La gestora internacional de inversiones Nuveen, quedesde 2012, ha gestionado una cartera de inversión de impacto diversificada a escala mundial que se centra en los segmentos de capital riesgo y activos inmobiliarios en tres vertientes de impacto: el crecimiento inclusivo, la eficiencia de los recursos y la vivienda asequible, ha publicado la edición 2020 de su informe anual sobre inversión de impacto en mercados no cotizados.
El estudio destaca que las soluciones de capital tienen por objeto generar repercusiones tangibles y cuantificables en los planos social y medioambiental, así como brindar rentabilidades financieras ajustadas al riesgo para los inversores. Además, pone de manifiesto los resultados que puede generar este tipo de enfoque de inversión con una intencionalidad específica.
En el curso 2019/2020, la cartera de inversión de impacto de la compañía ha llegado a 193 millones de inquilinos, agricultores, estudiantes, pacientes y prestatarios con rentas bajas, lo que representa el 72 % del total de clientes a los que han prestado servicio durante el periodo abarcado.
El capital de Nuveen también contribuyó a lograr progresos en los ámbitos del almacenamiento energético, el reciclaje y los materiales de construcción sostenibles, lo que, en última instancia, se tradujo en una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de 1,4 millones de megatoneladas y en el reciclaje de 268.000 toneladas de residuos.
Algunas de las cifras clave de la Inversión de impacto en mercados no cotizados de Nuveen son los 1.340 millones de dólares en concepto de capital comprometido al cierre del tercer trimestre de 2020. En cuanto a la repercusión climática, se han reducido las emisiones de CO2 en 1.377.772 toneladas métricas en 2019 (frente a las 36.000 de 2013) y se han reciclado 268.134 toneladas de residuos frente a las 1.995 de 2013.
En el apartado de igualdad y crecimiento inclusivo, las cifras denotan 224 millones de beneficiarios con rentas bajas alcanzados, 139 millones de beneficiarias mujeres alcanzadas, 449.000 empleos apoyados, 19 millones de pacientes con rentas bajas tratados y 46.000 viviendas asequibles preservadas.
El análisis muestra que «hemos dado un paso significativo hacia importantes objetivos sociales y ambientales, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Sin embargo, a pesar de este progreso, aún queda mucho más trabajo por hacer y estamos comprometidos a demostrar que nuestro capital puede ponerse a trabajar para generar un impacto real para las personas y el planeta», explica Rekha Unnithan, Managing Director y Co-Head Impact Investing de Nuveen.
Concluía añadiendo que: «un enfoque combinado tanto en el rendimiento de la inversión como en el avance de las cuestiones relacionadas con los ODS de la ONU es una motivación importante para nuestros inversores.»
Después de constituir su primer fondo de inversión inmobiliario en 2021 y anunciar hace un par de meses la compra de una participación en la compañía industrial Red Megacentro, esta semana la gestora especializada en activos alternativos Link Capital Partners informó de la materialización de la adquisición, lo que la deja instalada en la lista de accionistas de la empresa chilena dedicada a la logística y el bodegaje.
Según informó Red Megacentro al mercado a través de un hecho esencial, el Fondo de Inversión Link – Inmobiliario I compró 100,8 millones de acciones de la compañía esta semana, las que fueron emitidas por la firma industrial en un aumento de capital reciente.
Esta operación quedó valorada en 68.729 millones de pesos chilenos, es decir, alrededor de 96 millones de dólares.
Además, Link adquirió otros 8,7 millones de títulos a accionistas existentes de la firma, con lo que finalmente quedó con un 14,34% de su capital social a través de esta operación. Esta compra, indicó la administradora de fondos, fue financiada a través de la colocación de cuotas del fondo.
Red Megacentro está emplazada en un sector que se ha vuelto cada vez más atractivo para los inversionistas, en el marco del boom del e-commerce: la logística. La firma está dedicada a la gestión inmobiliaria de grandes centros de distribución, bodegas y mini bodegas, aunque también tienen locales comerciales y oficinas en su cartera.
La compañía holding cuenta con 10 empresas que operan en Chile, Perú y Estados Unidos, con 59 centros con soluciones de bodegas, oficinas y locales comerciales. Con todo, la firma tiene con un portafolio de 1,3 millones de metros cuadrados arrendables.
Ambos actores involucrados en la capitalización se mostraron contentos con el resultado del negocio. En el documento enviado al regulador local firmado por el gerente general, Cristián Letelier, la gestora indicó que estiman que “la adquisición de las acciones tendrá resultados positivos para el fondo, en razón de la rentabilidad que se espera obtener del negocio que desarrolla Red Megacentro, el cual está en línea con el objetivo del fondo”.
