Allfunds Blockchain, la rama tecnológica de Allfunds lanzada en septiembre de 2020, ha anunciado un acuerdo con ConsenSys, firma especializada en software ethereum, para impulsar la tecnología blockchain en la industria y en particular en la distribución de fondos.
Según explican desde Allfunds, históricamente, la operativa tradicional entre entidades financieras, intermediarios y sistemas de pagos ha sido compleja. Por ello considera que la llegada de la tecnología blockchain y su implementación puede revolucionar todos estos procesos y “reducir drásticamente” los tiempos de distribución, pero también la ejecución y liquidación de los vehículos de inversión, además de facilitar el cumplimiento de la normativa al proporcionar pistas de auditoría. “A la vez que proporcionar un sistema seguro para los diferentes agentes que participan de todo este proceso”, añaden desde la compañía.
A través de este acuerdo, ConsenSys y Allfunds Blockchain combinarán las soluciones técnicas de Allfunds y ConsenSys Quorum para impulsar la plataforma de la industria de fondos de Allfunds. Además, las compañías trabajarán de forma conjunta para desarrollar y fomentar aún más la Solución Técnica Blockchain de Allfunds, en combinación con ConsenSys Quorum, y un protocolo de código abierto para desarrollar con ethereum.
“Estamos encantados de asociarnos con ConsenSys para llevar esta revolucionaria solución blockchain a un mercado más amplio. Gracias a la experiencia de ConsenSys, los clientes de Allfunds Blockchain se beneficiarán de un producto blockchain verdaderamente único. Seleccionamos ConsenSys Quorum para ser nuestro protocolo de blockchain empresarial debido a su significativa adopción en blockchain empresarial y al continuo desarrollo y apoyo que ConsenSys proporciona. Este es otro paso importante en la evolución de apuesta por la tecnología de Allfunds Blockchain», explica Rubén Nieto, director general de Allfunds Blockchain.
Por su parte, Madeline Murray, jefa de producto de ConsenSys Quorum, ha destacado su satisfacción por la oportunidad de crecimiento que supone para la firma. “Estamos satisfechos del interés que ha supuesto el protocolo Ethereum empresarial de código abierto construido para simplificar el uso de blockchain empresarial. Esta asociación con Allfunds facilitará aún más la adopción global de blockchain para la industria de fondos y enriquecerá el ecosistema con innovaciones técnicas adecuadas para casos de uso de privacidad avanzados”, ha añadido.
Los fondos de gestión pasiva capearon la volatilidad del mercado en 2020. En opinión de Cerulli Associates, tal y como recoge en su último número de The Cerulli Edge-European Monthly Product Trends Edition, haber logrado lidiar con la volatilidad pone más presión para que los gestores activos ofrezcan rendimientos más atractivos y consistentes, y frenar la pérdida de cuota de mercado de los fondos de gestión activa.
Según contextualiza el documento, cuando se hizo evidente que el COVID-19 se estaba extendiendo por todo el mundo, los mercados mundiales de renta variable cayeron más de un 30% en marzo, lo que provocó una volatilidad sin precedentes para los fondos que siguen índices, así como para muchas inversiones pasivas. De hecho, ambos tipos de estrategias registraron salidas netas durante aquel mes, hace ya casi un año. Sin embargo, mientras que los fondos activos perdieron el 3% de los activos gestionados a principios de año, sus homólogos de gestión pasiva sólo perdieron el 1%, según los datos de Cerulli.
«Aunque las caídas del mercado bursátil a principios de 2020 pusieron a prueba las estrategias pasivas, la rápida recuperación de los mercados mundiales de renta variable eliminó el riesgo de que se produjera un éxodo hacia vehículos de gestión activa. Desde Cerulli esperamos que los fondos pasivos sigan ganando cuota de mercado en 2021″, afirma Fabrizio Zumbo, director asociado de análisis de gestión de activos y patrimonios en Europa de Cerulli Associates.
Los datos muestran que las entradas netas hacia fondos pasivos han aumentado de forma constante en los últimos años. En respuesta a esta tendencia, en lugar de enfrentar las estrategias activas a las pasivas en la construcción de carteras, la industria de inversión ha pasado a respaldar más ampliamente un enfoque que combina ambas. Sin embargo, los productos pasivos siguen ganando terreno, ayudados por un historial de rendimiento superior y la reducción de las comisiones.
