Pixabay CC0 Public Domain. eToro lanza nuevas herramientas para facilitar el acceso y la gestión de los activos digitales en su plataforma eToroX
eToro ha anunciado que amplía y mejora las herramientas de gestión de riesgo y de operaciones en su plataforma eToroX, su servicio de intercambio de criptoactivos que lanzó en 2019. Según explica la firma, estas mejoras son parte de su compromiso con la creencia de que “un día todos los activos invertibles estarán tokenizados” y se negociarán con tecnología blockchain.
En concreto, explica que ha incorporado un amplio conjunto de herramientas que están dirigidas al creciente segmento de operadores profesionales e institucionales en activos digitales, “cuyas necesidades operativas y comerciales son muy específicas”, señala.
Según explica la firma, mediante la aplicación de un modelo de tarifas invertido Taker-Maker, eToroX “da la vuelta a la estructura de precios tradicional Maker-Taker, permitiendo la devolución de comisiones a los takers que ejecuten órdenes de mercado por encima de ciertos volúmenes, en lugar de que sean ellos los que paguen por el privilegio de operar”. En una investigación de la Universidad de Melbourne se examinaron las pocas bolsas tradicionales que adoptaron modelos de tarifas invertidas, llegando a la conclusión de que el impacto neto de esos modelos en la calidad del mercado es positivo, se mejora la eficiencia de precios, se produce un aumentando la liquidez y se logra una disminución de la volatilidad a corto plazo.
En este sentido, eToroX ha incorporado una gama de nuevos tipos de órdenes; desde aquellas que permiten amplificar las capacidades del usuario al negociar divisas tokenizadas, materias primas y criptoactivos 24×7, hasta órdenes del tipo FOK, IOC, GTC y GTD, así como las Iceberg. También ha establecido una solución de custodia de almacenamiento en frío de alta seguridad, del mismo alto nivel que las utilizadas por las casas financieras tradicionales. Otras herramientas que se están presentando incluyen una API de grado institucional con protocolo FIX, además de los protocolos REST y WebSocket, y un programa de línea de crédito para operaciones al contado, que permite a los usuarios un acceso ampliado a los mercados de gran liquidez de eToroX, y les permite operar con un volumen hasta diez veces mayor.
Según Peggy Sullivan, Senior Policy Advisor de la Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos, «para que la adopción de la criptodivisa o el espacio de los activos digitales se generalice, necesitamos facilitar la entrada a los mercados institucionales». Esto se confirma en un informe de Aite Group, una empresa mundial de investigación y asesoramiento, que considera que los comerciantes profesionales de criptoactivos tienen «una necesidad desesperada de herramientas de calidad institucional».
¿Qué fondos son los grandes ganadores en el contexto del COVID-19? En opinión de Cerulli Associates, la respuesta es sencilla: los fondos tecnológicos. Según su análisis, durante la primera mitad del año, estos fondos ofrecieron rentabilidades atractivas.
En su último análisis apunta que, en contraste con los amplios índices de renta variable como el MSCI World y el S&P 500, que experimentaron importantes pérdidas al inicio de esta pandemia, los sectores tecnológicos han registrado ganancias significativas. “El sector de IT del S&P 500 ha subido un 14% y el subconjunto equivalente del MSCI World ha ganado un 12,7%. Los inversores que compraron el S&P 500 hace cinco años han experimentado una ganancia del 93,3% y los que se centran en la tecnología han subido un 216,6%”, señala Cerulli Associates en su último informe.
En este sentido, señala que, a largo plazo, el sector de la tecnología podría ser un gran ganador de la recuperación económica post COVID-19. «El aumento del trabajo a domicilio ya ha beneficiado a las empresas especializadas en software de seguridad e infraestructura basada en la nube, y cuanto más dure la pandemia de coronavirus, más se confiará en estos servicios. Se espera que esas empresas desempeñen un papel fundamental en la planificación de la continuidad del negocio», afirma Fabrizio Zumbo, director adjunto de análisis de gestión de activos europeos de Cerulli.
Como ejemplo, la firma de asesoramiento destaca que varios índices especializados de seguimiento de ETFs centrados en la ciberseguridad y la infraestructura digital han salido al mercado en los últimos tres años y han logrado reunir nuevos activos desde el comienzo de la pandemia del COVID-19.
Además, considera que la llegada de la tecnología móvil 5G promete un impulso a la infraestructura digital y a las empresas de telecomunicaciones. “El desarrollo de 5G no solo es una fuerte tendencia a la inversión en sí misma, sino que también podría impulsar a las empresas de tecnología que utilizan datos móviles, como los proveedores de servicios de medios de comunicación”, añade.
Pixabay CC0 Public Domain. Los retos a los que se enfrenta el sector asegurador
Durante los próximos años, el sector asegurador se enfrentará a una serie de retos entre los que se encontrarán los bajos tipos de interés. Según el último estudio «Inversiones de las Entidades Aseguradoras: nuevos enfoques ante nuevos desafíos», elaborado por ICEA en colaboración con Amundi, esta situación no se espera que mejore en el corto/medio plazo.
“Las previsiones de rentabilidad para los próximos diez años son inferiores a las de hace una década, por lo que hay que asumir algo más de riesgo que hasta ahora para conseguir la misma rentabilidad”, aseguraba Víctor de la Morena, director de Inversiones de Amundi Iberia, durante la presentación del estudio.
Asimismo, el experto destacó que el escenario central que prevén en Amundi, al que otorgan un 60% de posibilidades, es el de una recuperación en forma de U, visible a partir del cuarto trimestre del año, mientras que no se recuperarán los niveles de PIB previos a la pandemia hasta 2022.
