BlackRock da cuenta en su último informe de las iniciativas vinculadas con la sostenibilidad, que considera uno de los pilares de su actividad de inversión, a las que se comprometió en enero de 2020. La gestora explica que, en el epicentro de estos compromisos, se sitúa la convicción de que el riesgo climático se traduce en riesgo de inversión.
“El concepto de riesgo climático puede abarcar la capacidad de una empresa para competir en un mundo que ha dado el salto a una economía baja en carbono (riesgo de transición), por ejemplo, o la forma en que el cambio climático podría afectar a sus activos físicos o a las regiones en las que opera (riesgo climático físico)”, explica el informe BlackRock Investment Stewardship (BIS).
En el documento, la gestora apunta que ha intensificado este año su implicación en cuestiones relacionadas con el clima en el seno de empresas que operan en sectores que registran una elevada emisión de carbono. En este sentido, se trata de las empresas que hacen frente a importantes riesgos financieros en el marco de la transición a una economía baja en carbono y, por tanto, albergan los mayores riesgos para las inversiones de nuestros clientes.
También explica que, al igual que con otros aspectos del gobierno corporativo, la gestora usa dos de los principales instrumentos del abanico de herramientas de la inversión responsable: la participación activa y la votación. “Participación activa hace referencia a cómo reforzamos nuestro conocimiento sobre el enfoque de una empresa a las prácticas empresariales sostenibles y de buen gobierno, y cómo comunicamos nuestras perspectivas y garantizamos que las empresas entienden nuestras expectativas. Y la votación constituye nuestra manera de hacer que las empresas rindan cuentas cuando no están a la altura de nuestras expectativas. Nuestras acciones de votación suelen materializarse o bien en votos contra los consejeros de una empresa (o los consejos) o bien en votos a favor de las propuestas de los accionistas”, recoge el informe.
Según apuntan desde BlackRock, en 2020, entre estas empresas con una capitalización bursátil total significativa e importantes emisiones de CO2, se identificaron 244 empresas que están registrando un progreso insuficiente a la hora de integrar el riesgo climático en sus modelos de negocio o políticas de divulgación. “De estas empresas, participamos en las votaciones en contra de 53 de ellas, es decir, el 22%. Hemos puesto a las 191 empresas restantes en vigilancia, y aquellas que no realicen progresos significativos podrían ser objeto de una votación contra su consejo en 2021”, señala el informe. Además, la gestora identificó ejemplos de empresas cuyas políticas de divulgación, objetivos y prácticas empresariales en las cuestiones climáticas concuerdan con sus expectativas. “Más de 60 empresas se enmarcan en esta categoría”, matiza.
Por último, la gestora advierte que si bien este informe se centra en cuestiones relacionadas con el cambio climático, su enfoque de sostenibilidad, que cimienta sobre la inversión responsable, es más amplio y engloba otros asuntos medioambientales, como las prácticas sostenibles en las empresas agrarias. “Nuestras actividades de inversión responsable también incluyen temáticas que han sido fundamentales para la viabilidad operativa de muchas empresas en los últimos meses, como la gestión de los recursos humanos y la diversidad y la inclusión”, afirma.
Además, en su opinión, la crisis del COVID-19 y, más recientemente, las protestas por la injusticia racial en EE.UU. y otros países han puesto de relieve la importancia de estas cuestiones y del compromiso de las empresas con dar respuesta a las necesidades de todas las “partes interesadas”.
Jamie Ross, gestor de cartera de la estrategia Pan European Equity de Janus Henderson Investors, y Redinel Korfuzi, analista, investigan cómo algunas compañías han aprovechado las situaciones disruptivas para salir más fuertes y analizan el impresionante festival de factores que a menudo producen un resultado mucho mayor que la suma de sus partes.
Mientras la economía mundial se recupera de la crisis de la COVID-19, los expertos de Janus Henderson Investors están convencidos de que las empresas de Internet pueden mejorar aún más sus posiciones de mercado en los próximos años.
Esta situación está haciendo que cada vez más consumidores se adapten a nueva forma de vida, pasándose al negocio en Internet para necesidades que antes cubrían los competidores físicos. Algunas de estas tendencias ya se daban antes de la COVID-19, pero su adopción se ha acelerado por la necesidad «forzosa» generalizada de consumir de esta nueva forma.
Una oportunidad en cada crisis
«Siempre intenté convertir cada desastre en una oportunidad», John D. Rockefeller
En cada crisis, siempre habrá empresas que logren salir reforzadas. Durante la crisis de 2008-2009, Shopify demostró por primera vez que su modelo de negocio era sostenible, lo que le permitió crecer hasta convertirse en lo que es hoy. En una entrevista en «How I Built This» en mayo, el visionario fundador y consejero delegado (CEO) de Shopify, Tobias Lutke, explicó cómo, al principio de la crisis financiera global de 2008, esperaba inicialmente un hundimiento del número de suscriptores. Pero, en su lugar, los suscriptores y el uso empezaron a aumentar a un ritmo acelerado. Profesionales que habían perdido su empleo decidieron que era el mejor momento para arriesgar y buscar una nueva fuente de ingresos y la posible independencia financiera abriendo tiendas en Internet. Al ofrecer las herramientas para esos emprendedores incipientes, Shopify pasó de apenas poder pagar sus nóminas a cubrir gastos por primera vez en su historia. Incluso después de la recuperación económica, estos emprendedores habían asentado en sus nuevas carreras profesionales y las tiendas siguieron creciendo a partir de las soluciones proporcionadas por Shopify. En este caso, las costumbres creadas durante un periodo de crisis dieron lugar a un cambio permanente.
El ejemplo de Alibaba
Al principio del brote de SARS en noviembre de 2002 en China, Alibaba estaba en la antesala de lanzar Taobao, su sitio web orientado al consumidor. Tras imponer el teletrabajo a todos sus empleados, Jack Ma, cofundador de Alibaba, y un grupo principal de desarrolladores trabajaron incansablemente para lanzar Taobao desde su piso en mayo de 2003. En el libro «Alibaba y Jack Ma: El hombre que creo la tienda online más grande del mundo», el autor Duncan Clark explicaba que el brote supuso un punto de inflexión, cuando Internet se convirtió en un medio realmente de masas en China. Esto coincidió con la llegada de las conexiones de banda ancha y, por primera vez, la gente vio lo que podía hacer cuando no podía salir de casa.
Millones de personas confinadas en sus hogares o dormitorios durante muchos días y semanas recurrieron a Internet en busca de información o entretenimiento. Y algo fundamental para Alibaba, el SARS convenció a millones de personas con miedo a salir a la calle para probar las compras a través de Internet. Por pura necesidad, esta situación llevó a una población que anteriormente no había visto la necesidad de probar el comercio electrónico a adoptar de repente un nuevo método de compra.