El reglamento del fondo, según registros de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) chilena, asegura que su objetivo es invertir directa o indirectamente “en una empresa de desarrollo, operación y renta de inmuebles con fines industriales”. Esto, con un nivel de riesgo esperado “medio” y un horizonte de inversión de “mediano a largo plazo”.
Por su parte, la compañía de inmobiliario industrial destacó la entrada de Link a la propiedad. La operación, indicó Red Megacentro en una misiva al regulador firmada por el gerente general, Louis Lehuedé, “constituye un importante hito para la sociedad, permitiendo su capitalización y reforzando su capacidad para el desarrollo de sus negocios y proyectos”.
El vehículo Link – Inmobiliario I es el primer fondo inmobiliario asociado a la administradora general de fondos Link. Su página web muestra que sus otros fondos están dedicados a otras clases de activos: tienen un vehículo de deuda privada –en asociación con la fintech chilena de factoring Cumplo–, un fondo de acciones chilenas, tres feeder funds para vehículos de la gestora internacional Partners Group y uno para un fondo de Apax Partners.
Las empresas que invierten en investigación y desarrollo (I+D) están especialmente bien preparadas para cosechar los frutos de un crecimiento sostenible a largo plazo. NN Investment Partners (NN IP) señala que aquellas compañías que invierten “de manera inteligente” en este ámbito suelen convertirse en actores stronger-for-longer – «más fuertes durante más tiempo» – en la medida en que el desarrollo de sus capacidades en I+D les permitirá obtener una ventaja competitiva en el mercado.
En su análisis ‘The R&D roadmap to sustainable outperformance’, la gestora apunta a la gestión activa y un enfoque holístico sobre la cadena de valor como las claves para identificar las propuestas empresariales en I+D que lograrán traducirse en crecimiento duradero y de calidad.
“Invertir significativamente en proyectos de I+D bien seleccionados que se ajusten a los objetivos generales [de las empresas] permite reforzar la viabilidad a largo plazo y aumentar las posibilidades de convertirse en compounders sostenibles”, señala Hans Slob, Senior Portfolio Manager de NN IP.
¿Cuál es la receta del éxito de la inversión empresarial en I+D?
Aunque las compañías que apuestan con decisión por el desarrollo de la I+D tienden a superar a sus homólogas más frugales, un gasto elevado en este apartado no siempre es garantía de un rendimiento bursátil superior, puntualiza la gestora. ¿Qué diferencia a las empresas que consiguen un crecimiento sostenible gracias a sus inversiones en I+D de aquellas que invierten tanto o más sin recoger frutos?
En primer lugar, apunta NN IP, las empresas que consiguen transformar la inversión en I+D en un crecimiento sostenible suelen invertir en áreas directamente relacionadas con el núcleo de su negocio. “Estas empresas se centran en utilizar la innovación para resolver los problemas específicos de sus clientes. De este modo, su inversión en I+D tiene un vínculo que refuerza su posición en el mercado”, explica Slob.
Por el contrario, las empresas que no consiguen generar un crecimiento sostenible suelen invertir en proyectos de I+D que están demasiado alejados de la parte comercial de sus negocios, según la gestora. “En ocasiones, la I+D puede acabar aislada de las prioridades de la empresa, desconectada de la evolución del mercado y desincronizada del ritmo que imprime el negocio”, apunta Slob.
La gestión activa: clave para identificar compañías “stronger for longer”
Según NN IP, no existe una fórmula sencilla que demuestre si las inversiones que una empresa está realizando ahora aumentarán su potencial de mercado o ampliarán su base de clientes. Sin embargo, los inversores pueden aumentar sus probabilidades de identificar empresas stronger-for-longer adoptando un enfoque activo y conociendo a las empresas mediante el desarrollo de una estrecha política de engagement.
En este sentido, NN IP indica que es necesario prestar “mucha atención” al enfoque completo que orienta la inversión de una empresa en i+D, incluyendo la intensidad de la inversión, la hoja de ruta o el crecimiento estimado del gasto en este apartado. “De este modo, podemos comprender el pulso en I+D de una empresa y los objetivos que persigue”, apunta Slob.
Los inversores que deseen invertir con éxito en empresas sostenibles también deben realizar un análisis completo de la cadena de valor relacionada y del sector en cuestión. “Un inversor necesita comprender no sólo a la empresa, sino también a sus competidores y clientes”, puntualiza Slob.
Cosechar los dividendos del crecimiento sostenible a largo plazo
NN IP piensa que el crecimiento de los beneficios de las empresas que apuestan con decisión por la I+D continuará probablemente más allá de las previsiones realizadas por los analistas tradicionales, quienes suelen optar por difuminar las tasas de crecimiento a lo largo de los años.
