Morgan Stanley ha designado Elizabeth Dennis como Head de Private Wealth Management luego de que quien ocupara ese cargo, Mandell Crawley, fue nombrado como director de Recursos Humanos, en el marco de una política de reestructura de la compañía.
Dennis, quien pasó toda su carrera de 19 años en la firma, según la biografía de su compañía, también conservará sus responsabilidades actuales como jefa de gestión estratégica de clientes ayudando a comercializar servicios de banca de inversión y mercados de capitales, así como ofertas privadas a clientes de alto patrimonio, dice un memorando difundido por la prensa.
«Liz tiene una amplia experiencia en los mercados de capitales de gestión patrimonial y global y en la gestión de SCM ha trabajado estrechamente con PWM e International Wealth Management durante varios años», escribió Vince Lumia, head de field management.
Dennis comenzó como analista en la mesa del sindicato de deuda en 2001 y se centró en la suscripción durante 14 años antes de pasar a la división de gestión de patrimonio en 2015 para gestionar su negocio de mercados de capitales. Asumió el cargo de jefa de gestión estratégica de clientes al año siguiente cuando Morgan Stanley incorporó su negocio de negociación de gestión patrimonial a sus mercados de capital más amplios.
Crawley, por su parte, pasó toda su carrera de 28 años en Morgan Stanley y dirigió wealth management desde 2017, asumirá su nuevo cargo el 1 de febrero y se unirá al comité operativo de 18 personas de la wirehouse.
Reemplaza a Jeff Brodsky, un veterano de la compañía de 34 años que se convertirá en vicepresidente de Morgan Stanley asesorando sobre “talento ejecutivo, sucesión y diversidad e inclusión”, dice el medio Advisor Hub.
Brodsky continuará liderando la respuesta Covid-19 de la firma y ayudará con la integración de nuevos empleados.
Crawley, que tiene 45 años y comenzó en Morgan Stanley como pasante en una mesa de ventas de bonos municipales, ascendió en los rangos para ocupar varios puestos de alto perfil en la compañía y en la división de patrimonio en los últimos años. Fue director de marketing de Morgan Stanley antes de asumir el cargo de patrimonio privado y anteriormente dirigió el desarrollo empresarial nacional en la unidad de patrimonio.
La unidad de wealth management incluye alrededor de 500 asesores que trabajan con clientes que tienen 20 millones de dólares o más en activos.
El mercado de IRA Roth ha mostrado un crecimiento de activos sostenido en los últimos años, y las perspectivas para este segmento son sólidas, según el último Cerulli Edge — U.S. Retirement Edition.
Los activos de IRA Roth crecieron de 600.000 millones de dólares en 2014 a más de un billón en 2019 y representan el segmento de más rápido crecimiento del mercado de jubilación de EE.UU.
Un examen más detallado muestra que las contribuciones de los inversores fueron la mayor fuente individual de crecimiento de activos en los últimos años, seguida de la apreciación del mercado. En comparación con las IRA tradicionales, las IRA Roth muestran un crecimiento orgánico mucho más fuerte, es decir, un crecimiento independiente del desempeño del mercado, y están bien posicionadas para una expansión futura.
La perspectiva alcista para las renovaciones de IRA Roth también está respaldada por factores demográficos. Según la encuesta de Cerulli a inversionistas de este segmento, las personas menores de 30 años tienen más probabilidades de poseer una cuenta IRA Roth, mientras que las personas mayores de 50 años prefieren las cuentas IRA tradicionales.
«La mayoría de los propietarios de Roth están en la fase de acumulación de riqueza para la jubilación y continúan aumentando los saldos de sus cuentas», según la directora asociada de Cerulli, Anastasia Krymkowski quien agregó que “esto se contrasta con los propietarios de cuentas IRA tradicionales, que tienen más probabilidades de utilizar sus ahorros para financiar sus necesidades durante la jubilación».
Mientras tanto, las opciones Roth dentro de los planes de contribución definida (DC) patrocinados por el empleador son cada vez más comunes. Cerulli postula que a medida que más participantes acumulen saldos Roth en un contexto de DC, las IRA Roth experimentarán un crecimiento más pronunciado de las transferencias. De hecho, las transferencias anuales a cuentas IRA Roth han aumentado de manera constante durante la última década.
Los cambios legislativos podrían motivar aún más a las personas a ahorrar sobre una base Roth o convertir los saldos tradicionales en Roth. La Ley de Configuración de Todas las Comunidades para el Mejoramiento de la Jubilación (SECURE) de 2019, que eliminó la llamada IRA extendida, ahora requiere que los beneficiarios no cónyuges reduzcan todo el saldo de la IRA dentro de los 10 años posteriores a la muerte del titular de la cuenta.
Esto podría motivar a los titulares de cuentas IRA, especialmente aquellos con beneficiarios de altos ingresos, a favorecer las cuentas Roth, permitiendo distribuciones libres de impuestos en el futuro.
Además, el presidente electo Joe Biden ha propuesto otorgar un crédito fiscal, en lugar de una deducción, a todos los participantes que contribuyan al plan 401 (k) independientemente del nivel de ingresos. Algunos ven esto como un catalizador potencial para mayores contribuciones de Roth 401 (k).
“Las personas de ingresos más altos, que ya no se beneficiarían de una reducción considerable de la renta imponible, pueden cambiar su base de ahorro antes de impuestos a Roth”, añade Krymkowski.
Si bien los elementos del plan fiscal propuesto por Biden siguen siendo inciertos, Cerulli cree que los integrantes de la industria de la jubilación deberían, no obstante, considerar las implicaciones de las posibles revisiones del código fiscal.
