La renta fija global y los activos de la India están entre los nuevos fondos que interesan a las afores

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Como cada mes, la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), dirigida por Bernardo González, sigue trabajando en actualizar la lista de fondos de entre los que las afores pueden elegir para realizar sus exposiciones a activos extranjeros.

En la actualización de julio, dos gestoras se unieron a la lista con un fondo cada una; PIMCO, conocida principalmente por ser una de las gestoras de renta fija más importantes del mundo, y UTI Asset Management, la séptima firma de gestión de activos más importante en la India.

Otros siete fondos también fueron incluidos, se trata de dos de AllianceBernstein, uno de Amundi, dos de BlackRock, uno de Morgan Stanley Investment Management y uno de Pictet AM.

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La lista completa, por cantidad de fondos, es:

  • Amundi AM con 19 fondos
  • Schroders IM con nueve fondos
  • BlackRock con siete fondos
  • AllianceBernstein  con seis fondos
  • NinetyOne (antes Investec AM) con seis fondos
  • Henderson Global Investors  con cinco fondos
  • Jupiter AM  con cinco fondos
  • Morgan Stanley IM  con cuatro fondos
  • Pictet AM  con cuatro fondos
  • UBS Asset Management  con cuatro fondos
  • Wellington Management   con cuatro fondos
  • AXA IM con tres fondos
  • Vanguard con tres fondos
  • JPMorgan Investment Funds con dos fondos
  • Columbia Threadneedle Investments con dos fondos
  • Natixis IM  con dos fondos
  • Fidelity International con un fondo
  • Franklin Templeton con un fondo
  • Goldman Sachs Asset Management con un fondo
  • PIMCO con un fondo
  • UTI AM con un fondo

El COVID-19 ha sacudido las estrategias de las compañías para lograr adaptarse, según JP Morgan

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El nuevo escenario causado por la pandemia provocará grandes cambios en el comportamiento tanto del consumidor como las relaciones comerciales que no deberían ser ignorados por las compañías, dice el presidente ejecutivo de Global M&A J.P. Morgan, Hernan Cristerna.

“Es probable que el impacto a largo plazo de la pandemia sea profundo, lo que provocará grandes cambios en el comportamiento del consumidor, así como las relaciones entre los bloques comerciales y la evaluación del riesgo de crédito por parte de las instituciones financieras. Las empresas que ignoren o subestimen estos cambios sísmicos lo harán bajo su propio riesgo”, aseguró Cristerna en una columna publicada en la web de la empresa que dirige.

El primer impacto se sentirá en los bolsillos de los consumidores que estarán afectados por la incertidumbre laboral bajo una recuperación lenta con la constante amenaza de la reinfección.

Esto generará una reducción del gasto de los hogares que ajustarán sus cuentas exigiendo una mejor relación de calidad-precio.

Para Cristerna este panorama hará “tambalear” algunos sectores mientras “que otros florecerán” y los efectos de reacción de las compañías generará una “nueva ola de consolidación”.

“A través de combinaciones de negocios, las empresas obtendrán los recursos necesarios para acceder a nuevas habilidades y tecnología, acelerar la innovación de manera eficiente, reducir de manera responsable su base de costos, mientras reducen la capacidad en los sectores más afectados”, aseguró el directivo.

El sector financiero, por su parte, está más saneado en comparación con la crisis del 2009.

Sin embargo, la magnitud del crédito solicitado, tanto por empresas como consumidores, dejarán “algo traumatizado” al sector, lo que les permitirá una mejor posición a las compañías que estén bien capitalizadas.

Por otra parte, para Cristerna probablemente “la mayor incógnita sea el grado de intervención del gobierno” y cómo los políticos promoverán combinaciones dentro de las regiones o países para evitar que ingresen compradores extranjeros que promuevan la integración vertical.

En este sentido, se destaca “el resurgimiento del nacionalismo de EE.UU.” que en palabras de Cristerna “ganará si elige promover combinaciones entre sus propias compañías que ya representan muchas de las corporaciones más grandes del mundo”.

“Esto crea un gran desafío para las empresas de clase mundial europeas y japonesas que deben evitar perder escala y ventaja competitiva al enfrentar de frente esa tendencia de 2019 creando sus propias combinaciones transformadoras”, asegura el experto.

Sin embargo, asegura que esto no les será fácil, deberán adoptar el compromiso multilateral en todas las regiones y encontrar el deseo de enfrentarse cara a cara con los estadounidenses.

Cristerna asegura que las empresas deberán afrontar estos problemas porque corren el riesgo “de quedarse atrás”, lo que provocaría efectos negativos para los consumidores en sus propios bloques comerciales que pueden volverse más dependientes de las ofertas de multinacionales controladas a distancia. 