Zumbo espera que la creciente demanda de inversiones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) impulse la demanda de fondos tanto activos como pasivos. Los activos de los fondos ETFs ESG han crecido rápidamente en los últimos cinco años: de 2015 a 2019, los activos de fondos de inversión gestionados activamente crecieron a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 15%, los activos de fondos indexados crecieron a una tasa CAGR del 34%, y los activos de ETFs al 72%.
Además, en gran medida, los inversores institucionales han impulsado el crecimiento de los activos de inversión responsable en Europa. Según estimaciones Cerulli, desde 2015, el total de activos de ISR de inversores institucionales, incluidos los mantenidos en fondos de inversión y ETFs, ha crecido un 16,8% anual hasta superar los 5 billones de euros (6,7 billones de dólares). Respecto al mercado de inversión minorista, los fondos de inversión y los ETFs domiciliados en Europa superaron el billón de euros en activos ESG en agosto de 2020. Una tendencia de crecimiento que también está respaldada por las gestoras. De hecho, el 57% de los emisores de ETFs en Europa que Cerulli encuestó identificaron el desarrollo de productos de ETFs ESG como una prioridad principal de su negocio en los próximos dos años.
Desde la firma explican que las inversiones ESG han favorecido a los gestores activos, además su enfoque de integración de estos criterios está evolucionando pasando desde la simple exclusión a una interpretación más sistémica e integral. Esto sitúa la visión ESG en una posición nuclear dentro del negocio de gestión con ejemplos tan prácticos y concretos como la incorporación de estos criterios en la toma de decisiones de inversión o su empleo para evaluar riesgos o en la búsqueda de rentabilidad.
“Sin embargo, los fondos pasivos están ganando cada vez más terreno en este ámbito. Los activos de ETFs de renta variable ESG pasivos crecieron a una tasa CAGR del 32% desde 2015 hasta finales de 2019 y los activos de fondos de renta variable ESG de gestión activa lo hicieron al 17%, durante este mismo periodo”, destacan desde Cerulli.
Según explicó John Stopford, gestor del fondo Global Multi-Asset Income en Ninety One, son tres los factores que contribuyeron a que la estrategia consiguiera de nuevo unos rendimientos positivos en un entorno de mercado tan complejo como el de 2020. En primer lugar, el equipo gestor de Ninety One selecciona títulos desde una perspectiva ascendente buscando aquellas empresas que muestran unos ingresos resilientes.
La capacidad de hacer frente al pago de dividendos y cupones de muchas empresas se vio desafiada por el gran impacto sufrido con la crisis de la pandemia del COVID-19. Sin embargo, la estrategia de Ninety One no sufrió unos fuertes recortes en los dividendos de las posiciones de la cartera, gracias a su mayor exposición a empresas con ingresos resilientes. En segundo lugar, el equipo gestor busca siempre una cartera que esté correctamente diversificada. En unos mercados que atraviesan turbulencias, esto es especialmente importante, asegurándose no solo tener exposición a activos de crecimiento, sino también posiciones más defensivas. A principios de 2020, la cartera ya estaba posicionada con un sesgo relativamente defensivo, pero se hizo aún más defensiva conforme avanzó el año y se centraron en la gestión del riesgo a la baja.
En concreto, en febrero y marzo, redujeron el riesgo de la cartera de forma muy significativa, llegando a posicionarse con una exposición neta en renta variable del 6% o 7%. En tercer lugar, la gestión del riesgo es clave para el equipo gestor. Saber cuándo tomar una menor o mayor exposición al riesgo es clave para poder aprovechar las oportunidades que el mercado presenta. Claramente, el mercado mostró unas dislocaciones extremas, en particular en el área de renta fija con grado de inversión.
La exposición al crédito
El gestor indicó un ejemplo de cómo había gestionado la exposición al crédito de la cartera. En sus posiciones de grado de inversión, que términos de rentabilidad ajustada al riesgo tuvieron un comportamiento mucho peor que la renta variable durante las oleadas de ventas, Johnson & Johnson, una empresa con una calificación crediticia de AAA y que por su posicionamiento en el sector sanitario se puede beneficiar enormemente durante la crisis de la pandemia, sufrió ventas masivas en sus bonos porque los inversores estaban buscando liquidez.
Los bonos de Johnson & Johnson con un vencimiento mayor bajaron significativamente en precio, incluso cuando los bonos del Tesoro estadounidense repuntaron. Esto representó algo de problema durante el mes de marzo, porque en una cartera defensiva estaban posicionados de forma significativa en estos bonos. Sin embargo, supieron tomar ventaja de esta situación, incrementando la exposición de la cartera, primero a deuda de grado de inversión con un vencimiento en el largo plazo y después aumentando las posiciones en deuda high yield de empresas con apuros conforme vieron que los efectos del COVID-19 en la economía serían temporales. Este cambio de posicionamiento se produjo a mediados de abril y mayo, después de haber tomado posiciones muy defensivas a finales de marzo.