Luego de un 2020 desafiante para los mercados financieros pero con resultados extraordinarios, este 2021, por el contrario, presentará un regreso lento y constante a la normalidad, estima la gestora PIMCO.
La pandemia fue el cisne negro que provocó la mayor caída trimestral del PIB mundial y el aumento del desempleo desde la Gran Depresión. La caída en los mercados de acciones y crédito fue una de las más rápidas jamás registradas.
Con nuevos avances en las pruebas del COVID-19, el rastreo de contactos y el despliegue de vacunas que disminuyen la necesidad de distanciamiento social, el crecimiento económico debería recuperarse aún más. Sin embargo, actualmente se observan nuevos lockdowns y medidas restrictivas en toda Europa y EE.UU.
De todas maneras, con los planes de vacunación y la mejora de los protocolos sanitarios debería ser un buen augurio para los mercados de riesgo y los activos cíclicos en particular.
Hubo muchas otras novedades: los precios del petróleo se volvieron temporalmente negativos, la volatilidad superó los niveles observados durante la profundidad de la crisis financiera mundial y los ya sólidos balances de los bancos centrales se dispararon 7.000 millones más.
Sin embargo, si bien el colapso del mercado no tuvo precedentes, también lo fue la recuperación que siguió. En resumen, nada en 2020 fue normal. En ese sentido, PIMCO recomienda crear carteras resilientes ante diversos escenarios.
“Si bien nos posicionamos para beneficiarnos de una recuperación cíclica, sigue siendo fundamental crear carteras que puedan resistir una variedad de escenarios económicos”, dice el artículo publicado el blog de la gestora.
El mayor riesgo a corto plazo es que los esfuerzos de contención del virus obstaculicen la recuperación económica. Si los casos continúan aumentando, los gobiernos podrían enfrentarse a decisiones difíciles sobre restablecer o extender las medidas de bloqueo. Además, aunque se ha anunciado el progreso en el desarrollo de una vacuna, se desconoce el cronograma para la producción y distribución en masa.
Los bonos del gobierno seguirán siendo una fuente confiable de diversificación frente a un choque de crecimiento a pesar de los rendimientos en niveles históricamente bajos. En este sentido, los bonos del Tesoro de EE.UU. tienen más margen para recuperarse que la mayoría de los bonos gubernamentales de los mercados desarrollados y es probable que sigan siendo el activo preferido por la huida hacia la calidad.
También hay determinados bonos gubernamentales de mercados emergentes, incluidos Perú y China, que ofrecen una ventaja de rendimiento y han tendido a comportarse bien durante los eventos de reducción del riesgo, como otro diversificador de cartera.
Otro riesgo que advierte PIMCO es la posibilidad de una sorpresa inflacionaria. Si bien la expectativa es que la inflación a nivel mundial se mantendrá moderada en el corto plazo, ya que la menor demanda de los consumidores, menores precios de la energía y mayor desempleo, provocados por la pandemia, mantienen bajo control el precio de los bienes.
Sin embargo, las grandes inyecciones fiscales, el aumento de la deuda pública y los bancos centrales acomodaticios podrían llevar a una mayor inflación en un mundo posterior al Covid-19. Si bien la combinación de políticas monetarias y fiscales futuras será un factor crítico para determinar la trayectoria de la inflación a más largo plazo, creemos que los riesgos están sesgados al alza.
Esta dinámica ha dado lugar a valoraciones atractivas para muchos activos vinculados a la inflación y podría ser un buen momento para agregar coberturas de inflación a las carteras de activos múltiples.
“Estamos enfocados en activos que pueden servir como cobertura de inflación y como diversificador en un escenario de debilitamiento de las condiciones económicas. Esto incluye bonos ligados a la inflación, que ofrecen una cobertura directa contra la inflación, pero también se benefician si caen las tasas reales”, concluye PIMCO.
Las elecciones de desempate en el estado de Georgia que se llevan a cabo este martes son la primera prueba de este 2021 para el mercado. Los demócratas buscan ganar para llegar a los 50 escaños en el Senado que permitirían a la vicepresidenta electa, Kamala Harris, desempatar. Por otro lado, los republicanosdeben ganar al menos una de las dos, con el fin de retener una escasa mayoría en el Senado para limitar el alcance y la agenda de los primeros dos años de la presidencia de Joe Biden.
Desde BigSur Partners creen “firmemente” que el mercado ha seguido cotizando en un gobierno dividido, y si los demócratas obtuvieran ambos escaños en el Senado, las acciones tendrían que ajustarse a la nueva realidad.
“Un gobierno completamente demócrata aumentaría significativamente las posibilidades de una reversión de los recortes de impuestos de Trump y una mayor regulación para las empresas financieras, energéticas y tecnológicas. Creemos que esto conduciría a una liquidación a corto plazo en el mercado si los demócratas salieran victoriosos en ambas elecciones de segunda vuelta”, dice el análisis de BigSur al que accedió Funds Society.
Por otro lado, la firma analiza que en el mediano plazo, los mercados deberían estabilizarse y recuperar parte de las pérdidas, ya que incorpora la mayor probabilidad de un mayor estímulo fiscal para impulsar la recuperación económica.
Los datos recientes parecen alentadores para el Partido Demócrata. Primero, el período de votación anticipada terminó con un récord de tres millones de votos emitidos, en su mayoría provenientes de áreas de inclinación demócrata.
Al igual que en las elecciones de noviembre, la mayoría de los demócratas votaron temprano, mientras que los republicanos se basaron en una gran participación de votantes el día de las elecciones. Sin embargo, los republicanos están preocupados no solo por la gran participación en la votación anticipada, sino también por los mensajes contradictorios provenientes de los funcionarios del partido, incluido el presidente Trump, que podrían impedir que los miembros del partido republicano voten el martes.
