El estudio jurídico de Martín Litwak, UNTITLED, sumó este mes de enero a una nueva socia. Se trata de Enrica Casagrande, quien formaba parte del equipo de la firma desde sus inicios.
«Enrica fue una de las primeras en sumarse a nuestra firma en 2014, cuando éramos un pequeño equipo en Montevideo. Su visión estratégica, liderazgo y compromiso fueron clave para que creciera junto con nosotros. Desde entonces, ha pasado de ser Managing Associate a Directora de Trustees, y ahora, a Partner», anunciaron en un comunicado desde UNTITLED.
Casagrande es abogada especializada en estructuración patrimonial, fiscalidad internacional y servicios fiduciarios. Es doctora en derecho y ciencias sociales por la Universidad de la República de Uruguay.
Appian y EY han forjado una alianza estratégica con el objetivo de revolucionar la industria financiera. Según explican, esta colaboración se centra en la transformación radical de los procesos y las operaciones, aprovechando la tecnología avanzada de Appian y la experiencia en consultoría de EY. Juntas, ambas organizaciones han creado una solución tecnológica de venta de activos que busca optimizar la eficiencia, reducir los costes y mejorar la agilidad operativa de las organizaciones financieras, adaptándose a un mercado en constante evolución y cada vez más competitivo.
En palabras de Roberto Diez Cerrato, socio responsable del sector de Banca y Mercado de Capitales de EY España: “Este acuerdo estratégico con Appian refuerza nuestra posición como líderes en la transformación digital del sector financiero. Al integrar la tecnología innovadora de Appian con nuestra profunda experiencia en consultoría, estamos capacitados para ofrecer soluciones disruptivas que no solo optimizan los procesos y operaciones de nuestros clientes, sino que también les proporcionen una ventaja competitiva significativa”.
En un entorno financiero cada vez más dinámico y desafiante, el sector, según ambas compañías, enfrenta desafíos significativos, como la contratación y la retención de talento entre las generaciones más jóvenes, la rápida adaptación de las regulaciones en constante evolución, la necesidad de mejorar la ciberseguridad y la demanda de experiencias de usuario más eficientes. Además, estas compañías exigen eficiencia continua, reducción de costes e innovación para atraer nuevos clientes, quienes esperan tiempos de implementación rápidos, precios competitivos y equipos experimentados.
La solución desarrollada por EY, con la tecnología de Appian, responde a estos desafíos al optimizar el uso de recursos y alcanzar niveles superiores de eficiencia y efectividad operativa. “En Appian ayudamos a las organizaciones a crear aplicaciones y flujos de trabajo ágiles con una plataforma low-code. Al combinar personas, tecnología y datos en un único flujo de trabajo, conseguimos que las empresas maximicen sus recursos y mejoren sus resultados empresariales”, ha afirmado Oscar García de Andoín, vicepresidente regional de partners para Iberia & Latam de Appian.
Implementación global y ágil
En busca de una solución eficiente y competitiva, EY apostó por Appian, una plataforma de gestión de procesos, automatización y desarrollo ágil que permitiera implementar proyectos de forma rápida. En este sentido, la agilidad entre el diseño y el modelado de los procesos, junto con una fácil adopción por parte de los usuarios, era crucial para satisfacer las necesidades de los clientes y adaptarse a los cambios del mercado.
Además, la seguridad verificada, una excelente experiencia de usuario (UX) y un soporte técnico rápido y eficaz eran aspectos primordiales. Tal y como explica Bernardo González Sandoval, director en Technology Consulting de FSO de EY, “ofrecemos soluciones y servicios tecnológicos de última generación, desde la estrategia de transformación y conceptualización hasta la entrega, mantenimiento y evolución, cubriendo todas las necesidades y requisitos del cliente. Contar con un aliado como Appian es fundamental para implementar nuestra experiencia y ofrecer soluciones innovadoras y eficientes a nuestro cliente final”.
Automatización y digitalización, principales beneficios
Con todo ello, los profesionales de la línea de servicio de Consulting de EY han desarrollado una plataforma construida sobre Appian de manera estable, sencilla y de fácil uso, flexible para satisfacer los requisitos y necesidades del cliente financiero.
“Una solución digital creada a medida según las necesidades, teniendo en cuenta el diseño, desarrollo, implementación, soporte y mantenimiento para conseguir, además, una gestión eficiente de la actividad empresarial de cada organización, con opción a automatizar y digitalizar todos los procesos de extremo a extremo, eliminando los procedimientos manuales que ralentizan los procesos. Además, la solución se acerca a los perfiles empresariales no técnicos permitiendo configurar o realizar cambios sin necesidad de conocimientos tecnológicos», ha afirmado Víctor Pizarro, socio responsable del área de Plataformas y Transformación Tecnológica de Consulting FSO de EY.
La solución de EY y Appian permitirá a las organizaciones tomar decisiones más informadas y estratégicas, identificando y analizando patrones de comportamiento para optimizar los procesos y mejorar la efectividad de toda la cadena. Esto, según ambas entidades, permitirá a los clientes finales ejecutar sus procesos de negocio de manera más ágil, logrando incrementos significativos en su rendimiento con menor esfuerzo humano, y proporcionando un acceso seguro y confiable que les permitirá centrarse en sus objetivos estratégicos con mayor confianza y seguridad.
Por último, la solución construida en Appian permite a los clientes de EY realizar un seguimiento de las ofertas completadas de manera más sencilla para facturar a sus propios clientes. Estos podrán recibir mensualmente datos e información detallada para analizar y entender el comportamiento de procesos como las licitaciones, gestión de proveedores de servicios, inversores y usuarios dentro de la plataforma. Con esta solución, EY logra la excelencia operativa y simplificación de la gestión de riesgos globales, así como del cumplimiento normativo en toda la industria.
