Schroders ha anunciado la integración de los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) en la toma de decisiones en todas las inversiones que gestiona, cumpliendo el objetivo que anunció en noviembre de 2019.
Según ha explicado en un comunicado, esta integración conlleva que los gestores de fondos y analistas de Schroders tienen en cuenta sistemáticamente los criterios ESG como parte de su análisis de inversión. “Esto implica una evaluación más amplia de nuestro universo de inversión, incluyendo los riesgos y oportunidades ESG en la toma de decisiones, con el objetivo de maximizar las rentabilidades ajustadas al riesgo para nuestros clientes”, explica.
Tras haber integrado completamente los criterios ESG en el análisis financiero de las inversiones de sus clientes, Schroders tratará de comprender el impacto de sus inversiones y los riesgos a los que se enfrentan como resultado. Para ello, Schroders ha desarrollado una plataforma llamada impactIQ, que permite a sus inversores comprender el impacto directo que sus inversiones están teniendo en la sociedad y el medio ambiente. Esto abarca las herramientas patentadas de Schroders, entre ella, SustainEx, Carbon Value at Risk (VAR) y ThemeX, y proporciona una información significativa y clara a los inversores sobre el impacto de las inversiones.
«En el fondo, la integración de los criterios ESG significa aplicar una lente adicional para ayudarnos a identificar las oportunidades y los riesgos al invertir. Comprender esos impactos económicos es cada vez más vital para tomar decisiones de inversión efectivas con el fin de ofrecer una rentabilidad a largo plazo para nuestros clientes. Por eso, en 2019 nos comprometimos públicamente a garantizar que los factores ESG se integraran adecuadamente en los procesos de inversión en todos los activos que gestionamos y estamos encantados de confirmar que hemos alcanzado este hito. La plena integración de los criterios ESG es un paso en el viaje que estamos emprendiendo con nuestros clientes. Los desafíos que las empresas enfrentan por las presiones sociales y ambientales y, las oportunidades que estos desafíos crean son cada vez más importantes a medida que consideramos las decisiones de inversión que tomamos en nombre de nuestros clientes. En la próxima fase, trataremos de comprender el impacto de las inversiones de nuestros clientes y, los riesgos y oportunidades financieras que esos impactos crean, construyendo sobre la plataforma que hemos desarrollado dentro de Schroders y ampliando nuestras gamas de productos sostenibles», ha explicado Stephanie Chang, directora de integración ESG de Schroders.
Por su parte, Andy Howard, responsable global de inversiones sostenible de Schroders, ha señalado: “Es evidente que cada vez más la inversión sostenible y una rentabilidad sólida no son excluyentes; de hecho, ambas están cada vez más entrelazadas. Las empresas que construyen negocios capaces de adaptarse a las crecientes presiones sociales y ambientales a las que se enfrentan pueden aumentar sus beneficios o reducir los riesgos en comparación con las que no lo hacen. El análisis de la sostenibilidad, cuando se integra con métodos más tradicionales de medición de las perspectivas de una empresa, puede mejorar la toma de decisiones y aumentar la rentabilidad».
La onza de oro comenzó el año siguiendo la misma tendencia alcistas con que acabó 2020. Según indican la mayoría de las firmas de inversión, puede que el metal precioso esté llegando a su máximo de revalorización y se mantenga en los mismos niveles durante los próximos trimestres. ¿Será este el año en que el oro deje de brillar?
En su último informe de WisdomTree señala que, al igual que en 2020, “es probable que el oro salga a relucirse como un gran instrumento de cobertura contra las incertidumbres”. Se refiere a las incertidumbres que la evolución de la pandemia y el proceso de vacunación en todo el mundo, así como la vuelta a la normalidad de las economías, puedan encontrarse por el camino.
“Hemos estado viviendo en estado de shock por la pandemia mundial durante más de tres cuartos de año y las instituciones han intentado mitigar algunas de las consecuencias económicas de ello. Hemos visto la mayor respuesta fiscal y monetaria a un shock económico jamás vista en la historia, como las de Estados Unidos. Estas audaces decisiones monetarias y fiscales, si bien son necesarias, probablemente causen grandes distorsiones. Se incrementa el riesgo de inflación elevada en los próximos años. También es probable que los mayores niveles de endeudamiento que los gobiernos contraigan sean perjudiciales para aquellos que se encuentran en apuros de cancelarla. Esta carga a menudo recae sobre el segmento de la población más joven y menos rico en activos. Es probable que esto a su vez afecte al contrato social intergeneracional y por lo tanto, abre la siguiente pregunta: ¿Podría 2021 convertirse en otro año de malestar social? Una vez más, el oro como activo de cobertura contra el riesgo geopolítico, puede relucir su atractivo”, señala el documento.
Teniendo en cuenta cómo evolucione el contexto global, WisdomTree apunta tres escenarios del precio del oro hasta el cuarto trimestre de 2021.
El primero sería un escenario de consenso, es decir basado en el consenso de estimaciones de todos los resultados macroeconómicos y el supuesto de que el sentimiento de los inversores hacia el oro permanece sin variar sobre los niveles actuales. En tal caso, “el oro podría apreciarse a los 2.130 dólares la onza, así como marcar un récord superando la cota máxima registrada en agosto de 2020 de 2.075 dólares la onza”, apunta.