“Para prosperar y, en algunos casos, sobrevivir, las corporaciones de todo el mundo deben evolucionar, y rápidamente… Si se considera que las juntas y los estrategas corporativos están dormidos mientras se desencadena esta crisis, los inversores los castigarán por su sueño”, concluyó.

Solo durante el mes de junio, la CCR chilena desaprobó 15 fondos internacionales por no cumplir con el requisito de activos bajo gestión

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Pixabay CC0 Public Domain. Solo durante el mes de junio la CCR chilena desaprueba 15 fondos internacionales por no cumplir con el requisito mínimo de activos bajo gestión

Durante el mes de junio se ha intensificado el número de fondos extranjeros que la Comisión Calificadora de Riesgo chilena (CCR), el organismo que autoriza las cuotas de fondos mutuos nacionales e internacionales donde pueden ser adquiridos por los fondos de pensiones chilenos, ha desaprobado por no cumplir con el requisito de volumen mínimo de activos.

Así, en total durante los primeros seis meses del año 2020, 22 fondos internacionales han sido dados de baja por no cumplir con unos activos bajo gestión superiores a 100 millones de dólares, 15 de los cuales se han dado de baja durante el pasado mes. La consecuencia es que las AFPs ya no podrán invertir parte de sus recursos en estos fondos.

Junio ha destacado, no solo por el elevado número de fondos que han sido desaprobados, sino también porque ha sido el primer mes donde vehículos de gestión pasiva domiciliados en Estados Unidos están incluidos entre estos. El cuadro a continuación recoge los fondos que han sido desaprobados por no cumplir el requisito mínimo de activos bajo gestión durante los primeros seis meses del año.

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El número de gestores de activos alternativos extranjeros sigue en creciendo

Por otro lado, en su comunicado del mes de junio, la CCR ha informado que seis nuevos gestores de activos alternativos extranjeros han sido aprobados. En concreto durante el mes pasado la CCR autorizó en la categoría de capital privado a: Charterhouse Capital Partners ; GTCR, y Nordic Capital; MV Credit Partners en la categoría de deuda privada y Pantheon en la correspondiente a infraestructura.

El número de gestores que solicitan ser autorizados por la CCR aumenta de forma considerable mes a mes desde el cambio normativo que permitió la inversión en este tipo de activos por parte de los fondos de pensiones chilenos a finales de 2017 y la sucesiva ampliación de sus límites.  El pasado mes de diciembre la CCR  redujo el monto mínimo exigido en el activo especifico para gestores de activos alternativos extranjeros desde 5.000 millones de dólares a  2.000 millones de dólares.

Así, según datos de la CCR existen a fecha 20 de junio, 117 gestores de activos alternativos extranjeros, así como las operaciones de coinversión, autorizados. Por categoría, la categoría de capital riesgo es la más numerosa representando el 45% de los gestores autorizados, seguida de deuda privada que representa un 35% del total, mientras que los gestores en activos inmobiliarios y de infraestructura representan un 13% y 7% respectivamente.

Listado de gestores de activos alternativos específicos extranjeros aprobados  por la CCR a 20 de junio 2020

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Recuperación o un respiro en la crisis: ¿en qué punto estamos?

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Pixabay CC0 Public Domain. Atraer empresas y profesionales con talento: una fórmula para hacer frente a la disminución de las inversiones extranjeras en Europa

Los principales riesgos no han desaparecido aún. Las gestoras coinciden en que el control de la pandemia y los puntuales rebrotes conviven con las estrategias de reapertura de las economías, que se van desarrollando con cierta satisfacción. Los mercados parecen haber tomado ritmo y comenzado a recuperarse, incluso algunas firmas de inversión hablan de un rebrote “espectacular”. La pregunta ahora es si puede durar y qué forma está empezando a tomar esa recuperación. 

“Sin prejuzgar el futuro curso de la epidemia, la segunda parte del 2020 no parece ni optimista ni preocupante. La abundante liquidez debería compensar un escenario fundamentalmente gris. En este contexto, tiene sentido que las carteras mantengan perfiles de riesgo equilibrados. La liquidez de los bancos centrales ha sido un poderoso motor del mercado durante los dos últimos años, pero sus efectos no han sido debidamente aprovechados, ni siquiera por los propios bancos centrales. Y, sin embargo, esta liquidez ha sostenido los precios de los activos hoy en día”, señalan desde Edmond de Rothschild. 

En opinión de Bruno Cavalier, economista jefe de ODDO BHF, el ciclo económico nunca ha invertido su curso dos veces, hacia abajo primero y luego hacia arriba, en el espacio de unas semanas. Sin embargo, considera que esto es lo que ha sucedido durante la «crisis del coronavirus», que realmente debería llamarse ahora la «crisis del cierre». Según su valoración, la peor recesión en la memoria reciente de los economistas se ha desarrollado en este corto espacio de tiempo.