La SEC anunció que The Vanguard Group deberá pagar 106,41 millones de dólares correspondiente a sanciones por errores en la información de uno de sus fondos de retiro.
El regulador sancionó a la gestora internacional “por declaraciones engañosas relacionadas con distribuciones de ganancias de capital y consecuencias fiscales para los inversionistas minoristas que poseían fondos Vanguard Investor Target Retirement Funds (Investor TRFs) en cuentas sujetas a impuestos”, según el comunicado divulgado por la SEC.
Además, aclara la SEC, el monto del acuerdo será distribuido entre los inversionistas perjudicados.
La orden de la SEC determina que, el 11 de diciembre de 2020, Vanguard anunció que el monto mínimo de inversión inicial para los Vanguard Institutional Target Retirement Funds (Investor TRFs) se redujo de 100 millones de dólares a cinco millones de dólares.
“En los meses siguientes, un número significativo de inversionistas de planes de jubilación canjearon sus fondos Investor TRFs y los cambiaron a los Institutional TRFs debido a que estos últimos tenían menores costos”, alega la SEC.
La denuncia explica que para cumplir con la demanda de estos canjes, los Investor TRFs tuvieron que vender activos subyacentes con ganancias debido a la recuperación de los mercados financieros tras las bajas causadas por la pandemia. Como resultado, los inversionistas minoristas que no realizaron el cambio y continuaron manteniendo sus acciones de los fondos en cuentas sujetas a impuestos enfrentaron distribuciones históricamente mayores de ganancias de capital y obligaciones fiscales, y se vieron privados del posible crecimiento compuesto de sus inversiones.
Además, los investigadores de la SEC establecieron que los prospectos de los Vanguard Investor TRFs, vigentes y distribuidos en 2020 y 2021, “eran materialmente engañosos”. La SEC acusa que los “prospectos afirmaban que las distribuciones de los fondos podrían estar sujetas a impuestos como ingresos ordinarios o ganancias de capital, y que las distribuciones de ganancias de capital podrían variar significativamente año a año debido a las ‘actividades de inversión normales’ y los flujos de efectivo de los fondos”, explican.
Sin embargo, el regulador alertó que no divulgaron el riesgo de un aumento en las distribuciones de ganancias de capital derivado de los canjes realizados por inversionistas recién elegibles que cambiaron de los Investor TRFs a los Institutional TRFs.
Por útlimo, el comunicado de la SEC dice que Vanguard no implementó políticas y procedimientos escritos diseñados razonablemente para prevenir violaciones del Acta de Asesores y sus reglas relacionadas con la precisión de las divulgaciones de los fondos.
La orden de la SEC concluye que Vanguard violó el Acta de Asesores e incurrió en violaciones de la Ley de Valores y la Ley de Compañías de Inversión. Sin admitir ni negar las conclusiones de la SEC, Vanguard aceptó ser censurada, cesar y desistir de futuras violaciones, y pagar 18,2 millones de dólares en devolución de ganancias ilícitas e intereses previos al juicio, que serán satisfechos mediante el pago de 92,91 millones de dólares como parte de los acuerdos con los estados, además de una multa civil de 13,5 millones, sumando un total de 106,41 millones para ser distribuidos a los inversionistas afectados a través de un Fair Fund.
Las Administradoras de Fondos de Ahorro para el Retiro (Afores), cumplieron el año pasado 27 años de existencia en México, iniciaron formalmente operaciones el 1 de julio de 1997 bajo el nuevo régimen de cuentas individuales dentro del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), creado unos años antes, el 1 de mayo de 1992.
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), al cierre de diciembre pasado las Afores acumularon en 27 años plusvalías por un total de 3.617 billones de pesos, equivalentes a 180.750 millones de dólares.
Para dimensionar el monto de las plusvalías acumuladas en dólares por parte de las Afores, podemos señalar que ya representan el 79% del total de las reservas internacionales del banco central mexicano, el mayor activo financiero del país, que terminaron el año pasado en 228.789 millones de dólares según cifras del propio Banxico.
Asimismo, el monto acumulado de las plusvalías por las Afores en 27 años equivalen a 96,96% del total de activos gestionados por las AFP chilenas que manejan un total de 186.405 millones de dólares estadounidenses, y también son 2,0 veces superiores a los activos gestionados por los fondos de pensiones colombianos, equivalentes a 90.105 millones de dólares
En el detalle, las plusvalías ya superan a los activos gestionados por las Afores provenientes de los depósitos de los trabajadores, es decir el ahorro acumulado. La Consar señala que las plusvalías representan ya el 54% del total de los activos del sistema. Es decir, 54 centavos de cada peso en manos de las Afores provienen de las plusvalías acumuladas.
Las plusvalías generadas por las Afores en su historia, obedece a una combinación de factores, entre los más importantes destacan:
Diversificación de las inversiones: Las Afores han invertido los fondos de pensiones de los trabajadores en una variedad de instrumentos financieros (acciones, bonos, instrumentos de deuda, etc.), tanto en mercados locales como internacionales. Esta diversificación ayuda a minimizar riesgos y aprovechar el crecimiento de diferentes sectores y mercados, impulsando los rendimientos.
Crecimiento de los mercados financieros: En los últimos 27 años, los mercados financieros globales han tenido un comportamiento positivo, especialmente los mercados de acciones. Durante este período, hubo una expansión económica sostenida, con mercados alcistas que generaron ganancias considerables en los activos en los que las Afores invierten.
Manejo Profesional y Competencia: Las Afores están reguladas por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), lo que garantiza ciertos estándares de transparencia, competencia y eficiencia en su gestión. Además, la competencia entre las Afores ha impulsado a las administradoras a buscar mejores estrategias de inversión y eficiencia en el manejo de los fondos, favoreciendo el rendimiento a largo plazo.
