JP Morgan Private Bank ha anunciado la incorporación de Borja Martínez-Laredo como banquero senior y managing director de la región de Oriente Medio, norte de África y Turquía (MENAT, por sus siglas en inglés).
Según indica la entidad, Martínez-Laredo formará parte del equipo de MENAT que está ubicado en Ginebra. “Su amplia experiencia y perspicacia para los negocios será una gran cualidad a sumar en nuestro equipo”, indican desde la JP Morgan Private Bank.
Martínez-Laredo cuenta con una dilata experiencia en la industria de gestión y banca. En particular destacan sus más de ocho años como director de UBS y puesto como CEO en Carbures, que ocupó durante casi dos años. Se incorpora a JP Morgan Private Bank desde Airtificial, compañía resultante de la integración de Carbures e Inypsa, donde ocupó el cargo de CEO hasta septiembre de 2019 y ha sido miembro de Junta Directiva.
La noche del 5 de junio, BBVA iluminará de verde sus sedes corporativas de España, México, Argentina, Perú y Turquía para sumarse así a la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, cuyo objetivo es concienciar a la sociedad sobre la importancia de garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales.
“El verde es el color que habitualmente se asocia con el medio ambiente y su cuidado. Al iluminar sus principales sedes corporativas con este color, BBVA expresa, de forma simbólica, el compromiso que desde hace muchos años ha adquirido en la lucha contra el cambio climático. Y es que fue hace 23 años, en 1998, cuando el banco se adhirió a UNEP FI, (United Nations Environment Programme-Finance Initiative) un programa ambiental de Naciones Unidas cuya misión es movilizar a la industria financiera para contribuir al desarrollo sostenible”, explican desde BBVA
Desde entonces, la entidad ha ido reforzando ese compromiso con múltiples acciones, adhesiones y alianzas con organizaciones supranacionales. Así, se adhirió en 2002 al Pacto Mundial de Naciones Unidas y posteriormente, en 2004, adoptó los Principios de Ecuador. Y en 2007, BBVA arrancaba su impulso a la financiación sostenible participando en la primera emisión de un bono verde cuyo emisor fue el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
En 2008, el plan de pensiones de empleados en España fue el primero en suscribir los Principios de Inversión Responsable. Una década después, la entidad presentó su Compromiso 2025 para contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y los retos derivados del Acuerdo de París sobre el Clima. Un compromiso de movilizar 100.000 millones de euros en financiación sostenible.
El proceso culminó a comienzos de 2020 cuando BBVA incorpora a la sostenibilidad entre sus prioridades estratégicas. Así, desde 2020 el banco es neutro en emisiones directas de carbono, y en la Junta General de Accionistas celebrada en abril anunció su compromiso de serlo también en las indirectas en 2050, teniendo en cuenta el impacto en emisiones que tienen sus clientes. Este hito supone alinearse con el escenario más ambicioso del Acuerdo de París (limitar el incremento de las temperaturas a 1,5ºC respecto a los niveles anteriores a la revolución industrial). Con ello, BBVA se adelanta en 20 años el escenario base del Acuerdo de París, de 2ºC.
A día de hoy la actividad del banco en materia sostenible sigue creciendo. En este sentido, y aprovechando la celebración del Día Mundial del Medioambiente, BBVA ha anunciado su adhesión a PCAF, la alianza para medir las emisiones de carbono financiadas por los bancos. Además, la entidad se ha incorporado recientemente como uno de los miembros fundadores a la alianza bancaria de cero emisiones netas (Net-Zero Banking Alliance: NZBA, por sus siglas en inglés) en la que los bancos adheridos se comprometen a que todas sus carteras de crédito y de inversión sean neutras en emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050 como fecha límite.
BBVA también ha hecho público que dejará de financiar empresas relacionadas con el carbón antes de 2030 en países desarrollados y antes de 2040 en el resto de países. BBVA es el banco más sostenible de Europa y el segundo del mundo, según el Dow Jones Sustainability Index.
En el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra mañana 5 de junio y que este año tiene a Pakistán como país anfitrión, se exigen acciones urgentes para devolverle la vida a los ecosistemas dañados. De hecho, la biodiversidad y la actividad económica están estrechamente relacionadas. Se calcula que la pérdida de naturaleza podría afectar a más de la mitad del PIB mundial, que asciende a 44 billones de dólares.
“La adopción de medidas a favor de la naturaleza puede ayudar a cambiar la situación, generar miles de millones de dólares en oportunidades de negocio y crear millones de puestos de trabajo. La falta de actuación, por el contrario, puede llevar a la aparición de varios riesgos sistémicos: el deterioro y la desestabilización de los ecosistemas provocarían sequías, hambrunas y enfermedades, así como las inevitables migraciones masivas y conflictos que acompañan a estos desastres, inesperados pero previsibles”, advierten desde BNP Paribas AM.
