El Banco Central de México se reúne el 11 de febrero para publicar su primer comunicado de política monetaria de 2021. Un sondeo de la agenda Reuters señaló que la mayoría de los analistas consultados piensan que la institución recortará la tasa de interés de referencia debido a las débiles perspectivas económicas que deja la pandemia de coronavirus.
Pero en un informe, Olivia Alvarez, analista de MONEX EUROPE, señala que hay división entre los especialistas sobre si el banco reanudará su ciclo de flexibilización tan pronto como la próxima semana o lo pospondrá para más adelante en el año:
“Más importante aún, no está claro cómo será la función de reacción de Banxico y la orientación futura dado el nivel de incertidumbre en torno a la recuperación económica y la distribución de vacunas. Si bien el amplio consenso se basa en las expectativas de un recorte adicional de tasas de 25 puntos básicos en algún momento de este año, los mercados y los analistas sitúan el movimiento en diferentes momentos, elevando el listón de las sorpresas en torno a los anuncios programados. Además, la especulación sobre un tono más suave hacia el rebasamiento de la inflación, similar al enfoque renovado de la Fed, ha comenzado a cimentar las expectativas de una política de normalización prolongada. Si bien Banxico hasta ahora ha eludido entrar en territorio negativo con respecto a los rendimientos reales, el aumento de las expectativas de inflación pondrá a prueba al Banco Central en el corto plazo si recorta las tasas y las mantiene bajas mientras la inflación aumenta en el futuro”, considera Olivia Alvarez.
Luego de un período de 18 meses que vio 400pb de relajación, Banxico decidió hacer una pausa para evaluar la dinámica de la inflación y dejar la puerta abierta para una reanudación.
La economía mexicana sufrió en 2020 una contracción de un 8.8%, la más pronunciada desde 1932, durante la Gran Depresión, según datos preliminares revelados por el instituto local de estadística. Analistas estiman que podría recuperarse un 3.5% en 2021.
Para MONEX Europa, “con el debilitamiento de los precios, las condiciones son óptimas para un apoyo adicional oportuno en medio de un panorama desafiante a corto plazo y una situación de pandemia aún grave. A los analistas les agrada este punto de vista, y el consenso de Bloomberg indica un recorte final de tipos en la reunión de la próxima semana. Como novedad de la decisión de febrero, se está renovando el consejo de gobierno, con la sustitución del vicegobernador belicista Javier Guzmán por la nueva directora Galia Borja, que se espera que se incline hacia el lado más dócil. Esto podría inclinar la decisión de la mayoría hacia un tono más suave, incluso cuando Banxico se compromete a mantener su postura conservadora hacia la relajación de las políticas”.
Olvia Alvares añade que los mercados se sientan en una página diferente por el momento, con expectativas implícitas de un único recorte de tipos dentro de seis meses según los precios de renta fija: “Los comentarios recientes del director Jonathan Heath señalaron que el banco estaría estudiando la viabilidad de recortar las tasas de interés a partir de la reunión de abril, diluyendo las expectativas de cualquier movimiento de política en breve. Heath suavizó esos comentarios indicando que una inflación abrumadora no sería tan preocupante para Banxico de cara al futuro, dejando pocas excusas para mantener las tasas en el clima actual. Con tales señales contradictorias que exacerban la confusión sobre el momento del próximo paso de política, los mercados estarán en una búsqueda frenética de cualquier pista adicional antes de la reunión”.
En México, la inflación general rompió levemente el rango objetivo de 2-4% de Banxico en el tercer trimestre y principios del cuarto trimestre, lo que provocó una pausa prudente en las dos últimas reuniones en 2020. Después de eso, sin embargo, la tasa anual general volvió a caer dentro del rango objetivo, a 3.3% en noviembre. y 3,2% en diciembre, impulsado principalmente por la reversión de un repunte anterior en la inflación de alimentos.
“Se prevé que esta tendencia de los precios de los alimentos se prolongue, ya que los efectos de base favorables hacen que el componente básico disminuya en los próximos meses, con aproximadamente una cuarta parte de la canasta básica del IPC compuesta por alimentos. El fuerte repunte del peso también afectará la inflación, ya que más del 20% de la apreciación de la moneda desde abril se filtra gradualmente en los precios internos. Un factor compensador será el aumento de la inflación de los combustibles, a medida que los mercados del petróleo se pongan al día con el ritmo del aumento de la demanda mundial y la disminución de los inventarios. Además, los efectos de base desfavorables empujarán temporalmente la inflación del combustible por encima del objetivo a fines del primer trimestre y durante la mayor parte del segundo trimestre. Teniendo en cuenta esta trayectoria esperada de precios y una necesidad potencialmente reducida de estímulo adicional más adelante en el año, favorecemos una tasa rápida linda más temprano que tarde”, concluye el informe de MONEX EUROPE.
Foto cedidaRetrato de la señora Beteta de Diego Rivera. SURA abre su colección de arte a todo público, con la digitalización de más de mil obras
Siguiendo la tendencia de reconocidos museos internacionales como el Louvre de París o el Museo del Prado de Madrid, SURA digitalizó la totalidad de su colección de arte y la pone a disposición del público de manera gratuitaa través del sitio web arte y cultura. De esta forma, la compañía reafirma su compromiso por fomentar espacios de disfrute del arte para todos sus públicos, esta vez desde la virtualidad.
En esta colección digital, el visitante podrá encontrar diferentes pinturas, obras gráficas y esculturas que componen una muestra que se construye desde 1972 y que se ha consolidado como una muestra del interés de la compañía por preservar y divulgar diversos estilos artísticos de maestros latinoamericanos. Dicha colección se enriqueció considerablemente en 2011, cuando el Grupo SURA adquirió las operaciones de pensiones y gestión de activos de ING en América Latina, sumando con ello la colección mexicana a la pinacoteca.
La colección, que recoge más de 200 años de historia de Latinoamérica, suma 1,028 obras a 2020: 651 obras colombianas y 377 obras mexicanas. Entre las piezas se destacan pinturas de grandes nombres del arte en América Latina como Fernando Botero, Alejandro Obregón, Débora Arango, Luis Caballero y Francisco Antonio Cano; de los artistas mexicanos hay firmas como Diego Rivera, Frida Kahlo, Rufino Tamayo y David Alfaro Siqueiros.
