Mercer Investments apuesta por las infraestructuras para lograr mejor rentabilidad/riesgo en fondos de pensiones

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Pixabay CC0 Public Domain. Mercer Investments apuesta por las infraestructuras para lograr mejor rentabilidad/riesgo en fondos de pensiones

La inversión en infraestructuras no cotizadas ha ganado popularidad entre los inversores. ¿El motivo? Según explicaron los expertos de Mercer durante una sesión virtual titulada Inversión en infraestructura no cotizada: características, proceso y vehículos, es una clase de activo que ofrece baja volatilidad y correlación.

Además, desde Mercer consideran que la búsqueda de rendimientos atractivos ha sido otro de los motivos que ha llevado a los inversores a fijarse en las infraestructuras no cotizadas, ya que los activos más tradicionales, como pueden ser los bonos gubernamentales, ofrecen rentabilidades muy bajas abocando al inversor a tomar más riesgo. 

En opinión de los expertos de Mercer, ese riesgo debe estar debidamente remunerado y tener la menor correlación posible con el resto de la cartera. Dos características muy presentes en los mercados no cotizados, según su opinión. “Dentro de los mercados no cotizados hay una variedad de activos, entre ellos las infraestructuras, que o bien se financian a través de capital íntegramente privado o a través de colaboraciones público/privadas. Todos estos activos aportan predictibilidad, altas barreras de entrada, una demanda poco influenciada por el precio, baja volatilidad, baja correlación con otros activos y una protección parcial frente a la inflación”, explican desde la firma. 

Según la valoración que hacen de esta clase de activos destacan que las infraestructuras están expuestas a una serie de “mega tendencias” que están impulsando su crecimiento: el paso de las políticas monetarias a políticas fiscales que impulsan la inversión privada; el crecimiento demográfico de la población que obliga a incrementar los niveles de urbanización; el impulso de las telecomunicaciones y la digitalización creciente que ha detonado la irrupción del COVId-19; y, las crecientes exigencias de sostenibilidad global que impulsan a los gobiernos al desarrollo energético renovable, entre otros. Según sostienen, todos estos factores están provocando que repunte la demanda de inversión en infraestructuras. De 2017 a 2035 será necesaria una inversión de 3,7 billones de dólares anuales, según diversas fuentes.

En este sentido, argumenta que para un fondo de pensiones, los activos no cotizados representan una buena oportunidad para diversificar la cartera, ofrecen una relación rentabilidad riesgo muy superior a la de otros activos y unas primas de liquidez muy atractivas para compensar el largo plazo de la inversión. De hecho, según el estudio de Mercer European Asset Allocation 2020, el 10% de los fondos de pensiones europeos ya incorpora inversión en infraestructuras con una exposición del 3%. Por lo que considera que existe una demanda de capital no cubierta, por lo que la inversión ofrecerá una prima de rentabilidad para atraer inversores. Esta situación está propiciando un crecimiento gradual y constante del número de fondos de inversión, un mayor levantamiento de capital y un incremento de operaciones. 

“Las empresas que tienen un modelo de ingresos más expuestas al ciclo económico están siendo las más afectadas por el coronavirus. Sin embargo, esperamos que esta volatilidad afecte sólo a corto plazo. Además, esperamos que algunas perturbaciones del mercado resulten en oportunidades de inversión potencialmente atractivas en el futuro”, argumenta Benjamin Baumann, director de inversiones de mercados no cotizados en Mercer

Hasta ahora, las carteras de inversores institucionales internacionales están expuestas a mercados no cotizados principalmente a través de capital privado e inmobiliario, con un 11% y un 9% de inversión media. No obstante, la demanda de activos de infraestructuras está creciendo progresivamente y ya alcanza el 4,5%. A consecuencia de la pandemia, ciertos segmentos como transporte, hostelería y turismo se han visto perjudicados, afectando negativamente a las infraestructuras que lo rodean.

Por otro lado, se han visto beneficiadas las empresas del sector tecnológico, por lo que las infraestructuras de telecomunicaciones han experimentado un crecimiento exponencial. Para lograr una asignación estable a infraestructuras es indispensable comprometerse de forma regular y revisar periódicamente la planificación, según destaca Milagros Méndez, directora en Mercer Investments. Para ello, Mercer Investments, pone a disposición de sus clientes cada 18 o 24 meses un único vehículo de inversión. 

“Tal y como anunciamos en nuestro último estudio, Europe Asset Allocation Survey 2020, la sostenibilidad es un foco relevante en nuestras carteras, por ello aplicamos un filtro ASG a todos nuestros productos. Además, gracias a Mercer PIP VI (Private Investment Partners), los clientes de la firma pueden obtener acceso exclusivo a activos estratégicos en infraestructura de difícil acceso y con descuentos gracias al volumen de inversiones manejado por la consultora fruto de su trayectoria en este tipo de gestión desde el año 2005”, explican desde Mercer Investments. 

Además, añaden que se trata de un vehículo de inversión conservador con altas rentabilidades y riesgo moderado. “Así, las infraestructuras nos ofrecen múltiples ventajas como una mayor rentabilidad que la deuda gubernamental, por encima de la que podamos obtener mediante la renta variable y superior a la obtenida mediante fondos líquidos en infraestructura. En términos de riesgo, estos activos muestran un mejor comportamiento frente a caídas de los mercados como la ocurrida en 2008, en la que la renta variable cayó más del doble de lo que lo hicieron las infraestructuras no cotizadas”, concluyen.

El lanzamiento de vacunas crea oportunidades en las valoraciones

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Pixabay CC0 Public Domain. El lanzamiento de vacunas crea oportunidades en las valoraciones

La posibilidad de que el crecimiento económico mundial experimente un rebote sostenible depende del éxito del lanzamiento de las vacunas contra el coronavirus. Esto abre una ventana para que los inversores aprovechen las oportunidades de valoración existentes antes de que el mercado fije los precios.

Prevemos que la economía mundial comenzará a recuperarse en el segundo trimestre de 2021, pero no se producirá un repunte hasta el segundo semestre, ya que la aprobación, producción y distribución de las vacunas llevará tiempo. La rapidez del proceso de normalización del crecimiento será mucho mayor cuanto más inoculaciones se consigan. Aún así, es posible que para paliar los retrasos en los procesos de vacunación se necesite un apoyo monetario y fiscal adecuado.