En este contexto, las gestoras defienden el papel catalizador que la inversión sostenible y bajo criterios ESG tiene para preservar la biodiversidad de nuestro planeta. “Las cuestiones medioambientales, que abarcan desde el cambio climático hasta la biodiversidad, pasando por la contaminación local, las cepas microbianas resistentes a los antibióticos y las pandemias mundiales ocupan un lugar destacado en la inversión ESG. Aunque la importancia financiera a corto plazo de las cuestiones medioambientales puede variar de un caso a otro, siempre tenemos la obligación, como inversores responsables, de tenerlas en cuenta. Y, siempre que sea posible, mitigar los riesgos medioambientales que veamos. Una forma de hacerlo es crear coaliciones entre inversores para lograr el cambio”, apunta Eric Pedersen, director de inversiones responsables en Nordea Asset Management.
Un ejemplo de este espíritu de coalición es la iniciativa Finance for Biodiversity Pledge, que implica un compromiso y que ha sido firmado por 55 compañías del sector financiero que representan 9 billones de dólares en activos bajo gestión. “Se trata de una increíble fuerza sobre el progreso que la industria financiera está realizando para combatir el riesgo sistémico que representa la pérdida de biodiversidad a nivel mundial”, destaca Peter van der Werf, director senior de participación y propiedad activa de Robeco, quien considera que este Día Mundial del Medio Ambiente “es un buen momento para hacer un balance de las iniciativas que todas las partes interesadas a nivel global deberían considerar para proteger el medio ambiente”.
En este sentido, Van der Werf añade: “Estamos convencidos de que los esfuerzos concertados de la industria financiera mundial pueden facilitar de forma significativa poder cumplir con los compromisos del Marco Mundial de la Biodiversidad que se negociará en la COP 15 del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) en Kunming a finales de este año. Asuntos como las pérdidas netas para 2030 y la biodiversidad positiva neta para 2050 no estarán sobre la mesa, pero todos los signatarios del Compromiso de Financiación para la Diversidad Biológica trabajarán para cumplir estos compromisos de manera colectiva. Debemos actuar ahora y alentar a todas las instituciones a que desempeñen el papel que les corresponde”.
Desde La Financière de l’Echiquier (LFDE) destacan que participar en esta iniciativa ha ayudado a la formalización de su estrategia climática, lo cual tiene una traducción pragmática. Por ejemplo, para controlar mejor su exposición a los riesgos climáticos, LFDE pretende evaluar los riesgos físicos y de transición de sus fondos ISR de aquí a finales de 2021 y del resto de fondos de aquí a finales de 2022. La medición de la huella de carbono se ampliará al alcance en todos los fondos y la medición de la parte verde será acorde con la taxonomía europea. Según indica la gestora, estas mediciones estarán operativas a finales de 2021.
“La protección de la biodiversidad es una cuestión urgente y de primer orden, al mismo nivel que la lucha contra el cambio climático. La movilización de LFDE en favor de Finance for Biodiversity Foundation y las inversiones de impacto en los mercados cotizados subrayan nuestra voluntad de reforzar nuestro diálogo con las empresas, que son eslabones esenciales de la protección de la biodiversidad”, afirma Bettina Ducat, directora general de La Financière de l’Echiquier.
Según la experiencia de las gestoras, trabajar dentro de estos compromisos internacionales son un paso clave para la orientación de sus negocios, pero es necesario un mayor consenso sobre todo a la hora de medir la biodiversidad. En 2002 se fijaron determinados objetivos para reducir la pérdida de biodiversidad en 2010, ya que se definió un plan estratégico 2011-2020. Ahora, la COP 15 debería revisar un marco posterior a 2020 para la Década de la Biodiversidad de la ONU. En opinión de Ophélie Mortier, estratega de inversión responsable en DPAM, “hay que definir objetivos concretos e indicadores que se puedan captar y medir. Actualmente, los países informan cada cuatro años sobre el tema, pero esta información no se utiliza a nivel internacional. Falta responsabilidad global para una mayor cooperación y transparencia. Es clave implementar una taxonomía sobre lo que es dañino para la biodiversidad y detener los subsidios a estas actividades.»
Con este marco de fondo, el verdadero reto está en que las inversiones estén alineadas con estos compromisos y, en este sentido, una clave importante es la aplicación de criterios ESG en los fondos. Según Bank of America, 4 de cada 10 dólares de las entradas de capital mundial se destinan a ESG. Además, casi el 80% de los encuestados por el banco están interesados en tener en cuenta los aspectos ASG en sus inversiones, mientras que el 29% de los 1.000 inversores en 2020 dijeron que la pandemia les ha hecho creer aún más firmemente que las cuestiones ASG son importantes.