La costumbre se afianzó, hasta el punto de que podríamos decir que, sin el SARS, Taobao, con su valoración de varios cientos de miles de millones de dólares, quizá no existiría hoy. Esta situación llevó a un gran número de nuevos usuarios al comercio electrónico y creó la oportunidad que Alibaba necesitaba para luchar contra su competidor Eachnet (posteriormente comprado por eBay), al ganar masa crítica y alcanzar rápidamente el punto de inflexión de la red tan fundamental para un negocio en el mercado. Alibaba había creado un modelo superior. Tan solo necesitaba un gran grupo de nuevos usuarios de comercio electrónico y eso fue lo que el SARS le puso en bandeja. Para 2006, Alibaba había ganado la batalla y se había convertido en el mercado dominante en China.
Por tanto, si la historia sirve de guía, también en esta crisis habrá empresas que se adapten y salgan reforzadas. El comercio electrónico vuelve a ser un magnífico ejemplo, dado el enorme crecimiento que ha registrado en todo el mundo en los últimos meses.
El comercio electrónico se dispara a raíz de la crisis de la COVID-19
Uno de los ejemplos más citados por los medios es la «adopción a la fuerza» de la compra de comestibles por Internet. Una tendencia que se daba en 2019, con aproximadamente un 4,5% de penetración en Estados Unidos y un crecimiento del sector de en torno al 30% interanual (1). Aún así, la mayoría de estadounidenses no había comprado nunca antes alimentos por Internet y solo el 37% probó el servicio el año pasado (2).
Sin embargo, a partir de marzo de 2020, los pedidos de comestibles por Internet se dispararon de la noche a la mañana. Los pedidos aumentaron entre un 100% y un 200% con respecto al año anterior y, lo más importante, el 42% de esos clientes nunca antes había comprado alimentos por Internet.3 Un elemento favorable para el sector, puesto que la búsqueda proactiva del servicio por parte de los clientes implica un menor gasto de las empresas para conseguir clientes.
Un cambio de paradigma
«Hay décadas en las que no pasa nada y semanas en las que pasan décadas», Vladimir Lenin
En el gráfico 1 se ve un indicio claro del aumento del comercio electrónico como porcentaje de las ventas minoristas en el Reino Unido, una situación muy similar a la de otros países. En las ocho semanas desde el inicio del confinamiento, la penetración del comercio electrónico aumentó en igual proporción que durante toda la década anterior (aunque cabe apuntar que es probable que una parte importante de este aumento de la cuota de mercado del comercio electrónico se pierda cuando reabran las tiendas físicas).
Una de las empresas incluidas en la cartera de la estretegia Pan European Equity, Nexi, líder en pagos de Italia, registró un aumento de las transacciones totales de comercio electrónico del 7% de enero y febrero y hasta del 10% en abril (4). En una conversación mantenida con el director financiero de Nexi a principios de junio con el equipo de Janus Henderson, les confirmó que el 10% se mantuvo en mayo. Unos datos especialmente interesantes, puesto que afirmó que, comparado con el comercio electrónico, en junio las tiendas físicas habían recuperado en un 85% los niveles de transacciones anteriores a la COVID-19 (5).
La digitalización del sector inmobiliario
En Janus Henderson creen que el comercio electrónico provocará grandes cambios en muchos sectores. Por ejemplo, durante el confinamiento las visitas virtuales han sustituido totalmente a las visitas en persona y los trámites notariales digitales ahora son legalmente vinculantes para las ventas inmobiliarias en algunos países, lo que podría convertir la experiencia de compra inmobiliaria en una transacción prácticamente por Internet.
Scout 24, propietaria de la alemana ImmoScout, es una plataforma inmobiliaria digital líder en la cartera de la estrategia Pan European Equity de Janus Henderson. En marzo de 2020, Scout 24 anunció una opción de aplazamiento de las comisiones para las inmobiliarias para ayudarles durante estos tiempos difíciles. En su conferencia de presentación de resultados del primer trimestre de este año, el consejero delegado (CEO) de Scout 24 afirmó que la empresa había mantenido el aplazamiento del pago para las inmobiliarias en mayo, pero que solo el 10% de ellas lo había solicitado. Esto podría deberse a la buena situación actual del sector o a que el pago por los servicios de Scout sigue representando una pequeña parte de su propia facturación. Actualmente, el retorno sobre la inversión de un anuncio por Internet en ImmoScout para las inmobiliarias es varias veces mayor al de cualquier otro tipo de anuncio tradicional, como la prensa escrita. Las empresas que han brillado en esta crisis podrían salir muy reforzadas cuando esta situación termine.
Un enfoque a largo plazo genera resiliencia
El grupo global de inversión en Internet, Prosus, otra de las posiciones en cartera de la estrategia Pan European Equity, fue pionero en invertir en la mayoría de segmentos del comercio electrónico. Prosus ve una enorme oportunidad a largo plazo en el consumo por Internet y trata de fomentar la interacción entre compradores y vendedores. Ha tenido una gran actividad en estos últimos meses, con tres operaciones de fusión adquisición de gran valor. Prosus tiene un sólido balance, con unos 5.400 millones de dólares de tesorería neta (6), por lo que dispone de medios para invertir y poder beneficiarse de esta crisis.
Los expertos de Janus Henderson creen que una empresa con un enfoque a largo plazo tiene más probabilidades de realizar inversiones que generen valor. Las empresas que consiguen pensar a largo plazo y están preparadas para evolucionar están en mejores condiciones de prosperar ante nuevos desafíos competitivos o incertidumbre económica. Un ejemplo perfecto lo tenemos en iFood, plataforma de entrega de alimentos en Brasil propiedad de Prosus. Según Forbes, iFood era el líder absoluto del mercado, con una cuota del 86% (17 veces mayor que el segundo competidor), con un modelo exclusivo de mercado. Sin embargo, eso no se conformaban con ello. Vieron una enorme oportunidad para expandir su mercado objetivo total explorando el modelo de «reparto propio», afectando a corto plazo a su rentable modelo de negocio de mercado. En Janus Henderson creen que es un buen indicador del pensamiento y la capacidad de adaptación a largo plazo. Por ello, buscan continuamente equipos directivos que se conforman con una optimización a corto plazo y nos sentimos seguros al coincidir con estas empresas en tiempos de crisis y disrupción.