Aunque esperamos que EE.UU. cree un organismo asesor independiente, algunos países adoptarán un enfoque más cauteloso en cuanto a la inoculación masiva, lo que probablemente ralentizará el repunte del crecimiento mundial de forma general hasta la segunda mitad de 2021. Por su parte, China tiene la capacidad de fabricar 750 millones de vacunas en 2021, pero con una población de 1.400 millones de habitantes y con acuerdos para compartir su capacidad con países como Brasil e Indonesia, el proceso parece que se extenderá hasta 2022.

Pensemos que el  COVID-19 será endémico y nunca se erradicará del todo, como la gripe. Según los estudios actuales, las vacunas proporcionarán inmunidad durante dos años o menos y deberán ser renovadas. Aunque los mercados de renta variable han reaccionado positivamente a las noticias sobre la evolución de la vacuna, los inversores todavía no han descontado una recuperación del crecimiento mundial en su totalidad. Si el crecimiento se normalizara, podría esperarse un rebote en determinados mercados de valores, divisas y en los precios de las materias primas que podría estar en línea con un repunte de la producción industrial.

Las bolsas de Japón, Australia, Europa y el Reino Unido parecen atractivas en base a las revisiones al alza que se han producido en las previsiones de beneficios empresariales. Algo que los mercados no han descontado totalmente, lo que ha creado ciertos desajustes que pueden usarse para invertir. Aunque las valoraciones de las bolsas mundiales (en términos PER) parecen ajustadas en relación con la media histórica, gran parte de la explicación se debe al colapso que se ha producido en las ganancias empresariales debido a la pandemia. Por lo tanto, es probable que las valoraciones se vean respaldadas por la recuperación prevista de las ganancias. De hecho, la renta variable está bien valorada frente a la renta fija, lo que significa que los inversores pueden seguir encontrando un valor relativo.

A nuestro juicio, son varios los principales riesgos: una trayectoria de crecimiento más lenta de lo que esperamos, probablemente debido a retrasos en la distribución de las vacunas; una renovada tensión geopolítica si el presidente electo Joe Biden es más asertivo de lo que prevemos en sus primeros 100 días de mandato, lo que provocaría una volatilidad antes del crecimiento; y la posibilidad de taper tantrum crónico a medida que la economía mundial se normalice.

Además, la mayoría de los presidentes entrantes de EE.UU. han reemplazado al jefe de la Reserva Federal. Aunque el mandato del presidente de la Fed, Jerome Powell, se extiende hasta febrero de 2022, cualquier movimiento para reemplazarlo generaría un debate para 2021. Eso podría alterar la trayectoria de la política y los estímulos y podría afectar a los mercados.

Rotación sectorial

Es probable que una recuperación del crecimiento mundial sea un factor positivo para los mercados bursátiles sesgados hacia el valor, como los de Europa, Australia y  Japón. Todos ellos cuentan con fuertes asignaciones a los sectores financiero, industrial e inmobiliario, sectores que quedaron rezagados durante la pandemia.

Si bien también prevemos una recuperación del sector energético con el tiempo, el aumento global de las reservas de petróleo tras el colapso de los precios a principios de este año hace que los niveles de inventario sean elevados. Anticipamos una nueva corrección en el sector de servicios de comunicaciones y en las compañías de tecnología que carecen del apoyo de unos fundamentales estructurales y de catalizadores a largo plazo, cuyo comportamiento en bolsa mejoró durante el Covid-19. También prevemos una cierta rotación hacia sectores cíclicos infravalorados, lo que contribuirá a la reactivación del crecimiento de las economías domésticas. Esto podría beneficiar a los mercados de la región ASEAN, algunos de los cuales también están muy apalancados en el ciclo comercial mundial. Tienen fuertes saldos en cuenta corriente y están infravalorados por los inversores mundiales.

Esperamos que el dólar americano se debilite. El resultado de la segunda vuelta de las elecciones en Georgia determinará la composición final del Congreso de Estados Unidos. Damos un 70% de posibilidades de que los republicanos obtengan la mayoría en el Senado, lo que crearía desafíos para la formulación de políticas fiscales expeditivas y significaría que Biden podría tener dificultades para impulsar su importante agenda de gasto así como otros programas legislativos.

Aunque esperamos que se apruebe un proyecto de ley de apoyo del COVID-19 a principios de 2021, un modesto estímulo de 1 billón de dólares o menos podría ser insuficiente para sustentar el crecimiento de Estados Unidos. La política monetaria tendrá que seguir siendo muy acomodaticia, lo que probablemente creará diferencias cada vez mayores en el crecimiento y la inflación entre Estados Unidos y las naciones de Asia y Europa, ejerciendo así una presión a la baja sobre el dólar. De hecho, la debilidad del dólar favorecerá a las monedas de los mercados asiáticos y emergentes y a los activos no denominados en dólares. También esperamos que el euro se recupere, siempre y cuando la pandemia no se descontrole aún más.

Los mercados están descontando que la Reserva Federal de Estados Unidos no subirá los tipos hasta  2025, lo que sugiere que la parte corta de la curva permanecerá plana y los diferenciales de crédito se reducirán. Esto hará que los inversores que buscan rentabilidad bajen más en el espectro de riesgo crediticio.

En cuanto a la renta fija, creemos que la deuda corporativa de los mercados emergentes es un activo a tener en cuenta. El segmento cuenta con  un récord de rebote después de caídas de mercado de más del 2%. Por su parte, el crédito corporativo emergente cuenta con mayores rendimientos y menor apalancamiento que sus pares desarrollados, y la debilidad del dólar sería positiva para esta clase de activo en 2021.