La «magia» del interés compuesto: Las Afores funcionan con un sistema de ahorro a largo plazo, lo que les permite aprovechar el interés compuesto. Es decir, los rendimientos obtenidos cada año se reinvierten y generan más rendimientos acumulando los flujos. Luego de 27 años de existencia, el capital invertido en las Afores ha tenido mucho tiempo para crecer gracias a este mecanismo.
Inflación Controlada: Aunque la inflación ha variado a lo largo de los años, en general, el Banco de México ha logrado mantenerla en niveles controlados en comparación con otros países. Un entorno de inflación baja ha permitido que los rendimientos generados por las inversiones de las Afores superen el impacto de la inflación, generando plusvalías para los trabajadores.
Evolución de las Afores y el Sistema: Las Afores han evolucionado con el tiempo. Desde su creación en 1997 han mejorado sus metodologías de inversión, han aumentado sus capacidades operativas y gestionado los fondos con mayor sofisticación. Además, se han implementado mecanismos como la portabilidad de cuentas, lo que favoreció la competencia e incentivó a las administradoras a mejorar su rendimiento.
Aumento de Aportaciones y Plazos de Inversión: A lo largo de los años, se ha registrado un crecimiento en el monto de las aportaciones de los trabajadores, y el tiempo que los fondos están invertidos también ha aumentado. A medida que más trabajadores se incorporan al sistema y las aportaciones se realizan de manera continua, el capital disponible para las Afores crece, lo que les permite realizar inversiones más grandes y generar mayores rendimientos.
Mejor Gestión de los Fondos: La Consar establece límites y regulaciones para las inversiones de las Afores, lo que ha llevado a una mejor administración de los recursos. Además, las Afores han aprendido a gestionar riesgos, optimizando las carteras de inversión y adaptándose a cambios en los mercados financieros.
Solo en 2024 las administradoras registraron plusvalías por un total de 556.000 millones de pesos ( 27.833,3 millones de dólares), lo que quiere decir que en dicho periodo las Afores obtuvieron el 15,39% de las plusvalías acumuladas históricas.
Las plusvalías registradas en 2024 marcan un hito, no hay un año en el que se hayan reportado un monto de tal magnitud, incluso a pesar de que en diciembre se registró una minusvalía por 64.484 millones de pesos (3.224.2 millones de dólares) , debido principalmente al inminente regreso de Trump a la Casa Blanca.
Según la Consar los rendimientos nominales a un año en 2024 fueron de 9,53% y 4,84%% en términos reales. Mientras que los rendimientos nominales históricos fueron de 10,44% en promedio anual y 4,71% en términos reales.
Las reducción de las comisiones que cobran las Afores por sus servicios han sido otro factor relevante que ayudó a incrementar los recursos de los trabajadores; dichas comisiones pasarán este año de 0,566% a 0,547% del saldo administrado. Pocos recuerdan que las comisiones que cobran las Afores empezaron hace 27 años en niveles de doble dígito.
CC-BY-SA-2.0, FlickrCréditos: jlhervàs . Estimado Presidente Biden
Este lunes 20 de enero termina el mandato del presidente número 46 en la historia de Estados Unidos, Joe Biden; el balance económico es inevitable en un periodo caracterizado por turbulencias e incertidumbre. Sin embargo, parece que los saldos finales son relativamente positivos.
Un análisis de Banco Base señala que durante la presidencia de Joe Biden la economía del país mostró un crecimiento acumulado (hasta el tercer trimestre del 2024) de 10,7%. De seguir con esta tendencia en el cuarto trimestre, sería el mayor crecimiento desde el segundo periodo de George Bush (2005 al 2008).
Si evaluamos el crecimiento promedio del mandatario saliente, tenemos que la expansión promedio por año de la economía durante la presidencia que finaliza es de 3,56% (si en 2024 crece 2,8%), el mayor promedio anual desde el segundo mandato de Bill Clinton.
Crecimiento impulsado por el rebote de la pandemia y el gasto público
Los analistas del banco mexicano consideran que el alto crecimiento se debió primero a un efecto rebote tras la pandemia, y por otra parte también influyó el incremento del gasto público.
Según las cifras oficiales, en el periodo presidencial de Joe Biden el gobierno ejerció un gasto total de 25,98 billones de dólares (años fiscales del 2021 al 2024), el máximo registro para cualquier periodo presidencial, mostrando un incremento de 36,11%, el mayor incremento desde el primer periodo de Ronald Reagan de 1981 a 1984, cuando el gasto público subió 56.31%. «De hecho, el mandato de Biden tiene a la fecha la mayor deuda y
déficit en registro», dicen en Base.
«Durante la administración de Biden, la economía vivió en una continua política fiscal expansiva con un alto endeudamiento público. Debido a la pandemia, el PIB mostró una contracción fuerte en 2020 (-2.16%), por lo que el gobierno en turno de Donald Trump, implementó políticas contracíclicas para acelerar la recuperación económica. La recuperación se alcanzó en el primer trimestre del 2021, solo un año después del inicio de la crisis. No obstante, aún (al tercer trimestre del 2024) se encuentra 0.36% por debajo del nivel que tendría si hubiera seguido la tendencia observada hasta 2019», explicó Banco Base en su análisis.
Como consecuencia del alto gasto público financiado por deuda, acompañado de una alta tasa de interés, se provocó que el gasto en intereses aumentara considerablemente. Así en el año fiscal 2022 el gasto por intereses fue de 475,12 mil millones de dólares, creciendo 34,9%. Para el año 2023 el incremento fue 38,7% (el más alto en registro), y en el año fiscal terminado en 2024 el crecimiento fue de 33,7%. Con esto, el gasto en intereses alcanzó un total de 881,65 mil millones de dólares en el año fiscal 2024, lo que representó el 13,1% del gasto total, se trata del porcentaje más alto desde 1999.
