Pixabay CC0 Public Domain. ¿Nacerá el sol para la renta variable japonesa?
Una de las cuestiones más impactantes de la situación del COVID-19 es que cuando se miran las estadísticas, fuera de Wuhan, el resto de los miles de millones de personas en China, Corea, Taiwán, Hong Kong… no ha experimentado un alto número de casos. Si hablamos de Japón, uno de los factores que podría explicar esta baja incidencia es que son muy buenos manteniendo la distancia social. La gente no se da la mano, usan una mascarilla regularmente, particularmente si están enfermos. Así que, como sociedad han sido capaces de manejar la pandemia sin un confinamiento severo. De hecho, no ha sido un gran problema para ellos.
A lo largo de los años he desarrollado un par de ideas sobre Japón. La primera es que los japoneses son muy innovadores, pero no muy creativos, no muy buenos en el pensamiento abstracto, algo que tiene un lado positivo: son muy buenos en la innovación; toman algo que ya existe y lo mejoran. Por eso aquí se encuentran las compañías más innovadoras del mundo. Lo negativo es que, al no ser muy buenos en el pensamiento abstracto, no son muy buenos en las finanzas, por lo que sus políticas económicas y financieras no son muy positivas, por ejemplo, el impuesto sobre el consumo. Con estos antecedentes, mi opinión sobre las perspectivas económicas de Japón para los próximos 10, 15 o 20 años es diferente al consenso.
En primer lugar, hay que tener en cuenta el nivel de innovación y robotización de sus fábricas; cada vez es menos necesario un alto nivel de empleo humano. Y esto es muy importante en un mundo en el que viven 7.100 millones de personas y que podría llegar a 10.000 millones en 2050. Tradicionalmente, la agricultura y la industria manufacturera proporcionaban empleo a una gran parte, pero con la automatización esto significará que muchos de estos jóvenes ya no podrán ser empleados. Por lo tanto, muchos países emergentes perderán la ventaja del gran porcentaje de población joven, que ahora podría convertirse en una carga. Paradójicamente, Japón está muy bien preparado para ese entorno. A partir de ahora, con la automatización de la industria, el no tener una creciente población en edad de trabajar puede actuar como una ventaja para el país.
Por otra parte, espero que más fábricas decidan regresar a Japón, porque ya no será necesario ir al extranjero para buscar unos costes laborales más bajos, por lo que la economía japonesa se verá muy apoyada por estos factores hasta cierto punto».
Lo que hace interesante a Japón es que está relativamente bien posicionado para enfrentar el mundo que está por venir. Se ha producido una transición de un mundo analógico a uno digital, pero la tecnología está acelerando esta tendencia en la industria, que va a cambiar en los próximos 10 años debido a la expansión de la robótica, los sensores y el impacto de la nube. Los japoneses son expertos en la fabricación de productos con precisión, debido a su atención a los detalles y a la decisión de sus trabajadores de centrarse en un área durante años o incluso décadas. Están bien posicionados para crear parte de la infraestructura necesaria para enfrentarnos al mundo más digital al que nos dirigimos.
Esto también se debe a que Japón es una isla con pocos recursos, por lo que son muy eficientes y están muy centrados en la productividad. Todas las tecnologías necesarias para mejorar la eficiencia energética van a ser importantes en un mundo que va camino de estar poblado por 10.000 millones de personas».
En cuanto a la industria de los videojuegos, los japoneses son muy buenos. Mi interpretación después de años de vivir en Japón, es que es un país muy poblado, el espacio vital es muy pequeño. En este entorno necesitas varias formas de entretenimiento, y los videojuegos son una buena manera de salir de tu pequeño espacio físico y entrar en otro mayor. Además de esto, la interacción en los juegos está mejorando. Hace unos días, hablé con una empresa coreana que dice que podrá reunir a 2.000 jugadores en un solo juego. Ahora Fornite puede reunir hasta 50 jugadores. Ahora mismo Japón tiene bastantes buenas compañías de juegos, no sólo Nintendo.
Tribuna de Christophe Braun, especialista en inversiones de Capital Group.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Benjamin Davies. Foto: Benjamin Davies
State Street Global Advisors, la división de gestión de activos de State Street Corporation, ha anunciado el lanzamiento del SPDR STOXX Global Low Volatility UCITS ETF. El fondo replicará el índice STOXX® Global Low Risk Weighted Diversified 200, que representa a las empresas menos volátiles del índice STOXX® Global 1800, teniendo también en cuenta una adecuada diversificación.
Este índice de referencia ofrece una representación amplia y líquida de los mercados más desarrollados del mundo, con un número fijo de 1.800 componentes representados por los índices STOXX Europe 600, STOXX North America 600 y STOXX Asia/Pacific 600.
El objetivo de inversión del nuevo ETF es replicar la rentabilidad de los títulos de renta variable globales de mercados desarrollados que históricamente han presentado características de baja volatilidad. Los 200 títulos seleccionados entre los componentes de índice STOXX® Global 1800 registraron el nivel más bajo de volatilidad histórica durante el pasado año.
El Índice está limitado a una ponderación máxima de cada título individual del 2% o bien 25 veces su ponderación en el índice STOXX® Global 1800 —la que sea inferior— y a una ponderación máxima por sector del 25%.