Dentro de los activos alternativos y en un entorno de normalización de la actividad comercial, somos positivos en cuanto a las perspectivas de los bienes inmuebles. A medida que la productividad vuelve a los mercados desarrollados y emergentes, los volúmenes de inmuebles vacíos deberían disminuir y los alquileres de oficinas repuntarán. También somos constructivos en cuanto a las perspectivas para las infraestructuras impulsada por los dólares procedentes de los estímulos fiscales. Muchos gobiernos también han establecido mejores objetivos ambientales y sociales, proporcionando un viento de cola a largo plazo para las infraestructuras renovables y sociales. Este sector ofrece a los inversores flujos de ingresos diferenciados, con rendimientos iniciales más altos que los de los mercados desarrollados y un potencial de rendimiento extra, creando un colchón contra la creciente inflación ligada a los peajes y las facturas de los servicios públicos.

También encontramos atractivas las valoraciones en el segmento intermedio de los valores respaldados por activos (ABS). A diferencia de otras clases de activos, el apoyo de los bancos centrales no se ha trasladado  a los ABS en el mismo grado, lo que permite a los inversores disfrutar de un saludable repunte del rendimiento para un nivel similar de riesgo crediticio que en otras clases de activo. 

 

Tribuna de Irene Goh, Head of Multi-Asset Solutions de Asia Pacific de Aberdeen Standard Investments.

Inversión sostenible: ¿cuánto sabes de ESG y su aplicación en los mercados?

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Pixabay CC0 Public Domain. Test Funds Society: ¿Cuánto conozco de criterios ESG en el mercado?

Tras nuestro primer cuestionario sobre el manejo de las redes sociales, seguimos ahora con temas que involucran de manera más directa a la industria de las inversiones y los mercados financieros.

Las políticas ESG son tendencia en la industria, eso ya no es novedad. ¿Pero cuánto conocemos realmente de estos criterios?

Les invitamos a participar en este cuestionario y, como ya saben, las respuestas vendrán mañana, con una puntuación asociada a cada respuesta y con muchos consejos para entrar en el mundo de las inversiones sostenibles. En este caso, solo hay una respuesta correcta que mañana tendrá su respectiva explicación. 

¡Comencemos!

 

1. Según un estudio de Cerulli publicado recientemente, los activos invertidos en ETFs con criterios ESG en Europa alcanzaban a finales de agosto de 2020…

  1. 32.400 millones de dólares
  2. 60.200 millones de dólares
  3. 58.300 millones de dólares 

 

2. ¿Qué empresa de la «nueva energía» consiguió superar por primera vez en la historia en capitalización bursátil a Exxon Mobil?

  1. Orsted 
  2. Nextera Energy
  3. Neste 

 

3. Si se prolongase nueve meses la vida de las prendas de ropa, ¿en qué porcentaje podrían reducirse las huellas de carbono, agua y residuos?

  1. Nada, no afectaría el resultado
  2. Entre un 10% y un 15%
  3. Entre un 20% y un 30%

 

4. ¿Cuánto tarda en degradarse el pack de seis anillos de plástico que une las latas de refrescos o cervezas?

  1. 50 años
  2. 400 años
  3. 700 años

 

5. ¿Qué significa ser neutro en carbono según la Comisión Europea?

  1. No emitir nada de dióxido de carbono
  2. Emitir la misma cantidad de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera de la que se retira por distintas vías
  3. Retirar más dióxido de carbono del que se emite
  4. Compensar la emisión de dióxido de carbono con la emisión de gases no dañinos para el medio ambiente  

 

6. ¿Qué porcentaje de profesionales de inversión tiene en consideración criterios ESG en sus inversiones?

  1. 35%
  2. 50%
  3. 73%
  4. 85%

Previsión 2021: ¿los locos años 20 o los temibles años 20?

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Pixabay CC0 Public DomainJoshua Sortino. Joshua Sortino

Noviembre fue un mes espectacular para los mercados. La subida del 13% del índice MSCI World fue el mejor resultado mensual desde enero de 1975. También se produjo una noticia espectacular: tres vacunas lograron una eficacia muy superior al 50% que se consideraba el nivel mínimo viable. Esto abre la perspectiva genuina de que el mundo regrese a algo parecido a la «normalidad» en la segunda mitad de 2021, lo que podría poner fin a los ominosos ciclos de brotes y confinamientos que habían regresado a Estados Unidos y Europa durante el otoño en el hemisferio norte. Además, el mundo respira aliviado, ya que Estados Unidos parece estar encaminado hacia una transición pacífica del poder; la ausencia de un claro «barrido azul» de los demócratas supone una ventaja adicional y hace menos probables aumentos significativos en el impuesto de sociedades o regulaciones de carácter radical, lo que puede proteger la rentabilidad de las empresas estadounidenses, especialmente, los gigantes tecnológicos.

Si bien las noticias fueron claramente positivas en el mes, la cuestión es si el mercado  ha avanzado mucho demasiado pronto. El índice MSCI World estaba prácticamente en el mismo nivel de comienzos de año a finales de octubre, antes del «mes de los milagros»; en la actualidad y desde sus mínimos de marzo, ha aumentado más del 50%, lo que sitúa el rendimiento anualizado en el 12% hasta finales de noviembre, una rentabilidad anual superior a la media. Esto parecería implicar que las perspectivas a largo plazo para los beneficios corporativos son mejores que a principios de año, a pesar del impacto de la pandemia, que se prevé que reduzca el producto interior bruto (PIB) mundial un 4,4% este año, según el Fondo Monetario Internacional, y que ha reducido los beneficios a futuro un 9% desde principios de año.

Es importante señalar que no hablamos de un mercado que fuera remotamente barato a principios de año, debido al repunte del 26% en 2019, todo lo cual se estaba ajustando al caer las ganancias ligeramente. Esto ha dejado el múltiplo actual de beneficios a 12 meses del índice MSCI World por encima de 20, un indicador que nunca había estado por encima de 17 antes de este año en una serie histórica que se remonta a 2005. Permitiendo otro año de recuperación de los beneficios, el múltiplo a dos años es de 17,7, aún un 15% por encima del máximo anterior a 2020 de 15,4. El riesgo definitivamente parece estar «activado».

Incluso si asumimos que los efectos directos de la pandemia, los confinamientos y los autoaislamientos voluntarios se habrán desvanecido para la segunda mitad del próximo año a medida que la vacunación se propaga entre las poblaciones, la COVID-19 habrá dejado un gran legado. Esto se puede ver en la aceleración de tres grandes tendencias existentes.