En segundo lugar, las últimas encuestas han comenzado a favorecer a los candidatos del Partido Demócrata. Informes recientes de RealClearPolitics (RCP), que calcula un promedio de las encuestas más recientes, parecen confirmar esta tendencia, asegura BigSur. Para las elecciones de segunda vuelta del Senado de Georgia, los datos del RCP sugieren que el republicano David Perdue, el titular, está por debajo del 1% del contendiente demócrata, Jon Ossoff. Además, la republicana Kelly Loeffler, que también es titular de la banca, está casi un 2% por detrás del contendiente demócrata, el pastor Raphael Warnock.
De todas maneras, vale destacar que a pesar de que los datos de las encuestas siguen siendo una herramienta de predicción útil, es importante señalar que no ha tenido éxito en anticipar los resultados de las elecciones recientes. De hecho, los datos del RCP sugirieron que Jon Ossoff ganaría las elecciones al Senado de Georgia por el mismo margen que pronostica actualmente, solo para terminar perdiendo casi un 2% durante las elecciones del 3 de noviembre.
Finalmente, los mercados de apuestas se redujeron significativamente durante la última semana y ahora están a favor de una victoria demócrata en ambas elecciones. Los mercados de apuestas se han visto fuertemente influenciados por los datos de las encuestas recientes y los números de votación anticipada, que también parecen confirmar que los candidatos demócratas ingresaron al último tramo de las elecciones con un gran impulso detrás de ellos. Los mercados de apuestas también se redujeron significativamente antes de las elecciones del 3 de noviembre, pero pudieron anticipar mejor las pequeñas ganancias por margen del senador David Perdue y el pastor Raphael Warnock.
Ante estos datos, BigSur Partners, estima que “ambas bancas están en juego, y cada candidato tiene un 50% de posibilidades de ganar el escaño respectivo en el Senado”. Para la firma, los demócratas tuvieron “una participación impresionante” en el período de votación anticipada. Sin embargo, si los republicanos “pueden tener una participación de votantes similar a la de las elecciones generales”, el partido debería poder retener el control del Senado al ganar al menos una de las dos elecciones. “Sin embargo, queda por ver si los votantes republicanos se presentan a las urnas, después de semanas de quejas electorales amañadas por parte de los principales funcionarios republicanos y sin el presidente Trump en la boleta”, concluye el informe.
Por otro lado, el banco ING entiende que, “si hoy se le concede mayor poder mediante una doble victoria demócrata, la probabilidad de que la administración Biden promulgue políticas favorables al crecimiento, ya sea financiamiento adicional para programas de vacunación, apoyo fiscal a los hogares e inversión gubernamental, por ejemplo, en energía renovable, se levantará”.
Además, los expertos del banco esperan “un mejor impulso de crecimiento a partir del segundo trimestre de este año”, mientras que las medidas que frenarían el crecimiento y la confianza, como aumentos de impuestos o regulaciones corporativas adicionales, solo deben discutirse en los años siguientes.
“Todo esto llegaría en un momento en que se habla de la inflación como el principal riesgo para los mercados financieros en 2021, sobre todo para las tasas, y cuando el punto de equilibrio a 10 años del dólar estadounidense celebró el nuevo año cruzando el 2% al alza”, dice el informe al que accedió Funds Society.
Por otro lado, los rendimientos nominales se han estabilizado desde principios de diciembre, en una señal de que los inversores creen que la Fed seguirá suprimiendo los rendimientos incluso cuando las expectativas de inflación se normalicen. “No tenemos ningún problema con ese razonamiento siempre que se espere la primera subida de la Fed para 2023 o incluso 2024”, asegura ING.
Sin embargo, un impulso fiscal adicional a la economía podría cambiar esa dinámica. La tolerancia a la inflación de la Fed bajo metas de inflación promedio sigue siendo, tal vez intencionalmente, vaga.
Dada la eliminación de una serie de riesgos clave para los mercados mundiales en diciembre, incluido un paquete de estímulo fiscal en EE.UU., un acuerdo comercial con el Reino Unido tras el Brexit y el inicio de programas de vacunación, mejores expectativas de crecimiento serían más relevantes para establecer las tasas nominales.
Si las tendencias a favor de los candidatos demócratas continúan este martes, entonces las tasas del dólar deberían imbuir una mayor política fiscal. Esto acercará los bonos del Tesoro estadounidense a diez años al 1% y ampliará el diferencial de tipos con la zona euro. Una mayor extensión del bloqueo europeo también reforzaría esta dinámica, concluye ING.
BLI – Banque de Luxembourg Investments, sociedad de gestión de activos de Banque de Luxembourg, y Conventum Asset Management, firma especializada en fondos de inversión alternativos y OICVM, también propiedad de la misma entidad financiera, han anunciado que fusionan sus actividades a partir del 1 de enero de 2021.
Esta decisión corporativa significa, en la práctica, que Banque de Luxembourg unifica sus unidades de gestión de activos. De tal forma que BLI – Banque de Luxembourg Investments pasará a gestionar a los 60 empleados de las dos entidades, bajo la dirección de Guy Wagner, director general de BLI. Además, todos los servicios a los fondos de terceros pasarán a ofrecerse bajo una marca única: Conventum TPS (Third Party Solutions).
«La fusión de las dos firmas nos permitirá mejorar nuestra experiencia como empresa de gestión de carteras y proveedor de servicios para fondos de terceros, y compartir las inversiones necesarias para reforzar nuestros sistemas operativos, técnicos y de control», ha señalado Guy Wagner.