En el crédito con grado de inversión, no cambiaron tanto el porcentaje de la cartera, como la exposición a la duración, pasando de una duración de aproximadamente un año a una duración 1,7 años (un incremento del 70% en duración). Mientras que en la exposición a la duración de la deuda high yield, se mantuvo más o menos estática en torno a los 4 o 5 años. Comenzaron el año con una ponderación del 6% en la cartera y lo terminaron con un peso del 15%. De forma colectiva, más que incrementar el riesgo a través de una mayor exposición en renta variable, que varió de un 7% a casi un 20% de exposición neta de la cartera, incrementaron su exposición a los activos de crecimiento a través del crédito, porque para el equipo gestor de la estrategia Global Multi-Asset Income era donde había un mayor número de oportunidades en términos de precio como resultado de las dislocaciones del mercado provocadas por la pandemia en marzo.
Deuda en mercados emergentes
Los mercados emergentes de deuda suelen percibirse como activos de riesgo. Sin embargo, en Ninety One tienden a centrarse en títulos con una menor duración denominados en moneda local con una cobertura con la divisa base de la cartera. De esta manera, la cartera no se ve expuesta tanto a riesgo de tipo de cambio, sino al riesgo en los cambios en los tipos de interés.
Muchos de los mercados emergentes fueron capaces de recortar sus tasas de interés gracias a que los principales bancos centrales a nivel global redujeron sus tipos de interés. Al contrario que en muchos mercados desarrollados, los bonos con un vencimiento a medio o largo plazo siguen ofreciendo unos rendimientos razonables, sin necesidad de incurrir en un riesgo de cobertura muy alto.
Un retorno total atractivo, con una menor volatilidad y riesgo a la baja
Una de las características más importantes para John Stopford es la capacidad de ofrecer unos rendimientos consistentes en el tiempo con un bajo nivel de riesgo. Desde su fecha de lanzamiento, la cartera ha sido capaz de mantener una máxima caída del 7,4%, mientras que el índice de renta fija Bloomberg Barclays Global Aggregate, que presenta el desempeño de la deuda con grado de inversión, y el índice MSCI All Country World Index, que representa el comportamiento de la renta variable global, experimentaron una caída máxima del 7,7% y 21,4%, respectivamente.
¿Por qué quisiéramos mantener una cartera defensiva cuando se espera un repunte del crecimiento?
Según especificó Stopford, vivimos en un mundo de máximos contrastes en los que hay fuerzas masivas en acción. Esto ha llevado a mercados que están frecuentemente al alza, pero que con más frecuencia experimentan caídas. En la última década, desde la crisis financiera global, existen varias tendencias que están minando el potencial del crecimiento, como la demografía, el alto nivel de deuda, la desigualdad de clases, el cambio tecnológico, a la vez que los bancos centrales y las autoridades políticas que intentan rescatar la economía con nuevos paquetes de estímulo.
Con estas políticas se crean unos entornos de mercado en los que hay un alto potencial al alza, pero también una mayor frecuencia en las correcciones. Esto se ha visto en 2020, en 2018, en 2015, en 2016 y en 2011. Y el tipo de movimientos que se han visto en los mercados en su conjunto es que los mercados han aumentado en su totalidad. Pero puede que haya una parte de los inversores que necesite que su rendimiento sea más predecible, pero el mundo en el que vivimos es altamente impredecible.
Si es cierto que se esperan buenos augurios en el conjunto de las clases de activos, pero una gran parte de estas expectativas ya se encuentra en el precio. La renta variable sigue creciendo a pesar de que estamos saliendo de una recesión. Hay un alto nivel de especulación en el mercado, los participantes del mercado han regresado a unos altos niveles de optimismo en el mercado de renta variable, existiendo un alto potencial por un episodio de caídas a la baja. Según Stopford, los mercados siguen siendo frágiles, por ello, una cartera defensiva es la mejor forma de ataque.
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas inglesas) apuesta por que los fondos de inversión a largo plazo europeos (FILPE) sean vehículos más atractivos para los inversores profesionales y una alternativa viable para la canalización del ahorro de inversores minoristas. Para ello, insta a la Comisión a encontrar un equilibrio entre flexibilidad y protección.