Delivery Hero, otra importante posición de Internet, también ha sorteado este periodo de forma excelente, al registrar un fuerte incremento bruto interanual de los volúmenes de ventas (58%) en el primer trimestre, hasta los 2.400 millones de euros a 31 de marzo de 2020 (7). A pesar de la fuerte demanda, su equipo directivo no quiso dejar escapar las ventajas potenciales de la crisis de la COVID-19. Aprovecharon el periodo de confinamiento para incrementar su presencia en el ámbito del reparto de las tiendas de conveniencia (q-commerce). Hasta la fecha, la compañía ha abierto 104 tiendas D-mart en nueve mercados de todo Oriente Medio, norte de África, Asia y América, con el objetivo de llegar a las 400 a finales de año, como se vio en la presentación de los resultados del primer trimestre de 2020 de Delivery Hero. Con ello, la empresa está aprovechando una oportunidad de mercado objetivo total de gran volumen y con una baja penetración.
A juicio de Janus Henderson, esta crisis ayudará a acelerar la adopción por parte del usuario de empresas como esta y, en algunos casos, supondrá el incentivo necesario para alcanzar su punto de inflexión, es decir, un modelo de negocio sostenible. Ya están viendo datos fehacientes del comportamiento de los consumidores y de su impacto en las finanzas de las empresas.
La fidelidad no tiene precio
Según estudios, se tardan unos 66 días en adoptar una nueva costumbre, curiosamente, el tiempo que ha durado el «distanciamiento social» en muchos países (hasta ahora). Aunque se vuelva a la normalidad mañana, es bastante seguro que algunas de las costumbres y la fidelidad logradas durante este periodo se mantengan y prolonguen con el tiempo. La fidelidad y la escala son dos de las variables más importantes para Janus Henderson, ya que son las ventajas competitivas más sostenibles y cuantificables. Y son mucho más importantes en el negocio online que en el offline, motivo por el que la economía de Internet tiene una dinámica tan pronunciada del «ganador se lleva la mayoría» comparado con la economía física. Las inversiones que las empresas de nuestras carteras están haciendo ahora para lograr aumentar la escala y la fidelidad serán cruciales para mejorar sus márgenes a largo plazo.
Coste de adquisición de cliente (CAC)
La frase «el coste de adquisición del cliente es el nuevo alquiler» de Daniel Gulati, de Comcast, resume a la perfección en una línea la transición a la economía en Internet. Se refiere al hecho de que el gasto en publicidad, es decir, el coste de adquisición del cliente (CAC), es por lo general el gasto más importante para la mayoría de las empresas de Internet orientadas al cliente. Mientras que en el mundo offline es imposible encontrar un minorista que no pague un alquiler, en el mundo online es imposible vender sin pagar el CAC.
En la opinión de Janus Henderson, el CAC está sujeto a una mayor ventaja de economías de escala que ninguna otra variable comparable offline. Por ejemplo, el alquiler del local de una tienda o un restaurante no disminuye considerablemente cada vez que la empresa duplica su tamaño. Este es uno de los factores que aumenta considerablemente el retorno del capital invertido de las empresas de Internet dominantes comparado con las empresas físicas dominantes.
La escala casi siempre está correlacionada con la fidelidad del cliente y la experiencia del consumidor, tanto online como offline. Sin embargo, la fidelidad del cliente es aún más importante en Internet, debido a la relevancia de la calidad de la publicidad para los costes y el hecho de que una base de clientes fieles evita que una empresa de Internet tenga que pagar «alquiler» a Google, Facebook o agregadores similares.
Es prácticamente imposible ser una gran empresa de Internet si no cuentas con una base de clientes fieles que eleva la calidad de tu anuncio y, por tanto, reduce tu CAC. En general, la fidelidad del cliente implica clientes consolidados y más tráfico orgánico, lo que hace que las grandes empresas en realidad no paguen «alquiler». Por ejemplo, según el sitio de clasificación de sitios web similarweb.com, immobilienscout24.de se sitúa en el puesto número 26 de los más visitados en la categoría general en Alemania, compitiendo con YouTube, Google y Facebook. Una posición tan alta para un sitio web especializado reduce sus CAC.
En efecto, los clientes consolidados y el tráfico orgánico evitan pagar «alquiler», lo que aumenta la importancia de la frecuencia y la retención. Los mejores suben hasta la cima de Internet y, una vez en ella, cuesta mucho desplazarlos. Hay un periodo inicial en el que hay cuota de mercado disponible, pero si no se afianza durante las primeras fases de desarrollo, puede resultar mucho más difícil de conseguir más tarde
¿Son los datos la clave del éxito?
Además, la escala importa porque gran parte de la economía de Internet gira en torno a acertar con los pronósticos: cuantos más datos se tengan, más acertados serán sus pronósticos en un entorno de inteligencia artificial y aprendizaje automático. Las empresas de Internet deben poder hacer pronósticos acertados sobre el valor de vía útil del cliente, periodos de pago y recomendaciones (tanto para llenar el carrito del cliente en Internet como para aumentar la interacción).
En la opinión de Janus Henderson, uno de los principios más fundamentales para entender un mundo dominado por la inteligencia artificial y el aprendizaje automático es que la escala importa más que ninguna otra variable para la inteligencia artificial. A partir de las conversaciones mantenidas con los equipos directivos de Prosus y Delivery Hero, los gestores entendieron que una parte importante de su inversión se destina a desarrollar su propia tecnología de inteligencia artificial, para comprender mejor el comportamiento del cliente y la logística del reparto, unos esfuerzos que empiezan a notarse en sus resultados: en la última presentación de los resultados trimestrales de Delivery Hero, se vio un aumento de la parte de beneficios del nuevo «reparto propio» frente a su modelo tradicional exclusivo de mercado.
En resumen, el equipo gestor de Janus Henderson son muy optimistas sobre cómo se han comportado las empresas de la cartera de la estrategia Pan European Equity en esta crisis. Sin embargo, también reconocen que siguen tratando de entender cómo van a cambiar tanto la sociedad como los negocios globales.
El coronavirus podría ser el factor que acelere megatendencias importantes. Dicho esto, no se trata de hacer predicciones totalmente exactas. El objetivo del equipo gestor de la cartera de Pan European Equity es alinearse con las empresas que aprovechan la volatilidad que resulta en un comportamiento que mejore la solidez del sistema a lo largo del tiempo. Los inversores deben pensar en un río: sus meandros cerrados y sus estrechos tamos rectos varían el caudal del agua y esculpen las profundidades para albergar diversos ecosistemas. Esta diversidad (o «volatilidad») alberga un nivel de diversidad que no sería igual si el río discurriese en línea recta, con un caudal constante y una misma profundidad. De igual modo, a lo largo de su carrera profesional, los gestores de Janus Henderson han aprendido a aceptar y celebrar los giros que provocan la volatilidad del mercado.
Notas a pie de página:
(1) Deutsche Bank, citado por el proveedor de tecnología de procesamiento electrónico de pedidos Fabric, a 11 de febrero de 2020.
(2) Encuesta sobre compra de comestibles por Internet de Coresight Research 2019, a 14 de mayo de 2019.