Un segundo escenario estaría caracterizado por una incertidumbre económica continuada. En este caso estaríamos ante una mayor intervención monetaria, posiblemente a través del control de la curva de rendimientos, acotando de esta forma a los rendimientos de las Letras del Tesoro y extendiendo el debilitamiento del dólar. Además, en paralelo, el sentimiento de los inversores hacia el oro se fortalece.
Ante un entorno así, WisdomTree considera que, a medida que la Fed aprobase nuevas herramientas de política monetaria y el dólar se depreciara, el sentimiento de los inversores hacia el oro se incrementaría y el posicionamiento en los futuros sobre oro crecería a los 350.000 contratos netos largo. Cuanto más negativos se conviertan los rendimientos reales, mayor será el atractivo del oro. En este escenario, el oro podría valorizarse a los 2.340 dólares la onza, lo que equivaldría a una subida del 24% desde los niveles de diciembre de 2020”.
Por último, en un tercer escenario en el que la Fed tomara una posición restrictiva y los rendimientos de las letras del Tesoro subieran considerablemente, mientras que el dólar recupera los valores de junio de 2020 y la inflación se mantiene muy por debajo del objetivo, el posicionamiento en los futuros sobre oro se reduciría.
“Asumiendo que hay una mejora genuina en las condiciones económicas que no provocan efectos inflacionarios y el mercado no cree que la Fed incurre en un error de política, el posicionamiento en los futuros sobre oro podría reducirse más a su media histórica de 100.000 contratos netos largos. En este escenario, el oro podría caer a los 1.595 dólares la onza, contrayéndose a niveles no vistos desde abril de 2020”, señala el informe el informe.
La conclusión que obtiene WisdomTree de este análisis es que, en términos generales, la incertidumbre económica persistirá durante esta crisis pandémica que no ha sido resuelta por completo. “Aunque el escenario de consenso de mercado le tiende al oro una alfombra para que recupere su terreno perdido, creemos que el metal precioso podría apreciarse muchísimo en el escenario de incertidumbre económica. Si bien no podemos descartar un escenario en donde la economía mejora considerablemente, somos escépticos a que la Fed proceda con un accionar muy restrictivo y por lo tanto, le asignamos a esto último una probabilidad de ocurrencia muy reducida”, concluye la gestora.
Un cambio de estructura en las finanzas mundiales ligado a la instauración de los criterios ESG en todo el proceso de inversión, con especial foco en el cambio climático, es el escenario que entiende impulsar el jefe de BlackRock, Larry Fink, en sucarta dirigida a los gerentes generales. Federico Moncaleano, flamante Head Offshore Wealth, comentó para Funds Society los cambios en marcha y cómo afectan a la región de las Américas.
“Hoy estamos llevando nuestro compromiso a otro nivel, implicándonos en que para el año 2050 estemos en un mundo de cero emisiones y ayudando a nuestros clientes a preparar sus portafolios de inversión. Pensamos que en el mundo estamos viviendo un cambio tectónico que tendrá impactos existenciales sobre toda la economía global”, explica Moncaleano.
Y efectivamente, la carta de Larry Fink es enfática cuando asegura que “el riesgo climático es un riesgo de inversión” y anuncia una importante reasignación de capital a nivel global en los próximos años.
“Como fiduciario, nuestra responsabilidad es ayudar a los clientes a navegar esta transición. Nuestra convicción respecto a la inversión es que los portafolios que integran sostenibilidad – y el cambio climático – pueden brindar a los inversionistas mejores rendimientos ajustados por riesgo. Y, dado el aumento del impacto de la sostenibilidad en los retornos de las inversiones, creemos que la inversión sostenible es la base más sólida para los portafolios de nuestros clientes de cara al futuro”, escribe el jefe de BlackRock.
Sostenibilidad y coronavirus
¿El cambio de paradigma sostenible es producto de esta crisis mundial todavía en curso?: Moncaleano explica que son cosas independientes y que BlackRock trabajaba en los criterios ESG desde hace muchos años. Sin embargo, la pandemia aceleró este movimiento y demostró que la inversión sostenible es totalmente viable y rentable.
La caída del mercado en los tres primeros meses de 2020 provocó una reasignación de capital y le dio una clara oportunidad a los fondos ESG para mostrar de lo que eran capaces: “Si ves el desempeño de los índices sostenibles en el primer trimestre del año pasado, el 94% lo hicieron mejor que el índice tradicional y en la totalidad del año la cifra fue de un 80%. Así, la duda que existía antes se vio mitigada”, señala Moncaleano.
“En 2020, a nivel global, hubo un flujo de 300 billones de dólares hacia inversiones sostenibles, lo que casi multiplicó por dos el mercado. En BlacRock vimos más de 68 billones de flujos a inversiones sostenibles y en América Latina se dirigieron 2 billones de dólares a este tipo de estrategia”, añade el responsable de BlackRock.