Inflación, «dolor de cabeza»
En la administración de Biden la inflación alcanzó un máximo de 9.06% en junio del 2022, cifra no vista
desde noviembre de 1981; este aumento de la tasa inflacionaria obedeció a factores como: 1) ajuste post pandemia ya que las personas dieron prioridad al consumo en servicios, 2) aumento sostenido en el gasto público, 3) efectos en precios de las materias primas por el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, y 4) distorsiones en cadenas de suministro por la política de cero COVID de China.
Ante el aumento de la inflación la Reserva Federal implementó una agresiva política monetaria restrictiva, al subir la tasa de interés en un total de 525 puntos base en 17 meses durante la administración de Biden.
«Debido a la alta tasa de interés y a una regulación deficiente de la banca, en marzo del 2023 se dio un desorden bancario que obligó a la Reserva Federal a otorgar préstamos de emergencia a los bancos, a la par que el gobierno de Estados Unidos, junto con la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) comenzaron a asegurar los depósitos de los bancos declarados en bancarrota. Se estimó que el costo de proteger los depósitos fue de 22.500 millones de dólares, de los cuales 19.200 millones se atribuyen a la facilidad anunciada el 12 de marzo para evitar riesgo sistémico y deberán ser reembolsados por los bancos a través de una tasa especial cobrada por el FDIC».
Los 3.300 millones de dólares restantes fueron absorbidos por el fondo del seguro de depósitos. Por otro lado, la Reserva Federal respaldó a los bancos a través de la ventana de descuento con préstamos de emergencia, además de lanzar el Programa de Financiación Bancaria a Plazo (BTFP por sus siglas en inglés) que permitió a los bancos acceder a préstamos a un año, garantizados por títulos de deuda pública reconocidos a su valor nominal. «Probablemente este fue el reto económico más grande al que se enfrentó la presidencia de Biden, dijo Biden.
Consumo, respaldo de la economía
El impulso del consumo, especialmente tras el fin de los confinamientos, fue un detonante de la recuperación económica en Estados Unidos.
El consumo mostró un crecimiento promedio por año de 4,78% entre 2021 y 2023; fue de hecho el segundo componente del PIB con mayor crecimiento promedio durante la administración Biden.
Por su parte la inversión fija bruta tuvo un crecimiento promedio por año de 4,96%, mientras que las exportaciones netas restaron crecimiento al caer 13,98%.
Turbulencias geopolíticas y riesgos de recesión
Es importante recordar que durante la administración de Biden comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania, lo que llevó a Estados Unidos a imponer sanciones y otras medidas. Además, Estados Unidos regresó al acuerdo de París.
En el año 2023 se especulaba que Estados Unidos se encontraba cerca de una recesión debido a la alta tasa de interés, alta inflación, debilitamiento del mercado laboral y al agotamiento de los ahorros de las personas.
Sin embargo el país evitó dicho fenómeno; el gobierno realizó en ese año la mayor contratación de personal (709.000 puestos de trabajo) desde el año 1966.
«Actualmente, el mercado laboral muestra signos de debilitamiento y la morosidad de los créditos al consumo está en tasas no vistas en más de 10 años. Si la tendencia continúa, en 2025 la economía de Estados Unidos mostrará una desaceleración, propia del primer año de administración. Si en este año la economía de Estados Unidos solo se desacelera y no cae en recesión, la Reserva Federal habrá alcanzado el deseado soft landing», concluye Banco Base.
Las cifras publicadas mensualmente ya daban pistas de que 2024 sería un año récord para la industria de los ETFs en Europa y, finalmente, así ha sido. El año ha cerrado con 270.420 millones de dólares entrando en sus fondos, tras haberse registrado en diciembre entradas netas por valor de 32.910 millones de dólares -sumando 27 meses consecutivos de entradas netas-, según los datos de la consultora ETFGI.
Estos flujos positivos, 270.420 millones de dólares, suponen un récord porque son la cifra más alta registrada desde 2021, cuando los flujos ascendieron a 193.460 millones, y por supuesto respecto al año anterior, cuando las entradas alcanzaron los 155.910 millones. Igualmente significativo es el patrimonio que los ETFs en Europa han alcanzado: 2,27 billones al cierre de 2024. “Se trata del segundo nivel más alto registrado en términos de patrimonio, solo por debajo del récord de 2,29 billones de dólares en noviembre de 2024. Los activos invertidos en la industria de ETFs en Europa aumentaron un 25% en 2024, pasando de 1,82 billones a finales de 2023 a los 2,27 billones de este año”, apuntan desde ETFGI.
A la hora de analizar cómo fueron los flujos, los datos muestran que en diciembre, los ETFs registraron entradas netas de 32.910 millones de dólares, siendo los fondos de renta variable el principal destino ya que acapararon 26.990 millones. Esto elevó las entradas netas de 2024 a 201.580 millones de dólares, superior a los 93.310 millones de 2023.
En cambio, los ETFs de renta fija tuvieron entradas por valor de 3.880 millones de dólares durante diciembre, llevando las entradas netas de 2024 a 56.860 millones, por debajo de los 65.140 millones registrados en 2023. Por su parte, los ETFs de materias primas registraron salidas netas de 758,66 millones de dólares en diciembre, lo que situó las salidas netas de 2024 en 7.640 millones, menor a los 9.270 millones de dólares en 2023.
Un dato llamativo lo encontramos en los ETFs activos, que atrajeron entradas netas de 2.880 millones de dólares durante el mes, logrando entradas netas en 2024 de 19.940 millones de dólares, superando la marca de los 7.290 millones de 2023.