De cara al segundo semestre del año, este escenario tendrá diferentes implicaciones en términos de inversión. Por un lado, en renta fija, la búsqueda de rendimientos en crédito de buena calidad y deuda de mercados emergentes. “Aunque el Investment grade cuenta con el apoyo de los bancos centrales, los inversores deben ser muy selectivos y estar atentos ante las tasas de default”, asegura de la Morena.
En renta variable, desde Amundi también se decantan por la cautela y por una rotación hacia los sectores cíclicos y el value. “Históricamente, nunca ha habido tanta dispersión entre el value y el growth”, afirma de la Morena. Por último, la Inversión Socialmente Responsable (ISR) y los criterios ESG continuarán siendo otro de los temas principales, ya que ha demostrado ser uno los activos más resistentes durante la crisis.
¿Cómo hacer frente a los bajos tipos de interés?
Además, las aseguradoras también tendrán que continuar haciendo frente a los bajos tipos de interés. Según el estudio, presentado por Miguel Angel Rodríguez Parra, colaborador externo de ICEA, el factor estructural más relevante que explica los bajos tipos de interés, tanto en Estados Unidos como en la Eurozona, es el envejecimiento de la población, motivado por el bajo crecimiento demográfico (negativo en Europa desde 2014) y el aumento de la esperanza de vida, que se situará en 2035 en los 81,4 años en Estados Unidos y en los 84,6 años en la zona euro.
Este envejecimiento poblacional conlleva una reducción del crecimiento del PIB potencial, derivado de la pérdida de fuerza laboral y de productividad asociada a la edad. De esta manera, el informe estima que por cada punto porcentual que se incrementa la tasa de dependencia en Estados Unidos, el crecimiento del PIB potencial se reduce cuatro décimas, mientras que en la eurozona la reducción es de dos décimas.
Asimismo, si la productividad decae, los salarios también bajarán o subirán menos, lo que se traducirá en una menor presión inflacionista. “Por otra parte, el envejecimiento poblacional suele conllevar un aumento de la tasa de ahorro”, advierte el informe. Según el estudio, todos estos factores combinados condicionan la evolución de los tipos de interés, haciendo que caigan a tasas muy bajas o incluso negativas, por lo que cabe esperar que, sin medidas contundentes, el periodo de bajos tipos de interés se prolongue.
Impacto en la rentabilidad de la cartera
Este contexto de bajos tipos de interés ha impactado en los rendimientos de las carteras de las entidades aseguradoras. Según se recoge en el informe, en España la rentabilidad descendió un 44,2% entre 2014 y 2018, lo que se explica, en parte, por la alta exposición del sector a la deuda pública (un 55,6% a cierre de 2019), así como por una estrategia de inversión conservadora. Este porcentaje es 23,6 puntos superior a la media de la Eurozona.
El informe recoge el estado de incorporación a las carteras de activos como infraestructuras, capital riesgo, deuda subordinada, renta variable con protección, o inmobiliario, entre otros. En este sentido, un 30% invierte en inmuebles fuera de España y el 70% lo hace de forma indirecta a través de fondos de inversión o socimis. Asimismo, más del 50% declara considerar criterios de sostenibilidad a la hora de configurar su cartera, pesando la inversión sostenible un 55,5% de las carteras.
En relación al COVID-19, el 67% declara cambios en su política de inversión como consecuencia y destaca el mantenimiento o incremento de niveles elevados de liquidez; así como aprovechar oportunidades en deuda (repunte de TIRes), crédito (ampliación de spreads) y/o renta variable (descuentos en cotización). Cerca de un 27% declara también ser más estricto con la calidad crediticia, sectores o plazo, y todo aquello que implique un mayor riesgo.
“Una mayor diversificación de la cartera, incluyendo activos alternativos, permite alcanzar la rentabilidad objetivo con menor consumo de capital y que las carteras resistan mejor los movimientos adversos de los mercados”, subraya el informe. En este sentido, los activos alternativos pueden jugar un importante papel en diferentes escenarios y bajo condiciones de estrés.
Soluciones de inversión para la coyuntura actual
Jorge Díaz, director de Clientes Institucionales y ESG de Amundi Iberia y Raúl Fernández, director comercial de Amundi Iberia, también participaron en la presentación del informe, aportando varias soluciones de inversión para la coyuntura actual.
Por un lado, la renta fija investment grade: buy & maintain, aprovechando que los diferenciales de crédito europeo y de investment grade se encuentran elevados. Por otro, la incorporación de la ISR en las carteras con bonos verdes de impacto, que miden y cuantifican los beneficios positivos para el clima y la sociedad a través de la medición del ahorro en el número de toneladas de CO2 emitidas al año.
Además, desde la firma apuntan a las ISR ya que “suelen resistir mejor las crisis de los mercados”. “En general, los compradores de bonos verdes tienen más tendencia a mantenerlos hasta el vencimiento. Por tanto, en épocas de ventas masivas, se produce un menor número de ellas que en un bono tradicional”, destacan.
En lo referente a otras inversiones alternativas, como las infraestructuras o leveraged loans, la gestora las destaca como posibles soluciones siempre que “cuenten con una elevada diversificación y calidad”. Además, el evento concluyó con la intervención de Antonio Martín Carrera, director del Área de Estudios de ICEA, que abordó la evolución y últimas tendencias del sector asegurador.
Pixabay CC0 Public Domain. 28 fortunas latinoamericanas salieron de la Lista Forbes durante 2020
74 fortunas latinoamericanas superaban los 1.000 millones de dólares (1 billion en nomenclatura anglosajona) a cierre del día 18 de marzo de 2020 según la lista Forbes 2020, lo que supone una reducción en 28 con respecto a 2019.