BlackRock dejará de invertir en las empresas no sostenibles
Al frente de una de las gestoras más grandes del mundo, con unos 8,7 billones de dólares bajo administración y participación accionaria en las principales empresas mundiales, Larry Fink no solo fue enfático en su carta, sino imperativo, en la necesidad de cambios.
“Consideramos que cuando una compañía no logra de manera efectiva abordar un tema material, sus directores deben hacerse responsables. El año pasado, el equipo de stewardship de BlackRock se centró en un universo de 440 compañías de uso intensivo de carbón. De estas 440 compañías, votamos en nombre de nuestros clientes, en contra de 64 directores y 69 compañías, e identificamos a 191 en supervisión”, afirma el CEO de BlackRock.
Así, la gestora le está pidiendo a los jefes de las empresas mundiales que tengan un plan, que el momento ha llegado y es insoslayable.
¿Peró qué pasa con los otros criterios ESG? ¿El objetivo de las emisiones cero hará pasar a un segundo plano los objetivos de buena gobernanza de las empresas o de la promoción de la diversidad?
“Para nosotros cada letra del concepto ESG tienen importancias fuertes y paralelas, cada una dentro de su propio espacio. El año pasado BlackRock lanzó más de 93 productos, cada cual enfocado en uno de los criterios ESG. Tenemos productos enfocado en apoyar a las minorías y nuestros equipos realizan acuerdos con las empresas relativos al compromiso social”, dice Moncaleano.
El negocio en las Américas hacia una mayor integración del onshore y el offshore
Hablando ya del negocio latinoamericano, el nuevo Head Offshore Wealth de BlackRock explica que existe un gran potencial en América Latina.
“América Latina tiene una penetración de activos como los fondos o los alternativos bastante menor a la de otras zonas del mundo. Por ello asistimos a una transición hacia la adopción de más productos administrados”, señala Federico Moncaleano.
El responsable considera que asistimos a una mayor interconexión entre la región y el mundo offshore: “Los clientes pueden mover ahora mucho más fácilmente dinero onshore/offshore. Por eso, nosotros queremos ofrecer una visión holística donde cubramos los dos universos con productos adaptados”, concluye.
Desde que se diseñaron los primeros ordenadores, la gente ha imaginado máquinas que trabajen para servir a la humanidad. Hoy en día, muchos de los obstáculos fundamentales para esa visión han sido superados a través de la innovación, creando una sociedad en la que la inteligencia artificial está cada vez más integrada en nuestras vidas. Para los inversionistas, la cuestión ahora es cómo posicionar sus carteras para beneficiarse de lo que muchos llaman la Cuarta Revolución Industrial.
La inteligencia artificial está utilizando máquinas para entender, aprender y actuar a partir de los datos generados por un número cada vez mayor de dispositivos digitales, desde relojes inteligentes hasta sensores que vigilan el ganado. La inteligencia artificial encuentra patrones que los humanos pueden convertir en conocimientos, creando un bucle que se retroalimenta para que las máquinas puedan aprender. ¿Qué significa esto para los inversores? En nuestra opinión, significa que los negocios serán más productivos y rentables.
Esto crea, en nuestra opinión, una oportunidad significativa para los inversionistas. Los avances en la tecnología digital, incluida la inteligencia artificial, han sido tan relevantes últimamente que el economista Tyler Cowen, autor de The Great Stagnation, ha dicho que la productividad total de los factores (PTF) podría alcanzar máximos históricos en 2021 después de una década de estancamiento. Cowen no es el único que ve un futuro brillante. En un informe del Foro Económico Mundial publicado en octubre se apuntaba: «A medida que la economía y los mercados de trabajo evolucionen, surgirán 97 millones de nuevos roles… (en gran parte) en industrias tecnológicas pertenecientes a la cuarta revolución industrial como la inteligencia artificial». El informe decía que las empresas más exitosas serán aquellas que «recapaciten y mejoren las habilidades» de los trabajadores para aprovechar la inteligencia artificial y otros avances digitales.
Los inversionistas que buscan encontrar ganadores pueden empezar por agrupar las empresas de inteligencia artificial en tres categorías: empresas que promueven tecnologías de inteligencia artificial que pueden venderse como plataformas y/o servicios; empresas que despliegan la inteligencia artificial para darles una ventaja competitiva; y, empresas que utilizan la inteligencia artificial para alterar industrias enteras.
La inteligencia artificial consiste fundamentalmente en dar sentido a grandes volúmenes de datos, un desafío que naturalmente favorece a algunas industrias con uso intensivo de datos. Por ejemplo, los sectores de la tecnología de la información y las comunicaciones han adoptado la inteligencia artificial para desarrollar servicios personalizados. También encontramos fabricantes que la utilizan para avanzar en la automatización de sus fábricas y empresas de servicios financieros que usan algoritmos para desarrollar nuevos productos. Algunas empresas financieras utilizan la inteligencia artificial para evaluar las medidas ambientales, sociales y de gobernanza de las empresas, utilizando la tecnología para mejorar la gestión del riesgo y, potencialmente, el rendimiento de las carteras.