(3) Encuesta de Business Insider Intelligence a 1.199 adultos mayores de 18 años en EE. UU., a 12 de abril de 2020.
(4) Presentación de resultados del primer trimestre de 2020 a los inversores de Nexi.
(5) Conversación mantenida con el director financiero (CFO) de Nexi a principios de junio de 2020.
(6) Presentación de la jornada de inversores de Prosus, septiembre de 2019.
(7) Informe trimestral de Delivery Hero, a 31 de marzo de 2020.
Información importante:
Este documento recoge las opiniones expresadas por el autor en el momento de su publicación y podrían ser diferentes de las de otras personas y otros equipos de Janus Henderson Investors. Los sectores, los índices, los fondos y los valores que se mencionan en este artículo no constituyen ni forman parte de ninguna oferta o invitación para comprarlos o venderlos. La rentabilidad pasada no es indicativa de rentabilidades futuras. El valor de las inversiones y las rentas derivadas de ellas puede disminuir y aumentar y es posible que los inversores no recuperen la cantidad invertida inicialmente. La información recogida en este artículo no reúne las condiciones para considerarse recomendación de inversión.
Emitido por Janus Henderson Investors. Janus Henderson Investors es la denominación con la que ofrecen productos y servicios de inversión Janus Capital International Limited (número de registro: 3594615), Henderson Global Investors Limited (número de registro: 906355), Henderson Investment Funds Limited (número de registro: 2678531), AlphaGen Capital Limited (número de registro: 962757), Henderson Equity Partners Limited (número de registro: 2606646) (registradas en Inglaterra y Gales, con domicilio social en 201 Bishopsgate, Londres EC2M 3AE y reguladas por la Autoridad de Conducta Financiera) y Henderson Management S.A. (número de registro: B22848, con domicilio social en 2 Rue de Bitbourg, L-1273, Luxemburgo y regulada por la Commission de Surveillance du Secteur Financier).
Efama, la Asociación Europea de Fondos de Inversión y Gestión de Activos, ha publicado la segunda edición de su informe “The European Fund Classification: EFC Categories”, cuyo objetivo es responder a las evoluciones del mercado adaptando las categorías de los fondos de inversión. En este sentido, EFAMA alienta firmemente la adopción de la EFC (European Fund Classification) por parte de los gestores y distribuidores de fondos para contribuir a un mercado de fondos europeo más integrado y competitivo.
La principal novedad de esta edición es la introducción de temáticas de inversión en la clasificación de los fondos de renta variable, un criterio que se une a los tres anteriores: sector, exposición geográfica y capitalización del mercado.
Concretamente, se han identificado doce temas de inversión considerados como especialmente relevantes en el mercado actual: Recursos Naturales, Infraestructura, Clima, Agricultura, Agua, Biotecnología, Medtech, Energía Limpia, Digitalización, Nutrición, Tendencias Globales y Alto Dividendo.
Además de esta novedad, también se encuentran nuevos cambios en las categorías de fondos de renta fija. Estos fondos se pueden clasificar siguiendo tres criterios: la calidad, la divisa y las tasas de interés.
En este último punto es en el que se han introducido nuevos cambios contemplando además del corto, medio y largo plazo, la duración flexible y duración sin especificar.
2020 2012
Otra de las novedades ha sido la incorporación de una nueva categoría para los fondos ARIS (Absolute Return Innovative Strategies), leveraged index trackers. Los fondos ARIS se clasifican en función del estilo de estrategia de los fondos. Esto significa que las categorías de los fondos ARIS no se definen sobre la base de las carteras de los fondos. Por esta razón, éstos se clasificarán, al menos inicialmente, sobre la base de la declaración de los promotores del fondo.
Con esta nueva incorporación, el universo de los fondos ARIS queda dividido en ocho categorías de alto nivel: Direccional, Largo/Corto, Valor Relativo, Impulsado por Eventos, Multi-Estrategia, Index Trackers, Leveraged Index Trackers, Fondos de Fondos ARIS.
2020 2012
Para Bernard Delbecque, director de Efama, «proporcionar una clasificación clara y transparente de los fondos es esencial para promover la distribución transfronteriza de los fondos y proteger mejor a los inversores». En su opinión, «la EFC está en una posición ideal para contribuir a este objetivo proporcionando un sistema armonizado de clasificación para ayudar a los inversores europeos y a sus asesores a comparar los fondos de diferentes jurisdicciones y tomar decisiones de inversión acertadas».
Neuberger Berman, gestor de inversiones privado, independiente y propiedad de los empleados, se ha asociado con XP Inc, una plataforma líder de servicios financieros impulsada por la tecnología, para ofrecer su estrategia emblemática de acciones multicap en EE. UU. a inversores brasileños. A través de la plataforma XP Investmentos, el fondo Neuberger Berman Multi-Cap Opportunities estará disponible para inversores minoristas e institucionales brasileños a través de un fondo feeder local administrado por XP.
El fondo Neuberger Berman Multi-Cap Opportunities Fund se apoya en el análisis fundamental para descubrir oportunidades de inversión en los mercados de valores de EE. UU. independientemente de la capitalización o los espectros de estilo. El fondo es una estrategia high conviction que generalmente invierte en 30-40 acciones en tres categorías distintas: situaciones especiales, oportunistas y clásicas.
El equipo de inversiones, liderado por el Senior Portfolio Manager Richard Nackenson, adopta un proceso bottom-up disciplinado junto con un análisis cuantitativo y cualitativo en profundidad del flujo de caja libre y estructura de capital de las empresas participadas. Nackenson, que ha gestionado la estrategia durante más de 15 años y tiene 25 años de experiencia en inversiones, cuenta con el apoyo de un equipo dedicado de tres analistas de valores, así como de la división de renta variable de Neuberger Berman y el equipo de inversión ESG. El equipo de gestión actualmente administra más de 2.600 millones en nombre de sus clientes a nivel global.
Fabiano Cintra, Funds Specialist de XP Inc, declara: “La misión principal de XP es abrir una nueva ola de soluciones para los inversionistas brasileños asociándose con los mejores talentos de gestión de inversiones en todo el mundo. Estamos encantados de haber cerrado esta alianza con Neuberger Berman, que gestiona más de 330.000 millones de dólares a nivel mundial, y confiamos en que el enfoque distinto y sin restricciones del fondo estadounidense Multi-Cap Opportunities para la inversión en acciones estadounidenses resonará en nuestra base de clientes”.
Dik van Lomwel, Head of EMEA y Latin America de Neuberger Berman, añade: “Esta alianza es testimonio del sólido historial a largo plazo del Multi-Cap Opportunities Fund y de la filosofía de inversión distintiva y duradera de nuestro equipo. Marca el último paso en nuestro crecimiento en Latinoamérica y nos complace poder ofrecer esta estrategia a una gama más amplia de inversores brasileños a través de la plataforma XP.”
