Credicorp Capital US, plataforma de inversión con oficinas en Miami para clientes de alto patrimonio de Credicorp Capital, alcanzó los primeros mil millones de dólares bajo custodia, anunció la firma en un comunicado.
“Hoy, a través de Credicorp Capital US, nuestros clientes de Gestión Patrimonial pueden acceder a la más completa oferta de productos y servicios en una de las plazas más especializadas en Gestión Patrimonial en el mundo y, por otro lado, tener acceso a un equipo especializado con alto conocimiento del mercado global. Este hito nos demuestra la confianza de nuestros clientes y su interés por entornos de inversión mucho más sofisticados”, comentó Eduardo Montero, CEO de Credicorp Capital.
Junto a un equipo especializado en banca de inversión y asesoría financiera con alcance global y enfocado en las diversas necesidades de sus clientes, Credicorp Capital brinda una asesoría personalizada y oportuna a cada cliente para agregar valor a sus decisiones, maximizar sus resultados y superar sus expectativas.
“Este logro nos llena de orgullo y nos acerca un poco más en el camino a convertirnos en el aliado estratégico de nuestros clientes y en el experto financiero líder en la región. Le agradecemos a nuestros clientes por su confianza y renovamos nuestro compromiso de seguir avanzando junto a ellos para exceder siempre sus expectativas”, finalizó Montero.
Los expertos de Aberdeen Standard Investment analizaron y pronosticaron lo que podrá ser la realidad de EE.UU. el próximo año en un evento titulado Global Macro Outlook 2021.
Stephanie Kelly, Senior Political Economist, explicó que hay tres puntos que pueden afectar a los inversores. En palabras de Kelly, hay dos aspectos en los que el presidente tiene mucha influencia: las políticas de regulación y de comercio. Por otra parte, está la política fiscal, algo que “todavía está en el aire”.
Se espera que el presidente electo, Joe Biden, aplique impuestos dirigidos a las grandes tecnológicas como Amazon, Google, Facebook, Netflix o Tesla, o las grandes financieras. Además, traerá una agenda vinculada al cuidado del ambiente, que vendrá acompañada de más regulaciones para las industrias tradicionales.
Kelly analizó los dos escenarios que pueden cumplirse dependiendo de cómo quede conformado el senado cuando en enero se afinen los resultados del estado de Georgia. Este estado terminará definiendo si hay un “barrido” demócrata o un “split” en el Congreso, en el que los republicanos dominarían el senado, mientras los demócratas serían mayoría en la Cámara de Representantes.
En el escenario de un barrido demócrata, el presidente Biden con mayorías especiales tendrá impacto en mayor gasto en prestaciones, infraestructura, educación, tecnología verde y empleo. Además, no extrañaría que existan aumentos significativos de impuestos para empresas y personas con altos ingresos.
El otro caso, si Biden tiene que gobernar con un Congreso dividido, habría una consolidación fiscal más rápida debido al estancamiento en el Congreso, lo que generaría además un éxtasis legislativo sobre cuestiones de impuestos y gastos.
En otro orden, el evento organizado por Aberdeen, liderado por Kelly y el senior economist, James McCann, expuso sobre la perspectiva de un mundo después de la implementación de la vacuna contra el Covid-19.
En cuanto a la vida post coronavirus, los expertos repasaron la cantidad de casos en comparación con la cantidad de test realizados y especularon sobre una posible tercera ola de brotes para EE.UU.
Sin embargo, aseguraron que si las vacunas que ya comenzaron a aplicarse en Europa tienen alta efectividad, eso repercutirá en una apertura para el 2021.
Por último, el director de Aberdeen, Don Amstad, habló sobre el crecimiento de China en diversos aspectos como población, tecnología, estilo de vida y como mercado financiero.
Los activos privados han sido populares entre los fondos patrimoniales y las grandes instituciones, incluidos los fondos soberanos y los planes de pensiones del gobierno, durante algún tiempo. Sin embargo, según apuntan Duncan Lamont, jefe de Investigación y análisis de Schroders, y Ji-Eun Kim, jefe de soluciones de gestión de activos privados, más recientemente los activos privados han atraído un interés creciente de otros inversores institucionales, como los planes de pensiones de beneficios definidos y las oficinas familiares.
