Un informe alerta sobre el riesgo que significa el cambio climático para el sistema financiero de EE.UU.
| Por Marcelo Soba | 0 Comentarios

El cambio climático plantea un riesgo importante para la estabilidad del sistema financiero de EE.UU. y para su capacidad para sostener la economía estadounidense, dice el informe Managing Climate Risk in the U.S. Financial System elaborado por el Climate-Related Market Risk Subcommittee.
“El cambio climático ya está impactando o afectará a casi todas las facetas de la economía, incluida la infraestructura, la agricultura, propiedad residencial y comercial, así como salud humana y productividad laboral”, dice el resumen del estudio que responde al Market Risk Advisory Committee de la U.S. Commodity Futures Trading Commisision.
Los expertos concluyen que la revisión de las percepciones del mercado sobre el riesgo climático podría conducir a una revisión desordenada de activos, que a su vez podrían tener efectos en cascada sobre las carteras y los balances y por tanto, implicaciones sistémicas para la estabilidad financiera.
Esta realidad plantea riesgos complejos para el sistema financiero estadounidense.
Los riesgos incluyen desorden en los ajustes de precios en varias clases de activos, con posibles efectos indirectos en diferentes partes de el sistema financiero, así como la posible interrupción del correcto funcionamiento de las mercados.
Incluso en escenarios optimistas de reducción de emisiones, Estados Unidos, junto con países de todo el mundo, tendrá que seguir haciendo frente a alguna medida de los impactos relacionados con el cambio climático, explican.
Además, el proceso de lucha contra el cambio climático en sí mismo, que exige un transición a gran escala a una economía de emisiones netas cero.
Esto planteará riesgos para las finanzas sistema si los mercados y los participantes del mercado no pueden adaptarse a cambios rápidos en las políticas, tecnología y preferencias de los consumidores, alerta el informe.
Además, el estrés del sistema financiero puede limitar la disponibilidad de crédito o reducir el acceso a determinados productos financieros, como instrumentos de cobertura y seguros, exacerbando así las interrupciones en la actividad económica.
Los riesgos climáticos también pueden exacerbar vulnerabilidades del sistema que tienen poco que ver con el cambio climático, como históricamente altas niveles de apalancamiento empresarial.
Esto es especialmente preocupante a corto y medio plazo, ya que es probable que la pandemia del COVID-19 deje atrás los balances generales estresados, presupuestos gubernamentales, y la riqueza de los hogares agotada, que, en conjunto, socavan la resiliencia del sistema financiero ante futuras perturbaciones.
Abordar el cambio climático requerirá políticas que incentiven la reducción justa y eficaz de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En caso de no hacerlo, los mercados financieros operarán de manera subóptima y el capital continuará fluyendo por el mal dirección, en lugar de acelerar la transición a una economía de emisiones netas cero.
A raíz de este análisis, el comité recomienda que los legisladores estadounidenses establezcan un precio para el carbono que sea justo y eficaz para la reducción de emisiones.
Esta medida es la más importante según los realizadores del informe para gestionar el riesgo climático e impulsar la asignación adecuada de capital.
Además, todas las agencias reguladoras financieras federales relevantes deben incorporar los riesgos relacionados con el clima en sus mandatos y desarrollar una estrategia para integrar estos riesgos en su trabajo, incluso en sus funciones de seguimiento y supervisión existentes.
Entre otras recomendaciones se destaca realizar investigaciones sobre implicaciones de los riesgos relacionados con el clima y los mercados, los supervisores financieros deben exigir que las empresas financieras bancarias y no bancarias aborden riesgos financieros relacionados con el clima.