“La brevedad de esta crisis puede crear confusión al evaluar los datos económicos. Los indicadores cíclicos habituales, disponibles con una frecuencia mensual o trimestral, proporcionan una imagen de la economía real con algo de retraso. Todavía muestran el desplome sin precedentes de la actividad, el consumo, la inversión y el comercio internacional. La severidad del shock implica que sus efectos adversos en la actividad económica no son totalmente reversibles. La pandemia del coronavirus no ha terminado y no se han levantado todas las medidas de confinamiento, pero podemos aventurarnos a decir que la causa inicial de la recesión casi ha desaparecido. No obstante, el sistema económico no volverá a su posición inicial (efecto de histéresis), ya que el choque tiene efectos retrasados y persistentes”, argumenta Cavlier. 

¿Una mejora sostenible?

A corto plazo, algunas gestoras como Natixis IM consideran que aún es pronto para pensar que todo ha pasado. Según Esty Dwek, jefa de estrategia global de mercados de Natixis IM, analizando los recientes reportes de datos económico, pareciera que lo peor de la crisis ha quedado atrás. “La actividad se reinició en mayo y se ha recuperado desde entonces con la reapertura gradual de las economías. Sin embargo, la recuperación será escalonada y lenta, y llevará un largo tiempo retornar a los niveles pre-crisis. El repunte inicial a partir de los confinamientos es sólido, pero los datos siguen siendo por debajo de los niveles de principios del 2020 y todavía necesitamos confirmación de que no disminuirá después de la «emoción posterior al parto» inicial”, explica Dwek. 

Desde Capital Group se muestran optimistas y señalan que “se ve la recuperación en el horizonte”. Según sus perspectivas de mitad de año, los mercados y la economía mundial comienzan a recuperarse. “Aunque se prevén retos importantes a corto plazo, hay motivos para el optimismo en lo que se refiere a la recuperación económica. No obstante el camino hacia la recuperación no estará exento de altibajos”, advierte en el documento. 

En este sentido, puede que las expectativas sean más o menos positivas, pero desde Allianz GI lanza una reflexión relevante: ¿hasta qué punto la recuperación que vemos ahora es sostenible? “Los nuevos casos de COVID-19 durante el pasado fin de semana volvieron a aumentar de nuevo a escala mundial, sobre todo en Estados Unidos, mientras que se volvieron a ordenar algunos confinamientos locales. No obstante, el arranque de la semana en los mercados de capitales internacionales estuvo lleno de esperanza: el índice de valores tecnológicos estadounidense, el Nasdaq, alcanzó un nuevo máximo histórico, mientras que en Asia, el mercado bursátil chino ascendió a un nivel récord desde febrero de 2018. China es, además, el primer gran mercado de renta variable que cotiza en positivo desde principios de año”, advierte Stefan Scheurer, director global de mercado de capitales y análisis temático de Allianz Global Investors.

Centros de datos: ¿el villano oculto en la lucha contra el cambio climático?

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Centros de datos: ¿el villano oculto en la lucha contra el cambio climático?
Pixabay CC0 Public Domain. Centros de datos: ¿el villano oculto en la lucha contra el cambio climático?

¿Ver Netflix durante media hora es tan malo para el planeta como conducir un coche durante 6 kilómetros? Eso es lo que afirmaba el blog «Big Think» en octubre de 2019 en una historia que rápidamente alcanzó los titulares. La mayoría de los consumidores no son conscientes de que sus hábitos de consumo de vídeo en streaming y el uso de la nube necesitan el funcionamiento de centros de datos en todo el mundo que exigen mucha energía. Las estimaciones varían, pero en 2018 a nivel global los centros de datos podrían haber consumido hasta 400 teravatios/hora de electricidad, una cantidad que equivale aproximadamente a la demanda de toda Francia.

Ya que dos tercios de la producción mundial de electricidad siguen procediendo de combustibles fósiles, existe el peligro de que nuestra insaciable demanda de datos se vuelva incompatible con los esfuerzos por mitigar el cambio climático. ¿Teniendo en cuenta que los bonos de las empresas de centros de datos están valorados en unos 47.000 millones de dólares, es este un factor que debe preocupar a los inversores?

Los centros de datos son edificios que albergan decenas de miles de servidores que contienen grandes cantidades de información y los conectan a Internet. Para acceder y procesar esta información se requiere energía y para evitar que los servidores se sobrecalienten se requiere aún más. Uno de los centros de datos de Equinix en Nueva York tiene ocho generadores de 2,5 megavatios: cada uno sería capaz de alimentar una pequeña ciudad.

Los propietarios de los centros de datos disfrutan de muchas fuentes de crecimiento futuro, o eso es lo que explican a los inversores. Entre los factores que sustentarán esta evolución se encuentran el aumento de la computación en la nube, la mayor calidad y cantidad de transmisión de vídeo, el 5G, el aumento de la adopción de teléfonos inteligentes en todo el mundo, el «Internet de las cosas», los vehículos autónomos y la inteligencia artificial.