Los inversionistas también pueden encontrar firmas innovadoras relacionadas con la inteligencia artificial dentro de diversas temáticas de inversión. Los proyectos de Smart City utilizan inteligencia artificial para crear soluciones para retos como la reducción de la congestión y la delincuencia. Dentro del tema del internet de las cosas, las empresas innovadoras están añadiendo cada vez más factores informáticos para reunir los datos, añadiendo dispositivos en todo, desde refrigeradores hasta sistemas de irrigación agrícola y cadenas de suministro de manufacturas.
En 2020, la inteligencia artificial se hizo más importante a medida que las empresas adoptaron la transformación digital, utilizando las soluciones de la nube habilitadas para la inteligencia artificial, aprovechando para atraer a sus clientes, especialmente de forma remota. Parte de esta evolución digital ha implicado avances en la ciberseguridad. La inteligencia artificial podría llamarse el «comerciante de armas» de la ciberseguridad; ya que ayuda a crear soluciones para proteger a las empresas contra los ciberataques y, a la vez, es usada por los hackers para encontrar vulnerabilidades. A medida que se vaya obteniendo más valor económico, las empresas que promuevan soluciones de ciberseguridad basadas en inteligencia artificial deberían beneficiarse.
La inteligencia artificial también es cada vez más importante en el sector de la medicina y en el sector farmacéutico. Esto se hizo evidente en 2020, cuando la tecnología basada en la inteligencia artificial secuenció rápidamente el virus del COVID-19, facilitando una vacuna eficaz en cuestión de meses, en lugar de tardar una década y conllevar un mayor esfuerzo.
A medida que la inteligencia artificial se vuelve omnipresente, las líneas entre los sectores se empañan. El que una determinada empresa sea considerada un fabricante de automóviles o una empresa tecnológica se convierte en una cuestión de perspectiva. Estas líneas borrosas amplían la oportunidad que se ofrece a los inversores dispuestos a identificar las empresas que están haciendo inversiones inteligentes en este campo para diferenciar sus productos de manera que puedan facilitar un aumento de los beneficios y de participación de mercado.
El liderazgo de las empresas de forma individual. Los inversionistas deben tratar de identificar a los líderes que tengan el valor de hacer las inversiones financieras y culturales necesarias para aprovechar la inteligencia artificial con el fin de ganar participación de mercado, incrementar los beneficios y aumentar su participación en los beneficios generales de la industria.
Los inversionistas deben vigilar algunos riesgos clave. Existe un consenso cada vez mayor en cuanto a la necesidad de regular las noticias falsas y los discursos de incitación al odio que pueden minar las instituciones democráticas. Sin embargo, esas regulaciones podrían beneficiar a las redes sociales, si las nuevas normas hicieran a las personas que propagan discursos de incitación al odio, o noticias falsas, responsables legalmente de los daños causados por sus acciones. Esas normas, junto con los algoritmos que promueven un contenido de buena reputación, podrían, en última instancia, mejorar los medios sociales para el bien común.
Del mismo modo, a medida que proliferan los datos y las nuevas tecnologías, como el reconocimiento facial, la privacidad es otra de las preocupaciones más relevantes; lo que sugiere la necesidad de desarrollar normas que contemplen estos aspectos.
La elaboración de un marco jurídico apropiado debería ayudar a la industria a crecer eliminando los riesgos más claves para el panorama. Mientras tanto, quedan muchas preguntas por responder: ¿Quién debería ser responsable cuando un aparato inteligente de rayos X de un médico produzca un diagnóstico equivocado: el radiólogo, el hospital o el fabricante del software del aparato de rayos X? Cuestiones legales similares deben ser resueltas con los automóviles que se conducen por cuenta propia, un área en la que el progreso ha sido mucho más rápido de lo que se esperaba.
Más allá de su potencial de inversión, la inteligencia artificial puede ayudar a sacar el robot de nosotros mismos eliminando todo tipo de tareas triviales dejando, al final, a los inversionistas más tiempo para disfrutar de los frutos de su trabajo.
Tribuna de Sebastian Thomas, lead portfolio manager de Global Artificial Intelligence en Allianz Global Investors, en San Francisco.
No importa dónde estemos, podemos estar de acuerdo en que el mundo ha cambiado. Nos hemos distanciado más, digitalizado más y estamos más en casa. El próximo año no traerá un interruptor de luz eléctrico que nos lleve de vuelta a la vida antes de COVID, y tal vez no lo deba hacer. La aceleración de las tendencias clave que experimentamos el año pasado, como el cambio digital, continuará definiendo nuestras vidas en el 2021.
Recientemente lanzamos Economía 2021 de Mastercard Economics Institute, que nos dará una visión de lo que está por venir.El instituto se lanzó este año con el fin de analizar las tendencias globales más críticas desde la perspectiva del consumidor. Hemos concebido este informe basándonos en la serie “Recovery Insights “, y se trata de una forma de ayudar a los gobiernos y empresas de todos los tamaños a avanzar después de un agotador (y transformador) 2020 en casi todas las economías del mundo.