“Los inversores de todo el mundo están incorporando las cuestiones ESG de varias maneras. Una de ellas es a nivel de la empresa de gestión de activos. Otra consiste en excluir las inversiones en función de su puntuación ESG. Otros inversores se dedican a la inversión temática en materia de ESG en empresas con sólidas prácticas de ESG o a la inversión de impacto en empresas que tratan de impulsar un cambio específico en estas materias. Y lo que es más importante, algunos inversores se comprometen directamente con las empresas para instarlas a mejorar sus prácticas ESG”, resumen desde Alger, socio del Grupo La Française.
Según explica la entidad, “tras los intercambios con las autoridades reguladoras en relación con la propuesta de venta por parte de Natixis IM de su participación en H2O AM, Natixis IM y H2O AM están trabajando para modificar la transacción propuesta con el fin de completar la disolución de su asociación, garantizando al mismo tiempo una transición ordenada en interés de los inversores de H2O AM”.
Por lo tanto, el mercado tendrá que esperar a que se informe sobre un nuevo calendario para ejecutar esta venta y saber cómo acaba una relación que se torció a raíz de los acontecimiento de en junio de 2019.
*En el caso de España, el negocio de H2O apenas supone un 1,5% del total en el país.
Los activos netos en UCTIS y FIAs (vehículos alternativos ilíquidos) mantuvieron su crecimiento durante el primer trimestre del año, tras cerrar un 2020 en máximos. Según los últimos datos correspondientes a Europa publicados por la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés), los fondos alcanzaron los 19,6 millones de euros, lo supone un incremento del 4,5%.
Los activos netos en UCITS aumentaron un 5,6%, gracias a las sólidas ganancias bursátiles y a las fuertes ventas netas, mientras que los FIAs crecieron un 2,6%. En conjunto, los UCITS y los FIAs atrajeron 201.000 millones de euros de entradas netas en el primer trimestre de 2021. Las ventas netas de UCITS ascendieron a 169.000 millones de euros, frente a los 226.000 millones de euros del cuarto trimestre de 2020. Mientras que los FIAs atrajeron 32.000 millones de euros en dinero nuevo hasta marzo de 2021, en comparación con los 64.000 millones de euros del cuarto trimestre de 2020.
“Las ventas netas positivas y la subida de los mercados bursátiles hicieron que los activos netos en fondos UCITS y FIAs estuvieran muy cerca del nivel simbólico de 20 billones de euros en el primer trimestre del año. Las ventas netas de los UCITS de renta variable se mantuvieron excepcionalmente fuertes a lo largo del trimestre, ya que la confianza de los inversores siguió fortaleciéndose gracias a la amplia implantación de vacunas, a los fuertes signos de recuperación económica y al buen comportamiento de los mercados bursátiles”, explica Bernard Delbecque, director principal de economía y análisis de Efama.
Tal y como destaca Delbecque, el dato más relevante y significativo de este primer trimestre del año lo han protagonizado los fondos de renta variable, que alcanzaron un nuevo récord. Según explican desde Efama, tras las entradas netas, ya excepcionalmente elevadas, del cuarto trimestre de 2020 (129.000 millones de euros), las ventas netas de fondos de renta variable aumentaron aún más en el primer trimestre de 2021, hasta los 133.000 millones de euros. “El atractivo sostenido de los fondos de renta variable se vio respaldado por los buenos resultados de los mercados bursátiles, tanto en Europa como en el resto del mundo”, sostienen desde la organización europea.
También destaca el comportamiento que tuvieron los fondos del mercado monetario que, por primera vez desde el primer trimestre de 2020, registraron salidas netas por valor de 80.000 millones de euros. En opinión de Efama, estas cifras significan que “al aumentar aún más la confianza de los inversores en el primer trimestre de 2021, estos desplazaron sus inversiones hacia los fondos a largo plazo”.
Por último, los datos datos muestran que las entradas netas en fondos de renta fija, multiactivos y otros fondos siguieron siendo sólidas. En concreto, las ventas netas de fondos de renta fija aumentaron de 49.000 millones de euros en el cuarto trimestre de 2020 a 54.000 millones de euros en el primer trimestre de 2021. En cambio, las entradas netas en fondos multiactivos disminuyeron ligeramente de 39.000 millones de euros en el cuarto trimestre de 2020 a 34.000 millones de euros en el primer trimestre de 2021, mientras que las ventas netas de otros fondos aumentaron de 30.000 millones de euros en el cuarto trimestre de 2020 a 60.000 millones de euros en el primer trimestre de 2021.