Estas previsiones de demanda han llevado a muchos analistas a afirmar que los centros de datos pronto superarán a la industria aeronáutica en emisiones de dióxido de carbono. Esta información llega en un momento en que el mundo está tratando de reducir el consumo de energía y las emisiones. ¿Se considerará cada vez más la inversión en este sector como una contribución imprudente al cambio climático?

Hay razones para el optimismo. En primer lugar, el aumento del consumo de datos no equivale a un aumento del consumo de energía.  «La Ley de Koomey» establece que la intensidad energética de un gigabyte de datos entregado a través de los centros de datos se reduce a la mitad cada dos años. Esto se apoya en la experiencia de Google, cuyos centros de datos tienen hoy en día siete veces más potencia de cálculo usando la misma energía eléctrica que hace cinco años. Entre otras cosas, esto se consigue gracias al aumento de la eficiencia de la computación, mejores sistemas de refrigeración o la inteligencia artificial para dirigir la energía.

Existen incentivos para que esta tendencia continúe, tanto para los fabricantes de equipos como para los operadores de centros de datos, que están acostumbrados a ahorrar energía a fin de reducir los costes y cumplir los objetivos de sostenibilidad de sus clientes. Un artículo publicado en la revista Science en febrero constató que la proporción de electricidad consumida por los centros de datos es la misma hoy que en 2010. Por lo tanto, el consumo de datos puede seguir aumentando sin que aumente el consumo de energía y las emisiones.

Aunque el sector logre evitar un auge en el consumo de electricidad, el funcionamiento de los centros de datos sigue siendo intensivo en energía y se verá sometido a presiones para garantizar que esto no se traduzca en un exceso de emisiones. Tomemos como ejemplo a Digital Realty, la única empresa de centros de datos que ha emitido bonos verdes: en 2018, la energía que compró emitió 720 toneladas de CO2 por cada millón de dólares de ingresos en la empresa. Esto es el doble de la intensidad media de las emisiones de la industria del gas y solo un 20% menos que la de la industria aérea. Sin embargo, a diferencia de otros sectores tradicionalmente «sucios», los centros de datos tienen una ruta clara y viable para reducir sus emisiones a cero: la energía renovable.

Consciente de ello, Digital Realty ha trasladado toda su cartera europea a fuentes de energía renovable y se ha fijado el objetivo de ponerla a disposición de los clientes en sus 275 centros de datos. Tener 324 megavatios de proyectos eólicos y solares bajo contrato en EE.UU. ayudará, pero alrededor del 70% de los centros de datos de la empresa siguen funcionando con combustibles fósiles.

Por su parte, Equinix, que también opera más de 200 centros de datos, tiene un historial ejemplar: a pesar de haber duplicado el tamaño de su cartera en los últimos cinco años, pudo pasar del 33% de energía renovable al 92% actual. Por lo tanto, las huellas de carbono de los centros de datos pueden reducirse con relativa rapidez, en particular porque las energías renovables cada vez son más baratas.

El aumento de la preocupación pública por el cambio climático ha colocado este asunto entre las prioridades de muchos responsables políticos e inversores, y los científicos reiteran que esta debe ser la década del cambio. A los bonos emitidos por las empresas de centros de datos les quedan, de media, más de seis años para su vencimiento y a algunos hasta 30. Durante este período, es inevitable que se intensifique la presión de los clientes, los reguladores y los inversores para que abandonen los combustibles fósiles. La identificación de los emisores que están reduciendo proactivamente sus emisiones hoy en día es vital para los inversores en bonos que evalúan el riesgo de crédito.

Nuestro insaciable apetito por los datos no va a disminuir, pero la eficiencia de la informática y de los centros de datos mantendrá a raya la demanda de energía. El «Data Centre Knowledge» calcula que media hora de transmisión de Netflix es igual, en términos de emisiones, a conducir un coche 140 metros, no 6 kilómetros. Mientras, la creciente adopción de energías renovables por las empresas de centros de datos reducirá esta situación. Esto es algo que los inversores deberían alentar, ya que al final podrán ver Netflix sin sentimiento de culpa.

Tribuna de Thomas Leys, investment manager de renta fija de Aberdeen Standard Investments

La deuda de las empresas se disparó a cifras récord hasta enero de 2020

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Pixabay CC0 Public Domain. La deuda de las empresas se disparó hasta una cifra récord de 8,3 billones de dólares hasta enero de 2020

El endeudamiento de las empresas a nivel mundial se disparó hasta una cifra récord de 8,3 billones de dólares en 2019, lo que supone un aumento interanual del 8,1%, el más rápido en al menos cinco años. Según los datos el Corporate Debt Index de Janus Henderson, incluso antes de que la pandemia empezara a lastrar los balances de las empresas, la deuda empresarial se disparó hasta nuevos máximos

Según las conclusiones de la gestora, las empresas agotaron su liquidez en adquisiciones financiadas mediante deuda, grandes recompras de acciones, dividendos récord y el enorme efecto de las tensiones comerciales y la ralentización de la economía mundial en los beneficios. En conjunto, la deuda neta aumentó en 625.000 millones de dólares el año pasado, la mayor subida con diferencia de los últimos cinco años. En los últimos años, el crecimiento de la deuda se ha visto impulsado por unos tipos de interés muy bajos, que han abaratado el pago de la deuda, resultado de los intentos de los bancos centrales por estimular las economías.