La propuesta de la ESMA llega en forma de carta, que se publicó el pasado 3 de febrero, y en ella subraya la necesidad de que los FILPE ayuden a canalizar la inversión en la economía real, es decir, “en proyectos de infraestructuras, bienes inmuebles y pequeñas y medianas empresas (pymes)”.
El objetivo es contribuir a acelerar la recuperación económica tras la pandemia de la COVID-19. Por ello, la ESMA considera que, en la próxima revisión del Reglamento (UE) 2015/760,1 es importante: asegurar que las modificaciones permanecen alineadas con el espíritu de la normativa original; evitar excesivos desajustes de liquidez y posibles riesgos para la estabilidad financiera en el caso de que el mercado de los FILPE se incremente; y, por último, garantizar una adecuada protección al inversor minorista.
“Tras la consulta a la ESMA y al resto de partes interesadas, la Comisión presentará al Parlamento Europeo y al Consejo su informe final sobre el funcionamiento de los FILPE en la Capital Markets Union (CMU) y propondrá modificaciones a su actual régimen”, recuerdan desde finReg360.
Desde la firma especializada en consultoría, destacan cuatro de las consideraciones que propone ESMA: “La autoridad europea considera conveniente aclarar qué inversiones son activos aptos para los FILPE y ampliar su definición en algunos casos. En particular, definir qué se entiende por “activos reales” y por “inversiones a largo plazo que contribuyan a un crecimiento sostenible, inteligente e integrado”. También, permitirles invertir en otra tipología de instituciones de inversión colectiva (IIC) cuyos activos aptos sean similares a los de los FILPE, reducir el importe requerido para la participación directa o indirecta en compañías (actualmente, 10 millones de euros), y, por último, suavizar el requisito de «filial de participación mayoritaria» y permitir la coinversión minoritaria”. Además, propone ampliar los activos aptos para permitir a las pymes acceder a la financiación que ofrece un FILPE.
Desde finReg360 también consideran relevante la propuesta sobre los procedimientos de autorización. En este sentido, destacan que “se plantea la posibilidad de eliminar la necesidad de autorización para la gestión del FILPE, distinta de la autorización para crearlo. Esta doble autorización plantea confusión y puede dar lugar a un conflicto entre las responsabilidades de las autoridades nacionales competentes involucradas”.
Además, la ESMA solicita aclaración sobre qué situaciones podrían dar lugar a un conflicto de intereses. La falta de claridad actual podría subsanarse incluyendo un régimen similar al previsto para los fondos de capital riesgo europeos (FCRE) o los fondos de emprendimiento social europeos (FESE).
Otro aspecto delicado es la política de reembolso. Los inversores del FILPE no pueden solicitar el reembolso de sus participaciones o acciones antes del vencimiento del fondo. Aunque esta limitación resulta lógica, dado el grado de iliquidez de los FILPE, es posible que este hecho esté desincentivando la inversión de los minoristas. “En consecuencia, la ESMA propone constituir mecanismos que permitan a los inversores desinvertir del FILPE antes de su vencimiento, aunque siempre sujetos a unas condiciones de liquidez. Entre las posibles alternativas, la ESMA sugiere la creación de fondos de duración indefinida”, explican desde finReg360.
Además, plantea también la posibilidad de reducir el límite mínimo de inversión a menos de diez activos diferentes cuando el FILPE va dirigido solo a inversores profesionales. Según la firma de consultoría, el motivo es que, en el caso de invertir en proyectos de gran envergadura, en especial de infraestructuras, este límite mínimo puede ser difícil de alcanzar además de costoso en términos de capital. Por último, ante la gran cantidad de información que debe contener el folleto del FILPE, la ESMA propone reducir su contenido para que sea más claro para el inversor minorista y entienda que se trata de un producto ilíquido y a largo plazo.
“El regulador estima también que se deberían reducir y flexibilizar los requerimientos aplicables a los inversores profesionales, de forma que se fomente la inversión en este tipo de productos. No obstante, señala los problemas que podrían surgir si se crean FILPE específicos para inversores profesionales, sobre la base del principio de no discriminación entre minoristas y profesionales. Por último, dada la baja aceptación de este tipo de productos financieros desde que se regularon en 2015, se propone que cada Estado miembro considere la posibilidad de flexibilizar su tratamiento fiscal, para hacer más atractiva la inversión”, destacan desde finReg360 sobre otras cuestiones que propone la ESMA.