Históricamente, los bonos del gobierno se han incluido en las carteras para proporcionar rentabilidad, rendimiento y diversificación. Ahora su papel está siendo desafiado, especialmente con la amenaza del aumento de las tasas y la inflación. Entonces, ¿cuáles son las alternativas? ¿De qué otra manera puede un inversor generar unos niveles atractivos de ingresos junto con cierta estabilidad -o lastre- para contrarrestar un mercado de valores potencialmente volátil?
Según apuntan John Stopford y Jason Borbora-Sheen, gestores de la estrategia Ninety One Global Multi-Asset Income, los bonos soberanos no están diversificando, los principales impulsores de la diversificación en las carteras de deuda del gobierno se están deteriorando, siendo cada vez más inciertos:
Los rendimientos:
Con la perspectiva de una recuperación económica posterior a la pandemia y la amenaza de un aumento de la inflación, los rendimientos han aumentado recientemente. Sin embargo, se mantienen en niveles históricamente bajos.
La diversificación:
La correlación negativa entre los bonos del gobierno y las acciones se ha vuelto menos estable. En consecuencia, los bonos del Estado se han convertido en diversificadores menos eficaces.
La consecuencia:
Desde la gran crisis financiera, los retiros de las carteras de renta fija se han vuelto más frecuentes y de mayor volumen. Los bonos del gobierno han sido cada vez más incapaces de compensar suficientemente por las pérdidas de capital.
En este contexto, la estrategia Ninety One Global Multi-Asset Income Fund se presenta como una alternativa dentro de las estrategias multiactivo que busca proporcionar unos rendimientos defensivos, unos ingresos atractivos y resilientes, con un objetivo del 4% por año, con una volatilidad similar a la de la renta fija, es decir, aproximadamente la mitad que en la renta variable (1).
Una mejor alternativa:
Desde su inicio (2), la estrategia Ninety One Global Multi-Asset Income Fund ha proporcionado un rendimiento atractivo y resiliente que ha sido mayor y más consistente que el de los bonos del gobierno de mercados desarrollados.
El equipo gestor accede a un mayor rendimiento mediante una cuidadosa selección de títulos con un enfoque ascendente a través de una amplia gama de clases de activos. Con ello, evita la búsqueda indiscriminada de activos que a menudo está asociada a un nivel de riesgo no compensado.
Diversificación frente a los bonos:
La estrategia ha proporcionado rendimientos positivos en entornos de rendimientos crecientes en el mercado de bonos.
Diversificación frente a la renta variable:
La estrategia procura gestionar activamente el riesgo a la baja. La beta de la estrategia ha sido baja desde su creación y se gestiona activamente.
El resultado:
La estrategia Ninety One Global Multi-Asset Income Fund ha producido unos mayores rendimientos ajustados al riesgo que los bonos del gobierno del mercado desarrollado y con un rendimiento superior y más consistente.
La estrategia ha logrado un rendimiento a la par con la deuda de los mercados emergentes, pero con una volatilidad relativamente baja. El fondo ha logrado su perfil de rendimiento defensivo centrándose en limitar el impacto de las caídas del mercado y maximizar la captura de beneficios.
Ha entregado una mayor captura al alza en relación con la baja frente a la renta variable y fija global.
Global Multi-Asset Income Fund:
Un registro de rendimientos positivos cada año natural desde su inicio (3).
Anotaciones:
(1) Es posible que no se alcancen necesariamente los objetivos de rendimiento y volatilidad, sino que se produzcan pérdidas. La cantidad de ingresos puede subir o bajar.
(2) El objetivo de rendimiento, si bien se ha alcanzado hasta la fecha desde su creación, depende de las condiciones del mercado y, en consecuencia, puede ser necesario revisarlo. Estos parámetros internos están sujetos a cambios no necesariamente con notificación previa. Acciones globales definidas como MSCI ACWI.
(3) Desde su creación: 31 de mayo de 2013.
Solo para inversores profesionales y asesores financieros. No para distribución al público o dentro de un país donde la distribución sería contraria
a las leyes o regulaciones aplicables.
Puede que sepa que nuestros tipos de negocios preferidos son aquellos capaces de generar un elevado retorno sobre el capital operativo empleado (ROOCE) de forma sostenida, así como de crecer de manera estable y predecible a lo largo del tiempo. Estas compañías de alta calidad a menudo presentan las virtudes de escalabilidad y diversificación, lo cual tiene pleno sentido: la escala a menudo lleva a la rentabilidad y, a su vez, a un ROOCE alto, mientras que los diversificados flujos de ingresos implican que quizá los traspiés que inevitablemente se produzcan en un área económica o una región no supongan un efecto significativo para el conjunto de la compañía. Esta circunstancia hace que el crecimiento sea más previsible. Sin duda, las características de escalabilidad y diversificación han contribuido a la rentabilidad superior en comparación con el índice, tanto durante la crisis reciente como a lo largo del tiempo.