Entramos en la recta final: quedan menos de tres meses para las elecciones presidenciales en Estados Unidos. ¿Cómo van las cosas? Pues los expertos coinciden en que el COVID-19 y su gestión está copando todas las miradas y tendrá un peso relevante en la decisión de los votantes. Por ahora, los sondeos dan a Biden como claro favorito y los mercados de EE.UU. están empezando a contemplar las implicaciones políticas de una presidencia del candidato demócrata.
Al inicio de 2020, las elecciones presidenciales estadounidenses prometían ser una de los mayores acontecimientos del año. La pandemia del coronavirus cambió drásticamente esta situación, dejando de lado la política, dado que la crisis sanitaria desencadenó la peor crisis económica desde la Gran Depresión. Ahora, lo que está claro es que gane quien gane tendrá por delante importantes retos como el aumento del desempleo y las continuas tensiones entre EE.UU. y China, y tendrá que lidiar con políticas complejas como el cambio climático y la atención sanitaria, así como las tensiones raciales.
Según Keith Wade, economista jefe y estratega de Schroders, “estamos entrando en una etapa en la que los gobiernos se enfrentan a un difícil equilibrio entre la reactivación de la economía y los riesgos para la salud de las personas que entran en contacto con el virus”. En su opinión, la gran pregunta a la que se enfrentan los candidatos a corto plazo es: ¿Se están recuperando realmente las economías, o el rebote es sólo de corta duración debido a la reapertura de los comercios, restaurantes y servicios?
“En un contexto de aumento del número de contagios por COVID-19, una economía maltrecha y disturbios civiles en varias ciudades de Estados Unidos, el presidente Donald Trump se sitúa muy por detrás del ex vicepresidente Joe Biden en las encuestas electorales”, apuntan Matt Miller , Clarke Camper & Reagan Anderson, de Capital Group.
Como ellos, muchos expertos predicen actualmente una rotunda derrota del presidente en funciones, pero es demasiado pronto para que los inversores se basen en dicho desenlace, afirma el veterano economista político de Capital Group, Matt Miller. “Teniendo en cuenta el vertiginoso ritmo de los acontecimientos y el reducido ciclo de noticias, podríamos observar numerosos cambios de rumbo de aquí a noviembre. En mi opinión, la carrera se endurecerá a medida que las campañas republicanas y demócratas vayan avanzando”, señala Miller.
Para los inversores a largo plazo, el resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses no tiene tanta importancia como el hecho de permanecer invertido y mantener una cartera diversificada. Desde Capital Group explican que los mercados han mostrado su poder durante las elecciones presidenciales, con cierta volatilidad en el camino, sin importar si un demócrata o un republicano llegaba a la Casa Blanca.
En este sentido Esty Dwek, head of Global Market Strategy de Natixis IM Solutions (Natixis IM), añade: “Es probable que las elecciones en los Estados Unidos traigan consigo una mayor volatilidad a medida que se acerquen, pero no una caída brusca”. Pero, ¿qué ocurrirá después? Según explican los expertos, el candidato de uno y otro color tendrán diferentes efectos en el mercado.
El candidato y el mercado
Si echamos la vista atrás hacia 1928, cuando el partido en el poder perdió la presidencia, los mercados han disminuido el 80% del tiempo en el período previo a las elecciones. “Si el candidato demócrata, Joe Biden, toma posesión del cargo en 2021, el cambio más significativo para los inversores podría ser una reversión parcial de la reforma del impuesto a las empresas estadounidenses de 2017. Con los mercados enfocados en la perspectiva de una recuperación en forma de V impulsada por el estímulo de la economía de Estados Unidos y los beneficios de las empresas, el aumento de los impuestos en el próximo año parece no tener precio en los mercados”, explica Norman Villamin, CIO Wealth Management de UBP (Union Bancaire Privée).
En cambio, apunta Villamin, el programa de infraestructura de Biden tiene el potencial de añadir la transformación de la infraestructura a las transformaciones de ciclo largo que se están produciendo en la economía estadounidense y alrededor del mundo a medida que se levanta el confinamiento. “Una presidencia de Biden puede acallar la belicosa retórica de EE.UU. y China y, permitir que las políticas chinas más proactivas reformen la economía doméstica. A nivel mundial, es probable que el cambio no se detenga sino que estimule la reconfiguración del contexto geopolítico e impulse la actividad de reorientación de las economías”, añade.
En este sentido, desde el banco privado suizo Julius Baer matizan que un cambio completo hacia un liderazgo democrático tendría un impacto más pronunciado. “Una nueva regularización afectaría a las pymes que se beneficiaron de la desregularización de Trump. Una subida de impuestos corporativos y un aumento del salario mínimo podría frenar la rentabilidad. El gasto en sanidad pública y educación, al igual que un salario mínimo más alto, compensaría el impacto en el crecimiento del PIB. La política exterior de China seguiría siendo restrictiva”, apunta en su informe sobre las elecciones de Estados Unidos.
La economía mundial sigue luchando contra la pandemia del COVID-19. Aunque el número de casos en China y Europa han disminuido por lo general a niveles bastante bajos y los gobiernos luchan por contener los brotes locales, los nuevos casos a nivel mundial se están acelerando.
Este es el caso de EE.UU., donde las cifras están aumentando principalmente en los Estados que pusieron fin al confinamiento con bastante rapidez. También es cierto para Brasil y la India, donde las restricciones fueron suaves o se levantaron debido a las necesidades económicas. En EE. UU., esta situación va unida a un bronco debate político sobre la necesidad de imponer nuevas restricciones de movilidad, mientras que en las economías emergentes las necesidades económicas descartan la implantación de nuevas medidas que afecten severamente a la actividad económica.
Esto complica el panorama de forma evidente. En China y Europa, a pesar de los nuevos brotes, la economía ya debería haber tocado fondo durante el confinamiento y el tercer trimestre debería reflejar una aceleración sustancial en comparación con el trimestre anterior. El impulso debería venir de parte de la demanda doméstica, estancada durante el confinamiento.
A medio plazo, sin embargo, somos escépticos sobre la teoría de la recuperación en forma de V, incluso en países donde el confinamiento ha dado buenos resultados. El mercado laboral se está deteriorando y por lo tanto impacta negativamente en el consumo doméstico. Los balances de las empresas se han visto afectados y las inversiones también. Básicamente, la demanda podría ser el factor limitante. Los sectores que dependen del contacto cercano con el consumidor son los más propensos a sentir el impacto. Nuestras previsiones apuntan a una recuperación progresiva.