Asimismo, el índice se podrá desviar un +/-5% en lo que respecta a las ponderaciones por país que superen el 2,5% en el índice STOXX® Global 1800 y hasta un máximo del triple de su ponderación en caso de que estas no superen el 2,5%. Su rebalanceo se produce con una periodicidad trimestral.
SPDR también dispone en su gama de ETFs que replican los índices S&P 500 Low Volatility y EURO STOXX® Low Risk Weighted 100, que han registrado mejores rentabilidades ajustadas al riesgo que los índices de referencia de los que seleccionan sus componentes, en parte debido a que históricamente han sufrido drawdowns inferiores.
Las estrategias de los ETFs de Baja Volatilidad de SPDR están sujetos a menos limitaciones en comparación con las estrategias Minimum Volatility/Variance, lo que les permite una mayor flexibilidad para reducir la exposición al factor de volatilidad. También están sujetos a una mayor frecuencia de rebalanceo (trimestral) que las estrategias Minimum Volatility/Variance (semestral), lo que les permite reaccionar de manera más ágil a los cambios de las condiciones del mercado.
«La volatilidad del mercado se ha convertido en un gran reto para los inversores, en especial durante la pandemia actual. Nuestra gama de ETF SPDR smart beta de baja volatilidad, incorporan metodologías sencillas basadas en criterios factoriales, que permiten a los inversores modificar las carteras para que su asignación estratégica refleje mejor sus preferencias de riesgo/rentabilidad», señaló Matteo Andreetto, director de SPDR ETF para EMEA. «Pueden incluir características defensivas en sus carteras y mantener al mismo tiempo cierto potencial de revalorización, orientando parte de la asignación estratégica hacia estrategias de baja volatilidad».
«A pesar de que los datos económicos se han recuperado respecto de los mínimos registrados este mismo año», añadió Ryan Reardon, estratega de SPDR ETF, «la persistente incertidumbre que domina los precios de la renta variable ha dado una relevancia cada vez mayor a los ETF de baja volatilidad. Ofrecen el potencial de superar la rentabilidad del conjunto del mercado en tiempos de incertidumbre, incorporando un factor de protección a las carteras. Seleccionan títulos que han experimentado los niveles de fluctuaciones de precios más bajos, que por lo general se concentran en mayor medida en los sectores defensivos».
El ratio anual de gastos totales (TER – Total Expense Ratio, por sus siglas en inglés) del SPDR STOXX Global Low Volatility UCITS ETF se sitúa en el 0,30%. Su listado principal tuvo lugar en Euronext Ámsterdam, el 24 de agosto de 2020, seguido de un listado secundario en la Bolsa de Londres (LSE), el 25 de agosto de 2020.
Los 10 principales títulos del nuevo ETF son los siguientes:
Pixabay CC0 Public Domain. eToro lanza nuevas herramientas para facilitar el acceso y la gestión de los activos digitales en su plataforma eToroX
eToro ha anunciado que amplía y mejora las herramientas de gestión de riesgo y de operaciones en su plataforma eToroX, su servicio de intercambio de criptoactivos que lanzó en 2019. Según explica la firma, estas mejoras son parte de su compromiso con la creencia de que “un día todos los activos invertibles estarán tokenizados” y se negociarán con tecnología blockchain.
En concreto, explica que ha incorporado un amplio conjunto de herramientas que están dirigidas al creciente segmento de operadores profesionales e institucionales en activos digitales, “cuyas necesidades operativas y comerciales son muy específicas”, señala.
Según explica la firma, mediante la aplicación de un modelo de tarifas invertido Taker-Maker, eToroX “da la vuelta a la estructura de precios tradicional Maker-Taker, permitiendo la devolución de comisiones a los takers que ejecuten órdenes de mercado por encima de ciertos volúmenes, en lugar de que sean ellos los que paguen por el privilegio de operar”. En una investigación de la Universidad de Melbourne se examinaron las pocas bolsas tradicionales que adoptaron modelos de tarifas invertidas, llegando a la conclusión de que el impacto neto de esos modelos en la calidad del mercado es positivo, se mejora la eficiencia de precios, se produce un aumentando la liquidez y se logra una disminución de la volatilidad a corto plazo.
En este sentido, eToroX ha incorporado una gama de nuevos tipos de órdenes; desde aquellas que permiten amplificar las capacidades del usuario al negociar divisas tokenizadas, materias primas y criptoactivos 24×7, hasta órdenes del tipo FOK, IOC, GTC y GTD, así como las Iceberg. También ha establecido una solución de custodia de almacenamiento en frío de alta seguridad, del mismo alto nivel que las utilizadas por las casas financieras tradicionales. Otras herramientas que se están presentando incluyen una API de grado institucional con protocolo FIX, además de los protocolos REST y WebSocket, y un programa de línea de crédito para operaciones al contado, que permite a los usuarios un acceso ampliado a los mercados de gran liquidez de eToroX, y les permite operar con un volumen hasta diez veces mayor.
Según Peggy Sullivan, Senior Policy Advisor de la Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos, «para que la adopción de la criptodivisa o el espacio de los activos digitales se generalice, necesitamos facilitar la entrada a los mercados institucionales». Esto se confirma en un informe de Aite Group, una empresa mundial de investigación y asesoramiento, que considera que los comerciantes profesionales de criptoactivos tienen «una necesidad desesperada de herramientas de calidad institucional».