Winston Churchill ya dijo que nunca ha de desperdiciarse una buena crisis. Para las compañías, esta afirmación puede significar invertir cuando la competencia no pueda hacerlo, incrementando la cuota de mercado. Desafortunadamente para la mayoría de las compañías, los flujos de caja se agotan durante una crisis, por lo que invertir resulta difícil, si no imposible. Sin embargo, este no tiene que ser el caso de las compañías con escalabilidad y diversificación. Las dos compañías de ropa deportiva líderes a escala global son perfectos ejemplos, pues han demostrado su capacidad y su envergadura para rendir mejor que sus homólogas e invertir más que ellas. En los últimos años, una escala y una rentabilidad mayores han permitido a ambas compañías aumentar sus ingresos en torno a un 8%-9% e invertir sustancialmente en capacidades digitales, manteniendo al mismo tiempo balances óptimos, de un modo que para los competidores simplemente resultaba imposible.
Naturalmente, cuando llegó el embate de la COVID-19, el cierre de las tiendas en todo el mundo llevó a que todo el sector se enfrentara a graves dificultades. Sin embargo, ambas compañías hicieron un uso muy eficaz de sus capacidades y su posibilidad de invertir. De las dos compañías líderes de ropa deportiva, una dispone de un presupuesto de marketing de 3.500 millones de dólares y lanzó una campaña digital a gran escala centrada en mantenerse activos durante el confinamiento. En junio de 2020, comunicó que su campaña «You can’t stop us» había obtenido más de 2.000 millones de visitas en todo el mundo, favoreciendo una sólida implicación con la marca, la descarga de aplicaciones de entrenamiento, las inscripciones en programas y, en última instancia, un incremento de las ventas por Internet, que ya eran sustanciales. Sus ventas por Internet crecieron un 54% en su último trimestre. También favoreció a la compañía encontrarse muy bien diversificada geográficamente y aprovechó las lecciones aprendidas del confinamiento de China para ajustar su estrategia según otros países se confinaban en el transcurso del año. Además, ninguna de las compañías ha reducido sus inversiones en sostenibilidad. Todos estos factores están logrando que la fidelidad a sus marcas sea más alta que nunca y que sus posiciones competitivas, ya dominantes, sean incluso más formidables. Aunque ambas compañías se vieron gravemente afectadas por la crisis, su capacidad de reacción ágil lleva a que su perspectiva sea ahora mucho mejor que antes de la crisis.
Fijémonos en otro sector. Las posiciones diversificadas que mantenemos en atención sanitaria también han mostrado su valía durante la pandemia, a pesar de que la peculiar naturaleza de la crisis afectara al sector más gravemente de lo que habría sucedido en una recesión típica. No creemos que sea una coincidencia que muchas de estas grandes compañías, con su enorme abanico de capacidades, se situaran a la cabeza en la provisión de pruebas fiables de COVID-19 y el respaldo del desarrollo de vacunas. Esta circunstancia ha llevado significativos flujos de caja a las compañías implicadas, como ilustra el crecimiento del flujo de caja libre de una compañía de dispositivos médicos, que creció un 135% en su trimestre más reciente. Dada su enorme diversificación, estas compañías cuentan con varios ámbitos atractivos en que invertir, a los que están destinando estos flujos de caja. Es probable que esta situación lleve a posiciones competitivas más sólidas y mayores tasas de crecimiento subyacentes con respecto a antes de la crisis. Dada su enorme diversificación, estas compañías cuentan con varios ámbitos atractivos en que invertir, a los que están destinando estos flujos de caja. Es probable que esta situación lleve a posiciones competitivas más sólidas y mayores tasas de crecimiento subyacentes con respecto a antes de la crisis.
Entre nuestras inversiones en tecnologías de la información, se encuentra una compañía de software que presta servicios de nóminas y recursos humanos a sus clientes, principalmente, pequeñas y medianas empresas. Lo que distingue a esta compañía es que respalda su enorme oferta de software con una organización de servicios de primer orden a escala global. Sin una gran escala o una oferta de productos amplia, sería difícil justificar o sufragar esa prestación de servicios, si bien demostró su enorme valor para sus clientes al verse las compañías obligadas a adaptarse rápidamente a los confinamientos y al teletrabajo. El resultado son niveles de conservación de clientes en máximos históricos, lo cual le han permitido seguir invirtiendo durante la crisis, mejorando su posición competitiva.
Estos ejemplos son tan solo unos pocos de todas las compañías que han invertido durante la crisis. Es de esperar que, en última instancia, poder invertir en tiempos difíciles, incluso a costa de la rentabilidad a corto plazo, favorezca las posiciones competitivas, elevando la sostenibilidad del ROOCE e impulsando el crecimiento sostenido y previsible que buscamos. Afortunadamente para muchas de nuestras posiciones, no es algo que puedan hacer todas las compañías.