“Desde 1972, SURA ha contribuido con la evolución artística de muchos talentos, a dar visibilidad a las expresiones del arte popular y conservar obras que son patrimonio cultural de la región. Asimismo, la Compañía se ha caracterizado por disponer sus espacios para divulgar las distintas expresiones del arte, lo que dinamiza los procesos culturales que promueven el encuentro de diversas visiones”, expresó Ricardo Jaramillo, miembro del comité cultural de SURA y vicepresidente de Desarrollo de Negocios y Finanzas de Grupo SURA.
En este sitio web, el usuario también apreciará las diferentes publicaciones editoriales promovidas por SURA, las cuales incluyen literatura latinoamericana, investigaciones sobre el patrimonio cultural indígena y ancestral, entre otros, que narran la historia de la región. Estas podrán leerse y descargarse sin costo.
También allí se podrá acceder a la programación de los contenidos que la Compañía dispone como parte de sus alianzas con diferentes entidades como el Hay Festival en Colombia, Perú y México, el apoyo a entidades e iniciativas culturales en diversas ciudades de Latinoamérica y el patrocinio al teatro Metropolitan en Buenos Aires, Argentina.
Esta oportunidad de democratizar el acceso al arte, es coherente con las acciones que adelanta la Fundación SURA en su línea de promoción cultural, la cual invirtió a cierre de 2020 más de 4, 000 millones de pesos colombianos (1,1 millones de dólares), destinados a fortalecer organizaciones del sector, desarrollar capacidades de emprendedores culturales y artistas, incentivar la apropiación social del patrimonio, entre otras iniciativas.
Digitalizar la colección y facilitar el acceso al público es una manera de preservar la historia cultural, lo cual se materializa en un contexto en el que la virtualidad cobra mayor relevancia como una opción de esparcimiento, pues la asistencia a los escenarios físicos sigue suspendida en la mayor parte del mundo por la pandemia.
Ariel Bezalel, principal gestor de la estrategia Dynamic Bond de Jupiter Asset Management. Ariel Bezalel, principal gestor de la estrategia Dynamic Bond de Jupiter Asset Management
Cuando el año pasado escribía que estábamos posicionando la estrategia Flexible Bond para soportar choques imprevistos y proteger el capital de los inversores en un momento en el que los mercados estaban festejando como en 1999, mis mayores preocupaciones eran los malos datos macroeconómicos y el riesgo político, no la aparición de una pandemia. El mundo y nuestra vida cotidiana han cambiado de forma inimaginable desde entonces y quiero agradecerles la confianza y paciencia de la que han hecho gala.
Por fortuna, el pasado mes de marzo la estrategia se adentró en la crisis con un posicionamiento defensivo, lo que nos permitió capear la volatilidad y aprovechar oportunidades interesantes de compra en deuda corporativa justo antes de que los bancos centrales salieran en tromba a sostener los mercados. La estructura barbell de la estrategia, que conjuga deuda pública estadounidense y australiana con vencimientos a medio y largo plazo (como cobertura frente al riesgo a corto plazo y la deflación a largo plazo) y posiciones selectivas en deuda emitida por empresas sólidas, fue el factor clave en su evolución. Tengo el placer de afirmar que gracias a eso, la estrategia Flexible Bond mostró un muy buen comportamiento en un año tremendamente impredecible.
Fijándonos en los mercados financieros un año después, parece que cuanto más muda todo, más inmutables se tornan algunas cosas. Los mercados vuelven a estar de celebración y las esperanzas de reflación abundan. Detrás de este optimismo se esconden expectativas de «espíritus animales» keynesianos y de liberación de la demanda acumulada cuando las vacunas posibiliten la reapertura de las economías, paquetes de ayudas públicas como las anunciadas por el presidente electo Biden y la política persistentemente expansiva de los bancos centrales.
Las perspectivas para la renta fija privada parecen, en efecto, halagüeñas: los bancos centrales pusieron las cartas sobre la mesa el pasado mes de marzo con su apoyo a los mercados de bonos corporativos. Sin embargo, la pandemia también dejará tras de sí un mundo muy diferente. Si el año pasado nos enseñó algo, fue que hay que tener presentes los riesgos de acontecimientos extremos inesperados. Estos riesgos de acontecimientos extremos no pueden preverse y, como ocurrió el año pasado por estas fechas, los mercados de activos de riesgo son potencialmente vulnerables ante las sorpresas. Considero que un enfoque flexible que distribuya las inversiones entre una cuidada selección de bonos corporativos y una exposición sustancial a la deuda pública de los mercados desarrollados será una forma prudente de conjugar el riesgo y la recompensa en 2021.
La deflación es «el precio del mañana«
El corolario de la «apuesta por la deflación» es estar corto en el dólar estadounidense y los bonos del Tesoro estadounidense y ponerse largo en materias primas en previsión de un boom económico posterior a la pandemia y una reactivación de las fuerzas inflacionistas. Nuestro posicionamiento es el contrario. Seguimos convencidos de que las presiones deflacionistas, no las inflacionistas, son todavía las fuerzas dominantes. Esperamos que las rentabilidades de los títulos de deuda pública se mantengan en los bajos niveles actuales, o incluso más bajos, que la fortaleza del dólar se estabilice y que las materias primas sigan dando muestras de volatilidad.
Aunque indudablemente el crecimiento y la inflación repuntarán cuando las economías reabran debido a las reducidas bases de comparación, esperamos que este efecto se diluya después de uno o dos trimestres a lo sumo y ciertamente no estaríamos ante el arranque de una nueva tendencia inflacionista. La aceleración de la inflación no se ha dado ni siquiera en China, que ha registrado un fuerte rebote en su crecimiento económico desde que entró en la fase de recuperación de la crisis de la COVID-19.
Ello es debido a que existe una combinación de factores estructurales —el exceso de deuda, el envejecimiento de la población y las alteraciones provocadas por la globalización, la tecnología y la mano de obra barata— que está conteniendo la inflación. Salvo la evolución demográfica, la pandemia ha acelerado todas estas tendencias.
El excedente de capacidad en el mercado laboral y las expectativas de aumento de los precios entre la población apuntan a un prolongado entorno de inflación baja. Los salarios llevan 40 años registrando un crecimiento escaso en las economías desarrolladas, lo que significa que actualmente los trabajadores apenas tienen poder de fijación de precios frente al capital. El creciente poder de los monopolios internacionales, junto con los elevados niveles actuales de desempleo a raíz de los recortes de costes derivados de la pandemia, crean una dinámica que seguirá tirando a la baja de los salarios durante algún tiempo.