Junto con un equipo de científicos de datos y economistas, evaluamos los indicadores económicos clave, en paralelo con un análisis de la actividad de ventas agregada y anónima en toda la red global de Mastercard. Al hacerlo, descubrimos varias tendencias críticas:
. La e-conomía llegó para quedarse, y más jugadores hacen su debut en ella. El gasto en comercio electrónico aumentó significativamente en comparación con los niveles previos a la crisis, desde un 10% de las ventas minoristas en Brasil a un 16% en su punto máximo. Si bien la adopción del comercio electrónico en América Latina y el Caribe es baja en comparación con la de otras regiones, esperamos que entre el 20% y el 30% del aumento del e-commerce relacionado con COVID sea un aumento permanente en su participación en el gasto minorista general. En particular, la adopción de servicios financieros prestados a través de canales en línea y otros servicios digitales está ganando popularidad entre el grupo demográfico de menores ingresos, y es probable que esta tendencia continúe hasta bien entrado el 2021.
. Además, los gigantes del comercio electrónico internacional están intentando penetrar en el mercado sudamericano, por lo que la competencia probablemente estimulará su crecimiento. Esta expansión, junto con una demanda de comercio electrónico rígida, podría resultar en un aumento de la demanda de almacenes comerciales en arrendamiento y una mayor oferta de empleos debido a la creciente necesidad de servicios de almacenamiento y entrega.
. Se sentirá el doble impacto de la desaceleración del turismo internacional junto con una caída en los flujos de remesas,que serán perjudiciales para el crecimiento de las economías. Entre estas, las centroamericanas están más expuestas a caídas en los flujos de remesas, seguidas de las de México, Perú y Ecuador.
Sobre el turismo, las celebraciones de los carnavales en 2021 serán muy diferentes a las de años anteriores, ya que tanto los turistas nacionales como los internacionales observarán las restricciones de movilidad.
. El ecoturismo está en el epicentro del turismo – Para compensar la caída del turismo internacional, han surgido nuevas oportunidades de viaje que probablemente tendrá un gran impacto en la región. El ecoturismo está despegando en Medellín, Colombia, y podría suponer una ventaja competitiva conforme los turistas cambian sus preferencias de viaje desde ciudades densamente pobladas hasta destinos turísticos de escapada.
Precios más altos de determinados productos básicos podrían impulsar el sector industrial y la agricultura. Por la demanda procedente de China, se esperan alzas en los precios de metales como el cobre, el mineral de hierro y el oro, además de la soja, lo cual son buenas noticias para exportadores como Brasil, Chile y Perú.
. Se espera que los estímulos fiscales y la implementación de vacunas sean el faro de esperanza para el crecimiento económico. La confianza del consumidor permanecerá débil debido a la considerable incertidumbre que rodea al virus y la economía.
El año 2020 nos ha puesto a todos a prueba. Dimos un salto digital espectacular. Hemos visto una resistencia increíble de parte de los propietarios de pequeñas empresas, los consumidores y los legisladores que buscan llevarnos por el buen camino. También hemos visto un aumento del malestar social en todo el mundo, que a menudo se ha relacionado con el desempleo local. Los riesgos, desde los bloqueos de COVID hasta el cambio climático, hacen que las desigualdades sociales sean un foco de atención.
Con una vacuna a la vista, podremos reconstruir las conexiones que se perdieron el año pasado y forjar un futuro más resistente: uno que permita un crecimiento inclusivo y sostenible que beneficiará tanto a las personas como a las empresas.
Bricklin Dwyer es economista en jefe de Mastercard
El presidente de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Joaquín Cortez, habló el pasado 18 enero ante la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados sobre el proyecto de ley que regula los cambios entre fondos de pensiones.
En la oportunidad, Cortez destacó que mientras la asesoría previsional personalizada se encuentra actualmente normada de manera conjunta por la superintendencia de Pensiones y la CMF, en materia de idoneidad y conocimientos, los asesores previsionales masivos no se encuentran sujetos a fiscalización.
El presidente de la CMF sostuvo que los cambios masivos de fondos generan volatilidades no deseadas en los precios de los activos. Agregó que la evidencia empírica muestra que los precios de los activos financieros pueden mostrar grandes fluctuaciones en el corto plazo, para estabilizarse en el largo plazo.
Así, dijo, los cambios masivos de fondos aumentan la volatilidad de corto plazo de los activos financieros, sin cambiar su tendencia de largo plazo. Puntualizó que a nivel internacional existen diferentes mecanismos regulatorios, para diferentes circunstancias, destinados a evitar las pérdidas innecesarias que las volatilidades de corto plazo producen sobre los individuos, entre ellos el Stop-loss en transacciones bursátiles o restricciones de capital en caso de brusca salida de capitales.
En el país, las solicitudes de cambios de fondos pueden constituir montos relevantes de los fondos respectivos. Según datos de la superintendencia de Pensiones, los traspasos expresados como porcentaje de los activos del Fondo E, invertido fundamentalmente en instrumentos de renta fija local, han alcanzado más del 20% de sus activos, generando variaciones significativas en sus precios.
El presidente de la CMF valoró que la iniciativa legal contribuye a corregir la externalidad negativa que produce el cambio masivo de fondos sobre la rentabilidad del sistema: preferencia por activos de mayor liquidez o la venta masiva de activos a precios que no son de largo plazo. Indicó que el tamaño de los recursos administrados por las AFP justifica esta medida desde el punto de vista de estabilidad financiera.