Columna de Marcus Watson, gestor de carteras en el equipo International Equity de Morgan Stanley Investment Management.
IMPORTANT INFORMATION
The views and opinions are those of the author of the date of publication and are subject to change at any time due to market or economic conditions and may not necessarily come to pass. The information presented represents how the investment team generally applies its investment processes under normal market conditions. This general communication, which is not impartial, is for informational and educational purposes only, not a recommendation. Information does not address financial objectives, situation or specific needs of individual investors. Investing involves risks, including the possible loss of principal.
Nos acercamos a un periodo que puede marcar el comportamiento de los activos de riesgo en el corto plazo: las próximas dos semanas albergarán las reuniones tanto del BCE (10 de junio) como de la Reserva Federal (16 de junio). En nuestras colaboraciones más recientes hemos desgranado cómo la reapertura ha desencadenado un drenaje en inventarios y un tensionamiento del mercado laboral que han puesto presión al alza sobre las expectativas de inflación y series de precios.
El “jurado” aún está deliberando si la fuerte escalada en el IPC es pasajera o estructural, pero ante el riesgo de verse superada por los acontecimientos y terminar por detrás de la curva los grandes bancos centrales (Banco de Canadá, Banco de Inglaterra y en breve Banco de Nueva Zelanda) han comenzado a normalizar sus políticas retirando estímulos de carácter extraordinario. La Fed puede verse obligada a hacer lo propio.
Prueba de ello, este miércoles el Libro Beige dejaba de manifiesto que«los precios de venta aumentaron moderadamente, mientras que los costes de los insumos subieron con más brío. Los costes de los insumos han seguido aumentando de forma generalizada». Como vemos en la gráfica, la brecha abierta entre PPI e IPC en EE.UU. ha alcanzado niveles extremos (1,4 desviaciones estándar) y debemos interpretarla como una señal de alerta de cara al periodo de publicación de resultados del segundo trimestre. El impacto que esta situación haya podido tener sobre márgenes operativos podría limitar el porcentaje de compañías capaces de alcanzar o batir las proyecciones de los analistas.
Van siendo cada vez más las empresas que se manifiestan en este sentido; hace unos días 3M (MMM) advirtió de que el aumento de los precios de las materias primas estará con seguridad en la parte alta del rango 0,75%-1,25%, afectando negativamente los beneficios por acción del ejercicio 2021 entre 30 y 50 centavos mientras que Delta (DAL) dijo que el CASM (coste por milla de asiento disponible) también se ubicará en el extremo superior de lo proyectado para el trimestre (aumento del 9% frente a la orientación del 6%-9%).
Desde 1948 (1951, 1973, 1974, 1975, 2008 y 2011) las situaciones en las que el PPI en tasa interanual ha superado al IPC en más de una desviación estándar (marcadas en naranja) se han saldado con pérdidas en bolsa en un 75% de los periodos analizados.
En la misma línea, Patrick Harker (Fed de Filadelfia) ha comunicado su preferencia por iniciar las discusiones respecto al tapering cuanto antes. Esta escuela de pensamiento dentro de la Reserva Federal -Kaplan, Harker, Barkin, Clarida, Quarles, y Bullard- continuará necesariamente ganando adeptos ante sorpresas en los datos macro como la experimentada por el mercado con la publicación de la cifra de empleo privado (ADP) el pasado jueves: los 978.000 nuevos empleos (cuando la estimación era de 650.000) incrementan significativamente la probabilidad de señales para el inicio del tapering el próximo 16 de junio.
La campanada del ADP era el preludio de un número de nóminas no agrícolas para mayo más robusta que la anticipada por el consenso; sin embargo, el viernes, al conocer la noticia, los inversores dieron un suspiro de alivio. El total de las adiciones fue de +559.000, por debajo de la previsión de +675.000 de las autoridades. El empleo en el sector del ocio y la hostelería subió en 292.000 personas en mayo, gracias a la caída en restricciones facilitadas por la campaña de vacunación, y el del sector manufacturero aumentó en 23.000 personas en mayo, tras el descenso del mes anterior (-32.000).
La tasa de paro bajó al 5,8% (frente al 6,1% de abril) y los salarios se aceleraron en un 0,5% incidiendo negativamente sobre la rentabilidad empresarial (como explicamos más arriba).
No obstante tengamos en cuenta que la oferta, y no la demanda, sigue siendo el principal lastre en el mercado laboral; recordemos que la caída de mayo en el subíndice de empleo en ISM (50.9 desde 59.6 en marzo) solo puede explicarse de esta forma.