Estamos en los albores de una revolución tecnológica que tiene un efecto inherentemente deflacionista para los precios. La pandemia nos ha servido un adelanto, ya que las empresas desarrollaron formas aún más eficientes de trabajar, lo que presiona a la baja los salarios y el empleo, y todos echamos mano de servicios y aplicaciones digitales de coste reducido por infinidad de motivos, desde el entretenimiento y la salud hasta la alimentación y los productos básicos. Las perturbaciones provocadas por la Inteligencia Artificial, la robótica y la automatización lastrarán aún más el reducido crecimiento de los salarios. Esta fuerza es tan poderosa que en su libro, titulado The Price of Tomorrow, el tecnológo Jeff Booth se pregunta si todo eso terminará poniendo fin a la «era de la inflación».
La deflación a largo plazo se ve agravada por el envejecimiento poblacional que sufren las economías desarrolladas. El gráfico que figura debajo muestra la clara correlación entre la mediana de edad de una población y los tipos de la deuda pública a largo plazo de ese país.
La deuda, los demócratas y la ley de los rendimientos decrecientes
En el último recuento, la deuda mundial ascendía a 280 billones de dólares y subiendo. Ante semejante acumulación de deuda en la economía mundial (gran parte de la cual es improductiva), cualquier repunte de los tipos de la renta fija pública creará volatilidad en los activos de riesgo y provocará que los tipos de los bonos vuelvan a caer. El ascenso de los tipos de los bonos no ayuda a la Reserva Federal a alcanzar sus objetivos de inflación a largo plazo. Como señaló recientemente el banco de inversión HSBC, una subida de los tipos del 1 % hoy equivale a una subida del 3 % o el 4 % hace 20 años.
Sin embargo, el crecimiento es extremadamente difícil de generar en un mundo muy endeudado. La teoría económica afirma que cuando se usa en demasía uno de los factores de producción (tierras, mano de obra o capital), termina entrando en escena la ley de los rendimientos decrecientes y, en este caso, hemos usado en demasía la deuda. A consecuencia de ello, la eficacia de la política presupuestaria está disminuyendo: en la década de 1950, 1 $ de deuda generaba alrededor de 0,80 $ de PIB, mientras que esta cantidad es inferior a 0,40 $ en la actualidad. Esa es una de las múltiples razones por las que soy escéptico sobre la capacidad para generar inflación de los grandes programas de ayudas de los demócratas en EE. UU.
En el plano político, el Congreso sigue estando muy dividido a pesar de la ilusión despertada por la victoria completa del presidente Biden y los demócratas. La mayoría demócrata es tan exigua que la vicepresidenta Harris tiene el voto de desempate y muchos de los nuevos demócratas son moderados. Eso podría hacer que la aprobación de grandes paquetes de gasto fuera más ardua de lo que creen muchos partidarios de la teoría de la reflación. Además, en un país tan burocrático e influenciado por los lobbies como EE. UU., podrían pasar años antes de que la aprobación de un plan de infraestructuras empiece a dejar huella en la economía en forma de crecimiento e inflación.
Multitud de oportunidades, pero el análisis crediticio es crucial
A tenor del apoyo que brinda la política de los bancos centrales, los bonos Investment Grade y High Yield son una buena inversión, aunque es crucial realizar un análisis crediticio exhaustivo. Muchos modelos de negocio parecen vulnerables ante unas perspectivas de crecimiento más complejas, especialmente en los sectores cíclicos y los que presentan mayores niveles de endeudamiento. Las tasas de impago han aumentado en EE. UU. y seguirán haciéndolo.
La estrategia invierte más del 40 % en bonos High Yield de negocios eminentemente defensivos que pensamos que pueden sobrellevar un periodo prolongado de volatilidad económica. Dentro de estos negocios capaces de resistir a lo largo del ciclo, se encuentran algunas empresas de comida rápida y comida a domicilio, supermercados, farmacéuticas y servicios de televisión en streaming, que han experimentado un gran auge durante la pandemia. Muchas de estas empresas tienen calificaciones BB, lo que nos permite encontrar rendimientos que oscilan entre el 3 % y los dobles dígitos en títulos que brindan oportunidades para conseguir el cupón más la devolución del principal.
También hemos tomado una posición del 5 % en bonos de empresas petroleras y gasistas, donde hemos encontrado oportunidades en productores estadounidenses y europeos tanto en títulos High Yield como Investment Grade. La producción de petróleo se apresta a descender este año, lo que debería impulsar los precios al alza.
En cuanto a la deuda pública, en un mundo donde los bonos con rendimientos negativos suman 17 billones de dólares viene a la memoria el dicho «en el país de los ciegos, el tuerto es el rey». Recientemente incorporamos a la estrategia deuda pública china a diez años que, con sus intereses del 3,5 % frente al 1,1 % de los bonos del Tesoro estadounidense, constituía una oportunidad atractiva. Como he mencionado antes, la economía china está creciendo con fuerza sin señales de inflación, aunque se caracteriza —como el mundo desarrollado— por una población activa en descenso, un crecimiento demográfico muy lento, un crecimiento de la productividad estancado y una burbuja crediticia, lo que significa que el crecimiento económico del país tenderá a la baja. Por todo ello, los rendimientos reales positivos de China ofrecen cierto atractivo.
Las recesiones suelen ser cortas y violentas, mientras que las recuperaciones son largas y graduales. Este año nos deparará indudablemente más sorpresas y nuestra estrategia mantiene un grado suficiente de flexibilidad para adaptarse a los cambios. Estoy convencido de que nuestra capacidad para invertir en los mercados de renta fija de todo el mundo nos otorga la libertad y flexibilidad necesarias para gestionar el riesgo y, al mismo tiempo, tratar de conseguir rentabilidades positivas, y para mí sigue siendo un privilegio poder invertir en su nombre.
Columna de Ariel Bezalel, responsable de estrategia del área de renta fija en Jupiter Asset Management.
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Las acciones estadounidenses rebotaron en enero, un indulto para los inversores que aguantaron un desafiante 2022. El rally de las bolsas estaba impulsado por la creciente confianza de los inversores en que los tipos de interés puedan estar cerca de máximos. El mercado está empezando a poner en precio la posibilidad de que la Reserva Federal pueda pausar pronto el ciclo de subidas de tipos, seguido de recortes en los tipos en la segunda parte de 2023. Como resultado, se han beneficiado del rally los activos más arriesgados, como las compañías growth o las acciones con sensibilidad a tipos altos. Aunque mejoró el sentimiento general en el mercado, hay algo de precaución sobre si el movimiento haya representado un punto de inflexión real u otra trampa del mercado bajista.