El interés por el crédito privado, en particular, ha crecido significativamente. En 2013, solo el 2% de los fondos de pensiones europeos tenían una asignación en este ámbito. Esa cifra ha crecido ahora al 16%. Las asignaciones siguen siendo bajas, pero están creciendo, ya que los inversores han buscado el potencial de obtener una recuperación de la rentabilidad sobre la renta fija tradicional. Es importante destacar que el crédito privado ya no es solo para grandes instituciones.
Los diferenciales de crédito más altos son llamativos
La razón inicial por la que muchos inversores se sienten atraídos por el crédito privado es la capacidad de obtener una recuperación del rendimiento frente a los instrumentos tradicionales de renta fija. Mientras que los bonos corporativos de grado de inversión han estado ofreciendo diferenciales de crédito de 1,0-1,5%, ha sido posible ganar un 2,0% o más en infraestructura senior y deuda inmobiliaria (que comparten características con bonos de grado de inversión).
Del mismo modo, mientras que los diferenciales de crédito de los bonos de alto rendimiento han sido del 4,0% al 5,0%, la deuda de infraestructura junior ofrece un promedio de 4,5% y préstamos directos senior del mercado medio (corporativo) senior en los EE. UU. Y Europa entre el 6,0% y el 8,0%.
Este diferencial de crédito adicional se debe a una serie de factores, pero a menudo se describe en términos simplificados como una «prima por iliquidez». En sus términos más simples, esto es una compensación por el hecho de que el crédito privado implica que los inversionistas bloqueen el dinero invertido durante varios años seguidos, mientras que un bono corporativo se puede vender con relativa facilidad (aunque esto se puede probar en tiempos de tensión del mercado).
En realidad, la magnitud del rendimiento adicional que ofrecen los activos privados no se debe únicamente a la falta de liquidez, sino también a otros factores como el tamaño de la transacción, la complejidad y la capacidad de contratación de un administrador de inversiones. En la mayoría de los casos, es imposible desenredar estos diferentes impulsores, pero es importante ser consciente de su existencia.
La reducción de riesgos sella el trato
El crédito privado puede ofrecer algo tan valioso para los fondos de pensiones y las compañías de seguros como mayores rendimientos, si no más: el potencial de una mayor certeza de los rendimientos, debido a menores tasas de pérdidas crediticias.
Históricamente, muchos sectores han estado expuestos a un riesgo de pérdida menor que los bonos del mercado público con calificación equivalente. Esto se debe a dos factores:
Tasas de impago promedio más bajas
Tasas de recuperación promedio más altas
Las tasas de iimpago están vinculadas al riesgo crediticio del activo o proyecto subyacente al que se presta. La infraestructura exhibe la mayor estabilidad de flujo de efectivo y un perfil de riesgo notablemente más bajo que los bonos corporativos. Los bienes raíces también pueden presentar un riesgo menor que los bonos corporativos, especialmente ahora que las estructuras de financiamiento son más conservadoras que antes de la crisis financiera.
La deuda inmobiliaria y de infraestructura también tiene la ventaja de que normalmente está asegurada con activos físicos como torres de telecomunicaciones, instalaciones de generación de energía, edificios de oficinas o almacenes. Es importante destacar que la naturaleza garantizada de la infraestructura y la deuda inmobiliaria significa que, en caso de incumplimiento, un activo o activos protegidos pueden venderse y los ingresos pueden utilizarse para reembolsar al prestamista. Esto aumenta las tasas de recuperación y limita las pérdidas. Las tasas de recuperación de la deuda de infraestructura y bienes raíces promedian alrededor del 75%, sustancialmente más que el 40% típico de los bonos corporativos.
Los préstamos a pequeñas y medianas empresas son generalmente comparables a los bonos de alto rendimiento y se les atribuye un riesgo de “grado inferior a la inversión”, pero el universo es muy diverso. Aunque los préstamos del mercado medio no suelen tener activos protegidos, las tasas de recuperación también han sido relativamente altas, con un promedio del 80%.