Según destaca Deborah Fuhr, socia gerente, fundadora y propietaria de ETFGI, “el índice S&P 500 disminuyó un 2,38 % en diciembre, pero aumentó un 25,02 % en 2024. Los mercados desarrollados, excluyendo el índice de EE.UU., disminuyeron un 2,78 % en diciembre, pero subieron un 3,81 % en 2024. Dinamarca (bajó un 12,34 %) y Australia (bajó un 7,90 %) registraron las mayores caídas entre los mercados desarrollados en diciembre. El índice de mercados emergentes aumentó un 0,19 % durante diciembre y subió un 11,96 % en 2024. Emiratos Árabes Unidos (subió un 6,42 %) y Grecia (subió un 4,21 %) registraron los mayores aumentos entre los mercados emergentes en diciembre”.
Sobre la oferta
Otro dato relevante tiene que ver con la evolución del número de productos en el mercado. Según los datos de ETFGI, la industria de ETFs en Europa contaba con 3.107 productos, 12.907 listados, activos por valor de 2,27 billones de dólares, de 107 proveedores listados en 29 bolsas de 24 países al cierre de diciembre.
Por último, desde ETFGI destacan que las entradas sustanciales pueden atribuirse a los 20 principales ETFs por nuevos activos netos, que colectivamente reunieron 26.160 millones de dólares en diciembre. “El Amundi S&P 500 II UCITS ETF USD (LSPU LN) atrajo 4.330 millones de dólares, siendo la mayor entrada neta individual”, señalan.
Foto cedidaElena Delfino, directora de Distribución para el Sur de Europa de Aegon AM.
Aegon Asset Management ha anunciado el nombramiento de Elena Delfino como directora de Distribución para el Sur de Europa. En su nuevo cargo, Delfino supervisará las iniciativas de crecimiento para la región.
Elena Delfino se incorporó a Aegon Asset Management en junio de 2016 como directora de desarrollo de negocio en el equipo comercial de Europa continental. Durante este tiempo, ha establecido y mantenido relaciones con clientes en Italia, España y Portugal, incluidos bancos, compañías de seguros y family offices. Antes de incorporarse a Aegon Asset Management fue asociada de clientes en Neuberger Berman, donde era responsable de los canales institucionales e intermediarios en Italia, España y Portugal.
Es licenciada en Gestión Internacional por la Universidad Bocconi de Milán y CFA charter desde 2017.
En relación con el nombramiento, Sven Becker, responsable de Distribución para Europa Continental, ha declarado: «Estamos encantados de ascender a Elena Delfino a este puesto esencial. Su profundo conocimiento de la base de clientes del sur de Europa y su impresionante trayectoria la convierten en la elección perfecta para liderar nuestra distribución en la región. Estamos seguros de que su liderazgo impulsará el éxito continuado y aumentará el valor para nuestros clientes».
Delfino añadió: «Es un honor para mí asumir este nuevo cargo. Como siempre, mi atención se centra en nuestros clientes, comprender sus necesidades es esencial para garantizar el cumplimiento de sus objetivos de inversión. Estoy deseando trabajar junto a nuestro distinguido equipo para impulsar el crecimiento y ofrecer un servicio inigualable a nuestros clientes de la región».
La semana comienza con la atención puesta en EE.UU., donde hoy tomará posesión Donald Trump, como 47º presidente del país, tras ganar las elecciones en noviembre de 2024. Desde su victoria, las gestoras han analizado cuál será el impacto positivo y negativo de sus promesas electorales. Sin embargo, a partir de este 20 de enero de 2025 veremos cuáles serán realidad y qué supondrán.
Sin embargo, sobre lo que hay dudas es sobre la solidez de la economía estadounidense. Ante la solidez de los mercados laborales y del crecimiento de los beneficios y el repunte de la inversión empresarial en Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado recientemente al alza su previsión de crecimiento de la economía estadounidense en 2025 al 2,2%, contrarrestando así su revisión a la baja de otros mercados desarrollados, como las principales economías europeas.
En este sentido John Queen, gestor de renta fija, de Capital Group, reconoce que “Estados Unidos disfruta de numerosas oportunidades a nivel económico, industrial y empresarial. Japón está comenzando también a acceder a ciertas oportunidades. Y creo que tanto Europa como China se enfrentan a serias dificultades en este momento”.
Desde Amundi destacan que esta investidura llega en un momento favorable. “Los mercados han aplaudido cualquier buena noticia surgida en 2024 de la economía, los beneficios empresariales y el entorno político, aunque en ocasiones les hayan pillado por sorpresa. En adelante, se verán impulsados por el momentum de los beneficios, un escenario de ralentización del crecimiento en EE.UU. y el reequilibrio de los mercados laborales, pero sin debilitarse drásticamente”, destacan en su último informe.
Según advierte el documento de Amundi, el crecimiento en EE.UU. es resiliente, pero sigue en una trayectoria decreciente y está sujeto a la incertidumbre sobre las políticas de Trump. “Los datos recientes apuntan a mejores fundamentales en la economía, pero la trayectoria general de crecimiento no cambia”, apuntan.
En opinión de Hemant Baijal, director de Multi-Sector Portfolio Management- Global Debt en Invesco, la economía seguirá portándose bastante bien, al menos en el primer semestre de 2025. “Claramente el cambio de administración tendrá un impacto significativo. Durante la Administración Biden, la economía estadounidense ha estado muy impulsada por medidas políticas como la Ley para la Reducción de la Inflación (IRA por sus siglas en inglés) o la Ley CHIPS, que han dado como resultado inversiones significativas, y la actuación de la Fed. Respecto a la deuda gubernamental, se trata de un problema muy a largo plazo para EE.UU. No es un problema inmediato. El país tiene un déficit entre el 5% y el 6% con pleno empleo, lo que es bastante elevado”, explica Baijal.
Según su visión, estamos transicionando desde esta economía de base política a lo que yo consideraría una economía más especulativa, en el sentido de desconocemos todas las medidas de la administración entrante, pero es improbable que afecten a industrias concretas, sino que serán más generalizadas. “Esto significa que, si algo funciona, veremos más acciones al respecto y, si algo no funciona, probablemente veamos menos. Esto probablemente incrementará la volatilidad, porque será menos claro quiénes podrían ser los beneficiarios”, concluye.