Las empresas incluidas en el Corporate Debt Index -los 900 mayores valores financieros del mundo- deben actualmente casi dos quintas partes (37%) más que en 2014 y el crecimiento de la deuda ha superado considerablemente el de los beneficios. Los beneficios antes de impuestos del mismo grupo de empresas han aumentado un 9,1% en total, hasta los 2,3 billones de dólares. El apalancamiento, que mide la deuda en relación con la financiación de los accionistas, se incrementó hasta un porcentaje récord del 59% en 2019, mientras que la proporción de los beneficios dedicada a pagar intereses subió también hasta un nuevo máximo.

En opinión de la gestora, todas estas tendencias se aceleraron en 2020, cuando estalló la pandemia del COVID-19. El análisis de los mercados de renta fija de Janus Henderson muestra que la mitad de la deuda de las empresas de su índice está en bonos cotizados. Entre enero y mayo, se emitieron bonos por un importe de 384.000 millones de dólares adicionales, un 6,6% más que a fin de diciembre. El endeudamiento de los bancos también ha aumentado considerablemente, aunque sigue sin haber cifras exactas. Según las estimaciones de Janus Henderson, el endeudamiento neto aumentará un total de 1 billón de dólares este año, lo que supone un incremento del 12%.

Más de la mitad de las empresas del índice aumentaron su deuda en 2019, pero gran parte del impacto se debió a un número relativamente pequeño de ellas. En concreto, 25 empresas se endeudaron otros 410.000 millones de dólares el año pasado, lo que equivale a un tercio del aumento de la deuda de todas las empresas.

Según muestra el índice, la compañía más endeudada del mundo es Volkswagen: su deuda neta asciende a la increíble cantidad de 192.000 millones de dólares, cifra ligeramente inferior a la deuda pública de países como Sudáfrica o Hungría, si bien se ve impulsada por su actividad de financiación de automóviles. No todas las empresas se están endeudando. Una cuarta parte de las empresas del índice de Janus Henderson no tiene ninguna deuda y algunas tienen importantes reservas de liquidez. Con 104.000 millones de dólares, Alphabet, propietaria de Google, tiene las mayores reservas de liquidez. Sin embargo, lo que parece prudente a menudo resulta impopular para los accionistas, que pueden considerar que existen mejores maneras de utilizar ese capital.

Valoración de los datos

Según explica Tom Ross, gestor de carteras de deuda corporativa de Janus Henderson, “cuando el ciclo económico finalizó repentinamente este año, las empresas encararon la crisis con un récord de deuda. Se han lanzado a emitir nuevos bonos y a obtener préstamos de los bancos para asegurarse de que tienen suficiente liquidez lista para hacer frente a medidas de confinamiento más o menos severas en los distintos países del mundo. Algunas empresas han recurrido a ayudas públicas de emergencia durante los peores momentos de la crisis, cuando su financiación comercial se encareció considerablemente durante un tiempo. Con la mejora de la situación del mercado, gracias al apoyo de los bancos centrales y la reapertura gradual de las economías, las empresas querrán reducir su dependencia de las ayudas estatales, por lo que esperamos que la emisión de bonos siga aumentando”

En opinión de Ross, las adquisiciones, las recompras de acciones y los dividendos financiados mediante deuda a menudo preceden a una crisis económica. “Cuando la recesión global se imponga, los beneficios y los flujos de caja se reducirán considerablemente. Este año, los requisitos de endeudamiento serán enormes, aunque las empresas de nuestro índice van a recortar dividendos en 140.000 millones de dólares, hasta un total de 300.000 millones de dólares este año, están suspendiendo las recompras de acciones, aplazando las adquisiciones y reduciendo el gasto de capital. Mucho dependerá de en qué medida los nuevos préstamos se gasten o se mantengan como reservas de tesorería y de la cantidad de nuevas acciones que emitan las empresas para reforzar sus balances. Sin embargo, está claro que en 2020 la deuda corporativa neta marcará otro récord, aumentando 1 billón de dólares con respecto a 2019”, añade. 