Al terminar enero, el mercado entró en la parte más ajetreada de la temporada de resultados del cuarto trimestre. Aunque por el momento solo han publicado resutlados una parte de las compañías, los comentarios de los equipos directivos siguen siendo conservadores en un contexto de incertidumbre en el lado de la demanda. A pesar de unas expectativas de beneficios más bajas, el tono del mercado pareció alinearse más con las expectativas de un soft landing que con un escenario de hard landing.
El 1 de febrero, la Reserva Federal anunció una subida de tipos de 25 puntos básicos al final de su reunión de dos días, alegando inflación persistente. Esta subida lleva ahora la tasa de tipos de interés hasta el 4,5%- 4,75%, desde el 0%- 0,25% anterior a la primera subida, en marzo de 2022. La Fed anticipa que serán apropiadas más subidas de tipos para que la inflación regrese al 2%. El presidente de la Fed, Jerome Powell, afirmó que aún no se han reflejado todos los efectos de las subidas de tipos, y que todavía hay más trabajo por hacer. La siguiente reunión del FOMC es el 21-22 de marzo.
Después de casi tres años, China reabrió sus fronteras el 8 de enero y puso fin al requisito de guardar cuarentena a los viajeros que llegaran al país, desmantelando el ultimo componente de su estricta política de cero covid. Los inversores están optimistas con la perspectiva de que la reapertura y la recuperación de la segunda economía mundial podría ayudar a impulsar una recuperación económica más generalizada.
El rendimiento del arbitraje de fusiones en enero estuvo impulsado por acuerdos que realizaron avances significativos hacia su conclusión. Shaw Communications (SJR/B CN-C$39.60-Toronto) y Rogers Communications tuvieron éxito en la defensa de su fusion de 25.000 millones de dólares canadienses frente al Comité de Competencia canadiense en el tribunal federal de apelación de Canadá. Las partes esperan ahora la aprobación del Departamento canadiense de Innovación, Ciencias y Desarrollo Económico, la última aprobación que queda para que se pueda cerrar el trato. South Jersey Industries, Sierra Wireless, y Meridian Biosciences recibieron respectivamente la aprobación del regulador y las tres operaciones se cerraron en enero. Las ofertas anunciadas en enero incluyeron la adquisición por 8.000 millones de dólares de Evoqua Water Technologies por Xylem, la adquisición por 1.000 millones de dólares canadienses de Magnet Forensics porThoma Bravo, y la compra por 2.000 millones de dólares de CinCor Pharma por AstraZeneca están creando nuevas oportunidades de inversión.
Los bonos convertibles arrancaron 2023 con fuerza, con el mejor mes de rentabilidad desde 2020, impulsado por una serie de factores pero, en general, porque el apetito por el riesgo se ha incrementado con el inicio del año. Además, hemos visto que algunos de los bonos con peor comportamiento en 2022 han pasado a ser los mejores en lo que va de año. Algunas de nuestras posiciones equivalentes a renta fija se han beneficiado de una “delta de crédito”, en la que una mejora en la percepción del balance de una compañía y de su acceso al capital causa que los inversores demanden los bonos. El resultado ha sido que en un mes se han acumulado los retornos que muchos inversores esperaban para todo 2023.
Seguimos viendo oportunidades este año en el mercado de convertibles. Las emisiones equivalentes a renta fija todavía ofrecen rendimientos a vencimiento convincentes, incluso después de los últimos movimientos. Muchos de estos bonos son la única deuda en el balance y les quedan tres o cuatro años para llegar a vencimiento. Esperamos que estos bonos se incrementen a la par con el tiempo, construyendo una sólida base para obtener rendimientos. Hemos visto que algunas compañías han recomprado este tipo de bonos en el mercado secundario o que han ofrecido un intercambio por nuevos convertibles. Anticipamos más ofertas de intercambio a lo largo del año. También es probable que algunos emisores de convertibles sean objetivos de compra, lo que convertiría sus bonos en convertibles a la par si la adquisición se realiza en efectivo, o en convertibles en la empresa adquirente si se utilizan acciones. Cualquiera de los dos resultados sería deseable para los propietarios de convertibles.
Las nuevas emisiones continuaron siendo anémicas este mes, pero lo que sí hubo fue una demanda significativa, con ofertas de gran tamaño a precios muy elevados. Esperamos que las compañías usen convertibles para captar financiación este año para reducir el coste derivado de los intereses y extender los vencimientos con una estructura de ‘covenants’ ligeros. Creemos que muchas compañías han retrasado el momento de ir al mercado y que los convertibles ofrecen a las empresas una forma atractiva de añadir capital a sus balances a un bajo coste. La emisión continuada nos permite mantenernos actuales y esperamos añadir de manera selectiva nuevas emisiones a nuestra cartera para mantener el perfil de riesgo asimétrico que queremos conseguir.
Pixabay CC0 Public Domain. Los estímulos monetarios y gubernamentales a debate: ¿nos hemos vuelto adictos a ellos?
Junto a la palabra coronavirus y vacuna, estímulos es el tercer término que más hemos escuchado y leído durante los últimos meses, e incluso años. Por decirlo de algún modo, los estímulos de los bancos centrales y de los gobiernos se han convertido en parte central del tratamiento para frenar la crisis del COVID-19. Sin embargo, los analistas de las gestoras se plantean diferentes interrogantes sobre los riesgos de estos programas y sus consecuencias.
Según Brad Neuman, CFA y director de estrategia de mercado de Alger (empresa del Grupo La Française), los balances de los principales bancos centrales -la FED, el BCE, el BoJ y el BoE- han aumentado en una cantidad sin precedentes de 8 billones de dólares en el último año. Esta espectacular avalancha de dinero hace que la expansión de 2 billones de dólares experimentada durante la crisis financiera mundial de 2008 parezca insignificante. «Aunque creemos que son múltiples los factores que han impulsado la expansión de la relación precio/beneficio de las acciones, el crecimiento de los balances de los bancos centrales y su impacto en la liquidez y los tipos de interés han desempeñado un papel importante», matiza Neuman.