El crédito privado ya no es solo para grandes inversores
Si el crédito privado suena tan bien, ¿por qué casi el 85% de los fondos de pensiones europeos no tienen ninguna asignación a este ámbito? Ha habido dos factores de disuasión principales: la carga de la gobernanza y el acceso. Estos son particularmente desafiantes para los inversores más pequeños.
Sin embargo, la innovación en la oferta de productos significa que ahora es posible, incluso para los inversores más pequeños, obtener acceso a una cartera de crédito privada diversificada. Esto se puede lograr trabajando con un socio confiable, quien a su vez puede acceder a fondos de alto rendimiento y agrupar inversiones individuales para escalar. Entonces, la única carga de gobierno es seleccionar y monitorear a un solo gerente en lugar de varios.
Al agregar las inversiones, también es posible obtener acceso a fondos que de otro modo habrían estado fuera de su alcance. Esa escala también puede resultar en que estas inversiones sean posibles a un costo menor que el que estaría disponible para inversionistas individuales.
Para acceder a más información sobre este tema y otros contenidos de los expertos de Schroders, por favor haga click en este enlace (contenido en inglés).
El Consejo de Administración de Banco Santander ha acordado, a propuesta de la comisión de nombramientos, nombrar consejera independiente a Gina Díez Barroso, tras haber obtenido las autorizaciones regulatorias correspondientes.
Según explican desde la entidad, Gina Díez Barroso ocupará la vacante de Rodrigo Echenique, quien comunicó su renuncia al cargo de consejero después de 32 años en Grupo Santander, y tras haber dejado sus cargos ejecutivos como vicepresidente del banco y presidente de Santander España en mayo de 2019. El nombramiento de Díez Barroso tiene efecto inmediato y será sometido a ratificación en la próxima junta general de accionistas de Banco Santander.
Empresaria de nacionalidad mexicana, Gina Díez Barroso es fundadora y presidenta del Grupo Diarq, una compañía mexicana dedicada a la arquitectura y el diseño que desarrolla proyectos inmobiliarios en México y los Estados Unidos. También es fundadora y presidenta de la Universidad Centro, primera universidad de la Ciudad de México especializada en estudios creativos. Cuenta con una dilatada carrera de más de 20 años en los sectores inmobiliario y educativo, y experiencia bancaria que adquirió como consejera independiente de Banco Santander México. Desde Banco Santander destacan que tiene un gran conocimiento sobre el negocio responsable y sostenibilidad como fundadora de empresas y fundaciones orientadas a la educación, la diversidad de género y el apoyo social.
“Gina Díez Barroso tiene un profundo conocimiento de México y Estados Unidos, dos de los mercados estratégicos del grupo. Gina también aporta una gran experiencia en ámbitos como el inmobiliario, la banca, la educación y el negocio sostenible. Con su incorporación, el consejo vuelve a estar compuesto en un 40% por mujeres”, ha destacado Ana Botín, presidenta de Banco Santander.
Sobre Echenique, Botín dijo: “En nombre del consejo, me gustaría reiterar el privilegio y el honor que ha supuesto para el banco contar con Rodrigo. Su trabajo ha sido clave en el crecimiento y el éxito de Banco Santander durante los últimos 30 años, desde el lanzamiento de la Supercuenta en 1989 hasta la reciente compra de Banco Popular. Le echaremos mucho de menos”.
Con la incorporación de Gina Díez Barroso, el consejo de administración de Banco Santander continuará con 15 miembros, de los que 10 son consejeros independientes. Además, el 40% del consejo será de nuevo femenino, es decir, dentro del objetivo de tener entre el 40% y el 60% del consejo representado por cualquiera de los dos géneros. El consejo de Santander también es diverso en nacionalidad (española, británica, brasileña, estadounidense, mexicana y portuguesa) y en sectores representados (financiero, industrial, tecnológico y académico).
El Consejo de Administración de Banco Santander ha acordado el nombramiento de Alejandro Butti como nuevo Consejero Delegado (CEO) y responsable país (Country Head) de Santander Argentina. Desde este nuevo cargo reportará directamente a Sergio Rial, responsable de Sudamérica.
