al revisar los CKDs (fondos de capital privado listados en bolsa que invierten en México) en monto y en número destacan los sectores de bienes raíces, infraestructura, energía, capital privado y deuda.
Con TIR superior al 10% en pesos destacan con el mayor número de CKDs los sectores de bienes raíces, capital privado e infraestructura. En los CKDs de bienes raíces sobresalen (7) los de IGS (3), FINSA (1), FINSA/Walton (1), Artha (1) y Alignmex (1). En capital privado (4) están los de IGNIA (1), Dalus (1), Northgate (1) y ACON (1). En los CKDs de Infraestructura destacan (3) los de RCO (1), GBM Infraestructura (1), así como Infraestructura México (1).
Con el menor número de CKDs con TIR superior al 10% en el sector de energía (2) esta uno de BlackRock (1) y Artha Energía (1). En el sector crédito está Altum (2) y en el sector fondo de fondos PMIC Latam (1).
Entre los 32 CERPIs con TIR superior al 10% están los del sector fondo de fondos y los de capital privado. De los 21 CERPIs del sector fondo de fondos 10 de ellos presentan una TIR superior al 10% donde sobresalen los de BlackRock (8), Lexington Partners (1) y Blackstone (1). Entre los 6 fondos de capital privado sobresale Glisco Discovery. Es importante mencionar que la gran mayoría de estos apenas han llamado 20% y los que más han sido los de Lexington y Glisco Discovery (33 y 30% respectivamente).
Los dos CKDs que han amortizado hasta el momento (AMB Capital y Promecap) ninguno logró una TIR superior del 10% neto para el inversionista. Ambos CKDs nacieron en 2010. Un total de seis CKDs adicionales a estos dos vencerán en los próximos meses donde solo en tres casos su TIR esta entre 8 y 9%. Estas TIRs seguirán cambiando con las valuaciones trimestrales independientes que hacen los CKDs y CERPIs.
Foto cedidaIgnacio Ruiz-Tagle. El área de Wealth Management de Credicorp Capital aspira a volver a duplicar sus AUM en la región andina en los próximos 4-5 años
Los objetivos de crecimiento para el área de Wealth Management de Credicorp Capital, que dirige Ignacio Ruiz-Tagle en Chile, son de volver a duplicar los activos bajo gestión en los próximos 4-5 años, hasta superar la barrera de los 35.000 millones de dólares en la región. La crisis del COVID-19 ha modificado en cierta medida las necesidades de los clientes chilenos, entre las que destaca, un mayor apetito por la diversificación internacional iniciada tras el estallido social de finales de 2019.
Ruiz-Tagle se muestra muy confiado en que podrán cumplir este objetivo: “Ya lo hicimos una vez en los últimos cinco años” y añade “cuando haces las cosas bien y te preocupas de que el cliente cumpla sus objetivos, que el cliente resuelva su problema, la plata viene sola. El cliente no busca un retorno extraordinario, busca que se resuelva su problema de largo plazo, y cuando le empiezas a dar eso, las cosas resultan y los clientes traen nuevos clientes y traen plata que tenían en otras partes. Se va generando una relación de confianza que es muy virtuosa”, declara.
Modelo de negocio integral con servicios complementarios
El modelo de negocio del área de Wealth Management tiene carácter regional y abarca servicios para clientes de alto patrimonio en toda la región andina.
La oferta de servicios complementarios es el aspecto diferenciador de Credicorp Capital en la región. Entre los servicios que ofrecen se incluyen: asesoría de inversiones, planificación patrimonial que, con una mirada integral de los activos del cliente, permite trazar una hoja de ruta que termina en el plan sucesión; soluciones crediticias que permiten mejorar el retorno de sus inversiones optando a créditos colateralizados con sus propios activos y el acceso a los servicios de Multifamily Office, para patrimonios superiores a10 millones de dólares, que basado en un modelo de arquitectura abierta soportado por sólidos procesos de due-diligence, ofrece una gestión consolidada del todo el patrimonio del cliente.
El cliente se ha sentido vulnerable por la crisis del COVID-19
A pesar de que por el comportamiento de los mercados en términos patrimoniales los inversionistas se han visto perjudicados desde el inicio de la pandemia, el NPS (Net Promoter Score) de los clientes de Credicorp Capital ha aumentado de forma significativa durante ese periodo.