En opinión de los analistas de Lazard Frères Gestion, las medidas de QE establecidas por los bancos centrales están proporcionando una panacea a corto plazo. “Si bien el cóctel de déficit público y relajación cuantitativa es poderoso a corto plazo, y sus limitaciones son bastante lejanas, no deja de plantear interrogantes, y especialmente el del posible impacto en la inflación. Una aceleración crearía un problema de credibilidad del banco central, pero resolvería en parte el problema del aumento de la deuda pública. Sin embargo, esto no sería una buena noticia para los inversores en bonos del Estado, que verían el poder adquisitivo de sus inversiones erosionado por el aumento de los precios. Creemos que este riesgo es mayor que el de que los impuestos suban bruscamente, pero tiene la ventaja de ser más fácil de manejar: nada obliga a los inversores a invertir en bonos del Estado a una tasa cercana al 0%”, señala.
Para Esty Dwek, responsable de estrategia Global Macro en Natixis IM, desde hace tiempo los mercados de activos de riesgo y renta variable en particular eran “adictos” a los estímulos monetarios. Según explica, desde la reacción de pánico colectivo en el 2013 que detonó una escalada en el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU., los mercados han demostrado que casi siempre requieren abundante liquidez y tasas bajas de la Reserva Federal.
“Enfrentados con la pandemia global, los gobiernos imitaron los movimientos de los bancos centrales y también prepararon medidas extraordinarias de estímulos en el área fiscal. Estos iban a ser temporales, pero muchos ya se han extendido, y todos los ojos están puestos hoy en cómo el Congreso de EEUU va a presentar su programa CARES Act 2. Actualmente, este apoyo es necesario –y no solo para los mercados – sino que hay también muchas consecuencias a largo plazo que los inversionistas optan por ignorar. En este contexto, ¿nos hemos vuelto todos (economías y mercados) adictos a los estímulos?”, reflexiona Dwek.
En su opinión, si bien el apoyo ha sido masivo y en una escala más allá de 2008-2009, quedan muchos desafíos para el crecimiento global y para salir de esta crisis. Pese a las proliferación de las campañas de vacunas, aún no hemos vencido al virus, lo que sugiere que aún no hemos salido de esta crisis.
El último análisis sobre las perspectivas de cara a 2021 de Edmond de Rothschild AM señala que una consecuencia de estos estímulos es que los bancos centrales han tomado el control de los mercados, pero desde hace unos años. “El desplome del mercado en el cuarto trimestre de 2018 fue provocado por la normalización de la política monetaria y por la retirada de liquidez por parte de los bancos centrales. El rebote de 2019 comenzó tan pronto como Jerome Powell decidió detener el endurecimiento monetario y se aceleró cuando la Reserva Federal inyectó nueva liquidez. El colapso del mercado llegó a su fin abruptamente el 24 de marzo cuando la Fed anunció que iba a aplicar una política monetaria ultra-expansiva. En sólo unos meses, los balances de los principales bancos centrales se inflaron tanto como en los años de flexibilización cuantitativa que siguieron a la quiebra de Lehman Brothers”, resume el documento para ponernos en contexto.
Y reconoce que el desafortunado precedente de 2018 provoca que los bancos centrales se muestren dispuestos a volver a la política normal de forma mucho más gradual que antes. En consecuencia, la política monetaria seguirá prestando apoyo a los mercados, aunque en menor medida. “La expansión de los balances seguirá siendo fuerte, pero se reducirá drásticamente en comparación con el excepcional año 2020. Aunque es muy improbable que se produzca un cambio de política, tendremos que seguir de cerca la evolución de la situación”, destaca.
Esta reflexión también es válida para los gobiernos que, según destaca el documento de Edmond de Rothschild AM, han cambiado de filosofía. “Tanto Estados Unidos como Alemania han puesto en marcha programas de estímulo sin precedentes, a riesgo de dejar en suspenso, durante el tiempo que sea necesario, el objetivo de equilibrar el presupuesto. La Unión Europea ha ideado su propio plan de estímulo utilizando una entidad supraeuropea para emitir deuda. El pragmatismo es más que nunca la consigna. Por el momento, la política fiscal en 2021 parece menos expansiva, pero no se pueden descartar nuevas medidas para estabilizar la recuperación”, explica.
¿Hasta cuando?
La pregunta que se plantea ahora Dwek es hasta cuándo serán suficientes estos estímulos. “ En nuestra opinión, no se trata solo de escala y alcance, aunque sí importan. La pregunta es qué medidas ayudarán a evaluar el éxito. Las medidas de desempleo se utilizan tradicionalmente, pero las estructuras divergentes de los mercados laborales en Europa y Estados Unidos sugieren caminos muy diferentes. En Europa, los esquemas de licencia han logrado mantener empleada a una gran parte de la población, mientras que en los EE.UU. La idea era alentar a las empresas a volver a contratar empleados cuando reabrieran. La preocupación, especialmente en Europa, es que varios sectores tardarán tanto en recuperarse, especialmente en la industria de servicios, que el desempleo aumentará o los planes de empleo a corto plazo deberán ampliarse continuamente. En EE.UU., es posible que el desempleo no retroceda hasta la estimación de pleno empleo de la Fed (~ 4%) durante mucho tiempo. Si tomamos la economía estadounidense como ejemplo, el gasto de los consumidores es probablemente uno de los indicadores clave del éxito”, señala.
A corto plazo, desde Edmond de Rothschild AM consideran que los bancos centrales han sido muy claros y ya han manifestado su intención de proporcionar más apoyo en 2021. “La Reserva Federal seguirá ampliando su balance y manteniendo compras mensuales de 120.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas hasta que se hayan hecho progresos sustanciales en el retorno al pleno empleo y la inflación alcance los niveles objetivo. La situación es la misma en Europa. No se espera que el BCE deje de expandir su balance antes de marzo de 2022”, afirma.
Su principal conclusión es que esta nueva postura refleja un cambio filosófico: los bancos centrales ya no quieren arriesgarse a permitir que las expectativas de inflación se desmoronen. “Se basan en modelos que utilizan la curva de Phillips, un concepto que se ha visto seriamente menoscabado en los últimos años. Al mismo tiempo, la emisión sin precedentes en los principales países, particularmente en Estados Unidos, les ha obligado a intervenir en la financiación del mercado de bonos para detener una sequía de liquidez que está minando la recuperación”, explica al respecto el análisis de Edmond de Rothschild AM.