La primera es el cambio radical en la adopción de tecnología. El comercio electrónico ha resurgido, junto con el teletrabajo, mientras que el gasto en efectivo se ha desplazado a las tarjetas y las compañías están trasladando su infraestructura tecnológica local a la nube. Esta marcha de la tecnología claramente genera ganadores y puede brindar a las compañías en general la oportunidad de reducir algunos costes de forma permanente, por ejemplo, en el espacio de oficinas o en la contratación de mano de obra nueva y remota en ubicaciones más baratas. Pero también visibiliza a los perdedores, ya seas minoristas tradicionales sin una propuesta de venta única, ciertos segmentos inmobiliarios o empresas de servicios tecnológicos que gestionan la infraestructura local.

 

La segunda es el aumento de la intervención pública. Es probable que el alcance sin precedentes de las medidas de apoyo durante la pandemia se haya sumado al ya creciente gusto de los gobiernos por la participación en la economía. La era en la que las economías se dirigían en beneficio de las grandes corporaciones ya parecía estar llegando a su fin, dados los ataques al libre comercio, la reactivación de la actividad antimonopolio, las presiones para aumentar los impuestos de sociedades y el inicio de medidas para reequilibrar la relación entre trabajo y capital, por ejemplo, mediante el aumento de los niveles del salario mínimo. La acción sobre el cambio climático puede ser la modificación más importante, con movimientos hacia la fijación de los precios del carbono y la restricción de las actividades contaminantes. Los optimistas señalarán el probable impasse en Estados Unidos e incluso el potencial de una ola de lucrativas inversiones en infraestructura verde. Pero, en el lado negativo, gran parte del status quo influido por las emisiones de carbono puede volverse antieconómico o ser incluso prohibido.

La última tendencia que se ha potenciado es el crecimiento de la deuda. Es cierto que la tasa de ahorro de los particulares ha aumentado considerablemente, dados los grandes pagos de transferencias de los gobiernos y la supresión del consumo social, ya sea en vacaciones o fuera de casa. No ocurre lo mismo con el sector empresarial, que ha experimentado un nuevo impulso en el apalancamiento. Moody’s estima que la emisión de deuda con grado de inversión aumentará un 60% este año, e incluso se espera que el segmento de alta rentabilidad experimente una subida del 25%. Sin embargo, esto se ve eclipsado por el aumento de la deuda pública dadas las medidas para proteger las economías de la pandemia. Solo en Estados Unidos se ha producido un aumento de 4 billones de dólares en su deuda nacional en lo que va de año, que ahora ha alcanzado el 107% del PIB1. De nuevo, hay un escenario optimista, donde los consumidores recién liberados gastan mucho en 2021 y 2022, reduciendo sus elevadas tasas de ahorro, mientras que los gobiernos continúan apoyando la demanda con fuertes déficits, ayudados por la política expansiva de los bancos centrales y la actitud acomodaticia de los mercados de bonos hasta el momento. Por tanto, el crecimiento se recuperará con fuerza, pero afortunadamente sin aumentos significativos de la inflación o los tipos de interés que pudieran asustar a los mercados. Los escenarios menos positivos están a ambos lados de este resultado de entorno económico favorable: o demasiado fríos, debido a la cautela del consumidor o los recortes públicos, o demasiado calientes, con la recuperación impulsando la inflación y los tipos de interés.

Hay beneficios potenciales positivos de las tres tendencias: las empresas se vuelven más eficientes, la inversión en infraestructura verde ofrece impulso y los bajos tipos de interés permiten que los gobiernos sigan gastando. Junto con la posibilidad de que los consumidores gasten sus ahorros, los comentaristas más entusiastas sugieren que esto puede desencadenar una segunda parte de los «felices años veinte», presumiblemente despreocupados por lo que sucedió a finales de la década de 1920 la última vez. Todos estos escenarios positivos son posibles, y algunos incluso pueden ser probables, pero el problema es que el múltiplo de beneficios actual, superior a 20, puede estar tomándose como un hecho. Dado lo mucho que puede salir mal, consideramos este múltiplo como los «temibles veinte». Del mismo modo, los inversores growth bien pueden estar observando los beneficios de la aceleración de la disrupción tecnológica para justificar valoraciones elevadas sin preocuparse por las posibles restricciones a los gigantes tecnológicos, mientras que los participantes en valor pueden estar esperando la inminente reflación sin tener suficientemente en cuenta los desafíos medioambientales o disruptivos.

En este mundo propenso al «riesgo», después de la espectacular subida del mercado durante los últimos ocho meses, podríamos argumentar que los inversores deberían buscar ahora preservar el capital, o mantener las luces encendidas, en lugar de intentar apagarlas. Por citar a Warren Buffett: «Ten miedo cuando los demás son codiciosos». Así, estaríamos defendiendo los beneficios de los «compounders». La idea es que el poder de fijación de precios de estas compañías y los ingresos recurrentes las permitan aumentar los beneficios a lo largo de los ciclos, haciéndolas mucho más resilientes en tiempos difíciles como 2020.

Nuestras carteras globales de hecho han logrado ofrecer esta resiliencia, aumentando los beneficios futuros un 3%-5% en lo que va de 2020, tras el crecimiento del 8%-11% en 2019, lo que contrasta con fuerza con el -9% y el -1% que el índice MSCI World logró en 2020 y 2019, respectivamente. Curiosamente, esta ganancia relativa del 22%-27% en los beneficios durante los dos años no ha resultado en un rendimiento relativo positivo significativo durante el período, dada la violencia del reciente repunte del valor. Como resultado, las carteras se han reducido drásticamente en comparación con el índice y ahora solo tienen una prima de ganancias a futuro del 9%-16% frente al índice MSCI World; esta prima desaparece en términos de flujo de caja libre, a pesar de la enorme brecha en términos de calidad, lo que convierte a los «compounders» en una póliza de seguro relativamente barata.

 

Columna de Bruno Paulson, Managing Director y Portfolio Manager en Morgan Stanley Investment Management.