¿Qué fondos son los grandes ganadores en el contexto del COVID-19? En opinión de Cerulli Associates, la respuesta es sencilla: los fondos tecnológicos. Según su análisis, durante la primera mitad del año, estos fondos ofrecieron rentabilidades atractivas.
En su último análisis apunta que, en contraste con los amplios índices de renta variable como el MSCI World y el S&P 500, que experimentaron importantes pérdidas al inicio de esta pandemia, los sectores tecnológicos han registrado ganancias significativas. “El sector de IT del S&P 500 ha subido un 14% y el subconjunto equivalente del MSCI World ha ganado un 12,7%. Los inversores que compraron el S&P 500 hace cinco años han experimentado una ganancia del 93,3% y los que se centran en la tecnología han subido un 216,6%”, señala Cerulli Associates en su último informe.
En este sentido, señala que, a largo plazo, el sector de la tecnología podría ser un gran ganador de la recuperación económica post COVID-19. «El aumento del trabajo a domicilio ya ha beneficiado a las empresas especializadas en software de seguridad e infraestructura basada en la nube, y cuanto más dure la pandemia de coronavirus, más se confiará en estos servicios. Se espera que esas empresas desempeñen un papel fundamental en la planificación de la continuidad del negocio», afirma Fabrizio Zumbo, director adjunto de análisis de gestión de activos europeos de Cerulli.
Como ejemplo, la firma de asesoramiento destaca que varios índices especializados de seguimiento de ETFs centrados en la ciberseguridad y la infraestructura digital han salido al mercado en los últimos tres años y han logrado reunir nuevos activos desde el comienzo de la pandemia del COVID-19.
Además, considera que la llegada de la tecnología móvil 5G promete un impulso a la infraestructura digital y a las empresas de telecomunicaciones. “El desarrollo de 5G no solo es una fuerte tendencia a la inversión en sí misma, sino que también podría impulsar a las empresas de tecnología que utilizan datos móviles, como los proveedores de servicios de medios de comunicación”, añade.
Pixabay CC0 Public Domain. 28 fortunas latinoamericanas salieron de la Lista Forbes durante 2020
74 fortunas latinoamericanas superaban los 1.000 millones de dólares (1 billion en nomenclatura anglosajona) a cierre del día 18 de marzo de 2020 según la lista Forbes 2020, lo que supone una reducción en 28 con respecto a 2019.
Esta disminución está en línea con la observada a nivel mundial. Así, el número de milmillonarios incluidos en la edición 2020 asciende a 2.095, 58 menos a los registrados en 2019, producto de de los efectos económicos iniciales de la pandemia en los mercados.
En términos de patrimonio neto, el volumen acumulado por los más ricos de la región ascendía a esa fecha a 285.800 millones de dólares, 108.000 millones de dólares menos que en 2019 (- 27% ), que también se han visto afectado por la depreciación de sus divisas locales frente al dólar estadounidense.
Brasil, es el país que mayor número de milmillonarios concentra con 45 grandes fortunas que representan un 44,5% del patrimonio de la región. México le sigue en segundo lugar, con 12 milmillonarios y un 36% del patrimonio. La tercera posición la ocupa Chile con 7 milmillonarios y 7% del patrimonio.
Argentina, Colombia, Perú y Venezuela cuentan con cuatro, tres, dos y un milmillonario respectivamente incluidos en la lista, acumulando entre los cuatro países 34.700 millones de dólares (13,5% el total).
Carlos Slim, el más rico de la región, retrocede siete puestos
Carlos Slim, el magnate de las comunicaciones mexicano, sigue siendo con diferencia el latinoamericano más rico con una fortuna que asciende a 52.100 millones de dólares, aunque su patrimonio neto ha disminuido un 19% desde la edición de 2019 haciéndole retroceder siete puestos en la clasificación global, desde la quinta hasta la 12º posición.
Slim de 80 años, viudo y con seis hijos, es el accionista mayoritario de America Móvil, la empresa de telefonía más grande de América Latina. Tiene participaciones en empresas mexicanas de construcción, bienes de consumo, minería, inmobiliarias y posee el 17% del The New York Times.
Joseph Safra, brasileño, sigue siendo el banquero más rico del mundo y el segundo más rico de la región, con 19.900 millones de dólares. Con respecto al último año, ha retrocedido 8 puestos en la clasificación global y su patrimonio se ha reducido en más de un 20%.
Safra de 81 años, casado y con cuatro hijos, procede de una familia de banqueros de origen sirio. Es propietario del Banco Safra, el octavo banco del país y del suizo J.Safra Sarasi. También es propietario del 50% de a plantación bananera Chiquita brands Internacional. Dos de sus hijos ocupan cargos de responsabilidad en empresas bajo su control.
Iris Fontbona & familia, se mantiene como la más rica de Chile y la mujer más rica de Latinoamérica ocupando la quinta posición en la clasificación regional. Su patrimonio, que asciende a 10.800 millones de dólares, ha disminuido un 30% con respecto al año pasado y ha pasado a ocupar la 124ª posición en el ranking mundial desde la 74 que ocupa en la edición anterior. Fontana, viuda de Andrónico Luksic, y sus hijos controlan Antofagasta PLC que es dueño de minas de cobre en Chile.
En Colombia, la primera posición la ocupa Luis Carlos Sarmiento, que hizo su fortuna gracias al sector de la construcción y bancos. Sarmiento tiene un patrimonio de 9.000 millones de dólares, lo que le sitúa en la séptima posición de la clasificación regional y en la 153 a nivel mundial.