Incertidumbre y volatilidad
“Tratar de distinguir la retórica o las tácticas de negociación de la política real es complicado, pero existen numerosas propuestas que podrían tener un gran impacto este 2025. Junto a los aranceles, en la agenda del nuevo presidente figuran recortes fiscales, frenos a la inmigración y desregulación, y todos ellos tendrán implicaciones nacionales y mundiales. Además, se espera que haya pocos avances en la lucha contra el elevado déficit presupuestario de Estados Unidos, y el aumento del déficit y de la deuda en relación con el PIB, junto con la demanda de primas por plazo, podría pesar sobre los US Treasury bonds (UST) e impulsar al alza los rendimientos durante 2025; ya lo hemos visto desde que se celebraron las elecciones”, afirma Eoin Walsh, gestor de cartera en TwentyFour (Boutique de Vontobel).
En opinión de Sebastian Paris Horvitz, director de análisis de LBP AM, la incertidumbre en torno a las medidas que aplicará Donald Trump está alimentando el nerviosismo de los mercados. “El S&P500, el índice estrella de la bolsa estadounidense, se encuentra en estos momentos por debajo del nivel alcanzado tras la victoria del republicano en las elecciones presidenciales de EE. UU. Esta dinámica obedece en gran medida al ascenso de los tipos largos, que parece haber sofocado la euforia postelectoral”, señala Horvitz.
Si bien la incertidumbre política en EE.UU. será una constante durante el próximo año, Alex King, analista de inversiones estratégicas en Wellington Management, considera que existen diversas medidas de protección que podrían mitigar los riesgos de cola. “En primer lugar, el proceso de aprobación en el Senado debería evitar que los candidatos más extremistas sean elegidos para puestos políticos clave. En segundo lugar, las leyes y reglamentos vigentes deberían limitar la aplicación de políticas más radicales. En tercer lugar, los mercados de renta variable y renta fija ejercerán su ‘poder de voto’ sobre las consecuencias económicas de las nuevas políticas. Si alguno de los mercados se desploma, lo más probable es que el presidente actúe en consecuencia”, sostiene King.
Para George Brown, economista senior de EE.UU. de Schroders, hacer previsiones económicas es actualmente aún más difícil de lo habitual, dada la incertidumbre sobre las prioridades políticas de la nueva Administración. Y reconoce que existe un claro riesgo de ser demasiado optimistas y de que Trump haga exactamente lo que ha prometido.
“Esto es algo que hemos simulado en nuestras previsiones de un hipotético escenario llamado ‘Trump agresivo’. Nuestro análisis indica que habrá factores con un impacto deflacionista en la economía mundial en relación con nuestra previsión de referencia. China sería probablemente el país más afectado por las agresivas políticas de Trump, aunque estas podrían provocar un gran estímulo fiscal para impulsar la demanda interna. Las disrupciones del comercio mundial y de las cadenas de suministro implicarían que el golpe al crecimiento sería más pronunciado que en nuestro escenario de «reducción del consumo en EE.UU.”, apunta Brown.
Sin embargo, reconoce que se estima que los efectos negativos sobre la inflación serán más limitados debido al gran estímulo fiscal, junto con las represalias arancelarias y la depreciación de las monedas locales frente al dólar estadounidense.
Los focos de atención
Según la visión de Carlos Llamas, CEO de EDM, “la llegada de Donald Trump a la Presidencia ha estado saludada con una marcha triunfal en los mercados y un optimismo desbordado en EE.UU. reflejando un flujo de inversiones extraordinario a costa del resto de los mercados bursátiles de otras áreas geográficas”. Sin embargo, recuerda que muchos economistas alertan sobre determinados efectos negativos a medio plazo de las anunciadas políticas que pueden moderar o, incluso, revertir la actual euforia.
Una de las incógnitas que más se está analizando es qué ocurrirá con la política monetaria. Tanto los últimos datos macro publicados como la reunión de la Fed de diciembre apuntaba a una pausa en el ciclo de bajada de tipos que Jerome Powell había iniciado para lograr el llamado aterrizaje suave. Ahora los expertos apuntan a que una economía con fortaleza y unas políticas de Trump proclives a ralentizar el progreso de la inflación podrían limitar los recortes de tipos a solo uno o dos en los próximos 12 meses.
Por otro lado está el tema de los aranceles y las tensiones comerciales. “Esperamos que la administración Trump imponga aranceles a los productos europeos, lo que, junto con un crecimiento más débil, pondría a Europa en desventaja frente a Estados Unidos. Esto se refleja en nuestra sobreponderación de la renta variable estadounidense y de la duración europea frente a la estadounidense. Aunque la renta variable japonesa ha registrado un buen desempeño desde que comenzamos nuestra sobreponderación en el mercado a finales de 2022, hemos decidido adoptar una posición neutral debido a la debilidad del yen y la incertidumbre política. Estos factores negativos podrían contrarrestar los positivos, como la mejora de la gobernanza corporativa y las valoraciones atractivas”, comenta Walsh, gestor de cartera en TwentyFour.
Tras un año marcado por las elecciones, 2025 estará definido por sus consecuencias. Temas como la lucha contra el cambio climático, la entrada en vigor de nuevas normativas y la tendencia del gasto en defensa serán algunos de los factores clave que perfilarán la inversión sostenible en el próximo año.
“2024 ha estado marcado por altibajos en múltiples aspectos. Sin embargo, 2025 podría ser un punto de inflexión en el que todos los stakeholders adopten un pragmatismo necesario para impulsar las iniciativas (y la financiación) necesarias para avanzar hacia una transición económica global más sostenible, con la vista puesta en 2030 y más allá”, según Allianz GI.