El liderazgo de Santander Private Banking ha sido reconocido por Euromoney en varias categorías de sus premios anuales. En 2021, Santander ha obtenido la calificación de mejor banca privada en España, Portugal, México, Polonia y Chile, y de mejor banco para clientes con grandes patrimonios en Latinoamérica, Estados Unidos, Portugal, Chile, México, Polonia y España.
A raíz de este reconocimiento, Adela Martín, directora de Santander Banca Privada España, ha declarado: “Mantener la cercanía con nuestros clientes ha sido nuestra principal razón de ser en 2020. Todo el trabajo realizado en los últimos años nos ha permitido acelerar el despliegue de nuestras capacidades digitales, con el fin de preservar la seguridad de nuestros clientes y equipo. Los clientes nos lo han reconocido con un importante incremento en los indicadores de calidad percibida y es muy satisfactorio comprobar que Euromoney también lo ha hecho con su prestigioso premio a la mejor banca privada de España”.
La publicación también ha valorado la inversión de Santander en tecnología y su compromiso con la banca responsable. Ha sido galardonado por la revista en las categorías de mejor banca privada en las áreas de sostenibilidad, gobernanza y medio ambiente (ESG) e inversión de impacto, y de mejor tecnología innovadora o emergente y gestión de datos en América Latina, junto con otros reconocimientos similares para diversos países de la región y Europa.
Los premios Euromoney, que este año cumplen su 18ª edición, valoran el trabajo del sector de la banca privada y se basan en una encuesta con más de 2000 participantes, entre los que se cuentan bancos, gestores de fondos y family offices.
Por su parte, Victor Matarranz, responsable global de la división de Wealth Management & Insurance de Banco Santander, ha destacado que,en 2020, «pese a los retos planteados por la pandemia del COVID-19 y la priorización de la salud y la seguridad de todos, Santander Private Banking ha ganado impulso gracias a su plataforma global, a una oferta integral de producto y a plataformas como Future Wealth. También hemos consolidado nuestra oferta en ESG y hemos mejorado la comunicación con los clientes gracias a nuestros canales digitales. Estoy contento al comprobar que Euromoney ha reconocido el servicio que nuestros equipos prestan a los clientes”.
Thornburg Investment Management una firma de inversión global anunció este miércoles el nombramiento de Julia Sze como directora independiente de su junta directiva, informa un comunicado al que accedió Funds Society.
Sze asumió el 1 de diciembre de 2020 y también se desempeña como miembro del comité de auditoría. La junta directiva de Thornburg ahora está compuesta por seis miembros, tres de los cuales son independientes.
«Nos complace dar la bienvenida a Julia a la Junta Directiva de Thornburg», dijo Garrett Thornburg, presidente y fundador de Thornburg. El directivo también destacó estar seguros de que la perspectiva, la percepción y el juicio de Sze “subrayan nuestro compromiso con los clientes y una gobernanza eficaz».
La Junta Directiva aprueba y audita el presupuesto de la empresa, evalúa el desempeño del CEO y aprueba los objetivos estratégicos de la empresa. Además de Sze, la junta directiva de Thornburg está compuesta por Garrett Thornburg, presidente; Brian McMahon, vicepresidente y estratega jefe de inversiones; Jason Brady, presidente y director ejecutivo; y Eliot Cutler y Joshua Gotbaum, cada uno un director independiente.
«Durante mucho tiempo he admirado el enfoque de Thornburg en el éxito del cliente y su larga trayectoria de cumplimiento de la promesa de una gestión activa», dijo Sze y agregó que espera “trabajar con Garrett y los otros miembros de la junta para ayudar a que Thornburg continúe construyendo sobre una historia de casi cuatro décadas de excelencia en inversiones».
Sze comenzó su carrera en Hong Kong administrando carteras en los mercados de renta variable asiáticos y dirigiendo varios fondos galardonados en la región durante más de una década en Cameron Global Investments, Credit Lyonnais Asset Management e Indosuez Asset Management.
Posteriormente, se desempeñó como estratega senior de inversiones y directora de inversiones en Wells Fargo Family Wealth Group y brindó apoyo de ventas y educación para equipos de bancos privados que prestan servicios a personas, fundaciones y fondos de alto patrimonio en inversiones alternativas de Bank of America Group.
A partir de 2008, comenzó a trabajar con fundaciones, familias e individuos para desarrollar e implementar estrategias de inversión de impacto personalizadas en todos los sectores y geografías para construir mejores estándares ESG en todas las etapas de las empresas.
Además de la junta directiva de Thornburg, la Sze es miembro de la junta y del comité de auditoría de Cavco Industries y la junta de la empresa de bicicletas eléctricas plegables con sede en Taiwán, Tern. También es miembro del comité de inversiones de la Fundación Comunitaria de Santa Fe y es miembro de la junta de la Fundación del Banco Amalgamado.