El primer peruano que aparece en la lista Forbes 2020 es Carlos Rodríguez- Pastor, que ocupa la 16 posición en Latinoamérica y la 486 a nivel mundial, mientras que los primeros venezolanos y argentinos que aparecen en la lista son Juan Carlos Escotet (#19 Latam/# 565 mundial) y Alejandro Bulgheroni (#23 Latam/# 764 mundial) respectivamente.
Dos brasileños, los más ricos de la industria
En la industria de gestión de activos, dos brasileños son los más ricos de la región: Alexandre Behring (#13 Latam/ # 414 mundial) y Andre Esteves ( #22 Latam/ # 712 mundial).
Behring, socio fundador y managing partner de 3G Capital, es muy conocido en la industria de Private Equity. Se estrena en la lista Forbes 2020 gracias a un patrimonio de 4.300 millones de dólares, accediendo directamente al puesto número 13 de la clasificación regional y 414 a nivel mundial.
Por su parte, Andre Esteves con 2.900 millones de dólares de patrimonio, comenzó su carrera como becario de BTG Pactual para acabar adquiriendo el control del mismo años más tarde. Conocido por sus asuntos con la justicia de su país, este brasileño de 53 años y padre de tres hijos, sigue siendo managing patner de BTG Pactual, uno de los bancos de inversión más grandes de Latinoamérica.
La Federal Trade Commission de EE.UU. continúa advirtiendo a las empresas para que dejen de hacer afirmaciones infundadas acerca de que sus productos y terapias pueden prevenir o curar el COVID-19.
La FTC alertó a 20 empresas en su octavo conjunto de cartas de advertencia que ha anunciado como parte de sus esfuerzos continuos para proteger a los consumidores de las estafas que surgieron junto con la pandemia.
La FTC ha enviado cartas similares a casi 300 empresas y particulares desde marzo hasta ahora.
«Varias de las cartas anunciadas apuntan a ‘tratamientos’ sobre los que la Comisión ha advertido a las empresas anteriormente, incluidas las infusiones intravenosas de vitamina C, la ozonoterapia y los suplementos», dice el comunicado.
Otros cuestionan las afirmaciones de que el aerosol nasal, los productos para el cuidado de la piel o la acupuntura pueden prevenir o tratar el COVID-19.
Sin embargo, actualmente no existe evidencia científica de que estos, o cualquier otro producto o servicio pueda prevenir o tratar la enfermedad. La FTC adjunta en su comunicado el listado de empresas a las que envió las cartas anunciadas.
Foto cedidaBen Constable-Maxwell, responsable de inversión sostenible y de impacto en M&G Investments. ,,
El pasado 22 de agosto marcó un hito anual poco prometedor, ya que señala la fecha en la que el planeta ha sobrepasado sus límites ecológicos para el año. En otras palabras, actualmente estamos usando nuestros recursos naturales 1,6 veces más rápido del ritmo al que los ecosistemas pueden regenerarse.
Sin excepción, desde que se estableció el evento, la fecha ha ido avanzando en el calendario, reflejando la presión inexorable que una economía en crecimiento y el aumento de los niveles de consumo —la demanda cada vez mayor de «cosas»— ejercen sobre el planeta. Esto es, hasta el año 2020.
El año pasado, el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra tuvo lugar el 29 de julio, la fecha más temprana de la historia. El hito de este año ocurre justo tres semanas después, el 22 de agosto.
Aunque no es del todo motivo de celebración dadas las circunstancias, ofrece esperanza al demostrar que la trayectoria que hemos seguido es reversible. Señala la oportunidad que tenemos de reconstruir la sociedad con un mayor hincapié en la sostenibilidad.
Las tres semanas de respiro que se le han dado al planeta este año han llegado, por supuesto, a expensas de la economía y mucho más. El cierre efectivo de la economía mundial, provocado por la pandemia del coronavirus, redujo la huella ecológica de la humanidad en un 9,3 por ciento, según las estimaciones de Global Footprint Network, que calcula el día cada año.
Cada vez es más común hablar del «presupuesto de carbono» al que debemos adherirnos si queremos mantener el aumento de la temperatura mundial muy por debajo del nivel de 2° centígrados, en el que el cambio climático «catastrófico e irreversible» (según Naciones Unidas) se hace inevitable. El límite estimado es de 450 ppm (partes por millón) de dióxido de carbono equivalente en la atmósfera, y actualmente estamos en el nivel récord de 417 ppm, y la cifra va en aumento.
El Día de la Sobrecapacidad de la Tierra es importante porque representa el «presupuesto de recursos» general que nos queda por gastar, que cubre todos los recursos naturales que usamos cada año. Esto incluye la disminución de las reservas de petróleo y gas, minerales como el cobre y el mineral de hierro y la tierra productiva en la que podemos cultivar.
También refleja la capacidad de la atmósfera para absorber las emisiones de gases de efecto invernadero, la capacidad del océano para evitar la peligrosa acidificación a medida que se calienta y la capacidad de las selvas tropicales —los pulmones de la tierra— para hacer frente a la tala y la explotación de los recursos naturales. Y la lista continúa.