Alejandro Butti sustituirá en el cargo a partir del 31 de marzo de 2021 a Sergio Lew, que volverá al negocio de CIB en Estados Unidos, destino en el que ha desarrollado gran parte de su carrera profesional y colaborado para implantar un modelo de servicio global con foco en Latinoamérica. Eso sí, Banco Santander matiza que el nombramiento todavía “está sujeto a las autorizaciones pertinentes”.
Desde la entidad apuntan que Lew ha tenido un papel muy relevante en el crecimiento de Santander Argentina en los últimos dos años y medio. Además, continuará como country head de Santander Argentina hasta finales de marzo del próximo año para asegurar una transición ordenada.
Alejandro Butti cuenta con una experiencia en el grupo de más de 25 años y es miembro de la comisión ejecutiva de Santander Argentina. Hasta ahora, era responsable de Santander Corporate & Investment Banking (CIB) en Argentina. En su larga carrera en el banco, también fue responsable de la relación comercial con empresas del segmento CIB y anteriormente trabajó en el área de riesgos. Alejandro es ingeniero industrial por la Universidad de Buenos Aires y MBA por el IAE Business School también de Buenos Aires.
Natixis Investment Managers ha anunciado el nombramiento de Renan Borne, que se une a la firma como director general de información y jefe de transformación digital. Según explica la gestora, desde este puesto Borne será el responsable de liderar la estrategia de la firma en torno a su apuesta tecnológica.
Además, será el responsable de la definición de la comunicación y ejecución de la estrategia digital de Natixis IM. Dentro de sus responsabilidades, tendrá que fusionar las iniciativas transversales de transformación y tecnología de la gestora en las actividades de gestión de activos del negocio. Desde este nuevo cargo, reportará a Joseph Pinto, director de operaciones global de Natixis IM, y a Catherine Chedru-Refeuil, responsable de TI para la división de gestión de activos y patrimonio de Natixis.
Renan Borne se une a Natixis IM desde AXA Investment Managers, donde ha sido responsable de TI y jefe de datos para el negocio de activos reales de la gestora. Antes de unirse a AXA IM, colaboró por 15 años con la unidad de Banca de Inversión de Société Générale con varios roles y responsabilidades en Francia y Asia. Desde la gestora destacan su experiencia profesional de más de dos décadas para crear nuevos modelos de negocio y su amplio conocimiento sobre la experiencia digital del cliente.
“La digitalización y revolución de datos ha desempeñado un papel crucial en la transformación de la industria de la gestión de activos durante años recientes y continuará conformando nuestras mejores prácticas. En Natixis IM, la innovación y ejecución digital está en el centro de nuestra estrategia y es la clave de un mejor servicio para cubrir las necesidades de nuestros clientes, que continúan esperando soluciones de vanguardia que se adapten a la complejidad de sus objetivos. La profunda experiencia de Renan en el impulso de proyectos de tecnología en negocios de servicios financieros a escala global será un activo importante a medida que continuamos evolucionando nuestras capacidades digitales, y me complace darle la bienvenida al equipo”, ha destacado Joseph Pinto, director global de operaciones de Natixis Investment Managers.
Si 2020 será recordado como el año de la pandemia mundial del coronavirus, 2021 se convertirá en la fecha de inicio de la era pos-COVID-19. Desde Deloitte señalan que el impacto de la pandemia y de la crisis que se ha desatado ha sido muy variado, pero aún así la industria de gestión de activos ha sufrido menos que otros sectores económicos.
“Los ingresos de las empresas de gestión de activos se mantuvieron en gran medida intactos, pero las personas, las operaciones y la tecnología utilizadas por las gestoras se vieron afectadas. Al mismo tiempo, la volatilidad del mercado y el movimiento de los precios se aceleraron drásticamente en el sector industrial y en muchas clases de activos. Antes de que el mundo se pusiera patas arriba, el sector de la inversión estaba experimentando dos fuerzas importantes: un mercado alcista con la mayor duración de la historia y la reducción de los márgenes”, señalan Deloitte en el preámbulo de su último informe sobre la industria, titulado 2021 Investment Management Outlook.El informe incluye los resultados de una encuesta global realizada a 200 ejecutivos de sociedades gestoras sobre sus perspectivas del sector para el año que viene.