Esta disminución está en línea con la observada a nivel mundial. Así, el número de milmillonarios incluidos en la edición 2020 asciende a 2.095, 58 menos a los registrados en 2019, producto de de los efectos económicos iniciales de la pandemia en los mercados.
En términos de patrimonio neto, el volumen acumulado por los más ricos de la región ascendía a esa fecha a 285.800 millones de dólares, 108.000 millones de dólares menos que en 2019 (- 27% ), que también se han visto afectado por la depreciación de sus divisas locales frente al dólar estadounidense.
Brasil, es el país que mayor número de milmillonarios concentra con 45 grandes fortunas que representan un 44,5% del patrimonio de la región. México le sigue en segundo lugar, con 12 milmillonarios y un 36% del patrimonio. La tercera posición la ocupa Chile con 7 milmillonarios y 7% del patrimonio.
Argentina, Colombia, Perú y Venezuela cuentan con cuatro, tres, dos y un milmillonario respectivamente incluidos en la lista, acumulando entre los cuatro países 34.700 millones de dólares (13,5% el total).
Carlos Slim, el más rico de la región, retrocede siete puestos
Carlos Slim, el magnate de las comunicaciones mexicano, sigue siendo con diferencia el latinoamericano más rico con una fortuna que asciende a 52.100 millones de dólares, aunque su patrimonio neto ha disminuido un 19% desde la edición de 2019 haciéndole retroceder siete puestos en la clasificación global, desde la quinta hasta la 12º posición.
Slim de 80 años, viudo y con seis hijos, es el accionista mayoritario de America Móvil, la empresa de telefonía más grande de América Latina. Tiene participaciones en empresas mexicanas de construcción, bienes de consumo, minería, inmobiliarias y posee el 17% del The New York Times.
Joseph Safra, brasileño, sigue siendo el banquero más rico del mundo y el segundo más rico de la región, con 19.900 millones de dólares. Con respecto al último año, ha retrocedido 8 puestos en la clasificación global y su patrimonio se ha reducido en más de un 20%.
Safra de 81 años, casado y con cuatro hijos, procede de una familia de banqueros de origen sirio. Es propietario del Banco Safra, el octavo banco del país y del suizo J.Safra Sarasi. También es propietario del 50% de a plantación bananera Chiquita brands Internacional. Dos de sus hijos ocupan cargos de responsabilidad en empresas bajo su control.
Iris Fontbona & familia, se mantiene como la más rica de Chile y la mujer más rica de Latinoamérica ocupando la quinta posición en la clasificación regional. Su patrimonio, que asciende a 10.800 millones de dólares, ha disminuido un 30% con respecto al año pasado y ha pasado a ocupar la 124ª posición en el ranking mundial desde la 74 que ocupa en la edición anterior. Fontana, viuda de Andrónico Luksic, y sus hijos controlan Antofagasta PLC que es dueño de minas de cobre en Chile.
En Colombia, la primera posición la ocupa Luis Carlos Sarmiento, que hizo su fortuna gracias al sector de la construcción y bancos. Sarmiento tiene un patrimonio de 9.000 millones de dólares, lo que le sitúa en la séptima posición de la clasificación regional y en la 153 a nivel mundial.
El primer peruano que aparece en la lista Forbes 2020 es Carlos Rodríguez- Pastor, que ocupa la 16 posición en Latinoamérica y la 486 a nivel mundial, mientras que los primeros venezolanos y argentinos que aparecen en la lista son Juan Carlos Escotet (#19 Latam/# 565 mundial) y Alejandro Bulgheroni (#23 Latam/# 764 mundial) respectivamente.
Dos brasileños, los más ricos de la industria
En la industria de gestión de activos, dos brasileños son los más ricos de la región: Alexandre Behring (#13 Latam/ # 414 mundial) y Andre Esteves ( #22 Latam/ # 712 mundial).
Behring, socio fundador y managing partner de 3G Capital, es muy conocido en la industria de Private Equity. Se estrena en la lista Forbes 2020 gracias a un patrimonio de 4.300 millones de dólares, accediendo directamente al puesto número 13 de la clasificación regional y 414 a nivel mundial.
Por su parte, Andre Esteves con 2.900 millones de dólares de patrimonio, comenzó su carrera como becario de BTG Pactual para acabar adquiriendo el control del mismo años más tarde. Conocido por sus asuntos con la justicia de su país, este brasileño de 53 años y padre de tres hijos, sigue siendo managing patner de BTG Pactual, uno de los bancos de inversión más grandes de Latinoamérica.
La Federal Trade Commission de EE.UU. continúa advirtiendo a las empresas para que dejen de hacer afirmaciones infundadas acerca de que sus productos y terapias pueden prevenir o curar el COVID-19.
La FTC alertó a 20 empresas en su octavo conjunto de cartas de advertencia que ha anunciado como parte de sus esfuerzos continuos para proteger a los consumidores de las estafas que surgieron junto con la pandemia.
La FTC ha enviado cartas similares a casi 300 empresas y particulares desde marzo hasta ahora.
«Varias de las cartas anunciadas apuntan a ‘tratamientos’ sobre los que la Comisión ha advertido a las empresas anteriormente, incluidas las infusiones intravenosas de vitamina C, la ozonoterapia y los suplementos», dice el comunicado.
Otros cuestionan las afirmaciones de que el aerosol nasal, los productos para el cuidado de la piel o la acupuntura pueden prevenir o tratar el COVID-19.
Sin embargo, actualmente no existe evidencia científica de que estos, o cualquier otro producto o servicio pueda prevenir o tratar la enfermedad. La FTC adjunta en su comunicado el listado de empresas a las que envió las cartas anunciadas.