Para Ruiz- Tagle este logro se ha conseguido gracias a una comunicación más fluida y frecuente que ha demostrado su cercanía con el cliente, centrada en dos aspectos concretos: evitar deshacer posiciones estratégicas de largo plazo y en rebalancear las carteras.
“Nuestros clientes son clientes de largo plazo que deben evitar caer en la desesperación y desarmar una posición estructural que fue pensada para el largo plazo y que contempla disrupciones como la que hemos vivido y que hemos tenido también en el pasado”, añade Ruiz- Tagle.
Por otro lado, desde Credicorp han seguido una disciplina muy estricta de rebalanceo de los portafolios en los distintos eventos de mercado. “Por ejemplo, si los activos de renta variable han caído un 20%, su peso relativo en la cartera disminuye y ese es el momento para volver a rebalancear y volver a armar el portfolio de acuerdo con tu mirada de largo plazo”, explica el directivo.
Ruiz-Tagle señala además que sus clientes se han sentido vulnerables durante la crisis y esto se ha traducido en un cambio de prioridades: “Nuestro cliente es un ser humano al que le movieron el piso fuerte y que al sentirse vulnerable comienza a tener conversaciones más reflexivas y más estructurales de largo plazo. Ya no le importan cosas menores, ahora está preocupado por temas más profundos como por ejemplo su planificación patrimonial, temas de sucesión, de buscar los verdaderos objetivos del patrimonio”.
La crisis del COVID-19 ha despertado un interés filantrópico
En esta línea, Ruiz- Tagle señala que ha surgido entre sus clientes un claro interés en la filantropía y en aportar soluciones a la crisis que no existía anteriormente. Desde Credicorp Capital canalizan estas nuevas necesidades a través de la fundación de Credicorp Capital, creada hace 8 años.
Con respecto al interés del cliente de alto patrimonio chileno en otras materias de ESG distintas a la vertiente social, Ruiz- Tagle afirma que “el interés es creciente, pero por el momento incipiente”. En este sentido, señala que no han tenido que hacer cambios estructurales en la compañía para tener un mejor ESG, aunque destaca que Credicorp esta mejor preparado que el resto gracias al ADN de la compañía y la importancia que senior management le da a este tipo de asuntos y que los cataloga como “los chicos buenos del barrio”. En esta línea, destaca la reciente suscripción de Credicorp Asset Management a los principios de PRI (Principles of Responsible Investment por sus siglas en inglés).
Interés del cliente chileno por el mercado offshore e internacional
“En Chile, por la estabilidad que ha habido en los últimos 25 o 30 años, ha habido un sesgo hacia las inversiones locales súper potente. Hay un home bias que es muy importante y que claramente no tiene relación con lo que representa Chile en la producción mundial”, comenta el directivo.
Sin embargo, la crisis social y la pandemia han actuado como catalizadores y se ha ido cambiando esta percepción y el inversor chileno “se ha dado cuenta que está mal diversificado” por lo que ha nacido “una necesidad de comprar más divisa extranjera y de colocar más partes del portafolio fuera”, explicar Ruiz- Tagle.
Así y gracias a la compra de Ultraserfinco en Colombia, propietaria de Ultralat bróker/dealer y RIA independiente basado en Miami, el área de wealth management de Credicorp Capital puede ofrecer su amplia oferta de servicios en la jurisdicción americana con un personal bilingüe y dar respuesta a esta nueva necesidad de inversiones fuera de Chile.
Cautos, aunque asumiendo algo más de riesgo. Alternativos en función del tamaño
En cuanto a su posicionamiento de cartera actual, Ruiz-Tagle afirma que siguen cautos pero que están empezando a incorporar algo más de riesgo en sus carteras. En concreto, en activos de renta variable se encuentran neutrales en la parte local, aunque cortos en mercados internacionales “creemos que en el mundo pronto va a haber momentos de poder comprar a mejores precios de lo que está actualmente”, afirma.
Con respecto a los mercados de renta fija, se encuentran largos en renta fija internacional, pero en duraciones cortas y neutrales en renta fija chilena sobreponderando bonos corporativos frente a soberanos y UF frente a pesos.