El patrimonio administrado por los fondos de pensiones a diciembre de 2020 supera los 200.000 millones de dólares, equivalentes a más del 80% del PIB.
En línea con el plan de financiamiento para el año 2021 informado en diciembre de 2020, el ministerio de Hacienda chileno emitió el pasado 19 de enero bonos de Tesorería en dólares y en euros por un monto total aproximado de 4.250 millones de dólares.
Administradores con mandatos especializados en activos (ESG) demandaron el 48,5% del total emitido en euros
En relación a la emisión de bonos de Tesorería en euros, la operación consistió en la emisión de bonos verdes y sociales por un monto total de 1.650 millones de euros (equivalente a aproximadamente 2.000 millones de dólares). La demanda alcanzó 4.130 millones de euros, 2,5 veces el monto colocado. Administradores con mandatos especializados en activos del tipo ambiental, social, y de gobernanza (ESG) demandaron el 48,5% del total emitido.
A continuación, se detallan los principales resultados de cada uno de los bonos en euros emitidos:
Reapertura del bono verde con vencimiento en el año 2031 por un monto total de 400 millones de euros a una tasa de 0,399%, 60 puntos base por sobre la tasa mid-swap a un plazo de once años. El spread es equivalente a una concesión de cero puntos base en relación al valor en el mercado secundario de dicho bono. Esta es la tasa más baja obtenido por el Fisco para una emisión de bonos en euros.
Nuevo bono social con vencimiento en el año 2051 por 1.250 millones de euros a una tasa de 1,298%, 125 puntos base por sobre la tasa mid-swap a un plazo de treinta años. El spread es equivalente a una concesión de cero puntos base en relación al valor estimado en base a información del mercado secundario. Este es el bono en euros de mayor duración emitido a la fecha por la República de Chile, y apunta a contribuir al desarrollo de nuevos benchmark de referencia en mercados internacionales.
La demanda de los bonos en dólares fue 3,2 veces lo adjudicado
A su vez, también se emitieron bonos de Tesorería en dólares por 2.250 millones de dólares. Estas operaciones obtuvieron una demanda de 7.202 millones de dólares, 3,2 veces lo adjudicado.
A continuación, se detallan los principales resultados de cada uno de los bonos en dólares emitidos:
Reapertura del bono verde con vencimiento en el año 2032 por un monto total de 750 millones de dólares a una tasa de 1,962%, 87 puntos base sobre los bonos del Tesoro. El spread es equivalente a una concesión negativa de tres puntos base en relación al valor en el mercado secundario de dicho bono. Esta es la tasa más baja obtenido por el Fisco para una emisión de bonos en dólares en el plazo respectivo.
Nuevo bono social con vencimiento en el año 2061 por un monto total de 1.500 millones de dólares a una tasa de 3,116%, 127 puntos base sobre la tasa del Tesoro. El spread es equivalente a una concesión negativa de tres puntos base en relación al valor estimado con información del mercado secundario. Este es el bono en dólares de mayor duración emitido a la fecha por la República de Chile, y apunta a contribuir al desarrollo de nuevos benchmarks de referencia en mercados internacionales.
Considerando las emisiones de hoy, la República de Chile ha emitido un total aproximado de 12.600 millones de dólares en bonos ESG (emitidos en euros, dólares y pesos) desde 2019 a la fecha.
El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, destacó los resultados de las emisiones: “El acceso favorable del país a financiamiento en los mercados internacionales refleja la confianza que tienen en las perspectivas de mediano plazo de Chile.”
Respecto a los proyectos incluidos en el portafolio verde de las emisiones, destaca la inclusión de nuevos proyectos de Eficiencia Energética asociados al MINVU, proyectos de Edificios Verdes del Ministerio de Obras Públicas, así como nuevos buses eléctricos del sistema RED, además de los ya existentes.
Cabe destacar, además, que al igual que en emisiones anteriores, los nuevos proyectos verdes incluidos en estas operaciones han obtenido la certificación de CBI, la cual corresponde al estándar más exigente disponible en el mercado.
Contexto de la emisión
Las operaciones realizadas hoy se enmarcan en el plan de financiamiento 2021, el cual contempla un total de hasta 19.000 millones de dólares durante el presente año calendario, de los cuales hasta 6.000 millones de dólares corresponderían a emisiones en moneda externa.
Asimismo, las emisiones reflejan el compromiso del ministerio de Hacienda con los factores ambientales y sociales a través de emisiones del mismo tipo, iniciativa impulsada por el ministerio de Hacienda desde el año 2019. Los proyectos a financiar por estos instrumentos se alinean con el Marco para los Bonos Sostenibles de la República de Chile publicado en noviembre 2020, el cual recibió la evaluación positiva la consultora Vigeo Eiris. El portafolio de nuevos proyectos verdes fue certificado según los estándares de Climate Bonds Initiative (CBI), una de las principales ONG especializada en la definición de estándares globales y verificables para este tipo de instrumentos. Dicha certificación constituye el estándar más alto para este tipo de bonos.