 

Anotaciones:

  1. Fuente: Departamento del Tesoro de Estados Unidos

 

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Cómo conseguir yield en un mundo con intereses negativos

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Pixabay CC0 Public DomainBrotes verdes . Flores en la nieve, nuevos brotes, rentabilidad

Si hacemos balance de 2020 en la renta fija, sin duda ha sido un año que ha puesto a prueba la experiencia de los gestores activos, con sus fuertes picos de volatilidad, la escasez de liquidez y, posteriormente, con la acción coordinada de gobiernos y bancos centrales que ha provocado una incansable búsqueda de rentabilidad. En este entorno, el New Capital Wealthy Nations se dirige al término de 2020 con una rentabilidad del 7,8% (datos a 30 de noviembre de 2020).  

Como explica Michael Leithead, gestor principal de este fondo de New Capital by EFGAM, “siempre hemos defendido la idea de que invertir en aquellas economías menos dependientes de financiación externa demostraría ser un enfoque ventajoso si se materializaban riesgos inesperados”. El enfoque hacia la calidad ciertamente ha demostrado su valía en 2020, haciendo que el comportamiento del fondo en relación con muchos segmentos del mercado haya sido notable. Leithead pone como ejemplo que, en lo más duro del mercado bajista de marzo, “la rentabilidad relativa de segmentos del mercado como el de emisores chinos de alta calidad o bonos de Oriente Medio reflejó la preferencia de los inversores por invertir en balances robustos, frente a aquellos deudores que dependieron fuertemente del crecimiento”.

El New Capital Wealthy Nations es un fondo que destaca por la originalidad de su proceso de inversión, que incorpora un modelo de análisis propietario llamado Net Foreing Asset (NFA). Este análisis calcula el volumen de deuda externa en relación al PIB, con la premisa de que analizar los recursos con los que cuenta un país para afrontar sus deudas resulta un enfoque más adecuado, ya que permite calcular con mayor precisión el perfil de solvencia y la liquidez que hay detrás de cada emisión de bonos.

El modelo NFA también se diferencia de otros procesos de análisis en que no clasifica a los países por desarrollados o emergentes, sino que tiene en cuenta todos los sectores de la economía para asignar un rating propio de solvencia por país, clasificándolos de más ricos a más pobres y determinando su grado de dependencia del capital de inversores extranjeros. Al análisis se le añade una capa ESG para evaluar el perfil de riesgo de crédito desde un punto de vista financiero, reputacional y de valoración.

“El fondo capturó inicialmente el rally al extender la duración en bonos de alta calidad, cuyos riesgos en el largo plazo no habían sido correctamente valorados y que presentaban altas probabilidades de experimentar una rápida compresión de sus primas de riesgo”, detalla el gestor sobre el comportamiento del fondo en los primeros meses del año. A medida que fue evolucionando la pandemia, el equipo optó por ir reduciendo la calidad del crédito – centrándose en aquellas economías que estaban mostrando más resiliencia-, pero siempre dentro el grado de inversión, por lo que el rating medio de la cartera ha pasado de A a BBB+ en los últimos doce meses. “El objetivo ha sido orientar la cartera hacia la recuperación, al tiempo que reconocíamos que tanto empresas como países ahora están mucho más endeudados como resultado de los estímulos”, explica Leithead.

¿Qué esperar de 2021?

El gestor considera que los retornos de la renta fija en 2021 no serán como los de años anteriores, aunque prevé que los tipos se mantengan bajos y que la compresión de los diferenciales y la selección de crédito sigan aportando retornos positivos en el año nuevo.

Por lo pronto, Leithead cree que el año estará dividido en dos mitades, marcadas por capacidad de recuperación de las economías: “La vacuna abre la oportunidad de abrir partes de la economía que todavía están cerradas y que pesan sobre el crecimiento, pero no va a ser inmediato, sino que se desarrollará en los próximos 6 a 9 meses, al menos en las economías desarrolladas”, advierte.

El experto recomienda no bajar la guardia, porque la volatilidad seguirá presente. De hecho, considera que los bancos centrales verán demasiado arriesgado empezar a endurecer sus políticas monetarias, por lo que prevé que las tires de la deuda soberana se mantengan bien ancladas en niveles actuales, al menos hasta que haya más visibilidad sobre el rumbo de las economías.

Entre tanto, el equipo ha continuado recortando sus posiciones en los bonos de mayor duración, en títulos de alta calidad con rating AA y en segmentos en los que ha caído más los diferenciales, por lo que ahora el margen para que sigan comprimiéndose los diferenciales respecto a la deuda soberana parece más equilibrado. Como consecuencia de estos ajustes, la duración media ha caído desde más de 8 años a alrededor de 7,51 años, con previsión de que pueda seguir a la baja si las valoraciones siguen tensándose en 2021.

Por otro lado, el experto considera que una de las bazas ganadoras en 2021 será para aquellos gestores que logren aprovechar la alta dispersión que presenta el mercado. En consecuencia, ha ido reduciendo la exposición de la cartera en fondos soberanos y compañías cuasi soberanas para centrarse en otras compañías de menor rating, aunque todavía de alta calidad, y con una situación estratégica, como por ejemplo la compañía de real estate Aldar o la compañía de alquiler de aviones BOC Aviation. La cartera del fondo está diversificada en más de 100 posiciones, presenta un cupón/precio actual medio del 3,81% y una TIR media del 2,66%.

El último pronóstico de Michael Leithead para 2021 es que se incrementará el riesgo de insolvencia de muchas compañías, y que debido a las inyecciones suministradas por los bancos centrales los mercados no pondrán adecuadamente en precio estos riesgos, de modo que “aunque las primas de riesgo están más bajas, los riesgos a título individual se han incrementado”, lo que refuerza su tesis de la dispersión. Al mismo tiempo, a medida que la crisis económica se vaya desarrollando los ratings corporativos y soberanos también corren peligro de entrar en cuarentena. En este entorno, Leithead destaca dos cualidades del Wealthy Nations: el enfoque en economías resilientes, con recursos para capear la crisis económica, y el enfoque sistemático en la detección de dispersiones para poder seleccionar aquellos títulos que remuneren atractivamente a los inversores, y que no hayan sido adecuadamente valorados.