Según explica la entidad, con esta decisión refuerza el posicionamiento de BLI – Banque de Luxembourg Investments “capitalizando las competencias, la experiencia y los sistemas combinados de Conventum Asset Management y BLI”. Y señala que su intención es seguir desarrollando y completando su oferta de inversión dentro de dos líneas de negocio clave: servicios de gestión de cartera y servicios de sociedad de gestión de fondos de inversión para iniciadores de terceros (third-party initiators).
Por su parte, Michèle Biel, directora de Conventum Asset Management, ha declarado: “Al aunar los recursos de ambas firmas, la nueva entidad nos permitirá combinar nuestras respectivas competencias en beneficio de nuestros clientes actuales y futuros. La gran experiencia de los equipos será la base para el desarrollo de nuestro negocio en un mercado y un entorno regulador en constante evolución».
El FMI prevé que la economía estadounidense, que en el tercer trimestre de 2020 registró un crecimiento anualizado del PIB sin precedentes del 33,1%, aumente un 3,1% en 2021. Estas perspectivas de crecimiento más la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca despierta el interés de los inversor por el mercado estadounidense.
¿Cómo incluir exposición a EE.UU en nuestras carteras? En opinión de Bill Hench, gestor del fondo Legg Mason Royce US Small Cap Opportunity Fund (Franklin Templeton), el segmento de pequeñas empresas es una clase de activo muy atractivo. Sobre ello nos ha hablado en esta entrevista.
Pregunta: ¿Por qué cree que centrarse en el mercado estadounidense constituye una oportunidad? Respuesta: Los títulos estadounidenses de pequeña capitalización constituyen uno de los universos de inversión de mayor envergadura y profundidad del mundo, por lo que presenta multitud de oportunidades entre las que encontrar excelentes inversiones. Los valores de pequeña capitalización también son objeto de menos análisis que las empresas de gran capitalización, lo que aumenta el atractivo de la clase de activos. Además, los títulos de pequeña capitalización también han batido a los de gran capitalización a largo plazo. Y, si bien los títulos de pequeña capitalización son, en términos generales, más volátiles que sus contrapartes de mayor tamaño, también han registrado rentabilidades positivas en el 88% de los periodos mensuales sucesivos en 3 años, en el 95 % de los periodos mensuales sucesivos en 5 años y en el 100% de los periodos mensuales sucesivos en 10 años del 31/12/45 al 31/8/20, utilizando el CRSP 6-10 como referencia para los títulos de pequeña capitalización.
P: ¿Qué supone para las small cap la llegada de Biden a la Casa Blanca para el sector de empresas de pequeña capitalización?
R: Siempre hemos pensado que las elecciones conllevan menos consecuencias a largo plazo para las empresas de las que se suele creer. A nuestro juicio, se dan las condiciones para que se produzca una sólida recuperación a escala mundial cuando la vacuna esté lista y pueda distribuirse a escala mundial. Ello determinará el ritmo de crecimiento más que cualquier otra cosa. Si bien los estímulos están captando un gran interés, nosotros creemos que la actividad económica está recuperando la normalidad a un ritmo mucho más acelerado de lo que se considera en términos generales. Por tanto, aunque somos conscientes de que es necesario implantar un programa para ayudar a las personas y sectores que aún no se han beneficiado de los programas ya en marcha, no estamos de acuerdo con la idea de que sea necesario un plan de gran envergadura para generar mejores resultados económicos.
P:¿Cuáles serán los sectores, dentro de estas small cap, que representan una mayor oportunidad de inversión de cara a una recuperación económica?
R: Hemos posicionado la cartera de cara a un repunte económico, con inversiones en títulos cíclicos de industria y consumo en sectores que abarcan desde el transporte hasta los materiales, pasando por la tecnología de smartphones. Muchos de los títulos de pequeña capitalización más penalizados por la crisis económica derivada de la pandemia siguen negociándose a unos precios más reducidos que a principios de 2020. Ello representa un atractivo universo de grandes dimensiones de títulos que analizar y, potencialmente, adquirir, asumiendo que se den los argumentos de valoración y crecimiento. Seguimos observando una mejora en los fundamentales de las empresas que constituyen nuestras actuales posiciones, impulsada por un repunte cíclico en las ventas, a la adaptación a la revolución digital y a importantes recortes en los costes de explotación. Así, creemos que existe una oportunidad para que se produzca un sólido crecimiento de los beneficios en 2021, lo que constituiría un impulso adicional para los precios de los valores. Además, los mercados de deuda corporativa presentan una situación sólida, lo que podría brindar a las empresas apalancadas la posibilidad de refinanciarse con condiciones favorables. Incluso tras un marcado repunte en el mercado, nuestras perspectivas para el Fondo son optimistas a medida que nos acercamos al final de 2020 y nos adentramos en el inicio de 2021.
P:¿Están participando las small cap en la rotación o mayor interés por firmas valor que hemos visto las últimas semanas?
R: Mucho. Se está desarrollando gradualmente una recuperación mundial sincronizada, apuntalada por la probable inminencia de las vacunas y los efectos retardados de los descomunales paquetes de estímulo monetario y fiscal. Todo ello debería seguir siendo favorable para las empresas de pequeña capitalización y, en concreto, los títulos cíclicos. No obstante, también podríamos asistir a una mayor volatilidad y consolidación.
P: ¿Qué papel puede jugar una estrategia de small cap como el fondo Legg Mason Royce US Small Cap Opportunity en la cartera de un inversor?