Los gobiernos y los bancos centrales de todo el mundo han respondido enérgicamente a la crisis. En general, el objetivo de la política monetaria ha sido proporcionar liquidez para que, junto con las garantías de crédito de los gobiernos, se evitara la falta de solvencia a gran escala. La política fiscal se ha activado para mitigar la pérdida de ingresos tanto para las personas como para las empresas. En varias regiones, la política monetaria amplió la garantía de calidad hasta el punto de poder absorber la emisión total de bonos de los gobiernos.
A pesar del rebrote, la política monetaria parece haber seguido en gran medida su curso. La política fiscal sigue considerando que los estímulos pueden volver a encarrilar la economía. Según el FMI, se prevé que la relación entre la deuda fiscal mundial y el PIB aumente hasta el 96,4% en 2020, lo que supone un aumento de 13,1 puntos porcentuales a partir de 2019. Por consiguiente, la consolidación será un importante desafío político para la próxima década.
Perspectivas de recuperación
En la zona euro, tras una caída del -3,6% del PIB del primer trimestre de 2020, es probable que abril y mayo marquen el período de mayor contracción, ya que la economía estaba casi totalmente bloqueada en ese momento. Con el progresivo desconfinamiento, el sentimiento ha empezado a mejorar de nuevo y los indicadores empresariales sugieren que la economía volvió a estar al borde de la expansión al comienzo del tercer trimestre.
Dicho esto, la recuperación será difícil. Esperamos que la infrautilización del capital y de la población activa se recupere lentamente a causa de los cambios estructurales en el mundo tras la pandemia de COVID-19 y las incertidumbres persistentes (por ejemplo, un posible rebrote, las tensiones comerciales, el acuerdo del Brexit, etc).
El entorno de las exportaciones mejorará más lentamente, dado que la pandemia aún no ha retrocedido en varios mercados emergentes. En general, esperamos que el PIB de la zona del euro se contraiga en un -10,0% en 2020 y se recupere en un 5,5% en 2021. Estimamos que los niveles de actividad pre-pandemia sólo se alcanzarán en 2024.
El BCE actuó rápida y contundentemente con medidas de política monetaria para amortiguar la inevitable recesión. Aparte de varias decisiones de mejora de la liquidez y el crédito, primero extendió su expansión cualitativa y más tarde con el Programa de Compras de Emergencia para la Pandemia (PEPP por sus siglas en inglés). El volumen inicial de 750.000 millones de euros para el año 2020 se amplió hasta 1,35 billones de euros y hasta mediados de 2021.
Con la continuación del confinamiento y el retroceso de la pandemia no vemos la necesidad de más medidas políticas. Los estímulos procederán principalmente de los diversos paquetes de políticas fiscales nacionales aplicados, así como del Fondo para la Recuperación que está previsto que entre en vigor en enero.
Dicho esto, en el caso del riesgo de incremento significativo de casos de COVID-19, esperamos que el BCE ponga en marcha medidas adicionales. Con una serie de rebajas de la calificación de empresas relacionadas con la COVID-19 próximamente, esperamos que el BCE amplíe aún más el PEPP, tanto en términos de volumen como de duración, y que incluya también las compras de las entidades más afectadas y que posiblemente rompa más tabúes como la suscripción estratégica de capital o el control de la curva de rendimiento.
Tribuna de Vincent Chaigneau, responsable de análisis de Generali Investments.
A raíz de la crisis del COVID-19, la naturaleza del mercado del oro ha cambiado, a medida que los consumidores comenzaron a gastar menos y los inversores recurrían cada vez más al metal precioso como forma de cobertura y diversificación para su cartera. Según, Lombard Odier, a medida que el temor por el COVID-19 se agudizaba a mediados de marzo y los inversores buscaban liquidez, los precios del oro se correlacionaron temporalmente con otros activos y cayeron.
No obstante, una vez que “los inversores tuvieron claro que el mundo se enfrentaba a una pandemia mundial, los precios subieron en consonancia con los programas de compras masivas de activos financieros de los bancos centrales”, subrayan desde la entidad. Si bien históricamente el precio del oro puede subir cuando el valor del dólar disminuye, en los últimos meses, el metal precioso ha aumentado en todas las monedas principales, ya que la demanda mundial de inversiones ha crecido.
En este escenario, la combinación del paso de bonos del gobierno con rentabilidades bajas a negativas, un debilitamiento del dólar americano y un acomodamiento masivo del Banco Central apoya la demanda financiera. “Esta relación entre el oro y los rendimientos reales se ha mantenido durante la última década y las recientes intervenciones del banco central han reforzado los argumentos a favor de mantener el oro como herramienta de diversificación en las carteras”, aseguran desde la firma.
Además, desde Lombard Odier subrayan que, según los inversores vayan considerando las consecuencias a largo plazo de la pandemia, es probable que se fijen más en su exposición a la deuda soberana y en la solvencia de los gobiernos endeudados. Esto aumenta aún más el atractivo del oro, que aunque no produce ingresos y es costoso de almacenar, no conlleva ningún riesgo de crédito.
Disminución de la minería
Según Lombard Odier, todos estos factores crean un escenario positivo para el precio del oro y se suman a los atractivos del metal precioso como cobertura de la cartera. Además, añaden que este entorno acomodaticio y de baja rentabilidad pueda resultar históricamente persistente a largo plazo. “El Banco de Inglaterra y el Fondo Monetario Internacional han escrito recientemente sobre el impacto de las pandemias en las economías. Ambos estudios, trabajando con pruebas a partir del siglo XIV, muestran que estos acontecimientos tienden a rebajar los tipos de interés reales no durante años sino durante décadas”, explican desde la entidad.
La mayoría de los precios de los productos básicos son un equilibrio entre la oferta y la demanda. Pero en el caso del oro, la gestora señala que las amenazas a la oferta son “a veces exageradas”. En 2019, la oferta de las minas de oro cayó un 1%, según datos del Consejo Mundial del Oro. Este año, el suministro ha disminuido un 3% en el primer trimestre ya que muchas minas han cerrado durante la crisis del COVID-19. “Las interrupciones, que se intensificaron en el segundo trimestre, han hecho que algunas minas profundas sean poco rentables y el proyecto de nuevas minas no lo compensará. Las refinerías cerradas y las cadenas logísticas más complejas también complicaron el suministro de lingotes y monedas de oro” explican desde Lombard Odier.
Sin embargo, desde la gestora advierten que los inversores no deben prestar demasiada atención a las variaciones en la producción y el suministro de oro. “A diferencia del mercado del petróleo, el oro no es escaso. El equivalente a unos 60 años de suministros ya está sobre la tierra, y hay un gran mercado para el oro reciclado”, añaden.