Aunque esta visión decreciente puede ser válida para muchas empresas, las compounders sostenibles de gran calidad muestran una serie de características que les permiten no seguir esta lógica. En este sentido, NN IP apunta al fuerte poder de fijación de precios de las compounders, así como su capacidad para aumentar fácilmente su cuota de mercado – incluso desde niveles elevados – como oferentes del mejor producto o servicio.
Las estrategias de renta variable sostenible de NN IP adoptan un enfoque a largo plazo en la búsqueda de compañías cuyas inversiones en I+D están estrechamente enfocadas a la solución de los retos sociales y medioambientales.
En estas estrategias, la gestora evalúa si las potenciales empresas pueden seguir creciendo a su ritmo actual, en lugar de suponer que estas tasas se desvanecerán rápidamente. Para ello, NN IP busca empresas en el punto medio de su curva de crecimiento: compañías que gozan de una posición fuerte en el mercado, pero que todavía tienen margen de expansión.
“Este credo de stronger-for-longer impulsa nuestra filosofía de inversión y nos permite cosechar los dividendos del crecimiento sostenible a largo plazo”, concluye Slob.
Los océanos son una pieza esencial para nuestra vida. No solo ocupan el 70% del planeta, sino que producen, al menos, el 50% del oxígeno, absorben el 30% del dióxido de carbono que producimos, albergan la mayor parte de la biodiversidad de la tierra y son la principal fuente de proteínas para más de 1.000 millones de personas de todo el mundo.
Además el océano es clave para la economía. Por ejemplo, el “producto oceánico bruto” anual alcanza los 2,5 billones de dólares, situando a la llamada economía azul en el octavo lugar entre las mayores economías del mundo. Incluso se estima que, para 2030, habrá en torno a 40 millones de trabajadores en todo el sector relacionado con los océanos.
Frente a esta realidad, el reto al que se enfrentan las gestoras es cómo traducir la conservación y cuidado de los océanos en oportunidades de inversión que potencien aún más su papel. La ISR, la inversión temática y de impacto relacionada con el medioambiente o cambio climático, y la inversión en los ODS son las principales apuestas de las gestoras para dar respuesta a las necesidades del planeta y a la demanda de los clientes. Según la experiencia de Allianz GI, las medidas políticas y legislativas son clave, pero es necesario un segundo paso para convertirlas en realidades tangibles, y en ese paso considera que la industria de gestión de activos tiene un papel fundamental.
“Creo que la forma en que se puede traducir la protección de los océanos en nuestra industria es a través de la inversión sostenible. Convertirnos en una especie de puente bien porque desbloquea capital hacia iniciativas que plantean alternativas frente a lo que hoy produce ese daño o bien influyendo en las decisiones que toman las empresas”, añade Matt Christensen, responsable global de sostenibilidad e inversión de impacto de Allianz GI.
En este sentido Christensen considera que los mercados privados jugarán un papel muy relevante y defiende que será el siguiente gran ámbito de este industria donde la inversión responsable se desarrolle. “Tenemos un papel muy importante en apoyar a esas empresas que están desarrollando innovaciones y alternativas, que pasan desde la economía circular hasta la lucha contra el cambio climático, planteando una forma diferente y respetuosa de hacer las cosas. Por eso creo que iremos viendo productos de inversión en mercados privados más específicos y concretos”, añade.
Antes de lanzar soluciones de inversión concretas, las gestoras están desarrollando otro papel fundamental: identificar áreas sobre las que actuar. En este sentido, David Smith, Senior Investment Director Asian Equities de Aberdeen Standard Investments, señala tres ámbitos: los hábitats, la energía y la descarbonización. Sobre la primera de estas áreas apunta que necesitamos aumentar la producción de proteínas derivadas del océano, “pero tenemos que hacerlo de una manera sostenible que reduzca el importante impacto que la pesca ha tenido en el medio ambiente, salvaguarde los hábitats marinos y proteja los medios de vida de quienes se dedican a la pesca”, añade.
Smith también apunta las energías renovables, en concreto la eólica marina, y la descarbonización: “Es un área que tiene un potencial significativo. Los paisajes sin obstáculos con altas velocidades de viento sugieren que la energía eólica marina podría desempeñar un papel importante en el paso a un sistema energético bajo en carbono impulsado por la energía renovable. La energía eólica marina también podría desempeñar un papel clave en la producción de hidrógeno verde. También destaca la descarbonizar el transporte marítimo internacional. La presión para descarbonizar las industrias se está sintiendo en varios sectores, y esto incluye el transporte marítimo. La Organización Marítima Internacional (OMI) estima que, si bien la intensidad de carbono de la industria ha mejorado en los últimos años, las emisiones del transporte marítimo internacional representaron alrededor del 2,9% de las emisiones antropogénicas en 2018. La buena noticia es que hay soluciones potenciales para esto, incluyendo, por ejemplo, combustibles alternativos como el hidrógeno, y que las empresas de transporte marítimo y de energía están trabajando juntas para hacer que estas soluciones sean una realidad”.