En sus conclusiones apunta que más allá de que el impacto del COVID-19 no haya sido homogéneo en todos los países y que el sector de gestión de activos claramente no es el más perjudicado entre todos los sectores de la economía. “Lo cierto es que su efecto ha sido muy relevante y, en el caso de las sociedades gestoras, lo ha sido particularmente en tres elementos: equipos (talento), operaciones y tecnología. Según se deduce de la encuesta realizada, las sociedades gestoras prevén dar prioridad a estas áreas en el entorno posterior al coronavirus”, explican Rodrigo Díaz, socio responsable del área de Investment Management de Deloitte, y Alberto Torija, socio del área de Investment Management de Deloitte.
Sobre el balance de 2020, el documento señala que, si observamos los activos bajo gestión en el sector de la gestión de inversiones y sus tasas de crecimiento a largo plazo, las cifras de finales de 2019 siguen siendo instructivas, aunque a nivel de la empresa se produjeron cambios drásticos. Tal y como muestra el gráfico inferior, el capital privado mundial todavía ha mostrado un rendimiento muy favorable, así como un buen crecimiento de los activos bajo gestión en los últimos 10 años. Eso sí, las inversiones pasivas en Estados Unidos han tenido un fuerte crecimiento en ambos términos hasta 2019: en rendimientos y en activos bajo gestión.
“Los fondos pasivos continúan siendo una parte importante del volumen de activos bajo gestión en Estados Unidos. A nivel mundial, el rendimiento de los gestores activos de renta variable en los últimos 10 años ha sido mixto. Los gestores de cartera en Japón han encontrado un éxito que supera su punto de referencia en un 1,2% durante este período. Sin embargo, gestores activos de renta variable en Europa y Australia se han enfrentado a desafíos similares a los de sus países”, señala el documento.
Tres perspectivas para el outlook de la industria
Dejando a un lado este breve repaso sobre los últimos 10 años, Deloitte pone su énfasis en analizar qué les espera a las gestoras en este entorno post pandémico que veremos a lo largo de 2021. En primer lugar, ambos socios del área de Investment Management de Deloitte señalan que todas las sociedades gestoras tienen claro que la seguridad y bienestar de sus empleados es la prioridad.
“El reto es cómo salvaguardar este objetivo cumpliendo a la vez con las expectativas de servicio de calidad de los clientes, que realmente no han disminuido por el COVID–19. Todo ello tiene que ser considerado y ha sido considerado en los planes de las sociedades gestoras para organizar la vuelta ordenada al lugar de trabajo, que se ha producido y se sigue produciendo durante estos meses. En este punto, y dado que es evidente que no todo el mundo puede volver a su lugar de trabajo al mismo tiempo, resulta particularmente relevante que los planes se organicen de modo que no se fracturen en ningún momento los elementos culturales que definen a cada organización», afirman.
Según la encuesta de Deloitte, lo segundo que las gestoras tienen en mente es ajustar sus presupuestos y su estrategia financiera como consecuencia de la experiencia de 2020. Según añaden los socios de la firma, “una de las maneras de generar ahorros de costes es a través del cambio de perfil de gasto en tecnología y, en particular, en lo relativo a la transformación digital«.
Según el 92% de los encuestados, las empresas están desarrollando o planean disponer de la tecnología e infraestructura que permitan a su gente trabajar desde en cualquier lugar. Este esfuerzo se está logrando con un mayor énfasis en la contratación externa y deslocalizar, en lugar de construir o comprar nuevas tecnologías. Esta “modernización” en las compañías se está beneficiando de la la infraestructura en la nube, que está permitiendo a las empresas realizar sus tareas en un modelo de trabajo a distancia y de bajo contacto mientras se trabaja por una mayor seguridad de los datos.
El estudio apunta que esta transformación digital permitirá la adaptación de procesos ya existentes, además de la elaboración de nuevas ofertas, como carteras específicas en materia ambiental, social y de gobernanza. “La transformación digital se está acelerando, y 2021 tiene el potencial de ser el año en que los rezagados se enfrenten a un riesgo estratégico, no por lo que ofrezcan a los inversores sino por la forma en que las ofertas se complementen con las capacidades digitales”, explica el estudio.