Es un argumento más para que Powell decida reconocer en junio que ya está “hablando de hablar” de un recorte en su programa de compras de bonos y MBSs. La Fed hará todo lo posible por evitar una reacción tan adversa en mercado como la acontecida en 2013, y con su decisión de comenzar a vender activos del SMCCF (Secondary Market Corporate Credit Facility) marca el camino de lo que está por venir. Hay que tener en cuenta que esta iniciativa se cerró formalmente a nuevos activos el 31 de diciembre y que nunca se ejecutó en su máximo potencial (sólo agrupa unos 14.000 millones de dólares en bonos corporativos y ETFs), pero su relevancia es significativa al haber representado la ruptura del tabú de no comprar activos privados con dinero público. Como mostramos en la gráfica, su anuncio fue suficiente para desencadenar un rally en el mercado de crédito que comprimió los diferenciales BAA desde 507 puntos básicos hasta 359 pbs, según Moodys.
Este escenario coincide con un aumento en los indicios que apuntan a la finalización del proceso de consolidación en la tendencia bajista del precio del bono tesoro. Las posiciones especulativas en futuros y opciones del bono EE.UU. a 10 años han dibujado un punto de inflexión, vuelven a mostrar un saldo neto positivo y el momentum alcista de corto plazo parece estar agotándose.
La moderación en la oferta de crédito en China, que sigue su curso, sugiere una TIR para el bono tesoro de 2-2,5% en 2021, como también lo hace el modelo fundamental.
Llama la atención una nueva divergencia entre el rendimiento a 10 años y el nivel de equilibrio que apunta el modelo, después de fuerte desacople coincidente con el momento álgido de la pandemia, lo que explica el muy inusual salto en la serie de desempleo ocurrido en abril de 2020 (de 4,4% a 14,8%; la tasa de paro, la inflación o las expectativas de tipos son algunos de los inputs utilizados en este cálculo).
Esa brecha se cerró por completo en marzo, pero ahora se ha ampliado de nuevo; el modelo considera que los rendimientos deberían estar cerca del 2%.
El anuncio de nóminas ADP y de la encuesta de gestores del sector terciario (ISM servicios: 64 en mayo y 63,2 en abril) ha permitido al dólar rebotar sobre el soporte que apuntábamos la semana pasada. No obstante, el índice de amplitud contra divisas G10 y los ciclos de apreciación/depreciación que históricamente ha seguido el billete verde anticipan un debilitamiento en el medio plazo. Desde 1950, el dólar ha tardado entre 15 y 16 años en completar procesos completos, de subida (ocho años) y de bajada (otros siete-ocho años); de acuerdo a esta pauta en 2017 habríamos inaugurado un ciclo bajista que podría acompañarnos hasta 2023-2025.
El presidente y co-fundador de Insigneo Financial Group, Raúl Henríquez, asumirá temporalmente el cargo de CEO de la compañía luego de que el actual director ejecutivo, Daniel de Ontañón entrara en licencia administrativa.
La dirección de la firma de asesores independientes con sede en Miami y RIA se ha estado comunicando desde el miércoles en la tarde con varios de sus miembros de la red para hablar de la salida de Daniel Ontañon, dijeron a Funds Society fuentes cercanas a Insigneo.
Según las fuentes, Insigneo señala que la salida de De Ontañon se debe a disputas salariales.
Raúl Henríquez cofundó Hencorp en 1985 y, hasta hace poco, se desempeñó como presidente y director ejecutivo de Hencorp Becstone.
Nacido en El Salvador, ha residido en Miami desde 1979. A lo largo de su carrera profesional, se ha desempeñado en varias juntas directivas, incluidas la Bolsa de Valores de El Salvador, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), la Fundación Humanitaria Salvadoreña Americana ( SAHF) y Ransom Everglades School en Coconut Grove, Florida, donde también se ha desempeñado en su Comité de Inversiones. Actualmente, es miembro del Comité de Inversiones del Nicklaus Children’s Hospital.
Henriquez tiene un MBA de la Wharton School of Business de la Universidad de Pensilvania y una licenciatura en finanzas de la Universidad de Florida.
De Ontañón se unió a Insigneo como su CEO en abril de 2018 procedente de Citi Private Bank, donde era director de inversiones para las Américas.
“Reñida”, “contenciosa” y “competitiva” no parecen ser palabras suficientes para describir la segunda vuelta de las elecciones presidenciales peruanas, que decidirán este domingo quién toma la posta del país andina entre la derechista Keiko Fujimori o el izquierdista Pedro Castillo. Para los inversionistas, ante un entorno en que adivinar el ganador es como tirar una moneda, esto se traduciría en un “efecto binario” en los activos peruanos en el corto plazo.