R: Este fondo es más apto para inversores a largo plazo que busquen exponerse a la clase de activos de títulos de pequeña capitalización y estén dispuestos a aceptar volatilidad de forma periódica. El enfoque cuenta con tres principales elementos diferenciadores: aprovecha los sesgos de extrapolación de la mayoría de inversores (esto es, la idea que si las cosas van mal, seguirán haciéndolo); un equipo de gestión de carteras con una experiencia de más de una década ejecutando este enfoque de forma constante y un proceso de gestión de riesgos con distintos niveles que tiene por objeto captar el potencial alcista/bajista favorable de un subconjunto de títulos con mayor volatilidad y menor liquidez.
La pandemia del COVID-19 estalló justo en el momento en el que numerosas empresas estaban aumentando sus esfuerzos en sostenibilidad. Cabría pensar que la crisis podría haber hecho que los directivos aparcasen estos objetivos para centrarse en la supervivencia de sus compañías, sin embargo, según la última encuesta de Bain & Company, la sostenibilidad sigue siendo una prioridad para ellos.
De hecho, el estudio, realizado entre 150 líderes empresariales de diversos sectores del mundo, señala que el 50% de los ejecutivos considera que la sostenibilidad es relevante y el 75% de ellos espera que las iniciativas de sostenibilidad generen un cambio permanente.
Según las conclusiones de la encuesta, casi la mitad de los ejecutivos entrevistados dice que la sostenibilidad es más importante en su toma de decisiones. La crisis expuso debilidades en las operaciones existentes y abrió la puerta a que las empresas acortasen sus cadenas de suministro y las hicieran más transparentes, socialmente conscientes y respetuosas con el medio ambiente. “Por eso, no es sorprendente saber que el 43% de los ejecutivos planea mejorar los procesos relacionados con la sostenibilidad”, apuntan desde Bain & Company.
Por último, los ejecutivos señalan que ven la crisis del COVID-19 como una oportunidad para apoyarse en la sostenibilidad, ya que la pandemia ha puesto de relieve la importancia de los factores ESG críticos. La firma señala que si las experiencias en crisis pasadas como la crisis financiera mundial de 2008-2009 son un indicio, la sostenibilidad seguirá siendo una prioridad máxima, incluso cuando las empresas se centren en su supervivencia.
“Las compañías que se comprometan con la sostenibilidad durante la crisis del coronavirus saldrán fortalecidas, con relaciones más sólidas con sus clientes y proveedores, una reputación corporativa mejorada y unos empleados más leales y productivos”, concluye el informe de Bain & Company.
La crisis sanitaria ha sido una experiencia para toda la vida. Como resultado de políticas económicas activas, las economías han mostrado su resiliencia. Pero hay tres rupturas que cambiarán la economía del mañana.
La primera es la jerarquía de las políticas económicas. El choque ha desestabilizado la economía y la política fiscal es la mejor arma para reconstruirla. La segunda ruptura es la polarización de un mundo donde todos buscan sacar ventaja de la situación. La globalización generalizada ha llegado a su fin. Y la tercera ruptura es la del mercado laboral. Los esquemas de permiso de trabajo en Europa notablemente, pero también la aceptación del trabajo desde casa, han modificado profundamente las relaciones laborales y la dinámica de este mercado. Debemos reconstruir la economía al integrar estas tres rupturas a la vez que consideramos el objetivo del crecimiento sustentable.
El reto es de todos
La crisis sanitaria ha puesto de cabeza al 2020 y ha sometido a la economía a un impacto negativo como nunca antes fuera de los conflictos globales. No obstante, nos sorprende porque, aunque la interrupción fue repentina y brutal, la economía no se descarriló. En esta verdadera experiencia de vida, la gestión de la situación a través de la política económica hizo posible limitar los deslices y la persistencia de levantamientos. Ciertamente, las economías se verán afectadas por esta crisis por un tiempo prolongado, pero ciertamente no al nivel del impacto experimentado por las economías en el segundo trimestre.
Las instituciones eran sólidas y el manejo de la crisis se percibió como algo creíble. No había desconfianza en las acciones emprendidas por las autoridades para limitar la extensión del choque. En otras palabras, la crisis sanitaria no ha causado una convulsión política, excepto quizá la derrota de Donald Trump en las elecciones presidenciales. Esta dimensión relacionada con la credibilidad y efectividad de las acciones será importante en el largo plazo para evitar el riesgo de una crisis social y política. Es la principal restricción para los gobiernos y bancos centrales.
Sin embargo, la economía ha cambiado dramáticamente con esta crisis sanitaria. Esto ha alterado la jerarquía de las políticas económicas, acentuado la polarización de la economía global y revolucionado el mercado laboral.
La nueva jerarquía de la política económica
El coronavirus ha obligado a la política económica a enfocarse en la economía. Era necesario compensar los efectos negativos de las decisiones que tomamos para combatir la pandemia. Estas medidas se enfocaban principalmente en la economía real, por ejemplo, el mercado laboral y la situación de los negocios. En cierta forma, la acción del gobierno tuvo que reemplazar a la de los mecanismos del mercado para que la economía continuara operando.
En el 2008-2009, durante la crisis financiera, una situación similar ocurrió en los mercados financieros. Los bancos centrales posteriormente reemplazaron esto para que el sistema bancario continuara funcionando a la vez que los bancos ya no tenían confianza mutua. El énfasis se puso entonces más en las finanzas que en la economía.
Las dos últimas crisis fueron de tal magnitud que los mecanismos del mercado habituales no fueron capaces de abordarlas rápidamente. Estas dos situaciones sugieren nuevas reglas para que la regulación pueda ser endógena, y así prevenir rupturas que no sean favorables para nadie.