En cuanto a activos alternativos y aunque hace más de 15 años que forman parte de sus carteras, estos solo representan un 6%, un nivel bajo si se compara con el 30% de los endowments americanos. A este respecto, Ruiz- Tagle comenta que este tipo de activos han sido testados por su menor liquidez durante la crisis, desembocando en un proceso aprendizaje. Señala además que no todas las carteras tienen tamaño suficiente para poder asignar activos alternativos de una manera eficiente y que 4 millones de dólares sería el tamaño mínimo. “Hay que saber a quién ofrecerle qué y no estarlo disparando como si fuera activo de moda”, concluye.
Las consolidaciones entre empresas medianas de asset managment siguen teniendo un escenario favorable a pesar de la recesión del mercado causada por la pandemia, concluyó la consultora Cerulli Associates, según su última encuesta sobre gestión de activos y patrimonio.
Los asesores financieros buscan consolidar y racionalizar las líneas de sus productos para centrarse en estrategias de alto rendimiento y así lograr una expansión estratégica en los mercados globales, enfatiza el comunicado.
Además, los pequeños y medianos asset managers unen sus fuerzas con el fin de “combatir la compresión de tarifas, la reducción del espacio en el mercado y el creciente costo que conlleva el cumplimiento de regulaciones más estrictas”.
«En teoría, estos son los tipos de acuerdos de M&A (fusiones y adquisiciones) que tienen sentido en el papel, pero también pueden servir como cuentos de advertencia sobre las dificultades de fusionar las operaciones dentro de diferentes empresas con diferentes culturas», comentó el director gerente de investigación para EE.UU., Bing Waldert.
Según Waldert, estas fusiones “generalmente” conducen, por lo menos, a cierto nivel de reorganización y reducciones de personal “que corren el riesgo de interrumpir un negocio en el corto plazo”.
Estas nuevas empresas con mayor estructura, surgidas de la fusión, también tienen potenciales peligros como la incertidumbre ante la reacción de los clientes.
Por otro lado, según Cerutti una estrategia más segura para una firma pequeña es aliarse con “marcas sólidas” de gran reputación en la industria.
«Hemos observado una cantidad cada vez mayor de acuerdos de fusiones y adquisiciones que se centran principalmente en la adquisición oportunista por parte de empresas más grandes de capacidades y marcas específicas conocidas por su especialización en un sector dado, por ejemplo, inversiones alternativas y ofertas ambientales, sociales y de gobierno (ESG)”, explicó, David Fletcher, editor senior.
Este tipo de inversiones son un objetivo atractivo de M&A para muchos asset managers debido al creciente interés de los inversores por estos productos.
Un 74% de las empresas encuestadas comentaron el potencial de las inversiones alternativas para aumentar los ingresos, mientras el 59% apuntó a la diversificación de negocios como principal impulsor.
Según la encuesta Cerulli, en el caso de las ESG, habrá un mayor uso de equipos internos y afiliados para construir líneas de productos en el corto plazo, en lugar de tercerizar a subagentes no afiliados.
“Hay un número creciente de gerentes que se expanden a través de adquisiciones de empresas especializadas en el universo de productos relacionados con ESG”, dice el comunicado que fundamenta que casi una cuarta parte de las empresas encuestadas están en proceso de desarrollar capacidades ESG durante los próximos dos años.
Esto generará un costo significativo para las empresas; desarrollo de procesos y capital humano.
Por lo tanto, a medida que los propietarios de activos continúen poniendo un mayor escrutinio en las prácticas y procesos comerciales de los administradores de activos, Cerulli espera que ocurran más fusiones y adquisiciones relacionadas con ESG.
Estas ofertas podrían ayudar a los asset managers a ampliar sus ofertas de productos existentes y al mismo tiempo expandir sus conjuntos de productos a áreas especializadas y de nicho donde pueden mejorar sus flujos de ingresos.
Por último, la compañía proveedora de asset y wealth management concluye en que además de monitorear “cómo las fusiones y adquisiones más grandes” transforman a las empresas, también deben prestar especial cuidado a las fusiones más pequeñas que “permiten capacidades de inversión más diversificadas”
Pixabay CC0 Public Domain. Lyxor lanza cuatro ETFs climáticos alineados con los acuerdos de París de la UE
Lyxor amplía su ecosistema de ETFs sobre el clima con el lanzamiento de cuatro nuevos vehículos de inversión alineados con los acuerdos de París de la UE. Se trata de ETFs que invierten en acciones de la zona euro, valores europeos, estadounidenses y globales, siguiendo todos ellos los índices S&P Paris-Aligned Climate.