La contaminación por plásticos es uno de los muchos síntomas de nuestro uso excesivo de los recursos naturales. Un estudio reciente patrocinado por Pew Charitable Trusts and SystemIQ[1] sugiere que el plástico presente en los océanos podría triplicarse para 2040 y recomienda cambiar a alternativas biodegradables y transformables en abono para ciertos envases de cara a contribuir a la reposición orgánica de carbono. El mundo produce alrededor de 359 millones de toneladas métricas de plásticos cada año y solo se recicla alrededor del 9%. Gran parte del resto se filtra en el medio ambiente, por lo que para 2050 habrá más plástico que peces en el océano.
Y en cuanto al cambio climático, el histórico informe del IPCC de 2019 destacó en términos contundentes que sólo tenemos diez años para transformar nuestros sistemas industriales y energéticos, de lo contrario, llegaremos al límite de nuestra capacidad para frenar el calentamiento global de manera significativa.
Entonces, ¿cuáles son las soluciones?
¿Qué podemos hacer todos los años desde ahora para #moverlafecha hastael mes de diciembre?
Como personas, hay medidas que todos podemos tomar: conducir menos, volar menos, comer menos carne, reciclar más y, lo que es más importante, usar menos cosas. También necesitamos desperdiciar menos. Tomando un ejemplo, 700 millones de personas en todo el mundo sufren inseguridad alimentaria, y sin embargo el 30% de la producción de alimentos se desperdicia en el proceso agrícola o por parte de los consumidores[2].
Si bien el comportamiento de los consumidores es crucial, las empresas y los inversores también tienen un papel que desempeñar. Como inversores, también podemos recurrir a las empresas que proporcionan las soluciones a algunos de estos desafíos.
La empresa francesa de ingeniería Schneider Electric es un ejemplo. Combina tecnologías energéticas líderes en el mundo y la automatización en tiempo real, así como software pionero en soluciones integradas para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de los hogares, los edificios, los centros de datos, la infraestructura y las industrias. Los cuatro mercados clave a los que Schneider presta servicio consumen el 70% de la energía mundial. Al hacer que esas áreas funcionen de manera más eficiente, utilizando sus tecnologías para edificios, procesos industriales y producción de electricidad, la empresa reconoce que puede representar una parte enorme de la solución. De hecho, la empresa es explícita sobre su estrategia para «sacar a la humanidad de la sobrecapacidad ecológica». Según su análisis de 2019, «aplicando la tecnología existente en todo el mundo solo en estos ámbitos, la adaptación energética y la descarbonización de la generación de electricidad combinadas aplazarían la fecha 21 días».
La empresa británica de papel y envases DS Smith está demostrando cómo el modelo de economía circular puede reducir la huella ecológica de los procesos industriales. La empresa utiliza materiales 100% reciclados y de origen sostenible para fabricar sus envases de cartón, y los 6 millones de toneladas de material reciclable que recogió, clasificó y reprocesó en 2019 superaron la cantidad de envases que salieron al mercado ese año[1]. La empresa colabora con la Fundación Ellen Macarthur —líder mundial en la promoción de la economía circular— y juntos han anunciado una serie de Principios de Diseño Circular, poniendo de manifiesto la importancia del diseño sostenible en la batalla por eliminar los residuos.
Motivos para el optimismo y para ser ambiciosos
Compañías como estas destacan que la Sobrecapacidad de la Tierra no es inevitable y puede acercarse a nuestros límites ecológicos sin empeorar la situación de la gente.
Si queremos adoptar con éxito un modelo económico más circular, más eficiente y menos derrochador, creo que debe haber un enfoque sistémico. El plan de acción para la Economía Circular de la Unión Europea constituye un ejemplo a seguir para otros, con políticas que apoyen la producción sostenible, la reducción de los desechos y la disociación del crecimiento de la extracción de recursos. A nivel urbano, tanto Ámsterdam como Copenhague están adoptando el modelo «Doughnut Economics» de Kate Raworth[2], que se centra en garantizar el apoyo social a las necesidades de la población sin transgredir importantes umbrales ambientales y ecológicos. Se trata de un modelo para una economía más sostenible y regenerativa, que atribuye un mayor valor al bienestar de la sociedad y a la resiliencia del medio ambiente.
La definición de sostenibilidad más citada proviene de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Naciones Unidas: «El desarrollo sostenible es la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades».
A pesar de que resulte alentador que el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra puede aplazarse en el año, el hecho de que estemos solo en agosto es un recordatorio urgente de nuestro fracaso a la hora de cumplir este pacto social con las generaciones futuras y con la propia naturaleza.
La filial del banco HSBC en EE.UU. lanzó una nueva aplicación que permite a los clientes internacionales, nuevos y existentes, la posibilidad de abrir cuentas en el país norteamericano desde cualquier lugar del mundo a través de un “viaje digital” sin interrupciones.
“Este nuevo programa es la primera experiencia de aplicación digital en el país que permite a los clientes internacionales nuevos o existentes la capacidad de abrir cuentas en los EE.UU. desde casa, una necesidad que se vio agudizada por la pandemia actual”, dijo el director regional para Paul Mullins, Regional Head of International for HSBC’s Wealth and Personal Banking Business.
La aplicación digital International Client Onboarding (ICO) comienza en la web donde se debe completar un formulario con una verificación de identificación virtual.
Esto permite la apertura y configuración de la cuenta en tiempo real a la vez que reduce significativamente el tiempo de respuesta de la aplicación de dos semanas a unos pocos días.