Por último, de la encuesta de Deloitte se deduce que se espera un claro incremento de gasto en tecnologías relativas a ciberseguridad y a protección del dato. “Adicionalmente, prácticamente todos los encuestados afirman que están planificando o ya están ejecutando mejoras en tecnologías que faciliten el trabajo en remoto”, concluyen ambos socios.
Morningstar ha anunciado el lanzamiento del Morningstar® Developed Markets ex-Japan Gender Diversity Index℠, un nuevo índice basado en los datos y la metodología de puntuación de Equileap, proveedor mundial de datos e información sobre la igualdad de género usada para tomar decisiones de inversión. para los inversores.
Según han destacado desde Morningstar, se trata de un índice relevante y reconocido por la industria. De hecho, el Japan’s Government Pension Investment Fund (GPIF), el mayor fondo de pensiones del mundo con aproximadamente 1,5 billones de dólares en activos bajo gestión (dato a junio de 2020) ha seleccionado a este nuevo índice como su indicador de referencia para invertir.
El índice, basado en la ponderación de 19 criterios de igualdad de género proporcionados por Equileap, está diseñado para dar a conocer a compañías dentro de los mercados desarrollados que cuenta con políticas y sólidas prácticas de diversidad de género. En opinión de Morningstar, la demanda de inversiones ESG ha aumentado drásticamente en la última década y cada vez son más necesarios desarrollar este tipo de índices.
“Durante un año complicado y consumido por una crisis sanitaria y económica mundial en el que las investigaciones muestran que las mujeres trabajadoras pagan un peaje desproporcionado, las prácticas y políticas de igualdad de género deberían de ganar relevancia para dentro de las empresas. Estamos encantados de trabajar con Equileap y GPIF en un esfuerzo significativo que creemos que tendrá el potencial no sólo de actuar como un catalizador para dar forma al comportamiento corporativo, sino también de ayudar a los inversores a alcanzar sus objetivos financieros”, ha destacado Ron Bundy, presidente de Morningstar Indexes.
Respecto a la composición del índice, en ella ha sido fundamental el estudio Investing Inclusively: Building Shareholder Value Through Gender Diversity, que pone de manifiesto que las empresas que fomentan la diversidad de género y crean culturas inclusivas están aprovechando el potencial de toda la población y, por lo tanto, se benefician de una gran diversidad cognoscitiva. En este sentido, no solo están promoviendo la causa de los derechos humanos, sino que también tienen el potencial de maximizar el valor para los accionistas.
El índice se deriva del Morningstar Developed Markets ex-Japan Large-Mid Index, que incluye acciones de gran y mediana capitalización de los Estados Unidos, Canadá, Europa Occidental, Israel, Australia, Hong Kong, Nueva Zelanda y Singapur. Los componentes se ponderan de acuerdo con 19 criterios de igualdad de género, incluido el equilibrio de género en la plantilla, la brecha salarial entre los géneros, la licencia parental remunerada y las políticas contra el acoso sexual. “Además de proporcionar un perfil de riesgo/rendimiento similar al del mercado en general, el índice está creado para ofrecer exposición a las empresas que cotizan en bolsa y que cuentan con sólidas políticas de diversidad de género integradas en su cultura empresarial y que garantizan la igualdad de oportunidades a los empleados, independientemente de su género”, concluyen desde Morningstar.
Momento histórico: últimas semanas del Reino Unido como parte de la Unión Europea. El 31 de diciembre se acerca y el Brexit espera. Según los expertos, tras el avance de la pandemia en el país, la negociación se ha quedado estancada en un último asunto, la pesca.