Aspectos clave del próximo año según Allianz GI:
Las temperaturas extremas y la intensidad sin precedentes de los huracanes acentuarán la necesidad urgente de elaborar planes consistentes destinados a la transición climática.
La entrada en vigor en 2025 de una serie de normativas, en su mayoría europeas, pondrá a prueba el interés por alcanzar la transición.
En el marco del Acuerdo de París, los estados ya se han comprometido a alcanzar objetivos climáticos durante la próxima década, pero los verdaderos desafíos estarán en lograr esas metas y en cómo materializarlas.
Los conflictos actuales y los posibles cambios en las prioridades de EE.UU obligarán a replantear cómo financiar de manera responsable el sector global de la defensa.
El mercado laboral global está cambiando, lo que conlleva riesgos y oportunidades: será clave adaptar nuestra forma de pensar y abordar la mano de obra moderna.
Del impacto climático a la transición climática
El verano de 2024 ha sido el más caluroso de la historia, ya que el 22 de julio se alcanzó la temperatura media diaria más alta del planeta. “Estos acontecimientos confirman nuestra previsión del año pasado de que en 2024 la atención global pasaría de los costes a largo plazo del cambio climático a los efectos inmediatos del impacto climático. De cara al futuro, a pesar de las continuas divergencias políticas, esperamos que en 2025 se dé el siguiente paso en el camino que va del impacto climático a la transición climática”, han destacado desde la compañía.
Para que el próximo año se logre un plan de transición claro y creíble, será fundamental avanzar en el análisis de escenarios, los marcos de riesgos climáticos, y en los marcos financieros y regulatorios, según Allianz GI. Además, será clave definir con claridad quién financiará esta transición y cómo se garantizará que sea equitativa.
La hora de la verdad
El próximo año se producirá una auténtica oleada de nuevas normativas, directrices y supervisión, lo que supondrá nuevas exigencias a las empresas, justo cuando la UE está revisando su competitividad. En opinión de Allianz GI, este será un “momento de la verdad”, en el que se definirá si estas mejoras son un coste adicional o si, por el contrario, fomentarán la asignación de capital hacia la tan necesaria transición climática.
“En 2025, las empresas europeas estarán obligadas a cumplir con unos mayores requisitos de divulgación y a un mayor análisis de sus cadenas de valor. Los inversores esperan posibles cambios en las regulaciones de divulgación y en las normativas europeas sobre sostenibilidad. Este proceso probablemente coincida con la implementación de nuevos sistemas de etiquetado oficial (tanto en Europa como en Reino Unido), la adopción de la nueva norma de Bonos Verdes, posibles nuevas directrices sobre planes de transición, y el impacto continuo de las legislaciones que regulan a los proveedores de calificaciones ASG”, subrayan desde la entidad.
La soberanía del clima
El papel de los gobiernos en el ámbito climático se centrará cada vez más en sus propios objetivos, con lo que esperan de la respuesta de las empresas. Según el Acuerdo de París, 196 países tienen hasta febrero de 2025 para actualizar sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), en las que detallan cómo cada país contribuirá a los objetivos globales de temperatura.
“Con una inversión global estimada en 6,2 billones de dólares al año para alcanzar el objetivo de cero emisiones, la financiación climática representa una gran oportunidad para que los mercados de capitales innoven en nuevas estructuras y normativas. Los países soberanos tienen un papel clave en esta financiación”, destacan desde la compañía.
El caso de la defensa
La guerra en Ucrania y los conflictos en Oriente Próximo han puesto en evidencia la urgente necesidad de alcanzar un consenso sobre cómo financiar el sector de la defensa, que lleva varias décadas sufriendo un periodo continuado de falta de inversión en varios países, en opinión de los expertos de Allianz GI. Los riesgos son especialmente altos para Europa, y podrían aumentar si la nueva administración estadounidense decide replantearse su enfoque y prioridades en cuanto a defensa.
“El gasto en defensa seguirá en aumento y deberá ser financiado de manera conjunta por los diferentes países y los inversores. Es esencial establecer directrices claras y una alineación estratégica sobre cómo se debe integrar el sector de la defensa en las inversiones, especialmente cuando se trata de lo que se considera socialmente perjudicial”, subrayan desde la compañía.
Trabajar con la mano de obra moderna
Un informe del Foro Económico Mundial ha resaltado cómo las transformaciones impulsadas por la tecnología en el mercado laboral global se ven intensificadas por las alteraciones económicas y geopolíticas, así como por las crecientes presiones medioambientales y sociales. El mercado laboral mundial se enfrenta ahora a una doble realidad: un aumento del desempleo y una creciente escasez de talento. Por ejemplo, la inteligencia artificial, la automatización y otros avances tecnológicos están generando preocupación por despidos masivos. Al mismo tiempo, el mercado laboral podría experimentar una falta de más de 85 millones de trabajadores para 2030, según Korn Ferry.
“Para mitigar el impacto de esta transformación en la productividad y aprovechar al máximo las oportunidades, es necesario adoptar un enfoque estratégico y reflexivo a largo plazo en relación con la mano de obra moderna. En sectores como el aeroespacial y el del transporte, que están atravesando cambios estructurales, las interrupciones laborales están resultando caras, con un aumento de las huelgas en Europa y EE.UU. Las soluciones deberán centrarse en la formación, la inclusión, la diversidad y la localización de las cadenas de suministro. Además, normativas como la Directiva sobre informes de sostenibilidad empresarial exigirán una mayor transparencia sobre los factores sociales. Todo esto, sumado al creciente coste de las interrupciones laborales, pondrá aún más el foco en la mano de obra en 2025”, concluye la entidad en sus predicciones.