Desde 2018, Sze ha enseñado gestión de inversiones, inversión de impacto y emprendimiento social en la Universidad de California, Haas School of Business de Berkeley. Se desempeña como profesora de Haas Impact Fund, Haas Sustainable Investment Fund y Impact Startup Launchpad, y es parte del equipo de liderazgo fundador de la iniciativa Sustainable and Impact Finance.
El informe de empleo de enero en EE.UU. fue más débil de lo previsto, pero los analistas tienen la esperanza de que sea el punto más bajo en 2021. Las bajas tasas de hospitalización están permitiendo una reapertura parcial en muchos estados. Con los avances en vacunación, es probable que a partir del segundo trimestre en adelante las cifras de empleo sean mucho más sólidas, dice un análisis de ING.
Las nóminas no agrícolas aumentaron mientras que hubo grandes revisiones a la baja. Esto es claramente más suave de lo esperado, especialmente dados los buenos números de encuestas sobre empleo que se han visto a principio de mes.
Sin embargo, la reapertura parcial de California y el impulso que está comenzando a generar detrás del programa de vacunación permiten a los analistas ser más optimistas.
Los detalles muestran una debilidad bastante amplia, aunque parece haber rarezas. Por ejemplo, la caída en la manufactura y la caída en el empleo en la construcción no concuerdan con las encuestas ISM y los datos sobre la actividad de la construcción, que están en auge.
El comercio minorista experimentó una caída, mientras que el ocio y la hostelería también experimentaron una caída. Esto podría ser una resaca de las órdenes de California y el cierre de restaurantes para cenar en Nueva York y otros que se produjeron a principios de diciembre.
La encuesta de hogares, que se utiliza para calcular la tasa de desempleo, mostró que el empleo en realidad aumentó en 201.000 puestos, pero esta encuesta tiende a ser volátil. Con 406.000 personas abandonando la fuerza laboral, esto fue suficiente para reducir la tasa de desempleo al 6,3% desde el 6,7%. Sin embargo, este es un indicador muy engañoso del estado del mercado laboral, dice el informe de ING.
Los niveles de empleo siguen siendo 9,82 millones más bajos que hace 11 meses, mientras que la proporción de personas en edad de trabajar que realmente tienen un trabajo sigue siendo increíblemente baja según los estándares históricos de solo 57,5%. Esto está a la par con gran parte de la década de 1970, cuando las tasas de participación de los trabajadores eran mucho más bajas de lo que son hoy y subraya los problemas estructurales en el mercado laboral de EE.UU.
Con un gran número de personas clasificadas como enfermas y millones más que cuidan de otros y por lo tanto no puede funcionar. Como ocurre con todas las recesiones, también se tiende a ver un aumento en el número de personas que se jubilan antes de tiempo.
Si bien este informe es decepcionante, el análisis concluye con una visión optimista sobre las perspectivas de empleo. El informe de febrero debera ser mejor dado que la reapertura de California está en marcha, lo que significa que los restaurantes están operando nuevamente para recibir gente junto con salones de belleza y bares en el estado más poblado de Estados Unidos.
También sabemos que los restaurantes de Nueva York pueden reabrir sus salones a partir del 14 de febrero, pero solo al 25% de su capacidad, por lo que se mostrará en el informe de marzo. Las lecturas de empleo de ISM también deberían sugerir más contrataciones en los próximos meses.
De todas maneras, no se obtendrán mejoras significativas en el mercado laboral hasta que se levanten las medidas de contención del COVID-19 en sectores muy afectados como los viajes, el ocio y la hostelería. Es probable que falten varios meses, por lo que el rendimiento de la vacuna y las tasas de vacunación son fundamentales para el pronóstico.
Por último, la inflación general de EE.UU. ha aumentado del 0,2% interanual en mayo pasado al 1,4% actual y es probable que supere el 3% en los próximos meses. La Fed ha dicho que «analizarán» un pico temporal, pero hay una sensación cada vez mayor de que la inflación podría ser más rígida, lo que podría obligarlos a tomar medidas sobre las tasas de interés antes de lo que están señalando actualmente.
Esperamos que la actividad económica mundial alcance niveles pre-crisis en la segunda mitad del año, pero el ritmo de recuperación variará por regiones dependiendo de la velocidad con la que avancen los procesos de vacunación y derrama de estímulos, señaló en un informe Esteban Polidura, director de Asesoría para las Américas de Julius Baer.