Pixabay CC0 Public Domain. Los activos de infraestructuras privadas toman protagonismo en las estrategias temáticas y ESG
Allianz Global Investors (Allianz GI) ha anunciado el lanzamiento de su nueva estrategia Allianz Resilient Opportunistic Credit (AROC). Según explica la gestora, esta estrategia se concibe como una ampliación natural de la oferta de deuda de infraestructuras actual de Allianz GI.
Además, destaca que este fondo proporciona a los inversores institucionales en deuda de infraestructuras acceso a la gama completa de sectores, que van desde las infraestructuras core (básicas), como, por ejemplo, los servicios públicos regulados, hasta las infraestructuras “core ++/value-add», como, por ejemplo, la tecnología o la energía de próxima generación.
La cartera de AROC tiene como objetivo un perfil crediticio promedio de B + e invertirá en activos reales, centrándose en empresas relacionadas con infraestructuras intensivas en capital, con altas barreras de entrada y de salida. La estrategia invertirá en países de la OCDE, con un fuerte enfoque en el Espacio Económico Europeo (EEE) y el Reino Unido, y tendrá una estrategia ASG integrada además de una sólida mitigación del riesgo ASG.
Esta última oferta de la plataforma de deuda de infraestructuras de Allianz GI, que ha realizado más de 18.000 millones de euros en inversiones desde 2013, estará dirigida por Tom Lees, que se incorporó al equipo de Allianz GI en enero de 2021 como gestor senior y tiene más de 17 años de experiencia en renta variable de infraestructuras, asesoramiento en deuda y calificaciones, fusiones y adquisiciones, financiación apalancada y mercados de capital de deuda. En su nuevo cargo, Tom también formará parte de la plataforma general de deuda de infraestructuras y será responsable de la originación y ejecución más amplia de las operaciones, así como miembro de todos los Comités de Inversión en las estrategias de deuda de infraestructuras. Se une a Allianz GI procedente de BNP Paribas y anteriormente ocupó puestos en Borealis Infrastructure (ahora OMERS Infrastructure), J.P. Morgan y Dresdner Kleinwort.
Además, esta nueva estrategia complementa la oferta de deuda de infraestructuras existente de Allianz GI, que incluye los fondos Allianz Infrastructure Debt Euro Core Fund y el Allianz Resilient Credit (ARC) Euro. Ambos alcanzaron el cierre final en el cuarto trimestre de 2020, el Euro Core recaudó 745 millones de euros y el ARC Euro 397 millones de euros. El fondo Allianz Euro Core es de larga duración y proporciona un flujo de caja estable con grado de inversión principalmente para la gestión de balances. El fondo ARC Euro tiene una duración mucho más corta, con objetivo de 8 años, y brinda a los inversores la oportunidad de diversificar sus activos con deuda de mayor rendimiento, pero estable, dentro del ámbito de la deuda de infraestructuras. La nueva estrategia tiene como objetivo una duración de aproximadamente 6 años y un mayor rendimiento.
“Creo que es una gran oportunidad poder aprovechar el éxito de la plataforma de deuda de infraestructuras de Allianz GI mediante el lanzamiento de esta nueva estrategia que completa nuestra oferta en el ámbito del crédito. La estrategia AROC proporcionará a los inversores acceso a toda la gama de sectores de deuda de infraestructuras, así como acceso a la de mayor rendimiento. Con esta esperada ampliación de nuestra actual oferta, los inversores se beneficiarán de la posición de liderazgo de Allianz GI en deuda de infraestructuras en el mundo y de su reputación, experiencia y capacidad de generar operaciones”, ha destacado Claus Fintzen, CIO de deuda de infraestructuras en Allianz GI.
Pixabay CC0 Public Domain. La Française AM crea una gama de fondos abiertos totalmente sostenibles
La Française Asset Management, sociedad de gestión de activos del Grupo La Française, ha anunciado su objetivo de ofrecer una gama de fondos abiertos 100% sostenibles para finales de 2022.
Según explica la gestora, este objetivo está en consonancia con la estrategia del Grupo La Française. Actualmente, el 73% de los fondos abiertos de La Française AM ya cumplen con criterios de sostenibilidad y siete cuentan con etiquetas sostenibles (a 31/12/2020). El Grupo La Française comenzó a desarrollar su exclusivo enfoque ASG (medioambiental, social y de gobernanza) en 2008 y, desde entonces, ha logrado importantes hitos, como el lanzamiento de una estrategia de Impacto de Carbono que coincidió con la firma del Acuerdo de París en 2015. Además, el Grupo está extendiendo su estrategia sostenible a todas sus clases de activos y, como tal, podrá ofrecer una gama de productos multiactivos sostenibles.
En este sentido, destaca que el Grupo invertido los medios y recursos necesarios para alcanzar estos objetivos, en particular a través de su propio centro de investigación ASG con sede en Londres: La Française Sustainable Investment Research (LF SIR). Sus equipos han trabajado en la aplicación de metodologías innovadoras para medir y prever las emisiones de carbono.
«Plenamente comprometida desde 2008, La Française AM seguirá respondiendo a las expectativas de los clientes en materia de inversión sostenible a través de una gama completa de soluciones representativas de todas nuestras clases de activos. Tenemos grandes ambiciones», explica Jean-Luc Hivert, responsable global de inversiones y presidente de La Française AM.
Por su parte, Laurent Jacquier-Laforge, responsable global de inversión sostenible del Grupo La Française, ha destacado: “Nuestro compromiso pone de manifiesto una nueva coyuntura en nuestra transición hacia la inversión sostenible. El rigor de nuestras metodologías y la experiencia adquirida de numerosos especialistas dentro del Grupo son la prueba de nuestra dedicación para transformar a La Française AM en un actor comprometido”.
Pixabay CC0 Public Domain. Los emprendedores de élite profundizan en inversiones sostenibles
La sostenibilidad es el camino de transformación que transitan muchas compañías, pero también el núcleo de muchos proyectos empresariales que nacen en el contexto actual. Según el Informe Global de Emprendimiento 2020, elaborado por BNP Paribas Wealth Management, los emprendedores de todo el mundo apuestan por la sostenibilidad como prioridad para sus negocio y para sus inversiones.
Casi la mitad de los entrevistados ya cuenta con inversiones sostenibles y el 70% está ahora más dispuesto a invertir de manera sostenible que hace 18 meses, aumentando al 75% en el caso de los millennials, según las conclusiones del informe. Además, los inversores estánpreparados para cuadriplicar de media sus inversiones de impacto a largo plazo, porque constituyen una manera de utilizar su patrimonio para trasladar sus valores personales y familiares.