Según las perspectivas de Lombard Odier, habiendo sufrido la peor caída de todas las economías avanzadas, el Reino Unido puede esperar una recuperación particularmente fuerte en 2021, a medida que la crisis de la COVID-19 se vaya disipando. “Incluso si efectivamente se firma un acuerdo de libre comercio entre el Reino Unido y la UE a finales de año, el Brexit pesará sobre la actividad económica, en particular en el importantísimo sector de los servicios. A diferencia del impacto del virus, profundo pero de corta duración, los efectos del Brexit se manifestarán a lo largo del tiempo y persistirán durante más tiempo, lo que dará lugar a un menor crecimiento potencial a medida que se debiliten los lazos del Reino Unido con su mayor y más cercano socio comercial”, explica la firma.
En caso contrario, es decir, si no existe un acuerdo comercial para el momento en que finalice el período de transición a cierre de diciembre, la perturbación resultante resultará sin duda particularmente perjudicial.
Desde Lombard Odier destacan que los incentivos económicos de ambas partes, el margen de compromiso en las áreas clave de la negociación (pesca, ayuda estatal, gobernanza), la propia dinámica política interna del Reino Unido (incluidas las elecciones escocesas de mayo de 2021), así como la reciente victoria de Joe Biden en los Estados Unidos, hacen que sea más probable que se llegue a un acuerdo. De hecho, la firma simplemente espera un acuerdo comercial “flojo”, que aseguraría la ausencia de aranceles en los bienes comercializados entre el Reino Unido y la UE. “No obstante, las barreras no arancelarias tendrían un impacto económico negativo a medida que el Reino Unido abandona el mercado único y la unión aduanera de la UE, especialmente durante las primeras etapas de los ajustes necesarios a los nuevos procesos”, matiza.
Por su parte, Reto Cueni, economista jefe de Vontobel AM, cree que el fin del Brexit es “el momento de la verdad para Europa”. Según explica, la declaración conjunta de los dirigentes de la Unión Europea y el Reino Unido, en la que confirmaron su determinación de encontrar una solución en los próximos días a pesar de que no cumplieron el plazo, es una señal positiva. “Creemos además que el actual entorno económico débil debido a la pandemia del COVID-19 ofrece un claro incentivo para evitar cualquier desastre comercial que resultaría en caso de un Brexit sin acuerdo. En el caso de que se produjera un Brexit sin acuerdo, esperamos que el PIB del Reino Unido se reduzca en un 1%. La actividad económica de la UEM, por otro lado, disminuiría sólo un 0,2% en 2021. Creemos que los mercados tendrán que esperar y ver, ya que no hay ningún otro plazo más allá del período de transición del 31 de diciembre de 2020. Seguimos manteniendo nuestra opinión de que las posibilidades siguen inclinándose hacia un acuerdo transitorio que, al menos temporalmente, tendería un puente por otros tres a seis meses”, señala Cueni.
Por último, Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM, insiste en que un acuerdo entre el Reino Unido y la UE sigue siendo el escenario más plausible. “ Los economistas están sujetos a las reglas de su profesión: en última instancia, debemos pensar que los agentes son racionales. Los últimos rumores de la noche del domingo sobre las conversaciones es que, en igualdad de condiciones, la UE estaría dispuesta a tomar represalias contra el Reino Unido en caso de divergencia excesiva en las normas, condicionada a que un organismo independiente determine si la divergencia es lo suficientemente significativa garantizar tasas correctivas, en lugar de que se produzca una decisión unilateral de la Comisión, según su posición inicial”, explica.
En su opinión, el fracaso probablemente se derivaría de que una de las dos partes acabe tensionando los límites, lo cual lleve a que sea demasiado tarde para llegar a un acuerdo a tiempo. “Desde este punto de vista, el hecho de que no se haya marcado un nuevo plazo en la última ronda de conversaciones es positivo en nuestra opinión. Sin embargo, escuchamos que el Parlamento Europeo se está preocupando por el poco tiempo que le quedaría para ejercer un control adecuado sobre un acuerdo. Queda un poco de tiempo, pero no mucho”, concluye Moëc.
La industria de gestión de activos sigue dando pasos para mitigar el cambio climático. DWS, Nordea, AXA IM y Fidelity Internacional se han unido a la iniciativa Net Zero Asset Managers, recientemente lanzada y que prevé que los gestores de activos se comprometan a descarbonizar las carteras de inversión, a acelerar su contribución al logro de cero emisiones netas y a limitar la subida de temperaturas a 1,5°C.