La necesidad de medidas de política fiscal de gran escala ha cambiado la jerarquía de la política económica. La parte que corresponde a los bancos centrales está ahora condicionada a las decisiones del gobierno. Los bancos centrales calibran la cantidad de compra de activos que son condicionales a las expectativas de los déficits fiscales mientras que las tasas de interés de referencia ahora están en casi 0%.
Este es un cambio real en dos frentes. El primero proviene del hecho de que la política monetaria ha alcanzado el fin de sus posibilidades. La baja en las tasas de interés a largo plazo orquestada por la acción de los bancos centrales en el contexto de la globalización financiera ya ha concluido. Proporcionó al sistema financiero una influencia considerable desde la caída de las tasas de interés de más del 15% a principios de los 80s hasta 0% y 40 años después revaluó todos los activos financieros, convirtiendo en rentables todas las actividades financieras. Este periodo ya ha finalizado y ahora la política fiscal deberá tomar el liderazgo. El péndulo ha cambiado de dirección.
Esta nueva jerarquía deberá permitir a los gobiernos que han intervenido a escala masiva recuperar margen de maniobra para el largo plazo. Las tasas de interés reales en negativo van a durar. Esto aumentará la influencia en la economía real comparado con la economía financiera. Las prioridades han cambiado.
La polarización de la economía global
La crisis sanitaria ha acelerado las tendencias que ya eran perceptibles antes, particularmente en la economía global. En EE.UU., el Presidente Trump fue electo en 2016 a la luz de la propuesta de enfocar la economía estadounidense hacia sí misma. La clase media ya se había visto castigada por la globalización económica y el entonces candidato intentaba echar a andar la repatriación de los empleos en el exterior de vuelta a EE.UU., especialmente en el sector industrial. EE.UU. debía producir a escala doméstica y exportar con el fin de beneficiar por completo a la economía con los efectos de la innovación y la inducción de crecimiento. Esto no ha funcionado realmente si observamos el creciente déficit comercial de EE.UU.
Ahora estamos a la espera de las decisiones que tomará el nuevo presidente. En un artículo publicado en la revista “Foreign Affairs” de marzo / abril 2020, cuando era candidato Demócrata a la presidencia, Joe Biden se refirió a una política económica para la clase media, esto quiere decir una política para aquellos que se vieron debilitados por la globalización. Los métodos ciertamente serán diferentes, pero las reflexiones entre los dos presidentes no son necesariamente distantes.
En China, el objetivo, desde la llegada de Xi Jinping a la presidencia, es implementar los medios necesarios para que la economía china gane liderazgo global en la industria. Esta fue la base de la filosofía “Hecho en China 2025” y se reflejó también en el deseo de desarrollar la influencia política y económica de China a lo largo de las iniciativas de la Ruta de la seda (iniciativa Belt and Road). Esto ha resultado en una considerable inversión pública para facilitar la investigación y la innovación.
Esta manera de alterar la hegemonía estadounidense gradualmente ha derivado en una acentuación del balance de poder entre los dos países. Las opciones arancelarias que decidió la Casa Blanca y las represalias chinas han empeorado las relaciones entre las dos naciones. El acuerdo comercial firmado el 14 de febrero de 2020 entre los dos países apuntaba a aumentar significativamente las importaciones chinas de EEUU (200 mil millones de dólares) aún más en 2020 y 2021 comparado con el 2017). Esto no funcionó: en octubre de 2020, las compras reales de China representaron solamente 55% de los compromisos establecidos.
China gradualmente ha desplegado una estrategia enfocada en reducir su dependencia del resto del mundo. El país incrementó la producción de bienes para sustituir las importaciones. El crecimiento ha repuntado desde el segundo trimestre pero las importaciones apenas han aumentado. En noviembre de 2020, las importaciones chinas calculadas en renminbi fueron menores que en noviembre de 2019 y de cierto modo por encima de esta referencia en términos de dólares. China exporta mucho pero no importa en la misma escala. Esto se traduce en un superávit del balance comercial que representa 6% del PIB chino y dado el tamaño de su economía, este superávit es una carga para el resto del mundo. (para una producción determinada, el superávit de China es la contraparte de un déficit del resto del mundo con respecto a China, más importaciones y menos exportaciones).
Contrario a lo que se había observado en 2009 y 2010, la economía china no es una fuente de crecimiento para el resto del mundo. El mundo seguirá siendo global pero avanza hacia otro equilibrio en el que cada país/región tenderá a favorecer su propio crecimiento incluso si es en detrimento del resto del mundo. En Europa, los cambios pueden notarse en dos niveles: el primero es que a medida que la situación global se modifica, habrá menos impulsos al crecimiento desde el resto del mundo. Se requiere más crecimiento autónomo, de ahí la importancia de los paquetes de estímulo. La otra dimensión es el cambio en Alemania, que percibe hoy que su situación está más condicionada por la de sus vecinos, a diferencia del 2010. La gran flexibilidad de Angela Merkel, particularmente en términos de política presupuestal, es sorprendente si recordamos que en el 2011 fue a iniciativa de ella que se implementaron las medidas presupuestales que llevaron a una larga recesión de mediados del 2011 a finales del 2012.
Lo que ha cambiado, por tanto, es el equilibrio que significa que, de ahora en adelante, las decisiones locales son sistemáticamente más potentes que la opción de la globalización. La crisis sanitaria aceleró esta tendencia ya que cada país debió reaccionar de acuerdo con las restricciones causadas por la pandemia.