Esta misión de identificar también lleva a las gestoras a comprometerse con proyectos concretos, como el caso de Amiral Gestion con Polar POD, que tiene como objetivo entender el Océano Austral. “El Polar Pod es una nave ecológica de cero emisiones especialmente diseñada para operar en condiciones de navegación extremas, se dejará llevar por la corriente circumpolar antártica del Océano Austral. Sus datos y observaciones estarán a disposición del conjunto de la comunidad científica internacional. Será una contribución francesa al programa de la Década de los Océanos de la UNESCO”, explican desde Amiral Gestion.
Otro ejemplo de dónde tienen el foco puesto la industria y los inversores es el plástico, una de las principales amenazas para los océanos. “La pandemia actual ha acentuado esta contaminación por plásticos: mascarillas, guantes, envases de comida a domicilio… empeorando la situación que ya teníamos. El 75% de este plástico llegará a vertederos y mares. Un grave coste para el medio ambiente y la economía”, denuncian el equipo de Portocolom AV.
Por ejemplo en España, la aprobacion y aplicación del proyecto de Ley de Residuos – que se ha marcado como objetivo reducir los residuos plásticos un 70% hasta 2030- movilizaría muchos recursos de la UE y, según cálculos, estas inversiones van a requerir 2.500 millones de euros de aquí a 2035. “La nueva norma está dirigida a impulsar una economía circular, que restringe los plásticos de un solo uso, así como la introducción en el mercado de ciertos productos e incorpora dos nuevos impuestos dirigidos a “prevenir” la generación de residuos”, explican desde Portocolom AV.
DWS amplía su gama de productos temáticos con enfoque ESG con el lanzamiento de DWS Concept ESG Blue Economy, una nueva estrategia de renta variable global. El objetivo del fondo, gestionado por Paul Buchwitz, es promover la economía azul y tener un impacto positivo en las acciones sostenibles de las empresas, centrado principalmente en las acciones de las empresas relacionadas con los ecosistemas costeros y marinos.
La gestora considera que la llamada economía azul tiene un alto potencial de crecimiento.“Se espera que la economía azul crezca dos veces más rápido que la economía establecida de cara al año 2030″, señala Paul Buchwitz, gestor del fondo DWS Concept ESG Blue Economy, con motivo de la celebración del Día Mundial de los Océanos, que se celebra este martes 8 de junio. El World Wide Fund for Nature (WWF) sitúa el valor mundial de los activos relacionados con los océanos en unos 24 billones de dólares. Asimismo, el “producto oceánico bruto” anual alcanza los 2,5 billones de dólares, situando a la Economía Azul en el octavo lugar entre las mayores economías del mundo. Debido a la enorme importancia de los océanos, no sólo como recurso económico, sino también para la preservación de los ecosistemas y la biodiversidad, la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI), junto con el WWF, ha definido criterios para cinco sectores relacionados con los océanos, y que han sido integrados en el proceso de inversión del DWS Concept ESG Blue Economy.
En este marco, DWS han lanzado este fondo que tiene el foco en aquellas compañías que ayudan a frenar la acidificación de los océanos y en reducir la contaminación marina, así como en aquellas compañías que se ocupan del uso sostenible de los recursos marinos, los ecosistemas y la pesca sostenible. Según explica la gestora, esto incluye a empresas que contribuyen a la salud de los océanos y se centran en el consumo sostenible, la reducción de las emisiones de carbono y la prevención de la contaminación acuífera. También lo hace en los sectores que dependen de los océanos, como el transporte marítimo y los puertos, la energía y los recursos, el turismo costero y la acuicultura.
“Invertimos en empresas que ofrecen soluciones que pueden ayudar a que la economía azul se vuelva más sostenible. Sin embargo, el foco también se centra en empresas que utilizan los océanos como recurso y que han empezado a transformar sus modelos de negocio o a demostrar su voluntad de actuar de una forma más sostenible en el futuro. Entablamos un diálogo exhaustivo con empresas seleccionadas que tienen un claro impacto negativo en el océano y que aún no se han posicionado en el camino correcto”, añade Buchwitz.
Compromiso en cooperación con WWF
Dentro del contexto del fondo, DWS cuenta con una asociación con WWF, la mayor organización conservacionista independiente del mundo. «Estamos deseando colaborar estrechamente para establecer objetivos de sostenibilidad concretos y cuantificables para las empresas, a la par que documentarlos, revisarlos y evaluarlos periódicamente», afirma el gestor de la cartera.