El efecto del COVID-19 en el mercado y las tendencias de inversión, entre lo más leído en Funds Society en 2020

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resumen del año
Foto cedida. El efecto del COVID-19 en el mercado y las tendencias de inversión, entre lo más leído en Funds Society en 2020

Apuramos las últimas horas que nos deja 2020 para hacer balance de cuáles han sido las historias más leídas en nuestra web durante este año. Sin duda, la palabra más relevante y que más titulares nos ha ocupado ha sido el COVID-19, pero también ha habido un gran interés por las ideas de inversión en este contexto, movimientos corporativos y nombramientos internacionales. 

El impacto de la pandemia en los mercados, sus consecuencias para los inversores, cómo adaptar las carteras y la voz de los expertos han sido los contenidos más demandados entre nuestros lectores. Tras conocerse la relevancia del coronavirus enfocamos nuestra cobertura informativa, que elaboramos a partir de la opinión de los expertos de gestoras, bancos y analistas, en China, considerado el paciente cero del coronavirus. A principios de marzo, ya escuchábamos a los analistas explicar que de no lograrse el control del virus, la economía global se encaminaría a una recesión. 

Desde entonces hemos seguido los efectos de esta pandemia, que hemos puesto en contexto comparándola con otros eventos similares como la gripe de 1918 y el sars en 2003, y sus consecuencias en las diferentes regiones del mundo, en particular China, que se ha convertido en un indicador muy relevante de la evolución del virus y también de la recuperación económica, y México

Junto a la evolución de la pandemia, los lectores de Funds Society han mostrado su espíritu constructivo decantándose por contenidos sobre dónde invertir en este contexto y sobre cuáles son las principales tendencias de inversión. Entre los artículos más leídos se encuentra las predicciones para 2020 de Bob Doll, Chief Equity Strategist de Nuveen, donde destacaba ya en junio que la pandemia de coronavirus alcanzaría su punto máximo en el segundo trimestre, “allanando el camino para una lenta recuperación económica en la segunda mitad del año” y apostando por un “estímulo político masivo que debería ayudar a la recuperación». Y también está la tribuna de opinión de Mario Zóttola, autor del libro “Crisis. Cómo prevenir, actuar y comunicar en situaciones de crisis”, sobre los beneficios que la crisis del COVID-19 también genera

Dejando a un lado la actualidad del mercado, lo que ha ocurrido dentro de la industria de gestión de activos también ha despertado gran parte del interés de los lectores. Por ejemplo, saber cuáles fueron los mejores fondos y operadores en México según Morningstar, qué son las megatendencias, la desaparición de la gestora española Popular AM, los planes de expansión y crecimiento de Credicorp Capital AM, y la creación de Davinci Trusted Partner por parte de Aiva

Por último, entre los nombramientos de los que nos hemos hecho eco este año destaca la designación de Alfonso Castillo como responsable de BPI (su banca privada internacional) y CEO de BSI (el negocio internacional del banco en EE.UU.). Castillo sustituyó a Jorge Rosell en ese puesto, que abandonó el banco en busca de nuevos proyectos, y se ha encargado de continuar desarrollando el negocio y consolidando Santander Private Banking como plataforma global para los clientes de la entidad en todo el mundo.

También han sido muy seguidos los cambios que el grupo mexicano Invex realizó en abril. Entre ellos destacó el nombramiento de Jean Marc Mercier Durand como director general de Banco INVEX, así como cambios en las direcciones generales de su casa de bolsa, área de Capital, y un nuevo vicepresidente ejecutivo del Consejo.

Más de un tercio de los jóvenes de EE.UU. están interesados ​​en los hogares inteligentes

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El interés por el internet de las cosas, vinculado al hogar, ha aumentado desde que comenzó la pandemia. Una cuarta parte de los estadounidenses dijeron que están más interesados ​​en la tecnología del hogar inteligente ahora que pasan más tiempo en el hogar y el 41% de los propietarios han comprado al menos un dispositivo o función desde que comenzó la pandemia, dice una encuesta realizada por el sitio de Real Estate, Realtor y YouGov.

Estos números fueron aún más altos para las personas de 18 a 34 años, con un 37% mostrando un mayor interés y un 48% de los propietarios actuales que han comprado al menos un dispositivo o función desde el comienzo de la pandemia.

Más de 2.000 estadounidenses entre el 3 y el 7 de diciembre fueron encuestados acerca de sus preferencias sobre el internet de las cosas. De esa cifra, más de la mitad, un 57%, de todos los estadounidenses y el 61% de los más jóvenes, en el rango de los 18 y 34 años, ya poseen alguna tecnología para el hogar inteligente. 

Los productos domésticos más comunes fueron: televisores inteligentes (36%), altavoces domésticos inteligentes (22%), timbres de puerta inteligentes (12%), aspiradoras robotizadas (10%) y sistemas de control de clima conectados / termostatos inteligentes (10%).

«Los resultados de la encuesta muestran que muchos estadounidenses, y especialmente los más jóvenes, están aprovechando las tecnologías inteligentes para el hogar para mejorar su calidad de vida, incluso más ahora que la mayoría de nosotros reformamos nuestros hogares en espacios para vivir, trabajar, aprender y jugar». dijo el economista principal de Realtor, George Ratiu. 

«En un año definido por una pandemia mundial, y plagado de disturbios civiles y volatilidad económica, no es sorprendente que la gente esté dando prioridad a la seguridad de su hogar, sus finanzas y tener un lugar cómodo para relajarse y descansar», agregó.

En ese sentido, los encuestados estaban particularmente interesados ​​en la tecnología que mejora la seguridad y protección del hogar. Cuando se les pidió que seleccionaran solo una función de hogar inteligente para agregar a su hogar, un sistema de seguridad de alta tecnología ocupó el primer lugar con 21%. 

Al elegir una función de hogar inteligente que haría que un nuevo hogar fuera más deseable, dos de las respuestas más populares fueron un timbre inteligente con cámara, un 36%, y un sistema de seguridad de alta tecnología con un 34%. 