“Este nivel de servicio al cliente es importante ya que reforzamos y simplificamos el proceso de hacer negocios con nosotros para todos los clientes, lo que les permite realizar operaciones bancarias con nosotros donde, cuando y como quieran”, agregó Mullins.
Anteriormente, abrir una cuenta en EE.UU. se realizaba exclusivamente en papel y, en el 90 por ciento de los casos, requería una visita a una sucursal, ya fuera para el mercado doméstico u Offshore de EE.UU., lo que los clientes habían manifestado como un grave inconveniente.
Este nuevo “viaje digital” elimina la visita necesaria a la sucursal y proporciona verificación de identificación en tiempo real mientras el cliente está en la videollamada, abriendo efectivamente la cuenta y configurándola con sus credenciales bancarias en línea antes de colgar.
En cuanto a la experiencia de la aplicación, el cliente navega al sitio web público de HSBC USA y, si califica, puede comenzar y enviar su solicitud digital.
Tras la presentación, el equipo del International Banking Center (IBC) de HSBC se pone en contacto con el cliente para programar el paso final: una videollamada.
Durante la videollamada, el IBC finaliza los requisitos de apertura de cuenta, verifica la identificación del cliente pidiéndole que tome una foto de su pasaporte y una “selfie”, y finaliza el proceso de apertura de la cuenta.
Mientras está en la videollamada, el cliente se inscribe en las herramientas de banca en línea o se inscribe en productos adicionales según sus necesidades.
El COVID-19 ha roto los esquemas de las empresas premiando a aquellas que son capaces de adaptarse con rapidez. Según la última encuesta publicada por HSBC, las compañías en todo el mundo realizan cambios operacionales significativos para ser más resilientes, tras ver que sus modelos de negocio no eran lo suficientemente para enfrentarse a los efectos de la pandemia del COVID-19.
De acuerdo con la encuesta Resiliencia Navigator: Hacia una reconstrucción efectiva, realizada en 2.604 empresas en 14 países y territorios del mundo, muchas de ellas descuidaron, antes de la contingencia, planes en materia de tecnología, finanzas y sustentabilidad. El 47% de ellas consideró que pudo haber estado más preparado para enfrentarse a los desafíos de los últimos meses.
Según indican las conclusiones, para algunos, el trabajo remoto expuso debilidades en sus planes de continuidad, por lo que en los últimos seis meses, herramientas como el internet de alta velocidad y de videoconferencia fueron muy utilizadas. Incluso, la inversión en tecnología e innovación destaca hoy como una prioridad para los próximos cinco años para los países con un 28% de las respuestas.
Asimismo, la disponibilidad de flujo de efectivo fue también un desafío, ya que sólo 43% de las empresas consultadas dijo haber realizado pasos previos para fortalecer su posición financiera.
“La crisis ha obligado a muchas empresas a adaptarse, y casi dos tercios (63%) ya han realizado cambios en sus operaciones. Casi la mitad de las empresas de los 14 mercados (44%) dijo que cambiará aún más sus productos y servicios, ya sea diversificando o modificando su oferta a las necesidades del mercado”, señalan las conclusiones del informe.
De acuerdo con los resultados de la encuesta global, en el largo plazo, los planes de negocios de las empresas ahora requieren un profesionales más ágiles, para enfrentarse a un trabajo más flexible, e incluso cambios en las instalaciones de producción y oficina, además de un mayor enfoque en la tecnología y la sustentabilidad.
¿Qué aspectos mejorar?
Los encuestados reconocen e identifican las áreas en las que tendrán que trabajar tras esta pandemia. Por ejemplo, más de dos tercios (69%) consideran que la tecnología hará posible que el trabajo flexible sea una práctica estándar y un tercio (34%) espera reducir sus viajes aéreos.
Además, seis de cada 10 encuestados (61%) piensan que la colaboración virtual se convertirá en una práctica estándar en los próximos dos años; 57% dice que las reuniones virtuales, internas y externas, están aquí para quedarse incluso después de que se cancelen las medidas de cierre. Por último, destaca la sostenibilidad como motor para impulsar la recuperación: más de nueve de cada 10 (91%) expresan que podrían rediseñar sus negocios y hacer que sus cadenas de suministro sean más sustentables.
“Las empresas no están esperando a que se les diga cómo reconstruirse mejor; ya están en ello. La tragedia social y el enorme daño económico causados por el COVID-19 han acelerado los planes de transformación de las empresas y han llevado a las interdependencias de las relaciones al pensamiento de los líderes empresariales. La historia nos muestra que algunas empresas pueden fracasar para salir de una recesión, por lo cual es vital que sus tomadores de decisiones sigan adelante en sus esfuerzos para hacer que sus compañías sean más ágiles y resilientes», señala Barry O’Byrne, director global de Banca de Empresas de HSBC.
Apoyo entre empresas, un factor de sobrevivencia
La encuesta global de HSBC también señala que hubo una colaboración importante entre las empresas durante la crisis, lo que ha sido clave para la supervivencia de muchas de ellas. Según HSBC, el 55% de las compañías afirmaron que compartieron intercambio de información, experiencias y conocimientos, el 51% relajó sus condiciones de pago y el 36% colaboró con otras empresas para hacer posible que siguieran llevando sus productos a sus clientes.