El gestor considera que, siempre que sea adecuado, el endeudamiento no es malo, ya que puede incrementar el retorno al accionista. En este sentido, destaca que desde la óptica del inversor, los bonos también ofrecen oportunidades de inversión interesantes y con una baja probabilidad de incumplimiento de deuda por parte del emisor, ya que las empresas en general pueden pagar sus deudas con unos tipos de interés tan bajos.Siempre y cuando las empresas tengan liquidez suficiente para cerrar la brecha provocada por el confinamiento, considera que las rentabilidades de los bonos corporativos podrían parecer cada vez más atractivas para los inversores.

“Como sucede con todo, algunas empresas hacen las cosas mejor que otras. Como inversores en renta fija, lo que más nos importa es la capacidad de una empresa para hacer frente a sus deudas. Y lo que es más importante, buscaremos indicios de que una empresa está reforzando su posición cuando las condiciones mejoran, utilizando el superávit de flujo de caja para amortizar la deuda en lugar de gastarlo o emitiendo nuevas acciones para reequilibrar la combinación de financiación de capital y deuda. Esto hace que los precios de los bonos suban, generando plusvalías para los inversores”, matiza. 

Por su parte, Martina Álvarez, directora de ventas para Iberia de Janus Henderson, reconoce que el mercado de deuda corporativa ha sufrido un golpe sin precedentes en 2020 debido a la crisis económica provocada por el COVID-19. Sin embargo, considera que la intervención sincronizada de los Bancos Centrales ha dado un apoyo incondicional al activo. 

“Hemos visto un estrechamiento de los diferenciales de crédito y un escenario de tipos de interés muy bajos. Este año, las empresas se han visto obligadas a incrementar sus emisiones de deuda para conseguir la tan necesaria liquidez que les permita aguantar periodos desafiantes debido al cierre económico, la consecuente bajada en el consumo y un sentimiento inversor volátil. En este sentido, en los últimos años, las empresas españolas consiguieron reducir sus niveles de endeudamiento neto y por ello afrontan este periodo desde una posición más sólida. En 2020, las empresas españolas de nuestro índice emitieron deuda por valor de 4.400 millones de dólares en los mercados de renta fija, lo que constituye en torno a una vigésima parte del incremento del endeudamiento de las empresas europeas en lo que va de año”, apunta. 

Álvarez explica que, ahora más que nunca, el equipo de deuda corporativa en Janus Henderson tiene la convicción de que existen oportunidades interesantes en estos mercados si se gestionan los riesgos adecuadamente. “Ser un inversor en bonos corporativos implica balancear correctamente los riesgos de solvencia, los de liquidez y evaluar el potencial de las empresas para salir reforzadas de los momentos más débiles. Gracias al trabajo en equipo de analistas y gestores, hemos conseguido incrementar el volumen gestionado de nuestros fondos de deuda corporativa durante los últimos tres meses. Nos enorgullece comprobar una vez más que, en el largo plazo, la gestión activa marca la diferencia”, concluye la responsable de Iberia de Janus Henderson.

La Comisión Europea publica una hoja de ruta para relanzar el plan de acción sobre la Unión de Mercados de Capitales

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Pixabay CC0 Public Domain. La Comisión Europea publica una hoja de ruta para relanzar el plan de acción sobre la Unión de Mercados de Capitales

La Unión Europea sigue trabajando en la creación de la Unión de Mercado de Capitales. Su último paso ha sido la publicación de una hoja de ruta donde plantea cuáles son los principales retos que afectan a esta iniciativa, como la transformación digital o la transición a una economía sostenible, a los que se añade la crisis generada por el COVID-19.

Este documento estará abierto a recibir comentarios hasta el 4 de agosto de 2020. “El objetivo  de la Comisión es crear un Mercado Único de Capitales como piedra angular de la integración de Europa y fuente de un crecimiento económico más sostenible”, apuntan desde finReg360.

La publicación del proyecto se preveía en el informe de expertos de alto nivel (denominado Next CMU High-Level Group), con el objetivo de relanzar esta iniciativa tras constatarse que las empresas siguen financiándose mayoritariamente en el canal bancario.

La Comisión Europea destaca que la creación de la Unión de Mercados de Capitales será relevante para mejorar la resiliencia del sistema financiero de la Unión Europea; diversificar las opciones de financiación de las compañías europeas de cualquier tamaño y en cualquier fase de desarrollo de su negocio y mejorar el acceso de los inversores minoristas a productos de inversión más adecuados a su perfil de riesgo e inversión. También destaca su utilidad de cara a promover la inversión transfronteriza y contribuir a una prestación de servicios financieros más competitiva; desarrollar un mercado de capital sostenible, eficiente y operativo que suponga una ventaja competitiva única en el mundo, y movilizar el capital privado para que se dirija a las dos prioridades de la Comisión: una Europa verde y digital.

“Apunta, además, que, con la crisis debida a la COVID-19, la movilización de todos los recursos financieros será esencial para el repunte económico que, unido a los recientes acontecimientos geopolíticos como el Brexit, hacen que el proyecto de la CMU sea más urgente que nunca”, añaden desde finReg360.

