¿Qué significa el triunfo de Joe Biden para el Real Estate en EE.UU.?
| Por Marcelo Soba | 0 Comentarios
La proclamación en los medios de Joe Biden como presidente de EE.UU. fue bien recibida por los inversores y asesores del Real Estate en cuanto el candidato demócrata active sus propuestas de campaña.
El programa de gobierno presentado por Biden en materia de vivienda apunta a generar estímulos para que los americanos tengan un mayor acceso a ser propietarios, en un año en que los precios de los inmuebles se dispararon continuando con una tendencia alcista.
La principal teoría de los expertos sobre el aumento de los precios de las viviendas es el cambio del estilo de vida a causa de la pandemia.
Uno de los principales pilares del plan de vivienda de Biden es la inyección de 640.000 millones de dólares en 10 años destinados a fondos para aumentar la oferta.
Otra idea popular de Biden es otorgar un crédito fiscal de 15.000 dólares a los compradores de su primera vivienda que realmente podrían usar en el momento de la compra.
También es probable que nombre a un nuevo director de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda.
Dado que los precios de las viviendas se han disparado en los últimos años, esto podría ser de gran ayuda para muchos compradores con problemas de liquidez. El precio de lista promedio de una vivienda era de 350.000 dólares en septiembre, según los datos más recientes disponibles, divulgados por Realtor.
«Biden tiene una agenda realmente ambiciosa que intentará crear oportunidades para que más estadounidenses de ingresos bajos y medios se conviertan en propietarios de viviendas o puedan pagar una vivienda de alquiler», dijo el economista en jefe de Realtor, Danielle Hale.
En la misma línea, la industria inmobiliaria expresó su apoyo al crédito fiscal de 15.000 dólares de Biden, indicó el sitio especializado HouseWire.
El economista jefe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, Lawrence Yun, dijo a HousingWire que el crédito fiscal de 15.000 dólares es una buena noticia, ya que puede ser de gran ayuda para los compradores de vivienda por primera vez y los hogares de minorías.
Sin embargo para Yun, esa es solo una parte de la solución.
«Pero esa no es la historia completa, la historia completa es que estimular la demanda por sí solo creo que es insuficiente», dijo Yun y agregó que “en este momento, el mercado de la vivienda se enfrenta a una escasez significativa de viviendas. Entonces, si agregamos más estímulo a la demanda sin abordar la oferta… simplemente aumentará los precios aún más«.
La actual escasez de oferta de vivienda está empeorando y no se están construyendo suficientes viviendas para hacer frente a la demanda, enfatizó Yun, consignado en HouseWire.
Aumentar la oferta va a llevar algún tiempo, dijo el empresario, pero “solo agregar más combustible a la demanda de vivienda sin abordar la oferta simplemente significaría que los precios de las viviendas podrían acelerarse mucho más y anular en parte algunos de los beneficios del crédito fiscal de 15.000 dólares», reflexionó.
Por otro lado, para el economista jefe de Keller Williams, Rubén González, aseguró que es demasiado pronto para comentar sobre la nueva política fiscal debido a que hay posibilidades de un Senado liderado por republicanos.
Sin embargo, una nueva política fiscal y una nueva política ambiental adjunta probablemente traerá beneficios fiscales que permitan a los propietarios mejorar la eficiencia energética de sus hogares nuevamente bajo el presidente Biden, aseguró González.
Ken H. Johnson, economista de Real Estate de Florida Atlantic University, dijo a HousingWire que la administración de Biden vendría con un estímulo que ayudaría a “sostener el mercado”.
“Vas a necesitar el estímulo o nuestras tarifas subirán. Si mañana salieran y dijeran ‘no hay estímulo’, vería subir las tasas», aseguró Johnson.
Johnson, pronosticó que no habrá una crisis inmobiliaria. Con tasas históricas bajas se evitará que el mercado de la vivienda se derrumbe porque «estamos cerca del pico del ciclo de la vivienda, y debería estar alcanzando su punto máximo y tal vez estar plano.
“Seguirá existiendo el deseo de ser propietario mientras las tasas de interés se mantengan bajas”, concluyó.