La encuesta también identifica una serie de cambios que las empresas de los 14 países esperan hacer en sus cadenas de suministro en los próximos dos años en un intento por aumentar la transparencia y la seguridad. Por ejemplo, tres de cada diez (29%) desean diversificar su cadena de suministro y trabajar con más socios, y una cuarta parte quiere trabajar con empresas en mercados más estables (26%). Por el contrario, un tercio planea restringir o acortar sus cadenas de suministro para reducir el riesgo.
Por último, más de dos tercios (67%) planean aumentar la seguridad de su cadena de suministro identificando y asegurando proveedores críticos (31%), y tres de cada diez planean revisar la capacidad de sus proveedores para resistir futuras crisis.
Pixabay CC0 Public Domain. Los inversores de los mercados emergentes esperan el momento adecuado para hacer uso del efectivo
La población mundial y el patrimonio de las grandes fortunas crecieron cerca del 9% en 2019, pese a la desaceleración económica global, las guerras comerciales internacionales y las tensiones geopolíticas, según concluye el informe World Wealth Report 2020 elaborado por Capgemini.
Las regiones de América del Norte y de Europa, que representan, respectivamente, alrededor del 11% y el 9% del crecimiento, han adelantado a la región de Asia Pacífico, que representa el 8%, por primera vez desde 2012. No obstante, el incremento logrado el pasado año se ha visto empañado por los datos del Fondo Monetario Internacional, que prevé un retroceso de un 4,9% de la economía mundial en 2020, matiza el informe en sus conclusiones.
En concreto, América del Norte, con un aumento del 11% tanto del número de grandes fortunas como de su patrimonio (frente a una caída del 1% de la riqueza en 2018), concentra el 39% del aumento de la población millonaria y el 37% del crecimiento de la riqueza de las grandes fortunas en 2019. Las cifras europeas superaron las de Asia Pacífico y Latinoamérica, con un crecimiento del número de grandes fortunas y de su riqueza de casi el 9%. A pesar de una sólida evolución del mercado en diferentes países asiáticos, incluidos Hong Kong, China y Taiwán, la región de Asia Pacífico creció en general un 8% en 2019, quedando por detrás de la tasa media mundial del 9% de crecimiento de grandes fortunas.
El impacto de la pandemia
De acuerdo con la información facilitada por la World Federation of Exchanges, el COVID-19 hizo desaparecer más de 18 billones de dólares de los mercados mundiales durante los meses de febrero y marzo de 2020, antes de una ligera recuperación observada en abril. Los analistas de Capgemini, según se detalla en este informe, previeron una caída de entre el 6% y el 8% de la riqueza mundial hasta finales de abril de 2020 (con respecto a diciembre de 2019) y también han cambiado las prioridades en la inversión: en la era pos-pandemia están ganando relevancia las inversiones sostenibles que siguen criterios medioambientales y sociales.
“En este marco de extraordinaria incertidumbre, los gestores y las firmas de gestión de patrimonios se encuentran navegando por aguas desconocidas. Esta época impredecible puede también brindar a las firmas la oportunidad de replantearse y reinventar su negocio y su modelo operativo, para ser más ágiles y más resilientes. La ciencia analítica y la automatización, así como las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, pueden ayudar a las firmas a aumentar sus ingresos mejorando la experiencia de los clientes y, al mismo tiempo, reduciendo costes mediante la simplificación de los procesos”, señala Anirban Bose, CEO del área de Servicios Financieros de Capgemini y miembro del Comité Ejecutivo del Grupo.
Aumenta el interés por la ISR y el valor añadido
El creciente interés por la inversión sostenible está brindando a las empresas una oportunidad con un elevado potencial de crear relaciones sólidas y duraderas. En el segmento de los ultramillonarios, la inversión sostenible está adquiriendo un protagonismo considerable. Frente al 27% de las grandes fortunas que expresó interés en productos de inversión sostenible, el porcentaje se elevó al 40% entre los multimillonarios que afirmaron estar dispuestos a poner dinero en la sostenibilidad.
Según indica el informe, las grandes fortunas tienen planeado destinar el 41% de su cartera a productos de inversión sostenible hasta finales de 2020, y el 46% hasta finales de 2021. Las firmas de gestión de patrimonios reconocen la tendencia y están preparadas para hacer frente a la demanda: un 80% ofrece de estas firmas ofrece ya opciones de inversión sostenible. Los fondos centrados en inversiones socialmente responsables han sido un oasis en la actividad de los mercados en 2020 y, aunque la inversión de las grandes fortunas en productos sostenibles es buena prueba de su impacto social y medioambiental, también está motivada por su valor financiero.
La razón principal del interés de las grandes fortunas en invertir en productos sostenibles es que ofrecen rendimientos más altos con riesgos más bajos: el 39% espera obtener una rentabilidad superior de los productos de inversión sostenible y el 33% considera la inversión sostenible una opción sensata y menos especulativa. Resulta interesante comprobar que ya el 26% de las grandes fortunas asegura que les mueve el deseo de devolver directamente a la sociedad lo que esta da.
Hacer frente a las nuevas expectativas
La falta de previsibilidad en 2020 será uno de los motivos fundamentales para la realización de ajustes en los activos, además de unas expectativas más altas por parte de los clientes y una mayor atención a las comisiones de asesoramiento. Las acciones fueron la clase de activos más significativa en las primeras semanas de 2020, representando el 30% de la composición total de las carteras financieras de las grandes fortunas, en gran parte debido a la solidez de los mercados de renta variable y la confianza recuperada gracias a los estímulos financieros.