Por su parte, Parisa Shahyari, economista del WWF, añade: “Al reorientar los flujos de capital hacia modelos de negocio sostenibles, la industria financiera tiene una enorme influencia que puede utilizar para proteger el planeta. Además, si se aplican criterios de conservación marina a las empresas, podemos trabajar con DWS para promover la transición de las industrias relacionadas con el mar. El hecho de que DWS, como inversor, pueda utilizar sus derechos de voto o llamar la atención sobre la urgencia de la transición de los modelos de negocio no sostenibles en los debates con los responsables de la toma de decisiones son cuestiones especialmente relevantes”.
Con la asociación con WWF, DWS está expandiendo su anterior compromiso con la conservación marina. Entre otras causas, la gestora apoya, desde 2019, a la organización Healthy Seas para librar a los océanos del mundo de las redes fantasma.
La Française, grupo de gestión con más de 55.000 millones de euros en activos, se ha unido a IZNES, la plataforma de inversión paneuropea de OIC (Organismos de Inversión Colectiva) y de registro blockchain.
Como miembro del grupo de trabajo desde el lanzamiento del proyecto en 2017, La Française ha contribuido activamente a la creación de IZNES y, ahora, tras la finalización con éxito de una exhaustiva fase de pruebas, ha registrado en la plataforma un primer vehículo de inversión, La Française Trésorerie ISR, el fondo de mercado monetario «insignia» del grupo con cerca de 8.000 millones de euros en activos bajo gestión (a 24/05/2021).
Según indican desde la firma, de este modo, La Française puede ofrecer a sus clientes institucionales la posibilidad de adoptar una nueva experiencia de usuario simplificada. De hecho, todas las operaciones de suscripción o reembolso de fondos pueden realizarse en tiempo real.
Además, añade que la plataforma ofrece una serie de ventajas a sus inversores institucionales. Principalmente, da acceso a una completa base de datos de productos, con todas las características y documentos relativos a los fondos; la posibilidad de ver las suscripciones y los reembolsos en tiempo real, con registros muy próximos a los del folleto; y da acceso a registros actualizados en tiempo real y registrados en blockchain, garantizando inalterabilidad y trazabilidad.
“La Française sitúa al cliente en el centro de su estrategia. Tras el lanzamiento de nuestra propia plataforma de distribución digital dedicada a los inversores minoristas, La Française sigue innovando para sus inversores y se ha unido a la plataforma IZNES. Ahora podemos ofrecer a nuestros clientes institucionales en toda Europa un canal de suscripción alternativo. Operamos en un entorno en constante cambio y estamos orgullosos de haber participado en este proyecto innovador llamado IZNES», ha señalado Thierry Gortzounian, director de operaciones de La Française AM Finance Services.
La búsqueda de la calidad en las carteras de renta fija ha sido el tema protagonista de una nueva edición de los encuentros online Virtual Investment Summit(VIS) de Funds Society. Bajo el título ‘Calidad: la clave para proteger una cartera de renta fija’, Western Asset, firma miembro de Franklin Templeton y una de las casas más importantes del mundo en la gestión de esta clase de activos, presentó a los asistentes su fondo Legg Mason Western Asset Short Duration Blue Chip, una solución de crédito global conservadora de alta calidad.
En el VIS, que puede ver completo aquí, Funds Society tuvo la oportunidad de charlar con Matthew Jackson, miembro del equipo de crédito global de Western Asset y gestor de Legg Mason Western Asset Short Duration Blue Chip. De acuerdo con Matthew Jackson, el fondo destaca por no invertir por debajo de la calificación crediticia A-, un rating que asegura la protección de la cartera en momentos de caída del mercado. Además, su bajo horizonte de inversión (2-4 años) disminuye la volatilidad de la estrategia, protege contra las presiones inflacionistas y las posibles subidas de tipos de interés.
La relación entre Franklin Templeton y Western Asset
El encuentro virtual comenzó haciendo balance de la adquisición de Western Asset Management por parte del grupo Franklin Templeton. Miembro de Western Asset desde 2003, Matthew Jackson valoró que la unión celebrada en julio de 2020 no ha supuesto disrupción alguna en la autonomía de las dinámicas de trabajo de Western Asset y sí ha brindado impactos positivos en la esfera de inversión.
El gestor especialista en crédito destacó dos beneficios concretos derivados de la posición global líder de Franklin Templeton, con más de 1,5 millones de dólares de activos en cartera. En la actualidad, Western Asset cuenta con alrededor de 500.000 millones de dólares de activos bajo gestión dedicados exclusivamente a la renta fija.
Por un lado, la adquisición ha permitido a Western Asset beneficiarse de una red de distribución de activos más amplia y profunda que en el pasado; “nuestros fondos son ahora comercializados en países y partes del mundo en los que no habíamos tenido presencia antes”, apuntó Matthew Jackson. Por otro lado, Western Asset se encuentra ahora al abrigo del poder financiero de Franklin Templeton, lo que se traduce en acceso a una hoja de balance más sólida y una mayor facilidad para cosechar el capital necesario para desarrollar nuevos proyectos.