Foto cedidaMichael Rees, co-presidente de Blue Owl (izq), y Philippe Stiernon, CEO y Managing Partner de Roam Capital (der)
Después de cinco iteraciones, la gestora especializada Blue Owlestá en proceso de recaudar capital para su sexto fondo GP Stakes, una estrategia que apunta a cubrir el espectro de los activos alternativos invirtiendo en una variedad de administradoras de fondos especializadas de relevancia. Y como parte del esfuerzo comercial, la firma está mirando América Latina con detención, apuntando a los institucionales de la región.
“Es una forma muy única de invertir en mercado privados”, comenta el co-presidente de Blue Owl, Michael Rees, en entrevista con Funds Society. Desde el punto de vista de los institucionales, el ejecutivo describe el encanto de la estrategia en tres pilares: una cartera “extremadamente” diversificada, eficiencia de capital y flujos de caja.
Fuentes conocedoras del proceso complementan que el fondo GP Stakes VI está apuntando a los 13.000 millones de dólares. El proceso de levantamiento va más o menos en la mitad, acotan, por lo que la expectativa es que la firma cierre el fondo durante 2025.
De todos modos, Rees asegura que la estrategia va a empezar a invertir a principios de 2025. “Ya tenemos bastante capital levantado , así que podemos empezar a desplegarlo lo antes posible”, indica.
En el desagregado, el esfuerzo comercial en América Latina, en particular, ha incluido varios viajes a la región en el pasado reciente. “Tenemos un gran, gran foco en México, pero también Chile y Colombia”, acota Philippe Stiernon, CEO y Managing Partner de Roam Capital, la firma a cargo de distribuir a Blue Owl en la región.
Roadshow latinoamericano
A México viajaron dos veces en 2024: una vez en marzo y una vez en noviembre, para participar en el Encuentro Amafore, uno de los principales eventos de la industria de administradoras de fondos de pensiones (Afores). Además, viajaron a Chile y Colombia durante la segunda semana de enero.
“Estamos muy entusiasmados con esto”, acota Rees. “A lo largo de 2025, tendremos más roadshows y nos aseguraremos de estar disponibles para los clientes”, agrega.
Para el ejecutivo de Blue Owl, hay dos tipos de inversionistas que van a encontrar el fondo particularmente interesante. Por un lado, los clientes que tienen una cartera de mercados privados bien establecida y buscan un producto que genere alfa y supere el desempeño de la industria. Por el otro, los inversionistas que están empezando a incursionar en activos privados y buscan una exposición amplia en una sola estructura.
Stiernon acota que los mercados institucionales de Chile y Colombia se asimilan más al primer tipo, mientras que México está más cercano del segundo. Si bien las Afores no son nuevas en el mundo de los alternativos, el auge ha sido más reciente. “Muchas de las Afores están tomando impulso, con los límites de posicionamiento subiendo. Eso abre la oportunidad para que algunas instituciones allá entren con fuerza en privados”, complementa Rees.
En el caso de otras jurisdicciones de la región, donde las reformas a los sistemas de pensiones arrojan dudas sobre los inversionistas institucionales locales, los ejecutivos también ven espacio para el interés. “Incluso en los países que tienen desafíos regulatorios, como Colombia, Perú y, potencialmente, Chile –en una menor medida–, este producto funciona impecablemente. Es realmente un producto para todo clima”, agrega el ejecutivo de Roam.
La fórmula GP Stakes
El sexto fondo de esta serie, al igual que sus predecesores, comprenda todas las grandes categorías de activos alternativos. La cartera también seguiría los pasos de las versiones anteriores, donde las posiciones reflejan –a grandes rasgos– la industria en general.
Así, la expectativa, según delinea Rees, es que el fondo termine invirtiendo alrededor de un 60% en gestores buyout y el 40% restante repartido entre growth capital, venture capital, infraestructura, crédito privado y activos inmobiliarios.
Es precisamente esta diversificación la que está en el corazón del pitch de GP Stakes VI. El co-presidente de Blue Owl detalla que no sólo está diversificada según activos subyacentes de los gestores en los que invierten y por GP, sino también por geografía y año de vintage.
“Cuando compramos un GP, nuestros clientes obtienen exposición a sus fondos más viejos, que todavía están vigentes, y también probablemente a los fondos que van a lanzar en tres, cinco o diez años”, explica.
Otro componente relevante son los flujos. GP Stakes, según Rees, se trata de una “estrategia de yield”, con la capacidad de distribuir recursos sin vender sus posiciones en las gestoras de alternativos, ya que invierten en firmas rentables. “Mientras invertimos, estamos generando flujo de caja y yield prácticamente de inmediato. Entonces, mientras pones dinero en el suelo, estás sacando dinero”, comenta.
El perfil de los GPs
Respecto al tipo de gestores de activos en los que invierten, Rees recalca que la estrategia es encontrar gestoras líderes en sus segmentos, que tengan un horizonte de décadas de operación. “Estamos buscando esas firmas de mercados privados que están creando franquicias valiosas en las que tendremos una posición por un período muy largo de tiempo”, indica.
Si bien la selección de GPs está al servicio de la diversificación de la cartera, el ejecutivo de Blue Owl asegura que el análisis es 100% bottom-up. Esto quiere decir que primero definen si es que la gestora está entre las primeras de su categoría. “Cuando piensas en los primeros 100 o 200 GPs en la industria, ese es nuestro universo de pesca”, indica, agregado que ”hay beneficios reales por ser grande hoy en día”.
Para el ejecutivo, el tamaño filtra el acceso de las gestoras especializadas a los espacios que están impulsando el crecimiento. “Los nuevos recursos no están viniendo del capital de los fondos de pensiones estatales de EE.UU., como hace una década. Está viniendo del canal de wealth y de geografías que están aumentando su posicionamiento”, comenta, como México, Australia, Medio Oriente y Asia.
“Si eres una firma pequeña y estás en el lugar número 5.000 en la industria, no vas a tener acceso a todos esos tipos de clientes. Por eso vemos que esta etapa de crecimiento realmente está favoreciendo a las firmas más grandes, con marca”, explica.