Entre sus inquietudes y prioridades está la acción sobre el cambio climático, que coincide con el objetivo número uno de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas (ODS). De hecho, el 33% de los emprendedores eligen la acción sobre el cambio climático como uno de los cinco temas principales de los ODS entre los 17 totales. En Europa, esta es también la prioridad, sin embargo, en Estados Unidos prima el acceso a energía limpia asequible y en China el promover un crecimiento inclusivo.
Entre las conclusiones del informe también destaca que los emprendedores quieren que la industria de wealth management desempeñe un papel relevante ypromueva proactivamente oportunidades de inversión sostenible, además de proporcionar información y asesoramiento para lograr sus objetivos de impacto.
Según explica, Vincent Lecomte, consejero delegado de BNP Paribas Wealth Management, las expectativas son diferentes de una región a otra, pero todos los emprendedores quieren contribuir y usar su patrimonio para dejar una huella positiva en la sociedad. «La pandemia también ha acelerado la inversión sostenible, el 64% de los inversores cree que la crisis del coronavirus supone un punto de inflexión para las inversiones medioambientales, sociales y de buen gobierno. La industria de Wealth Management tiene un papel importante que desempeñar para proporcionar el nivel adecuado de información, transparencia y soluciones con el fin de respaldar este compromiso empresarial», señala Lecomte.
Por su parte, Antonio Salgado, consejero delegado de BNP Paribas Wealth Management en España, destaca que “las consideraciones ESG pueden integrarse de diversas maneras en la estrategia de inversión y en la construcción de las carteras. Actualmente, hay un enfoque claro hacia el medio ambiente y el ámbito social, pero no tanto hacia el buen gobierno, que a veces se olvida un poco. En BNP Paribas estamos convencidos de que un gobierno corporativo sólido genera mayores rendimientos a largo plazo, al mismo tiempo que reduce el riesgo de la cartera”.
Sobre el informe
El Informe Global de Emprendimiento 2020 de BNP Paribas Wealth Management proporciona la visión de emprendedores de élite de 19 países sobre las inversiones sostenibles, sus principales prioridades y en qué medida las ponen en práctica. El estudio ha sido coordinado por la consultora AON y se ha realizado sobre empresarios y emprendedores High Net Worth y Ultra High Net Worth que cuentan con un patrimonio total para invertir de 18.200 millones de dólares.
Pixabay CC0 Public Domain. GAM estrena su nueva gama de estrategias ESG con un fondo de bonos locales de mercados emergentes
GAM Investments ha anunciado el primer lanzamiento de su nueva gama de estrategias centradas en ESG. Se trata de un fondo sostenible de bonos locales de mercados emergentes, cuyo enfoque de inversión se ha puesto en marcha con la colaboración del fondo de pensiones austriaco VBV-Pensionskasse, especializada en inversiones sostenibles.
Según explica la gestora, debido a su gran experiencia en esta clase de activos, VBV-Pensionskasse ha decidido invertir en este nuevo vehículo. “La estrategia será gestionada por el equipo de deuda de mercados emergentes de GAM y es la primera de una serie de estrategias de inversión sostenible que la firma tiene previsto lanzar en 2021”, señalan desde GAM Investments .
La nueva estrategia se basa en la experiencia de Paul McNamara y del equipo de deuda de mercados emergentes de GAM, que cuenta con un enfoque diferenciado y basado en la selección de activos de alta convicción. Es la misma visión que ha implementado en sus inversiones en deuda de mercados emergentes durante los últimos 20 años. “La estrategia busca generar rendimientos financieros a largo plazo invirtiendo de forma sensible al impacto que la toma de decisiones de inversión puede tener en la sociedad y el medio ambiente”, matizan desde la gestora.
El enfoque combina una inclinación positiva hacia los bonos soberanos con mayores puntuaciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), según lo definido por su índice de referencia, el JP Morgan ESGGBI-EM GD Index, con el proceso de inversión propio del equipo que incorpora factores ESG para la asignación activa dentro de las inclinaciones del índice. El JP Morgan ESG GBI-EM GD Index aprovecha la investigación de Sustainalytics y RepRisk, lo que permite a los inversores combinar las ventajas que ofrece la gestión activa aplicada a un índice de referencia ESG.
Según explica la gestora, durante el proceso de inversión, el equipo busca bonos de larga duración. Además, analiza los distintos países para identificar aquellos en los que la relación riesgo/rentabilidad sea más interesante, en función de su presupuesto de riesgo. Para limitar riesgos en el análisis de los países, se utiliza un “filtro de ciclo de crisis”, que ha sido desarrollado y patentado por el propio equipo de GAM. Este filtro capta la interacción entre los principales factores ESG y nueve variables macroeconómicas tradicionales que se consideran indicadores tempranos muy fiables de las crisis financieras, como la caída de las reservas de divisas o el rápido aumento de la inflación.
La estrategia suele tener una exposición activa a entre 15 y 25 mercados emergentes y mercados frontera, centrándose en aproximadamente 10 mercados básicos muy líquidos y entre 100 y 150 bonos y divisas a plazo.
«Hemos tenido en cuenta los factores ESG en nuestro proceso de inversión de esta estrategia de bonos emergentes locales, buscando también un impacto en los rendimientos ajustados al riesgo. A medida que los factores ESG se valoran de manera más eficiente en el mercado de deuda soberana, estas estrategias de inversión en bonos locales tendrán cada vez más una inclinación específica hacia la ESG y se integrarán estos factores desde la perspectiva del riesgo/rentabilidad”, explica Paul McNamara, director de inversiones de deuda de mercados emergentes de GAM.
Por su parte, Günther Schiendl, miembro del Consejo de Administración de VBV-Pensionskasse, apunta que ellos invierten de forma responsable y sostenible, pero también centrados en el rendimiento. “Creemos que en el ámbito de los mercados emergentes de renta fija, era especialmente necesario un nuevo enfoque que tenga cada vez más en cuenta los criterios ESG, al menos, era importante para nosotros, ya que este tipo de solución es por frecuente por ahora”, añade.
«Claramente, estamos viendo una gran demanda de estrategias centradas en la inversión sostenible y por nuestra parte, estamos trabajando junto con nuestros clientes para desarrollarlas. Esta estrategia de bonos locales de mercados emergentes combina los beneficios de utilizar un índice de referencia ESG bien establecido, con la gestión activa y la beneficiarse de la gestión activa y la experiencia del equipo de bonos de mercados emergentes de GAM. A finales de este año, tenemos previsto lanzar otros productos centrados en ESG, basándonos en nuestra galardonada estrategia Swiss Sustainable Companies que cuenta con más de 20 años de trayectoria», concluye Stephanie Maier, directora global de inversión sostenible y de impacto de GAM.