La iniciativa consiste en un grupo de gestoras de activos internacionales que se han comprometido a apoyar el objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050 o antes, en sintonía con los esfuerzos internacionales por limitar el calentamiento del planeta a 1,5 °C, y a fomentar las inversiones que contribuyan a alcanzar cero emisiones netas en 2050 o antes. Estas gestoras son solo cuatro de las 30 gestoras, que conjuntamente tienen 9.000 millones de dólares en activos bajo gestión, se han comprometido a apoyar el objetivo de emisiones netas de gases de efecto invernadero cero para 2050. Además, el compromiso también incluye dar prioridad a las reducciones de las emisiones de la economía real en los sectores y en las empresas en las que invierten.
A este respecto, Asoka Wöhrmann, CEO de DWS, ha señalado: «Estamos en el precipicio de la era de la sostenibilidad. La lucha contra el cambio climático es el imperativo social y económico de nuestro tiempo. Quien se oponga a ello, perderá. Como gestores de activos fiduciarios, nuestra misión es allanar el camino hacia una economía libre de carbono. Y si las empresas que necesitan ponerse al día no hacen progresos tangibles, las excluiremos de nuestro universo de inversión».
Como parte de esta iniciativa, todas las gestoras firmantes se han comprometido a: trabajar en estrecha relación con sus clientes en los objetivos de descarbonización, de acuerdo con la ambición de alcanzar cero emisiones netas para 2050 en todos los activos bajo gestión; fijar un objetivo para la proporción de activos que deben gestionarse en consonancia con el logro de emisiones netas cero para 2050 o incluso antes; y revisar los objetivos al menos cada cinco años, aumentando la proporción de AUM hasta que se incluya el 100% de los activos.
Por su parte, Marco Morelli, presidente ejecutivo de AXA Investment Management, declara que “existe una necesidad urgente ahora de acelerar la transición hacia cero emisiones netas globales y, como tal, la lucha contra el cambio climático requiere cooperación. La industria de los servicios financieros debe estar a la vanguardia para impulsar esta acción colectiva. Como administradores a largo plazo de las inversiones que se les confían, los gestores de activos tienen la capacidad de contribuir al logro de los objetivos del Acuerdo de París y pueden desempeñar un papel fundamental para abordar estos desafíos, que sabemos que también son preocupaciones clave para nuestros clientes”.
Una visión que coincide con la de Anne Richards, consejera delegada de Fidelity International. «En Fidelity International somos conscientes de que el cambio climático plantea uno de los riesgos más importantes —si no el que más— para la rentabilidad y sostenibilidad a largo plazo de las empresas, incluida la nuestra. Tras el compromiso que suscribimos a comienzos de año para reducir las emisiones de carbono operativas hasta el cero neto en 2040 y la publicación esta semana de nuestro primer informe para el Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima (TCFD), tenemos el placer de unirnos a la iniciativa Net Zero Asset Managers y trabajar junto con nuestros homólogos para apoyar y acelerar la transición hacia las cero emisiones netas en el mundo”, afirma Richards.
El lanzamiento de la iniciativa Net Zero Asset Management se produce justo antes del quinto aniversario del Acuerdo de París, el sábado 12 de diciembre. Un evento clave de la ‘Climate Ambition Summit 2020’ organizado conjuntamente por la Presidencia de la COP26 del Reino Unido, la ONU y Francia que contribuirá a una mayor acción climática en el período previo a la conferencia climática COP26 del próximo año.
Para Stephanie Pfeifer, CEO de Institutional Investors Group on Climate Change (IIGCC), una de las organizaciones encargadas del proyecto Net Zero Asset Management, añadía: «el grado de importancia de los administradores de activos que se unen a la iniciativa envía una señal clara al sector de que el poder financiero de los inversores institucionales se comprometerá a lograr un progreso real hacia un futuro neto cero y resiliente. Al llegar al quinto aniversario del acuerdo de París, extendemos una invitación abierta a todos los gestores de activos para que se unan a nosotros en el compromiso y la colaboración que impulsarán esta iniciativa y la transición neta cero».