“La intensa competencia entre Estados Unidos y China debería fomentar una mayor innovación en ambos países y, por lo tanto, acelerar su crecimiento económico. Continuamos viendo oportunidades basadas en valuación para varias clases de activos. Y debemos ser conscientes de aquellos escenarios que, aunque poco probables, pudieran tener un alto impacto en el mundo, incluyendo riesgos de ciberseguridad o reversión del cambio climático”, señala la nota.
En América Latina, la actividad económica debería repuntar gradualmente como resultado de la recuperación de los precios de materias primas y un entorno externo favorable, considera la entidad: “Sin embargo, la producción volvería a niveles anteriores a la crisis hasta 2022 ya que muchos países enfrentan una creciente presión de consolidación fiscal por el aumento de los niveles de deuda pública. Además, las tensiones sociales en la región ahora exacerbadas por la crisis del COVID-19 podrían influir en el ajetreado calendario electoral del año, haciendo así la formulación de políticas económicas más volátil e impredecible”.
Polidura señala que la economía mexicana se beneficiará del fuerte repunte económico de su socio comercial principal, los Estados Unidos. Además, el repunte esperado de los precios del petróleo deberá contribuir de forma positiva a las finanzas del gobierno.
“México goza de fuertes reservas internacionales, amplio acceso a los mercados y una deuda en moneda extranjera relativamente baja. Sin embargo, el país continúa resintiendo el impacto de la pandemia de COVID-19, en especial los sectores de manufactura y turismo. Las incertidumbres políticas y el limitado estímulo fiscal deberán también pesar sobre el perfil crediticio de México”, explica.
En el contexto global actual, con oportunidades claras, pero también riesgos innegables, diversificar las carteras y alinearlas con el perfil de riesgo del inversionista es clave, señalan desde Julius Baer.
“En este sentido, creemos que la asignación a renta fija debe tener exposición a bonos de países emergentes y de alto rendimiento (high yield) denominados en dólares, así como bonos soberanos chinos denominados en renminbis, entre otros. En renta variable, tenemos una recomendación de sobre-ponderar regiones como Estados Unidos y China, así como sectores globales cíclicos incluyendo el financiero, industrial, salud y tecnología de la información”, asegura la nota.
El banco afirma que es importante posicionar al portafolio hacia el largo plazo: “Esto puede lograrse a través de historias de nueva generación como genómica, salud digital y movilidad del futuro, así como prestando atención a las calificaciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) de las inversiones que se llevan a cabo”.
Se dieron a conocer los premios de la edición número 18 de Euromoney. En 2021, Santander ha obtenido la calificación de mejor banca privada en México y Chile, además de en España, Portugal y Polonia. La entidad también aparece como mejor banco para clientes con grandes patrimonios en Latinoamérica, Estados Unidos, Portugal, Chile, México, Polonia y España.
“La publicación también ha valorado la inversión de Santander en tecnología y su compromiso con la banca responsable. Santander ha sido galardonado por la revista en las categorías de mejor banca privada en las áreas de sostenibilidad, gobernanza y medio ambiente (ESG) e inversión de impacto, y de mejor tecnología innovadora o emergente y gestión de datos en América Latina, junto con otros reconocimientos similares para diversos países de la región y Europa”, anunció Santander en un comunicado.
Los premios Euromoney, que este año cumplen su 18ª edición, valoran el trabajo del sector de la banca privada y se basan en una encuesta con más de 2000 participantes, entre los que se cuentan bancos, gestores de fondos y family offices.
Victor Matarranz, responsable global de la división de Wealth Management & Insurance de Banco Santander, dijo: “En 2020, pese a los retos planteados por la pandemia del covid-19 y la priorización de la salud y la seguridad de todos, Santander Private Banking ha ganado impulso gracias a su plataforma global, a una oferta integral de producto y a plataformas pioneras como Future Wealth. También hemos consolidado nuestra oferta en ESG y hemos mejorado la comunicación con los clientes gracias a nuestros canales digitales. Estoy contento al comprobar que Euromoney ha reconocido el servicio que nuestros equipos prestan a los clientes”.
Chile se ha visto sumido en una recesión tras experimentar dos grandes shocks, como han sido las protestas sociales de finales de 2019 y la actual crisis del COVID-19. La solidez de sus finanzas públicas le ha permitido adoptar medidas enérgicas de estímulo para respaldar la economía, si bien los riesgos continúan. Una vez que la crisis sanitaria esté controlada y la recuperación esté bien encaminada, las reformas deberían centrarse sobre todo en impulsar la creación de empleo y hacer que el crecimiento funcione para todos, según apunta un nuevo informe de la OCDE.