Joyería y bancos centrales
Por otro lado, las variaciones de las fuentes de demanda también podrían explicar los recientes movimientos del oro. La demanda global es un equilibrio entre el gasto del consumidor en oro físico y las inversiones financieras. En línea con la contracción económica, la demanda de joyas cayó significativamente en la pandemia. Así, la demanda de la Gran China, que representaba el 28% de las compras en 2019 como el mercado más grande del mundo, se redujo en casi dos tercios en el primer trimestre, según datos de Lombard Odier. Por otro lado, La India, el segundo mercado más grande, sigue manejando la pandemia con confinamientos públicos. China y la India representan más de la mitad del consumo mundial de oro físico.
En contraposición con esta caída de la demanda de los consumidores, los inversores aumentaron las compras de oro durante la pandemia. En la primera mitad de 2020, los ETF compraron una cantidad récord de 734 toneladas de oro, por valor de unos 39.500 millones de dólares, lo que supone un incremento del 600% con respecto al mismo período de hace un año y más que cualquier otro año completo de la historia, según los datos del Consejo Mundial del Oro.
Además, los bancos centrales modificaron su tendencia de 20 años de ventas netas de oro a raíz de la crisis financiera en 2010 y, desde entonces, han seguido siendo los principales compradores, representando alrededor del 45% de la oferta minera en los seis meses anteriores a junio. “Aun así, los bancos centrales han reducido sus compras este año desde los niveles récord de 2018 y 2019, en parte porque Rusia detuvo las compras en abril”, destacan desde Lombard Odier.
Aumentando la resistencia
En Lombard Odier, aseguran haber adaptado su enfoque estratégico para crear una exposición dedicada al oro para los clientes. “El oro continúa aumentando la capacidad de recuperación de las carteras y fortaleciendo la diversificación de las asignaciones de activos. Las perspectivas del oro dependen de este constante cambio de equilibrio entre el consumo físico y la demanda de servicios financieros de los inversores. Y, la demanda de estos depende en gran medida de la forma de la recuperación económica mundial y, en particular, de la evolución de las rentabilidades reales”, explican desde la firma.
Por ello, si se cumplen sus predicciones y el contexto de rendimiento bajo a negativo persiste en línea con el lento crecimiento mundial posterior a la pandemia, es probable que esta demanda financiera compense la débil demanda de oro por parte de los consumidores.
“Prevemos que los precios del oro sigan teniendo apoyo y que se negociarán alrededor de 1.600 dólares/onza al año a partir de ahora, a medida que mejoren las perspectivas de la economía mundial”, aseguran desde Lombard Odier. No obstante, una recuperación económica más fuerte de lo previsto, convenciendo a los bancos centrales de todo el mundo de que pueden reducir o suspender con seguridad sus extraordinarios gastos de estímulo en activos, pondría en riesgo estas perspectivas. “Eso implica que la Reserva Federal estaría entonces dispuesta a aumentar los tipos de interés, aunque en un año electoral, y en las circunstancias actuales, eso sigue siendo difícil de imaginar”, añaden.
Se lleva prediciendo el fin de las oficinas desde la aparición del wifi y los ordenadores portátiles, pero el COVID-19 ha terminado por ocasionar el auge del trabajo remoto, en muchos países del mundo. Según apuntan desde Steelcase, ahora, se pronostica una mayor implementación del teletrabajo aún cuando la pandemia haya desaparecido, pero existen indicadores que apuntan en otra dirección: el trabajo desde casa no funciona ni para todo el mundo, ni durante todo el tiempo.
Según una encuesta realizada por Gensler Research Institute en Estados Unidos, alrededor de un 90% quiere volver a trabajar en una oficina. Pero entonces, ¿por qué seguimos hablando de la desaparición de las oficinas?
Una investigación de Steelcase señala tres conceptos erróneos comunes que “siguen alimentando la idea de que trabajar exclusivamente desde casa vale siempre para todo el mundo, y aseguran que la clave para elaborar un modelo eficaz y productivo de cara al futuro pasa por ofrecer flexibilidad y combinar la actividad presencial y la remota”.
El primero de los mitos que señalan desde Steelcase es “que la gente trabaje desde casa no es más barato”. En su opinión, es cierto que reducir el gasto en inmuebles y otros servicios relacionados con el espacio de trabajo puede suponer un ahorro económico, pero “existen una serie de gastos ocultos que hay que tener en cuenta antes de enviar a las personas a casa a tiempo completo. Además, se crea una situación de desigualdad entre las esferas más altas de la empresa y el resto de la organización”.
En este sentido, la investigación de Steelcase revela que el 75% de los directivos trabaja en una mesa destinada exclusivamente para ello, mientras que el 46% de los demás empleados comparten mesa con otras funciones. Además, casi la mitad de los cargos con más rango dicen disponer de una silla ergonómica, una cifra que baja hasta el 24% en el resto de la empresa.
Según la firma, eliminar la oficina podría suponer, además, una fuga de talento en las empresas. Según un estudio llevado a cabo por Workplace Future y Virgin Pulse, solo un 5% de los empleados que teletrabajan siempre o a menudo quieren quedarse en su empresa de manera permanente, mientras que para los que nunca han trabajado en esta modalidad el porcentaje asciende al 28%. “Otros fenómenos a tener en cuenta son la pérdida de innovación y capital social que se pierde cuando disminuye la colaboración entre los empleados, además del descontrol de los accidentes laborales, la falta de ergonomía, los problemas de seguridad informática o la mala iluminación”, añaden.
El segundo de los mitos que identifica es que “las personas son tan productivas como en la oficina, o incluso más”. En este sentido argumentan: “Todo depende de cómo las empresas midan la productividad de los empleados, ya que algunas formas de trabajo se pueden realizar fácilmente desde casa. Pero la verdadera productividad de los trabajadores en términos de creatividad, innovación y transformación es sumamente difícil de medir a corto plazo, especialmente durante una pandemia, y es muy difícil de lograr de manera virtual. Además, también pueden surgir problemas de concentración, ya que hay elementos en los hogares que distraen constantemente durante la jornada laboral”.
Por último, Steelcase señala un último mito: “Las personas que trabajan desde casa tienen un mejor equilibrio entre su vida personal y profesional”. Está claro que algunos beneficios del teletrabajo son que no se viaja tanto y que se pasa más tiempo en el hogar, pero también hay ciertos inconvenientes, como por ejemplo que las personas tienden a trabajar más horas al desdibujarse la línea entre lo profesional y lo privado.
“Cuando se trabaja desde casa es tentador estar disponible desde que sale el sol hasta que se pone. Además, los desplazamientos al trabajo o tomar un café en el bar ayudan a crear importantes límites entre la vida privada y la laboral y fomentan cierta actividad física frente al sedentarismo que se produce cuando se trabaja en casa. El teletrabajo de manera exclusiva también podría provocar un fenómeno conocido como desintegración temporal. Las personas pueden sentirse un poco desorientadas y perder la percepción del futuro y el paso de los días, un fenómeno que está relacionado con la soledad y una sensación de falta de propósito”, apuntan desde Steelcase.