El nuevo equilibrio del mercado laboral
El mercado laboral ha experimentado una disrupción a causa de tres fenómenos. Estos no necesariamente ocurrieron en el mismo país, pero definitivamente cambiaron el funcionamiento de dicho mercado. El primer fenómeno refleja el cambio del mercado laboral asociado con los paros en el empleo a una gran escala y decididos por los gobiernos. El financiamiento de este nuevo esquema fue implementado por el Estado y esta nueva organización sustituye a los empleos normales que no pueden llevarse a cabo por causa de las restricciones sanitarias que los gobiernos emprendieron.
Esta estrategia fue iniciada por Alemania en el 2009 con el fin de poder captar la recuperación cuando iniciara y limitar los costos de los despidos masivos durante la caída de la actividad y los costos adicionales durante la reanudación del crecimiento. Este método se fue generalizando en el 2020, especialmente en Europa.
La especificidad de este episodio con tales procedimientos es que la economía está en recesión sin ningún equivalente de ajuste en el mercado laboral. ¿Se puede reproducir esto mismo en la escala de todas las recesiones en el futuro o solamente sirve para reflejar la magnitud del impacto negativo en la actividad que requiere una intervención masiva del Estado? Es el dilema de las nuevas reglas del juego a ser implementadas para regular la economía de forma endógena.
El segundo fenómeno, lo contrario al anterior, es el impacto de la crisis sanitaria en el mercado laboral cuando no hay una red de protección para el empleo parcial. En EE.UU., la pérdida de 20,5 millones de empleos en abril es excepcional. La situación solamente pudo gestionarse después de la aceptación de este riesgo a través de los apoyos para el desempleo. Esto parece traducirse en un nivel de desempleo que solamente podrá encontrarse con el tiempo. No habrá un regreso espontáneo a los niveles de empleo anteriores a la crisis. Los empleos menos eficientes no van a ser reemplazados. Esto acentúa la polarización del mercado laboral, pero incrementa la productividad de la economía.
Entre los dos modos de ajuste, la elección de Europa asume que la crisis no va a ser prolongada y que los procedimientos del empleo parcial pueden ser efectivos si son temporales. El riesgo es que la productividad sufre si el crecimiento no repunta tan rápido como es de esperarse. El aumento del desempleo podría surgir con cierto retraso, pero la situación en este caso no difiere de la de EE.UU. excepto porque llegaría tarde por varios meses. El arribo de la vacuna en Europa es, desde este punto de vista, una buena noticia. El tercer fenómeno es el teletrabajo. Tuvo su mayor auge en Europa, especialmente durante la primavera. Si bien no aplica a todos los trabajadores, este fenómeno modifica profundamente las relaciones entre los empleados y sus empresas ya que estas últimas ya no son el único lugar donde puede desempeñarse el trabajo.
Esto plantea varias dudas
En primer lugar, la eficiencia de las empresas ya que la unidad en una sola sede crea sinergias que incrementan la capacidad de innovación. Esta es la idea de Coase, pero también la que puede identificarse como una extensión en la obra de Joel Mokyr sobre la cultura del crecimiento. Los intercambios promueven la innovación y la eficiencia. En relación con esto surge la pregunta acerca de la medición de la eficiencia y la productividad de los empleados. El balance se ha modificado a profundidad y ciertamente por un tiempo prolongado porque los empleados han desarrollado un interés por el trabajo a distancia. Pero esto presupone nuevas reglas de operación con el fin de evitar una uberización gradual de los empleados.
Con esto en mente, el teletrabajo también es una respuesta a la cuestión de la planeación regional. Todos, dentro de este marco de referencia, deberán ser capaces de instalarse donde lo deseen dependiendo de las restricciones del trabajo remoto (no obstante condicionado por la calidad de las conexiones, que es otro objetivo clave de la política industrial). Esto por tanto cambia profundamente la dinámica del ingreso. El ingreso en las zonas metropolitanas es más alto que en los pueblos. ¿Es pertinente pagar el mismo salario a una persona cuya residencia permanente cambia de la metrópolis a un pueblo? El salario pagado toma en cuenta al menos parte del entorno geográfico de la empresa. En este punto, las preguntas siguen abiertas.
También debemos ser cuidadosos porque el teletrabajo también es contrario al empleo que no puede beneficiarse de esta propiedad. El mercado laboral está probablemente volviéndose menos homogéneo aun. La polarización del mercado laboral distingue tres categorías: empleos altamente cualificados para los cuales la tasa de desempleo es baja y los salarios son elevados, que son candidatos directos para el trabajo a distancia; trabajos no calificados para los cuales el aumento del empleo es positivo pero cuyos salarios son bajos y no se benefician de los esquemas del trabajo a distancia, y empleados no calificados que han sido los grandes perdedores de la evolución del mercado laboral por 20 años. ¿Cómo se logrará un equilibrio para esta última categoría que representa 60% del mercado laboral? Es aquí donde todos los esfuerzos de capacitación deben implementarse con el fin de adaptar el empleo a la economía del mañana. El riesgo del mercado laboral que ya existía en esta parte del mercado del empleo se acentuó aún más con la nueva situación. La economía está en permanente conflicto y debemos procurarnos los medios para asegurar que esta parte del mercado laboral se adapte y se beneficie de empleos más estables y más rentables.
La ruptura causada por la crisis sanitaria es profunda
Las dudas que surgen hoy ya no se parecen a las de antes. La lección es que debemos reconstruir la economía. Esto va implicar tasas de interés negativas con el fin de promover el crecimiento en la economía real y revertir la dirección emprendida durante los últimos 40 años, que ha favorecido a la esfera financiera. Esta reconstrucción también va a resultar en nuevas relaciones con el resto del mundo. Nadie desea ya jugar el mismo juego de la cooperación, ni China ni EEUU y consecuentemente Europa deberá adoptar una nueva estrategia consistente con ellos. Cada país deberá volverse más autónomo en su forma de desarrollarse.