Inflación, bancos centrales y volatilidad en los mercados de crédito
A continuación, Matthew Jackson trató de responder a la gran pregunta del momento entre los inversores: ¿la inflación será una tendencia transitoria o un evento más permanente? “Sea cual fuere la postura que uno siga”, apuntó el gestor, “la forma adecuada de abordar [el debate sobre la inflación] es con gran incertidumbre”.
“En Western, nos encontramos en la rara situación de estar de acuerdo con la postura de la Reserva Federal (Fed), inclinándonos por la opinión de que la inflación que vemos será efectivamente transitoria”, apuntó Matthew Jackson. “La Fed ha acertado en su planteamiento y el año que viene veremos cómo la inflación se desploma”, continuó.
De acuerdo con el gestor de Legg Mason Western Asset Short Duration Blue Chip, los banco centrales seguirán mostrando una postura acomodaticia durante algún tiempo. “Todos tiene la misma mentalidad”, apuntó para explicar que sería demasiado arriesgado concluir las políticas de apoyo de manera prematura y, por tanto, dejarán que la inflación se caliente a corto plazo.
Matthew Jackson expresó que el debate sobre la inflación y la respuesta de los bancos centrales, sin embargo, podría dar lugar a ciertos episodios de volatilidaden los mercados de crédito de aquí a final de año. Ante este escenario, caracterizado también por unos niveles de spreads muy ajustados, la estrategia de Western Asset se concentrará en reducir el nivel de riesgo y aumentar la calidad del crédito en cartera. “Queremos tener capacidad de acción en este momento”, apuntó.
Legg Mason Western Asset Short Duration Blue Chip
El tema central de este nuevo VIS de Funds Society fue la presentación del fondo Legg Mason Western Asset Short Duration Blue Chip. Lanzado en 2009 como solución para ofrecer rendimientos conservadores en un contexto dominado por el temor a ciertos segmentos de inversión problemáticos, la demanda del fondo ha crecido considerablemente en los dos últimos años entre quienes buscan una alternativa al efectivo poco volatil y defensiva.
Según explicó Matthew Jackson, Legg Mason Western Asset Short Duration Blue Chip destaca por ser un fondo que solo invierte en emisores single A- o de superior solvencia crediticia. “No invertimos en subordinados, estructurados o mercados emergentes”, aclaró el gestor. El horizonte de inversión suele situarse en torno a los 2 – 4 años y tiene el “valor añadido” de poder invertir en activos denominados en dólares, en euros y en esterlinas.
De acuerdo con el gestor, la base de clientes mayoritaría del fondo se sitúa en Europa y Reino Unido, y puede clasificarse en dos grupos principales: por un lado, inversores que buscan transformar el efectivo en retornos positivos sin tener que recurrir a parcelas problemáticas del mercado; por otro, aquellos provenientes de sectores más arriesgados pero que buscan reducir el riesgo en cartera en vista de las buenas valoraciones. “Por lo general, el fondo se utiliza como piedra angular dentro de las carteras, ya sea para atemperar la volatilidad o para garantizar un buen perfil de liquidez”, apuntó Matthew Jackson.
El posicionamiento actual de la estrategiaha aumentado levemente su duración – entre 2.5 y 4 años, en lugar de 2 y 4 – con vistas a reforzar su protección ante la posibilidad de que se produzcan situaciones desfavorables en el mercado. En cuanto a su composición, Matthew Jackson indicó que el fondo incluye en torno a un 15% de bonos gubernamentales y ve con buenos ojos al sector bancario. En este sentido, apuntó que las agencias de rating no hacen justician a la sólida posición actual de las instituciones bancarias, que podrían aumentar su perfil en los próximos trimestres.
Legg Mason Western Asset Short Duration Blue Chip no trabaja en base al índice de refencia sino quecentra su objetivo en una volatilidad anualizada de entre el 2 y 4%. Desde su creación, la estrategia ha ofrecido retornos de entre un 3 y un 4% por año con una volatilidad cercana al 2%. “Es importante entender cuál es la naturaleza del fondo y su objetivo: si buscas una rentabilidad del 5-10%, no es lo que necesitas.Es un fondo muy conservador, que busca una modesta rentabilidad total positiva año tras año”, concluyó Matthew Jackson.
Riesgos de un solo nombre de cara al futuro
Para el gestor de Legg Mason Western Asset Short Duration Blue Chip, una de las preocupaciones de cara al futuro es el potencial de que se produzcan más riesgos de un solo nombre. Aunque la estrategia ‘Blue Chip’ invierte en large caps demasiado grandes en teoría para ser fruto de adquisiciones apalancadas (leveraged buyout, LBO), incluso en compañías de gran calidad existe el riesgo de que se tomen diversas acciones poco favorables para los tenedores de bonos.
