El ETF Green Bond de Lyxor triplica tamaño en un año y alcanza los 500 millones de euros en activos bajo gestión
| Por Beatriz Zúñiga | 0 Comentarios
Lyxor alcanza un nuevo hito. La gestora ha anunciado que su Lyxor Green Bond (DR) UCITS ETF, el primer ETF del mundo con exposición a bonos verdes, ha alcanzado los 500 millones de euros en activos bajo gestión, triplicando sus activos en un año.
Según explica, desde su lanzamiento en 2017, este ETF con la etiqueta de Greenfin ha aumentado sus activos en sintonía con el notable crecimiento del mercado subyacente de bonos verdes. La mayor parte de los beneficios de los bonos verdes de Lyxor ETF se utilizan para proyectos destinados a combatir el cambio climático y las principales inversiones incluyen el sector energético, edificios verdes y transporte limpio. Las emisiones recientes incluyen la Société du Grand Paris, Iberdrola, el Estado holandés, Eon, Verizon y Hong-Kong MTR. Esto refleja el compromiso de Lyxor de ayudar en la transición hacia una economía de bajo carbono.
Los datos de la Iniciativa de Bonos Climáticos (CBI por sus siglas en inglés) indican que el mercado de bonos verdes alcanzó un nuevo récord en el tercer trimestre de 2020, con una emisión que alcanzó un máximo de 73.000 millones de dólares, el mayor volumen en cualquier periodo de tercer trimestre desde la creación del mercado en 2007 y, la segunda cifra más alta registrada en cualquier trimestre. En este sentido, el volumen de emisión acumulado desde su inicio alcanzó los 954.000 millones de dólares y se espera que supere el hito de 1 billón de dólares en el cuarto trimestre. Como reflejo de la creciente expansión de este mercado, los bonos verdes seguidos por el índice subyacente diseñado por Solactive se han cuadruplicado hasta 440, haciendo de este un fondo altamente diversificado.
En opinión de la gestora, el mercado de bonos verdes está preparado para una nueva fase de expansión, se está beneficiando de la convergencia de varios factores de mercado: “La creciente demanda de activos verdes por parte de los inversores, un número cada vez mayor de empresas que tratan de transformar su modelo operacional y de producto para reducir las emisiones de carbono y lograr la neutralidad del carbono para 2050, así como un nuevo marco normativo y una serie de medidas de estímulo destinadas a frenar la recesión mundial inducida por el COVID-19, como el Plan de Recuperación de la Próxima Generación de la Unión Europea”. Por ello considera que todo esto contribuye a crear un entorno propicio para el aumento de la emisión de bonos verdes.
«Los inversores y los legisladores sienten cada vez más la necesidad de tomar medidas contra el cambio climático. Las gestoras de activos y de patrimonio, la banca privada y los family offices, así como los inversores particulares, invierten ahora cada vez más en bonos verdes a través de los ETFs, que son sencillos, transparentes y basados en datos. Nos enorgullece que nuestro ETF pionero de bonos verdes haya alcanzado este importante hito y estamos convencidos del poder de los índices y los ETFs para reasignar el capital hacia una economía de carbono neutral. Esta convicción también nos ha llevado a lanzar este año el primer ecosistema de ETFs climáticos que sigue los índices de referencia de la UE sobre el clima y la transición, diseñados para cumplir los objetivos del Acuerdo de París», afirma François Millet, Head of ETF Strategy, ESG and Innovation en Lyxor Asset Management.
Por su parte, Manuel Adamini, asesor principal de la Iniciativa de Bonos Climáticos, felicita a todo el equipo por el éxito alcanzado por el fondo Climate Bonds, Lyxor Asset Management. “Esto es exactamente lo que necesitamos a escala mundial, reorientar el capital hacia proyectos y activos relacionados con el clima para lograr los objetivos del Acuerdo de París. Los productos pasivos recogen una poderosa tendencia en la gestión de inversiones, la demanda continua de oportunidades verdes, canalizando el capital desde un pasado basado en los combustibles fósiles hacia un futuro sostenible y de bajas emisiones de carbono, y -lo más importante- haciéndolo a un coste y fricción mínimos para los inversores. El crecimiento que está experimentando Lyxor es un reflejo de este impulso que está adquiriendo el mercado. Bien hecho», añade desde su experiencia.