Foto cedidaBen Constable-Maxwell, responsable de inversión sostenible y de impacto en M&G Investments. ,,
El pasado 22 de agosto marcó un hito anual poco prometedor, ya que señala la fecha en la que el planeta ha sobrepasado sus límites ecológicos para el año. En otras palabras, actualmente estamos usando nuestros recursos naturales 1,6 veces más rápido del ritmo al que los ecosistemas pueden regenerarse.
Sin excepción, desde que se estableció el evento, la fecha ha ido avanzando en el calendario, reflejando la presión inexorable que una economía en crecimiento y el aumento de los niveles de consumo —la demanda cada vez mayor de «cosas»— ejercen sobre el planeta. Esto es, hasta el año 2020.
El año pasado, el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra tuvo lugar el 29 de julio, la fecha más temprana de la historia. El hito de este año ocurre justo tres semanas después, el 22 de agosto.
Aunque no es del todo motivo de celebración dadas las circunstancias, ofrece esperanza al demostrar que la trayectoria que hemos seguido es reversible. Señala la oportunidad que tenemos de reconstruir la sociedad con un mayor hincapié en la sostenibilidad.
Las tres semanas de respiro que se le han dado al planeta este año han llegado, por supuesto, a expensas de la economía y mucho más. El cierre efectivo de la economía mundial, provocado por la pandemia del coronavirus, redujo la huella ecológica de la humanidad en un 9,3 por ciento, según las estimaciones de Global Footprint Network, que calcula el día cada año.
Cada vez es más común hablar del «presupuesto de carbono» al que debemos adherirnos si queremos mantener el aumento de la temperatura mundial muy por debajo del nivel de 2° centígrados, en el que el cambio climático «catastrófico e irreversible» (según Naciones Unidas) se hace inevitable. El límite estimado es de 450 ppm (partes por millón) de dióxido de carbono equivalente en la atmósfera, y actualmente estamos en el nivel récord de 417 ppm, y la cifra va en aumento.
El Día de la Sobrecapacidad de la Tierra es importante porque representa el «presupuesto de recursos» general que nos queda por gastar, que cubre todos los recursos naturales que usamos cada año. Esto incluye la disminución de las reservas de petróleo y gas, minerales como el cobre y el mineral de hierro y la tierra productiva en la que podemos cultivar.
También refleja la capacidad de la atmósfera para absorber las emisiones de gases de efecto invernadero, la capacidad del océano para evitar la peligrosa acidificación a medida que se calienta y la capacidad de las selvas tropicales —los pulmones de la tierra— para hacer frente a la tala y la explotación de los recursos naturales. Y la lista continúa.
La contaminación por plásticos es uno de los muchos síntomas de nuestro uso excesivo de los recursos naturales. Un estudio reciente patrocinado por Pew Charitable Trusts and SystemIQ[1] sugiere que el plástico presente en los océanos podría triplicarse para 2040 y recomienda cambiar a alternativas biodegradables y transformables en abono para ciertos envases de cara a contribuir a la reposición orgánica de carbono. El mundo produce alrededor de 359 millones de toneladas métricas de plásticos cada año y solo se recicla alrededor del 9%. Gran parte del resto se filtra en el medio ambiente, por lo que para 2050 habrá más plástico que peces en el océano.
Y en cuanto al cambio climático, el histórico informe del IPCC de 2019 destacó en términos contundentes que sólo tenemos diez años para transformar nuestros sistemas industriales y energéticos, de lo contrario, llegaremos al límite de nuestra capacidad para frenar el calentamiento global de manera significativa.
Entonces, ¿cuáles son las soluciones?
¿Qué podemos hacer todos los años desde ahora para #moverlafecha hastael mes de diciembre?
Como personas, hay medidas que todos podemos tomar: conducir menos, volar menos, comer menos carne, reciclar más y, lo que es más importante, usar menos cosas. También necesitamos desperdiciar menos. Tomando un ejemplo, 700 millones de personas en todo el mundo sufren inseguridad alimentaria, y sin embargo el 30% de la producción de alimentos se desperdicia en el proceso agrícola o por parte de los consumidores[2].
Si bien el comportamiento de los consumidores es crucial, las empresas y los inversores también tienen un papel que desempeñar. Como inversores, también podemos recurrir a las empresas que proporcionan las soluciones a algunos de estos desafíos.
La empresa francesa de ingeniería Schneider Electric es un ejemplo. Combina tecnologías energéticas líderes en el mundo y la automatización en tiempo real, así como software pionero en soluciones integradas para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de los hogares, los edificios, los centros de datos, la infraestructura y las industrias. Los cuatro mercados clave a los que Schneider presta servicio consumen el 70% de la energía mundial. Al hacer que esas áreas funcionen de manera más eficiente, utilizando sus tecnologías para edificios, procesos industriales y producción de electricidad, la empresa reconoce que puede representar una parte enorme de la solución. De hecho, la empresa es explícita sobre su estrategia para «sacar a la humanidad de la sobrecapacidad ecológica». Según su análisis de 2019, «aplicando la tecnología existente en todo el mundo solo en estos ámbitos, la adaptación energética y la descarbonización de la generación de electricidad combinadas aplazarían la fecha 21 días».
La empresa británica de papel y envases DS Smith está demostrando cómo el modelo de economía circular puede reducir la huella ecológica de los procesos industriales. La empresa utiliza materiales 100% reciclados y de origen sostenible para fabricar sus envases de cartón, y los 6 millones de toneladas de material reciclable que recogió, clasificó y reprocesó en 2019 superaron la cantidad de envases que salieron al mercado ese año[1]. La empresa colabora con la Fundación Ellen Macarthur —líder mundial en la promoción de la economía circular— y juntos han anunciado una serie de Principios de Diseño Circular, poniendo de manifiesto la importancia del diseño sostenible en la batalla por eliminar los residuos.