En este sentido, los objetivos que se ha marcado la Comisión Europea con esta hoja de ruta son, principalmente, mejorar el ecosistema para la obtención de capital para empresas de la Unión Europea, en especial las pymes; apoyar la creación de una arquitectura de mercados de capitales más paneuropea; promover una mayor participación de los inversores minoristas y una mejor asignación de sus ahorros, y asegurar una mejor integración transfronteriza.

Lombard Odier y WWF lanzan la Guía del Donante Medioambiental

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Pixabay CC0 Public Domain. Lombard Odier y WWF lanzan la Guía del Donante Medioambiental

Lombard Odier y WWF publican una guía de filantropía para personas y fundaciones privadas que deseen contribuir en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad. Se trata de la Guía del Donante Medioambiental, un documento que pretende ser “un recurso útil para cualquier donante que desee proteger el medio ambiente y ayudar a combatir el cambio climático”, según afirman desde la entidades.

Escrito y publicado en asociación con WWF, la guía tiene como objetivo aumentar la concienciación, así como facilitar el compromiso y la financiación en este campo. Proporciona información y análisis para comprender mejor el alcance de la naturaleza y la dimensión de la emergencia climática e identificar diferentes tipos de soluciones. Aprovechando las experiencias combinadas del Grupo Lombard Odier y WWF, se esbozan proyectos concretos, resultados previstos y oportunidades para los donantes de preservar los océanos, los bosques y los hábitats de agua dulce en todo el mundo. En la guía también se destacan casos de estudio en el ámbito de las inversiones de impacto.

“Un millón de especies están en peligro de extinción y la forma en que actualmente producimos y consumimos está causando daños irreparables a la biodiversidad, la tierra, los bosques, los océanos y los sistemas fluviales. La ciencia es clara: la pérdida de la naturaleza junto con el cambio climático es una emergencia mundial que pone en peligro nuestra prosperidad económica, nuestro bienestar, nuestro desarrollo y nuestra propia supervivencia”, advierte Marco Lambertini, director general de WWF Internacional.

En 2017, tan sólo el 3% de los 410.000 millones de dólares donados por los estadounidenses a la beneficencia se destinaron a causas relacionadas con el medio ambiente, según los datos de NP. No obstante, la cifra ascendió un 7,2% con respecto al año anterior. En Europa, un estudio del Centro de Fundaciones Europeas que examina 87 de las mayores fundaciones europeas encontró que éstas dieron un total de 583 millones de euros en subvenciones relacionadas con el medio ambiente en 2016, menos del 1% de los 60.000 millones de euros que se estima que dichas fundaciones europeas concedieron ese año (EFC).

“A pesar de que la concienciación es mayor que nunca y de que los filántropos de todo el mundo están comprometidos, es necesario un progreso más rápido, junto con la financiación correspondiente, para reequilibrar nuestra relación con la naturaleza. La filantropía puede ayudar hoy y más que nunca en la financiación de acciones que apunten a las causas fundamentales de la pérdida de la naturaleza y el cambio climático y movilicen a los responsables de la toma de decisiones para impulsar el tan necesario cambio sistémico hacia un futuro sostenible para la gente y el planeta”, añade Lambertini.

“La Guía del Donante Medioambiental demuestra con claridad cómo todas las donaciones son importantes para responder a la crisis climática y ambiental actual”, afirman desde la firma. Por ejemplo, unos 35.000 dólares pueden poner en marcha el desarrollo de una industria pesquera local sostenible en el Mediterráneo, mientras que para preparar a un país en desarrollo para el cambio climático se requiere una financiación de cientos de millones o incluso miles de millones de dólares.

“Se estima que los fondos necesarios para proteger nuestro clima y detener la pérdida de la biodiversidad son enormes. Si bien la mayoría de los fondos provendrán de los gobiernos, existen enormes oportunidades para que los donantes filantrópicos también marquen la diferencia”, añade Patrick Odier, socio gestor senior del Grupo Lombard Odier y presidente de la Fundación Lombard Odier. “La filantropía tiene un valor poco común. Es el catalizador que puede provocar un cambio significativo en nuestra cultura. Puede financiar y apoyar visiones, sin importar en qué etapa, ya sea la semilla de una buena idea o una iniciativa totalmente desarrollada. A este respecto, el sector financiero también está asumiendo el reto, con iniciativas financieras innovadoras y sostenibles”, subraya Odier.

Además de las donaciones, la Guía del Donante muestra algunas de las novedades en materia de financiación como, por ejemplo, el Blue Bond de The Nature Conservancy, un instrumento diseñado para recaudar fondos para refinanciar la deuda de los países en desarrollo con la condición de que utilicen el dinero recibido para proteger o preservar sus entornos naturales.