Según explica la gestora, estos ETFs están diseñados para cumplir y superar los requisitos mínimos de referencia de la UE alineados con los acuerdos de París y se ajustarán de acuerdo con las características finales establecidas en los actos delegados de la UE a finales de este año, si procede. Sus objetivos de inversión están alineados con el escenario más ambicioso del IPCC1, basado en los objetivos del Acuerdo de París de 2015, de limitar el calentamiento global a 1,5°C «sin exceder o excediendo de manera limitada» por encima de los niveles preindustriales
En concreto se trata de los fondos Lyxor S&P Eurozone Paris-Aligned Climate (EU PAB) (DR) UCITS ETF, que ha empezado a cotizar en Euronext y cotizará más tarde en julio en Xetra; el Lyxor S&P 500 Paris-Aligned Climate (EU PAB) (DR) UCITS ETF, cotizará en Xetra y en LSE en julio; el Lyxor S&P Global Developed Paris-Aligned Climate (EU PAB) (DR) UCITS ETF, cotizará en LSE y en Xetra en septiembre; y el Lyxor S&P Europe Paris-Aligned Climate (EU PAB) (DR) UCITS ETF, que cotizará en Xetra en septiembre. Todos estos ETFs cotizan con un Total Expense Ratio del 0,20%, señala la gestora.
«Los índices de referencia climáticos de la UE son sólo una de las formas en que Europa está tomando la delantera en materia de clima. En Lyxor creemos en el poder de los índices y de los ETFs para construir sobre los datos y dirigir el capital a escala hacia una economía climáticamente neutral. Con esta última mejora de nuestro ecosistema de ETFs climáticos, estamos ayudando a los inversores a llevar sus ambiciones de descarbonización al siguiente nivel, así como a adoptar un enfoque aún más ecológico mediante la exclusión de los combustibles fósiles», explica Arnaud Llinas, responsable de Lyxor ETF & Indexación.
En este sentido, la gestora explica que sus nuevos ETFs climáticos tienen algunas peculiaridades. Por ejemplo, estos ETFs se han convertido en los primeros del mundo en integrar las emisiones de gases de efecto invernadero de toda la cadena de valor de cualquier empresa. También son los únicos ETFs que tienen en cuenta el riesgo físico para la actividad empresarial derivado de los eventos climáticos extremos. Además, están anclados en los marcos de recomendaciones internacionales voluntarias para evaluar los riesgos y oportunidades relacionados con el clima. “En particular, se adhieren de manera transparente al modelo del Task Force for Climaterelated Financial Disclosure (TCFD) para evaluar los riesgos y oportunidades relacionados con el clima y a un marco de base científica que utiliza datos y modelos recomendados por la Science Based Targets Initiative”, señala el comunicado de Lyxor.
Según explica, estos ETFs excluyen a las empresas activas en los campos del carbón, y por encima de ciertos umbrales de producción de petróleo, gas natural y electricidad con uso intensivo de carbono. También evitan empresas que perjudiquen los objetivos medioambientales de la UE y las que se dedican a armas controvertidas, al tabaco o a violar las normas sociales. Así, utilizando el modelo de ruta de transición de Trucost, especialista en datos climáticos de S&P, que se basa en datos prospectivos para analizar y prever las futuras emisiones de gases de efecto invernadero de los emisores, estos ETFs pretenden seguir una trayectoria de descarbonización clara y previsible mediante la reasignación de capital a las empresas que contribuyan más ambiciosamente a la reducción de las emisiones para un escenario de calentamiento global de 1,5°C.
Este ambicioso enfoque «orgánico» de la descarbonización de la cartera es posible gracias a la incorporación de cantidades significativas de datos procedentes de múltiples fuentes y a la aplicación de una clara jerarquía de datos. Desde la gestora apuntan que Trucost es una empresa líder en la evaluación de los riesgos relacionados con el cambio climático, las limitaciones de los recursos naturales y factores ambientales, sociales y de gobernanza más amplios.