La emisión se llevó a cabo por el equipo del Ministerio de Hacienda, los bancos underwriters (BNP Paribas, Citi, HSBC, JPMorgan y Santander), y la asesoría legal internacional del estudio Linklaters y local del estudio Morales y Besa.
La gestora inmobiliaria, Bicentenario Capital, ligada a José Miguel Rawlins, se asoció con el ex número uno de la compañía de seguros de BTG Pactual, Jaime Maluk. La sociedad se encuentra próxima a cerrar un fondo de inversión en Estados Unidos. Se trata de un vehículo de activos inmobiliarios comerciales con socios norteamericanos. Para Rawlins, éste sería el segundo vehículo de la firma en EE.UU.
Los socios ya cuentan con un administrador de inversiones constituido en el país del norte y, además, ya ficharon para el comité asesor a Vittorio Corbo y Enrique Ostalé. Maluk, quien también fue ex CEO de Cruz del Sur Inversiones, se encuentra en conversaciones con AGFs chilenas para actuar como socio comercial y operativa, para que los inversionistas de Chile puedan acceder a una estructura local.
Se habla de que el fondo levantaría un monto cercano a 50 millones de dólares entre capitales locales.
Bicentenario Capital es una firma dedicada al desarrollo, inversión y gestión de activos inmobiliarios comerciales y multiformato. Fundada por José Miguel Rawlins, la empresa cuenta con más de 15 años de experiencia, totalizando más de 222 proyectos tanto en Chile como en EEUU por más de 18 millo UF (723 millones de dólares). Actualmente, Bicentenario Capital cuenta con 1.200 hectáreas de banco de terrenos para proyectos de desarrollo en extensión; y más de 60.000 metros cuadrados en activos de renta inmobiliaria y desarrollos comerciales en ejecución en Chile y EEUU.
NN Investment Partners (NN IP) ha reforzado su equipo de renta variable sostenible y de impacto con la incorporación de tres nuevos profesionales. Se trata de Paul Schofield, Jeremy Kent y Pieter van Diepen, que se unirán a la firma a partir del 1 de abril y estarán ubicados en las oficinas que tiene la gestora en Londres y La Haya.
Según ha explicado la compañía, Paul Schofield se incorpora al cargo de director del equipo de renta variable sostenible y de impacto, desde donde dirigirá a 19 profesionales. Schofield cuenta con más de 20 años de experiencia y procede de Allianz GI, donde ocupaba el puesto de gestor principal de la gama de renta variable sostenible y de fondos de renta variable global. En NN IP, reportará a Jeroen Bos, responsable de renta variable especializada e inversión responsable.
El segundo nombramiento ha sido el de Jeremy Kent, que se incorpora a la gestora también desde Allianz GI como gestor principal de carteras de renta variable sostenible. Cuenta con 13 años de experiencia en la industria y a lo largo de su carrera profesional, ha ocupado cargos como el de gestor de cartera senior para estrategias globales de renta variable sostenible. Kent reportará a Paul Schofield. Además, tanto Paul como Jeremy formaron parte del comité ESG de AllianzGI y de su comité de voto por delegación.
El tercero de los fichajes que ha anunciado hoy NN IP es el de Pieter van Diepen, que se une a la gestora como responsable del equipo de analistas de renta variable y sostenible. Además de dirigir este equipo, formado por siete analistas de compra y dos expertos en datos, asumirá el papel de analista senior en la cadena de valor de FinTech e Inclusión Financiera, reportando a Paul Schofield. Van Diepen se une a NN IP desde Aberdeen Standard Investments, donde ocupó el cargo de director de inversiones del equipo de renta variable global. A la incorporación de Van Diepen se suma también tres nuevos analistas para su equipo: Giovanna Petti, analista de soluciones y materiales medioambientales; Dirk-Jan Dirksen, analista de transformación digital; y Jeff Meys, analista de tendencias de consumo.
A raíz de estas nuevas incorporaciones Jeroen Bos, responsable de la división de renta variable especializada y de inversión responsable de NN Investment Partners, ha declarado: “Estamos muy contentos de dar la bienvenida a los nuevos miembros de nuestro equipo. Paul, Jeremy y Pieter aportan una gran experiencia y conocimientos en materia de inversión en renta variable y sostenibilidad, y están totalmente alineados con nuestra filosofía de inversión responsable. Estos nombramientos nos ayudarán a mantener nuestra posición de liderazgo en la inversión responsable”.
Para Vincent Denoiseux, Head of ETF Research and Solutions de Lyxor, una de las principales conclusiones de 2020 es que el apetito de los inversores por los ETFs no disminuyó durante los vaivenes del mercado, ya que los ETFs demostraron ser formas líquidas y fiables de acceder a los mercados, incluso cuando la volatilidad estaba en su punto más alto. Sobre este mercado, su comportamiento y sus principales tendencias hemos hablado con él en nuestra última entrevista.
Pregunta. ¿Qué papel han jugado los ETFs en la cartera de los inversores en 2020?