Como es propio de la incertidumbre, el tramo entre la primera votación y la segunda vuelta de esta semana ha estado plagado por turbulencias en los mercados peruanos. En la Bolsa de Lima, el índice S&P/BVL Peru Select zigzagueando entre los 570 y los 510 puntos desde la primera vuelta, celebrada el 11 de abril, mientras que el tipo de cambio ha pasado de los 3,62 soles por dólar a 3,86 en ese mismo período.
Las propuestas que ha mostrado Castillo en la campaña presidencial “apuntan de manera muy clara a un cambio importante del modelo económico”, explica el director ejecutivo de Research y economista jefe de Credicorp Capital, Daniel Velandia. Esto lo convierte en el candidato que provoca mayor incertidumbre entre los inversionistas.
Escenarios posibles
Actualmente las encuestas no arrojan luces de quién logrará imponerse en las urnas, con Fujimori estrechando la brecha inicial que la separaba de Castillo. La situación actual la describe la prensa local como un “empate técnico”.
Para el asesor financiero y académico de la Universidad Católica del Perú, Julio Villavicencio, mañana se podría ver algo de volatilidad, de la mano de la difusión de encuestas privadas. Esto, explica, es porque esta semana se prohíbe la publicación de encuestas, pero de todos modos el mercado está atento a los sondeos privados.
Ahora, sobre lo que pueda pasar en los mercados locales tras las elecciones, el consenso apunta a la volatilidad, con un rebote de las cotizaciones si se impone Fujimori y un mayor ajuste si es que triunfa Castillo.
Para Villavicencio, la victoria de la derechista “liberaría energía” en los mercados locales, considerando que se han visto presionados recientemente. Esto en el corto plazo, ya que la trayectoria de los activos locales de mediano plazo estarían influenciados por las características de los equipos con los que se rodee y cómo intenta conquistar a sus detractores, señala el asesor financiero.
Específicamente, en Credicorp Capital estiman que una victoria de Fujimori llevaría a los activos peruanos a converger a los niveles sugeridos por sus fundamentos, con un dólar que se ubicaría en torno a los 3,50 soles y una baja de entre 20 y 30 puntos base en los bonos gubernamentales a diez años.
Por el contrario, señala Velandia, el efecto de corto plazo sería negativo si gana Castillo, con un dólar que se empinaría sobre 3,90 soles –incluso con la opción de llegar en torno a 3,95 soles– y tasas de interés subiendo entre 20 y 30 puntos base.
A nivel de renta variable, la bolsa limeña tiene una participación importante de la minería, una de las industrias que Castillo ha mencionado en varias ocasiones, como parte de su discurso de nacionalización de recursos. Por lo mismo, su victoria podría impactar los precios de mercado de las mineras.
Eso sí, el economista de Credicorp destaca que esta presión vendedora sobre los mercados peruanos sería temporal, “hasta que haya más claridad” sobre cuál será la bajada práctica de sus promesas de campaña y, en particular, a quiénes elige como gabinete, como ministro de Finanzas y como presidente del Banco Central. “Dependiendo de esas posiciones, uno podría llegar a intuir hasta cuánto se puede moderar en sus apreciaciones”, indica.
El problema de la gobernabilidad
Este domingo se conocerá cuál de las dos alternativas se impone como la nueva cabeza del gobierno –el quinto presidente en menos de cuatro años–, pero eso no significa que sea el fin de la incertidumbre política. Y es que después de años de turbulencia política, el vencedor tomará las riendas de un país con un congreso particularmente dividido.
Por lo mismo, no sorprende que una de las grandes preocupaciones de los inversionistas sea la gobernabilidad, independiente de quién termine ganando en las urnas.
“Primero hay que pensar si cualquiera de los dos va a terminar su gobierno”, explica Villavicencio, de la Universidad Católica del Perú, agregando que, como ninguno de los dos candidatos lograría mayoría con su bloque, es posible que el próximo presidente de Perú opte por “tener alguna posición más autoritaria”.
“Va a ser una gobernabilidad bastante pobre en cualquiera de los dos casos, por lo tanto el riesgo es que quieran optar por alguna opción menos democrática para poder lograr continuar en el gobierno”, explica el asesor.
Por el contrario, Velandia asegura que esta fragmentación en el poder legislativo apunta a que ambos candidatos se verán obligados a migrar sus propuestas hacia el centro, para poder conseguir cierto nivel de consenso en lo que describe como “uno de los congresos más fragmentados en la historia del Perú”.
Eso sí, el economista advierte que para el próximo gobierno –independiente de quién lo encabece– se ven una serie de desafíos en el horizonte. “Es probable que sigamos manteniendo una relación tensa entre el Congreso y el Ejecutivo, como la hemos tenido en los últimos años, y que esa relación sea desafiante”, indica, aunque también hay una serie de “candados institucionales” que dificultan hacer cambios radicales al modelo económico.