Finalmente, dentro de la economía, el balance entre el trabajo y el capital se ha visto profundamente modificado por los procedimientos del desempleo parcial y del teletrabajo. La economía debe reconstruirse en torno a estas nuevas tendencias, con la restricción del respeto a la sustentabilidad de la economía en el largo plazo. Este es el verdadero desafío para todos nosotros.
Tribuna elaborada por Philippe Waechter, director de investigación económica de Ostrum Asset Management, filial de Natixis IM.
En el test que les propusimos ayer sobre criterios ESG solo existía una respuesta correcta y todas las respuestas se pueden encontrar dentro del contenido de Funds Society. Seguro que para quienes siguen nuestras newsletter diarias fue muy sencillo.
De todas maneras, si tuvieron alguna duda en el momento de responder, a continuación les proporcionamos los enlaces a los artículos que contienen la información.
1. La respuesta correcta es 58.300 millones de dólares, es decir la opción 3.
Según la última encuesta elaborada por Cerulli Associates, el objetivo por minimizar el impacto medioambiental ha hecho más popular el uso de ETFs con criterios ESG. De hecho, según la firma, el 86% de los creadores de estos productos en Europa reconoce que esta tendencia continuará. Por ahora los datos muestran el fuerte crecimiento de estos productos dentro de la industria. A finales de agosto de 2020, los activos europeos de ETFs ESG alcanzaron 49.700 millones de euros (58.300 millones de dólares), lo que supone un incremento del 69,1% desde finales de 2019, según los datos de Broadridge. Por tipo de activos en los que invierten, los ETFs ESG de renta variable representaron 40.400 millones de euros del total y los ETFs ESG de renta fija 9.300 millones de euros. Para más información puede acceder al siguiente enlace.
2. La respuesta correcta es la opción 2. La empresa es Nextera Energy.
En el tercer trimestre del año, las empresas de la denominada «nueva energía» han repuntado con fuerza. Así lo señala Columbia Threadneedle, cuya estrategia Global Sustainable Outcomes ha tenido un buen desempeño gracias a sus posiciones en los líderes de energías renovables Nextera Energy y Orsted. La primera de ellas, consiguió el 7 de octubre batir en capitalización a Exxon Mobil. Puede comprobar la información aquí.
3. Prolongar nueve meses la vida de la ropa podría reducir las huellas de carbono, agua y residuos entre un 20% y un 30%, por lo tanto la respuesta correcta era la 3.
Si tiene dudas, puede ingresar en el siguiente enlace y corroborar la información.
4. Tras conocer esta respuesta, no querrá tomar nunca más una cerveza, pues el tiempo que tarda en degradarse su envase es 400 años. Respuesta 2.
Si le interesa conocer más sobre el mundo del plástico y lo que demora en degradarse puede ingresar en el siguiente link.
5. Según la definición de la Comisión Europea,ser neutro en carbono se consigue cuando “se emite la misma cantidad de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera de la que se retira por distintas vías, lo que deja un balance cero, también denominado huella cero de carbono”.
La respuesta correcta es la 2. La importancia de la carrera para llegar a la neutralidad del carbono se puede leer en el siguiente artículo.
6. En este caso la versión acertada es la 1. El 85% de los profesionales de la inversión ya tienen en consideración los factores ESG en sus inversiones, según una encuesta del CFA Institute, según cuenta la siguiente nota.
PUNTUACIÓN
Si usted obtuvo entre 0 y 2 respuestas correctas… Debe poner las barbas en remojo. Los criterios ESG son cada vez más importantes, no solo para el planeta, en búsqueda de una mejor convivencia, sino también para la industria. Los inversores cada día miran más estos criterios y los gobiernos buscan apoyar estas medidas.
Si obtuvo 3 o 4 respuestas acertadas… Va por el buen camino, debe intensificar sus lecturas sobre estos criterios, y para eso, ¡qué mejor que Funds Society! Le recomendamos comenzar con las que compartimos en cada respuesta y luego navegar por nuestra web donde encontrará todo lo que quiera saber sobre estos criterios.
Si obtuvo entre 5 y 6 respuestas correctas… ¡Es usted Capitán Planeta! Tiene un gran dominio del tema, no hay excusas para no implementar estos conceptos. Vaya, corra a aplicarlos. Si ya los aplica, siga la revista de Funds Society, que ya se elabora con papel reciclado.
El nuevo año trae nuevos nombramientos. Uno de los primeros en confirmarse ha sido el de Christian Pellis, que se ha convertido en el nuevo CEO de Amundi para Alemania, desde el 1 de enero de 2021. Además, Pellis sustituirá en el cargo a Evi Vogl, que se retira del negocio operativo.
Aunque los medios internacionales ya recogían este posible cambio el pasado mes de abril, ha sido ahora cuando la gestora lo ha confirmado. Desde 2013, Christian Pellis ha ocupado el cargo de responsable de distribución para terceros de Amundi, puesto que ahora quedará en manos de Thierry Ancona.
Antes de unirse a Amundi, Pellis fue miembro de la junta ejecutiva de GT Capital Management y jefe de ventas desde 2010, y, con anterioridad, trabajó durante 11 años en Threadneedle Investments, ocupando diversos puestos.
Respecto a Thierry Ancona, ocupa el cargo de director adjunto de cobertura para institucional y corporativo de Amundi desde 2019. Se unió a la gestora francesa en 2012 como director encargado de clientes corporativos y fondos de pensiones corporativos, aunque luego ha ido desempeñando diversas funciones y responsabilidades dentro de la firma.