“Más que fijarnos en cuánto dinero podemos ganar, lo que pregunto a los analistas es cuáles son los riesgos [en las compañías] (…) lograr evitar las minas terrestres”, apuntó Matthew Jackson. “A medida que avanza el panorama y las políticas de apoyo comiencen a retroceder ligeramente, los créditos podrían estar más expuestos. Hay que ser cuidadosos y adoptar una postura defensiva con respecto a la selección de acciones”, concluyó.
Schroders ha decidido unificar sus capacidades de inversión especializadas en activos privados bajo la nueva marca Schroders Capital, creada para mejorar el servicio a sus clientes. Según ha explicado la gestora, continuar con el crecimiento de las capacidades en activos privados sigue siendo un objetivo estratégico clave para su negocio.
Hasta ahora, dicho crecimiento, se ha desarrollado mediante una combinación de adquisiciones especializadas y crecimiento orgánico. Schroders Capital abarcará la actual gama de capital riesgo, titulizaciones, deuda privada, inmuebles, infraestructuras, insurance-linked securities y BlueOrchard (especialista en inversión de impacto).
Debido a su importante papel en la configuración del sector de la inversión de impacto durante los últimos 20 años, BlueOrchard mantendrá su identidad de marca independiente.
“Schroders continúa avanzando en su estrategia de crecimiento con el lanzamiento de Schroders Capital, una nueva marca que englobará todos nuestros negocios de activos privados. Seguirá proporcionando a los clientes un enfoque especializado de la inversión a través de una gama diversificada de estrategias de activos privados, con el apoyo de una perspectiva global y la amplia experiencia de Schroders”, ha explicado Peter Harrison, consejero delegado del Grupo Schroders.
Por su parte, Georg Wunderlin, director global de Schroders Capital, ha añadido: “Esta unificación promoverá el intercambio de conocimientos y la innovación en todos los negocios de activos privados de Schroders y ofrecerá nuestra diversificada gama de estrategias de inversión a nuestros inversores. El lanzamiento de Schroders Capital aumentará la visibilidad y reforzará la posición de nuestra oferta de activos privados, al tiempo que subrayará nuestras ambiciones como entidad líder en los mercados privados”.
Schroders Capital, que gestiona 65.000 millones de dólares de activos en nombre de sus clientes, ofrece inversiones dirigidas por equipos con un largo y consistente historial de sólidos resultados. Cada clase de activo dentro de Schroders Capital seguirá manteniendo un alto nivel de autonomía, al tiempo que se beneficiará de un mayor intercambio de conocimientos y colaboración con las otras clases de activos dentro de la nueva marca y en todo el Grupo Schroders.
Grupo Bursátil Mexicano (GBM) está buscando incluir a todas las gestoras internacionales en su oferta local. La plataforma se convirtió en el más reciente unicornio mexicano al superar la valuación de 1.000 millones de dólares después de recibir 150 millones de dólares por parte de Softbank.
Según comentó a Funds Society Pedro de Garay Montero, Co-CEO de GBM, la arquitectura abierta es parte del ADN del holding, ya que, “al fin y al cabo, el beneficiado es el cliente”.
Actualmente trabajan con firmas como Pictet, Alliance Bernstein y Vanguard. Además, los últimos años han sido muy activos en listados de acciones internacionales en el SIC.
Según el directivo, hay que robustecer el mercado local y traer más productos, y aunque “hay buenísimas iniciativas de diversas instituciones para eso”, también recomienda aprovechar el mercado internacional, “ya que la diversificación es fundamental para el manejo del patrimonio en el largo plazo”.
GBM es el líder en el mercado de valores en México, con una participación de más de 16% en la operación del mercado de capitales y más de 800.000 millones de pesos (40.000 millones de dólares) en activos bajo custodia.
Durante 2020 creció de 8 a 70% su participación en el total de las cuentas de inversión del país, al pasar de 38.000 a 650.000. A cierre de marzo del 2021 cruzaron la meta del millón de cuentas de intermediación. En años pasados, varios de sus fondos han sido destacados como los mejores de México en los premios Morningstar, donde también han sido galardonados como la mejor operadora.
“El objetivo de GBM es convertir a México en un país de inversionistas. En los últimos 35 años, GBM ha sido un líder en el mundo de las inversiones. Hoy, gracias a nuestras inversiones en tecnología, podemos brindar nuestros servicios a cualquier persona en México a través de GBM+. Además, seguiremos invirtiendo en ofrecer los mejores productos y servicios del mercado a clientes institucionales y corporativos, así como crear la mejor base de asesores externos del país”.