Respuesta. Un flujo de noticias positivas, incluyendo la aprobación de nuevas vacunas contra el COVID-19, así como una menor incertidumbre política apoyaron el repunte de los activos de riesgo el último trimestre de 2020, al tiempo que atrajeron renovados flujos inversores a la renta variable. Se registraron entradas récord a la renta variable tanto en fondos como en ETFs en diversos países y geografías.
P. Manteniendo la premisa de que 2021 sea el año de la recuperación, ¿qué tendencias podemos esperar dentro del universo de ETFs?
R. En caso de que 2021 fuese un año de recuperación, esperaríamos entradas significantes en ETFs de renta variable, en particular de mercados emergentes y Asia. La exposición a la inflación ha suscitado mucho interés recientemente. Finalmente, muchos inversores anticipan el fin de la década de peor comportamiento relativo del estilo de inversión value. Y vimos entradas significativas en value, ya fuera, hacia ETFs factor o sectores value como la banca europea.
P. Se estima que en 2020, casi la mitad de los flujos a ETFs de renta variable fueron sostenibles. ¿Seguiremos viendo esta tendencia en 2021?
R. Los ETFs ESG son los claros ganadores de 2020 cuando revisamos las entradas por segmentos de activos. El apetito de los inversores por las temáticas ESG y la inversión sostenible se puede apreciar tanto en los ETFscomo en los fondos. Con entradas netas por valor de 45.500 millones de euros, los ETFs ESG acapararon más activos en 2020 que los ETFs no ESG. Esto es más del doble si lo comparamos con los niveles de 2019. Los ETFs ESG representan ahora más de la mitad de todos los flujos hacia ETFs. Más allá de los números totales alcanzados por los ETFs ESG, resaltamos la impresionante resistencia en el ritmo de entradas, mes tras mes. Desde principios de 2019, no ha habido un mes negativo de entradas para ESG, incluyendo marzo de 2020, cuando los ETFs sin sello ESG perdieron 26.200 millones de euros. Esperamos que esta tendencia continúe. Analizando en mayor profundidad este segmento, pensamos que el cambio climático se ha convertido con rapidez en la principal emergencia para los inversores, de ahí el rápido crecimiento de los flujos a ETFs de clima. Alcanzaron los 2.000 millones en el mercado actual pese a su novedad (la mayoría se lanzaron en 2020).
P. Esta apuesta tan clara por los ETFs sostenibles, ¿es un éxito de las firmas que cada vez lanzan ETFs más sostenibles o los inversores han encontrado en estos ETFs ESG una forma más accesible de invertir responsablemente?
R. Para que una tendencia tan importante se consolide, es sin duda debido a una combinación de la demanda y la oferta; las necesidades de los inversores y la innovación de los proveedores.
P. ¿Cuándo veremos estos mismos flujos y tendencias en los ETFs sostenibles de renta fija?
R. En diciembre de 2020 ya observamos entradas de más de 2.000 millones de dólares en renta fija ESG. Semejantes flujos hace un año hubieran sido impresionantes para todo el segmento de activos ESG. Los activos de ETF de renta fija ESG, en particular, los bonos verdes, se están expandiendo con rapidez.
P. En este sentido, ¿qué papel considera que están jugando los ETFs sostenibles en el desarrollo de la ISR de la industria?
R. Un factor importante que permite la inversión ESG es la disponibilidad de datos. Los índices por naturaleza están basados en datos y como tales los ETFs con ESG son un gran aliado en términos de construcción de carteras. Los ETFs ESG y los ETFs sobre clima tienen muchas probabilidades de liderar la inversión en ESG.
P. En 2020, hemos visto muchos lanzamiento e innovación en el universo ETF: sostenibilidad, fondos temáticos, renta fija… ¿Hacia dónde está evolucionando la industria?
R. La inversión temática y el estilo ESG han capturado la mayor parte de los flujos y la innovación. Esta tendencia continuará y la innovación avanzará a nivel de detalle, construcción de carteras y carteras temáticas multi activos.
P. Por último, el debate gestión vs gestión pasiva parece estar totalmente superado y ambos estilos tienen su papel para los inversores. En este sentido, ¿qué papel jugarán los ETFs en la cartera de los inversores este año?
R. Lo que está superado es el debate de “vieja escuela” de enfrentar sistemáticamente activo y pasivo. Nuestros inversores ahora son conscientes de los méritos de ambos estilos. Entretanto, sería ingenuo pensar que no hay dinámicas en los movimientos: vemos patrones consistentes de flujos hacia segmentos de activos específicos, como por ejemplo la renta variable estadounidense, donde la comunidad inversora reconoce las dificultades de generar alfa sostenido en el tiempo. En nuestro informe Active-Passive Navigator, ofrecemos un análisis detallado del rendimiento de los gestores activos en todo tipo de activos trimestre tras trimestre. Hay mucho interés de los inversores en estos resultados y los retos de base siguen intactos. Al ofrecer consistentemente nuevas herramientas de inversión, nuevas exposiciones, nuevas temáticas, los ETFs continúan expandiendo el universo de inversión de nuestros inversores. Entretanto, continuaremos ofreciendo análisis y conocimiento para ayudarles a tomar decisiones de inversión formadas cuando construyan sus carteras. ¡En general es complicado que el debate activo / pasivo desaparezca!