Motivos para el optimismo y para ser ambiciosos
Compañías como estas destacan que la Sobrecapacidad de la Tierra no es inevitable y puede acercarse a nuestros límites ecológicos sin empeorar la situación de la gente.
Si queremos adoptar con éxito un modelo económico más circular, más eficiente y menos derrochador, creo que debe haber un enfoque sistémico. El plan de acción para la Economía Circular de la Unión Europea constituye un ejemplo a seguir para otros, con políticas que apoyen la producción sostenible, la reducción de los desechos y la disociación del crecimiento de la extracción de recursos. A nivel urbano, tanto Ámsterdam como Copenhague están adoptando el modelo «Doughnut Economics» de Kate Raworth[2], que se centra en garantizar el apoyo social a las necesidades de la población sin transgredir importantes umbrales ambientales y ecológicos. Se trata de un modelo para una economía más sostenible y regenerativa, que atribuye un mayor valor al bienestar de la sociedad y a la resiliencia del medio ambiente.
La definición de sostenibilidad más citada proviene de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Naciones Unidas: «El desarrollo sostenible es la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades».
A pesar de que resulte alentador que el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra puede aplazarse en el año, el hecho de que estemos solo en agosto es un recordatorio urgente de nuestro fracaso a la hora de cumplir este pacto social con las generaciones futuras y con la propia naturaleza.
La filial del banco HSBC en EE.UU. lanzó una nueva aplicación que permite a los clientes internacionales, nuevos y existentes, la posibilidad de abrir cuentas en el país norteamericano desde cualquier lugar del mundo a través de un “viaje digital” sin interrupciones.
“Este nuevo programa es la primera experiencia de aplicación digital en el país que permite a los clientes internacionales nuevos o existentes la capacidad de abrir cuentas en los EE.UU. desde casa, una necesidad que se vio agudizada por la pandemia actual”, dijo el director regional para Paul Mullins, Regional Head of International for HSBC’s Wealth and Personal Banking Business.
La aplicación digital International Client Onboarding (ICO) comienza en la web donde se debe completar un formulario con una verificación de identificación virtual.
Esto permite la apertura y configuración de la cuenta en tiempo real a la vez que reduce significativamente el tiempo de respuesta de la aplicación de dos semanas a unos pocos días.
“Este nivel de servicio al cliente es importante ya que reforzamos y simplificamos el proceso de hacer negocios con nosotros para todos los clientes, lo que les permite realizar operaciones bancarias con nosotros donde, cuando y como quieran”, agregó Mullins.
Anteriormente, abrir una cuenta en EE.UU. se realizaba exclusivamente en papel y, en el 90 por ciento de los casos, requería una visita a una sucursal, ya fuera para el mercado doméstico u Offshore de EE.UU., lo que los clientes habían manifestado como un grave inconveniente.
Este nuevo “viaje digital” elimina la visita necesaria a la sucursal y proporciona verificación de identificación en tiempo real mientras el cliente está en la videollamada, abriendo efectivamente la cuenta y configurándola con sus credenciales bancarias en línea antes de colgar.
En cuanto a la experiencia de la aplicación, el cliente navega al sitio web público de HSBC USA y, si califica, puede comenzar y enviar su solicitud digital.
Tras la presentación, el equipo del International Banking Center (IBC) de HSBC se pone en contacto con el cliente para programar el paso final: una videollamada.
Durante la videollamada, el IBC finaliza los requisitos de apertura de cuenta, verifica la identificación del cliente pidiéndole que tome una foto de su pasaporte y una “selfie”, y finaliza el proceso de apertura de la cuenta.
Mientras está en la videollamada, el cliente se inscribe en las herramientas de banca en línea o se inscribe en productos adicionales según sus necesidades.
Pixabay CC0 Public Domain. Los inversores de los mercados emergentes esperan el momento adecuado para hacer uso del efectivo
La población mundial y el patrimonio de las grandes fortunas crecieron cerca del 9% en 2019, pese a la desaceleración económica global, las guerras comerciales internacionales y las tensiones geopolíticas, según concluye el informe World Wealth Report 2020 elaborado por Capgemini.
Las regiones de América del Norte y de Europa, que representan, respectivamente, alrededor del 11% y el 9% del crecimiento, han adelantado a la región de Asia Pacífico, que representa el 8%, por primera vez desde 2012. No obstante, el incremento logrado el pasado año se ha visto empañado por los datos del Fondo Monetario Internacional, que prevé un retroceso de un 4,9% de la economía mundial en 2020, matiza el informe en sus conclusiones.
En concreto, América del Norte, con un aumento del 11% tanto del número de grandes fortunas como de su patrimonio (frente a una caída del 1% de la riqueza en 2018), concentra el 39% del aumento de la población millonaria y el 37% del crecimiento de la riqueza de las grandes fortunas en 2019. Las cifras europeas superaron las de Asia Pacífico y Latinoamérica, con un crecimiento del número de grandes fortunas y de su riqueza de casi el 9%. A pesar de una sólida evolución del mercado en diferentes países asiáticos, incluidos Hong Kong, China y Taiwán, la región de Asia Pacífico creció en general un 8% en 2019, quedando por detrás de la tasa media mundial del 9% de crecimiento de grandes fortunas.