«Estamos encantados de que Lyxor haya seleccionado nuestros índices climáticos alineados con los acuerdos de París como los índices de referencia subyacentes para sus nuevos fondos cotizados en bolsa. Nos enorgullece ofrecer índices innovadores y transparentes en Europa y en todo el mundo que ayudan a nuestros clientes a navegar por la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono, y a captar tanto los riesgos como las oportunidades financieras», añade Reid Steadman, director global de Índices ESG de S&P Dow Jones Índices.
A principios de este año, Lyxor se convirtió en el primer proveedor de ETFs del mundo en lanzar un ecosistema de ETFs diseñado para mitigar el cambio climático. Para ello, elaboró una lista de ETFs que cumplían los requisitos de referencia de la UE en materia de transición climática, estableciendo objetivos explícitos para frenar el aumento de las temperaturas en el marco de la nueva regulación de referencia.
Pixabay CC0 Public Domain. El oro coge ritmo: ¿qué factores explican su revaloración en el contexto actual?
La rentabilidad del oro en 2019 fue del 18% y, de cara a este año, ya ha subido casi un 13%. Según los analistas hay varios factores que apoyaron su precio durante el primer semestre del año. Pese al evento de mercado que ha supuesto el COVID-19, el oro no ha tenido exactamente el comportamiento que se espera como activo refugio.
En este sentido, Mobeen Tahir, director asociado de análisis de WisdomTree, apunta que en marzo este metal precioso mostró cierta debilidad en marzo, el momento más relevante de la pandemia del COVID-19. Algo que ha sorprendido a los analistas. Según explica, esa debilidad se produjo cuando “las necesidades de liquidez crearon fuertes presiones de venta sobre el oro”. A partir de marzo, el oro ha reanudado su fuerte “carrera” con una apreciación de precios de más del 13% en lo que va de año.
“En un entorno donde los principales índices mundiales venían de cerrar un excelente año 2019, el activo refugio por excelencia no parecía ser llamado a grandes movimientos. Sin embargo, las cotizaciones pasaron desde esa referencia hasta los 1.700 dólares para, al calor del pánico vivido por el COVID-19, sufrir igual descarga en un momento donde, lo único válido, fue tener liquidez. Tras la caída hasta la zona de soporte importante marcada por los 1.450 dólares, la onza ha experimentado un alza espectacular que lo ha dejado, en la actualidad, frente a la gran resistencia de corto, medio y largo plazo: los 1.800 dólares la onza. Esta es una zona muy importante y que queda ya muy cercana a los máximos históricos. Si los precios fueran capaces de atacar y superar los 1.800 dólares, solo quedarían batir los 1.900 dólares para entrar en subida libre”, explica Javier Molina, portavoz de eToro en España.
En opinión de Yves Bonzon, CIO del banco privado suizo Julius Baer, el comportamiento del oro durante este evento de mercado. “El oro, generalmente, sigue correlaciones a mediano plazo, como las expectativas de inflación de Estados Unidos entre mediados de 2008 y mediados de 2010, antes de desacoplarse por completo de ellas. Por consiguiente, advertiríamos de no sacar conclusiones de este comportamiento del precio a corto plazo. Sobre todo, el oro ofrece una característica única cuando se posee físicamente. Es el único activo líquido que no tiene riesgo de contraparte. Como tal, protege contra el riesgo sistémico, como lo hizo durante la crisis financiera en 2008 o durante la crisis del euro en 2012-2013”, defiende Bonzon.
Refugio, diversificación y estrategia
“El oro es una inversión a menudo difícil de entender. Sin rentabilidad ni utilidad industrial, frecuentemente los inversores tienen dificultades para estimar su valor fundamental. Por nuestra parte, observamos que su precio es volátil, y que son muchos y variados los factores que influyen en su valoración. Por lo tanto, hay períodos que son más o menos favorables para mantener el oro en una cartera. El oro, además, juega un papel importante en las carteras de inversión desde una perspectiva estratégica”, explica Gilles Prince, CIO en Edmond de Rothschild en Suiza.