De Garay considera que la parte de Wealth Management es la que mayor atractivo tiene, “ya que ofrece acceso a los mejores productos y servicios, así como la posibilidad de que profesionales de inversión gestionen los recursos desde tan solo 100 pesos (aproximadamente cinco dólares). Es una gran solución para gente que no es profesional de inversión, pero quiere optimizar su portafolio”, señala.
Según de Garay, GBM se encuentra ante un reto importantísimo, “para de manera simplificada, enseñar a la gente que invertir es para todos, un proceso de largo plazo, y donde se debe utilizar el interés compuesto a tu favor”.
Es por esto que la plataforma líder de inversiones en el mercado de valores mexicano planea utilizar los recursos obtenidos en su más reciente ronda de financiamiento para acelerar su crecimiento en todas las líneas de negocio en las que opera actualmente y para expandirse hacia nuevas verticales de negocio.
Según mencionó de Garay, la firma se encuentra robusteciendo el área y creando un investment committee de primer nivel. Además, planean “seguir trayendo talento a GBM, así como darle velocidad al crecimiento de cuentas, apostando a la educación financiera en el país, creando contenidos en webinars, podcasts, ebooks, eventos, newsletters y diferentes actividades, así como alianzas con universidades en toda la república”.
El directivo señaló que también planean continuar robusteciendo la parte de trading, para permitirles a aquellos clientes interesados en hacer stock picking, el acceder a cualquier activo financiero disponible en el país.
“México va a cambiar y va a transformarse, ojala logremos millones de clientes. Creo que un país inversionista puede reducir la brecha social de manera importante”, concluye de Garay
Morgan Stanley Wealth Management anunció el lanzamiento de un kit de herramientas de inversión de equidad racial como parte de su plataforma de inversión con impacto. Los inversores ahora tendrán acceso a una variedad de inversiones y recursos de apoyo para promover los objetivos de equidad racial y justicia social.
Según una encuesta realizada por Morgan Stanley Institute for Sustainable Investing, el 71% de los inversores individuales identifican la diversidad multicultural, que incorpora elementos de raza, etnia y cultura, como un área de interés para sus carteras de inversión.
“Morgan Stanley se compromete a apoyar la diversidad, la equidad y la inclusión en todas las identidades raciales, étnicas y de género. El lanzamiento del kit de herramientas de inversión con equidad racial es una gran encarnación de los valores en acción para nuestros clientes de gestión patrimonial que tienen interés en utilizar su capital para generar resultados ambientales y sociales positivos”, dijo Kara Underwood, directora de diversidad e inclusión de Morgan Stanley Wealth Management.
La plataforma “Investing With Impact” (Invirtiendo con Impacto) ha destacado para sus asesores y clientes las estrategias de inversión que son al menos en un 50% de propiedad de mujeres y/o minorías desde 2015.
El kit de herramientas de inversión de equidad racial proporciona información procesable adicional para los inversores, incluido nuestro marco de inversión patentado que identifica formas para mitigar el riesgo y buscar oportunidades a través de una serie de enfoques, que incluyen las distintas estrategias:
De inversión en empresas de gestión de activos o con una representación significativa de minorías raciales o étnicas.
De firmas que buscan aliviar las disparidades sociales, por ejemplo: proporcionando acceso a capital, viviendas asequibles y servicios comunitarios, reforma de la justicia penal, inclusión económica, educación y más.
Que incorporan una variedad de criterios ESG, incluidos criterios de equidad racial centrados en una representación diversa en todo el capital humano, políticas que apoyen la atracción y retención de empleados diversos con talento.
Que minimizan o evitan la exposición a empresas, sectores o geografías con registros de equidad racial rezagados, de empresas rezagadas en representación diversa o que brindan servicios que son perjudiciales para las comunidades afrodescendientes.
“Los clientes que trabajan en asociación con un asesor financiero pueden utilizar Morgan Stanley Impact Quotient, una aplicación patentada para formalizar sus objetivos de impacto y luego evaluar su cartera en más de 100 preferencias de impacto social y ambiental. Esto puede incluir objetivos de impacto relacionados con la diversidad en el liderazgo, la equidad de género y un mayor acceso a las finanzas, la educación y la atención médica”, agrega el comunicado de la wirehouse.
Lanzado en 2012, Investing with Impact representa hoy más de 60.000 millones de dólares en AUM en 15 modelos de Inversión con Impacto administrados internamente y más de 160 cuentas administradas por separado de terceros, fondos mutuos, ETFs, alternativos y cuentas dedicadas a la sostenibilidad e inversiones de impacto, incluidos 1.000 millones de dólares en productos de inversión propiedad de mujeres y minorías.
El kit de herramientas de inversión en equidad racial es el séptimo de una serie de kits de herramientas temáticos. Otros kits de herramientas incluyen valores religiosos como los católicos o judíos, los que persiguen la diversidad de género, cambio climático e inversiones conscientes de los combustibles fósiles y planes de retiro sostenible.