Una mayor proporción de encuestados estaba dispuesta a pagar más por una casa con un sistema de seguridad de alta tecnología (21%) y un timbre inteligente con cámara (21%)

Cuando se les pidió que describieran un hogar futurista, el 22% seleccionó una ‘fortaleza de seguridad’ que puede proteger contra los desafíos relacionados con el clima.

La eficiencia energética y las características ecológicas ocupan un lugar destacado. Al describir una casa futurista con características inteligentes, la selección más popular con diferencia (35%) fue una casa ecológica y energéticamente eficiente.

Por otro lado, cuando se les preguntó qué característica haría que un nuevo hogar fuera más deseable, las tejas solares (37%), un paquete de baterías para el hogar para almacenar energía solar (32%) y los paneles solares independientes (24%) estuvieron entre las principales respuestas. Muchos consumidores estarían dispuestos a pagar más por estas características ecológicas que podrían tener un retorno de la inversión (24%, 20% y 17%, respectivamente).

Cuando se les pidió que eligieran solo una característica de hogar inteligente que mejoraría su espacio de vida actual, un sistema de control de clima conectado / termostato inteligente (17%) fue la segunda opción más popular.

El entretenimiento y la relajación en el hogar son más importantes que nunca. En 2020 fue un año con muchos factores estresantes externos, lo que llevó a los encuestados a pensar en su hogar como un lugar para la relajación y el entretenimiento.  En cuanto a las características que harían más deseable una casa nueva, el 26% dijo que un cine en casa de alta tecnología, y el 18% quiere televisores que salgan de los tocadores o del techo.

El dieciocho por ciento señaló que un santuario del sueño con sonido ambiental, música relajante y una cama que se ajusta automáticamente para una noche de sueño perfecta serían algunas de las características que más podrían mejorar su espacio vital actual.

 

La búsqueda de más transparencia hace crecer al mercado OCIO de EE.UU.

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La adopción de outsourced chief investment officer (OCIO) va en aumento a medida que más propietarios de activos buscan una mejor gobernanza de la cartera en un momento de mayor volatilidad del mercado. Al mismo tiempo, los consultores de búsqueda y los propietarios de activos exigen una mayor transparencia, dice el in The Cerulli Report—U.S. Outsourced Chief Investment Officer Function 2020: A Growing Demand for Industry Standards.

El crecimiento de los activos bajo gestión (AUM) en la industria OCIO sigue siendo fuerte y estable. Los activos de OCIO en EE.UU. totalizaron 1.900 millones de dólares a fines de 2019, con un crecimiento anual del 16.5% desde 2015. Tanto la nueva adopción del modelo OCIO por parte de los propietarios de activos como la apreciación general del mercado de capitales han tenido un efecto positivo en las cifras de crecimiento de activos de OCIO.

A medida que se acerca a los 2.000 millones de dólares en activos estadounidenses, la industria OCIO está recibiendo más atención. La presión por los estándares de desempeño continúa creciendo por parte de los propietarios de activos, consultores de búsqueda y proveedores de OCIO, ya que las preocupaciones sobre la transparencia en las inversiones subyacentes, las tarifas y la comparabilidad de los registros de desempeño siguen siendo un gran desafío. 

“Una mayor coherencia y transparencia al evaluar los antecedentes de inversión ayudará a los inversores a seleccionar el mejor OCIO para satisfacer sus necesidades particulares”, comenta Laura Levesque, directora asociada de Cerulli.

Los informes de los Global Investment Performance Standards, los GIPS, continúan siendo un enfoque principal para el desarrollo de estándares de la industria; sin embargo, el costo de adoptar estándares es una barrera significativa, especialmente para los proveedores de OCIO más pequeños en el mercado estadounidense.

Además, los consultores de búsqueda no consideran que los GIPS sean fundamentales para evaluar el rendimiento de la inversión. Según el informe, el 45% de los consultores indican que los GIPS son ligeramente importantes. Mientras tanto, el 73% dijo que el tipo de historial más común que encuentran es una cuenta representativa de clientes similares, independientemente de si han adoptado GIPS.

Se están realizando numerosos esfuerzos para aumentar los estándares y la transparencia de la industria. Los índices Alpha NASDAQ OCIO entraron en funcionamiento en 2020 y muchos proveedores de OCIO ya están autoinformando el rendimiento para ser incluidos en estos índices, y se espera que se informen más en los próximos trimestres.

North Pier Search Consulting fundó el Discretionary Investment Management Working Group on Data Standards (DIMWG), un grupo de proveedores OCIO y otros líderes de la industria, para ayudar a clasificar mejor el mercado y determinar los estándares para la presentación de informes.

“En última instancia, las empresas que pueden adoptar cualquier estándar industrial en desarrollo por parte de estos grupos deberían tener una ventaja para atraer clientes potenciales”, dice Levesque. 

Además, también puede ayudar a evitar futuras sorpresas de desempeño y ayudar a construir relaciones más prolongadas con los clientes, un objetivo principal tanto para los proveedores de OCIO como para los propietarios de activos”, concluyó la directiva.

 

Vall Banc nombra a David Rabella CIO de Vall Banc Fons

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Foto: LinkedIn. rabella

Nombramientos de fin de año en la entidad andorrana Vall Banc. Según ha podido saber Funds Society, David Rabella ha sido nombrado director de inversiones de Vall Banc Fons.

Vall Banc Fons es un área diferenciada del banco que se dedica a gestionar fondos de los clientes. Rabella, como CIO, será el responsable del departamento de inversiones y de selección de fondos de terceros.

Rabella llega desde Alkimia Capital, un multi family office en el que trabajó desde finales 2017 y hasta la actualidad también como CIO o director de Inversiones, en la capital andorrana, según su perfil de LinkedIn.

Anteriormente, desde el 2005 a 2017, durante casi 13 años, ocupó diversos puestos en gestión de inversiones en Crèdit Andorrà, siendo responsable de fondos terceros e inversiones alternativas desde julio de 2010 a noviembre de 2017 y gestor cuantitativo en su etapa anterior. Previamente a esa etapa, trabajó en Caixa Penedès (como gestor cuantitativo) y en Banco Sabadell (como auditor interno) en España.