El analista Adam Vettese, analista de mercado de eToro, subraya que la rápida subida del oro se debe a que los inversores están diversificando más sus inversiones y buscando diferentes clases de activos. “El metal precioso ha subido un 25% en el último año, subido a pesar de la rápida recuperación de los mercados bursátiles, que los ha visto recuperarse de los mínimos de marzo para dejarlos en el camino de su mejor trimestre en una década”. Lo cierto es que el oro empezó 2020 desde la zona de los 1.525 dólares la onza.
Esta idea del oro como un activo de diversificación también la comparte Jeroen Blokland, especialista en multiactivos de Robeco. Según añade, el oro ofrece una cobertura atractiva para distintos escenarios macroeconómicos.“Su condición de refugio seguro quedó patente cuando el coronavirus afectó a la economía mundial. En abril, el precio del oro se elevó por encima de los 1.700 dólares, aproximándose a sus máximos de 2011 y 2012. En marzo y abril, el oro generó una rentabilidad positiva de más de 6%. Aunque nuestro escenario base no contempla una nueva recesión, consideramos que, dados los extraordinarios estímulos adoptados por gobiernos y bancos centrales de todo el mundo, existe margen para que las expectativas de inflación aumenten cuando pase el shock desinflacionario y se ponga en marcha la recuperación”, explica Blokland.
“Históricamente, el oro ha estado sujeto a largos periodos de calma interrumpidos por excepcionales períodos de buen desempeño. Los períodos inflacionarios de los años 70 dieron lugar a una fiebre del oro seguida de un largo período de inactividad del metal amarillo, culminando en una larga fase de recuperación del ciclo de las materias primas en los años 2000. La pregunta es si la flexibilización monetaria de los principales bancos centrales, hasta 13 billones de dólares, impulsará un nuevo sistema con tendencia alcista. En cualquier caso, en vista de las cantidades involucradas, esta es una suposición que no debe ser descartada”, añade Prince.
Factores que impulsa su precio
Mientras el oro llega o no a su máximo, para Tahir, hay dos fuerzas importantes que están impulsando la fuerte demanda de oro en la actualidad: la búsqueda de activos refugio y la devaluación del papel moneda.
En este sentido argumenta: “En primer lugar, la actual pandemia de coronavirus ha creado un alto grado de incertidumbre económica, ya que el Fondo Monetario Internacional y los principales bancos centrales de todo el mundo prevén una fuerte caída del producto interno bruto mundial en 2020. Los inversores parecen estar recurriendo al oro para protegerse de los riesgos de la caída de los activos cíclicos, como las acciones en sus carteras. En segundo lugar, la política acomodaticia de los bancos centrales para sostener la economía ha aumentado el riesgo de devaluación del papel moneda mediante el aumento de la inflación una vez que la pandemia termine y la actividad económica comience a recuperarse. Por lo tanto, parece que los inversores también están recurriendo al oro para protegerse del riesgo de aumento de la inflación”.
El CIO en Edmond de Rothschild en Suizaidentifica hasta cuatro factores más que pueden impulsar su precio: los tipos de interés, el dólar, los flujos hacia ETFs y futuros, la demanda de oro físico y el mayor acceso al oro como inversión. “Los flujos financieros, en particular en los ETF, y la posición en los futuros también influyen en los precios del oro. Como se muestra en el gráfico 6, la posición neta de los especuladores sigue de cerca la evolución de los resultados anuales. Es, por tanto, comprensible que los flujos de capital y el sentimiento del mercado, impulsados por el desarrollo de ETFs de oro físico, no deben ser descuidados cuando se construye una visión de futuro sobre los precios del oro”, matiza.
Según su valoración, aunque el precio del oro fluctúa es complicado que sea destronado como un activo útil y polivalente para la cartera de los inversores. “Hoy, tras la caída de marzo, los mercados han vuelto casi a la normalidad. La aversión al riesgo ha disminuido. El carácter proteccionista del oro ya no es un argumento decisivo para tomar una posición, ya que los bancos centrales han reducido la incertidumbre con las medidas adoptadas. Sin embargo, la flexibilización cuantitativa por parte de las autoridades monetarias y la masiva afluencia de liquidez a raíz de la pandemia implican también una devaluación global de monedas, que podrían sostener una progresión en los precios del oro. Los bancos centrales pueden imprimir billetes, pero no oro”, concluye Prince.