El impacto de la pandemia
De acuerdo con la información facilitada por la World Federation of Exchanges, el COVID-19 hizo desaparecer más de 18 billones de dólares de los mercados mundiales durante los meses de febrero y marzo de 2020, antes de una ligera recuperación observada en abril. Los analistas de Capgemini, según se detalla en este informe, previeron una caída de entre el 6% y el 8% de la riqueza mundial hasta finales de abril de 2020 (con respecto a diciembre de 2019) y también han cambiado las prioridades en la inversión: en la era pos-pandemia están ganando relevancia las inversiones sostenibles que siguen criterios medioambientales y sociales.
“En este marco de extraordinaria incertidumbre, los gestores y las firmas de gestión de patrimonios se encuentran navegando por aguas desconocidas. Esta época impredecible puede también brindar a las firmas la oportunidad de replantearse y reinventar su negocio y su modelo operativo, para ser más ágiles y más resilientes. La ciencia analítica y la automatización, así como las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, pueden ayudar a las firmas a aumentar sus ingresos mejorando la experiencia de los clientes y, al mismo tiempo, reduciendo costes mediante la simplificación de los procesos”, señala Anirban Bose, CEO del área de Servicios Financieros de Capgemini y miembro del Comité Ejecutivo del Grupo.
Aumenta el interés por la ISR y el valor añadido
El creciente interés por la inversión sostenible está brindando a las empresas una oportunidad con un elevado potencial de crear relaciones sólidas y duraderas. En el segmento de los ultramillonarios, la inversión sostenible está adquiriendo un protagonismo considerable. Frente al 27% de las grandes fortunas que expresó interés en productos de inversión sostenible, el porcentaje se elevó al 40% entre los multimillonarios que afirmaron estar dispuestos a poner dinero en la sostenibilidad.
Según indica el informe, las grandes fortunas tienen planeado destinar el 41% de su cartera a productos de inversión sostenible hasta finales de 2020, y el 46% hasta finales de 2021. Las firmas de gestión de patrimonios reconocen la tendencia y están preparadas para hacer frente a la demanda: un 80% ofrece de estas firmas ofrece ya opciones de inversión sostenible. Los fondos centrados en inversiones socialmente responsables han sido un oasis en la actividad de los mercados en 2020 y, aunque la inversión de las grandes fortunas en productos sostenibles es buena prueba de su impacto social y medioambiental, también está motivada por su valor financiero.
La razón principal del interés de las grandes fortunas en invertir en productos sostenibles es que ofrecen rendimientos más altos con riesgos más bajos: el 39% espera obtener una rentabilidad superior de los productos de inversión sostenible y el 33% considera la inversión sostenible una opción sensata y menos especulativa. Resulta interesante comprobar que ya el 26% de las grandes fortunas asegura que les mueve el deseo de devolver directamente a la sociedad lo que esta da.
Hacer frente a las nuevas expectativas
La falta de previsibilidad en 2020 será uno de los motivos fundamentales para la realización de ajustes en los activos, además de unas expectativas más altas por parte de los clientes y una mayor atención a las comisiones de asesoramiento. Las acciones fueron la clase de activos más significativa en las primeras semanas de 2020, representando el 30% de la composición total de las carteras financieras de las grandes fortunas, en gran parte debido a la solidez de los mercados de renta variable y la confianza recuperada gracias a los estímulos financieros.
Según el informe, las grandes fortunas están empezando también a ser más críticas con las comisiones aplicadas por los gestores de patrimonios, y así un 33% afirma no sentirse cómodas con las tarifas de 2019. Previsiblemente, este rechazo aumentará como resultado de la volatilidad de los mercados. Según el documento, más de una de cada cinco grandes fortunas podría cambiar de firma el próximo año debido, como principal motivo para un 42% de las grandes fortunas, al elevado importe de las comisiones.
Por último, las grandes fortunas también afirman que prefieren la aplicación de comisiones basadas en objetivos y servicio a las basadas en activos, lo que indica un mayor nivel de exigencia con respecto al valor ofrecido por las comisiones cobradas.
Digitalización
Un aspecto relevante es que las capacidades digitales se han convertido en parte fundamental para la continuidad del negocio entre las firmas de gestión de patrimonios. En este sentido, ofrecer productos y servicios hiperpersonalizados que integren inteligencia artificial, analítica y otras tecnologías puede satisfacer las nuevas expectativas de las grandes fortunas. En primer lugar a perfiles de riesgo individualizados, por ejemplo, utilizando las ciencias del comportamiento y el análisis de sentimiento para interpretar los perfiles de riesgo específicos de cada cliente.
También resulta útil para la construcción de una cartera personalizada y asesoramiento individualizado, siempre que se use el aprendizaje automático para crear carteras personalizadas y estudiar el comportamiento del cliente para ofrecer asesoramiento individualizado. Y por último, si se utiliza información específica para el cliente. Por ejemplo, el empleo de APIs y fuentes múltiples de datos para ofrecer una visión completa de las inversiones del cliente.
Antes de la expansión del COVID-19 (enero-febrero 2020), los inversores declararon que su menor grado de satisfacción correspondía a los puntos de contacto relacionados con información o servicios personalizados ofrecidos por su firma en el proceso de compra, y más del 60% de las grandes fortunas aseguraba tener experiencias insatisfactorias en sus intentos de acceso a información sobre nuevos productos financieros o información de mercado. “El grupo de edad de 50-59 años entre las grandes fortunas eran los más insatisfechos con su experiencia relacionada con el acceso a información y los servicios de valor añadido”, afirma el documento.
El caballo de Troya de las BigTechs
Una poco satisfactoria experiencia del cliente en cuanto a los puntos de contacto relacionados con acceso a información y servicios de valor añadido constituye una oportunidad perdida de “impresionar” a los clientes. Más del 40% de las grandes fortunas entrevistas por Capgemini afirmó que tener buenas experiencias en estos puntos de contacto tuvo un efecto profundo en su impresión general de una firma, y este sentimiento probablemente crecerá como resultado del COVID-19.