“Tales instrumentos de financiación son valiosos porque movilizan un capital que permite a los países abordar los factores estructurales subyacentes que a menudo atraen menos la atención de los filántropos”, advierte Maximilian Martin, director global de Filantropía del Grupo Lombard Odier. “Los objetivos con un impacto de gran alcance, como la protección de entornos marinos prístinos, el fuerte capital natural y la biodiversidad de los bosques antiguos, o la vida silvestre africana, se consiguen mejor con un conjunto de instrumentos de financiación, que van desde las subvenciones hasta las inversiones de impacto”.

La Guía del Donante Medioambiental ha sido editada por el Grupo Lombard Odier y está disponible en inglés. Puede ser descargada gratuitamente de las páginas web del Grupo Lombard Odier y WWF.

Wells Fargo refuerza su equipo de Wealth Management con la contratación de Michael Liersch

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. Michael Liersch, foto de Businesswire

La empresa Wells Fargo & Company anunció este lunes que Michael Liersch es su nuevo jefe de Asesoramiento y Estrategias de Crecimiento para Private Wealth Management, una división de Wealth & Investment Management.

Liersch liderará un equipo responsable de la entrega de todos los servicios integrales de planificación y estrategias de crecimiento para los clientes de Wells Fargo Private Bank y Abbot Downing.

«Estoy muy contento de unirme a Wells Fargo durante un momento tan transformador tanto para la compañía, para el negocio de gestión de wealth management y para nuestros clientes que están transitando en nuevos niveles de incertidumbre», dijo Liersch.

El asesor financiero, que tendrá como sede Nueva York, deja a JP Morgan, donde se desempeñó como director gerente y jefe global de Weath Planning & Advice, consigna el portal Businesswire.

En su experiencia también se incluye su pasaje como jefe de Consultoría basada en objetivos y finanzas conductuales en Bank of America-Merrill Lynch, y como director de finanzas conductuales en Barclays Wealth, América.

También fue miembro de la facultad en la Universidad de Nueva York, donde enseñó administración y análisis organizacional.

Liersch recibió una licenciatura en economía de la Universidad de Harvard y un doctorado de la Universidad de California, San Diego, en psicología cognitiva y tiene publicaciones sobre finanzas conductuales.

Cristalerías Toro y Santander cierran el primer crédito sindicado de una empresa de capital chileno vinculado a objetivos de sustentabilidad

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Pixabay CC0 Public Domain. Cristalerías Toro y Santander cierran el primer crédito sindicado de una empresa de capital chileno vinculado a objetivos de sustentabilidad

Cristalerías Toro, compañía familiar con más de 60 años y uno de los principales recicladores de vidrio de Chile, cerró con Banco Santander y otras instituciones financieras el primer crédito sindicado estructurado en formato ESG (Medioambiental, Social y de Gobernanza) por 31.500 millones de pesos (40 millones de dólares) , para refinanciar pasivos financieros vigentes y realizar nuevas inversiones.

El producto está estructurado de modo que la tasa del financiamiento está vinculada al cumplimiento de la empresa en indicadores sociales, medioambientales o de gobierno corporativo, reconociendo y premiando a las compañías que desarrollen su negocio de forma más sustentable.  Vigeo Eiris actúa como Sustainable Agency, evaluando la relevancia y ambición de los indicadores propuestos.

Este es el primer financiamiento de este tipo (ESG Linked Loan, por sus siglas en inglés) formalizado con una compañía de controladores chilenos y el primer financiamiento sustentable en el que la tasa de interés del financiamiento está vinculado a KPI´s específicos.

La estructura planteada por Santander tiene como objetivo destacar y premiar la tarea realizada por Cristalerías Toro por entregar un vidrio de fuentes sostenibles y con visión circular, contando con un centro de reciclaje propio y una división de energía renovable.

“Cómo Banco quisimos resaltar la preocupación de nuestro cliente por la sostenibilidad de su producción, a través de una estructura de financiamiento que recogiera este compromiso”, señaló Guillermo Birrell, gerente de Grandes Empresas de Santander Chile.

En 2019 Santander innovó en este mercado al financiar el primer crédito vinculado a rating ESG en el país, en aquella oportunidad, a un grupo del sector energía. Estos esfuerzos se enmarcan en el compromiso global de Santander por ser un banco cada vez más responsable. “Los financiamientos sustentables han tomado una relevancia estratégica en los últimos años y esperamos que esta tendencia se mantenga, porque genera incentivos a que las empresas sean más responsables en temas sensibles para todos los stakeholders”, señaló Jaime Arriagada, managing Director Global Debt Financing de Santander CIB.

Grupo Santander anunció el año pasado una serie de propósitos que reflejan su compromiso para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y garantizar así que desarrolla su actividad de una manera responsable. Entre estos, apoyar a los clientes ayudándolos en la transición hacia una economía verde, movilizando 120.000 millones de euros de 2019 a 2025 y 220.000 millones entre 2019 y 2030 en financiación verde para ayudar a abordar el cambio climático.