El sector financiero y la industria de la gestión patrimonial, a los que pertenecemos, tienen un papel crucial que desempeñar a la hora de frenar la pérdida de biodiversidad. No se trata simplemente de algo que “está bien tener” en el contexto de la inversión sostenible: sirve a los intereses a largo plazo de nuestros clientes y mejora nuestros resultados de inversión; y es nuestro deber hacer todo lo posible por aprovechar nuestra capacidad financiera para contribuir a proteger el planeta. Por esta razón, hemos establecido tres prioridades estratégicas para nuestra estrategia de Inversión Sostenible: Cambio Climático, Biodiversidady Derechos Humanos.
Robeco lleva años abordando distintas cuestiones relacionadas con la biodiversidad, a través de un programa específico de interactuación centrado en la deforestación asociada a la explotación de materias primas, de nuestra política sobre el aceite de palma y de la consideración de la biodiversidad como un factor decisivo en nuestro proceso de integración ASG. Desde hace muchos años, la biodiversidad se encuentra presente en nuestro proceso de inversión como elemento de evaluación de los riesgos (y las oportunidades) ambientales que afectan a las inversiones.
Sin embargo, está claro que debemos hacer más, tanto en términos de interacción adicional como de nuestras decisiones de inversión. Ya no se trata solo de no invertir en empresas que contribuyen a la pérdida de biodiversidad debido a que sus operaciones resultan perjudiciales para el medio ambiente. También debemos apostar por las que se esfuerzan por proteger la biodiversidad, dirigiendo más capital hacia este tipo de empresas sostenibles.
Pero no podemos hacerlo solos. Ningún inversor puede. Necesitamos que todas las esferas sociales también contribuyan; desde las empresas hasta los gobiernos, pasando por el sector financiero en su conjunto. Por este motivo, nos complace colaborar con el fondo World Wildlife Fund (WWF) Países Bajos, entre otros aliados, en nuestro esfuerzo por promover a escala mundial este proyecto tan vital. Trabajaremos con ellos utilizando nuestra hoja de ruta, que describíamos en el libro blanco sobre biodiversidad que publicamos, para emplear el capital inversor en la consecución de nuestros objetivos comunes.
Nuestra meta general es poder medir y gestionar en los próximos años nuestra contribución como inversores a la protección de la biodiversidad y la naturaleza colaborando con WWF y participando en otras iniciativas como el Compromiso Financiero por la Biodiversidad (Finance for Biodiversity Pledge).
Y esto es ahora más importante que nunca. El mundo natural está en crisis. Nunca en la historia humana la biodiversidad ha disminuido tan rápidamente como hoy en día. Según IPBES, las presiones del ser humano sobre la naturaleza están haciendo que nada menos que un millón de especies estén en peligro de extinción, muchas de ellas en pocas décadas. Los cambios en el uso de la tierra y el mar, la explotación directa de organismos, la contaminación y la introducción de especies invasivas amenazan a muchos ecosistemas. Sin embargo, la crisis de la naturaleza no es una cuestión aislada. El cambio climático está intensificando los factores que generan la pérdida de naturaleza, lo que a su vez reduce nuestra capacidad de capturar carbono y, por tanto, de mitigar el cambio climático. Este bucle de retroalimentación negativa también reduce nuestra capacidad de resistir las consecuencias del cambio climático, ya que los ecosistemas degradados no nos protegen de los fenómenos naturales igual que los ecosistemas sanos.
En términos económicos, el impacto de esta pérdida de naturaleza no tiene precedentes. Los ecosistemas prestan un importante servicio tanto a las personas como a las empresas, por ejemplo, mediante el aprovisionamiento y la regulación de los recursos naturales. El Foro Económico Mundial estima que más de la mitad de la producción económica mundial (44 billones de USD) depende en gran medida, o al menos moderadamente, de la naturaleza. Esto supone que, si los sistemas naturales se colapsan, también lo harán nuestros sistemas económicos y financieros. Esta es claramente una cuestión importante para cualquiera que ejerza su actividad en cualquier sector de nuestro planeta, incluyendo a sus financiadores.
Al mismo tiempo, la naturaleza ofrece muchas oportunidades y el mundo es cada vez más consciente de ellas. En el informe Future of Nature and Business se estima que una economía con incidencia natural positiva puede desbloquear oportunidades de negocio por valor de 10 billones de USD, mediante la transformación de los tres sistemas económicos responsables de casi el 80% de la pérdida de naturaleza: alimentación, infraestructuras y energía. Los ecosistemas pueden considerarse activos importantes.
Si comparamos nuestro sistema económico con una cadena alimentaria, podemos decir que el sector financiero está en la cima de ella. La financiación constituye la base de nuestro sistema económico y hace posible todo tipo de actividades económicas, cuyas repercusiones sobre la naturaleza pueden ser tanto positivas como negativas. Por ello, el sector financiero tiene un papel crucial que desempeñar a la hora de afrontar la crisis climática y de biodiversidad.
Para poder actuar, el sector financiero necesita información que le permita entender cómo la naturaleza afecta a los resultados financieros inmediatos, así como los riesgos y oportunidades financieras que puede entrañar a más largo plazo. WWF se enorgullece de ser uno de los precursores del Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con la Naturaleza (TNFD), que tiene como objetivo construir un marco que permita a las entidades financieras dar cabida a los riesgos y oportunidades relacionados con la naturaleza en su planificación estratégica, gestión de riesgos y decisiones de asignación de activos. Tomando medidas ya, las entidades financieras pueden reducir drásticamente los riesgos asociados a la transición.
La hoja de ruta interna de Robeco sobre la biodiversidad, recogida en el libro blanco (whitepaper) sobre biodiversidad, es un paso adelante real. Trata de comprender y abordar los impactos e influencias sobre la naturaleza del conjunto de la entidad. Esperamos colaborar con WWF Países Bajos para asegurar que su aplicación sea todo lo sólida que debe ser. Nuestro deseo es que esta hoja de ruta contribuya a la integración de la naturaleza en todas las decisiones financieras que se tomen, para así evitar las catastróficas repercusiones de las crisis a las que nos enfrentamos.