Frente solo al 26% de los gestores de patrimonios que no incluye la competencia de las BigTechs entre los posibles disruptores de su actividad, las grandes fortunas sí que creen que las BigTechs pueden hacerlo mejor que las firmas tradicionales en lo tocante a acceso a información y servicios de valor añadido. El 74% de las grandes fortunas asegura que podrían considerar la contratación de servicios de gestión de patrimonios de BigTechs, y hasta el 94% del 22% de grandes fortunas que afirma que podría buscar una nueva firma de gestión de patrimonios en los próximos 12 meses.
Grandes fortunas de Latinoamérica y Asia Pacífico (excluido Japón) fueron las que expresaron una mayor probabilidad de adoptar soluciones de gestión de patrimonios de BigTechs. En Japón y América del Norte, la contratación de servicios de BigTechs aumenta enormemente entre las grandes fortunas que podrían cambiar de firma en los próximos 12 meses. No sorprende que las grandes fortunas con menos de 40 años sean las más inclinadas, llegando su aceptación de las BigTechs a casi el 90%.
Las BigTechs van ganando terreno en el ámbito de los servicios digitales y, por ello, no queda más remedio a las firmas de gestión de patrimonios que mejorar su oferta digital para los clientes, y rápido. Un examen detenido de los puntos de contacto que resultaron menos satisfactorios para las grandes fortunas y los más vulnerables a la competencia de las BigTechs revela tres etapas de la experiencia del cliente a las que debe dirigirse mayor atención: adquisición, asesoramiento y servicios de valor añadido.
Para las firmas de gestión de patrimonios, una estrategia de objetivo doble basada en principios de Open X permitirá a los gestores mejorar las capacidades en toda la cadena de valor de una manera rápida y a un coste razonable. En lo que respecta a los puntos de contacto de adquisición, asesoramiento y servicios de valor añadido, las firmas deben invertir en tecnología para desarrollar capacidades internas y aprovechar los beneficios de una colaboración con otros integrantes del ecosistema y de alianzas con WealthTech para aumentar esas capacidades.
Aunque el objetivo inmediato de los gestores de patrimonios sea quizás la retención de negocio, desarrollar capacidades – para ahora mismo y para una futura recuperación – podría preparar el camino para futuras oportunidades y nuevas fuentes de ingresos. Las firmas que saldrán adelante serán aquellas que puedan colaborar armónicamente con su ecosistema para dar una respuesta rápida a la demanda de clientes con un elevado patrimonio neto de acceso a información personalizada y estrategias de inversión a medida
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Evli Fund Management Company, gestora de inversión de origen nórdico que aplica un intenso enfoque ESG en toda su actividad, ha anunciado que refuerza su estrategia en inversiones verdes con nuevas acciones: futuros lanzamientos de vehículos de inversión, una mayor especialización de sus equipos de inversiones responsables y un refuerzo de los indicadores ESG en la información proporcionada a los inversores.
En la actualidad, Evli Fund Management Company gestiona cerca de 12,9 billones de euros en activos invertidos, en su gran mayoría, en fondos de renta fija corporativa a corto plazo y de renta variable. En concreto, entre sus fondos destacados se encuentran los fondos Evli Short Term Corporate Bond, Evli Nordic Corporate Bond, Evli Europe o Evli Global. Sus fondos son distribuidos en España a través de Selinca AV, agencia de valores.
La creciente demanda de inversiones sostenibles, especialmente a través de la emisión de bonos corporativos, es el principal motivo para el lanzamiento de estas nuevas acciones estratégicas. Las cifras de los últimos dos años confirman un incremento en la demanda. Los fondos dedicados a la inversión con factores ESG en Europa acumulan unos 668 billones de euros.
En 2019, se produjeron entradas por valor de 120 billones de euros en fondos con factores ESG frente a los 48,8 billones de euros que se registraron en 2018. En el primer trimestre de 2020, las entradas se elevaron a 30 billones de euros frente a los 148 billones de euros en salidas experimentadas por otras clases de fondos. Asimismo, el volumen de bonos corporativos verdes y sostenibles en 2019 ascendió a 250 billones de euros, superando al mercado de bonos high yield. En abril de 2020, este fue el activo con mayor volumen de inversión en Europa, después de los fondos monetarios.
La categoría de fondos de inversión verdes es donde mayor cantidad de lanzamientos de nuevos productos se está produciendo desde 2019. Sus inversores son mayoritariamente institucionales. Además, el universo de fondos registrados en Europa que invierten en bonos corporativos se eleva a 387 productos, 39 de los cuales superan el billón de euros en activos bajo gestión.
Sin embargo, según informa el proveedor de research independiente Morningstar, no todos estos fondos gozan de una calificación “alta” en su ranking de sostenibilidad. Para cumplir los objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, y los objetivos de calentamiento global del Acuerdo de París, son necesarias inversiones en infraestructuras cada año por valor de unos 6.9 trillones de dólares.
Nuevas estrategias de inversión
El equipo de renta fija de Evli Fund Management enfocará la nueva estrategia de inversión en el segmento de bonos corporativos verdes, sin ninguna exposición a deuda soberana u otros sectores no verdes. Para ello, identificarán aquellas compañías que quieren participar en el enorme flujo inversor anual de casi 7 trillones de dólares que se necesita para cumplir los objetivos climáticos a nivel global.