El últimoEstudio Económico de Chile elaborado por la OCDEconsidera que la economía se recuperará gradualmente en los próximos dos años, y que la actividad volverá a los niveles anteriores a la pandemia a finales de 2022. El Estudio prevé un crecimiento del PIB del 4,2% en 2021 y del 3,0% en 2022, tras registrar una caída del 6,0% en 2020, si bien señala que la evolución de la pandemia sigue siendo un riesgo importante. Un resurgimiento de los conflictos sociales podría frenar también el ritmo de la recuperación, al igual que la incertidumbre política con respecto a las próximas elecciones y la actual revisión constitucional.
La recuperación no estará exenta de desafíos, ya que el aumento del desempleo hasta niveles no vistos desde la crisis financiera mundial de 2008 y los presionados balances corporativos dejarán tanto a las empresas como a los hogares en una situación precaria durante algún tiempo. La persistente y elevada desigualdad de Chile es un reto clave desde hace tiempo. A pesar de los avances conseguidos en la reducción de la pobreza, se considera que el 53% de los hogares del país son económicamente vulnerables, lo cual significa que no tienen un colchón financiero para protegerse frente a una caída repentina de sus ingresos (en comparación con el promedio del 39% de la OCDE). El sistema de impuestos y transferencias de Chile contribuye a reducir la desigualdad de ingresos en menor medida que en la mayoría de países de la OCDE.
“La solidez de las instituciones y de las finanzas públicas están ayudando a Chile a capear la crisis, si bien muchos hogares siguen afrontando graves dificultades», ha afirmado Álvaro Pereira, director de estudios económicos de países de la OCDE, que ha presentado el Estudio junto con el ministro de Hacienda chileno, Rodrigo Cerda. “Ajustar los impuestos y transferencias podría reducir el número de hogares económicamente vulnerables, mientras que la inversión en educación y competencias recortará las desigualdades a largo plazo. La crisis del COVID-19 ofrece una oportunidad para crear un consenso sobre reformas que garanticen unos servicios públicos sólidos, un sector empresarial dinámico y una sociedad más justa en la que todos los chilenos puedan compartir los frutos del crecimiento económico”
El Estudio recomienda seguir apoyando a las empresas, sobre todo a las pequeñas, y lo hogares vulnerables con transferencias monetarias hasta que la recuperación esté en marcha. El Estudio acoge con satisfacción un paquete de emergencia de dos años de duración que incluye ayudas económicas para hogares con ingresos inestables, subvenciones a la contratación, inversión pública y medidas de liquidez para las empresas que lo necesiten. Asimismo, apunta que podría ampliarse la protección temporal para quienes acaban de perder su empleo al tiempo que recomienda que se cree un fondo único de financiación de la sanidad para cubrir los servicios comunes de todos los ciudadanos. También considera fundamental que se creen las condiciones necesarias para que las empresas medianas prosperen y puedan impulsar la recuperación y la creación de empleo.
La ampliación de la base imponible del impuesto a la renta, mediante la reducción de los umbrales de los tramos impositivos superiores e inferiores, y la eliminación de exenciones fiscales innecesarias, sería un buen punto de partida para construir un sistema tributario y de transferencias más eficaz. Una parte de los ingresos adicionales obtenidos podría financiar un impuesto negativo a la renta, asegurando a cada hogar e individuo una prestación básica, afirma el Estudio.
Por otro lado, debería incrementarse el gasto público en educación primaria y secundaria, que actualmente se encuentra entre los más bajos de la OCDE. En Chile, el acceso a la educación de calidad está fuertemente vinculado al estatus socioeconómico, lo cual perpetúa las desigualdades. Mejorar la educación para todos sería una forma de abordar parte del descontento por las desigualdades de ingresos y niveles de vida que desencadenaron las protestas sociales en 2019.
En el ámbito empresarial, incrementar la competencia, fomentar la adopción de tecnologías digitales y reducir la complejidad en los trámites regulatorios impulsarían el aumento de la productividad y potenciarían el crecimiento en las empresas. Chile es un líder digital en América Latina, pero todavía debe mejorar el acceso a Internet de alta velocidad, sobre todo en las zonas rurales, intensificar la adopción de las herramientas digitales por parte de las empresas y mejorar las competencias digitales de la fuerza de trabajo, de modo que todos los chilenos puedan beneficiarse de la transformación digital.