Según el informe, las grandes fortunas están empezando también a ser más críticas con las comisiones aplicadas por los gestores de patrimonios, y así un 33% afirma no sentirse cómodas con las tarifas de 2019. Previsiblemente, este rechazo aumentará como resultado de la volatilidad de los mercados. Según el documento, más de una de cada cinco grandes fortunas podría cambiar de firma el próximo año debido, como principal motivo para un 42% de las grandes fortunas, al elevado importe de las comisiones.
Por último, las grandes fortunas también afirman que prefieren la aplicación de comisiones basadas en objetivos y servicio a las basadas en activos, lo que indica un mayor nivel de exigencia con respecto al valor ofrecido por las comisiones cobradas.
Digitalización
Un aspecto relevante es que las capacidades digitales se han convertido en parte fundamental para la continuidad del negocio entre las firmas de gestión de patrimonios. En este sentido, ofrecer productos y servicios hiperpersonalizados que integren inteligencia artificial, analítica y otras tecnologías puede satisfacer las nuevas expectativas de las grandes fortunas. En primer lugar a perfiles de riesgo individualizados, por ejemplo, utilizando las ciencias del comportamiento y el análisis de sentimiento para interpretar los perfiles de riesgo específicos de cada cliente.
También resulta útil para la construcción de una cartera personalizada y asesoramiento individualizado, siempre que se use el aprendizaje automático para crear carteras personalizadas y estudiar el comportamiento del cliente para ofrecer asesoramiento individualizado. Y por último, si se utiliza información específica para el cliente. Por ejemplo, el empleo de APIs y fuentes múltiples de datos para ofrecer una visión completa de las inversiones del cliente.
Antes de la expansión del COVID-19 (enero-febrero 2020), los inversores declararon que su menor grado de satisfacción correspondía a los puntos de contacto relacionados con información o servicios personalizados ofrecidos por su firma en el proceso de compra, y más del 60% de las grandes fortunas aseguraba tener experiencias insatisfactorias en sus intentos de acceso a información sobre nuevos productos financieros o información de mercado. “El grupo de edad de 50-59 años entre las grandes fortunas eran los más insatisfechos con su experiencia relacionada con el acceso a información y los servicios de valor añadido”, afirma el documento.
El caballo de Troya de las BigTechs
Una poco satisfactoria experiencia del cliente en cuanto a los puntos de contacto relacionados con acceso a información y servicios de valor añadido constituye una oportunidad perdida de “impresionar” a los clientes. Más del 40% de las grandes fortunas entrevistas por Capgemini afirmó que tener buenas experiencias en estos puntos de contacto tuvo un efecto profundo en su impresión general de una firma, y este sentimiento probablemente crecerá como resultado del COVID-19.
Frente solo al 26% de los gestores de patrimonios que no incluye la competencia de las BigTechs entre los posibles disruptores de su actividad, las grandes fortunas sí que creen que las BigTechs pueden hacerlo mejor que las firmas tradicionales en lo tocante a acceso a información y servicios de valor añadido. El 74% de las grandes fortunas asegura que podrían considerar la contratación de servicios de gestión de patrimonios de BigTechs, y hasta el 94% del 22% de grandes fortunas que afirma que podría buscar una nueva firma de gestión de patrimonios en los próximos 12 meses.
Grandes fortunas de Latinoamérica y Asia Pacífico (excluido Japón) fueron las que expresaron una mayor probabilidad de adoptar soluciones de gestión de patrimonios de BigTechs. En Japón y América del Norte, la contratación de servicios de BigTechs aumenta enormemente entre las grandes fortunas que podrían cambiar de firma en los próximos 12 meses. No sorprende que las grandes fortunas con menos de 40 años sean las más inclinadas, llegando su aceptación de las BigTechs a casi el 90%.
Las BigTechs van ganando terreno en el ámbito de los servicios digitales y, por ello, no queda más remedio a las firmas de gestión de patrimonios que mejorar su oferta digital para los clientes, y rápido. Un examen detenido de los puntos de contacto que resultaron menos satisfactorios para las grandes fortunas y los más vulnerables a la competencia de las BigTechs revela tres etapas de la experiencia del cliente a las que debe dirigirse mayor atención: adquisición, asesoramiento y servicios de valor añadido.
Para las firmas de gestión de patrimonios, una estrategia de objetivo doble basada en principios de Open X permitirá a los gestores mejorar las capacidades en toda la cadena de valor de una manera rápida y a un coste razonable. En lo que respecta a los puntos de contacto de adquisición, asesoramiento y servicios de valor añadido, las firmas deben invertir en tecnología para desarrollar capacidades internas y aprovechar los beneficios de una colaboración con otros integrantes del ecosistema y de alianzas con WealthTech para aumentar esas capacidades.
Aunque el objetivo inmediato de los gestores de patrimonios sea quizás la retención de negocio, desarrollar capacidades – para ahora mismo y para una futura recuperación – podría preparar el camino para futuras oportunidades y nuevas fuentes de ingresos. Las firmas que saldrán adelante serán aquellas que puedan colaborar armónicamente con su ecosistema para dar una respuesta rápida a la demanda de clientes con un elevado patrimonio neto de acceso a información personalizada y estrategias de inversión a medida