El equipo de Evli Fund Management especializado en la nueva estrategia, realizará labores de análisis, monitorización, y evaluación del compromiso de las compañías emisoras de bonos verdes que seleccionará para las carteras de sus vehículos. Y lo hará contactando directamente con las compañías, para evaluar si cumplen realmente su función beneficiosa para el medio ambiente.
Con este objetivo, se guiará por los contenidos de iniciativas en las que Evli Fund Management participa, tales como Climate Action 100 +, CDP Investor Letters, o el Investor Statement of Governments on Climate Change.
Adicionalmente, se apoyará en la tendencia actual del cambio regulatorio, que beneficia a los emisores de bonos verdes. El foco será identificar aquellos emisores de bonos que trabajan con una visión a largo plazo, cuya oferta de productos y servicios se ha diseñado pensando en las futuras demandas de los inversores, cada vez más involucrados en la inversión sostenible. La gestora dispone de una experiencia de más de 10 años en gestión ajustada a los criterios ESG, hasta el punto de que cuenta con un analista de inversión responsable en el equipo.
La estrategia de inversión verde se traducirá en primer lugar, en el lanzamiento de nuevos
productos, tanto fondos de inversión, como otros productos alternativos ilíquidos. Estos vehículos invertirán en compañías que en la práctica benefician al medio ambiente, para ayudarles a financiar la inversión en infraestructuras necesarias para cumplir los objetivos climáticos, o bien para aprovechar sus actividades de explotación sostenible de los recursos, por ejemplo, los bosques.
Una mayor información a inversores
Por otra parte, Evli Fund Management ha llevado a cabo mejoras en la información a los inversores para adaptarla a la mayor demanda de inversiones sostenibles y el crecimiento de su sensibilidad en materia medioambiental. Para ello, la gestora ha actualizado los informes ESG sobre el grado de responsabilidad de sus fondos, como parte de la estrategia de transparencia para reforzar la Inversión Responsable que comenzó en 2017.
A partir de ahora, los informes de los fondos de Evli Fund Management incluyen cifras clave para la inversión con factores ESG tales como su clasificación ESG, el análisis de responsabilidad corporativa del Pacto Mundial de Naciones Unidas, o la huella de carbono del fondo calculada de acuerdo con el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD).
También informarán de la participación del fondo en compañías propietarias de reservas de combustibles fósiles y de la clasificación de la transición a bajas emisiones de carbono de las empresas, según análisis de MSCI. Así como de la descripción de la estrategia ESG del fondo, y el enfoque para la inversión responsable y las exclusiones específicas de compañías en la cartera.
Pixabay CC0 Public Domain. El mercado europeo de bonos híbridos crece más allá de los servicios públicos y las empresas vinculadas al gobierno
Según indican los cálculos de Scope Ratings en su último análisis, los volúmenes del mercado de bonos híbridos de Europa igualarán los resultados de 2019, pese al impacto que ha tenido el COVID-19.
El documento indica que la emisión de bonos híbridos en Europa se disparó en el segundo trimestre, en gran parte gracias al paquete de estímulo del BCE y una emisión jumbo de BP PLC, poniendo al mercado “en la senda” para igualar el volumen del año pasado de cara a este 2020, a pesar de una caída del primer trimestre inducida por la pandemia.
Según Scope Ratings, el volumen subió alrededor del 44% a 21.400 millones de euros en el primer semestre, desde 14.900 millones de euros en el mismo período del año pasado, aunque la compañía británica integrada de petróleo y gas BP contribuyó casi la mitad del total con una emisión de 10.600 millones de euros en cinco tramos y tres monedas.
«Sin la dramática entrada de BP en el mercado, los volúmenes del primer trimestre habrían mostrado más claramente la casi ausencia de nuevas emisiones entre mediados de febrero y mediados de mayo, cuando el impacto del shock de Covid-19 redujo la actividad de negociación», aclara Azza Chammem, analista de Scope, sobre estos datos.
Según Chammen, la firma espera que los volúmenes híbridos de todo el año igualen o superen los 30.000 millones de euros emitidos en 2019. En este sentido, es probable que “varios emisores busquen una pronta refinanciación de los híbridos amortizables, mientras que otros se disponen a aprovechar el mercado a medida que la política monetaria flexible del BCE y los programas de compra de bonos apuntalen la demanda de los inversores de valores híbridos”, suponiendo que no se produzcan más sacudidas en el mercado como una segunda ola del COVID-19 en Europa.
«Para algunos inversores, los bonos híbridos presentan una combinación cada vez más atractiva de riesgo y rendimiento, en particular los emitidos por nombres con grado de inversión. La rápida recuperación del segmento de los híbridos muestra lo ansiosas que están las empresas por aprovechar las características similares a las de los valores de renta variable de los instrumentos y la capacidad de aplazar los cupones», añade.
La caída de la actividad económica causada por los cierres y otras medidas de distanciamiento físico en respuesta al COVID-19 ha tensado inevitablemente las finanzas de las empresas en muchos sectores, aumentando el atractivo de la emisión de valores híbridos a los que las agencias de calificación crediticia suelen asignar una ponderación de capital del 50%. Según la firma, la mayoría de los emisores siguen utilizando los ingresos de los híbridos para refinanciar las próximas llamadas de los bonos existentes y reemplazar las emisiones anteriores, más costosas. Las empresas con grado de inversión siguen dominando el mercado, apunta. Además, los sectores con uso intensivo de capital como los servicios públicos, el sector inmobiliario y las telecomunicaciones siguen estando entre los principales emisores. Por último, la financiación relacionada con los bienes ambientales a través del segmento híbrido sigue siendo digna de mención, y crece más allá de los servicios públicos y las empresas vinculadas al gobierno para incluir a operadores de telecomunicaciones.