BMO Global Asset Management (BMO GAM) refuerza su gama de fondos responsables con el lanzamiento del BMO LGM Responsible China A-Shares Equity Fund. Este nuevo lanzamiento, que se produce poco después del lanzamiento del Responsible Asian Equity Fund, eleva a 15 la gama de fondos responsables y sostenibles de BMO GAM.
El fondo estará gestionado por LGM Investments, el equipo especializado en renta variable emergente de BMO GAM, que trabajará en estrecha colaboración con el equipo de inversión responsable de BMO GAM.
El nuevo fondo ofrece a los inversores la oportunidad de invertir en el mercado de acciones de clase A chinas –empresas que cotizan y se negocian en las bolsas de China continental– con un enfoque activo y fundamental, dándoles acceso a un conjunto de empresas chinas más amplio y diverso.
Como todos los fondos de la gama responsable, este fondo sigue la filosofía de inversión responsable de BMO GAM, que pone el énfasis en el gobierno corporativo y en la gestión de los aspectos medioambientales y sociales.
Según expresan desde la entidad, incorporar criterios ASG al análisis de renta variable ayuda a mitigar los riesgos asociados con la inversión en mercados emergentes;a abordar las cuestiones de sostenibilidad, porque el fondo se propone invertir en negocios que den solución a los retos de sostenibilidad que afectan a China y al mundo en desarrollo en general, y a fomentar una mejor gestión de los aspectos ASG mediante la implicación y el voto.
La gestión del BMO LGM Responsible China A-Shares Equity Fund correrá a cargo de June Lui, CFA, que también gestiona las estrategias Greater China de BMO GAM. Ubicada en Hong Kong, la gestora cuenta con el respaldo de todo el equipo de LGM Investments, integrado por 16 profesionales que se reparten entre Londres y Hong Kong.
June Lui, gestora principal del BMO LGM Responsible Asian Equity Fund, comenta: “Estamos entusiasmados con el potencial que ofrece el mercado onshore chino y nos complace ser de los primeros en lanzar un fondo responsable en esta área. A medida que China continúa transformándose y desarrollándose, vemos más oportunidades de inversión a largo plazo. Somos conscientes de los problemas de gobierno corporativo que presenta el mercado onshore y creemos que pueden abordarse garantizando que los factores ASG tengan un papel destacado en el proceso de toma de decisiones. Nos proponemos generar robustas rentabilidades ajustadas al riesgo a largo plazo invirtiendo en una cartera de alta convicción formada por empresas de gran calidad con prácticas de negocio responsables y que influyan positivamente en la sociedad”.
El fondo buscará oportunidades de inversión en toda la economía de China continental cuyo crecimiento y desarrollo se vean impulsados por tendencias estructurales como la urbanización, el crecimiento de las rentas y el progreso tecnológico.
También buscará oportunidades en áreas sujetas a importantes cambios mundiales que resulten relevantes para el crecimiento estructural de los mercados emergentes, como salud y bienestar, alimentación y nutrición, transición energética, financiación responsable, infraestructuras sostenibles e innovación tecnológica.
El 12 de agosto el Congreso y el Senado de Estados Unidos aprobaron un proyecto de ley de 467.000 millones de dólares que regulará el cambio climático, los servicios sanitarios, la oferta de medicamentos bajo prescripción legal y las políticas fiscales. Un punto a destacar es que 370.000 millones se dedicarán exclusivamente a la seguridad de la energía y el cambio climático.
Estados Unidos, que es el mayor emisor de gases con efecto invernadero, ahora tiene como objetivo una reducción del 40% en las emisiones para 2030 en comparación con los niveles de 2005, lo que ayudará a acercar a Estados Unidos a su objetivo de rebajar las emisiones un 50-52% bajo el Acuerdo de París.
Impacto del proyecto de ley sobre la industria automovilística
Aunque el proyecto de ley pone a muchas industrias en el punto de mira, para los propósitos de este artículo nos centraremos en el sector del transporte, al ser uno de los mayores contribuidores a las emisiones de CO2 y al suponer aproximadamente el 8% del mercado global de high yield. El proyecto de ley utiliza un acercamiento del palo y la zanahoria en lo que se refiere a ayudar a conseguir que sea más fácil y atractivo comprar vehículos “limpios”.
Se han fijado en 7.500 dólares las exenciones fiscales para adquisiciones de vehículos “limpios”. El crédito fiscal abarca tanto vehículos eléctricos como de hidrógeno. Es aplicable solo a familias con un ingreso máximo de 150.000 dólares al año.
Una exención fiscal de 4.000 dólares para utilizar vehículos “limpios” con un precio inferior a 25.000 dólares. Se aplica a familias con un ingreso máximo de 75.000 dólares al año.
Se ha dotado un fondo de 1.000 millones de dólares para proporcionar autobuses, camiones de carga elevada, autobuses de transporte público y otros vehículos comerciales con cero emisiones.
La multa por emitir metano por encima del límite federal se ha incrementado desde los 900 dólares por tonelada métrica a 1.500 dólares.
No nos cabe duda de que estos incentivos acelerarán la rápida transición que está en marcha en la industria automovilística hacia vehículos limpios. La cuota de mercado de vehículos “limpios” se mantiene marcadamente baja en EE.UU. En el segundo trimestre de 2022, los vehículos totalmente eléctricos solo supusieron un 5,6% de las ventas de vehículos nuevos en EE.UU. Si se combina con vehículos híbridos e híbridos enchufables, tan solo suponen un 12,6% de las ventas de coches nuevos.
En nuestra opinión, esta ley climática es de vital importancia dados los desafíos macroeconómicos actuales. La industria del automóvil aún no se ha recuperado del todo de la escasez de semiconductores causada por la pandemia; la cadena de suministro impactó a las entregas; y los tipos de interés al alza y la presión sobre la renta disponible empiezan a pesar sobre la demanda.
Posicionados para un futuro más limpio
Dado todo lo anterior, creemos que será crucial estar invertidos en aquellas compañías que pensamos que están alineadas con la transición hacia un futuro más limpio, y la reforma introduce fuertes incentivos económicos que creemos que acelerarán estos cambios. Los resultados estarán divididos, siendo ganadores probables aquellos que están realizando los cambios correctos, mientras que aquellos que no los hagan o no puedan hacer la transición probablemente sean los perdedores.
Como ejemplo, Ford ya ha comprometido cerca de 50.000 millones de dólares en inversiones globales en vehículos eléctricos, incluyendo la producción de baterías. Creemos que esto significa que estarán bien posicionados para las nuevas exenciones fiscales y que el incremento de las multas incrementará la demanda de vehículos limpios en relación con los vehículos de motor de combustión.