Cuenta con el título de CAIA (experto en inversiones alternativas), se graduó en Finanzas Cuantitativas por la Universitat Politècnica de Catalunya y es licenciado en Estadística por la misma universidad, según su perfil de LinkedIn.

El nombramiento de Rabella es independiente del de Ignacio Perea, que recientemente fue nombrado director de Inversiones del banco y miembro del Comité Ejecutivo de la entidad andorrana.

Cambio climático: nueve respuestas a nueve dudas

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Foto cedida. Cambio climático: nueve respuestas a nueve dudas

Tras la Cumbre sobre la Ambición Climática, convocada en el quinto aniversario del Acuerdo de París el pasado 12 de diciembre, los países que representan el 65% de las emisiones mundiales de CO2 y el 70% de la economía mundial se han comprometido con un nivel de emisiones netas cero o directamente con la neutralidad en carbono.

La Universidad de Oxford, en colaboración con el Grupo Pictet, ha elaborado un informe con el objetivo de derribar los mitos y los clichés que existen alrededor del cambio climático. Ideas como que realmente no existe, que no somos los humanos los causantes o que es incluso beneficioso. El estudio certifica una tendencia clara hacia el calentamiento global, impulsado por emisiones humanas de CO2, que tienen un impacto nocivo en los cultivos y provocan mayores olas de calor. 189 países han ratificado en 2020 el Acuerdo de Paris y el grupo de países encargado de legislar el objetivo de emisiones netas cero para 2045 o 2050 emite más de la mitad del CO2 global y consume dos tercios del carbón mundial.

Los autores de este informe, los profesores Cameron Hepburn y Moritz Schwarz de la Universidad de Oxford, señalan que “en medio del torbellino de opiniones sobre calentamiento global, gobiernos, empresas e inversores no son a menudo capaces de apreciar la aplastante evidencia científica que respalda el impacto de la humanidad en el planeta». Por su parte Laurent Ramsey, CEO de Pictet AM, afirma que “el cambio climático afecta al futuro de cada uno de nosotros, con independencia de dónde vivamos o nuestro estatus. Cuanto mejor comprendamos hechos indiscutibles, mejor podremos planificar el futuro y cambiar el rumbo a mejor”.

A pesar de que las temperaturas medias fluctúan de año en año, hay una muestra clara de la tendencia hacia el calentamiento global. Desde 1861-1880, la temperatura media ha ascendido 1ºC, y con la trayectoria actual la temperatura global podría aumentar alrededor de 3ºC (2,1 a 3,9) para final del siglo.  Esta subida se debe esencialmente a las emisiones humanas de CO2. Y aunque es posible limitar el calentamiento a menos de 1,5ºC, dada la infraestructura fósil existente, es poco probable sin un esfuerzo adicional de los gobiernos.

Aumento de la temperatura en el último siglo

El cambio climático ha tenido efectos muy negativos en los rendimientos de los cultivos, por las tensiones entre el calor y el agua y por la disminución de biodiversidad. Se prevé una reducción del rendimiento neto del 7 % en cultivos básicos (trigo, arroz, maíz y soja) por cada 1ºC que aumente la temperatura. Aunque es probable que haya más tierras cultivables en Rusia, Canadá y norte de EEUU, las reducción de terreno agrícola en el sur y Centroamérica será superior, creando riesgo de escasez y desafíando la seguridad internacional. Se estima que con un incremento de 2ºC, un 18 % de insectos, 16 % de plantas y 8% de vertebrados perderían más de la mitad de su hábitat geográfico. Si la subida fuese de 4ºC aparecerían olas de calor húmedas, con temperaturas superiores a los 55 ºC . Y si el aumento de la temperatura media global superara los 6ºC el cuerpo humano perdería su capacidad de emitir calor sudando, siendo inviable la actividad al aire libre. Un aumento de la temperatura superior a 10ºC expondría la mayor parte de grandes áreas pobladas a condiciones prácticamente imposibles para la vida a la que estamos acostumbrados.

Es importante recalcar que Incluso sin subsidios las energías renovables pueden ser más baratas. Los subsidios mundiales para financiar las energías renovables son de 100.000 millones de dólares/año, excluyendo conexiones de red eléctrica y gestión de suministro. En cambio, los subsidios mundiales para combustibles fósiles fluctúan entre 100.000 y 500.000 millones/año. En 2017 fueron 300.000 millones de dólares. Sin embargo, desde 2016 la inversión en renovables ha superado a la de fósiles. Eliminar CO2 de la atmósfera cuesta de 92 a 232 dólares por tonelada. Puede ayudar a abordar el cambio climático, pero es poco probable que sea económicamente sensato crear una industria global capaz de eliminar CO2 a la escala y ritmo en que se emite. No emitirlo es más barato que retirarlo. 

Países con emisiones netas cero para 2045 o 2050

189 países han ratificado en 2020 el Acuerdo de París. Ocho han legislado emisiones netas cero para 2045 o 2050 y otros 18 trabajan en una legislación de emisiones netas cero. Además, 99 países discuten esfuerzos similares. Más aún, tras la Cumbre sobre Ambición Climática de diciembre de 2020, países que representan alrededor de 65% de las emisiones mundiales de CO2 y 70% de la economía mundial, se han comprometido con emisiones netas cero o neutralidad en carbono. Además 6.225 empresas que suponen más que el PIB combinado de EEUU y China ya presentan compromisos de reducciones de entre 1,5 y 2,2 giga toneladas de CO2 para 2030.

Per cápita, China emite menos de la mitad de emisiones de EE.UU. Tiene el mayor programa de despliegue solar, eólico, nuclear e hidroeléctrico del mundo y está en proceso de fijar precios de emisiones de CO2, aunque continúa construyendo nuevas centrales eléctricas de carbón. Sus emisiones aumentaron 4,7 % en 2018 mientras que las de la UE cayeron 0,7%, la única región importante en reducirlas.

La emisión de CO2 en 52 países y 24 subregiones recaudó 79.620 millones de dólares en 2018, aproximadamente 20% de las emisiones mundiales, pero la mayoría de los precios son demasiado bajos para la reducción necesaria.

Objetivos net zero